En Cataluña el tema nacional ha absorbido la atención mediática y política del país.
El enorme retraso social de Cataluña, por ejemplo, se ha atribuido al déficit fiscal de Cataluña respecto al estado central español. Es decir, el hecho de que el gasto público social por habitante esté a la cola de la UE-15, incluso ahora, después de un considerable aumento en gasto público social ocurrido desde 2003 (como consecuencia del cambio político que tuvo lugar en nuestro país), se explica porque Cataluña recibe del Estado Central menos dinero que lo que sus ciudadanos aportan al Estado Central (después de descontar los gastos de solidaridad con el resto de España –que pocos catalanes cuestionan- y gastos del Estado que cubren servicios generales como defensa y servicios diplomáticos, entre otros). Cataluña, cuyo PIB per cápita es ya el 119% del promedio de los países más ricos de la Unión Europea, es decir, de la UE-15, se gasta en su estado del bienestar (o lo que es lo mismo, su gasto público social por habitante), sólo un 73% del promedio de la UE-15. Y ello se debe –se nos dice por el discurso dominante en Cataluña- a una explotación de la nación catalana por parte del Estado español. Y toda una serie de mensajes, claramente rentables desde el punto de vista político, se han estado promoviendo por los nacionalistas conservadores y neoliberales, (habiendo sido los medios públicos de información y persuasión catalanes más importantes -Catalunya Radio y TV3- los mayores promotores de tal mensaje), lo cual, añadido al comportamiento anticatalán del Tribunal Constitucional (en cuya composición la ultraderecha está bien representada) explica un surgimiento considerable del independentismo. Tal Tribunal se identifica como España y da pie a toda una serie de tesis de explotación nacional en la que el Estado español explota a Cataluña.
Una solución a esta situación, promovida por TV3 en su programa “Adeu a Espanya?” es la separación de Cataluña del resto de España. Tal programa, claramente propagandístico (pues no se permitió ninguna voz desfavorable a esta opción) se presentó al público vidente, por parte de la directora de TV3, Mònica Terribas, como apolítico. Y lo dijo con toda seriedad frente a la comisión supervisora del Parlamento Catalán. Hace sólo dos semanas tal directora vetó en TV3 un programa en el que se debatía si el mejor régimen para España sería una República o una Monarquía (en el que habían voces a favor y otras en contra), por considerarlo poco equilibrado y demasiado político. La incoherencia de tal persona alcanza niveles escasamente defendibles en unos medios públicos que debieran ser pluralistas y democráticos, y que no lo son. Es la mera instrumentalización de unos medios públicos por la dirección corporativista de tal empresa.
El problema con tal interpretación del déficit social no es que no haya una explotación nacional (que la hay y que debe corregirse, como está haciendo el gobierno de izquierdas de la Generalitat, con el acuerdo del gobierno socialista español), sino que ésta no es la mayor causa del subdesarrollo de la Catalunya social. La mayor causa es la explotación de clase que el énfasis en la explotación de nación ha ocultado, en muchas ocasiones deliberadamente, por parte de los nacionalistas conservadores y liberales (CIU), pues son sus comportamientos en defensa de sus intereses de clase que explican en gran parte el déficit social de Cataluña.
Veamos los datos. Cataluña debiera gastarse, por el nivel de desarrollo económico que tiene, 8.210 euros estandarizados per cápita (euros estandarizados son euros modificados en su valor monetario para adaptarlos a una unidad de compra que tenga la misma capacidad adquisitiva en países de distinto nivel de vida). En 2007 (último año que la agencia estadística de la UE, Eurostat, publicó datos homologables para toda la UE) se gastó 7.464 e.e., es decir, 2.735 e.e menos de lo que deberíamos gastarnos. Si el déficit fiscal de Cataluña con España no existiera (es decir, que Cataluña retuviera los fondos aportados al Estado una vez descontados los gastos de solidaridad y los gastos del Estado central, como Ejército, Diplomacia y otros), ello significaría que Cataluña se gastaría 965 e.e más que ahora por persona en su estado del bienestar. Pero todavía quedaría un déficit de 1.770 e.e per cápita, que tiene que ver con la explotación por clase social, pues tal déficit se debe a que el 30% de renta superior de la población catalana (la burguesía, pequeña burguesía y clases medias de renta alta, que tienen un enorme poder político y mediático en Cataluña) no contribuye a las arcas del Estado lo que contribuyen sus homólogos en el promedio de la UE-15. Y lo que no se dice es que las políticas públicas promovidas por los nacionalistas conservadores y liberales (de reducción de impuestos y de reformas fiscales regresivas)y que son aprobadas en alianza con las mismas clases a nivel del Estado español, han facilitado el crecimiento de este enorme déficit, ocultándolo mediante el discurso de explotación nacional altamente movilizador. Y, ni que decir tiene, ni TV3 ni Catalunya Ràdio han dicho nada. Su “costra nacionalista” oculta la “costra neoliberal” que tipifica estos medios. En realidad, uno de los mayores obstáculos para poder resolver este déficit social es la campaña de ocultación de la existencia de una lucha de clases brutal en Cataluña en que las clases vencedoras de tal lucha controlan la gran mayoría de los medios de persuasión. Así de claro. (Vicenç Navarro. El Triangle.)
miércoles, 30 de junio de 2010
lunes, 28 de junio de 2010
La Tercera Depresión
La recesión es común; las depresiones son raras. Por lo que puedo contar, hay sólo dos eras en la historia económica que fueron extensamente descritas como "depresiones" entonces: los años de decrecimiento e inestabilidad que siguió el Pánico de 1873 y los años del desempleo en masa que siguió la crisis financiera de 1929-31. Ni la Depresión Larga del siglo XIX ni la Gran Depresión del XX fueron una era de decadencia continua — al contrario, ambos períodos tienen incluidos crecimiento de la economía—. Pero estos episodios de mejora nunca fueron bastante para deshacer el daño de la depresión inicial, y fueron seguidos de recaídas. Estamos ahora, temo, en las etapas tempranas de una tercera depresión. Veremos probablemente más bien la Depresión Larga que la Gran Depresión mucho más severa. Pero el coste — a la economía mundial y, sobre todo, a los millones de vidas quemadas por la ausencia de empleos — será sin embargo inmenso. Y esta tercera depresión será principalmente un fracaso de la política alrededor del mundo — el encuentro más reciente, del fin de semana pasado, del G-20 ha sido profundamente desalentador —. Los gobiernos se obsesionan con la inflación cuando la verdadera amenaza es la deflacción, predicando la necesidad de restricciones cuando el verdadero problema es de gastos inadecuados. En 2008 y 2009, pareció como si hubiésemos podido aprender de la historia. A diferencia de sus precursores, que levantaron tasas de interés ante la crisis financiera, los líderes corrientes de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo cortaron precios y se movieron para apoyar los mercados de crédito. A diferencia de gobiernos del pasado, que trató de equilibrar presupuestos ante una economía escotada, los gobiernos de hoy permitieron elevarse a los déficits. Y las mejores políticas ayudaron al mundo a evitar el colapso completo: la recesión provocada por la crisis financiera posiblemente se terminó el verano pasado...
El Fed parece consciente de los riesgos deflacionarios — pero lo que proponen hacer pues con estos riesgos es nada. La administración Obama entiende los peligros de la austeridad fiscal prematura — pero puesto que Republicanos y Demócratas conservadores en el Congreso no autorizarán la ayuda adicional para el gobierno, la austeridad viene de todos modos, en forma de recortes presupuestarios en los niveles estatales y locales. ¿Por qué este giro incorrecto en política? Los duros a menudo invocan los problemas que afrontan Grecia y otras naciones alrededor de las fronteras de Europa para justificar sus acciones...
Y es verdad que los inversionistas de bono han quemado gobiernos con déficits insuperables. Pero no hay ningunas pruebas que la austeridad fiscal ante una economía deprimida tranquilice al inversionistas. Al contrario: Grecia ha estado de acuerdo con la austeridad dura, sólo encuentra sus extensiones de riesgo que se amplian cada vez más; Irlanda ha impuesto cortes salvajes en gastos públicos, sólo para ser tratados por los mercados como un riesgo peor que España, que ha estado mucho menos dispuesta a tomar la medicina de los duros. Es casi como si los mercados financieros entienden lo que los hacedores de política aparentemente no hacen: mientras la responsabilidad fiscal a largo plazo es importante, cortando los gastos en medio de una depresión, se profundiza la depresión y se prepara el terreno para la desflacción, lo que es realmente contraproducente.
Entonces no pienso que esto sea realmente lo mejor para Grecia, o en efecto sobre cualquier apreciación realista de las compensaciones entre déficits y empleos. Es, en cambio, la victoria de una ortodoxia que tiene poco que ver con el análisis racional, cuyo principio principal es que el sufrimiento impuesto a otra gente consiste en como se muestra el mando en tiempos difíciles. ¿Y quién pagará el precio para este triunfo de la ortodoxia? La respuesta es, decenas de millones de trabajadores desempleados, muchos de los cuales estarán desempleados durante años, y algunos que nunca trabajarán otra vez.
Aquí el original en el NYT. PAUL KRUGMAN.
El Fed parece consciente de los riesgos deflacionarios — pero lo que proponen hacer pues con estos riesgos es nada. La administración Obama entiende los peligros de la austeridad fiscal prematura — pero puesto que Republicanos y Demócratas conservadores en el Congreso no autorizarán la ayuda adicional para el gobierno, la austeridad viene de todos modos, en forma de recortes presupuestarios en los niveles estatales y locales. ¿Por qué este giro incorrecto en política? Los duros a menudo invocan los problemas que afrontan Grecia y otras naciones alrededor de las fronteras de Europa para justificar sus acciones...
Y es verdad que los inversionistas de bono han quemado gobiernos con déficits insuperables. Pero no hay ningunas pruebas que la austeridad fiscal ante una economía deprimida tranquilice al inversionistas. Al contrario: Grecia ha estado de acuerdo con la austeridad dura, sólo encuentra sus extensiones de riesgo que se amplian cada vez más; Irlanda ha impuesto cortes salvajes en gastos públicos, sólo para ser tratados por los mercados como un riesgo peor que España, que ha estado mucho menos dispuesta a tomar la medicina de los duros. Es casi como si los mercados financieros entienden lo que los hacedores de política aparentemente no hacen: mientras la responsabilidad fiscal a largo plazo es importante, cortando los gastos en medio de una depresión, se profundiza la depresión y se prepara el terreno para la desflacción, lo que es realmente contraproducente.
Entonces no pienso que esto sea realmente lo mejor para Grecia, o en efecto sobre cualquier apreciación realista de las compensaciones entre déficits y empleos. Es, en cambio, la victoria de una ortodoxia que tiene poco que ver con el análisis racional, cuyo principio principal es que el sufrimiento impuesto a otra gente consiste en como se muestra el mando en tiempos difíciles. ¿Y quién pagará el precio para este triunfo de la ortodoxia? La respuesta es, decenas de millones de trabajadores desempleados, muchos de los cuales estarán desempleados durante años, y algunos que nunca trabajarán otra vez.
Aquí el original en el NYT. PAUL KRUGMAN.
domingo, 27 de junio de 2010
Las mentiras de la crisis económica. La jugada maestra del capital
“Ha llegado el momento de tomar ’decisiones valientes’ para salir de la crisis. Hay que recortar los gastos sociales, paralizar la inversión pública, congelar las pensiones, rebajar el sueldo de los funcionarios, abaratar el despido, aumentar la edad de jubilación y subir los impuestos. Todo ello, para ahorrar 65.000 millones de euros y reducir el déficit público del 11,5% al 3%, de aquí al 2013, como exige Europa”. Este es el discurso que se nos quiere imponer. Seguidamente expongo una visión distinta de esta crisis. Para ello, responderé a dos preguntas:
1ª ¿por qué tenemos un déficit público tan elevado? y
2ª ¿es justa la subida de impuestos?
Por último, señalaré posibles vías de solución, desde la justicia social.
El alto nivel de endeudamiento de los Estados es consecuencia, en gran medida, de las millonarias ayudas públicas al sistema financiero. Recordemos que España creó un Fondo para la compra de activos bancarios supuestamente “no tóxicos” (50.000 millones €); aprobó el FROB para sufragar los costes de las fusiones e intervenciones de las cajas de ahorros (99.000 millones €) y autorizó avales a las entidades de crédito (227.000 millones €) para garantizar sus operaciones financieras. Todo ello, con la autorización de las instituciones no democráticas (Comisión Europea, Banco Mundial, FMI, Banco de España, etc.) y el voto, casi unánime, del Parlamento español. En total, sin contar los avales, se han aprobado ayudas públicas por importe de 149.000 millones de euros, cifra muy alejada de los 2.300 millones de euros anuales del cheque bebé o los 1.400 millones de euros que supondría la no congelación de las pensiones.
El Tesoro Público no disponía de ese dinero para dárselo a la banca. ¿De dónde ha salido, entonces? Pues de la emisión de Deuda Pública (letras del tesoro, bonos y obligaciones del Estado), que, en definitiva, consiste en pedir dinero prestado. Piénsese que, en los dos últimos años, se ha incrementado la deuda española en circulación en 192.881 millones de euros.
Paralelamente, se nos exige subir la tributación. No obstante, no todos los impuestos son igual de justos. Hay algunos que, por regla general, hacen pagar más a los ricos (los directos, que recaen sobre la obtención de renta y la posesión de patrimonios) y otros que no respetan tanto la capacidad económica (los indirectos, más centrados en el consumo). Pues bien, se están subiendo estos últimos y bajando los primeros, incluso en época de crisis. Mientras han aumentado los impuestos sobre “las gasolinas” y “el tabaco” y se ha incrementado el IVA (sin efecto para las empresas y los ricos que operan con ellas, porque se lo deducen), han bajado el Impuesto sobre Sociedades (por el que tributan las grades empresas y entidades de crédito), se ha suprimido el Impuesto sobre el Patrimonio (que pagaban sólo los ricos), han disminuido el tipo de gravamen a los banqueros y sus familiares, en importantes operaciones, y han creado un régimen fiscal privilegiado para las empresas de alquiler de los grandes patrimonios inmobiliarios (SOCIMI), normalmente en manos bancarias. Además, se ha mantenido la escandalosa tributación de las sociedades de inversión de las grandes fortunas (SICAV) en el 1%, frente al tipo máximo del 43% en el IPRF, que ahora pretenden aumentar algunas Comunidades Autónomas, aunque se trate de una medida dirigida sólo a los asalariados de clase media alta, con escasa capacidad recaudatoria y sin incidencia sobre las ganancias millonarias.
Piénsese que las personas y entidades verdaderamente ricas apenas pagan impuestos, porque tienen su dinero e inversiones en los paraísos fiscales, opacos al fisco. De hecho, el 69 por ciento de las empresas del Ibex 35 opera en estos territorios. Según algunas estimaciones, en estos centros se mueven unos 12 billones de dólares, que generan, a su vez, unos 660 mil millones de beneficios, lo que supone una pérdida de recaudación fiscal de unos 250.000 millones de dólares. Y desde aquí operan los famosos “hedge funds”, responsables del ataque a las economías de la zona euro, como la española.
Llegados a este punto, uno es consciente de la jugada maestra del capital y los mercados financieros. Durante años han obtenido unos beneficios extraordinarios con la especulación de las hipotecas “subprime”, sin pagar casi impuestos, a costa del endeudamiento del sector privado; cuando el sistema se desmorona, consiguen que el Tesoro Público salga a rescatarlos y les mantenga una fiscalidad privilegiada, con la ingenua promesa de reactivar el crédito a las empresas y los ciudadanos a los que tiene asfixiados. Y, por último, aprovechan la debilidad de los Estados, consecuencia del enorme esfuerzo que ha supuesto dicha ayuda, para colocarlos al borde de la quiebra y forzarlos a desmontar lo poco que queda del sistema de bienestar, empobreciendo injustamente a millones de personas, con la complicidad de las mismas instituciones no democráticas que permitieron aumentar el déficit público en beneficio de la banca.
Las posibles soluciones estructurales a esta situación, además de la apuesta de la sociedad civil por la banca ética, deben venir por cuatro vías:
1ª) La lucha efectiva por la desaparición de los paraísos fiscales;
2ª) La aprobación de una regulación de los mercados financieros que impida y obstaculice los ataques especulativos sobre nuestras propias economías,
3ª) El establecimiento de un impuesto que grave las transacciones financieras, en el marco de un sistema tributario justo y
4ª) La asignación redistributiva y eficaz del gasto público. Éstas sí serían verdaderas decisiones “valientes”.
Para finalizar, me referiré a las dos últimas mentiras que está proponiendo la Unión Europea: la creación de un impuesto a los bancos y la implantación de un gravamen a los movimientos financieros. ¡Que no nos engañen más, por favor! La segunda medida nunca se pondrá en marcha, al estar supeditada a la aceptación por todos los Estados, incluidos aquéllos que poseen paraísos fiscales, y la primera no puede calificarse como “tributo”, puesto que su recaudación no estará destinada a sufragar los gastos públicos, sino a la creación de un fondo bancario para rescatar a las entidades financieras en apuros, al no existir ya dinero público que las pueda salvar, una vez que se lo hemos dado todo y nos han dejado en bancarrota.
Miguel Ángel Luque Mateo, ver el original en Diagonal. El autor, (profesor Titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Almería), explica algunas de las mentiras con que se están anunciando los recortes o "decisiones valientes" en la jerga liberal.
1ª ¿por qué tenemos un déficit público tan elevado? y
2ª ¿es justa la subida de impuestos?
Por último, señalaré posibles vías de solución, desde la justicia social.
El alto nivel de endeudamiento de los Estados es consecuencia, en gran medida, de las millonarias ayudas públicas al sistema financiero. Recordemos que España creó un Fondo para la compra de activos bancarios supuestamente “no tóxicos” (50.000 millones €); aprobó el FROB para sufragar los costes de las fusiones e intervenciones de las cajas de ahorros (99.000 millones €) y autorizó avales a las entidades de crédito (227.000 millones €) para garantizar sus operaciones financieras. Todo ello, con la autorización de las instituciones no democráticas (Comisión Europea, Banco Mundial, FMI, Banco de España, etc.) y el voto, casi unánime, del Parlamento español. En total, sin contar los avales, se han aprobado ayudas públicas por importe de 149.000 millones de euros, cifra muy alejada de los 2.300 millones de euros anuales del cheque bebé o los 1.400 millones de euros que supondría la no congelación de las pensiones.
El Tesoro Público no disponía de ese dinero para dárselo a la banca. ¿De dónde ha salido, entonces? Pues de la emisión de Deuda Pública (letras del tesoro, bonos y obligaciones del Estado), que, en definitiva, consiste en pedir dinero prestado. Piénsese que, en los dos últimos años, se ha incrementado la deuda española en circulación en 192.881 millones de euros.
Paralelamente, se nos exige subir la tributación. No obstante, no todos los impuestos son igual de justos. Hay algunos que, por regla general, hacen pagar más a los ricos (los directos, que recaen sobre la obtención de renta y la posesión de patrimonios) y otros que no respetan tanto la capacidad económica (los indirectos, más centrados en el consumo). Pues bien, se están subiendo estos últimos y bajando los primeros, incluso en época de crisis. Mientras han aumentado los impuestos sobre “las gasolinas” y “el tabaco” y se ha incrementado el IVA (sin efecto para las empresas y los ricos que operan con ellas, porque se lo deducen), han bajado el Impuesto sobre Sociedades (por el que tributan las grades empresas y entidades de crédito), se ha suprimido el Impuesto sobre el Patrimonio (que pagaban sólo los ricos), han disminuido el tipo de gravamen a los banqueros y sus familiares, en importantes operaciones, y han creado un régimen fiscal privilegiado para las empresas de alquiler de los grandes patrimonios inmobiliarios (SOCIMI), normalmente en manos bancarias. Además, se ha mantenido la escandalosa tributación de las sociedades de inversión de las grandes fortunas (SICAV) en el 1%, frente al tipo máximo del 43% en el IPRF, que ahora pretenden aumentar algunas Comunidades Autónomas, aunque se trate de una medida dirigida sólo a los asalariados de clase media alta, con escasa capacidad recaudatoria y sin incidencia sobre las ganancias millonarias.
Piénsese que las personas y entidades verdaderamente ricas apenas pagan impuestos, porque tienen su dinero e inversiones en los paraísos fiscales, opacos al fisco. De hecho, el 69 por ciento de las empresas del Ibex 35 opera en estos territorios. Según algunas estimaciones, en estos centros se mueven unos 12 billones de dólares, que generan, a su vez, unos 660 mil millones de beneficios, lo que supone una pérdida de recaudación fiscal de unos 250.000 millones de dólares. Y desde aquí operan los famosos “hedge funds”, responsables del ataque a las economías de la zona euro, como la española.
Llegados a este punto, uno es consciente de la jugada maestra del capital y los mercados financieros. Durante años han obtenido unos beneficios extraordinarios con la especulación de las hipotecas “subprime”, sin pagar casi impuestos, a costa del endeudamiento del sector privado; cuando el sistema se desmorona, consiguen que el Tesoro Público salga a rescatarlos y les mantenga una fiscalidad privilegiada, con la ingenua promesa de reactivar el crédito a las empresas y los ciudadanos a los que tiene asfixiados. Y, por último, aprovechan la debilidad de los Estados, consecuencia del enorme esfuerzo que ha supuesto dicha ayuda, para colocarlos al borde de la quiebra y forzarlos a desmontar lo poco que queda del sistema de bienestar, empobreciendo injustamente a millones de personas, con la complicidad de las mismas instituciones no democráticas que permitieron aumentar el déficit público en beneficio de la banca.
Las posibles soluciones estructurales a esta situación, además de la apuesta de la sociedad civil por la banca ética, deben venir por cuatro vías:
1ª) La lucha efectiva por la desaparición de los paraísos fiscales;
2ª) La aprobación de una regulación de los mercados financieros que impida y obstaculice los ataques especulativos sobre nuestras propias economías,
3ª) El establecimiento de un impuesto que grave las transacciones financieras, en el marco de un sistema tributario justo y
4ª) La asignación redistributiva y eficaz del gasto público. Éstas sí serían verdaderas decisiones “valientes”.
Para finalizar, me referiré a las dos últimas mentiras que está proponiendo la Unión Europea: la creación de un impuesto a los bancos y la implantación de un gravamen a los movimientos financieros. ¡Que no nos engañen más, por favor! La segunda medida nunca se pondrá en marcha, al estar supeditada a la aceptación por todos los Estados, incluidos aquéllos que poseen paraísos fiscales, y la primera no puede calificarse como “tributo”, puesto que su recaudación no estará destinada a sufragar los gastos públicos, sino a la creación de un fondo bancario para rescatar a las entidades financieras en apuros, al no existir ya dinero público que las pueda salvar, una vez que se lo hemos dado todo y nos han dejado en bancarrota.
Miguel Ángel Luque Mateo, ver el original en Diagonal. El autor, (profesor Titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Almería), explica algunas de las mentiras con que se están anunciando los recortes o "decisiones valientes" en la jerga liberal.
sábado, 26 de junio de 2010
La gran evasión
El caso de los tres millares de cuentas en un banco suizo por una cuantía de 8.000 millones de euros, evadidos por unos 1.000 adinerados españoles, ha vuelto a atizar la demagogia y el típico complejo de los tratos de favor a los más ricos. Ya es sospechoso que hayan sido los servicios secretos franceses quienes hayan profanado este santuario de la pasta gansa.
Hace dos años, ocurrió algo parecido. La lista de víctimas de Liechtenstein, unos 198 patriotas titulares de depósitos astronómicos, fue el fruto de otra intromisión, la de los servicios secretos alemanes. También se oyeron entonces las voces de la turbamulta, hambrienta de patronímicos. ¡Que publiquen los nombres! ¿Los nombres? ¡Como si evadir estuviese al alcance de cualquiera! En realidad, estamos ante un típico movimiento conservacionista. Hay que poner el dinero a salvo. Es un invertebrado delicadísimo. Hay que hibernarlo en las grutas alpinas. Liberarlo como transparente lepidóptero en las islas caribeñas. Que críe como coleóptero coprófago en las pulcras alcantarillas de Liechtenstein. Este último es un país admirable. Monárquico, católico, con un jefe de Estado que lleva por nombre Adam II y donde tienen residencia 73.700 compañías, el doble de empresas que de habitantes. Un maravilloso hábitat donde el dinero no sufre el estrés de los cazadores de impuestos. El dinero también tiene sus tradiciones, su identidad. Desde la época dorada de la Compañía de Indias, gran parte del dinero español se adiestró en la elusión y la evasión. Aquí el núcleo del Estado no fue la agencia tributaria, sino la inquisición. No es que los ricos quieran evadir impuestos, es el dinero que se les va. Tiene ese vicio, esa nigromancia. Tú guardas la pasta en el colchón y al día siguiente ya está en Ginebra, metiéndose por las chimeneas del HSBC. Aquí Hacienda no hubo hasta Fernández Ordóñez, que también trajo el divorcio. Seguir aquí. En la foto la "tarabilla canaria"
Hace dos años, ocurrió algo parecido. La lista de víctimas de Liechtenstein, unos 198 patriotas titulares de depósitos astronómicos, fue el fruto de otra intromisión, la de los servicios secretos alemanes. También se oyeron entonces las voces de la turbamulta, hambrienta de patronímicos. ¡Que publiquen los nombres! ¿Los nombres? ¡Como si evadir estuviese al alcance de cualquiera! En realidad, estamos ante un típico movimiento conservacionista. Hay que poner el dinero a salvo. Es un invertebrado delicadísimo. Hay que hibernarlo en las grutas alpinas. Liberarlo como transparente lepidóptero en las islas caribeñas. Que críe como coleóptero coprófago en las pulcras alcantarillas de Liechtenstein. Este último es un país admirable. Monárquico, católico, con un jefe de Estado que lleva por nombre Adam II y donde tienen residencia 73.700 compañías, el doble de empresas que de habitantes. Un maravilloso hábitat donde el dinero no sufre el estrés de los cazadores de impuestos. El dinero también tiene sus tradiciones, su identidad. Desde la época dorada de la Compañía de Indias, gran parte del dinero español se adiestró en la elusión y la evasión. Aquí el núcleo del Estado no fue la agencia tributaria, sino la inquisición. No es que los ricos quieran evadir impuestos, es el dinero que se les va. Tiene ese vicio, esa nigromancia. Tú guardas la pasta en el colchón y al día siguiente ya está en Ginebra, metiéndose por las chimeneas del HSBC. Aquí Hacienda no hubo hasta Fernández Ordóñez, que también trajo el divorcio. Seguir aquí. En la foto la "tarabilla canaria"
viernes, 25 de junio de 2010
Ha muerto José María Díez-Alegría, jesuita apartado por Roma por su opción por los humildes y gran teólogo
Conocí a Jose María Diez-Alegría con motivo de una conferencia que dió en Villafranca de los Barros, en el Colegio San José de los Jesuitas, eran tiempos de la dictadura. Lo recuerdo como si fuera ayer; daba gusto escucharle, me llamaron la atención su inteligencia y su bondad, a cual más grandes.
El jesuita español fue uno de los grandes teóricos del postconcilio y se fue a vivir al barrio marginal del Pozo del Tío Raimundo donde compartió sus luchas con el padre Llanos.
Esta madrugada ha muerto José María Díez-Alegría, uno de los grandes teólogos españoles. Iba a cumplir en octubre los 99 años de vida. Fue jesuita impenitente, obligado por los inquisidores del Vaticano a dejar la orden de Ignacio de Loyola por no aceptar silencios, componendas ni censuras. Pese a todo, nunca dejó de vivir en (y con) la Compañía de Jesús. "Soy un jesuita sin papeles", solía ironizar.
Nacido el 22 de octubre de 1911 en la sucursal del Banco de España de Gijón, de la que su padre era director, Díez-Alegría se cambió pronto al bando de los mineros y empezó a tener problemas con la dictadura franquista, poco amiga de curas de combate. Sólo el apellido Díez-Alegría, con dos famosos generales en la familia, lo libró de la cárcel, aunque no de marginaciones y desplantes. Una vez le preguntaron cómo un banquero podía ser católico, y Díez-Alegría contestó con esta anécdota brechtiana. Fue un banquero a confesarse y le dijo: 'Mire, padre, yo soy banquero'. Y el cura le respondió: '¡Mal empezamos!'. El rico penitente se enfadó y se fue.
Cuando fue expulsado hace 37 años de la Compañía de Jesús por publicar 'Yo creo en la esperanza', Alegría vivía en Roma y era un bullicioso profesor de la Gregoriana, es decir, un pensador lanzado a la fama. Tiempos del postconcilio, aunque ya se vislumbraban nubarrones en aquella primavera eclesial. Díez-Alegría pide permiso para editar su libro. No ha lugar, le dicen. Y toma una decisión que cambiaría su vida. El libro aparece en 1972 en la editorial Desclée de Brouwer, de Bilbao y se vendieron 200.000 ejemplares en numerosos idiomas. Su salto a la fama fue fulminante. Quince días más tarde, el periódico más vendido en Roma, Il Messagero, y el más importante de EE UU, The New York Times, tronaban: "El best seller de un jesuita español aclama a Marx y ataca a Roma"...
Díez-Alegría tardó poco en regresar a España y en "tomar la mejor decisión" de su vida, dijo más tarde. Se fue a El Pozo del Tío Raimundo, se quitó el bonete de jesuita, se pone la boina de cura y puso en práctica la teología que había enseñado en Roma. ...
A los 90 años, Díez-Alegría publicó la segunda parte de su famoso libro, esta vez con el título 'Yo todavía creo en la esperanza', pero en medio hay muchas otras obras de impacto, como Actitudes cristianas ante los problemas sociales (1967), Cristianismo y revolución (1968), Yo creo en la esperanza (1971), Teología en broma y en serio veras (1977), Rebajas teológicas de otoño (1980). La cara oculta del cristianismo (1983). ¿Se puede ser cristiano en esta iglesia? (1987) o Cristianismo y propiedad privada (1988). Él mismo se consideraba un miembro más de la Teología de la Liberación, orgulloso de que el padre Ignacio Ellacuría, asesinado por el fascismo clerical de El Salvador, Jon Sobrino o Gustavo Gutiérrez le considerasen "un viejo compañero". Sostuvo siempre que en el fragor de la injusticia que vive este mundo global no cabía otra cosa que el compromiso social.
...Díez-Alegría aconsejaba humildad, volver a Cristo y menos papanatismo. "Hay que citar más a los Evangelios y menos al Papa", decía.
"Okupa del Universo"
Cuando cumplió 94 años y empezaba a sentirse "un okupa del Universo", pese a estar todavía como un chaval, Díez Alegría recibió un homenaje de sus amigos en el paraninfo de la Casa de América, repleto de público. Fue recibido con larguísimos aplausos, todos puestos en pie para verlo mejor bajar las escaleras camino del escenario, como si el que llegaba fuese un profeta o un galán de cine.
