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domingo, 30 de junio de 2013

Cinco familias recuperan 70 años después los restos de víctimas del franquismo

Fallecieron, de hambre y frío, en una cárcel de exterminio. Entre los cinco dejaron 18 hijos

Lucía, de 10 años, nieta de un superviviente del penal: "La Guerra Civil no pasó hace tanto tiempo"

Cinco familias de presos fallecidos en la cárcel de Valdenoceda (Burgos), una prisión franquista donde se dejaba morir de hambre y frío a los reclusos, recibieron este sábado los restos identificados de sus padres y abuelos, exhumados e identificados ahora gracias a una muestra de saliva de las personas que nunca les olvidaron. Muy emocionados, los hijos y nietos subieron al escenario del Ateneo de Madrid a recoger el pequeño cofre con los restos, que ahora podrán enterrar cerca de sus familias y de sus pueblos.

Los cinco presos que ahora regresan a casa son Roque González Bueno, Pedro Blanco Cobo, Teófilo Gordillo, Miguel Carretero y Pedro Medina Lozano. El más joven tenía 38 años, y el mayor, 61. Entre los cinco dejaron 18 hijos. Casi todos murieron, según su expediente, de "colitis epidémica", un eufemismo para los estragos que causaban el hambre y el frío. en el penal, una antigua fábrica de sedas reconvertida, como tantas otras fábricas o conventos durante la posguerra, en prisión para albergar a decenas de miles de perdedores de la guerra.

José María González, presidente de la Agrupación de Familiares y amigos de Represaliados en Valdenoceda, explicó que todo empezó cuando su padre, después de 50 años de silencio -"de miedo", aclaró- le contó cómo había muerto su abuelo: hecho preso por sus ideas y enviado a la cárcel de exterminio de Valdenoceda. A finales de 2005, solicitaron la primera subvención estatal para exhumar a su abuelo y los presos que le habían acompañado hasta la muerte. En 2006 se la concedieron y la sociedad de ciencias Aranzadi recuperó, tras cinco meses de trabajo, los restos de 114, de los que de momento, han podido ser identificados y entregados a sus familias 26, incluidos los cinco de este sábado. En 2009, la agrupación solicitó una nueva subvención estatal para poder identificarlos a todos genéticamente. "Pero no conseguimos todos los permisos en plazo y perdimos la subvención. En 2012, el Gobierno nos exigió la devolución de la subvención y el pago, además, de 3.927,55 euros en concepto de intereses de demora. Fue humillante", denunció González. "El Gobierno ha reducido las subvenciones a la memoria histórica a cero mientras destina mucho dinero a la rehabiltación del Valle de los Caídos", lamentó. "No entiendo cómo un Gobierno puede dejar pasar la oportunidad histórica de acabar de una vez con las dos Españas".

Francisco Etxeberria, el forense que más fosas del franquismo ha ayudado a abrir en los últimos 12 años, declaró: "Puedo entender incluso a los que son indiferentes, pero no a los que se oponen a que se abran las fosas para que los familiares de las víctimas los entierren dignamente. En este tiempo, hemos abierto unas 300 y recuperado los restos de más de 6.000 víctimas. Pero muchas fosas no las hemos podido encontrar y muchos restos no han podido ser identificados. Por eso, cada uno, como los cinco que entregamos a sus familias hoy aquí, representa a otros muchos que no hemos podido recuperar".

Lucía, 10 años: "La Guerra Civil no pasó hace tanto tiempo"
Lucía Sempere, de diez años, nieta de Ernesto, uno de los pocos presos de aquel penal de exterminio que logró sobrevivir, explicó: “Hay personas que dicen que la guerra pasó hace mucho tiempo y que tenemos que olvidarnos de todo; que lo que hoy estamos entregando a las familias son solo unos pocos huesos, y que estamos abriendo heridas. Y yo digo que eso no es así. Yo solo tengo diez años. No sé todavía por qué unas personas son capaces de hacer tanto daño a otras. pero lo que sí sé es que todo aquello no sucedió hace mucho tiempo. Mi abuelo lo sufrió y cuando yo nací, me cogía en brazos. No pasó hace tanto tiempo. Yo he estado con mi abuelo. Él siempre decía: ‘Yo perdono, pero no olvido'. Y yo le quiero decir a todas a esas personas que dicen que tenemos que olvidarnos de aquello, que se equivocan. Porque si nos olvidamos, quizás los mayores cometan los mismos errores. Tengo 10 años. Soy una niña y quiero mirar al futuro.Sé que el futuro es lo que tengo delante de mí. Por eso quiero aprender de las personas que han vivido muchos años. Y para aprender, tengo que conocer todo lo que sucedió en el pasado. Así que para mirar adelante, primero tengo que saber lo que pasó y lo que vivieron nuestros abuelos. Y aprender de los errores".

