Josep Fontana
Leo en el suplemento de negocios de El País del 5 de junio: "Crece la pobreza pese a la Recuperación", donde se nos explica que hay en España 13'5 millones de personas que están "en riesgo de pobreza y exclusión" , tres millones más de las que había antes de la crisis. Pienso que el titular no es correcto, sino que debería haber dicho: "Crece la pobreza debido a la recuperación".
Porque está claro que esta "recuperación" -de qué ?, y para quién ?, habría especificarse se ha conseguido a costa de sueldos de miseria y condiciones de trabajo abusivas. Y que el propósito de nuestros dirigentes es prolongar y perfeccionar este "modelo de crecimiento".
Es esto lo que nos permite entender uno de los aspectos que podían parecer más sorprendentes de la receta que el día 3 de junio presentaba el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, al proponer que se favoreciera el trabajo "indefinido" respecto del temporal , en base a facilitar y abaratar el despido de los indefinidos. Es evidente: cuando las empresas puedan, como pide, ajustar los salarios a sus "condiciones Específicas", con el despido de los indefinidos abaratado, por qué complicarse la vida con contratos diversificados? Todos a bajo precio y en la calle cuando convenga. Y venga recuperación y más recuperación!
Y entonces viene el Sr. Rajoy y nos promete que, si lo dejamos seguir guiándonos por este mismo camino, conseguiremos llegar a los "20 millones de puestos de trabajo". Sin aventurarnos a averiguar qué significa un "lugar de trabajo" para el señor Rajoy, pienso que lo que en realidad nos está prometiendo es que con cuatro años más de mandar volverá a conseguir lo mismo que en los cuatro años anteriores: que haya tres millones de personas en riesgo de pobreza.
Pero no se preocupe, porque las cosas no van por ese camino. Lo que defienden Rajoy y Linde son las viejas reglas de la economía de plantación, y eso ya no funciona. El futuro es de la gig economy, que ha permitido a los Estados Unidos reducir el paro a un 5 por ciento. Se lo olía mejor el señor Rosell cuando indignó al personal diciendo que se había acabado "el trabajo fijo y seguro".
En efecto, entre 2005 y 2015 han aumentado en Estados Unidos las formas alternativas de trabajo, que están desplazando a las tradicionales del empleo fijo, y que ahorran a los empresarios los costes de seguridad social. Lo que viene de cara al futuro es la gig economy, en que la mayor parte del trabajo lo harán operarios independientes contratados para trabajos de corta duración, posiblemente a través del teléfono móvil (un estudio asegura que el 2020 un 40 por ciento de los trabajadores americanos serán "contratistas independientes" de este tipo). The Guardian, que nos cuenta que Hillary Clinton está "excitada" ante esta novedad, sintetiza así los méritos del sistema: "Este nuevo modelo de trabajo ofrece más libertad y da a los ricos una nueva oportunidad de explotar los pobres".
Como puede ver tenemos una derecha tan retrógrada y tan inepta que no sabe ni por donde va hoy el mundo de la explotación. Así nos va. Haga el favor de no volver a votar.
[Fuente: La lamentable]
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