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lunes, 11 de septiembre de 2023

Entrevista a Joan Garcés, jurista y asesor personal de Salvador Allende «La campaña mediática chilena financiada en parte por la CIA fue clave para lograr el golpe militar»

Fuentes: eldiario.es

Garcés, jurista y asesor personal de Salvador Allende durante su presidencia, testigo directo de aquellos años y posterior abogado de miles de víctimas de Pinochet, acaba de ser reconocido por la Cámara de Diputados chilena “por su contribución a la justicia y su lucha contra la impunidad”.


La mañana del 11 de septiembre de 1973 el jurista valenciano Joan Garcés, asesor personal de Salvador Allende desde 1970, entró al Palacio de la Moneda con el presidente chileno, ya con el golpe militar en marcha. Durante las horas siguientes acompañó a Allende en la toma de decisiones mientras tanques y aviones asediaban el palacio presidencial, hasta que el propio presidente le ordenó que abandonara el edificio:

“Estoy vivo porque el propio presidente, a las 11.15 de la mañana, en una pausa del asalto militar, me pide que salga. Yo naturalmente le digo que no. Entonces la respuesta que me da, delante de otros asesores a los que permite quedarse, es que alguien tiene que contarlo”, relata en conversación con elDiario.es. Allende acompañó personalmente a Garcés a la puerta principal del Palacio de la Moneda, que desemboca en la plaza de la Constitución: “Y de ese modo salí por esa gran plaza, solo. Poco después comenzó el bombardeo. Casi todos los otros asesores fueron detenidos, torturados, asesinados y algunos siguen desaparecidos”.

Allende me ordenó salir del palacio presidencial en medio del golpe militar diciéndome que alguien tenía que contarlo

Desde aquel momento el jurista y politólogo valenciano, autor de libros como Allende, la experiencia chilena (1976) o Soberanos e intervenidos (1996), ha dedicado una parte importante de su vida a luchar contra la impunidad, esclarecer la verdad y defender como abogado a miles de víctimas de la dictadura chilena. Fue impulsor desde España del caso Pinochet, en el que representó a casi 4.000 víctimas en más de 3.000 casos de asesinatos, desapariciones forzadas y torturas, con el que se logró la detención del dictador en Londres en 1998. Además en 2005 consiguió que el Riggs Bank de Washington indemnizara en más de ocho millones de dólares a víctimas de Pinochet. Otro de sus logros ha sido la sentencia reciente que obliga a Chile a indemnizar económicamente a los propietarios del diario chileno Clarín confiscado en 1973 por el golpe militar, un mandato que de momento no ha sido ejecutado.

Este pasado agosto la Cámara de Diputados de Chile aprobó una resolución que reconoce a Garcés “por su contribución a la justicia y la lucha contra la impunidad” y como “abogado histórico de los familiares de las víctimas de desaparición forzada, secuestro y tortura”. Su libro Allende y la experiencia chilena ha servido de base para el guión de la serie Los mil días de Allende, que se estrena en estos días en Chile -y próximamente en España-, en la que uno de los personajes principales es un abogado basado en Garcés.

En 1970 Nixon ordenó un primer plan para intentar evitar que Allende llegara a la presidencia

¿Cómo fue aquella mañana del 11 de septiembre de 1973 en el Palacio de la Moneda en pleno golpe militar?

El día anterior yo estuve almorzando y cenando con el presidente, con el ministro de Defensa y el ministro del Interior, también con el director de la televisión pública para preparar el mensaje a la nación anunciando las medidas económicas y la convocatoria de un referéndum para resolver las diferencias que había.

El día 11 nos despertó pronto una llamada de Carabineros de Valparaíso, diciendo que Valparaíso había sido tomada por la fuerza naval y que Carabineros había detenido a unidades militares que se dirigían a Santiago. Fuimos muy pronto al Palacio de la Moneda, entré con el presidente. Con el asalto militar ya iniciado, a las 11:15 de la mañana, Allende reúne a sus colaboradores y les dice que puede irse quien así lo desee. Ningún civil se va. La guardia de carabineros y los decanos militares sí se van.

Entonces Allende empuja a sus hijas a irse, salen por un lateral. Y a mí me dice que tengo que irme también. Yo naturalmente digo que no, pero insiste: ‘alguien tiene que contar lo que aquí ha pasado, y solo usted puede hacerlo’. Y eso salvó mi vida.

¿Cuál era la actitud de Allende en esas últimas horas?

Él era consciente de los peligros. Por eso había aumentado en 4.000 carabineros la guarnición de Santiago. Lo que falla el 11 de septiembre de 1973 es que por primera vez el comandante en jefe del Ejército traiciona al presidente. Recuerdo que a Allende le ofrecieron un avión y la respuesta que yo escuché fue: “Dígale al general que cumpla con su deber de soldado y yo cumpliré con mi deber de presidente”.

Años después pudimos conocer la grabación de la conversación entre Pinochet y el vicealmirante Carvajal, en la que este plantea que se ofrezca a Allende un avión para sacarlo del país y Pinochet contesta “pero el avión se cae, viejo, cuando vaya volando”, y se ríen. Allende resistió esas cinco horas de combate con la infantería, la artillería y aviones disparando contra el Palacio de La Moneda, con la flota de Estados Unidos en la costa de Chile. Esa fue su última batalla política.

En los siguientes años usted investigó la preparación del golpe, entrevistó a Orlando Letelier, ministro de Defensa con Allende en el momento del golpe, quien se exilió en Estados Unidos y allí fue asesinado.

Esas declaraciones de Letelier son valiosas. Allende contaba con el apoyo de muchos altos mandos militares. Había generales dispuestos a respetar la Constitución. Pero hay una traición de algunos militares.

Cincuenta años después del golpe, los documentos desclasificados por Estados Unidos muestran que ya antes de que Allende asumiera como presidente había una orden del presidente estadounidense Nixon para impedir que Allende llegara a ocupar el cargo, a pesar de haber sido elegido. El jefe del Ejército chileno René Schneider fue secuestrado y asesinado dos semanas antes de que Allende tuviera que asumir. Estamos hablando de 1970.

La orden es clara y destinada a que se evite por todos los medios la consolidación del Gobierno de Allende. Y de ese modo, con el respaldo de Estados Unidos, se pudo desestabilizar económica y políticamente el país -con la gran ayuda del diario el Mercurio– generando un clima de psicosis que facilitó el golpe militar.

El presidente Salvador Allende con mineros en el Teniente, Chile Fundación Salvador Allende

El papel de algunos medios de comunicación fue clave

Tres años después del inicio de aquella campaña mediática sistemática y diaria financiada en parte por la CIA, se logró. A finales de agosto de 1973 esa presión mediática y conspirativa llevó a renunciar al jefe del Ejército, el general Prats, quien, preguntado por Allende sobre un posible sucesor, sugiere a Pinochet, porque confiaba en él.

EEUU sabía que Allende buscaba un acuerdo político, lo que contradice la propaganda golpista

Este mes de agosto se han desclasificado nuevos documentos estadounidenses, pero quedan otros que aún no son públicos

Los documentos desclasificados hasta ahora muestran que ya en 1970 Nixon quería impedir la llegada de Allende a la presidencia. También hemos podido conocer que la señal de inicio del golpe la da Estados Unidos. La señal era la llegada de fuerza naval estadounidense a las costas de Chile. Y así fue. Varios buques, uno con un modernísimo sistema de telecomunicaciones y un submarino.

Cuando estuve trabajando en el Institute for Policy Studies de Washington entre 1988 y 1990 un miembro de la Comisión Church del Senado estadounidense me dijo: “Hay documentos que nunca se publicarán por su naturaleza”. Ya entonces me subrayó la presencia de la escuadra estadounidense en las costas chilenas como indicación para el inicio del golpe.

El 8 de septiembre de 1973 entró el cable -recientemente desclasificado- que indica que Nixon sabía que iba a producirse un golpe en Chile y también conocía el posicionamiento de Allende, sabía que el presidente chileno buscaba un acuerdo político, lo que contradice la propaganda golpista -sobre todo del diario Mercurio– que afirmaba que Allende preparaba un autogolpe. El propio Nixon lo tenía sobre su mesa, sabía cuál era la situación real.

Ese relato mediático prosiguió…

La propaganda del Mercurio llegó a decir tras el golpe que Allende tenía preparado un plan para ir a comer con todos los generales, que él saldría del almuerzo y que en ese momento todos serían ametrallados por la escolta de Allende. Sus medios dieron publicidad a todos estos montajes, hablaron de listas de cientos de personas a las que decían que el Gobierno de Allende quería asesinar.

Fue lo que llamaron el plan Z, que produjo un efecto tremendo, miles de personas fueron torturadas por los golpistas, cientos de ellas hasta la muerte, convencidos los torturadores de la existencia de ese supuesto plan. Esa fue la campaña que acompañó el derrocamiento.

En los muros de Santiago semanas antes del golpe se leían mensajes de amenaza: “Yakarta se acerca”. El plan contra los partidarios del presidente Sukarno en Indonesia desde 1965 fue adaptado al contexto de Chile. También sirvió de modelo para los golpistas chilenos la forma en que se derrocó en Brasil al Gobierno de Goulart en 1964. Y por supuesto tuvieron presente la preparación del golpe en España en el 36. Recuerdo que en Chile yo ponía la radio de la derecha a menudo y era impresionante cómo hablaban de las semanas anteriores al 18 de julio del 36, cómo mencionaban las órdenes del general Mola en cuanto a que el primer golpe debía ser brutal.

Las estructuras de poder en Chile creadas durante la dictadura están ahí casi intactas

Usted ha estudiado con detalle los métodos de represión tras el golpe

Es interesante la secuencia de los hechos en Chile. Piden a Allende que transfiera la legitimidad, él se niega porque es el presidente legítimo, se produce el asalto, el combate, declaran el estado de sitio y al día siguiente, cuando ya no hay resistencia, declaran el estado de guerra, cuando ya no hay guerra. Y esto es muy importante porque en términos militares significa que cualquier oficial o soldado que se salga de las órdenes, recibirá muerte por fusilamiento. Es decir, todos sabían que si daban un paso al frente, les mataban.

Uno de los testigos que tengo en el caso Pinochet cuenta que un mes y medio después del golpe le encarcelaron y torturaron. Resulta que en una revista de tropas, el entonces jefe del Ejército, el general Prats, le había dado la mano. Hay oficiales que desaparecieron, que fueron torturados y asesinados, entre ellos el padre de la expresidenta Bachelet.

¿Cómo valora el proceso de investigación judicial contra Pinochet que usted llevó a cabo?

He representado a todas las víctimas personadas en España y a través de los principios de jurisdicción universal en España y en otros países como Reino Unido, Bélgica o Suiza se pudo resquebrajar el muro de la impunidad que había en Chile. Y tras ello los tribunales chilenos hicieron su trabajo. El caso Pinochet y sus consecuencias es invocado en todo el mundo.

Su papel es claro. El libro Un Ejército de todos, publicado por el que fuera comandante en jefe chileno entre 2018 y 2022, Ricardo Martínez, es muy interesante, ha causado sensación. Porque por primera vez un alto mando dice que el responsable de todos los crímenes es Pinochet. Nunca antes un alto mando había dicho eso. El principio de verticalidad del mando chileno en términos militares lo explica y es clave.

Joan Garcés, en el medio, con el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Raúl Zaffaroni, en un acto en Madrid en 2021. Óscar Rodríguez

Usted ha llevado también el caso del diario chileno Clarín. En 2020 el tribunal de arbitraje del Banco Mundial -CIADI- falló de forma definitiva que Chile está obligado a indemnizar a los propietarios de dicho diario, confiscado en 1973 por los golpistas.

Este caso forma parte de la campaña para desestabilizar mediáticamente, para justificar la dictadura y después de 1990 para justificar la impunidad. En 1973 el diario Clarín tenía más patrimonio y lectores que el diario Mercurio, era el más vendido. Este caso representa una batalla para recuperar el diario y lo que significaría que hubiera una plataforma mediática diferente, en un panorama mediático heredado de la dictadura, con la singularidad de que quienes han financiado la estrategia del Mercurio fueron los sucesivos gobiernos chilenos.

El Estado de Chile ha sido condenado a indemnizar a los propietarios del Clarín, en 2020 el tribunal reafirma esta obligación de indemnización que tiene Chile. Como tal cosa juzgada, mientras que Chile no la ejecute está pendiente. Y estamos pendientes.

¿Cómo ve Chile actualmente?

Con preocupación, porque las estructuras de poder creadas durante la dictadura están ahí casi intactas. Al igual que en España, el cambio de una dictadura a un sistema pluripartidista se produce con unas estructuras de poder que en lo sustantivo no fueron modificadas durante el cambio. En Chile Pinochet, antes de perder el referéndum, pasó a retiro a todo el Tribunal Supremo y nombró a jóvenes, asegurándose un tribunal conservador durante varios años más.

La concentración económica en unas pocas empresas y familias está intacta y vemos que esa riqueza concentrada es incluso superior a la década de los noventa. Mediáticamente al diario Clarín se le impide volver a salir, en cambio diarios como el Mercurio han recibido soporte económico del Estado continuado durante años, ese es el contexto mediático.

Fuente: 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

jueves, 12 de abril de 2018

El mercurio del pez espada enfrenta a Roma y Madrid. Italia destruye semanalmente exportaciones españolas de grandes pescados al detectar niveles elevados del metal pesado. El Gobierno de Rajoy cuestiona los análisis

La presencia de mercurio en los grandes depredadores del mar —sobre todo en el emperador y el pez espada, pero también tiburones como la tintorera y el marrajo— ha abierto una refriega comercial y de salud pública entre España e Italia. El país transalpino retiró del mercado y destruyó el año pasado 50 lotes de origen español —casi uno por semana— de estas especies al detectar en ellos niveles de mercurio superiores al máximo legal fijado por la Unión Europea (UE), de un miligramo por kilo. Un informe del Gobierno español, sin embargo, cuestiona los análisis hechos por las autoridades italianas y considera que están causando pérdidas millonarias injustificadas a los productores nacionales.

El litigio tiene en vilo a un sector que mueve más de 500 millones de euros al año solo con estas especies, de las que dependen un centenar de barcos y más de 2.000 empleos. “Están destruyendo envíos de varias toneladas que valen decenas de miles de euros de forma incomprensible”, se queja Emilio Martínez, de la empresa gallega Espaderos del Atlántico. “Nosotros sometemos cada lote a estrictos análisis que dan resultados muy por debajo del límite y que luego en Italia los superan. Hay algo que no encaja”, añade.

Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, la flota española es de largo la mayor productora mundial de emperador y pez espada, nombres que se utilizan indistintamente para especies muy parecidas entre sí. Italia, a su vez, es el principal consumidor y cada año importa de España unas 15.000 toneladas, valoradas en más de 120 millones.

Los datos del sistema de alertas rápidas en seguridad alimentaria de la Unión Europea (RASFF, en sus siglas en inglés) ilustran la magnitud del litigio. Si todo el comercio de pescado entre los 28 Estados miembros motivó en la última década 459 alertas por la presencia de mercurio, solo las lanzadas por Italia por pez espada y tiburón españoles representan dos terceras partes del total (295). La alerta es la notificación más grave sobre una incidencia alimentaria que prevé la UE y exige la retirada y destrucción del producto al considerarse que entraña un riesgo para la población.

