Luego de otra semana de protestas, renuncias y nombramientos y duras negociaciones en torno a la crisis financiera griega, le echamos una mirada global a la situación y le explicamos en qué punto está la situación que hace tambalear toda la zona euro.
1. División en la UE
Los líderes de la Unión Europea está en desacuerdo sobre si Grecia debería poder entrar en una suspensión de pagos, controlada y parcial, que llevaría a los bancos y fondos de pensiones a perder parte del dinero que le han prestado a Atenas. Alemania dice que sí, el Banco Central que no.
2. Fracaso del rescate
La cuestión surge después de que se comprobara que el primer rescate (110.000 millones de euros) no funcionara. Ahora Grecia necesita otros 85 mil millones de euros de la UE y el FMI, y tiene que vender al menos otros 30 mil millones en acciones porque ya prácticamente no puede continuar poniendo deuda en los mercados.
3. Más recortes
Para justificar un nuevo rescate, ambos bajo sus propias reglas y después de que los votantes en Alemania, Finlandia y Holanda expresaran su disconformidad, la UE insiste en implementar un nuevo paquete de austeridad, con un 10% de recorte del gasto público, un tercio en salarios estatales y privatizaciones por 50.000 millones de euros.
4. Papandreou acosado
Papandreu ofreció dimitir a cambio de que el nuego gobierno firme el plan de rescate.
Pero el primer ministro griego, George Papandreou, no ha conseguido pasarlo por el Parlamento. De hecho, la mayoría oficialista lo rechazó según salieron a la luz los detalles concretos y aumentó la presión pública. Para solucionarlo, ofreció formar un gobierno de unidad nacional a Nueva Democracia, oposición de centro derecha que rechazó la oferta. Luego propuso su dimisión a cambio de que el nuevo gobierno firme el plan de autoridad, pero no convenció a nadie.
5. Adiós a la estabilidad
Ahora, el único factor de estabilidad en la crisis del Euro ha desaparecido. Los burócratas europeos están ocupados en los términos y condiciones del rescate, pero los interlocutores confiables han desaparecido: incluso con el nuevo gobierno del jueves, ¿cómo puede la UE negociar si no hay garantía de que todo el espectro de medidas de austeridad puedan pasar por el parlamento griego?
6. El descuento está hecho
Por esto, los mercados ya dan por descontado una dura suspensión de pagos. Para ellos, de 50% a 70% del dinero ya está prácticamente perdido.
7. Crisis de crédito
Pero en el momento de plasmar eso en los libros de contabilidad, se va disparar una "cuestión de crédito" para los que estiman el valor y aseguran la deuda soberana. Esto instantáneamente despertará la aversión al riesgo entre la gente: adoptarán la estrategia de deshacerse de los activos en riesgo y se podría llegar a un punto en que los bancos se nieguen a prestarse entre ellos. Eso es una crisis de crédito, precisamente lo que temen los europeos. Si se da, tendrá un impacto negativo en toda la economía mundial.
8. Permitir la suspensión de pagos
La perspectiva de nuevos recortes públicos ha encendido los ánimos de la población.
¿Cuál es la posición de repliegue? Dejar que Grecia entre en suspensión de pagos -caótica o no- pero usar el dinero de los contribuyentes en rescatar a los bancos afectados en el norte de Europa. Eso es lo que la elite política alemana está considerando. La gente de los mercados está preocupada por Dexia, un banco belga que podría ser duramente golpeado, los que haría que el próximo problema se considerar sea... la deuda soberana belga.
9. Los perjudicados
¿Quién va a perder? Cualquier fondo de pensiones o entidad financiera que le haya prestado dinero a Grecia, y los bancos y presupuestos del país. Atenas, si se sale del euro, también se verá forzada a implementar planes de austeridad, aunque al menos tendrá soberanía económica completa, lo que ahora no pasa.
10. Las alternativas
¿Hay alternativa? Sí, un Plan Marshall para Europa donde los contribuyentes alemanes, franceses y británicos envíen dinero voluntariamente a Grecia, Irlanda y Portugal, apuntalar sus bancos, sostener las finanzas del país, darle tiempo para hacer reformas estructurales. A cambio, estos recuperarían el control efectivo de la economía del sur de Europa e imponer un único régimen tributario y de gasto público en toda la Eurozona. Otra alternativa es dejar que salga del euro a la Europa periférica y reconstruir la unión monetaria con Dinamarca y Suecia como una especie de zona económica de noche oscura de inverno. Los políticos hacen que en realidad todo este punto 10 no tenga la más mínima posibilidad.
11. Los comodines
¿Hay un comodín? Sí, el pueblo griego. Ellos no aceptarán ningún nuevo plan de austeridad y tendrán éxito en la resistencia. Esto le dará ideas a Irlanda y Portugal. Otro comodín es la miopía de la elite de la Eurozona. No está claro si realmente entienden los puntos uno a diez.
viernes, 17 de junio de 2011
Ante la crisis: Para salvarnos, juntarnos.
Para salvarnos, juntarnos.
Como los dedos en la mano.
Como los patos en el vuelo.
Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que se alza abre paso al segundo, que despeja el camino al tercero, y la energía del tercero levanta vuelo al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, que presta fuerza al séptimo. Cuando se cansa el pato que hace punta, baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro, que sube al vértice de esa uve invertida que los patos dibujan en el aire. Todos se van turnando, atrás y adelante. Según mi amigo, Juan Díaz Bordenave, que no es patólogo pero sabe de patos, ningún pato se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás. Los patos no han perdido el sentido común. Eduardo Galeano, “Elogio del sentido común” (fragmento).
Como los dedos en la mano.
Como los patos en el vuelo.
Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que se alza abre paso al segundo, que despeja el camino al tercero, y la energía del tercero levanta vuelo al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, que presta fuerza al séptimo. Cuando se cansa el pato que hace punta, baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro, que sube al vértice de esa uve invertida que los patos dibujan en el aire. Todos se van turnando, atrás y adelante. Según mi amigo, Juan Díaz Bordenave, que no es patólogo pero sabe de patos, ningún pato se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás. Los patos no han perdido el sentido común. Eduardo Galeano, “Elogio del sentido común” (fragmento).
Las derechas conservadoras y neoliberales frente al movimiento 15-M
Como era de esperar, un movimiento tal como el del 15-M, crítico con los poderes financieros y empresariales y su enorme influencia en el mundo político, ha creado una respuesta por parte de columnistas conservadores y neoliberales que, a través de sus escritos, reproducen la ideología dominante que está siendo cuestionada por tal movimiento. Importantes sectores de la derecha española, han respondido con gran hostilidad. Pío Moa, influyente en el Partido Popular, con un estilo representativo de los golpistas que destruyeron la democracia existente en España en 1936, define a los manifestantes del 15-M como “descerebrados” que deben ser “reprimidos y desalojados de los lugares públicos a base de usar la fuerza aunque ello conllevara muertes”. Creo que tales declaraciones no requieren ni siquiera una réplica. Hablan por sí mismas, y definen el bajo nivel intelectual y mezquindad personal de tales derechas que incluyen sectores importantes del mayor partido de la oposición.En Catalunya, sin embargo, la respuesta de los columnistas de las derechas ha sido más sofisticada, diferente en estilo y en sustancia. En lugar de hostilidad ha habido, en general, un tono condescendiente presentando tal movimiento como bien intencionado pero profundamente equivocado, errado en su definición de las causas de la crisis y en las soluciones propuestas por tal movimiento. Una voz representativa de esta derecha (de sensibilidad neoliberal) ha sido la del economista y columnista Xavier Sala i Martín, autor promovido ampliamente en medios tanto públicos (TV3 y Catalunya Ràdio) como privados (La Vanguardia y RAC1). En un artículo reciente, “Otra primavera fracasada” (La Vanguardia, 02.06.11), empieza el artículo indicando que entiende que se movilicen los jóvenes para protestar por la situación en la que se encuentran, pero les critica por considerar como responsables de la crisis a instituciones como las bancarias que –según él- no tienen nada que ver con la crisis en España. Admite que puede que tales instituciones tengan algo que ver en la crisis financiera de EEUU, pero no con la crisis española. En su lugar, Xavier Sala i Martín considera que la crisis la ha causado el gobierno Zapatero que -en sus políticas de incremento del gasto público como manera de estimular la economía- creó un gran déficit, que es la raíz de la crisis. Y en cuanto a la situación de desempleo y bajos salarios de gran parte de la juventud que se moviliza, Xavier Sala i Martín lo atribuye –como no- a las rigideces del mercado laboral, resultado del excesivo poder de los sindicatos y también de los profesores universitarios que no les han educado para facilitar su integración en el mercado laboral. Y así termina.
Tal artículo es un buen ejemplo del carácter ideológico y propagandístico del pensamiento neoliberal que continúa promoviendo sus tesis en contra de toda la evidencia empírica que muestra lo contrario. Veamos los datos. En cuanto a la supuesta inocencia y falta de culpabilidad de la banca, Xavier Sala i Martín parece desconocer la génesis de la burbuja inmobiliaria en España y del complejo banca-industria inmobiliaria-industria de la construcción que la generó. Parece ser de los pocos economistas que todavía no se ha enterado. Como tampoco parece haber descubierto que la banca contribuyó a una enorme especulación que creó el estallido de la burbuja. Los jóvenes del 15-M llevan toda la razón en considerar la banca como una de las causas de la crisis a la que España se enfrenta.
En cuanto al origen del déficit del estado y su impacto en la crisis, Xavier Sala i Martín parece desconocer también que en 2007, el año que se inició la crisis, el estado español estaba en superávit, y ello no le protegió frente a la enorme crisis. Es más, este déficit no se debió al incremento del gasto público (el más bajo de la UE-15) sino a la disminución de los ingresos, en parte resultado de las medidas que Sala i Martín apoyó por muchos años, como la bajada de impuestos. Es más, el estímulo económico del gobierno Zapatero se basó más en recortar impuestos –como Sala i Martín recomendaba- que en expandir el gasto público y crear empleo. Y como era de esperar, esta bajada de impuestos tuvo muy poco impacto estimulante en la economía. En otro artículo en La Vanguardia, (06- 2011) Xavier Sala i Martín había atribuido erróneamente el crecimiento económico en los años ochenta en EEUU a la bajada de impuestos realizada en 1981 por el Presidente Reagan. Ahora bien, nada menos que el director de la oficina del presupuesto del Presidente Reagan, el Sr. David Stockman, indicó en una entrevista reciente a la ABC (uno de los canales de televisión más importantes de EEUU) que la bajada de impuestos de 1981 tuvo poco impacto estimulante. El mayor impacto –según David Stockman- fue el crecimiento de gasto público (que se destinó a los sectores militares), financiado a través del déficit del estado y del aumento de los impuestos. En realidad, el Presidente Reagan bajó los impuestos para los ricos pero subió los impuestos de todos los demás. Ningún Presidente estadounidense subió los impuestos en tiempos de paz en mayor cantidad que el Presidente Reagan.
