viernes, 12 de agosto de 2011

Sanlúcar de Barrameda

Como cada año por estas fechas, Sanlúcar de Barrameda nos deleita con sus carreras de caballos en la playa (con más de cien años de historia), sus tapas en Balbino -las sin igual tortilla de camarones está entre lo mejor- en Barbiana -su aliño de papas (patatas) con melva y aceite de oliva, insuperable-, en el Estanco-Bar de la calle La Bolsa -jamón o mejillones- o en el bar El Bigote en Bajo Guía, para el pescado, que también tiene en el Colorao su opción más económica. Y tantos y tantos otros todos únicos y de excelente relación calidad-precio.

O simplemente pasear por sus calles, por la orilla del mar o visitar y comprar en su Plaza de Abastos, con eso ya está justificado un viaje a Sanlúcar de Barrameda, el pueblo más sevillano de Cádiz o el más gaditano de Sevilla.

Si bien para muchos, y creo que son los que llevan razón; Sanlúcar es Sanlúcar, sencillamente una ciudad con personalidad propia, con una luz bellísima, una historia riquísima e importantisima, (véase el palacio de Medina Sidonia, con su archivo histórico y biblioteca fundamental y única relacionada con el ducado y América, el actual Ayuntamiento, El Castillo de Guzmán, los jardines ducales, etc.) sus vinos de manzanilla, únicos en el mundo y que no saben en ninguna parte como allí. Y, sobre todo, sus pescadores, agricultores, sus productos del mar o del campo y huertas, sus habitantes, su gente única, especial. Eso sólo lo sabe el que ha vivido o veraneado allí.

No hay comentarios: