Héctor García Barranco
Rebelión
"La muerte de Franco significa la caída del último de los signos del totalitarismo nazi-fascista que envuelve toda una etapa en la vida de la humanidad en el siglo XX. Franco había sido un símbolo [...] impuesto por la fuerza de los ejércitos nazifascistas y como producto de una sublevación militar en España " [1].
Luis Echevarria, Presidente de la República de México, 20 de Noviembre de 1975.
Hay muy pocos acontecimientos en la historia de España que se encuentren al margen de la interpretación historiográfica o del debate político. El 27 de Septiembre de 1975 el franquismo decidió morir asesinando. Y este es un hecho fuera de cualquier discusión. La ejecución de las condenas a muerte de los jóvenes militantes del FRAP, Xose Humberto Baena, Ramón García Sanz y Jose Luís Sánchez Bravo, así como de los militantes de ETA, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui, representó la última gran expresión del totalitarismo fascista iniciado en Julio de 1936.
Durante los meses de Agosto y Septiembre de 1975, la comunidad internacional denunció con rotundidad la oleada de detenciones masivas, la falta de garantías en los juicios-farsa, la brutalidad de las torturas y el sadismo de los asesinatos. Los pueblos de Europa y otras partes del mundo protagonizaron manifestaciones sin precedentes, para defender la vida de los jóvenes luchadores antifranquistas. Las acciones multitudinarias de solidaridad y la presión diplomática al más alto nivel, significaron un auténtico golpe de efecto internacional en el proceso de agonía del Régimen de Franco.
La comunidad internacional en defensa de las libertades democráticas.
La conmoción, generada por los asesinatos en el conjunto de la comunidad internacional, produjo acontecimientos parcialmente conocidos por la opinión pública interior, pero de máxima relevancia política en el exterior: el llamamiento a la expulsión de la ONU de España por parte del Presidente de México, Luis Echevarría; o la mayor retirada de Embajadores en Madrid de la historia en 4 días, con la participación de nada menos que 17 Estados como Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Suecia, Noruega, Reino Unido, Portugal, Holanda o Canadá. Así mismo, también fueron mundialmente conocidas las imágenes del Primer Ministro socialdemócrata sueco, Olof Palme, pidiendo en las calles de Estocolomo, hucha en mano, el apoyo económico por la “libertad en España” [2] ; o los ruegos y llamadas telefónicas del Papa Pablo VI en la noche del 26 de Septiembre, desoídos por el Dictador.
Estos episodios fueron consecuencia directa de importantes movilizaciones internacionales antifascistas, en defensa de la libertades políticas y por la Democracia, en un contexto mundial de lucha masiva anti-imperialista (con la Guerra de Vietnam recientemente acabada en Abril de 1975). En los días 26 y 27 de Septiembre las movilizaciones llegan a congregar a 100.000 personas en París, con acciones multitudinarias constantes en Marsella, Hendaya, Perpignan, Lyon, Burdeos, el corte de la línea férrea en Ciboure o el rodeo permanente del Consulado en Toulouse; se organizaron concentraciones y manifestaciones en todo el territorio alemán: Frankfurt, Colonia, Bremen, Berlín, Hannover, Bonn o Dusseldorf. Las protestas en Italia toman una dimensión desbordante con 50.000 personas recorriendo Roma, el Consulado de Florencia es asaltado y 20.000 manifestantes bloquean Milan, donde también se fija un piquete permanente en el Consulado; en Utrecht salen 15.000 personas a la calle con la participación del Primer Ministro holandés y varios miembros del Gobierno; además, se movilizaron 8.000 personas en Estocolmo y 2.000 manifestantes rodean la Embajada en Atenas. La respuesta en Portugal a los asesinatos es masiva y contundente: con las emisoras de radio más importantes emitiendo mensajes de solidaridad en castellano, y después de atacar el Consulado, 30.000 personas asaltan y queman la Embajada franquista de Lisboa [3].
Las movilizaciones dentro y fuera del Estado español no pudieron impedir los asesinatos de los 5 luchadores antifranquistas, pero las acciones y las protestas internacionales se mantuvieron activas hasta la muerte de Franco. El exilio político, el fenómeno de la migración económica y la solidaridad internacionalista de los pueblos del mundo, organizados en Partidos Políticos, Sindicatos, Asociaciones o Colectivos de la sociedad civil, explican la fortaleza de aquel movimiento antifascista global desatado entre Octubre y Noviembre del `75. Este movimiento internacional masivo desgastó, aislando políticamente al Régimen, hasta la muerte del dictador. El día 28 de Septiembre, la manifestación en Ginebra contra la delegación franquista en la ONU, congrega a 5.000 personas y se salda con 60 policías heridos; ese mismo día 2.000 personas recorren Quebec en una manifestación histórica, se realizan simultáneamente mítines en ciudades noruegas como Oslo o Bergen y es quemada la Embajada de España en Bruselas. Al día siguiente, en el acto institucional de apertura del curso político en Roma, con la Embajada asaltada y quemada dos días antes, el Presidente del Senado Italiano rinde homenaje a los militantes demócratas del FRAP y de ETA, asesinados por el franquismo.
Incontables acciones de solidaridad en Octubre y Noviembre se reproducen en Suiza, Reino Unido, Dinamarca, Suecia, Venezuela, México, Australia, Turquía, Malta o Colombia, donde es atacado el consulado de Medellín [4] . El libro “27 de Septiembre. Cinco Héroes del Pueblo”, editado en la clandestinidad en enero de 1976, señala que el día 2 de Octubre la Federación Sindical Mundial llama a una “Jornada Mundial de Boicot al Franquismo”. En esta convocatoria, articulada por el sindicalismo internacional, participaron millones de trabajadores con especial incidencia en Europa y América Latina. En Francia, Inglaterra, Suecia, Noruega, Holanda o Italia el Boicot a barcos, trenes, aviones, así como a las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas fue generalizado. En Grecia, Italia y Bélgica, se produce un Paro General de 15 minutos en todas las empresas. En Ankara los trabajadores cortan los suministros de agua y electricidad de la Embajada española de Turquía. Mención especial merece la acción en Suecia, por la cual se cancelaron más de 15.000 viajes turísticos a España en un solo día.
El 17 de Octubre 3.000 personas se manifiestan en Londres, a modo de “reclaim the streets”, tras la finalización de un Acto Público exigiendo la libertad de todos los presos políticos y las libertades para los pueblos del Estado español. La Marcha Internacional de París del 1 de Noviembre, con la participación de numerosas personalidades de toda Europa, reúne a 15.000 personas. Las iniciativas antifranquistas se suceden cada semana en Bélgica (Bruselas), en Holanda (Rotterdam), en Suecia (Goteborg), en Suiza (Ginebra) o en Italia (Roma). El 19 de Noviembre, un día antes de la muerte del dictador, se celebra un mitin en Nueva York en memoria del Presidente del FRAP Julio Álvarez del Vayo (ex Ministro durante la Segunda República). Aquel día, una serie de senadores liberales del Partido Demócrata firman una carta dirigida al Presidente de los EEUU protestando por el apoyo prestado a la España franquista.
Entre Octubre y Noviembre de 1975 otras personalidades como el Primer Ministro de Dinamarca Anker Joergensen, el Alcalde de Frankfurt Rudi Arndt, o el Arzobispo Cardenal Dopfner de la Archidiócesis de Berlín, entre otros, manifiestan su repulsa al Régimen franquista. Además, instituciones de considerable relevancia como el Ayuntamiento de Génova, la Bienal de Venecia, la Asociación Nacional de Magistrados de Italia, la Organización Internacional de Periodistas o la Comisión Internacional de Juristas se posicionan mostrando su solidaridad con los 5 asesinados. Numerosos comités de Amnsitía Internacional denuncian los crímenes y en la reunión de la Internacional Socialista, Willy Brandt, Olof Palme, François Mitterand y Harold Wilson protestan públicamente contra las penas de muerte de los militantes del FRAP y de ETA.
La intelectualidad internacional, comprometida con la Democracia
Otro elemento de interés relacionado con las iniciativas solidarias internacionales que los crímenes de Septiembre de 1975 produjeron, fue el apoyo de múltiples intelectuales de prestigio internacional a la causa antifascista y por la libertad de los pueblos.
El 12 de Septiembre, Jean Ziegler, Consejero Nacional en Ginebra y miembro de la Comisión de Exteriores, hace llegar una carta al Embajador español en Berna dando a conocer el informe de la Comisión Internacional de Juristas. En la misiva, se denuncian las torturas y las vulneraciones de derechos humanos de los “jovenes militantes demócratas” y manifiesta su deseo de “protestar vigorosamente, interpretando el sentimiento de repulsa de numerososo ciudadanos y ciudadnas suizas, contra las torturas que han soportado los cinco acusados, según testimonios irrefutables, durante la fase de instrucción del proceso”.
