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viernes, 19 de enero de 2024

LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS. “Sé que si quedo con amigos me tomo ocho cervezas”: el enero en que los jóvenes decidieron dejar de beber.

La generación Z es la más abstemia de la historia, según varios estudios, y gran parte de los que beben se plantean la posibilidad de dejarlo o hacer parones para que su cuerpo respire (especialmente tras los excesos navideños) 

Quedaban todos los domingos a tomar el aperitivo. Era un grupo de madrileños veinteañeros, algunos se conocían de toda la vida, y otros, como Oliva Alonso, se habían unido más tarde. Juntaban varias mesas en un bar de San Bernardo, y se quedaban ahí hasta que se iba la luz. 

Todo ese tiempo lo pasaban bebiendo: vermú, un doble, después una copa. Un día, su amigo Dani dejó de ir. Al principio no dio explicaciones, pero al final confesó que era incapaz de aguantar ese ritmo de beber, dijo que estaba harto de empezar cada semana con resaca. “Nos dimos cuenta de que a todos nos estaba pasando un poco lo mismo”, recuerda Alonso. “Y ahora intentamos hacer planes distintos que no impliquen beber”.

–Como ir al Jardín Botánico. Ya sé que suena un poco a Alcohólicos Anónimos, pero también es un planazo. Cada vez son más los jóvenes que reducen su consumo de alcohol o incluso dejan de beber. Según un estudio de Statista realizado en Estados Unidos, que incluyó a 10.000 ciudadanos de entre 18 y 64 años, la Generación Z —aquellos nacidos entre finales de los noventa y principios de los 2000— es la más sobria de la historia. Además, un estudio internacional de HBSC, respaldado por la Organización Mundial de la Salud, indica que solo el 8% de los adolescentes consume alcohol semanalmente, una cantidad significativamente menor comparada con la de sus coetáneos en 2006. Esta tendencia se refleja en la popularidad de iniciativas como Dry January (enero seco), que surgió en el Reino Unido en 2013, y anima a los participantes dejar de consumir alcohol durante el primer mes del año como respuesta a los excesos navideños. "Guillermo González, de 25 años, afrontó este reto entre mayo y junio del año pasado. “La verdad es que no escogí el mejor mes”, afirma, haciendo referencia a la sed que habitualmente acompaña a la llegada del buen tiempo. 

Venía de una temporada intensa de viajes, con mucho plan social, y una elevada ingesta etílica. “Terminé hecho una porquería”, resume. No recuerda si alguien le habló del reto, o lo leyó en algún sitio. “Probablemente me apareció en Instagram”, comenta. “Tenía muy claro que necesitaba un break, así que decidí probarlo como un desafío personal”. Lo primero que notó fue una “clara mejoría” en su rendimiento físico. De pronto le daba menos pereza ir al gimnasio y, en general, se sentía menos cansado. 

Sus planes sociales siguieron exactamente igual, lo que cambió fue su disposición a permanecer en ellos. “Debí salir unas tres veces de fiesta y, obviamente, no aguanté tanto. Ves a la peña completamente mamada, oyes música que ni siquiera te apetece escuchar... al final te vas antes” 

Una encuesta de la Universidad de Sussex de 2019 reveló que el 59% de los participantes bebían menos en el mes de junio (comparado con los índices del año anterior) que antes de iniciar el reto en el mes enero. En el otro extremo, un 11% había experimentado un efecto rebote y bebían más que antes. Esto sucedía, principalmente, entre los que no habían logrado completar los 31 días sin alcohol. 

El doctor Jon Díez Alcántar señala que incluso un corto período de abstinencia puede beneficiar la salud, mejorando aspectos como la calidad del sueño, la reducción de síntomas psicológicos como ansiedad y depresión, la mejora en la calidad de la piel y la pérdida de peso. Sin embargo, un artículo en la revista Nature sugiere que esta campaña no es recomendable para bebedores crónicos debido al riesgo de síndrome de abstinencia y que períodos cortos de abstinencia no impiden los efectos a largo plazo del consumo excesivo de alcohol. Aitana Oliveros, de 24 años, empezó muy pronto a salir de fiesta. No le costaba aguantar hasta que cerrara la discoteca, ni quedarse demañaneo en un polígono, escuchando música en los altavoces de un coche. Hace dos años se apuntó a clases de. Al principio iba un par de veces por semana. Hacía tiempo que había perdido la costumbre de hacer ejercicio. Empezó a disfrutar cada vez más de los entrenamientos. Sin darse cuenta, se acostumbró a programar su despertador a las seis de la mañana para arrancar la jornada en el box, haciendo sentadillas y “Me empezó a dar más pereza la fiesta. Dejé de soportar encontrarme mal al día siguiente, saltarme el entreno o ahogarme porque me había fumado dos paquetes en una noche”, explica. El cambio conllevó dejar atrás a ciertos grupos de amigos a los que relacionaba directamente con la fiesta. 

“Hay gente a la que dejé de hablar. Algunos amigos se enfadaron conmigo por no ir a sus cumpleaños y cosas así, pero sinceramente prefería estar tranquila que ir a esos planes que ya sabía cómo iban a terminar”. Ahora, salvo en ocasiones excepcionales, ha limitado su vida social entre semana, lo que ha llevado a una reducción significativa en su consumo de alcohol. “Sé que si quedo con alguien me voy a terminar bebiendo ocho cervezas, o que si digo que me voy pronto, me van a mirar mal, o van a decir que soy una aburrida”. España es el segundo país de la Unión Europea en cuanto a frecuencia de consumo de alcohol, superado tan solo por Portugal. El 13% de los españoles beben alcohol cada día. La cerveza y el vino actúan como lubricante social obligado en fiestas, charangas, verbenas, cenas o barbacoas de todos los rincones del país. En algunos ambientes, el abstemio se convierte en una especie de apestado, continuamente requerido a dar explicaciones por no beber. Sergio Paredes, de 26 años, estuvo seis meses sin probar una sola gota de alcohol. “Me sentaba en el bar, me pedía un Aquarius, y siempre las mismas preguntitas: ‘Ah, ¿pero tú no bebes?’ o ‘¿Qué te pasa, está malo?’. Lo mismo al salir de fiesta. Yo no veo que a nadie le pregunten por qué se ha pedido una cerveza”, sostiene. Su periodo de abstinencia se extendió de enero a julio de 2023. “De los siete días de la semana, bebía en cinco o seis, no excesivamente, pero me di cuenta de que no podía hacer ningún plan sin alcohol”, cuenta. Al igual que Aitana Oliveros, encontró en el ejercicio físico una forma de reorganizar sus prioridades. “A mí me gusta mucho correr y estaba viendo que esto era contraproducente, hasta me empezaba a notar barriga de tanto beber alcohol. Me preguntaba: ¿de qué sirve levantarme temprano y pasar frío si luego lo arruino por la tarde?”. 

Su abstinencia alcohólica se interrumpió poco después de mudarse a Chile para un programa de intercambio, y está considerando de nuevo dejar o al menos reducir su consumo de alcohol. ”Por ejemplo, en Nochebuena empecé con un vaso de agua y ya durante la cena me bebí una o dos copas de vino”. Beber lento requiere tener una personalidad fuerte o unos nervios de acero, como el personaje de Brad Pitt en la película El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik, 2007), que tardaba varias horas en acabar una jarra de cerveza, tras lo cual declaraba sentirse completamente borracho. A la periodista inglesa Rosamund Dean se le adjudica la creación del término mindful drinking (beber de forma consciente). En 2017 publicó un libro, Mindful drinking: cómo moderar el consumo de alcohol cambiará tu vida, en el que explicaba sus estrategias para dejar de entender el consumo de alcohol como un hábito y una obligación social. Esta práctica implica ser consciente de los efectos del alcohol en uno mismo y buscar un equilibrio más saludable, en lugar de beber por hábito o presión social. El objetivo es controlar y sentirse cómodo con el consumo etílico, optando por una moderación en lugar de la abstinencia total. No es necesario una existencia ascética. Una alegre moderación es compatible con disfrutar de los placeres que ofrece la bebida. En esta filosofía se ubica Paula Mira, de 25 años, que el 1 de enero dejó el tabaco, pero no renunció al alcohol. “Aunque es probable que también tome menos cerveza; muchas veces bebía por no echarme un piti en seco”. Para esta joven madrileña, los inviernos están hechos para hibernar, y quedarse en casa, y los veranos para pasar el día fuera. “Todos pasamos por rachas en cuanto a beber y salir de fiesta, aunque yo creo que en mi caso hay una tendencia, siento que viene otra etapa de la vida, que en todos los sentidos me está pidiendo la necesidad de algo nuevo. Y ese cambio también va de la mano de eso: no beber todos los findes, no salir todo el rato”. 

 –¿Nos hemos cansado de la fiesta? 
 –No sé, igual es que nos hacemos mayores. 


sábado, 26 de agosto de 2023

Cuando tu resaca tiene resaca. Los investigadores todavía están desenredando lo que conduce a varios días de miseria y por qué algunas personas son más susceptibles.

El triunfo de Baco (Velázquez) - Wikipedia, la enciclopedia libre

Los investigadores todavía están desenredando lo que conduce a varios días de miseria y por qué algunas personas son más susceptibles.

Las margaritas que tomaste el viernes por la noche te dejan tirado en la cama todo el sábado. El domingo, te despiertas y todavía estás seco y nervioso. Tu cabeza no ha dejado de palpitar.

¿Podrías estar en medio de una resaca de dos días?
Para metabolizar el alcohol, el cuerpo lo descompone en acetaldehído, un compuesto químico. Una resaca (el corazón zumbante, el estómago agrio) puede ser el subproducto de este proceso. Para la gran mayoría de las personas, en la gran mayoría de los casos, las resacas siguen un patrón predecible: te hacen sentir débil y cansado durante aproximadamente 24 horas y luego desaparecen. Pero en algunos casos, los síntomas pueden durar más.

Cuanto más alcohol bebe alguien, por supuesto, más probable es que la resaca se prolongue. Sin embargo, algunas personas están predispuestas a las resacas que duran más de un día, incluso cuando beben una cantidad relativamente moderada, dijo Emmert Roberts, becario de psiquiatría en la Universidad de Stanford que estudia las resacas.

Los científicos no están totalmente seguros de por qué sucede esto, pero están trabajando para desenredarlo. “Ha habido una gran escasez de investigación sobre la resaca en general”, dijo el Dr. Roberts. “Es una especie de territorio ligeramente desconocido”. Esto es lo que saben los expertos.

¿Quién tiene resaca de dos días?
Después de una gran noche de copas, los más propensos a sentir los efectos secundarios durante varios días caen, paradójicamente, en dos campos: las personas que beben mucho y con bastante frecuencia y las personas que rara vez lo hacen.

Si habitualmente consume grandes cantidades de alcohol, es posible que esté familiarizado con la agonía que se produce cuando su cuerpo se esfuerza por procesar todo ese alcohol. Esto es particularmente cierto si bebe en exceso, lo que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades definen como una mujer que toma al menos cuatro tragos en una ocasión o un hombre que toma al menos cinco. Pero, en algunos casos, lo que consideras una resaca puede ser en realidad el comienzo de una grave abstinencia de alcohol, dijo Lara Ray, profesora de psicología clínica en la Universidad de California en Los Ángeles, que investiga el trastorno por consumo de alcohol.

Los síntomas de la resaca y la abstinencia del alcohol pueden superponerse, y es importante saber la diferencia, dijo Anthony T. March, especialista en medicina de adicciones en el Northwestern Medicine Central DuPage Hospital. Si vomita persistentemente y no puede retener líquidos, tiene diarrea frecuente, experimenta confusión o incluso alucinaciones leves, o si su piel se vuelve azul, es posible que tenga una forma grave de abstinencia de alcohol y debe ir a la sala de emergencias tan pronto como sea posible. posible.

Por el contrario, si no bebe con mucha frecuencia pero se excede una noche, una hipótesis de por qué puede tener una resaca más prolongada es que su hígado puede no estar acondicionado para producir acetaldehído, dijo el Dr. Ray. Eso significa que los síntomas de la resaca podrían persistir, explicó.

La edad también puede ser un factor: el hígado de una persona mayor puede tardar más en metabolizar el alcohol, dijo el Dr. Ray. Además, dijo que los medicamentos como los ISRS (incluido Zoloft) pueden interactuar con el alcohol, lo que podría provocar síntomas

En cuanto a las personas desafortunadas que sufren resacas de dos días incluso después de beber moderadamente, los investigadores tienen algunas teorías. Algunas personas pueden estar genéticamente predispuestas a resacas más severas, dijo el Dr. Roberts; pueden tener una reacción anormalmente intensa a la forma en que el alcohol aumenta el azúcar en la sangre, lo que puede provocar dolores de cabeza peores y persistentes, o su sistema inmunológico puede tener dificultades para defenderse contra el efecto del alcohol, lo que puede exacerbar y prolongar los sentimientos generales de enfermedad.

Otros factores biológicos también pueden contribuir. “Algunas personas son muy sensibles a la cerveza debido a la levadura; algunas personas son sensibles a diferentes vinos debido a los sulfitos”, dijo el Dr. March. “Es muy individual, y es difícil de predecir”.

Y debido a que la "resaca" es una condición tan amplia (los investigadores han identificado hasta 47 síntomas), algo que parece una enfermedad inducida por el alcohol podría ser un problema completamente diferente.

Las personas pueden pensar que están experimentando una resaca prolongada cuando, en realidad, sus síntomas provienen del estrés o de una afección subyacente, dijo el Dr. Roberts.

Como evitar el dolor
La guía obvia es beber con moderación, ya que cuanto más te emborraches, probablemente peor será tu resaca y más duradera. Y la sabiduría convencional sobre cómo prevenir la resaca (beber un vaso de agua entre bebidas alcohólicas, comer antes de tiempo) puede ayudar a prevenirla en primer lugar.

El tipo de bebida que bebe también es importante: el tequila, el whisky y los alcoholes más oscuros contienen compuestos llamados congéneres, que tienen más probabilidades de provocar resacas más duraderas debido a la forma en que se metabolizan, dijo el Dr. Roberts.

Si constantemente experimenta resacas de varios días debido al consumo excesivo de alcohol, podría ser un signo de consumo problemático de alcohol. El Dr. Ray recomienda Repensar el consumo de alcohol, una guía del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, que puede ayudarlo a evaluar si su consumo de alcohol se ha convertido en un problema.

“Creo que tienes que dar un paso atrás y decir: ‘Si me eliminan dos, tres, cuatro veces al mes, estoy estresando mucho mi sistema'”, dijo el Dr. March. “‘Me estoy haciendo daño a mí mismo, más allá de lo que sea que se sienta con la resaca’”.

Se hizo una corrección el 3 de agosto de 2023: una versión anterior de este artículo expresó erróneamente el papel del acetaldehído. El cuerpo descompone el alcohol en acetaldehído.

miércoles, 31 de agosto de 2022

_- ¿Buenos o malos para la salud? Los mitos sobre el café y el vino tinto que quizás sigues pensando que son ciertos

_- A menudo se nos bombardea con información sobre alimentos y sustancias que supuestamente son beneficiosos por sus efectos "protectores" en la salud y sus "virtudes nutricionales". 

Pero los consejos dietéticos y las opiniones que escuchamos sobre muchos alimentos parecen estar cambiando todo el tiempo.

Dos de las sustancias alimenticias más estudiadas por sus efectos en la salud humana son el café y el vino tinto.

Y sobre estos se nos ha dicho, confusamente, que pueden tener impactos "dañinos" y "perjudiciales" o "beneficiosos" y "protectores" en nuestro organismo.

¿Qué dicen los estudios científicos más recientes sobre estas bebidas? Consultamos a dos científicos que han estado investigado el efecto del café y el vino tinto en la salud humana.

El café y la mortalidad
Esa taza matutina de café que forma parte de nuestra rutina diaria puede estar alargándonos la vida.

O al menos esa es la conclusión de un estudio publicado en julio en Annals of Internal Medicine, que siguió a casi 200.000 personas durante 10 años.

Los investigadores encontraron que los que bebían de 1,5 a 3,5 tazas de café al día -incluso con una cucharadita de azúcar- tuvieron hasta 30% menos probabilidades de morir durante la década del estudio que quienes no bebían café.

Para los que bebían café sin azúcar el riesgo de morir fue de entre 16 y 21% menos. Y quienes menos riesgo de muerte tuvieron durante el periodo del estudio fueron los que tomaban tres tazas de café al día.

No es el primer estudio que encuentra una reducción en el riesgo de morir entre quienes toman café. En 2018 otro estudio que siguió a más de 500.000 personas durante 10 años también encontró una reducción de 16% en el riesgo de muerte prematura.

Y varios estudios encontraron esa reducción incluso entre quienes bebían café descafeinado, lo que sugiere que el beneficio proviene de algunos de los miles de compuestos que contiene el café.

Mucha gente, sin embargo, sigue pensando que el café es perjudicial y que debemos limitar nuestro consumo de esta sustancia. ¿Hemos estado equivocados sobre el café?

"Desde hace ya bastante tiempo, nuestra perspectiva sobre el efecto del café en la salud ha cambiado radicalmente", le dice a BBC Mundo la doctora Esther López-García, profesora de medicina preventiva y salud pública de la Universidad Autónoma de Madrid, quien ha participado en varios estudios sobre los efectos del café en el desarrollo de enfermedad cardiovascular y discapacidad.

"A partir del año 2003 se empezaron a realizar estudios en grandes poblaciones, en las que se medía el consumo de café de forma habitual durante años y se veía cómo afectaba al riesgo de muerte prematura, enfermedad cardiovascular o diabetes tipo 2", explica López-García.

"Se vio que, si se ajustaba correctamente por factores que también afectaban a la salud, como el consumo de tabaco y alcohol, el consumo habitual de café no tenía efectos perjudiciales. Hasta se vio que era beneficioso para prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2 e ictus.

"Se vio también que los efectos perjudiciales de la cafeína no se mantienen en los consumidores habituales, que desarrollan tolerancia a esta sustancia, y en ellos, los efectos beneficiosos de otros componentes del café tienen más impacto en la salud", señala la experta.

En los numerosos estudios que se han hecho sobre el café ha surgido evidencia sobre sus supuestos efectos protectores contra la enfermedad de Parkinson, y se ha hablado también de que protege contra el deterioro cognitivo en general, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

Pero la profesora López-García subraya que "las evidencias más sólidas son para la diabetes tipo 2. Para el resto de enfermedades, no está todavía claro".

"Se sabe que no es perjudicial para las enfermedades cardiovasculares y tampoco para el cáncer de mama. Y se piensa que la cafeína reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, pero los resultados no están todavía claros".

El café contiene más de mil compuestos químicos,y muchos de ellos están siendo ampliamente investigados.

Contiene, por ejemplo, una enorme cantidad de antioxidantes, que otras investigaciones han mostrado que pueden prevenir o retrasar el daño celular. La profesora López-García explica que los efectos beneficiosos del café se deben fundamentalmente a uno de estos antioxidantes: el ácido clorogénico.

"Es un antioxidante que tiene muchos efectos beneficiosos en el metabolismo de la glucosa. También contiene otras sustancias, como magnesio, que es un mineral con numerosos efectos en la salud", señala.

Quizás parte de la "mala imagen" que ha tenido el café en el pasado se debe a que en algunas personas la cafeína puede provocar ansiedad o insomnio.

Es por eso que la experta de la Universidad Autónoma de Madrid subraya que en personas sanas el consumo habitual de 3 a 5 tazas de café "podría ser beneficioso".

"Hoy en día el consumo de café, sin azúcar, se recomienda como bebida saludable en muchas guías alimentarias".

Pero agrega que "todas las personas con problemas de salud que pueden empeorar con el consumo de café (insomnio, ansiedad, hipertensión no controlada, reflujo gastroesofágico o arritmias cardiacas) deben recibir un consejo individualizado sobre el consumo de esta bebida".

El vino y sus "efectos protectores"
El vino tinto a menudo ha sido presentado como "la cara saludable" del alcohol.

Varios estudios en las últimas décadas nos han hecho creer que una copa "ocasional" de vino está asociada a una mejor salud cardiovascular debido a sus efectos "protectores" para el corazón.

