La soledad la sufre quien está solo y quiere compañía, pero no es lo mismo que la “solitud”, un término que se usa para describir el deseo de, simplemente, estar con uno mismo.
Estar solo duele, hasta puede impactar de manera negativa a tu salud. Sin embargo, el simple hecho de estar a solas con uno mismo no tiene que ser malo, y los expertos afirman que incluso puede beneficiar tus relaciones sociales, mejorar tu creatividad y confianza, así como ayudar a regular tus emociones para que puedas lidiar de mejor manera con situaciones adversas.
“No es que la soledad siempre sea buena, pero puede ser buena” si estás dispuesto a rechazar la idea —común en Occidente— de que pasar tiempo contigo mismo siempre es una experiencia negativa que uno no elige, de acuerdo con Thuy-vy Nguyen, una profesora asistente que estudia la soledad en el Departamento de Psicología de la Universidad Durham.
“Hay evidencia para demostrar que valorar la soledad no daña realmente tu vida social, de hecho, podría aportar a ella”, dijo, y señaló que, como la soledad nos ayuda a regular nuestras emociones, puede tener un efecto relajante que nos prepara para interactuar de mejor manera con otros.
Decidir pasar tiempo haciendo cosas por tu cuenta puede tener beneficios mentales, emocionales y sociales, pero la clave para obtener esas recompensas positivas es elegir pasar tiempo a solas. En una cultura en la que a menudo confundimos estar a solas con la soledad, la habilidad de valorar el tiempo que pasamos con nosotros mismos evita que procesemos la experiencia como algo negativo. De hecho, identificar con mayor precisión los momentos en los que necesitamos estar a solas para recargar nuestra energía y reflexionar puede ayudarnos a manejar mejor las emociones y experiencias negativas, como el estrés y el agotamiento, dijo la psicoterapeuta Emily Roberts.
Comenzar es sencillo, lo único que necesitas es a ti mismo.
¿Por qué es difícil pasar tiempo solo?
“Históricamente, la soledad tiene una muy mala reputación” porque en ocasiones es usada como una forma de castigo, dijo Robert Coplan, psicólogo del desarrollo y profesor de Psicología en la Universidad Carleton.
El problema es que olvidamos que la soledad también puede ser una elección, y no tiene que ser de tiempo completo. Dado que existen muchos estudios que demuestran que los humanos son criaturas sociales que se benefician de interactuar con otros, “la gente trata de ignorar que también es importante pasar tiempo a solas”, dijo. “Es difícil para las personas imaginar que pueden hacer ambas cosas”.
“Algunas personas relacionan su experiencia de soledad completamente con otras personas”, agregó Nguyen. Algunas investigaciones han demostrado que las personas a menudo se sienten inhibidas de disfrutar actividades a solas, especialmente cuando piensan que otros los están observando. Sobreestimar qué tanta atención nos prestan otras personas, y preocuparnos por ser juzgados puede impedirnos hacer cosas que de otra manera nos harían sentir alegres.
Estar a solas con tus pensamientos y darte a ti mismo el espacio y el tiempo sin estructuras para dejar que tu mente vague sin distracciones sociales, a veces también puede ser intimidante, dijo Angela Grice, patóloga del habla que ha realizado investigaciones sobre las funciones ejecutivas y neurociencia en la Universidad Howard y el Laboratorio de Neurocognición del Habla en la Universidad Columbia.
“Hay estudios que indican que cuando estamos a solas, lo que es incómodo es la falta de estímulos, no poder depender de otras personas para dar cierta forma a tu experiencia”, dijo Nguyen.
Nuestra aversión a estar solos puede ser drástica: una cuarta parte de las mujeres y dos tercios de los hombres que participaron en un estudio de la Universidad de Virginia eligieron someterse a un choque eléctrico en vez de no hacer nada y pasar tiempo a solas con sus pensamientos.
¿Por qué es bueno pasar tiempo a solas?
Una encuesta en línea llamada el Test del Reposo mostró que la mayoría de las actividades que las personas definían como las más apacibles eran cosas que se hacen a solas.
A pesar del estigma social y el temor en torno a pasar tiempo a solas, es algo que nuestros cuerpos anhelan. Así como “soledad” es la descripción de estar solo y querer compañía, el término “solitud” puede usarse para describir el deseo natural de estar a solas, dijo Coplan. Ya que no estamos acostumbrados a etiquetar esa sensación, puede confundirse con facilidad y exacerbar otras sensaciones como la ansiedad, el cansancio y el estrés, especialmente porque “quizá no sabemos que el tiempo a solas es lo que necesitamos para sentirnos mejor”, agregó Coplan.
Disfrutar los beneficios del tiempo a solas no es una cuestión de ser introvertido o extrovertido, dijo Nguyen. Con mayor frecuencia, las personas que valoran la solitud y que no tienden a ignorar sus propios deseos con el afán de satisfacer a otros disfrutarán más del tiempo a solas, mencionó.
La libertad de no tener que seguir el ritmo de los demás, “sin presión de hacer nada, sin presión de hablar con nadie, sin obligación de hacer planes con otras personas”, es una excelente manera de procesar y relajarse, incluso para personas muy sociales, dijo Roberts. También nos ayuda a descubrir nuevos intereses e ideas sin tener que preocuparnos sobre las opiniones de otros: un estudio demostró que los adolescentes se sienten menos inhibidos cuando están solos.
“Cultivar este sentido de estar a solas y elegir estar a solas puede ayudarte a desarrollar quién eres, tu sentido de ti mismo y cuáles son tus intereses verdaderos”, dijo Grice. Conocerse a sí mismo facilita encontrar a otras personas que comparten tus pasiones y puede mejorar tu empatía. También puede ayudarte a reevaluar amistades “de relleno”: relaciones que mantienes porque prefieres hacer cualquier cosa los viernes por la noche que quedarte en casa solo, incluso si eso significa que debes pasar tiempo con personas cuya compañía no disfrutas.
Pasar tiempo con tus pensamientos sin distracciones sociales también puede ser restaurador, fortalece tu confianza y hace más fácil que establezcas límites, dijo Roberts. También puede impulsar la productividad, la interacción con otros y la creatividad. Además, un estudio publicado en Current Directions in Psychological Science reveló que las lluvias de ideas mejoraban cuando los participantes alternaban entre hacerlas por su cuenta y realizarlas en grupo.
Cómo hacerlo
En una variación a la regla de oro: engríete a ti mismo como harías con otros. No lo postergues. Anímate a explorar nuevos intereses. Haz espacio en tu vida y dedícate el tiempo, incluso si solamente inviertes treinta minutos a la semana en leer en una cafetería.
Si apenas estás comenzando, da “pequeños pasos”, sugiere Grice. El tiempo que se pasa a solas es una gran oportunidad para explorar nuevos intereses, pero eso no significa que tienes que salir a fuerza de tu zona de confort. Y si la idea de pasar tiempo a solas es muy estresante o inquietante, podría ser una señal de que quizá necesitas apoyo profesional, agregó Grice.
Si no sabes cómo empezar, “planea algo que sepas que disfrutarás hacer, tal vez algo que te ayude a sentirte más productivo o que contribuya a que te sientas más relajado”, dijo Nguyen.
Si te cuesta mucho trabajo escuchar tus propios pensamientos, escribir un diario puede ser una gran manera de trabajar y evaluar esas emociones, dijo Roberts. Y aunque es tentador, “procura no estar en tu celular, porque es una gran distracción”. En cambio, Coplan sugiere leer, hacer manualidades, ir al cine, salir a comer, visitar un parque, intentar aprender una nueva habilidad o cualquiera de las infinitas opciones disponibles que no sean convertir tu tiempo a solas en algo relacionado con otras personas ni revisar las redes sociales de manera obsesiva.
Finalmente, cada individuo tendrá un equilibrio ideal diferente de cuánto tiempo pasa a solas y cuánto con otras personas, pero “nadie se sentirá satisfecho al hacer solo una cosa de las do”, dijo.
Sobre todo, el paso más importante para poder cosechar los beneficios de pasar tiempo a solas es simple; Nguyen dijo: “Aprovecha la oportunidad para decir: ‘Este es el tiempo en el que me puedo dar algo a mí mismo’, y solo aceptar que, en este momento, tú eres tu prioridad”.
https://www.nytimes.com/es/2019/10/31/espanol/estilos-de-vida/soledad-solitud.html?action=click&module=RelatedLinks&pgtype=Article
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jueves, 23 de febrero de 2023
martes, 9 de noviembre de 2021
_- Cinco de los métodos más prometedores para vivir más (y mejor)
_- La mayoría de la gente quiere vivir una vida larga y feliz, o al menos evitar una corta y miserable. Si te encuentras en esa mayoría, estás de suerte. Durante la última década, se ha producido una revolución silenciosa en la investigación sobre nuestra comprensión de la biología del envejecimiento.
El desafío es convertir este conocimiento en consejos y tratamientos de los que podamos beneficiarnos. Aquí rompemos el mito de que alargar la esperanza de vida saludable es ciencia ficción y mostramos que, en cambio, es un hecho científico.
1. Nutrición y estilo de vida
Hay mucha evidencia de los beneficios de hacer las cosas aburridas, como comer bien.
Un estudio de grupos grandes de personas comunes muestra que mantener el peso, no fumar, restringir el alcohol a cantidades moderadas y comer al menos cinco porciones de frutas y verduras al día puede aumentar tu esperanza de vida de siete a 14 años en comparación con alguien que fuma, bebe demasiado y tiene sobrepeso.
Reducir aún más las calorías, en aproximadamente un tercio, la llamada restricción dietética, mejora la salud y prolonga la vida en ratones y monos, siempre que coman las cosas correctas, aunque eso es algo difícil de pedir a lo seres humanos, que están expuestos constantemente a la tentación de la comida.
Se cree que las versiones menos extremas del ayuno intermitente o de tiempo restringido (solo comer durante un período de ocho horas cada día o ayunar durante dos días a la semana) reducen el riesgo de que las personas de mediana edad contraigan enfermedades relacionadas con la edad.
2. Actividad física
A nivel mundial, la inactividad causa directamente aproximadamente el 10% de todas las muertes prematuras por enfermedades crónicas, como la enfermedad coronaria, la diabetes tipo 2 y varios cánceres.
Si todos en la Tierra hicieran suficiente ejercicio mañana, el efecto probablemente sería un aumento de la esperanza de vida humana saludable en casi un año.
Pero ¿Cuánto ejercicio es óptimo?
Los niveles muy altos son de hecho malos para ti, no solo en términos de músculos desgarrados o esguinces de ligamentos. Pueden inhibir el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedad de las vías respiratorias superiores.
Un poco más de 30 minutos al día de actividad física de moderada a intensa es suficiente para la mayoría de las personas. Eso no solo te hace más fuerte y te pone en forma, se ha demostrado que reduce la inflamación dañina e incluso mejora el estado de ánimo.
3. Estimular el sistema inmunológico
Por muy en forma que estés y por más que comas bien, tu sistema inmunológico, desafortunadamente, se vuelve menos efectivo a medida que envejece. Las malas respuestas a la vacunación y la incapacidad para combatir las infecciones son consecuencias de esta "inmunosenescencia".
Todo comienza a ir cuesta abajo a principios de la edad adulta cuando el timo, un órgano en forma de corbatín en la garganta, comienza a marchitarse.
Eso suena mal, pero es aún más alarmante cuando te das cuenta de que el timo es donde los agentes inmunes llamados células T aprenden a combatir las infecciones.
El cierre de un centro educativo tan importante para las células T significa que no pueden aprender a reconocer nuevas infecciones o combatir el cáncer de manera eficaz en las personas mayores.
Puedes ayudar, un poco, asegurándote de tener en tu cuerpo suficientes vitaminas clave, especialmente A y D.
Un área de investigación prometedora está analizando las señales que el cuerpo envía para ayudar a producir más células inmunes, particularmente una molécula llamada IL-7.
Es posible que pronto seamos capaces de producir medicamentos que contengan esta molécula, lo que podría estimular el sistema inmunológico en las personas mayores.
Otro enfoque es utilizar el suplemento alimenticio espermidina para activar las células inmunitarias para eliminar su basura interna, como las proteínas dañadas. Esto mejora tanto el sistema inmunológico de los ancianos que ahora se está probando como una forma de obtener mejores respuestas a las vacunas contra la covid-19 en las personas mayores.
4. Rejuvenecimiento de células
La senescencia es un estado tóxico en el que entran las células a medida que envejecemos, causando estragos en todo el cuerpo y generando inflamación y enfermedad crónica de bajo grado, lo que esencialmente causa el envejecimiento biológico.
En 2009, científicos demostraron que los ratones de mediana edad vivían más y se mantenían más saludables si se les administraba pequeñas cantidades de un medicamento llamado rapamicina, que inhibe una proteína clave llamada mTOR que ayuda a regular la respuesta de las células a los nutrientes, el estrés, las hormonas y el daño.
En el laboratorio, medicamentos como la rapamicina (llamados inhibidores de mTOR) hacen que las células humanas senescentes (envejecidas) se vean y se comporten como si fueran más jóvenes.
Aunque es demasiado pronto para recetar estos medicamentos para uso general, acaba de empezar un nuevo ensayo clínico para probar si la rapamicina en dosis bajas realmente puede retrasar el envejecimiento en las personas.
Descubierta en el suelo de la isla de Pascua, en Chile, la rapamicina tiene una mística significativa y ha sido aclamada en la prensa popular como un posible "elixir de juventud". Incluso puede mejorar la memoria de ratones con una enfermedad similar a la demencia.
Pero todos los medicamentos tienen sus pros y sus contras, y dado que demasiada rapamicina inhibe el sistema inmunológico, muchos médicos son reacios a considerarla incluso para evitar enfermedades relacionadas con la edad.
Sin embargo, la dosis es fundamental y los medicamentos más nuevos, como el RTB101, que funcionan de manera similar a la rapamicina, refuerzan el sistema inmunológico en las personas mayores e incluso pueden reducir las tasas y la gravedad de la infección por covid.
5. Deshacerse de las células viejas
Deshacerse por completo de las células senescentes es otro camino prometedor.
Un número creciente de estudios de laboratorio en ratones que usan medicamentos para matar células senescentes, las llamadas "senolíticas", muestran mejoras generales en la salud y, como los ratones no mueren de enfermedades, también terminan viviendo más tiempo.
La eliminación de células senescentes también ayuda a las personas. En un pequeño ensayo clínico, personas con fibrosis pulmonar grave informaron una mejoría general, incluida la distancia y la rapidez con la que podían caminar, después de haber sido tratadas con fármacos senolíticos.
Pero esto es solo la punta del iceberg.
La diabetes y la obesidad, así como la infección con algunas bacterias y virus, pueden desencadenar la formación de más células senescentes.
Las células senescentes también hacen que los pulmones sean más susceptibles a la infección por covid, y la covid hace que más células se vuelvan senescentes.
Es importante destacar que deshacerse de las células senescentes en ratones viejos les ayuda a sobrevivir a la infección por covid.
El envejecimiento y la infección son una vía de doble sentido. Las personas mayores contraen más enfermedades infecciosas a medida que su sistema inmunológico comienza a perder fuerza, mientras que la infección acelera el envejecimiento a través de la senescencia.
Dado que el envejecimiento y la senescencia están indisolublemente vinculados con enfermedades crónicas e infecciosas en las personas mayores, es probable que el tratamiento de la senescencia mejore la salud en todos los ámbitos.
Es emocionante que algunos de estos nuevos tratamientos ya se vean bien en los ensayos clínicos y puedan estar disponibles pronto para todos nosotros.
*Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí si quieres leerlo en su versión original.
*Richard Faragher es profesor de biogerontología de la Universidad de Brighton, en Reino Unido. Lynne Cox es profesora de bioquímica de la Universidad de Oxford, Reino Unido
El desafío es convertir este conocimiento en consejos y tratamientos de los que podamos beneficiarnos. Aquí rompemos el mito de que alargar la esperanza de vida saludable es ciencia ficción y mostramos que, en cambio, es un hecho científico.
1. Nutrición y estilo de vida
Hay mucha evidencia de los beneficios de hacer las cosas aburridas, como comer bien.
Un estudio de grupos grandes de personas comunes muestra que mantener el peso, no fumar, restringir el alcohol a cantidades moderadas y comer al menos cinco porciones de frutas y verduras al día puede aumentar tu esperanza de vida de siete a 14 años en comparación con alguien que fuma, bebe demasiado y tiene sobrepeso.
Reducir aún más las calorías, en aproximadamente un tercio, la llamada restricción dietética, mejora la salud y prolonga la vida en ratones y monos, siempre que coman las cosas correctas, aunque eso es algo difícil de pedir a lo seres humanos, que están expuestos constantemente a la tentación de la comida.
Se cree que las versiones menos extremas del ayuno intermitente o de tiempo restringido (solo comer durante un período de ocho horas cada día o ayunar durante dos días a la semana) reducen el riesgo de que las personas de mediana edad contraigan enfermedades relacionadas con la edad.
2. Actividad física
A nivel mundial, la inactividad causa directamente aproximadamente el 10% de todas las muertes prematuras por enfermedades crónicas, como la enfermedad coronaria, la diabetes tipo 2 y varios cánceres.
Si todos en la Tierra hicieran suficiente ejercicio mañana, el efecto probablemente sería un aumento de la esperanza de vida humana saludable en casi un año.
Pero ¿Cuánto ejercicio es óptimo?
Los niveles muy altos son de hecho malos para ti, no solo en términos de músculos desgarrados o esguinces de ligamentos. Pueden inhibir el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedad de las vías respiratorias superiores.
Un poco más de 30 minutos al día de actividad física de moderada a intensa es suficiente para la mayoría de las personas. Eso no solo te hace más fuerte y te pone en forma, se ha demostrado que reduce la inflamación dañina e incluso mejora el estado de ánimo.
3. Estimular el sistema inmunológico
Por muy en forma que estés y por más que comas bien, tu sistema inmunológico, desafortunadamente, se vuelve menos efectivo a medida que envejece. Las malas respuestas a la vacunación y la incapacidad para combatir las infecciones son consecuencias de esta "inmunosenescencia".
Todo comienza a ir cuesta abajo a principios de la edad adulta cuando el timo, un órgano en forma de corbatín en la garganta, comienza a marchitarse.
Eso suena mal, pero es aún más alarmante cuando te das cuenta de que el timo es donde los agentes inmunes llamados células T aprenden a combatir las infecciones.
El cierre de un centro educativo tan importante para las células T significa que no pueden aprender a reconocer nuevas infecciones o combatir el cáncer de manera eficaz en las personas mayores.
Puedes ayudar, un poco, asegurándote de tener en tu cuerpo suficientes vitaminas clave, especialmente A y D.
Un área de investigación prometedora está analizando las señales que el cuerpo envía para ayudar a producir más células inmunes, particularmente una molécula llamada IL-7.
Es posible que pronto seamos capaces de producir medicamentos que contengan esta molécula, lo que podría estimular el sistema inmunológico en las personas mayores.
Otro enfoque es utilizar el suplemento alimenticio espermidina para activar las células inmunitarias para eliminar su basura interna, como las proteínas dañadas. Esto mejora tanto el sistema inmunológico de los ancianos que ahora se está probando como una forma de obtener mejores respuestas a las vacunas contra la covid-19 en las personas mayores.
4. Rejuvenecimiento de células
La senescencia es un estado tóxico en el que entran las células a medida que envejecemos, causando estragos en todo el cuerpo y generando inflamación y enfermedad crónica de bajo grado, lo que esencialmente causa el envejecimiento biológico.
En 2009, científicos demostraron que los ratones de mediana edad vivían más y se mantenían más saludables si se les administraba pequeñas cantidades de un medicamento llamado rapamicina, que inhibe una proteína clave llamada mTOR que ayuda a regular la respuesta de las células a los nutrientes, el estrés, las hormonas y el daño.
En el laboratorio, medicamentos como la rapamicina (llamados inhibidores de mTOR) hacen que las células humanas senescentes (envejecidas) se vean y se comporten como si fueran más jóvenes.
Aunque es demasiado pronto para recetar estos medicamentos para uso general, acaba de empezar un nuevo ensayo clínico para probar si la rapamicina en dosis bajas realmente puede retrasar el envejecimiento en las personas.
Descubierta en el suelo de la isla de Pascua, en Chile, la rapamicina tiene una mística significativa y ha sido aclamada en la prensa popular como un posible "elixir de juventud". Incluso puede mejorar la memoria de ratones con una enfermedad similar a la demencia.
Pero todos los medicamentos tienen sus pros y sus contras, y dado que demasiada rapamicina inhibe el sistema inmunológico, muchos médicos son reacios a considerarla incluso para evitar enfermedades relacionadas con la edad.
Sin embargo, la dosis es fundamental y los medicamentos más nuevos, como el RTB101, que funcionan de manera similar a la rapamicina, refuerzan el sistema inmunológico en las personas mayores e incluso pueden reducir las tasas y la gravedad de la infección por covid.
5. Deshacerse de las células viejas
Deshacerse por completo de las células senescentes es otro camino prometedor.
Un número creciente de estudios de laboratorio en ratones que usan medicamentos para matar células senescentes, las llamadas "senolíticas", muestran mejoras generales en la salud y, como los ratones no mueren de enfermedades, también terminan viviendo más tiempo.
La eliminación de células senescentes también ayuda a las personas. En un pequeño ensayo clínico, personas con fibrosis pulmonar grave informaron una mejoría general, incluida la distancia y la rapidez con la que podían caminar, después de haber sido tratadas con fármacos senolíticos.
Pero esto es solo la punta del iceberg.
La diabetes y la obesidad, así como la infección con algunas bacterias y virus, pueden desencadenar la formación de más células senescentes.
Las células senescentes también hacen que los pulmones sean más susceptibles a la infección por covid, y la covid hace que más células se vuelvan senescentes.
Es importante destacar que deshacerse de las células senescentes en ratones viejos les ayuda a sobrevivir a la infección por covid.
El envejecimiento y la infección son una vía de doble sentido. Las personas mayores contraen más enfermedades infecciosas a medida que su sistema inmunológico comienza a perder fuerza, mientras que la infección acelera el envejecimiento a través de la senescencia.
Dado que el envejecimiento y la senescencia están indisolublemente vinculados con enfermedades crónicas e infecciosas en las personas mayores, es probable que el tratamiento de la senescencia mejore la salud en todos los ámbitos.
Es emocionante que algunos de estos nuevos tratamientos ya se vean bien en los ensayos clínicos y puedan estar disponibles pronto para todos nosotros.
*Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia Creative Commons. Haz clic aquí si quieres leerlo en su versión original.
*Richard Faragher es profesor de biogerontología de la Universidad de Brighton, en Reino Unido. Lynne Cox es profesora de bioquímica de la Universidad de Oxford, Reino Unido
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