Las repetidas alertas italianas han catapultado en la última década a España hasta los primeros lugares de la denostada lista de los 10 países del mundo cuyas exportaciones alimentarias más avisos generan en la red europea de seguridad alimentaria. Este hecho llevó al Gobierno español a mover ficha en 2015 ante “las grandes repercusiones económicas y comerciales” del caso, según consta en un informe remitido a la Comisión Europea a cuyas conclusiones que ha tenido acceso EL PAÍS.

El estudio, hecho por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición analizó con detalle 35 casos en los que Italia había notificado la presencia excesiva de mercurio. El objetivo era aclarar, entre otras cuestiones, hechos aparentemente inexplicables como los 24 lotes que en origen habían dado resultados negativos y que al llegar en Italia hicieron saltar las alarmas.

La agencia española, que ha declinado ofrecer más información sobre su trabajo, puso el foco en lo que, según todas las fuentes consultadas, está en el origen de la controversia: la forma en la que se toman las muestras para realizar los análisis. “El mercurio se acumula a lo largo de la vida de los grandes pescados en los tejidos grasos”, explica Victòria Castell, jefa de servicio en la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria. Por ello, Juana Parada, directora de la asociación de productores Organización de Palangreros Guardeses, lamenta que “si de un lote solo se analizan los ejemplares más grandes, y por tanto, de más edad, o la muestra se coge de la parte más grasa del pescado, los resultados de mercurio saldrán más altos”. “Esto puede llevar a destruir todo un lote por unas muestras mal tomadas”, añade.

Para evitar estos problemas, la normativa europea detalla exhaustivamente en el reglamento 333/2007 cómo las muestras deben ser tomadas y analizadas, de forma que los resultados sean lo más ponderados posible. Y es aquí donde España cuestiona los análisis italianos, hasta el punto de sostener en el informe que “en el 95% de las notificaciones investigadas” no quedaba acreditado que se hubieran cumplido “los procedimientos de muestreo” establecidos.

EL PAÍS ha tratado de obtener, sin éxito, la versión del Ministerio de Sanidad italiano sobre las conclusiones del informe español. La respuesta que ofrecieron a la Comisión Europea en 2015 era negar que sus análisis incumplieran los “requisitos del reglamento 333/2007”. En cualquier caso, las gestiones del Gobierno español no parecen haber surtido efecto alguno. Desde la elaboración del informe, las alertas se han seguido repitiendo hasta alcanzar el año pasado, con 50, su nivel más alto en una década.

Investigacion@elpais.es

PRODUCTORES Y ECOLOGISTAS DISCREPAN POR LOS LÍMITES LEGALES Consumir pescado libre de mercurio no es una opción. En parte de forma natural y en gran medida por las emisiones lanzadas por el hombre, este metal pesado está disperso por el ambiente. Son las especies más pequeñas las que en cantidades mínimas lo introducen en la cadena trófica, por la que va acumulándose en cada escalón hasta llegar a los grandes depredadores del mar: pez espada, tiburones, atún rojo...Y así será durante mucho tiempo, ya que las medidas adoptadas en 2013 en la Convención de Minamata para limitar las emisiones de mercurio —que empezaron a entrar en vigor el año pasado— tardarán décadas en dar resultados.

La cuestión es, por tanto, fijar con base científica los niveles seguros para el hombre, teniendo en cuenta que el riesgo no está en un consumo puntual —nadie se intoxica por mercurio al comer un solo pescado—, sino que este se va acumulando en el organismo a lo largo de la vida. La normativa europea fija un límite de 0,5 miligramos para los pescados más pequeños (y más consumidos) y de un miligramo para las grandes especies. “Con estos límites, y en relación a la ingesta per cápita de cada especie, no hay riesgo alguno. Y los beneficios del pescado en la dieta son enormes”, afirma Victòria Castell. Con una excepción: “Los efectos neurotóxicos del mercurio sobre el desarrollo del sistema nervioso desaconsejan a embarazadas y niños menores de cinco años consumir las grandes especies”, añade.

No todos, sin embargo, comparten que los límites fijados por la UE sean los idóneos. Paco Ramos, de Ecologistas en Acción, sostiene que “conocidos los riesgos del mercurio, el principio debe ser que cuánto menos, mejor”. Para los productores, en cambio, “con este argumento extremo se expulsaría del mercado a estos y otros alimentos básicos y seguros”, afirma Juana Parada.

Los ecologistas, por ejemplo, cuestionan que el límite permitido para el pez espada, atún y tiburones sea el doble que el de otras especies. “No tiene otro sentido que el comercial, el dar salida a unos productos que de otra manera no podrían ser comercializados. Los límites actuales deberían reducirse”, afirma.

Los productores, en cambio, abogan por subir de uno a dos miligramos el máximo legal para el pez espada, cuyo consumo medio en España ronda el medio kilo por persona y año. “Existe aún un margen de seguridad muy amplio. Mucho más si tenemos en cuenta que el pez espada contiene un alto nivel de selenio, que reduce la absorción del mercurio”, afirma Emilio Martínez.

https://politica.elpais.com/politica/2018/03/31/actualidad/1522515046_997177.html

lunes, 1 de septiembre de 2014

Oceana detecta contaminación por mercurio en el pescado de Menorca

La entidad conservacionista Oceana ha detectado contaminación por mercurio en muestras de rape y cabracho pescados en la zona de Maó, en Menorca.

En el caso del rape, ocho de las diez muestras analizadas superaron el máximo permitido por la normativa europea de 1 miligramo por kilo de peso fresco, y en relación al cabracho, siete de las diez sobrepasaron el máximo permitido de 0,5 miligramos por kilo, informa Oceana en una nota.

Estos pescados han sido adquiridos por Oceana en pescaderías cuya etiqueta certificaba que habían sido pescados en Menorca, en su mayoría en los caladeros de Maó, y han sido analizados por la Universidad de Barcelona.

También se han analizado diez muestras de salmonete, con niveles inferiores de la cadena trófica que el rape y el cabracho, por lo que está menos expuesto a la acumulación de metales pesados. Ninguna muestra de esta especie ha superado los niveles de metales pesados establecidos por la normativa europea.

«Hemos escogido especies con un rango de movilidad reducido para asegurarnos de que la contaminación de esos pescados proviene de la isla y no de otro lugar», explica el director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor.

«Por lo tanto, podemos afirmar que en Menorca existen actualmente problemas de contaminación por mercurio y si se vierte al mar el dragado que se pretende hacer en el puerto de Maó, contaminado por esta sustancia, la situación se agravará. Esto representa una irresponsabilidad para la salud de las personas y la actividad pesquera de la isla», insiste Pastor.

Estos problemas de contaminación por mercurio ya se han detectado en otras especies capturadas por la flota española. A raíz de ello, el Ministerio de Sanidad se vio obligado a emitir una recomendación para que niños de menos de 3 años y mujeres embarazadas no coman ciertas especies situadas en lo alto de la cadena trófica, como son el atún rojo o el pez espada.

Por ello, cada vez se están impulsando más normativas en el plano mundial, como el convenio de Minamata, y europeo, como la Directiva Marco del Agua, para acabar con los vertidos de esta sustancia nociva para la salud humana por ser un neurotóxico muy potente y bioacumulable, explica la entidad.

Oceana pide a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) que busque alternativas al vertido de estos materiales al mar, tal y como indica el Protocolo de Londres, y solicita la descontaminación y el depósito de estos materiales en tierra, en un lugar que se encuentre acondicionado para recibir estas sustancias y que no generen problemas.
Fuente: Última Hora.