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sábado, 30 de junio de 2018

Para criar a un hijo verdaderamente bilingüe.

El bilingüismo puro es relativamente raro y excepcional, y por “puro”, me refiero a hablar dos lenguas con el dominio de un hablante nativo, algo con lo que la mayoría de nosotros solo soñamos mientras nos esforzamos por aprender otros idiomas en la escuela y en la vida.

Los pasos en el camino al bilingüismo pueden ayudar al niño con el lenguaje en general. Además, una exposición temprana a otro idioma puede otorgar ciertas ventajas, especialmente en términos de facilidad para producir los sonidos de esa lengua.

Sin embargo, los padres no deben asumir que la habilidad natural de los niños pequeños para el lenguaje los llevará a desarrollar verdaderas habilidades lingüísticas sin grandes esfuerzos de por medio. “Para todos los que están tratando de criar a un hijo bilingüe, sin importar sus razones u origen, es muy importante darse cuenta de que adquirir una lengua requiere estar muy expuesto a ella”, dijo Erika Hoff, psicóloga del desarrollo que es profesora de la Universidad Atlántica de Florida y autora principal de un artículo publicado en 2015 que hace una revisión sobre el desarrollo bilingüe. 

Los pediatras les aconsejan rutinariamente a los padres que les hablen a sus hijos lo más que puedan, que les lean y les canten. Parte del asunto es aumentar su exposición al idioma: una gran preocupación incluso en el caso de los niños que crecen con una sola lengua. Para poder apoyar el desarrollo del lenguaje, la exposición debe ser de persona a persona; el tiempo de pantalla no cuenta para que un niño pequeño aprenda una lengua –incluso su lengua materna— aunque los niños puedan aprender contenido y vocabulario a través de programas educativos más tarde. “Para el desarrollo bilingüe, el niño necesita exposición a ambas lenguas”, dijo el Dr. Hoff, “y eso es muy difícil en un ambiente monolingüe”.

Los pediatras también aconsejan a los padres que no hablan inglés que, si sus hijos están aprendiendo ese idioma, entonces también les lean en voz alta, les canten, les cuenten historias y les hablen en su lengua materna. Así los niños obtienen esa exposición a la lengua, junto con contenido complejo e información, en lugar de la exposición más limitada que se obtiene de una persona que habla una lengua en la que no se siente totalmente cómodo.

Los padres elaboran todo tipo de estrategias para tratar de promover este tipo de exposición. Algunas familias deciden que cada padre le hablará en una lengua distinta al niño. Sin embargo, este será capaz de discernir entre las dos lenguas incluso si ambos padres hablan las dos, dijo la Dra. Hoff. “No hay investigaciones que sugieran que el niño necesite tener las dos lenguas separadas por hablante para no confundirse”. Por otro lado, esa regla puede servir para asegurarse de que la lengua distinta al idioma materno sí se use.

“Un niño que está aprendiendo dos idiomas tendrá un vocabulario más limitado en cada uno de ellos que un niño que solo está aprendiendo uno; solo tenemos una cantidad finita de horas al día”.
ERIKA HOFF, PSICÓLOGA DEL DESARROLLO

 Si el niño crece con un cuidador que habla una lengua extranjera –quizá una niñera china o francesa—, podría tener algunos beneficios en el futuro si quiere estudiar ese idioma. No obstante, si el niño crece hablando una segunda lengua –digamos coreano— con sus primos y abuelos, asiste a una escuela sabatina que enfatice la lengua y la cultura, donde escuche música e incluso lea libros en ese idioma y después visita un país o zona donde se hable, desarrollará una facilidad mucho mayor para la lengua en cuestión.

Toma más tiempo adquirir dos lenguas que solo una, dijo la Dra. Hoff, y eso también depende de la exposición.

