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martes, 12 de diciembre de 2023

_- Las siete carreras con peores sueldos a los cuatro años de graduarse

_- Pese a la precariedad laboral de quienes estudiaron Psicología y grados audiovisuales, aumenta el número de estudiantes de estas titulaciones El 54% de los universitarios habría escogido otros estudios si hubiera tenido asegurado su futuro económico, según una encuesta de la Fundación SM, pero aún hay muchos vocacionales: de hecho, los orientadores recomiendan estudiar lo que a uno le gusta. Eso explica que los estudiantes de artes y humanidades hayan crecido un 7%, pese a que su futuro laboral parezca complicado. Estas son las siete carreras con un peor sueldo a los cuatro años de graduarse, según el cruce de datos de la Seguridad Social y de los estudiantes hecho por el Sistema Integrado de Información Universitaria del Ministerio de Universidades y analizado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (FCyD), una entidad conformada por grandes empresas españolas. 

Desde 2015, con el Plan Bolonia, que estableció nuevos planes de estudio, ha habido grandes vaivenes de oferta y demanda en estas carreras. 
 Artes 
♦ Salario medio a los cuatro años: 22.898 euros 
♦ 72% de los graduados en Bellas Artes afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años 
♦ 1,5 candidatos para cada plaza en una universidad pública 
♦ Alumnos, +7,8%: 33.900 (2015) / 36.600 (2022) 
 Estudiar arte es muy vocacional y seis universidades piden más de un 10 sobre 14 para acceder a Bellas Artes, aunque las perspectivas laborales sean inciertas. 

Con el Plan Bolonia han surgido nuevos grados relacionados con la imagen ―Fotografía y Creación Audiovisual o Cine y Ficción Audiovisual― y la escena ―Artes Escénicas e Interpretación Audiovisual o Composición Laboral― y aunque el catálogo de salidas laborales se va ampliando, los sueldos son bajos. 

También en Historia del Arte (el 35% trabaja en su área y solo el 25% gana más de 1.500 euros) y Conservación y Restauración (el 60% se emplea en lo suyo, pero apenas un 16% supera los 1.500 euros de sueldo) que ocupan el último y penúltimo puesto de un ranking de un centenar de profesiones del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Informática
32.654,68
Salud y Servicios sociales
31.428,77
Medicina
38.273,14
Enfermería y atención a enfermos
31.322,63
Otras ciencias de la salud
26.064,16
Trabajo social y orientación
24.534,38
Ingeniería, industria y construcción
30.293,67
Ingenierías
31.133,3
Arquitectura y construcción
27.760,76
Educación
26.948,46
Formación de docentes enseñanza primaria
28.809,05
Formación de docentes enseñanza infantil
25.013,33
Otra formación de personal docente y ciencias de la educación
24.062,93
Negocios, administración y derecho
26.806,79
Derecho
27.794,12
Administración y gestión de empresas
26.937,85
Otra educación comercial y empresarial
24.539,3
Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y veterinaria
25.817,34
Sector primario
27.211,6
Veterinaria
22.838,91
Servicios
25.402,26
Otros servicios (transporte, prevención de riesgos...)
36.920,14
Deportes
24.644,06
Turismo y Hostelería
23.212,79
Ciencias sociales, periodismo y documentación
25.105,99
Economía
27.341,74
Otras ciencias sociales y del comportamiento
26.173,23
Psicología
23.984,62
Periodismo e información
23.080,74
Artes y humanidades
24.981,19
Lenguas
26.960,66
Humanidades
24.754,69
Técnicas audiovisuales y medios de comunicación
22.941,97
Artes
22.898,83
Ciencias
24.376,66
Matemáticas y Estadística
30.964,32
Ciencias Físicas, Químicas, Geológicas
24.222,24
Ciencias de la Vida
22.916,7

Veterinaria 
♦ Salario medio a los cuatro años: 22.838 euros 
♦ 73% afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años 
♦ 8,5 candidatos para cada plaza en una universidad pública 
♦ Alumnos, +2,3: 9.373 (2015) / 9.600 (2022) 

 Veterinaria es la segunda carrera con más candidatos por cada plaza para ingresar en una universidad pública: 8,5 de ratio. Solo está por delante Medicina con 13. Esta enorme demanda se explica, en parte, porque apenas se oferta en 10 facultades públicas. Son unos estudios carísimos ―exigen muchos laboratorios y contar con una clínica con animales vivos― y las universidades y gobiernos autonómicos se resisten a implantar el grado. Las privadas han visto un nicho de negocio para disgusto de la profesión. El colegio de veterinarios de Madrid se opuso a la apertura del grado en la Universidad Europea en 2020, pues en su opinión iba a “agravar la precariedad laboral, cuyos datos son alarmantes”. Según el INE, nueve de cada 10 nuevos veterinarios empleados tiene un trabajo acorde a su nivel de estudios y área de conocimiento, pero solo un 39% gana más de 1.500 euros mensuales. 

Ciencias de la vida 
♦ Salario medio a los cuatro años: 22.916 euros 
♦ 80% de los biólogos afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años y el 77% de los bioquímicos 
♦ 2,2 candidatos para cada plaza en una universidad pública 
♦ Alumnos, -2%: 40.300 (2015)/ 39.500 (2022) 

 Las carreras relacionadas con la biología ―Bioquímica, Biomedicina, Biotecnología...― viven un auge por la apertura de nuevos grados que las vinculan con las ciencias de la salud, un área de conocimiento que se ha disparado, especialmente tras la pandemia. De forma que los candidatos han pasado de 1,7 por plaza en 2015 (cuando se establecieron los nuevos planes de estudio y grados) a los 2,2 del pasado curso y las notas de acceso a estos grados están a la altura de muy pocos. Y, sin embargo, los salarios no acompañan. A los cuatro años de graduarse, el 92% está empleado, pero la mitad no llegan a los 1.500 euros netos mensuales. El biólogo Francisco Castillo, presidente de la Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH), recordaba en un reciente reportaje en este diario el éxodo de titulados. En medio año había recibido seis ofertas para irse. “Con el bloqueo en la empleabilidad del sector público, muchos graduados buscan pastos más verdes. Es una pena con lo que se ha invertido en ellos, que se marchen”. Desde la Federación Española de Biotecnólogos (FEBiotec) lamentan que sin un máster en ese campo ―suelen superar los 10.000 euros― es muy complicado encontrar trabajo en la industria. 

 Técnicas audiovisuales y medios de comunicación 
♦ Salario medio a los cuatro años: 22.941 euros 
♦ 83% afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años 
♦ 1,7 candidatos para cada plaza en una universidad pública 
♦ Alumnos,+14,1%: 17.600 (2015) / 20.500 (2022) Frente a la evidente caída de alumnos en Periodismo, en un mundo cada vez más sometido a la imagen, los inscritos en estas titulaciones crecen, en especial en las universidades privadas con buenos medios para hacer prácticas. “El periodismo está perdiendo prestigio porque cualquiera puede emitir noticias (...), mientras que las profesiones audiovisuales están más de moda por el tema audiovisual”, sostiene el decano de Ciencias de la Información de la Comoplutense, Jorge Clemente. Según datos del INE, el 77% tiene a los cuatro años de graduarse un trabajo acorde a su nivel de estudios, pero solo el 60% vinculado a su especialización. Este ámbito de conocimiento engloba desde cine, a comunicación audiovisual o creación artística de videojuegos. 

 Periodismo 
♦ Salario medio a los cuatro años: 23.080 euros 
♦ 69% afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años 
♦ 1,3 candidatos para cada plaza en una universidad pública 
♦ Alumnos, -18,4%: 19.000 (2015) / 15.500 (2022) 


Los estudios de Periodismo han perdido el tirón que tenían y las facultades se van a ver forzadas a modernizar la titulación ―más contenidos digitales, de análisis de datos, redes sociales― y más prácticas. Conscientes de ello, hay quien ha optado ya por tomar medidas, como la Complutense ―que cuenta con la facultad más grande― que ha menguado sus ocho grupos en primero de 120 alumnos a 50. Apenas el 67% trabaja en algo relacionado con lo que ha estudiado, pero se abren nuevas vías de empleo. José Fernández-Álava, director general de Dircom (Asociación de Directivos de la Comunicación), cree que en periodismo corporativo, el que se hace desde las compañías, las facultades lo están haciendo bien: “Están cada vez más especializadas y existen, además, programas que te ayudan a formarte como directivo después de unos años de desempeño profesional”. 

Turismo y Hostelería 
♦ Salario medio a los cuatro años: 23.212 euros 
♦ 80% afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años 
♦ 0,6 candidatos por cada plaza en una universidad pública 
♦ Alumnos, -57%: 25.600 (2015) / 16.300 (2022) El turismo es uno de los puntales de la economía española y, sin embargo, la situación de sus graduados, que encuentran en otros titulados en Derecho o Económicas a serios competidores, es muy precaria. Por eso, su conferencia de decanos planea un giro radical en los estudios que se han quedado obsoletos en temas como la digitalización, gestión pública o consultoría. En 2015 casi se llenaban casi las clases (0,9 candidatos por plaza), pero ahora sobran el 40% de los puestos, ningún área de conocimiento sufre tal brecha. La pandemia ha sido su puntilla. 

Psicología 
♦ Salario medio a los cuatro años: 23.984 euros 
♦ 70% afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años 
♦ 3,3 candidatos para cada plaza en una universidad pública 
♦ Alumnos, 14,5%+ : 69.300 (2015) /81.000 (2022) 

La carrera de Psicología ya no se encuadra dentro de las ciencias sociales, sino en las ciencias de la salud ―el objetivo de muchos bachilleres― y eso ha tenido su reflejo en los candidatos por plaza en las universidades públicas: de 2,4 en 2015 a 3,3 ahora. Y eso que hay un boom de facultades que ofertan la titulación: está en 75 de las 90 universidades. Salen al mercado un 28% más de titulados y aún un puñado de campus no han graduado a su primera promoción. “Las universidades han respondido a la preferencia de los alumnos, pero en el mercado laboral se ha generado una cierta atomización y un preocupante crecimiento en las tasas de desempleo debido a la elevada competitividad”, alerta un informe de FCyD sobre la titulación. Pero rema a favor de Psicología que el número de profesionales en el sistema público de salud es muy bajo y la tendencia debería virar. “La psicología clínica se ha convertido en una especialidad más que esencial”, recuerda FCyD, especialmente tras la pandemia, que ha agudizado los problemas de ansiedad, depresión o miedo a la enfermedad. 

martes, 2 de julio de 2019

Entrevista al geógrafo marxista David Harvey "Veremos un resurgimiento de la izquierda, pero tiene que buscar una nueva voz"

Edgar Sapiña
El diario

- "Tenemos que quitarnos el capitalismo de nuestras cabezas", asegura uno de los científicos sociales de referencia para los movimientos de izquierdas

- Harvey piensa que algunas mujeres y ecologistas se benefician del neoliberalismo, aunque "las problemáticas principales están fuera de la dinámica capitalista"

- "No me emociona demasiado la idea de una Catalunya independiente, creo que no va a suceder y no creo que la Unión Europea lo vaya a aceptar", opina.
David Harvey en su despacho de la City University of New York (CUNY)
David Harvey en su despacho de la City University of New York (CUNY) ABEL ALBET

David Harvey (Gillingham, 1935) es un geógrafo marxista de origen británico que trabaja como profesor en la City University of New York (CUNY) y que se ha convertido en uno de los científicos sociales de referencia para muchos movimientos de izquierdas. Estos días visita Barcelona para presentar su nuevo libro La lógica geográfica del capitalismo (Icaria Editorial), una obra biográfica en la que se ofrece un repaso histórico de la trayectoria del autor, una entrevista realizada en 2015, nuevos textos traducidos al castellano y un capítulo inédito.

Usted se define como anticapitalista antes que socialista, comunista, anarquista o populista. ¿Por qué?

El capital tiene mucha influencia sobre muchos aspectos de la vida diaria. No es solo la economía. Es la cultura, la forma de pensar o las estructuras de conocimiento. Conceptos como el comunismo o el socialismo suelen estar muy asociados con una concepción del mundo muy rígida. Las relaciones sociales entre las personas deben ser transformadas, pero esto requerirá muchas transformaciones mentales. Por eso pienso que tenemos que quitarnos el capitalismo de nuestras cabezas, así como de las calles y de la vida.

¿Y el anticapitalismo es un término que engloba más aspectos que conceptos como el socialismo o el comunismo?

Sí. Creo que no estamos en una posición como para describir ahora una alternativa al capitalismo y quiero escapar de la caja que es el comunismo, el socialismo o el anarquismo.

Después de un periodo de silencio, parece que en los últimos años ha habido un interés creciente por el comunismo. Aquí en España, por ejemplo, en 2017 Alberto Garzón publicó Por qué soy comunista. ¿Cómo se materializa el comunismo hoy?

No lo sé. Tampoco sé qué piensa Garzón sobre el comunismo. De lo que estoy seguro es de que los niveles de desigualdad actuales son inaceptables. No creo en una absoluta igualdad, creo que ciertas desigualdades son interesantes, pero ciertamente las desigualdades de ingresos están revirtiendo muchas de las cosas que deberíamos poder alcanzar.

Una de las cosas en las que pienso más al final del día es en la calidad de las relaciones sociales entre las personas. Uno de los efectos de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos ha sido la degradación de las relaciones entre grupos de inmigrantes o entre grupos con diferentes orientaciones sexuales. La transformación de estas relaciones sociales está yendo en una dirección muy negativa.

¿El comunismo ha evolucionado desde la caída del muro de Berlín en 1989 o la disolución de la Unión Soviética en 1991?

El comunismo es crítico, obviamente ha evolucionado desde 1989 y creo que, de alguna forma, el colapso de la Unión Soviética y todo lo que ello supuso permitió la reevaluación de lo que debía ser el proyecto comunista. Tenemos un gobierno en China que se llama a sí mismo comunista. Mucha gente no se lo toma en serio, pero deberían hacerlo. Lo que deben hacer o hacia dónde tienen que ir es una gran pregunta para mí.

¿Cree que es una sociedad comunista?

No, no es una sociedad comunista, pero ideológicamente ellos han reivindicado que para el año 2050 serán una sociedad plenamente socialista. Yo me tomo muy en serio esa proclamación, a pesar de algunas medidas que han adoptado, como el intercambio mercantil capitalista. Hay problemas de desigualdad social y de degradación ambiental, pero todos los países los tienen. Ellos han dicho que serán plenamente socialistas para el año 2050 y esto significa combatir el problema medioambiental y la desigualdad social.

Una de las cosas que sabemos de China es que cuando dicen que van a hacer algo lo hacen y lo hacen muy rápido, no son demócratas para nada, pero no hay que subestimar las posibilidades que tiene China. Trump está organizando una política antichina ahora mismo y es un profundo error por parte de los Estados Unidos, porque está empujando a China a ser más autónoma.

Dos de las corrientes de pensamiento más recientes son el feminismo y el ecologismo. ¿Cómo coexisten estos dos movimientos con el sistema económico actual?

Una de las cosas interesantes de estos dos movimientos es que el neoliberalismo ha puesto desde 1970 un gran énfasis en el emprendimiento y ha abierto la posibilidad a que el feminismo use esta ideología para crear lo que podríamos llamar un feminismo corporativo. Ese es el feminismo de Hillary Clinton, un tipo de emprendimiento satisfactorio en el que, por supuesto, hay la posibilidad de que las mujeres ocupen posiciones importantes en el mundo académico, por ejemplo. Lo mismo podría ocurrir con el multiculturalismo y la orientación sexual.

El neoliberalismo puede ser visto como una apertura que permite un progreso en los derechos del colectivo LGTBI y de las mujeres. De todos modos, creo que muchas feministas se están dando cuenta de que el neoliberalismo no es la solución sino que es su enemigo prioritario. Hay una transformación en algunas pensadoras feministas que dicen que no pueden lograr sus objetivos desde el neoliberalismo y que hay que moverse hacia unas posiciones anticapitalistas. Lo mismo se puede decir del movimiento ecologista.

Entonces, ¿es compatible defender el capitalismo a la vez que el feminismo y el ecologismo?

Si defiendes el sistema económico actual te encontrarás defendiendo un tipo de feminismo que se basa en incorporar más mujeres en empresas, pero el problema ahora mismo son las condiciones salariales de las mujeres trabajadoras, que están viviendo en unas condiciones muy difíciles. Ellas son las que están sufriendo las políticas neoliberales. Mientras que una mujer de clase media se puede beneficiar del neoliberalismo, muchas de las trabajadoras están sufriendo mucho bajo las políticas de austeridad. Algunas mujeres y ecologistas se benefician del neoliberalismo, pero las problemáticas principales están fuera de la dinámica capitalista.

¿Usted cree que en los próximos años el capitalismo evolucionará y defenderá el ecologismo, en aras de generar un beneficio económico de ello, o se mantendrá en el mismo punto en el que está ahora?

El ecologismo forma parte de un gran negocio, hay sectores del mercado que están tratando de lidiar con el cambio climático. No digo que el capitalismo no haya prestado atención a las cuestiones medioambientales, lo que cuestiono es el límite del beneficio capitalista. La industrialización de la agricultura, por ejemplo, ha creado un serio efecto secundario. Estos son problemas que llevan al límite la capacidad del sistema económico capitalista.

¿Las problemáticas que van más allá de lo material invisibilizan la lucha de clases?

Hay una tendencia que consiste en evitar la cuestión de clase, particularmente desde la caída de la Unión Soviética había una tendencia que decía que Marx y el conflicto de clases sociales estaban muertos. Si preguntamos ahora mismo cuáles son los agentes activos, en términos de políticas de izquierdas, ya no son los trabajadores fabriles. La clásica visión del proletariado que se va a emancipar es el trabajador de una fábrica.

El problema principal es preguntarse quién es el proletario hoy en día. Cuando nos hacemos esta pregunta tenemos que pensar en una configuración distinta. El otro día, cuando estaba en un aeropuerto, miré por la ventana y vi la fuerza del trabajo. ¿Quién hace funcionar un aeropuerto? Cuando miras a los Estados Unidos, ves a mucha gente de color, muchos inmigrantes y mujeres asalariadas. Si toda esta gente de golpe deciden hacer huelga, el aeropuerto tiene que cerrar. El capital estaría completamente bloqueado. Este es el nuevo proletariado.

En esta década los partidos de extrema derecha han crecido. De hecho, en las últimas elecciones europeas han ganado en Francia, el Reino Unido, Italia, Hungría y Polonia. ¿Cómo deben responder los partidos de izquierdas, ya que una parte de los votantes de extrema derecha son antiguos votantes de izquierdas?

Hace falta una reorientación de las políticas de izquierdas y creo que las bases institucionales de las políticas de izquierdas no han sobrevivido demasiado bien. Las políticas de izquierdas han fallado en gran medida en los últimos 10 o 15 años, con algunas excepciones. Por ejemplo, el auge inicial de Podemos fue una cosa muy positiva, pero creo que está aún en formación. Hay una vasta parte de la población descontenta con las políticas neoliberales. Es un momento muy interesante. Tengo la sensación de que en un futuro muy próximo veremos un resurgimiento de la izquierda, pero tiene que buscar una nueva voz y hablar de un modo distinto. La conversación debe estar basada en una configuración ideológica distinta.

¿En qué se debe basar esa conversación?

Tiene que estar basada en cómo entender las políticas anticapitalistas en la actual conjunción. Las transformaciones revolucionarias no serán violentas. En los últimos 20 años hemos vivido una presión en la calle muy fuerte, un ejemplo actual de ello son los chalecos amarillos en Francia. La gran pregunta es hacia dónde va políticamente. Tenemos que repensar cómo deben ser las políticas. Para eso hay que tener una conversación sobre qué es el anticapitalismo.

Usted concibe la historia y la geografía como dos disciplinas inseparables que, juntas, explican qué está sucediendo en el mundo. De todos modos, hoy en día se estudian por separado. ¿Esto es un error del mundo académico?

Es un profundo error, sí. La especialización es importante, pero lo que realmente no me gusta es la creación de aprendizajes que se supone que no se deben comunicar con otras disciplinas. ¿Por qué estamos segmentando de esta forma? Una cosa peculiar en el mundo académico en Estados Unidos, no sé si también ocurre aquí, es que hay una constante demanda de multidisciplinaridad.

¿Por qué cree usted que la geografía es una disciplina útil para comprender la realidad?

Uno de los motivos es que el hecho de que la geografía no sea una disciplina muy organizada crea una gran oportunidad. Dudo que me pudieran haber dejado hacer en otra disciplina todo lo que he hecho en geografía. La geografía es más abierta, un poco porque la gente no sabe exactamente lo que es, eso está bien, pero a su vez está mal porque los administradores académicos no saben qué hacer con ello.

No sé si está muy pendiente de la situación política en Barcelona. Después de las elecciones municipales, Ada Colau tratará este sábado de ser reelegida alcaldesa con el apoyo del PSC y de la lista de Manuel Valls, que está apoyada por Ciudadanos. Si eso ocurre, ERC, que ganó las elecciones, se convertiría en el principal partido de la oposición. ¿Cuál sería el mejor escenario para gobernar Barcelona, según su opinión?

La gestión de Colau fue muy importante para la gente que, como yo, cree que la organización del poder municipal es parte de un proceso político muy crítico en el mundo ahora mismo. Creo que lo que pasa en el nivel municipal es importante y la administración de Colau ha sido una muestra importante para el resto del mundo, enseñando que las cosas se pueden hacer.

La cuestión independentista se tiene que abordar, este es un hecho muy particular que hace las cosas difíciles, no es una cosa de partidos de izquierdas contra partidos de derechas. Personalmente no me emociona demasiado la idea de una Catalunya independiente, creo que no va a suceder y no creo que la Unión Europea lo vaya a aceptar, pero eso es solo mi opinión desde fuera. Puedo ser persuadido [ríe].
Portada de 'La lógica geográfica del capitalismo', el nuevo libro de David Harvey
 Portada de 'La lógica geográfica del capitalismo', el nuevo libro de David Harvey

Fuente:
https://www.eldiario.es/catalunya/David-Harvey-Veremos-resurgimiento-izquierda_0_908859916.html

domingo, 28 de diciembre de 2014

La experiencia americana de Podemos. Iñigo Errejón pasó un año en Los Ángeles para su tesis doctoral sobre Bolivia. Allí moderó algunas teorías marxistas e impresionó con su habilidad dialéctica

En el verano de 2007, un estudiante de doctorado llamado Iñigo Errejón se presentó en el despacho de John Agnew en la Universidad de California, campus de Los Ángeles (UCLA), para cursar allí tres trimestres y perfeccionar su tesis doctoral sobre Bolivia. Errejón aterrizó en California empujado por su director de tesis, el geógrafo Heriberto Cairo, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense de Madrid, la placenta ideológica de Podemos, el partido que ha pegado una patada al estático tablero de juego de la política española.

Durante nueve meses Errejón, uno de los ideólogos de Podemos, cambió las discusiones de la cafeteria de Somosaguas por intensos debates en inglés en un campus al pie de las colinas de Beverly Hills. Y aquello, según Agnew, fue clave para que viera “otra perspectiva” del mundo. De aquella experiencia, Errejón dice en la introducción de su tesis doctoral: “La estancia tuvo momentos difíciles pero constituye sin duda, hasta la fecha, el período intelectualmente más fructífero de mi vida”.

John Agnew, inglés de 65 años, es un reconocido investigador de geografía política, especialista en nacionalismos y tensiones separatistas. En la introducción de sus tesis doctoral, Errejón tiene un recuerdo para él: “Profesor brillante y cálido, que me enseñó a leer con cuidado y me demostró que rigor teórico y flexibilidad metodológica no sólo no están reñidos sino que combinan ofreciendo perspectivas particularmente ricas de investigación”.

Cairo y Agnew se conocen desde hace años y mantienen un flujo regular de estudiantes ente sus facultades. Por entonces, Errejón trabajaba en su tesis sobre el ascenso del gobierno indígena en Bolivia, un fenómeno que ha cambiado el país para siempre, pero que se puede explicar de muchas maneras. Cuando Errejón llegó a UCLA, "estaba un poco atrapado en la teoría de la dependencia de Latinoamérica de los años 70”, explica Agnew en una cafetería de Santa Mónica una mañana extrañamente lluviosa.

“Heriberto le animó para que viniera, no para decirle que sus ideas estuvieran mal, sino para enseñarle que quizá era demasiado rígido y que necesitaba otra perspectiva”, explica Agnew. Influenciado por las teorías marxistas de los años setenta sobre los sistemas de dependencia, Errejón veía en el comercio abusivo con Estados Unidos durante décadas la causa de los males de Bolivia, condenada al subdesarrollo. “Aquí vio otro lado, el de la clase blanca criolla que domina Bolivia”, dice Agnew. Errejón le daba demasiada importancia a la explotación de unos países sobre otros y no tanto a las luchas entre clases o “las tensiones dentro de países multinacionales”, tema en el que Bolivia es paradigmático.

En sus debates con Errejón, Agnew defendía que la miseria “dependía también de las instituciones”. “Los líderes cuentan, las instituciones cuentan. Y el problema de Bolivia, esta era mi perspectiva, es que estaba dominada por un grupo europeo muy pequeño que había gobernado el país en su beneficio y de una manera centralista, desde Santa Cruz, ignorando los problemas de los indígenas en los Andes”. La llegada de un gobierno con un indio como presidente “significaba la posibilidad de un cambio en el país”. El cambio en Bolivia vino desde dentro y fue democrático, no tanto por una revolución contra la supuesta opresión imperialista de EE UU.

A través de estos debates, “creo que Iñigo se hizo más consciente y leyó más sobre la política interna de Bolivia. No quiero sugerir que abandonara completamente sus ideas, pero creo que llegó a una comprensión más sutil de la realidad”, asegura Agnew.

Viniendo de España y trabajando con un especialista en nacionalismos, el asunto fue una constante en los debates entre Errejón y Agnew en aquellos meses en UCLA. “Llegó con unas ideas un poco leninistas”, dice el profesor. “Cuando estuvo aquí se interesó más por cuestionar la idea de que un Estado siempre es mejor cuando está centralizado. Iñigo tendía a tener esa perspectiva”. La principal área de investigación de Agnew son los separatismos en Europa. “Cuando llegó no creo que tuviera ideas muy articuladas (sobre el nacionalismo) pero cuando se fue había entendido que los Estados no son solamente unos entes asociados a la distribución. Él tenía una visión muy economicista, pero creo que entendió la idea de nación. Incluso si no eres nacionalista, tienes que entender por qué la gente tiene sentimientos nacionalistas”.

Por supuesto, hablaron de Cataluña. Errejón veía los nacionalismos como algo burgués. Le parecía que el nacionalismo nunca puede ser progresista. “Tenía una visión de los nacionalistas catalanes son como la Liga Norte italiana, que se quejan de que sus impuestos vayan al sur de España y eso”. Agnew se esforzó por hacerle ver que era “algo más complicado”. “Seguro que aún piensa igual. Pero creo que se dio cuenta de que tener los poderes descentralizados a veces es mejor para gestionar las diferencias”.

De su conversación se deduce que a su tutoría llegó un marxista dogmático y volvió a España un político sutil. “No digo que fuera un cambio cósmico ni que se cayera del caballo camino a Damasco, pero creo que de su experiencia aquí se fue con una visión mas compleja del mundo de cuando llegó, y entendiendo que hay mucha gente que ve las cosas de forma distinta y que la política trata sobre gestionar esas diferencias”. Para eso lo mandó allí Heriberto Cairo: “Pensaba que era un tipo muy brillante, pero estaba algo encerrado en su visión del mundo”.

Agnew guarda un excelente recuerdo de Errejón, del que dice que tiene un nivel de inglés sorprendente. “Desde luego sabia defenderse en inglés frente a los nativos angloparlantes. Quiero decir, que son conceptos abstractos, no estamos hablando de preguntar donde está el baño, sino de debates muy elevados”. ¿Se lo imagina debatiendo el presupuesto europeo en Bruselas en inglés? “Absolutamente”, dice Agnew. “El inglés no es un problema para él”.

Estos días, Agnew sigue asombrado de las noticias de su estudiante de intercambio, convertido en un líder político (“te desarma con ese aspecto, todavía aparenta 15 años”, comenta). “Me sorprende que haya querido tener una carrera política. Lo veía más escribiendo libros y dando conferencias”. Pero superada la sorpresa, y tras advertir que no le dan mucha confianza los académicos en el gobierno, Agnew dice que Errejón “entiende que hay que convencer a la gente y construir consensos. Iñigo no te impone su visión. Es persuasivo, te escucha, pero al mismo tiempo te está trabajando. Eso hace un buen político”.
Fuente: El País: http://politica.elpais.com/politica/2014/12/18/actualidad/1418921858_709892.html