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domingo, 17 de mayo de 2020

_- La izquierda española nunca aprende. Con ERC no vale el “no se podía saber” porque si alguien pacta sabiéndolo y haciéndolo saber es el independentismo

_- La frase la dijo Joan Tardà en sus últimos días en el despacho de ERC en el Congreso: “¡La izquierda española nunca aprende!”. Estaba enfadado porque le recordé que en la última legislatura de Zapatero lo habían expulsado de la tribuna por hablar catalán. “Zapatero nos decía: ‘No podemos abrir ese melón porque la derecha se nos echa encima’. ¡Pero si la derecha se te va a echar encima hagas lo que hagas siempre!”. He ido a ver la fecha de la entrevista: era octubre de 2018 y Esquerra había anunciado que votaría en contra de los Presupuestos si el PSOE no instaba a la Fiscalía a retirar los cargos de los políticos presos. Un mes después ERC dijo que aquellas cuentas eran las de un “Gobierno opresor y represor”. La negativa llevó a Pedro Sánchez a convocar elecciones generales.

Tras repetir esas elecciones, Sánchez se dispuso a pactar con ERC para ser investido. Lo cierto es que Sánchez nunca habría sido presidente del Gobierno sin el independentismo catalán, primero en la moción de censura y, después, tras las elecciones de noviembre de 2019. Es un hecho, no es una opinión, del mismo modo que es un hecho que el objetivo político de ERC es independizarse de España y utilizar su presencia en las instituciones para ello. La democracia española permite estas cosas y el día que no las permita será menos democracia o, directamente, no será, del mismo modo que permite el monstruo que se generó en la extrema derecha y ayudó a legitimar entre la izquierda un pacto rechazado hasta hartarse por los socialistas, empezando por Pedro Sánchez I (hoy ya Pedro Sánchez IV). Por eso ahora que Esquerra anuncia que votará no a la prórroga del estado de alarma, dejando tirado al Gobierno en el momento más delicado, conviene preguntarse si semejante bofetada no es proporcional al abrazo recibido; conviene preguntarse, en definitiva, si no es parte del juego que si al adversario del Estado que representas le debes el Gobierno, el adversario te lo recuerde de vez en cuando, a ser posible cuando más falta hace. Nunca se da el poder de todo, siempre se guarda uno un poco para sí.

Políticamente, lo peor que se ha hecho a sí mismo el Gobierno no ha sido su trato a la oposición, sino a sus apoyos parlamentarios. Alguien ha pensado en La Moncloa que el mando único consistía en una mayoría absoluta espontánea y prolongada sine die sin más diálogo que un ensimismamiento general con el que hacer y deshacer a gusto creyendo, en algún momento, que sus votos bastaban. Ahora nadie del Gobierno puede decirle a Esquerra que ir contra el estado de alarma es ir contra España porque, aún por encima, se ganaría un abrazo. “Con la información de la que disponíamos” sabían que llegaría el momento en que ERC se bajase, porque siempre se baja. Ni siquiera cabe un “no se podía saber” porque si alguien pacta sabiéndolo y haciéndolo saber es el independentismo.

Nadie lo expresó como Tardà, que ahora se muestra contrario al no de su partido, aquel octubre de 2018: “Carod y Puigcercós lo tenían clarísimo: si la república no nos está esperando, hay que ir con la izquierda española hasta una España federal. Y cuando lleguemos a esa España federal, la izquierda española se bajará, y nosotros seguiremos hasta nuestra estación final, que es la república catalana”. Un instrumento, eso es la izquierda española para el independentismo. Nunca aprende. Tenía razón Tardà, pero al revés.

https://elpais.com/opinion/2020-05-05/la-izquierda-espanola-nunca-aprende.html?rel=lom

domingo, 5 de enero de 2020

ACUERDO PARA LA CREACIÓN DE UNA MESA ENTRE EL GOBIERNO DE ESPAÑA Y EL GOVERN DE LA GENERALITAT DE CATALUNYA PARA LA RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO POLÍTICO

