domingo, 7 de enero de 2018

Luis Racionero, Manuel Sacristán y los furibundos comunistas-fachas de mente cerrada, fría y antihumana.

Salvador López Arnal


El "intelectual libertario" Luis Racionero fue entrevistado por Albert Lladó para La Vanguardia el pasado 16 de diciembre de 2017 [1]. Lo presentó en los siguientes términos: "El escritor LR, avalado por una extensa y variada obra –del ensayo a la novela o las memorias–, cumple como pocos la figura del intelectual independiente, que escapa a toda clasificación. En su último libro, Manual de la buena vida, resume lo mejor de una vida intensa y da las claves y consejos para, desde su aguda visión, alcanzar la felicidad".

Lo de intelectual independiente es una "generosa" metáfora. Un pelín exagerada tal vez. Basta mirar, por ejemplo, la voz de Racionero en wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Racionero. También esta vieja información sobre José María Aznar, presidente de gobierno, y el mundo de la cultura: https://elpais.com/diario/2000/03/02/espana/951951617_850215.html . Si eso es ser un intelectual independiente, entonces todos los intelectuales, vivos, fallecidos o por nacer, son independientes e independencia es entonces, como tantas otras, una nueva palabra vacía. ¿No les parece?

Pero no es ese punto el motivo de esta nota. Es este:
Se le pregunta a Racionero por su etapa universitaria. En estos términos: "Lo cierto es que no encuentra su espacio en la universidad española de la época. No le atrae ni el falangismo, ni el marxismo ni las ideas regeneracionistas del 98". La respuesta de don Luis:
El único que leía con ganas era a Ortega. Pensaba muy bien y escribía muy bien, y yo intentaba tenerlo como modelo para la escritura. Cuando hice Ingeniería no se filosofaba, estudiabas y punto. Y aquello me sirvió para saber matemáticas y lógica, y estructurar la cabeza, que es muy bueno para todo. En cambio, en Económicas discutíamos mucho. Daba Filosofía Manuel Sacristán, que era un comunista furibundo, y un positivista lógico.

Comunista furibundo y un positivista lógico: ni una cosa ni la otra si se tiene un mínimo conocimiento de la obra de Sacristán y de su vida y militancia en el PSUC-PCE. Continúa Racionero en estos términos:
Sacristán era muy buen profesor, sí, y muy íntegro. Pero estaba rodeado de corifeos, como Fabià Estapé, que vivían como capitalistas diciendo que eran comunistas. Algo que en este país se ha dado demasiado. Y a pesar de que Sacristán era un hombre extraordinario, al que amabas profundamente porque era honesto, no podía pensar como él.

Una de cal y otra de arena con bastante desinformación sobre las relaciones entre Sacristán y Estapé, quien, por supuesto, nunca fue corifeo del autor de "Panfletos y materiales" [2]. Muy lejos de eso. Y a continuación y dándoselas de leído, don Racionero da otra patada en la cara y cae en el tópico menos inteligente y más trillado de todos los tópicos:
Nunca me ha gustado el marxismo porque he leído a Marx. Sus teorías son antihumanas. Yo soy más anarquista. No soporto a los comunistas, son de mente cerrada y fría, y sacrifican la personalidad humana por unas finalidades colectivas que nunca existen. Y como dijo Kant, el hombre es un fin en sí mismo.

Dejemos lo de "yo soy más anarquista". ¡Pobres anarquistas! Hubiera podido decir también yo soy más plagiador. No es la única vez por supuesto en que Racionero muestra sus "profundos conocimientos" de Marx y de la tradición marxista-comunista. Los ejemplos se acumulan; uno de ellos. En esta entrevista de junio de 2016 [3] se le pregunta -¡qué preguntas, qué formulación!- "¿Cómo se puede llamar misógino a un señor que ha vivido con seis mujeres?". Su respuesta es del siguiente tenor:
Es curioso cómo a aquellos que hace treinta o cuarenta años éramos considerados hippies ahora nos llaman fachas y reaccionarios. Eso es no entender nada ahora, como algunos no entendían nada hace treinta o cuarenta años.

Su descripción de aquella época:
En aquella época nuestra de los hippies, los progres eran todos comunistas. Y si hay alguien facha en esta tierra, es un comunista. Estos que ahora me pueden llamar facha a mí son los que antes eran comunistas, es decir, más fachas que nadie, y encima eran fachas cuando menos hay que serlo, que es de joven. Ser facha o no ser facha no es una ideología, es una actitud. Es un carácter. Los anarquistas siempre han sido como los franciscanos, mientras que los comunistas eran los jesuitas. Se nace con un talante o con otro. Si naces facha da igual las ideas que tengas o del partido que seas, serás un facha. Si en cambio eres una persona abierta, liberal, tolerante... bueno, pues por ejemplo lo tienes difícil para vivir tranquilo en España, porque este es un país de muchas envidias [las cursivas, todas ellas, son mías].

No hace falta seguir. No vale la pena (aunque don Luis parece admitir que el también fue comunista cuando era "pogre" dado que todos lo eran). Sólo conviene decir que la inversión de las insultantes afirmaciones de este intelectual orgánico del sistema y del poder de largo recorrido en estas ubicaciones es la verdadera.

Dejemos aparte el autobombo: "si en cambio eres una persona abierta, liberal, tolerante...". Si hay alguien en España y en muchos otros países del mundo, que haya luchado contra el fascismo, en cualquiera de sus variantes, en España, Grecia, Italia, Portugal, Alemania, Inglaterra, Chile, Argentina, Nicaragua, Colombia, India, Checoslovaquia, China, EE.UU. y tantos otros lugares del mundo, esas personas han sido miembros o simpatizantes de partidos de orientación comunista. Ni que decir tiene que esa lucha comportó, en muchos casos, detenciones, torturas salvajes, largos encarcelamiento y asesinatos. España es un ejemplo conocido; Chile también. Don Luis debería saberlo.

Lo de que el marxismo es un antihumanismo (sin más matices) y lo de que todos los comunistas son gentes de mente cerrada y fría que sacrifican las personas en el templo de los ideales colectivos inexistentes es tan pueril, tan de derecha extrema desinformada para asustar niños y ciudadanos, que no vale la pena dedicarle una línea. Piensen en Marcos Ana, por ejemplo, y luego tendrán arcadas si leen de nuevo las palabras de don Luis, el plagiador de la intertextualidad.

En síntesis: tal vez Racionero estudiara matemática y lógica de joven, pero cuando menos esta última no le entró mucho en su cabeza. Las clases de Sacristán, en su caso, no tuvieron ningún resultado positivo. Hay más ejemplos de esto último pero el suyo está entre los más destacados.

Notas:
1) http://www.lavanguardia.com/libros/20171216/433652789914/entrevista-luis-racionero-manual-de-la-buena-vida.html
2) Lo que no quita, por supuesto, que Estapé tuviera algunos detalles con él. Por ejemplo, cuando fue expulsado de la Universidad o cuando perdió las oposiciones a la cátedra de lógica de la Universidad de Valencia celebradas en Madrid.
3) https://www.elespanol.com/reportajes/20160602/129487714_0.html

No hay comentarios: