viernes, 15 de marzo de 2024

_- Qué dice la boca sobre la salud de nuestro cuerpo

Una persona con encías inflamadas

,

  A pesar de la prevalencia de la enfermedad de las encías, muchas personas la ignoran y la ven como algo "normal".



Cuando vas al dentista, usualmente vas pensando sólo en el cuidado de tus dientes, relegando el resto de tu boca al olvido.

Pero podrías estar perdiéndote de información valiosa si lo haces: la salud de tu boca puede ser un indicador fácil de acceder y muy acertado para saber lo que está ocurriendo en el resto de tu cuerpo.

Más allá de eso, mantener una buena salud oral podría ser clave a la hora de mantener tu cuerpo en óptimas condiciones.

"Hay unos comerciales" en Reino Unido, dijo el profesor Nikos Donos, director de investigación del instituto de odontología de la universidad Queen Mary de Londres durante un panel realizado por el programa The Evidence, de la BBC, “en los que se pregunta: ‘¿ignorarías tu ojo si estuviera sangrando?, ¿por qué ignoras una encía cuando te sangra?'.

"Y aun así, hay personas que van por la vida con una enfermedad de las encías grave y creen que es normal".

Hay evidencia amplia que relaciona particularmente la enfermedad de las encías -o periodontitis- con la diabetes y con las enfermedades coronarias, y cada vez hay más estudios que aseguran que una buena salud oral podría ser uno de los frentes de batalla más inadvertidos en la lucha contra estas enfermedades.

"Cuando estamos hablando de las conexiones y las asociaciones entre las diferentes enfermedades crónicas y otras partes del cuerpo con la boca, vemos que hay una prevalencia de la enfermedad de las encías", explicó Donos.

"Y vemos que la enfermedad de las encías es la sexta enfermedad crónica más común de la humanidad, con presencia en casi 1.100 millones de personas -un 11,2% de la población".

A pesar de la prevalencia de la enfermedad de las encías, muchas personas la ignoran y la ven como algo "normal".

La Clínica Mayo, de EE.UU., define la enfermedad de las encías, o periodontitis, como una "infección grave de las encías que afecta el tejido blando que rodea los dientes. Sin tratamiento, la periodontitis puede destruir el hueso que soporta tus dientes, haciendo que se aflojen o se caigan".

Dentro de los posibles síntomas, menciona el sangrado de las encías, enrojecimiento o dolor o mal aliento persistente.

Pero más allá del daño que pueda ocasionar en tu boca, hay evidencia amplia que relaciona la enfermedad de las encías con la diabetes tipo 2.

"De hecho, actualmente hablamos de una relación bidireccional", afirmó Donos, "lo que quiere decir que los pacientes con enfermedad periodontal tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes y los pacientes con diabetes también tendrán enfermedad periodontal".

Es tan estrecha la relación, que hay estudios que aseguran que un buen cuidado oral en personas con diabetes tipo 2 puede ayudar en el control de la enfermedad en general, de una manera fácil y sin mayores efectos secundarios.

"Un estudio que hicimos hace algunos años mostró que si tratas la enfermedad periodontal de manera convencional -sin intervención quirúrgica-, había un mejor control metabólico en estos pacientes, una mejoría significativa que se mantuvo por casi 12 meses”, dijo Donos.

En el panel de la BBC, también participó el doctor Graham Lloyd Jones, radiólogo del hospital de Salisbury en Reino Unido, quien aseguró que la relación de la boca con la diabetes "tiene sentido".

"Hay que ver a la boca como un órgano inmunológico: si está comprometido, habrá procesos inflamatorios, incluso patógenos -bacterias que normalmente viven en la boca pero que pasan a otras partes del cuerpo- que están implicados en el desarrollo y empeoramiento de muchas de estas enfermedades", advirtió el galeno. 

 De la boca al corazón
 Una persona con la boca torcida

Una persona con la boca torcida

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

La diabetes tipo 2 no es la única enfermedad relacionada con la enfermedad de las encías: debido a que las bacterias fuera de control de la periodontitis recorren el cuerpo a través del sistema sanguíneo, pueden terminar afectando el corazón.

"Estos componentes inflamatorios que existen en el cuerpo debido a la periodontitis y que alcanzan el torrente sanguíneo", dijo Donos, "pueden formar placas que pueden llevar a coágulos que pueden tener consecuencias en los pacientes que van desde problemas isquémicos del corazón hasta infartos".

Un caso de una infección que puede ser letal y que se da cuando las defensas de la boca están bajas -debido a una enfermedad inmune o al consumo de drogas- es la endocarditis.

"Afortunadamente es una enfermedad rara", explica el doctor Lloyd-Jones, "pero es una enfermedad infecciosa en la que algunos organismos de la boca se salen de control y afectan los tejidos internos del corazón".

"Es evidente que esa ruta anatómica de la boca, con patógenos que salen hacia el resto del cuerpo, es algo real. Con el tiempo, este exceso de bacterias que cruzan la barrera física de nuestra boca llega al resto del cuerpo a través del torrente sanguíneo, lo que puede llevar a enfermedades o al empeoramiento de males ya existentes". 

 La conexión con la cognición 

Una pareja mayor sonriendo.

Una pareja mayor sonriendo

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

 

Algunos médicos creen que mantener mínimo 21 dientes en la vejez está relacionado con una mejor cognición. 

 Aunque la evidencia no está tan cimentada como en los casos anteriores, hay algunos investigadores que están empezando a develar lo que podría ser una relación entre estas bacterias y el deterioro cognitivo en la vejez.

Una de ellas es la doctora Vivan Shaw, de la Universidad de Cambridge, quien aseguró que en sus estudios ha encontrado que las personas que alcanzan la vejez con 21 o más dientes tienen menor deterioro cognitivo que aquellos que tienen menos.

"Aunque la evidencia es relativamente reciente, sí podemos decir que si tienes algún tipo de deterioro cognitivo y pierdes dexteridad, se puede ver afectada tu capacidad de cepillarte o usar seda dental", dice Shaw.

"Además está relacionado con un tema nutricional: si tienes menos dientes, seguramente tendrás peor nutrición que lleva a un mayor deterioro cognitivo".

Lloyd-Jones por su lado, habló de un vínculo más directo: "Hay organismos específicos que se han relacionado con el desarrollo y empeoramiento de la enfermedad de las encías".

“"na en específico, conocida como gingivalis, es un organismo muy interesante. Se recubre de neurotoxinas, las cuales matan células nerviosas. Pero ese organismo no se queda sólo en la boca, se sale de nuestras encías inflamadas y viajan a través del cuerpo, y se encuentra tanto en el cerebro como en el líquido encefalorraquídeo de las personas con Alzheimer".

Para el profesor Donos, estas relaciones entre la boca y los distintos sistemas del cuerpo sólo resalta la importancia de prevenir la enfermedad periodontal en primer lugar. 

El cuidado oral 

Una mujer sonriendo en el dentista

Una mujer sonriendo en el dentista

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
 El acceso a un buen sistema de salud oral es fundamental, según los expertos. 

 "Todas las enfermedades orales son prevenibles y, hasta cierto punto, tratables -con excepción del cáncer, que es una historia totalmente distinta”, dijo Donos durante el panel.

Para el experto, es clave que las persoçnas puedan tener acceso a un buen sistema de salud oral, y que las personas tengan un dentista de su confianza que sea capaz de enfocarse en la prevención.

"Ese es el camino hacia adelante. Y también integrar de manera más cercana la odontología y la medicina, para que cuando visitemos a nuestro médico, a nuestro dentista, no solo miren nuestros dientes o nuestro hígado, sino que puedan ver el cuerpo como un sistema, y correlacionar los síntomas".

Un ejemplo específico en el que esta combinación de especialidades puede funcionar es en el cuidado prenatal: la doctora Shaw dijo que debido a los cambios hormonales que ocurren en el embarazo, esas bacterias de la boca pueden tomar fuerza y poner en riesgo tanto a la madre como al bebé.

“Nos preocupa mucho porque aumenta el riesgo de nacimientos prematuros y nacimientos de bajo peso, es por eso que es una etapa crucial para hablar con las madres y proveerles el cuidado adecuado”.

Para Lloyd-Jones, la parte más importante radica en cambiar cómo pensamos en nuestra boca: “Tenemos que pensar en ese concepto de nuestra boca como una barrera inmune que requiere nuestro cuidado. Cuidar de los microbios que viven en nuestra boca y que han evolucionado con nosotros y que están ahí para protegernos”.

Esta es una adaptación al español de un episodio en vivo del programa The Evidence de la BBC, que puedes encontrar en inglés  aquí. 

jueves, 14 de marzo de 2024

Las rarezas de Pi, el número con más fans del mundo (que ni siquiera es un número)

Número Pi en un pizarrón.

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

  • Author,

Catorce de marzo: 14/3 o 3/14 si lo leemos en nomenclatura inglesa. Al decir "tres catorce" rápidamente se dibuja en nuestra mente un número que nos recuerda al instituto.

Es muy posible, además, que al escucharlo sigamos la retahíla: quince, noventa y dos, sesenta y cinco… hasta donde nos alcance la memoria para recordar las cifras del singular número Pi.

El congreso de EE.UU. en 2009 declaró oficialmente que este día, el 14 de marzo, sería el Día de π.

Tuvo un enorme éxito desde sus inicios, y la idea creció hasta que en 2019, la UNESCO lo declaró el Día Internacional de las Matemáticas.

Desde entonces, cada año más y más gente se ha ido uniendo a la celebración, con π como símbolo de los que amamos las matemáticas.

Pi no es realmente un número

Empecemos por aclarar algo, Pi es la decimosexta letra del alfabeto griego (π) y en matemáticas la usamos para representar algo mucho más interesante que un número (que no digo yo que los números no lo sean). Así pues, la primera rareza de Pi es esa, que no es un número. Pero entonces, si no es un número, ¿qué es Pi?

Pi representa la proporción que guarda la longitud de la circunferencia con su diámetro. Una proporción que tiene la particularidad (aquí su segunda rareza) de ser constante, esto es, de valer siempre lo mismo sin importar lo grande o lo pequeña que sea la circunferencia.

En particular, en la geometría euclídea -la que debemos a Euclides (325-265 a. e. c.) y que nos asegura cosas como que por dos puntos pasa una única recta- el valor constante de Pi es tan especial (y ya van tres) como para ser irracional.

No es que haya perdido la razón sino que, a pesar ser el resultado de dividir el perímetro entre el diámetro, no puede expresarse nunca como la división de dos números enteros.

Si el diámetro de una rueda es un valor "exacto", sin decimales, el espacio que recorrerá al dar una vuelta no lo será. Pero, entonces ¿cuánto será? Nos acercamos a una cuestión clave, el valor de Pi… pero déjenme que antes siga con otra de sus rarezas, la cuarta ya.

Pi y números en una pizarrón.

Pi y números en una pizarrón.

FUENTE DE LA IMAGEN,

Pi es trascendente. No es que sea tan importante como para que transcienda (que también) sino que es trascendente, sin n. Esta propiedad matemática nos asegura que Pi no será nunca la solución de ningún polinomio.

¿Polinomio? Seguro que lo recuerdan de sus estudios de matemáticas. Los polinomios son las ecuaciones en las que la incógnita aparece elevada a uno o varios números naturales, por ejemplo x2 + x + 3 = 0.

Pues bien, da igual los exponentes y los números que se pongan, no hay un polinomio para el que la x valga Pi. Cabe mencionar, además, que esta es una propiedad que no cumplen muchos números así que, a estas alturas, ya está demostrado que Pi es rarito pero aún falta lo mejor. Ahora sí, vamos a hablar de su valor.

El escurridizo valor de Pi

Como decíamos al inicio, el valor constante de Pi (en la geometría euclídea) es de 3,141592… pero, precisamente por el hecho de que es irracional, sabemos que tendrá infinitos decimales. Infinitos, como suena, sin fin y, para más inri, en este caso no solo es que sean infinitos sino que no siguen ningún patrón.

Parecen colocados al azar, con todas las cifras del 0 al 9 teniendo la misma probabilidad de aparecer. De hecho, pueden usarse sus valores como un generador de números aleatorios y es posible buscar entre ellos cualquier sucesión de cifras, incluso el número de DNI de una persona cualquiera, que seguro que se encuentra en alguna parte.

Numero Pi

Numero Pi

FUENTE DE LA IMAGEN

Sin embargo, lo más importante de esta propiedad de Pi es que se ha convertido en una fuente inspiración para el trabajo de muchísima gente.

Desde los tiempos más remotos (hay indicios de que a Pi ya lo conocían los babilonios en el 2.000 a. e. c.) se han hecho esfuerzos por conseguir establecer su valor con la mayor precisión posible. En particular, uno de los primeros en dar sus frutos fue el de Arquímedes de Siracusa (287 - 212 a. e. c.), quien diseño un método para acotar el valor de esta rara constante.

Arquímedes usaba polígonos que se inscribían (los que se sitúan dentro de la circunferencia) y se circunscribían (los que contienen a la circunferencia en su interior). De esta forma, el valor del perímetro de la circunferencia se situaría siempre entre el perímetro del polígono inscrito y el del polígono circunscrito.

Añadiendo cada vez más lados a los polígonos, Arquímedes consiguió dar un intervalo de valores para Pi, que tenía un error máximo del 0,040% sobre el valor real… vamos, cerquita, cerquita.

A la idea de Arquímedes le siguieron muchas otras y de muy diversa índole, algunas incluso desde el punto de vista de la probabilidad y la estadística, como fue el caso del Georges-Luis Leclerc (1707-1788), el Conde de Buffon.

En particular, Leclerc encontró al número Pi mientras trataba de determinar lo probable que era que al lanzar una aguja sobre un conjunto de lineas paralelas esta caiga cruzada sobre una de las rectas. Tras diversos cálculos llegó a la conclusión de que, si las lineas estaban separadas por la misma distancia que la longitud de la aguja, dicha probabilidad era de 2 dividido por Pi.

De esta forma era fácil aproximar Pi lanzando muchas agujas, observando la proporción de estas que cortaban realmente a las rectas paralelas y comparándola con la probabilidad exacta.

Sin embargo, con la llegada de la era de la computación apareció la quinta rareza de Pi, ser un número computable. En particular, Alan Turing, allá por 1936, definió que un número es computable si existe un algoritmo que nos permite aproximar su valor con una cantidad de cifras decimales predeterminadas.

Se han calculado 63 billones de decimales de Pi

Siguiendo esta premisa, en 1949 una máquina ENIAC consiguió romper el récord establecido hasta la fecha por el ser humano y calcular los 2037 primeros decimales de Pi, dando el pistoletazo de salida a una carrera que ha llegado hasta los 63 billones (europeos) de cifras con las que fue calculado en 2021 por un equipo de la University of Applied Sciences del cantón suizo de los Grisones.

Pero Pi no es solo un entidad matemática curiosa que ha hecho sonar las cuerdas del pensamiento humano desde la antigüedad. Pi es, como asegura Rhett Alain, un número asombroso que aparece de manera natural allá donde menos lo esperamos: en la estimación de nuestra posición por GPS, en el movimiento del péndulo de un reloj de pared o hasta en el modo en que un asistente por voz es capaz de reconocer que el usuario quiere, por ejemplo, que le cuente un chiste.

Pero, sobre todo, Pi es la excusa perfecta para que cada catorce de marzo celebremos las matemáticas y todo lo que nos dan. ¡Feliz Día Internacional de las Matemáticas!


Hábitos atómicos

La primera llamada de atención fue ver a una señora leyendo un libro con el título de este artículo en un viaje de avión desde Málaga a Madrid. No pude ver el nombre del autor pero reconozco que quise saber de qué iba aquella enigmática obra. ¿Hábitos atómicos? La segunda fue ver en una librería que ese libro ya tenía 27 ediciones. Seguro que ahora ya tendrá alguna más. La tercera fue fijarme en el nombre del autor, James Clear, empresario nacido en Hamilton (Ohio), a quien conocía por otros trabajos. Y la definitiva fue darle un vistazo al índice (no sé dónde leí que de los libros no hay que fiarse ni del índice) y leer la contraportada. Sé por experiencia que, aunque esté redactada en tercera persona, suele estar escrito por el autor.

Mi ocupación de profesor y mi condición de padre fueron también decisivas para tomar la decisión. Los jóvenes están muy necesitados de adquirir buenos hábitos, hecho que exige dos cualidades que son muy necesarias y de las que no andan sobrados: voluntad y perseverancia. Más que suficiente para la compra del libro. Adquirir buenos hábitos y evitar o eliminar los hábitos dañinos son estrategias necesarias para encauzar la vida por buen camino.

He leído el libro, cuyo subtítulo es muy clarificador: “Cambios pequeños, resultados extraordinarios”. Y me he alegrado de hacerlo. Porque me ha dado luz a algunas cuestiones que considero importantes para orientar los comportamientos y organizar la vida de forma provechosa. Pocas cosas hay más importantes.

Se trata de un libro de más de trescientas páginas, muy bien estructurado, bien escrito, claro y conciso, a caballo entre la reflexión teórica y la orientación práctica y, sobre todo, muy bien fundamentado. Tiene más de treinta páginas de notas aclaratorias, además de numerosas acotaciones a pie de página. Con frecuencia hace referencia a investigaciones en las que apoya sus explicaciones y sugerencias. No es, por consiguiente, un simpe libro de autoayuda.

Comenzaré por desvelar el contenido de las dos palabras que dan título al libro y a mi artículo. “Un hábito es una rutina o una práctica que se realiza de manera regular: una respuesta automática a una situación específica”. El hábito es una conducta que se ha repetido lo suficiente para volverse automática. Un átomo es la parte más pequeña de una sustancia, que no se puede descomponer. Un hábito atómico “es una práctica regular o rutina que no es solamente pequeña y fácil de realizar, también es la fuente de un poder increíble. Un componente de un sistema de crecimiento compuesto”.

Es fácil realizar malos hábitos y difícil desarrollar buenos hábitos. En efecto, los buenos hábitos (leer diariamente, hacer ejercicio, llevar un diario, cocinar, meditar, ordenar el cuarto de estudio, ser puntual…) funcionan unos días, pero después los abandonamos porque resultan una molestia. Los malos hábitos (consumir comida basura, fumar, aplazar las obligaciones, ver demasiada televisión, usar constantemente el móvil…) son difíciles de romper.

James Clear sostiene que hay tres niveles o capas de cambios: el cambio de resultados, el cambio de procesos y el cambio de identidad. La manera más efectiva de cambiar los hábitos consiste en centrarse no en lo que se quiere lograr sino en la persona en que se quiere uno convertir. Y la identidad surge de los hábitos.

El proceso de construir un hábito pasa por cuatro fases o pasos. La primera fase es la señal, que desencadena el proceso en el cerebro. Se trata de una pequeña porción de información que anticipa la recompensa. La segunda es el anhelo, que es la fuerza que nos impulsa. Sin cierto nivel de motivación o de deseo no tendríamos razones para actuar. La tercera fase es la respuesta, que es justamente el hábito que se realiza. El que la respuesta ocurra depende de cuánta motivación exista. La cuarta fase es la recompensa, que es la meta final de cada hábito. El primer propósito de la recompensa es la satisfacción del deseo, el segundo es enseñarnos qué acciones vale la pena recordar en un futuro.

Dice el autor que la motivación está sobrevalorada y que el ambiente, a menudo, es más importante para la formación de hábitos. Yo añado que es muy importante integrarse en grupos de personas que tienen hábitos saludables. Es más fácil ejercitar el hábito de leer o de hacer ejercicio cuando perteneces a grupos de personas que tienen estos hábitos muy bien desarrollados. De la misma manera que es más fácil fumar cuando perteneces a un grupo de fumadores empedernidos. Y esto es especialmente verdad para los jóvenes ya que para ellos tiene mucha fuerza lo que hacen sus pares.

No conviene instalarse en la procrastinación. Hay que buscar la forma de no postergar. Y para conseguirlo es bueno elegir rutinas sencillas. Pondré un ejemplo narrado por la protagonista. Twyla Tharp es reconocida como una de las más grandes bailarinas y coreógrafas de la era moderna. En 1992 ganó la beca McArthur, conocida como la Beca de los Genios. Ha pasado la mayor parte de su carrera haciendo giras mundiales para presentar sus originales coreografías. Ella considera que una buena parte de su éxito se debe al desarrollo de sus hábitos cotidianos. Estas son sus palabras:

“Empiezo cada día de mi vida con un ritual. Despierto a las 5.30, me pongo mi ropa para entrenar, mis calentadores, mi sudadera y mi gorro. Salgo a la calle desde mi casa en Manhattan, tomo un taxi y le pido que me lleve al gimnasio Pumping Iron que se encuentra en la esquina de la Calle 91 y la Primera Avenida, donde hago ejercicio durante dos horas.

El ritual no consiste en los estiramientos y el levantamiento de pesas que realizo cada mañana en el gimnasio. El ritual es tomar el taxi. En el momento en que le digo al taxista a dónde voy, he completado el ritual.

Es un acto muy simple, pero hacerlo de la misma manera cada mañana lo convierte en un hábito repetible, que es sencillo de hacer, reduce la probabilidad de que lo deje de hacer o de que lo haga de manera distinta. Es uno más de los hábitos en mi arsenal de rutinas y es una cosa menos a la que tengo que dedicar tiempo para pensar”.

El lector o la lectora podrán encontrar reflexiones teóricas pero también algunas sugerencias prácticas conducentes a la adquisición de hábitos saludables. Pondré un ejemplo: la regla de los dos minutos. Dice el autor con indudable perspicacia: “Cuando sueñas con hacer un cambio, la emoción te domina de manera inevitable y terminas tratando de hacer demasiadas cosas en poco tiempo”. Para contrarrestar esta tendencia propone seguir la regla de los dos minutos que reza así: “Cuando empiezas un nuevo hábito, no debe llevarte más de dos minutos”. Para que quede claro: “Leer antes de dormir” se transforma según esta ley en “leer una página”. Hay que empezar por lo fácil, por lo sencillo. Correr un maratón es muy difícil, correr cinco kilómetros es difícil, caminar diez mil pasos es moderadamente difícil. Caminar diez minutos es fácil. Y ponerse las zapatillas es sumamente sencillo.

James Clear plantea cuatro leyes para la adquisición de hábitos buenos (entre paréntesis las leyes para evitar los malos hábitos): hacerlo obvio (hacerlo invisible), hacerlo atractivo (hacerlo poco atractivo), hacerlo sencillo (hacerlo difícil), hacerlo satisfactorio (hacerlo insatisfactorio). Con explicaciones claras, ejemplos sugerentes y propuestas concretas, el autor nos persuade de la importancia que tiene para organizar la vida, adquirir hábitos beneficiosos y eliminar los hábitos dañinos.

Es muy importante que quienes tenemos la responsabilidad de la educación en la casa y en la escuela sepamos ayudar a nuestros hijos y alumnos a formar hábitos beneficiosos, sin olvidar nunca que es nuestra forma de actuar lo que más influye en su formación. No es muy coherente decir con un cigarro en la boca: hijo, fumar es muy dañino para la salud.

Hay interesante literatura sobre esta cuestión. Pienso en el “El poder de los hábitos”, escrito por Charles Duigg. La pretensión de estas reflexiones es clara y decisiva: se trata de aprender a vivir mejor. 

 Fuente: Autor Miguel Ángel Santos Guerra.

El castigo

El nexo casual de imponer un castigo y conseguir la erradicación de la falta es muchas veces poco riguroso

Otra cuestión es la adecuación entre la gravedad de la falta y la naturaleza del castigo. ¿Es proporcionado? ¿Es justo?


En el vuelo de Madrid a la Ciudad de México que realicé hace unos días para participar en el 6º Congreso Nacional de Escuelas Normales del país mexicano comencé a ver una película titulada “El castigo”. Una película del Director Matías Bize, con los actores Antonia Zegers (Ana) y Néstor Cantillana (Mateo). Se trata de una coproducción chilena-argentina. El comienzo es sobrecogedor. Los padres de Lucas han dejado a su hijo de 7 años solo durante dos minutos en un enorme bosque, como castigo por algo que el espectador no conoce pero que la madre califica de muy grave. Dos minutos de abandono para que el niño escarmiente y aprenda a evitar el mal comportamiento que ha tenido.

Los padres lo dejan solo, se van en el coche y dos minutos más tarde vuelven al punto donde dejaron a su hijo pero, para su sorpresa y su angustia, no aparece por ninguna parte. Los ruidos extraños del bosque sobrecogen. La inmensa maleza aterroriza. Los padres temen que el hijo haya podido pensar que le habían dejado allí para siempre, que le habían abandonado. Y, como consecuencia de su desesperación, ha corrido sin rumbo. Está oscureciendo. La noche está cayendo y el matrimonio se teme lo peor. Puede haber animales salvajes, puede haber trampas y pozos en los que podría estar atrapado.

La madre recibe la llamada de la abuela del niño y le pregunta cuánto tendrá que esperar para que lleguen a la cena. Excusas diversas ocultan el drama que están viviendo. La madre finge una normalidad que está muy alejada de la tragedia que están viviendo.

Los padres gritan el nombre de su hijo con progresiva desesperación.

– Lucas, Lucas, Lucas…

La madre, en un primer momento, le amenaza con un nuevo castigo si no sale de su escondite y se presenta inmediatamente: “si no apareces vas a estar un mes sin utilizar la tablet”. Luego se ablanda ante la ausencia y entre reiteradas llamadas y exploraciones infructuosas por la zona boscosa le promete algunos regalos si abandona su estrategia de ocultamiento y pide perdón por lo sucedido. Se puede observar fácilmente que la madre funciona con su hijo a través de un código de premios y castigos.

Mientras buscan y gritan el nombre de Lucas, los padres entablan una interesante discusión sobre la actitud sancionadora, rígida y estricta de la madre. Ella tuvo la iniciativa y exigió llevarla a la práctica. El marido la acusa de rigidez extrema y ella le reprocha una excesiva permisividad. “Hay que ponerle límites y hay que exigirle que los respete. Y, cuando no lo hace, tiene que ser castigado para que aprenda”, dice la madre.

En ese momento de la proyección el avión aterriza en el aeropuerto de la ciudad de México y se detiene el sistema de entretenimiento. Así que allí dejo al niño perdido en el bosque y a los padres crispados y aturdidos ante la inminencia de la llegada de la noche

En los días de Congreso me acordaba del pequeño Lucas perdido en el bosque y me asaltaban dudas que siempre me han perseguido sobre la necesidad y la bondad y la justicia y la eficacia de los castigos. Nunca los he utilizado ni con mis alumnos y alumnas ni con mi única hija. Siempre he dudado de su eficacia para el aprendizaje. He querido que aprendan, pero no a palos. ¿Qué se pretende con el castigo? Pues que el niño o la niña aprenda a comportarse bien, es decir, a evitar los malos comportamientos o a ejecutar los buenos ante el temor de la sanción. No por convencimiento sino por temor. Pero existe una objeción que nadie me ha desmontado: el niño aprenderá a evitar el mal comportamiento por miedo al castigo. Pero, ¿qué sucederá cuando ya no exista? En realidad no ha aprendido a portarse bien, sino que ha aprendido a evitar el dolor (la privación, la sanción, el ridículo, la afrenta…). Prueba de ello es que muchos de esos comportamientos que pretendemos erradicar tienen lugar cuando nadie les ve.

