martes, 4 de febrero de 2025

Reconocer la prostitución como actividad laboral contribuiría a reforzar la masculinidad hegemónica

Fuentes: https://www.pikaramagazine.com


La socióloga Beatriz Ranea es Triviño es autora de los ensayos ‘Puteros’ y ‘Desarmar la masculinidad’. Defiende una posición abolicionista, después de haber comprobado en sus investigaciones que las narrativas de los hombres que solicitan prostitución «son de cosificación y de deshumanización»

Feminista, de familia andaluza migrada, barrio obrero, ciudad periférica. Para Beatriz Ranea Triviño, estos son ejes imprescindibles en su identidad. Es socióloga especializada en la (re)construcción del género en los espacios de prostitución. Cree que es necesario focalizar el análisis en la “masculinidad prostituyente”. Tiene un posicionamiento claro, aunque siempre está abierta al debate.

¿Desde cuándo te defines como abolicionista?

Siempre me ha gustado formarme, pero no tenía una idea tan clara de la prostitución hasta que empecé a investigar. A medida que fui leyendo más sobre la demanda, derivé hacia el posicionamiento abolicionista. Fue un punto clave. También lo fue el momento en que pasé por el barrio rojo de Amsterdam. Me quedé en shock al ver a las mujeres tras las vitrinas, como instaladas en un expositor. Es la cosificación llevada al extremo.

“Habría que ir hacia una política pública que quiera hacer frente a lo que está ocurriendo con la precarización, que disponga distintos recursos en varias esferas, como la normativa de extranjería”

¿Por qué no te parece que la prostitución se pueda considerar un trabajo?

Creo que reconocer la prostitución como una actividad laboral contribuiría a reforzar ese modelo de masculinidad que es contrario a cualquier avance que propongamos en términos feministas. He tenido bastante contacto con mujeres en esta situación y con entidades que trabajan en este ámbito y me parece que la prostitución está en esa intersección de discriminación patriarcal, en cuanto a la vulnerabilidad social en términos de género, y las exclusiones sociales que provoca el capitalismo neoliberal. También está ligada a desigualdades relacionadas con el origen y la racialización. Reconocerla como trabajo sexual contribuiría a naturalizar que para las mujeres en situaciones más precarias la prostitución sea una opción legítima de supervivencia.

¿Cuál sería la alternativa para esas mujeres que ahora se dedican a ello por necesidad económica?

Proporcionar recursos suficientes para ofrecer apoyos y soluciones de salida, porque hay muchas mujeres que quieren abandonarla. Habría que ir hacia una política pública que quiera hacer frente a lo que está ocurriendo con la precarización, que disponga distintos recursos en varias esferas, como la normativa de extranjería. El hecho de que en el Estado la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución sean de origen migrante y en situación irregular nos tiene que hacer reflexionar sobre esta exclusión. En los circuitos informales de supervivencia, si eres mujer, esta es una de las principales salidas. Y España se considera uno de los burdeles de Europa.

Uno de los argumentos regulacionistas es precisamente que una normativa en torno a la prostitución podría beneficiar la situación administrativa de las mujeres migrantes, ¿qué opinas?

Si eso fuera así entenderíamos que la industria de la explotación sexual es muy bondadosa respecto a las mujeres en estos contextos. En algunos países donde se ha regulado, los proxenetas terminan no dando de alta a muchas mujeres y la situación no mejora sustancialmente. Seguimos reproduciendo lógicas colonialistas, porque vemos que la prostitución es para las otras, para las que no son autóctonas y acaban en estos contextos donde nosotras no queremos estar. Yo caminaría hacia otras realidades posibles donde el origen no te exponga a que la prostitución sea lo que te espera en el Estado español.

¿Distingues entre la prostitución en la que están inmersas mujeres que han llegado con mafias de trata con fines de explotación sexual, la prostitución por necesidad, u otros tipos?

La prostitución y la trata son indisociables, pero cada situación tiene sus especificidades. En los últimos años hay muchos más recursos (aunque siempre son insuficientes) para mujeres potenciales víctimas de explotación sexual, pero no los hay para las mujeres en situaciones de vulnerabilidad que han terminado en la prostitución y quieren dejarla. En 2018 trabajé en una investigación que recogía las consecuencias de la crisis económica, y veíamos que en contextos de mucha precariedad, la supervivencia femenina a veces se enfoca en la prostitución como opción, pensando no solo en las mujeres sino en las personas que dependen de ellas. Para mí es indisociable con la precarización del mercado de empleo y con distintas situaciones de exclusión. A veces en el debate se invisibiliza la precariedad y la vulnerabilidad, o se representa la idea de hipervíctima. Hay que recoger realidades y proporcionar recursos. Y, por supuesto, las mujeres tienen que ser las protagonistas de cada uno de los procesos que vayan a llevar.

¿Y si hablamos de mujeres que eligen libremente ejercer la prostitución?

No pongo en duda la libertad, aunque podríamos plantear si somos libres o a qué llamamos libertad para decidir en determinados contextos. Es una parte de la prostitución, más minoritaria, pero una parte. Yo no voy a cuestionar el relato de quien dice que elige ejercer la prostitución, ese relato está ahí, pero me resulta difícil pensarlo, sobre todo basándome en la experiencia en estos contextos, donde las vivencias son más de vulnerabilidad social que de libre elección. Habrá quien tenga esta percepción, y creo que hay que escucharla. También hay que tener en cuenta la existencia de estrategias de supervivencia para contarte por qué has terminado en ciertas situaciones.

Si estas condiciones (en relación a la salud sexual, violencia durante los encuentros, consumo de drogas) no fuesen así, es decir, si las mujeres tomaran más poder en estos encuentros sexuales, ¿crees que cambiaría algo?

El hecho de que se regulase no cambiaría de forma sustancial las consecuencias que tiene la demanda de prostitución en las mujeres, ni tampoco los relatos de los puteros. Necesitamos poner el foco en la demanda. Las narrativas de los hombres que solicitan prostitución son de cosificación y de deshumanización. Además, una de las características que les incita a escoger a una u otra mujer en prostitución es que sean nuevas en los espacios, y cuanto más jóvenes mejor, porque de este modo han hablado con menos mujeres y tienen menos estrategias de defensa. Así que no creo que mejorase la situación de las mujeres. También es importante reflexionar sobre cómo a nivel social marcamos frontera de lo que ocurre fuera de los espacios de prostitución y lo que ocurre dentro, donde muchas prácticas las consideraríamos violencia sexual.

¿Por qué tiene más relevancia el cuerpo en este ámbito que en otros en los que también está implicado el cuerpo, como la pornografía?

En la prostitución, el cuerpo entra en el terreno de la negación de la subjetividad de las mujeres, está atravesado por la política sexual y la negación de su deseo. El abolicionismo es una mirada radical a la sexualidad y la reivindicación del deseo de las mujeres, porque en la prostitución se impone el deseo del putero. Y esto se ha construido así a lo largo de la historia. Estamos en ese cruce entre patriarcado, capitalismo y colonialismo. Tras entrevistar a los puteros para realizar mi tesis, una de las conclusiones a las que llegué es que utilizaban los espacios de prostitución para restituir el modelo de masculinidad hegemónica que no podían representar del mismo modo fuera de los espacios de prostitución. Entienden esos escenarios como lugar para restablecerlo, y ahí pueden llevar a cabo prácticas que fuera de estos espacios son cada vez más sancionadas. Y no quiero decir que las mujeres no puedan decir que no, pero están ahí porque necesitan el dinero. Frente al avance de nuestros derechos, en estos espacios ellos no tienen que hacerse cargo y el sujeto masculino vuelve a estar en el centro. Por eso difiere de otros contextos, por su significado político.

¿Hay distintos perfiles dentro de estos hombres demandantes de prostitución?

La percepción que tienen de las mujeres es similar, aunque el discurso a veces puede ser incluso crítico. Alguno me decía que él sabía que era egoísmo sexual, que estaba imponiendo una forma de vivir la sexualidad a otra persona, pero eso no le frenaba a la hora de acudir a los espacios de prostitución. Depende de lo normalizado que tengan acudir a ellos o si son puteros habituales o eventuales. En este último caso puede haber más posibilidades de transformación. Hay mucho que investigar por ahí, qué diferencias hay entre quienes demandan prostitución cis, trans…

¿Crees necesario aumentar las actuaciones orientadas a los hombres que consumen prostitución?

Sí, es una de las patas. Si hablamos de prevención, se pueden llevar a cabo acciones de medio y largo recorrido, como implementar proyectos de educación sexual desde una edad temprana, trabajar la masculinidad que permanece más rígida o trabajar otros modelos, medidas que se llevan reivindicando por parte del feminismo desde hace mucho tiempo. Pero, ¿qué hacemos con los puteros ahora? Creo que las campañas de sensibilización están relativamente bien, pero habría que ver su impacto real, porque los más jóvenes, sobre todo, no saben lo que está detrás. Otras medidas tendrían que abordar si criminalizar o no a los demandantes de prostitución, aunque no soy muy defensora de las medidas punitivistas, porque eso tendría que ir incluido dentro de una política pública que tuviera en cuenta disminuir el poder de la industria e la explotación sexual.

¿Qué te parecen los colectivos como la desaparecida Hetaira, que defendía los derechos de las prostitutas?

Es legítimo que se organicen y que defiendan su posicionamiento. Creo que necesitamos salir de una confrontación entre dos posturas, parece que el enfoque de las feministas peleadas entre ellas es muy mediático. Vende mucho ver a varias personas peleándose por algo que tiene que ver con la masculinidad prostituyente.

Fijándonos en otros países, ¿hay algún modelo abolicionista que te interese?

Partimos de que todos los modelos son imperfectos, aún más en cuestiones de violencias machistas. Pero si me fijo en distintos países abogaría por el modelo nórdico que inauguró Suecia y que después han seguido otros. En él la prostitución se contempla como una forma de explotación y violencia hacia las mujeres, se dedican fondos importantes para quienes quieren dejarlo, recursos de capacitación para el trabajo y educativos. Además, se penaliza la compra de servicios sexuales.
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lunes, 3 de febrero de 2025

Perú: de Pizarro a Ayuso

Fuentes: La Jornada


Con motivo del 490 aniversario de la fundación de Lima, su alcalde ultraderechista, Rafael López Aliaga, ordenó reinstalar la estatua ecuestre del conquistador Francisco Pizarro como una forma de reivindicar el pasado prehispánico y español de la capital peruana. En 2003, el monumento fue removido de la Plaza de Armas y trasladado al poco concurrido Parque de la Muralla ante las protestas por la glorificación del genocida, pero López Aliaga no sólo decidió devolverla al corazón del país, sino que invitó a la ceremonia a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad de Madrid y una de las más notorias apologistas del exterminio de los indígenas americanos a manos de las huestes hispanas.

Ayuso no desperdició la oportunidad para repetir los tópicos conservadores en torno a las relaciones entre Latinoamérica y la antigua metrópoli: en su discurso, destacó que la reubicación de la estatua simboliza mucho más que la ampliación del paisaje urbano de la ciudad; ese es un paso más del respeto hacia nuestra historia compartida. Días antes, se había dicho sorprendida porque en Perú las víctimas de la desigualdad estructural creada por el colonialismo estén sumidas en la pobreza y, sin embargo, sean alegres, en una muestra de la insensibilidad y la ignorancia que caracteriza a las derechas actuales en la península ibérica y en todas las latitudes.

A los López Aliaga, Ayuso y a todos los romantizadores de la Conquista, debe recordárseles que Pizarro no tiene otro mérito que el de haber sido el más exitoso secuestrador de la historia: su conquista del Imperio inca no fue producto del talento militar, sino del rapto del gobernante Atahualpa, por quien pidió un rescate estimado en 13 mil kilogramos de oro y una cantidad no menor de plata. Como el sanguinario mercenario que fue, asesinó a su rehén tras cobrar el botín. Tampoco se le puede adjudicar la creación del Virreinato peruano, pues murió sólo seis años después de la fundación de Lima en un alzamiento producto de la desmesurada violencia y codicia con que ejerció el poder.

