Estos giros son particularmente abundantes en español; no en vano, los alemanes usan "das kommt mir Spanisch vor" (me suena a español) en vez de nuestro "me suena a chino". Así pues, hemos recopilado algunas de esas expresiones a fin de facilitar, solo un poco, el conocimiento de la lengua de Cervantes a los sufridos extranjeros.
Dorar la píldora
Antes de que la mayoría de las píldoras tuvieran el recubrimiento insípido con el que cuentan hoy en día, los farmacéuticos las doraban con sustancias dulces que dejaban una costra exterior mucho más apetecible. De ahí su significado de adornar o edulcorar una situación.
La ocasión la pintan calva
Las oportunidades nada tienen que ver con la cabellera, pero lo cierto es que Fidias, el escultor griego, representó calva a la diosa Ocasión, aunque solo en la zona de la nuca. Era una forma de expresar que si se aprovechaba el momento -de frente- se la podía coger de los cabellos pero una vez pasada ya no era posible.
Ponerse las botas
Se refiere normalmente a comer copiosamente o a realizar alguna cosa de una manera opulenta. Su origen tiene que ver directamente con el calzado ya que las botas, normalmente hechas de piel, solo estaban al alcance de las clases más ricas, así que su posesión se ha relacionado con la abundancia.
Hay ropa tendida
Aparte de una situación habitual y eterna en todo piso de estudiantes que se precie, la referencia a la ropa tendida se hace cuando puede haber alguien que no debería escuchar una conversación. Era una expresión habitual en las prisiones para avisar de la presencia de carceleros.
A palo seco
Aunque esta locución se usa normalmente en el ámbito culinario cuando algo viene sin acompañamiento ni artificios, su origen se encuentra en el terreno naval. Así se llamaba a navegar con las velas recogidas en medio de un temporal de viento.
Otro gallo cantaría
Expresión habitual de toda madre o abuela que se precie destinada a hacer ver que las cosas podrían ser de otra forma, tener otras consecuencias. Suele iniciarse con un condicional, aquello que tu bendita progenitora cree que deberías haber hecho. Y su origen se encuentra en la mayor fabrica de instrucciones vitales: la religión. Si Pedro no hubiera negado a Jesucristo tres veces, otro gallo cantaría.
Meterse en camisa de once varas
O en un marrón. O en un berenjenal. Viene a significar meterse en problemas que, normalmente, no nos incumben. Como bien dicho español lo de las once varas es una exageración aunque en el fundamento del modismo la camisa existía. Se usaba en la Edad Media como rito a la hora de adoptar un niño. El padre metía al niño por la manga de una camisa grande y lo sacaba por el cuello. Al besarlo justo después dejaba claro que aceptaba la paternidad.
Salvarse por los pelos
Aunque no lo parezca, esta expresión sí tiene un significado literal que se ha perdido con el tiempo. En la actualidad, se refiere a salvarse por poco. Sin embargo, los marineros que no sabían nadar se la tomaban al pie de la letra ya que su cabellera podía servir de asidero si caían al agua.
Estar en Babia
Sí, Babia existe: es una comarca y está en León. Allí era donde los reyes de León tenían una residencia estival y donde pasaban largas temporadas para relajarse y olvidar sus regios problemas. De ahí se quedó el estar en Babia como encontrarse absorto.
El quinto pino
Lo cierto es que el quinto pino también existe, o a menos existía en lo que hoy es el madrileño Paseo de Recoletos. Y, como se presupone, había cinco. El primero era el que se encontraba más cerca y el quinto, como habrán supuesto sagazmente, era el más alejado. Así que quedar en el quinto pinto era quedar lejísimo, incluso para un madrileño.
No hay tu tía
No es que en español haya un vínculo secreto entre esta relación de parentesco y la falta de oportunidades. Es más un caso de deformación del lenguaje. La expresión original era “no hay atutía”, un ungüento medicinal hecho con óxido de zinc que con el tiempo llegó a conocerse como sinónimo de remedio para todo.
Hacer la pelota
Una práctica tan española que podría considerarse como deporte patrio, aunque no tenga que ver con ningún balón ni elemento esférico. Se trata de adular a alguien buscando el beneficio propio y es una locución importada de nuestros vecinos galos para los que una pelota es una prostituta. El chulo tiraba de elementos de márketing y les encargaba fidelizar clientes o lo que, traducido en este contexto, sería halagarles y camelarles para que volvieran a requerir sus servicios.
Montar un pollo
No se trata de cabalgar sobre el ave más numerosa del planeta y, aunque la RAE lo admite oficialmente con ‘ll’, su origen tiene más que ver con el “poyo”, el banco de piedra que se encuentra en el exterior de muchas casas. Esta palabra a su vez deriva del latín ‘podium’, el podio en el que se subían los oradores en las plazas para dar discursos y que podían causar verdaderos escándalos.
Sanseacabó
No hay un criterio único sobre el origen de este santo dado a finiquitar cosas; la más obvia es la que atribuye la expresión precisamente a un imaginario beato San se acabó que se usaría coloquialmente para dar por terminada una acción. O lo que es lo mismo, y en términos más gastronómicos que eclesiásticos, con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.
El País.
http://elpais.com/elpais/2016/05/03/icon/1462269209_967007.html
Tirar la casa por la ventana
martes, 7 de junio de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario