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lunes, 10 de enero de 2022

Aníbal Ollero: ‘‘Nuestros pájaros robóticos se podrán comprar dentro de unos años en las tiendas’’


El padre de la investigación en drones en España defiende la importancia de contar con la aceptación de toda la sociedad para poder implementar cambios tecnológicos de gran calado

El Premio Nacional Leonardo Torres Quevedo en el área de Ingenierías de 2021, otorgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación hace unas semanas, lleva el nombre de Aníbal Ollero. Este sevillano, que prefiere no decir su edad (’'soy un veterano’', aclara), es el padre de la robótica aérea en España. En los años noventa viajó a Estados Unidos para investigar en ese campo y, con los conocimientos adquiridos, de vuelta en Sevilla impulsó el desarrollo de los drones en la universidad de su ciudad. Es responsable del laboratorio de robótica y sistemas inteligentes de dicho centro, que se va a transformar próximamente en instituto, y también es asesor científico del Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales.

En una entrevista realizada por videollamada, explica que, dentro de unas horas, viajará con su equipo a una refinería de Francia donde van a probar uno de los drones que han desarrollado durante los últimos tiempos. Este aparato en concreto permitirá trabajar en tuberías en altura que se encuentran sometidas a corrosión y, por seguridad, debe revisarse el grosor de sus paredes de forma periódica. El robot aéreo va a aterrizar sobre ellas y a rodar mientras realiza mediciones a lo largo de miles de kilómetros (pueden llegar a ocupar unos 40.000, suficientes para dar la vuelta al mundo). Ollero no duda, antes de nada, en defender el papel internacional de Andalucía en general y de la Universidad de Sevilla en particular en el mundo de la robótica aérea. Asegura ser el autor con más publicaciones en este campo a nivel mundial, junto con dos de sus compañeros, que se encuentran en el top 10. 

Pregunta: Cuando volvió de Estados Unidos, ¿en qué estado se encontraba la investigación en robótica aérea en España?

Respuesta: Entonces no había nadie en España trabajando en eso. Había gente que hacía vehículos aéreos no tripulados, pero no existía la robótica aérea. De alguna manera lo impulsamos nosotros. El primer proyecto de la Comisión Europea que coordiné fue de 2002 a 2005. Teníamos una flota de drones de diferentes características y la utilizábamos para la detección y monitorización de incendios forestales. Hicimos unas demostraciones en Portugal. En aquella época fue muy novedoso.

P: ¿Cómo han tratado de impulsar este campo y de involucrar a los estudiantes para que se especialicen en esta área? ¿Ha percibido un aumento en el interés por los drones en los últimos años?

R: Sin duda. Para lograr nuestros resultados hace falta financiación, que sobre todo obtenemos de la Comisión y de las empresas, y en segundo lugar tenemos que tener gente que participe en nuestros proyectos. Por eso, una tarea muy importante es motivar a nuestros alumnos. Uno de nuestros proyectos más importantes es Aerial-Core, en el que aplicamos técnicas de inteligencia artificial para que los drones puedan volar más tiempo y ayuden a los trabajadores en tareas en altura, por ejemplo, y en él hay muchos estudiantes involucrados. Muchas veces las empresas aplican esas tecnologías antes de que acabe el proyecto. El otro gran proyecto es Griffin, con el que estamos intentando desarrollar una nueva generación de vehículos aéreos no tripulados inspirados en los pájaros, que sean capaces de batir las alas y de posarse automáticamente en una cornisa, o incluso en un cable, como hacen las aves. Somos los primeros en el mundo que lo estamos logrando.

PACO PUENTES
P: ¿Cuánto tiempo llevan trabajando en Griffin?
R: Tres años. Y nos quedan otros dos. Confío en que al final de este proyecto estaremos cerca de generar productos que puedan ser vendidos y que, igual que ahora se compran en un supermercado los drones con que trabajábamos hace años, nuestros pájaros robóticos se podrán comprar dentro de unos años en las tiendas.

P: ¿Cómo ve ese futuro más o menos próximo de los pájaros, de los drones de reparto o de los aerotaxis, sobre todo en términos de legislación?
R: Se ha progresado mucho. Cuando nosotros empezamos a hacer esto no había legislación. Estábamos siempre en una zona gris en la que no se podían pedir permisos. Vista la madurez tecnológica y el interés de las empresas, se empezó a legislar en cada país. A principios de este año se puso en marcha una nueva normativa europea. Esto es evidente que se va a necesitar. Para ello, estamos trabajando en incrementar la seguridad de los drones, en integrarlos en el espacio aéreo y en potenciar las infraestructuras en tierra, para que puedan despegar, aterrizar, cargar…

P: ¿Qué le diría a quienes tienen el temor de ver drones volando por las ciudades?
R: Existió en otras épocas una persona que iba con una campana delante de los automóviles advirtiendo que venían detrás, y aquello se consideró una medida de seguridad. Cada vez que se produce un avance tecnológico de gran magnitud se presentan dudas sobre su seguridad. Esta misma cuestión se presenta ahora con los vehículos aéreos no tripulados, hasta que, de alguna manera, pueda madurar no solamente la tecnología, sino también la percepción que se tiene de ella. Nosotros propugnamos que se favorezca el entendimiento y la aceptación del gran público de nuestras tecnologías, y creo que hay que seguir trabajando en ello para no tener que ir como el de la campana.


El País. 

jueves, 16 de agosto de 2018

Israel mató a cuatro niños en una playa de Gaza con un dron armado con misiles. Una ONG desvela una investigación militar secreta sobre el ataque de 2014

El enigma sobre la muerte de los cuatro primos Baker, los niños que jugaban en una playa de Gaza en plena guerra de 2014 cuando fueron abatidos por proyectiles israelíes, comienza a desentrañarse. Una investigación de la policía militar obtenido por la ONG Adalah, que ejerce la defensa legal de los derechos de la minoría árabe en Israel, confirma que los chicos perecieron por el impacto de dos misiles disparados desde un avión no tripulado armado. El portal informativo The Intercept ha sido el primer medio en difundir esta información en exclusiva.

Tras hacerse público el informe militar secreto, a primera hora de la noche de este lunes, el Ejército reiteró en un comunicado que los niños fueron confundidos con milicianos de Hamás en una zona considerada de guerra. La justicia castrense israelí dio carpetazo a la investigación en junio de 2015 con esos mismos argumentos, pero los abogados de Adalah, que han representado a la familia Baker —un clan de pescadores que da nombre a barrio costero de la capital gazatí— siguió insistiendo en sus peticiones de investigación ante el insistente silencio de la fiscalía.

A pesar de tratarse de un texto confidencial censurado con tachaduras, en el informe se constata que Ismail Baker, de nueve años, y sus primos del mismo apellido Aed, de 10, Zacaría, de 10 y Mohamed, de 11, murieron el 16 de julio de 2014 en torno a las 15.30 junto a un embarcadero próximo al hotel Al Deira, base habitual de la prensa extranjera en Gaza.

El operador de un dron israelí Hermes 500 observó desde el centro de operaciones aéreas de Palmachin, al sur de Tel Aviv, que una figura humana salía de los restos de un contenedor que había sido atacado por la aviación el día anterior al despertar sospechas de que se trataba de un depósito de armas de Hamás.

Un segundo aparato no tripulado, esta vez artillado, entró en acción para disparar un misil contra el niño que se había acercado al contenedor. El resto de los chicos echaron a correr mientras eran perseguidos, en una acción que filmada por una televisión francesa desde el hotel.

En un momento del informe queda constancia de que el operador del dron pidió aclaraciones sobre los limites de la zona de guerra de la playa en la que podía abrir fuego. Al no recibir respuesta, lanzó medio minuto después el misil que causó la muerte de los otros tres primos y heridas graves a un cuarto.

En un comunicado difundido por la noche, Adalah sostuvo que el ataque con el dron “mostraba un desprecio criminal por la vida humana”, confirmaba que la investigación interna del Ejército no había servido para hacer justicia y exigía al fiscal general de Israel la inmediata reapertura del caso.

https://elpais.com/internacional/2018/08/13/actualidad/1534193171_020667.html

lunes, 28 de marzo de 2016

EL MÓN EN QUÈ VIVIM. PRESONS, DRETS HUMANS I MITJANS DE COMUNICACIÓ

Josep Fontana
Historiador

Confesso que l’altre dia vaig sentir vergonya davant l’espectacle que se’ns donava a la televisió d’un periodista nord-americà demanant al president de Cuba pels presos polítics a l’illa. Perquè és veritat que a l’illa hi ha presos polítics, entre els quals n’hi ha que estan sotmesos a condicions que vulneren els drets humans més elementals, com són els que els Estats Units retenen a la seva base de Guantánamo.

El dia mateix de prendre possessió de la presidència dels Estats Units, pel gener de 2009, Obama es va comprometre a tornar la política nord-americana al terreny de la moral, amb compromisos concrets com el tancament de Guantánamo abans que passes un any. Però n’han passat més de set sense que ho faci i és segur que la lliurarà intacta al seu successor. La qual cosa no li ha impedit anar a Cuba a donar lliçons de democràcia, i callar quan el periodista demanava informacions sobre presos polítics.

Tot va començar el 2001, quan el govern de G.W. Bush va decidir aplicar un règim especial als terroristes i als sospitosos de terrorisme, que admetia l’ús de la tortura en els interrogatoris, el judici davant de tribunals militars i la retenció indefinida dels detinguts.

Com que això no es podia fer en el territori dels Estats Units, perquè era contrari a la constitució, es va decidir fer-ho en presons fora del territori nord-americà, com a les bases de Bagram, Guantánamo o Diego García, o en presons secretes (”black sites”) facilitades a la CIA per països com Tailàndia, Polònia, Romania o Lituània (en aquests dos darrers casos sembla que a canvi d’accelerar el seu accés a l’OTAN).

Doncs bé, pel gener d’aquest any de 2016 hi havia a Guantánamo 93 presos, entre ells alguns “d’alt valor”, com el palestinià Abu Zubayda, capturat a Pakistan en 2002, que, segons l’Open Society Foundation (una fundació creada per Soros) ha estat sotmès al menys 83 vegades a tortura per ofegament (“waterboarding”) i portat d’una presó secreta a l’altra, perdent un ull en aquest transcurs, fins que el 2006 va anar a parar a Guantánamo, on segueix encara.

L’aspecte més vergonyós d’aquesta situació és el cas dels presos que estan en “detenció indefinida” –uns trentena en l’actualitat– perquè no hi ha evidència suficient per processar-los, ni davant d’un tribunal militar; però se’ls considera massa perillosos per deixar-los en llibertat.

No vaig sentir vergonya per Obama, que va callar, essent com era el responsable de la presència d’aquests presos polítics a l’illa de Cuba, perquè en la seva gestió hi ha coses molt pitjors, com la generalització del sistema d’execucions sense judici previ amb l’ús de drones. Ni pel periodista, perquè ja sabem que les coses són diferents quan els interessos dels Estats Units estan involucrats. Ho ha demostrat Marc Thiesen, un catòlic practicant que va ser redactor de discursos de Bush, que assegurava fa uns anys que torturar sospitosos de terrorisme per ofegament “no solament era útil i desitjable, sinó que estava permès pels ensenyaments de l’Església Catòlica”. I que ara ha dit al Washington Post que el viatge d’Obama és inoportú perquè perllongarà la dictadura i empitjorarà la situació dels drets humans a Cuba, “marginant l’oposició democràtica i comprometent la seguretat nacional dels Estats Units”.

No és per això que he sentit vergonya, sinó per la manca de criteri dels nostres mitjans de comunicació, que es limiten a reproduir notícies d’agència sense fer ús del sentit crític, i fan ben difícil entendre el que passa al món als que depenen per a la seva informació dels que llegeixen als nostre diaris o del que veuen a la nostra televisió. En aquest terreny concret ens fan falta periodistes de veritat, capaços d’opinar i d’orientar el lector.

http://lamentable.org/presons-drets-humans-i-medis-de-comunicacio/#more-29883

CÁRCELES, DERECHOS HUMANOS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN, en castellano.

viernes, 7 de agosto de 2015

Científicos contra robots armados. Un millar de expertos critican las armas autónomas porque carecen de criterios éticos.

La inteligencia artificial está llegando a un desarrollo tan intenso que inquieta incluso a sus investigadores por el mal uso que se puede hacer de ella. Más de 1.000 científicos y expertos en inteligencia artificial y otras tecnologías han firmado una carta abierta contra el desarrollo de robots militares que sean autónomos y prescindan de la intervención humana para su funcionamiento. El físico Stephen Hawking, el cofundador de Apple, Steve Wozniak, y el de PayPal, Elon Musk, figuran entre los firmantes del texto, que se presentó ayer en Buenos Aires en la Conferencia Internacional de Inteligencia Artificial, un congreso donde se presentan más de 500 trabajos de esta especialidad y a la que acuden varios de los firmantes del manifiesto.

El documento no se refiere a los drones ni misiles comandados por humanos, sino a armas autónomas que dentro de pocos años podrá desarrollar la tecnología de inteligencia artificial y que supondrían una “tercera revolución en las guerras, después de la pólvora y el armamento nuclear”.

Los expertos reconocen que existen argumentos a favor de los robots militares, como el hecho de que reducirían las bajas humanas en conflictos bélicos. A diferencia de las armas nucleares, las autónomas no requieren altos costes ni materias primas difíciles de obtener para su construcción, según los firmantes. Por eso advierten de que es “solo cuestión de tiempo” que esta tecnología aparezca en el “mercado negro y en manos de terroristas, dictadores y señores de la guerra”. “Son ideales para asesinatos, la desestabilización de naciones, el sometimiento de poblaciones y crímenes selectivos de determinadas etnias”, alertan los científicos, que proponen que la inteligencia artificial se use para proteger a los humanos, en especial a los civiles, en los campos de batalla. “Empezar una carrera militar de armas de inteligencia artificial es una mala idea”, advierten. Comparan esta tecnología con las bombas químicas o biológicas.

“No se trata de limitar la inteligencia artificial, sino de introducir límites éticos en los robots, lograr que sean capaces de vivir en sociedad y, eso sí, rechazar de forma clara las armas autónomas sin control humano”, explica Francesca Rossi, presidenta de la conferencia internacional y una de las firmantes del texto. “Con la carta queremos tranquilizar a la gente que desde fuera de este mundo mira la inteligencia artificial con una preocupación a veces exagerada. A nosotros también nos interesan los límites éticos. Queremos reunir no solo a expertos en este asunto, sino a filósofos y psicólogos para lograr límites éticos en los robots similares a los de los humanos”, señala.

El peligro de reprogramar
El argentino Guillermo Simari, de la Universidad Nacional del Sur, organizador del congreso, comparte la filosofía de la carta. “Las máquinas pueden tomar decisiones con las que el humano no está de acuerdo. Los hombres tenemos filtros éticos. Se puede programar un filtro ético a la máquina, pero es muy fácil quitarlo”. Simari cree que el gran problema es la facilidad con la que puede reprogramarse una máquina. “Para hacer una bomba atómica uno necesita uranio enriquecido, que es muy difícil de conseguir. Para reprogramar una máquina militar basta con alguien con un ordenador escribiendo software”.

En el congreso también hay quien se sitúa en contra de la filosofía de la carta. “Aquí estamos los que creemos que hay que seguir desarrollando la inteligencia artificial y que puede ser controlada”, explica Ricardo Rodríguez, profesor de la Universidad de Buenos Aires y organizador del encuentro. El debate entre los científicos está vivo y ahora pasará a toda la sociedad.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/07/28/actualidad/1438078885_287962.html