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sábado, 2 de septiembre de 2023

_- Un niño de pueblo


_- El año 1942 nacimos en Grajal de Campos (León) 8 niñas y 11 niños. Han pasado ochenta y un años. Lo que ha llovido, Dios mío. Lo que hemos caminado. De ese nutridísimo grupo (ahora no hay nacimientos en el pueblo) ya se nos han ido algunos con la mayoría, como se dice en algún país para hablar de la muerte.

El día 26 de agosto celebraremos en el pueblo (hoy mismo para ti, querido lector, querida lectora) la reunión anual que, amable y pacientemente, convoca cada año uno de los quintos, nuestro querido y sacrificado Félix Muñiz. Tengo delante la carta que nos ha enviado con la convocatoria, el menú y otras indicaciones. Una carta como Dios manda, debidamente sellada y matasellada. Una carta introducida y extraída del buzón con la antelación debida, como mandan los cánones. De las poquísimas de este tipo que se reciben a través de correos.

Grajal se ha ido despoblando en estos 80 años. En mi infancia el pueblo rondaba los 1.500 habitantes, hoy la población es de 214, la mayoría de elevada edad. El pueblo fue perdiendo poquito a poco la fábrica de harinas, la fábrica de galletas, el cuartel de la guardia civil, la alcoholera, la cooperativa vinícola, las escuelas, la guarnicionería, las monjas carmelitas descalzas (que se llevaron con nocturnidad las tallas del convento), la estación de ferrocarril, los comercios, el médico… Cuando se cierran las escuelas de un pueblo se extiende su certificado de defunción.

La vida de un pueblo tiene su encanto y sus servidumbres. Todo el mundo se conoce, hecho que tiene ventajas e inconvenientes. Todo el mundo sabe lo que pasa en la casa del vecino y eso permite ayudar o criticar.

En el verano el pueblo triplica o cuadruplica la población, atraída por las emociones que suscita el lugar de la tierra que fue tu cuna, por el encuentro con familiares y amigos y por las actividades culturales y recreativas que se organizan que, en el caso de Grajal, no son pocas. En instagram (grajalarteycultura) se encuentra el catálogo de todas ellas.

Grajal debe su nombre no a los conocidos pájaros (corvus frugilegus), una de las diez familias de córvidos que hay en Europa, sino a los hermanos Graco, hijos del general y estadista Tiberio Sempronio Graco y de Cornelia, de la familia de los Escipiones.

Hay un dicho popular que repiten pequeños y mayores: “Tres cosas tiene Grajal que no las tiene León: un castillo, un palacio y en la plaza un callejón”. El castillo artillero del siglo XVI, magníficamente conservado, tiene un único cañón que apunta de forma estratégicamente inexplicable hacia el pueblo y no hacia la entrada de los posibles invasores. El palacio es de estilo renacentista y está siendo rehabilitado con mucho acierto. El callejón une la plaza con el traspalacio, evitando una larga vuelta alrededor de la imponente iglesia parroquial.

Esta iglesia, que aglutina siete antiguas parroquias, tiene una peculiaridad arquitectónica de la que hablamos con orgullo los lugareños: tiene cinco esquinas y, si se le añadiera una más, tendría solo cuatro. Ahí dejo el enigma. Se celebran las fiestas patronales el día ocho de mayo, festividad de San Miguel (una aparición del arcángel en el Monte Gárgano de IItalia). Y el día nueve se celebra San Miguelín. Curioso y simpático diminutivo, que se corresponde con un festejo menor.

En la calle San Pelayo (números 19 y 22) vivían, a trescientos metros, mis abuelos paternos y maternos. Uno, alcalde de la República y el otro, teniente alcalde en otra corporación municipal de derechas, al que apodaban con el nombre de un conocido político. En el libro “Grajal de Campos: la década conflictiva (1930-1939)”, cuyo autor es Vicente Martínez Encinas, conocido glariarense (es el gentilicio de Grajal), aparecen ambos abuelos, cada uno con un papel relevante en opciones políticas opuestas. El amor de mis padres, se situó por encima de la política.

En ese mismo libro hay 12 páginas dedicadas a un hijo de mi abuelo republicano. Atenedoro Santos Encinas, hermano de mi padre, maestro de la Institución Libre de Enseñanza (he visitado en este viaje la escuela de Escobar de Campos de la que era maestro), fue fusilado en la madrugada del día 21 de junio de 1937, a la edad de 24 años, por el simple hecho de pensar de forma diferente al dictador Francisco Franco, a quien todavía algunos añoran en nuestro país. Se le condena por rebelión militar. Esa misma noche, se casó en la cárcel de León, horas antes de ser ejecutado por el piquete que acabó con su vida. En una placa que estaba en puerta de la iglesia aparecían durante la dictadura los nombres de los caídos por Dios y por España. ¿Por quién cayó mi tío? Y luego dicen que la ley de memoria democrática divide a los españoles. Lo que los divide es no reparar el daño causado.

Mi tío Vicente Santos escribió un libro, hasta ahora inédito, titulado “Recuerdos de una infancia”. Un libro que pretende dejar constancia de esta tragedia familiar, de poner historia y contexto al fusilamiento de un hermano por el dictador. El índice permite al lector situar el hecho en el espacio y en el tiempo: el reloj, la sala, la casa, la familia, las actividades, la economía, política y religión, la noche trágica, cartas desde la cárcel, epílogo…

Habla, cómo no, de la escuela. ¿Cómo dudamos algunas veces de que hayamos mejorado? En primer lugar, cuenta que había escuelas de niños y de niñas. En segundo lugar, en su escuela había un centenar de niños. En tercer lugar, a los 14 años terminaba la escolaridad obligatoria. Pero, sobre todo, en cuarto lugar, había varas de diferente grosor y longitud que se utilizaban para mantener el orden y el silencio. Cuenta una anécdota que se sitúa entre el terror y la risa. Don David, el maestro, no autorizaba a nadie a salir a la plaza (eran años en que, al no existir baños, se orinaba en la plaza). Contaré el resto con sus palabras:

“Señor, tengo ganas de orinar. Así pedían a Don David los niños más educados en la clase, cuando esta aun acogía a más de un centenar de escolares. Los más rudos decían: Señor, quiero mear. El urinario, la plaza. Pero Don David se cansó de dar permisos y ya no hubo más salidas.

Pasados algunos minutos, hacia la mitad de la escuela, un alboroto anuncia al maestro que Isidoro se pone malo. Se acerca Don David al supuesto enfermo y ve que a la altura de la ingle, el tal Isidoro tiene un enorme globo. Informan al maestro y él lo comprueba que le han atado un hilo al extremo de la piel que cubre…la cosa de orinar. Isidoro se encuentra francamente mal porque él ha orinado pero la orina ha quedado retenida entre la piel formando un balón amoratado. El maestro, con sumo cuidado, con una navajita pequeña llamada cortaplumas, busca el hilo opresor para cortarlo, cosa que consigue felizmente a costa de recibir en plena cara, él y los mirones, la avalancha del caliente liquido contenido en el improvisado globo”.

La dictadura tendió un ominoso manto de silencio sobre la historia inmediata. Yo no me enteré de este hecho truculento hasta que no tuve más de treinta años. El terror se alojaba en los huesos y corría por la sangre.

Me fui pronto a estudiar a los maristas de Venta de Baños. Era un largo vuelo que me alejó del árbol cuyas raíces se hundían en la tierra y en el tiempo. Pero las raíces siguen ahí, cada día más profundas y las ramas más acogedoras.

Conservamos la casa paterna donde vivieron también mis abuelos maternos. Una casa con su patio y su bodega. Decidimos mantenerla en lugar de construir una casa moderna, más amplia y con más comodidades.

Personajes singulares, apodos ingeniosos, historias increíbles, fiestas entrañables, costumbres ancestrales, anécdotas sabrosas, expresiones llenas de ingenio… van tejiendo el tapiz de la cultura del pueblo.

Pondré un ejemplo de anécdota protagonizada por un niño de mi calle, cuyo nombre y apodo silenciaré. Existía la costumbre de llevar al campo la comida a quienes trabajaban en tareas agrícolas. El llevó a su padre la fiambrera con un suculento plato de carne guisada. Cuando su padre abrió la fiambrera, solo había un fondo de abundante caldo. Interrogado sobre la desaparición de la carne, no se le ocurrió otra explicación que decir que se le había caído al suelo la fiambrera y que ese caldo era lo único que había podido recoger. Fantástica explicación teniendo en cuenta los polvorientos caminos que había recorrido hasta llegar a la tierra done estaba trabajando su padre..

He aquí una concreción de la España vaciada. Un histórico y hermoso pueblo que acabará desapareciendo con la muerte de los últimos habitantes. La política tiene que actuar con sensibilidad, generosidad e inteligencia para salvar esta enorme, importante y querida parte de nuestra tierra.

lunes, 19 de julio de 2021

_- Laurent Simons, un graduado en Física de 11 años

_- El niño superdotado se ha graduado en la universidad belga de Amberes y, pensando en sus abuelos, quiere crear órganos para sustituir a los que fallan

Laurent Simons se asoma a la pantalla del ordenador y contesta la videollamada con un alegre “hola”, para luego aclarar, entre risas, que es lo único que sabe decir en español. Tiene 11 años, es superdotado y acaba de graduarse en Física en la Universidad Belga de Amberes. Es una carrera que requiere tres años de estudio, pero él la ha terminado en uno, desde su casa por las restricciones impuestas por el virus y summa cum laude, con una nota media de 9.

En el futuro, se propone producir órganos artificiales en laboratorio, para cuando fallen los naturales, por una razón bien sencilla: sus abuelos tienen problemas de corazón y le parece que así ayudará a otros niños a conservar a sus mayores durante mucho tiempo. Lo llama “inmortalidad” y no le parece un proyecto imaginario sino una cualidad tangible, aunque no sabe todavía cómo lo conseguirá. Sí está seguro de que nada es imposible. Que todo se puede lograr y que hay que intentarlo, y para ello necesita reunir muchos conocimientos. Por ejemplo, sobre física cuántica, que es el tema en el que piensa profundizar durante el máster (otros dos años) y en una futura tesis doctoral.

- El deporte online gana adeptos tras el confinamiento a causa del coronavirus, que ha obligado a los gimnasios a permanecer cerrados durante semanas y a reinventarse en su reapertura para no perder a su clientela, incorporando medidas de seguridad como la separación de máquinas mediante mamparas.

Aficionado a los superhéroes de los cómics estadounidenses publicados por Marvel, a Laurent le gusta también el supervillano Loki: el hermano adoptado de Thor, su enemigo a veces, y antihéroe otras, interpretado en el cine y la televisión por el actor británico Tom Hiddelston. “He visto Loki, la serie televisiva, durante la pandemia y es muy buena”, asegura entre risas, en el curso de la videoconferencia efectuada desde Amberes, donde reside con sus padres, Lydia y Alexander. Ambos son dentistas. Están en la misma habitación durante la charla, pero el niño habla por su cuenta y ellos no aparecen en pantalla.

Cuando se refiere a sus estudios —diseñados a su medida para que siga los cursos por su cuenta presentándose luego a los exámenes— Laurent afirma con aplomo que con su bachelor en Física (nombre que reciben sus estudios en Bélgica) “tienes unos conocimientos básicos”. “Pero yo quiero profundizar en la física cuántica [rama de la ciencia que estudia el mundo de lo más pequeño, las moléculas, los átomos y sus componentes]”, explica. Añade que con muchos saberes “puedes descubrir nuevas cosas e ideas y también puedes combinarlos”. “Eso es lo que quiero”, resume.

Cuando se refiere a sus amigos, la cosa cambia. Tienen su edad y con ellos no habla de ciencia. “Nos dedicamos a jugar en el ordenador, a ver películas todos conectados a la vez, algo que hemos hecho más a menudo debido al coronavirus, porque no podíamos vernos en persona”, explica.

Prefiere los libros científicos a las novelas, y también le gusta hacer cosas al aire libre, entre otras, “montar a caballo con una amiga y conducir un kart”. La universidad y su círculo personal son mundos que circulan paralelos en su vida cotidiana. Sus amigos son de su misma edad y actúan como tales. En la facultad de Física ha tenido contacto con los profesores y, cuando ha sido posible, ha acudido al laboratorio para algunos experimentos. Le falta relacionarse con sus compañeros de clase, algo que la pandemia ha coartado y es también un tipo de trato que prefiere no impulsar. “Yo soy un niño de 11 años, y ellos tienen 18 o más. No sé cómo me relacionaría, así que prefiero trabajar por mi cuenta”, explica. Lo que no le molesta es la atención mediática que recibe. Dice que le halaga, sin más.

Ingeniería Eléctrica hasta 2019
La primera parte de la carrera académica de Laurent se desarrolló en los Países Bajos, en la Universidad Técnica de Eindhoven. Allí estudió Ingeniería Eléctrica hasta 2019, cuando una disputa entre sus progenitores y el rectorado le llevó a abandonar el centro. Estaba a punto de graduarse como el primero del mundo de su edad —a los nueve años—, pero sus profesores preferían que esperase a mediados de 2020, porque, según dijeron, “ir tan deprisa no es bueno para su desarrollo intelectual”. Sus padres persistieron, y la universidad dio así su opinión en un comunicado publicado en su página de web: “Nosotros pensamos que [Laurent] se beneficiaría de la continuidad para que su talento especial pueda desarrollarse bien en el futuro, pero el padre ha decidido no aceptar ese calendario y le ha dado de baja. Lo sentimos”.

En un correo electrónico remitido después de esta entrevista con su hijo, Alexander y Lydia Simons afirman que dejaron Eindhoven “por falta de confianza”. “Sentimos que el comportamiento del centro cambió cuando anunciamos que nos marcharíamos para que Laurent siguiera adelante en otro lugar”. Añaden que es un capítulo cerrado, aunque saben “que circulan versiones incorrectas de lo sucedido”. A los retos de criar a un hijo con altas capacidades se había sumado un conflicto de intereses, y la situación se resolvió en la Universidad Belga de Amberes. Allí, el decano de la Facultad de Física, Nick Schryvers, reconoce al teléfono que es un caso muy especial. Lo han solventado a base de “seleccionar los cursos que necesitaba, porque venía de la ingeniería electrónica, para ver cómo se le proporcionaba la información necesaria. Cuando él está listo, hace el examen”.

La covid-19 ha confinado en sus hogares a la población estudiantil belga y Laurent tampoco ha acudido a las aulas. Él dice que le ha venido bien recibir la grabación de las clases que llegaba al resto de los alumnos, y Schryvers admite que tienen que pensar cómo será el máster que ya prepara. “Es la primera vez que tenemos un alumno tan joven. Tal vez nos lleguen con 17 años, incluso 16, pero no más jóvenes, y creemos que el contacto con otros estudiantes puede ser relevante para Laurent. Es muy maduro en su forma de razonar y la diferencia de edad es evidente, pero se pueden relacionar desde el punto de vista de lo que aprenden, no tanto a escala vital”, apunta.

De momento, Laurent espera que sus padres reciban la vacuna contra el coronavirus. “A ver si podemos viajar a Marbella, donde tenemos una casa”, dice. Luego quiere seguir con “el gran rompecabezas con muchas piezas” que debe completar para llegar a “la inmortalidad” que busca, pensando en sus abuelos.

martes, 16 de marzo de 2021

_- Inventario.

_- INVENTARIO, Por Jacques Prévert.


Una piedra
dos casas
tres ruinas
cuatro sepultureros
un jardín
flores

una rata de albañal

una docena de ostras un limón un pan
un rayo de sol
un escenario marino
seis músicos
una puerta con felpudo
un señor condecorado con la legión de honor

otra rata de albañal

un escultor que esculpe Napoleones
la flor que se llama caléndula
dos enamorados en un gran lecho
un recaudador de impuesto una silla tres pavos
un eclesiástico un forúnculo
una avispa
un riñón flotante
una caballeriza para caballos de carrera un hijo indigno dos frailes dominicos tres langostas un traspuntín
dos rameras un tío Cipriano
una Mater Dolorosa tres padres chochos dos cabras del señor Seguin
un tacón Luis XV
una butaca Luis XVI
un aparador Enrique II dos aparadores Enrique III tres aparadores Enrique IV
un cajón suelto
un ovillo de hilo dos horquillas un señor de edad
una Victoria de Samotracia un contador dos ayudantes de contador un hombre de mundo dos cirujanos tres vegetarianos
un caníbal
una expedición colonial un cabalo entero una media pinta de buena sangre una mosca tsé-tsé
una langosta a la americana un jardín a la francesa
dos patatas a la inglesa
un par de impertinentes un lacayo un huérfano un pulmón de acero
un día de gloria
una semana de bondad
un mes de María
un año terrible
un minuto de silencio
un segundo de descuido
y...

cinco o seis ratas de albañal

un niño que llega llorando a la escuela
un niño que sale riendo de la escuela
una hormiga
dos pedernales
diecisiete elefantes un juez de instrucción en vacaciones sentado en una silla plegadiza
un paisaje con mucha hierba verde
una vaca
un toro
dos bellos amores tres grandes armonios un ternero a la Marengo
un sol de Austerlitz
un sifón de agua de Seltz
un vino blanco con limón
un Pulgarcito un gran perdón un calvario de piedra una escala de cuerda
dos hermas latinas tres dimensiones doce apóstoles mil y una noches treinta y
dos posiciones seis partes del mundo cinco puntos cardinales diez años
de buenos y leales servicios siete pecados capitales dos dedos de la mano diez gotas antes de cada comida treinta días de arresto quince de
ellos en el calabozo cinco minutos de entreacto
y...

muchas ratas de albañal

sábado, 24 de septiembre de 2016

Unicef: “España no ha entendido que un niño primero es un niño y luego un inmigrante o refugiado”

InfoLibre

Sara Collantes, experta en políticas de infancia de Unicef Comité Español, denuncia situaciones como la de los jóvenes que intentan saltar la valla de Ceuta y Melilla y son devueltos sin comprobar si son menores. También preocupan los casos de niños y adolescentes que, solos o junto a sus familias, son encerrados en los Centros de Internamiento de Extranjeros.

La experta en políticas de infancia de Unicef Comité Español, Sara Collantes, opina que en España “no se ha entendido bien que un niño primero es un niño y luego, un inmigrante o un refugiado" y esa es la razón por la que teniendo ya cierta tradición tanto en flujos migratorios como en acogida de menores que llegan sin adultos que se hagan cargo de ellos, se siguen repitiendo deficiencias que tienen un impacto directo sobre la protección y el interés superior de estos niños.

“En España los dos sistemas, el de protección a la infancia y el de extranjería y asilo, tienen que darse la mano y aliarse lo suficiente como para otorgar esa doble protección a los niños migrantes o refugiados, que tienen por eso una doble vulnerabilidad. Hay un margen importantísimo para conseguir blindar esa protección en España”, afirma en una entrevista con Europa Press.

Se refiere a situaciones como la de jóvenes que intentan saltar la valla de Ceuta o la de Melilla y son entregados de vuelta a las autoridades marroquíes sin que nadie haya comprobado si eran menores de edad; a la de los niños refugiados que se ven privados del derecho a estar con toda su familia porque los requisitos para la reagrupación familiar dejan fuera a los hermanos mayores de 18 o a los que habiendo entrado en territorio español, malviven en las calles de una ciudad autónoma.

“Nos preocupan mucho las devoluciones automáticas y pedimos su fin así como que se garantice que se identifica correctamente a los niños que intentan acceder por la valla. España, como frontera terrestre con África, tiene el reto de crear un mecanismo de identificación rápida de los menores de edad que intentan acceder a Europa porque si ésta no se lleva a cabo, no se pueden poner en marcha los mecanismos de protección previstos en las leyes y así, estaríamos vulnerando la Convención de los Derechos del Niño, afirma.

Contra las devoluciones automáticas en la valla
Insiste en este sentido en que si los adultos han de tener garantías en un proceso de devolución, en el caso de los niños estas se multiplican, pues han de tener un tutor, un representante legal, que se disponga del tiempo necesario para poder determinar su interés del menor y que se haga mediante personal cualificado capaz de hacer entrevistas en condiciones con los niños. “Nos parece casi imposible que en procedimientos tan sucintos como las devoluciones automáticas se puedan abordar todas estas garantías”, señala.

Según afirma, en UNICEF son “conscientes de que hay un número importante de menores de edad en Marruecos con intención de acceder a territorio español” y de la existencia de ONG que denuncian que algunos de quienes saltan la valla efectivamente lo son. Por eso, piden que se cumpla "de forma estricta" y se paralicen esas prácticas porque “no permiten desplegar el marco de protección que contempla la ley”.

Misma preocupación tiene la agencia de la ONU para la Infancia en lo que respecta a los menores que viajan solos y a quienes no se identifica como potenciales refugiados porque “hay muy poca proactividad”. Collantes recuerda que las cifras de solicitudes de asilo de niños en España “no cuadran”, con 25 casos frente a los 95.000 que se cursaron en la UE el año pasado, siendo frontera sur y teniendo más de 3.000 niños extranjeros tutelados por las comunidades autónomas.

“No se escucha a los niños, ni a los que vienen solos ni a lo que vienen en familia, que son tratados en el paquete familiar, lo que provoca que no podamos hacer identificación de casos que se dan y que no vemos, ya no sólo de trata de seres humanos o reclutamiento forzoso, sino necesidades que se dan dentro de las propias familias y que nos pasan completamente desapercibidas”, lamenta.

Niños en la calle de Melilla
Algunos de esos niños que llegan solos acaban en las calles de Melilla, lo que no escapa tampoco a UNICEF. Collantes lo relaciona con el cambio legislativo en el que se introdujo que si un menor abandona un centro de protección durante seis meses, la administración cesa la tutela. A juicio de la Agencia de la ONU, esta situación no debería darse, como tampoco pierden la responsabilidad los padres de un hijo que por circunstancias, se va de casa y acaba en una situación de absoluta desprotección y vulnerabilidad social “como la que se está viendo en Melilla”.

“Pedimos que se intensifique el trabajo a pie de calle con estos niños, hay que acompañarles. Somos conscientes de que algo se está haciendo y que se dan los primeros esfuerzos y el propio Defensor del Pueblo lo ha valorado, pero creemos que hay margen para seguir reforzando este trabajo y conseguir un objetivo fundamental: la integración plena de estos niños en nuestra sociedad y no esperar a que cumplan la mayoría de edad para tomar otras decisiones con ellos”, añade.

Niños que acaban en los CIE
Se refiere en la misma línea a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), donde según un informe del Servicio Jesuíta a Migrantes con datos del Ministerio del Interior, estuvieron encerrados 19 menores el año pasado porque no se les había identificado como tales. “Es muy grave. Creemos realmente que la apreciación de la edad debe basarse primero en la documentación que lleva el menor, en línea con las sentencias del Tribunal Supremo, y recurrir exclusivamente como último recurso y sólo con objeto de protección a las pruebas de determinación de la edad”, asegura.

UNICEF defiende que si el caso no está claro, se debe aplicar el beneficio de la duda para conseguir el tratamiento más garantista “y eso significa evitar el internamiento y poner en marcha otras medidas ya previstas como las comparecencias periódicas o un sistema de supervisión”. “Hay que evitar el internamiento, también de niños con sus familias, porque tiene efectos muy duraderos y físicos e incluso de somatización que deben ser evitados a toda costa”, añade.

Collanes incide en que “hay margen de mejora ya sea a nivel de inclusión como de protección”. “Creo que todos los actores nos tenemos que encaminar en ese sentido porque los niños migrantes están entre los más vulnerables del mundo y por supuesto de España, y porque no hay que olvidar un niño es ante todo un niño, por encima de cualquier estatus migratorio que en el fondo lo que hace es pervertir esa categoría de niño, que es la categoría por excelencia como casi todos los Estados del mundo han consensuado firmando la Convención de la ONU al respecto”, afirma.

Fuente: http://www.infolibre.es/noticias/politica/2016/09/18/ni_refugiados_inmigrantes_los_ninos_son_solo_ninos_54969_1012.html

martes, 2 de febrero de 2016

Cómo cambia la vida de un niño cuando le regalan un cachorrito al que le falta una pata

El cortometraje 'The Present', del director alemán Jacob Frey, utiliza la animación para reflexionar sobre la discapacidad

Ha sido premiado en numerosos festivales y ha superado en menos de una semana el millón de visitas en Vimeo-


Su mamá llega a casa con una caja, pero el niño protagonista de The Present (El Regalo) no repara en ella porque está absorto jugando a los videojuegos. "Hace un día maravilloso fuera, abre la ventana para que entre el sol", comenta mientras el niño se aferra al mando de la consola y nos despega la vista del televisor, "Por qué no dejas de jugar y abres el regalo que he traído para ti". Sorprendido, el niño abre el paquete y sonríe al descubrir que en su interior hay un perro. Pero algo sucede cuando le observa bien: una de sus patas delanteras está amputada. Con cara de asco lo arroja contra el suelo y dice con fastidio "¿Me está tomando el pelo?".

 Unos minutos después, y tras varios intentos fallidos del perro para que el niño lance la pelota, el protagonista parece cambiar de actitud tras observarlo. El cachorro tiene dificultades de movilidad, se encuentra obstáculos, tropieza, se cae, pero no se rinde. Sigue jugando. Finalmente, el niño coge aire y se levanta del sofá para salir a dar un paseo... ayudándose de unas muletas. A él, como a su nueva mascota, también le han amputado parcialmente la pierna.

Compartido en Vimeo por el propio autoreste corto de animación ha superado en apenas cuatro días el millón de reproducciones. Su éxito en esta plataforma y en las redes sociales se suma a los 180 galardones que lleva recogidos en Festivales de cine de todo el mundo. Tal y como ha explicado en Facebook el director, el joven alemán Jacob Frey, el cortometraje está basado en  en el cómic Perfeição del ilustrador brasileño Fábio Coala. Frey adaptó sus dibujos al cine para completar la tesis final de sus estudios de animación en la escuela de cine Baden-Wuerttemberg.

El pasado mes de diciembre otro trabajo firmado por estudiantes de la Academia de Cine Baden-Württemberg se hacía viral en las redes sociales. En este caso era un falso anuncio de Johnnie Walker en el que dos hermanos conversaban mientras iniciaban un viaje de vuelta a los lugares de su infancia. Como en The Present, al final del vídeo se aportaba un dato revelador - y muy emotivo- que resultaba fundamental para entender la historia.

http://verne.elpais.com/verne/2016/01/31/articulo/1454237339_365520.html