miércoles, 31 de enero de 2024

El juez García Castellón: de Podemos a la Amnistía.

El Ministerio Fiscal debería querellarse contra el juez de la Audiencia, aunque tal vez, dada la muy alta probabilidad de que el Tribunal Supremo no admitiera a trámite dicha querella, podría ser más eficaz la recusación de dicho juez.

Los principios de independencia e imparcialidad ocupan un lugar muy destacado en el ejercicio de la función jurisdiccional en todo Estado de derecho digno de tal nombre. Están, además, íntimamente vinculados entre sí. El principio de independencia es el sine qua non del principio de imparcialidad. El principio de imparcialidad es el para qué del principio de independencia. El juez que no tiene garantizada su independencia es constitutivamente parcial. Pero ello no quiere decir que el que la tiene garantizada no pueda serlo.

La Constitución en España y en todos los Estados democráticamente constituidos garantizan la independencia de los jueces y magistrados que integran el Poder Judicial. El principio de independencia forma parte de la anatomía del Poder Judicial. Es la expresión de la idoneidad abstracta para el ejercicio de la función jurisdiccional. De ahí que la presunción de que el juez es independiente sea una presunción iuris et de iure, es decir, de las que no admite prueba en contrario.

La Constitución, por el contrario, no puede garantizar la imparcialidad del juez. Porque la imparcialidad no remite a la idoneidad abstracta, sino a la idoneidad concreta para el ejercicio de la función jurisdiccional en un determinado asunto. No hay posibilidad alguna de que una Constitución pueda determinar en qué consiste dicha idoneidad, porque no hay constituyente que pueda contemplar todos los asuntos que tendrán que ser resueltos por todos los jueces y magistrados en su ejecutoria profesional. La imparcialidad no forma parte de la anatomía sino de la fisiología del poder judicial. De ahí que la presunción de imparcialidad del juez sea una presunción iuris tantum, es decir, de las que admiten prueba en contrario.

Independencia e imparcialidad se diferencian también desde la perspectiva de la apariencia en el proceso de administración de justicia. La justicia no solamente tiene que hacerse, sino también tiene que parecer que se hace. La apariencia de que se está administrando justicia forma parte del derecho a la tutela judicial efectiva sin indefensión que reconoce el artículo 24 de la Constitución, que es vulnerado, en consecuencia, cuando esa apariencia está ausente.

El principio de independencia no se ve, no se puede ver afectado, por esta circunstancia. El principio de imparcialidad, por el contrario, sí. En la titularidad de la potestad para ejercer la función jurisdiccional no se plantea ningún problema de falta de apariencia en el proceso de administración de justicia. En el ejercicio de la misma, sí puede plantearse. La independencia afecta a la titularidad. La imparcialidad al ejercicio.

En el artículo 219 de la Ley Orgánica del Poder Judicial se contienen las causas de abstención y recusación, que son las mismas. El juez debe abstenerse cuando concurra alguna de dichas causas. Si no lo hace, puede ser recusado.

La pérdida de imparcialidad se produce cuando, en el ejercicio de la función jurisdiccional, un juez o magistrado se desvía del cumplimiento de la función que tiene constitucionalmente encomendada de una manera que no puede ser explicada de manera objetiva y razonable haciendo uso de las reglas de interpretación comúnmente aceptadas en el mundo del derecho. Cuando esa desviación se produce de manera reiterada y manifiestamente infundada, la conducta del juez o magistrado puede ser constitutiva del derecho de prevaricación.

En mi opinión, este es el delito que habría presuntamente cometido el juez García Castellón en la investigación de Podemos por financiación irregular. Se ha tratado de una investigación en la que el juez ha dado toda la apariencia de utilizar de manera reiterada el poder judicial del que es portador para perseguir políticamente a la dirección de un partido político. La pérdida no ya de apariencia de imparcialidad, sino de imparcialidad, ha quedado acreditada a través de las decisiones de la Sala de la Audiencia Nacional que ha revisado su conducta. García Castellón ha dictado numerosas decisiones notoriamente injustas que han tenido la consecuencia de interferir en el funcionamiento del sistema político y perjudicar a uno de los actores del mismo. Una vez anuladas dichas decisiones por la Sala competente de la Audiencia Nacional, Podemos se ha querellado contra el juez por el delito de prevaricación, querella que no ha sido admitida a trámite por la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Podemos ha interpuesto un recurso de súplica ante la misma Sala Segunda por falta de motivación, por haber dictado una sentencia “omisiva”, ya que en su decisión de no admisión a trámite se ha dejado de dar respuesta casi por completo a los argumentos que figuraban en el recurso de Podemos.

Una desviación no superior, porque es prácticamente imposible, pero sí mucho más grave por la materia en la que está teniendo lugar, se está produciendo en el ejercicio de la función jurisdiccional por parte del mismo juez García Castellón con la finalidad de torpedear el ejercicio de la potestad legislativa por las Cortes Generales.

José Antonio Martín Pallín, en 'El terrorismo según el juez García Castellón' (La Vanguardia 26 de enero), ha hecho un análisis detallado del Auto del magistrado a través del cual ha elevado una Exposición razonada a la Sala Segunda del Tribunal Supremo por si existiese responsabilidad criminal de Carles Puigdemont y Marta Rovira, que son personas aforadas. En los próximos días es más que probable que dicte uno o varios más tan descabellados, como el que ha analizado Martín Pallín de manera exhaustiva.

La gravedad de la conducta del juez deriva en este caso de que se está interfiriendo de una manera fraudulenta en el ejercicio de la potestad legislativa de las Cortes Generales, que es, después del ejercicio de la reforma de la Constitución, el acto más importante del Estado de derecho.

En defensa del principio de legalidad, el Ministerio Fiscal debería querellarse contra el juez García Castellón, aunque tal vez, dada la muy alta probabilidad de que el Tribunal Supremo no admitiera a trámite dicha querella, podría ser más eficaz la recusación de dicho juez. Pienso que la recusación tendría más posibilidades de prosperar. Aunque no es lo que su conducta, en mi opinión, merece, estaría muy bien ponerlo fuera de juego de un asunto tan importante como es la tramitación parlamentaria de la proposición de ley de amnistía.

martes, 30 de enero de 2024

Los nuevos señoritos del campo. El ejemplo de Marinaleda.

 

Fuentes: Ctxt [Foto: Una jornalera trabajando en Marinaleda]


Los fondos de inversión están detrás de casi todas las operaciones de compraventa de fincas rústicas en Andalucía. El Gobierno del PP y Vox se lo está poniendo fácil. También a las grandes corporaciones energéticas.

Cuando imaginamos el tejido rural, Marinaleda es un emblema. Un municipio sevillano en el que viven 2.626 personas, según el censo de 2018, con muy escaso desempleo y en el que la población más joven quiere seguir viviendo. Los pilares de este proyecto son la planificación comunitaria, la gestión pública de la tierra y autogestión cooperativa.

La política municipal ha sido desde 1979 la herramienta política de transformación social en Marinaleda. La lucha por el acceso a la tierra, la construcción de viviendas destinadas a las jornaleras, jornaleros y sus familias, la consecución del pleno empleo… Y, en general, las políticas que han actuado como dique frente a las lógicas de explotación, de seres humanos y de la tierra, propias de lo que se llama desarrollo en los contextos capitalistas.

