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jueves, 12 de julio de 2012

La irresponsabilidad del presidente. Rajoy dice que no tiene libertad para elegir. No es cierto. La tenía. Su colega Monti la ejerció

“Se trata de no llevar a los hombres por direcciones que los mutilen”. La frase es de Frantz Fanon y se refería a los años de la descolonización. Pero define perfectamente los límites de lo que es admisible en la acción de gobierno. Unas políticas que condenen a sectores de la ciudadanía a la exclusión, a la imposibilidad de vivir una vida digna, deberían ser consideradas ilegítimas. Y el Gobierno español, después de seis meses de arrastrar los pies, como dicen algunos, con las medidas anunciadas por el presidente Rajoy se está situando al borde de la ruptura del pacto social que está obligado a defender. La reducción del subsidio de paro, la limitación del acceso a la ayuda mínima de reinserción social, junto a los recortes de las prestaciones relacionadas con la dependencia y al copago de medicamentos, a la espera de lo que se puede implementar en materia de pensiones, agudiza la crisis social y aumenta el riesgo para millones de personas. Y corresponde a la oposición y a la opinión pública evitar que esta ruptura se produzca.



La historia se repite. Hace dos años, en mayo de 2010, Zapatero, bajo presión internacional, dio un giro total a su política, metió a España en el desasosiego y hundió su credibilidad de modo irreversible. El miércoles, 11 de julio de 2012 pasará a la historia como el día en que Mariano Rajoy dio un giro total a su política, se desdijo de sus promesas electorales y se amparó en las exigencias internacionales para eludir su responsabilidad. “Los españoles no podemos elegir si hacemos o no sacrificios. No tenemos esa libertad”, ha dicho el presidente. Unas frases así un gobernante solo debería pronunciarlas un minuto de antes de presentar su dimisión. Si no es capaz de hacerse responsable de las políticas que dicta, un jefe de gobierno no debe continuar.

Eludir las responsabilidades es un vicio crónico en la manera de hacer política de Rajoy
. Quiso vivir del descrédito de los socialistas, echándoles a ellos la responsabilidad de la crisis, pensando que de este modo podía evitar la toma de decisiones impopulares. Pero la realidad corre a velocidad de vértigo y el presidente, con sus ritmos lentos, perdió pie. Cundió la desmoralización en su entorno político y en un mundo económico que, aunque parezca imposible, se había creído que con el PP todo cambiaría. Caducadas las promesas de su programa electoral, sin un proyecto propio que desarrollar, Rajoy trató de ganar tiempo, con una estrategia de negación de lo evidente: hablaba de reformas, que, por otra parte, casi nunca llegaban, para evitar palabras como recortes o ajustes; trataba de convertir en ayuda crediticia un rescate bancario con todas las de la ley; y rechazaba cualquier idea de imposición de medidas de obligado cumplimiento desde instancias externas a la política española. Hasta ayer. Rajoy cayó del caballo, empujado desde Europa, y pronunció la frase terrible: “No tenemos esa libertad”. No es verdad. La tenía. Su colega Monti la ejerció. Y se anticipó con unas medidas, acertadas o no, pero escogidas por su Gobierno conforme a criterios debidamente explicados y sin ampararse en fatalismos o catastrofismos.

Con su permanente elusión de responsabilidades, Mariano Rajoy ha conseguido que la gente se preguntara si había alguien al mando. La duda era fundada. El propio presidente dice que no tiene libertad para decidir. Es grave: un líder se distingue porque es capaz de hacer plenamente suyas las decisiones que toma, sin buscar subterfugios. Es la base de la credibilidad. Por eso resulta obsceno que el presidente utilice al Rey haciéndole presidir un Consejo de Ministros previo al que decidirá parte de los nuevos recortes. Rajoy quiere implicar al Monarca en responsabilidades que solo son de su Gobierno, para hacer creer a los españoles que “es lo que hay que hacer” y que “no se puede hacer otra cosa”. Para convertir su repentino giro en objetivo nacional compartido y así neutralizar cualquier discrepancia. Y camuflar de este modo que es una estrategia que de momento provocará más recesión y más paro.

Hay millones de ciudadanos que discrepan de ella. El Gobierno del PP es el único responsable de las decisiones que tome. Y de ellas tendrá que responder ante la ciudadanía. La pretensión de crear un clima de movilización nacional alrededor de unas medidas que el propio presidente negaba hace unos días, es otra vuelta de tuerca más en el juego de las manipulaciones y de los engaños. Es la cortina del miedo, tras la que se parapeta el presidente.

Ver en El País.

Ayer con Zapatero y Hoy con Rajoy. El país con la doble vara de medir siempre.

El desigual tratamiento de la prensa ante los recortes de Zapatero y los de Rajoy.

jueves, 10 de mayo de 2012

¿Tiene España suficiente dinero para salvar a sus bancos?

La gran pregunta que se debe hacer España y la eurozona es si el país ibérico es una versión gigante de Irlanda, país que nacionalizó sus bancos para tapar su agujero financiero con dinero de los contribuyentes. O podemos plantear la pregunta de otra forma: ¿Será suficiente el dinero de los contribuyentes españoles para salvar a los bancos del país? Y si el costo es insoportablemente alto, surge la cuestión de si lo más sensato es que España solicite un rescate al Fondo Monetario Internacional o al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF, creado por la UE en 2010 para rescatar a los países con problemas). De acuerdo con un destacado banquero, ambas preguntas tendrán una respuesta el viernes, cuando se espera un anuncio del gobierno español en el que decidirá cuántas pérdidas deberán sufrir los bancos del país en sus temerarios préstamos inmobiliarios, un añadido a las provisiones de US$64.000 millones, que ya han sido obligados a adoptar para cubrir pérdidas potenciales.

NACIONALIZACIÓN DE BANKIA
Bankia es uno de los cuatro principales bancos de España, junto con el Santander, BBVA y La Caixa. Clientes: 10 millones.
Accionistas: 400.000.
Este banquero espera que solo un puñado de bancos, de los cuales Bankia es el más importante, tendrán que reservar entre US$32.000 millones y US$38.000 millones para cubrir el costo adicional de créditos que acaben resultando fallidos. Esto irá acompañado de la nacionalización parcial de Bankia, que cuenta en sus activos con el 15% de los depósitos del país. La operación se realizará mediante la conversión en acciones de un crédito concedido por el gobierno en 2008 por US$5.800 millones. Así, el 45% de las acciones serán controladas por el gobierno.
Existen temores de que si el valor de las acciones de Bankia se hunde a causa del rescate, los ahorristas podrían dejarse llevar por la ansiedad y comenzar a retirar en masa sus depósitos, debilitando aún más el banco. clic Lea: Lo que aqueja a la economía española

Envenenados
España construyó en los últimos años enormes ciudades fantasma. ¿Pero cómo se han metido en este lío los bancos españoles? Pues bien, para comenzar hay que señalar que el Banco de España ha estimado en su último Informe sobre la Estabilidad Financiera que los bancos españoles poseen créditos inmobiliarios y de la construcción "problemáticos" por valor de US$234.000 millones, equivalentes a más del 17% del PIB español. Esos créditos son la herencia envenenada de un boom constructor e inmobiliario por el que se edificaron cinco millones de casas nuevas entre 1997 y 2007, el doble del aumento de hogares en España en ese período. Se construyeron enormes ciudades fantasma. Tan malos son esos créditos que los bancos están dando por hecho que solo recuperarán la mitad o menos de lo que prestaron. Así, cada vez estamos más cerca del momento en que los bancos admitirán el gran daño que van a sufrir en sus balances a causa de ese tipo de préstamos. Sin embargo, puede que aún no hayan hecho las provisiones adecuadas para las posibles pérdidas en otras categorías de créditos, en especial las hipotecas inmobiliarias, créditos a pequeñas empresas y créditos a grandes empresas altamente endeudadas.
Clik Cuando los vecinos se enfrentan a los bancos

Ese es el motivo por el que banqueros, reguladores y analistas temen cada vez más que los bancos no encontrarán suficiente capital entre inversores y contribuyentes para protegerse contra esas pérdidas.

Socorro
Dicho eso, España se enfrentaría a grandes costos y riesgos si toma prestado dinero del fondo de rescate de la eurozona, el FEEF, y ello sin tener en cuenta la humillación que sufriría al ver su política económica dictada desde Alemania. Un posible riesgo de tomar préstamos de rescate de la eurozona es que probablemente tendría el efecto de subordinar la deuda soberana española. O por así decirlo, el valor implícito de las deudas existentes del gobierno español se vería reducido. Y eso causaría pérdidas aún mayores, quizás calamitosas, a los bancos, que le han prestado más de US$336.000 millones al gobierno español. Así que algunos banqueros creen que sería mejor que España opte por pedirle al FMI fondos de emergencia que podrían ir directamente a los bancos, y por tanto no figurarían como un préstamo al gobierno.

Símil irlandés
La crisis de liquidez está exacerbando la recesión española. ¿Cuánto tiempo más seguirá el gobierno español recurriendo a evasivas en lugar de asegurarse de que los bancos tienen todo el capital que necesitan? Pues probablemente no mucho tiempo, porque a causa de su falta de capital los bancos españoles cada vez conceden menos préstamos y eso está dañando a la economía. Con base en los resultados publicados por los siete bancos españoles que cotizan en bolsa, el banco de inversión Morgan Stanley calcula que el flujo del crédito se está contrayendo en España a un ritmo anual de alrededor del 8%. La crisis de liquidez está exacerbando la recesión española.
Lea también: España intenta ahuyentar el fantasma del rescate 

Si todo esto suena familiar es porque, en gran medida, España se enfrenta a una repetición de la crisis bancaria irlandesa. Al igual que España, Irlanda insistió durante meses en que tenía los recursos para reparar sin ayudas exteriores la dañada situación de sus bancos. Pero en el otoño de 2010, se rindió ante la horrible situación del mercado y acabó acudiendo con el rabo entre las patas a la eurozona y al FMI.
La otra lección irlandesa, dirán muchos, es que cuanto más espere un gobierno para reconocer la debilidad de sus bancos, mayores serán los costos en que tendrá que incurrir. De la BBC. Más aquí.

jueves, 19 de abril de 2012

Por qué dicen eficiencia cuando son recortes

Educación defiende que el impacto de sus medidas de ahorro en la calidad será “escaso o nulo”
Los expertos replican que eso es imposible y que los peores efectos se verán a largo plazo.
En el instituto público Pla Marcell de Cardedeu, Barcelona, decidieron, a pesar de los recortes, hacer tres grupos de 1º de ESO de 20 alumnos, en lugar de dos de 30; 1º es un curso complicado y prefirieron eliminar algunas optativas para tener clases con menos estudiantes. Pero el año que viene, con el aumento de horario previsto para los profesores, ya no lo podrán mantener, dice el director, Antonio Gener. En el instituto Cardenal Herrera Oria de Madrid, con siete docentes menos, los alumnos han perdido este curso los desdobles en Lengua y Matemáticas (clases reducidas algún día a la semana para poder explicar mejor a menos estudiantes).

Desde detalles llamativos como las restricciones en el uso de papel higiénico decretadas por el Gobierno catalán, hasta la pérdida de medidas de atención a alumnos complicados y a las familias, los recortes educativos de los dos últimos años ya se dejan sentir en las aulas. Y estos van a ser mayores a partir del próximo curso con las medidas aprobadas por el Gobierno para ahorrar 3.000 millones de euros más. En la educación universitaria, los detalles del recorte se conocerán mañana.

Pero en la parte no universitaria, el grueso se hará a base de reducir las plantillas. Lo harán llenando más cada aula (se aumenta el límite de alumnos de 27 a 30 en primaria, de 33 a 36 en secundaria, y hasta 43 en bachillerato) y elevando las horas de semanales de clase que imparten los profesores: sin máximos establecidos, tendrán un mínimo de 25 horas en primaria y de 20 en secundaria (en este último, son dos más de las que tienen ahora en la mayoría de comunidades). El resultado será la extensión a todas las autonomías y la profundización de esas situaciones que ya han ocurrido en muchos puntos de España. Aunque unas más que otras, todas las autonomías han recortado ya el dinero destinado a enseñanza desde 2010. En total, más de 3.400 millones de rebaja a los que a partir del año que viene se sumarían esos otros 3.000.
El debate sobre si no queda más remedio que hacer estos recortes, por dolorosos que sean, dada la situación económica de España y la presión de los mercados, tiene muchas aristas y es muy complicado zanjarlo con un simple sí o no. Para lo que resulta muy difícil encontrar argumentos es para defender la afirmación del ministro de Educación José Ignacio Wert de que los recortes apenas van a tener un “escaso o casi nulo impacto en la calidad”... Leer todo en El País.

sábado, 17 de marzo de 2012

¿Quién paga la crisis? y Afirmaciones Inquietantes.

Recortes en sanidad, educación, eliminación de becas-comedor, incremento de tasas universitarias, eliminación de políticas sociales, rebajas en los sueldos de los trabajadores públicos, economia en recesión, más paro...
A una gran parte de la población se le pide un gran esfuerzo y crece la proporción de ciudadanos que están en situación de pobreza. Para el año 2012, el Gobierno anuncia nuevos recortes, 35.000 millones de euros después de la última negociación con Europa, que parece claro a quién volverán a afectar.
Por otra parte hace poco se ha publicado la última lista Forbes de los más ricos del mundo, donde encontramos 16 españoles con patrimonios superiores a los mil millones de dólares: Amancio Ortega (Inditex) con 37.000 millones, Isaak Andik (Mango) 4.800 millones, Juan Roig (Mercadona) 4.700 millones... En resumen, un total entre estas 16 fortunas de 70.000 millones de dólares, es decir unos 53.000 millones de euros. Pero en España se eliminó el impuesto del patrimonio y no existe un impuesto sobre las grandes fortunas.
Creo que todo el mundo puede sacar sus propias conclusiones, yo sinceramente pienso que no es solamente que sea injusto, es que es obsceno.— Jaume Rovira.

Afirmaciones inquietantes
Ciertas afirmaciones hechas por la señora Cospedal son inquietantes. Afirma desde su magisterio que “...si hicieran una encuesta entre las personas que están en el paro, yo creo que la mayoría querría cualquier vía para acceder a un empleo”. Pues sí, y si hicieran una encuesta entre las personas que están en el corredor de la muerte, yo creo que la mayoría querría cualquier vía para acceder a la libertad.
Pero lo peor de su afirmación, no es lo poco que aporta, sino lo mucho que dice de sus métodos: porque valerse de la necesidad de 5.300.000 parados para configurar un mercado laboral a la medida de ciertos señores de traje, puro y chófer es, como siempre que meten ustedes mano, volver al feudalismo: los tiempos en los que unos señores disponen de las vidas de todos sus súbditos.
Además, en España no son sólo “más horas” las que hay que trabajar, sino más personas. Casi el 25% de la población activa del país, uno de cada cuarto españoles en edad de trabajar, está en paro. Y 5,3 millones de parados son más de 5,3 millones de personas porque, como a ustedes tanto les gusta decir, “lo importante es la familia”.
Dejen ustedes jubilarse a las personas cuando aún lo son íntegramente y pueden disfrutar con dignidad un retiro merecido, redúzcanos usted unas horitas a los que somos trabajadores casi jornaleros (y redúzcanos el sueldo en proporción, si quiere. Será mejor que otra reducción porquesí), y verá usted como le salen 5.300.000 personas —y sus respectivas familias—, y se ofrecen para hacerle esas horitas de más que hay que trabajar en España.— Raffael Cabrerizo Keil. Ibiza. En cartas al director de El País.

domingo, 23 de octubre de 2011

La CAM suprime el seguro médico y la cesta de Navidad

-La entidad ve prioritario el recorte y espera ahorrar cinco millones
ÍÑIGO DE BARRÓN - Madrid - 23/10/2011
La alicantina Caja Mediterráneo (CAM) no regalará turrón estas Navidades a sus 6.400 empleados porque se ha suprimido la tradicional cesta. Pese a ser un producto de la tierra, ha caído víctima del recorte de costes. Tampoco habrá juguetes de Reyes. Todas las partidas consideradas no estratégicas han pasado por la tijera para hacer más atractiva a la CAM en la subasta actual. A la vez, se aceleran las medidas más importantes: el cierre de 107 oficinas y el ERE que afectará a casi mil trabajadores. Los responsables del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que dirigen la caja, se reunieron con los sindicatos a finales de la semana pasada y les anunciaron que también desaparecía el seguro médico privado así como las retribuciones en especie (renting para utilización de coches) y algunos autobuses gratuitos. Recursos Humanos afirmó que con las medidas complementarias se podrían ahorrar unos cinco millones, según fuentes sindicales.
A la vez, la CAM ha pedido a una parte de los empleados, aquellos que están en las oficinas que atienden a más público, que trabajen dos horas todas las tardes. "Es una época de mucho trabajo en la banca porque llegan las campañas de planes de pensiones y de la declaración de la renta", recuerdan en la entidad. Los trabajadores se quejan de que la sugerencia "es una obligación".
Los sindicatos se opusieron a los recortes. El terreno estaba abonado. La CAM ha aparecido en todos los medios por las vergonzosas prejubilaciones de los responsables del desastre: el ex director general, Roberto López, que se fue con casi cuatro millones, y su sucesora, María Dolores Amorós, que se colocó una pensión vitalicia de 370.000 euros. No es la mejor caja para exigir que la plantilla se apriete el cinturón. Pero la entidad está nacionalizada para evitar la quiebra y ha perdido 1.136 millones hasta junio... Seguir leyendo en El País.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Política de recortes. No es lo único que se puede hacer y desde luego, no es "lo que hay que hacer". Sí hay alternativas a los recortes

Se están haciendo en España recortes muy sustanciales del gasto público social que financia las transferencias públicas (tales como las pensiones y las ayudas a las familias) y los servicios públicos (tales como la sanidad, la educación, los servicios de ayuda a las personas con dependencia, las escuelas de infancia, los servicios sociales, entre otros) que representan la mayor reducción del Estado del bienestar español que éste haya sufrido en los 33 años de democracia. Estos recortes los está realizando el Gobierno central, así como gran número de gobiernos autonómicos, habiendo sido particularmente acentuados en Catalunya.
Tres observaciones tienen que hacerse a raíz de estos hechos. Una es que ninguno de estos recortes estaba anunciado en los programas electorales de los partidos gobernantes que los están haciendo. En realidad, todos ellos subrayaron en sus campañas electorales que no realizarían recortes en las transferencias y servicios que están siendo recortados. La segunda observación es que estos recortes se presentan, tanto por el establishment político como por el mediático, como inevitables y necesarios, y responden –según tales establishments– a la presión externa de los mercados financieros, los cuales señalan la necesidad de realizar tales recortes. Este argumento de inevitabilidad y necesidad ha calado en la opinión popular como consecuencia de una promoción masiva por parte de los medios de información de mayor difusión (tanto públicos como privados) del país, que han estado respaldando tales recortes. Uno de los rotativos de mayor difusión presentó anteayer unas encuestas mostrando que, puestos a escoger, había más españoles que, para reducir el déficit, preferían los recortes a la subida de impuestos. Parecería, pues, que los recortes que se están llevando a cabo tienen el apoyo popular que los legitimiza.

Este argumento de inevitabilidad, sin embargo, es profundamente erróneo. Y la percepción de apoyo popular está también equivocada. Miremos primero el argumento de que los recortes tan intensos del gasto público social se deben a la presión de los mercados. La lectura de los informes de las agencias de valoración de bonos y de los mayores centros financieros muestra una variabilidad de opiniones. Así, en ocasiones expresan inquietud sobre el tamaño del déficit y de la deuda pública, pero en otras ocasiones, como ahora, muestran gran preocupación por la falta de crecimiento económico. En cuanto a la reducción del déficit, tales instituciones financieras no indican cómo debería realizarse. Una manera es mediante los recortes de gasto público social, pero no es ni la única ni la mejor manera de conseguirlo. Una alternativa es aumentando los impuestos. Así, en lugar de congelar las pensiones (con lo que se intentan ahorrar 1.200 millones de euros), se podrían haber conseguido 2.100 millones de euros manteniendo el Impuesto del Patrimonio, o 2.552 millones si se hubieran anulado las rebajas de los impuestos de sucesiones, o 2.500 millones si se hubiera revertido la bajada de impuestos de las personas que ingresan más de 120.000 euros al año, recortes de los impuestos apoyados –todos ellos– por los partidos que ahora hacen estos recortes de gastos.

O en lugar de los enormes recortes en sanidad que intentan conseguir un ahorro de 6.000 millones, podrían haber anulado la bajada del Impuesto de Sociedades de las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año (y que representan sólo el 0,12% de todas las empresas), recogiendo 5.300 millones de euros. O en lugar de recortar los servicios públicos como sanidad, educación y servicios sociales (logrando un total de 25.000 millones de euros), podrían haber corregido el fraude fiscal de las grandes fortunas, de la banca y de las grandes empresas (que representa el 71% de todo el fraude fiscal), recogiendo mucho más, es decir, 44.000 millones.

O, en lugar de reducir los servicios de ayuda a las personas con dependencia (intentando ahorrar 600 millones de euros), podrían haber reducido el subsidio del Estado a la Iglesia católica para impartir docencia de la religión católica en las escuelas públicas, o eliminar la producción de nuevo equipamiento militar, como los helicópteros Tigre y otros armamentos.

El hecho de que se escogiera hacer los recortes citados sin ni siquiera considerar estas alternativas no tiene nada que ver (insisto, nada que ver) con las presiones de los mercados financieros. La reducción del déficit público podría haberse logrado revirtiendo las enormes rebajas de impuestos que han beneficiado primordialmente a las rentas superiores (una persona que ingrese más de 300.000 euros al año ha visto reducir sus impuestos durante el periodo en que España estuvo gobernada por Aznar y por Zapatero un 37%, mientras que la gran mayoría de la población apenas notó esta bajada).

El supuesto apoyo popular a tales recortes no puede derivarse de la pregunta sesgada y tendenciosa de preguntarle a la población si para reducir el déficit prefieren los recortes en el Estado del bienestar o el aumento de los impuestos. La palabra “impuestos”, sin aclarar de quién, genera siempre una respuesta predecible de rechazo. Pero si, en lugar de utilizar el término genérico “impuestos”, se utilizara el aumento de impuestos citados en este artículo, que se centra primordialmente en las rentas superiores (revirtiendo las enormes reducciones que les beneficiaron) y que no afecta a la gran mayoría de la ciudadanía, la respuesta sería opuesta a la que aquella pregunta tendenciosa indica. Que estas alternativas no tengan la centralidad política o la exposición mediática que tienen los recortes se debe a que las rentas superiores, la banca y la gran patronal, tienen mucho más poder sobre el Estado español que las clases populares, que son las que están más afectadas por los recortes. Vicenç Navarro. Público.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Que recorten sus salarios

Revisando los presupuestos de las comunidades autónomas que aplicarían recortes y haciendo cuentas, podemos comprobar que el ahorro que se obtendría al recortar en profesores representa un porcentaje ridículo de dichos presupuestos. Si quieren, pueden evitar dejar a miles de profesores en la calle, y pueden hacerlo sin recortar en nada esencial. De hecho, se obtendría mayor ahorro reduciendo campañas publicitarias institucionales, coches oficiales, asesores y "despilfarros varios". esto se ve muy claro cuando comprobamos que el minúsculo ahorro obtenido al recortar en profesores se esfumaría con el gasto que suponen los profesores funcionarios que cobrarían sueldo sin tener plaza, el paro de los interinos y los pluses que, según Lucía Figar, pagarían a los que conserven su plaza. El recorte no solo no aporta ningún ahorro, sino que puede llegar a convertirse en un gasto.
Quienes dicen apoyar la educación y estar dispuestos a gastar dinero para reducir el paro juvenil no pueden dejar en la calle a miles de profesores interinos, aumentando el paro juvenil y perjudicando la calidad de la enseñanza y el correcto funcionamiento de los centros a cambio de un ahorro nulo.
Nuestros políticos deben saber rectificar, tener en cuenta a los ciudadanos y no llevar el debate al enfrentamiento político para intentar colar una propuesta que es injusta, contraproducente y no aporta ahorro alguno.- Luis Fernando Santiago Sánchez. Azuaga, Badajoz.

El Partido Popular aprovecha el mes de agosto para corregir el déficit en sus comunidades autónomas. Pero esto supone lo que ya muchos esperábamos. El déficit puede corregirse de dos maneras. La primera bajando el número de consejeros, reduciendo sus salarios, coches oficiales, y convenciones, viajes y banquetes. También aumentando ingresos con una subida de impuestos a las grandes fortunas y movimientos de capitales.
La opción de bajarse el sueldo y coches, así como la subida de impuestos a los ricos no la van a emplear. El Partido Popular irá a lo de siempre, a recortar el gasto social. Y aprovechan agosto para hacer su ídem. En Castilla-La Mancha, con Dolores de Cospedal -que gana más de 250.000 euros- resulta que a las viudas con pensión mínima les quita 1.000 euros: claro, solo son 320.000 viudas. En Valencia, el PP sube la tasa de basuras más del 200% y en Madrid la liberal Aguirre sube el transporte público en un 50%. Y no se para ahí, va a eliminar más de 2.500 profesores.
Habrá que pensarse el voto en las elecciones generales.- José María Martínez. Madrid.

Partiendo de la base de que bajo mi punto de vista, la concepción de un Estado moderno y evolutivo debe sustentarse en una educación y una sanidad de máxima calidad, lógico sería que en Estados que aspiran a la excelencia social, estas fueran las carteras con un mayor presupuesto. Sin embargo, nos encontramos con una España donde los recortes se aplican sobre partidas históricamente cortas.
A los políticos sus electores los votan para que los conduzcan hacia un Estado de bienestar, de igualdad; no digo ya para que solucionen los innumerables problemas que a todos nos afectan, sino simplemente para que analicen, realicen ciertas valoraciones, piensen un poquito en ese electorado que cada vez va más desengañado y que por lo menos no creen más problemas.
Bien está, si se admite, que nos hayan metido en una crisis que la hemos de pagar entre todos nosotros, que solo les importen sus intereses, que todos digan algo que luego resulta que no han dicho.
Pero lo imperdonable de verdad es que recorten partidas fundamentales como la educación y sanidad, en lugar de revisar sus propias bases salariales.- Sergio Torres Giménez. Barcelona. El País, cartas al director.

domingo, 22 de mayo de 2011

Recortes y polarización social: Así es España.

Según las últimas cifras aportadas por la Agencia de Estadística de la Unión Europea (Eurostat), la España social continúa, 33 años después de haber terminado la dictadura, a la cola de la Unión Europea social de los 15, el grupo de países de la UE de semejante nivel de riqueza que España (UE-15). Y ello a pesar de los considerables avances que se hicieron durante estos años (y muy en particular en el periodo 2004-2008) en corregir el enorme retraso social heredado de la dictadura. Su gasto público social, que incluye el gasto en servicios públicos del Estado del bienestar (tales como sanidad, educación, y servicios sociales, entre otros) y transferencias públicas a personas (tales como pensiones de vejez y otras), es el más bajo de la UE-15. Un 27,9% del PIB, en comparación con el 33,8% promedio de la UE-15 para 2009. Si escogemos otro indicador, el gasto público social por habitante (7.180 euros estandarizados), estamos también a la cola de la UE-15 (cuyo promedio es 9.189 euros estandarizados). Y si analizamos el porcentaje de la población adulta que trabaja en los servicios públicos del Estado del bienestar vemos también que tal porcentaje, el 9%, es el más bajo de la UE-15 (cuyo promedio es 15%). En Suecia, el país que tiene el Estado del bienestar más desarrollado en la UE-15, tal porcentaje es el 25%, es decir, uno de cada cuatro suecos trabaja en tales servicios. España no llega a uno de cada diez.
Estas cifras muestran la falsedad del argumento utilizado por las voces conservadoras y neoliberales que acusan al Estado del bienestar español de estar hipertrofiado, atribuyendo el estancamiento económico de España a un excesivo sector público (incluido el sector público social) que –según tales voces– está obstaculizando a la economía, no permitiéndola salir de la crisis. Esta situación se debe al enorme poder que las clases pudientes (la burguesía financiera e industrial, la pequeña burguesía y la clase media profesional de renta alta) han tenido en la historia de España y que continúan teniendo sobre el Estado español (tanto central como autonómico). Esta clase utiliza los servicios privados en su mayoría. Van a la sanidad privada cuando caen enfermos, y envían a sus hijos a la escuela privada que recibe un subsidio público bajo el nombre de concierto...
...El sistema escolar español reproduce la estructura social de España. Las escuelas privadas atienden prioritariamente a los sectores de mayor renta y las escuelas públicas atienden a las clases populares. Esta situación es altamente preocupante, pues educa a dos tipos de ciudadanos, los de primera y los de segunda. La mejor escuela de Europa es la finlandesa, donde el hijo del banquero y el del empleado de banca van a la misma escuela, una situación impensable en España. Es sorprendente que los nacionalismos, tanto centrales como periféricos, a los cuales se les llena la boca hablando de patria y nación, apoyen a la vez sistemas escolares que dividen a sus ciudadanos. Los recortes de gasto público educativo acentuarán todavía más tal polarización educativa por clase social, dificultando la movilidad social, una de las más bajas de la UE-15. Así es España. Leer todo el artículo de Vicenc Navarro aquí en blog Público.