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viernes, 7 de agosto de 2020

Fueron los mejores en Selectividad hace años, ¿qué ha sido de ellos? Hablamos con cuatro jóvenes que obtuvieron más de un nueve en esta prueba

Anabel Moreno está tan orgullosa del 9,7 que sacó en la Selectividad de 2012 y de su matrícula de honor de bachillerato que lo ha incorporado a su perfil de LinkedIn. “La verdad es que me lo curré, así que creo que podría valorarse como positivo a la hora de buscar trabajo, que alguien haga tanto esfuerzo para conseguir una nota dice mucho de esa persona”, dice la joven que hoy tiene 24 años y es graduada en Traducción e Interpretación por la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

Unos 300.000 alumnos de toda España se enfrentan estos días a la EvAU (Evaluación para el Acceso a la Universidad), conocida comúnmente como Selectividad. Pronto se conocerán los resultados y aquellos alumnos con las mejores notas recibirán la atención de los medios de comunicación. En Verne hemos querido saber qué fue de algunos de los mejores en la prueba hace unos años. Como Moreno, que recuerda que “tampoco es algo determinante para el resto de tu vida”.

Alejandro Fuentes, un arquitecto que se topó con la realidad tras la Selectividad

Alejandro Fuentes sacó un 9,39 en 2010 / Cortesía de A. Fuentes

“La carrera fue un golpe de realidad, vienes del examen de Selectividad pensando que todo es pan comido y no es así. Recuerdo aquellas navidades, tres meses después de empezar, no estaba seguro de si continuar o no”, cuenta Alejandro Fuentes, de 26 años.

Casi no recuerda el examen de Selectividad, han pasado ya nueve años desde entonces. Este joven jienense obtuvo un 13,39 sobre 14 (9,56 sobre 10) en 2010, que le valió para entrar en Arquitectura en la Universidad de Granada. “Siempre lo tuve claro, sabía que necesitaba una nota alta y fui a por ello. Cuando me matriculé, en secretaría me dijeron que por mi expediente había entrado el primero”. Por delante le quedaban cinco años de grado y uno más del máster obligatorio para habilitarse como arquitecto profesional.

Con esfuerzo y algún que otro sacrificio, terminó la carrera y el máster. “Decidí tomármelo con calma y permitirme unas vacaciones mientras preparaba mi portafolio. En arquitectura no sucede como en otras profesiones, que a lo mejor te vale solo con el currículum, aquí tienes que enseñar los trabajos que has ido haciendo a lo largo de la carrera”.

Fuentes se considera afortunado porque seis meses más tarde, a mediados de 2017, consiguió un trabajo como arquitecto junior en el estudio Architectural Matter, también en Granada, que aún hoy desempeña. “He pensado muchas veces sobre mi elección después de Selectividad. Aunque me gusta mucho mi profesión, la verdad es que la remuneración y las oportunidades de trabajo no son tan altas como en otras”.

Anabel Moreno, una traductora e intérprete que ya se ha enfrentado a la precariedad laboral

Anabel Moreno, mejor expediente de Selectividad del 2012 / Albert García

Anabel Moreno, de 24 años, acabó la carrera de Traducción e Interpretación hace tres años y, al contrario que la mayoría de sus compañeros que comenzaron un máster, decidió ver “qué se cocía en el mundo laboral”. “Empecé en un trabajo en el aeropuerto que me apasionaba, pero con unas condiciones laborales que rozaban la ilegalidad. Después estuve en un bufete de abogados traduciendo documentos y tratando con clientes internacionales".

“Vivía en un piso compartido, pero con lo que me pagaban no era suficiente, así que mis padres me ayudaban”, dice la joven, que actualmente trabaja para la productora de espectáculos de terror de su hermano y de su cuñada, en Barcelona. “Aquí hago un poco de todo y ya sí puedo mantenerme por mí misma”.

Si pudiera volver a aquel mes de junio de 2012, cree que acabaría escogiendo lo mismo, aunque tendría en cuenta otros aspectos. “Sí que lo miraría con otros ojos porque creo que hay una cierta obsesión por acceder a la universidad, mientras que las formaciones superiores están muy mal vistas. Yo cada vez estoy más a favor de este tipo enseñanzas que, aunque no sean universitarias, enseñan muchas cosas que no se enseñan en una facultad”.

Ella aún recuerda el revuelo que se montó en los medios de comunicación. “De la noche a la mañana, me encontré con que todo el mundo tenía interés por mí y me sorprendió mucho porque lo único que había hecho yo había sido estudiar, como siempre”, cuenta.

Con una nota tan alta, podía entrar en la carrera que quisiese, pero Moreno, a la que siempre le habían gustado las letras, decidió estudiar el grado de Traducción e Interpretación en la Universidad Pompeu Fabra. “Empiezas la carrera y eres uno más”. Pero añade: “La verdad es que me lo curré, así que creo que podría valorarse como positivo a la hora de buscar trabajo, que alguien haga tanto esfuerzo para conseguir una nota dice mucho de esa persona”.

Alicia Jurado obtuvo 9,9 en 2013 / Cortesía de A. Jurado

Alicia Jurado, una biotecnóloga en búsqueda de su primer trabajo

Un año después, en 2013, Alicia Jurado, 23 años, se examinó de Selectividad, quedándose a una décima de alcanzar la perfección. Aquel 9,9 le valió para entrar en la carrera de Biotecnología, en la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), pero “para poco más”. “Cuando entras en la carrera te das cuenta de que todo es mucho más difícil, lo que has estudiado los últimos años no te vale para mucho, te tienes que poner las pilas si quieres aprobar y mantener unas notas medianamente altas”.

Jurado acabó la carrera con una nota media de 8 a pesar de haberle dedicado todo el tiempo a sus estudios. “No pude ni siquiera compaginarlo con un trabajo, requería de mucho esfuerzo, si no entendías algo, si una asignatura o un tema era muy difícil, te tenías que buscar la vida por otro lado. Ya no era como el instituto, donde yo entendía todo, me lo estudiaba y ya está”, cuenta la joven sevillana que hace un año decidió comenzar un máster en Análisis Biológico y Diagnóstico de Laboratorio en la Universidad de Granada.

“Cuando terminas la carrera te das cuenta de que hay un montón de campos de aplicación y que necesitas especializarte, yo estaba un poco perdida, pero escogí este máster que al final me ha encantado y ya sé por dónde quiero ir”, recuerda. Ahora comienza el periodo de prácticas del máster y después empezará a buscar trabajo. “Todavía no me he enfrentado a la búsqueda, pero pinta un poco complicada”, añade.

Como el resto de entrevistados, ha dudado de la elección que tomó tras hacer la Selectividad. “Es muy difícil, eres muy joven y tienes apenas dos semanas para hacer la matrícula y tomar una decisión tan importante para tu vida”.

Juan Ramón Gómez: un 10 en 2013 / Kike Para

Juan Ramón Gómez, un físico-matemático que ahora coquetea con la Filosofía

Con un 13,9, los profesores de Juan Ramón Gómez, 24 años, le animaron a que recurriese. Finalmente le subieron la nota y alcanzó la perfección: 14 sobre 14, o lo que es lo mismo, un 10. En 2013, tras este logro, el joven extremeño, de Quintana de la Serena, se trasladó a Madrid para cursar el doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad Complutense.

Atrás quedaba la nota de Selectividad y empezaba una carrera en la que “todo era diferente”. “La gente sigue esperando ese nivel de ti, como que esa nota te va a marcar para siempre, pero no es así ni mucho menos. El nivel de dificultad es más alto y te requiere más tiempo de estudio, si quieres mantener esa excelencia, tienes que hacer un sacrificio bastante grande”, explica, “aunque yo intenté compaginarlo, sin obsesionarme, y no renunciar a mi vida social”.

El último año de la carrera empezó a trabajar como profesor en una academia de preparación para estudios de ingeniería, un empleo que aún hoy mantiene mientras estudia el grado de Filosofía en la UNED. “Acabé el año pasado la carrera, pero me parecía muy precipitado comenzar un máster, que se supone que es el siguiente paso”, cuenta. “Escogí Filosofía porque me gusta y me apetecía estudiar algo así, salirme de las ciencias puras y darle otro enfoque a lo que estoy haciendo”.

En septiembre empezará un máster en Matemáticas Avanzadas, también en la Universidad Complutense de Madrid. “Y después mi intención es seguir por la vía de la investigación, supongo que haré un doctorado. Pero voy paso a paso y viendo un poco cómo está la situación, dónde puede haber más oportunidades, aunque todo parece bastante complicado tal y cómo está la investigación ahora en España”.

https://verne.elpais.com/verne/2019/06/07/articulo/1559902825_522256.html

martes, 31 de octubre de 2017

¿Por qué los leones tienen melena? Las curiosas preguntas con las que la Universidad de Oxford elige a sus estudiantes de ciencias

Si pudieses salvar solo a un ecosistema, ¿a cuál salvarías? ¿A las selvas o los arrecifes de coral?
Éste es un dilema de difícil solución para el que no hay una respuesta correcta e incorrecta.
Todo depende de los argumentos que utilicemos para justificar una u otra.

¿Cómo responderías a estas 5 preguntas de la entrevista para entrar en la Universidad de Oxford?
Es también una de las preguntas que quienes aspiran a convertirse en estudiantes de ciencia de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, deben responder —después de pasar con éxito un proceso de selección previo— para garantizarse una plaza.

No hay respuestas equivocadas ni acertadas
La Universidad de Oxford es una de las instituciones académicas más prestigiosas de Reino Unido y, por ello, obtener un sitio allí no es fácil

En 2016, de 45.000 aspirantes sólo 8.600 obtuvieron una plaza.

Pero para calmar los nervios y alentar a los futuros candidatos, la universidad publica cada año una lista con preguntas que han hecho en el pasado, que incluye qué esperan los profesores en la respuestas. En el caso de la pregunta que mencionamos inicialmente, lo que se espera es que "los estudiantes puedan usar su conocimiento general y su sentido común para llegar a una respuesta", explica en la página de la institución Martin Speight, profesor del St. Anne's College y uno de los profesores a cargo de las entrevistas.

El inesperado ascenso de Oxford al primer puesto del ranking mundial de universidades.
Dependiendo de lo que digan se les pregunta luego sobre la importancia de cosas como "la biodiversidad y las especies exóticas, y temas de interés humano como el combustible y la comida, el ecoturismo y las medicinas que nos pueden proporcionar los bosques o los arrecifes".

La Universidad de Oxford publica todos los años un muestrario de preguntas para desmitificar el proceso de selección. También hay que considerar el impacto en tanto al cambio climático, la erosión del suelo o la contaminación, añade. "La respuesta final no importa, tanto los arrecifes como las selvas deben ser manejados de forma sostenible para encontrar un equilibrio entre la conservación y las necesidades humanas", señala Speight. La idea detrás de las preguntas no es evaluar cuánto saben los estudiantes sino cómo razonan sobre la materia de su elección y cómo responden ante información nueva o ideas que les son poco familiares.

Empecemos con las rayas
¿Por qué los leones tienen melena? ¿Por qué muchos animales tienen rayas? Y, si fuera a visitar la zona donde tu vives, ¿qué cosas me podrían interesar?

En la primera pregunta, según lo que responda el candidato, la respuesta "tiene el potencial de llevarnos todo tipo de diferentes direcciones", dice Owen Lewis, profesor del Brasenose College.

¿Por qué hay animales que tienen rayas?
"Cuando utilicé esta pregunta, recibí toda clase de sugerencias innovadoras", agrega. Sobre los animales con rayas, el objetivo es que los estudiantes reflexionen sobre las adaptaciones biológicas exitosas.