Por último, Xavier Sala i Martín también repite la cantinela neoliberal de que el problema del desempleo lo crea la supuesta rigidez del mercado de trabajo. Como bien indicó Joseph Stiglitz recientemente en Sitges, es extraordinario que este dogma continúe promoviéndose cuando la evidencia empírica que lo sustenta es tan débil. EEUU tiene plena flexibilidad laboral y tiene un desempleo mayor que los países nórdicos, que tienen sus mercados laborales más regulados que EEUU y España. El desempleo se debe a las políticas neoliberales de austeridad que están disminuyendo la demanda, y con ello el crecimiento económico, y causando un enorme daño a las clases populares.
Los indignados del 15-M saben mejor que Xavier Sala i Martín lo que está pasando con la economía española, y cómo salir de ella. Sus peticiones de nacionalizar el crédito, aumentar el gasto público para crear empleo y limitar las actividades especulativas, entre otras medidas, van más al grano que el dogma de Sala i Martín, impermeable a los datos, cuyos fundadores, como David Stockman, ya lo han abandonado.
Una última observación. En España la visibilidad mediática de un economista tiene poco que ver con la fortaleza de sus argumentos, y sí con la función a la que sirven tales argumentos. De ahí que el lector, el oyente o el vidente de los mayores medios de difusión verá en tales medios economistas neoliberales (de distintas coloraciones) y nunca (o casi nunca) economistas críticos del pensamiento neoliberal dominante. Y cuando un movimiento crítico como el 15-M aparece, con gran apoyo popular, los aparatos ideológicos del sistema se movilizan inmediatamente para desacreditarlos. Las derechas a base de represión o, más astutamente, a base de condescendencia y marginación.
Vicenç Navarro. El Plural
Tal artículo es un buen ejemplo del carácter ideológico y propagandístico del pensamiento neoliberal que continúa promoviendo sus tesis en contra de toda la evidencia empírica que muestra lo contrario. Veamos los datos. En cuanto a la supuesta inocencia y falta de culpabilidad de la banca, Xavier Sala i Martín parece desconocer la génesis de la burbuja inmobiliaria en España y del complejo banca-industria inmobiliaria-industria de la construcción que la generó. Parece ser de los pocos economistas que todavía no se ha enterado. Como tampoco parece haber descubierto que la banca contribuyó a una enorme especulación que creó el estallido de la burbuja. Los jóvenes del 15-M llevan toda la razón en considerar la banca como una de las causas de la crisis a la que España se enfrenta.
En cuanto al origen del déficit del estado y su impacto en la crisis, Xavier Sala i Martín parece desconocer también que en 2007, el año que se inició la crisis, el estado español estaba en superávit, y ello no le protegió frente a la enorme crisis. Es más, este déficit no se debió al incremento del gasto público (el más bajo de la UE-15) sino a la disminución de los ingresos, en parte resultado de las medidas que Sala i Martín apoyó por muchos años, como la bajada de impuestos. Es más, el estímulo económico del gobierno Zapatero se basó más en recortar impuestos –como Sala i Martín recomendaba- que en expandir el gasto público y crear empleo. Y como era de esperar, esta bajada de impuestos tuvo muy poco impacto estimulante en la economía. En otro artículo en La Vanguardia, (06- 2011) Xavier Sala i Martín había atribuido erróneamente el crecimiento económico en los años ochenta en EEUU a la bajada de impuestos realizada en 1981 por el Presidente Reagan. Ahora bien, nada menos que el director de la oficina del presupuesto del Presidente Reagan, el Sr. David Stockman, indicó en una entrevista reciente a la ABC (uno de los canales de televisión más importantes de EEUU) que la bajada de impuestos de 1981 tuvo poco impacto estimulante. El mayor impacto –según David Stockman- fue el crecimiento de gasto público (que se destinó a los sectores militares), financiado a través del déficit del estado y del aumento de los impuestos. En realidad, el Presidente Reagan bajó los impuestos para los ricos pero subió los impuestos de todos los demás. Ningún Presidente estadounidense subió los impuestos en tiempos de paz en mayor cantidad que el Presidente Reagan.
Por último, Xavier Sala i Martín también repite la cantinela neoliberal de que el problema del desempleo lo crea la supuesta rigidez del mercado de trabajo. Como bien indicó Joseph Stiglitz recientemente en Sitges, es extraordinario que este dogma continúe promoviéndose cuando la evidencia empírica que lo sustenta es tan débil. EEUU tiene plena flexibilidad laboral y tiene un desempleo mayor que los países nórdicos, que tienen sus mercados laborales más regulados que EEUU y España. El desempleo se debe a las políticas neoliberales de austeridad que están disminuyendo la demanda, y con ello el crecimiento económico, y causando un enorme daño a las clases populares.
Los indignados del 15-M saben mejor que Xavier Sala i Martín lo que está pasando con la economía española, y cómo salir de ella. Sus peticiones de nacionalizar el crédito, aumentar el gasto público para crear empleo y limitar las actividades especulativas, entre otras medidas, van más al grano que el dogma de Sala i Martín, impermeable a los datos, cuyos fundadores, como David Stockman, ya lo han abandonado.
Una última observación. En España la visibilidad mediática de un economista tiene poco que ver con la fortaleza de sus argumentos, y sí con la función a la que sirven tales argumentos. De ahí que el lector, el oyente o el vidente de los mayores medios de difusión verá en tales medios economistas neoliberales (de distintas coloraciones) y nunca (o casi nunca) economistas críticos del pensamiento neoliberal dominante. Y cuando un movimiento crítico como el 15-M aparece, con gran apoyo popular, los aparatos ideológicos del sistema se movilizan inmediatamente para desacreditarlos. Las derechas a base de represión o, más astutamente, a base de condescendencia y marginación.
Vicenç Navarro. El Plural
jueves, 16 de junio de 2011
El 15-M en la tv francesa
José Saramago:
"El mal y el remedio están en nosotros. La misma especie humana que ahora nos indigna se indignó antes y se indignará mañana. Ahora vivimos un tiempo en el que el egoísmo personal tapa todos los horizontes. Se ha perdido el sentido de la solidaridad, el sentido cívico, que no debe confundirse nunca con la caridad.
Es un tiempo oscuro, pero llegará, seguro, otra generación más auténtica. Quizá el hombre no tenga remedio, no hemos progresado mucho en bondad en miles y miles de años sobre la Tierra. Quizá estemos recorriendo un largo e interminable camino que nos lleva al ser humano. Quizá, no sé dónde ni cuándo, lleguemos a ser aquello que tenemos que ser.
Cuando la mitad del mundo se muere de hambre y la otra mitad no hace nada... algo no funciona.
¡Quizá un día!". (La Verdad, Murcia, 15 de marzo de 1994)
miércoles, 15 de junio de 2011
Una foto del Che en Yemen
"El Che no consideraría verdaderas revoluciones las revueltas árabes"
Jon Lee Anderson, biógrafo del guerrillero, celebra la desclasificación íntegra de sus diarios de campaña en Sierra Maestra.
Es un día de combate en Sierra Maestra. Ernesto Guevara está solo y huye al ser descubierto por guardias del dictador Batista. Esa misma noche, el guerrillero relata lo ocurrido en su cuaderno de campaña y concluye: "Sentí algo que nunca sentí: la necesidad de sobrevivir. Tendré que corregir eso la próxima vez". El episodio aparece en las pequeñas libretas de notas que el Che escribió durante su estancia en Sierra Maestra, a las que hasta ahora solo había tenido acceso completo el reportero Jon Lee Anderson para escribir Che Guevara. Una vida revolucionaria, considerada la mejor biografía sobre el mítico líder revolucionario. Hoy, coincidiendo con la celebración oficial del 83 aniversario de su nacimiento -en realidad nació un mes antes, pero su familia falseó la fecha porque fue concebido antes de que sus padres contrajeran matrimonio-, se publican por primera vez de forma íntegra con el título de Diario de un combatiente."Son reveladoras, a pesar de que buena parte ya se conocía a través de otros textos. En ellas se puede ver cómo Ernesto Guevara se convirtió en el Che", explica Anderson por teléfono, celebrando la desclasificación de los apuntes...
Los diarios son una muestra sin precedentes de cómo se forja el guerrillero. Su obsesión por ser alguien que no teme a la muerte, de superar su naturaleza humana. "Un relato esclarecedor es el que cuenta cómo ejecuta personalmente al primer traidor, en el segundo mes de revolución, algo que no se supo hasta que se conocieron estas notas. Explica secamente cómo lo hizo, las últimas palabras del muerto y una única observación: esa noche no sintió asma", dice Anderson. La escritura es áspera, no hay intención literaria y algunos pasajes no tienen jugo histórico, pero su lectura resulta fascinante, asegura el biógrafo. "Los cuadernos son la materia prima que el Che utilizó para publicar años más tarde su famoso Pasajes de la guerra revolucionaria, un libro que elaboró de forma muy consciente, a modo de parábolas de la revolución, para fijar la crónica de los sucesos. Y es muy interesante ir de las notas al libro para ver cómo va extrayendo y limando esa materia prima"...
"Pero el mundo no es tan blanco ni tan negro como lo era en tiempos del Che y su postura sería muy compleja. Por ejemplo, no consideraría verdaderas revoluciones las revueltas en el mundo árabe porque las vería carentes de ideología...
Centro de Estudios Che Guevara en La Habana... Leer más. en El País. Más sobre la mujer y los movimientos pro democracia árabes aquí.(en la foto, una mujer yemení porta el retrato-icono del Che en una manifestación, tomada de El País)
Jon Lee Anderson, biógrafo del guerrillero, celebra la desclasificación íntegra de sus diarios de campaña en Sierra Maestra.
