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jueves, 4 de diciembre de 2025

Lo que debes saber para controlar tu colesterol

An illustration of a pensive-looking person surrounded by four hexagons filled with various items related to cholesterol, including nuts, avocados and dumbbells; a chart on a clipboard; medications and a monitor; and meat, dairy and alcohol products. Colorful cholesterol shapes float in the background.
Credit...Sonia Pulido
Para prevenir las cardiopatías y otros problemas graves de salud, es fundamental medirlo y controlarlo. Les preguntamos a los expertos qué hay que saber sobre las pruebas y sus tratamientos.

Aunque 86 millones de adultos en Estados Unidos tienen niveles altos de colesterol, un tercio de los estadounidenses afirmó no haberse sometido a una revisión en los últimos cinco años.

Para prevenir las cardiopatías y otros problemas graves de salud, es fundamental medir y controlar el colesterol. No obstante, saber cuándo hay que hacerse la prueba y qué indican los resultados puede ser abrumador.

¿Hasta qué punto es perjudicial para la salud el “colesterol malo”? ¿Deberías preocuparte si tu colesterol total está a punto de ser demasiado alto? ¿Y qué tanto puedes reducir tus niveles cambiando tu dieta o tus hábitos de ejercicio?

Les preguntamos a los expertos qué hay que saber sobre las pruebas y el control del colesterol.

¿Qué es el colesterol?

El colesterol es una sustancia grasa (también llamada lípido) que se produce en el hígado. Es esencial para producir membranas celulares, hormonas y otros elementos. Normalmente, el hígado genera todo el colesterol que necesitas. Pero algunos alimentos, como la carne y los productos lácteos, pueden aumentar el colesterol que circula por la sangre, por lo que es posible que te pidan que ayunes antes de hacerte una prueba de colesterol.

El colesterol tiene mala fama porque hay pruebas sólidas que relacionan niveles elevados con la acumulación de placa en las arterias y el endurecimiento de las paredes de los vasos sanguíneos con el paso del tiempo. En términos médicos, esto se denomina aterosclerosis. Con el tiempo, la acumulación puede bloquear el flujo sanguíneo que va hacia al corazón y provocar un infarto. Los trozos de placa también pueden romperse y desplazarse a otras partes del cuerpo, provocando un derrame cerebral.

La mayoría de las personas no presentan síntomas hasta que sus arterias están gravemente obstruidas. Por eso los médicos se fijan en los niveles de colesterol para detectar y tratar con anticipación los problemas cardiovasculares, señaló John Wilkins, profesor asociado de cardiología y epidemiología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern.

¿Cuándo necesitas medir tus niveles de colesterol?

Según la Asociación Estadounidense del Corazón, todos los adultos a partir de los 20 años deben revisar sus niveles de colesterol cada cuatro o seis años. Es posible que necesites revisiones más frecuentes si tienes algunos factores de riesgo, como hipertensión, diabetes o antecedentes familiares de cardiopatías.

Sin embargo, las cardiopatías también son cada vez más frecuentes entre los jóvenes. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre recomienda empezar a medir el colesterol entre los 9 y los 11 años, o a partir de los 2 años si hay antecedentes familiares de colesterol alto y cardiopatías. Tu médico puede ayudarte a decidir cuándo es el momento de hacerte la prueba.

¿Qué muestran las pruebas de colesterol?

El médico puede medir el colesterol mediante un análisis de sangre denominado lipidograma o perfil lipoproteico. Este mide el colesterol total, el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y los triglicéridos, otro tipo de grasa que endurece las arterias y procede principalmente de los alimentos. Todos estos valores se expresan en miligramos por decilitro (mg/dl).

A veces, la prueba incluye la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL), que transporta los triglicéridos a diferentes partes del organismo.

En algunos casos, el médico podría solicitar también una prueba de apolipoproteína B, o ApoB, que es la partícula que en realidad transporta el colesterol en la sangre. Según Stephen Kopecky, cardiólogo preventivo de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, esta prueba se considera un indicador más preciso del riesgo de infarto, sobre todo si las cifras de LDL son moderadas o ligeramente elevadas.