Por ejemplo, un estudio publicado en 2019 en la revista Molecules sugiere que el vino tinto, debido a la gran variedad de compuestos polifenoles que contiene, está asociado a un menor riesgo de enfermedad coronaria.

Pero en enero de este año la Federación Mundial del Corazón (WHF por sus siglas en inglés) publicó una revisión de investigaciones en la que muestra que el alcohol definitivamente no es bueno para la salud cardiovascular.

"En las últimas décadas, la prevalencia de enfermedades cardiovasculares (ECV) casi se ha duplicado", señala el informe de la WHF, "y el alcohol ha jugado un enorme papel en la incidencia de muchas de ellas".

La organización señala que "durante más de 30 años ha habido un extendido mensaje que ha promovido el mito de que el alcohol prolonga la vida, principalmente al reducir el riesgo de enfermedad coronaria".

Pero el informe agrega que "el riesgo debido al consumo de alcohol se incrementa para la mayoría de las ECV" y para muchas otras enfermedades.

Entonces, ¿es bueno o malo el vino tinto? Le preguntamos al doctor Miguel Marcos Martín, investigador en el Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca y profesor de la Universidad de Salamanca, quien ha participado en varios estudios sobre los efectos del alcohol en la salud.

"Sí es cierto que existen estudios que relacionan el consumo de alcohol con posibles beneficios para la salud, con resultados controvertidos y no concluyentes, pero no podemos olvidar que otros muchos estudios demuestran claramente que es una sustancia con muchos efectos perjudiciales incluso a bajas dosis", explica.

"Por todo ello, en este momento no se puede recomendar el consumo de ninguna cantidad de alcohol o tipo de bebida por motivos de salud".

El doctor Marcos Martín afirma que el mensaje de que el vino tinto tiene "efectos protectores" para el corazón "es un consejo que, en primer lugar, no está basado claramente en la evidencia científica porque no se ha podido comprobar fehacientemente que es así".

"Por otro lado, aunque fuera cierto que el vino tiene un efecto protector contra algunas enfermedades, no podemos olvidar los efectos secundarios que produce. Las bebidas alcohólicas producen dependencia, cirrosis hepática, pancreatitis, etc.".

El argumento de los supuestos efectos protectores del vino en la salud cardiovascular se basa en el resveratrol, que forma parte de un grupo de compuestos llamados polifenoles.

Se cree que estos actúan como antioxidantes, protegiendo al organismo contra el daño celular que puede aumentar el riesgo de enfermedades como el cáncer y las ECV.

Pero como explica el médico del Hospital Universitario de Salamanca, se necesitarían cantidades mucho más altas de este compuesto que las que se encuentran en unas copas de vino para obtener esos efectos en la salud.

"El potencial efecto positivo del vino se atribuye tanto a la propia molécula de etanol como al resveratrol y a otras sustancias antioxidantes contenidas en el vino", explica el experto.

"No está demostrado, sin embargo, que la administración de estas sustancias por separado tengan un efecto positivo sobre la salud a largo plazo, por lo que está todavía menos claro que su ingesta, en las pequeñas cantidades contenidas en el vino, pueda ser beneficioso para la salud".

Mucha gente suele pensar que el alcohol causa el mayor daño a la salud cuando se bebe en exceso. Pero en realidad, incluso beber moderadamente, como una copa de vino todos los días, puede tener un impacto perjudicial en el organismo.

"El consumo de alcohol a pequeñas dosis (p. ej., una copa de vino o una cerveza) está asociado con un pequeño incremento del riesgo de desarrollar tumores (p. ej., tumores de cabeza y cuello, de mama o de colon) así como de otras enfermedades como la fibrilación auricular (una arritmia muy frecuente)", señala el doctor Marcos Martín.

"Afortunadamente, consumir en pequeña cantidad se asocia también con escasos riesgos, pero todo suma".

Lo principal, asegura el experto, es no creer que beber vino es bueno para la salud.

"En este momento, la evidencia científica lo que permite afirmar es que lo mejor para la salud es consumir la menor cantidad de alcohol posible".

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Lo que dicen 1.500 estudios sobre el consumo de alcohol: no hay un uso moderado sin riesgo. Un megaestudio desmiente que haya un uso responsable del alcohol que genere beneficios y aboga por la ingesta “cero”

Ni hay un umbral seguro de ingesta de alcohol ni existe un tipo de bebida alcohólica menos perjudicial que otra. “El único consumo sin riesgo es el cero”. Así de tajante se muestra Iñaki Galán, investigador del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III, quien ha realizado un estudio de 1.500 investigaciones sobre el alcohol para llegar a esta conclusión y advertir sobre lo erróneo de los mensajes sobre uso “moderado” o “responsable”, el lema que acompaña a todos los anuncios de estos productos. “Lo que sabemos por la ciencia es que siempre hay riesgo”, advierte.

“No soy ningún fanático intransigente. A la conclusión se ha llegado tras dos años de trabajo con investigaciones publicadas durante dos décadas y el resultado es que no hay un consumo de alcohol sin riesgo”, asegura Galán tras publicar su estudio en la Revista Española de Salud Pública.

En el camino ha hallado unos 3.000 estudios que detallan supuestos beneficios de determinadas bebidas alcohólicas en el organismo, pero el investigador añade que son muestras experimentales en escenarios o circunstancias que no existen en la vida real. “Los mecanismos de acción de las bebidas alcohólicas relacionados con los potenciales efectos beneficiosos, extraordinariamente complejos debido a las numerosas vías involucradas, incluyen un aumento de la concentración de colesterol HDL, una disminución de la actividad plaquetaria y del fibrinógeno, así como un incremento de la sensibilidad a la insulina”, admite el estudio.

Sin embargo, según destaca Galán, los perjuicios son mayores y se generan desde consumos mínimos: “Las bebidas alcohólicas contienen elementos que son considerados carcinógenos de primer nivel y eso es irrefutable”. La Agencia Internacional de la Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) así lo certifica y coincide con el análisis español en que “no existe un límite seguro de exposición”. “Está fuera de duda que el consumo de alcohol puede producir, como mínimo, los siguientes tipos de cáncer: de boca, esófago, garganta (faringe y laringe), hígado, intestino grueso (colon y recto) y mama”, confirma el Código Europeo contra el Cáncer.

Además, los supuestos beneficios se pueden obtener por vías más eficaces y no dañinas. “La ingesta media de naranjas (35 gramos por día) o manzanas (41 gramos al día) aportarían concentraciones similares de polifenoles a las de una ingesta media de vino (36 mililitros), mientras que la ingesta media de pan (100 gramos al día) la duplicaría”, desvela el estudio.

Como fuente de resveratrol, con un potencial efecto antiinflamatorio, tampoco es válido el vino, ya que, según la investigación, “la dosis efectiva derivada de la ingesta de este producto no podría alcanzar nunca un efecto preventivo y la mayor parte de los efectos atribuidos a este compuesto provienen de investigación in vitro y experimentación animal, por lo que se necesita una mayor evidencia en humanos”.

Los daños se generan desde niveles mínimos de consumo y sus efectos perduran. Un reciente estudio de la Universidad de Finlandia Oriental descubrió que los cambios en el perfil de metabolitos del suero sanguíneo son visibles años antes de que un individuo sea diagnosticado con alguna de las enfermedades relacionadas con el alcohol, responsables del 5% de la morbilidad mundial, según la OMS.

Tampoco es válido que el alcohol forme parte de la dieta mediterránea y contribuya a los efectos beneficiosos de la misma. El estudio recuerda que la Mediterranean Diet Adherence Screener o la Mediterranean Diet Serving Score incluyen el consumo de un vaso de vino o cerveza al día como “importantes componentes de este patrón alimentario”. Sin embargo, según la investigación del equipo de Galán, “dos estudios que evaluaron la relación de este patrón de consumo de alcohol con el patrón de la dieta mediterránea encontraron una débil asociación”.

Por lo tanto, para Galán y el equipo que ha revisado los estudios (Lidia Segura, de la Agencia de Salud Pública de Cataluña; Javier Álvarez, de la Universidad de Valladolid, y Marina Bosque, de la Universidad Oberta de Cataluña), la conclusión no varía: ningún alcohol es menos perjudicial que otro y los mensajes de “moderación” y “uso responsable” no son más que, según señala el investigador del CNE, lemas que promueve la industria.

Y esa labor promocional a favor del consumo de alcohol tiene sus efectos. Un estudio realizado por un equipo de científicos del Centro de Investigación de Prevención del Instituto del Pacífico (California) concluyó que “la exposición a las campañas de comercialización del alcohol está asociada con el consumo del mismo por parte de los jóvenes”. El trabajo resalta que la exposición a estrategias promocionales del alcohol es efectiva y se ha observado “en las últimas cuatro décadas, en países de todos los continentes y con muestras pequeñas y grandes”.

Galán insiste una y otra vez en las conclusiones del estudio, en especial ante los mensajes de que un consumo moderado de ciertas bebidas no es perjudicial: “Si las personas toman alcohol, se suele recomendar que no sobrepasen ciertos umbrales: 20 gramos por día en hombres y 10 en mujeres, lo que equivale a dos medias copas de vino, un chupito o una caña. Pero los resultados señalan que no hay un nivel seguro. Lo mejor, en cuestiones de seguridad para la salud, es no consumir alcohol alguno, ya que no es posible recomendar una u otra bebida para manejar estos umbrales o un consumo moderado."

lunes, 17 de agosto de 2015

Qué comer (y qué evitar) para que la noche acabe en fiesta Aunque no hay apenas ciencia sobre los afrodisiacos, la sugestión puede hacer milagros.

La palabra 'afrodisiaco' proviene de Afrodita, que es diosa de la sexualidad en la mitología griega. Este término, aplicado a la nutrición, hace referencia a todos aquellos alimentos que de algún u otro modo estimulan el deseo sexual. Los alimentos afrodisiacos han llenado páginas y páginas de libros a lo largo de toda la historia: desde el inmemorial Kamasutra hasta manuales actuales como La alquimia del amor. Los afrodisiacos naturales de Leticia S. Jiménez-Pajarero (Ed. RBA). Pero, ¿qué hay de cierto en todo ello? ¿Son un mito o es verdad que aumentan el apetito sexual? Según la famosa nutricionista y escritora norteamericana : “Los alimentos afrodisiacos funcionan y desempeñan un importante papel a la hora de aumentar la libido y procurarnos una vida sexual más saludable”.  Pilar Munné, dietista-nutricionista y miembro de la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas (AEDN), es de la misma opinión, aunque hace algunas matizaciones: “Efectivamente, hay alimentos cuyos ingredientes tienen una función vasodilatadora o intervienen en procesos hormonales que pueden ayudar a potenciar el deseo sexual, pero ojo, ninguno hace milagros. Para que de verdad nos inciten al sexo tienen que darse otros factores como que nos atraiga la pareja, que estemos relajados, que nos encontremos en un entorno agradable… Los estímulos que recibimos a través de los sabores llegan a nuestro cerebro y ahí es donde nosotros, según cómo y con quién nos encontremos, les otorgamos el significado de excitantes o no. Muchas veces, el simple hecho de saber que un alimento tiene fama de afrodisiaco ya nos condiciona para que consigamos que funcione así”, explica la experta. La ciencia no ha investigado mucho al respecto y se necesitan más estudios clínicos en humanos para sacar conclusiones, según Massimo Marcone, profesor del departamento de Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Guelph, en Ontairo (Canadá). Sin embargo, como dice la nutricionista, en la cama priman otros factores más allá de la evidencia. Formas, colores, sugestión, moda… Prepare la cena para que acabe en festival.
Nueve alimentos para una noche apasionada
“Son los alimentos más ricos en zinc que hay en la naturaleza y este mineral resulta imprescindible tanto en la fabricación de esperma como para activar la testosterona y subir la libido”, afirma la nutricionista. Tal vez por ello el aventurero y escritor veneciano Giovanni Giacomo Casanova fuera tan aficionado a este manjar.
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Sandía
Según estudios realizados en 2008 por científicos de la Universidad de Texas (EE UU), la citrulina que contiene esta fruta aumenta la producción de óxido nítrico, una sustancia que relaja los vasos sanguíneos y actúa de la misma manera que los medicamentos para combatir la disfunción eréctil. El problema es que dicho compuesto se encuentra en mayor cantidad en la parte blanca que en la pulpa roja, por lo que para beneficiarnos del efecto afrodisiaco de la sandía habría que apurar muy bien las rodajas. Por otro lado, esta fruta también contiene una gran cantidad de licopeno, un pigmento que ayuda al buen funcionamiento de la próstata.
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Granada

Un ensayo realizado en la Universidad Queen Margaret de Edimburgo (Escocia), publicado en Daily Mail en 2012, concluye que beber a diario un vaso de zumo de granada aumenta el nivel de testosterona (hormona esteroide) en hombres y mujeres. Y, como consecuencia, aumenta el deseo sexual en ambos casos.
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Fresas

“En realidad, esta fruta no tiene más poder afrodisiaco que cualquier otra; sin embargo, las fresas siempre han funcionado como excitantes por su aspecto tan sugerente, acorazonadas y del color de la pasión. Además, combinan muy bien con el chocolate, que sí es afrodisiaco,”, declara Ángel Rodríguez-Coira, endocrino del Centro de Endocrinología, Diabetes y Nutrición, en Madrid.
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Chocolate