Si aprendemos a comportarnos bien por evitar el castigo, cuando ya no lo tengamos encima como una amenaza, repetiremos nuestros comportamientos negativos.

Creo que no debemos aparcar en doble fila porque podemos causar un grave daño a una persona que necesita salir con urgencia y no puede hacerlo porque un coche se lo impide. La multa es un castigo que tratamos de evitar pero en nada mejora nuestra sensibilidad con el prójimo, que es lo que realmente importa.

El nexo casual de imponer un castigo y conseguir la erradicación de la falta es muchas veces poco riguroso por no decir totalmente arbitrario.

Creo que nos menospreciamos cuando pensamos que los seres humanos solo aprendemos a palos, es decir, con multas, con sanciones o castigos. ¿Por qué no pensar que los razonamientos, que los valores, que el respeto, que la convicción nos ayudan más que el perjuicio económico, o la privación de libertad?

Existe un efecto secundario en el castigo en el que a veces no se repara. La persona castigada, cuando piensa que el castigo ha sido injusto o desproporcionado, puede romper la relación con la persona que vela por su educación.

Hay otras cuestiones de carácter educativo en el proceso sancionador que frecuentemente no son consideradas. ¿Es realmente un comportamiento detestable? ¿A juicio de quién? ¿Lo es en sí o porque le molesta al adulto?

Otra cuestión es la adecuación entre la gravedad de la falta y la naturaleza del castigo. ¿Es proporcionado? ¿Es justo?

Y, sobre todo, el castigo, rompe frecuentemente la relación positiva del adulto con el hijo o el alumno. Sobre todo cuando no se produce un diálogo que permita manifestar la discrepancia, si es que existe, entre la valoración del infractor de la norma y la persona que impone la sanción.

Es cierto que el niño necesita tener límites, que debe saber que los actos que realiza tienen consecuencias, que no da igual hacer las cosas bien que hacerlas mal. El problema está en pensar cuál es el camino que lleva a conseguir esos objetivos sin excesivos costos.

Vete a ver lo que hace el niño y prohíbeselo, dice el progenitor severo al más benevolente.

Si queremos acabar con los comportamientos racistas en los campos de fútbol, ¿tenemos que imponer sanciones durísimas que cierren las puertas de los estadios a quienes faltan al respeto a las personas de color? Cuando se queden en sus casas o paseen por la calle, ¿habrán dejado de ser racistas?

Llegó el momento de regresar al avión. Hice el trayecto de Xalapa a Veracruz y de Veracruz a ciudad de México y en el vuelo de Iberia hacia Madrid elegí la película que había comenzado a ver y que no había concluido.

Entonces supe lo que había pasado. El niño, que viajaba en la parte trasera del coche, tuvo un ataque de ira contra su madre, dio varias patadas en su asiento y le tapó los ojos con ambas manos cuando ella iba conduciendo. Este hecho provocó un frenazo brusco y el inmediato castigo. El niño bajó del coche y ellos se fueron. Dos minutos. Lo que se llama en el lenguaje cinematográfico tiempo objetivo. El tiempo anunciado coincide con el tiempo del reloj.

Desesperados, repiten el nombre de su hijo. Llaman a la policía. Pero no se atreven a manifestar que la desaparición había sido consecuencia de un castigo a su hijo. Les dicen que el niño pidió parar para orinar y se apartó porque es muy vergonzoso.

Sin embargo, con perspicacia, la policía descubre que hay un frenazo en las huellas de las ruedas del coche y otra rodada normal. Por consiguiente, han estado allí dos veces. Se ven obligados a descubrir la realidad.

La policía les advierte que es necesario saber la verdad. Su intervención tendrá más éxito si conocen todo lo que ha pasado: el niño ha podido ser devorado por una fiera o ha podido ser recogido por algún conductor que pasase por la carretera.

Al final de la película el niño aparece sano y salvo, sin que el espectador conozca el detalle de lo que ha sucedido con su descubrimiento. Un policía le acompaña. El padre acude a su encuentro de forma espontánea y entusiasta. La madre le mira desde la distancia, sin saber si dar rienda suelta a la alegría del reencuentro, sobrecogida por el reconocimiento de su drama interior.

La crisis ha puesto de manifiesto que la madre tiene una relación compleja con su hijo. Nunca aceptó su concepción ni su nacimiento. Y confiesa que la presencia del hijo en la vida ha estado en el origen de su infelicidad. ¿Cómo no tener en cuenta esa vinculación emocional en el análisis el afán sancionador?

Miguel Ángel Santos Guerra. El Adarve.

miércoles, 13 de marzo de 2024

El maestro que prometió el mar

Los actores Fernando Fernán Gómez y Manuel Lozano, en una escena de 'La lengua de las mariposas'Los actores Fernando Fernán Gómez y Manuel Lozano, en una escena de ‘La lengua de las mariposas

Acabo de ver la película española “El maestro que prometió el mar”, obra de la directora catalana Patricia Font. En realidad, el título más preciso sería “El maestro que prometió ver el mar”. La historia gira sobre una hermosa y significativa promesa que le hace el maestro Antoni Benaiges a un pequeño grupo de niños y niñas de un pueblo burgalés llamado Buñuelos de Bureba, en tiempos de la Segunda República. Un grupo de pequeños escolares que nunca había visto el mar.

La película está dirigida, como decía, por Patricia Font y excelentemente protagonizada por Enric Auquer y Laia Costa. Con maestría y sensibilidad, Patricia ha construido un relato cinematográfico excelente. La bisnieta de Carlos quiere ayudar a su abuelo, que se encuentra en una residencia y que ha perdido el habla y la memoria, a recuperar la historia de su padre. Y acude a una exhumación que se está haciendo en la fosa común de La Pedraja, sita en los montes próximos a Bañuelos de Bureba. Mediante inteligentes flash-backs va reconstruyendo la historia del pequeño alumno del maestro Antoni Benaiges.

Por cierto, entre los cien cadáveres exhumados no se encontraron los restos del maestro Benaiges. Por eso podemos hablar de numerosas “exhumaciones” antropológicas de su memoria a través de libros, películas y canciones.

“Este pueblo no tiene agua, no tiene luz, ni tiene caminos; para ir a Briviesca apenas si se inicia una carretera y, sin embargo, no he pedido, no pido; aquí me quedo. Veo claro, claro cómo me voy haciendo luz en los cerebros de cada uno de estos chiquillos y chiquillas y me hago luz también en el pueblo…” escribió Benaiges a su amigo, el pedagogo anarquista Patricio Redondo.