Julián de la Morena, nieto también de un represaliado de Valdenoceda, declaró, al recoger los restos de Pedro Blanco Cobo: "Desgraciadamente, aún hoy, más de 70 años después, sigue librándose otra batalla de las dos Españas. Es la batalla de la dignidad, en la que los del bando de Pedro presentan las armas de la razón y de la libertad y el bando oponente, sus monstruosos tanques de la mezquindad y la indecencia. Un puñado de euros pueden ayudar a sanar las heridas de las familias con la recuperación de los restos de sus seres queridos represaliados, como los de Pedro, que siguen rastreramente perdidos por la piel de esta patria que debería ser común, digna y justa para todos".

domingo, 19 de septiembre de 2010

José Antonio Labordeta muere tras una larga enfermedad

Labordeta falleció en torno a la una de esta madrugada en el Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa al que fue trasladado esta misma semana al agravarse su estado de salud, que lo tenía postrado en su casa desde hace varios meses. "Con profunda tristeza comunico que José Antonio Labordeta ha fallecido hace unos minutos", ha informado mediante un comunicado la Chunta Aragonesista. Labordeta padecía desde 2006 un cáncer de próstata, que le fue diagnosticado mientras ocupaba su escaño en el Congreso de los Diputados. "Los hombres y mujeres de Chunta Aragonesista expresamos nuestra más profunda tristeza ante la muerte de nuestro compañero y transmitimos nuestro apoyo y cariño a su familia en estos momentos tan difíciles", dice la nota.
Socarrón y descreído, tuvo un hueco destacado en los informativos de todo el país en marzo de 2003 cuando, en un debate con el entonces ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, mandó literalmente "a la mierda" a la bancada popular, que le impedía hablar y se burlaba de él, con referencias despectivas a su participación en el programa de TVE Un país en la mochila, una serie de reportajes en los que Labordeta mostró aspectos íntimos y poco conocidos de diferentes pueblos de España.
...Labordeta presentó en mayo pasado el último libro que escribió, Regular, gracias a Dios, una obra marcada por el cáncer de próstata que le detectaron, en el que expresa su gratitud a su familia, a los amigos y los sanitarios que le atendieron en esta etapa. Se trata de un texto escrito "a tajos", y el título lo extrajo de una frase acuñada por un compañero marroquí del hospital. "Es la explicación menos dolorosa y más ajustada que he encontrado para responder a todos los que se interesan por mi mermada salud", decía Labordeta. Siempre rodeado de buenos amigos y por su familia, desde octubre del año pasado su salud había empeorado y había tenido que ser hospitalizado en alguna ocasión, momentos en los que estuvo arropado por su esposa Juana de Grandes, sobrina del general Muñoz Grandes, y sus tres hijas Ana, Ángela y Paula...(de El País) Leer más aquí. Aquí ver "Yo tengo la palabra".

viernes, 19 de marzo de 2010

Muere José Vidal-Beneyto, un conspirador contra el franquismo

Dicen sus amigos con orgullo que José Vidal-Beneyto, Pepín, era un conspirador nato. Y lo dicen con la emoción de la pérdida reciente, intentando digerir todavía su muerte, acaecida la noche del martes.
Carmen Alborch: "Era poco ortodoxo y tenía una mente muy moderna"
Santiago Carrillo: "Fue el ministro de Exteriores de la Junta"
Sami Nair: "Era un hombre comprometido con las buenas causas"
Desde dentro y desde fuera, Vidal-Beneyto conspiró todo lo que pudo contra el régimen franquista desde muy joven. Hijo de un empresario valenciano acaudalado que fue alcalde del pueblo tras la victoria de Franco, Vidal-Beneyto se dejó atrapar por un corto espacio de tiempo por el Opus Dei antes de anunciarle a su padre que no podía vivir en España y marcharse a París. "No sé cuál fue su proceso en aquellos años, pero lo cierto es que se rebeló contra el régimen y su propio padre", cuenta ahora su gran amigo Carlos Bru, notario y ex eurodiputado.
Hijo de buena familia e hijo del régimen, en definitiva, Vidal-Beneyto jugó, sin embargo, un papel crucial en la lucha antifranquista durante casi 30 años. En el interior, se sentía protegido, como explica el sociólogo Ignacio Sotelo. "Recuerdo que en 1955 salíamos del Café Lyon de Madrid e iba a tomar un taxi cuando se volvió hacia el policía que le seguía y le invitó a compartirlo. 'Total', le dijo, 'vamos al mismo sitio'. El policía, desconcertado, rehusó la invitación". En el exterior era el perfecto embajador de la causa democrática española gracias a su don de lenguas (hablaba a la perfección seis idiomas), su capacidad como relaciones públicas y sus contactos. "Tenía muchas relaciones; sobre todo con intelectuales europeos. Era enormemente útil. Se podría decir que fue el ministro de Exteriores de la Junta", explica el político Santiago Carrillo... seguir aquí.
Leer estas palabras de Federico Mayor Zaragoza.
Y más artículos sobre José Vidal Beneyto Más aquí. Su último libro aquí, en el que diagnostica los problemas de la democracia.