Doctores del Hospital San Rafael, de Milán (Italia), han presentado una investigación en la Sociedad Europea de Medicina de Londres en la que aseguran que las mujeres que comen chocolate a diario manifiestan niveles de deseo sexual más elevados que las que no lo consumen. Según el doctor Rodríguez-Coira: “Esta conclusión puede deberse a que el chocolate contiene feniletilamina, una sustancia perteneciente a la clase de las anfetaminas, que libera nuestro cerebro cuando nos enamoramos, y triptófano, un aminoácido precursor bioquímico de la producción de serotonina por nuestro cerebro, un neurotransmisor que favorece la sensación de optimismo y bienestar. Es normal que la producción de estos dos compuestos acabe favoreciendo el deseo sexual”.
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Pipas de calabaza

“Tienen fama de afrodisiacas porque su elevado contenido en ácido fólico y en zinc favorece la cantidad, la calidad y la movilidad de los espermatozoides”, comenta Rodríguez-Coira.
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Espárragos

Ya en el siglo XVII el herbolario inglés Nicholas Culpepper aludía al poder de este alimento para mejorar la vida sexual. “Los espárragos son muy ricos en ácido fólico, una vitamina que influye en la función de los ovarios y la producción de esperma”, explica la nutricionista Pilar Munné.
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Canela

“Popularmente se piensa que esta especia facilita la excitación porque estimula el riego sanguíneo en la zona abdominal y en los genitales, pero la verdad es que mucha canela habría que tomar para que funcionara como afrodisiaco. Son las creencias generalizadas y la sugestión las que la convierten en excitante”, asegura el doctor Rodríguez-Coira. Y su evocador sabor…
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Aguacate

Asociado a la sexualidad masculina, los aztecas llamaban al árbol del aguacate “árbol de los testículos”, pues curiosamente esta fruta de peculiar forma cuelga de dos en dos en las ramas. Dice Pilar Munné: “El aguacate tiene efectos afrodisiacos porque es una importante fuente de vitamina E, que favorece la producción de testosterona, estrógenos y progesterona, y estas hormonas propician las respuestas sexuales”.

De la misma manera que unos alimentos pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida sexual, otros pueden complicarnos nuestra relación de pareja. Alimentos a evitar

Carne roja

Una investigación llevada a cabo en la Clínica Cleveland (EE UU), en 2013, concluye que las grasas saturadas que aporta este tipo de carne afectan a los niveles de colesterol LDL. "Y esto, a su vez, disminuye la libido y el rendimiento en la cama de hombres y mujeres".
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Productos enlatados

“Estos alimentos y bebidas contienen gran cantidad de sodio. Si abusamos de ellos, se eleva nuestra presión arterial y el riesgo de arteriosclerosis, lo que disminuye el flujo sanguíneo hacia los órganos sexuales y, por lo tanto, la respuesta orgánica a la excitación sexual”, afirma Rodríguez-Coira.
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Bollería y pasteles

Según la nutricionista Pilar Munné: “Algunos de los peores alimentos para el sexo son los que contienen azúcar refinado (como los bollos y los pasteles), porque este tipo de azúcar disminuye la función de la glándula adrenal, que es la que nos ayuda a sobrellevar el estrés, y ya sabemos que éste constituye uno de los principales motivos de la falta de deseo en nuestra sociedad actual”.
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Soja

En 2003, investigadores del Hospital de la Universidad de Gales (Reino Unido) observaron la influencia de la soja en los niveles de testosterona de hombres sanos. Durante mes y medio asignaron una dieta con y sin harina de soja a los sujetos. Al final del ensayo, descubrieron que el grupo que había tomado harina de soja había experimentado una notable disminución en los niveles de testosterona, en comparación con el grupo que había tomado harina sin soja.
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Regaliz

No pasa nada por tomar regaliz de vez en cuando, pero una investigación publicada en 2012 en la revista médica Therapeutic Advances in Endocrinology and Metabolism insiste en que esta golosina contiene glicirricina, una sustancia que consumida en abundancia de manera habitual reduce los niveles de testosterona en los hombres.
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Soda

Para disgusto de muchos, la soda no solo engorda. En 2011, el Central European Journal of Urology publicó un ensayo médico que aseguraba que el jarabe de maíz, que es el edulcorante principal de la mayoría de las sodas, combinado con sus azúcares refinados, aumenta los niveles de colesterol y perjudica al sistema cardiovascular, aumentando así el riesgo de disfunción eréctil.




























































Alcohol
Es cierto que el alcohol, tomado en pequeñas cantidades, ayuda a superar la timidez, facilita el cortejo y puede conducir a la relación sexual, sin embargo, tal y como expone un estudio de 2014 recogido en el Indian Journal of Psychological Medicinesu consumo excesivo disminuye los niveles de testosterona. “Y además afecta al hígado, que es uno de los órganos más implicados en la producción de hormonas sexuales”, advierte Pilar Munné.
Dejar el alcohol durante un mes beneficiará, sin duda, su vida sexual.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El vino en el embarazo perjudica el cociente intelectual del bebé

Beber uno o dos vasos de vino a la semana durante el embarazo puede afectar el cociente intelectual del bebé, según informa un estudio.

Investigadores de las universidades de Oxford y Bristol, en Reino Unido, estudiaron el cociente intelectual (IQ, por sus siglas en inglés) de más de 4.000 niños y niñas y lo vincularon con el consumo de alcohol de sus madres.

 Encontraron que el consumo moderado de seis unidades de alcohol a la semana durante el embarazo afecta el IQ.

Los expertos dicen que el efecto es leve, pero reiteran la necesidad de evitar el alcohol durante el período de gestación.

Estudios anteriores produjeron evidencias inconsistentes y confusas sobre el daño que puede causar el consumo bajo o moderado de alcohol durante el embarazo, en gran parte porque es difícil separar otros factores que pueden influir, como la edad y la educación de la madre. Un estudio de la Universidad de Londres de octubre de 2010, por ejemplo, dijo que el consumo moderado no presentaba ningún riesgo.

Pero esta investigación, presentada en la publicación PLOS One, descartó esta teoría al enfocarse en los cambios en los genes que no están conectados con los efectos sociales o del estilo de vida.

Un estudio diferente
Tal vez la razón por la que tantos estudios han encontrado que el consumo moderado de alcohol no es perjudicial en el embarazo es la siguiente. La mayoría de estudios previos hicieron pruebas de observación, algo que los investigadores creen que puede ser engañoso, porque las madres que beben con moderación durante el embarazo suelen tener una educación avanzada, una dieta adecuada y es poco probable que fumen, todos factores vinculados a un mayor cociente intelectual en niños. Estos factores pudieron haber escondido los efectos negativos del alcohol en los otros estudios.

Un estudio estadounidense publicado en julio encontró que las mujeres con educación y mayor edad tienden más a beber durante el embarazo. Esta investigación utilizó una nueva técnica de análisis enfocada en las variantes genéticas que se modifican por el consumo de alcohol. Como las variaciones genéticas individuales que la gente tiene en su ADN no están conectadas a factores de estilo de vida y sociales, este tipo de estudio evita las posibles alteraciones de los resultados.