Esa luz a la que entonces se refería el maestro está ahora en la pantalla, en imágenes luminosas. “Con colores cálidos y con mucho movimiento, rodamos cámara en mano, una cámara muy viva”, explica la directora, que para la parte del relato que se refiere a la actualidad apuesta por “colores más fríos, porque se trataba de un ambiente más frío, con muchos silencios, con gente que habla poco y que empieza viendo huesos, fosas comunes, muertos. Y la cámara es mucho más estática o con movimientos muy suaves”.,

Antoni Benaiges, un maestro de Mont-roig del Camp, Tarragona, fue destinado en 1934 a la Escuela Nacional Mixta de Bañuelos de Bureba, un pequeño pueblo de la provincia de Burgos.

Gracias a una metodología de enseñanza pionera y revolucionaria para la época, como era la pedagogía de Célestin Freinet, basada en la participación activa de los niños y el uso de la imprenta, comenzó a transformar la vida de sus alumnos y la del pueblo. Los niños mantenían correspondencia con otras escuelas de España, de México, de Francia…
Benaiges. con sus alumnos en la escuela de  Bañuelos de Bureba.
Benaiges. con sus alumnos en la escuela de Bañuelos de Bureba.
El primer día del curso descuelga el crucifijo que preside el aula. La hija del alcalde hace ver al maestro que se ha caído y el maestro le dice que el crucifijo estará en la iglesia y en las casas que quieran tenerlo, pero que la escuela es laica y no va a tener signos religiosos. Muy pronto entra el cura párroco en la escuela y delante de los niños recrimina al maestro que haya retirado el crucifijo. Con enérgicas y razonables palabras el maestro le explica al sacerdote las razones de su decisión y le pide que se vaya de la escuela. El maestro estaba desafiando a la fiera.

A finales de julio de 1936, el maestro fue asesinado, después de ser sometido al escarnio público ante los habitantes del pueblo, incluidos sus alumnos y alumnas. Las escenas me hicieron recordar la estupenda película “La lengua de las mariposas”, de José Luis Cuerda.

Durante más de 75 años, su trabajo y personalidad permanecieron en la intimidad del recuerdo de sus antiguos alumnos y su familia, hasta que, en agosto de 2010, a pie de fosa, un vecino de Bañuelos haría emerger la figura del maestro asesinado en 1936 y la conmovedora historia de una promesa que no se pudo cumplir.

Sebastian Gestrudix y Sergi Bernal escribieron “El mar será… Antoni Benaiges: El maestro que prometió el mar”. El título del libro es verdaderamente significativo: Los niños y las niñas de la pequeña escuela imprimen textos que ellos mismos escriben. El mar será… muestra los relatos de los escolares que se imaginan cómo será el mar, algo que nunca han visto. Pero la promesa no se llegó a cumplir. El fascismo más brutal y más cruel corta la vida del maestro y, de esa forma, acaba con el sueño de los niños y de las niñas que son testigos de las terribles escenas en las que su querido maestro es masacrado por las fuerzas vivas del pueblo.

Tengo en las manos el libro titulado “El maestro que prometió el mar”, escrito por Francesc Escribano, Queralt Solé, Francisco Ferrándiz y Sergi Bernal.

Francesc Escribano, periodista y productor de cine y televisión cuenta en las primeras líneas del libro que el 18 de julio de 2021 participó en un homenaje a la memoria de Antoni Benaiges en el cementerio de Bañuelos de Bureba. Una ceremonia singular: la dedicatoria de un cenotafio. Un cenotafio es un monumento funerario sin cadáver, en este caso sin el cuerpo de Antoni Benaiges. En un nicho vacío unas cincuenta personas fueron depositando diferentes objetos relacionados con aquel joven de Mont-roig del Camp que en 1934 abandonó Cataluña para asumir el puesto de maestro de Bañuelos de Bureba. En medio de un silencio reverencial fueron colocando en el nicho los libros que se han publicado, algunas fotografías, el guión de una película, reproducciones en facsímil de los cuadernos antiguos, algunas canciones que se le han dedicado…

Los niños y niñas de Bañuelos no habían visto nunca el mar y, en enero de 1936, su maestro los animó para que lo imaginasen y lo describiesen. El resultado fue un cuaderno monográfico sobre la inmensidad azul. «El mar será muy grande, muy ancho y muy hondo». Así es como se imaginaba el mar uno de los niños de este pueblecito de Burgos. Las descripciones se repetían: «El mar será…», «El mar será…». El maestro Antoni Benaiges, que revolucionó su escuela dando la palabra a sus alumnos con la ayuda de la imprenta Freinet y de un gramófono, les prometió que irían a Mont-roig del Camp, en casa de su familia, para verlo por primera vez y así poder decir: «El mar es…», «El mar es…». Pero el sueño de aquellas criaturas y la promesa del maestro quedaron truncados para siempre el 18 de julio de 1936, con el estallido de la Guerra Civil. Esta novela relata la historia de una promesa que no se pudo cumplir.

He visto la película sobrecogido por la memoria de mi tío Atenedoro Santos Encinas, hermano de mi padre, maestro de la República que fue fusilado cuando tenía 24 años por el sencillo hecho de enseñar a pensar y a vivir a los niños y niñas de un pequeño pueblo de la provincia de León llamado Escobar de Campos. En el verano de este año he visto la escuela en la que ejerció como maestro. Una escuela cuyo edificio se conserva en buenas condiciones. Me imaginaba cómo sería la película de su dramática historia.

Una emocionante película que muestra de forma palmaria la necesidad de llevar a la práctica uno de los principales propósitos de la ley de memoria democrática. Una ley que no pretende dividir, que solo pretende hacer justicia. Una ley que no abre heridas, como dice injustamente la derecha de este país, sino que las cura y las cierra porque siguen abiertas y sangrando. Curar no es dividir. Restañar las heridas es poner consuelo y buscar una paz justa.

La historia de este y de tantos maestros asesinados de forma tan injusta nos interpela en dos sentidos. El primero: ¿qué hubiera pasado si los padres y las madres de los alumnos de la escuela se hubieran rebelado ante el horrible atropello? La exhibición de la víctima amordazada ante la presencia del pueblo es extremadamente dolorosa. El tiro en la nuca del maestro es terrible y cruel. El segundo: ¿cómo es posible explicar la ola de silencio que cubrió todos estos hechos execrables? La desmemoria ha sepultado estos hechos increíblemente crueles. Decía Edmond Burke: “Para que el mal triunfe solo hace falta que las personas buenas no hagan nada”.

_- 3 claves para entender el éxito de Nvidia, la compañía cuyo valor sobrepasó al de Google y marcó un récord en la bolsa

Nvidia


_- Si ya tenía a sus pies a Wall Street por sus buenos resultados y el gran aumento del valor de sus acciones, ahora el frenesí llegó aún más lejos.

El fabricante estadounidense de procesadores Nvidia alcanzó este viernes los US$2 billones de valor de mercado, una frontera que solo habían conquistado en EE.UU. los gigantes tecnológicos Microsoft y Apple.

Alphabet, cuya principal filial es Google, fue desplazada por Nvidia en capitalización de mercado.

“Las condiciones son excelentes para seguir creciendo”, dijo el director ejecutivo de la empresa, Jensen Huang, en una llamada con inversionistas.

En lo que va del año, las acciones de la firma han subido más de 60%, después de triplicarse en 2023.

Nvidia se ha coronado como el rey mundial de los chips al desarrollar potentes unidades de procesamiento de gráficos (GPU, por sus siglas en inglés).

Estos procesadores, los más utilizados en la industria de la inteligencia artificial, son circuitos electrónicos que pueden realizar cálculos matemáticos a alta velocidad y su valor se calcula en decenas de miles de dólares por unidad.

Son tan apetecidos que, como si se tratara de diamantes, son transportados en camiones blindados.

La firma le lleva una gran ventaja a Intel y AMD, sus mayores competidores, dominando cerca de un 80% del mercado de las GPU.

Estas son tres claves que explican el éxito del gigante tecnológico con sede en California.

1. El salto desde los videojuegos a la inteligencia artificial

Chip de Nvidia

Chip de Nvidia

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Los procesadores más avanzados de Nvidia se utilizan en los sistemas de inteligencia artificial. Hace más de 30 años Nvidia comenzó como una empresa que fabricaba chips para el desarrollo de videojuegos.

Sus unidades de procesamiento de gráficos comenzaron a ser muy demandadas para el desarrollo de funciones de visualización como renderizar videos, imágenes y animaciones, ideales para videojuegos de alta exigencia.

Este fue durante mucho tiempo el principal negocio de Nvidia.

Pronto la firma descubrió que sus GPU también eran útiles para otras tareas exigentes, como acelerar el rendimiento informático de los cerebros de las computadoras, es decir, las unidades centrales de procesamiento.

Gigantes como Google, Microsoft y Amazon se interesaron en los procesadores de Nvidia para potenciar sus enormes centros de datos, como también lo hicieron las compañías dedicadas a la criptominería.

Al mismo tiempo, los ingenieros empezaron a utilizar sus chips para hacer cálculos de inteligencia artificial, dado que el tipo de matemática necesaria para construir sistemas complejos encajaba con la forma en que funcionan los chips gráficos.

Hoy, las GPU más avanzadas de Nvidia, como las llamadas H100, se utilizan en la creación de los sistemas de inteligencia artificial más sofisticados.

2. Adelantarse a los competidores

Logo Nvidia

Logo Nvidia

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Competidores como Intel y AMD intentan acortar distancia.

La empresa se dio cuenta pronto de que los semiconductores diseñados para el procesamiento de gráficos, también eran útiles para entrenar sistemas de inteligencia artificial.

Iniciar la carrera antes que el resto le dio una valiosa ventaja frente a sus competidores.

A partir del 2006, Nvidia dejó clara su apuesta por la inteligencia artificial. En esa época, la empresa anunció la creación de CUDA, un lenguaje de programación que hizo posible que los chips de la firma pudieran resolver complejos problemas matemáticos.

Así fue como la firma entró con sus procesadores en el mundo de la inteligencia artificial antes que sus grandes competidores, como Intel o AMD.

Esa ventaja inicial podría verse acortada si las otras firmas aceleran su paso, dado están haciendo grandes inversiones para conseguir una mayor cuota de mercado.

Y, por otro lado, los gigantes dedicados a la computación en la nube, como Amazon, Microsoft o Google, también están dedicando esfuerzos a fabricar sus propios chips especializados para el entrenamiento de inteligencia artificial.

3. Una voraz demanda por sus productos

Jensen Huang

Jensen Huang

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Algunos clientes tienen que esperar meses antes de conseguir un procesador de Nvidia.

La gran demanda de los procesadores de Nvidia para juegos, centros de datos y aplicaciones de inteligencia artificial sigue aumentando.

Particularmente en el último año ha subido aceleradamente el interés por los costosos procesadores gráficos para los servidores que alimentan los grandes modelos de inteligencia artificial.

Nvidia, que solía ser una firma tecnológica menos conocida que el resto de los gigantes, pasó rápidamente a primer plano con el lanzamiento de ChatGPT, un sistema de inteligencia artificial desarrollado por la empresa OpenAI, que utiliza sus procesadores.

Los chips de Nvidia parecen ser, dicen los expertos, los más adecuados para entrenar a los modelos de inteligencia artificial.

Lo que no se sabe es cuánto tiempo estos procesadores seguirán liderando el mercado de las GPU o si los rivales de Nvidia conseguirán una buena tajada del pastel.

Por ahora, la balanza está a su favor. La demanda de uno de sus productos estrella, el chip H100, es tan grande, que algunos clientes han tenido que esperar hasta seis meses para recibirlo.

Analistas del mercado plantean que probablemente en alrededor de un año podría mejorar la oferta de chips para inteligencia artificial, en la medida que AMD e Intel sigan avanzando con sus desarrollos.

Mientras, la oferta continuará restringida y la demanda insaciable. 

martes, 12 de marzo de 2024

Mal servicio Toyota Badajoz

Estimada empresa Toyota:

En primer lugar quiero agradecerle el, en mi opinión, aparente interés de ustedes por conocer mi opinión sobre el servicio recibido de Toyota en mis tres años de propietario de un auto Avensis diesel de su marca.

Digo aparente porque llevo tres años manifestando mi opinión sobre la necesidad de actualizar mi navegador GPS que compre pagando por él en una oferta que me hizo el concesionario aparte, del costo general, en la que incluía también faros de xenon y llantas de 17" pulgadas de aleación.

Resultó que, en mi primer viaje de estreno fui a Lisboa, ciudad muy bella pero con una circulación algo complicada. Yo iba tranquilo pues confiaba en el navegador de mi coche Toyota. Fue un error mi confianza depositada en el navegador. Después de múltiples errores entre ellos pretender insistentemente que circulase en dirección prohibida varias veces, tuve que prescindir de él GPS en ese viaje y utilizar un mapa de papel para circular por la ciudad.

Poco tiempo después, fui a Sevilla y ocurrió lo mismo. Pensé que la versión instalada de mapas, estaba anticuada de origen y ya no lo usé más.

Cuando pase la revisión lo comuniqué al taller, rogándole que me instalasen una actualización gratis puesto que de origen venia mal como había comprobado en Lisboa y Sevilla.

La contestación del taller fue que si lo quería actualizar debía abonar mas de 100 €. Le exigí que debía ser gratis puesto que al recibirlo no estaba actualizado. Después de discutir me prometieron actualizarlo no a la última versión, sino a la que "correspondería a la fecha de la compra" es decir un año atrás en ese momento. En esas quedamos.

Pues bien cuando fuí a recogerlo atendiendo a una llamada del taller informando que estaba listo, pregunté al recogerlo si había sido cargada la versión del GPS, me contestaron que lo sentían, pero no había dado tiempo. Según el taller necesitaban una mañana, pues "a veces surgen problemas" y debía solicitar de nuevo una cita y dejarlo toda una mañana... me pareció que mi opinión no había sido tomada en cuenta.

De nuevo, este año le pedí la actualización, esta vez al solicitarle la cita de la revisión. Y cambiaron de opinión, no me podrían actualizar el navegador, que les pedía solo para España y Portugal, aunque cuando me lo vendieron en la oferta especificaban para toda Europa. Como no lo pensaba utilizar, no me interesaba.

Mi sorpresa fue grande al pedirme cerca de 200€ creo recordar que 180. Les conteste que esa no era la oferta recibida en la última revisión y les recordé que nunca había estado actualizado, además, un navegador nuevo costaba menos y con actualizaciones de por vida incluidas. Se negaron en redondo. Y sigo sin utilizar el navegador por temor a los errores.

Esa es mi realidad con vuestro GPS y el comportamiento de concesionario oficial Toyota en Badajoz. Mi petición justa y repetida no ha sido atendida. Esa es la causa de mis dudas sobre el interés genuino de ustedes respecto a mi opinión. La primera vez emplee mi valioso tiempo e contestarle su encuesta, un trabajo a cambio de nada y encima no me hacen ningún caso a mis requerimientos.

Siento decirles que mi valioso tiempo, ya estoy jubilado y el tiempo de vida es cada día más corto como para que me hagan trabajar para ustedes gratis, a cambio de nada.

Creo que abusan de nuestra bondad, ingenuidad y desconocimiento. No sé que pretenden con esas largas encuestas, pero mi interés y mi valioso tiempo no pienso dedicarlo más a hacer un trabajo gratis para Toyota.

Les ruego que den cumplida respuesta a mi demanda de actualización urgente, de mi navegador por el que aboné lo que en su día me pidieron.

Y ya les he dedicado demasiado tiempo dándoles mi opinión y mi demanda. Espero ser escuchado y atendido debidamente.

Saludos atentos desde Santa Clara, California, donde me encuentro visitando a mi familia.

Antonio Peña

PD.:
Toyota Badajoz jamás ha atendido mi demanda de que pusieran al día mi GPS que me entregaron anticuado. Nunca se dignaron contestarme. En consecuencia, no les contesté ninguna encuesta más.

V FORO MUNDIAL DEL AGUA. La privatización del agua es injusta, asocial y criminal.

Los espacios de debate en el Foro Alternativo del Agua, celebrado en Estambul, se abrieron también al mundo editorial. En una de las salas tuvo lugar la presentación del libro “Agua, un derecho y no una mercancía” (Icaria, 2009), a cargo de los miembros de Ingeniería sin Fronteras llegados hasta esta ciudad. Conversamos con Jaume Delclòs coordinador de esta obra colectiva.

El libro reúne diversas cuestiones sobre el proceso de privatización del agua de los últimos tres años. Desde la celebración del último Foro Mundial del Agua (FMA), celebrado en México, muchas cosas han cambiado en relación al tema del agua, al movimiento social que pelea contra la mercantilización de la misma o, incluso, con las políticas que se siguen en distintos países.

La textos que componen la obra -explica Delclòs- se agrupan en tres bloques. Una primera parte en la que se explica por dónde van las grandes políticas a nivel internacional en relación al agua, cómo se aplican los procesos de privatización, y cuál es el momento actual de éstos habida cuenta del fracaso total y absoluto que han sufrido, fundamentalmente, en América Latina.

En efecto, incluso el Banco Mundial reconoció públicamente que aun en los momentos más agresivos de la privatización, la mayor parte de las inversiones (alrededor del 90%) continuaron llegando de los presupuestos estatales. Aunque, para corregir en lo posible ese descalabro, instituciones como la Organización Mundial del Comercio o los propios Foros Mundiales del Agua (organizados por el Consejo Mundial del Agua, corporación que defiende los intereses empresariales del sector), se encargan de poner en circulación herramientas que faciliten el desarrollo de la financiación privada en el sector del agua.

Ajustes de privacidad
Frente a estas políticas, el movimiento social se organiza y plantea alternativas. Delclòs matiza aspectos sobre el concepto del agua como derecho humano, y sobre la gestión pública con participación y control social. Cuestiones todas ellas desbrozadas en el libro a través de varios artículos que componen lo que podría ser una segunda parte. Maude Barlow explica por ejemplo cómo a partir de miles de luchas locales por el derecho básico al agua, se ha fraguado un movimiento global muy organizado y maduro. Un movimiento que ha puesto en jaque a las instituciones globales, ha ayudado a muchos países a reformular sus políticas hídricas, y ha forzado un debate enfrentándose a los “Señores del Agua”. Ejemplo de ello han sido los repetitivos titulares de la prensa sobre este FMA, que centraron toda su atención en si el agua era, o no, un derecho humano fundamental.

Por último, Delclós incide en las propuestas alternativas, en las experiencias exitosas, en las instituciones públicas que trabajan por la universalización de un derecho cuyo único beneficio debe ser social y no económico. En palabras de Philipp Terhorst, extraidas de su texto, no se trata solamente de oponer resistencia a la mercantilización de los servicios del agua, sino de crear un espacio político a la transformación, de trabajar por el carácter público y democrático del agua. Tan importante como esta orientación no comercial es el hecho de que las comunidades locales tengan poder de gestión sobre los asuntos del agua con criterios de equidad social.

De entre los artículos de esta tercera parte, destaca el relato sobre el ejemplar desarrollo de las luchas llevadas a cabo por la Red Africana por el Agua. Ante realidades muy duras, el compromiso debe ser aún mayor. Al-Hasan Adam, coordinador de esta Red, deja bien claro que, se mire por donde se mire, “en todos los niveles de la vida -político, social, económico y cultural-, la privatización del agua es antidemocrática, antisocial y antihumana”. ¿Se puede expresar más claro?

Publicación de ISF Aragón y Catalunya
Título: «Agua, un derecho y no una mercancía. Propuestas de la sociedad civil para un modelo público de agua» Coordinador: Jaume Delclòs

Autores: Pedro Arrojo, José Esteban, Vicky Cann, Lluís Basteiro, Ana Gris, Eloi Badia, Maude Barlow, Philippe Terhorst, Jaume Delclòs, Adriana Marquisio, Al-Hassan Adam, Josep Centelles, Oliver Hoedman y Silvano Silvéiro.

Editorial: Icària

PVP: 16 €

Nº de páginas: 253 págs.

Fecha de publicación: Marzo de 2009

https://estambul.wordpress.com/2009/03/23/la-privatizacion-del-agua-es-injusta-asocial-y-criminal/Sponsored Content