miércoles, 10 de agosto de 2011

El triunfo del resentimiento. El personaje de Belén Esteban

El personaje de Belén Esteban simboliza la victoria de una engañosa sentimentalidad capitalista que promueve un consumismo de emociones banalizadas, de mercadillo, de usar y tirar. Un populismo de corte fascistoide.
Hace ya unos cuantos meses publicaba Josep Ramoneda en estas mismas páginas un artículo (La construcción cultural del fascismo, EL PAÍS, 17 de noviembre de 2010) en el que analizaba el lugar y la función ideológico-política que, a su juicio, desempeña en la esfera pública un personaje tan popular de nuestra televisión como Belén Esteban, a la que, resumiendo un tanto abruptamente el texto, el autor veía como la encarnación de un populismo fascistoide que, lejos de representar y dar voz a las clases populares, como los promotores del personaje gustan de proclamar, las enardece para que sigan calladas...
Lo primero que me llamó la atención fue el carácter no sé si decir agrio o avinagrado del personaje. Belén Esteban es alguien que, en lo sustancial, siempre cuenta desgracias. El tamaño de las mismas varía, como no podría ser de otra manera, pero lo significativo es que tiene permanentemente a disposición del espectador un amplio surtido de ellas: ...
también en ocasiones -menos abundantes en número, pero no por ello carentes de importancia- Belén Esteban se alegra por algo...
resulta llamativo que en las escasas oportunidades en las que protagoniza una noticia gozosa, de inmediato aprovecha la situación para pasarle su alegría por la cara a alguien, ... "para que se entere...",... lo que para esta mujer parece constituir el más genuino motivo de alegría es precisamente el mal ajeno...
dicho juego, más allá de llevar inscrito en el dorso la fecha de caducidad, tiene sobre todo mucho de siniestro. Lo acabamos de apuntar: es un secreto a voces el futuro de juguete roto que, de manera inexorable, aguarda al personaje... cuando el mecanismo del juguete se pare de forma definitiva, quien ha hecho lema y bandera de su falta de compasión y de piedad, de su absoluta carencia de empatía (como diría un autoayudólogo), no podrá implorar para sí compasión ni piedad alguna...
Además del populismo fascistoide, señalado por Josep Ramoneda, el personaje de Belén Esteban simboliza el triunfo de la sentimentalidad capitalista, que no solo promueve un consumismo de emociones banalizadas, de mercadillo, de usar y tirar, sino que, sobre todo, introduce en el ámbito de los sentimientos la misma lógica competitiva, feroz, de descarnada lucha por la vida, que rige ya en todos los demás ámbitos de nuestra realidad. Con la cuota de crueldad que ello comporta: quien ha alardeado sin el menor recato de vender su vida, con toda probabilidad no tendrá a quien acudir cuando su vida no venda... Leer todo aquí en El País. Artículo de Manuel Cruz. Catedrático de Filosofía Contemporánea en la Universidad de Barcelona. Fue premio Espasa de Ensayo 2010, por su libro Amo, luego existo. (Foto del autor en el Hotel Ayre de Oviedo, diseñado por Calatrava)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

El articulo escrito por Manuel Cruz Catederático de Filosofía sobre Belen Esteban, es una realidad cercana. El problema es que se lo tiene creido, se cree superior a todos el mundo y su verborrea y gestos vulgares, libre de obstáculo llega hasta límites insospechados, se vá creciendo y la veo próxima a la paranoia, la ignorancia es muy peligrosa, luego tiene de público a gente ociosa, mal formada o mediocre, los dueños de algunas cadenas cutres,tienen el abono sembrado para que estos programas proliferen, creen que pueden manipularnos y que aplaudamos a la pantoja, despues de haber hundido hasta el fondo, por ej. ahora la defienden a ultranza,tienen que congratuarse con estos personajes (porque nó hay temas que vender) se les está agotando las existencias, el chollo de manipular,(que es lo que ahora suelen hacer) creciendo el ego de los que dirigen las cadenas,nó olvidemos que a pesar de tener cadenas fuertes economicamente, quien lo maneja son seres humanos, decentes, bueno o perversos, sus egos (mal formados o rencorosos por problemas personales, ¡¡como cada quisque¡¡ indican hasta donde pueden llegar, al límite del comportamiento humano,buscan personajes de todas las esferas, para poder seguir en antena todo el tiempo posible, a costa de todo, congraciarse con ellos porque no hay mas carne que echar al fuego. Confieso que s veo ese canal de Sálvame,´aunque me aturden los gritos y paso a otro canal, (me dá hasta taquicardia) pero con una visión crítica sobre el despellejamiento mutuo de todos los contertulios, y a todo el que se ponga por delante, por creer que pueden manipularnos como muñequitos de guiñol, solo intentamos analizar la situación social española, me dá verguenza que llegen estos personajes y sus cadenas, a creer o intentar manipular al público en general. Ahora a salido de Supervivientes Rosa Benito, creo que es bastante inteligente, pero se está emborrachando de poder....ser comedida, y la mente fría, podría hacer algo bueno el tv.¡¡son buena gente¡¡ ella es un hueso duro de roer y lo ván a tener dificil, no piensasn los tertulianos difamadores (sálvese el que pueda), que mas pronto que tarde, iran contra ellos mismos, ya sabeis lo del búmeran.... se vá viendo el final...son como buitres....por la pasta... Franchesca

Antonio Peña dijo...

El artículo es un buen análisis de la tv basura. Siempre se puede mejorar y criticar pero me ha parecido que aporta instrumentos de análisis muy interesante para cualquiera que no esté de acuerdo con la alienación evidente de ella (B. E.) y de los espectadores. Gracias por tu comentario.