viernes, 1 de septiembre de 2023

Xita Rubert: “La relación verdadera empieza cuando no hay intercambio de ningún tipo” Con 27 años y solo un libro, ya apunta a valor seguro. ‘Mis días con los Kopp’ es una crítica al aislamiento de la élite académica frente a la realidad que la rodea. Es una de las obsesiones de esta profesora nacida en Barcelona, hija del filósofo Xavier Rubert de Ventós y la escritora Luisa Castro

Xila Rubert
Xita Rubert, en Barcelona.
Con 27 años y solo un libro, ya apunta a valor seguro. ‘Mis días con los Kopp’ es una crítica al aislamiento de la élite académica frente a la realidad que la rodea. Es una de las obsesiones de esta profesora nacida en Barcelona, hija del filósofo Xavier Rubert de Ventós y la escritora Luisa Castro.

Su novela Mis días con los Kopp se acaba de traducir al alemán y al portugués, y Xita Rubert (Barcelona, 27 años) está a punto de emprender un viaje para presentarla en Brasil. Cauta, incluso dulce, es, sobre todo, muy clara: “Estoy escribiendo una novela que creo que será interesante. Y espero que sea divertida. Tal vez porque me interesan cosas que son duras, ¿cómo vas a hablar de eso llorando?”.

Cuenta que llega de Atenas. Viene de estudiar griego antiguo, que añade a los idiomas que ya habla: gallego, catalán, castellano, inglés, francés o italiano —”es que mi madre estuvo viviendo allí [Luisa Castro dirigía el Instituto Cervantes de Nápoles]. Me encanta, pero los italianos no me gustan mucho”—. Vive a caballo entre el Eixample barcelonés y Nueva Jersey, donde da clase en la Universidad de Princeton al tiempo que concluye su doctorado dedicado a la belleza de la demencia.

¿Por qué le interesa la locura?
Mi tesis investiga la ignorancia fingida o la inocencia impostada porque hay personajes en la vida y en la ficción que hacen eso. El que se hace el tonto suele ser listo. Y retrata a su entorno.

¿Usted lo hace?
A veces finjo saber menos de lo que sé. La mayoría de los personajes que he investigado son mujeres. O niños, que fingen que no oyen. O enfermos. Mi padre lo hizo al final de su vida. Creo que veía que lo empezaban a tratar como a un enfermo y, cuando llegaba gente a visitarlo solo para sentirse bien, se hacía el dormido.

¿El loco es resolutivo?
Se pone por delante. Busca subterfugios para no hacer lo que no quiere hacer. La literatura está llena de esos personajes.

¿Por ejemplo?
Sócrates. Lo consideramos el gran filósofo, pero en los Diálogos de Platón aparece medio desnudo, sucio y va de tonto. Dice: “Pero explícame esto otra vez”, y acaba desmontando el discurso del otro sin dar nada por hecho. Por muy sensibles que nos creamos, como sociedad penalizamos la diferencia: el que se expresa distinto, el que tiene una discapacidad física.

¿Qué la ha acercado a la demencia?
La enfermedad de mi padre, está claro. Lo diagnosticaron cuando yo tenía 17 años. Pero de niña ya me fijaba en lo distinto. Crecí en Santiago de Compostela. Y veía a un hombre en la calle sin brazos ni piernas que se movía sobre un skate. Era básicamente un tronco, pero podía controlar los movimientos, excepto con lluvia. Con la calle convertida en río…, el agua se lo llevaba.

¿Nunca habló con él?
No. Escribí sobre él.

Que los locos son más libres ¿es un mito?
Sí.
 
La locura ¿es dolor, incomprensión, aislamiento?
La locura es lo que cada sociedad en cada momento ha definido como locura. Cuando alguien es distinto o no se expresa según las costumbres, se le califica de excéntrico o de loco. Las enfermedades mentales son dolencias reales. Lo bueno de la literatura es que, al contrario que los discursos buenistas o políticos, puede meterse en esas vidas y no tratarlas con condescendencia. Cuando estás con alguien desvalido, hay gente a la que le das pena. Pero, siendo duro llegar hasta el fondo de algo o alguien, eso te cambia, te amplía el mundo. Mi padre no murió el que era. Nació otro antes de morir… Cuando no le salían las palabras, nos inventábamos otras. Creamos un lenguaje. Y nos partíamos de risa.

Reivindicaba “el placer intenso”. ¿Fue un hombre libre?
Bueno…, lo hacía como un hombre de su época. Tenía rasgos de una persona libre, pero también de un hombre educado con patrones del siglo XIX. Seguramente por el tipo de familia de la que venía. La gracia de nuestra relación es que yo soy plenamente una mujer del siglo XXI.

La escritora Xita Rubert posa en el balcón de la sede de la editorial Anagrama, en Barcelona.

¿Qué es ser una mujer del siglo XXI?
Alguien que puede ser cualquier cosa. No opero con imágenes de lo que es una mujer. Creo que eso es algo que crean los hombres.

¿Se conoce mejor a alguien desvalido?
Puede que sí. Desvalidos estamos despojados de todos nuestros recursos sociales y del enmascaramiento.

¿Nos construimos para librarnos del miedo?
Para podernos relacionar desde la imagen que queremos que los demás tengan de nosotros. Desvalido no tienes ni imagen. Justo por eso —no soy religiosa, pero a veces me parece que es el lenguaje más apropiado—, yo he tenido un sentimiento como de milagro al ver a personas mayores acompañadas de su pareja o de cuidadores que las protegen. Cuando estás desvalido no tienes nada que ofrecer. Te quedas sin lenguaje, a veces sin movimiento, sin inteligencia, y que te quieran por puro existir es…
Milagroso.
Estamos acostumbrados a tener que aportar algo a las relaciones. Lo milagroso para mí ha sido ver cómo la relación verdadera empieza cuando no hay intercambio de ningún tipo.

“Vivimos con dignidad, miedo y alegría hasta el final”. Así se despidió de su padre en el obituario que escribió. Mucha gente vive los últimos años de un progenitor como una pérdida de parte de la propia vida. 

¿Cómo supo transformarlo en una lección de vida?
Bueno…, yo he mostrado la parte del privilegio. La otra va por dentro. Sentí la carga. Si no, sería un ángel, justo lo que piensan muchos hombres que son algunas mujeres.

¿Su hermano no lo cuidó?
Cada uno tiene su manera de cuidar. Fue complicado. A partir de cierto momento, mi padre pensaba que yo era su madre. Tuve que tomar distancia. Pero ya la había tomado antes de la enfermedad porque era muy envolvente. Si no hubiera tenido mi vida, creo que no hubiera podido cuidarlo, me hubiese aniquilado.

¿Cómo se aprende a tomar distancia de alguien que te quiere y te reta intelectualmente?
Con apoyo. Yo lo quería mucho, pero no era la única persona de mi vida. Estaban mi madre y mis compañeros. Y tengo una vocación. Siempre me agarré a escribir. No sentí que mi vida se redujera a cuidar a mi padre.

¿Sus padres se separaron cuando usted tenía…?
Cuatro años. Tengo recuerdos de la casa de Barcelona. Había un gato gordo que se llamaba La Senyoreta Calçotets. Luego nos fuimos con mi madre a Santiago. No fui consciente de que ella era escritora hasta la preadolescencia. No compartía esa parte de su vida con nosotros. Era nuestra madre. Hacía la compra, nos metía en la cama… Mis padres han sido muy cariñosos y no son narcisistas. Fueron padres cercanos. Nunca los vi como una escritora o un filósofo.

¿Los ha leído?
Más adelante. Sobre todo a mi madre. Y ahí empecé a admirarla. Pensé: qué fuerte, hay dos escritoras en la familia. ¡Como si ella no hubiera estado escribiendo siempre! [risas]. Pero mi referencia era mi tía Rosa, que es guionista. Ella se iba al plató. Y alguna vez me llevó. Me fascinó el artificio. Sentía que escribir era trabajar construyendo escenas y personajes.

Natalia Ginzburg distinguía entre escribir planificando, es decir, construir, y dejarse invadir por el desorden, lo que supondría desahogarse.

La construcción es un esfuerzo, pero también tiene momentos de desahogo. Crees que estás escribiendo una novela, pero es una trampa que te pones para poder confesar según qué cosas.

¿Por ejemplo?
Los sentimientos hacia una persona a la que le falta un hervor y cuyos padres deciden ver como un artista.

Sucede en su novela Mis días con los Kopp. ¿Se la dio a leer a su madre?
Se la envié diciéndole que sentía que tenía una primera novela. Creo que le gustó. Me la rechazaron algunas editoriales, pero me alegró que las que me gustan —Periférica y Anagrama— se interesaran. Fue doloroso elegir, pero Anagrama es… Te tratan como lo que tú quieres ser: un escritor que va a continuar escribiendo.

¿En qué idioma piensa?
Siempre hablé gallego con mi madre y catalán con mi padre. En Estados Unidos pienso en inglés.

Ha vivido una dicotomía entre Galicia y Barcelona, lo rural y lo urbano, el oficio de su abuelo materno —manual— y el de sus padres —mental—. ¿Sentía que debía elegir?
Creo que es una suerte tener puntos de vista extremos. Mis abuelos, pescadores, vienen de una familia de campesinos. Mi madre y mi tía Rosa fueron a la universidad, y la familia de mi padre es lo contrario: burgueses. Esa distancia me interesa. El tipo de historias que cuento es el de alguien que observa lo absurdo.

De haber crecido en Barcelona junto a su familia paterna, ¿hubiera sido distinta?
Creo que mucho menos inteligente.

Su padre era burgués, socialista e independentista. ¿Usted dónde está?
Tengo impulsos. Observo a las personas y cuando veo un comportamiento que no es de recibo intervengo.

No parará…
No quiero normalizar lo que no puede ser normal. Pero en según qué ambientes es más efectivo hacer que no te enteras que atacar de frente. La literatura es el modo subrepticio de protestar.

“En ciertos ambientes es más efectivo hacer que no te enteras que atacar de frente. La literatura es el modo subrepticio de protestar”, dice Xita Rubert.

¿Es una rareza que alguien de su edad lea?
Bueno…, veo que todo el mundo está con el móvil: leemos lo que le pasa al otro. Y vemos ficción televisiva. Hay gente muy inteligente escribiendo guiones. En Mis días con los Kopp lo más importante no es lo que dicen los personajes, sino cómo actúan. Y para explicar eso, lo audiovisual tiene más recursos que lo literario. En el cine mudo los gestos son psicoanalizables.

¿Ha hecho terapia?
Cuando he tocado fondo. No me resulta fácil hablar de esto… Cuando mi padre empezaba a no estar bien y no se dejaba cuidar. Él quería ser independiente hasta el fin de sus días y era difícil intentarlo. También en la adolescencia. Pero creo que me ordeno y salgo adelante. Tiene que ver con mi madre. Aunque no lo piense a diario, sé que está ahí.

¿Por qué nos cuesta molestar?
El momento bonito de cuidar a alguien es cuando te pones en sus manos y te dejas cuidar. El cuidado siente agradecimiento y el cuidador le ve sentido a lo que hace. Dicho esto, me cuesta molestar. Vivimos en un mundo acelerado. Es como si no fuéramos seres humanos, sino sujetos productores.

¿Cómo cambiarlo?
Entrando en la vida de las personas. Creo que los móviles nos están quitando la capacidad de poder estar quietos, sin pensamiento enfocado en algo que está fuera de ti. Que te interesen los demás no como objetos es una educación de la sensibilidad. La literatura ayuda a desclasificar. De pronto un personaje que es un gran cabrón es tierno. O gente aparentemente tierna es peligrosa.

¿Le dolía que sus padres no estuvieran juntos?
Nunca fue un problema. No se llevaban bien.

No se llevaban bien, pero protagonizaron la “locura” de creer que el amor podría con todo.
Se querían muchísimo. En los últimos años mi madre ha estado con él, y conmigo para poder estar con él. Somos una familia. Siento gratitud por lo que tengo.

¿No siente la necesidad de contar el otro lado de la historia, como hizo su madre, Luisa Castro, en el libro La segunda mujer que tantas devoramos?
Todas lo devoramos. Es el primer libro del #MeToo, ¿no? Estuvo, observó y describió. No hizo más.

En una escena, su madre deshoja una lechuga. La abuela Conxita se acerca y le pregunta: “¿La limpias con las manos?”.
[Risas] Claro. Es que ella no cocinaba. Por eso digo que tuve la suerte de crecer en un entorno más humilde. Con menos distancia con las cosas humanas, como la enfermedad, el dolor o la muerte.

Su padre reivindicaba el placer intenso.
Alguien puede ser filósofo y reivindicar algo, pero la herencia emocional es cómo te educan. Pese a ser una persona amorosa, es posible que se sintiera solo. Algunos padres lo pueden dar todo pero si no te han protegido…

¿Cómo se protege a una persona?
Aceptándola como es. Algunos chicos creen que te deben prometer algo para siempre. Cuando lo más que puede darte una persona es conocerte y dejarse conocer. En mi generación no he visto competencia entre mujeres. Y sí envidia en el mundo de la cultura. Sobre todo en los hombres, como si se sintieran destronados cuando a una mujer le va bien. Creo que en el fondo hay bastantes hombres que se preguntan qué hacen las mujeres tomando la palabra.

“Cuando piensan que los queremos, ni los seres salvajes son peligrosos”. ¿Amar o no amar, esa es la cuestión?
Curiosamente, sí. Más que ser o no ser. Es una tragedia ser sin amar y sin que te amen. Y no hablo del amor sexual. Pero hay una perversión: comunicar amor es una manera de domar.

Su generación ha ampliado los géneros, las opciones sexuales. ¿Defienden la libertad o el amor?
No es tanto la libertad sexual, de los setenta, como la expresión: poder demostrar en público quién eres. Esa batalla no sé si está ganada. Creo que en parte el festival, el espectáculo del Orgullo Gay, es un modo de no ocuparse de que en el día a día uno pueda salir por la calle con quien le dé la gana.

¿Es una responsabilidad tener hijos siendo mayor?
Lo que importa es el tiempo que pasáis juntos. El modo en que esa persona se queda en tu manera de mirar.

“La decadencia de la salud (lentitud) no es lo mismo que la corrupción del comportamiento (crueldad, depravación)”, ha escrito.
Procuro apartarme de quien cree que una persona muda no habla y un ciego no puede ver… Evitar mirar lo problemático o lo diferente es evitar vivir. No me gusta la palabra empatía porque se ha convertido en un eslogan que utilizan los menos empáticos, pero sé que se educa con la acción. Al final es difícil hacer lo que no han hecho contigo.

¿Tuvo una adolescencia difícil?
Me sentía muy protegida por mi madre. Mucho. Mi gran suerte ha sido crecer a su lado. Soy el ser que soy porque mi madre les da la vuelta a las cosas y se parte de risa cuando te quieres morir. Y, claro, cuando es ella la que se quiere morir, soy yo la que la hago reír.

Lleva el nombre de su abuela paterna.
Xita es de Conxita, sí. La recuerdo sentada con un hilo de voz y manos temblorosas. Cariñosa. Pero no la llegué a conocer. Mi abuela Rosa es como una filósofa japonesa. Tiene un saber ancestral y llevaba a mi abuelo por donde le daba la gana. Así crecí yo: viendo a mujeres que trabajaban, tenían ideales y decían lo que les daba la gana. Aunque mi abuela se ocupaba de la casa y del huerto, no la siento lejana. Vivía el trabajo como un deber y con agradecimiento. Para mí la escritura no tiene tanto que ver con la inspiración como con el trabajo. Cuando le dedicas suficiente tiempo, surge algo. Igual que, si le dedicas tiempo al huerto, consigues más cosas.

Con mujeres tan fuertes, ¿cómo crecen los hombres?
Como deben ser [carcajada]. Mi hermano es dulce, gentil y estudió Genética.

Ve lo bueno en todo. ¡Parece que tenga 70 años!
¿Qué vas a hacer si no? Creo que soy una persona abierta. Eso tiene un lado bueno y otro malo. A veces no sabes por qué te has metido en según qué situaciones. Digo que no a muy pocas cosas.

jueves, 31 de agosto de 2023

"La justicia nos da la razón tras 47 años". La condena en Chile a los asesinos del diplomático español Carmelo Soria durante el régimen de Pinochet


Laura González, esposa de Carmelo Soria, sujeta una fotografía del diplomático

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,

La esposa de Carmelo Soria, Laura González, en 1998.


Más de 47 años después del asesinato del diplomático español Carmelo Soria en Chile, los responsables de este crimen fueron condenados.

La Corte Suprema de Chile ratificó el martes las sentencias a los 6 agentes de la temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA, la policía secreta del régimen de Augusto Pinochet) que secuestraron, torturaron y asesinaron a Soria.

Cuando ocurrieron los hechos, el 14 de julio de 1976, el economista y diplomático español era representante de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo regional de la ONU.

Sus asesinos recibieron finalmente las sentencias definitivas tras un larguísimo proceso.

Pedro Espinoza Bravo y Raúl Iturriaga Neumann, entonces jefes de la DINA, recibieron 15 años de prisión cada uno, mientras que los agentes Juan Morales Salgado, Guillermo Salinas Torres, René Quihot Palma y Pablo Belmar Labbé fueron condenados a entre 15 y 10 años.

La Corte Suprema también emitió otras dos condenas vinculadas a este caso: cuatro años de cárcel a Eugenio Covarrubias Valenzuela por presentación de declaración falsa bajo promesa o juramento, y 600 días a Sergio Cea Cienfuegos por falsificación de instrumento público.

Secuestrado y torturado
Carmelo Soria Espinoza nació en Madrid en 1921, fue militante del Partido Comunista de España (PCE) y al inicio del régimen de facto de Francisco Franco (1939-1975) se mudó a Chile, donde pasó gran parte de su vida.

Su trabajo como jefe de la sección Editorial y de Publicaciones del Centro Latinoamericano de Demografía (Celade, dependiente de la Cepal) le otorgaba inmunidad diplomática.

Esto le permitía ayudar a perseguidos políticos a buscar asilo en sedes diplomáticas durante el régimen de Pinochet (1973-1990).
 
La tarde del 14 de julio de 1976, Soria salió de su oficina en Santiago, sector de Providencia, en su automóvil marca Volkswagen cuando fue interceptado por agentes de la Brigada Mulchén de la DINA.

“La víctima fue privada de su libertad por agentes armados de la DINA, los que lo trasladaron a un lugar oculto, donde se le mantuvo por horas vendado y amarrado, siendo sometido a interrogatorio bajo apremios físicos que le produjeron la muerte”, recoge la sentencia.

Dos días después, el vehículo apareció con el cadáver del diplomático en su interior volcado en un canal en el este de Santiago, en lo que se considera una maniobra de los servicios secretos chilenos para encubrir el asesinato y hacerlo parecer un accidente.
Recorte de prensa sobre la muerte de Carmelo Soria

FUENTE DE LA IMAGEN,LA TERCERA

Pie de foto,



Pese a la censura, la prensa de la época ya planteó dudas sobre el supuesto acciden

"Las condenas son una miseria"

Carmelo Soria estaba casado con la médica Laura González Vera, hija del premio nacional de literatura José Santos González Vera, y tenía tres hijos: Laura, Luis y Carmen.

"El poder judicial nos da la razón", expresó Carmen Soria en Facebook, tras "47 años sosteniendo una verdad silenciada".

"He vivido todos estos años con mi familia peleando porque se castigue a quienes torturaron y asesinaron a mi padre", agregó en conversación con BBC Mundo.

"Después de esperar 47 años, estas condenas muestran que la injusticia es enorme en Chile. El poder judicial y el Estado chileno se lavan las manos".

"Pasaron 47 años porque las Fuerzas Armadas se han negado a decir dónde están los cuerpos de los desaparecidos y quiénes participaron en las torturas y asesinatos", agregó.

Carmen Soria llevó a cabo en la década de 1990 una serie de acciones legales con las que logró unas primeras condenas a dos agentes, aunque finalmente estos quedaron libres al beneficiarse de la Ley de Amnistía promulgada en 1978 durante la época de Pinochet.

La familia de Soria siempre se negó a aceptar las compensaciones económicas del Estado chileno y siguió buscando justicia hasta que en 2019 los seis agentes recibieron las primeras sentencias: seis años de cárcel para cuatro de ellos y absolución para otros dos.

Ahora, sin embargo, la Corte Suprema los condenó ya de forma definitiva y con penas mayores.

Pedro Espinoza Bravo y Raúl Iturriaga Neumann ya están en la cárcel cumpliendo condena por otros crímenes cometidos en la época del régimen militar.

Unas 40.175 personas entre ejecutados políticos, desaparecidos y víctimas de prisión y tortura sufrieron la represión de Pinochet, según datos del Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos de Chile.

La sentencia de la Corte Suprema llega semanas antes del aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 que derrocó al entonces líder Salvador Allende e instauró un régimen autoritario en el país por los siguientes 17 años.

https://www.bbc.com/mundo/articles/c99n5rw87wvo

miércoles, 30 de agosto de 2023

Por qué la velocidad a la que comes puede ser tan importante para tu salud como lo que comes


Hombre comiendo frente al computador

Mirando la TV, sentados en el escritorio con los ojos puestos en la computadora, parados frente la mesada de la cocina o, incluso, caminando.

¿Cuántas veces has desayunado o almorzado así, a las corridas, sin darte unos minutos de tiempo para saborear lo que tienes entre las manos o en el plato?

El ritmo vertiginoso de la vida diaria y a veces simplemente la pura costumbre nos lleva a comer a muy rápido.

Y aunque muchas personas prestan atención a qué tipo de alimentos se llevan a la boca, ya sea por una cuestión de peso o de salud, se suele pensar menos –o nada- en la velocidad a la que ingerimos los alimentos.

Sin embargo, el ritmo de la ingesta tiene un impacto directo en nuestra salud ya que afecta una serie de propiedades de los alimentos así como la forma en la que el cuerpo responde a ellos.

Comer rápido o despacio “cambia no solo la velocidad a la que la comida entra en tu estómago, sino también a la que entra en tu tracto gastrointestinal", le explica a la BBC la doctora Sarah Berry, experta en nutrición en el área de salud cardio-metabólica del King’s College de Londres.

"Y eso es muy importante porque tiene un efecto dominó en la liberación de muchas hormonas que te dicen qué tan lleno estás, qué tanta hambre tienes, y que además están involucradas en cómo tu cuerpo va a procesar los alimentos”, añade.

Misma comida, diferentes resultados
Una de las diferencias más visibles es que las personas que comen más rápido tienden a tener sobrepeso, una mayor acumulación de grasa en la zona de la cintura y niveles más elevados de colesterol LDL (el colesterol que conocemos como “malo”).