Ante el revisionismo racista, es necesario insistir en que no hay historia compartida, porque los españoles no llegaron a establecer un diálogo de saberes, sino a destruir centenares de culturas para imponer la suya. No hay historia compartida, porque Pizarro no preservó el patrimonio cultural de los 12 millones de pobladores del Tahuantinsuyo: lo envió a España, donde las más impresionantes obras de arte creadas con el trabajo del oro fueron fundidas en lingotes para financiar la frivolidad de los cortesanos y las guerras de los Habsburgo, en las que murieron cientos de miles de europeos, en su inmensa mayoría, campesinos pobres usados como carne de cañón por los monarcas. No hay historia compartida, porque los conquistadores y sus descendientes crearon un sistema de castas que mantuvo a blancos, indígenas, africanos y personas de otros orígenes viviendo en mundos separados, conectados entre sí no por lazos de fraternidad, sino por el látigo, los grilletes y una religión deformada para justificar los privilegios de unos y la explotación de otros. No hay historia compartida, porque las magníficas catedrales, los deslumbrantes palacios, las centenarias universidades, los caminos, los conventos y otras edificaciones e instituciones que los hispanófilos presentan como prueba de la civilización que trajeron a este lado del Atlántico fueron construidas con la mano de obra esclava de indígenas y negros, quienes la mayoría de las veces tenían vedado el ingreso a las obras que levantaron en las que dejaron sus manos y sus vidas.

El agravio a los indígenas peruanos, que además tiene lugar cuando su país se encuentra sometido por un gobierno de facto que se ha afianzado sobre los cadáveres de decenas de manifestantes, es un recordatorio de que el colonialismo no terminó con los procesos de independencia y de que los pueblos originarios llevan ya medio milenio de resistencia contra los intentos de desaparecer sus culturas.

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domingo, 2 de febrero de 2025

Educación o catástrofe

El pasado 24 de enero se celebró el Día Internacional de la Educación. La fecha fue elegida el año 2018 en conmemoración de la firma de la Constitución de la UNESCO en 1946. Este día marca el nacimiento de la organización internacional dedicada a promover la educación, la ciencia y la cultura como instrumentos para construir la paz y la solidaridad entre los pueblos


Esta celebración pretende reafirmar el compromiso de los países a la hora de garantizar el acceso a la educación de calidad, inclusiva y equitativa, y garantizar las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida. Yo creo que esas finalidades se consiguen a través de la escuela pública porque es la escuela de todos y de todas, para todos y para todas.

Se trata de reconocer el papel fundamental que desempeña la educación en la construcción de sociedades pacíficas y sostenibles. Esta fecha busca sensibilizar a la comunidad internacional sobre la importancia de la educación de calidad para todos, sin distinción de género, raza, religión y origen social. Esta conmemoración resalta cómo la educación contribuye a la igualdad de género, la reducción de la pobreza y la promoción de la paz, apoyando así la creación de sociedades más sostenibles y resilientes.

Un análisis somero de la marcha de nuestras sociedades habla bien a las claras del largo camino que nos queda por recorrer. Ahí están las guerras, la opresión, la desigualdad, la pobreza, la ignorancia, la desigualdad, el androcentrismo, el neofascismo…

Ese día tuve el honor de impartir una conferencia a los miembros de la FAMPA (Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos) de Ceuta. Su título fue “Educar en tiempos revueltos”. Quise dejar claro, desde el inicio, la diferencia entre educación, instrucción, socialización y adoctrinamiento. No es una cuestión baladí. Porque el lenguaje sirve algunas para entendernos y otras para confundirnos. No se puede confundir educación con instrucción. Porque el concepto de educación tiene dos componentes esenciales: uno de naturaleza crítica. La persona educada sabe pensar, analizar, discernir. Decía Paulo Freire que las persona educada ha pasado de una mentalidad ingenua a una mentalidad crítica. Y un segundo componente que es de naturaleza ética. No hay educación sin valores. La instrucción es la mera acumulación de conocimientos. Pero, si la persona instruida no tiene valores puede utilizar ese conocimiento para explotar, dominar y engañar el prójimo.

La socialización es el proceso de incorporación exitosa a la cultura. Lo cual no implica que se hayan adquirido los elementos básicos de la educación, ni el crítico ni el ético.

El adoctrinador no es un maestro, es un fanático. Impone los valores por la fuerza y, al imponerlos, los destruye. El poeta alemán Holderlin dice que los educadores forman a los educandos como los océanos forman a los continentes, retirándose. Si las aguas no retroceden, el continente no emerge. Pero el adoctrinador anega la tierra.

Hablé de los tiempos que corremos. Bien revueltos. Cargados de incertidumbre, de individualismo, de competitividad, de relativismo moral, de obsesión por la eficacia, de fake news, de bulos, de privatizaciones sin cuento, de capitalismo salvaje… Es decir, de todo lo que es ajeno o contrario de la educación. Por eso, la escuela tiene que ser una institución contrahegemónica…

La educación es lo más importante para los individuos, para las familias y para las sociedades. A través de la educación cada individuo puede alcanzar el máximo desarrollo sus capacidades. Las familias saben que si quieren dejar algo verdaderamente importante a sus hijos es una buena educación. Respecto a las sociedades quiero utilizar las palabras de Herbert Wells: La historia de la humanidad es una cerrera entre la educación y la catástrofe. O gana la educación o gana la catástrofe. Os invito a leer el libro “Escuela o barbarie”, de Carlos Fernández, Olga García y Enrique Galindo.

Pienso que la solución profunda a los problemas del mundo no está ni en los despachos ministeriales, ni en las multinacionales, ni el los cuarteles, ni en los bancos, ni en las iglesias. Está en las escuelas. Es en ellas donde se pueden formar ciudadanos críticos y solidarios.

La educación es también una actividad difícil por su propia naturaleza, por los “materiales” tan sensibles que trabaja (concepciones, idas, sentimientos, actitudes, valores…), por la diversidad infinita del alumnado, por el contexto tan adverso en el que se desarrolla.

La educación es, además, una tarea optimista. Porque parte del presupuesto innegable de que el ser humano puede mejorar, puede aprender. La educabilidad se rompe en el momento que pensamos que el otro no puede aprender y que nosotros no podemos ayudarle a conseguirlo. Y es optimista por los logros que alcanza y las emociones que genera.

La educación es una tarea colegiada. Como el auditorio estaba formado por padres y madres hice mucho hincapié en la importancia de la estrecha colaboración de la familia con la escuela. Insistí en la idea de que sin la familia o contra la familia no era posible llevar a cabo un proceso educativo de calidad.

Denuncié algunas falacias que puede tener la participación de las familias en las escuelas:

La participación regalada: considerar que la participación es un regalo que le hace quien tiene poder a quien no lo tiene. Y los regalos se hacen voluntariamente, si no se quiere no se hacen. Sin embargo la participación es un derecho y un deber.

La participación recortada: consiste esta falacia en limitar la participación de las familias a cuestiones o asuntos de escasa importancia: organizar una fiesta, solicitar unas porterías para el patio… sin posibilidad de intervenir en los contenidos del currículum, ni en su desarrollo y evaluación.

La participación aplazada: la trampa consiste en pensar que las personas no están preparadas para realizar una participación efectiva. No es así. Y si lo fuera, hay que recordar que a participar solo se aprende participando.

La participación condicionada: se puede participar pero con unas condiciones que establece quien tiene poder. Si esas condiciones no se cumplen, se interrumpe la posibilidad de intervenir.

La participación trucada: se trata de participar pero sin desvelar que el proceso tiene escondía una trampa. Se propone una votación pero, si el resultado no es favorable al poder se desestima el resultado de la misma.

La participación formalizada: se respetan todos los aspectos formales pero, en el fondo, no se busca una auténtica participación. Por ejemplo se fijan las horas prescritas de tutoría, pero se colocan a horas en la que es imposible que los padres acudan.

La participación feminizada: solo participan las madres. Los padres encuentran fáciles excusas para no asistir a las reuniones, a las tutorías o a las asambleas de la AMPA. Hace años dirigí una tesis sobre la participación de un AMPA en un Colegio de Málaga. Comenzó siendo una tesis sobre participación y acabó siendo una tesis sobre género, ya que solo había madres en el AMPA:

Les dije que todas las piedras que las familias arrojan al tejado de la escuela, caen sobre la cabeza de sus hijos.

Hablé, al final de algunas dificultades que podemos encontrar en el camino de la búsqueda de una educación de calidad. Una de ellas es el fatalismo. La actitud que consiste en pensar que nada puede cambiar, que nada puede mejorar. Desde esta perspectiva, todos los esfuerzos serían baldíos.

La cicatería de la política con los profesionales de la educación es otra dificultad importante. Los políticos tienen que elegir a los mejores para esta tarea tan importante, tiene que formarlos mejor y tiene que tratar al profesorado con mayor cuidado y respeto.

Otra dificultad consiste en el desaliento ante las dificultades y los fracasos. Es muy difícil nadar contracorriente. Los tiempos están muy revueltos pero la corriente solo arrastra a los peces muertos.

Existe un problema que bloquea cualquier mejora del sistema educativo. Hablo de la lógica de autoservicio. Un mecanismo que consiste en hacer hablar a la realidad para que nos de la razón. Y, según este mecanismo, los padres culpan a los profesores de las deficiencias, los profesores a los padres y a los alumnos, los alumnos a los profesores y todos a los políticos. No es ese el camino. La solución está en que cada estamento se plantee con rigor, generosidad y sacrifico qué es lo que puede hacer para mejorar la educación. Para mejorar el mundo.

sábado, 1 de febrero de 2025

_- En memoria de Patrice Lumumba asesinado el 17 de enero de 1961



_- El 17 de enero de 2025, se conmemora el 64º aniversario del asesinato de Patrice Lumumba (1925-1961).

Tras una resonante victoria en las primeras verdaderas elecciones en las que participaron las y los congoleños, Patrice Lumumba se convirtió en Primer Ministro del Congo desde el 24 de junio de 1960 hasta su derrocamiento y encarcelamiento el 14 de septiembre del mismo año por el militar Joseph-Désiré Mobutu y sus partidarios. Este último gobernó el país, primero bajo mano y luego directamente desde 1965 hasta su derrocamiento en 1997.

“Ludo De Witte: Lumumba fue víctima del imperialismo. De hecho, queríamos continuar con el imperialismo en el Congo, reemplazar un sistema colonial por un sistema neocolonial”

El 17 de enero de 1961, Lumumba, el gran luchador por la independencia, la justicia social y el internacionalismo del Congo, fue torturado y luego ejecutado, junto con varios de sus camaradas, por líderes congoleños cómplices de las potencias occidentales, así como por la policía y militares belgas. Lumumba tenía solo 35 años y podría haber seguido desempeñando un papel muy importante, tanto en su país, como en África y a nivel mundial.

Como escribió la periodista Colette Braeckman: «Patrice Lumumba, Primer Ministro congoleño destituido en septiembre, puesto bajo arresto domiciliario y luego detenido en Thysville, fue llevado a Katanga el 17 de enero de 1961. Cinco horas después de su llegada a suelo de Katanga, fue ejecutado junto con sus dos compañeros Maurice M’Polo y Robert Okito [1]».

Entre los líderes congoleños que participaron directamente en el asesinato de Lumumba estaba Moisés Tshombé, proclamado presidente de la provincia congoleña de Katanga, que se escindió el 11 de julio de 1960, solo dos semanas después del comienzo de la independencia que el Congo obtuvo el 30 de junio de 1960. La secesión de Katanga proclamada por Moisés Tshombe fue apoyada por Bélgica y grandes empresas mineras privadas belgas muy presentes en esta parte del Congo (ver más adelante) con el fin de desestabilizar al gobierno del Primer Ministro Patrice Lumumba.

Al menos cinco policías y militares belgas estaban también presentes en el momento del asesinato. Joseph-Désiré Mobutu, uno de los principales responsables congoleños en el asesinato de Lumumba, no estuvo presente en el lugar el día del asesinato que tuvo lugar en el Este mientras estaba en el oeste del país, en la capital.

La responsabilidad de Bélgica en el asesinato de Lumumba en enero de 1961 fue establecida por varios autores, en particular por Ludo De Witte en El asesinato de Lumumba, y fue objeto de los trabajos de un comité del parlamento belga en 2001-2002. Leer también la entrevista concedida por Ludo De Witte al CADTM en 2018, https://www.cadtm.org/Ludo-de-Witte-Il-faut-changer-les-mentalites-et-decoloniser-completement-l .

En esta entrevista, Ludo De Witte simplemente resumía las causas del asesinato de Lumumba: «Lumumba fue víctima del imperialismo. De hecho, queríamos continuar con el imperialismo en el Congo, reemplazar un sistema colonial por un sistema neocolonial. Un sistema donde habría negros, congoleños, que serían políticos y ministros pero, entre bastidores, seguirían siendo las potencias occidentales y sus grandes sociedades las que dominarían el país. Este es el neocolonialismo contra el que Lumumba quería luchar y por eso que fue asesinado».

Vale la pena leer el discurso del Primer Ministro de la República del Congo, Patrice Lumumba, ante Balduino, rey de los belgas.

Balduino había declarado en su discurso: «La independencia del Congo es la culminación de la obra concebida por el genio del rey Leopoldo II, llevada a cabo por él con tenaz valentía y continuada con perseverancia por Bélgica».

Durante la proclamación de la independencia del Congo el 30 de junio de 1960, el Primer Ministro del Congo, Patrice Emery Lumumba, dio un memorable discurso (se puede escuchar aquí). Su versión escrita es la siguiente:

Discurso pronunciado en la sede del parlamento después de los del rey Balduino y el presidente Joseph Kasa-vubu, el día de la proclamación de la independencia de la República Democrática del Congo.

“Congoleños y congoleñas,


Combatientes por la independencia hoy victoriosos.

Les saludo en nombre del gobierno congoleño.
A todos ustedes, queridos amigos, que han luchado sin descanso a nuestro lado, les pido hacer de este 30 de junio de 1960, una fecha ilustre que ustedes tendrán gravada de forma imborrable en sus corazones, una fecha que enseñarán con orgullo a sus hijos para que ellos, a su vez, hagan conocer a sus hijos y nietos la historia gloriosa de nuestra lucha por la libertad.


Pues esta independencia del Congo, si bien es proclamada hoy con el acuerdo de Bélgica, país amigo con el que nos tratamos de igual a igual, ningún congoleño digno de ese nombre podrá olvidar jamás que fue conquistada por la lucha, una lucha de todos los días, una lucha ardiente e idealista, una lucha en la que no ahorramos ni nuestras fuerzas, ni nuestras privaciones ni nuestros sufrimientos, ni nuestra sangre. 



De esta lucha, que fue de lágrimas, de fuego y de sangre, estamos orgullosos hasta lo más profundo de nuestro ser, ya que fue una lucha noble y justa, una lucha indispensable para poner fin a la humillante esclavitud que nos habían impuesto por la fuerza. Y ese fue nuestro destino durante 80 años de régimen colonialista, por lo que nuestras heridas son todavía demasiado recientes y demasiado dolorosas para que podamos eliminarlas de nuestra memoria. Hemos conocido el trabajo extenuante, exigido a cambio de salarios que no nos permitían ni comer, ni vestirnos, ni alojarnos decentemente, ni educar a nuestros niños como seres queridos. 


Conocimos las burlas, los insultos, los golpes que tuvimos que sufrir mañana, tarde y noche, porque éramos negros. ¿Quién olvidará que a un negro se le trataba de “tú” no porque era un amigo sino porque el honorable «usted» estaba reservado solamente a los blancos?


Hemos visto que nuestras tierras fueron espoliadas en nombre de textos pretendidamente legales que solo reconocían el derecho del más fuerte. Hemos visto que la ley no era jamás la misma según se tratara de un Blanco o de un Negro: acomodaticia para unos, cruel para los otros. Hemos visto los atroces sufrimientos de quienes eran relegados por sus opiniones políticas o sus creencias religiosas; exiliados en su propia patria, con un destino verdaderamente peor que la misma muerte.


Hemos visto que había en las ciudades mansiones magníficas para los blancos y chozas en ruinas para los negros, que un negro no era admitido ni en los cines, ni en los restaurantes, ni en las tiendas dichas europeas; que un negro viajaba incluso en el casco de las gabarras, a los pies de un blanco en su cabina de lujo. 


¿Quién olvidará, finalmente, los fusilamientos en los que perecieron tantos de nuestros hermanos, las mazmorras a las que fueron brutalmente arrojados quienes no querían seguir sometidos al régimen de una justicia de opresión y explotación?

Patrice Lumumba: ¿Quién olvidará que a un negro se le trataba de “tú” no porque era un amigo sino porque el honorable «usted» estaba reservado solamente a los blancos?
 […] Hemos visto que la ley no era jamás la misma según se tratara de un Blanco o de un Negro […] Hemos visto los atroces sufrimientos de quienes eran relegados por sus opiniones políticas o sus creencias religiosas; exiliados en su propia patria, con un destino verdaderamente peor que la misma muerte.



Todo eso, hermanos, lo sufrimos profundamente. Pero todo eso también, nosotros a quienes el voto de sus representantes elegidos nos mandató para dirigir nuestro país, nosotros que sufrimos en nuestros cuerpos y en nuestros corazones la opresión colonialista, les decimos bien alto que todo eso, desde ahora, terminó. La República del Congo fue proclamada y nuestro país está ahora en manos de sus propios hijos. Juntos, hermanos, hermanas, comenzaremos una nueva lucha, una lucha sublime que llevará nuestro país a la paz, a la prosperidad y a la grandeza. Estableceremos juntos la justicia social y aseguraremos que todos y todas reciban la justa remuneración por su trabajo. Vamos a mostrar al mundo lo que puede hacer el hombre negro cuando trabaja en libertad y haremos del Congo el centro que ilumine a toda África. Velaremos para que las tierras de nuestra patria beneficien verdaderamente a sus hijos. Revisaremos todas las antiguas leyes y haremos nuevas que serán justas y nobles.

Pondremos fin a la opresión del pensamiento libre y haremos de modo que todos los ciudadanos gocen plenamente de las libertades fundamentales previstas en la Declaración de los derechos humanos.

Suprimiremos eficazmente cualquier discriminación y daremos a cada uno el justo lugar que le valdrán su dignidad humana, su trabajo y su entrega al país. Haremos reinar no la paz de los fusiles y de las bayonetas sino la paz de nuestros corazones y de las buenas voluntades.

Y para ello, queridos compatriotas, estad seguros de que no solo podremos contar con nuestras enormes fuerzas e inmensas riquezas, sino también con la asistencia de numerosos países extranjeros cuya colaboración aceptaremos cada vez que sea leal y que no busque imponernos una política de cualquier tipo que sea. En ese ámbito, Bélgica que, comprendiendo finalmente el sentido de la historia, no trató de oponerse a nuestra independencia, está preparada para concedernos su ayuda y su amistad, y se acaba de firmar un tratado en ese sentido entre nuestros dos países iguales e independientes. Esta cooperación, estoy seguro, será beneficiosa para los dos países. Por nuestra parte, aún permaneciendo alertas, sabremos respetar los compromisos libremente consentidos.

Así, tanto en el interior como en el exterior, el nuevo Congo, nuestra querida República, que mi gobierno creará, será un país rico, libre y próspero. Pero para que lleguemos sin retraso a ese objetivo, a todos ustedes, legisladores y ciudadanos congoleños, les pido que me ayuden con todas sus fuerzas. Les pido a todos que olviden las querellas tribales que nos agotan y que probablemente puedan hacer que nos menosprecien en el extranjero.

Pido a la minoría parlamentaria que ayude a mi gobierno mediante una oposición constructiva y que permanezca estrictamente en las vías legales y democráticas. Les pido a todos no retroceder ante ningún sacrificio para asegurar el éxito de nuestro grandioso proyecto. Les pido, finalmente, que respeten incondicionalmente la vida y los bienes de sus conciudadanos y de los extranjeros establecidos en nuestro país. Si la conducta de esos extranjeros deja que desear, nuestra justicia rápidamente los expulsará del territorio de la República: si, por el contrario su conducta es buena, hay que dejarlos en paz, ya que ellos también trabajan para la prosperidad de nuestro país. La independencia del Congo marca un paso decisivo hacia la liberación de todo el continente africano.

Esto es, Sire, excelencias, señoras, señores, mis queridos compatriotas, mis hermanos de raza, mis hermanos de lucha, lo que les quise decir en nombre del gobierno en este día magnífico de nuestra independencia completa y soberana. Nuestro gobierno fuerte, nacional, popular, será la salvación de este país.

Invito a todos los ciudadanos congoleños, hombres, mujeres y niños, a ponerse resueltamente a trabajar para poder crear una economía nacional próspera que consagre nuestra independencia económica.

¡Homenaje a los combatientes de la libertad nacional!

¡Viva la independencia y la Unidad africana!

¡Viva el Congo independiente y soberano!)

Fuente: http://www.millebabords.org/IMG/article_PDF/Discours-de-Patrice-E-Lumumba-le-30-juin-1960-le-jour-de-la-proclamation-de-l_a14656.pdf

Lumumba, luchador internacionalista

Antes de convertirse en Primer Ministro, Lumumba estableció fuertes vínculos con una serie de movimientos y personalidades antiimperialistas, panafricanistas e internacionalistas. En diciembre de 1958, estuvo presente en la Conferencia de los Pueblos Africanos en Accra. Conoció, entre otros, al antillo-argelino Frantz Fanon, al ghanés Kwame Nkrumah y al camerunés Félix-Roland Moumié [2]. Pronunció un discurso en el que afirmaba: «El objetivo fundamental de nuestro movimiento es la liberación del pueblo congoleño del régimen colonialista y su independencia. Basamos nuestra acción en la Declaración Universal de Derechos Humanos -derechos garantizados a todos los ciudadanos de la humanidad por la Carta de las Naciones Unidas- y creemos que el Congo, como sociedad humana, tiene derecho al rango de los pueblos libres». Lo concluía diciendo: «Por eso gritamos fuerte con todos los delegados: Abajo el colonialismo y el imperialismo. Abajo el racismo y el tribalismo. Y viva la nación congoleña, viva África independiente.»

Al final de esta conferencia, Lumumba fue nombrado miembro permanente del comité de coordinación, como recordó Said Bouamama en «Figuras de la Revolución Africana» [3]. Lumumba también estuvo cercano a activistas anticolonialistas y anticapitalistas belgas como Jean Van Lierde, que estaba comprometido con el apoyo a la revolución argelina y que tenía estrechos vínculos [4] con el semanario La Gauche y su principal animador, Ernest Mandel.

Pocas semanas después de la conferencia de Accra, Lumumba y su movimiento organizaron una reunión en la capital del Congo belga en ese momento para informar sobre los resultados de esta cumbre anticolonialista. Reclamó en ella la independencia del Congo ante más de 10.000 personas. Describía el objetivo del Movimiento Nacional Congoleño refiriéndose a «la liquidación del régimen colonialista y la explotación del hombre por el hombre» [5].

Según Le Monde diplomatique de febrero de 1959, después de esta conferencia, estalló un motín en Léopoldville el 4 de enero de 1959. Esto es lo que dice el mensual francés: «El punto de partida de los disturbios está directamente relacionado con la conferencia panafricana en Accra. En efecto, cuando los líderes del Movimiento Nacional Congoleño, en primer lugar el Presidente del Movimiento, el Sr. Lumumba, se preparaban para celebrar una reunión pública sobre este tema estallaron los primeros disturbios. Con la autorización del Gobernador General del Congo belga, el Sr. Cornelis, una delegación de nacionalistas congoleños, encabezada por el Sr. Lumumba, había visitado Ghana en diciembre. Y cuando se preparaba a dar un informe de su viaje y su trabajo, el 4 de enero, la policía ordenó que los oradores y aquellos que habían venido a escucharlos se dispersaran» [6].

Cabe señalar que durante 1959, la represión organizada por la Bélgica colonialista mató a docenas, si no cientos, de personas. Un ejemplo de la amplitud de la represión: en octubre de 1959, en el congreso nacional del Movimiento Nacional de Congo (MNC) en Stanleyville, los gendarmes dispararon a la multitud, matando a 30 personas e hiriendo a cientos. Lumumba fue arrestado unos días después, juzgado en enero de 1960 y sentenciado a 6 meses de prisión el 21 de enero de 1960.