Cuando una persona bebe alcohol, las enzimas convierten al etanol en acetaldehído. Las variaciones en los genes que codifican estas enzimas dan lugar a diferencias en la capacidad de una persona para metabolizar el etanol. Los "metabolizadores lentos", por consiguiente, tienen los niveles de alcohol altos durante más tiempo que los "metabolizadores rápidos".

Los científicos creen que la metabolización rápida del etanol evita el desarrollo anormal del cerebro, porque hay una cantidad menor de alcohol que pasa al feto.

A las madres se les pidió que registraran su consumo de alcohol en las distintas etapas del embarazo. Una bebida se estableció como una unidad de alcohol. El estudio encontró que cuatro variaciones genéticas de los genes que metabolizan el alcohol de los niños y sus madres se relacionaron con un menor IQ a la edad de ocho años.

En promedio, el IQ del niño se redujo en casi dos puntos a cuenta de esta modificación genética. Este efecto solo se observó en los hijos de las mujeres que se tomaron entre una y seis bebidas alcohólicas por semana durante el embarazo, y no entre las mujeres que se abstuvieron cuando estaban embarazadas.

El efecto causal no puede ser probado, dijeron los investigadores. Pero la forma como hicieron el estudio sugiere que la exposición al alcohol en el útero fue la causante de las diferencias en el cociente intelectual del niño.

"¿Para qué arriesgarse?"
Ron Gray, de la Universidad de Oxford, dijo que aunque las diferencias son pequeñas también son importantes, porque se ha demostrado que los bajos niveles de IQ están asociados con estar socialmente desfavorecido, tener mala salud e incluso morir joven.

 "Corresponde a cada mujer decidir si desea o no beber durante el embarazo; solo queremos aportar las pruebas. "Pero yo recomendaría evitar el alcohol. ¿Para qué correr el riesgo?"

Un portavoz del departamento de Salud dijo que desde el año 2007 su consejo ha sido que las mujeres que están intentando concebir o están embarazadas eviten el alcohol.

Pero Clare Tower, consultora en obstetricia y medicina materno-fetal en el Hospital de Santa María, Manchester, hizo hincapié en que las mujeres que han bebido una que otra copa durante el embarazo no se deberían alarmar demasiado.

"Nuestra recomendación es que la medida más segura es la abstinencia durante el embarazo. El hallazgo de este estudio puede corroborar que éste es sin duda el mejor consejo".

La doctora también señaló que otro estudio reciente no encontró efectos en el IQ a los cinco años de edad. "Es probable, por tanto, que el impacto sea leve y probablemente no se vea en todas las mujeres." Fuente: BBC.

sábado, 9 de abril de 2011

La crisis de Islandia

Islandia fue llamada la “Wall Street del Ártico” o el “Tigre Nórdico”, en muy poco tiempo pasó de un crecimiento alto, para un país desarrollado, a convertirse en un país muy endeudado.

Con apenas 320.000 habitantes, los banqueros islandeses quisieron aprovechar la liberalización financiera: el sistema bancario islandés pasó de ocuparse del mercado doméstico a servir de intermediario para otros países, los escandinavos y el Reino Unido principalmente.

Por ejemplo, el banco por internet Icesave perteneciente al banco Landsbanki operó cuentas de ahorro en Holanda y el Reino Unido. Creció hasta tener depósitos por 1.700 millones de euros en el primer país, durante los breves cinco meses en que operó ahí, y por cerca de 5.000 millones de euros en el Reino Unido, durante dos años, gracias a que ofrecía tasas de interés superiores al 5 por ciento.

En una publicación de la Cámara Islandesa de Comercio [1] un funcionario nativo y un académico estadounidense, quien llegó a ser miembro del directorio del Sistema de la Reserva Federal estadounidense, argumentaban, en 2006, que los temores sobre la inestabilidad del sistema financiero de Islandia eran infundados pues todo estaba básicamente bien.

El país tenía el PIB per cápita más alto del mundo en 2005, con muy poca corrupción, bajísima deuda pública (la deuda neta representaba 10% del PIB) y con altísimos niveles de educación y salud. Una excelente muestra de la felicidad que trae a la gente decente el seguir las leyes del mercado y el respeto a la propiedad privada.

El ultraconservador Cato Institute celebraba todavía en febrero de 2008 que el éxito de Islandia se debía en buena parte a sus políticas en favor del libre mercado: los impuestos a los ingresos del trabajo eran de 36 por ciento mientras que los ingresos del capital eran gravados con 10 por ciento.
Las corporaciones gozaban de un gravamen del 18 por ciento, comparado con el 39 por ciento en EEUU, pero el diligente gobierno islandés había ya anunciado una reducción de esa tasa a 15 por ciento [2]. El único foco rojo era un considerable déficit en cuenta corriente.

No obstante la aparente solidez de la economía islandesa, Kaupthing, Glitnir Bank HF y Landsbanki Islands HF -los tres principales bancos islandeses- quebraron en octubre de 2008 tras acumular una deuda de 61.000 millones de dólares, equivalente a 12 veces el producto interno bruto de este país [3].

Tuvieron que ser nacionalizados en ese mes después de que habían sido privatizados en 2003, ¡cinco años duró el sueño del libre mercado! El Cato Institute no ha vuelto a publicar algo sobre Islandia desde febrero de 2008 lo que no habla bien de su honradez intelectual.

Islandia, por supuesto, representa uno de los grandes episodios de catástrofe económica de todos los tiempos. Su economía, capaz de brindar a su población un nivel de vida decoroso, fue secuestrada de forma efectiva por una combinación de ideología de libre mercado y capitalismo de compadrazgo; un trabajo presentado en el congreso celebrado en Luxemburgo al que acabo de asistir muestra que los beneficios de la burbuja financiera han recaído de forma abrumadora sobre una pequeña minoría que ocupa la cima de la distribución de rentas [4].

Islandia cayó en una profunda crisis económica que enfureció a la población. El gobierno debió estatizar los tres bancos y pedir un fondo de rescate al Fondo Monetario Internacional [5].

La corona islandesa se devaluó en 80 por ciento, la bolsa de valores estuvo cerrada por algunos días y el producto interno bruto cayó cerca del 7 por ciento durante 2009. Se estima que fue de cero el crecimiento durante 2010 aunque el PIB creció al fin durante el tercer trimestre de 2010 con respecto al previo.

Los capitalistas islandeses y el gobierno, en complicidad con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional consiguieron que se socializaran muchas de las deudas contraídas por la banca privada en su desbocada carrera para obtener ganancias.

Empezó una disputa por los montos de las deudas bancarias y los tiempos para cubrirlas. Por ejemplo el Reino Unido exigió el pago no de los 20.000 euros por depósito que marca la legislación europea; sino de entre 50.000 y 100.000 euros. Eso elevaba la deuda islandesa a 2.700 millones de euros por depósitos realizados en el banco Icesave.