Quienes comen rápido suelen tener sobrepeso.

Esto se debe a que tienden a consumir más calorías -entre 100 y 200 adicionales- que contribuyen al aumento de peso, en comparación con aquellos que comen más despacio.

“Cuando comes más lento, se produce un aumento en lo que llamamos hormonas de la saciedad (PYY, GLP1) que le dicen a tu cuerpo: 'hey, estás lleno'”, señala Berry.

Al mismo tiempo, tiene lugar una “reducción en las llamadas hormonas del hambre (grelina), y eso limita el deseo de comer más”, añade la investigadora.

¿Cómo es posible que una misma comida tenga un impacto tan distinto cambiando solo la velocidad de la ingesta?

Según Berry hay dos razones.

La primera es que las señales de saciedad demoran entre 5 y 20 minutos hasta llegar al cerebro, asi que si comes rápido, dado que esta señales no han llegado, puedes continuar comiendo sin darte cuenta de que ya comiste lo suficiente.

La segunda, es que, al comer despacio, “la liberación de nutrientes en el intestino es más lenta, y eso significa que hay una liberación más sostenida y prolongada de las hormonas que te dicen que estás lleno y una supresión más prolongada de las hormonas del hambre que te dicen que comas”.

Glucosa
Es importante tratar de hacer una pausa para comer y no hacerlo rápido frente al ordenador.

Para demostrar las diferencias derivadas de la velocidad de la ingesta, Berry realizó un experimento con el corresponsal de salud y cencia de la BBC James Gallagher.

Tras colocarle un monitor para medir la concentración de glucosa en sangre, le pidió que comiense exactamente lo mismo durante dos días (un desayuno de cereales y fruta, un almuerzo de ensalada acompañada de pan y una cena de pollo con vegetales), un día de forma muy lenta y el otro mucho más rápido.

Al analizar los resultados, se vio que la respuesta fue mucho mayor el día que comió velozmente.

“Cuando comes tu comida mucho más rápido, los carbohidratos estimulan la liberación de insulina, pero esta no se libera lo suficientemente rápido como para eliminar la glucosa de tu torrente sanguíneo, por eso tiene una mayor respuesta cuando comes rápido”, dice Berry.

“Y esto es importante porque sabemos que estos grandes picos de glucosa en sangre, si se repiten en exceso a lo largo de los años, pueden aumentar el riesgo de diabetes de tipo 2, enfermedades vasculares y otras complicaciones metabólicas”, añade.

Si estás acostumbrado a comer rápido, cambiar de hábito no es sencillo, pero uno de los trucos más efectivos consiste en apoyar los cubiertos en el plato entre bocado y bocado.

Otro es hacer un esfuerzo consciente para masticar más la comida.

Y, por último, otra recomendación que además tiene muchos otros beneficios es reducir la cantidad de alimentos ultraprocesados en favor de aquellos menos procesados.

Esto es porque la textura suele ser más blanda en los alimentos altamente procesados, y esta diferencia de textura hace que se consuman a una mayor velocidad (entre un 30% y 50% más rápido).

martes, 29 de agosto de 2023

_- En el País Vasco de España: arte, cultura y un cachorro que florece.

_ - ¿Un viaje familiar centrado en la cultura tiene que ser aburrido para los niños? Nuestro escritor encuentra el equilibrio perfecto entre arte contemporáneo, armas medievales aterradoras, claustros góticos y espacios abiertos.

No todos los paseos por la playa conducen a una obra maestra modernista, y mucho menos a uno ambientado en el mar en medio de las olas.

Después de un vigorizante paseo por la explanada junto a la playa de Ondarreta en San Sebastián, España, convencí a mi familia para que siguieran adelante hasta llegar al extremo occidental de la bahía de La Concha. Allí, anclado en las rocas y azotado por las olas, se encontraba “El Peine del Viento” del escultor español del siglo XX Eduardo Chillida: tres esculturas de nueve toneladas cubiertas de óxido. Parecían garras o garras monumentales que se extendían, tratando de conectarse, un símbolo potente de la resistencia vasca a lo largo de los siglos.

También fue una señal para mi esposo y mis mellizos de 11 años, Freddie y Frida, de que pasaríamos el fin de semana buscando arte en lugares inusuales.

Con su paisaje salvajemente vertiginoso y verde y su herencia orgullosa, la región vasca ha sido durante mucho tiempo un lugar que he querido explorar con mi familia. Así que en febrero, pasamos tres días frescos, soleados y centrados en la cultura conduciendo de San Sebastián a Bilbao con varias paradas que valieron la pena en el medio.

Para el segundo día, mis hijos no querían que nuestra aventura terminara.

 Al atardecer, personas de todas las edades, incluido un niño que sostiene una pelota de fútbol, pasean por un paseo marítimo con una reja de hierro con filigranas. Sobre el agua azul, hay un hermoso cielo con rayas rojas y moradas. Por un lado, dos colinas se adentran en el agua. En lo alto de una de las colinas hay un edificio iluminado.
At sunset, people of all ages, including a boy holding a soccer ball, stroll along a seaside promenade with a filigreed iron fence. Above the blue water, there is a beautiful red-and-purple-streaked sky. On one side, two hills jut into the water. Atop one of the hills is a lit building.
En San Sebastián, una zona peatonal domina la bahía de La Concha. Las playas y el entorno costero de la ciudad se encuentran entre sus muchos atractivos. Credit... Emilio Parra Doiztua para The New York Times

San Sebastian
Conduciendo hacia la ciudad más temprano ese día, más allá de los edificios magníficamente ornamentados que bordean el tramo final del río Urumea antes de que llegue al mar, Freddie declaró que San Sebastián era "bastante genial" cuando vio grupos de niños que llevaban tablas de surf y se dirigían a la playa mientras esquivaban compradores vestidos con abrigos de piel corriendo por las aceras. Con su escena culinaria de renombre mundial, su festival de cine y su impresionante entorno natural en una cala en forma de media luna, San Sebastián puede cumplir muchos requisitos para visitantes con gustos muy variados. Incluso en febrero, la playa estaba animada, aunque solo los surfistas con trajes de neopreno y los perros que perseguían palos se aventuraban en el agua.