“Un niño que está aprendiendo dos idiomas tendrá un vocabulario más limitado en cada uno de ellos que un niño que solo está aprendiendo uno; solo tenemos una cantidad finita de horas al día; o escuchas inglés o escuchas español”, dijo la Dra. Hoff. De todos modos, los niños lo lograrán. Tal vez mezclen las dos lenguas, pero eso no significa que estén confundidos.

“Los adultos bilingües mezclan los dos idiomas que hablan todo el tiempo; es una señal de habilidad lingüística”, confirmó.

La Dra. Hoff trabaja al sur de Florida, donde hay una población muy educada y acaudalada que está criando niños en español y en inglés. “Los niños comienzan como bebés bilingües; sin embargo, conforme van creciendo, el inglés se sobrepone al español”, dijo. “Los que se vuelven casos exitosos de adultos bilingües de todas maneras son mucho mejores en inglés que en español; no fueron a la escuela en español ni leen en español, y cuando se evalúa la amplitud de su vocabulario, su comprensión gramatical o la coherencia de la narrativa que producen, resulta que no son tan competentes en español como en inglés”.

Gigliana Melzi, psicóloga del desarrollo y profesora adjunta de Psicología Aplicada en la Universidad de Nueva York que estudia el lenguaje de las familias latinas en las que se habla tanto inglés como español, estuvo de acuerdo. “Los padres necesitan ser conscientes de que deben introducir al niño a la lectura en esa lengua”, dijo. “Necesitan considerar de qué manera van a alentar al niño a conservar esa lengua”.

También es importante, dijo, observar a cada niño y asegurarse de no abrumarlo con exigencias basadas en las expectativas y ambiciones de los padres; quizá tres lenguas además de un instrumento musical y un deporte de alto rendimiento sea demasiado.

“Los padres necesitan ser conscientes de que deben introducir al niño a la lectura en esa lengua. Necesitan considerar de qué manera van a alentar al niño a conservar esa lengua”.
GIGLIANA MELZI, PSICÓLOGA DEL DESARROLLO 

Los idiomas que aprendes en la infancia son importantes, pero también lo son los que aprendes a lo largo de la vida.

“Todos conocemos gente que hace grandes aportaciones y descubrimientos científicos importantes en inglés a pesar de no ser hablantes nativos”, dijo la Dra. Hoff. “El cerebro humano es increíble y la capacidad humana de adquirir el lenguaje es admirable”.

Entonces, ¿qué deben hacer los padres si quieren darles a sus hijos un empujón bilingüe? “Busca a un hablante nativo para que platique de cosas interesantes y divertidas con tu hijo; de esa manera, tu hijo aprenderá algo”, dijo la Dra. Hoff. “No creas que esto convertirá a tu hijo en una persona perfectamente bilingüe, pero está bien”. Lo que sea que hagas le dará una ventaja.

La Dra. Melzi dijo que suele pasar que un niño que hablaba con fluidez dos lenguas durante preescolar luego se cambia a una escuela donde se habla solo uno, por ejemplo inglés, y comienza a usar este idioma para describir todo lo que le sucede ahí.

“Hay un impulso mundial que convierte al inglés en una especie de lengua franca, así que es importante que se exponga al niño al otro idioma lo más pronto posible y mientras más pequeño empiece, más similar a un hablante nativo sonará en el futuro”, dijo. Por otro lado, los niños más grandes pueden aprender más fácilmente: “Si comienzas a una edad muy temprana, llevarás ventaja”, dijo. “Pero mientras más grande seas, más eficiente serás como estudiante, pues ya cuentas con una primera lengua que puedes usar como trampolín”.

Así que el bilingüismo “puro” puede ser raro, pero los padres no deben desalentarse por esto, ya que todas las habilidades que los niños adquieren a lo largo del camino son muy valiosas, afirmó la Dra. Melzi. “Vale la pena, pero requiere mucho trabajo”.

https://www.nytimes.com/es/2017/07/12/hijo-bilingue-crianza/

viernes, 27 de enero de 2017

El vínculo entre la crianza de los hijos y el liderazgo

Tony Schwartz

El domingo por la mañana, mi nieto de 18 meses, Jonah, estaba preparado para ser el portador del anillo en la boda de su tía. Era una orden difícil de cumplir para un niño, caminar por el pasillo llevando un anillo con éxito, sobre todo porque la ceremonia estaba programada para comenzar una hora más tarde de la siesta que de costumbre echaba Jonah por la mañana. Podía ocurrir que lo viéramos deshecho.

Cuando comenzó la procesión de la boda, Jonah estaba en ella, pero estaba en los brazos de su padre bajando por el pasillo, Phil, y junto a su madre, Kate. Jonah es un niño inquieto, alegre y social, pero la combinación de fatiga y una gran multitud desafió a sus limitados recursos.

Me vinieron dos pensamientos. Uno era lo vulnerable y necesitado de seguridad y tranquilidad que un niño puede sentir en cualquier momento. El otro era que Jonah lo encontró en esta ocasión en los brazos de su padre.

La escena también me hizo pensar en una de las demandas no negociables de Paul Ryan cuando los republicanos lo estaban convenciendo para ser el presidente de la Cámara. "No puedo y no voy a renunciar a mi familia", dijo, refiriéndose a su esposa y sus tres hijos, de 13, 11 y 10 años. Como congresista, el Sr. Ryan viaja regularmente a Wisconsin para fines de semana de tres días. "Es su forma de oxígenarse estar aquí con su familia", dijo su esposa, Janna.

Se cumplieron las demandas del Sr. Ryan y fue elegido portavoz de la Cámara esta semana. No tengo ni idea de cuánto tiempo pasa con sus hijos, pero creo profundamente - y un creciente cuerpo de investigaciones confirma - que cuanto más tiempo y atención obtengan los niños de sus padres, mejor estarán en la vida.

El Sr. Ryan negoció bien para él y su familia, pero desafortunadamente, no para el resto de nosotros.

El nuevo poderoso orador no apoya la legislación que podría hacer más fácil para que los padres que trabajan tomen un mejor cuidado de sus niños. El mejor ejemplo es el proyecto de ley de Licencia Familiar y de Seguro Médico, que proporcionaría hasta 12 semanas de permiso pagado para que los empleados cuidaran a los recién nacidos o abordaran problemas médicos serios en la familia. El Sr. Ryan es el presidente del Comité de Medios y Vías de la Cámara de Representantes, que aún no ha adoptado la medida.

Estados Unidos es uno de los tres únicos países del mundo que no conceden licencia para mujeres después del parto manteniendo la paga (los otros dos son Papua Nueva Guinea y Surinam). Un número mucho menor de países impone una semana o dos de permiso de paternidad sin paga para los nuevos padres. Estados Unidos no está entre ellos.

¿Cuál es el incentivo para que las empresas intervengan donde nuestro gobierno está cayendo tan lamentablemente corto de miras?

El argumento en favor de la sociedad es claro y de sentido común. Para bien o para mal, nuestros hijos (y nietos) son nuestro futuro. Gracias al trabajo de investigadores como John Bowlby y Mary Ainsworth, sabemos mucho acerca de lo crítico que es para cada uno de nosotros construir un nivel básico de confianza y un apego seguro con nuestros cuidadores primarios a principios de nuestras vidas.

Cuanto más confiados los niños reciben el amor, la comodidad, el apoyo y el alivio de sus cuidadores primarios, aún más comúnmente sus madres, más seguros, saludables y eficaces se convierten en sus vidas.

Mi nieto Jonah recibe una cantidad extraordinaria de amor y atención de sus cuatro abuelos, que viven cerca, y visiblemente lo llena de deleite. Sin embargo, cuando se trata de la comodidad y la tranquilidad, si está molesto, Jonah casi invariablemente se vuelve a su madre o padre.

Aquí es donde la intersección entre el trabajo y la vida familiar comienza a ser más interesante. Por un lado, la investigación sugiere que los padres que trabajan y reciben una licencia remunerada cuando sus hijos nacen tienden a construir mejores vínculos con ellos a través del tiempo. No es sorprendente que los niños también se sientan mejor en la vida cuando crecen con dos padres involucrados.

Por otra parte, como informó The New York Times la semana pasada, una nueva investigación muestra que los niños luchan por cualquier desventaja temprana más que las chicas, y sobre todo por la ausencia de un padre involucrado. Las razones son complejas, pero una explicación probable es la ausencia de un modelo masculino.

En los hogares en los que los padres trabajan largas horas y asumen responsabilidades familiares limitadas, eso se convierte en la norma para sus hijos. De hecho, la mayoría de las mujeres siguen asumiendo la responsabilidad principal de criar a sus hijos. Como Robin J. Ely de Harvard Business School ha encontrado, muchos hombres a menudo se sienten obligados a sacrificar a sus familias para avanzar en su carrera, mientras que muchas mujeres se sienten obligadas a renunciar o recortar sus carreras para cuidar de sus hijos.

Las empresas sufren las malas decisiones de los padres tomadas por ambos sexos.

Los hombres, a quienes no se les permite ni se les anima a tomar el permiso parental, terminan privados del primer nivel de vínculo que les puede ayudar a convertirse en mejores padres al construir más capacidad para cuidar, empatía, vulnerabilidad, sintonía y conexión emocional.

Coincidentemente, estas son cualidades cada vez más críticas para los líderes que operan en una economía global altamente conectada. No es una sorpresa que las mujeres, que son alentadas a cultivar esas cualidades desde temprano en sus vidas, son constantemente calificadas por sus empleados como mejores líderes que los hombres.

Mi hija Emily vive en Amsterdam y está embarazada. Tanto ella como su esposo, Omri, están comprometidos a compartir la responsabilidad de ser padres. Han decidido seguir viviendo en los Países Bajos, en parte porque las políticas gubernamentales son mucho más favorables a la familia que en los Estados Unidos. Pero un factor aún mayor en su decisión es que la cultura de los Países Bajos apoya firmemente un verdadero equilibrio entre la familia y el trabajo para hombres y mujeres.

Estoy convencido de que hará que Emily y Omri - y cualquier otra persona con esa oportunidad - sean ambos mejores.

Tony Schwartz es el director ejecutivo de The Energy Project y el autor, más recientemente, de "La forma en que estamos trabajando no está funcionando". Twitter: @tonyschwartz

https://www.nytimes.com/2015/10/31/business/dealbook/the-link-between-parenting-and-leadership.html?rref=collection%2Fcolumn%2Flife-at-work&action=click&contentCollection=dealbook&region=stream&module=stream_unit&version=latest&contentPlacement=2&pgtype=collection

sábado, 8 de octubre de 2016

5 consejos para ser un mejor padre y madre. BBC Mundo

¿Cuáles son las cosas que todos los padres deberían saber antes de emprender "el trabajo más importante de la vida"?

Esa fue la pregunta que le planteamos a la psicóloga educativa y asesora familiar, Zubeida Dasgupta, quien compartió cinco claves para mejorar la crianza y la salud mental de tus hijos.

1. Conéctate y sintonízate con él (Utiliza la empatía mejor que la simpatía)

Para ayudar a tus hijos a sentirse seguros desde el inicio de su vida debes conectarte y sintonizarte con ellos, al tiempo que también estableces límites claros y consistentes.


Tu objetivo debe ser establecer una relación que te permita saber lo que tu hijo necesita en determinado momento, lo que está pensando y sintiendo.

¿Te necesita a ti? ¿O necesita un poco de espacio? Tienes que estar preparado para saber qué es lo que quiere.

Si la relación está sintonizada, entonces el niño se sentirá seguro (algo muy importante) y podrá manejar las dificultades en el mundo externo.

Hay mucha evidencia que muestran que los niños que no obtienen esto en los primeros 1.000 días de su vida no desarrollan una buena capacidad de apego.