"Las partes firmantes constatan que se encuentran ante la oportunidad de desbloquear y encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña y establecer las bases para su resolución, pues hay voluntad de diálogo para alcanzar un acuerdo que permita superar la situación actual. El reconocimiento de esta oportunidad, y la voluntad y firmeza política expresada por ambas partes, permiten explorar y abordar la apertura de una nueva etapa basada en el diálogo efectivo, abierto y sincero y apostar por el reconocimiento y entendimiento institucional. Por todo ello, conforme a los principios de lealtad institucional y bilateralidad que rigen el marco político de relación entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat de Cataluña, acordamos lo siguiente:

1. El reconocimiento del conflicto político y la activación de la vía política para resolverlo.

Partimos del reconocimiento de que existe un conflicto de naturaleza política en relación al futuro político de Cataluña. Como cualquier conflicto de esta naturaleza, solo puede resolverse a través de cauces democráticos, mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo, superando la judicialización del mismo.

2. Creación de una mesa bilateral de diálogo, negociación y acuerdo para la resolución del conflicto político.

Por ello, adoptamos el compromiso de crear una mesa de diálogo, negociación y acuerdo entre Gobiernos, que partirá del reconocimiento y legitimidad de todas las partes y propuestas y que actuará sin más límites que el respeto a los instrumentos y a los principios que rigen el ordenamiento jurídico democrático.

Esta mesa como instrumento político se sustenta en los siguientes principios:

1) Composición: el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat de Cataluña. Se establecerán las delegaciones de forma paritaria y con los miembros que ambas partes decidan.

2) Contenido: diálogo abierto sobre todas las propuestas presentadas. Todas las partes aportarán con libertad de contenidos sus propuestas detalladas sobre el futuro de Cataluña. Y se valorarán, debatirán y argumentarán las posiciones al respecto de cada propuesta.

3) Calendario transparente: la mesa iniciará sus trabajos en el plazo de quince días desde la formación del Gobierno de España y establecerá plazos concretos para sus reuniones y para presentar sus conclusiones.

4) Seguimiento y garantías de cumplimiento: la mesa establecerá mecanismos para garantizar el inicio y mantenimiento de su actividad y el cumplimiento de los acuerdos.

En este espacio deberán buscarse acuerdos que cuenten con un apoyo amplio de la sociedad catalana. En este sentido, ambas partes se comprometen a impulsar la efectividad de los acuerdos que se adopten a través de los procedimientos oportunos. Las medidas en que se materialicen los acuerdos serán sometidas en su caso a validación democrática a través de consulta a la ciudadanía de Cataluña de acuerdo con los mecanismos previstos o que puedan preverse en el marco del sistema jurídico-político.

Esta mesa se coordinará con otros espacios de diálogo institucionales y parlamentarios ya existentes, que deberán potenciarse. Entre otros, la Comisión Bilateral Generalitat-Estado recogida en el Estatuto de Autonomía de Cataluña y la Taula de Partits existente en el Parlamento de Catalunya".

PSOE - PSC Esquerra Republicana

CAMINO ALLANADO HACIA LA COALICIÓN
EL PAÍS

Con la firma del acuerdo, la abstención de ERC permitirá la formación del primer Gobierno de coalición desde la restauración de la democracia. PSOE y Podemos han pactado la derogación parcial de los aspectos más lesivos de la reforma laboral, una reforma fiscal ambiciosa con subidas de impuestos a los ricos y a las grandes empresas, punto final a la llamada ley de seguridad ciudadana (la denominada ley mordaza) y fuerte subida del salario mínimo. La sesión de investidura comenzará el sábado día 4 y continuará el domingo 5, se interrumpirá el 6 y se reanudará el 7. Desde la primera votación de investidura del domingo, que previsiblemente será fallida al no obtener el candidato la mayoría absoluta, deben transcurrir 48 horas para la siguiente, en la que ya solo se requieren más votos a favor que en contra. Ese será el momento en el que nazca el Gobierno de Sánchez, que de inmediato prometerá ante el Rey cumplir y hacer cumplir la Constitución.