Los museos de la ciudad estaban vivos con una mezcla similar de energía juvenil y apreciación cultural europea de la vieja escuela. Tabakalera, un gigantesco espacio de arte polivalente dentro de una antigua fábrica de cigarrillos, presenta exhibiciones, ciclos de cine y enormes salones al aire libre, algunos con tenis de mesa y otras diversiones. Es un lugar donde los niños pueden estar expuestos a una cultura accesible, pero aún tienen espacio para correr. También hay una gran biblioteca, una pizzería y, en la última planta, un restaurante llamado LABe regentado por estudiantes del Basque Culinary Center, por lo que puede ser una experiencia de día completo.

En Tabakalera, los niños están expuestos a una cultura accesible pero todavía tienen mucho espacio para correr. En los días de lluvia, el centro puede ser un salvavidas para las familias. Credit...Emilio Parra Doiztua para The New York Times

En un día lluvioso, Tabakalera puede ser un salvavidas para una familia de visita. Pero hacía sol durante nuestra visita, y la catedral de la ciudad, con sus vastas extensiones de vitrales en tonos de joyas, era especialmente hermosa. Este verano haremos un viaje de regreso a San Sebastián, tanto para nadar en esa hermosa cala como para ver el Faro, una escultura monumental dentro de un faro abandonado en la pintoresca isla de Santa Clara de la ciudad. La artista española Cristina Iglesias excavó el suelo de la estructura y recreó en bronce las características geológicas de la roca que se encuentra debajo. Se llega en barco, solo está abierto desde junio hasta finales de septiembre.

El interior de una catedral, mirando hacia un rosetón gigante con vidrieras y varias vidrieras más pequeñas debajo y en las paredes contiguas. El interior de la catedral está oscuro, pero las ventanas están iluminadas, al igual que una estructura dorada que se eleva justo debajo del rosetón.
The interior of a cathedral, looking up toward a giant stained-glass rose window and several smaller stained-glass windows below it and on the walls next to it. The interior of the cathedral is dark, but the windows are illuminated, as is a golden structure rising to just underneath the rose window.
La catedral neogótica del Buen Pastor de finales del siglo XIX es uno de los edificios más distintivos de San Sebastián. Credit...Emilio Parra Doiztua para The New York Times

Inesperadamente, el Museo de San Telmo, que asumimos sería una muestra de orgullo regional, resultó ser un punto culminante de nuestro viaje y, al igual que la ciudad misma, tenía algo para todos. Aunque se ingresa a través de un pequeño pabellón minimalista de vidrio y concreto, el museo está construido alrededor de un claustro de monasterio gótico asombrosamente hermoso con arcos de piedra elaboradamente tallados. Al abrir una puerta lateral a la capilla oscura y malhumorada, me quedé impresionado al descubrir enormes murales de uno de mis artistas españoles favoritos, José Maria Sert, cuyas obras más conocidas a veces estaban pintadas en pan de oro o plata, y se encuentran más típicamente en escenarios glamurosos como el Rockefeller Center o las casas palaciegas de clientes adinerados en lugar de las sombrías capillas de los monasterios.

A la vuelta de la esquina había brillantes armaduras, espadas, mazas y otras armas, que Frida, actualmente enamorada de todas las cosas medievales, nos explicó en toda su letal sangre.

La pregunta más frecuente de Freddie al entrar a un museo es: “¿Tienen autos?” De hecho, este museo lo hizo: maravillosos de la década de 1970 (junto con scooters y bicicletas). Los vehículos destacaron el papel del País Vasco en la modernización de la sociedad española desde los años 60 hasta los 80, durante los últimos años de la dictadura franquista y el inicio de la democracia en el país. Yendo más atrás en el tiempo, una exhibición de más de una docena de ejemplos de sombreros de lino del siglo XVII extrañamente elaborados que tradicionalmente usaban las mujeres casadas y viudas dejó a Frida lo suficientemente perpleja como para declarar (y no por primera vez) que nunca se casaría.
Two people take a close look at a large abstract steel sculpture, which is squared off at the top, but curvy near the bottom. It is installed in a parklike setting with scattered, leafless trees and a green lawn. A few people mill around on the grounds.
Chillida Leku, en las afueras de San Sebastián, es un espacio de arte dedicado a la obra del escultor del siglo XX Eduardo Chillida. Las obras abstractas del artista están instaladas tanto al aire libre como dentro de una casa de campo en la propiedad.Credit...Emilio Parra Doiztua para The New York Times

En el polo opuesto de este popurrí de arte regional se encuentra Chillida Leku, un espacio dedicado a la obra de un solo artista, Eduardo Chillida, cuyas monumentales obras escultóricas —incluidas variaciones de “El Peine del Viento”, que vimos en la playa el el día anterior, están en (o a menudo frente a) los principales museos de arte de todo el mundo. En la década de 1980, el artista compró la propiedad, que ‌está cerca del pueblo ‌de Hernani en las afueras de San Sebastián e incluye una casa de campo del siglo XVI, para crear un compendio de sus obras instaladas tanto en interiores como en exteriores para la contemplación pastoral. E incluso con dos niños corriendo por el césped tratando de asustarse saltando desde detrás de las enormes pero elementalmente simples esculturas de acero, piedra u hormigón del artista, Chillida Leku (leku significa "lugar" en euskera) proporcionó deliciosas horas de eso. Me impresionó particularmente la forma en que algunas de las esculturas más grandes se ramificaban en la parte superior y parecían alcanzarse unas a otras pero nunca tocarse, como muchos de los árboles antiguos cercanos.