Y los momentos de alegría compartida también son importantes porque te harán sentirte bien como padre, y te ayudarán a la comunicación e interacción con tu hijo.

2. Cuida tu propia salud mental

Debes ser consciente de qué es lo que te produce estrés, ansiedad o depresión. Si tú te cuidas bien, estas con mejor ánimo para cuidar y educar a tu hijo

¿Cuentas con una red de apoyo, ya sea tu pareja, amigos, familiares o reuniones locales de padres?

Asegúrate de que tienes apoyo porque esto te hará sentir menos aislado, porque tendrás espacio para desahogarte.

Para los padres que trabajan puede ser realmente estresante compatibilizar y equilibrar la crianza de los hijos el tiempo y la dedicación que requiere con un empleo.

Pero si nos sentimos tranquilos y en calma, si nos sentimos mentalmente bien, podremos apoyar mejor a nuestros hijos.

3. No desbordes sus días con actividades

Da a tus hijos tiempo y espacio.

A menudo queremos llenar sus días de actividades cuando, en realidad, deberíamos quitar el pie del acelerador y tratar solamente de "ser".

Permite que tus hijos tengan espacio, tanto físico como mental, para simplemente "ser".

Demasiadas actividades, sin embargo, ejercen presión y sobre cargan las expectativas en el niño. Eso no les permite tener el espacio para ser ellos mismos y hacerse conscientes de sí mismos.

A menudo vivimos en la modalidad de "apresurado" y no en la modalidad de "ser", de tranquilo.

Si tenemos espacio, tanto en tiempo como en nuestra mente, podemos escuchar lo que nuestros hijos dicen, ya sea verbalmente o no verbalmente. De esta forma será más probable que el niño hable de sus sentimientos.

No tienen que ser horas, sólo pasar 10 o 20 minutos en el mundo de tu hijo, observando, uniéndote a sus actividades, siguiendo o compartiendo su juego.

Dialoga y discute los sentimientos en situaciones diarias. Por ejemplo en los libros, ¿qué sienten los personajes? Muestra con delicadeza interés en lo que tu hijo está sintiendo y pensando.

Esto ayuda a los niños a desarrollar el vocabulario para hablar sobre sus sentimientos.

4. Ayúdalo a ser resiliente y a resistir la frustración

Ayuda a tu hijo a ser más resiliente, incluso desde una edad temprana. Si no puede introducir un cubo en un juego de formas, tú no podrás sentir su frustración ni ayudarle a soportarla.

Aprende a juzgar hasta dónde puedes ayudar a tu hijo a tolerar la frustración. Pero todos nos hemos enfrentado a alguna frustración a lo largo de nuestra vida. Y aprender a ser resiliente y a resistir la frustración es una buena habilidad.

Intenta ser un padre sensible que puede juzgar hasta dónde puede ayudar a su hijo a tolerar la frustración. Así, cuando el niño logre controlar una situación realmente bien, muéstrale lo que ha hecho y ayúdale a reflexionar sobe ello y a evaluarlo.

5. Las "otras cinco" porciones básicas que debemos consumir todos los días

Los expertos en salud afirman que debemos asegurarnos comer cinco porciones de frutas y verduras al día para cuidar y mejorar nuestra salud física.

Pero hay otras cinco cosas que también debemos tener diariamente para mejorar nuestra salud mental:

-Vive el momento con atención plena

-Establece y cuida tus relaciones

-Ejercítate

-Aprende algo nuevo

-Sé generoso

La idea es que hagas un poco de cada una de estas cosas cada día para mantenerte mentalmente sano.

Los padres también deben confiar en sus instintos si están preocupados por la salud mental de sus hijos y pedir consejo a su médico cuando vean que algo va mal.

Y un consejo adicional...
¡Diviértete! Porque la risa libera las hormonas de la felicidad y "el humor constructivo nos abre la inteligencia".

http://www.bbc.com/mundo/noticias-36559324