Pero las protestas fueron de tal magnitud que en Bruselas el gobierno tuvo miedo y decidió soltar lastre convocando elecciones locales a las que se invitó a las y los congoleños a participar. Lumumba fue liberado el 26 de enero unos días después de su condena. Finalmente, después de las elecciones locales, se celebraron elecciones generales en mayo de 1960, las primeras en la historia del Congo belga. El Movimiento Nacional Congoleño (MNC) salió victorioso y, como resultado, Lumumba fue nombrado Primer Ministro.

La secuencia de acontecimientos que llevaron al golpe contra Lumumba y su asesinato

Tras el discurso de Lumumba el 30 de junio, el gobierno belga, la monarquía y los jefes de las principales empresas belgas presentes en el Congo decidieron derrocar a Lumumba y provocar la secesión de Katanga, la provincia más rica en materias primas. Inmediatamente los cómplices congoleños se presentaron en la persona de Moisés Tshombé, proclamado Presidente de Katanga el 11 de julio de 1960 y luego en la persona del Presidente Joseph Kasa-Vubu, que destituyó a Lumumba en septiembre de 1960 sin tener poder constitucional para ello, y en Joseph-Désiré Mobutu, que dirigió un golpe de Estado unos días después y arrestó a Lumumba cuando sus ministros habían confirmado su confianza en él y su partido era el principal partido en el Parlamento. Mobutu, que hizo una carrera militar durante la colonia y era un ex periodista en la prensa congoleña procolonial, logró obtener un puesto como coronel en el nuevo ejército y rápidamente se volvió contra el gobierno congoleño.

Mientras tanto, Bélgica había enviado 11.000 soldados al Congo en julio de 1960 (una cifra enorme), incluidos 9.000 a Katanga. Estos 11.000 soldados belgas fueron transportados al Congo en diez días, precedidos por tropas especiales de paracaidistas. Esta intervención militar constituye una verdadera agresión contra un Estado ya independiente. Cabe destacar que Bélgica, miembro de la OTAN, tenía hasta la década de 1980, en Alemania Occidental, una zona militar sobreequipada que se extendía desde la frontera belga hasta el Telón de Acero. El Estado Mayor belga tenía a su disposición un considerable arsenal militar, en parte de origen estadounidense, y la OTAN le permitió desplegar aviones, transportes de tropas e incluso barcos de la marina que bombardeaban posiciones congoleñas en el estuario del río Congo. El gobierno de Estados Unidos y la CIA también maniobraron junto a Bélgica, con quien decidieron asesinar a Lumumba [7]. Lo mismo hizo Francia. En un telegrama fechado el 26 de agosto de 1960, el director de la CIA, Allen Dulles, dijo a sus agentes en Leopoldville sobre Lumumba: «Hemos decidido que su alejamiento es nuestro objetivo más importante y que, en las circunstancias actuales, merece una alta prioridad en nuestra acción secreta» [8].

Cabe subrayar que el 12 de agosto de 1960, Bélgica firmó un acuerdo con Tshombé, reconociendo de facto la independencia de Katanga. Los intentos del gobierno de Lumumba de hacer frente a esta secesión fueron totalmente legítimos, pero eran combatidos por las grandes potencias occidentales.

A pesar de su arresto por Mobutu, Lumumba no capituló y se mantuvo en contacto con los ministros que permanecieron fieles a su compromiso y con sus camaradas. Un gobierno clandestino liderado por Antoine Gizenga se estableció en Stanleyville. Lumumba logró escapar de sus carceleros el 27 de noviembre de 1960 y trató de unirse al gobierno clandestino en Stanleyville, pero fue arrestado unos días más tarde en el camino. En enero de 1961, dado que Lumumba seguía siendo muy popular, Mobutu y las potencias occidentales temían que una revuelta popular llevara a la liberación del líder y decidieron ejecutarle. La operación que conduce a la ejecución de Lumumba está directamente acompañada y dirigida por belgas bajo las órdenes de Bruselas. Desde sus lugares de detención, el 17 de enero de 1961, Lumumba, Mpolo y Okito fueron llevados en avión, pilotado por una tripulación belga, a Élisabethville, la capital de Katanga, y entregados a las autoridades locales. Luego fueron torturados por funcionarios de Katanga, incluido Moïse Tshombé, y por belgas para ser finalmente fusilados esa misma noche por soldados bajo el mando de un oficial belga.

Según el testimonio del belga Gerard Soete, comisionado de policía a cargo entonces de establecer una «policía nacional katangesa», los tres cuerpos fueron transportados a 220 kilómetros del lugar de ejecución y enterrados en el suelo detrás de un montículo de termitas, en medio de la sabana arbolada.

La Agencia France Presse, que tomó el testimonio de este comisionado de policía belga, informa que 3 tres días después, los cuerpos fueron desplazados de nuevo para hacerlos desaparecer permanentemente. Gerard Soete afirmó haber estado acompañado por «otro hombre blanco» y algunos congoleños, cuando aserraron los cuerpos de los tres mártires antes de disolverlos en ácido [9].

Mobutu y Ronald Reagan

El apoyo de Bélgica a la dictadura de Mobutu

El ejército belga intervino dos veces en el Congo para ayudar a Mobutu y su régimen dictatorial a poner fin a las acciones de resistencia de las organizaciones lumumbistas, la primera vez en noviembre de 1964 con la Operación Dragón Rojo y Dragón Negro, respectivamente, en Stanleyville y Paulis. En esta ocasión, la operación fue llevada a cabo conjuntamente por el ejército belga, el ejército de Mobutu, el Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos y mercenarios, incluidos los anticastristas cubanos.

En un discurso pronunciado en la Asamblea General de las Naciones Unidas en noviembre de 1964, Ernesto Che Guevara denunció esta intervención. También lo denunció en un discurso pronunciado en Santiago de Cuba diciendo: «Hoy, la memoria más presente, más conmovedora que cualquier otra es sin duda la del Congo y Lumumba. Hoy, en este Congo tan lejos de nosotros y sin embargo tan presente, hay una historia que debemos conocer y una experiencia que debe ser útil para nosotros. El otro día, los paracaidistas belgas irrumpieron en la ciudad de Stanleyville» (extracto del discurso del Che Guevara en Santiago de Cuba, el 30 de noviembre de 1964, con motivo del octavo aniversario del levantamiento de la ciudad dirigido por Frank País. (Citado en https://www.cadtm.org/Respuesta-a-la-carta-de-Felipe-rey-de-los-belgas-sobre-las-responsabilidades-de?var_mode=calcul; ver https://grandesdiscursos.blogspot.com/2007/10/che-guevara-1964-santiago-cuba.html)

La segunda intervención del ejército belga tuvo lugar en Kolwezi, en el corazón de la región minera de Shaba (Katanga) en mayo de 1978, en colaboración con los ejércitos francés y el de Mobutu.

Los procedimientos judiciales con respecto al asesinato de Lumumba aún están en curso en Bélgica

La justicia belga aún no ha emitido una sentencia sobre el asesinato de Lumumba. El caso no se cerró gracias a la acción de todos aquellos que quieren que se haga justicia. La familia de Lumumba continúa su acción para exigir la verdad. Un juez de instrucción belga sigue a cargo del caso porque el asesinato ha sido descrito como un crimen de guerra para el que no hay prescripción. Y como señala el abogado de familia, Christophe Marchand, citado por la RTBF el 23 de junio de 2011, «los principales patrocinadores hoy están muertos (…) pero los ex asesores y agregados del gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores siguen vivos».

Lumumba en Bruselas (1960)

Lumumba: una figura emblemática

La figura de Lumumba ha pasado a la historia y sigue siendo un ejemplo para todos aquellos y aquellas que luchan por la emancipación de los pueblos. Lumumba nunca capituló.

Su popularidad era tan enorme bajo el régimen del dictador Mobutu que éste decretó en 1966 que Patrice Lumumba era un héroe nacional. No contento con derrocarlo en septiembre de 1960 y luego ser uno de los principales organizadores de su asesinato, trató de apropiarse de parte de su aura. El día de su ejecución, el 17 de enero, es un día festivo en Congo-Kinshasa.

En Bruselas, después de años de acción de activistas anticolonialistas, el Ayuntamiento de Bruselas aprobó el 23 de abril de 2018 crear una Plaza Patrice-Lumumba, que se inauguró oficialmente el 30 de junio del mismo año, el 58 aniversario de la independencia de la República Democrática del Congo.

Esto es muy poco.

Más allá de decir la verdad sobre la lucha de Lumumba y exigir justicia, lo importante es prolongar su lucha y la de todos los congoleños y congoleñas que han luchado y están luchando por el fin de todas las formas de expolio, opresión y explotación.

Por esta razón, el CADTM considera que las autoridades belgas deben:

– Reconocer públicamente y nombrar todas las fechorías y crímenes cometidos por Leopoldo II y el Reino de Bélgica contra el pueblo congoleño, y dirigirle una disculpa oficial en consecuencia;

– Profundizar en un trabajo de memoria, implicando a los actores involucrados, tanto en la enseñanza como en las actividades de educación popular, pasando por los espacios institucionales;

– Proceder a la restitución de todos los bienes culturales congoleños;

– Apoyar activamente el cuestionamiento de todos los símbolos colonialistas en el espacio público belga;

– Realizar una auditoría histórica de la deuda para llevar a cabo reparaciones financieras incondicionales y retrocesiones por las cantidades recaudadas como resultado de la colonización del Congo;

– Actuar en el seno de los organismos multilaterales (Banco Mundial, FMI, Club de París, etc.) para garantizar que sus miembros procedan a una cancelación total e incondicional de las atroces deudas de la República Democrática del Congo;

– Apoyar públicamente cualquier moratoria del reembolso de la deuda decretada por el gobierno congoleño con el fin de mejorar el sistema de salud pública, mejorar el sistema de educación pública y mejorar la protección de la población civil, dando prioridad a la población del este de la RDC.

El CADTM apoya a los diversos colectivos que en Bélgica y en otros lugares convocan acciones a raíz de Black Lives Matter y a todas las personas que actúan sobre el tema de la memoria colonial.

El CADTM apoya al pueblo congoleño para hacer frente a las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la nueva crisis de la deuda. A pesar de los dictados de los acreedores y las graves deficiencias de los sucesivos gobiernos congoleños, que se traducen en una severa represión y una flagrante negación de los derechos humanos fundamentales, los movimientos sociales congoleños se resisten. El CADTM apoya estas luchas que tienen como objetivo hacer triunfar la justicia social.

Para obtener más información sobre las relaciones entre Bélgica y el Congo: Ver Anexos 1 y 2 o leer Éric Toussaint, Respuesta a la carta de Felipe, rey de los belgas, sobre las responsabilidades de Bélgica en la explotación del pueblo congoleño en https://www.cadtm.org/Respuesta-a-la-carta-de-Felipe-rey-de-los-belgas-sobre-las-responsabilidades-de

Sobre la deuda ilegítima del Congo, ver: Généalogie de la dette en République démocratique du Congo https://www.cadtm.org/Genealogy-of-debt-in-Democratic-Republic-Congo

Anexo 1: Los crímenes de Bélgica en el Congo antes de su independencia

Los crímenes de la Bélgica colonialista en el Congo antes de su independencia (1885-1960)

Se puede considerar, sin riesgo de errar, que el Rey de los belgas y el Estado Libre del Congo, que dirigía con el acuerdo del gobierno y del parlamento belga de la época, son responsables de «crímenes de lesa humanidad» cometidos de manera deliberada. Esos crímenes no constituían bravuconadas, eran el resultado directo del tipo de explotación al que el pueblo congoleño fue sometido. Algunos autores, y no de los menores, hablan de «genocidio». Propongo no comenzar un debate que se focalice sobre esa cuestión porque es difícil establecer exactamente datos numéricos. Algunos autores serios estiman que la población congoleña en 1885 alcanzaba los 20 millones y que en el momento en que Leopoldo II debió transferir en 1908 el Congo a Bélgica para constituir el Congo belga, quedaban 10 millones de congoleños. Son estimaciones de autores serios pero difíciles de probar ya que no había censo poblacional.