...La jerarquía eclesiástica ha soportado la fama y la voz de Alegría con pasmo o pánico. Por ejemplo, el 28 de mayo de 1977. Ese día, EL PAÍS acogía en su primera página una gran fotografía del jesuita Llanos saludando puño en alto ante 60.000 personas reunidas en el campo de fútbol de Vallecas (Madrid). "El mitin comunista de ayer contó con dos protagonistas de excepción, tan dentro de la lógica de la historia de la Iglesia española como fuera de programa: los padres jesuitas Díez-Alegría y Llanos. El padre Llanos -en la fotografía- saluda, puño en alto, a su pueblo de El Pozo. De alguna manera viene a simbolizar el compromiso histórico de cierta Iglesia pasada dolorosamente del nacional-catolicismo al saludo de identificación marxista",
..."Yo no soy marxista, pero tampoco antimarxista. Me tomo en serio el marxismo. La crítica que hace Marx del capitalismo es válida. Nunca me leí El capital, pero sí otros libros suyos, y en mi libro Rebajas teológicas de otoño escribí un capítulo titulado Recuerdos a Marx de parte de Jesús en el que contaba que tuve un sueño en el que Jesús se me presentaba y me decía: 'Oye, y este Carlos Marx, del que tanto hablan escandalizados mis discípulos actuales, ¿qué me dices de él?'. Entonces yo le recitaba algunos textos de Marx, y después Jesús me decía: 'Mira, si ves a Carlos Marx, dale recuerdos de mi parte y dile que no está lejos del Reino de Dios. Pues ése era un poco nuestro marxismo"...
En la biografía de Alegría, Lamet cuenta anécdotas y sucesos deliciosos, que por qué fue Alegría un jesuita "sin papeles". He aquí una de las historias que contaba Díez-Alegría, con arrobo teológico, para armonizar con la fe católica su radical teología de liberación. Un catequista de mujeres adultas en Andalucía se topó con una joven muy pobre, casada y con hijos, que se había ido a vivir con un viejo.
-Mujer, tienes que volver, no puedes seguir con el viejo.
-Pues claro que sí, señorito. Pero es que el viejo se va a morir en seguida, y me voy a quedar con una casica muy apañada, me traigo a mi marido y a mis hijos, y problema resuelto.
-Pero, mujer, es que eso es contra la ley de Dios.
La mujercita, con convicción: "No, señorito, si yo con el Señor no tengo dificultad. Yo le digo al Señor: Señor, tú me perdonas a mí y yo te perdono a ti ["por tenerme tan pobre", matizó Alegría], y estamos en paz".
Seguir aquí. Y aquí leer una entrevista en El País. Más aquí.
https://youtu.be/rHKQYFgkcB8
El jesuita español fue uno de los grandes teóricos del postconcilio y se fue a vivir al barrio marginal del Pozo del Tío Raimundo donde compartió sus luchas con el padre Llanos.
Esta madrugada ha muerto José María Díez-Alegría, uno de los grandes teólogos españoles. Iba a cumplir en octubre los 99 años de vida. Fue jesuita impenitente, obligado por los inquisidores del Vaticano a dejar la orden de Ignacio de Loyola por no aceptar silencios, componendas ni censuras. Pese a todo, nunca dejó de vivir en (y con) la Compañía de Jesús. "Soy un jesuita sin papeles", solía ironizar.
Nacido el 22 de octubre de 1911 en la sucursal del Banco de España de Gijón, de la que su padre era director, Díez-Alegría se cambió pronto al bando de los mineros y empezó a tener problemas con la dictadura franquista, poco amiga de curas de combate. Sólo el apellido Díez-Alegría, con dos famosos generales en la familia, lo libró de la cárcel, aunque no de marginaciones y desplantes. Una vez le preguntaron cómo un banquero podía ser católico, y Díez-Alegría contestó con esta anécdota brechtiana. Fue un banquero a confesarse y le dijo: 'Mire, padre, yo soy banquero'. Y el cura le respondió: '¡Mal empezamos!'. El rico penitente se enfadó y se fue.
Cuando fue expulsado hace 37 años de la Compañía de Jesús por publicar 'Yo creo en la esperanza', Alegría vivía en Roma y era un bullicioso profesor de la Gregoriana, es decir, un pensador lanzado a la fama. Tiempos del postconcilio, aunque ya se vislumbraban nubarrones en aquella primavera eclesial. Díez-Alegría pide permiso para editar su libro. No ha lugar, le dicen. Y toma una decisión que cambiaría su vida. El libro aparece en 1972 en la editorial Desclée de Brouwer, de Bilbao y se vendieron 200.000 ejemplares en numerosos idiomas. Su salto a la fama fue fulminante. Quince días más tarde, el periódico más vendido en Roma, Il Messagero, y el más importante de EE UU, The New York Times, tronaban: "El best seller de un jesuita español aclama a Marx y ataca a Roma"...
Díez-Alegría tardó poco en regresar a España y en "tomar la mejor decisión" de su vida, dijo más tarde. Se fue a El Pozo del Tío Raimundo, se quitó el bonete de jesuita, se pone la boina de cura y puso en práctica la teología que había enseñado en Roma. ...
A los 90 años, Díez-Alegría publicó la segunda parte de su famoso libro, esta vez con el título 'Yo todavía creo en la esperanza', pero en medio hay muchas otras obras de impacto, como Actitudes cristianas ante los problemas sociales (1967), Cristianismo y revolución (1968), Yo creo en la esperanza (1971), Teología en broma y en serio veras (1977), Rebajas teológicas de otoño (1980). La cara oculta del cristianismo (1983). ¿Se puede ser cristiano en esta iglesia? (1987) o Cristianismo y propiedad privada (1988). Él mismo se consideraba un miembro más de la Teología de la Liberación, orgulloso de que el padre Ignacio Ellacuría, asesinado por el fascismo clerical de El Salvador, Jon Sobrino o Gustavo Gutiérrez le considerasen "un viejo compañero". Sostuvo siempre que en el fragor de la injusticia que vive este mundo global no cabía otra cosa que el compromiso social.
...Díez-Alegría aconsejaba humildad, volver a Cristo y menos papanatismo. "Hay que citar más a los Evangelios y menos al Papa", decía.
"Okupa del Universo"
Cuando cumplió 94 años y empezaba a sentirse "un okupa del Universo", pese a estar todavía como un chaval, Díez Alegría recibió un homenaje de sus amigos en el paraninfo de la Casa de América, repleto de público. Fue recibido con larguísimos aplausos, todos puestos en pie para verlo mejor bajar las escaleras camino del escenario, como si el que llegaba fuese un profeta o un galán de cine.
...La jerarquía eclesiástica ha soportado la fama y la voz de Alegría con pasmo o pánico. Por ejemplo, el 28 de mayo de 1977. Ese día, EL PAÍS acogía en su primera página una gran fotografía del jesuita Llanos saludando puño en alto ante 60.000 personas reunidas en el campo de fútbol de Vallecas (Madrid). "El mitin comunista de ayer contó con dos protagonistas de excepción, tan dentro de la lógica de la historia de la Iglesia española como fuera de programa: los padres jesuitas Díez-Alegría y Llanos. El padre Llanos -en la fotografía- saluda, puño en alto, a su pueblo de El Pozo. De alguna manera viene a simbolizar el compromiso histórico de cierta Iglesia pasada dolorosamente del nacional-catolicismo al saludo de identificación marxista",
..."Yo no soy marxista, pero tampoco antimarxista. Me tomo en serio el marxismo. La crítica que hace Marx del capitalismo es válida. Nunca me leí El capital, pero sí otros libros suyos, y en mi libro Rebajas teológicas de otoño escribí un capítulo titulado Recuerdos a Marx de parte de Jesús en el que contaba que tuve un sueño en el que Jesús se me presentaba y me decía: 'Oye, y este Carlos Marx, del que tanto hablan escandalizados mis discípulos actuales, ¿qué me dices de él?'. Entonces yo le recitaba algunos textos de Marx, y después Jesús me decía: 'Mira, si ves a Carlos Marx, dale recuerdos de mi parte y dile que no está lejos del Reino de Dios. Pues ése era un poco nuestro marxismo"...
En la biografía de Alegría, Lamet cuenta anécdotas y sucesos deliciosos, que por qué fue Alegría un jesuita "sin papeles". He aquí una de las historias que contaba Díez-Alegría, con arrobo teológico, para armonizar con la fe católica su radical teología de liberación. Un catequista de mujeres adultas en Andalucía se topó con una joven muy pobre, casada y con hijos, que se había ido a vivir con un viejo.
-Mujer, tienes que volver, no puedes seguir con el viejo.
-Pues claro que sí, señorito. Pero es que el viejo se va a morir en seguida, y me voy a quedar con una casica muy apañada, me traigo a mi marido y a mis hijos, y problema resuelto.
-Pero, mujer, es que eso es contra la ley de Dios.
La mujercita, con convicción: "No, señorito, si yo con el Señor no tengo dificultad. Yo le digo al Señor: Señor, tú me perdonas a mí y yo te perdono a ti ["por tenerme tan pobre", matizó Alegría], y estamos en paz".
Seguir aquí. Y aquí leer una entrevista en El País. Más aquí.
https://youtu.be/rHKQYFgkcB8
jueves, 24 de junio de 2010
Según la CEPAL el 63% de los niños en América Latina son pobres
Casi 63 por ciento de los niños, niñas y adolescentes latinoamericanos y caribeños sufre algún tipo de pobreza, definida en relación con las privaciones que afectan el ejercicio de sus derechos, además del nivel de ingresos de sus familias.
Así lo expresa un estudio realizado por la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), divulgado en Santiago de Chile.En el artículo "La pobreza infantil: un desafío prioritario", del "Boletín Desafíos" No. 10, Ernesto Espíndola y María Nieves Rico se plantean que la medición de la pobreza implica considerar pobre a un niño ante el incumplimiento de al menos uno de sus derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
Los especialistas anticiparon algunos resultados el estudio de CEPAL y la Oficina Regional de UNICEF entre 2008-2009, que midió múltiples dimensiones de la pobreza infantil en América Latina y el Caribe, vinculando cada una al cumplimiento o no de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
El estudio tomó en cuenta factores como la nutrición, acceso a agua potable, conexión a servicios de saneamiento, material de vivienda y número de personas por habitación, asistencia a la escuela y años de escolaridad y tenencia de radio, televisión o teléfono y acceso a electricidad, cuya privación contribuye a un cuadro de pobreza y exclusión social.
Además, consideró el nivel de ingresos de sus hogares y la capacidad potencial de que estos recursos puedan satisfacer sus necesidades básicas."La pobreza infantil total es una expresión de la exclusión social y el mecanismo por medio del cual ésta se reproduce", explicaron los expertos de la CEPAL.
"Si bien los niños que están en situación de pobreza moderada no sufren un deterioro serio en sus condiciones de vida, ven mermadas sus oportunidades futuras", añadieron los autores de la investigación.La mala nutrición, el rezago y el abandono escolar, la falta de expectativas y la discriminación que sufren por ser pobres, no sólo afectan sus derechos en el presente, sino que los dejarán en los estratos más bajos de la escala social, haciendo que en la adultez reproduzcan la precariedad en su bienestar... Seguir aquí.
Por otra parte, UNICEF confirma que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil
La existencia en el mundo en desarrollo de 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso, contrasta con la realidad de los infantes cubanos, reconocidos mundialmente por estar ajenos a ese mal social.Esas preocupantes cifras aparecieron en un reciente reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), bajo el título de Progreso para la Infancia, Un balance sobre la nutrición, divulgado en la sede de la ONU.
De acuerdo con el documento, los porcentajes de los niños con bajo peso son de 28 por ciento en Africa Subsahariana, 17 en Medio Oriente y Africa del Norte, 15 en Asia oriental y el Pacífico, y siete en Latinoamérica y el Caribe.
La tabla la completan Europa Central y del Este, con el cinco por ciento, y otros países en desarrollo, con 27 por ciento.
Cuba no tiene esos problemas, es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno por mejorar la alimentación del pueblo, especialmente la de aquellos grupos más vulnerables.
Las crudas realidades del mundo muestran que 852 millones de personas padecen de hambre y que 53 millones de ellas viven en América Latina. Sólo en México hay cinco millones 200 mil personas desnutridas y en Haití tres millones 800 mil, mientras en todo el planeta mueren de hambre cada año más de cinco millones de niños. De acuerdo con estimados de las Naciones Unidas, no sería muy costoso lograr salud y nutrición básica para todos los habitantes del Tercer Mundo.
Bastarían para alcanzar esa meta 13 mil millones de dólares anuales adicionales a lo que ahora se destina, una cifra que nunca se ha logrado y que es exigua si se compara con el millón de millones que cada año se destinan a publicidad comercial, los 400 mil millones en drogas estupefacientes o incluso los ocho mil millones que se gasta en Estados Unidos en cosméticos.
Para satisfacción de Cuba, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también ha reconocido que ésta es la nación con más avances en América Latina en la lucha contra la desnutrición.
El Estado cubano garantiza una canasta básica alimenticia que permite la nutrición de su población ?"al menos en los niveles básicos- mediante la red de distribución de productos normados.De igual forma, se llevan a cabo reajustes económicos en otros mercados y servicios locales para mejorar la alimentación del pueblo cubano y atenuar el déficit alimentario. Especialmente se mantiene una constante vigilancia sobre el sustento de los niños, las niñas y adolescentes. Así, la atención a la nutrición comienza con la promoción de una mejor y natural forma de alimentación de la especie humana.
Desde los primeros días de nacidos los incalculables beneficios de la lactancia materna justifican todos los esfuerzos realizados en Cuba en favor de la salud y el desarrollo de su infancia.
Ello le ha permitido elevar los porcentajes de recién nacidos que mantienen hasta el cuarto mes de vida la lactancia exclusiva y que incluso continúan consumiendo leche materna, complementada con otros alimentos, hasta los seis meses de edad.
Actualmente el 99 por ciento de los recién nacidos egresan de las maternidades con lactancia materna exclusiva, superior a la meta propuesta, que es del 95 por ciento, según datos oficiales, en los cuales se indica que todas las provincias del país cumplen esta meta.
A pesar de las difíciles condiciones económicas atravesadas por la Isla, se vela por la alimentación y nutrición de los infantes mediante la entrega diaria de un litro de leche fluida a todos los niños de cero a siete años de edad.
Se suma a ello la entrega de otros alimentos, por ejemplo compotas, jugos y viandas, que, en dependencia de las disponibilidades económicas del país, se distribuyen equitativamente en las edades más pequeñas de la infancia.
Hasta los 13 años de edad se prioriza la distribución subsidiada de productos complementarios como el yogurt de soya y en situaciones de desastres naturales se protege a la niñez mediante la entrega gratuita de alimentos de primera necesidad.
Los niños incorporados a los Círculos Infantiles (guarderías) y a las escuelas primarias con régimen de seminternado reciben, además, el beneficio del continuo esfuerzo por mejorar su alimentación en cuanto a componentes dietéticos lácteos y proteicos.
Seguir aquí.
Así lo expresa un estudio realizado por la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), divulgado en Santiago de Chile.En el artículo "La pobreza infantil: un desafío prioritario", del "Boletín Desafíos" No. 10, Ernesto Espíndola y María Nieves Rico se plantean que la medición de la pobreza implica considerar pobre a un niño ante el incumplimiento de al menos uno de sus derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
Los especialistas anticiparon algunos resultados el estudio de CEPAL y la Oficina Regional de UNICEF entre 2008-2009, que midió múltiples dimensiones de la pobreza infantil en América Latina y el Caribe, vinculando cada una al cumplimiento o no de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
El estudio tomó en cuenta factores como la nutrición, acceso a agua potable, conexión a servicios de saneamiento, material de vivienda y número de personas por habitación, asistencia a la escuela y años de escolaridad y tenencia de radio, televisión o teléfono y acceso a electricidad, cuya privación contribuye a un cuadro de pobreza y exclusión social.
Además, consideró el nivel de ingresos de sus hogares y la capacidad potencial de que estos recursos puedan satisfacer sus necesidades básicas."La pobreza infantil total es una expresión de la exclusión social y el mecanismo por medio del cual ésta se reproduce", explicaron los expertos de la CEPAL.
"Si bien los niños que están en situación de pobreza moderada no sufren un deterioro serio en sus condiciones de vida, ven mermadas sus oportunidades futuras", añadieron los autores de la investigación.La mala nutrición, el rezago y el abandono escolar, la falta de expectativas y la discriminación que sufren por ser pobres, no sólo afectan sus derechos en el presente, sino que los dejarán en los estratos más bajos de la escala social, haciendo que en la adultez reproduzcan la precariedad en su bienestar... Seguir aquí.
Por otra parte, UNICEF confirma que Cuba es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil
La existencia en el mundo en desarrollo de 146 millones de niños menores de cinco años bajos de peso, contrasta con la realidad de los infantes cubanos, reconocidos mundialmente por estar ajenos a ese mal social.Esas preocupantes cifras aparecieron en un reciente reporte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), bajo el título de Progreso para la Infancia, Un balance sobre la nutrición, divulgado en la sede de la ONU.
De acuerdo con el documento, los porcentajes de los niños con bajo peso son de 28 por ciento en Africa Subsahariana, 17 en Medio Oriente y Africa del Norte, 15 en Asia oriental y el Pacífico, y siete en Latinoamérica y el Caribe.
La tabla la completan Europa Central y del Este, con el cinco por ciento, y otros países en desarrollo, con 27 por ciento.
Cuba no tiene esos problemas, es el único país de América Latina y el Caribe que ha eliminado la desnutrición infantil severa, gracias a los esfuerzos del Gobierno por mejorar la alimentación del pueblo, especialmente la de aquellos grupos más vulnerables.
Las crudas realidades del mundo muestran que 852 millones de personas padecen de hambre y que 53 millones de ellas viven en América Latina. Sólo en México hay cinco millones 200 mil personas desnutridas y en Haití tres millones 800 mil, mientras en todo el planeta mueren de hambre cada año más de cinco millones de niños. De acuerdo con estimados de las Naciones Unidas, no sería muy costoso lograr salud y nutrición básica para todos los habitantes del Tercer Mundo.
Bastarían para alcanzar esa meta 13 mil millones de dólares anuales adicionales a lo que ahora se destina, una cifra que nunca se ha logrado y que es exigua si se compara con el millón de millones que cada año se destinan a publicidad comercial, los 400 mil millones en drogas estupefacientes o incluso los ocho mil millones que se gasta en Estados Unidos en cosméticos.
Para satisfacción de Cuba, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también ha reconocido que ésta es la nación con más avances en América Latina en la lucha contra la desnutrición.
El Estado cubano garantiza una canasta básica alimenticia que permite la nutrición de su población ?"al menos en los niveles básicos- mediante la red de distribución de productos normados.De igual forma, se llevan a cabo reajustes económicos en otros mercados y servicios locales para mejorar la alimentación del pueblo cubano y atenuar el déficit alimentario. Especialmente se mantiene una constante vigilancia sobre el sustento de los niños, las niñas y adolescentes. Así, la atención a la nutrición comienza con la promoción de una mejor y natural forma de alimentación de la especie humana.
Desde los primeros días de nacidos los incalculables beneficios de la lactancia materna justifican todos los esfuerzos realizados en Cuba en favor de la salud y el desarrollo de su infancia.
Ello le ha permitido elevar los porcentajes de recién nacidos que mantienen hasta el cuarto mes de vida la lactancia exclusiva y que incluso continúan consumiendo leche materna, complementada con otros alimentos, hasta los seis meses de edad.
Actualmente el 99 por ciento de los recién nacidos egresan de las maternidades con lactancia materna exclusiva, superior a la meta propuesta, que es del 95 por ciento, según datos oficiales, en los cuales se indica que todas las provincias del país cumplen esta meta.
A pesar de las difíciles condiciones económicas atravesadas por la Isla, se vela por la alimentación y nutrición de los infantes mediante la entrega diaria de un litro de leche fluida a todos los niños de cero a siete años de edad.
Se suma a ello la entrega de otros alimentos, por ejemplo compotas, jugos y viandas, que, en dependencia de las disponibilidades económicas del país, se distribuyen equitativamente en las edades más pequeñas de la infancia.
Hasta los 13 años de edad se prioriza la distribución subsidiada de productos complementarios como el yogurt de soya y en situaciones de desastres naturales se protege a la niñez mediante la entrega gratuita de alimentos de primera necesidad.
Los niños incorporados a los Círculos Infantiles (guarderías) y a las escuelas primarias con régimen de seminternado reciben, además, el beneficio del continuo esfuerzo por mejorar su alimentación en cuanto a componentes dietéticos lácteos y proteicos.
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miércoles, 23 de junio de 2010
Los Sindicatos son tan necesarios como siempre.
Los sindicatos llevan razón
Una de las explicaciones que se han dado con mayor frecuencia en las revistas económicas españolas (la gran mayoría de las cuales están financiadas por la banca y por el mundo empresarial y que, por lo tanto, reproducen la doctrina económica neoliberal que tales grupos promueven) al elevado desempleo en España, es la supuesta rigidez del mercado laboral, resultado de lo que se considera excesiva influencia de los sindicatos que, en su defensa de los contratos fijos (llamados insiders, es decir, los que están dentro del mercado laboral), están protegiendo a los trabajadores de edad avanzada a costa de los jóvenes que tienen dificultades en encontrar empleo (y a los que se les llama, por ello, outsiders, es decir, los que están fuera del mercado laboral), pues los puestos de trabajo existentes están ya ocupados por los otros trabajadores de edad más avanzada (que pueden ser sus padres). Como consecuencia de dar mayor seguridad al padre, dificultando poder despedirle, el empresario se lo piensa dos veces antes de ofrecerle un trabajo a su hijo, pues teme que más tarde no podrá despedirle. Y de ahí se concluye que el empresario no cree empleo y, por lo tanto, el desempleo sea alto. Se asume así que hay una lucha intergeneracional por puestos de trabajo. Esta lucha intergeneracional se presenta también por los mismos autores en el caso de las pensiones, aunque ahí no es entre los jóvenes y sus padres, sino entre los jóvenes y sus abuelos. Los ancianos –se nos dice- están sobreprotegidos, viviendo en condiciones muy favorables, resultado de pensiones excesivamente generosas, y ello a costa de los jóvenes que contribuyen más de lo que les corresponde, pagando las pensiones de sus abuelos, pensiones que ellos mismos no podrán disfrutar, resultado de la supuesta insolvencia de la Seguridad Social (ver mi crítica a David Taguas, fiel representante del pensamiento neoliberal, que fue, en su día, director de la oficina económica de La Moncloa en el gobierno Zapatero, “La Seguridad Social es viable. Réplica a David Taguas”, www.vnavarro.org. 24.02.10).
La tesis insider-outsider como causa del desempleo fue promovida hace ya varios años por el secretariado económico de la OCDE (el club de los países más ricos del mundo) en su informe Employment Outlook 1999. En tal informe se indicaba que el hecho de que el desempleo promedio de los países de la UE-15 hubiera sido mayor (durante el periodo 1980-1999) que en EEUU se debía a que los mercados de trabajo de aquellos países eran más rígidos y regulados que los de los de EEUU. Y como prueba de ello, se referían a la dicotomía insiders versus outsiders que, según ellos, caracterizaba a los mercados laborales europeos. Tal tesis fue desacreditada rápidamente, pues los datos mostraban fácilmente el error de sus supuestos. En realidad, el desempleo de los países que constituirían la UE-15 había sido menor durante el periodo anterior 1960-1980, que el desempleo de EEUU, aún cuando los mercados laborales europeos estaban ya entonces más regulados que los estadounidenses. Es más, los mercados laborales en la UE-15 estaban más desregulados en el periodo 1980-1999 que en el periodo anterior, 1960-1980. No podía, por lo tanto, considerarse que el mayor desempleo en la UE pudiera atribuirse a la mayor regulación de los mercados de trabajo europeos (ni tampoco a los insiders-outsiders). Es más, el desempleo entre los jóvenes en EEUU (que no tenía tal dicotomía outsiders-insiders) era mucho mayor que en varios países de la UE-15. Ello llevó a que la OCDE tuviera que corregir su tesis. Y en su informe Employment Outlook 2006 concluyó con la siguiente frase “de nuestro análisis de la OCDE podemos afirmar que el impacto de las medidas proteccionistas de empleo (nota mía, la narrativa utilizada para definir lo que los autores neoliberales llaman rigideces laborales) es estadísticamente insignificante para explicar el nivel de desempleo en un país de la OCDE”. Más claro, el agua. A partir de entonces, la OCDE ha dejado de utilizar el argumento outsider-insider para explicar el desempleo (aunque utiliza otros argumentos, igualmente erróneos, pues continúa estancada en el pensamiento neoliberal).
Pero los economistas neoliberales, impermeables a los datos, continúan repitiendo el dogma insiders-outsiders para explicar el desempleo, siendo el último ejemplo el artículo de Juan J. Dolado en El País 17.06.10 donde, de nuevo, los insiders, los trabajadores adultos son responsables del elevado desempleo de los jóvenes, concluyendo que lo mejor para todos es que se facilite a los empresarios que puedan despedir, por igual, a todos los trabajadores, asumiendo que hoy los empresarios tienen grandes dificultades en hacerlo. Los datos, sin embargo, no avalan tal supuesto. Según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo, en el periodo de octubre 2008 a octubre 2009, el 50% de contratos extinguidos han tenido una indemnización de sólo 8 días por año. Y la gran mayoría de los restantes han recibido una indemnización de 20 días por año, y sólo para una minoría de despidos declarados improcedentes, la indemnización ha sido de 33 a 45 días por año. Es más. Y como bien ha escrito Vidal Aragonés “Una reforma constituida a base de mitos” El Periódico (17.06.10), “el coste para los empresarios es sustancialmente inferior en muchos casos. En el caso de los despidos individuales y colectivos en empresas de menos de 25 trabajadores que deriven de causas económicas, técnicas organizativas o productivas, el empresario pagó (en 2009) el 60% y FOGASA (Fondo de Garantía Salarial) el restante 40%. Y las empresas insolventes no abonaron cantidad alguna, asumiendo FOGASA el total de la indemnización”.
Lo que estamos viendo es una enorme avalancha mediática e ideológica encaminada a responsabilizar a los sindicatos del elevado desempleo en España. Para ello, el argumentario incluye un intento de separar a los sindicatos de su función defensora de los intereses de los trabajadores, presentándoles a los sindicatos como aparatos corporativistas que defienden sus propios intereses, que se presentan como distintos –en realidad, incluso opuestos- a los intereses de los trabajadores que representan. Un ejemplo de esta postura es el artículo de Francesc Homs i Molist, representante de la derecha en Cataluña, CIU, en El Siglo (18.06.10) en el que hace la afirmación de que si el PSOE fuera en realidad auténticamente solidario con los trabajadores, deberían enfrentarse a los sindicatos, pues éstos están dificultando la resolución del elevado desempleo. Es sorprendente como las derechas en España (responsables de que España –y Cataluña- estén a la cola de la UE en su estado del bienestar y de que los salarios de los trabajadores sean de los más bajos) estén ahora presentándose como los partidos de los prabajadores (ver mi artículo “Partido Popular, ¿el Partido de los Trabajadores?” El Plural 14.06.10, y “Los nacionalismos conservadores y liberales en España”, de pronta publicación en Público.
Las causas nunca mencionadas del desempleo
Lo que múltiples estudios científicos han mostrado es que la causa más importante para que se cree o destruya empleo es la demanda que los empresarios tienen sobre los bienes y consumos que producen... Seguir aquí Vicenç Navarro. El Plural
Una de las explicaciones que se han dado con mayor frecuencia en las revistas económicas españolas (la gran mayoría de las cuales están financiadas por la banca y por el mundo empresarial y que, por lo tanto, reproducen la doctrina económica neoliberal que tales grupos promueven) al elevado desempleo en España, es la supuesta rigidez del mercado laboral, resultado de lo que se considera excesiva influencia de los sindicatos que, en su defensa de los contratos fijos (llamados insiders, es decir, los que están dentro del mercado laboral), están protegiendo a los trabajadores de edad avanzada a costa de los jóvenes que tienen dificultades en encontrar empleo (y a los que se les llama, por ello, outsiders, es decir, los que están fuera del mercado laboral), pues los puestos de trabajo existentes están ya ocupados por los otros trabajadores de edad más avanzada (que pueden ser sus padres). Como consecuencia de dar mayor seguridad al padre, dificultando poder despedirle, el empresario se lo piensa dos veces antes de ofrecerle un trabajo a su hijo, pues teme que más tarde no podrá despedirle. Y de ahí se concluye que el empresario no cree empleo y, por lo tanto, el desempleo sea alto. Se asume así que hay una lucha intergeneracional por puestos de trabajo. Esta lucha intergeneracional se presenta también por los mismos autores en el caso de las pensiones, aunque ahí no es entre los jóvenes y sus padres, sino entre los jóvenes y sus abuelos. Los ancianos –se nos dice- están sobreprotegidos, viviendo en condiciones muy favorables, resultado de pensiones excesivamente generosas, y ello a costa de los jóvenes que contribuyen más de lo que les corresponde, pagando las pensiones de sus abuelos, pensiones que ellos mismos no podrán disfrutar, resultado de la supuesta insolvencia de la Seguridad Social (ver mi crítica a David Taguas, fiel representante del pensamiento neoliberal, que fue, en su día, director de la oficina económica de La Moncloa en el gobierno Zapatero, “La Seguridad Social es viable. Réplica a David Taguas”, www.vnavarro.org. 24.02.10).
La tesis insider-outsider como causa del desempleo fue promovida hace ya varios años por el secretariado económico de la OCDE (el club de los países más ricos del mundo) en su informe Employment Outlook 1999. En tal informe se indicaba que el hecho de que el desempleo promedio de los países de la UE-15 hubiera sido mayor (durante el periodo 1980-1999) que en EEUU se debía a que los mercados de trabajo de aquellos países eran más rígidos y regulados que los de los de EEUU. Y como prueba de ello, se referían a la dicotomía insiders versus outsiders que, según ellos, caracterizaba a los mercados laborales europeos. Tal tesis fue desacreditada rápidamente, pues los datos mostraban fácilmente el error de sus supuestos. En realidad, el desempleo de los países que constituirían la UE-15 había sido menor durante el periodo anterior 1960-1980, que el desempleo de EEUU, aún cuando los mercados laborales europeos estaban ya entonces más regulados que los estadounidenses. Es más, los mercados laborales en la UE-15 estaban más desregulados en el periodo 1980-1999 que en el periodo anterior, 1960-1980. No podía, por lo tanto, considerarse que el mayor desempleo en la UE pudiera atribuirse a la mayor regulación de los mercados de trabajo europeos (ni tampoco a los insiders-outsiders). Es más, el desempleo entre los jóvenes en EEUU (que no tenía tal dicotomía outsiders-insiders) era mucho mayor que en varios países de la UE-15. Ello llevó a que la OCDE tuviera que corregir su tesis. Y en su informe Employment Outlook 2006 concluyó con la siguiente frase “de nuestro análisis de la OCDE podemos afirmar que el impacto de las medidas proteccionistas de empleo (nota mía, la narrativa utilizada para definir lo que los autores neoliberales llaman rigideces laborales) es estadísticamente insignificante para explicar el nivel de desempleo en un país de la OCDE”. Más claro, el agua. A partir de entonces, la OCDE ha dejado de utilizar el argumento outsider-insider para explicar el desempleo (aunque utiliza otros argumentos, igualmente erróneos, pues continúa estancada en el pensamiento neoliberal).
Pero los economistas neoliberales, impermeables a los datos, continúan repitiendo el dogma insiders-outsiders para explicar el desempleo, siendo el último ejemplo el artículo de Juan J. Dolado en El País 17.06.10 donde, de nuevo, los insiders, los trabajadores adultos son responsables del elevado desempleo de los jóvenes, concluyendo que lo mejor para todos es que se facilite a los empresarios que puedan despedir, por igual, a todos los trabajadores, asumiendo que hoy los empresarios tienen grandes dificultades en hacerlo. Los datos, sin embargo, no avalan tal supuesto. Según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo, en el periodo de octubre 2008 a octubre 2009, el 50% de contratos extinguidos han tenido una indemnización de sólo 8 días por año. Y la gran mayoría de los restantes han recibido una indemnización de 20 días por año, y sólo para una minoría de despidos declarados improcedentes, la indemnización ha sido de 33 a 45 días por año. Es más. Y como bien ha escrito Vidal Aragonés “Una reforma constituida a base de mitos” El Periódico (17.06.10), “el coste para los empresarios es sustancialmente inferior en muchos casos. En el caso de los despidos individuales y colectivos en empresas de menos de 25 trabajadores que deriven de causas económicas, técnicas organizativas o productivas, el empresario pagó (en 2009) el 60% y FOGASA (Fondo de Garantía Salarial) el restante 40%. Y las empresas insolventes no abonaron cantidad alguna, asumiendo FOGASA el total de la indemnización”.
Lo que estamos viendo es una enorme avalancha mediática e ideológica encaminada a responsabilizar a los sindicatos del elevado desempleo en España. Para ello, el argumentario incluye un intento de separar a los sindicatos de su función defensora de los intereses de los trabajadores, presentándoles a los sindicatos como aparatos corporativistas que defienden sus propios intereses, que se presentan como distintos –en realidad, incluso opuestos- a los intereses de los trabajadores que representan. Un ejemplo de esta postura es el artículo de Francesc Homs i Molist, representante de la derecha en Cataluña, CIU, en El Siglo (18.06.10) en el que hace la afirmación de que si el PSOE fuera en realidad auténticamente solidario con los trabajadores, deberían enfrentarse a los sindicatos, pues éstos están dificultando la resolución del elevado desempleo. Es sorprendente como las derechas en España (responsables de que España –y Cataluña- estén a la cola de la UE en su estado del bienestar y de que los salarios de los trabajadores sean de los más bajos) estén ahora presentándose como los partidos de los prabajadores (ver mi artículo “Partido Popular, ¿el Partido de los Trabajadores?” El Plural 14.06.10, y “Los nacionalismos conservadores y liberales en España”, de pronta publicación en Público.
Las causas nunca mencionadas del desempleo
Lo que múltiples estudios científicos han mostrado es que la causa más importante para que se cree o destruya empleo es la demanda que los empresarios tienen sobre los bienes y consumos que producen... Seguir aquí Vicenç Navarro. El Plural
sábado, 19 de junio de 2010
100 años de Fermi y Heisenberg. En bandos contrarios debido a la emergencia de la Alemania nazi, ambos se enfrentaron al reto de la energía nuclear.
Se celebra este año el centenario del nacimiento de dos de los más grandes físicos de la historia, el alemán Werner Heisenberg y el italiano (posteriormente estadounidense) Enrico Fermi. Físicos que, en unión de Einstein, forman la trilogía de los más influyentes no sólo en la ciencia, sino en todo el tejido social del siglo XX.
Heisenberg fue el principal creador de la mecánica cuántica, la mayor revolución intelectual de la física desde Galileo y Newton; y Fermi contribuyó de forma decisiva a su desarrollo. Pero, además de esto, los azares de la historia hacen que ambos participaran, simultáneamente, en uno de los desarrollos que han marcado la segunda mitad del siglo XX: el de la energía nuclear. Fermi, en primer lugar en Roma y, a partir de 1938, en el exitoso programa nuclear americano; y Heisenberg en el fallido de la Alemania nazi. Me referiré exclusivamente a esta faceta de ambos.
En el proceso de resolución del rompecabezas nuclear dos piezas clave fueron el italiano Fermi (que produjo las primeras fisiones nucleares) y los radioquímicos alemanes Otto Hahn, Fritz Strassman y Lisa Meitner y Otto Frisch (los últimos, de hecho austríacos, fueron los que explicaron el fenómeno). Resulta irónico que, todos ellos ciudadanos de países del eje, fueran obligados a exiliarse por el fanatismo antijudío de Hitler. Meitner y Fritsch, judíos, realizaron su descubrimiento en Suecia, y Fermi, cuya esposa era de origen judío, también se exilió, en 1938, al quedar claro que la alianza de Hitler con Mussolini les ponía en peligro.
Fermi fue quien primero se dio cuenta de la importancia de utilizar neutrones de poca energía (conocidos como neutrones térmicos) para penetrar en el interior de los núcleos, a partir de 1934, y quien realizase la irradiación sistemática de los elementos de la tabla periódica. No es casualidad que fuese Fermi quien realizó este descubrimiento y quien primero comprendió su significado: si no se le ocurría una teoría para progresar en el conocimiento de la naturaleza física, hacía los experimentos que le permitieran avanzar en este conocimiento; y si en el experimento le faltaba un aparato, lo fabricaba él mismo. Además, después de realizar el experimento, Fermi pasaba a un estudio teórico de los resultados encontrados, con lo que su capacidad para comprender rápidamente nuevos fenómenos era extraordinaria. En los años treinta se concentró en el estudio experimental del núcleo atómico: el grupo de Roma se dedicó a irradiar con neutrones todos los elementos conocidos. Las medidas obtenidas con esto, y los cálculos teóricos resultantes fueron esenciales en el desarrollo posterior de los reactores.
Los puntos clave que llevan a la utilización de la fisión nuclear son, primero, que al golpear núcleos de uranio con neutrones éstos se rompen y se genera una enorme cantidad de energía; y segundo, que se liberan mas neutrones de los que iniciaron la reacción. Los problemas son que sólo un isótopo (variedad) del uranio, el U-235, produce suficientes neutrones para obtener una reacción autosostenida; pero este isótopo se encuentra en ínfimas cantidades en la naturaleza. El segundo y el tercer problema para construir un reactor nuclear son: cómo frenar los neutrones (dado que únicamente los lentos reaccionarán antes de abandonar el material) y cómo controlar el proceso. Debido a que sólo un isótopo de uranio produce suficientes neutrones, era necesario enriquecer la mezcla de uranio, aumentando la proporción de isótopo U-235 (para una bomba necesitamos U-235 casi puro, o plutonio, obtenido éste en un reactor) y avanzar en la investigación con una mezcla de empirismo experimental y cálculos teóricos. Éstos últimos eran extraordinariamente complejos.
Reacción sostenida
En diciembre de 1972 Fermi consiguió, en los sótanos de la Universidad de Chicago, una reacción nuclear sostenida en una pila de capas de uranio y grafito (que frenaba a los neutrones), controladas por barras de cadmio que absorbían neutrones y, por lo tanto permitían el manejo de la reacción, en un delicado equilibrio. Hay pocas dudas de que la pericia de Fermi ahorró a los americanos años de difícil experimentación, y más de un fracaso. Como ejemplo, la primera explosión de una bomba atómica en Nevada, el 16 de julio de 1945, demostró que los cálculos teóricos de su potencia estaban equivocados casi en un factor 10. Sin la experiencia conseguida con el manejo del reactor los errores hubieran sido mucho mayores y habrían, tal vez, hecho imposible construir un ingenio explosivo.
Frente a la capacidad tanto teórica como experimental de Fermi, y el soberbio plantel de científicos reunidos en el proyecto norteamericano, al grupo alemán era muy inferior. Heisenberg, teórico de principio a fin, tuvo serios problemas incluso a la hora de obtener el título de doctor. Esto incluía, en Alemania, un examen de física del candidato: examen en el que Heisenberg mostró un desconocimiento total de todo lo que no fuese la más pura teoría. Wilhelm Wien, que estaba en el tribunal, era partidario de suspenderle, pero, aparentemente, Arnold Sommerfeld le convenció del error que sería no pasar a una persona tan brillante. Finalmente Heisenberg recibió su doctorado, pero con la calificación más baja posible.
Es probable que este desinterés de Heisenberg por la experimentación fuera una más de las causas del fracaso del programa alemán de fisión nuclear, encomendado al grupo dirigido por él, el cual, intentando bajo su recomendación utilizar agua pesada, muy escasa y difícil de producir (en lugar de grafito, como el grupo de Fermi), y con un importante desconocimiento de secciones eficaces y ritmos de producción de neutrones, no pasó de construir prototipos de laboratorio, ninguno de los cuales funcionó. No es extraña la reacción de Walther Gerlach cuando se enteró de que los norteamericanos habían hecho estallar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Dirigiéndose al grupo (que incluía a Heisenberg) de científicos atómicos alemanes recluidos con él en la granja de Farm Hill, donde los aliados les llevaron al final de la guerra en Alemania, les espetó: '¡Si esto es cierto, ustedes son unos incompetentes!'
Efectivamente, lo eran; excepto el propio Gerlach, y Heisenberg, uno de los teóricos más brillantes del siglo, pero con serias carencias como experimentador.
Queda la pregunta de si los germanos podrían haber construido una bomba atómica si no hubiesen espantado a sus mejores científicos. La respuesta es: muy probablemente no. Y ello debido a la cuestión económica. Después del fin de la guerra, dos misiones norteamericanas se desplazaron a Alemania y a Japón con el fin de, entre otras cosas, estudiar la situación económica de estos países antes, durante y después de la guerra. El conocido economista John K. Galbraith formó parte de ambas, y cuenta algunos resultados en su autobiografía. La economía alemana, según estos estudios, superaba a la británica en un 30%, aunque estaba muy mal gestionada. El esfuerzo de guerra era tal que no quedaban recursos, en ninguno de estos dos paises, para dedicarlos a una incierta investigación nuclear: Gran Bretaña la abandonó completamente en 1943, al darse cuenta de lo costoso del programa y lo aleatorio de sus resultados. Los proyectos alemanes nunca tuvieron una financiación suficiente, ni de lejos. Únicamente los Estados Unidos, con un producto bruto que casi duplicaba al alemán (y que era diez veces superior al japonés) pudo permitirse el lujo de mantener una guerra con las dos, Alemania y Japón, y, además, en plena guerra, en 1944, gastar el billón de dólares que el proyecto Manhattan (nombre en clave del programa nuclear americano) consumía al año en una empresa cuya factibilidad no estaba garantizada.
La Unión Soviética consiguió resolver el problema de la utilización bélica de la energía nuclear en 1948: indudablemente, el saber que esta utilización era posible, y conocer los métodos empleados por los norteamericanos ayudó enormemente al programa nuclear soviético. Francia (uno de cuyos científicos, Frédéric Joliot, fue quien primero midió flujos de neutrones y consideró la posibilidad de producir reacciones en cadena) y Gran Bretaña hubieran podido fabricar ingenios autóctonos en las mismas fechas, si hubieran dedicado a tal fin el mismo esfuerzo que los rusos; al no hacerlo, retrasaron su incorporación al club. Sin embargo, tanto Francia como Gran Bretaña construyeron reactores nucleares experimentales ya en 1948 y Canadá, aunque con ayuda de científicos franceses y británicos, se les adelantó con un reactor, que utilizaba agua pesada como moderador, en 1945.
El ejemplo de Canadá pone claramente de manifiesto la falta de altura de los científicos que se alinearon con el III Reich. Es cierto que Alemania, como se ha dicho, no hubiese podido fabricar una bomba atómica, para lo que le faltaban los recursos económicos que requería la producción de plutonio en reactores o la separación masiva del U-235; pero si el grupo germano hubiese sido de mayor altura científica, en especial en la vertiente experimental y fenomenológica, podrían, muy probablemente, haber conseguido que funcionase un reactor de agua pesada antes que los canadienses. Pero los Bethe, Meitner, Frisch y tantos otros se habían marchado.
https://elpais.com/diario/2001/10/10/futuro/1002664801_850215.html
Heisenberg fue el principal creador de la mecánica cuántica, la mayor revolución intelectual de la física desde Galileo y Newton; y Fermi contribuyó de forma decisiva a su desarrollo. Pero, además de esto, los azares de la historia hacen que ambos participaran, simultáneamente, en uno de los desarrollos que han marcado la segunda mitad del siglo XX: el de la energía nuclear. Fermi, en primer lugar en Roma y, a partir de 1938, en el exitoso programa nuclear americano; y Heisenberg en el fallido de la Alemania nazi. Me referiré exclusivamente a esta faceta de ambos.
En el proceso de resolución del rompecabezas nuclear dos piezas clave fueron el italiano Fermi (que produjo las primeras fisiones nucleares) y los radioquímicos alemanes Otto Hahn, Fritz Strassman y Lisa Meitner y Otto Frisch (los últimos, de hecho austríacos, fueron los que explicaron el fenómeno). Resulta irónico que, todos ellos ciudadanos de países del eje, fueran obligados a exiliarse por el fanatismo antijudío de Hitler. Meitner y Fritsch, judíos, realizaron su descubrimiento en Suecia, y Fermi, cuya esposa era de origen judío, también se exilió, en 1938, al quedar claro que la alianza de Hitler con Mussolini les ponía en peligro.
Fermi fue quien primero se dio cuenta de la importancia de utilizar neutrones de poca energía (conocidos como neutrones térmicos) para penetrar en el interior de los núcleos, a partir de 1934, y quien realizase la irradiación sistemática de los elementos de la tabla periódica. No es casualidad que fuese Fermi quien realizó este descubrimiento y quien primero comprendió su significado: si no se le ocurría una teoría para progresar en el conocimiento de la naturaleza física, hacía los experimentos que le permitieran avanzar en este conocimiento; y si en el experimento le faltaba un aparato, lo fabricaba él mismo. Además, después de realizar el experimento, Fermi pasaba a un estudio teórico de los resultados encontrados, con lo que su capacidad para comprender rápidamente nuevos fenómenos era extraordinaria. En los años treinta se concentró en el estudio experimental del núcleo atómico: el grupo de Roma se dedicó a irradiar con neutrones todos los elementos conocidos. Las medidas obtenidas con esto, y los cálculos teóricos resultantes fueron esenciales en el desarrollo posterior de los reactores.
Los puntos clave que llevan a la utilización de la fisión nuclear son, primero, que al golpear núcleos de uranio con neutrones éstos se rompen y se genera una enorme cantidad de energía; y segundo, que se liberan mas neutrones de los que iniciaron la reacción. Los problemas son que sólo un isótopo (variedad) del uranio, el U-235, produce suficientes neutrones para obtener una reacción autosostenida; pero este isótopo se encuentra en ínfimas cantidades en la naturaleza. El segundo y el tercer problema para construir un reactor nuclear son: cómo frenar los neutrones (dado que únicamente los lentos reaccionarán antes de abandonar el material) y cómo controlar el proceso. Debido a que sólo un isótopo de uranio produce suficientes neutrones, era necesario enriquecer la mezcla de uranio, aumentando la proporción de isótopo U-235 (para una bomba necesitamos U-235 casi puro, o plutonio, obtenido éste en un reactor) y avanzar en la investigación con una mezcla de empirismo experimental y cálculos teóricos. Éstos últimos eran extraordinariamente complejos.
Reacción sostenida
En diciembre de 1972 Fermi consiguió, en los sótanos de la Universidad de Chicago, una reacción nuclear sostenida en una pila de capas de uranio y grafito (que frenaba a los neutrones), controladas por barras de cadmio que absorbían neutrones y, por lo tanto permitían el manejo de la reacción, en un delicado equilibrio. Hay pocas dudas de que la pericia de Fermi ahorró a los americanos años de difícil experimentación, y más de un fracaso. Como ejemplo, la primera explosión de una bomba atómica en Nevada, el 16 de julio de 1945, demostró que los cálculos teóricos de su potencia estaban equivocados casi en un factor 10. Sin la experiencia conseguida con el manejo del reactor los errores hubieran sido mucho mayores y habrían, tal vez, hecho imposible construir un ingenio explosivo.
Frente a la capacidad tanto teórica como experimental de Fermi, y el soberbio plantel de científicos reunidos en el proyecto norteamericano, al grupo alemán era muy inferior. Heisenberg, teórico de principio a fin, tuvo serios problemas incluso a la hora de obtener el título de doctor. Esto incluía, en Alemania, un examen de física del candidato: examen en el que Heisenberg mostró un desconocimiento total de todo lo que no fuese la más pura teoría. Wilhelm Wien, que estaba en el tribunal, era partidario de suspenderle, pero, aparentemente, Arnold Sommerfeld le convenció del error que sería no pasar a una persona tan brillante. Finalmente Heisenberg recibió su doctorado, pero con la calificación más baja posible.
Es probable que este desinterés de Heisenberg por la experimentación fuera una más de las causas del fracaso del programa alemán de fisión nuclear, encomendado al grupo dirigido por él, el cual, intentando bajo su recomendación utilizar agua pesada, muy escasa y difícil de producir (en lugar de grafito, como el grupo de Fermi), y con un importante desconocimiento de secciones eficaces y ritmos de producción de neutrones, no pasó de construir prototipos de laboratorio, ninguno de los cuales funcionó. No es extraña la reacción de Walther Gerlach cuando se enteró de que los norteamericanos habían hecho estallar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Dirigiéndose al grupo (que incluía a Heisenberg) de científicos atómicos alemanes recluidos con él en la granja de Farm Hill, donde los aliados les llevaron al final de la guerra en Alemania, les espetó: '¡Si esto es cierto, ustedes son unos incompetentes!'
Efectivamente, lo eran; excepto el propio Gerlach, y Heisenberg, uno de los teóricos más brillantes del siglo, pero con serias carencias como experimentador.
Queda la pregunta de si los germanos podrían haber construido una bomba atómica si no hubiesen espantado a sus mejores científicos. La respuesta es: muy probablemente no. Y ello debido a la cuestión económica. Después del fin de la guerra, dos misiones norteamericanas se desplazaron a Alemania y a Japón con el fin de, entre otras cosas, estudiar la situación económica de estos países antes, durante y después de la guerra. El conocido economista John K. Galbraith formó parte de ambas, y cuenta algunos resultados en su autobiografía. La economía alemana, según estos estudios, superaba a la británica en un 30%, aunque estaba muy mal gestionada. El esfuerzo de guerra era tal que no quedaban recursos, en ninguno de estos dos paises, para dedicarlos a una incierta investigación nuclear: Gran Bretaña la abandonó completamente en 1943, al darse cuenta de lo costoso del programa y lo aleatorio de sus resultados. Los proyectos alemanes nunca tuvieron una financiación suficiente, ni de lejos. Únicamente los Estados Unidos, con un producto bruto que casi duplicaba al alemán (y que era diez veces superior al japonés) pudo permitirse el lujo de mantener una guerra con las dos, Alemania y Japón, y, además, en plena guerra, en 1944, gastar el billón de dólares que el proyecto Manhattan (nombre en clave del programa nuclear americano) consumía al año en una empresa cuya factibilidad no estaba garantizada.
La Unión Soviética consiguió resolver el problema de la utilización bélica de la energía nuclear en 1948: indudablemente, el saber que esta utilización era posible, y conocer los métodos empleados por los norteamericanos ayudó enormemente al programa nuclear soviético. Francia (uno de cuyos científicos, Frédéric Joliot, fue quien primero midió flujos de neutrones y consideró la posibilidad de producir reacciones en cadena) y Gran Bretaña hubieran podido fabricar ingenios autóctonos en las mismas fechas, si hubieran dedicado a tal fin el mismo esfuerzo que los rusos; al no hacerlo, retrasaron su incorporación al club. Sin embargo, tanto Francia como Gran Bretaña construyeron reactores nucleares experimentales ya en 1948 y Canadá, aunque con ayuda de científicos franceses y británicos, se les adelantó con un reactor, que utilizaba agua pesada como moderador, en 1945.
El ejemplo de Canadá pone claramente de manifiesto la falta de altura de los científicos que se alinearon con el III Reich. Es cierto que Alemania, como se ha dicho, no hubiese podido fabricar una bomba atómica, para lo que le faltaban los recursos económicos que requería la producción de plutonio en reactores o la separación masiva del U-235; pero si el grupo germano hubiese sido de mayor altura científica, en especial en la vertiente experimental y fenomenológica, podrían, muy probablemente, haber conseguido que funcionase un reactor de agua pesada antes que los canadienses. Pero los Bethe, Meitner, Frisch y tantos otros se habían marchado.
https://elpais.com/diario/2001/10/10/futuro/1002664801_850215.html
viernes, 18 de junio de 2010
Ha muerto José Saramago
Pasó una noche tranquila, desayunó con tranquilidad, mantuvo una conversación con su esposa y comenzó a sentirse mal. "Murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida".
El escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, ha fallecido en su casa de Lanzarote (Canarias) a los 87 años, víctima de una neumonía crónica. “Escribo para desasosegar, para no dejar que la gente se duerma y decirles que lo malo está ahí esperando”, dejó escrito. El autor, cuya delicada salud hizo temer por su vida hace un par de años, publicó a finales de 2009 su última novela, Caín, una irónica mirada al Viejo Testamento que fue muy criticada por la Iglesia.
Autor de obras cumbres de la literatura del siglo XX, como Memorial del convento (1982), El Evangelio según Jesucristo (1991) o Ensayo sobre la ceguera (1995), murió al lado de su mujer y traductora, Pilar del Río. Deja 17 novelas y numerosos ensayos, artículos y cuentos. Y un compromiso político siempre a la izquierda.
El Nobel portugués, histórico militante de la izquierda marxista, también dejó marca con su actividad social -fue un acérrimo defensor de los derechos humanos- levantó su voz en numerosas ocasiones contra las injusticias, la Iglesia y los grandes poderes económicos, a los que veía como las grandes enfermedades de su tiempo. Seguir aquí en "El País" aquí en "Público". Más en el País.
También en el NYT aparece ya la noticia: "José Saramago, Nobel Prize-Winning Writer, Dies" Ver aquí en el NYT.
En "Le Monde" igualmente aparece ya una crónica: "C'est grâce à une virgule que José Saramago est devenu un grand écrivain. Au début des années 1980, alors qu'il avait plus de cinquante ans, en rédigeant un roman sur les paysans de l'Alentejo (Portugal), sa région d'origine, il a réussi à trouver son style."J'écrivais un roman comme les autres, avait-il expliqué au "Monde des Livres" du 17 mars 2000. Tout à coup, à la page 24 ou 25, sans y penser, sans réfléchir, sans prendre de décision, j'ai commencé à écrire avec ce qui est devenu ma façon personnelle de raconter, cette fusion du style direct et indirect, cette abolition de la ponctuation réduite au point et à la virgule. Je crois que ce style ne serait pas né si le livre n'était pas parti de quelque chose que j'avais écouté. Il fallait trouver un ton, une façon de transcrire le rythme, la musique de la parole qu'on dit, pas de celle qu'on écrit. Ensuite, j'ai repris les vingt premières pages pour les réécrire."
Seguir "aquí en Le Monde"
Personalmente lo conocí en Orellana la Vieja, un pueblo de Badajoz, en una calurosa tarde de julio de 1992, y durante la celebración de nuestra Escuela de Verano. Se había acabado de publicar en España su novela "El Evangelio según Jesucristo" y nos contó la anécdota del origen de su título, un error, como tantas veces sucede... nos juntamos un grupo y charlamos hasta altas horas de la noche.
Hay miles de crónicas sobre el hombre Saramago, (leer esta sobre un prólogo) y es que vamos siendo conscientes de la perdida que supone su presencia para luchar contra el reino de tanta injusticia en la Tierra. (Leer aquí las palabras a V. Navarro) Leer otro más aquí.
El escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, ha fallecido en su casa de Lanzarote (Canarias) a los 87 años, víctima de una neumonía crónica. “Escribo para desasosegar, para no dejar que la gente se duerma y decirles que lo malo está ahí esperando”, dejó escrito. El autor, cuya delicada salud hizo temer por su vida hace un par de años, publicó a finales de 2009 su última novela, Caín, una irónica mirada al Viejo Testamento que fue muy criticada por la Iglesia.
Autor de obras cumbres de la literatura del siglo XX, como Memorial del convento (1982), El Evangelio según Jesucristo (1991) o Ensayo sobre la ceguera (1995), murió al lado de su mujer y traductora, Pilar del Río. Deja 17 novelas y numerosos ensayos, artículos y cuentos. Y un compromiso político siempre a la izquierda.
El Nobel portugués, histórico militante de la izquierda marxista, también dejó marca con su actividad social -fue un acérrimo defensor de los derechos humanos- levantó su voz en numerosas ocasiones contra las injusticias, la Iglesia y los grandes poderes económicos, a los que veía como las grandes enfermedades de su tiempo. Seguir aquí en "El País" aquí en "Público". Más en el País.
También en el NYT aparece ya la noticia: "José Saramago, Nobel Prize-Winning Writer, Dies" Ver aquí en el NYT.
En "Le Monde" igualmente aparece ya una crónica: "C'est grâce à une virgule que José Saramago est devenu un grand écrivain. Au début des années 1980, alors qu'il avait plus de cinquante ans, en rédigeant un roman sur les paysans de l'Alentejo (Portugal), sa région d'origine, il a réussi à trouver son style."J'écrivais un roman comme les autres, avait-il expliqué au "Monde des Livres" du 17 mars 2000. Tout à coup, à la page 24 ou 25, sans y penser, sans réfléchir, sans prendre de décision, j'ai commencé à écrire avec ce qui est devenu ma façon personnelle de raconter, cette fusion du style direct et indirect, cette abolition de la ponctuation réduite au point et à la virgule. Je crois que ce style ne serait pas né si le livre n'était pas parti de quelque chose que j'avais écouté. Il fallait trouver un ton, une façon de transcrire le rythme, la musique de la parole qu'on dit, pas de celle qu'on écrit. Ensuite, j'ai repris les vingt premières pages pour les réécrire."
Seguir "aquí en Le Monde"
Personalmente lo conocí en Orellana la Vieja, un pueblo de Badajoz, en una calurosa tarde de julio de 1992, y durante la celebración de nuestra Escuela de Verano. Se había acabado de publicar en España su novela "El Evangelio según Jesucristo" y nos contó la anécdota del origen de su título, un error, como tantas veces sucede... nos juntamos un grupo y charlamos hasta altas horas de la noche.
Hay miles de crónicas sobre el hombre Saramago, (leer esta sobre un prólogo) y es que vamos siendo conscientes de la perdida que supone su presencia para luchar contra el reino de tanta injusticia en la Tierra. (Leer aquí las palabras a V. Navarro) Leer otro más aquí.
martes, 15 de junio de 2010
La cultura contra la impunidad.
Después de leer algunos comentarios al video anterior en You Tube, viene bien recordar estas palabras del escritor Luis García Montero, tomadas de su blog: "Nunca hubo en España una guerra civil, ni una dictadura con crímenes que merezca la pena investigar. El año 1936 es una invención del juez Garzón y de la policía. Las opiniones de los jueces de este país siempre son científicas, nunca son interpretaciones, no hay debates sobre la manera de entender las leyes. Por eso hay que criminalizar y convertir en delincuente al juez que interpreta a su manera una ley. Es un prevaricador, como yo soy el toro que mató a Manolete, tralará. Yo soy la Esperanza que destapé la corrupción, tralará. El PP es incompatible con la corrupción, tralará. En España no se está dando un espectáculo bochornoso en contra de los logros de la justicia internacional y de la persecución de los genocidios, tralará. Vamos todos a contar mentiras, tralará. La mentira se disuelve en la boca del mentiroso, pero permanece como una espesa costra de miseria y humillación en el país que la soporta."
Aquí la canción My Sweet Lord en honor de George Harrison.
lunes, 14 de junio de 2010
sábado, 12 de junio de 2010
Silvio en el Carnegie Hall de New York.
Silvio realizó este jueves su segundo concierto en el Carnegie Hall de Nueva York -el primero fue hace una semana. Le dedicó el concierto de anoche a Pete Seeger. Y declaró:
"Anoche estuvo Pete. Le dediqué el concierto porque él es un Maestro verdadero. Lleva 91 años aprendiendo canciones de cada lugar para enseñarlas en todos los lugares. Ha dejado un pedacito de Cuba en Estados Unidos, un poquito de Africa en Italia, un soplo de España en Japón. Para Pete no hay fronteras. Si hay un reparador de sueños, ese es él. Su vida ha sido un ejemplo de fraternidad, de amor a los humanos y a la naturaleza. Él es una canción que deberíamos aprender. Tiene las mejillas rosadas y la mirada aguda, como un velero surcando una eternidad de aguas limpias. Sin dudas hay Seeger para rato. Lo dice un aprendiz."
Me ha llegado la noticia de que hoy también estuvo en California, concretamente en Oakland y fue un éxito, pues me acaban de enviar el siguiente mensaje: "Aquí estoy en Oakland, escuchando a Silvio Rodriguez!! Y suena igual que siempre! Besos, Rosa
"Anoche estuvo Pete. Le dediqué el concierto porque él es un Maestro verdadero. Lleva 91 años aprendiendo canciones de cada lugar para enseñarlas en todos los lugares. Ha dejado un pedacito de Cuba en Estados Unidos, un poquito de Africa en Italia, un soplo de España en Japón. Para Pete no hay fronteras. Si hay un reparador de sueños, ese es él. Su vida ha sido un ejemplo de fraternidad, de amor a los humanos y a la naturaleza. Él es una canción que deberíamos aprender. Tiene las mejillas rosadas y la mirada aguda, como un velero surcando una eternidad de aguas limpias. Sin dudas hay Seeger para rato. Lo dice un aprendiz."
Me ha llegado la noticia de que hoy también estuvo en California, concretamente en Oakland y fue un éxito, pues me acaban de enviar el siguiente mensaje: "Aquí estoy en Oakland, escuchando a Silvio Rodriguez!! Y suena igual que siempre! Besos, Rosa
La crisis. ¿Un ataque directo contra el euro o la oportunidad para acabar con la Unión Europea?
Entrevista a Robert Boyer, economista francés "Nadie puede decir si seguirá el euro"
Robert Boyer estudia las crisis económicas desde hace más de treinta años. Con ese respaldo sostiene que la debacle financiera en Grecia y las turbulencias en Europa no lo sorprenden. A diferencia de la mayoría de las teorías dominantes, el prestigioso economista francés de la escuela de regulación construye su análisis a partir de un entramado que incorpora los conflictos sociales, la tendencia al desequilibrio, las instituciones y la historia.Boyer, quien se encuentra en el país dictando un seminario organizado por el Ceil-Piette del Conicet y la Secretaría de Programación Económica del Ministerio de Economía, advierte que los planes de ajuste de Grecia, España y Portugal, y las multimillonarias medidas anunciadas por la Unión Europea son insuficientes, y cuestiona la relegitimación del rol del Fondo Monetario Internacional. Para Boyer no es viable que se abandone el euro en el corto plazo, pero remarca que, a pesar de la fuerte oposición política e ideológica entre algunos líderes de la región, es necesario realizar profundas reformas institucionales y estructurales en la zona euro.
¿Por qué las distintas medidas y paquetes de ajuste anunciados por algunos países no son efectivos para poner fin a la crisis?
Los planes de ajuste de Grecia, España y Portugal no van a funcionar. Terminarán profundizando la crisis. La magnitud de las medidas anunciadas por la Unión Europea tampoco es suficiente, ya que el problema es mucho más profundo y estructural que 750.000 millones de euros. La zona euro está atrapada con un abanico muy limitado de instrumentos y con una legitimidad política debilitada. Existen tres problemas centrales: una mezcla de políticas que no funciona, el incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y la falta de control de las finanzas internacionales.
Sin embargo, España, Grecia y Portugal siguen anunciando nuevos ajustes fiscales para garantizar la reducción del déficit público.
Quienes sostienen que esa es la solución invierten causa y efecto. La crisis no es consecuencia del déficit, es al revés. Esas lecturas erradas se utilizan para justificar las decisiones de ajuste en los países de la misma forma en que se usaron en el pasado. Es falaz pensar que se trate de una crisis por irresponsabilidad en el gasto. Ajustar el presupuesto no va a dar resultados ni va a lograr frenar la especulación. A lo sumo la desviarán hacia otro país por un tiempo. Los planes van a impulsar la pobreza y el rechazo social, como se observó en Grecia. El elevado nivel de gasto público permite compensar la pérdida de herramientas para ganar competitividad por haber entrado en el euro. Tener la moneda común permitió endeudarse a tasas bajas con el objetivo de mantener el crecimiento y los niveles de empleo. A partir de la caída de Lehman Brothers el endeudamiento creció para frenar la recesión. El gasto público evitó el colapso de los bancos, sirvió para socializar las pérdidas. Hoy esas entidades están atacando a los países. Los ajustes deben ser con crecimiento y creación de empleo, si no se observará una espiral viciosa con altos riesgos de inestabilidad política que pueden dar lugar al surgimiento de los partidos políticos extremistas de derecha y de izquierda.
¿Hacia dónde deben apuntar las medidas para reducir la vulnerabilidad de la zona euro?
Se debe avanzar en dos cuestiones: reformar las instituciones y controlar al capital financiero. Hay que mantener y preservar la viabilidad del euro... Ver toda la entrevista aquí.
Robert Boyer estudia las crisis económicas desde hace más de treinta años. Con ese respaldo sostiene que la debacle financiera en Grecia y las turbulencias en Europa no lo sorprenden. A diferencia de la mayoría de las teorías dominantes, el prestigioso economista francés de la escuela de regulación construye su análisis a partir de un entramado que incorpora los conflictos sociales, la tendencia al desequilibrio, las instituciones y la historia.Boyer, quien se encuentra en el país dictando un seminario organizado por el Ceil-Piette del Conicet y la Secretaría de Programación Económica del Ministerio de Economía, advierte que los planes de ajuste de Grecia, España y Portugal, y las multimillonarias medidas anunciadas por la Unión Europea son insuficientes, y cuestiona la relegitimación del rol del Fondo Monetario Internacional. Para Boyer no es viable que se abandone el euro en el corto plazo, pero remarca que, a pesar de la fuerte oposición política e ideológica entre algunos líderes de la región, es necesario realizar profundas reformas institucionales y estructurales en la zona euro.
¿Por qué las distintas medidas y paquetes de ajuste anunciados por algunos países no son efectivos para poner fin a la crisis?
Los planes de ajuste de Grecia, España y Portugal no van a funcionar. Terminarán profundizando la crisis. La magnitud de las medidas anunciadas por la Unión Europea tampoco es suficiente, ya que el problema es mucho más profundo y estructural que 750.000 millones de euros. La zona euro está atrapada con un abanico muy limitado de instrumentos y con una legitimidad política debilitada. Existen tres problemas centrales: una mezcla de políticas que no funciona, el incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y la falta de control de las finanzas internacionales.
Sin embargo, España, Grecia y Portugal siguen anunciando nuevos ajustes fiscales para garantizar la reducción del déficit público.
Quienes sostienen que esa es la solución invierten causa y efecto. La crisis no es consecuencia del déficit, es al revés. Esas lecturas erradas se utilizan para justificar las decisiones de ajuste en los países de la misma forma en que se usaron en el pasado. Es falaz pensar que se trate de una crisis por irresponsabilidad en el gasto. Ajustar el presupuesto no va a dar resultados ni va a lograr frenar la especulación. A lo sumo la desviarán hacia otro país por un tiempo. Los planes van a impulsar la pobreza y el rechazo social, como se observó en Grecia. El elevado nivel de gasto público permite compensar la pérdida de herramientas para ganar competitividad por haber entrado en el euro. Tener la moneda común permitió endeudarse a tasas bajas con el objetivo de mantener el crecimiento y los niveles de empleo. A partir de la caída de Lehman Brothers el endeudamiento creció para frenar la recesión. El gasto público evitó el colapso de los bancos, sirvió para socializar las pérdidas. Hoy esas entidades están atacando a los países. Los ajustes deben ser con crecimiento y creación de empleo, si no se observará una espiral viciosa con altos riesgos de inestabilidad política que pueden dar lugar al surgimiento de los partidos políticos extremistas de derecha y de izquierda.
¿Hacia dónde deben apuntar las medidas para reducir la vulnerabilidad de la zona euro?
Se debe avanzar en dos cuestiones: reformar las instituciones y controlar al capital financiero. Hay que mantener y preservar la viabilidad del euro... Ver toda la entrevista aquí.
viernes, 11 de junio de 2010
¿Qué se pretende con la reforma laboral?
Hay un consenso total entre los poderes financieros, la gran patronal y los economistas y políticos liberales que se transmite constantemente a los medios de comunicación sobre la necesidad de realizar una reforma del mercado laboral.
…estas palabras de John Kenneth Galbraith, las que, en su obra aparecida en 1975 titulada El dinero, evocaba « (…) la capacidad de los ricos y de sus acólitos para ver la virtud social en lo que sirve a sus intereses y sus preferencias, y a presentar como ridículo o absurdo todo lo que no va en ese sentido»
[“... ces mots de John Kenneth Galbraith, lequel, dans son ouvrage paru en 1975 intitulé L’argent, évoquait « (…) la capacité des riches et de leurs acolytes à voir la vertu sociale dans ce qui sert leur intérêt et leur préférence, et à présenter comme ridicule ou absurde tout ce qui ne va pas dans ce sens »]
También lo hay sobre los contenidos que debería tener esa reforma. Básicamente, el abaratamiento del despido, la descentralización de la negociación colectiva, la flexibilización de los modos de contratación y ahora con menos énfasis, la disminución de costes laborales como los asociados a las cotizaciones sociales.
Sin embargo, es verdaderamente sorprendente que no haya coincidencia sobre los objetivos que pretende la reforma. Es como si un grupos de médicos se pusiera de acuerdo sobre la medicina que debería tomar un paciente pero cada uno de ellos dijera que así se iba a resolver una enfermedad distinta. ¿No nos haría eso sospechar de sus conocimientos o de sus intenciones?
La mayoría de quienes defienden la reforma suelen coincidir en que es imprescindible llevarla a cabo para hacer frente a la crisis y al desempleo tan preocupante que se produce en nuestra economía. Pero el acuerdo no va más allá.
Los economistas del Grupo de los 100 que forman parte de la autocalificada "elite" de la profesión, como hicieron el pasado miércoles en el informativo del programa 24 Horas de TVE Bentolila y Santos, afirman que dichas propuestas se realizan para crear empleo, tal y como ha afirmado también el propio presidente de gobierno. Pero hasta dirigentes de la patronal, personalidades tan expertas como Felipe González y otros economistas liberales más sinceros y rigurosos reconocen, por el contrario, que las refomas de este tipo no lo crean y que, si acaso, permitirán que el que se cree sea mejor cuando se empiece a generar.
Me parece que esas contradicciones no son fruto de la casualidad.
Lo que ocurre sencillamente es que las propuestas que se están haciendo de reforma laboral se basan en una serie de falsedades que de tanto oír se dan por buenas y en un abanico de prejuicios ideológicos que se difunden sin cesar para disimular lo que de verdad se busca con la reforma laboral.
La primera falsedad es que la reforma laboral sea necesaria para hacer frente a la crisis y más concretamente para acabar con el paro que ésta ha provocado. Es falso porque el desempleo que hoy día se registra en nuestra economía no es el resultado de la legislación laboral, de los costes de despido imperantes (cuando se han perdido casi dos millones de puestos de trabajo sin mayores dificultades por parte de las empresas) o de las rigideces de la negociación colectiva. Es bastante evidente que se han perdido tantos puestos de trabajo como consecuencia de la crisis financiera que ha provocado la irresponsable actuación de la banca y que ha dejado sin financiación a miles de empresas, del estallido de la burbuja inmobiliaria, de la desconfianza empresarial que todo ello ha originado y, quizá como fenómeno añadido, de un incremento anómalo (aunque no por ello indeseable) de la población activa arrastrado por el propio crecimiento del empleo de años anteriores.
Por tanto, para hacer frente a la crisis lo necesario no es la reforma laboral, como se viene diciendo, sino dar soluciones a estos problemas que la originaron en última instancia y de los que apenas se habla, y mucho menos cuando de la banca y del aseguramiento de la financiación se trata.
Otra falsedad es la que deriva de afirmar que se podrá garantizar ahora o más tarde mayor volumen de empleo o de mejor calidad simplemente actuando sobre el mercado de trabajo. Se trata de una tesis liberal que la evidencia empírica ha demostrado en innumerables ocasiones que es falsa, o cuanto menos insuficiente, porque la creación de empleo no depende simplemente de las condiciones de la oferta y la demanda en el mercado de trabajo sino de lo que pase en el mercado de bienes.
Lo que puede ofrecer una reforma como esta es lo mismo que produjeron las anteriores, en España y en todos los países en las que se han llevado a cabo: mano de obra más barata y más dócil, puestos de trabajo más precarios y mejores facilidades para obtener beneficios a costa de producir menos y peor, pero nunca un incremento en el nivel de empleo por sí misma. Lo que crea empleo general es la demanda global del conjunto de la economía y no la demanda de trabajo de cada empresa: por muy barato que sea el despido, o por muy buenas condiciones de negociación que tenga un empresario, o por muy atractivo que sea el modelo de contratación, los empresarios no contratarán empleo si no tienen expectativas de obtener beneficios y eso dependerá principalmente de su volumen de ventas, de las condiciones imperantes en el mercado y de su estructura general de costes que generalmente tiene más que ver con factores relativos al entorno general de la empresa que con el montante particular de sus costes laborales.
Es una falsedad también decir que se puede combatir la dualidad en el mercado de trabajo (un problema que efectivamente habría que resolver en nuestro mercado laboral) incorporando nuevas formas de contrato y concretamente un tipo único.
Es una falsedad porque se soslayan las razones que han dado lugar a esa dualidad y que fundamentalmente tienen que ver con el modelo productivo y de creación de actividad que han impuesto las grandes empresas con gran poder de mercado a las demás, y no con los modelos de contrato: la externalización abusiva, la subcontratación generalizada, el deterioro del empleos generado por las administraciones públicas como consecuencia de la escasez de gasto público para financiar la creación del capital social, la conversión en autónoma de buena parte de la población trabajadora asalariada…
También es falso y no cuenta con evidencia empírica que pueda justificarlo afirmar que se va a crear más empleo o de mejor calidad abaratando el despido o flexibilizando la contratación. Es justamente lo contrario lo que ha ocurrido después de las reformas anteriores (algo que los liberales reconocen pero que justifican diciendo que no fueron tan lejos como debieran). Lo que ha venido después de todas ellas ha sido el aumento de la temporalidad y de la rotación de los contratos (hasta 13 millones en el pasado año) y nunca aumentos en la calidad del empleo o incluso de su volumen con independencia de las condiciones generales de la economía.
Y tampoco es exactamente cierto decir que el mercado laboral español es rígido, o más que otros países de la Unión Europea, cuando hemos podido comprobar que las empresas han podido realizar ajustes de todo tipo y recurrir a prácticamente cualquier tipo de contrato en estos años y a despedir sin problema a la mano de obra que no podían asumir cuando la crisis bancaria ha destrozado la actividad económica. Como tampoco lo es que los salarios españoles sean excesivamente altos y limiten nuestra competitividad.
El problema del empleo en España no está en el mercado de trabajo. Está en el modelo de crecimiento, en el predominio de un tipo de actividad de bajo valor añadido y dependiente, en el tamaño tan reducido de las empresas como consecuencia del tipo de redes interempresas que han impuesto las grandes, en la escasez de capital social que pueda dinamizar la innovación y que permita competir por una vía diferente a la de abaratar la mano de obra, en la gran oligopolización de los mercados, en el excesivo poder político de la banca que le permite imponer condiciones favorables a sus beneficios pero letales para la creación de riqueza productiva, entre otros factores. Y el problema radica, sobre todo, en que los grandes capitales obtienen tantos beneficios en las épocas de crecimiento intensivo a base de este modelo que les compensa soportar las fases recesivas sin modificarlo porque no es sobre ellos sobre quien recaen sus costes e inconvenientes. Sobre todo cuando ocurre como ahora, que esas grandes empresas o los bancos que han acumulado cientos de miles de millones de beneficios en los últimos años gracias a este modo de actuar no tienen dificultades para imponer nuevas medidas que permitan reforzarlo para volver a las andadas.
En resumen, la reforma laboral que la gran patronal y la banca están reclamando al gobierno no responde a las causas que han provocado la crisis y el desempleo, no va a lograr crear más puestos de trabajo, no acabará con la dualidad entre empleos indefinidos y temporales, no elevará la productividad ni mejorará la competitividad de nuestras empresas, salvo las de aquellas que solo la buscan abaratando la mano de obra.
Su función no responde a las mentiras que nos cuentan. Como escribía Joaquín Estefanía recientemente es "la de señal o emblema de que en España se practica una política económica ortodoxa de gran austeridad" (El País, 6-6-2010). Y desde hace mucho tiempo sabemos que lo único que busca esa política no es otra cosa que crear mejores condiciones para que los poderosos ganen más dinero todavía. (SISTEMA DIGITAL el 10 de junio de 2010) (Juan Torres López)
Hay también quien considera Esta reforma laboral inconstitucional (D. López Garrido y Ricardo Peralta, en El País)
…estas palabras de John Kenneth Galbraith, las que, en su obra aparecida en 1975 titulada El dinero, evocaba « (…) la capacidad de los ricos y de sus acólitos para ver la virtud social en lo que sirve a sus intereses y sus preferencias, y a presentar como ridículo o absurdo todo lo que no va en ese sentido»
[“... ces mots de John Kenneth Galbraith, lequel, dans son ouvrage paru en 1975 intitulé L’argent, évoquait « (…) la capacité des riches et de leurs acolytes à voir la vertu sociale dans ce qui sert leur intérêt et leur préférence, et à présenter comme ridicule ou absurde tout ce qui ne va pas dans ce sens »]
También lo hay sobre los contenidos que debería tener esa reforma. Básicamente, el abaratamiento del despido, la descentralización de la negociación colectiva, la flexibilización de los modos de contratación y ahora con menos énfasis, la disminución de costes laborales como los asociados a las cotizaciones sociales.
Sin embargo, es verdaderamente sorprendente que no haya coincidencia sobre los objetivos que pretende la reforma. Es como si un grupos de médicos se pusiera de acuerdo sobre la medicina que debería tomar un paciente pero cada uno de ellos dijera que así se iba a resolver una enfermedad distinta. ¿No nos haría eso sospechar de sus conocimientos o de sus intenciones?
La mayoría de quienes defienden la reforma suelen coincidir en que es imprescindible llevarla a cabo para hacer frente a la crisis y al desempleo tan preocupante que se produce en nuestra economía. Pero el acuerdo no va más allá.
Los economistas del Grupo de los 100 que forman parte de la autocalificada "elite" de la profesión, como hicieron el pasado miércoles en el informativo del programa 24 Horas de TVE Bentolila y Santos, afirman que dichas propuestas se realizan para crear empleo, tal y como ha afirmado también el propio presidente de gobierno. Pero hasta dirigentes de la patronal, personalidades tan expertas como Felipe González y otros economistas liberales más sinceros y rigurosos reconocen, por el contrario, que las refomas de este tipo no lo crean y que, si acaso, permitirán que el que se cree sea mejor cuando se empiece a generar.
Me parece que esas contradicciones no son fruto de la casualidad.
Lo que ocurre sencillamente es que las propuestas que se están haciendo de reforma laboral se basan en una serie de falsedades que de tanto oír se dan por buenas y en un abanico de prejuicios ideológicos que se difunden sin cesar para disimular lo que de verdad se busca con la reforma laboral.
La primera falsedad es que la reforma laboral sea necesaria para hacer frente a la crisis y más concretamente para acabar con el paro que ésta ha provocado. Es falso porque el desempleo que hoy día se registra en nuestra economía no es el resultado de la legislación laboral, de los costes de despido imperantes (cuando se han perdido casi dos millones de puestos de trabajo sin mayores dificultades por parte de las empresas) o de las rigideces de la negociación colectiva. Es bastante evidente que se han perdido tantos puestos de trabajo como consecuencia de la crisis financiera que ha provocado la irresponsable actuación de la banca y que ha dejado sin financiación a miles de empresas, del estallido de la burbuja inmobiliaria, de la desconfianza empresarial que todo ello ha originado y, quizá como fenómeno añadido, de un incremento anómalo (aunque no por ello indeseable) de la población activa arrastrado por el propio crecimiento del empleo de años anteriores.
Por tanto, para hacer frente a la crisis lo necesario no es la reforma laboral, como se viene diciendo, sino dar soluciones a estos problemas que la originaron en última instancia y de los que apenas se habla, y mucho menos cuando de la banca y del aseguramiento de la financiación se trata.
Otra falsedad es la que deriva de afirmar que se podrá garantizar ahora o más tarde mayor volumen de empleo o de mejor calidad simplemente actuando sobre el mercado de trabajo. Se trata de una tesis liberal que la evidencia empírica ha demostrado en innumerables ocasiones que es falsa, o cuanto menos insuficiente, porque la creación de empleo no depende simplemente de las condiciones de la oferta y la demanda en el mercado de trabajo sino de lo que pase en el mercado de bienes.
Lo que puede ofrecer una reforma como esta es lo mismo que produjeron las anteriores, en España y en todos los países en las que se han llevado a cabo: mano de obra más barata y más dócil, puestos de trabajo más precarios y mejores facilidades para obtener beneficios a costa de producir menos y peor, pero nunca un incremento en el nivel de empleo por sí misma. Lo que crea empleo general es la demanda global del conjunto de la economía y no la demanda de trabajo de cada empresa: por muy barato que sea el despido, o por muy buenas condiciones de negociación que tenga un empresario, o por muy atractivo que sea el modelo de contratación, los empresarios no contratarán empleo si no tienen expectativas de obtener beneficios y eso dependerá principalmente de su volumen de ventas, de las condiciones imperantes en el mercado y de su estructura general de costes que generalmente tiene más que ver con factores relativos al entorno general de la empresa que con el montante particular de sus costes laborales.
Es una falsedad también decir que se puede combatir la dualidad en el mercado de trabajo (un problema que efectivamente habría que resolver en nuestro mercado laboral) incorporando nuevas formas de contrato y concretamente un tipo único.
Es una falsedad porque se soslayan las razones que han dado lugar a esa dualidad y que fundamentalmente tienen que ver con el modelo productivo y de creación de actividad que han impuesto las grandes empresas con gran poder de mercado a las demás, y no con los modelos de contrato: la externalización abusiva, la subcontratación generalizada, el deterioro del empleos generado por las administraciones públicas como consecuencia de la escasez de gasto público para financiar la creación del capital social, la conversión en autónoma de buena parte de la población trabajadora asalariada…
También es falso y no cuenta con evidencia empírica que pueda justificarlo afirmar que se va a crear más empleo o de mejor calidad abaratando el despido o flexibilizando la contratación. Es justamente lo contrario lo que ha ocurrido después de las reformas anteriores (algo que los liberales reconocen pero que justifican diciendo que no fueron tan lejos como debieran). Lo que ha venido después de todas ellas ha sido el aumento de la temporalidad y de la rotación de los contratos (hasta 13 millones en el pasado año) y nunca aumentos en la calidad del empleo o incluso de su volumen con independencia de las condiciones generales de la economía.
Y tampoco es exactamente cierto decir que el mercado laboral español es rígido, o más que otros países de la Unión Europea, cuando hemos podido comprobar que las empresas han podido realizar ajustes de todo tipo y recurrir a prácticamente cualquier tipo de contrato en estos años y a despedir sin problema a la mano de obra que no podían asumir cuando la crisis bancaria ha destrozado la actividad económica. Como tampoco lo es que los salarios españoles sean excesivamente altos y limiten nuestra competitividad.
El problema del empleo en España no está en el mercado de trabajo. Está en el modelo de crecimiento, en el predominio de un tipo de actividad de bajo valor añadido y dependiente, en el tamaño tan reducido de las empresas como consecuencia del tipo de redes interempresas que han impuesto las grandes, en la escasez de capital social que pueda dinamizar la innovación y que permita competir por una vía diferente a la de abaratar la mano de obra, en la gran oligopolización de los mercados, en el excesivo poder político de la banca que le permite imponer condiciones favorables a sus beneficios pero letales para la creación de riqueza productiva, entre otros factores. Y el problema radica, sobre todo, en que los grandes capitales obtienen tantos beneficios en las épocas de crecimiento intensivo a base de este modelo que les compensa soportar las fases recesivas sin modificarlo porque no es sobre ellos sobre quien recaen sus costes e inconvenientes. Sobre todo cuando ocurre como ahora, que esas grandes empresas o los bancos que han acumulado cientos de miles de millones de beneficios en los últimos años gracias a este modo de actuar no tienen dificultades para imponer nuevas medidas que permitan reforzarlo para volver a las andadas.
En resumen, la reforma laboral que la gran patronal y la banca están reclamando al gobierno no responde a las causas que han provocado la crisis y el desempleo, no va a lograr crear más puestos de trabajo, no acabará con la dualidad entre empleos indefinidos y temporales, no elevará la productividad ni mejorará la competitividad de nuestras empresas, salvo las de aquellas que solo la buscan abaratando la mano de obra.
Su función no responde a las mentiras que nos cuentan. Como escribía Joaquín Estefanía recientemente es "la de señal o emblema de que en España se practica una política económica ortodoxa de gran austeridad" (El País, 6-6-2010). Y desde hace mucho tiempo sabemos que lo único que busca esa política no es otra cosa que crear mejores condiciones para que los poderosos ganen más dinero todavía. (SISTEMA DIGITAL el 10 de junio de 2010) (Juan Torres López)
Hay también quien considera Esta reforma laboral inconstitucional (D. López Garrido y Ricardo Peralta, en El País)
jueves, 10 de junio de 2010
Entrevista de ATTAC al profesor Vicenç Navarro
La crisis: origen, consecuencias y soluciones. Attac TV entrevista a Vicenç Navarro from AttacTV on Vimeo.
Vicenç Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Es también profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU) donde ha impartido docencia durante 35 años.
Palabras de Chomsky, en una entrevista.
Gran parte de su trabajo se ha centrado en el control de los medios y en las deficiencias de la clase intelectual en Estados Unidos, donde resulta difícil mantenerse al margen de un estrecho espectro de opinión. ¿Cómo ve su propia posición en estos momentos?
En primer lugar, yo no diría que EEUU sea muy diferente de otras sociedades a ese respecto. Puede haber cuestiones diferentes, pero no hay muchas diferencias en relación con Inglaterra o Francia. En cada sociedad hay una franja de disidentes. Eso ha sido así a través de la historia. ¿Cómo lo hacen? Porque se sienten comprometidos con ciertos valores e ideales y deciden no conformarse. Normalmente, no se les trata muy bien y cómo se les trate depende de la naturaleza de la sociedad, que nunca actúa de forma muy cortés. En algunas sociedades puedes conseguir que te vuelen la cabeza, en otras que te lleven al Gulag, en otras que te difamen. A los sistemas de poder no les gustan los críticos y utilizan cualquier técnica posible para hundirte y condenarte.
Pero lo que siempre ha sido muy típico, a lo largo de la historia, es que las clases intelectuales se hayan subordinado al poder, con muy pocas excepciones. Pero aún hay personas que no se someten y siguen un camino independiente. A este respecto, EEUU no es realmente muy duro, por eso una persona con una cierta cantidad de privilegios, como les pasa a muchos, y ciertamente a mí, somos bastante inmunes ante una represión dura. Me tuve que enfrentar a la posibilidad de una larga sentencia de prisión, y casi me sentencian, pero fue a causa de una abierta y clara resistencia. No podía objetar nada porque estuve haciendo cosas que eran abierta y conscientemente ilegales en la resistencia contra la guerra, por eso si tenía que ir a prisión no podía llamarlo represión. Por hablar y escribir y cosas así, el castigo es la marginación y la difamación, pero puedo vivir con eso. Cuento con mucho apoyo entre la gente.
El periodista Chris Hedges está investigando en el New York Times, y hace unas pocas semanas se encontró con un memorando del editor jefe de ese periódico a los escritores y columnistas en el que les decía que no se podía mencionar mi nombre. La Radio Nacional Pública ha manifestado que soy la única persona a la que nunca le van a permitir aparecer en las noticias en horario estelar ni en los programas de debate. Pero ese no es un castigo muy grande, y cuando llegue a casa tendré cientos de mensajes llegados por correo, y entre ellos habrá un par de docenas de invitaciones para dar charlas por todo el país y en casi todas ellas habrá una audiencia importante de personas interesadas y comprometidas que son receptivas y que quieren hacer algo, y eso es más que suficiente para animarme a seguir adelante.
Tengo acceso a los medios extranjeros en determinadas circunstancias, por ejemplo, si me muestro crítico hacia EEUU, tengo acceso a los medios. Pero si voy a criticar a los países a los que me invitan, se acabó, sistemáticamente. Lo he notado incluso en Canadá. Si voy a Canadá, les gusta escuchar cómo critico a EEUU, pero si empiezo a criticar a Canadá, la puerta se cierra e igual ocurre por todas partes.
Por último, ¿por qué ha criticado la fórmula de “decirle la verdad al poder”, que el difunto Edward Said utilizó para describir el papel de los intelectuales?
Ése es actualmente un eslogan de los cuáqueros, me gustan los cuáqueros y quiero hacer muchas cosas con ellos, pero no estoy de acuerdo con el eslogan. En primer lugar, no tienes que decirle la verdad al poder, porque sabe bien cuál es. Y en segundo lugar, tú no le dices la verdad a nadie, eso es demasiado arrogante. Lo que puedes hacer es unirte a la gente y tratar de encontrar la verdad, por eso tienes que escuchar y decirles lo que piensas y así sucesivamente, e intentar animar a la gente para que piense por sí misma.
A uno le preocupan las víctimas, no los poderosos, por eso el lema debería ser comprometerte con los débiles y ayudarles y ayudarte a ti mismo a encontrar la verdad. No es un lema fácil para poder formularlo en cinco palabras, pero creo que es el correcto.
Ver toda en el original aquí La entrevista en español aquí
En primer lugar, yo no diría que EEUU sea muy diferente de otras sociedades a ese respecto. Puede haber cuestiones diferentes, pero no hay muchas diferencias en relación con Inglaterra o Francia. En cada sociedad hay una franja de disidentes. Eso ha sido así a través de la historia. ¿Cómo lo hacen? Porque se sienten comprometidos con ciertos valores e ideales y deciden no conformarse. Normalmente, no se les trata muy bien y cómo se les trate depende de la naturaleza de la sociedad, que nunca actúa de forma muy cortés. En algunas sociedades puedes conseguir que te vuelen la cabeza, en otras que te lleven al Gulag, en otras que te difamen. A los sistemas de poder no les gustan los críticos y utilizan cualquier técnica posible para hundirte y condenarte.
Pero lo que siempre ha sido muy típico, a lo largo de la historia, es que las clases intelectuales se hayan subordinado al poder, con muy pocas excepciones. Pero aún hay personas que no se someten y siguen un camino independiente. A este respecto, EEUU no es realmente muy duro, por eso una persona con una cierta cantidad de privilegios, como les pasa a muchos, y ciertamente a mí, somos bastante inmunes ante una represión dura. Me tuve que enfrentar a la posibilidad de una larga sentencia de prisión, y casi me sentencian, pero fue a causa de una abierta y clara resistencia. No podía objetar nada porque estuve haciendo cosas que eran abierta y conscientemente ilegales en la resistencia contra la guerra, por eso si tenía que ir a prisión no podía llamarlo represión. Por hablar y escribir y cosas así, el castigo es la marginación y la difamación, pero puedo vivir con eso. Cuento con mucho apoyo entre la gente.
El periodista Chris Hedges está investigando en el New York Times, y hace unas pocas semanas se encontró con un memorando del editor jefe de ese periódico a los escritores y columnistas en el que les decía que no se podía mencionar mi nombre. La Radio Nacional Pública ha manifestado que soy la única persona a la que nunca le van a permitir aparecer en las noticias en horario estelar ni en los programas de debate. Pero ese no es un castigo muy grande, y cuando llegue a casa tendré cientos de mensajes llegados por correo, y entre ellos habrá un par de docenas de invitaciones para dar charlas por todo el país y en casi todas ellas habrá una audiencia importante de personas interesadas y comprometidas que son receptivas y que quieren hacer algo, y eso es más que suficiente para animarme a seguir adelante.
Tengo acceso a los medios extranjeros en determinadas circunstancias, por ejemplo, si me muestro crítico hacia EEUU, tengo acceso a los medios. Pero si voy a criticar a los países a los que me invitan, se acabó, sistemáticamente. Lo he notado incluso en Canadá. Si voy a Canadá, les gusta escuchar cómo critico a EEUU, pero si empiezo a criticar a Canadá, la puerta se cierra e igual ocurre por todas partes.
Por último, ¿por qué ha criticado la fórmula de “decirle la verdad al poder”, que el difunto Edward Said utilizó para describir el papel de los intelectuales?
Ése es actualmente un eslogan de los cuáqueros, me gustan los cuáqueros y quiero hacer muchas cosas con ellos, pero no estoy de acuerdo con el eslogan. En primer lugar, no tienes que decirle la verdad al poder, porque sabe bien cuál es. Y en segundo lugar, tú no le dices la verdad a nadie, eso es demasiado arrogante. Lo que puedes hacer es unirte a la gente y tratar de encontrar la verdad, por eso tienes que escuchar y decirles lo que piensas y así sucesivamente, e intentar animar a la gente para que piense por sí misma.
A uno le preocupan las víctimas, no los poderosos, por eso el lema debería ser comprometerte con los débiles y ayudarles y ayudarte a ti mismo a encontrar la verdad. No es un lema fácil para poder formularlo en cinco palabras, pero creo que es el correcto.
Ver toda en el original aquí La entrevista en español aquí
miércoles, 9 de junio de 2010
Le gouvernement des banques
Après l'orgie spéculative, l'austérité pour (presque) tous.
L'insolence des spéculateurs suscite une vive opposition populaire et contraint les gouvernements à prendre quelques distances avec la finance. Ceux qui signent les chèques vont-ils continuer à écrire les lois? Plus Ici.
L'insolence des spéculateurs suscite une vive opposition populaire et contraint les gouvernements à prendre quelques distances avec la finance. Ceux qui signent les chèques vont-ils continuer à écrire les lois? Plus Ici.
martes, 8 de junio de 2010
Deolinda "Um Contra O Outro"
Anda, desliga o cabo,
que liga a vida, a esse jogo,
joga comigo, um jogo novo,
com duas vidas, um contra o outro.
Já não basta,
esta luta contra o tempo,
este tempo que perdemos,
a tentar vencer alguém.
Ao fim ao cabo,
o que é dado como um ganho,
vai-se a ver desperdiçamos,
sem nada dar a ninguém.
Anda, faz uma pausa,
encosta o carro,
sai da corrida,
larga essa guerra,
que a tua meta,
está deste lado,
da tua vida.
Muda de nível,
sai do estado invisível,
põe o modo compatível,
com a minha condição,
que a tua vida,
é real e repetida,
dá-te mais que o impossível,
se me deres a tua mão.
Sai de casa e vem comigo para a rua,
vem, q'essa vida que tens,
por mais vidas que tu ganhes,
é a tua que,
mais perde se não vens.
Anda, mostra o que vales,
tu nesse jogo,
vales tão pouco,
troca de vício,
por outro novo,
que o desafio,
é corpo a corpo.
Escolhe a arma,
a estratégia que não falhe,
o lado forte da batalha,
põe no máximo o poder.
Dou-te a vantagem, tu com tudo, eu sem nada,
que mesmo assim, desarmada, vou-te ensinar a perder.
Sai de casa e vem comigo para a rua,
vem, q'essa vida que tens,
por mais vidas que tu ganhes,
é a tua que,
mais perde se não vens.
...
...
...
...
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