"Esperaría que empiecen a pensar en algunos animales con rayas, luego que piensen en categorías de animales con rayas, por ejemplo los que son peligrosos (avispas, tigres, serpientes), los que tienen rayas para camuflarse (cebras y también tigres), y los que son inofensivos pero imitan a otros peligrosos", dice Lewis.
"Pueden pensar en ejemplos específicos para hacer comparaciones".

Curiosidad
La pregunta sobre el lugar en que vives, que mencionamos antes, parece a simple vista, extremadamente sencilla.
Sin embargo, según explica la entrevistadora, le da al candidato la oportunidad de aplicar sus conocimientos de geografía a su propia región de origen.

"Pueden hablar sobre planificación urbana, regeneración, segregación étnica y migración o temas como manejo ambiental", dice Lorraine Wild, profesora del St. Hilda's College. "La pregunta los pone a prueba para ver si son capaces de aplicar su 'pensamiento geográfico' a los paisajes a su alrededor".

"Muestra hasta qué punto tienen curiosidad por el mundo que los rodea".

Otras preguntas (aunque aquí no vamos a elaborar las posibles respuestas) son:
¿Por qué los ojos de los gatos parecen brillar en la oscuridad?
¿Por qué algunos hábitats albergan más biodiversidad que otros?
¿Es más fácil para los organismos vivir en la tierra o en el mar?

Y por último, una tan extraña como curiosa:
Éste es un cactus. Háblame de él.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-41653131#

domingo, 19 de junio de 2016

El alumno perfecto hace pleno en la última Selectividad. Jaime Redondo, un estudiante de Leganés, obtiene la máxima calificación en bachillerato y en las Pruebas de Acceso a la Universidad. .Quiere estudiar un doble grado de Física y Matemáticas

Jaime Redondo Yuste es el alumno perfecto. En sus dos cursos de bachillerato obtuvo el 10 y, ahora, en las pruebas de la última Selectividad (a partir del próximo curso cada campus podrá establecer sus propios mecanismos de selección) ha logrado una nota de 14, la máxima posible, en todos los exámenes a los que se ha enfrentado. Jaime es un estudiante del IES Arquitecto Peridis de Leganés que, a sus 17 años, ya ha publicado una novela. Este verano participará en la Olimpiada Internacional de Química, que se celebrará en Tiblisi (Georgia), y en la Olimpiada Iberoamericana de Física, en Uruguay. A la vuelta, se matriculará en el doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad Complutense de Madrid.

En una conversación con Efe, Jaime, que se encuentra de viaje de estudios, ha asegurado sentirse feliz por el resultado y, sobre todo, de haber estudiado en un centro público "de barrio, construido durante los Pactos de Moncloa de forma provisional" donde "el secretario hace maravillas para cuadrar las cuentas". El estudiante confiaba en que las pruebas le salieran bien, pero veía "casi imposible" lograr la calificación que finalmente ha logrado porque eso significaba no cometer errores. Sostiene que es un adolescente normal que sintió los nervios propios del examen. "Pueden hacer que no redactes tan bien como en el instituto" o verse mermada la calificación porque "el corrector no conoce al estudiante". Lo que ha conseguido está al alcance de pocos. A él le ha exigido "mucho esfuerzo" y "trabajar todos los días": segundo de bachillerato es "un curso tan corto que no te da tiempo a despistarte ni una semana".

Los vicerrectores de las seis universidades públicas madrileñas han exaltado las notas de Jaime en un acto celebrado este viernes para anunciar los resultados de la última Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en la región. En cifras, el 93,51% de los aspirantes a universitarios aprobó la Selectividad en la convocatoria de junio, un porcentaje ligeramente superior al 93,08% de los que aprobaron en 2015. De los 27.854 estudiantes que se presentaron a la prueba, 26.046 la han superado. Por sexos, han sido las mujeres las que han tenido más aprobados: 14.501 aptas entre 15.519 presentadas, frente a 11.545 hombres que han aprobado de un total de 12.335.

Dedicarse a la investigación
Entre todos ellos, un nombre propio, el de Jaime. Su bachillerato y su Selectividad han sido perfectas, pero eso no es una novedad. Ya desde pequeño siempre tuvo la intención de dedicarse "a la investigación y ampliar los límites del conocimiento", lo que le llevó a interesarse por las olimpiadas científicas, en las que este año ha participado con excelentes resultados. En abril disputó en las olimpiadas de Química de Alcalá y, una semana más tarde, en las de Física en Sevilla. Este verano competirá en otros certámenes de Europa y América. Completará el periplo en septiembre en Bruselas, donde se celebra el Certamen Europeo de Jóvenes Investigadores convocado por la Secretaría de Estado de Educación.

Jaime consiguió su premio gracias al proyecto Estudio de la interacción de un campo magnético con los iones producidos durante la electrolisis de sales. Además, durante tres semanas recorrerá Europa gracias a una beca a la que ha accedido tras un proceso selectivo de dos años. La ciencia no es el único pasatiempo de Jaime. Con 13 años ya publicó una novela de aventuras y fantasía ambientada en el Japón del siglo XVI con la que, incluso, firmó ejemplares en la 71 edición de la Feria del Libro de Madrid, en 2012. "La literatura, la historia y las artes liberales nos completan como individuos", ha subrayado Jaime, para quien uno puede ser "un grandísimo científico" pero si no conoce "la historia de su país, la filosofía o el arte de la ciudad que te rodea, no va a poder disfrutar del mundo en el que vive".

MARCHARSE DE ESPAÑA PARA TRABAJAR
Blanca Lacruz, una estudiante del colegio privado Fontenebro de Moralzarzal, ha obtenido la segunda mejor nota de Selectividad en la Comunidad de Madrid: un 9,950 en bachillerato y un 13, 9 (de 14) en selectividad. Quiere estudiar Bioquímica en la Universidad Autónoma, pero asume que tendrá que abandonar España para trabajar. Hacerlo en su país le resulta "complicado" y más cuando lo que desea es "dedicarse a la investigación". Blanca asegura que estudió mucho durante el curso, "una media de tres horas todos los días", pero reconoce que el sprint final de cara a las pruebas fue lo más duro. La materia más difícil a la que se ha enfrentado, cuenta, es filosofía, porque tenía "mucho temario". Durante Selectividad, sin embargo, fue matemáticas la asignatura que más problemas le causó.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/06/17/madrid/1466182064_996644.html

domingo, 7 de junio de 2015

Un 13,25 sobre 14 para Matemáticas y Física, la nota de corte más alta. El doble grado de la Complutense vuelve a ser la carrera de acceso más difícil. Las titulaciones de Medicina son las que requieren puntuaciones mayores


El doble grado de Matemáticas y Física de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) vuelve a ser la carrera universitaria con la nota de corte más alta de los campus públicos de España. Para acceder a esta titulación, que al ser doble implica una duración media de seis años, es necesario una nota de corte mínima de 13,325 sobre 14.

En la Complutense, el campus presencial más grande de España,. este doble grado ofrece solo 25 plazas por curso. La segunda carrera es también Matemáticas y Física, aunque esta vez en la Universidad de Sevilla. Para acceder se requiere un 13,124 de nota media. Esta puntuación se establece con la referencia de la nota más baja con la que un alumno accedió a estos estudios de este curso.

A las dos titulaciones científicas les sigue el doble grado de Relaciones Internacionales y Periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en Madrid. La mayoría de las carreras que exigen los expedientes más altos corresponden al área de ciencias. Relaciones Internacionales es la excepción entre las 20 primeras junto con Publicidad, Relaciones Públicas y Marketing (12,49), también impartida en la URJC.

Medicina repite año tras año como una de las titulaciones más demandadas y con mayor exigencia para el acceso. Hasta 11 de las 20 primeras carreras con las notas más elevadas corresponden a esta especialidad. En todos los casos requieren una nota superior a 12. En la Universidad de La Laguna (Tenerife), se solicita un 12,705, la más alta de todas. En la Universidad del País Vasco, la más baja, es necesario un 12,023. Las universidades públicas ofertan este curso 2.646 grados. En más de un millar de ellos se puede acceder con un cinco pelado de media. Una nota que puede responder también a que el grado es nuevo en el centro o que en el curso que ahora termina no se cubrieron todas las plazas..

A lo largo del mes de junio, cerca de 200.000 estudiantes se presentarán a Selectividad, un examen casi en extinción. A partir de 2017, los estudiantes no tendrán que enfrentarse a la prueba general de acceso a la Universidad tras la aprobación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).

Últimos años de la selectividad
Harán una nueva evaluación para obtener el título de bachillerato, que en ese primer año no tendrá efectos académicos. La LOMCE deja en manos de los centros de estudios superiores establecer sus propias pruebas en las que deberán tener en cuenta, sobre todo, la nota media del alumno en bachillerato. También podrán considerar la valoración de materias que estén relacionadas con la titulación, la formación académica o profesional complementaria o los estudios superiores previos.

Asturias, Navarra y La Rioja son las tres comunidades que han iniciado antes este curso sus pruebas se selectividad, con exámenes esta misma semana. En Andalucía, última región en programar la prueba, los alumnos se examinarán entre el 16 y 18 de junio.

Además de las notas de corte, otro de los criterios que influyen en los estudios de los futuros universitarios es el precio de las tasas universitarias que pagan los alumnos y éste oscila considerablemente de una región a otra, más aún desde que en 2012 el Ministerio de Educación cambió el sistema para calcular el coste de las matrículas de los grados universitarios.

Estudiar Medicina, por ejemplo, es hasta tres veces más caro en Cataluña (con 2.372 euros de matrícula anual este curso) que en Andalucía, que con 757 euros es la región más barata para este tipo de estudios. Entre las carreras definidas tradicionalmente como de letras también hay diferencias. Estudiar Derecho en Madrid (1.980 euros de matrícula anual) cuesta casi el triple que en Galicia, con 591 euros.

La cuantía de las becas que reciben los estudiantes también se ha reducido en estos últimos años. El número de becarios ha aumentado un 20% en los últimos cuatro cursos hasta 317.000 personas, pero la ayuda media que reciben para vivir cada año, aparte de la matrícula gratuita, ha descendido de forma considerable. Cobran una media de 466 euros menos, es decir, unos 2.000 euros por estudiante y curso.

Las 10 carreras con las notas de corte más altas

1. Matemáticas y Física, doble grado en la Universidad Complutense de Madrid. 13,325 puntos
2. Matemáticas y Física, doble grado en la Universidad de Sevilla. 13,124 puntos
3. Relaciones Internacionales y Periodismo, doble grado en la Universidad Rey Juan Carlos. 12,94 puntos
4. Biotecnología, grado en la Universidad de Salamanca. 12,802 puntos
5. Física y Matemáticas, doble grado en la Universidad Autónoma de Barcelona. 12,741 puntos
6. Medicina, grado en la Universidad de La Laguna. 12,705 puntos
7. Medicina, grado en la Universidad de Granada.12,697 puntos
8. Medicina, grado en la Universidad de Valencia.12,656 puntos
9. Medicina, grado en la Universidad Autónoma de Madrid. 12,652 puntos
10. Medicina, grado en la Universidad Complutense de Madrid.12,617 puntos

http://politica.elpais.com/politica/2015/06/04/actualidad/1433440684_191101.html?rel=lom

sábado, 14 de junio de 2014

Matemáticas y Física, la carrera con la nota de corte más alta: un 13,04 sobre 14. Hasta 900 de los 2.500 grados que se ofertan este año solo exige 5 puntos para acceder

Con un 13,04 sobre el máximo de 14 puntos, el doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad Complutense de Madrid se ha impuesto como la carrera con la nota de corte más alta en 2013, es decir, la calificación mínima con la que se podrá matricular un alumno este curso. Le siguen Física y Matemáticas (también doble grado, aunque enunciado en distinto orden) en la Universidad Autónoma de Barcelona, con un 12,9, y Relaciones Internacionales y Periodismo (doble grado de nuevo), en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, con un 12,89. Esta última es la única titulación de letras que figura en el top ten de carreras con la nota de corte más alta este año. Los dobles grados —en los que se cursan dos de las antiguas licenciaturas a la vez, generalmente en seis años— han irrumpido con fuerza en los primeros puestos de las carreras con mayores exigencias académicas, que dominan las titulaciones de ciencias. Con una calificación de solo 5 puntos (sobre 14) es posible, no obstante, acceder hasta a 900 grados de los 2.500 que se ofertan este curso, un 36% del total.

Medicina continúa, en todo caso, liderando —como es habitual— el ranking de las mayores notas de corte: entre las 20 carreras con más calificación exigida, 12 son estudios de Medicina. Ingresar en esta carrera requiere, como mínimo, un 11,73, que pide la Universidad de Lleida. Entre las 10 primeras hay cuatro Medicinas —en la Universidad de Málaga (12,62), en la Universidad Complutense (12,57), en la Autónoma de Madrid (12,55), y en la Universidad de Castilla- La Mancha (12,55)—; además de Biotecnología en la Universidad de Salamanca, que pide un 12,7; y Física y Matemáticas, en la Universidad de Barcelona (12,55) y en la Universidad de Sevilla (12,53).

Y las ciencias ganan a las letras. En el top 20 solo figura una carrera de letras (Relaciones Internacionales y Periodismo) y entre las 50 primeras apenas aparecen ocho grados de letras. Son Criminología y Derecho, con un 12,27, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid; Publicidad, Relaciones Públicas y Marketing, también en la Rey Juan Carlos (12,17); Filosofía Política y Economía, en la Universidad Carlos III de Madrid (12,01); Traducción e Interpretación, en la Universidad de Granada (12,01); y Derecho y Administración de Empresas, en la Carlos III (11,92).

Solo los estudiantes más brillantes podrán escoger estos estudios, pero los no tan avezados tendrán un amplio catálogo a elegir. Apenas un 10,34% de las titulaciones piden más de 10 puntos. La nota media es, de hecho, un 6,791, y por debajo de ella todavía se puede acceder hasta a 1.488 carreras...
Más en El País.

viernes, 21 de junio de 2013

Fabuloso éxito de la Escuela Pública. RESULTADOS DE SELECTIVIDAD » “No me importaría ser político”, dice el madrileño con mejor nota en selectividad Anatolio Alonso, con un 9,95, reivindica la escuela pública donde se ha "criado"



Un 9,95 le ha valido a Anatolio Alonso Crespo, alumno del instituto público Juan de la Cierva de la capital, para alzarse con el título de mejor nota media entre sus calificaciones del bachillerato y de la selectividad en la Comunidad de Madrid. Muy alejado de la imagen de empollón — pendiente en la oreja y cara de pillo—, y muy comprometido con la escuela pública, Anatolio va para médico, aunque no descarta otras posibilidades. “No me importaría ser político”, confiesa. Ese futuro, al menos, es el que querrían sus padres, aunque él tampoco dude en criticar a la clase gobernante: “La selección de los que llegan en política se hace a la inversa. Falta meritocracia”.

Su madre, Laura Crespo, ingeniero agrónomo e investigadora, vigila desde la distancia y con orgullo cómo su hijo despacha con soltura a los medios. “Así es como mejor se lucha por la escuela pública. Él mismo decía que estudiaba tanto por eso”, señala. No es de extrañar que Anatolio haya heredado este compromiso forjado en el ámbito familiar. El joven de 18 años ha acudido a su instituto a las doce de la mañana con la camiseta verde de Escuela pública de tod@s para tod@s y ha reivindicado una enseñanza para todos y de calidad. "La escuela pública es donde me he criado y donde me ha formado. Aquí se ven personas que puede que no sean tan brillantes como en el bachillerato de excelencia, pero así es la sociedad", indica. “Mi círculo de amigos tiene el mismo compromiso que yo, aunque puede que no sea mayoritario en gente de nuestra edad. Todo el mundo debería ir a las manifestaciones", añade.

“Es un alumno sensacional. Buen compañero, trabajador y muy interesado en la ciencia. Le gusta ampliar temas”, opina Amalia Pastor, su profesora de biología en tercero de la ESO y segundo de Bachillerato. Incluso con el curso académico ya terminado, Pastor asegura que Anatolio ya le ha pedido que le oriente sobre conferencias de biologías que se celebren en Madrid en verano.

Lejos de que estas inquietudes académicas le alejen de otras actividades propias de la edad, Anatolio hace deporte todos los días —ahora atletismo, antes baloncesto— y afirma que no ha dejado de salir ningún fin de semana. “Las últimas dos semanas de selectividad sí que he apretado más y me he quedado en casa. Yo sabía que me había salido bien, pero creo que la suerte también tiene algo que ver”, admite. Su nota más alta ha sido, evidentemente, un 10 en filosofía, inglés, matemáticas y física; y la más baja un 9,5 en lengua.

Marisa Aguirre, jefa del departamento de lengua del Juan de la Cierva y una de las profesoras y tutoras de Anatolio en cursos pasados, cuenta que es un alumno "excelente", informa Victoria Torres Benayas. Y destaca, por si queda alguna duda, que "se caracteriza por su interés por saber y conciencia social muy desarrollada". Aguirre expresa en nombre de todos los profesores la satisfacción por la nota de Anatolio y porque "han aprobado el 100% de los alumnos y con unas notas altísimas". "Anatolio fue seleccionado para el programa de Bachillerato de Excelencia, pero lo rechazó porque quería seguir con sus compañeros y profesores", declara Aguirre, que hace hincapié en que es un "instituto público no bilingüe". El Juan de la Cierva, situado en Arganzuela, fue uno de los más activos de la marea verde, la protesta de los profesores madrileños contra los recortes.

"La nota media lograda por los estudiantes de nuestro instituto es paralela a la de los bachilleratos de excelencia sin contar con sus medios", subraya la jefa del departamento de lengua. Sin embargo, un portavoz de la Consejería de Educación señala que el dato no es exacto. Este instituto tiene una media del 7,14 frente al 8,06 del San Mateo, el centro que alberga el bachillerato de excelencia, informa Pilar Álvarez.

Desde el centro, la jefa del departamento de lengua replica que en el caso de los bachilleres de excelencia, los alumnos entran con una nota mínima de ocho mientras que en el resto de centros "los chicos entran a partir del cinco y con hasta dos asignaturas suspensas, siempre que no sean lengua y matemáticas". "Apenas son 82 centésimas de diferencia teniendo en cuenta los medios que tienen ellos y los recortes que hemos sufrido nosotros", añade Marisa Aguirre.

La segunda mejor nota ha sido la de Aida Izquierdo, que ha alcanzado una media de 9,925, tras superar la selectividad con 13,925 —esta prueba puntúa como máximo hasta 14—. A diferencia de Anatolio, Izquierdo cursaba estudios en un colegio e instituto privado, el centro Legamar de Leganés. En declaraciones a Efe, Izquierdo se ha mostrado muy contenta por su resultado, que ha conocido a través de la aplicación de su teléfono móvil en Gandía, donde está de vacaciones con unos amigos.

También estudiante de ciencias, Izquierdo va a estudiar medicina como Anatolio y quiere hacerlo en la Universidad Complutense. Su secreto ha sido estudiar todos los días "un poco" —"unas dos o tres horas al día", ha especificado—. La estudiante ha recibido ya las llamadas de sus padres, que le han dicho que están "orgullosos" de ella, así como de responsables del centro. Fuente: El País.
Más noticias relacionadas. La pública saca más nota en la selectividad, pero lleva menos alumnos a la universidad. Fuente: El diario Montañes.