domingo, 12 de marzo de 2017

Admitamos que nuestras creencias nos están matando

CTXT

Paul Romer, nuevo economista jefe del Banco Mundial, demuele los cimientos de la corriente del pensamiento económico neoclásico, la hegemónica en nuestros días, a la que él pertenece

Paul Romer es desde hace unos meses el nuevo economista jefe del Banco Mundial. Desde que Joseph Stiglitz ocupó ese cargo a finales del siglo pasado, el organismo multilateral no había tenido en ese puesto a un economista de relevancia mediática como Romer sino de perfil más discreto. Considerado por la revista Time una de las 25 personas más influyentes de EE.UU., conocido como uno de los pioneros de las teorías del nuevo crecimiento (“crecimiento endógeno”), siendo profesor en lugares como Berkeley o Stanford, Romer ha conmovido los cimientos de la profesión al publicar un texto (del que aquí adjuntamos un resumen al que se han eliminado todos los aspectos técnicos y matemáticos, que corresponden a otro tipo de publicación) en el que demuele los cimientos de la corriente del pensamiento económico neoclásico, la hegemónica en nuestros días, a la que él pertenece. La primera frase de ese artículo resume todo lo demás: “Desde hace tres décadas, la macroeconomía está yendo marcha atrás”.

Romer se ha unido en esta crítica a otros colegas que desde hace ya bastantes años ponen en cuestión la economía neoclásica, aunque la mayor parte de ellos se haya formado dentro de la misma. Recorreremos algunos de esos hitos. En el año 2009, en el momento más duro de la Gran Recesión, Paul Krugman publicó un artículo en The New York Times (“¿Cómo pudieron equivocarse tanto los economistas?”) que dio la vuelta al mundo. Escribió el Nobel de Economía que los economistas creían tener las cosas bajo control antes de la crisis económica y que, siendo importante el error de no ver avanzar las dificultades, mucho más significativa fue su ceguera ante la posibilidad de que hubiera fallos catastróficos en la economía de mercado. No los consideraban factibles. Krugman estableció la famosa distinción entre los economistas “de agua dulce” (neoclásicos) y los economistas “de agua salada” (básicamente keynesianos). Durante dos décadas (1987-2007) ambos grupos firmaron una paz intelectual basada en la confluencia de opiniones que salvaban al mercado de sus fallos; eran los años de la “Gran Moderación” en los que había poca inflación y las recesiones eran relativamente suaves; los economistas “de agua salada” se tranquilizaron pensando que la Reserva Federal [el banco central de EEUU] tenía todo bajo control; los “de agua dulce”, aun sin creer que las políticas de la Reserva Federal fuesen óptimas, como las cosas iban bien miraron hacia otro lado. La Gran Recesión terminó con esa paz postiza durante la cual las fricciones ideológicas entre ambos grupos habían permanecido dormidas aunque no se había producido la mínima convergencia real entre ellos.

Ha sido Steve Keen, profesor australiano de quien se dice que fue el que más se aproximó a los efectos que iba a tener la Gran Recesión y al momento en el que estallaría, uno de los que más eficazmente ha atizado a la economía neoclásica (en la que ha incluido a Krugman, dando sentido a esa frase de que en economía todos somos neoclásicos respecto a alguien). Su libro La economía desenmascarada (Capitán Swing) es pródigo en ejemplos de su tesis principal: que la economía neoclásica es responsable no sólo por no haber anticipado la Gran Recesión sino por ser intrínsecamente errónea y haber contribuido a multiplicar las calamidades que intentaba prever. Si su único fallo hubiera sido no anunciar la crisis con tiempo, para que los ciudadanos pudieran guarecerse, los economistas neoclásicos no se diferenciarían de los meteorólogos que no ven llegar una tormenta: serían culpables de no haber dado la alerta pero no se les podría responsabilizar de la tormenta misma.

En cambio, los economistas neoclásicos tendrían una responsabilidad directa en la tormenta económica ya que convirtieron lo que podría haber sido una crisis financiera y una recesión “del montón” en una crisis mayor del capitalismo; las creencias y las acciones de los neoclásicos lograron que la última crisis económica fuese mucho mayor de lo que hubiera sido sin su intervención.

Steve Keen, que se define a sí mismo como economista poskeynesiano y sraffiano [seguidor del economista italiano Piero Sraffa] comprometido, hace asimismo una denuncia de la penetración de la ortodoxia neoclásica en la docencia (libros de texto, profesorado, cátedras,…), en los servicios de estudio, programas de investigación, organismos multilaterales, selección de las materias principales que se estudian en las facultades de Económicas y Empresariales, medios de comunicación, etcétera. Esta posición de dominio neoclásico se muestra en los nombramientos de las jefaturas de estudios de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, gobernadores de los principales bancos centrales, ministros de Economía y Hacienda o premios Nobel de Economía.

También analiza Keen si estos economistas han reconocido su fracaso, si han reflexionado sobre las contorsiones ideológicas (las políticas monetarias expansivas, las intervenciones permanentes en la banca privada) hechas para salvarse del descrédito. Nada de nada. Un ejemplo de ello es Ben Bernanke, el anterior gobernador de la Reserva Federal, que ha argumentado que no hay necesidad alguna de revisar la teoría económica como resultado de la crisis, distinguiendo entre “ciencia económica”, “ingeniería económica” y “gestión de la crisis”… para permanecer donde estaba. “La reciente crisis financiera”, escribió Bernanke, “ha tenido más que ver con un fallo en la ingeniería económica y en la gestión económica que en lo que yo he llamado ciencia económica (…), las deficiencias en materia de ciencia económica (…) fueron en su mayor parte menos relevantes de cara a la crisis; es más, aunque la mayoría de los economistas no previeron el colapso del sistema financiero, el análisis económico ha demostrado ser –y lo seguirá demostrando-- de una importancia crítica a la hora de entender la crisis, desarrollar políticas para contenerla y diseñar soluciones de largo plazo para prevenir su recurrencia”.

La conclusión a la que llega Keen es muy significativa para este debate: ¿por qué a pesar de tantos bienintencionados economistas neoclásicos, casi todas sus recomendaciones favorecen a los ricos antes que a los pobres, a los capitalistas antes que a los trabajadores, a los privilegiados antes que a los desposeídos?. “Llegué a la conclusión de que la razón por la que manifestaban estas conductas tan poco intelectuales, tan ideológicas y en apariencia tan destructivas desde el punto de vista social no tenía que ver con patologías personales superficiales, sino que era de naturaleza más profunda: lo que ocurría es que la forma en que habían sido formados les había inculcado las pautas de comportamiento de los fanáticos, más que de intelectuales desapasionados”.

Uno de los aspectos que centran las críticas a los economistas es la utilización excesiva del aparato matemático: la economía trata de la gente, no de las curvas, se dice. El periodista italiano Roberto Petrini, que ha escrito un alegato titulado Proceso a los economistas (Alianza Editorial), acusa al mainstream de esta profesión no sólo de errar continuamente en sus diagnósticos (“la feria de las previsiones”) sino de haber perdido el contacto con la realidad al padecer una sobredosis de matemáticas; los físicos, habitualmente discretos, han sacado del bolsillo el dedo que señala y subrayan los defectos de quienes practican una ciencia social imperfecta. Uno de ellos, Jean-Philippe Bouchard, escribió un artículo incendiario en Nature, cuyo inicio es arrollador: “En comparación con la física se puede decir que los éxitos cuantitativos de la economía son decepcionantes. Los cohetes llegan a la Luna, se extrae la energía del átomo, los satélites permiten que millones de personas encuentren el camino a casa… ¿Cuál es el resultado representativo de la economía si dejamos a un lado la recurrente incapacidad de predicción y de evitar crisis?”.

En el artículo citado, Krugman afirma que los economistas han confundido la belleza, revestida de matemáticas de aspecto imponente, con la verdad. La causa inmediata del error de la profesión fue el deseo de un planteamiento intelectualmente elegante que lo abarcase todo y que, además, brindara a los economistas la oportunidad de presumir de sus proezas matemáticas. Kalle Lasn, coordinador de un libro singular titulado Guerra de memes. La destrucción creativa de la economía neoclásica, editado por Adbusters, una organización canadiense que lleva una cruzada contra el consumismo, se pregunta: “¿Sufren los economistas de un complejo de inferioridad académico denominado `envidia de la física?”.

En otro momento habrá que abordar la relación simbiótica entre la revolución conservadora y la economía neoclásica.
Joaquín Estefanía
Fue director de El País entre 1988 y 1993. Su último libro es Estos años bárbaros (Galaxia Gutenberg) @ESTEFANIAJOAQ

Fuente:
http://ctxt.es/es/20170222/Politica/11261/neoliberalismo-paul-romer-paul-krugman-Steve-keen.htm

sábado, 11 de marzo de 2017

Galileo y los apóstoles de la sinrazón

El 8 de Enero de 1642, en Florencia, moría el astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático, físico y padre de la revolución científica Galileo Galilei. Nació el 15 de Febrero de 1564, en Pisa, Gran Ducado de Toscana, formado en la Universidad de Pisa donde estudió medicina, filosofía y matemáticas se volvió seguidor de Pitágoras, Platón y Arquímedes. Estando en Florencia se dedica a elaborar o comprobar teoremas sobre dinámica y estática editando "De motu". En 1592 se trasladó a la Universidad de Padua, donde ejerció como profesor de diversas materias técnicas, la escasa injerencia de la inquisición en la República de Venecia le dio libertad científica a su mente. Luego de experimentar con imanes y con escasa experiencia en óptica se puso a trabajar en un aparato para ver objetos lejanos y en 1609 le dio a la astronomía su objeto más preciado, el "Telescopio". Muñido de esta nueva herramienta, las estrellas eran su límite, duplicó el mapa estelar, confirmó teorías de Copérnico y elaboró nuevas. El descubrimiento de montañas en la luna, las manchas solares y los ejes de rotación planetaria inclinados daban por tierra con la teoría aristotélica "Supralunar" de objetos celestes con perfección geométrica. Sus teorías de la influencia de los planetas en las mareas y la acertada teoría de las órbitas elípticas hizo que la iglesia iniciara una feroz campaña de desprestigio. Cuando en 1610 descubrió las 4 principales lunas de Júpiter, destruyó el llamado "Sistema de los cielos" poniendo en evidencia el error de Aristóteles, de la iglesia y del mismísimo Ptolomeo que postulaban la teoría "Geocéntrica". Comenzó a ser censurado desde 1616 hasta que en 1633 en un juicio eclesiástico donde fue amenazado y doblegado su espíritu, fue condenado a prisión perpetua y su obra fue prohibida. Galileo muere durante su prisión domiciliaria en Arcetri a la edad de 77 años. La iglesia tardó 376 años en limpiar el nombre de Galileo. El 15 de Febrero de 2009, Joseph Aloisius Ratzinger, (Benedicto XVI) celebra una misa en su nombre y ordena publicar el libro "Galileo y el Vaticano" que no es más que un compendio de justificaciones para su aberrante proceder por casi 4 siglos. 

  Ricardo Rodríguez

Pocas cosas me preocupan más de lo que sucede hoy en el mundo que la destrucción de la razón. Me siento un heredero radical del racionalismo de la Ilustración, que continúa siendo para mí el periodo intelectualmente más fértil de la historia de la humanidad.

Por eso me tomo muy en serio y me causa verdadero pavor la proliferación de esos charlatanes adosados en diferentes asociaciones (siempre muy bien dotadas financieramente) que pretenden refutar unas veces la teoría de la evolución, otras la relatividad general enunciada por Einstein, otras la realidad del cambio climático y aún otras la propia validez del conocimiento científico. Me parece bastante más peligroso de lo que a menudo se cree y me indigna en particular la indulgencia con la superstición, sobre todo cuando penetra en los centros de enseñanza.

Uno de los movimientos más grotescos de esta naturaleza se reúne en torno a la asociación "Flat Earth Society" ("Sociedad de la Tierra Plana") y defiende, como su propio nombre indica, que nuestro planeta no es esférico sino un disco plano. En el extremo del delirio, aseguran que hay una conspiración conjunta de la ONU y la NASA para que no alcancemos los polos, porque entonces nos toparíamos con el límite terráqueo (y nos podríamos precipitar en el vacío, supongo). Esta sociedad fue fundada en el Reino Unido y luego creció en California (Estados Unidos). En su momento de mayor esplendor consiguió que en Durban se decidiera, por votación popular, que su teoría era correcta, razón por la cual decía irónicamente Bertrand Russell en su ensayo "La libertad y las universidades" que la Tierra era esférica en todas partes menos en Durban, en donde democráticamente se había decidido que era plana.

Tras una década de debilidad, los defensores de la Tierra plana han adquirido nueva fortaleza y, como en todas partes hay patanes de sobra, la rama española ha organizado recientemente un encuentro en Valencia que puede seguirse en distintos vídeos en Youtube.

Es conveniente que no nos dejemos llevar por una noción manipulada de lo que es la libertad de expresión, porque una cosa es permitir que cada quien diga lo que se le antoje y otra muy diferente que se otorgue la misma consideración que a una teoría científica a lo que no lo es, dado que entonces incurrimos en una estafa. Quien quiera refutar una teoría científica debe hacerlo con las herramientas que posee la ciencia, que no son otras que las del conocimiento humano, y debe además estar expuesto a que su teoría alternativa sea a su vez refutada. No podemos dar ningún tipo de cobertura a quienes pretenden hacernos volver al oscurantismo, y su creciente predicamento social, que lamentablemente puede vivir nuevos lustros de esplendor con gobernantes de la pasta de Donald Trump (y similares), no es ninguna broma.

Aparte de la "redondez" de la Tierra estos pájaros impugnan el heliocentrismo (faltaría más). Precisamente uno de los mejores antídotos contra el irracionalismo es la lectura de las magníficas obras de Galileo Galilei, el hombre que más hizo por desarrollar el moderno método científico y el más colosal (y más astuto también, que todo hay que decirlo) defensor de la libertad de investigación.

Me atrevo por todo lo anterior a recomendar, para quien haya tenido la paciencia de leer este extenso sermón y para quien quiera aceptar consejos míos, libros que a mí me entusiasmaron en su día: la Carta a Cristina de Lorena, La gaceta sideral (texto que conservo en edición conjunta con la "Conversación con el mensajero sideral" de Kepler) y, sobre todo, el Diálogo de los dos máximos sistemas. Y para enmarcar estas obras, Talento y poder de Antonio Beltrán Marí (porque ha de saberse que es español el que está considerado uno de los mayores especialistas en la figura de Galileo del mundo, profesor de lógica, historia y filosofía de la ciencia en la Universidad de Barcelona), un extenso trabajo en el que se hace un relato apasionante de la vida, la lucha y el proceso a Galileo y se demuestra, entre otras cosas, que el presunto proceso de revisión del juicio promovido por Juan Pablo II fue en realidad un proceso de exculpación de la Iglesia Católica, que sigue sin reconocer, no ya que la Tierra no es el centro del Sistema Solar, evidentemente, sino el fondo de la injusticia que con Galileo se cometió. Acabo con una cita de Galileo que encierra además una luminosa voz de esperanza:

«Si para suprimir del mundo una doctrina bastase con cerrar la boca a uno solo, eso sería facilísimo... pero las cosas no van por ese camino... porque sería necesario no sólo prohibir el libro de Copérnico y los de sus seguidores, sino toda la ciencia astronómica, e incluso más, prohibir a los hombres mirar al cielo».

_--“El problema con las matemáticas no es de los niños, sino de cómo se enseña”

_--El matemático John Mighton es el creador del método Jump Math, un sistema de aprendizaje de las matemáticas que ya emplean 11.000 alumnos en España


Antes de doctorarse en matemáticas, a John Mighton no se le daban muy bien los números.  De hecho, suspendió el examen de cálculo cuando entró a la universidad. No fue hasta unos cuantos años después, cuando ya rondaba los 30, que retomó su relación con las sumas y las restas. "Al principio pensaba que yo era el problema, pero me di cuenta de que el problema estaba en la metodología con la que se explicaban las matemáticas", recuerda. Y tan convencido estaba de su tesis que él mismo ideó y desarrolló un nuevo sistema de aprendizaje de las matemáticas, el  Jump Math. Su metodología, ya implantada en seis países, es utilizada por más de 175.000 alumnos de Canadá y Estados Unidos. A España llegó en 2013 y ya cuenta con 11.000 estudiantes y una red de un millar de docentes.

"Las matemáticas son más fáciles de lo que la gente cree", sostiene mientras coge papel y boli. Y dibuja una división en un papel: 72:3. Pinta "tres amigos" con tres bolsas y pide que se repartan esas 72 "monedas" en grupos de 10 en 10. "En todos mis años dando clase no he conocido a ningún niño de cuarto curso que no sepa hacer esto. Aquí todos los niños sacan un 10, y como les ha salido bien y lo entienden, prestan atención: están despiertos, excitados y entusiasmados. Con lo cual, puedes ir aumentando los retos y llevarlos a niveles superiores a los que ellos mismos creen", explica.

Mighton, de origen canadiense y con una polifacética carrera más allá de las matemáticas —también es guionista, escritor y ha hecho sus pinitos como actor en El Indomable Will Hunting—, comenzó dando clases particulares a un grupo de niños en su casa. La mejoría en los resultados de los chavales sorprendió a sus propios profesores, que llamaron al matemático para que fuese al aula a explicar su forma de enseñar. Mighton asegura que todos los niños tienen capacidad para aprender y entender las matemáticas"A todos les gusta resolver problemas y hacer conexiones. El problema con las matemáticas no es de los niños, es de la metodología con la que se enseña". agrega.

Su programa se basa, precisamente, en  "la inutilidad de esa metodología""En una clase puede haber diferencias de hasta tres cursos entre unos niños y otros. Y el problema es que damos esto por normal cuando no lo es. Esas verdades absolutas son las que nos hacen ser incapaces como especies de desarrollar nuestras habilidades innatas", sostiene el artífice del Jump Math.

La clave está, asegura Mighton, en ir paso a paso, en no saltarse escalones en el aprendizaje. "Hay que enseñar a dividir conceptos para que los profesores puedan explicarlos bien. El problema es que a veces nos saltamos conceptos y el niño se pierde", señala. Su metodología, adaptada a alumnos desde educación infantil hasta el segundo curso de la ESO, está dividida en pequeñas unidades que los chavales pueden asumir. "Nuestro método se basa en el descubrimiento guiado. En vez de explicarte todas las operaciones, es el niño quien va descubriendo las cosas al solucionar los retos que se le presentan. El profesor, por su parte, debe saber plantear las preguntas bien pautadas porque si te saltas algún paso, no lo consigues", explica.