Es un día de combate en Sierra Maestra. Ernesto Guevara está solo y huye al ser descubierto por guardias del dictador Batista. Esa misma noche, el guerrillero relata lo ocurrido en su cuaderno de campaña y concluye: "Sentí algo que nunca sentí: la necesidad de sobrevivir. Tendré que corregir eso la próxima vez". El episodio aparece en las pequeñas libretas de notas que el Che escribió durante su estancia en Sierra Maestra, a las que hasta ahora solo había tenido acceso completo el reportero Jon Lee Anderson para escribir Che Guevara. Una vida revolucionaria, considerada la mejor biografía sobre el mítico líder revolucionario. Hoy, coincidiendo con la celebración oficial del 83 aniversario de su nacimiento -en realidad nació un mes antes, pero su familia falseó la fecha porque fue concebido antes de que sus padres contrajeran matrimonio-, se publican por primera vez de forma íntegra con el título de Diario de un combatiente."Son reveladoras, a pesar de que buena parte ya se conocía a través de otros textos. En ellas se puede ver cómo Ernesto Guevara se convirtió en el Che", explica Anderson por teléfono, celebrando la desclasificación de los apuntes...
Los diarios son una muestra sin precedentes de cómo se forja el guerrillero. Su obsesión por ser alguien que no teme a la muerte, de superar su naturaleza humana. "Un relato esclarecedor es el que cuenta cómo ejecuta personalmente al primer traidor, en el segundo mes de revolución, algo que no se supo hasta que se conocieron estas notas. Explica secamente cómo lo hizo, las últimas palabras del muerto y una única observación: esa noche no sintió asma", dice Anderson. La escritura es áspera, no hay intención literaria y algunos pasajes no tienen jugo histórico, pero su lectura resulta fascinante, asegura el biógrafo. "Los cuadernos son la materia prima que el Che utilizó para publicar años más tarde su famoso Pasajes de la guerra revolucionaria, un libro que elaboró de forma muy consciente, a modo de parábolas de la revolución, para fijar la crónica de los sucesos. Y es muy interesante ir de las notas al libro para ver cómo va extrayendo y limando esa materia prima"...
"Pero el mundo no es tan blanco ni tan negro como lo era en tiempos del Che y su postura sería muy compleja. Por ejemplo, no consideraría verdaderas revoluciones las revueltas en el mundo árabe porque las vería carentes de ideología...
Centro de Estudios Che Guevara en La Habana... Leer más. en El País. Más sobre la mujer y los movimientos pro democracia árabes aquí.(en la foto, una mujer yemení porta el retrato-icono del Che en una manifestación, tomada de El País)
martes, 14 de junio de 2011
Rosalía Mera afirma que su apoyo a los indignados está "pensado y meditado"
"Me sorprende enormemente. Han tenido una transcendencia inmerecida". A Rosalía Mera, la mujer más rica de España, le ha sorprendido la repercusión de sus recientes declaraciones en apoyo del movimiento de los indignados, en las que se mostró dispuesta a sumarse a las acampadas, y deploró "los niveles de corrupción tan extendidos, de muchas maneras, y de muchos colores". "Tenemos que plantarnos y decir: así, no", dijo la pasada semana. "Me ratifico en lo dicho, estaba pensado y meditado, y no hay más que añadir", señaló ayer, después de matizar que eran una opinión personal, no de la Fundación Paideia Galiza que preside. "No merecían tanta escritura y tanto comentario, ni mucho menos. Parece que no se pueden dar respuestas a ciertos temas, pero bueno, los medios son los medios", añadió... Leer más. En El País. Más Rosalía Mera muestra su apoyo a los indignados. Aquí en El País.
lunes, 13 de junio de 2011
"Somos naturaleza. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe"
Animó a los jóvenes a indignarse y reaccionar. Ahora les pasa el relevo. El economista, literato y pensador, de 94 años, cree que el capitalismo se acaba y la actual "barbarie" del mundo dará paso a un nuevo sistema.
No nos oye llegar. Está de espaldas frente al ventanal. Es mediodía, la luz entra a chorro y su figura se recorta contra el azul intenso del mar al otro lado del cristal. Un claroscuro perfecto: los pelos de punta, las orejas despegadas, la espalda recta, la diestra arañando un folio con un bolígrafo. La viva imagen de la introspección. José Luis Sampedro no es un hombre de acción. Al menos en sentido estricto. El pensamiento, la reflexión y la contemplación han sido a la vez su alimento y su legado. A sus 94 años, sordo y aquejado, que no quejoso, de diversos males de su edad, escribe todos los días. Así, a mano, con el papel apoyado sobre una tabla, compuso el prólogo del célebre Indignaos -de Stéphane Hessel y un capítulo de Reacciona, los ensayos que han espoleado el Movimiento 15-M.
Nos encontramos en su apartamento alquilado en la misma arena de la playa de Mijas (Málaga) días antes de que los indignados tomaran la Puerta del Sol. Se le veía frágil. Un gigante de metro noventa todo piel y huesos y ojos transparentes clavándose en los del prójimo. Un místico. Pero un místico lúcido. Y enamorado. Su esposa, la escritora Olga Lucas, 30 años menor, le sostiene en todos los sentidos. Ella es sus oídos, sus ojos y sus antenas. Pero el que piensa -y el que actúa pensando- es él. Juntos firman Cuarteto para un solista (Plaza y Janés), la "novela de ideas o ensayo novelado" que publica ahora y que constituye su testamento intelectual. Quisimos verle de nuevo para saber cómo saludaba, por fin, la reacción de los jóvenes. No fue posible. El celo de Olga le protege del mundo. Quizá de más. Pero gracias a ella está vivo, o eso dice él.
¿Cómo ve el mundo desde aquí? Nuestro tiempo es para mí, esencialmente, un tiempo de barbarie. Y no me refiero solo a violencia, sino a una civilización que ha degradado los valores que integraban su naturaleza. Un valor era la justicia. Dígame si Guantánamo o lo que pasa en China es justicia. Se juzga a la gente en virtud de la presunción de culpabilidad. Todo eso del ataque preventivo, un nombre eufónico para hablar de la ley de la selva. En 2000 años, la humanidad ha progresado técnicamente de forma fabulosa, pero nos seguimos matando con una codicia y una falta de solidaridad escandalosas. No hemos aprendido a vivir juntos y en paz.
En su libro, los cuatro elementos: tierra, fuego, agua y aire, se reúnen para lograr la supervivencia de los humanos. Sí, porque el hombre los está olvidando. Los cuatro se preocupan porque, al alejarse de ellos, se aleja de su naturaleza. Se ha creído más de lo que es, se piensa por encima del cosmos. Los cuatro dicen: mientras crean en nosotros, serán humanos. Si no, peligran.
Dice que el hombre es al universo lo que la neurona al hombre: una célula pensante, pero una más. Dentro de mí hay millones de células como dentro del cosmos hay millones de seres. El hombre tiene dos peculiaridades: la palabra, y con ella el pensamiento, las ideologías y las creencias. Y la sensación de superioridad, pensar que es inmortal. Eso es lo que los cuatro no reconocen. Una cosa es la vida espiritual, incluso el sentimiento de que hay más allá, y otra las religiones con funcionarios que las explotan. Cuando el hombre se cree por encima de la naturaleza, piensa que puede transformarla, iluso... leer más aquí en El País Semanal.
No nos oye llegar. Está de espaldas frente al ventanal. Es mediodía, la luz entra a chorro y su figura se recorta contra el azul intenso del mar al otro lado del cristal. Un claroscuro perfecto: los pelos de punta, las orejas despegadas, la espalda recta, la diestra arañando un folio con un bolígrafo. La viva imagen de la introspección. José Luis Sampedro no es un hombre de acción. Al menos en sentido estricto. El pensamiento, la reflexión y la contemplación han sido a la vez su alimento y su legado. A sus 94 años, sordo y aquejado, que no quejoso, de diversos males de su edad, escribe todos los días. Así, a mano, con el papel apoyado sobre una tabla, compuso el prólogo del célebre Indignaos -de Stéphane Hessel y un capítulo de Reacciona, los ensayos que han espoleado el Movimiento 15-M.
Nos encontramos en su apartamento alquilado en la misma arena de la playa de Mijas (Málaga) días antes de que los indignados tomaran la Puerta del Sol. Se le veía frágil. Un gigante de metro noventa todo piel y huesos y ojos transparentes clavándose en los del prójimo. Un místico. Pero un místico lúcido. Y enamorado. Su esposa, la escritora Olga Lucas, 30 años menor, le sostiene en todos los sentidos. Ella es sus oídos, sus ojos y sus antenas. Pero el que piensa -y el que actúa pensando- es él. Juntos firman Cuarteto para un solista (Plaza y Janés), la "novela de ideas o ensayo novelado" que publica ahora y que constituye su testamento intelectual. Quisimos verle de nuevo para saber cómo saludaba, por fin, la reacción de los jóvenes. No fue posible. El celo de Olga le protege del mundo. Quizá de más. Pero gracias a ella está vivo, o eso dice él.
¿Cómo ve el mundo desde aquí? Nuestro tiempo es para mí, esencialmente, un tiempo de barbarie. Y no me refiero solo a violencia, sino a una civilización que ha degradado los valores que integraban su naturaleza. Un valor era la justicia. Dígame si Guantánamo o lo que pasa en China es justicia. Se juzga a la gente en virtud de la presunción de culpabilidad. Todo eso del ataque preventivo, un nombre eufónico para hablar de la ley de la selva. En 2000 años, la humanidad ha progresado técnicamente de forma fabulosa, pero nos seguimos matando con una codicia y una falta de solidaridad escandalosas. No hemos aprendido a vivir juntos y en paz.
En su libro, los cuatro elementos: tierra, fuego, agua y aire, se reúnen para lograr la supervivencia de los humanos. Sí, porque el hombre los está olvidando. Los cuatro se preocupan porque, al alejarse de ellos, se aleja de su naturaleza. Se ha creído más de lo que es, se piensa por encima del cosmos. Los cuatro dicen: mientras crean en nosotros, serán humanos. Si no, peligran.