El período colonial durante el cual Bélgica tomó posesión del Congo (1908-1960)

Fue el propio Leopoldo II el que buscó deshacerse del Congo transfiriéndolo a Bélgica, ya que de ese modo se desembarazaba de las deudas que había acumulado con los bancos. Bélgica, al aceptar el pedido de Leopoldo II, heredó las deudas que el rey había contraído para poder explotar al máximo el pueblo del Congo. El Rey había, en su propio provecho, acaparado y acumulado riquezas y también había hecho hacer enormes gastos en Bélgica para reforzar su poder y su imagen. Pero también grandes empresas belgas y extranjeras obtuvieron grandes beneficios: los fabricantes y comerciantes de armas belgas, las empresas que proveían los equipamientos, las empresas que explotaban y transformaban el caucho natural y muchas otras.

El Estado belga heredó el Congo, pero también las deudas de Leopoldo II, lo que pesó en la prosecución de la explotación del pueblo congoleño.

Durante la dominación belga del Congo, las grandes empresas capitalistas belgas realizaron enormes beneficios gracias a la explotación de unos recursos naturales colosales, principalmente en minerales de todo tipo. El Estado belga pagaba las deudas contraídas por Leopoldo II y acumulaba nuevas deudas ayudando al gran capital belga a obtener el máximo beneficio.

El pueblo congoleño no tenía verdaderos derechos. El sistema de enseñanza era deplorable ya que Bélgica quería evitar que congoleños y congoleñas accedieran a la enseñanza superior y a la universidad.

Durante la dominación belga del Congo, las grandes empresas capitalistas belgas realizaron enormes beneficios gracias a la explotación de unos recursos naturales colosales, principalmente en minerales de todo tipo

Pero el pueblo congoleño no era solamente explotado en su territorio natal ya que fue obligado por la metrópoli a participar en las diferentes guerras en las que estaba involucrada Bélgica, especialmente, con la perspectiva de obtener los territorios de las colonias alemanas de Ruanda y Burundi al Este del Congo. Miles de congoleños murieron lejos de sus casas por hacerlos participar en guerras en donde las potencias capitalistas europeas se desgarraban entre ellas.

«Durante la Segunda Guerra Mundial, fue el uranio extraído de la provincia congoleña de Katanga el que utilizó Estados Unidos para fabricar las bombas atómicas que destruyeron las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki, en Japón, en 1945.»

Efectivamente, Bélgica formó parte del campo vencedor en la Primera Guerra Mundial, por lo que pudo agrandar su dominio colonial, al obtener del Imperio alemán Ruanda y Burundi gracias al Tratado de Versalles de 1919.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue el uranio extraído de la provincia congoleña de Katanga el que utilizó Estados Unidos para fabricar las bombas atómicas que destruyeron las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki, en Japón, en 1945. En agradecimiento por ese uranio, Estados Unidos anuló después de la contienda la deuda que Bélgica le debía.

Por el contrario, cuando Bélgica aceptó la independencia del Congo el 30 de junio de 1960, quiso imponer al gobierno congoleño, dirigido por Patrice Lumumba, la aceptación de cargar con la deuda que Bélgica había acumulado ante el Banco Mundial durante los años 1950 para explotar el Congo «belga».

Lumumba rechazó esa imposición. Y es una de las razones que llevaron a Bélgica a preparar y participar directamente en el asesinato de Lumumba, en enero de 1961.

Anexo 2 Los crímenes de Bélgica después de la independencia del Congo

Con la complicidad del Banco Mundial, Bélgica obligó al pueblo congoleño a pagar una deuda que había sido utilizada para la explotación colonial.

En mi libro Banco Mundial. Une historia crítica, publicado en 2022 [10], puse en evidencia el hecho de que la deuda que Bélgica había contraído ante el Banco Mundial durante los años 1950 fue indebidamente puesta a cargo del pueblo congoleño gracias a la complicidad de Mobutu, que había organizado el arresto y luego había participado activamente en el asesinato de Lumumba.

¿De qué se trataba? En violación al derecho de los pueblos a disponer de sí mismos, el Banco Mundial concedió préstamos a Bélgica, a Francia, a Gran Bretaña para financiar proyectos en sus colonias [11]. Como lo reconocen los historiadores del Banco: «Esos préstamos que servían para aliviar la penuria de dólares de las potencias coloniales europeas, estaban principalmente destinados a los intereses coloniales, particularmente en el sector minero, ya sea por la inversión directa o para una ayuda indirecta, como para el desarrollo del transporte y de las minas» [12]. Esos préstamos permitían a los poderes coloniales reforzar el yugo que ejercían sobre los pueblos colonizados. Además, contribuían a aprovisionar las metrópolis coloniales en minerales, productos agrícolas, combustible. En el caso del Congo belga, los millones de dólares que le fueron prestados para proyectos decididos por el poder colonial fueron prácticamente gastados por la administración colonial del Congo en forma de compras de productos exportados por Bélgica. El Congo belga «recibió en total 120 millones en préstamos (en 3 veces) de los que 105,4 millones fueron gastados en Bélgica [13]. Para el gobierno de Patrice Lumumba, era inconcebible reembolsar esa deuda al Banco Mundial puesto que había sido contraída por Bélgica para explotar el Congo belga.

«El Banco Mundial y Bélgica actuaron en violación del derecho internacional al transferir en los años 1960 el peso de una deuda contraída para colonizarlo, al Congo independiente.»

Las cosas cambian en 1965: luego del golpe militar de Mobutu, el Congo reconoció que tiene una deuda con el Banco Mundial. Esa deuda, en realidad, la debía Bélgica al Banco Mundial.

El derecho internacional es claro. Un caso comparable se presentó en el pasado y fue zanjado por el Tratado de Versalles. Durante la reconstitución de Polonia como Estado independiente después de la Primera Guerra Mundial, se decidió que las deudas contraídas por Alemania para colonizar la parte de Polonia que había sometido no estarían a cargo del nuevo Estado independiente. El tratado de Versalles del 28 de junio de 1919 estipulaba: «La parte de la deuda que, de acuerdo con la Comisión de reparaciones (…) se remite a las medidas tomadas por el gobierno alemán y prusiano con el objetivo de la colonización alemana de Polonia, será excluida de la proporción puesta a cargo de ésta…» [14]. El Tratado prevé que los acreedores que prestaron a Alemania para proyectos en territorio polaco solo puedan reclamar la deuda a esa potencia y no a Polonia. Alexander Nahum Sack, el teórico de la deuda odiosa, precisó en su tratado jurídico de 1927: «Cuando un gobierno contrae deudas con el fin de someter a la población de una parte de su territorio o de colonizarla por ciudadanos de la nacionalidad dominante, etc. Esas deudas son odiosas para la población indígena de esa parte del territorio del Estado deudor» [15].

Las cosas cambian en 1965: luego del golpe militar de Mobutu, el Congo reconoció que tiene una deuda con el Banco Mundial. Esa deuda, en realidad, la debía Bélgica al Banco Mundial.

El Tratado de Versalles decretó también que le retiren sus colonias africanas al Imperio alemán, cuyas deudas serán anuladas. A propósito de eso, Sack citó una parte de la respuesta de los Aliados a Alemania que no estaba dispuesta a aceptar esa anulación de deudas ya que eso suponía que era la propia Alemania la que las pagaría. Los aliados respondieron: «Las colonias no deberían estar obligadas a pagar ninguna porción de la deuda alemana y deberían estar liberadas de cualquier obligación de reembolsar a Alemania los gastos producidos por la administración imperial del protectorado. De hecho, sería injusto abrumar a los indígenas haciéndoles pagar gastos manifiestamente comprometidos en interés de Alemania, y no sería menos injusto de hacer cargar con esa responsabilidad a las Potencias mandatarias que, en la medida en que son designadas por la Sociedad de Naciones, no obtendrán ningún beneficio de esa tutela [16]».

Eso se puede aplicar a los préstamos concedidos por el Banco Mundial a Bélgica, a Francia y a Gran Bretaña para el desarrollo de sus colonias. Por consiguiente, el banco Mundial y Bélgica actuaron en violación del derecho internacional al hacer recaer sobre el Congo independiente, en los años 1960, la carga de las deudas contraídas para colonizarlo.

La dictadura de Mobutu fue apoyada por Bélgica

Además de la intervención militar directa, Bélgica envió altos funcionarios al Congo durante la dictadura de Mobutu para asesorarlo. Este fue el caso de Jacques de Groote que, antes de que Mobutu tomara el poder, había participado a principios de los años sesenta en la mesa redonda belgo-congolesa que preparaba la independencia del Congo Belga. Mobutu también participó en la apertura de la conferencia de la Mesa Redonda en Bruselas. Entre abril de 1960 y mayo de 1963, de Groote fue asistente del director ejecutivo de Bélgica en el FMI y el Banco Mundial en Washington. El 24 de noviembre de 1965, Mobutu tomó el poder definitivamente por un golpe militar al deponer al presidente Kasavubu. De marzo de 1966 a mayo de 1969, de Groote fue asesor económico del gobierno de facto de Mobutu, también fue asesor del Banco Nacional del Congo. Jugó un papel activo en la configuración de la política económica del país y en las negociaciones entre Mobutu, el FMI, el Banco Mundial y el gobierno de los Estados Unidos.

Entre 1965 y 1981, el gobierno del Zaire pidió créditos por cerca de 5.000 millones de dólares en el extranjero y, entre 1976 y 1981, su deuda externa sufría cuatro reestructuraciones en el Club de París por un monto de 2.250 millones de dólares. La totalidad de esa deuda corresponde perfectamente al concepto de deuda odiosa, y por consiguiente es nula.

De 1973 a 1994, Jacques de Groote representó a Bélgica en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el Banco Mundial. Formaba parte del núcleo de la clase política belga, al tiempo que representaba los intereses de la clase política belga y sus grandes empresas privadas en las instituciones internacionales.

A fines de los años 1970, un apoderado del FMI, Edwin Blumenthal, banquero alemán, ex responsable del departamento de Relaciones Exteriores del Bundesbank, realizó un informe demoledor sobre la gestión del Zaire por parte de Mobutu. En él se advertía a los acreedores extranjeros que no debían esperar ser reembolsados mientras Mobutu estuviera en el poder.

Entre 1965 y 1981, el gobierno del Zaire pidió créditos por cerca de 5.000 millones de dólares en el extranjero y, entre 1976 y 1981, su deuda externa sufría cuatro reestructuraciones en el Club de París por un monto de 2.250 millones de dólares. La totalidad de esa deuda corresponde perfectamente al concepto de deuda odiosa, y por consiguiente es nula.

La desastrosa gestión económica y el desvío sistemático realizado por Mobutu de una parte de los préstamos no hicieron que el FMI dejara de ayudar a ese régimen dictatorial. Es sorprendente constatar que luego de la entrega del informe Blumenthal, los desembolsos efectuados por el Banco Mundial aumentaron [17] (hizo lo mismo el FMI, pero esos datos no se reflejan en el gráfico). Evidentemente, el criterio de la buena gestión económica no fue determinante en las decisiones del FMI y del BM. El régimen de Mobutu era un aliado estratégico de Estados Unidos y de otras potencias influyentes en el seno de las instituciones de Bretton Woods (por ejemplo Francia y Bélgica), mientras durase la guerra fría.

CONGO-KINSHASA (ZAIRE bajo Mobutu): desembolsos del Banco Mundial

Fuente: Banco Mundial, CD-Rom, GDF, 2001

A partir de 1989 – 1991, con la caída del muro de Berlín seguida más tarde por la implosión de la Unión Soviética, el régimen de Mobutu pierde interés para las potencias. Tanto más que en muchos países de África (también en el Zaire) se desarrollaban conferencias nacionales que propugnaban una reivindicación democrática. Los préstamos del BM comenzaron a disminuir para cesar completamente a mitad de los años noventa.

Bajo el régimen de Mobutu (1965-1997), el FMI y el BM fueron un instrumento al servicio de la política y de la geoestrategia estadounidense para recompensar a Mobutu por su apoyo durante la guerra fría.