El éxito del alumno es una línea estratégica para no perder su atención. "Los niños se comparan entre ellos y hacen un juicio de valor: deciden quién es el listo y quién no. Y si no soy listo y no estoy hecho para las mates, mi cerebro deja de funcionar y dejo de intentarlo", argumenta. Por ello, la metodología de Mighton controla que el niño comprenda perfectamente cada paso que da. La evaluación continua y ejercitar la práctica a través de juegos y actividades que escapen del papel el boli para estimularlos también son elementos capitales para que el sistema funcione. Un estudio elaborado por el Centro de Investigación para la Educación Científica y Matemática (CRECIM) de la Universidad Autónoma de Barcelona, concluyó que los alumnos que aplicaron la metodología Jump Math mejoraron hasta dos puntos sus calificaciones y se redujeron los suspensos.

Con todo, el método de Mighton no es el único que pulula por la atmósfera docente como una alternativa al sistema de enseñanza tradicional. Otros como el sistema Kumon o el Algoritmo ABN también han tenido gran aceptación entre familias y maestros. La diferencia entre su método y los demás, sostiene Mighton, es que Jump Math quiere "romper con ese problema de la percepción de la capacidad del alumno". "Muchos programas solo miran las mates y nosotros miramos las mates y la psicología. Hacemos una evaluación constante y continua de cómo va el alumno, no esperamos a un examen un día determinado", asevera.

http://elpais.com/elpais/2017/03/02/mamas_papas/1488489539_151680.html?id_externo_rsoc=FB_CM



MÁS INFORMACIÓN




Principios básicos del procedimiento JUMP Math

Adquisición de confianza
Dinamiza el aula para que todos y cada uno de los estudiantes adquieran la confianza necesaria para descubrir, intentar y aprender.

Práctica guiada
Para adquirir conceptos y dominarlos es necesario más práctica de la que tradicionalmente hemos creído. JUMP Math se basa en que esta práctica sea orientada por el docente.

Descubrimiento guiado
Un equilibrio entre la transmisión de conocimiento y el descubrimiento puro que permite implicar al estudiante, guiándolo para que adquiera las competencias matemáticas clave.

Evaluación continua y a simple vista dentro del aula
Para ir detectando las diferentes velocidades de aprendizaje y posibles lagunas en el aprendizaje escalonado.

Instrucción rigurosamente pautada
División de las lecciones en pequeñas unidades fácilmente asimilables y perfectamente escalonadas, desarrolladas por doctores en Matemáticas y pedagogos que definen las pautas de aprendizaje adecuadas a cada concepto y competencia.

Cálculo mental
Una competencia que se ha de adquirir para poder dominar con agilidad conceptos matemáticos más complejos.

Comprensión conceptual en profundidad
Para evitar el aprendizaje de mecánicas de resolución de problemas que no estén basadas en la comprensión de conceptos y procedimientos.

viernes, 10 de marzo de 2017

_--Huelga de los estibadores. El Partido Popular destruye los derechos de los trabajadores portuarios para beneficiar a las grandes empresas.

_--El día 6 de Marzo, los estibadores inician una huelga contra un decreto del Gobierno del PP que destruye hasta los cimientos los derechos sociales conseguidos con la organización y la lucha, y recogidos en convenios y leyes, como el Convenio 137 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por España en 1973, para garantía y regularidad del empleo y las retribuciones mínimas de este colectivo de trabajadores.

La excusa es una sentencia que dictó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el 11/12/14 que obliga a modificar la legislación y a liberalizar los puertos. Esta norma, según los estibadores, va mucho más allá de lo que marca la Unión Europea, que no obliga explícitamente a degradar sus condiciones laborales. Esencialmente consiste en poner los puertos a disposición de las grandes empresas del sector, la mayoría multinacionales, libres de trabas sociales, convenios colectivos, control de la profesionalidad y capacitación de los trabajadores, etc...

Los representantes sindicales de los estibadores afirman que la eliminación del registro de trabajadores portuarios, elemento esencial de esta batalla, donde están censados los trabajadores formados y experimentados en el trabajo en el sector, y que el gobierno del PP quiere eliminar, persiste en 12 de los 27 países de la Unión Europea y por lo tanto debe mantenerse. El gobierno afirma, por el contrario, que la única forma de ejecutar la sentencia y regular el régimen jurídico del servicio portuario de manipulación de mercancías se logra derogando la relación laboral especial de los estibadores portuarios y la extinción de la totalidad de los contratos de los trabajadores que actualmente prestan sus servicios.

El decreto tendrá los siguientes efectos:
1. Los contratos indefinidos se convierten en empleos precarios pendientes de contratación por las empresas estibadoras. Éstas dispondrán de un periodo de tres años en el que estarán obligadas a contratar al 75%, 50% y 25% durante el primero, segundo y tercer año. Por lo tanto podrán sustituir al 25%, 50%, y al 75% el primero, segundo y tercer año. En conclusión, es un Expediente de Regulación de Empleo que afecta a los 6.150 trabajadores de la estiba en todo el país, un despido colectivo.

2. Aquellos trabajadores que no sean contratados deberán ser indemnizados por la autoridad portuaria, o sea con fondos públicos. Se estima que la liquidación de las sociedades portuarias -SAGEP- tendrá un coste total para el erario público de 350 millones de euros.

La negociación de los estibadores con la patronal ANESCO, con la que habían llegado a un acuerdo sobre la nueva regulación de la estiba después de la sentencia, ha quedado rota ante este regalo ministerial que les ofrece la posibilidad de obtener mano de obra más barata y con menos derechos laborales.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao declaraba que “la estiba es un sector históricamente cerrado lo que supone una inflación salarial”. Este es el meollo de la cuestión, abaratar el trabajo en los puertos a través de la precarización del empleo y la destrucción de los convenios colectivos.

¿Quiénes son los estibadores?
Es un colectivo de 6.150 trabajadores de una media de edad de 38 años. Operan en un sector básico, el de la carga y descarga de mercancías que entran y salen de España por barco. Carga valorada anualmente en unos 200.000 millones de euros, esas ci fras suponen el 86% de lo que el país exporta y el 65% de lo que importa.

Por las características de su trabajo están muy organizados. La representación sindical la ostenta la Coordinadora con un 74%, UGT con un 16% y CCOO con un 8%, teniendo posiciones también CGT, LAB, ELA, CIGA.

Los estibadores han sufrido profundas transformaciones desde los años 80 en los que el trabajo era manual y se necesitaba mucha mano de obra. La tecnificación y mecanización de los puertos desde los 80, la incorporación de grandes grúas y el transporte de contenedores supuso pasar de 12.000 a 5.000 trabajadores. Con este excedente, a principios de los 80 se creó la oficina especial de registro de estibadores para recoger a aquellos trabajadores capacitados para los que no había empleo, que de una forma u otra se ha venido manteniendo hasta la última reforma de 2012, año en el que PSOE y PP conjuntamente hacen una ley de régimen jurídico de la estiba, creando las Sagep, sociedades que emplean a los estibadores, que ahora quieren destruir.

¿Qué condiciones de trabajo tienen?
El gobierno del PP y sus voceros mediáticos desprestigian a los estibadores describiéndolos como un sector privilegiado, totalmente ajeno a la realidad de los trabajadores normales. Esto es falso, es intoxicación y propaganda preparándose para la guerra que el gobierno ha declarado a los estibadores. Tratan de aislarlos del resto de la sociedad, evitar que los trabajadores de otros sectores se vean reflejados en su lucha y que se despierte la solidaridad necesaria para combatir al gobierno.

Las condiciones de trabajo se estipulan en un acuerdo marco estatal que regula diversas materias como clasificación profesional, rotación, exclusividad, registro, etc. Luego en cada puerto se acuerdan los salarios, rendimientos, horarios, productividad. Hay un salario garantizado de alrededor de 1.000 €/mes. Las diferencias salariales se producen por el interés de las grandes empresas porta-contenedores en descargar aceleradamente, por lo que pagan primas de productividad a los trabajadores. Esto puede dar altos salarios, aunque muy trabajados, en los grandes puertos y salarios decentes en los puertos medianos y pequeños. Es un buen ejemplo el puerto de Tarragona: los profesionales que operan ahí tienen cuatro categorías laborales con sueldos brutos base que van desde los 850 euros hasta los 1.650 euros mensuales brutos. A esta suma hay que añadirles primas, si doblan turno, y los pluses de nocturnidad y festivos, además de las que perciben por rendimiento. Con todo ello, el sueldo medio bruto de un profesional en el que se den estas circunstancias, oscila entre los 60.000 y 70.000 euros/anuales.

Las palabras de los estibadores del puerto de Tarragona reflejan claramente cuáles son sus privilegios: “Cada día a las 7 de la mañana las empresas de estiba entregan a Estarraco (sociedad de estiba de Tarragona) las operativas y el personal previsto para el día, la misma operación se repite a mediodía. A partir de ahí se procede a hacer el sorteo con los trabajadores disponibles. No sabemos nunca si vamos a trabajar o no ese día. Los turnos son de 6 u 8 horas y es habitual que dupliquen la jornada, hasta un máximo de 12 horas de trabajo. Lo que la gente normal puede programarse el día, nosotros no lo tenemos. Nuestra vida es el trabajo”.