Multitud de personalidades internacionales con gran prestigio como el historiador hispanista francés Pierre Vilar, el poeta suizo Georges Haldas, el director de cine Pier Paolo Pasolini o sociólogos y profesores de la Universidad de Frankfurt, entre los que destacan el historiador Ernest Bloch, el filósofo Johannes Ernst Seiffert , el escritor y periodista de investigación Günter Wallraff o la profesora Elisabeth Siegel, envían mensajes solidarios condenando al franquismo. El filósofo y profesor de la Sorbona Olivier Revault D’Allones, impulsó un conocido “Manifiesto de Solidaridad con los Revolucionarios de la Península Ibérica”.
Además, el Régimen expulsa de Madrid al cineasta Costa Gavras, al actor Yves Montand y al escritor Regis Debray en el marco del viaje ex profeso realizado para presentar el célebre “Llamado a los antifascistas en Francia” [5] ; la acción de denuncia, firmada por 400 intelectuales entre los que se encuentran Jean Paul Sartre, Bernard Clavel, Michel Foucalt, Yves Deschelles o André Malraux, concluye con un categórico “llamamos al pueblo francés, a todos los antifascistas, a mostrar activamente su solidaridad con el pueblo español y a utilizar todos los medios para detener el brazo de los verdugos franquistas”.
43 años después de los acontecimientos del Otoño de 1975, es de justicia reconocer el enorme sacrificio realizado por las personas defensoras de las libertades que lo dieron todo, incluyendo sus vidas, en la lucha contra la Dictadura franquista [6] . Es de justicia, así mismo, reconocer y agradecer la tenacidad del exilio político, la valentía de la emigración en Europa y la solidaridad del conjunto de la comunidad internacional, por el papel desempeñado en desenmascarar y denunciar la brutalidad y la crueldad de la Dictadura. A pesar de la impunidad del “borrón y cuenta nueva” que supuso la Transición, en lo que se refiere al reconocimiento pleno de las miles de personas que lucharon dentro y fuera del Estado español contra el fascismo, reparar a todas las víctimas de crímenes de lesa humanidad sigue siendo una asignatura pendiente y una obligación democrática. A día de hoy, las víctimas del tardofranquismo no han sido derrotadas y, paradojicamente, continúan encontrando en la comunidad internacional respaldo y apoyo para seguir luchando por la Verdad, la Justicia y la Reparación.
Notas:
[1] Carlos Sola Ayape, De Cárdenas a Echeverría: los 12 puntos de la política exterior de México hacia la España de Franco (1936-1975), Scielo Mexico, 2016.
[2] https://www.elperiodico.com/es/opinion/20160228/la-hucha-de-olof-palme-4935178
[3] Autor@s Anónim@s, 27 de Septiembre, Cinco Héroes del Pueblo, Agencia de Prensa España Popular, Francia, 1978.
[4] Grupo Adelvec, FRAP, 27 de Septiembre de 1975, Ediciones VOSA, 1985.
[5] https://www.elconfidencial.com/espana/2015-09-20/fusiladlos-el-principio-del-fin-del-franquismo_1024329/
[6] https://blogs.publico.es/verdad-justicia-reparacion/2018/09/22/27-de-septiembre-de-1975-manana-cuando-me-maten/
Héctor García Barranco. Licenciado en Historia y militante de PODEMOS en Euskadi.
Firmas de acompañamiento y apoyo al contenido del artículo:
Josetxo Arrieta Arrieta, Senador del “Grupo Confederal UNID@S PODEMOS/EN COMÚ PODEM/EN MAREA”.
Tinixara Guanche Suárez, Diputada en el Parlamento Vasco de “ELKARREKIN PODEMOS”.
José David Carracedo Verde, Diputado en el Congreso del “Grupo Confederal UNID@S PODEMOS/EN COMÚ PODEM/EN MAREA”.
Isabel Serra Sánchez, Diputada en la Asamblea de Madrid de “PODEMOS”.
Miguel Urbán Crespo, Diputado en el Parlamento Europeo de “PODEMOS”.
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