Es un librito editado en Francia. (La colección EBRO era próxima al PCE). Los autores son profesores que no firman con sus nombres para evitar represalias. Compartiré con vosotros, poco a poco, algunas perlas.
La lectura de este libro me ha sugerido el siguiente comentario que comparto con vosotros
EL SITEMA EDUCATIVO ESPAÑOL ESTÁ TRUMATIZADO POR “LOS EXÁMENES”
Durante muchos años los profesores de la enseñanza pública tenían por misión poner exámenes y los alumnos lo que entendían por formación era prepara exámenes.
Uno de los lastres de la Enseñanza Pública española es la obsesión por los exámenes. A pesar de que se han cambiado las condiciones y las leyes, la tradición del “profesor-examinador” pesa como una losa. El sistema educativo español está traumatizado, aún hoy en día, por un largo periodo obsesivo. Hay que sacudirse ya el trauma. Creo que los nuevos profesores deberíamos ganar en perspectiva y ver que no hay porqué repetir lo que han hecho con nosotros
Víctor Gracía Hoz en su libro “La Educación en España del siglo XX” analizaba muy bien esta situación en un capítulo titulado “La psicosis nacional por los exámenes”.
Fuente: http://educacion-orcasur.blogspot.com.es/2012/08/para-ganar-en-perspectiva-en-la.html
Durante muchos años, en el Bachillerato eran abundantes los “alumnos libres”. Alumnos que no podían asistir a los Institutos (los pocos que había) y que cursaban sus estudios en “academias de piso”. Este tipo de alumnos iban al Instituto una vez al año a examinarse. Esto era frecuente por la complicación de los desplazamientos. en las ciudades y, más aún en el medio rural. Y sobre todo por falta de medios económicos, sus padres no podían costearle una pensión en la ciudad o un internado. Mientras, en Francia desde los tiempos de Napoleón, existían internados en los Liceos a donde podían acudir el alumnado procedente del medio rural y era gratis el dormir, comer y estudiar en ellos. ¿Cómo no iba a haber diferencias en ciencias y educación entre España y Francia? En este país estudiar para el pobre era vencer toda una carrera de obstáculos en la que desde luego los hijos de la clase obrera no podían correr, excepto casos excepcionales. Sí, se fundaron las llamadas Universidades Laborales, a finales de los 60, para poder aprovechar el "capital humano" que se estaba dilapidando y a la vez con una finalidad ideológica de integrar y desclasar a lo mejor de esa clase, que sirviera a la clase dominante agradecida y no fuesen rebeldes al servicio de su propia clase.
Por ejemplo, en el curso 1965-66, la distribución del alumnado de bachillerato (según el Libro Blanco de la Educación) era así:
Alumnos oficiales, 179.487
Alumnos colegiados en centros privados: 366.807
Alumnos libres: 287.996
(Los alumnos colegiados cursaban estudios en centros homologados privados)
Esta situación se ha mantenido hasta los años ochenta.
Para hacerse una idea de la hipertrofia que suponía examinar a estos alumnos libres voy a dar unos datos de 1965. En aquella época había en Madrid 32.046 alumnos libres. Que se examinaban repartiéndose así :
Instituto “Cardenal Cisneros” examinó a 10.333. El “Ramiro de Maeztu” a 4.4575. El “Beatriz Galindo” a 5.116. El “Isabel La Católica” a 2.554 El resto de alumnos, se repartía en cantidades menores.”
¿Os imagináis que un claustro actual como el del “Cisneros” tuviese que examinar: a sus propios alumnos, a los alumnos de 4º y 6º de bachillerato que hacían las reválidas (todos: oficiales, colegiados y libres) y además ¡todos los años! a más de 10.000 alumnos libres, en junio y en septiembre de todas las asignaturas?
No es de extrañar que el sistema haya resultado traumatizado por semejante experiencia.
Creo que los nuevos profesores deberíamos ganar en perspectiva y ver que no hay porqué repetir lo que han hecho con nosotros.
Copio aquí textualmente dos párrafos del libro citado arriba:
“Las consecuencias negativas del sistema [de revalidas] son gravísimas para el niño porque rebasan con mucho el aspecto académico para afectar la esencia misma de su formación humana: la ciencia, la cultura, las adquisiciones más costosas y nobles del saber humano le son mostradas en una perspectiva completamente deformada, como fuente de angustia y no de enriquecimiento, lo que dejará en él una huella decisiva . El amor a la verdad, los hábitos de reflexión y análisis no sólo no se fomentan sino que se evitan como contraproducentes.
Y sobre todo se le inicia, en su más temprana infancia, a la picaresca y al truco, a la hipervaloración de la suerte sobre el esfuerzo, en una palabra a la inmoralidad, le enseña a adaptarse a la injusticia y vivirla como un fenómeno natural”
“El sistema [de las alumnos libre] hace que los profesores no puedan funcionar realmente como tales, sino como personas que ayudan a preparar un examen. Ni el centro, ni los profesores pueden asumir función educadora alguna. Ni siquiera enfocar didácticamente las materias que explican de un modo mínimamente creador, pues la facultad de juzgar los resultados les está enajenada. Pueden enseñar, pero no calificar, es decir no pueden enseñar realmente. Pueden sólo amoldarse a los diversos tipos de examen del centro oficial donde están matriculados
NOS ESTAMOS CARGANDO LA CIENCIA CON "EL MUNDO=EXAMEN"
Santiago Ramón y Cajal escribió un libro fabuloso: "Reglas y consejos a los investigadores científicos. Los tónicos de la voluntad"
El viene a decir que la investigación científica consiste en estar pensando mucho tiempo sobre la misma cosa.
Cuando en "Mundo examen" les decimos a los chicos cosas como:
1) No estudies problemas laboriosos. En un examen no te los pueden poner porque no da tiempo.
2) Si no sabes una pregunta pasa a otra. No pierdas el tiempo.
3) No repases, es preferible hacer lo más que puedas aunque esté regular o imcompleto.
4) Estudia para los globales. Aprende un poquito de cada cosa, siempre por encima. No leas los libros completos, solo los resúmense. No deduzcas las fórmulas, solo aplícalas. No profundices. No hagas experimentos. Cuando tengas dudas no preguntes,...
NOS ESTAMOS CARGANDO LA CIENCIA
Yo cuando veo a los chicos correr como pollos sin cabeza intentando memorizar unos apuntes. les digo. ¿Os imagináis a Don Santiago Ramón y Cajal, todo angustiado, corriendo con el microscopio de un lado para otro?
De educación en ORCASUR
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