De hecho bromean con que los divorcios son habituales en este colectivo. El trabajo ha cambiado mucho en los últimos 20 años. “En los inicios nos pasábamos el día cargando y descargando sacos. Los contenedores transformaron el sector, y de la actividad manual se pasó a la grúa”. Con la mecanización se pasó de operativos de 20 trabajadores a 10, mientras que las grúas simplificaron las descargas de tres personas a una. El representante de los estibadores de Tarragona afirma que la formación de estos profesionales es constante. “Manejar una grúa no es fácil y aquí todos tenemos el carné profesional. Antes éramos mano de obra pura y dura, mientras que ahora manejamos las grúas, las máquinas, los camiones, los sistemas informáticos y gestionamos el trabajo, una misma persona tiene una gran polivalencia, lo que ayuda a la empresa a reducir los costes ya que un mismo trabajador puede hacer muchas actividades”.

Esta mejora también se ha dado en la seguridad. La estiba siempre ha sido una profesión en que la siniestralidad ha sido elevada. Aseguran los representantes del comité que uno de cada cuatro trabajadores tiene a lo largo de su vida un accidente grave y, de los cuatro que participan en la entrevista, todos han sufrido uno u otro percance. “Podríamos estar los cuatro muertos” afirma Jordi Morro. Este es el “maravilloso mundo de privilegiados” que quiere borrar del mapa el ministerio, un colectivo que –como a los mineros– la Seguridad Social reconoce penosidad y peligrosidad y les permite por esas condiciones de trabajo anticipar la edad de jubilación.

La solidaridad en la lucha imprescindible para ganar
La política de privatización de servicios públicos de la Unión Europea, de la que el gobierno del PP es firme partidario, ha puesto su diana en los puertos españoles donde, de un total de 150 empresas, un puñado de 12 multinacionales que agrupan a unos 4.000 estibadores, controlan la mayor parte del tráfico portuario descargando millones de toneladas de mercancías procedentes de China, Extremo Oriente u otros países. Pero se han encontrado con unos trabajadores muy organizados, incluso internacionalmente, que se resisten a la precarización y semi-esclavitud que este sistema y el gobierno que lo representa han impuesto a la clase obrera con las reformas laborales desde el inicio de la crisis. Pero esta lucha por un trabajo digno de los estibadores no puede ser sólo suya. Es del conjunto de la clase obrera de este país que se verá reflejada en ella y cuya solidaridad y comprensión de los motivos de la lucha es imprescindible para ganar.

La guerra declarada por el PP a los estibadores es una guerra total, incluso el presidente de la confederación empresarial valenciana, primer puerto en tráfico de contenedores del país, pide la intervención del ejército, como en la huelga de los controladores aéreos. La lucha de los estibadores debe hacer sentir la fuerza potencial de la clase obrera. Lo que está en juego son empleos, condiciones de trabajo y salarios dignos, frente a la precariedad masiva y la miseria generalizada que se nos ofrece en la actualidad como trabajo asalariado. La decisión de luchar por su futuro es clara, la organización y la confianza en la victoria es total. Desde Lucha de Clases queremos explicar, difundir la lucha de los estibadores y neutralizar la intoxicación y falsedad que se transmite de sus condiciones de vida y trabajo.

Los sindicatos de clase y la coordinadora deberían hacer un llamamiento a los partidos de la izquierda y juntos convocar una gran movilización, que partiendo de cada zona portuaria, confluya en Madrid, como vimos en la marcha de los mineros, y muestre el potencial de la clase obrera y obligue a dar marcha atrás al gobierno y al parlamento, porque esta huelga es la referencia de la lucha de clases en nuestro país.

Fuente:
http://www.marxist.com/huelga-de-los-estibadores-el-partido-popular-destruye-los-derechos-de-los-trabajadores-portuarios-para-beneficiar-a-las-grandes-empresas.htm

jueves, 9 de marzo de 2017

La manifestación en Madrid fue multitudinaria: "Esto ha superado las expectativas", dice una de las organizadoras.

Las mujeres toman la calle por la igualdad de derechos en una marcha de asistencia récord

eldiario.es


La cabecera en Madrid la ha liderado el movimiento feminista con una gran pancarta morada con el lema "Juntas y fuertes, feministas siempre"

Como cada 8 de marzo el feminismo ha salido a la calle en el Día Internacional de la Mujer para protestar contra todas las formas de discriminación y violencia machista en un grito colectivo que retumba en decenas de países. En esta ocasión, la asistencia ha rebasado las expectativas y la marcha ha quedado taponada nada más comenzar.

Pasadas las 18.30 de la tarde, y tras el paro de media hora de la mañana, grupos de manifestantes ya se concentraban por la madrileña plaza de Cibeles, de donde arrancaba la manifestación. En la cabecera se situaba el movimiento feminista madrileño, con una pancarta morada con el lema "Juntas y fuertes, feministas siempre" y justo debajo la frase "Paro internacional contra el heteropatriarcado".

Las asistentes han comenzado a andar a ritmo de una canción de la rapera feminista Gata Cattana, recientemente fallecida, al mismo tiempo que la fuente de Cibeles y el Ayuntamiento de Madrid se iluminaba de morado. Sin embargo, no han podido avanzar muchos metros porque cientos de personas taponaban la calle Alcalá en dirección Gran Vía, por donde tenían que proseguir. "Al principio solo han cortado un carril y los coches han tenido que parar porque había muchísima gente", resume una de las activistas.

Poco antes del inicio, las organizadoras valoraban muy positivamente el seguimiento del paro laboral de 12.00 a 12.30 celebrado este mediodía, y han querido lanzar un mensaje: "Si nos matan, nos acosan, sufrimos discriminación, agresiones y brecha salarial, produzcan sin nosotras".

Tras casi una hora con la cabecera taponada, la manifestación ha conseguido avanzar por Gran Vía al tiempo que sus integrantes lanzaban los lemas que hoy eran razones: "Que viva la lucha de las mujeres", "No es un caso aislado se llama patriarcado" o "la lucha será feminista o no será".

Mientras la cabecera avanzaba por una de las principales arterias de la capital, todavía seguía parte de la manifestación en Cibeles. "Viendo a Argentina y a Polonia nos podíamos esperar esto, pero ha superado las expectativas. Está siendo absolutamente multitudinaria" asegura una de las organizadoras, que califica la protesta de "éxito total".

Una de las miles de mujeres que han ido a la marcha, Carmen, cuenta a eldiario.es que trabaja como administrativa en una oficina y ha venido con tres amigas, ataviadas todas con boinas moradas, algo que llevan haciendo desde hace muchos años. "Somos veteranas en el 8 de marzo", exclama. Ha hecho el paro laboral de esta mañana porque "hay que involucrarse en la lucha de las mujeres" y asegura que en pocas otras manifestaciones del 8M había visto Madrid tan abarrotada.

"El feminismo está fuerte"
Algunas mujeres han venido con los clásicos gorros rosas con los que asistieron a la Women's March las estadounidenses el pasado enero contra la proclamación de Donald Trump y muchas otras con el brazalete morado con el que el movimiento feminista ha llamado a participar en este 8 de marzo. "Ni una menos", gritan mientras siguen caminando a ritmo de batucada en referencia al colectivo argentino que convocó las multitudinarias movilizaciones contra los feminicidios en el país.

"No son muertes, son asesinatos", han coreado algunas de las asistentes al mismo tiempo que otras comentan entre ellas la enorme afluencia de la marcha. Para las más jóvenes, como Susana, que tiene 20 años, el feminismo está en un momento "de eclosión porque cada vez más gente se da cuenta de lo necesario que es". Su amiga Rosa asiente para unirse a los cánticos que comienzan a entonar a su lado: "Mujeres unidas jamás serán vencidas", exclama.

Pepa lleva viniendo 30 años a la manifestación del 8M en Madrid y asegura que no recuerda una tan multitudinaria. Dice que a cada rato se emociona porque es una muestra "de que el feminismo está fuerte". Cree que este es un momento especialmente reivindicativo porque "en contra del discurso oficial de que la igualdad esta conseguida, esto es una buena muestra de que es necesario". Señala a un par de chicas jóvenes que gritan consignas y portan una pancarta en la que se lee "mi cuerpo, mis normas". Y es que en la Gran Vía se mezclan las más veteranas, pero también muchísimas chicas jóvenes.

Como Alicia, que trabaja en una tienda de ropa del centro de la capital. Tiene 19 años y sonríe al mirar hacia Cibeles iluminada de color morado porque no se imaginaba "que fuera a venir tanta gente". Alicia no ha secundado el paro de esta mañana porque "mis condiciones de recién contratada y precariedad" no me lo permitían. Sin embargo, lo ha cambiado por la protesta en la calle, porque de alguna u otra manera, "el feminismo es imparable", asiente.

Sobre las 21.00 la cabecera ha llegado a Plaza España, donde finalizaba la manifestación. Allí la Solfónica ha cantado varias canciones, entre ellas, una en honor a las mujeres que han estado un mes en huelga en la Puerta del Sol contra la violencia machista y que finalizaron este martes.