Hay un grupo de pruebas caseras que utilizan una muestra de sangre de un pinchazo en el dedo para comprobar el nivel de colesterol. Si usas una de estas pruebas, debes consultar los resultados con un médico y, cuando sea posible, someterte a un examen presencial, porque se considera que es más fiable.

¿Cuáles son los niveles normales de colesterol?

Lo que se considera “normal” depende de varios factores. Los niveles de colesterol suelen aumentar con la edad. Los hombres por lo general tienen niveles más altos a lo largo de su vida, mientras que las mujeres suelen experimentar un aumento durante el embarazo o la menopausia. Algunos genes también pueden influir en la cantidad de colesterol que produce el organismo.

Quizá la cifra más importante sea el LDL, considerado el “colesterol malo” que se acumula en las paredes de las arterias. Para la mayoría de las personas, el LDL debe estar por debajo de 100 mg/dl, y cuanto más bajo, mejor.

Según Douglas Jacoby, director médico del Centro de Cardiología Preventiva y Control de Lípidos de Penn Medicine, las personas con diabetes, placa acumulada u otros factores de riesgo de cardiopatía deben mantener el LDL por debajo de 70 mg/dl.

Los niveles elevados de triglicéridos también se asocian a un mayor riesgo de cardiopatías. Lo ideal es que estos niveles se mantengan por debajo de 150 mg/dl.

El HDL, también conocido como “colesterol bueno”, recoge el colesterol sobrante de las arterias y lo devuelve al hígado para que pueda ser eliminado del organismo. Por eso, los niveles más altos de HDL suelen considerarse mejores. Procura mantener el HDL por encima de 40 mg/dl, aunque superior a 60 se considera óptimo.

Sin embargo, cuando el HDL supera los 80 mg/dl en los hombres o los 100 mg/dl en las mujeres, es posible que pierda su función protectora y acelere la aterosclerosis, según dan a entender algunos estudios.

Conoce tu colesterol

Los resultados de las pruebas muestran tus niveles y ayudan a determinar tu riesgo de enfermedad cardiaca. 

Por Molly Cook Escobar

Cuando los niveles de LDL o triglicéridos se sitúan en una categoría “límite alto”, podría resultar más complicado evaluar el riesgo de enfermedad cardiaca. En estos casos, el médico revisará algunas cifras adicionales incluidas en el informe de la prueba, como el colesterol total, que se calcula sumando el HDL, el LDL y el 20 por ciento del nivel de triglicéridos.

Una medición aún más útil puede ser la cifra de colesterol no HDL, que sirve para indicar qué porcentaje del colesterol total está formado por LDL y otras partículas que obstruyen las arterias. Esta cifra no incluye los triglicéridos, por lo que refleja con mayor exactitud tu colesterol cuando comes con normalidad, en lugar de en ayunas para un análisis de sangre.

Los especialistas también pueden fijarse en el índice de colesterol, que es el colesterol total dividido por el HDL. Cuanto mayor sea este cociente, mayor será el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

¿Qué puedo hacer para bajar mi colesterol?

Comer más fibra soluble como legumbres, cereales integrales, semillas, fruta y verdura, podría ayudar a fijar el colesterol en el tubo digestivo y a eliminarlo del organismo. Algunos alimentos, como los frutos secos, el aguacate y los pescados grasos, también contienen grasas poliinsaturadas, que reducen el colesterol LDL en sangre.

Intenta limitar los alimentos ricos en grasas saturadas, grasas trans y colesterol, como la carne roja, la mantequilla y el queso, y elige mejor proteínas vegetales como la soya y alimentos mínimamente procesados.

Según Kopecky, si bien los efectos de estas opciones dietéticas sobre el colesterol varían de una persona a otra, pueden “reducir el riesgo de infarto, derrame cerebral o muerte en los tres meses siguientes” a la introducción de los cambios en la dieta.

Hacer ejercicio unos días a la semana puede reducir aún más los niveles de LDL y triglicéridos, al tiempo que aumenta el colesterol HDL, según Kopecky. Y estos cambios en el estilo de vida pueden beneficiar sustancialmente incluso a quienes necesitan medicamentos para reducir el colesterol.

¿Y los medicamentos?

El especialista puede recomendarte medicamentos para reducir el colesterol si ya has sufrido un infarto al miocardio o un derrame cerebral, o si una ecografía o angiografía muestra obstrucciones importantes en las arterias. El médico también podría considerar medicarte si tu colesterol LDL es igual o superior a 190.

Para la mayoría de las demás personas, los médicos toman en cuenta los niveles de colesterol en relación con la edad, los antecedentes familiares de cardiopatías, el hábito de fumar y otros factores antes de decidir si recetan un fármaco, señaló Wilkins.

Los medicamentos más recetados para el colesterol son las estatinas, que reducen el colesterol LDL. Tal vez haya que probar varias medicinas para encontrar la indicada y la dosis justa, añadió Wilkins, y la mayoría de las personas que las necesitan deben tomar estatinas de por vida. Suspender el tratamiento puede hacer que vuelvan a subir los niveles de colesterol y el riesgo de padecer una cardiopatía.

Nadie tiene riesgo cero”, dijo. “Pero se puede hacer mucho para mitigarlo”.

Knvul Sheikh es reportera del Times y cubre enfermedades crónicas e infecciosas y otros aspectos de la salud personal. 

viernes, 27 de septiembre de 2024

¿Puedo reducir el colesterol sin tomar estatinas? Los expertos explican qué puede funcionar para mantener niveles saludables.

Los expertos explican qué puede funcionar para mantener niveles saludables.

P: Tengo el colesterol alto, pero cuando probé las estatinas no me gustaron sus efectos secundarios. ¿Cuáles son las formas no farmacéuticas de reducir mi colesterol?

Las personas con colesterol alto suelen pertenecer a dos grupos. Aquellas cuyos niveles son tan elevados que necesitan medicamentos para reducir el colesterol, como las estatinas, para disminuir el riesgo de cardiopatías. Y aquellas cuyos niveles son elevados, pero no tanto como para necesitar medicación, dijo Felipe Lobelo, investigador en medicina del estilo de vida de la Universidad Emory de Atlanta.

Si las personas de este último grupo tienen un riesgo por lo demás bajo de padecer una enfermedad cardiaca, los cambios en el estilo de vida deberían ser su primer paso para intentar mejorar su salud, según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por su sigla en inglés).

Por qué son importantes los niveles de colesterol
El colesterol es la medida de dos tipos de partículas en la sangre: las lipoproteínas de baja densidad (a veces denominadas colesterol “malo” o LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (a menudo denominadas colesterol “bueno” o HDL). Un exceso de colesterol LDL en la sangre puede obstruir los vasos sanguíneos y dificultar el bombeo de la sangre por el corazón.

Para los adultos a partir de 20 años, suele considerarse saludable que los niveles de colesterol LDL en sangre sean inferiores a 100 miligramos por decilitro. Según la AHA, si sus niveles alcanzan los 189 miligramos por decilitro, pero su riesgo de enfermedad cardiaca es bajo, puede que merezca la pena probar ciertos cambios en su estilo de vida para reducir el colesterol antes de recurrir a la medicación con receta.

Los niveles que superan los 190 miligramos por decilitro suelen requerir la prescripción de estatinas.

Alternativas sin fármacos
Ciertos cambios en el estilo de vida, como dormir lo suficiente, reducir el consumo de tabaco y controlar el estrés, pueden ayudar a mejorar los niveles de colesterol. Sin embargo, según dijo Frank B. Hu, catedrático de nutrición y epidemiología de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, hay dos opciones de estilo de vida que pueden ser mucho más beneficiosas.

El ejercicio. Cuando hacemos ejercicio, el colesterol HDL se libera en el torrente sanguíneo, donde barre los depósitos de placa grasa de los vasos sanguíneos y los transporta al hígado para su eliminación.

La AHA recomienda que todos los adultos realicen al menos 150 minutos de ejercicio moderado, o 75 minutos de ejercicio intenso, a la semana, dijo Lobelo. Esto puede incluir caminar, nadar, levantar pesas, bailar o cualquier otra actividad que le guste y pueda hacer sin lesionarse, añadió.

La clave, dijo, es que te asegures de que el ritmo cardíaco es lo bastante elevado. Si te cuesta mantener una conversación mientras haces ejercicio, dijo Lobelo, sabrás que estás trabajando lo suficiente.

Lobelo dijo que el ejercicio regular puede ayudar a reducir el colesterol, sobre todo si antes no se hacía ejercicio. Aunque añadió que a algunas personas les puede llevar más tiempo que a otras mejorar sus niveles de colesterol mediante el ejercicio. Por lo tanto, si no se reduce inmediatamente, dijo, no hay que desanimarse.

Dieta. Según Andrea Glenn, investigadora en nutrición de la Universidad de Nueva York, las investigaciones también sugieren que una dieta basada en plantas, denominada dieta de la cartera, que incluye productos de soya, como el tofu, y otras proteínas vegetales, como los frijoles, las lentejas y los garbanzos; alimentos que contienen fibra viscosa, como la avena, la cebada, la cáscara de psilio, los frutos rojos, las manzanas y los cítricos; frutos secos y semillas; aguacate; y aceites vegetales saludables, como el aceite de canola y el de oliva, puede ayudar a reducir el colesterol.

En una revisión de siete ensayos clínicos que incluyeron alrededor de 440 participantes que tenían niveles altos de colesterol, pero que no requerían medicación, los investigadores encontraron que la dieta de la cartera ayudó a reducir su colesterol LDL hasta en un 30 por ciento. Según dijo Glenn, se trata de una eficacia similar a la de las antiguas versiones de las estatinas, muy utilizadas en los años de la década de 1990.

Glenn y sus colegas realizaron un seguimiento de unos 210.000 adultos de EE. UU. durante unos 30 años en un estudio publicado en 2023. Encontraron que quienes llevaban esta dieta tenían un riesgo 14 por ciento menor de enfermedad cardiovascular que quienes comían menos de estos alimentos, dijo Glenn.

La dieta de la cartera funciona porque combina varios tipos de alimentos y nutrientes que ayudan a reducir el colesterol de diferentes maneras, dijo.

Las proteínas vegetales como los frijoles, los garbanzos y los productos de soya, por ejemplo, pueden inhibir la producción de apolipoproteína B, que normalmente ayuda al organismo a absorber el colesterol de los alimentos. La fibra viscosa atrapa o fija el colesterol en los intestinos, dificultando su absorción. Y los frutos secos son una buena fuente de ácidos grasos insaturados, esteroles vegetales y fibra, que pueden reducir los niveles de colesterol LDL.

Glenn dijo que incluso la adición o sustitución de algunos alimentos, como añadir frutos secos a la granola de la mañana o cambiar la carne roja por garbanzos o tofu, puede ayudar a mejorar los niveles de colesterol.

“Desde luego, no existe una varita mágica”, dijo Hu. Pero la dieta, el ejercicio y otros hábitos saludables pueden ayudar mucho a reducir el colesterol. Dijo: “Tenemos que pensar en ello desde un punto de vista holístico”.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Cómo la dieta mediterránea puede ser más efectiva que las estatinas para los enfermos del corazón y también dieta para el cerebro.

Plato de ensalada con tomate, lechuga, queso y aceitunas

Sabíamos que comer sano es saludable, ¿pero tanto como para que los médicos, antes de recetar remedios, deban considerar cambios en la dieta como tratamiento para enfermos de corazón?

¿Tanto como para que los servicios de salud subsidien frutas y verduras?
Sí. O al menos es la conclusión de un reciente estudio sobre la dieta mediterránea según el cual puede ser más efectiva en algunos casos que los medicamentos para reducir el riesgo de muerte temprana en enfermos del corazón.

Se trata del primer trabajo extenso que estudia el impacto de la dieta mediterránea en la supervivencia de pacientes con problemas cardíacos.
La dieta mediterránea redujo el riesgo de muerte temprana en 37%, según el estudio.
Investigaciones anteriores, determinaron que tomar sólo estatinas, medicamentos recetados a millones de personas en el mundo para reducir el colesterol, disminuye el mismo riesgo en 18%.

El estudio evaluó durante siete años a 1.200 pacientes del corazón en Italia que llevaron registros de sus hábitos de alimentación. Durante los siete años hubo 208 muertes.

La nueva investigación fue presentada en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, considerado el mayor del mundo sobre enfermedades cardiovasculares. El encuentro tiene lugar esta semana en Roma.

La dieta mediterránea es el término usado para describir el tipo de alimentación común en esa región,
que incluye más pescado que carnes rojas, y es rica en frutas y verduras además de nueces, cereales integrales y aceite de oliva.

"Cambios en la dieta antes que medicamentos"
"La dieta mediterránea es considerada ampliamente como uno de los hábitos nutricionales más sanos del mundo", dijo uno de los autores del estudio, el profesor Giovanni de Gaetano, jefe del Departamento de Epidemiología y Prevención en el Instituto Neurológico Mediterráneo, IRCCS Neuromed, en Italia.

"Muchos estudios ya habían demostrado que la dieta mediterránea está asociada a menor riesgo de diferentes enfermedades crónicas y muerte".
Los servicios de salud deberían subsidiar las frutas y verduras. Giovanni de Gaetano, Instituto Neurológico Mediterráneo

"Pero hasta ahora la investigación se había centrado en la población en general, que está compuesta principalmente de gente sana.
Nosotros nos preguntamos, ¿qué pasa con aquellos que tienen problemas cardiovasculares? ¿Es la dieta mediterránea óptima para ellos también?", dijo De Caetano.

Los médicos deberían considerar recetar "cambios en la dieta antes que medicamentos", dijo De Gaetano. "Y los servicios de salud deberían subsidiar las frutas y verduras", agregó.

El próximo paso será investigar por qué exactamente la dieta mediterránea reduce el riesgo de muerte temprana en personas con problemas cardiovasculares.

"Éste es un estudio observacional (de carácter estadístico y demográfico). Así que no podemos decir que el efecto es causal. Creemos que probablemente la reducción del riesgo se debe a que la dieta impacta factores como la inflamación, pero se necesita hacer más investigaciones", dijo De Gaetano.

Tomates, naranhas, maíz y kiwi

Dolores musculares
Algunos expertos advierten que muchos pacientes pueden obtener el mayor beneficio si optan por ambas posibilidades, cambios en la dieta y medicamentos.

Si bien algunos pacientes pueden seguir requiriendo estatinas, una dieta mediterránea puede hacer que las dosis sean menores, reduciendo efectos secundarios como los dolores musculares.

Se estima que sólo en Estados Unidos, cerca de 30 millones de personas toman estatinas.

Jeremy Pearson, director asociado de la Fundación Británica del Corazón, British Heart Foundation, dijo que es muy bueno saber "que aún si uno tiene antecedentes de enfermedades cardiovasculares, seguir una dieta mediterránea reduce el riesgo de muerte".

"Mantener un estilo de vida saludable, aún si alguien ha tenido un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular, continúa teniendo beneficios", agregó Pearson.

Botella de aceite de oliva y un plato con aceitunas

Cautela
Jules Payne, director de la organización no gubernamental Heart UK, dijo que los resultados del estudio deben analizarse con cautela.
"La dieta mediterránea es una gran dieta, pero yo ciertamente no recomendaría a todos los enfermos que se deshagan de sus medicamentos", señaló Payne.

"Si alguien tiene colesterol alto, con antecedentes familiares o ha tenido un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular, las estatinas siguen siendo necesarias además de otros medicamentos", agrega.
"Así que mi consejo sería, por favor, no dejen de tomar sus medicamentos sin consultar a su médico, ya que en ciertos casos las estatinas son necesarias".