viernes, 6 de enero de 2017

Los 12 pasos que debes dar para no quedarte sin trabajo en la era digital. La revolución tecnológica eliminará millones de empleos y abrirá nuevas oportunidades laborales

¿Está tu puesto de trabajo en peligro de extinción? ¿Y el de tus hijos? ¿Sabes ya qué empleos se van a destruir? ¿En cuáles hay más futuro? ¿Y qué profesiones lo tienen peor? Es más, ¿sabrías decir, con total seguridad, si eres reciclable profesionalmente? ¿O qué necesitas para serlo? ¿Y quién no tiene solución?

Son muchas las preguntas que llegan con el tsunami digital, un fenómeno que no es nuevo en absoluto. Estamos ante la cuarta revolución industrial y, como las anteriores, implicará destrucción de empleo. De hecho, durante el siglo XX cambió una gran parte de las tipologías de empleos que existían cuando este empezó. Pero esta revolución también conllevará nuevas oportunidades y nuevos empleos, aunque desafortunadamente saberlo no minimiza el trauma social de un proceso con muchas víctimas en el corto plazo.

Para enfrentarnos a ello aquí está la Receta para sobrevivir al 4.0, una guía que nace para apoyar a todos aquellos que apuesten por sumarse a este fenómeno, sea cual sea su edad, profesión o experiencia laboral, porque, en estos momentos, hay espacio para todos.

PRIMERA FASE: ESPABILA
1) Tómatelo en serio.
Por algún extraño motivo, la transformación digital y su impacto sobre el empleo es un tema que, a priori, no resulta atractivo. Está cargado de prejuicios, estereotipos y miedos, lo que lleva a que no sea de interés general, cuando la realidad es que nos van a cambiar la vida a todos.

Por esa razón, mi primera recomendación será que te lo tomes en serio: en 2025 el 45% de las tareas industriales estarán en manos de robots, frente al 10% que actualmente tienen bajo su responsabilidad, y todavía podemos elegir. Podemos dejarnos arrastrar (para siempre) por el tsunami digital, o apostar por surfearlo para llegar mucho más alto de lo que jamás hubiéramos pensado.

2) Céntrate en lo tuyo.
La teoría de las tres D dice que si un trabajo es sucio (dirty), aburrido (dull) y peligroso (dangerous) se trata, realmente, de un trabajo para robots. Esto explica que casi la mitad de los puestos de trabajo que hoy conocemos vayan a desaparecer dentro de una o, como mucho, dos décadas. Son, sin duda, estadísticas demoledoras, pero en el fondo pueden resultar lejanas, ¿no es verdad? ¡Al fin y al cabo, son tan solo números!

Por ese motivo, sugiero que dediques un tiempo a la reflexión y que respondas tú mismo la pregunta: ¿Pero, de verdad, todo esto también va contigo? ¿Con tu sector? ¿Con tu profesión? ¿Con tu actividad? ¿Con aquello a lo que dedicas tu tiempo cada día? El peligro está ahí, al acecho, y nadie queda fuera de su sombra, pero es una conclusión que deberás sacar tú mismo.

SEGUNDA FASE: PONTE LAS PILAS
3) No elijas antes de tiempo.
El tsunami digital no es más que la suma de una serie de olas tecnológicas como la realidad virtual y aumentada, los drones, la gamificación, la impresión 3D, la bioimpresión, el Internet de las cosas, el big data, la inteligencia artificial o la robótica.

Todas ellas están llegando para quedarse, generando grandes oportunidades a nivel profesional. Sin embargo, pronto habrá que seleccionar, porque no es muy realista pensar que, al menos para empezar, podremos ser expertos en todo.

Es así como surge el dilema: ¿en cuál especializarnos? Dependerá, entre otras muchas cosas, de tu profesión, deseos y experiencia previa con la tecnología.

De esta forma, mi recomendación será que empieces por una visión general con todo el material que tengas a tu alcance (cursos, libros, prensa, revistas especializadas...) y que, desde ahí, te dejes llevar por la intuición y aspiraciones profesionales.

4) Fórmate bien, es gratis.
¿Y si te dijera que estás a tiempo de formarte en universidades tan prestigiosas como el MIT, Harvard o Stanford? ¿Y si añadiera que además es gratis?

Hoy todos podemos acceder a cursos de formación online de las mejores universidades y escuelas de negocios del mundo en plataformas como Coursera, Miríada X y (o) HarvardX, y, afortunadamente, no hay que pasar por caja…

Si quieres sumarle a la revolución digital te sugiero que explores, que te informes y te formes, porque es un esfuerzo que pronto te traerá grandes recompensas.

5) Pasa de la formación a la acción.
Como es lógico, tras la etapa previa de la formación, llega el momento de pasar a la acción y comprobar todo lo que has aprendido.

¿Estás entre los que han decidido apostar por la robótica y la Internet de las cosas? En ese caso, lo tienes muy fácil gracias a dispositivos como Arduino. Esta plataforma de desarrollo, que podrás comprar por menos de 40 euros en sitios como Amazon, llega cargada de horas de diversión y es válida “para todos los públicos” (desde principiantes hasta los más expertos).

Si, por el contrario, preferiste apostar por la realidad virtual, también podrás practicar con bajo presupuesto. ¿Has probado ya las Cardboard de Google? Estas gafas de cartón, que están disponibles por menos de doce euros (gastos de envío incluidos), te permitirán empezar a experimentar con aplicaciones de terceros pero también con las tuyas propias.

Es importante aclarar que Arduino y las Cardboard son tan solo ejemplos que demuestran que hoy la tecnología es apta para todos los bolsillos. Cuando llegues a este momento podrás elegir entre cientos de dispositivos, equipos que te permitirán profundizar en tu formación y prepararte para sacar todo tu talento digital.

6) No dejes nunca de formarte, de aprender.
Vivimos momentos de aceleración tecnológica, años en los que la tecnología evoluciona a una velocidad de vértigo y, si quieres tener éxito en lo profesional, necesitarás asegurarte de mantener tus conocimientos siempre al día.

Dicho así, muchos sentirán el peso de una enorme carga: ¿siempre? ¿Vamos a tener que dedicar “siempre” tiempo a la formación? El tiempo es un elemento escaso, limitado y limitante, ¿no son suficientes las horas que ya hemos “metido” en esta partida durante toda la vida? Pues bien, me temo que no lo son, y que esto es algo que no vas a poder cambiar, por lo que te recomiendo que lo conviertas, cuanto antes, en un estilo de vida y que lo empieces a disfrutar. Te hará el camino más fácil.

TERCERA FASE: CAMBIA EL CHIP
7) “Resetea” tu forma de pensar.
Los sistemas educativos tradicionales nos han “programado” bajo una fuerte influencia de disciplinas como las matemáticas, la física o la estadística. ¿Influencias negativas? ¡No! Eran momentos que exigían la estimulación del razonamiento lógico.

Sin embargo, hoy lo importante es innovar con la tecnología, y para ello hay que aprender a pensar mezclando la lógica y la creatividad. Pero, ¿cómo desarrollamos a estas alturas nuestra creatividad? ¿Cómo volver a pensar como cuando éramos niños? ¿Por dónde empezar? Tienes cientos de técnicas a tu alcance como el brainstorming, el psicodrama o la técnica de “soñar despierto”. Empieza por conocerlas y, si no te convence ninguna, escribe la tuya. Si a ti te funciona, no busques más. Será la buena.

8) No tengas miedo.
El miedo es la emoción más presente de occidente y uno de los mayores enemigos a los que nos tendremos que enfrentar en el proceso de reinvención profesional. Nos frena el miedo al fracaso, a lo nuevo y, en demasiadas ocasiones, al futuro y a no cumplir las expectativas que tienen puestas sobre nosotros.

El miedo trae inseguridad, lo que genera tensión nerviosa y mueve hacia la aversión al cambio. Por si fuera poco, el miedo es paralizante y puede paralizar también a los demás. Sin embargo, como decía Sartre: “Todos los seres humanos tienen miedo. Todos. El que no tiene miedo no es normal”. El miedo no es malo, el problema es no saber gestionarlo. Por todo ello, tenlo siempre presente, especialmente en los momentos en los que la vida profesional decida ponerte a prueba.

9) Apasiona y apasiónate.
Lo dicen las estadísticas: la pasión determina el 35% de nuestras probabilidades de éxito en una acción. Sin embargo, tan solo el 15% de las personas van a trabajar en cuerpo y alma. O al revés, el 85% de las personas dejan su energía, ilusión y motivación en casa…

Ese comportamiento tiene un claro impacto sobre el rendimiento laboral en el corto plazo y, por supuesto, sobre los éxitos profesionales en el largo. Por ello, si realmente apuestas por adaptarte a la llegada de la era digital, apasiona, apasiónate y busca motivos para no vivir tu vida como si estuvieras de paso.

CUARTA FASE: MARCA LA DIFERENCIA
10) Presume de ser digital
No solo hay que ser bueno, también hay que mostrarlo. No solo debes hacer el esfuerzo de digitalizarte, debes asegurarte también de que se nota en tu entorno y de que los demás lo perciben con claridad.

Por supuesto, no debes presumir de lo que no eres pero, si te vas poniendo las pilas, deberás hacerlo visible y compartirlo en tus redes (familiares, amigos, compañeros de trabajo y, por supuesto, redes sociales…). ¿Cómo lo estás haciendo? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Logros? ¿Y pequeños fracasos? Recuerda que tecnologías como el Internet de las cosas tendrán que multiplicar por quince la fuerza laboral en tan solo cuatro años y, si estás en el radar, trabajo no te va a faltar.

11) Apunta muy alto.
Dice la teoría de las profecías autocumplidas que cuando creemos firmemente que algo sucederá es muy probable que suceda porque habremos movilizado toda nuestra energía (y miedos) en esa dirección. Por ello, es el momento de redefinir tus expectativas y, cuando lo hagas, apunta muy alto. Se abre un nuevo ciclo y ya no es necesario que te conformes con lo que hasta ahora te ha tocado vivir.

Haz memoria y respóndete a ti mismo: ¿Y tú, qué querías ser “de mayor”? ¿Lo conseguiste? ¿Qué falló? ¿Cuáles serían los pasos para lograrlo si te dieran una segunda oportunidad? Créeme, en muchos casos llegará, y si la quieres aprovechar mejor que te coja preparado.

12) Y sobre todo: saca tu humanidad.
Los robots están cada vez más presentes en la ejecución de tareas rutinarias y repetitivas, algo que se está intensificando con la reducción de su coste de fabricación. Además, su mayor inteligencia y su creciente estabilidad están provocando que también se empiecen a encargar de tareas de más complejidad.

Sin embargo, hay cosas en las que la tecnología difícilmente nos podrá llegar a superar: nuestra humanidad. Eso explica que hoy, en países como China, la moda de los restaurantes ya no sea contratar camareros-robot sino, por el contrario, despedirlos. Por esa razón, toma buena nota: cuanto más “humano” seas, más difícil serás de sustituir en tu puesto de trabajo. Así de complejo y así de simple…

http://elpais.com/elpais/2016/12/30/talento_digital/1483099393_454246.html

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