Un total de ocho cooperativas trabajan en las 1.200 hectáreas de El Humoso, una finca que la lucha y la desobediencia de la gente del campo consiguió arrebatar en 1992 al duque del Infantado. El pueblo y las cooperativas no son propietarios de la tierra, porque, tal y como defienden, la tierra no debe ser de nadie, y solo existe la posibilidad de trabajarla. Esas tierras son el principal sustento económico de todo el pueblo. En ellas se trabaja por turnos, compartiendo las labores y su fruto.

Ahora ese modelo está bajo amenaza. El Gobierno andaluz quiere vender la finca. La normativa que aprobó el Gobierno andaluz sobre los usufructos de la finca de El Humoso otorga al Ayuntamiento de Marinaleda una opción de compra preferente, pero los precios que se marcan son abusivos y se corre el riesgo de que solamente grandes inversores puedan comprar. En junio de 2021, la Junta de Andalucía, gobernada por PP y Vox, los partidos que más sacan pecho en la defensa de las y los agricultores, emitió una orden de desalojo que las cooperativas recurrieron. Por el momento las cooperativas resisten.

Es la lógica del capitalismo del desastre. Se intenta sacar tajada y convertir la destrucción en beneficios y nuevas oportunidades para el lucro. Estamos en una profunda crisis ecosocial y asistimos de forma cada vez más violenta a la pugna por los recursos naturales. La tierra fértil es uno de los más importantes. La pérdida de suelo fértil provoca que el terreno agrícola productivo aumente su precio en los mercados capitalistas. La inversión en tierra se convierte de este modo en un “activo rentable” para los fondos financieros especulativos y los grandes inversores. Estos, cuando llegan al campo, intentan sacarle jugo de la forma más rápida posible a través de la superintensificación productiva. Pero la conversión de la agricultura en una industria extractiva agudiza la erosión y empobrecimiento de los suelos, la pérdida de nutrientes y de biodiversidad. La aplicación masiva de agroquímicos empeora la fertilidad de los terrenos y contamina las masas de agua dulce.

Acaparamiento de tierra fértil escasa, destrucción medioambiental, degradación de los suelos y contaminación de las aguas, que provocan mayor escasez de tierra viva. Una escasez inducida que supone una oportunidad de negocio. Un círculo vicioso y nefasto que demuestra que cuanto mejor le va al capital, peor parada sale la vida en su conjunto y en particular la humana.

El agronegocio financiero, la política monetaria y los agentes especulativos En los últimos 15 años, los fondos de inversión especulativos se han lanzado a comprar fincas agrícolas y empresas del sector primario y agroindustrial en todo el mundo. El campo, como activo alternativo al tradicional ladrillo, ofrece una alta rentabilidad con relación al riesgo. Se convierte en un paraguas contra la inflación, al estar algo más alejado de los sobresaltos de los mercados financieros. Según datos de la consultora inmobiliaria CBRE, en este período se ha multiplicado por diez el número de inversores que compran terrenos agrícolas, y por 15 los que entran en empresas agroalimentarias.

Estos fondos especulativos se han beneficiado de la política monetaria impuesta en los últimos lustros por las supuestamente “neutras” autoridades monetarias y los bancos centrales. Tras la crisis de 2008, se pusieron en marcha “políticas monetarias no convencionales”, entre las cuales, la principal fue la denominada “flexibilización cuantitativa” (Quantitative Easing, QE). La política de QE consistió en inyectar dinero en el sector financiero con el fin de que los bancos pudiesen prestar y mantener los tipos de interés cercanos al cero (o incluso por debajo). Posteriormente, la crisis inducida y agravada por la pandemia mundial de covid empujó a los bancos centrales a ampliar sus programas de compra de activos, así como a inyectar ingentes sumas de liquidez al sistema financiero. Para autores como Chesnais, la QE es el elegante nombre que esconde la creación de moneda. Es lo que en otros tiempos se conocía como la puesta en marcha de la maquinaria de hacer billetes.

Andalucía, la tierra para quien especula Andalucía está siendo víctima de este proceso. Con la pandemia, las inversiones de capital foráneo en la agricultura andaluza aumentaron. Los fondos de capitales buscan fincas “buenas y grandes”, de 500 hectáreas o más, y con posibilidades de regadío, fundamentalmente para cultivos leñosos. Mientras una buena parte de la actividad económica estaba seriamente afectada por la pandemia, el olivar aumentó en 2021 casi 10.000 hectáreas en Andalucía. Un 2% respecto a la superficie total de este cultivo.

En 2021, según el Instituto Nacional de Estadística, Andalucía se situó a la cabeza de las comunidades autónomas españolas en la lista de compraventas de fincas rústicas, con 2.211 operaciones. Durante 2022 se alcanzaron las cotas más altas de los últimos 15 años en las compraventas de terreno rústico.

Los fondos de inversión están detrás de prácticamente todas las operaciones de mayor envergadura y de la mayor parte de las nuevas plantaciones, superintensivas o intensivas. Las entradas de estos capitales son muy fuertes también en empresas que forman parte de la cadena de valor agrícola o en la industria agroalimentaria andaluza. Es el caso de la conservera ALSUR. Los fondos de inversión Acon Southern Europe y Quarza Inversiones se han hecho con la mayoría de Sola de Antequera, empresa especializada en la fabricación de conservas vegetales, principalmente de alcachofa, judías, habitas y pimientos.

El traspaso de tierras desde quienes tradicionalmente han mantenido la agricultura a los fondos de inversión está provocando cambios drásticos en la configuración del campo. Hay menos explotaciones agrarias, cada vez más grandes y menos familiares. En Andalucía, se convierten en los “nuevos amos”.

Son tres los factores que despiertan la voracidad inversora: el agua, el despliegue de las energías renovables y la cercanía a los grandes núcleos urbanos. Esos tres factores están relacionados con tres usos distintos: el puramente agrícola, el relacionado con las nuevas megaplantas de energías renovables, y el dedicado únicamente al ocio.

Ante la escasez de agua, el Gobierno andaluz se pone al servicio del capital. Ante la demanda de los nuevos terratenientes de fincas muy grandes, bien comunicadas, con agua y cerca de vías de comunicación, la Junta de Andalucía anunció en octubre de 2022 la puesta en marcha del “Plan SOS” (de soluciones y obras frente a la sequía), que dotará 4.047 millones de euros para impulsar obras hídricas hasta el año 2027.

Respecto a las nuevas megaplantas de energías renovables, el neoliberalismo andaluz también pone las cosas fáciles a los intereses de las grandes empresas energéticas. Las grandes corporaciones del “oligopolio energético” están acaparando tierras en muchos pueblos de Andalucía para instalar megaplantas que dejarán pocos beneficios al conjunto de la economía y población local. Decenas de ayuntamientos se organizaron para presentar una Iniciativa Legislativa de los Ayuntamientos (ILA) ante el Parlamento de Andalucía para suspender temporalmente el “tsunami de megaproyectos”. La intervención pública en este ámbito da lugar a hablar de “burbuja especulativa con las cartas marcadas” pues las promotoras juegan con la declaración de utilidad pública y, en última instancia, conseguir que el Estado expropie los terrenos.

Resistir desde la política de los comunes Ante esta situación, resulta importante defender y sostener los proyectos e iniciativas consolidadas alrededor de lo común, de la economía política de los comunes o la economía social transformadora. Un común reúne a coproductores que actúan conjuntamente dándose a sí mismos reglas colectivas. La economía política de los comunes hace de la cooperación el antídoto contra la lógica capitalista. Es ahí donde se pueden enmarcar dos alternativas de economía social transformadora que a continuación se muestran, y que hacen frente a los procesos anteriormente descritos.

Por un lado se encuentra el proyecto cooperativo de Marinaleda, experiencia que ha resistido a las relaciones capitalistas de poder asimétricas que destruyen los bienes comunes. La planificación pública comunitaria del proyecto cooperativo siempre se ha guiado por las actividades productivas que permitan generar el mayor número de jornales posibles. La gestión (cooperativa) no tiene por finalidad la maximización de los beneficios o aumentar los salarios de unas determinadas personas, sino alcanzar los objetivos planificados de crear el máximo número de empleos posibles para las personas que habitan el pueblo.

Uno de los elementos fundamentales del proyecto es la consideración de la tierra como un bien común; la tierra, por la que se luchó colectivamente, no debe ser privatizada, mercantilizada. Se apuesta por la creación de una fundación que imposibilite la privatización de la tierra; que la haga indivisible, invendible, inespeculable y gestionada por las cooperativas de Marinaleda.

La oferta de compra de la tierra por parte de las cooperativas para posteriormente vincularlas a una fundación recibió como respuesta, por parte del Gobierno andaluz, una orden de desalojo. Frente a la creación de empleo y riqueza para todo un pueblo y su comarca, la intervención neoliberal prefiere vender a los fondos de inversión.

Otra experiencia valiosa de economía social transformadora que queremos mostrar es la creación de la Comunidad Energética Local de Alcalá del Valle. El proceso tiene como fin crear una cooperativa de consumo energético que permita la participación abierta y voluntaria, el control efectivo por las personas socias y la priorización absoluta de los beneficios medioambientales y socioeconómicos de la ciudadanía frente a las ganancias financieras. A partir de ahí, se están realizando los estudios técnicos y financieros para poder contar con la infraestructura necesaria para generar la energía que requiere la localidad. En este sentido, la infraestructura que generará la energía a partir del sol se considera como un bien común gestionado de modo cooperativo y con una propiedad colectiva.

Son proyectos que funcionan. En el caso de Marinaleda, la eficiencia, desde el punto de vista del bienestar de las personas del pueblo, está demostrada desde hace más de cuarenta años. Tienen valor en sí mismo y como faro para iluminar e inspirar muchos otros.

No les dejemos solos en esta lucha. Cada espacio que se abandona al capital se traduce en menos oportunidades para disfrutar de vidas buenas, ya y en el futuro.

Óscar García Jurado es economista y forma parte de Talaios Kooperatiba. Yayo Herrero es activista y ecofeminista. Antropóloga, ingeniera técnica agrícola y diplomada en Educación Social.

Fuente:

Se estanca el progreso social

El capitalismo ha traído consigo los avances más extraordinarios de la historia de la humanidad. Es una evidencia que ya reconocieron Marx y Engels en las primeras páginas de su Manifiesto Comunista. Sin embargo, hay otra quizá más relevante aún e igual de indiscutible: una muy gran parte del mundo capitalista no disfruta de esos avances. Hoy día, cuando disponemos de más recursos y dinero que nunca en la historia humana para poder evitarlo, la mitad de la población mundial no tiene acceso a saneamiento seguro, y cada día mueren 1.000 niños y niñas por falta de agua y unas 25.000 personas por desnutrición.

En las últimas décadas podría decirse que el capitalismo ha sido más capitalismo que nunca, puesto que se ha dado plena libertad de movimientos al capital y se han liberalizado todos los mercados, para que las grandes corporaciones no tengan prácticamente ninguna atadura a la hora de obtener más beneficio. Pero, justo entonces, ha sido cuando más crisis económicas ha habido (más de 400 desde 1970), menos crecimiento económico, peor empleo y menos inversión productiva. El capitalismo de nuestros días solo ha funcionado bien para hacer que los ya de por sí más ricos lo sean cada vez más. Y el progreso social, entendido como la mejora general de las condiciones de vida de la población, se detiene o incluso se deteriora.

Esto último es lo que señala un informe que acaba de publicarse hace unos días en Estados Unidos sobre el progresos social analizado con 12 componentes y 57 indicadores en 170 países. De todos estos, 61 registraron una disminución significativa en 2023, 77 se estancaron y sólo 32 mejoraron.

Es muy significativo que de los cuatro países que han reducido su índice de progreso social desde 2011 dos hayan sido las grandes potencias del capitalismo, Estados Unidos y Reino (junto a Venezuela y Siria). En general, el informe refleja que cuatro de cada cinco personas de todo el mundo viven en países cuyo progreso social se estanca o disminuye.

Estos datos se registran al mismo tiempo que la fortuna de los grandes milmillonarios del planeta se multiplica, tal y como acaba de indicar el último informe sobre la desigualdad global de Oxfam internacional: la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha duplicado en los dos últimos años y los beneficios de las mayores empresas aumentaron el 89 %, mientras que la riqueza de las 5.000 millones más pobres se ha reducido.

Vivimos en una economía capitalista, así que no se puede responsabilizar a otro sistema de esta desigualdad a la hora de repartir los frutos del progreso y de provocar la inestabilidad y el mal rendimiento económico que todo eso lleva consigo. Lo que sorprende es que las fuerzas políticas que dicen enfrentarse a estas situaciones no pongan en cuestión las bases del capitalismo ni diseñen un relato de largo plazo alternativo. Entre nosotros, en España, no lo hace el PSOE, a pesar de su nombre, cuyos documentos ideológicos apuntan, si acaso, a “otro capitalismo; ni tampoco las nuevas formaciones de izquierda, como Sumar.

Sin abordar la causa profunda y real de los problemas, y sin luces largas para pensar en el futuro y ofrecer a la gente una propuesta de sociedad diferente, no se podrá avanzar mucho. En realidad, eso es lo que estamos viendo que le ocurre a las izquierdas de todo el mundo en las últimas décadas, demasiado presentismo y mucha superficialidad que las hace incapaces de propulsar cambios sociales de envergadura y las deja impotentes ante la ofensiva de las derechas que hacen política en beneficio de quien más tiene.

lunes, 29 de enero de 2024

Lola Ruiz-Ibárruri, nieta de Pasionaria: “A mi abuela una coalición de gobierno como la actual le traería el recuerdo del Frente Popular”

Es la guardiana del archivo personal de la histórica dirigente comunista y una de las personas que mejor ha conocido a la mujer detrás de la leyenda. “Mi abuela no quería una dictadura comunista, quería una república democrática”.


Lola Ruiz-Ibárruri, nieta de Pasionaria, delante de los restos del Muro de Berlín que hay en el parque de Berlín, en Madrid.


Lola Ruiz-Ibárruri, nieta de Pasionaria, delante de los restos del Muro de Berlín que hay en el parque de Berlín, en Madrid.
A Dolores Ibárruri, más conocida como Pasionaria, le gustaba dar paseos por el madrileño parque de Berlín. Su nieta, Lola Ruiz-Ibárruri Sergueyeva (Moscú, 1960), solía acompañarla. “Desde aquí puedo ver su casa, donde vivió sus últimos años”, dice Ruiz-Ibárruri mientras posa frente a un pequeño lago donde hay tres fragmentos del muro que dividió a Alemania en dos entre 1961 y 1989. Solo tres días después de la caída del telón de acero soviético, 9 de noviembre de 1989, Pasionaria, otro mito del comunismo, fallecía. Hoy, 35 años después, su legado está muy vivo. El historiador Mario Amorós ha publicado la biografía de la dirigente comunista, titulada ¡No pasarán! (Akal); el historiador y periodista Diego Díaz ha escrito una aproximación más breve y divulgativa, Pasionaria, la inesperada vida de Dolores Ibárruri (Hoja de Lata), y también se han reeditado sus memorias, El único camino (Akal). Su nieta, que vivió con ella durante tres décadas en Rusia y España, es la guardiana de su archivo personal —más de 150 cajas llenas de cartas, documentos y escritos— y una de las personas que mejor ha conocido a la mujer detrás de la leyenda.

Pregunta. ¿Por qué cree que hay este renovado interés en la figura de su abuela?

Respuesta. Dolores simboliza la integración de la mujer en la vida pública. A diferencia de Clara Campoamor o Victoria Kent, que pertenecían a clases acomodadas y tuvieron la posibilidad de estudiar, llegó a la política desde uno de los sectores económicos y sociales más pobres. A finales del siglo XIX, trabajar en la mina significaba encontrarse al lado del infierno. Y ella era hija, hermana y esposa de mineros. Fue autodidacta, estudió hasta los 16 años. Su madre no le permitió seguir formándose y estudiar Magisterio. Fue ejemplo para una parte de la sociedad del progreso que requería la mujer. Dejó atrás la miseria de la vida en un pueblo minero, fue diputada, vicepresidenta de las Cortes, presidenta de la Asociación de Mujeres Antifascistas… ¿Por qué su legado sigue siendo actual? La respuesta se encuentra en sus discursos y en sus artículos. Recordaré algunos de sus títulos: “Al igual trabajo, idéntico sueldo”, de 1933; “Mujeres de distintas clases sociales y de ideologías dispares contra la guerra y el fascismo”, de 1934; “Atrás la caverna, atrás el fascismo”, de 1936; “Las mujeres de España son capaces de trabajar, son aptas para dirigir los destinos de nuestro pueblo”, también de 1936...

P. Sabemos cómo era Pasionaria, pero, ¿Cómo era su abuela?

R. Una mujer vasca. Esa clase de mujer que ya se ve menos: la madre, cuya fortaleza lleva sobre sí a la familia. Para mí, que viví desde mi nacimiento con ella, “la abuelita” fue la gran referencia. Mi padre (Artiom Serguéiev, hijo del histórico revolucionario bolchevique Fiódor Serguéiev) era militar y siempre estaba en misión en lugares que no conocíamos. Mi madre (Amaya Ruiz) perdió a su primer hijo, mi hermano mayor, y durante un tiempo estuvo muy enferma. Por eso vivimos todos juntos en la casa de Dolores, hiperactiva y siempre ocupada. Se encargaba de todo y de todos, pero antes que nada se sentía periodista. Fue corresponsal, redactora y directora de varios periódicos y revistas vinculados a su partido, fundó en Moscú la Radio Pirenaica y más tarde ayudó a crear Radio Pekín. Le gustaba leer, escribir y viajar. Tenía una enorme curiosidad. La lectura era su escuela. Leía a los estoicos griegos y romanos, y ella misma era para mí la imagen del estoicismo: exigente consigo y con nosotros.

Dolores Ibárruri, 'Pasionaria', y Rafael Alberti, en la primera sesión de las Cortes democráticas, celebradas en el Congreso de los Diputados en 1977.

>Dolores Ibárruri, 'Pasionaria', y Rafael Alberti, en la primera sesión de las Cortes democráticas, celebradas en el Congreso de los 
 Dolores Ibárruri, 'Pasionaria', y Rafael Alberti, en la primera sesión de las Cortes democráticas, celebradas en el Congreso de los Diputados en 1977.

P. Su padre, Artiom, se crio con Stalin. De hecho, fue como un hijo adoptivo para Stalin. ¿Qué le contó sobre él?

R. Mi padre escribió un libro sobre su infancia. En él cuenta los avatares de su vida. A principios de 1918, la capital de la recién nacida República de los Soviets fue trasladada de Petrogrado a Moscú y los miembros del Gobierno con sus familias se instalaron en las antiguas celdas de la guardia real dentro de la fortaleza del Kremlin. Mi abuelo paterno, Fiódor, fue estadista y político, fundador del partido socialdemócrata, luego comunista, de Australia donde entonces vivía. Al regresar, fue secretario del partido bolchevique de la Región de Moscú, presidente la Unión Internacional de minería. Murió en un accidente provocado, en 1921. Nunca se supo quién estaba detrás.

P. Pasionaria murió poco después de la caída del Muro de Berlín. ¿Llegó a tener conciencia de lo que significaba eso?

R. Padecía una pulmonía severa, pero estaba consciente. No hablamos sobre el Muro. No era el momento. Sin embargo, en 1968 ya protestó enérgicamente contra la invasión soviética de Checoslovaquia. Alexander Dubček, el líder que encabezó la primavera de Praga, decía que le debía la vida a mi abuela porque gracias a su intervención pudo sobrevivir marginado pero vivo. Desde los años de la República, tuvo muy clara la idea del enlace entre socialismo y la democracia. Por encima de sus lógicas declaraciones de lealtad al comunismo, en 1968 también dejó claro que no quería una dictadura comunista y que quería una república democrática. Así lo anunció ya durante la Guerra Civil y así pensaba en 1978, cuando firmó la Constitución.

P. Cuando usted nació, Pablo Neruda le regaló una sillita…

R. Sí, la tiene mi hermano. Era un gran amigo de Dolores y a nosotros nos regalaba muebles infantiles, canastillas y coches de mimbre que adquiría a artesanos rusos. 
Pasionaria, junto a Fidel Castro durante su viaje a Cuba en diciembre de 1963.
 
Pasionaria, junto a Fidel Castro durante su viaje a Cuba en diciembre de 1963. Pasionaria, junto a Fidel Castro durante su viaje a Cuba en diciembre de 1963. 
ARCHIVO DE DOLORES RUIZ-IBÁRRURI SERGUEYEVA (DEL LIBRO ‘NO PASARÁN’, 2021) 

P. Usted tuvo posibilidad de entrevistar a Fidel Castro, fue amiga de Rostropóvich, conoció a Neruda. De todos esos personajes, ¿cuál le impactó más?

R. Para mí una de las personas más impactantes fue Jorge Semprún. Valiente, carismático y con una claridad de pensamiento sobre el futuro de la izquierda en España. También me influyeron las amigas de mi abuela: Clara Sancha, viuda del escultor Alberto Sánchez; Nieves, esposa y ayudante del científico Juan Planelles; Irene Falcón y su hermana Enriqueta, secretarias de Ramón y Cajal antes de la guerra; y Nadia, viuda del pintor Fernand Léger. Formaban parte de nuestro entorno más íntimo desde Moscú.

P. Hay un sector de la izquierda que cuestiona la Transición. ¿Qué opinaba su abuela sobre esa etapa?

R. La abuela ya había planteado la posibilidad de la reconciliación nacional en un artículo titulado “Por la reconciliación de los españoles”, en 1942. Aún le quedaban 35 años de exilio. A la vuelta, en 1977, conoció a Adolfo Suárez, un hombre valiente y audaz. Tuvo el coraje de presidir el Gobierno de España en tiempos de grandes cambios y turbulencias, y asumió el riesgo de legalizar el Partido Comunista en abril del 1977, facilitando el fin del exilio y haciendo además posible una verdadera democracia. Años más tarde, en 1989, fui testigo de la gran muestra de reconciliación y de consenso que supuso el entierro de mi abuela. Representantes de todos los partidos, entre ellos Suárez, visitaron su capilla ardiente. La Guerra Civil había terminado.

P. ¿Y qué opinaba sobre la monarquía?

R. Dolores conoció personalmente a Alfonso XIII siendo una niña. Tenía recuerdos infantiles sobre una visita que hizo el rey al País Vasco y la euforia de los preparativos. Los niños, incluida mi abuela, le cantaron una canción de bienvenida escrita por un músico gallartino para la ocasión. En la década de 1970, en París, conoció a Juan de Borbón con ocasión de los numerosos encuentros clandestinos para discutir el futuro democrático. En 1978 firmó la Constitución que establecía España como una monarquía parlamentaria y patria común para todos los españoles. Durante las discusiones previas, ella y otras dos diputadas votaron en contra de la preferencia del varón a la mujer en la sucesión al trono.

Adolfo Suárez y la dirigente histórica del PCE, 

Adolfo Suárez y la dirigente histórica del PCE, Dolores Ibárruri, 'La Pasionaria', se estrechan la mano en la primera sesión de las Cortes democráticas. De la expectación existente ante este encuentro da fe la cantidad de fotógrafos que se ve al fondo de la imagen. 

Dolores Ibárruri, 'La Pasionaria', se estrechan la mano en la primera sesión de las Cortes democráticas. De la expectación existente ante este encuentro da fe la cantidad de fotógrafos que se ve al fondo de la imagen. Adolfo Suárez y la dirigente histórica del PCE, Dolores Ibárruri, 'La Pasionaria', se estrechan la mano en la primera sesión de las Cortes democráticas. De la expectación existente ante este encuentro da fe la cantidad de fotógrafos que se ve al fondo de la imagen. MARISA FLÓREZ

P. Su abuela estuvo muy implicada en la lucha antifascista. Hoy, la ultraderecha sigue afirmando que Pasionaria tuvo algo que ver en el asesinato de Calvo Sotelo.

R. Las fake news funcionan y perduran. Los boletines oficiales contienen las intervenciones en el Congreso de los diputados. En el libro de sus memorias, El único camino, editado por Akal el año pasado, se publica el discurso en cuestión. Lo pronunció el 16 de junio del 1936. La tensión política de aquellos días fue enorme. Se mascaba el interés por desestabilizar la República. Dentro de un mes comenzaba la Guerra Civil. Sobre todo hoy es perfectamente conocido quiénes protagonizaron ese trágico acontecimiento y que no tenían relación alguna con ella.

Lola Ruiz-Ibárruri, en Madrid.
 Lola Ruiz-Ibárruri, en Madrid. SAMUEL SÁNCHEZ

P. Hoy, Yolanda Díaz, militante comunista, es vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social. ¿Cree que su abuela se llevaría bien con ella?

R. No lo sé… Una coalición de gobierno como la actual le traería el recuerdo del Frente Popular. Pero, conociéndola, supongo que también buscaría caminos para fomentar el consenso. 

domingo, 28 de enero de 2024

Las imágenes nunca antes vistas de la computadora que ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial

 Computadora


"Coloso" es considerada la primera computadora digital de la historia.

El computador que ayudó a los países aliados a ganar la II Guerra Mundial parece un enorme bloque de edificios metidos dentro de un cuarto pequeño.

Al menos eso se puede apreciar en las imágenes que el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico (GCHQ, por sus siglas en inglés) reveló esta semana sobre “Coloso”, el computador que sirvió para descifrar varios códigos que ayudaron a los países aliados a quedarse con la victoria en la II Guerra Mundial.

Las imágenes muestran la dimensión del computador que este año cumple 80 años de haber sido creado en Reino Unido.

Y son una evidencia de cómo se diseñó uno de los dispositivos que es considerado por varios expertos como el primer computador digital de la historia.

Aunque se sospechaba de su existencia desde los tiempos de la guerra, lo cierto es que apenas a principios de la década del 2000 el gobierno británica dio a conocer todos los detalles de Coloso.

Este computador comenzó a operar en los primeros meses de 1944, con la idea de descifrar los códigos cifrados que eran interceptados por los agentes nazis.

Cuando finalizó la guerra se estima que cerca de 10 computadores formaban parte de este trabajo.

Computadoras de ColosoFUENTE DE LA IMAGEN,CROWN COPYRIGHT Pie de foto,
Computadoras de Coloso

FUENTE DE LA IMAGEN,CROWN COPYRIGHT

Pie de foto,
Unas diez computadoras conformaron el programa Coloso.

Y no era cualquier computador: equipado con 2.500 válvulas tenía una altura de cerca de dos metros.

Para ponerlo a funcionar requería un equipo especializado en los circuitos internos de la novedosa máquina.

La mayoría de las personas especializadas en el manejo de este computador pertenecían al Servicio Naval de Mujeres (WRENS, por sus siglas en inglés).

De hecho una de las imágenes reveladas esta semana muestra a las mujeres de WRENS trabajando en Coloso.

En la oscuridad
El GCHQ también reveló planos de cómo fue construido Coloso, una carta que se refería a “alarmantes instrucciones alemanas” que fue interceptada por el computador y un clip de audio donde se puede escuchar a la computadora mientras funciona.
Compuradora Coloso

FUENTE DE LA IMAGEN,CROWN COPYRIGHT

Pie de foto,
Compuradora Coloso

La existencia del programa Coloso solo fue revelado a principios de la década del 2000.

Las cifras de Coloso muestran su importancia: cerca de 63 millones de mensajes alemanes fueron descifrados por 550 personas que trabajaron en este computador.

Tal vez uno de los logros más importantes fue el de ayudar en que Hitler “mordiera el anzuelo” con la mentira de que el día D de junio de 1944 iba a ocurrir sobre la ciudad francesa de Calais y no en Normandía, donde finalmente ocurrió.

De acuerdo a distintos historiadores este computador redujo la extensión de la guerra y salvó muchas vidas.

Pero más allá de su impacto, ingenieros y descifradores de códigos que trabajaron en el programa Coloso habían firmado documentos de confidencialidad, por lo que durante décadas se desconoció su existencia real.

El programa sólo fue revelado de forma oficial por el gobierno británico a principios del nuevo siglo.

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Computadora

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La mayoría de las operadoras de Coloso eran mujeres.

Después de la guerra, ocho de los 10 computadores que conforman el programa fueron destruidos.

De hecho a Tommy Flowers, el ingeniero que diseñó el computador, le fue ordenado entregar toda la documentación sobre Coloso.

Los intentos de mantenerlo en secreto tuvieron tanto éxito que Bill Marshall, un exingeniero del GCHQ que trabajó en Coloso en la década del 60, dijo que no tenía idea de la función que había tenido el computador en tiempos de guerra.

Andrew Herbert, presidente del consejo de administración del Museo Nacional de Computación, con sede en Bletchley Park, dijo que la publicación de las imágenes era otra oportunidad para celebrar el impacto duradero que había tenido Coloso.

Los planos muestran cómo fueron los diseños del computador.
Computador Coloso.

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"Desde una perspectiva técnica, Coloso fue un importante precursor de la computadora digital electrónica moderna", dijo.

"Muchos de los que lo utilizaron en Bletchley Park se convirtieron en importantes pioneros y líderes de la informática británica en las décadas posteriores a la guerra, y a menudo lideraron el mundo en su trabajo", añadió.

Mária Telkes, la científica "Reina del Sol" que fascinó al mundo con sus inventos a principios del siglo XX

La llamaban la Reina del Sol, y con razón.
Mária Telkes

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La biofísica Mária Telkes se distinguía por hacer dispositivos que aprovechaban la energía solar, cuando eso no era tan común.

Una de sus más famosas creaciones fue la Sun Dover House, una casa construida en la zona rural de Massachusetts, Estados Unidos, hace 75 años con un sistema de calefacción solar diseñado por ella.

Pero esa fue apenas una de sus creaciones, que incluyeron hasta un aparato que salvó vidas durante la Segunda Guerra Mundial.

Cuando estalló, Telkes estaba en el Instituto de Tecnología de Massachusetts o MIT, donde se creó en 1941 la Oficina de Investigación y Desarrollo Científico de EE.UU. para ayudar en el esfuerzo bélico.

Le encomendaron idear una solución a un problema urgente: cuando los aviadores o marineros eran abatidos en el Pacífico, quedaban a la deriva en el océano y morían de deshidratación.

Telkes diseñó un kit de desalinización inflable alimentado por energía solar, que convertía el agua salada en potable.

El dispositivo fue incluido dentro de los botiquines médicos de emergencia del ejército estadounidense.

La misma tecnología fue posteriormente ampliada y rediseñada para satisfacer las necesidades de agua de las Islas Vírgenes, y, para que tengas una idea de cuán excepcional era que la inventora fuera mujer, así fue como lo anunció el diario Daily Boston Globe, en noviembre de 1948:

"Gracias a una rubia alta y de aspecto deslumbrante del Instituto Tecnológico de Massachusetts que es lo suficientemente bonita como para ganarse la vida como modelo o corista si no fuera una física establecida, la gente de St. John en las Islas Vírgenes ya no tiene que depender de las tormentas para obtener agua potable". ​

La "rubia deslumbrante" en la costa de Massachusetts con una de sus destiladoras.

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La "rubia deslumbrante" en la costa de Massachusetts con una de sus destiladoras.

No sería la única publicación que destacara con asombro su género al reportar sus logros.

Cuando en 1950 MIT celebró un simposio titulado “Calefacción espacial con energía solar”, Telkes y la arquitecta Eleanor Raymond fueron la comidilla por haber ideado y construido Sun Dover House.

“La casa de pasado mañana está en camino. De hecho, una ya ha sido construida... y otra, mucho menos costosa, fue concebida por una mujer científico y un arquitecto del mismo sexo”, señaló una de las muchas publicaciones que hablaron del tema en EE.UU. y otros países.

Tres mujeres
Para ser más precisos, no fueron dos sino tres mujeres las que unieron fuerzas para hacer realidad el proyecto de crear una vivienda completamente calentada con energía solar... en una época en la que se esperaba que las mujeres se encargaran de limpiar la casa, no construirla.

Raymond se había labrado una carrera a pulso en un campo en el que las mujeres eran escasas: en 1910, sólo había 50 arquitectas en todo EE.UU., y muchas escuelas de arquitectura negaban la admisión a las mujeres.

Nacida en 1887, se había graduado en 1917 y, tras asociarse con un arquitecto para poder trabajar, se independizó en 1928.

Cinco años más tarde, una comisión para diseñar un estudio al estilo Bauhaus en Dover, Massachusetts, resultó trascendental.

Era para la escultora y filántropa Amelia Peabody, quien se convertiría en su mecenas, y completaría el trío de mujeres que colaboraron en la Sun Dover House, aportando la financiación.

Telkes y Raymond al lado de Sun Dover House y Peabody con esculturas
Telkes y Raymond al lado de Sun Dover House y Peabody con esculturas

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Las 3 damas del Sol: Telkes y Raymond al lado de la Sun Dover House (izq. imagen cortesía de MIT Museum), y Peabody en su taller de escultura en 1962 (der.).

Heredera de la fortuna una familia de la crema y nata estadounidense, Peabody nació destinada a una vida como socialité de Boston, pero optó por quedarse soltera, dedicarse a su pasión por la escultura y usar la riqueza familiar para financiar causas benéficas.

En un paseo a montar caballo, se había enamorado de Dover y comprado una propiedad con acres de bosques en la que se refugiaba del ajetreo de la vida social.

Fue ahí donde Raymond le construyó su estudio de escultura y otras 7 estructuras, varias arquitectónicamente revolucionarias.

Y fue Raymond quien le propuso patrocinar un proyecto histórico de una científica llamada Mária Telkes, una idea que fascinó a Peabody.

MIT, el lugar donde esa científica había desarrollado el proyecto, no tuvo ningún problema con que Peabody estuviera involucrada, pero sí cuestionó la asociación con Raymond, pues no sólo era homosexual sino que no hacía mucho esfuerzo por ocultarlo.

El principal administrador solar de MIT escribió que su afiliación lo dejó "un poco preocupado" por el bien de la escuela.

No obstante, en 1948, en un terreno en la finca de Peabody en Dover y con unos US$20.000 dólares (unos US$255.000 actuales), los planos de Raymond y el novedoso diseño del sistema de calefacción de Telkes se transformaron en la Sun Dover House.

La primera

Fue la primera casa con calefacción de energía solar únicamente.

Aunque MIT exhibió otro proyecto en la conferencia, que utilizaba el Sol para calentar el agua que circulaba por tuberías, dependía de calor auxiliar en los días nublados.

Telkes evitó esa necesidad usando sal mirabilis o sal milagrosa, llamada también sal de Glauber, la sal sódica del ácido sulfúrico.

Es un sólido que contiene agua, y almacena calor con una eficiencia siete veces mayor que el agua.

La casa en sí funcionaba como un horno, cuyas 18 ventanas de vidrio y metal absorbían el calor del sol, calentando el aire que se canalizaba hacia contenedores con 21 toneladas de esa sal, construidos en las paredes.

El calor se almacenaba y se usaba cuando era necesario.

Portada de la revista Popular Science con ilustración de la casa Pie de foto,
Portada de la revista Popular Science con ilustración de la casa
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La revista Popular Science le dedicó la portada a Sun Dover House en marzo de 1949, con la leyenda "Horno solar en tu ático".

En vísperas de Navidad de 1948, la familia conformada por Esther, Anthony y su hijo de 3 años Andrew Nemethy se mudó a ese experimento que sería su nuevo hogar.

Eran refugiados que huyeron de Hungría hacia el final de la Segunda Guerra Mundial y habían aceptado la oferta de Telkes, prima segunda de Anthony, convirtiéndose en inquilinos de la Sun Dover House.

Vivirían ahí inicialmente sin pagar alquiler.

Pero con una condición: tenían que abrirle las puertas a quienes quisieran ver su futurista casa... y muchos querían.

"Miles de personas vinieron a visitarnos", le contó a BBC Witness Andrew Nemethy, quien ahora es escritor y educador.

"Reporteros, curiosos, hombres y mujeres vestidos con sus mejores galas de domingo brindaban por la casa. Era todo un evento social, y mi padre, que era un intelectual muy simpático y entendía cómo funcionaba Sun Dover House, daba los recorridos, mientras mi madre sonreía".

Peabody y Raymond se hicieron amigas de la familia, y la arquitecta alguna vez dijo que cuando le abrieron la puerta de la casa "y fui recibida con una ráfaga de aire cálido que sabía que debía provenir únicamente del Sol, fue realmente emocionante”.

Pero la cara más visible del proyecto era Telkes, la mayor fuente de fascinación para la prensa.

"Era una mujer extremadamente atractiva y carismática, difícil de encasillar", recuerda Nemethy.

"En esa época, la estrella de cine también húngara Zsa Zsa Gabor era muy famosa, y quienes escribían sobre Telkes eran los mismos que seguían los círculos sociales en las artes en Massachusetts, así que describían su apariencia, sus gestos y su forma de hablar como si fuera alguien exótico.

"Pero también era una científica increíblemente centrada y brillante, y eso era difícil de entender. La cobertura fue casi cómica".

Recelos e inviernos
Telkes y otras tres mujeres mirando el documento del premio

Telkes fue la primera en recibir el Premio de la Sociedad de Mujeres Ingenieras, que aquí "muestra orgullosa", según la descripción de la foto en 1952.
Telkes y otras tres mujeres mirando el documento del premio

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Telkes se había enamorado del Sol cuando estudiaba en la Universidad de Budapest, donde se doctoró en química física en 1924, un logro poco común ya que sólo un mínimo porcentaje de los estudiantes universitarios eran mujeres.

Un año después, fue a visitar a un tío en EE.UU. y se quedó.

Trabajó como biofísica en la Cleveland Clinic Foundation e ingeniera de investigación en Westinghouse Electric, antes de unirse al Proyecto de Conversión de Energía Solar, una unidad de MIT, en 1939.

Causó recelo, no sólo por ser la única mujer, sino por su insistencia en crear cosas que se utilizaran en el mundo real y por su habilidad para promocionarlas.

"En el mundo académico, no salías a venderte de la manera en que ella lo hacía", apunta Nemethy.

"Ella era como una personalidad mediática, y esa no era la forma en que se hacían las cosas" en esa torre de marfil.

Así, elogios como “la principal autoridad mundial en ciencia solar para calefacción”, del diario The Boston Post, contrastaban con un informe de MIT de 1953 sobre el programa solar que calificó a Telkes como “una persona de opiniones firmes que expresó con fuerza, que no se somete voluntariamente a las instrucciones”.

Pero, a pesar de su éxito público, entre bastidores, el experimento de la casa solar no iba tan bien.

Durante el tercer invierno, el sistema de calefacción dejó de funcionar correctamente.

Telkes ya lo había advertido en la conferencia de MIT en 1950.

"El problema de la casa calentada por el Sol no puede ser resuelto por una o dos casas experimentales, pero cada casa nueva es otro paso experimental hacia el uso del Sol como recurso combustible", había dicho.
Telkes, con colegas y su horno, en 1955.

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Telkes, con colegas y su horno, en 1955. 

La Dra. Mária Telkes, "la inventora de energía solar más famosa del mundo" (según la descripción de entonces de la foto), con sus colegas y su horno, en 1955.

Telkes continuó investigando la energía solar a lo largo de su vida.

E inventando aparatos como un horno solar, diseñado para usar en países en desarrollo, que era capaz de alcanzar temperaturas de 400 °C, no requería materiales especiales para su construcción y costaba sólo US$4.

O como un calentador de aire solar, que controlaba la temperatura en todas las estaciones, absorbiendo o reflejando el calor del Sol, dependiendo del clima.

También trabajó para desarrollar materiales capaces de soportar las temperaturas extremas del espacio.

En 1980 ayudó al Departamento de Energía de EE.UU. en el desarrollo de la primera residencia eléctrica solar del mundo, construida en Carlisle, Massachusetts.

En el momento de su muerte en 1995, había obtenido más de 20 patentes, la mayoría de ellas por invenciones que explotaban lo que ella consideraba el potencial ilimitado de la energía solar.

"De todos modos, la luz del Sol se utilizará como fuente de energía, tarde o temprano", había escrito en un artículo de 1951, y añadió: "¿Por qué esperar?".

https://www.bbc.com/mundo/articles/c1e21j47z9qo

sábado, 27 de enero de 2024

‘Aquellos hombres grises’: un viaje al horror nazi desde la mirada de los perpetradores

Scene from the Netflix documentary Ordinary Men
Fotograma del documental 'Aquellos hombres grises' de Netflix
El documental, estrenado en Netflix, es un producto medido al milímetro que narra con calidad una de las páginas más negras de nuestra historia reciente

Aquellos hombres grises (Netflix) es un documental basado en el libro del historiador Christopher Browning El Batallón 101 y la solución final en Polonia (Edhasa, 2002). Es el propio autor, de hecho, quien dirige la narración que va mucho más allá del texto original. En apenas una hora nos sumerge en la mecánica del “holocausto olvidado”, un viaje a una de las páginas más negras de nuestro pasado reciente, desde la mirada de los perpetradores. El contexto histórico, que tenía más espacio en el libro, es conducido por una voz en off que conecta las imágenes. Estas marcan, con diferencia, la calidad de un documental cuidado al milímetro. La otra gran figura que interviene en la cinta es el fiscal de los juicios de Nüremberg, Benjamin Ferencz, que murió en abril con más de 100 años.

Una parte sustancial de ese material de archivo sale ahora a la luz, mostrando una visión muy distinta de la de Hollywood. Las grabaciones y audios de los interrogatorios de Nuremberg se alternan con los desconocidos juicios soviéticos de Kiev. Ambos revelan lógicas idénticas: tras seleccionar entre 1.500 y 1.700 judíos, dependiendo de la localidad, los dividían en grupos de 50 y los iban ejecutando, siempre de frente o de rodillas para que cayeran directamente en la fosa. Así, hasta el anochecer. Aquellos hombres que apretaban el gatillo no eran sádicos o enfermos mentales, eran “hombres normales y corrientes”: panaderos, carpinteros, policías o bomberos, totalmente integrados en su Hamburgo natal. El relato de posguerra impuso la idea de que cumplían órdenes. Browning, sin embargo, descubrió que tenían la posibilidad de negarse a participar en las masacres, pero la mayoría no lo hizo. Al principio sufrieron un enorme estrés emocional, pero terminaron acostumbrándose al ritmo, a la repetición diaria. Su angustiosa mirada inicial se torna cada vez más plácida. Beben juntos al final de cada jornada y hasta uno de ellos celebra allí su boda. No veían mal lo que estaban haciendo, terminaron generando autocompasión, pero nada hacia las víctimas.

Esta tensión es el argumento central, el debate de fondo que enlaza con el presente y mira hacia el futuro: cualquier persona puede convertirse en un criminal si su gobierno está decidido a implicar a la población en atrocidades masivas. Tras el Holocausto ha habido varios genocidios que así lo demuestran. La recreación de los miembros del batallón está basada en el trabajo de archivo sobre sus expedientes y fotografías personales. Sus acciones, en cambio, son testimonios excepcionales, imágenes reales e inéditas. Se reproduce al completo la única grabación conocida de una ejecución de judíos en el este, ya que estaban prohibidas y debían mantenerse en estricto secreto. Es muy probable que, por su dureza, este documental no se exhiba en los institutos o universidades, pero constituye un verdadero ejemplo de la capacidad de la investigación histórica para acercarse al gran público a través del cine. Para no olvidar, para saber, para reflexionar sobre la presión colectiva y la vulnerabilidad de las acciones humanas llevadas al límite.


_- Melasudismo

_- Hay una expresión que no me gusta nada, por grosera, incluso cuando se sustituye el sustantivo por el pronombre. Me refiero a la expresión “me la suda”. No me gusta oírla y nunca la utilizo en mis conversaciones. Se repite hasta la saciedad y es muy contundente en su carga semántica. Quiere decir que aquello de lo que se trata no importa absolutamente nada.

Existen otras expresiones que pueden utilizarse para decir que algo nos es completamente indiferente: me la trae al pairo, me la refanfinfla, me la trae floja, me la sopla, me la bufa (catalanización de la última)… Otras locuciones tienen también un contenido similar: me importa un bledo, me importa un pimiento, me importa un pito, me importa un huevo…

Así pues, la expresión que me ocupa hoy, surge del lenguaje popular sin poderse determinar en qué momento se originó y se utiliza con la intención despectiva de recalcar la poca importancia que sentimos hacia un asunto.