Dice que el hombre es al universo lo que la neurona al hombre: una célula pensante, pero una más. Dentro de mí hay millones de células como dentro del cosmos hay millones de seres. El hombre tiene dos peculiaridades: la palabra, y con ella el pensamiento, las ideologías y las creencias. Y la sensación de superioridad, pensar que es inmortal. Eso es lo que los cuatro no reconocen. Una cosa es la vida espiritual, incluso el sentimiento de que hay más allá, y otra las religiones con funcionarios que las explotan. Cuando el hombre se cree por encima de la naturaleza, piensa que puede transformarla, iluso... leer más aquí en El País Semanal.
domingo, 12 de junio de 2011
Imaginemos una máquina que es capaz de fabricar 10 euros al día y que tiene una vida útil de 100 días. Lógicamente, si alguien pagara 1.001 euros por ella estaría perdiendo un euro. Y si alguien la comprara por 999 euros, estaría ganando un euro con la operación.
Bien, pues cualquier empresa es una máquina de fabricar euros. Los euros que fabrica son la pasta que deja dicha empresa en el cajón de sus dueños después de hacer frente a todos los pagos e inversiones necesarias (FCF, free cash flow, lo llaman los economistas). Y quien quiera saber cuánto vale esa empresa (los analistas financieros de los bancos de inversión) calcula cuáles van a ser esos FCF a lo largo de los años de vida útil de esa empresa y los suman descontados a una tasa de coste de capital hasta encontrar una cifra que pomposamente llaman NPV (Net Present Value). Lógicamente, los compradores sólo comprarán esa empresa si el precio es inferior a ese NPV. Es decir, si el vendedor es tonto.
Pasado el tiempo de la demagogia y la ocultación de proyectos típica de las campañas electorales, La Comunidad de Madrid retoma la idea de vender, en principio, el 49% de la empresa que gestiona el agua en la Comunidad: Canal de Isabel II.
Canal de Isabel II pertenece a los madrileños (repito la obviedad: pertenece a los madrileños) y ha obtenido unos beneficios después de impuestos de unos 80 millones de euros para los madrileños, lo que implicaría una valoración NPV de unos 1.600 millones de euros (me ahorro los detalles técnicos de cómo se halla que no quiero aburrir a nadie)
Si alguna multinacional o algún fondo de capital riesgo quiere comprar Canal de Isabel II, siempre intentaría pagar menos de 1.600 millones de euros, o conseguir generar con su gestión un NPV mayor de 1.600 millones de euros, ya que es el lucro lo que buscan las empresas privadas (repito la obviedad: ya que es el lucro lo que buscan las empresas privadas). Esto es, o nos roba a los madrileños (dueños actuales de la empresa), o nos ofrece un peor producto, o nos sube los precios del agua.
Una de las falacias neoliberales más asumidas es que la gestión privada lo hace mejor que la gestión pública porque el Estado es tonto. Y, claro, cuando los neoliberales llegan al poder, no tienen mucho problema en poner en práctica sus propias teorías: hagamos un Estado tonto, ahora que somos nosotros quienes tomamos las decisiones. Si yo quisiera demostrar que la enseñanza pública es peor que la enseñanza privada y fuera yo mismo quien tuviera el poder de decidir las inversiones en la enseñanza pública y la calidad de la misma, ¿no me resultaría muy fácil conseguirlo, simplemente dejando de invertir, dejando que se deteriore, y ahorrando así mucho dinero del contribuyente?
Pero, por definición, lo único que diferencia la cosa pública de la privada es la propiedad, y no la gestión. Quiero decir, cualquier modelo de gestión en una empresa de propiedad privada puede ser asumido por una empresa de propiedad pública. La única diferencia real entre una y otra, por definición, es si el beneficio final será para la comunidad o será para alguien privado.
Éste es el secreto de las privatizaciones. No hay más.
Quizás no hemos avanzado tanto desde aquellos días en que los conquistadores explotaban los recursos de los indios en nombre de Isabel. Desprecio vuestro dios y desprecio vuestra codicia.
Bien, pues cualquier empresa es una máquina de fabricar euros. Los euros que fabrica son la pasta que deja dicha empresa en el cajón de sus dueños después de hacer frente a todos los pagos e inversiones necesarias (FCF, free cash flow, lo llaman los economistas). Y quien quiera saber cuánto vale esa empresa (los analistas financieros de los bancos de inversión) calcula cuáles van a ser esos FCF a lo largo de los años de vida útil de esa empresa y los suman descontados a una tasa de coste de capital hasta encontrar una cifra que pomposamente llaman NPV (Net Present Value). Lógicamente, los compradores sólo comprarán esa empresa si el precio es inferior a ese NPV. Es decir, si el vendedor es tonto.
Pasado el tiempo de la demagogia y la ocultación de proyectos típica de las campañas electorales, La Comunidad de Madrid retoma la idea de vender, en principio, el 49% de la empresa que gestiona el agua en la Comunidad: Canal de Isabel II.
Canal de Isabel II pertenece a los madrileños (repito la obviedad: pertenece a los madrileños) y ha obtenido unos beneficios después de impuestos de unos 80 millones de euros para los madrileños, lo que implicaría una valoración NPV de unos 1.600 millones de euros (me ahorro los detalles técnicos de cómo se halla que no quiero aburrir a nadie)
Si alguna multinacional o algún fondo de capital riesgo quiere comprar Canal de Isabel II, siempre intentaría pagar menos de 1.600 millones de euros, o conseguir generar con su gestión un NPV mayor de 1.600 millones de euros, ya que es el lucro lo que buscan las empresas privadas (repito la obviedad: ya que es el lucro lo que buscan las empresas privadas). Esto es, o nos roba a los madrileños (dueños actuales de la empresa), o nos ofrece un peor producto, o nos sube los precios del agua.
Una de las falacias neoliberales más asumidas es que la gestión privada lo hace mejor que la gestión pública porque el Estado es tonto. Y, claro, cuando los neoliberales llegan al poder, no tienen mucho problema en poner en práctica sus propias teorías: hagamos un Estado tonto, ahora que somos nosotros quienes tomamos las decisiones. Si yo quisiera demostrar que la enseñanza pública es peor que la enseñanza privada y fuera yo mismo quien tuviera el poder de decidir las inversiones en la enseñanza pública y la calidad de la misma, ¿no me resultaría muy fácil conseguirlo, simplemente dejando de invertir, dejando que se deteriore, y ahorrando así mucho dinero del contribuyente?
Pero, por definición, lo único que diferencia la cosa pública de la privada es la propiedad, y no la gestión. Quiero decir, cualquier modelo de gestión en una empresa de propiedad privada puede ser asumido por una empresa de propiedad pública. La única diferencia real entre una y otra, por definición, es si el beneficio final será para la comunidad o será para alguien privado.
Éste es el secreto de las privatizaciones. No hay más.
Quizás no hemos avanzado tanto desde aquellos días en que los conquistadores explotaban los recursos de los indios en nombre de Isabel. Desprecio vuestro dios y desprecio vuestra codicia.
sábado, 11 de junio de 2011
El misterio de Bilderberg: ¿por qué creemos en conspiraciones o cábalas?
Está reunido en Suiza el grupo Bilderberg, una de las congregaciones que más atraen a los teóricos conspirativos. No se sabe quién asiste ni de qué hablan, pero sí que son poderosos... ¿Será que planean algo vil?
La gente normal y corriente no puede hacer más que especular respecto a lo que ocurre en las conferencias secretas del grupo Bilderberg, que esta semana reúne a la élite del mundo de la política y las finanzas. En ese terreno fértil, abundan las teorías conspirativas sobre qué se discute y quién asiste.
La creencia de que conciliábulos secretos rigen el mundo es una constante que ha resistido el paso de los siglos.
Y el jueves pasado, la que ha sido quizás la organización clandestina más controvertida de nuestros tiempos, el grupo Bilderberg, empezó su reunión a puertas cerradas.
Al estilo de una trama de James Bond, unos 150 líderes en el mundo de la política y los negocios llegaron a un centro de esquí en Suiza para discutir, durante cuatro días, el futuro del mundo.
En la lista de asistentes a encuentros previos de ese foro, que se celebra una vez al año en hoteles de cinco estrellas, figuran desde el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton o Carlos, el príncipe de Gales, hasta gerentes de decenas de empresas.Intercambio de ideas
La primera reunión se celebró en 1954 y su objetivo fue reforzar las relaciones entre Estados Unidos y Europa y prevenir otra guerra mundial.
Ahora, bajo el liderazgo del ex secretario de Estado de Estados Unidos Henry Kissinger y de quien fuera vicepresidente de la Comisión Europea, el vizconde de Davignon, el objetivo es supuestamente servir de espacio para que las élites occidentales intercambien ideas.
Sin embargo, los teóricos conspirativos han acusado al grupo de todo: desde de haber orquestado intencionalmente la actual crisis financiera hasta de planear la muerte de un 80% de la población mundial.
Un opositor de larga data de la organización, el presentador de radio estadounidense Alex Jones, interrumpió una reunión con un megáfono.
"Sabemos que son despiadados. Sabemos que son malvados. Respetamos su poder oscuro".
Gran parte de la alarma que este grupo secreto despierta se debe a los métodos que utilizan: los nombres de los asistentes a sus encuentros no son dados a conocer antes de la conferencia, las reuniones permanecen cerradas al público y a los medios de comunicación y no se difunden comunicados de prensa.
Un club social
El vizconde de Davignon lidera el Club Bilderberg junto con Henry Kissinger.
El crujir de los dientes que provoca Bilderberg es... Leer más aquí. de la BBC.
La gente normal y corriente no puede hacer más que especular respecto a lo que ocurre en las conferencias secretas del grupo Bilderberg, que esta semana reúne a la élite del mundo de la política y las finanzas. En ese terreno fértil, abundan las teorías conspirativas sobre qué se discute y quién asiste.
La creencia de que conciliábulos secretos rigen el mundo es una constante que ha resistido el paso de los siglos.
Y el jueves pasado, la que ha sido quizás la organización clandestina más controvertida de nuestros tiempos, el grupo Bilderberg, empezó su reunión a puertas cerradas.
Al estilo de una trama de James Bond, unos 150 líderes en el mundo de la política y los negocios llegaron a un centro de esquí en Suiza para discutir, durante cuatro días, el futuro del mundo.
En la lista de asistentes a encuentros previos de ese foro, que se celebra una vez al año en hoteles de cinco estrellas, figuran desde el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton o Carlos, el príncipe de Gales, hasta gerentes de decenas de empresas.Intercambio de ideas
La primera reunión se celebró en 1954 y su objetivo fue reforzar las relaciones entre Estados Unidos y Europa y prevenir otra guerra mundial.
Ahora, bajo el liderazgo del ex secretario de Estado de Estados Unidos Henry Kissinger y de quien fuera vicepresidente de la Comisión Europea, el vizconde de Davignon, el objetivo es supuestamente servir de espacio para que las élites occidentales intercambien ideas.
Sin embargo, los teóricos conspirativos han acusado al grupo de todo: desde de haber orquestado intencionalmente la actual crisis financiera hasta de planear la muerte de un 80% de la población mundial.
Un opositor de larga data de la organización, el presentador de radio estadounidense Alex Jones, interrumpió una reunión con un megáfono.
"Sabemos que son despiadados. Sabemos que son malvados. Respetamos su poder oscuro".
Gran parte de la alarma que este grupo secreto despierta se debe a los métodos que utilizan: los nombres de los asistentes a sus encuentros no son dados a conocer antes de la conferencia, las reuniones permanecen cerradas al público y a los medios de comunicación y no se difunden comunicados de prensa.
Un club social
El vizconde de Davignon lidera el Club Bilderberg junto con Henry Kissinger.
El crujir de los dientes que provoca Bilderberg es... Leer más aquí. de la BBC.
viernes, 10 de junio de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
Francia premia a Valentín Fuster
El cardiólogo catalán ha recibido el Gran Premio Científico por su investigación de la enfermedad aterotrombótica.
En una muy solemne ceremonia, bajo la impresionante cúpula del Instituto de Francia de París, el cardiólogo catalán Valentín Fuster ha recibido el prestigio Gran Premio Científico, entregado a través de la Fundación Lefoulon-Delalande, por su investigación de la enfermedad aterotrombótica. El presidente de la Academia de las Ciencias, Alain Carpentier, vestido con el tradicional traje de gala de los académicos, ha entregado al homenajeado una medalla y el galardón, dotado de 500.000 euros. "Siempre es un honor recibir un premio al que no te esperas", comentó Fuster tras el acto.
"Uno piensa enseguida en los colaboradores que uno ha tenido", explicaba el premiado mientras se dirigía hacia el cóctel que siguió la ceremonia. "Esto no es un trabajo de una persona sino de varios investigadores, de equipos, algunos de ellos están en España y otros están en Estados Unidos", detalló Fuster, quien dirige el Instituto cardiovascular del hospital Mont Sinai de Nueva York y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de Madrid.
El jurado del premio destacó en particular siete investigaciones de Fuster consideradas como determinantes para la cardiología. "Es uno de los grandes científicos de nuestros tiempos y además en un área que es especialmente de actualidad, dado que se trata de la enfermedad de las arterias coronarias", detalló Carpentier. "Ha dedicado décadas a investigar los mecanismos que producen esta enfermedad junto con su equipo, y sus contribuciones han sido determinantes para la comprensión de la enfermedad, para su tratamiento y para la prevención". Leer todo en El País.
En una muy solemne ceremonia, bajo la impresionante cúpula del Instituto de Francia de París, el cardiólogo catalán Valentín Fuster ha recibido el prestigio Gran Premio Científico, entregado a través de la Fundación Lefoulon-Delalande, por su investigación de la enfermedad aterotrombótica. El presidente de la Academia de las Ciencias, Alain Carpentier, vestido con el tradicional traje de gala de los académicos, ha entregado al homenajeado una medalla y el galardón, dotado de 500.000 euros. "Siempre es un honor recibir un premio al que no te esperas", comentó Fuster tras el acto.
"Uno piensa enseguida en los colaboradores que uno ha tenido", explicaba el premiado mientras se dirigía hacia el cóctel que siguió la ceremonia. "Esto no es un trabajo de una persona sino de varios investigadores, de equipos, algunos de ellos están en España y otros están en Estados Unidos", detalló Fuster, quien dirige el Instituto cardiovascular del hospital Mont Sinai de Nueva York y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de Madrid.
El jurado del premio destacó en particular siete investigaciones de Fuster consideradas como determinantes para la cardiología. "Es uno de los grandes científicos de nuestros tiempos y además en un área que es especialmente de actualidad, dado que se trata de la enfermedad de las arterias coronarias", detalló Carpentier. "Ha dedicado décadas a investigar los mecanismos que producen esta enfermedad junto con su equipo, y sus contribuciones han sido determinantes para la comprensión de la enfermedad, para su tratamiento y para la prevención". Leer todo en El País.
El último encuentro
Durante semanas he llevado conmigo una libretita en la que apunté todas las preguntas que debía hacerle a Jorge Semprún en la última entrevista que tuvimos, el 16 de noviembre de 2010 en su casa de París. Un objeto que llevaba como un conjuro, su vida contada por él y contada por otros, todo en la cuadrícula de un cuaderno para detener el tiempo ahí, para tener siempre esa mirada de Semprún descrita en el bloc. Un ejercicio imprescindible para enfrentarse a un entrevistado de esa altura. Con él no valían las conversaciones banales, Semprún siempre extraía de la vida hasta el último detalle, y ese detalle se quedaba en su mirada como una piedra.
Ahí estaba, mirando, mirando siempre, escrutando él mismo este cuadernito que ahora relata aquel encuentro en pretérito perfecto. En aquel encuentro, Jorge de vez en cuando lanzaba una carcajada. Era otro Semprún, pero el del dolor hasta en los sueños era ese día el Semprún que tenía delante. Estaba a punto de ser operado, o eso creía él, y se preparaba para su cumpleaños con una profunda melancolía. El dolor no le dejaba festejar nada. Y ya lo tenía en los ojos, acaso como el miedo a la tortura en la bañera de Buchenwald.
Semprún era siempre una mirada exigente, sobre el amigo y sobre el periodista; cuando reía... Leer todo aquí. Articulo de JUAN CRUZ 07/06/2011 en El País. En Le Monde. L'écrivain espagnol Jorge Semprun est mort.
Homenaje en el Liceo Francés de Madrid. El teatro del Instituto Francés de Madrid se abarrotó ayer a última hora de la tarde. Hubo gente que se quedó en la puerta sin poder entrar. Dentro, un acto sencillo para recordar a un "gran señor", como lo denominó el embajador de Francia en España, Bruno Delaye. Un discreto homenaje a Jorge Semprún (Madrid, 1923-París, 7 de junio de 2011). En el escenario, su fotografía, con sonrisa cómplice y ese pelo blanco desenfadado que perfilaba su reconocida personalidad. Pero, sobre todo, su mirada. La mirada de la memoria.
Se sucedieron los recuerdos. Los de Juan Miguel Hernández León, actual presidente del Círculo de Bellas Artes pero antes miembro del equipo del Ministerio de Cultura que dirigió Semprún con el Gobierno de Felipe González (1988-1991). "Recuerdo aquella noche en la ópera", arrancó. "Probablemente fui yo una de las primeras personas que supo que Semprún sería ministro de Cultura", añadió. Y contó que en el entreacto observó a Javier Solana, entonces ya portavoz del Gobierno, hablando por teléfono y anotando algo en un papel que perdió y que su "curiosidad" recuperó: solo un nombre, Jorge Semprún. Trabajó con él un año en el ministerio. "Una de las primeras cosas que me pidió fue si le podía conseguir las obras completas de Azaña", dijo. "Las conseguí como conseguíamos tantos libros en nuestra época de clandestinidad universitaria -donde también coincidió fugazmente con Semprún, una referencia en la resistencia política para muchos estudiantes de entonces-, a través de Jesús Ayuso, propietario de la librería Fuentetaja". Luego leyó un fragmento de una de las grandes novelas autobiográficas del escritor, Le grand voyage (El largo viaje), donde narra el viaje de cinco días en tren con cientos de detenidos camino del campo de concentración de Buchenwald.
Unos párrafos que arrancaban con una pregunta: "¿Qué clase de vida se puede hacer en un campo de concentración?", y terminaban con un recuerdo nítido: "Ese fue el día que vi morir a los niños judíos". Y, de un plumazo, dejó allí uno de los retazos de la intensa vida del intelectual español. Casualmente, Rosa Re-gàs, que prosiguió con sus recuerdos, eligió la misma obra, aunque otras páginas. La escritora catalana ensalzó "dos grandes cualidades" de Semprún, a quien definió como "una persona completa" y con quien compartió amistad. "Compromiso y un inmenso sentido del humor", dijo.
Y recordó algunas de sus grandes frases, como aquella que le susurró al oído durante la entrega de un importante premio literario del que eran jurado. El galardonado se presentó vestido con unos guantes de Hilda ante la burguesía barcelonesa y comenzó a hablar de sí mismo. Entonces Semprún se acercó al oído de Regàs y le dijo: "Rosa, Rosa, este país no tiene solución". Luego proyectaron uno de los filmes que guionizó: Stavisky. Y la mirada de Semprún volvió a ser la mirada de la memoria.
Ahí estaba, mirando, mirando siempre, escrutando él mismo este cuadernito que ahora relata aquel encuentro en pretérito perfecto. En aquel encuentro, Jorge de vez en cuando lanzaba una carcajada. Era otro Semprún, pero el del dolor hasta en los sueños era ese día el Semprún que tenía delante. Estaba a punto de ser operado, o eso creía él, y se preparaba para su cumpleaños con una profunda melancolía. El dolor no le dejaba festejar nada. Y ya lo tenía en los ojos, acaso como el miedo a la tortura en la bañera de Buchenwald.
Semprún era siempre una mirada exigente, sobre el amigo y sobre el periodista; cuando reía... Leer todo aquí. Articulo de JUAN CRUZ 07/06/2011 en El País. En Le Monde. L'écrivain espagnol Jorge Semprun est mort.
Homenaje en el Liceo Francés de Madrid. El teatro del Instituto Francés de Madrid se abarrotó ayer a última hora de la tarde. Hubo gente que se quedó en la puerta sin poder entrar. Dentro, un acto sencillo para recordar a un "gran señor", como lo denominó el embajador de Francia en España, Bruno Delaye. Un discreto homenaje a Jorge Semprún (Madrid, 1923-París, 7 de junio de 2011). En el escenario, su fotografía, con sonrisa cómplice y ese pelo blanco desenfadado que perfilaba su reconocida personalidad. Pero, sobre todo, su mirada. La mirada de la memoria.
Se sucedieron los recuerdos. Los de Juan Miguel Hernández León, actual presidente del Círculo de Bellas Artes pero antes miembro del equipo del Ministerio de Cultura que dirigió Semprún con el Gobierno de Felipe González (1988-1991). "Recuerdo aquella noche en la ópera", arrancó. "Probablemente fui yo una de las primeras personas que supo que Semprún sería ministro de Cultura", añadió. Y contó que en el entreacto observó a Javier Solana, entonces ya portavoz del Gobierno, hablando por teléfono y anotando algo en un papel que perdió y que su "curiosidad" recuperó: solo un nombre, Jorge Semprún. Trabajó con él un año en el ministerio. "Una de las primeras cosas que me pidió fue si le podía conseguir las obras completas de Azaña", dijo. "Las conseguí como conseguíamos tantos libros en nuestra época de clandestinidad universitaria -donde también coincidió fugazmente con Semprún, una referencia en la resistencia política para muchos estudiantes de entonces-, a través de Jesús Ayuso, propietario de la librería Fuentetaja". Luego leyó un fragmento de una de las grandes novelas autobiográficas del escritor, Le grand voyage (El largo viaje), donde narra el viaje de cinco días en tren con cientos de detenidos camino del campo de concentración de Buchenwald.
Unos párrafos que arrancaban con una pregunta: "¿Qué clase de vida se puede hacer en un campo de concentración?", y terminaban con un recuerdo nítido: "Ese fue el día que vi morir a los niños judíos". Y, de un plumazo, dejó allí uno de los retazos de la intensa vida del intelectual español. Casualmente, Rosa Re-gàs, que prosiguió con sus recuerdos, eligió la misma obra, aunque otras páginas. La escritora catalana ensalzó "dos grandes cualidades" de Semprún, a quien definió como "una persona completa" y con quien compartió amistad. "Compromiso y un inmenso sentido del humor", dijo.
Y recordó algunas de sus grandes frases, como aquella que le susurró al oído durante la entrega de un importante premio literario del que eran jurado. El galardonado se presentó vestido con unos guantes de Hilda ante la burguesía barcelonesa y comenzó a hablar de sí mismo. Entonces Semprún se acercó al oído de Regàs y le dijo: "Rosa, Rosa, este país no tiene solución". Luego proyectaron uno de los filmes que guionizó: Stavisky. Y la mirada de Semprún volvió a ser la mirada de la memoria.
El ex primer ministro islandés, a juicio por su gestión de la crisis
La mala gestión de la crisis que colocó a Islandia al borde de la ruina como consecuencia del colapso financiero sufrido en 2008 sienta en el banquillo de los acusados al ex primer ministro conservador Geeir H. Haarde, quien ayer recibió la confirmación de la acusación de negligencia grave. Medios islandeses creen que el juicio comenzará tras el verano.
El ex primer ministro conservador islandés Geeir Haarde afrontó ayer la primera sesión preliminar de un juicio al que será sometido por negligencia grave durante su mandato, en el que se produjo el colapso bancario.
El encargado de estudiar el caso es el Landsdómur, un tribunal especial creado en 1905 para juzgar a miembros del Gobierno y que nunca había actuado en los casi 67 años de independencia de la isla. El Landsdómur está formado por cinco jueces del Tribunal Supremo, un presidente de un tribunal de primera instancia, un catedrático de derecho constitucional y ocho ciudadanos designados cada seis años por el Parlamento.
La imputación de Haarde, de 60 años, fue posible porque el Althingi (Parlamento islandés) así lo decidió en setiembre por 33 votos frente a 30, siguiendo el consejo del informe previo de la comisión investigadora sobre las responsabilidades en la crisis.
Ayer el tribunal debía confirmar la acusación, pero medios locales consideran probable que el juicio no comience hasta después del verano... Leer más.
El ex primer ministro conservador islandés Geeir Haarde afrontó ayer la primera sesión preliminar de un juicio al que será sometido por negligencia grave durante su mandato, en el que se produjo el colapso bancario.
El encargado de estudiar el caso es el Landsdómur, un tribunal especial creado en 1905 para juzgar a miembros del Gobierno y que nunca había actuado en los casi 67 años de independencia de la isla. El Landsdómur está formado por cinco jueces del Tribunal Supremo, un presidente de un tribunal de primera instancia, un catedrático de derecho constitucional y ocho ciudadanos designados cada seis años por el Parlamento.
La imputación de Haarde, de 60 años, fue posible porque el Althingi (Parlamento islandés) así lo decidió en setiembre por 33 votos frente a 30, siguiendo el consejo del informe previo de la comisión investigadora sobre las responsabilidades en la crisis.
Ayer el tribunal debía confirmar la acusación, pero medios locales consideran probable que el juicio no comience hasta después del verano... Leer más.
lunes, 6 de junio de 2011
Sobre el programa del movimiento 15-M
Aunque pensé que con el paso de los días las aguas iban a bajar más calmadas, lo cierto es que no ha remitido la discusión relativa a un supuesto programa del movimiento 15-M que se concretaría en cuatro puntos: reforma del sistema electoral, lucha contra la corrupción, mejoras en materia de división de poderes y control sobre los responsables políticos.
Conviene dejar sentado desde ahora que el alcance de ese programa es limitado. Nació de una de las muchas comisiones que operan en la Puerta del Sol madrileña -la de política a corto plazo-, cabe suponer que debe mezclarse con las propuestas que surjan de otras comisiones, en modo alguno toma en consideración lo que hayan podido decidir l@s participantes en acampadas y asambleas en otros lugares y, en suma, no ha sido refrendado como la propuesta del movimiento. Su eco mediático ha resultado, sin embargo, muy notable -aún ayer, sábado 4 de junio, Informe Semanal se refería a esos puntos como si fueran el programa de todo un movimiento-, algo detrás de lo cual hay quien ha apreciado la influencia de alguna mano negra que apostaría, con malas artes, por una rápida y contundente anulación de cualquier horizonte de contestación abierta, desde el movimiento, del sistema que padecemos.
Aunque el alcance de la propuesta mencionada es -parece- escaso, creo que haremos bien en apreciar en ella un síntoma de algo que está ocurriendo y que puede reaparecer con fuerza aún mayor. Pienso, en primer lugar, en algunas de las consecuencias imprevistas, no precisamente saludables, del procedimiento de decisión que se está aplicando en tantos lugares: un método que, al desterrar el voto en provecho del consenso, permite prescindir, sin más, de un sinfín de propuestas que gozan de un amplísimo respaldo entre quienes las debaten. Al final, y de resultas, sólo salen adelante aquellas iniciativas que, por lógica, no suscitan controversia alguna. Nadie dirá, claro, que se opone a la instauración de medidas que castiguen la corrupción. No es difícil iluminar la consecuencia mayor del despliegue de ese procedimiento: el movimiento pasa a vincularse con un consenso de mínimos que se reduce a acuerdos en materias muy generales, que no parece llamado a tener ninguna consecuencia práctica -es curioso que los defensores de la fórmula que nos ocupa sostengan lo contrario- y que deja manifiestamente descontent@s a much@s de l@s implicad@s.
Y es que, y por acudir directamente al ejemplo de las discusiones que con certeza se hicieron valer en la comisión madrileña de corto plazo, a buen seguro que en ellas se escucharon voces que, tras enunciar distancias con respecto a la democracia representativa y delegativa, defendieron orgullosamente el despliegue de fórmulas de democracia directa. El ascendiente de esas voces es nulo, sin embargo, en términos de una propuesta final que a la postre corre el riesgo de recoger un puñado de ideas que, bien que compartidas por tod@s, no prestan atención a percepciones muy extendidas entre acampad@s y asambleístas. En ese sentido, a la hora de analizar esa propuesta final tanto relieve tiene lo que dice como aquello que no dice. La ausencia, en paralelo, de unos principios programáticos que, mucho más amplios, recojan sensibilidades diversas se hace mucho más llamativa en un escenario en el que el consenso se traduce inequívocamente en una exquisita moderación que, ajena a cualquier suerte de pluralismo, deja inequívocamente descontent@s a much@s.
De discusiones como la invocada depende, ni más ni menos, la imagen del movimiento como un todo. He sostenido en las últimas semanas que en el seno de ese movimiento hay como poco dos almas (bien es cierto que al calor de las recién creadas asambleas de barrio está asomando alguna más). Si la primera la aportan los movimientos sociales críticos -el caudal de activistas y de propuestas que nacen de los centros autogestionados y okupados, del ecologismo, el feminismo y las redes de solidaridad que mantienen encendida la llama de la contestación, y del sindicalismo alternativo-, la segunda nace de l@s jóvenes indignad@s con la ignominia del sistema político y económico que se nos ofrece, comúnmente en activo proceso de concienciación. Me limitaré a enunciar una obviedad: como quiera que no nos podemos permitir el lujo de divisiones en un momento como el presente, es muy importante que las declaraciones programáticas del movimiento, y con ellas sus concreciones en forma de propuestas precisas, dejen espacio suficiente para que nadie se sienta excluid@ y para que tod@s nos encontremos razonablemente representad@s. Creo firmemente que el programa que los medios de incomunicación han aireado los últimos días, interesadamente, como el propio del movimiento 15-M no satisface, siquiera mínimamente, esa premisa.
Fuente: Carlos Taibo http://globalizate.org/taibo050611.html
Conviene dejar sentado desde ahora que el alcance de ese programa es limitado. Nació de una de las muchas comisiones que operan en la Puerta del Sol madrileña -la de política a corto plazo-, cabe suponer que debe mezclarse con las propuestas que surjan de otras comisiones, en modo alguno toma en consideración lo que hayan podido decidir l@s participantes en acampadas y asambleas en otros lugares y, en suma, no ha sido refrendado como la propuesta del movimiento. Su eco mediático ha resultado, sin embargo, muy notable -aún ayer, sábado 4 de junio, Informe Semanal se refería a esos puntos como si fueran el programa de todo un movimiento-, algo detrás de lo cual hay quien ha apreciado la influencia de alguna mano negra que apostaría, con malas artes, por una rápida y contundente anulación de cualquier horizonte de contestación abierta, desde el movimiento, del sistema que padecemos.