A la espera de la lectura del manifiesto, las organizadoras han asegurado que todavía había gente en Cibeles: "Se ha desbordado y nos ha desbordado a nosotras", reconoce una de ellas, que celebra que "el feminismo está presente en la ciudad de Madrid. Compañeras, hermanas, lo estamos consiguiendo: Viva la lucha feminista", ha dicho desde el escenario.

El manifiesto, leído por varias mujeres de diferentes edades y territorios, ha recordado los crímenes machistas de Argentina y las luchas feministas de Rusia, Polonia o el Sáhara. "Plantamos cara y exigimos soluciones", exclaman. Por ello, piden que los derechos de las mujeres "no sean cuestionados", que "se respete la diversidad de género y sexual" y que se acoja a "todas las personas que deseen migrar". Además han reivindicado currículos feministas en la educación, el fin de los recortes y una política feminista, "no feminizada".

Fuente:

http://www.eldiario.es/sociedad/mujeres-calle-laboral-reivindicar-derechos_0_620138657.html

Economía española: Lo que ofrece Rajoy, lo que España necesita.

Ganas de escribir

Hay que reconocer que Mariano Rajoy ha sido el líder más inteligente en estos últimos meses. Ha conseguido llevarse el gato al agua, aunque lo ha hecho de una forma bien expresiva de lo que puede esperarse de él y de su partido: dejando hacer y pasar a los demás y limitándose a recoger parsimoniosamente el fruto de los errores ajenos.

Ahora, con su nuevo gobierno empieza una nueva fase que en lo esencial no cambiará mucho de la primera, aunque tendrá nuevas consecuencias porque las circunstancias ya no son las mismas.

En su primer mandato se ha limitado a hacer lo contrario de lo que había predicado y a soslayar cuando le ha convenido los mandatos más equivocados de Bruselas que decía compartir, consciente como debe ser de que detrás de ellos solo hay intereses y fundamentalismo ideológico y no una respuesta acertada a nuestros problemas económicos ni conveniente para nuestros intereses.

Su política es la de favorecer que la gran empresa imponga el modelo de crecimiento y la disciplina laboral, que la devaluación salarial se convierta en nuestra estrategia de competitividad y que la deuda (es decir, el negocio bancario) siga siendo el motor de la economía. Y, en lugar de poner en marcha con integridad la política de austeridad que le imponía Bruselas, ha sido suficientemente inteligente como para descargar los sacrificios de gasto sobre ayuntamientos y comunidades autónomas (a costa de la mayoría de las políticas de bienestar social que suelen corresponder a estas administraciones) y para sortear en la mayor medida de lo posible (y aunque eso haya sido a base de realizar constantes trampas en las cuentas públicas) sus exigencias de déficit. Así, lo que ha hecho el gobierno de un Partido Popular que presume de “liberal” es dar un empuje pseudo-keynesiano a sus políticas, lo que, unido a la mejor coyuntura exterior, ha permitido que la economía española presente ciertos síntomas de mejora en los dos últimos años. La paradoja es que el PP ha conseguido vender su gestión como de éxito económico haciendo justamente lo contrario de lo que decía que había que hacer para tener éxito en la gestión económica. Mariano Rajoy en estado puro.

Lo que ahora posiblemente va a ocurrir es que el gobierno tendrá que dar ciertas cuentas de esa gestión con la que ha conseguido engañar a todo el mundo. Bruselas le exigirá los recortes que compensen sus desajustes anteriores, se entrará en una nueva fase de contención de gasto tras la alegría pre-electoral y eso puede producir un frenazo de la ya de por sí limitada expansión (inesperadamente prolongada por el impasse de casi un año que hemos vivido en la formación del gobierno). Sobre todo, si la coyuntura exterior no mejora sensiblemente. Pero como la legislatura tiene muchos componentes de inestabilidad y Rajoy querrá salvar sus muebles es muy posible que su gobierno siga limitándose a afrontar el día a día con luces cortas y sin la menor intención de meterse en las complicaciones que supone realizar cambios de demasiada envergadura. No creo que se pueda esperar otra cosa que más de lo mismo que hemos visto en la segunda fase de la anterior.

Mientras tanto se van a quedar sin afrontar los grandes problemas que a mi juicio sigue teniendo pendiente la economía española.

El primero es la creciente pérdida de peso de los salarios en la renta nacional que, además de otras consecuencias no menos importantes, dinamita los motores endógenos de la actividad económica y destruye a las empresas y al tejido empresarial que viven del mercado interno (que suelen ser intensivos en empleo) en un contexto en el que el externo no nos resulta demasiado favorable.

El segundo, una dinámica de generación de deuda que puede llegar a ser insoportable a poco que suban los tipos de interés, se frene la ya de por sí débil recuperación de la actividad o se pongan en claro algunas sospechosas incoherencias de nuestras cuentas públicas que podrían estar sobrevalorando el PIB y ocultando la verdadera magnitud de nuestro endeudamiento.

El tercero, nuestra dependencia de las cada vez más insoportables y equivocadas directrices que emanan de Bruselas y que, entre otras muchas cosas, es la responsable de la pérdida continuada de activos bajo control nacional y de fuentes de riqueza que nos permitan apropiarnos de su valor añadido.

El cuarto, y unido a todo lo anterior, la pérdida de tejido productivo y la externalización de nuestros mejores activos y de la decisión sobre ellos.

Y si fuese necesario resumir todos esos problemas en uno solo o principal, nuestra escasa capacidad para generar valor añadido y, sobre todo, para apropiarse de él. Una patología que cualquiera puede percibir sin necesidad de palabra alguna, por ejemplo, cuando pasea por cualquier ciudad inglesa o alemana y encuentra más paneles solares que en cualquier lugar de la soleada España.

España necesita a mi juicio un gran pacto de rentas orientado a salvar el mercado interno teniendo en cuenta que éste vive en gran parte de la masa salarial.

Necesita un pacto fiscal que imponga eficacia y equidad en la recaudación y que reconsidere al mismo tiempo todas las políticas de gasto.

Necesita un pacto de soberanía que nos permita hacernos fuertes y defender los intereses nacionales en la Unión Monetaria.

Y necesitamos una estrategia ampliamente compartida orientada a recuperar nuestro tejido productivo y a poner en marcha una estrategia de reactivación sostenible.

Puede parecer una perogrullada pero ninguna economía puede salir adelante con un mínimo de éxito si (como le viene pasando a la española) su industria, su sector primario y sus servicios de alto valor añadido van a menos.

El problema principal a la hora de avanzar en esa dirección es que no cabe esperar que el PP haga otra cosa que servir a quienes no tienen el más mínimo interés en que la economía española cambie, porque son los que se aprovechan de su estado actual. Y, por otro lado, que los errores que han cometido las direcciones del PSOE y de Podemos en esta última coyuntura han sido tan clamorosos y desgraciados que seguramente costará tiempo crear condiciones tan favorables como las que ha habido para cambiar la correlación de fuerzas y el escenario político.

Fuente:
http://www.juantorreslopez.com/economia-espanola-lo-que-ofrece-rajoy-lo-que-espana-necesita/

miércoles, 8 de marzo de 2017

Los laboratorios farmacéuticos inventan enfermedades

Ecoportal

Joan-Ramon Laporte es jefe del servicio de farmacología del Hospital Vall d’Hebron. Es catedrático de farmacología en la UAB y dirige la Fundación Instituto Catalán de Farmacología. «Los medicamentos son la tercera causa de muerte tras el infarto y el cáncer, según estudios hechos en EEUU. Cada año mueren 100.000 personas por errores de medicación y 100.000 por efectos adversos».

La implicación de los medicamentos en patologías comunes es muy importante. Los medicamentos producen enfermedades que no se distinguen de las otras. Te pueden producir un infarto de miocardio, que te caigas y te rompas el fémur o un ataque psicótico».

«Sólo en Cataluña hay entre 6.000 y 9.000 fracturas de cuello de fémur al año: entre el 13 y el 14 % de ellas tiene que ver con el omeoprazol y medicamentos análogos. Dificulta la absorción del calcio y las personas que lo toman habitualmente desarrollan osteoporosis. Un 8,4 % de las fracturas las producen medicamentos para dormir. Más de 300 tienen que ver con antidepresivos».

«La industria farmacéutica está medicalizándolo todo. Los laboratorios se inventan enfermedades, convierten la tristeza en depresión, la timidez en fobia social o el colesterol en una enfermedad. Los lobbies farmacéuticos promueven más mentiras que medicamentos. Dicen que son más eficaces de lo que realmente son».

«Aunque los permisos de comercialización los otorga la Agencia Europa del Medicamento, cada país puede decidir si financia un determinado medicamento. En España se financian todas las novedades. Por ejemplo, hay seis medicamentos anti-neoplásicos que Gran Bretaña ha rechazado financiar y que aquí se financian». «Cuando un medicamento sale al mercado es tan poco conocido, porque se ha estudiado tan poco, que no estamos seguros de que no pueda tener efectos indeseados graves».

«En España nos polimedicamos. Hace 15 años se daban entre 12 y 13 recetas por persona y año. Ahora, casi 20. Por lo menos la mitad de los medicamentos que tomamos son innecesarios. Hay gente que durante toda su vida toma medicación para dormir, sin embargo al cabo de tres o cuatro semanas el cuerpo ya lo ha asimilado y es tan eficaz como el placebo ».