La moneda del melasudismo (palabra que no figura en la RAE pero que nos permite entendernos) tiene, a mi juicio, cara y cruz. En la cara se sitúan los asuntos que no deberían importarnos y nos abruman. La cruz, por contra, se refiere a los asuntos que deberían importarnos y nos la sudan

Tengo delante un libro titulado “Melasudismo”. Fue editado en 2023 por Plataforma Editorial. Su joven autor es Pablo Álvarez, que estudió Telecomunicaciones en Madrid y Berlín y que desde 2005 lidera proyectos globales de transformación digital, innovación y desarrollo en nuevos productos digitales para grandes corporaciones (Telefónica o Santander) como en consultoría (Designit). El subtítulo del libro nos sitúa ante aquellas cuestiones que nos impiden vivir felizmente: “¿Por qué te tomas la vida tan en serio?”

En la introducción dice el autor que una de las condiciones previas del aprendizaje es la perplejidad, “que es una sensación de sorpresa e indefensión que se experimenta cuando la vida tiene la impertinencia de ponerte delante de una realidad que no encaja con tus esquemas”.

Con un lenguaje desenfadado y desinhibido se ocupa de lo que he llamado cara del melasudismo, es decir de aquellas cuestiones que nos preocupan mucho y nos traen por la calle de la amargura.

Me ha recordado el texto la teoría de las ideas irracionales que plantea Albert Ellis y que está en la base de la terapia cognitiva. Esta terapia trata de desmontar de forma eficaz las ideas irracionales que sustentan nuestra infelicidad.

Pondré un par de ejemplos, de los que el autor desarrolla bajo el epígrafe: “las nueve razones del melasudismo para vivir bien”.

La razón número cuatro dice así: “A lo que no está en tu mano se la sudas. Ocúpate de lo que puedes controlar y deja fluir lo demás”.

Cita el autor una frase de Epectiteto en su pequeño libro Enquiridión, que era como su manual para ser feliz.

“De lo que existe, unas cosas dependen de nosotros, otras no. De nosotros dependen juicio, impulso, deseo, aversión y, en una palabra, cuantas son nuestras propias acciones; mientras que no dependen de nosotros el cuerpo, la riqueza, honras, puestos de mando y, en una palabra, todo cuanto no son nuestras propias acciones”.

“La razón número seis dice: Lo que no está alineado con tu propósito te la suda. Elige bien tus batallas y mantén calibrada tu brújula vital”.

Hace referencia a la fábula del pescador, que yo conocía desde hace muchos años en la versión del pastor que estaba tumbado tranquilamente a la sombra de un árbol mientras cuidaba el rebaño. Pasa por allí un individuo que le pregunta, después del preceptivo saludo:

¿Cuántas ovejas tiene usted en el rebaño?

Ciento cinco exactamente.

¿Por qué no duplica el número de ovejas y abre una pequeña fábrica de quesos? ¿Para qué, si se puede saber?

Porque así podría ganar más dinero y con ese dinero comprar otro rebaño. ¿Y para qué?

Con los beneficios podría abrir una franquicia de la fábrica en otra ciudad. ¿Para qué, señor?

Después de muchos años, con el dinero que ganase, podría vivir tranquilamente. ¿Y qué estoy haciendo ahora?

Vivimos inmersos en una trampa. Ambiciosos, acelerados, desquiciados, competitivos detrás de posición, de dinero, de fama, de poder…

Hablaba anteriormente de la cruz de la moneda del melasudismo. Estoy ya fuera de las ideas del libro de Pablo Álvarez. Estoy en la otra cara. Me refiero ahora a aquellas cuestiones que nos tienen que importar.

Me preocupa que una persona diga: “la política me la suda”. Porque somos seres políticos, porque parte de la política depende de cada uno de los ciudadanos y de las ciudadanas. Con la participación, con la palabra y con el voto podemos actuar de forma comprometida con la mejora de la sociedad.

En el mundo y en España están ocurriendo cosas que nos afectan de manera decisiva. La oleada fascista está amenazando nuestro mundo. En Argentina gobierna un personaje estrafalario que grita “Viva la libertad, carajo”, pero que quiere meter seis años en la cárcel a quienes protestan en las calles contra su política; en Italia gobierna desde hace más de un año la ultraderechista Meloni; en Turquía gobierna Erdogan con facciones de extrema derecha; Vicktor Orban en Hungría y Mateusz Morawiecki en Polonia imponen sus políticas fascistas; en los países nórdicos la extrema derecha es parte de la coalición de gobierno en Finlandia y presta apoyo externo en Suecia; en nuestro país la derecha y la ultraderecha le han declarado la guerra al gobierno progresista con operaciones de acoso y de arribo; en Francia gana posiciones la ultraderechista Marine Le Pen; en EE UU vuelve a convertirse en una nube negra la figura de Donald Trump…

No es de recibo mirar para otra parte. No es justo ni sensato decir que este panorama “nos la suda”. Porque esta deriva amenaza la paz, la democracia, la justicia, la libertad y la igualdad…

Tampoco me gusta escuchar a un joven o a una joven decir que “me la suda lo que pase en la franja de Daza o en Ucrania”. Porque somos seres humanos que podemos levantar la voz, que podemos ofrecer ayuda, aunque mínima, que podemos cooperar para sensibilizar a otras personas, que tenemos la obligación de construir un mundo donde podamos vivir en paz.

Y en la vida cotidiana, en la relación con nuestros semejantes, en la convivencia con quienes compartimos la vida, no es aceptable decir “me la suda lo que les pase a los demás”. Porque los demás importan, porque tenemos una responsabilidad decisiva.

Como no puedo dejar de hacer cuando escribo sobre algún asunto, tengo que referirme a quienes se dedican a la enseñanza. Los profesores no pueden decir “me la suda lo que les pase a mis alumnos y a mis alumnas”. Ese pasotismo es una irresponsabilidad porque del quehacer docente se derivan consecuencias de importancia decisiva para los alumnos y las alumnas.

Acabo de recibir en mi blog un comentario de un docente chileno llamado Enrique Pérez Hidalgo. Reproduzco un párrafo de su mensaje en el que habla de su intervención en un grupo de trabajo en el que hablaba de su madre, docente normalista de una escuela de un pueblo llamado Mejillones: “Uno de los miembros del grupo se levantó, estremecido, me abrazó y llorando me preguntó: ¿tu madre se llamaba Lidia Hidalgo Dawson? Yo le respondí: efectivamente, así se llamaba. Él me dijo: yo soy un ex alumno de tu mamá y ella hizo milagros en mí, pues me enseñó el amor por los demás, me di cuenta que yo era importante y me dio el tesoro que necesitaba para ser el médico que soy hoy, la persona que soy ahora. Lloramos juntos por el recuerdo, pero cuando le pregunté cuánto tiempo había sido alumno de mi madre, él me dijo: solo seis meses, porque después mis padres se trasladaron de ciudad, pero ella me marcó para toda la vida. Lo increíble de esta vivencia, es cómo en tan poco tiempo se puede hacer un cambio en una persona que perdure para toda la vida”.

Estos testimonios son tan emocionantes como innumerables. Cada día, cada minuto, cada segundo se producen testimonios de esta naturaleza, pero muchas veces los silenciamos, mucho más atentos a informes “científicos” sobre el sistema educativo.

Cuando el docente dice que se la sudan sus alumnos no se producen estos efectos beneficiosos. Efectos que marcan la vida de sus alumnos. Solamente se producen cuando se pone el corazón en la tarea.

Miguel Ángel Santos Guerra.