Corina Tulbure
Rebelión
Acabas de publicar la novela Cautivas, una ficción sobre la trata de mujeres basada en hechos reales y has leído el testimonio de muchas víctimas. ¿Cuáles son las principales causas que empujan a las mujeres hacia las redes de explotación sexual?
Los motivos son variados, pero la pobreza es una causa muy importante. En los años ‘90, la pobreza en los países del antiguo bloque comunista alcanzó enormes dimensiones, y, en esa situación, muchas jóvenes se dejaban engañar fácilmente con promesas de paraísos. Además, el crimen organizado alcanzó también mucha importancia. La combinación de ambas cosas derivó en la expansión explosiva de la trata de mujeres. Las víctimas de trata proceden también de otros países, como algunos países asiáticos o centroafricanos; en ellos también se conjuran la pobreza y el crimen organizado.
¿Hay mujeres que caen en la redes de trata por no tener los papeles?
Puede haberlas, pero creo que lo que más se detecta es la existencia de mujeres que han sido traídas por redes de trata y que, una vez aquí, viven sin documentación. Es decir, la irregularidad es posterior al sometimiento.
¿Cuáles son los problemas de una víctima a la hora de denunciar?
Este es un aspecto clave para las organizaciones que luchan contra la trata de mujeres. La mayoría de las víctimas no denuncian por miedo. Ellas creen que si denuncian se enfrentan a la posibilidad de que su familia sufra represalias en el lugar de origen. Por otra parte, el Estado (español, en nuestro caso) no ha puesto los medios necesarios para facilitar esas denuncias: no tenemos un sistema de testigos protegidos muy bien establecido. El único avance que se produjo hace unos años fue la introducción en la legislación de un artículo que dice que si la mujer denuncia, y tal denuncia sirve para encausar a los tratantes, se le concederá el permiso de residencia. Pero yo creo que esto es muy insuficiente: a las víctimas de trata se les debería abrir mucho más las puertas de la obtención de la residencia y del asilo.
Muchas de las mujeres que salen de los pisos en los que estaban secuestradas o de un CIE no tienen un domicilio, ¿no vuelven a caer en las redes?
Puede ser, pero también pueden ser detectadas por alguna entidad y derivadas a las ONG que atienden este tipo de situaciones. Hay organizaciones dedicadas a luchar contra la trata y a atender a las víctimas que tienen pisos en los que las pueden acoger. Tu comentario sobre las mujeres que salen de los CIE también merece una reflexión: ¿Cómo es posible que una víctima de explotación sexual sea encerrada en un Centro de Internamiento para Extranjeros? Ésta es una buena pregunta para reflexionar. Muestra que para la policía es más importante que ella no tenga papeles de residencia que el hecho de que sea una víctima de trata sexual. Es del todo inaceptable.
Tu libro empieza con la frase “escaparse de las redes de explotación sexual es sólo el principio…”. Una vez a salvo de las redes, ¿cuáles son las mayores dificultades de las mujeres? ¿Volverán a ser las mismas?
Permíteme que primero te aclare que esa frase que aparece bajo el título en la portada del libro a lo que hace referencia es a la trama criminal que se narra en la novela, por tanto, no tiene nada que ver con lo que me has preguntado. Sin embargo, tu pregunta es muy importante: ¿cuáles son las dificultades de una mujer que ha sido liberada de una situación de esclavitud sexual? Son muchas y su recuperación puede ser muy lenta; necesita atención psicológica y apoyo material. Por suerte, esto lo hacen algunas organizaciones, pero muchas de las víctimas que no son detectadas, pueden vivir después arrastrando graves problemas psíquicos y de adaptación a su medio social.
Existe una real inserción en la sociedad, ¿o se pasa de la explotación a la precariedad?
En muchos casos es así, sobre todo, cuando son mujeres extranjeras que después de liberadas siguen viviendo en el país al que las trajeron. Algunas consiguen el permiso de residencia, pero otras no. En cualquier caso, la precariedad es lo que espera a la mayoría de ellas.
¿Existe un sistema legal de protección de las víctimas, una vez se encuentren fuera de las redes de trata?
En España, durante 2011 y 2012 estuvo vigente el Plan Integral de Lucha contra la Trata y se plantearon algunos mecanismos de protección. Pero ese plan no se ha renovado después, y tales mecanismos son hoy en día muy insuficientes. No podemos decir que haya un buen sistema legal de protección de las víctimas, y lo cierto es que las organizaciones que trabajan en este campo están exigiendo que se apruebe una Ley Integral de lucha contra la trata. Esta exigencia, coincide, por otra parte, con lo requerido por la directiva europea de lucha contra la trata. España está incumpliendo esa directiva porque no ha hecho su transposición a nuestras leyes, y el plazo de transposición acabó el 6 de abril de 2013.
Según la Asociación para la Prevención y Reinserción de la Mujer Prostituida, España es el primer país en Europa en cuanto a la magnitud del fenómeno de la prostitución. ¿A qué se debe esta estadística?
La verdad es que yo no he estudiado el fenómeno de la prostitución en sí, lo que he estudiado es la prostitución forzada, es decir, la trata de mujeres. De todas formas, la magnitud que en España tiene la prostitución puede tener algo que ver con la también enorme magnitud del crimen organizado, el dinero negro y la economía sumergida. Supongo que mucho de ese dinero se ha invertido en prostíbulos, pero lo cierto es que no tengo datos.
A la vista de esta estadística, ¿por qué no existe una legislación de lucha contra la trata? A quien más favorece este silencio legislativo, dado que en los medios se habla de mafias de procedencia extranjera, pero las mafias están aquí porque existe gente autóctona que colabora.
Esa es la pregunta que se hacen las organizaciones que trabajan en la lucha contra la trata y, como te dije, están exigiendo una Ley Integral. Pero desde el poder no se le da mucha importancia a este fenómeno y quizá la sociedad tampoco. Puede ser que el hecho de que la mayoría de las mujeres que sufren este crimen sean extranjeras es lo que hace que la sociedad mire hacia otro lado. Por otra parte, es cierto que las mafias que se enriquecen con este crimen están compuestas por gentes de variada procedencia, y a veces se ha detectado que había policías y políticos colaborando con las organizaciones criminales.
¿Qué te parecen las medidas legislativas de otros países, como Suecia por ejemplo, que persigue a los clientes?
Esta pregunta hace referencia estrictamente al tema de la prostitución. Lo que en Suecia se penaliza no es la prostitución forzada sino la prostitución en sí. Y, como te he comentado, no es un tema sobre el que yo haya querido definirme en mi novela. Sabrás que hay una polémica muy fuerte, incluso dentro del feminismo, entre las organizaciones que hacen una clara distinción entre la prostitución voluntaria y la forzada, y las que consideran que toda prostitución ha de ser erradicada, abolida.
Miguel Pajares es autor de varios libros sobre el fenómeno de la inmigración y es presidente de CEAR Cataluña. Acaba de publicar la novela Cautivas en la Plataforma editorial, novela que narra la vida de mujeres inmigrantes victimas de trata.
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