«En numerosos casos, los préstamos estaban destinados a la corrupción de gobiernos durante la guerra fría. El problema no era saber si el dinero favorecía el bienestar del país sino si conducía a una situación estable, dadas las realidades geopolíticas mundiales» (Joseph E. Stiglitz (economista jefe del Banco Mundial entre 1997 y 1999, Premio Nóbel de economía en 2001), L’Autre mondialisation, Arte, 7 de marzo de 2000)

Debido a todo esto, el FMI y el BM, en el seno de los cuales de Groote ocupaba una posición de alta responsabilidad, fueron cómplices del saqueo de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales que el régimen de Mobutu cometió en la medida en que continuaban asistiendo a un régimen dictatorial que, sin embargo, no honró todos sus compromisos financieros, ¡ni mucho menos!

«La responsabilidad moral de los acreedores es particularmente clara en el caso de los préstamos durante la guerra fría. Cuando el FMI y el BM prestaban dinero a Mobutu, el célebre presidente del Zaire (actualmente República Democrática del Congo), sabían (o deberían haber sabido) que esas sumas, esencialmente, no servían para ayudar a los pobres de ese país sino para enriquecer a Mobutu. Se pagaba a un dirigente corrupto para que mantuviera su país firmemente alineado con Occidente. Muchos consideran injusto que se dé por sentado que los contribuyentes de esos países, que se encontraban en esa situación, tengan que reembolsar los préstamos consentidos a gobernantes corruptos que no los representaban.» (Joseph E. Stiglitz, El malestar en la globalización, 2002)

Las sangrías en las cajas del Estado fueron una fuente estable y abundante de enriquecimiento para el clan Mobutu, mediante tres categorías de malversaciones: los gastos legales, como la dotación presidencial (una gestión fuera de cualquier control); los gastos ilegales que son mencionados en el informe de Edwin Blumenthal [18] (este informe secreto se expuso al público en 1982), en donde se indicaba que era imposible controlar las transacciones financieras realizadas por el Estado, puesto que la oficina presidencial hacía poca diferencia entre los gastos públicos, y los gastos personales. Edwin Blumenthal identificaba, en su informe, al menos siete cuentas domiciliadas en bancos extranjeros, que eran utilizadas para realizar transferencias directas a las cuentas personales de Mobutu o para corromper a actores políticos. El mensaje de Edwin Blumenthal era claro: «La corrupción erigida como sistema característico del Zaire con sus manifestaciones más malsanas, su mala gestión y sus fraudes, destruirá todas las tentativas de saneamiento y de restauración de la economía del Zaire por las instituciones internacionales, los gobiernos “amigos” y los bancos comerciales. Ciertamente, habrá nuevas promesas de Mobutu, (…) pero ninguna (y repito: ninguna) perspectiva se les ofrece a los acreedores del Zaire de recuperar el dinero que invirtieron en un futuro previsible» [19].

Desde 1979, los principales prestamistas del régimen, muy ligado al FMI, tenían conocimiento y eran conscientes de las prácticas fraudulentas y de riesgo que corrían si continuaban con los préstamos a Mobutu.

Una tercera categoría de desvíos consistía, según el estudio, en «gastos misteriosos». Una de las secciones importantes del presupuesto del Estado (cerca del 18 %, según un estudio del Banco Mundial en 1989) era la de «Otros bienes y servicios», un cajón de sastre que contenía muy poca información sobre el destino de esos gastos. Según los expertos del Banco Mundial, la mayor parte de ese dinero fue especialmente utilizado para gastos suntuarios así como para la compra de material militar. Esta información permite subrayar que el Banco Mundial en particular estaba bien al corriente de la utilización ilícita que se hacía de sus préstamos.

Desde 1979, los principales prestamistas del régimen, muy ligado al FMI, tenían conocimiento y eran conscientes de las prácticas fraudulentas y de riesgo que corrían si continuaban con los préstamos a Mobutu.

Hacia mediados de los años setenta, estaba claro que el dinero transferido al Zaire bajo la forma de donaciones o préstamos era automáticamente desviado de su objetivo inicial. O bien esas donaciones o esos préstamos eran directamente transferidos a cuentas extranjeras a título personal [20], o bien eran invertidos en proyectos de prestigio, inadaptados y/o inútiles que permitieron el enriquecimiento de numerosas personas, pero de ningún modo la industrialización duradera de la economía. Por ejemplo, de acuerdo con la Oficina de bienes adquiridos mediante el fraude (OBMA), instaurada al término de los trabajos de la Conferencia Nacional, Mobutu habría podido embolsarse una comisión del 7 % sobre el valor del proyecto de la central hidroeléctrica de Inga. La encuesta no pudo finalizarse debido a las resistencias oficiales. [21]

Jacques de Groote sostuvo activamente al régimen de Mobutu e intervino varias veces para mejorar las relaciones entre el FMI, el Banco Mundial y Mobutu a pesar de que por su posición debía conocer en detalle lo que denunciaba Blumenthal en su informe. También conocía las gravísimas violaciones de derechos humanos que cometía esa dictadura.

No obstante, de Groote, a fines de su mandato, se declaró satisfecho de su actuación en Congo-Kinshasa, aunque la gran mayoría del pueblo congoleño vivía en una profunda miseria, la represión y los asesinatos de los opositores eran la regla y la economía estaba exangüe.

|Evolución de la deuda del Congo-Kinshasa durante la dictadura de Mobutu

Desde 1965 hasta 1969, el stock de la deuda externa pasó [22] de 32 millones de dólares [23] a 159 millones de dólares. Y fue en 1970 cuando se llegó al primer punto de inflexión. En efecto, en un solo año el stock de la deuda aumentó en 180 millones de dólares, o sea, se duplicó. El segundo punto de inflexión apareció en 1973, cuando la cotización del cobre y otras materias primas se disparaba en los mercados internacionales. Los recursos presupuestarios y las reservas de cambio eran importantes y eso permitía al régimen endeudarse enormemente. Era el momento de la expansión fulgurante de los grandes proyectos costosos con una rentabilidad a larguísimo plazo. Hasta 1979, el stock de la deuda aumentaba a una media de un poco menos de 700 millones de dólares por año y era mayoritariamente privada. El problema recurrente de esa época era que esas sumas eran utilizadas para inversiones generadoras de recursos (cash) en un muy lejano y por lo tanto muy incierto futuro.

Ni el deudor ni el acreedor respetaron la disciplina financiera que vela para que las condiciones del crédito coincidan con las características del proyecto.

Sectores como la energía, el transporte, la comunicación, así como los trabajos públicos son indispensables para el desarrollo de un país, puesto que constituyen las premisas de desarrollo de las actividades productivas. De todas maneras, estos proyectos no se basaron en la racionalidad económica, tanto en el nivel del conocimiento como el de la financiación y la ejecución.

Por ejemplo, los operadores del Zaire y, en particular, el Estado del Zaire, solicitaban y obtenían de los organismos financieros (sobre todo privados) créditos comerciales onerosos y a corto y medio plazo para financiar proyectos cuya rentabilidad sería visible a muy largo plazo. Tales inversiones en infraestructuras deberían ser financiadas por créditos con tipos de interés muy bajos, y sobre todo que no sean variables, y cuyo plazo de reembolso fuera lo más largo posible. Este tipo de contrato sólo existe entre Estados dando lugar a unas condiciones privilegiadas.

Ni el deudor ni el acreedor respetaron la disciplina financiera que vela para que las condiciones del crédito coincidan con las características del proyecto. Por ejemplo, en el caso de la represa del Inga, destinada a producir electricidad para la totalidad del Zaire y de países vecinos, la financiación se obtuvo con un préstamo a medio plazo con condiciones comerciales. Pero la construcción de la represa duró cerca de diez años y se debería haber calculado su rentabilidad al menos veinte o treinta años después. Como resultado tenemos que la deuda no puede pagarse más que por la continuación del endeudamiento.

Poco a poco, la situación deviene insoportable y el Zaire no puede satisfacer los vencimientos de los contratos de sus créditos. Además de las malas opciones de inversión, se debe agregar el aumento del precio del petróleo, así como la disminución de precio del cobre. Las presiones aumentan cuando Zaire decide para el pago del principal y de los intereses de la deuda comercial. El FMI interviene y firma con el Zaire el primer programa de estabilización que comporta condicionalidades habituales tales como la devaluación de la moneda, la disminución de los gastos públicos y las garantías para mantener el servicio de la deuda [24]. Sus acreedores le permiten diferir las amortizaciones, dándole el beneficio de una reestructuración. Entre 1976 y 1981, la deuda del Zaire fue tratada cuatro veces en el Club de París, concerniente a un monto de 2.250 millones de dólares [25], y, entre 1976 y 1983, el Zaire firmó cuatro acuerdos del Programa de ajuste estructural con el FMI. En 1983, se benefició de una quinta reestructuración de su deuda por una suma de 1.400 millones de dólares. Es interesante constatar en este momento, la generosidad del FMI con un país mal pagador y que no respetaba sus compromisos condicionales.

De 1979 a 1984, el stock de la deuda aumenta poco, el Zaire trata de asegurar el pago del servicio de la deuda. Durante ese periodo, la transferencia financiera es apenas positiva. Los desembolsos realizados por los acreedores sirven, al fin de cuentas, principalmente para pagar la deuda.

De 1984 a 1990, el stock de la deuda aumenta en un 70 % a precios constantes. Entre 1982 y 1988, el FMI concedió 600 millones de dólares en préstamos, el Banco Mundial 650 millones de dólares, los gobiernos occidentales 3.000 millones de dólares y los bancos comerciales se negaron a seguir prestando. Durante ese periodo, a pesar de las advertencias del representante del FMI Erwin Blumenthal, el Zaire es considerado como un alumno modelo del FMI [26]. Esta complacencia de los países occidentales se explica por consideraciones políticas y geoestratégicas., Así, a pesar de las advertencias del embajador de Estados Unidos sobre la dificultad de controlar el destino de las ayudas, el régimen obtuvo muchas muestras de lealtad por parte del gobierno estadounidense y el presidente Ronald Reagan pide que se doble la ayuda militar para agradecer Mobutu por su apoyo a las tropas estadounidenses en el Chad [27]. En 1987, el FMI, presionado por Estados Unidos, aprueba un préstamo de ajuste estructural a pesar de las fuertes objeciones de los directivos del FMI. En el mismo momento, Mobutu permitía a las tropas estadounidenses la utilización de su territorio y de sus bases para sus operaciones en Angola [28].

Antes de 1986, las sumas prestadas que recibió el Zaire fueron principalmente utilizadas en el reembolso de la deuda y las posibilidades de invertir fueron escasas. El presupuesto de inversiones se calculó en solamente 65 millones de dólares en 1985, e incluso después disminuyó a 40 millones de dólares. Más tarde, los proyectos de inversiones recomenzaron a cotizarse y el stock de la deuda del Zaire creció considerablemente.

A partir de 1990, el régimen de Mobutu comenzó a ser aislado de la escena internacional. La caída del muro de Berlín marcó el fin de la guerra fría y el aliado Mobutu deja de interesar. Desde ese momento, los desembolsos son raros y la transferencia neta tiende a ser negativa a partir de 1990, como lo atestigua un informe del Banco Mundial (1996) [29]. Según ese mismo informe, en 1994, el Zaire pagó 201 millones de dólares más de lo que recibió de las instituciones financieras. En 1991, el FMI rompe las relaciones con el Zaire, y el Banco Mundial hará lo mismo en 1993. Sin nuevos aportes de dinero extranjero, el Zaire no dispone de liquidez suficiente para satisfacer el reembolso de su deuda y suspende el pago del servicio en 1994. Los intereses y las penalizaciones serán capitalizados y, por lo tanto el stock de la deuda aumenta.

La totalidad de esa deuda cae bajo la categoría de deuda odiosa puesto que fue contraída por la dictadura de Mobutu. Tendría que haber sido enteramente anulada cunado cayó el régimen dictatorial. |

Las grandes empresas privadas belgas han podido aprovechar sistemáticamente las relaciones de Bélgica con el Congo

El extracto del discurso siguiente no necesita comentarios. Fue pronunciado en 1986 por Jacques de Groote ante un público de jefes de empresas de Bélgica y publicado en el Bulletin de la Fédération des Entreprises de Belgique: «Las ventajas que Bélgica obtiene, como todos los países miembros del Banco Mundial, de su participación en las actividades de las instituciones del grupo, pueden ser medidas por el flow-back, o sea, la relación entre, por una parte, el total de desembolsos efectuados por la IDA(Asociación Internacional de Desarrollo, que forma parte del grupo del Banco Mundial) o el Banco Mundial a favor de las empresas de un país con ocasión de los contratos obtenidos por esas empresas y, por otra parte, las contribuciones de ese país al capital del Banco Mundial, así como a los recursos de la IDA. El flow-back es por lo tanto una relación entre lo que obtienen las empresas por ventas de equipamiento o de servicios de consultoría y lo que Bélgica aporta como contribución a los recursos de la IDA y al capital del Banco. El flow-back del Banco Mundial hacia los países industrializados es importante y no ha dejado de crecer: para el conjunto de los países industrializados progresó de 7 a 10 entre fines de 1980 y fines de 1984. Es decir que por un dólar puesto en el sistema, los países industrializados retiraban 7 en 1980 y 10,5 hoy mismo» [30].

Después del fin de su mandato en el FMI y en el Banco Mundial

En una entrevista concedida a Béatrice Delvaux del diario Le Soir, en marzo de 1994, al fin de su mandato en el FMI, de Groote se felicitaba por el papel que había tenido en la decisión de Bélgica de introducir el neoliberalismo en su política durante los años ochenta.

Béatrice Delvaux: «A pesar de Washington, usted tuvo un papel muy importante en la orientación de la política económica belga. De modo que,¿aportó usted el aval del FMI al cambio de jefe económico del comienzo de los años ochenta, en estrecha relación con el grupo “de Poupehan”? [31]» J. de Groote respondió: «Absolutamente y me siento orgulloso de ello. Estoy muy satisfecho. En aquel momento realizamos estudios que permitieron delinear las grandes opciones de la política económica belga, discutida luego con Alfons Verplaetse [32] y diferentes personalidades, como, por ejemplo, Wilfried Martens [33]».

La actitud de Bélgica después de la caída de Mobutu

Después de la caída de Mobutu, y a pesar de los llamamientos del CADTM y de otras organizaciones, las autoridades belgas no hicieron nada para ayudar al pueblo congoleño a recuperar el dinero mal habido de Mobutu y su clan que lo pusieron en Bélgica en forma de bienes inmobiliarios o mobiliarios (liquidez). Sin embargo, un país como Suiza hizo avances serios por una vez en esa dirección. Pero los lazos entre la clase dirigente belga y el clan Mobutu eran tan fuertes que nada concluyente se obtuvo, a pesar de que algunos magistrados trataban de actuar en la buena dirección.

Después, Bélgica participó en la operación de blanqueo de la deuda odiosa acumulada por Mobutu. En lugar de sostener que era necesario anularla por ilegítima, Bélgica se prestó a la puesta en escena de un mecanismo complejo en el que el pueblo congoleño salió perdiendo y los acreedores cómplices del régimen de Mobutu salieron ganado.

Fuente de los 2 anexos : [Éric Toussaint, Respuesta a la carta de Felipe, rey de los belgas, sobre las responsabilidades de Bélgica en la explotación del pueblo congoleño https://www.cadtm.org/Respuesta-a-la-carta-de-Felipe-rey-de-los-belgas-sobre-las-responsabilidades-de

Traducido por Alberto Nadal

Notas:

[1] Colette Braeckman, « Congo La mort de Lumumba Ultime débat à la Chambre sur la responsabilité de la Belgique dans l’assassinat de Patrice Lumumba Au-delà des regrets, les excuses de la Belgique REPERES La vérité comme seule porte de sortie Van Lierde l’insoumis », publicado el 6 de febrero de 2002 https://plus.lesoir.be/art/congo-la-mort-de-lumumba-noir-ultime-debat-a-la-chambre_t-20020206-Z0LGFG.html

[2] Félix Roland Moumié (1925-1960), dirigente de la lucha anticolonialista y antiimperialista de Camerún fue asesinado por orden de Francia en Ginebra el 3 de noviembre de 1960.

[3] Saïd Bouamama, Figures de la révolution africaine, La Découverte, 2014, 300 p.

[4] Ver el resumen de la intervención de Jean Van Lierde en una conferencia pública realizada en Bruselas en octubre de 1995 para rendir homenaje a Ernest Mandel http://www.ernestmandel.org/new/sur-la-vie-et-l-œuvre/article/dernier-hommage-a-ernest-mandel

[5] Saïd Bouamama, Figures de la révolution africaine, La Découverte, 2014, p. 160-177.

[6] Philippe Decraene, “L’Afrique noire tout entière fait écho aux thèmes panafricains exaltés à Accra” en Le Monde diplomatique, février 1959 https://www.monde-diplomatique.fr/1959/02/DECRAENE/22920

[7] The Assassination Archives and Research Center, Interim Report : Alleged Assassination Plots Involving Foreign Leaders, III, A, Congo. http://www.aarclibrary.org/publib/church/reports/ir/html/ChurchIR_0014a.htm consulté le 15 janvier 2021

[8] Saïd Bouamama, Figures de la révolution africaine, La Découverte, 2014, p. 160-177.

[9] “Les aveux du meurtre de Patrice Lumumba”, https://www.thomassankara.net/les-aveux-du-meurtre-de-patrice-lumumba/

[10] Éric Toussaint, Banco Mundial. Una historia crítica, editorial El Viejo Topo, Barcelona, 2022.

[11] Las colonias concernidas por los préstamos del Banco Mundial son: para Bélgica, el Congo belga, Ruanda y Burundi; para Gran Bretaña, el África del Este (comprende Kenia, Uganda y la futura Tanzania), Rodesia (Zimbabue y Zambia), así como Nigeria a los que hay que agregar la Guayana británica en América del Sur; para Francia, Argelia, Gabón, Mauritania, el África occidental francesa (Senegal, Sudán francés, ahora Malí, Guinea, Costa de Marfil, Níger, Alto Volta, ahora Burkina Faso, Dahomey, ahora Benín).

[12] KAPUR, Devesh, LEWIS, John P., WEBB, Richard. 1997. The World Bank, Its First Half Century, Volume 1, p. 687.

[13] El hecho de que Bélgica sea beneficiaria de los préstamos al Congo belga puede deducirse de una tabla publicada en el décimo quinto informe del Banco Mundial para el año 1959-1960. IBRD (World Bank), Fifteenth Annual Report 1959-1960, Washington DC, p. 12.

[14] Citado por Sack, Alexander Nahum, 1927. Les Effets des Transformations des Etats sur leurs Dettes Publiques et Autres Obligations financières, Recueil Sirey, Paris, p. 159.

[15] Sack, Alexander Nahum, 1927, p. 158

[16] Fuente: Treaty series, n° 4, 1919, p. 26. Citado por Sack, p. 162. Texto original en inglés: “The colonies should not bear any portion of the German debt, nor remain under any obligation to refund to Germany the expenses incurred by the Imperial administration of the protectorate, In fact, it would be unjust to burden the natives with expenditure which appears to have been incurred in Germany’ s own interest, and that it would be no less unjust to make this responsibility rest upon the Mandatory Powers which, in so far as they may be appointed trustees by the League of Nations, will derive no benefit from such trusteeship.”

[17] Los historiadores del Banco escriben que en 1982, «seducidos por la astucia de Mobutu y sus promesas de reformas y por las presiones de Estados Unidos, de Francia y de Bélgica, el Banco Mundial se aventuró en el Zaire con un ambicioso programa de ajuste estructural», in Kapur, Devesh, Lewis, John P., Webb, Richard. 1997. The World Bank, Its First Half Century, Volumen 1: History, p. 702

[18] En 1978, el FMI coloca a Erwin Blumenthal en el Banco Central del Zaire para sanear su funcionamiento. En julio de 1979, deja ese puesto debido a las amenazas de muerte que recibió de parte del entorno de Mobutu.

[19] Blumental, Erwin. 7 de abril de 1982. Zaïre: Report on her Financial Credibility, typescript, p. 19.

[20] Mobutu llegó a interceptar algunas sumas incluso antes de que llegaran a las cajas públicas, como a título ilustrativo, esos 5 millones de dólares concedidos por Arabia Saudí, en 1977 (Dungia, E. 1992. Mobutu et l’argent du Zaïre, L’Harmattan, p. 157.

[21] Askin Steve y Collins Carole. 1993. «External Collusion with Kleptocracy: Can Zaïre Recapture its Stolen Wealth?” in African Political Economy, n° 57, p. 77.

[22] «Le lancinant problème de la dette extérieur du Zaïre», L’Entrepereneur nº 11, Diciembre de 1980, pp. 44-47.

[23] Esos 32 millones de dólares corresponden a la deuda que Bélgica y el Banco Mundial cargaron al pueblo congoleño con la complicidad del régimen de Mobutu. Como ya se ha señalado, Bélgica en el transcurso de los años 1950 había contraído un crédito de 120 millones de dólares con el Banco Mundial para desarrollarar sus intereses coloniales en el Congo Belga. Bélgica sólo había pagado una parte de esta suma antes de la independencia del Congo, que se proclamó el 30 de junio de 1960. El saldo, de 32 millones de dólares, se pusieron bajo la responsabilidad del Congo independiente a partir del comienzo de la dictadura de Mobutu en 1965.

[24] Haynes, Trevor, Parfitt, W. y Riley, Stephen. «Debt in Sub-Saharan Africa. The local politics of stabilisation», African Affairs, julio de 1986, p .346.

[25] Web del Club de París: www.clubdeparis.org.

[26] Ibid. p.347.

[27] Ndikumana, Leonce y Boyce, James, Congos’c Odious Debt: external borrowing and Capital Flight, Department of Economics, University of Massachusetts.

[28] Ibid. p. 17.

[29] Ibid. p. 18.

[30] FEB, 1986, pp. 496-497.

[31] El grupo de Poupehan era un grupo de presión compuesto por los principales dirigentes políticos conservadores de la familia social-cristiana belga que tuvieron un papel clave en la introducción del neoliberalismo. Véase: http://archives.lesoir.be/les-fantomes-de-poupehan-liberaux-et-fdf-veulent-enquet_t-19910917-Z04EPV.html

[32] Alfons Verplaetse era gobernador del Banco Nacional de Bélgica, miembro del partido social-cristiano de la parte flamenca del país.

[33] Wilfried Martens, primer ministro social-cristiano que puso en práctica la orientación neoliberal en alianza con el partido liberal.

Eric Toussaint. Doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia.

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viernes, 31 de enero de 2025

"La izquierda y el woke son absolutamente opuestos. El woke es tribal y la izquierda es universal... Es una diferencia enorme"

Susan Neiman

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Pie de foto,Susan Neiman sostiene que el woke mezcla una "emoción tradicional de izquierda", con "supuestos filosóficos muy de derecha"

La filósofa estadounidense Susan Neiman admite su asombro por la resonancia que tuvo en tantos países su último libro, "Izquierda no es woke", publicado en más de una decena de idiomas.

"No sé por qué se interesan por él en Tailandia, Líbano o Croacia", dice entre risas durante una entrevista con BBC Mundo. "Me sorprendió lo internacional que parece ser el problema".

Se refiere así a la confusión que a su juicio existe entre ser de izquierda y ser woke, un término que literalmente viene de la palabra "woke", el pasado de "wake", que significa despertar, y el slang ha convertido en una referencia a estar alerta ante las injusticias sociales.

Neiman, que se define de izquierda y desde el año 2000 dirige el Einstein Forum en Alemania, no sólo considera que son conceptos opuestos; también dice que, al mezclarse, ayudaron al triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos en noviembre.

Autora de escritos sobre la Ilustración, la filosofía moral, la metafísica y la política, y académica en las universidades de Yale y Tel Aviv, ha dedicado su carrera a poner en términos simples conceptos filosóficos profundos.

BBC Mundo habló con ella en el marco del Hay Festival que se celebra en Cartagena entre el 30 de enero y el 2 de febrero.

¿Por qué decidiste escribir un libro afirmando que la izquierda no es woke?

Porque estuve conversando con amigos en varios países y todos me decían algo así como: "Me temo que ya no soy de izquierda"... Y sacaban a colación alguna declaración o acontecimiento woke con el que no se sentían identificados.

Era algo que se repetía y me pareció importante profundizar en por qué tantos tenemos esa impresión de que a la izquierda le pasa algo.

El objetivo del libro es precisamente analizar eso que la está debilitando, porque la gente está confundida.

Es un problema que empezó en las universidades estadounidenses, pero se extendió muy rápido por el mundo.

¿Cuál es para ti la diferencia principal entre ser de izquierda y ser woke?

La confusión viene porque el woke está muy alimentado por elementos que han sido tradicionales de la izquierda: "En caso de duda ponerse del lado de los oprimidos" es uno de ellos.

Ese es un sentimiento muy izquierdista, pero ahora es común tanto para la izquierda como para el woke.

El problema es que la gente tiende a no darse cuenta de que, junto con esta emoción tradicional de izquierda, en el woke hay algunos supuestos filosóficos muy de derecha.

Por ejemplo, ¿es de izquierda decidir que la diversidad es siempre el primer y más importante mandamiento, porque tanta gente se ha quedado fuera de puestos de poder e influencia por pertenecer a minorías?

Es una cuestión que surge todo el tiempo.

Mi sensación firme es que sí, la diversidad es un bien, pero no el bien supremo. Y es un insulto para las mujeres contratarlas sólo porque son mujeres, de igual forma que es un insulto para la gente de color asumir que simplemente porque son gente de color tienen una especie de autoridad.

Voy a entrar en más detalles sobre esto en mi próximo libro: ser víctima no es por sí mismo una fuente de autoridad. Y tendemos a pensar que lo es.

Quizás sea necesario definir conceptos. ¿A qué te refieres exactamente cuando hablas del woke?

No defino el woke porque no creo que sea un concepto coherente, porque depende de una escisión entre emociones de izquierdas y pensamientos muy de derecha.

Lo que hago en el libro es definir lo que significa la izquierda hoy. Y el woke es la antítesis de los tres primeros conceptos que señalo como comunes a la izquierda liberal.

Tapa del libro en español "Izquierda no es woke", de Susan Neiman. 
Tapa del libro en español "Izquierda no es woke", de Susan Neiman.

Fuente de la imagen,Susan Neiman


Pie de foto,
El libro de Neiman se ha traducido también al español. 

Primero, universalismo en vez de tribalismo.

La izquierda y los liberales son fundamentalmente universales.

No asumimos, como hace la derecha, que sólo puedes conectar profundamente con miembros de tu tribu y que, por lo tanto, sólo tienes obligaciones genuinas con ellos.

Segundo, luchamos por justicia, no sólo por poder.

A veces puede ser muy difícil mantener ambas cosas separadas, pero la lucha por la justicia es de izquierda.

Y aunque muchos han renunciado a la idea de que la justicia existe, creyendo que es una máscara para el poder, para la izquierda es fundamental no renunciar a su búsqueda y su universalidad.

Tercero, el progreso es posible; no es inevitable. Sí, está en manos de los seres humanos, que son tan capaces de hacer retrocesos como progresos, pero es posible, y hay ejemplos de que ha ocurrido en el pasado.

Eso es algo importante que a menudo se ve negado por el woke. Pero no es verdad.

Cuando dicen que los afroamericanos en EE.UU. siguen viviendo en condiciones de las leyes Jim Crow, o incluso de esclavitud, o que las mujeres siguen viviendo en el patriarcado, yo digo que sí, que seguimos viviendo con racismo y sexismo, pero decir que no hemos progresado en la lucha contra eso es una visión muy peligrosa, porque lleva a la gente a desesperarse por el progreso a futuro.

Te diría que hay un cuarto concepto: dado que el fascismo y el neofascismo están creciendo en el mundo, necesitamos frentes populares formados por izquierdistas y liberales.

Pero hay que distinguir entre ambos, porque para la izquierda los derechos sociales son auténticos derechos, tan importantes como los derechos políticos.

Para la izquierda, el derecho a la vivienda, a la asistencia médica, a la educación, el acceso a la cultura, las leyes laborales justas son tan importantes como por ejemplo la libertad de expresión.

¿Dirías que tu idea de una izquierda universalista se aplica solo a Europa y EE.UU., o también a regiones como América Latina, donde hay gente que se define de izquierda y apoya o evita condenar a gobiernos autoritarios que también se llaman izquierdistas o revolucionarios?

Sé mucho más de la historia de EE.UU. y Europa que de América Latina, pero me sorprendió enormemente que el libro saliera en Chile y en Brasil y que iniciara un gran debate.

Son dos grandes países latinoamericanos con gobiernos socialistas, con mayorías pequeñas, amenazadas por la derecha.

Y lo que me dijo la gente a la que le gustó el libro, es que esto es lo que necesitaban, porque sentían que Lula y Gabriel Boric, para poder armar coaliciones, tenían que incluir cosas que les parecían demasiado woke.

Por ejemplo, en ambos países me chocó que hubiera discusiones sobre baños de género.

Signo de baño para todo género.Fuente de la imagen,Getty Images Pie de foto,Neiman sostiene que discusiones sobre temas como los baños de género son un "tema inventado" que ha sido usado con éxito por Trump.

El expresidente de Estados Unidos Barack Obama.

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,
El expresidente de Estados Unidos Barack Obama. Pensaba que sólo los políticos republicanos de Carolina del Norte se preocupaban por este tipo de cosas.

La mayoría de la gente, si va al baño, cierra la puerta. ¿A quién le importa? Es un tema inventado, pero se ha utilizado mucho. Trump lo usó con mucho éxito.

El libro está saliendo también en Tailandia, Corea del Sur y Líbano. Y me pregunté: ¿Por qué publican este libro? Un amigo me dijo: porque están hartos de la teoría poscolonial y creen que alguien tiene que ponerle fin.

Y más allá de Boric o Lula, cómo encajan las izquierdas radicales que hasta hace poco defendían la lucha armada, o que siguen abrazando el concepto de lucha de clases, que podría ser una forma de ver la sociedad a través del prisma de las identidades o de las tribus…

Es cierto.

No creo que la reducción de clase sea mejor que la reducción de raza. Y si lo pensamos por un segundo ni Marx, ni Engels, ni Lenin, ni Trotsky provenían de la clase obrera.

Hay incoherencia en el propio marxismo mismo sobre esas bases.

Tratar de discutir sobre clases 150 años después, cuando en ninguna parte del mundo la clase está estructurada como lo estaba en los tiempos de Marx y Engels, tiene muy poco sentido para mí.

Sobre la lucha armada, no estoy segura de que haya buenos ejemplos de luchas revolucionarias armadas que hayan salido bien a largo plazo.

Una crítica del libro en Alemania decía: "Ella no es realmente de izquierda, es socialdemócrata, no cree en la revolución armada".

Yo le diría a cualquiera que todavía crea en la revolución armada en un mundo armado hasta los dientes, que tendríamos suerte de no volarnos los unos a los otros en un futuro próximo.

Por cierto, la lucha armada, como los gobiernos autoritarios, niega el concepto de derechos humanos que es central en tu definición de izquierda universalista...

Por supuesto.

¿La confusión que señalas entre izquierda y woke es algo nuevo o es producto de un proceso histórico?

Lo que ahora llamamos woke es lo que en los '90 se llamaba políticamente correcto.

Lo gracioso es que soy suficientemente mayor como para recordar cuando lo políticamente correcto era usado irónicamente por gente que era socialista pero anti estalinista, para burlarse de los que parecían demasiado rígidos.

Luego fue tomado por la derecha.

Y es interesante que algo así suceda con el woke, un término que comenzó a usarse en los años '30 por los cantantes de blues afroamericanos para denunciar el racismo, y no se utilizó mucho más hasta que Trump llegó al poder.

De hecho, no estuvo presente en las elecciones de 2016 en EE.UU.

Creo que en cierto modo se desarrolló como resultado de la generación que creció pensando que la presencia de Obama era normal, que era normal tener en la Casa Blanca a alguien muy inteligente y competente.

Podías no estar de acuerdo con algunas de sus políticas, pero era obvio que tenía integridad. Y fue un choque pasar de ocho años así al primer gobierno de Trump.

Hay una cita de Martin Luther King que a Obama le gusta usar: "El arco del universo es largo, pero se dobla hacia la justicia".

Pero de repente, el arco se inclinó en la dirección equivocada.

Creo que hubo una sensación de desesperanza, de que casi todo lo que se podía hacer era una acción simbólica, que es en lo que consiste buena parte del wokeísmo.

Cuando alguien de 20 años piensa que es muy importante cambiar sus pronombres, aunque no se pueda cambiar nada más, pienso que tiene 20 años.

Pero hace unos meses escuché un podcast de Judith Butler y habló sobre cuánto ha cambiado el mundo porque la gente cambia sus pronombres.

Es patético que alguien tomada en serio como pensadora política no vea que esto es un sustituto del cambio real.

¿Y cuál es el peligro tomar izquierda y woke como sinónimos en el mundo actual?

¡Es que no lo son! ¡Son absolutamente opuestos!

La idea de que no hay nada más que poder, que las pretensiones de justicia no son más que exageraciones, le encanta a los dictadores de derecha y a los dictadores que se llaman a sí mismos de izquierda, pero está también muy presente en las tradiciones woke: no puedes esperar justicia, sólo debes trabajar por el poder para tu tribu.

Esa es una forma completamente diferente de estar en el mundo siendo un auténtico izquierdista.

Esta es la razón principal por la que no puedes ser ambas cosas. Pero también hay una razón práctica.

Creo que aunque Kamala Harris no hizo una campaña woke, Joe Biden sí la hizo. Es curioso: el viejo hombre blanco de la Casa Blanca era extremadamente woke.

Intentó enfatizar mucho la política de identidad. Me enfurecí cuando nombró a Ketanji Brown Jackson para la Corte Suprema.

Estoy segura de que es una buena jueza, pero decir en su campaña cuando intentaba ganar las primarias de Carolina del Sur que nombraría a la primera mujer negra jueza de la Corte Suprema es algo que socava a Ketanji Brown Jackson.

Así que Biden, aunque no parezca woke, estaba dirigiendo el gobierno más woke posible.

¿Y Trump: cuán woke fue en su campaña?

Bueno, el último anuncio antitrans que Trump lanzó un par de días antes de las elecciones fue una siniestra obra maestra. Según las encuestas, convenció al 2,7% de sus votantes de Trump, y él solo ganó por 1,5 por ciento. Mira la dimensión.

Así, es comprensible que el wokeísmo moleste y desanime a la gente en tantas partes.

En Alemania tenemos unas elecciones a la vuelta de la esquina y ha jugado un papel importante en el ascenso de la derecha.

¿Cuánto te preocupa que haya un nuevo gobierno de Trump en EE.UU.?

Estoy muy preocupada.

La mayor esperanza que creo que podemos tener, por raro que parezca, es que la gente que eligió para su equipo es tan incompetente y horrible que puede haber mucha lucha interna.

"No hay dudas" de que el woke ayudó al triunfo electoral de Trump, sostiene Neiman. A Trump no le gusta estar a la sombra de nadie y ha saboteado a quien pudiera hacérsela. No puede sabotear de forma tan directa a Musk, porque Musk es más rico que él.

Pero es bastante horrible pensar que nuestra mayor esperanza está en la mezquindad y la competencia entre dos personas desagradables.

No conozco a nadie que pueda predecir con seguridad lo que va a pasar.

Mencionste el riesgo del fascismo. Muchos comparan el mundo actual con lo que ocurrió en el período entre guerras en Europa y, en particular, en Alemania. ¿Cómo observas ese paralelismo?

La verdad es que en Alemania me da menos miedo que en otros sitios.

La historia nunca sucede dos veces de igual manera.

Terminé mi libro diciendo que la única razón por la que los nazis pudieron hacerse con el poder sin tener mayoría parlamentaria fue que la izquierda estaba dividida, algo que ha ocurrido muy a menudo.

Es paradójico, porque uno pensaría que para todos estos grupos nacionalistas, cada uno pensando que su nación es la mejor, debería ser mucho más difícil organizarse. Pero no es así. Trabajan juntos con mucha facilidad.

Entonces, ¿creo que las comparaciones son exactas? No, también porque el papel de la ideología es muy diferente ahora.

Pero creo que vale la pena escuchar las comparaciones como una advertencia.