El gobierno británico amenazó con incautar los activos del banco Kaupthing (sin relación comercial con el Icesave) aplicando la legislación antiterrorista del Reino Unido.

Ante la propuesta burguesa de que el pueblo islandés pagara todas las deudas que no contrajo; la gente salió a protestar.

Las protestas ciudadanas frente al parlamento en Reykjavik van en aumento. El 23 de enero de 2009 se convocan elecciones anticipadas y tres días después, las caceroladas ya son multitudinarias y provocan la dimisión del Primer Ministro, el conservador Geir H. Haarden, y de todo su gobierno en bloque. Es el primer gobierno que cayó víctima de la crisis mundial.

El 25 de abril se celebran elecciones generales de las que sale un gobierno de coalición formado por la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, encabezado por la nueva Primera Ministra Jóhanna Sigurðardóttir.

A lo largo del 2009 continúa la pésima situación económica del país y el año cierra con una caída del PIB del 7%.

Mediante una ley ampliamente discutida en el parlamento se propone la devolución de la deuda a Gran Bretaña y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum. En enero de 2010 el Presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.

En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos. La revolución islandesa consigue una nueva victoria de forma pacífica. El FMI congela las ayudas económicas a Islandia a la espera de que se resuelva la devolución de su deuda [6].

En noviembre, de 2010, se eligió una Asamblea Constituyente que reformará la carta magna del país para recoger las experiencias de la crisis cuyos trabajos se inician en febrero de 2011. Es claro entonces que el final de la crisis islandesa no se ha escrito aún. ¿Cuándo saldrá Islandia de la crisis y cómo se repartirán los costos? Las respuestas a estas preguntas saldrán de la pugna entre la plutocracia y el pueblo que ya ha obtenido importantes victorias.

La crisis bancaria localizada en Islandia mostró lo que la competencia capitalista ha logrado al ampliar la escala de la acumulación. Islandia, un país muy pequeño, creó las condiciones para concentrar una porción mayor de la que le correspondería de la ganancia bancaria mundial.

Como nos dice el marxismo, la ganancia bancaria proviene del interés cobrado por el tráfico dinerario y resulta de la ganancia originada en las esferas productivas. Al contraerse, durante la crisis, la masa de ganancia generada en la producción, la masa de ganancia bancaria se contrajo también y ello ocasionó crisis bancarias en todo el mundo.

Las quiebras bancarias a diferencia de las de esferas productivas tienen un efecto “perverso”. Si quiebra una empresa productiva y eso arrastra a otras empresas relacionadas con ella se trata de una purga conveniente para el organismo capitalista pues todos los involucrados son capitales total o parcialmente sobrantes que deben destruirse en mayor o menor grado.

La quiebra bancaria arrastra a capitales productivos sobrantes o no. La respuesta burguesa en esta crisis y en otras anteriores ha sido impedirlas , con excepciones como Lehman Brothers, cargándoles a los trabajadores la mayor parte posible de las pérdidas. Es decir que parte de la plusvalía futura será apropiada por el sector financiero sin pasar por la forma de ganancia de empresas productivas.

La crisis islandesa es no una quiebra bancaria sino una serie de ellas que amenaza a todo el sistema productivo del país. ¿Qué hizo posible que se dejara quebrar a los tres principales bancos del país y pareciera no tener efectos devastadores sobre toda la economía?

Krugman dice que la gravedad de la crisis islandesa impidió la aplicación de las medidas ortodoxas y eso condujo a una salida más rápida y menos costosa que otras. Esta interpretación keynesiana encuentra en los excesos del capitalismo las causas de la crisis.

Tendremos que volver a este asunto en otro artículo para tratarlo como amerita, por lo pronto es conveniente puntualizar sobre la crisis económica islandesa:

Se trató de una crisis bancaria de grandes proporciones que empobreció a todo un país que jugó el papel de banca para países más grandes merced a una legislación excepcionalmente beneficiosa para el capital.

Eso potenció durante algún tiempo el crecimiento pero desembocó en una crisis bancaria aún no resuelta y que compromete el futuro rendimiento del capitalismo en Islandia.

Los costos de la crisis no se han cargado íntegramente a los trabajadores islandeses gracias a que se han defendido y logrado victorias parciales. Obviamente las causas de esta crisis rebasan el ámbito nacional. ¿Cuáles serán las posibles soluciones entonces?

Alejandro Valle Baeza es profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México

Referencias:

[1] Mishkin, F.S. y Herbertsson, T. Financial Stability in Iceland. Iceland Chamber of Commerce. 2006 en: http://www.vi.is/files/555877819Financial%20Stability%20in%20Iceland%20Screen%20Version.pdf

[2] Ver “Iceland and Taiwan to Slash Corporate Tax Rates” por Daniel J. Mitchell en http://www.cato-at-liberty.org/iceland-and-taiwan-to-slash-corporate-tax-rates/

[3] Kaupthing era el mayor banco islandés antes de declarase en quiebra. El ex director general de Kaupthing, Hreidar Mar Sigurdsson, y el ex director de la sucursal de Luxemburgo, Magnus Gudmundsson, fueron interrogados el 6 enero de 2011 por el fiscal especial, Olafur Thor Hauksson, tras lo cual el primero pasará 12 días en la prisión de Litla-Hrauni, en el sur del país, y el segundo, siete.

[4] Krugman, P. “El milagro islandés después de la crisis” publicado en The New York Times y traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez en http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/06/30/the-icelandic-post-crisis-miracle/?utm_source=lasindias.info/blog En el artículo Krugman muestra que el 1 por ciento más rico de la población pasó de tener el 7.5 por ciento del ingreso en 2001 a percibir el 20 por ciento en 2007.

[5] “Justicia detrás de responsables de crisis islandesa” por Lowana Veal en esta web.

[6] “Islandia: La revolución silenciada “ en La haine.org: http://www.lahaine.org/index.php?p=50982
Fuente: Alejandro Valle Baeza. LibreRed.

Más sobre Islandia Lecciones Islandesas Y Gente Independiente Y La Gente no tiene que pagar la locura de sus banqueros, Islandia enjaula a sus banqueros, de El País.

martes, 30 de marzo de 2010

5000 "turistas" en Salou -Tarragona-.

"El domingo por la noche, un joven se rompió la pierna al ser atropellado por accidente por la Policía Local" (La noticia se comenta por si sola) Se lee en "El País" de hoy donde lnforman de Saloufest, un evento para universitarios británicos que, camuflado bajo cierto aire de certamen deportivo, ha atraído a 5.000 estudiantes británicos en Salou (Tarragonès) desde el pasado domingo y hasta este jueves. A un precio de entre 220 y 400 euros (según se viaje en autobús, avión o por libre), la gigantesca fiesta atraerá a otros 4.500 jóvenes durante cinco días más en abril, en un ambiente de desenfreno muy alejado del turismo de calidad que la Generalitat asegura promover.
Leer todo el reportaje aquí.