domingo, 28 de julio de 2019

Las Juventudes Hitlerianas en España. La presencia en España de las Juventudes Hitlerianas reforzó los lazos de Franco con el III Reich e impulsó la creación de una organización juvenil a imagen y semejanza de las Hitlerjugend que habría de perpetuar los ideales del Movimiento.

Por Manuel Moncada Lorén - National Geographic



Heinrich Himmler visita un campamento del Frente de Juventudes en Martorell (Barcelona) el 20 de octubre de 1940 antes de emprender el camino a la Abadía de Montserrat.
FOTO POR PÉREZ DE ROZAS

Esta historia forma parte de Al servicio de Hitler, una serie especial de documentales sobre el proceso que radicalizó a toda una generación y que revela el papel que desempeñaron las SS y las Juventudes Hitlerianas en el III Reich.

Las Hitlerjugend (Juventudes Hitlerianas) no solo desarrollaron sus actividades en Alemania, si no que contaban con representación internacional, sobre todo en los países del Eje, y como no, también en España.

San Sebastián
Los colegios alemanes en el extranjero, al igual que todas las actividades deportivas, campamentos y actividades al aire libre fueron controladas por las Hitlerjugend y su labor consistió en la formación, endurecimiento y adoctrinamiento de los jóvenes alemanes con el objetivo de asegurar una cantera de incondicionales al führer y al Reich.

Jóvenes alumnos de la Deutsche Schule entre los que se observan chicos con el uniforme de las Hitlerjugend ychicas del Bund Deutscher Mädel, la organización femenina de las Juventudes Hitlerianas. FOTO POR BUNDESARCHIV

Situado en el paseo de Oriamendi, San Sebastián, El Colegio Alemán (Deutsche Schule) desarrolló numerosas acciones propagandísticas a favor del III Reich antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Barcelona Por su parte, Los ciudadanos del Reich residentes en Barcelona estaban muy implicados en el calendario nazi, ya que cada año celebraban el cumpleaños del führer y el día de su ascenso al poder.

Lejos de meras coincidencias o de intercambios escolares, la presencia de jóvenes alemanes en ciudades como Barcelona era algo oficial y público en la España de posguerra. Uno de los espacios favoritos de los germanos para la celebración de actos en la ciudad condal fue el Teatro Tívoli, donde las autoridades nacionalsocialistas, encabezadas por el cónsul de Alemania, Rolf Jaeger, organizaron muchas de sus reuniones.

A continuación, figura el programa de uno de estos eventos, en el que las Juventudes Hitlerianas organizaban un acto de índole deportiva, área controlada desde hace tiempo por las Juventudes Hitlerianas.



Invitación a un concierto organizado por la delegación de las Juventudes Hitlerianas en Barcelona. FOTO POR HITLERYOUTH.NET

No solo el área deportiva interesaba a las Hitlerjugend, la música también es un buen elemento aglutinador en torno al líder. El 10 de noviembre de 1943, las Juventudes Hitlerianas celebraron un concierto en el Palau de la Música, desplegando para la ocasión una gran esvástica y bustos de Hitler y Franco dispuestos en lugares destacados.

Concierto del grupo artístico de las Juventudes Hitlerianas celebrado en el Palau de la Música catalán el 10 de noviembre de 1943. FOTO POR PÉREZ DE ROZAS

Frente de Juventudes En este contexto, la España de Franco creyó necesario poner en marcha un instrumento que dotara a la juventud de los valores que el dictador consideraba necesarios para el sostenimiento del Movimiento Nacional.

Al no tener experiencia previa en este campo, los dirigentes franquistas dirigieron su mirada hacia los modelos existentes en Italia y Alemania, los principales aliados del régimen a principios de la década de 1940.

En esos momentos, los sectores falangistas representados por la influyente figura del ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Suñer, pugnaban por acaparar más poder político y para ello propusieron adoptar el modelo de las Hitlerjugend alemanas y de la Opera Nazionale Balilla italiana para la creación del Frente de Juventudes falangistas.

Heinrich Himmler visita un campamento del Frente de Juventudes en Martorell (Barcelona) el 20 de octubre de 1940 antes de emprender el camino a la Abadía de Montserrat. FOTO POR PÉREZ DE ROZAS

El Frente de Juventudes tomó buena nota de la visita de la delegación alemana a la ciudad condal, donde los dirigentes catalanes de la organización juvenil falangista pudieron observar directamente los medios que empleaba la política de juventud de la Alemania Nazi y las posibilidades que esta ofrecía en los campos tanto de la cultura popular como de la propaganda ideológica.

Así, se puede afirmar que las Juventudes Hitlerianas acapararon la mayor parte de la atención y el interés de los grupos falangistas españoles a la hora de formar su propia organización juvenil y dejaron una huella de indudable trascendencia entre los miembros y mandos del Frente de Juventudes, muchos de los cuales se alistaron en 1941 para servir en la División Azul, compuesta en gran parte por voluntarios falangistas.

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