Las reminiscencias del levantamiento francés impregnaron a una España que se dividió: el movimiento cantonalista, la persecución a La Internacional, la simbología compartida y las conmemoraciones de la revolución parisina fueron algunos de los hechos que llegaron del país fronterizo.
París era un hervidero de libertad y fervor patriótico. Aquella revolución del 18 de marzo de 1871 dio comienzo al primer gobierno de la clase obrera del mundo. Duraría poco, tan solo 60 días, el tiempo que trascurrió hasta que una implacable represión acabaría con la novedosa legislación vertebrada en torno al socialismo autogestionario.
La Comuna de París murió el 28 de mayo, y con ella los decretos que daban más poder al pueblo, entre otros: la obligación de las iglesias a acoger asambleas de vecinos, la laicidad del Estado, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la autogestión de las fábricas abandonadas por los patrones y la abolición de los intereses de las deudas.
En España, la revolución fue ampliamente difundida por la cobertura que hicieron los periódicos de la época con sus diferentes líneas editoriales. «El arco político se dividió entre aquellos que la apoyaron y los que la denostaban, pero hay referencias explícitas de La Comuna hasta 1937», comenta Marie-Angèle Orobon, profesora en la Université Sorbonne Nouvelle-Paris 3 (La Sorbona) y estudiosa del tema.
Una Francia en el calderero que acaba de salir de la guerra franco-prusiana se convirtió en la protagonista de la prensa española. «Los diarios republicanos españoles, muy importantes en aquella época, recalcaron en seguida la legitimidad de la reacción del pueblo ante lo que consideraban un ataque gubernamental, mientras que los medios monárquicos, liberales, conservadores e incluso carlistas denunciaron la anarquía y el desorden que reinaba en París», explica Orobon. En España, inmersa en su sexenio democrático, el republicanismo percibe a La Comuna como un modelo de nuevo orden social, llegándolo a tildar de «templo de la libertad, igualdad y fraternidad».
Las primeras consecuencias de la revolución parisina no se hacen esperar: «Los círculos internacionalistas son prudentes con el apoyo al levantamiento popular, pero el 2 de mayo, una fecha muy señalada al marcar el inicio de la resistencia antifrancesa, la sección madrileña de La Internacional organiza una velada de té fraternal en apoyo de La Comuna; un acto que terminó siendo reprimido», en los términos de Orobon.
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viernes, 19 de marzo de 2021
martes, 15 de octubre de 2013
Vietnam. Vo Nguyên Giáp, General del pueblo
Sergio Rodríguez Gelfenstein, Barómetro Internacional
El pasado 4 de octubre falleció en Hanói el general Vo Nguyên Giáp, el más destacado jefe militar vietnamita quien además de ser el fundador de las Fuerzas Armadas de su país, las condujo a la victoria al enfrentar durante el siglo XX la invasión de 4 potencias superiores en armamento y tecnología: Japón, Francia, Estados Unidos y China.
El general Vo Nguyên Giáp nació en la aldea de Una Xa, provincia de Quang Binh Vietnam, el 25 de agosto de 1911. Sus padres eran campesinos pobres de esa región central del país. Desde 1860 Francia se encontraba ocupando la península indochina cuyos pueblos habían desarrollado una resistencia espontánea, aunque mal armada y desorganizada que, sin embargo había logrado retrasar por treinta años la estabilización del dominio europeo en la región.
En 1925 Ho Chi Minh junto a otros revolucionarios fundaron en el exilio en China, la Asociación de Jóvenes Revolucionarios. Giáp se incorporó en 1926 a la edad de 17 años a la organización y a la lucha por la Independencia mientras estudiaba en el instituto de enseñanza media. La actividad política de esos años era clandestina, Giáp fue detenido en 1930 y condenado a tres años de prisión, de los que solo cumplió algunos meses.
En 1930 fue creado el Partido Comunista de Vietnam. Tres años después, Giáp entró a la universidad de Hanói, donde su actividad política le impidió permanecer mucho tiempo Era una época de grandes luchas que fueron brutalmente reprimidas por la potencia. En la universidad, Giáp estableció contacto con Truong Chinh, el líder más importante del Partido Comunista de Vietnam después de Ho Chi Minh. Chinh lo convence de ingresar a la organización comunista en la que militaría por el resto de su vida.
En 1937, Giáp pudo terminar sus estudios de Derecho en la universidad y comenzó dar clases de historia en un instituto de Hanói, pero ya estaba de lleno comprometido con la causa de la Independencia de Vietnam. En 1939 junto a Truong Chinh publicó el libro “La cuestión campesina” donde se analizaba el papel que debían jugar los trabajadores del campo como aliados de la clase obrera en la lucha revolucionaria en un país cuya estructura económica es mayoritariamente rural como la vietnamita.
En mayo de 1940 debió salir del país pudiendo conocer a Ho Chi Minh quien aún utilizaba su nombre original Nguyên Ái Quoc. De ese encuentro, Giáp relató que “Aparentaba ser muy distinto de lo que parecía en las fotos tomadas en su juventud. Dejó crecer su barba. Su frente empezó a estar despejada pero su barba y cabello aún estaban oscuros. En su apacible y algo recóndita fisonomía se veían sus ojos especialmente lúcidos e inteligentes. Me mostró una tarjeta con un nuevo nombre: ´Ho Chi Minh, corresponsal del diario Tan Thanh`. Nunca imaginé que utilizaría ese nombre por el resto de su vida”.
En los días de trabajo conjunto con Ho Chi Minh en China, debatieron sobre muchos temas. Giáp pensaba que se debía crear una organización que uniera la lucha de los pueblos oprimidos de Asia, pero el líder creía que aún no existían las condiciones para ello y que había que comenzar por crear una organización amplia en el país que fuera capaz de aglutinar a todos los que estaban dispuestos a luchar por la independencia. Así surgió, el Viet Minh (Liga Vietnamita por la Independencia) en mayo de 1941. En Europa, Francia estaba ocupada por los nazis quienes cedieron el control de la península indochina a sus aliados japoneses, de manera que la lucha por la independencia se trasformó en el combate por la expulsión de los ocupantes nipones. Giáp apuntó que “el Viet Minh fue una creación y expresión centralizada del talento de Ho Chi Minh. Esta organización abrió el nuevo camino para que el contingente de vanguardia de la clase proletaria en una comunidad pudiera reunir a todo el pueblo y conducirlo, comenzando de la nada, al levantamiento por romper el yugo dominante del imperialismo que anteriormente no había saboreado derrota alguna” En cumplimiento de las misiones encomendadas por el congreso fundador del Viet Minh, Giáp como jefe militar de la organización se traslada al interior de Vietnam para iniciar la guerra de guerrillas. Allí comenzó a construir una fuerza militar que debía ser capaz de expulsar al ocupante japonés y sostener el programa del Viet Minh. Se comenzaron a dictar cursos de formación de cuadros y a divulgar su política a través de pequeños artículos publicados en el periódico Viet Lap. Paralelamente, Giáp inició la creación de pequeños grupos de autodefensa y guerrillas que por sí mismos se habían dotado de armamento y métodos de combate. Sus primeras acciones estaban encaminadas a dar golpes a los puestos de mando del enemigo en el camino de convertirse de manera muy acelerada en el núcleo que dio origen a unas fuerzas armadas que debían servir de pilar del pueblo para las insurrecciones generales conducentes al derrumbe del dominio extranjero. A mediados de 1945, ya había unos diez mil hombres bajo su mando pudiendo pasar a la ofensiva contra los japoneses que ocupaban todo el sudeste de Asia. En agosto de ese año, el invasor estaba derrotado. Estados Unidos había lanzado las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki y en Europa la guerra había concluido en mayo. Al frente del Ejército Popular, Giáp dirigió sus tropas hacia Hanói y en un breve lapso de 2 semanas, el 28 de agosto el contingente militar del pueblo vietnamita ocupó la capital donde se declaró la Independencia el 2 de septiembre de 1945. Sin embargo, los apetitos imperiales franceses no habían cesado. Tan pronto como se declaró la Independencia comenzaron los preparativos de la potencia colonial para desatar la guerra. El 19 de septiembre de 1946 el presidente Ho Chi Minh llamó a todo el país a levantarse en resistencia contra los colonialistas franceses. A Giáp como Comandante en Jefe del Ejército Popular le correspondió dirigir las operaciones en contra de los franceses. Condujo exitosamente las batallas de Cao Bang en 1950 y Hoa Binh en 1952 demostrando la superioridad de la guerra popular sobre las fuerzas regulares del ejército francés que se propuso plantear la batalla decisiva en Dien Bien Phu siendo derrotados definitivamente por el ejército al mando de Giáp tras 55 días de asedio en los que el brillante general vietnamita desarrolló una operación de desgaste a largo plazo apoyada con artillería. Finalmente se impuso su idea de " un ataque y un avance más lentos, pero más seguros... atacar para vencer, no atacar sino cuando se tiene la certeza de la victoria ".
En una entrevista concedida al semanario “La Revolución africana” en mayo de 1963, Giáp afirmó que “Dien Bien Phu no solamente es una gran victoria del pueblo vietnamita sino también una gran conquista de la humanidad progresista, de todos los pueblos pequeños y débiles que luchan contra el colonialismo bajo cualquier forma, por la independencia y la libertad, de las fuerzas socialistas, democráticas y pacíficas del mundo”
Después de la derrota y expulsión de los franceses de su territorio, Vietnam fue dividido, se impuso un gobierno títere en el sur que de inmediato recibió el apoyo de Estados Unidos. En el norte se inició la construcción socialista. Giáp fue nombrado ministro de defensa. La presencia militar de Estados Unidos fue creciendo con los años. Nuevamente, había que luchar para expulsar a los invasores y reunificar el país. A Giáp le correspondió diseñar la estrategia militar que bajo la certera conducción del Partido Comunista condujera al pueblo vietnamita por otro sendero de victoria. Aunque la experiencia era amplia, las nuevas tecnologías de combate planteaban una lucha desigual entre un país económica y financieramente muy avanzado y otro devastado por décadas de colonialismo. En esas condiciones, Giáp instruyó a las fuerzas armadas en la convicción de que la victoria se iba a lograr sólo con la participación masiva del pueblo, la sabia conducción del Partido Comunista y el desarrollo de formas irregulares de combate encaminadas a ir mermando la capacidad combativa del enemigo a través de golpes militares permanentes y en todo el territorio y, novedosas formas de enfrentamiento con la utilización de armamento popular para crear una situación sicológica insostenible al invasor.
Al finalizar la guerra, más de medio millón de hijos e hijas del pueblo vietnamita habían entregado su vida por la Independencia, mientras casi 60 mil soldados estadounidenses encontraron la muerte en una guerra a la que acudieron sin saber los objetivos de su presencia en un país tan distante del suyo. En 1975, Estados Unidos fue derrotado por el ímpetu del ejército vietnamita que el 30 de abril entró victorioso a Saigón bajo el mando del General Giáp.
Después de la victoria y la reunificación del país, Giáp continuó siendo ministro de defensa, ahora de la República Socialista de Vietnam y, hasta 1982 fue miembro del Buró Político del Partido Comunista. En 1992 recibió la Estrella de Oro, el más alto reconocimiento que otorga el pueblo y gobierno de Vietnam.
El pasado 4 de octubre falleció en Hanói el general Vo Nguyên Giáp, el más destacado jefe militar vietnamita quien además de ser el fundador de las Fuerzas Armadas de su país, las condujo a la victoria al enfrentar durante el siglo XX la invasión de 4 potencias superiores en armamento y tecnología: Japón, Francia, Estados Unidos y China.
El general Vo Nguyên Giáp nació en la aldea de Una Xa, provincia de Quang Binh Vietnam, el 25 de agosto de 1911. Sus padres eran campesinos pobres de esa región central del país. Desde 1860 Francia se encontraba ocupando la península indochina cuyos pueblos habían desarrollado una resistencia espontánea, aunque mal armada y desorganizada que, sin embargo había logrado retrasar por treinta años la estabilización del dominio europeo en la región.
En 1925 Ho Chi Minh junto a otros revolucionarios fundaron en el exilio en China, la Asociación de Jóvenes Revolucionarios. Giáp se incorporó en 1926 a la edad de 17 años a la organización y a la lucha por la Independencia mientras estudiaba en el instituto de enseñanza media. La actividad política de esos años era clandestina, Giáp fue detenido en 1930 y condenado a tres años de prisión, de los que solo cumplió algunos meses.
En 1930 fue creado el Partido Comunista de Vietnam. Tres años después, Giáp entró a la universidad de Hanói, donde su actividad política le impidió permanecer mucho tiempo Era una época de grandes luchas que fueron brutalmente reprimidas por la potencia. En la universidad, Giáp estableció contacto con Truong Chinh, el líder más importante del Partido Comunista de Vietnam después de Ho Chi Minh. Chinh lo convence de ingresar a la organización comunista en la que militaría por el resto de su vida.
En 1937, Giáp pudo terminar sus estudios de Derecho en la universidad y comenzó dar clases de historia en un instituto de Hanói, pero ya estaba de lleno comprometido con la causa de la Independencia de Vietnam. En 1939 junto a Truong Chinh publicó el libro “La cuestión campesina” donde se analizaba el papel que debían jugar los trabajadores del campo como aliados de la clase obrera en la lucha revolucionaria en un país cuya estructura económica es mayoritariamente rural como la vietnamita.
En mayo de 1940 debió salir del país pudiendo conocer a Ho Chi Minh quien aún utilizaba su nombre original Nguyên Ái Quoc. De ese encuentro, Giáp relató que “Aparentaba ser muy distinto de lo que parecía en las fotos tomadas en su juventud. Dejó crecer su barba. Su frente empezó a estar despejada pero su barba y cabello aún estaban oscuros. En su apacible y algo recóndita fisonomía se veían sus ojos especialmente lúcidos e inteligentes. Me mostró una tarjeta con un nuevo nombre: ´Ho Chi Minh, corresponsal del diario Tan Thanh`. Nunca imaginé que utilizaría ese nombre por el resto de su vida”.
En los días de trabajo conjunto con Ho Chi Minh en China, debatieron sobre muchos temas. Giáp pensaba que se debía crear una organización que uniera la lucha de los pueblos oprimidos de Asia, pero el líder creía que aún no existían las condiciones para ello y que había que comenzar por crear una organización amplia en el país que fuera capaz de aglutinar a todos los que estaban dispuestos a luchar por la independencia. Así surgió, el Viet Minh (Liga Vietnamita por la Independencia) en mayo de 1941. En Europa, Francia estaba ocupada por los nazis quienes cedieron el control de la península indochina a sus aliados japoneses, de manera que la lucha por la independencia se trasformó en el combate por la expulsión de los ocupantes nipones. Giáp apuntó que “el Viet Minh fue una creación y expresión centralizada del talento de Ho Chi Minh. Esta organización abrió el nuevo camino para que el contingente de vanguardia de la clase proletaria en una comunidad pudiera reunir a todo el pueblo y conducirlo, comenzando de la nada, al levantamiento por romper el yugo dominante del imperialismo que anteriormente no había saboreado derrota alguna” En cumplimiento de las misiones encomendadas por el congreso fundador del Viet Minh, Giáp como jefe militar de la organización se traslada al interior de Vietnam para iniciar la guerra de guerrillas. Allí comenzó a construir una fuerza militar que debía ser capaz de expulsar al ocupante japonés y sostener el programa del Viet Minh. Se comenzaron a dictar cursos de formación de cuadros y a divulgar su política a través de pequeños artículos publicados en el periódico Viet Lap. Paralelamente, Giáp inició la creación de pequeños grupos de autodefensa y guerrillas que por sí mismos se habían dotado de armamento y métodos de combate. Sus primeras acciones estaban encaminadas a dar golpes a los puestos de mando del enemigo en el camino de convertirse de manera muy acelerada en el núcleo que dio origen a unas fuerzas armadas que debían servir de pilar del pueblo para las insurrecciones generales conducentes al derrumbe del dominio extranjero. A mediados de 1945, ya había unos diez mil hombres bajo su mando pudiendo pasar a la ofensiva contra los japoneses que ocupaban todo el sudeste de Asia. En agosto de ese año, el invasor estaba derrotado. Estados Unidos había lanzado las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki y en Europa la guerra había concluido en mayo. Al frente del Ejército Popular, Giáp dirigió sus tropas hacia Hanói y en un breve lapso de 2 semanas, el 28 de agosto el contingente militar del pueblo vietnamita ocupó la capital donde se declaró la Independencia el 2 de septiembre de 1945. Sin embargo, los apetitos imperiales franceses no habían cesado. Tan pronto como se declaró la Independencia comenzaron los preparativos de la potencia colonial para desatar la guerra. El 19 de septiembre de 1946 el presidente Ho Chi Minh llamó a todo el país a levantarse en resistencia contra los colonialistas franceses. A Giáp como Comandante en Jefe del Ejército Popular le correspondió dirigir las operaciones en contra de los franceses. Condujo exitosamente las batallas de Cao Bang en 1950 y Hoa Binh en 1952 demostrando la superioridad de la guerra popular sobre las fuerzas regulares del ejército francés que se propuso plantear la batalla decisiva en Dien Bien Phu siendo derrotados definitivamente por el ejército al mando de Giáp tras 55 días de asedio en los que el brillante general vietnamita desarrolló una operación de desgaste a largo plazo apoyada con artillería. Finalmente se impuso su idea de " un ataque y un avance más lentos, pero más seguros... atacar para vencer, no atacar sino cuando se tiene la certeza de la victoria ".
En una entrevista concedida al semanario “La Revolución africana” en mayo de 1963, Giáp afirmó que “Dien Bien Phu no solamente es una gran victoria del pueblo vietnamita sino también una gran conquista de la humanidad progresista, de todos los pueblos pequeños y débiles que luchan contra el colonialismo bajo cualquier forma, por la independencia y la libertad, de las fuerzas socialistas, democráticas y pacíficas del mundo”
Después de la derrota y expulsión de los franceses de su territorio, Vietnam fue dividido, se impuso un gobierno títere en el sur que de inmediato recibió el apoyo de Estados Unidos. En el norte se inició la construcción socialista. Giáp fue nombrado ministro de defensa. La presencia militar de Estados Unidos fue creciendo con los años. Nuevamente, había que luchar para expulsar a los invasores y reunificar el país. A Giáp le correspondió diseñar la estrategia militar que bajo la certera conducción del Partido Comunista condujera al pueblo vietnamita por otro sendero de victoria. Aunque la experiencia era amplia, las nuevas tecnologías de combate planteaban una lucha desigual entre un país económica y financieramente muy avanzado y otro devastado por décadas de colonialismo. En esas condiciones, Giáp instruyó a las fuerzas armadas en la convicción de que la victoria se iba a lograr sólo con la participación masiva del pueblo, la sabia conducción del Partido Comunista y el desarrollo de formas irregulares de combate encaminadas a ir mermando la capacidad combativa del enemigo a través de golpes militares permanentes y en todo el territorio y, novedosas formas de enfrentamiento con la utilización de armamento popular para crear una situación sicológica insostenible al invasor.
Al finalizar la guerra, más de medio millón de hijos e hijas del pueblo vietnamita habían entregado su vida por la Independencia, mientras casi 60 mil soldados estadounidenses encontraron la muerte en una guerra a la que acudieron sin saber los objetivos de su presencia en un país tan distante del suyo. En 1975, Estados Unidos fue derrotado por el ímpetu del ejército vietnamita que el 30 de abril entró victorioso a Saigón bajo el mando del General Giáp.
Después de la victoria y la reunificación del país, Giáp continuó siendo ministro de defensa, ahora de la República Socialista de Vietnam y, hasta 1982 fue miembro del Buró Político del Partido Comunista. En 1992 recibió la Estrella de Oro, el más alto reconocimiento que otorga el pueblo y gobierno de Vietnam.
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