Aunque el alcance de la propuesta mencionada es -parece- escaso, creo que haremos bien en apreciar en ella un síntoma de algo que está ocurriendo y que puede reaparecer con fuerza aún mayor. Pienso, en primer lugar, en algunas de las consecuencias imprevistas, no precisamente saludables, del procedimiento de decisión que se está aplicando en tantos lugares: un método que, al desterrar el voto en provecho del consenso, permite prescindir, sin más, de un sinfín de propuestas que gozan de un amplísimo respaldo entre quienes las debaten. Al final, y de resultas, sólo salen adelante aquellas iniciativas que, por lógica, no suscitan controversia alguna. Nadie dirá, claro, que se opone a la instauración de medidas que castiguen la corrupción. No es difícil iluminar la consecuencia mayor del despliegue de ese procedimiento: el movimiento pasa a vincularse con un consenso de mínimos que se reduce a acuerdos en materias muy generales, que no parece llamado a tener ninguna consecuencia práctica -es curioso que los defensores de la fórmula que nos ocupa sostengan lo contrario- y que deja manifiestamente descontent@s a much@s de l@s implicad@s.
Y es que, y por acudir directamente al ejemplo de las discusiones que con certeza se hicieron valer en la comisión madrileña de corto plazo, a buen seguro que en ellas se escucharon voces que, tras enunciar distancias con respecto a la democracia representativa y delegativa, defendieron orgullosamente el despliegue de fórmulas de democracia directa. El ascendiente de esas voces es nulo, sin embargo, en términos de una propuesta final que a la postre corre el riesgo de recoger un puñado de ideas que, bien que compartidas por tod@s, no prestan atención a percepciones muy extendidas entre acampad@s y asambleístas. En ese sentido, a la hora de analizar esa propuesta final tanto relieve tiene lo que dice como aquello que no dice. La ausencia, en paralelo, de unos principios programáticos que, mucho más amplios, recojan sensibilidades diversas se hace mucho más llamativa en un escenario en el que el consenso se traduce inequívocamente en una exquisita moderación que, ajena a cualquier suerte de pluralismo, deja inequívocamente descontent@s a much@s.
De discusiones como la invocada depende, ni más ni menos, la imagen del movimiento como un todo. He sostenido en las últimas semanas que en el seno de ese movimiento hay como poco dos almas (bien es cierto que al calor de las recién creadas asambleas de barrio está asomando alguna más). Si la primera la aportan los movimientos sociales críticos -el caudal de activistas y de propuestas que nacen de los centros autogestionados y okupados, del ecologismo, el feminismo y las redes de solidaridad que mantienen encendida la llama de la contestación, y del sindicalismo alternativo-, la segunda nace de l@s jóvenes indignad@s con la ignominia del sistema político y económico que se nos ofrece, comúnmente en activo proceso de concienciación. Me limitaré a enunciar una obviedad: como quiera que no nos podemos permitir el lujo de divisiones en un momento como el presente, es muy importante que las declaraciones programáticas del movimiento, y con ellas sus concreciones en forma de propuestas precisas, dejen espacio suficiente para que nadie se sienta excluid@ y para que tod@s nos encontremos razonablemente representad@s. Creo firmemente que el programa que los medios de incomunicación han aireado los últimos días, interesadamente, como el propio del movimiento 15-M no satisface, siquiera mínimamente, esa premisa.
Fuente: Carlos Taibo http://globalizate.org/taibo050611.html
domingo, 5 de junio de 2011
La Brigada Lincoln: los héroes ocultos de América
Decenas de historias personales duermen en los archivos de la Brigada Lincoln que se guardan en la Biblioteca Tamiment de la Universidad de Nueva York. Pero es un triángulo de las Bermudas de la desmemoria. Para muchos estadounidenses de la calle los “lincolns” no existen. O solo existen como súcubos de un inframundo comunista irreal, contra los que quizás se cometió algún atropello histórico, pero a saber qué habrían hecho si les hubieran dejado. En su día el FBI les etiquetó de “antifascistas prematuros”, chocante baldón que con muy contadas excepciones inhabilitaba para obtener ningún puesto militar de rango en la Segunda Guerra Mundial, o ni siquiera para servir en ella. No se entiende la tenaz resistencia que, vistos desde fuera y sin prejuicios, encarnan la quintaesencia más mítica de lo americano. La vocación de salvar el mundo
Bill Bailey tenía 24 años el día del verano de 1935 en que subió a bordo del Bremen, un barco alemán anclado en el puerto de Nueva York. Con su larga y apuesta humanidad disfrazada de esmoquin parecía de buena familia de Manhattan o por lo menos el rey del mundo, en lugar del hijo de sufridísimos inmigrantes irlandeses, marino mercante y comunista heterodoxo que era. Había estado a punto de darse de baja del partido porque él nunca aguantó el ordeno y mando de nadie, pero un viaje como marino a la Italia de Mussolini le hizo desistir en el último minuto de romper el carnet. Entre una cosa y otra Bill Bailey estaba absolutamente decidido a cumplir una misión, y esta misión era arrancar la bandera con la esvástica que ondeaba en lo alto del mástil del Bremen. Así lo hizo. La insignia nazi se fue gloriosamente de cabeza al río Hudson. Aunque luego, volver a bajar del mástil, no fuera lo que se dice un camino de rosas. Hubo que pelear primero con la tripulación alemana y luego con la policía americana y pasar cierto tiempo en el calabozo.
Dos años después Bill Bailey se encontraba en España. Se había alistado en las Brigadas Internacionales junto con otros 2.799 voluntarios norteamericanos que combatieron contra Franco y en defensa de la República. Él luchó durante dieciocho meses en el cada vez más diezmado batallón que por una lógica más propagandística que militar acabaría llamándose la Brigada Abraham Lincoln. En Belchite, Bailey logró arrebatar una bandera franquista al enemigo. Orgulloso la firmó y la mandó de recuerdo al sindicato de los marinos en San Francisco.
Al volver de España, Bill Bailey retomó sus actividades sindicales. Llegó a ser una leyenda viva para la marinería norteamericana por acciones tales como enfrentarse a las autoridades que, en plena Segunda Guerra Mundial, querían denegarle el permiso para volver a embarcar —es decir, que condenaban a morirse de hambre— a un marino japonés-americano, nacido en Hawaii (como Obama), porque tenía “antecedentes criminales”. Tales antecedentes consistían en haber robado de niño la bicicleta de un vecino (sus padres eran demasiado pobres para comprarle una), bicicleta que devolvió tras darse una ansiada vuelta en ella.
Bailey embistió como un toro al tribunal: les desafió a fusilar sin más dilación al marino hawaiano-nipón si de verdad tenían pruebas de que era un agente antiamericano al servicio de Tokio. Pero, de no tener esas pruebas, les conminó ferozmente a restituirle intactos todos sus derechos. Él, Bailey, se hacía personalmente responsable de sus acciones. En esta ocasión los inquisidores se amedrentaron y retrocedieron.
En 1988, Bill Bailey regresó a España a cumplir un encargo delicado: llevar a Belchite las cenizas de otro Lincoln, su gran amigo y compañero de trinchera Bill McCarthy. Curioso apellido, es cierto, para alguien que en el fondo de su corazón nunca tuvo muy claro si quería ser comunista o cura. Mientras se lo pensaba, McCarthy se encontró haciendo la guerra y comprobando hasta qué punto la realidad desafía al idealismo: “Llegué a España lleno de verdadero fervor revolucionario. Iba a parar el fascismo. Pero en nada estaba agarrando a mi mejor amigo, quien tenía una bala en el estómago. Traté de rezar un avemaría pero no logré acordarme. Simplemente estaba allí, tratando de mantener las tripas de mi amigo dentro de su cuerpo”... Leer más.
Anna Grau, Fronterad.
Bill Bailey tenía 24 años el día del verano de 1935 en que subió a bordo del Bremen, un barco alemán anclado en el puerto de Nueva York. Con su larga y apuesta humanidad disfrazada de esmoquin parecía de buena familia de Manhattan o por lo menos el rey del mundo, en lugar del hijo de sufridísimos inmigrantes irlandeses, marino mercante y comunista heterodoxo que era. Había estado a punto de darse de baja del partido porque él nunca aguantó el ordeno y mando de nadie, pero un viaje como marino a la Italia de Mussolini le hizo desistir en el último minuto de romper el carnet. Entre una cosa y otra Bill Bailey estaba absolutamente decidido a cumplir una misión, y esta misión era arrancar la bandera con la esvástica que ondeaba en lo alto del mástil del Bremen. Así lo hizo. La insignia nazi se fue gloriosamente de cabeza al río Hudson. Aunque luego, volver a bajar del mástil, no fuera lo que se dice un camino de rosas. Hubo que pelear primero con la tripulación alemana y luego con la policía americana y pasar cierto tiempo en el calabozo.
Dos años después Bill Bailey se encontraba en España. Se había alistado en las Brigadas Internacionales junto con otros 2.799 voluntarios norteamericanos que combatieron contra Franco y en defensa de la República. Él luchó durante dieciocho meses en el cada vez más diezmado batallón que por una lógica más propagandística que militar acabaría llamándose la Brigada Abraham Lincoln. En Belchite, Bailey logró arrebatar una bandera franquista al enemigo. Orgulloso la firmó y la mandó de recuerdo al sindicato de los marinos en San Francisco.
Al volver de España, Bill Bailey retomó sus actividades sindicales. Llegó a ser una leyenda viva para la marinería norteamericana por acciones tales como enfrentarse a las autoridades que, en plena Segunda Guerra Mundial, querían denegarle el permiso para volver a embarcar —es decir, que condenaban a morirse de hambre— a un marino japonés-americano, nacido en Hawaii (como Obama), porque tenía “antecedentes criminales”. Tales antecedentes consistían en haber robado de niño la bicicleta de un vecino (sus padres eran demasiado pobres para comprarle una), bicicleta que devolvió tras darse una ansiada vuelta en ella.
Bailey embistió como un toro al tribunal: les desafió a fusilar sin más dilación al marino hawaiano-nipón si de verdad tenían pruebas de que era un agente antiamericano al servicio de Tokio. Pero, de no tener esas pruebas, les conminó ferozmente a restituirle intactos todos sus derechos. Él, Bailey, se hacía personalmente responsable de sus acciones. En esta ocasión los inquisidores se amedrentaron y retrocedieron.
En 1988, Bill Bailey regresó a España a cumplir un encargo delicado: llevar a Belchite las cenizas de otro Lincoln, su gran amigo y compañero de trinchera Bill McCarthy. Curioso apellido, es cierto, para alguien que en el fondo de su corazón nunca tuvo muy claro si quería ser comunista o cura. Mientras se lo pensaba, McCarthy se encontró haciendo la guerra y comprobando hasta qué punto la realidad desafía al idealismo: “Llegué a España lleno de verdadero fervor revolucionario. Iba a parar el fascismo. Pero en nada estaba agarrando a mi mejor amigo, quien tenía una bala en el estómago. Traté de rezar un avemaría pero no logré acordarme. Simplemente estaba allí, tratando de mantener las tripas de mi amigo dentro de su cuerpo”... Leer más.
Anna Grau, Fronterad.
sábado, 4 de junio de 2011
Manifiesto por una política de izquierdas para Extremadura
El panorama político de Extremadura se encuentra ante una incertidumbre que no se había visto en las casi tres décadas de vida democrática, ni siquiera comparable con la pérdida de la mayoría absoluta del PSOE en la legislatura de 1995 a 1999. Las urnas han confeccionado una Asamblea de Extremadura en la que nadie tiene a priori la mayoría suficiente para gobernar si no se producen acuerdos de alguna naturaleza.
Extremadura no es un territorio aislado ni de España ni del resto del mundo. Los resultados electorales apuntan a un giro conservador y la aritmética ha permitido escasas excepciones para albergar gobiernos diferentes de los del PP. Extremadura es uno de esos escasos lugares en los que el espectro político y social que se encuentra a la izquierda del PP tiene posibilidades de articular una manera diferente de gobernar de la que ya conocen, desde hace muchos años, la ciudadanía de la Comunidad de Madrid o de Castilla y León.
Extremadura tiene sus particularidades y la situación no es absolutamente idéntica a la de otras regiones: ha tenido a lo largo de 28 años un gobierno monocolor del PSOE, con sus virtudes y sus defectos, con sus éxitos y sus fracasos. Durante todo este tiempo las relaciones entre el PSOE e IU no han sido buenas y en el recuerdo han quedado agravios que reavivan desencuentros. Ahora ambas fuerzas se encuentran ante la tesitura histórica de ponerse de acuerdo de alguna manera o de dejar el gobierno extremeño, por primera vez, en manos del Partido Popular.
Es por este motivo que diferentes personas de la región, de todos los ámbitos profesionales y sin adscripción directa a ninguno de los dos partidos, hacemos un llamamiento para que tanto PSOE como IU hagan los mayores esfuerzos posibles para llevar a cabo una política de izquierdas para Extremadura, en la que haya un compromiso inquebrantable de la defensa de la educación y la sanidad pública, del empleo, de la progresividad fiscal, del respeto escrupuloso al medio ambiente y de la regeneración y profundización democrática.Entendemos que propiciar un gobierno del PP mediante la abstención de representantes de la mayoría social de izquierdas sólo respondería a ajustes de cuentas del pasado entre organizaciones políticas, que estarían anteponiendo sus intereses estratégicos sin reparar en las consecuencias que dichas posiciones pueden tener para las clases trabajadoras, para los pequeños empresarios, agricultores y trabajadores autónomos y, en definitiva, para toda la base social que ha apoyado a ambas formaciones.
Lejos de dar indicaciones a cada fuerza política sobre lo que debe o no debe hacer, quienes suscriben este documento reclaman tanto al PSOE como a IU una profunda reflexión sobre lo que desean para el futuro de Extremadura, y un llamamiento para que hagan cuanto esté en sus manos para que en Extremadura podamos tener políticas de izquierdas que mejoren la vida de la mayoría de la población y en especial de las personas más necesitadas.
Ver el blog aquí
Extremadura no es un territorio aislado ni de España ni del resto del mundo. Los resultados electorales apuntan a un giro conservador y la aritmética ha permitido escasas excepciones para albergar gobiernos diferentes de los del PP. Extremadura es uno de esos escasos lugares en los que el espectro político y social que se encuentra a la izquierda del PP tiene posibilidades de articular una manera diferente de gobernar de la que ya conocen, desde hace muchos años, la ciudadanía de la Comunidad de Madrid o de Castilla y León.
Extremadura tiene sus particularidades y la situación no es absolutamente idéntica a la de otras regiones: ha tenido a lo largo de 28 años un gobierno monocolor del PSOE, con sus virtudes y sus defectos, con sus éxitos y sus fracasos. Durante todo este tiempo las relaciones entre el PSOE e IU no han sido buenas y en el recuerdo han quedado agravios que reavivan desencuentros. Ahora ambas fuerzas se encuentran ante la tesitura histórica de ponerse de acuerdo de alguna manera o de dejar el gobierno extremeño, por primera vez, en manos del Partido Popular.
Es por este motivo que diferentes personas de la región, de todos los ámbitos profesionales y sin adscripción directa a ninguno de los dos partidos, hacemos un llamamiento para que tanto PSOE como IU hagan los mayores esfuerzos posibles para llevar a cabo una política de izquierdas para Extremadura, en la que haya un compromiso inquebrantable de la defensa de la educación y la sanidad pública, del empleo, de la progresividad fiscal, del respeto escrupuloso al medio ambiente y de la regeneración y profundización democrática.Entendemos que propiciar un gobierno del PP mediante la abstención de representantes de la mayoría social de izquierdas sólo respondería a ajustes de cuentas del pasado entre organizaciones políticas, que estarían anteponiendo sus intereses estratégicos sin reparar en las consecuencias que dichas posiciones pueden tener para las clases trabajadoras, para los pequeños empresarios, agricultores y trabajadores autónomos y, en definitiva, para toda la base social que ha apoyado a ambas formaciones.
Lejos de dar indicaciones a cada fuerza política sobre lo que debe o no debe hacer, quienes suscriben este documento reclaman tanto al PSOE como a IU una profunda reflexión sobre lo que desean para el futuro de Extremadura, y un llamamiento para que hagan cuanto esté en sus manos para que en Extremadura podamos tener políticas de izquierdas que mejoren la vida de la mayoría de la población y en especial de las personas más necesitadas.
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viernes, 3 de junio de 2011
Acampada Badajoz
Aquí en Acampada Badajoz. El blog que informa de la acampada en la Avda. de Huelva.
Y la canción de Silvio Rodríguez adoptada por los indignados. "La era está pariendo un corazón."
Y la canción de Silvio Rodríguez adoptada por los indignados. "La era está pariendo un corazón."
jueves, 2 de junio de 2011
Rosa Montero y la Lectura
Rosa Montero recuerda a su libro iniciático en la lectura, "El gigante egoísta", de Oscar Wilde.
Más artículos de Rosa: http://elpais.com/autor/rosa_montero/a/
Más artículos de Rosa: http://elpais.com/autor/rosa_montero/a/
miércoles, 1 de junio de 2011
La OMS reclasifica la emisión de los móviles como "posible carcinogénico"
La organización no establece límites peligrosos o seguros para el uso de los aparatos.
Es la peor situación posible: clasificar el uso de los móviles como "posible carcinogénico". Esa es la conclusión a la que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha llegado tras una semana en París. Lo complicado es la incertidumbre que genera: ni lo afirma tajantemente ni lo descarta, y los expertos no fijan un tiempo máximo de uso, ni mínimo, para que sea peligroso, ni hacen recomendaciones específicas sobre ello. De hecho, a la vez que defienden el cambio de la clasificación (una escala de cinco niveles, en la que la nueva es un nivel 2b, justo el intermedio) afirman que "no está claramente establecido que de hecho aumente el cáncer". O, como también lo definen, "que hay reducida evidencia de carcinogenicidad en humanos, pero suficente en animales de experimentación".
Por eso, ellos se limitan a constatar que en algunos ensayos, en particular el Interphone, que se ha llevado a cabo en Centroeuropa, hay un aumento de gliomas (un tipo de tumor cerebral muy poco frecuente) que se "puede atribuir" al uso de estos aparatos, y que "hay que seguir investigando".
Es la primera vez que un grupo de expertos de la OMS toma una decisión sobre estas emisiones. Hasta ahora, lo más que se les había podido arrancar era que no había estudios concluyentes. Y, a raíz de las declaraciones que hicieron los representantes del organismo después, la situación no ha variado mucho. "Es posible que variemos la clasificación en cuanto haya nuevas evidencias", dijo uno de los expertos.
Tan confusa es la situación que los expertos, con el director del IARC, Christopher Wild, en cabeza, en la teleconferencia posterior al anuncio se limitaron a decir que "debe ser el consumidor el que decida" qué uso hace del móvil a partir de ahora.
"Nosotros no hacemos recomendaciones; solo revisamos informes científicos", afirmaron. De hecho, a pesar de su vinculación con la OMS, dejaron en manos de esta organización que haga recomendaciones al respecto.
Es la peor situación posible: clasificar el uso de los móviles como "posible carcinogénico". Esa es la conclusión a la que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha llegado tras una semana en París. Lo complicado es la incertidumbre que genera: ni lo afirma tajantemente ni lo descarta, y los expertos no fijan un tiempo máximo de uso, ni mínimo, para que sea peligroso, ni hacen recomendaciones específicas sobre ello. De hecho, a la vez que defienden el cambio de la clasificación (una escala de cinco niveles, en la que la nueva es un nivel 2b, justo el intermedio) afirman que "no está claramente establecido que de hecho aumente el cáncer". O, como también lo definen, "que hay reducida evidencia de carcinogenicidad en humanos, pero suficente en animales de experimentación".
Por eso, ellos se limitan a constatar que en algunos ensayos, en particular el Interphone, que se ha llevado a cabo en Centroeuropa, hay un aumento de gliomas (un tipo de tumor cerebral muy poco frecuente) que se "puede atribuir" al uso de estos aparatos, y que "hay que seguir investigando".
Es la primera vez que un grupo de expertos de la OMS toma una decisión sobre estas emisiones. Hasta ahora, lo más que se les había podido arrancar era que no había estudios concluyentes. Y, a raíz de las declaraciones que hicieron los representantes del organismo después, la situación no ha variado mucho. "Es posible que variemos la clasificación en cuanto haya nuevas evidencias", dijo uno de los expertos.
Tan confusa es la situación que los expertos, con el director del IARC, Christopher Wild, en cabeza, en la teleconferencia posterior al anuncio se limitaron a decir que "debe ser el consumidor el que decida" qué uso hace del móvil a partir de ahora.
"Nosotros no hacemos recomendaciones; solo revisamos informes científicos", afirmaron. De hecho, a pesar de su vinculación con la OMS, dejaron en manos de esta organización que haga recomendaciones al respecto.
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