«Los laboratorios no dan acceso público a los ensayos clínicos. Tampoco se lo dan al sistema de salud. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios aprueba medicamentos sin ver los datos de cada uno de los pacientes que han participado en los ensayos».

«El tiempo que se tarda en retirar un medicamento porque produce efectos indeseados graves ha pasado de seis o siete años en 2004 a 12 o 14 años hoy en día. Cuesta mucho más retirarlos y esto es por la creciente influencia de la industria sobre los sistemas de salud, tal como ha denunciado el Consejo de Europa».

Fuente:
http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Salud/Los-laboratorios-farmaceuticos-se-inventan-enfermedades

martes, 7 de marzo de 2017

_--Tres españoles galardonados con el premio de arquitectura Pritzker. El estudio catalán RCR Arquitectes recibe la distinción más prestigiosa en esta disciplina

_-Rafael Aranda, Ramón Vilalta y Carme Pigem reciben el galardón más prestigioso de su disciplina


“Había dos pritzkers portugueses (Eduardo Souto de Mora y Álvaro Siza) y solo uno español. De un plumazo tenemos cuatro”. Carme Pigem (Olot, Girona, 1962) bromea ante los amigos y empleados reunidos en el patio de su estudio. También han llegado su padre y su suegra. En la antigua Fundición Artística Barberí, “donde se fundieron las cuádrigas de Gargallo del Estadio Olímpico”, una joven arquitecta pincha discos. Ha empezado la fiesta. Carme y sus dos socios —su marido, Ramon Vilalta (Vic, Barcelona, 1960), y Rafael Aranda (Olot, 1961)— llevan tres décadas dedicándose a la arquitectura con devoción casi religiosa. Por eso la celebración del premio Pritzker, el galardón mundial más importante en el campo de la arquitectura, concedido al estudio RCR Arquitectes, formado por el trío, tiene algo de liturgia.

“El respeto por lo existente y la convivencia entre lo local y lo universal” es lo que ha visto en sus trabajos un jurado preocupado por un mundo en el que lo genérico está arrasando a lo particular. El Pritzker premia este año la estrecha colaboración entre los tres proyectistas y la búsqueda de la universalidad desde el cuidado de las raíces, al reconocer a este trío cosmopolita y a la vez de pueblo que desde que se conocieran en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) apostó por diseñar a seis manos.

Hasta hoy, el galardón solo había reconocido a un español, Rafael Moneo, en 1996. Los nuevos ganadores tienen claro qué otro arquitecto nacional lo merecería: “Sin duda, Enric Miralles”, fallecido en julio de 2000.

Aunque varios dúos de diseñadores se han hecho con el premio, dotado con 100.000 dólares, como Herzog &  De Meuron, en 2001, o Sejima &  Nishizawa, en 2010, esta es la primera vez que reconoce a tres profesionales, subrayando el componente colectivo del oficio.

Todos creen que ese triángulo es la base de su equilibrio. “Eso y saber de dónde venimos y hasta dónde queremos llegar”, opina Aranda, hijo de un obrero de Villanueva de la Tapia (Málaga), el primer miembro de su familia nacido en Cataluña. La madre de Pigem era locutora de radio en Olot. Su padre la conoció cuanto instalaba cables en la emisora. El de Ramón, profesor de dibujo, murió con 50 años. “Crecí viendo cómo mi madre se levantaba a las cinco para trabajar en una fábrica textil”.

Ese pasado, insisten, es su vacuna. “No creemos ni en fronteras ni en purezas”, aseguran, tratando de desmontar los mitos construidos en torno a su exquisito trabajo. “El hombre de Cromañón no era de ningún sitio. No podemos retroceder”, defiende Pigem. ¿Qué cambiará entonces el Pritzker? “Queremos seguir controlando y disfrutando lo que hacemos”, responden. ¿Conseguirán hacerlo trabajando en Francia, Bélgica o Dubái? “Trabajamos igual, a partir del lugar. Es fundamental ir encontrando la arquitectura, evitar que te asalte. Retrasar el encuentro multiplica las sensaciones y convierte un edificio en un descubrimiento”, explica Vilalta.

Una de sus primeras obras, el Estadio Tussols-Basil de Olot (2000) es una pista de atletismo salpicada por los árboles, que llegaron antes que la pista.

También las personas han definido la arquitectura de RCR. “Las casas han sido nuestro laboratorio”, explica Pigem. Sus primeros logros fueron viviendas extraordinarias para gente corriente: la casa para un herrero o una peluquera del pueblo. Su vocación perfeccionista ha hecho que los persiguiera la leyenda de que obligaban a firmar contratos que impedían modificar sus trabajos. Ellos lo desmienten: “A lo que obligamos es a construir bien; luego el tiempo puede intervenir. No para tapar, para sumar”, indica Vilalta.

Lo esencial son las raíces
No resulta fácil entender esta arquitectura de alta costura, arraigo local y ambición universal en el marco de un pueblo del prepirineo gerundense de 34.000 habitantes. “Cuando decidimos vivir en Olot, los de [la revista] El Croquis vinieron y nos dijeron que teníamos que salir al mundo”, recuerda Aranda. Son felices de no haberlo hecho: “Cuando vives en un pueblo has de tener claro qué aporta lo que construyes. Te lo tropiezas a diario. Se convierte en tu conciencia”.

En 2009, la muestra del pintor francés vivo más cotizado, Pierre Soulages, se convirtió en la más vista en la historia del Pompidou. Para entonces, el propio artista ya había encargado a RCR el diseño del museo al que dejará su legado en Rodez, al otro lado de los Pirineos. Cuentan que el edificio de apartamentos que acaban de concluir en Dubái está en la ciudad real, no en la de postal. El cliente les ha encargado ahora su casa.

Los autores del flamante y rompedor restaurante Enigma de Albert Adrià, en Barcelona, fueron, mucho antes, los diseñadores de Les Cols, también en Olot: “Entre huertos y gallinas tuvimos que plantearnos cómo hablar a lo que ya existía”. Decidieron hacerlo de tú a tú: sin alterar el lugar, pero con voz propia. Con la chef Fina Puigdevall dejaron claro cómo la vanguardia y la alta cocina deben convivir con la agricultura y el kilómetro cero.

Algunos maestros modernos descubrieron que viajar por el mundo lleva a recuperar las raíces. RCR defiende lo contrario: para ellos son las raíces lo esencial para poder volar. El principal premio de arquitectura acaba de darles la razón.

MINIMALISMO Y NATURALEZA
Aunque los integrantes del estudio RCR (las iniciales de los nombres de pila de sus tres miembros) consideran que arquitectura solo hay una —“la que contribuye al bienestar físico y espiritual”—, en una era en la que la disciplina se debate entre ser posticónica o aceptar la construcción como fondo de inversión, ellos defienden un valor clásico: la belleza, “fundamental para todo en la vida”. Premiando a RCR, el Pritzker deja atrás la defensa de una arquitectura social (las construcciones de emergencia de Shigeru Ban o las viviendas incrementales de Aravena) determinante para apuntalar el futuro de la profesión. La obra exigente, de factura artesana y corte minimalista de RCR supone un reconocimiento a la arquitectura entendida como una forma de arte que incide en la vida cotidiana sin renunciar a sus aspiraciones estéticas.
Algunas de las obras de los arquitectos premiados:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-39136994



http://cultura.elpais.com/cultura/2017/03/01/actualidad/1488368379_614805.html

¿Quiénes escriben los discursos de los políticos?

Negros. ‘Logógrafos’. Escritores fantasma. Creadores de frases para la historia. Están detrás de las consignas de Kennedy, Churchill y Luther King. Dan forma y emoción a las palabras de líderes que no tienen tiempo para redactarlas o cualidades para afrontar la hoja en blanco. Al contrario de lo que sucede en el mundo anglosajón, en España viven bajo la sombra del anonimato.

DETRÁS DE las grandes figuras políticas, hay orfebres de las palabras, albañiles de discursos, forjadores de conceptos, fabricantes de revestimientos intelectuales que, en ocasiones, llegan a acuñar ideas-fuerza o imágenes poderosas llamadas a perdurar. Y es que no todas las palabras de los discursos, mítines y conferencias políticas se las lleva el viento de la historia; algunas continúan en nuestra memoria porque crearon huella en contextos singulares y conservan el sentido decenios después. Ahí está la ensoñación de Martin Luther King: “Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en una nación donde serán juzgados no por el color de su piel, sino por su carácter”; la descarnada confesión de Winston Churchill ante el Parlamento británico: “No tengo nada que ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”; la reconvención de John F. Kennedy: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país”; la exhortación de Ronald Reagan a Mijaíl Gorbachov ante la puerta de Brandeburgo: “Derribe ese muro”.

Son frases-sentencia que han quedado indefectiblemente asociadas a quienes las pronunciaron. Aunque, en realidad, casi ninguna de ellas nació de sus mentes ni cobró forma en sus manos. Ennoblecieron y encumbraron a esas personalidades, a veces de forma inmerecida, pero fueron creadas por escritores especializados en discursos. Las imágenes de la serie House of Cards que muestran a Frank Underwood (Kevin Spacey) construyendo laboriosamente su arenga presidencial resultan improbables dado que las celebridades políticas carecen del tiempo material suficiente para hacer frente a sus múltiples compromisos discursivos y, a menudo, tampoco poseen las cualidades necesarias. Eso no significa que carezcan de talla política. Hay buenos políticos poco cultivados y torpes de expresión, de la misma manera que existen pésimos gobernantes que disponen del “poder retórico”. De hecho, ni Adolfo Suárez escribía –sus mejores frases salieron de la pluma de Fernando Ónega– ni tampoco lo hacía John F. Kennedy.

Pensemos en nuestro país y en las intervenciones públicas del Rey, el presidente del Gobierno, los ministros y altos cargos institucionales, los líderes políticos y hasta los alcaldes de los grandes municipios. Lo habitual es que supervisen los borradores que les presentan y, en todo caso, efectúen algún retoque o modificación. ¿Saben los españoles que ninguno, prácticamente, de los discursos y manifestaciones políticas de alcance que han escuchado a lo largo de su vida fueron construidos por quienes los pronunciaron? Desde el “Puedo prometer y prometo” de Adolfo Suárez en la Transición hasta el último discurso de Navidad del rey Felipe, pasando por “Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir” del rey Juan Carlos tras su cacería en Botsuana; el “Váyase, señor González”, “España va bien” de José María Aznar; “No estamos tan mal” de Rodríguez Zapatero en el congreso del partido que le aupó a la secretaría general del PSOE; “la niña de Rajoy”, y “asaltar los cielos” de Pablo Iglesias.

¿Quiénes son estos escritores, denominados negros, en el argot literario español, logógrafos, como prefieren ser llamados los actuales fabricantes de discursos, ghostwriter (escritor fantasma) o speechwriter (escritor de discursos) en el habla anglosajona, que adaptan su talento y genio creativo para ponerse en la piel de los dirigentes políticos y mimetizarse en sus pensamientos? ¿Y quién es el verdadero creador del discurso? ¿El que lo escribe o el que lo pronuncia con ligeras modificaciones o sin ellas? Aunque se trata de un secreto a voces, muchos de los políticos de nuestro país, y de latitudes geográficas o culturales-lingüísticas cercanas, reaccionan con aprensión ante la posibilidad de que se conozca a sus suministradores de palabras.

“Si le indicara para qué políticos he trabajado, dejarían de solicitar mis servicios”, señala el asesor de comunicación David Redoli. “Prefiero no hablar. A los políticos para los que he trabajado les molestaría que se supiera que ellos no escribían sus discursos”, indica otro logógrafo en activo. El tabú persiste, como si admitir estas ayudas resultara vergonzante, algo que conviene mantener en la penumbra, no vaya a socavar el crédito, la capacidad y posición del personaje. Al contrario de lo que ocurre en el mundo anglosajón, estos asesores viven entre nosotros bajo la sombra del anonimato, sin aplauso ni reconocimiento público y hasta negados en su existencia.

¿Alguien conoce al escritor de discursos de Felipe VI que más se prodiga en las intervenciones ordinarias? Se llama Frigdiano Álvaro Durántez Prados, tiene 47 años, es doctor en Ciencias Políticas y autor de varios trabajos sobre la creación de un espacio de “paniberismo” multinacional de los países de lenguas ibéricas u originarias de la península Ibérica. En La Moncloa, donde se supervisan previamente los textos que lee el Monarca, se elogian los escritos que envía La Zarzuela, pero se niegan a desvelar la identidad del “joven y cultivado” asesor del Rey. “Los textos de la Casa Real suelen estar impecablemente escritos”, afirma Jorge Moragas, director del Gabinete de Presidencia del Gobierno. “Casi nunca requieren de enmiendas, solo en contadas ocasiones les hacemos alguna sugerencia”. Frigdiano Álvaro Durántez apunta: “Solo soy un asesor más, este es un trabajo de equipo. El Rey es un hombre extraordinario, con conciencia y amplios conocimientos. Los discursos son suyos, él no necesitaría que se los elaboraran”.

En Estados Unidos es bien sabido que el actual guionista de Hollywood Jon Favreau ha sido uno de los colaboradores más preciados de Barack Obama. Nadie duda de que el historiador y filósofo Arthur Schlesinger y el abogado Ted Sorensen agrandaron la figura de John Fitzgerald Kennedy. Y que la periodista británica Charlie Fern escribió para George W. Bush esta promesa incumplida: “Lean mis labios; no más impuestos”. A nadie se le escapa al otro lado del charco que la también periodista Margaret Ellen Noonan, Peggy, dio a Ronald Reagan los párrafos más notables de sus intervenciones. Y en latitudes más cercanas, Philip Collins, periodista y ejecutivo de banca, cuenta en conferencias sus años como asesor de discursos del expremier británico Tony Blair; es de dominio público que Michael Dobbs, el autor de House of Cards, escribió precisamente para Margaret Thatcher discursos que la Dama de Hierro no siempre apreció; o que el diputado Henri Guaino es el autor de la polémica frase “África no ha entrado en la historia” que el expresidente de la República Francesa Nicolas Sarkozy pronunció en Dakar.

Guaino no ha sido el único asesor capaz de arruinar un discurso político. Basta recordar los “miembros y miembras” de Bibiana Aído y los “hilitos con aspecto de plastilina” que según Mariano Rajoy, entonces portavoz del Gobierno, salían del petrolero Prestige cuando se hundió en 2002 tras partirse en dos frente a la costa gallega. Los desaciertos y errores parecen avalar la tesis de que el autor último del discurso es quien lo asume como propio y lo pronuncia a riesgo de ser penalizado con el descrédito.

“No soy el autor del optimismo antropológico de ZP [José Luis Ro­dríguez Zapatero, expresidente del Gobierno]: hay crímenes que cometen los negros y otros que cometen los jefes de los negros”, bromea el diputado José Andrés Torres Mora. “El código de los negros establecido en España nos impide aparecer. Está muy mal visto que hablemos. Si lo haces, te machacan llamándote engreído y vanidoso, mientras que el negro de Bill Clinton publica un libro con sus discursos y a todo el mundo le parece normal. Aquí se supone que los políticos tienen que saber y hacer de todo”. A juicio de Torres Mora, está claro a quién corresponde la autoría del discurso: “Yo no puedo cargar con la gloria ajena. José Luis dijo que yo le había ayudado en los discursos sobre la guerra de Irak, pero eran suyos porque las emociones eran suyas y el que se la jugaba era él”.

Todos los presidentes del Gobierno han contado con escritores, aunque en el caso de Felipe González podía muy bien ocurrir que, fiándose de su facilidad para la oratoria y la improvisación, se limitara a ojear los borradores que le preparaban los politólogos del partido José Enrique Serrano, Julio Feo, Enrique Guerrero o el mismo Jorge Moragas, entonces asesor de protocolo de La Moncloa y ya iniciado en el campo del discurso. José María Aznar contó con los oficios del diputado Carlos Aragonés; del entonces secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos; del diputado Gabriel Elorriaga; del politólogo Pedro Arriola y del propio Jorge Moragas. “En uno de los discursos de Aznar sobre la situación vasca, nos inspiramos en la película El Padrino III y pusimos en boca del presidente algo así como: “Tienen un concepto de la política como la del Padrino: piensan que la política es saber cuándo hay que apretar el gatillo”, recuerda Moragas. Al asesoramiento de los politólogos del PSOE, Zapatero sumó al experto en comunicación Miguel Barroso, a su primo y profesor de Derecho José Miguel Vidal Zapatero y a José Andrés Torres Mora, entre otros.

... “Aplicamos el método teatral: dos o tres actos, cuatro máximo, y jugamos con las anáforas, las aliteraciones, las antítesis y las listas de tres –al modo ‘Dios, patria, justicia’– que ya practicaban los antiguos griegos. Esto es un arte. No se improvisa”.

....

“La expresión ‘asaltar los cielos’ es de Carlos Marx y la frase ‘hay que creer en nuestros sueños con la obligación de llevarlos a cabo’ está tomada de la Revolución Francesa.

... la aseveración de que el problema de ETA no era un problema de España contra Euskadi, sino “de vascos y entre vascos”; así como la declaración “de ETA nos separan no solo los medios, sino también los fines” que abrió paso al Pacto de Ajuria Enea.

El exlehendakari figura en la selección de los 100 discursos más interesantes de la historia realizada por el historiador Antonio Rivera porque ante la Asamblea General del PNV y en el contexto del Pacto de Lizarra explicó que el terrorismo de ETA no era el resultado de ningún conflicto, sino el fruto de una mentalidad totalitaria. Aquello suponía atacar la buscada comunión entre el PNV y el abertzalismo violento. La trayectoria de Zubizarreta viene a avalar la trascendencia de los contenidos por encima del marketing.

http://elpaissemanal.elpais.com/documentos/discursos-politicos/?por=mosaico

lunes, 6 de marzo de 2017

_--¿POR QUÉ ES MALO EL ACEITE DE PALMA? Tan apreciado por la industria como denostado por los nutricionistas, el aceite de palma está en boca de todos. Éstos son los motivos para mantenerlo lejos de tu estómago.

_--La nutrición y la alimentación son dos campos en los que con frecuencia aparece un nuevo jinete del apocalipsis, un enemigo mortal contra el que emprender una cruzada dedicada a atacar sin dar cuartel todo aquello que incluya ese ingrediente o ese comportamiento alimentario. El caso más representativo ahora mismo –y con bastante justificación–, es el del azúcar. Pero no es el único: el aceite de palma se ha convertido en otra de esas bestias negras, sobre todo por ser un ingrediente muy común en los alimentos procesados... y solo en ellos. Algo que de entrada solo puede ser calificado como agravante.

No todos los aceites y grasas vegetales son iguales, ni mucho menos, y sus efectos sobre la salud de los consumidores también son bastante diferentes. Mientras algunos tienen un perfil que podría definirse como saludable, el consumo de otros están asociados al incremento del riesgo de padecer diversos trastornos nada deseables. Por esta razón la actual norma sobre el etiquetado en los alimentos de la Unión Europea dejó claro que tenía que evitarse la poco concreta y bastante laxa expresión “aceites vegetales” –hasta hace poco habitual en las listas de ingredientes–, o por lo menos concretar en el etiquetado el origen de esos aceites y grasas. Entre los principales sospechosos de estar ocultos bajo ese genérico figura el aceite de palma y sus múltiples derivados.

Esta grasa nunca ha gozado de buena prensa, pero el sumario de su caso se enriquece cada día con más pruebas en su contra. Aunque es imposible dejar de mencionar las implicaciones políticas, medioambientales y sociales de su producción –es muy recomendable visitar el blog Carro de combate para ponerse al día sobre estas cuestiones– aquí nos centraremos en la idoneidad de su uso como alimento (más bien como ingrediente). También sumaremos a su historial las últimas implicaciones que tiene su consumo sobre la salud, recientemente comunicadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.

Su origen y usos
El aceite de palma y sus derivados se obtienen del fruto de la especie Elaeis guineensis, conocida como palma africana o aceitera, que con origen en el continente africano se introdujo de forma masiva en el suroeste asiático a principios del siglo XX, aunque también hay importantes plantaciones en América del Sur. Más allá de sus usos alimentarios, los derivados del aceite de palma también se emplean en la industria de la cosmética –con él se elaboran cremas, pasta de dientes o jabones– y en la producción de biodiesel.

También se puede encontrar en una amplia variedad de platos preparados, helados, salsas, margarinas, galletas, bollería, pizza, chocolates, confitería en general, aperitivos dulces y salados, palitos de pan, etcétera. Podríamos decir que, respecto a los alimentos procesados, tiene el don de la ubicuidad: los que por un motivo u otro han prescindido de su uso son minoría frente a los que lo incorporan en alguna de sus variantes.

Algunas de las empresas del sector alimentario que más usan este ingrediente son Unilever, Nestlé, Kellogg’s, Burger King, McDonalds, Starbucks o Ferrero, entre muchas otras. Para una información más completa en el blog Carro de combate hay un listado de las marcas más habituales  listado de las marcas más habituales en las que vas a poder encontrar esta grasa. Además, en algunas culturas –y también en algunos establecimientos de restauración y cadenas– el aceite de palma se utiliza como el medio en el que realizar las frituras, e incluso se emplea para aliñar.

Aceite sin procesar. WIKIMEDIA
A pesar de que el Reglamento Europeo 1169/2011 Sobre la información alimentaria facilitada al consumidor entró en vigor en diciembre de 2014, todavía hay algunos fabricantes y distribuidores de alimentos que se ponen la norma por montera y evitan su mención en el etiquetado. Además, cuando se hace, puede disfrazarse usando algunos pseudónimos, por ejemplo: aceite de palmiste, grasa vegetal fraccionada e hidrogenada de palmiste, estearina de palma, palmoleina u oleina de palma, manteca de palma o haciendo uso del nombre científico de la especie (Elaeis guineensis).

Hay una doble justificación para explicar su uso masivo: es muy económico comparado con grasas y aceites de otro origen, y además es muy versátil. Una de las características más apreciadas por la industria es su temperatura de fusión, que le hace permanecer sólido a temperatura ambiente manteniendo al mismo tiempo una textura sedosa y untuosa.

Por esta razón se emplea con generosidad en confitería, formando muchas veces parte de las coberturas de chocolates, bombones y demás. Permanece sólido, mantiene la forma del producto y cuando se introduce en la boca funde de forma agradable. Se le podrían encontrar sustitutos –por ejemplo aceite de soja, otros aceites hidrogenados o manteca de coco– pero no son tan económicos como los derivados del aceite de palma. Y ya sa sabe: un balance de cuentas saneado, en verde o en positivo, es básico industria alimentaria. Cuanto más en verde mejor (el balance, claro).

Sus efectos en la salud
La causa contra el aceite de palma por sus efectos sobre la salud lleva abierta bastantes años. El argumento principal ha sido –y sigue siendo–, su perfil lipídico: es decir, la naturaleza de los ácidos grasos que lo componen. Básicamente es una grasa especialmente rica en ácidos grasos saturados, directamente vinculados con el incremento de distintas enfermedades metabólicas. Recordemos que una vez subsanado el tropezón histórico de considerar de forma automática cualquier grasa como ’mala’ –aunque aún perdure en el inmovilista conocimiento de algunos– se hicieron dos grandes grupos con las grasas, las ‘buenas’ y las ‘malas’.

El papel de las malas les tocó a aquellas que respondían al perfil bioquímico de las saturadas, y el de las buenas al resto (más o menos, con muchos matices en los que no voy a entrar). El cambio en este grasiento paradigma ha culminado con las recomendaciones de la mayor parte de instituciones sanitarias de evitar en la medida de lo posible el consumo de alimentos portadores de grasas saturadas. Lo recomiendan la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la OMS, las recientes Guías Dietéticas para Norteamericanos  y ya en España la  Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD).

Pero el asunto toma un especial interés cuando recientes investigaciones ponen de manifiesto que no todas las grasas saturadas son iguales: datos recientes apuntan con bastante convencimiento a que no todos los alimentos portadoras de grasas saturadas son ‘malos’, y que también hay ‘buenas’ entre las grasas saturadas. Parece ser que aquellos alimentos portadores de cadenas largas e impares de carbonos de ácidos grasos serían beneficiosos, frente a aquellos ácidos grasos con cadenas más cortas y pares de carbonos.

Entrando en detalle, detalle, uno de los sospechosos de subirse al pódium de las peores grasas saturadas es el ácido palmítico, un ácido graso con una cadena de carbonos relativamente corta –16 átomos– y par. Obviamente el ácido palmítico recibe este nombre por ser un componente característico del aceite de palma, y hay pocas dudas respecto a su presencia en la dieta en relación con diversas disfunciones metabólicas, entre ellas, la diabetes. Pero no se vayan todavía, que aún hay más.

En relación directa con la manera en la que se procesa el aceite de palma, más que con su composición particular en ácidos grasos, el pasado mes de mayo la EFSA publicó un informe titulado Contaminantes presentes en los aceites vegetales fruto de su procesamiento en el que cobraba un especial protagonismo el carácter genotóxico y carcinogénico de una familia de compuestos denominadas ésteres glicidílicos de ácidos grasos, que se forman por el tratamiento de los aceites vegetales a altas temperaturas (a más de 200ºC). Algo habitual en el caso del aceite de palma, ya que este proceso es necesario para eliminar su marcada apariencia rojiza y mejorar su sabor y olor.

Serían estos compuestos de nombre impronunciable los que una vez ingeridos se transformarían gracias a nuestro metabolismo en glicidol (o 2,3-epoxi-1-propanol) una sustancia de marcado carácter teratogénico y sobre el que no se puede establecer un nivel de ingesta seguro, en palabras de la jefa del Panel de expertos de la EFSA sobre contaminantes en la cadena alimentaria.

Conclusión
El caso del aceite de palma y su presencia en los alimentos queda visto para sentencia basándonos en los siguientes hechos:

Su perfil en ácidos grasos saturados es, desde hace mucho tiempo, considerado como poco saludable y por lo tanto como poco recomendable.

Dentro de este perfil saturado, recientes investigaciones aportan más pruebas de las ya existentes sobre el perjuicio que supone el ácido palmítico. Lo que convierte al aceite de palma, especialmente rico en este ácido graso, en una de las peores elecciones alimentarias.

En nuestro medio es prácticamente imposible encontrarlo fuera de los alimentos procesados, los cuales ya sabes que cuentan con dos velas negras (por definición) por su escaso interés nutricional y su habitual riqueza en hidratos de carbono refinados, azúcares y sal, además de por la naturaleza de sus grasas. La presencia de compuestos potencialmente carcinogénicos fruto de su necesario procesamiento ponen la guinda a este pastel que, esperemos, no lleve aceite de palma.

Ahora, el que decide eres tú.

http://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2017/02/16/articulo/1487259154_419212.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s

EL CASO DE LA NUTELLA

La actual polémica con el aceite de palma está en cierta medida originada por el mensaje de que La Nutella provoca cáncer . Un mensaje como solo algunos medios de comunicación y el juego del “teléfono roto” típico de las redes sociales son capaces de generar. Te recomiendo que para poner un poco de  cordura sobre este tema te acerques al siempre muy recomendable blog de Beatriz Robles  sobre seguridad alimentaria, además de a este artículo que ha publicado en Buena Vida.