Dentro de la casa de campo de piedra y madera bellamente restaurada, una asistente de la galería llamada Anabel nos hizo hablar sobre las esculturas y proporcionó una gran cantidad de detalles fascinantes sobre el artista, como el hecho de que se formó durante años con el herrero local, lo que explica por qué algunos de sus primeras obras incorporan elementos de aperos de labranza.

Un niño pequeño con una camisa naranja de manga larga y jeans corre por la pasarela de madera de un elaborado puente colgante pintado de rojo brillante. Detrás de él hay tres personas, incluida una que podría ser su padre, y más allá y debajo del puente están los techos de edificios de color naranja rojizo, que se extienden en la distancia.

El Puente Vizcaya conecta las localidades de Guecho y Portugalete cerca de Bilbao, España. Fue diseñado por el ingeniero y arquitecto Alberto de Palacio y Elissagüe a finales del siglo XIX y reconocido por la UNESCO en 2006. Credit...Emilio Parra Doiztua para The New York Times

Conduciendo hacia el oeste
La aldea costera de Getaria, a unos 30 minutos al oeste de San Sebastián, puede ser pequeña, pero le dio al mundo dos titanes que cambiaron la historia de una forma u otra. El primero fue Juan Sebastián Elcano, el explorador español que completó la primera circunnavegación del globo en 1522 después de que Fernando de Magallanes muriera en medio de un viaje en lo que ahora es Filipinas. Regresó a España después de unos 1.200 días en el mar, regresando con un solo barco y solo 19 hombres (cinco barcos y unos 265 tripulantes partieron de España en 1519). Es un héroe célebre en su tierra natal, pero es en gran parte desconocido fuera de España, donde el mérito del viaje corresponde casi en su totalidad a Magallanes.

En cambio, el otro hijo autóctono de Getaria tiene un nombre muy conocido y que se ha convertido en una marca global. Cristóbal Balenciaga, el modisto a quien Christian Dior, Coco Chanel y otros diseñadores consideraban, en palabras de Dior, "el maestro de todos nosotros", nació aquí, hijo de un pescador local y una costurera en 1895. En su adolescencia, tenía clientes entre los nobleza española y eventualmente la familia real. Se mudó a París durante la Guerra Civil Española, donde su talento y lista de clientes se hicieron legendarios.

Con bombos y platillos, el Museo Cristóbal Balenciaga abrió sus puertas en Getaria (en el antiguo palacio de su primer cliente más ferviente) en 2011, trayendo el enrarecido mundo de la alta costura a este pintoresco pueblo. Muchos de los impresionantes vestidos expuestos fueron donados por personajes como la princesa Grace de Mónaco; la filántropa estadounidense Rachel Mellon, conocida como Bunny; el amigo y protegido de Balenciaga, Hubert de Givenchy; y otras figuras del beau monde. Es un juego divertido para los niños a través de las galerías poco iluminadas de ropa extravagante de una época diferente. La exhibición de este año, “Balenciaga Character”, se enfoca en la esencia de sus diseños y lo que los hizo tan innovadores y hermosos que otros diseñadores se sintieron casi obligados a seguir su ejemplo durante décadas.

¿Cuántos sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO le permiten conducir su automóvil en ellos? Yendo más hacia el oeste desde Getaria, evitamos el centro de Bilbao y nos dirigimos directamente a Las Arenas, el elegante enclave costero donde el río Nervión se encuentra con el Golfo de Vizcaya. Nuestro objetivo era ver (y utilizar) el Puente Vizcaya, un tipo de puente colgante pionero construido en 1893 y reconocido por la UNESCO en 2006. Fue diseñado por Alberto de Palacio y Elissagüe (quien también diseñó la icónica estación de tren de Atocha en Madrid). La consigna era crear un enlace entre las localidades de Guecho y Portugalete en lados opuestos del río sin obstaculizar el tráfico marítimo que era crucial para la floreciente industria siderúrgica de Bilbao. El diseño novedoso de Palacio no era una carretera sino una góndola suspendida que hoy transporta alrededor de ocho autos y una buena cantidad de peatones a través del río en un minuto, tan emocionante para mi esposo y para mí como lo fue para los niños. La cubierta que sostiene la góndola está a más de 150 pies sobre el agua, por lo que incluso los petroleros, portaaviones y algunos aviones de hoy en día han logrado pasar por debajo.

Antes, cuando abrió, había tarifas fijas para cerdos, ganado y funerales; hoy son solo automóviles, scooters, bicicletas y peatones (1 euro, o un poco más de $ 1, ida y vuelta para peatones). Cuando nos acercábamos a la torre en el lado de Portugalete del río, Freddie me apretó la mano y dijo: “Este es el mejor día de mi vida”, palabras que también pronunció en medio de las secuoyas gigantes del Parque Nacional Sequoia en California.

Una imponente escultura de un cachorro cubierto de flores y vegetación se encuentra frente a un edificio metálico abstracto con paredes curvas. A un lado hay un cartel que dice “Guggenheim Bilbao” en letras blancas sobre fondo naranja, y debajo de esas palabras, en letras rojas sobre fondo azul, “Joan Miró”. La gente se arremolina alrededor de la zona peatonal fuera del edificio. 
A towering sculpture of a puppy covered in flowers and greenery stands in front of an abstract metallic building with curvy walls. On one side is a sign that says “Guggenheim Bilbao” in white letters on an orange background, and beneath those words, in red letters on a blue background, “Joan Miró.” People are milling around the pedestrian area outside the building.
Una escultura floral de un cachorro del artista Jeff Koons recibe a los visitantes del Guggenheim Bilbao diseñado por Frank Gehry.Credit...Emilio Parra Doiztua para The New York Times

Bilbao
Desde que se inauguró el Guggenheim Bilbao diseñado por Frank Gehry en 1997, la ciudad ha ocupado un lugar importante en el circuito de viajes culturales europeos. Muchos niños se volverán locos con el cachorro floral gigante, una gran escultura a base de petunia de Jeff Koons que se encuentra frente al museo. Si está de visita en el verano, querrá saber sobre el "parque acuático" cercano, una fuente con chorros de agua variables que brotan del suelo, donde niños y adultos pueden refrescarse en el calor del mediodía.

Independientemente de las exposiciones que estén a la vista (hasta el 28 de mayo, hay una hermosa exposición de pintura de Joan Miró centrada en los primeros años del artista en París), un paseo por los ascensores de vidrio en el vestíbulo central lleno de torsión y curvas de Gehry es suficiente para satisfacer a la mayoría de los niños. No te pierdas la larga galería de monumentales esculturas en espiral de Richard Serra; Descubrí que explorar los espacios laberínticos creados por las paredes circulares de acero es un jonrón para los niños.

Cuando llegamos al museo marítimo de Bilbao, Itsasmuseum, estábamos bastante agotados y le dije al vendedor de entradas que entraríamos y saldríamos en 30 minutos. Al final, los guardias tuvieron que sacarnos a la hora de cerrar, ya que estábamos muy ocupados con las exhibiciones de modelos de barcos antiguos y pinturas de naufragios históricos. También hay exposiciones más modernas sobre la cultura del surf y el papel del río y el mar en el desarrollo de Bilbao, así como lo que se está haciendo en la ciudad para adaptarse al calentamiento global y preservar el ecosistema que ha sido su sangre. Cuando hace buen tiempo, un pequeño dique seco frente al museo permite a los visitantes explorar varios tipos de embarcaciones en uso en las vías fluviales de la ciudad.

Una monumental escultura de acero con paredes de color negro, rojo y óxido se curva en una galería de techo alto que tiene paredes curvas y arcos blancos e imponentes líneas modernas. Dos personas emergen de un estrecho pasillo formado por la escultura. 
A monumental steel sculpture with walls of black, red and rust curves around in a high-ceilinged gallery that has white curving walls and arches and imposing modern lines. Two people emerge from a narrow corridor formed by the sculpture.

“La materia del tiempo”, una escultura monumental de Richard Serra, domina una galería en el Guggenheim Bilbao. ...Emilio Parra Doiztua para The New York Times

Al igual que San Sebastián, Bilbao tiene su propio gran centro cultural polivalente en el Azkuna Zentroa Alhóndiga, un antiguo almacén de vino y aceite de oliva que estuvo vacío durante 30 años hasta que el arquitecto Philippe Starck lo reinventó como biblioteca, espacio expositivo y gimnasio, donde hay dos piscinas cubiertas en la azotea que cualquiera puede visitar por unos pocos euros al día.

Y chapotear en piscinas diseñadas por el Sr. Starck, una de las cuales tiene un piso de vidrio que da a las galerías de abajo, cuenta como una actividad cultural, sin importar su edad.

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Carta durante el nazismo. Testificando la Verdad

Estas líneas fueron escritas por la Dra. Eva Reichmann a “ES”

1 en una carta fechada el 10 de diciembre de 1958. 

 2 Reichmann, entonces Director de Investigación de la Biblioteca Wiener de Londres, se refería a un relato de más de 40 páginas de un testigo presencial que ES había proporcionado a la Biblioteca y que fue recopilado por la colega de Reichmann, Elisabeth (“Li”) Zadek, en octubre de 1958. 

El informe de ES fue presentado como parte de los ambiciosos esfuerzos de la Biblioteca Wiener para recopilar relatos de testigos presenciales del período del Holocausto a mediados de la década de 1950, un iniciativa que resultó en la recopilación de más de 1.300 informes escritos en siete idiomas diferentes. 

Estos informes ahora han formado la base de un nuevo recurso digital que está produciendo la Biblioteca de Wiener, Testificando la Verdad, al que actualmente se puede acceder en la Sala de Lectura de la Biblioteca y, en un futuro próximo, estará disponible en línea. 

Con el apoyo de la Conferencia sobre Reclamaciones Materiales Judías contra Alemania (Claims Conference), el proyecto comenzó en Londres, desde donde Reichmann dirigió un pequeño equipo de al menos cuatro o cinco miembros del personal remunerados y voluntarios adicionales para recopilar informes de los supervivientes. 

Los entrevistadores estuvieron ubicados por toda Europa y trabajaron en localizar, contactar y persuadir a los entrevistados potenciales para que participaran en el proyecto. Su estrategia fue algo desordenada al principio, pero con el tiempo se desarrolló de manera más sistemática. El proyecto comenzó a mediados de la década de 1950 y continuó hasta mediados de la década de 1960, avanzando en una dirección concéntrica y centrífuga: comenzaron cerca de Londres y gradualmente se extendieron más y más a medida que se ampliaba la red de entrevistadores y entrevistados. 

Los informes generalmente no fueron elaborados por los propios sobrevivientes, sino que se desarrollaron a través de conversaciones con los entrevistadores de la Biblioteca. 

Posteriormente, el borrador del informe se presentaba al superviviente para garantizar que fuera una representación precisa de su relato, verificación que a menudo dio lugar a una extensa correspondencia con Reichmann y sus colegas, así como a una firma del entrevistado para confirmar que el relato había sido sido registrado con precisión. 

Sin embargo, hasta donde pueden concluir las investigaciones actuales, no existe ningún registro de las preguntas o tipos de preguntas formuladas a los sobrevivientes ni hay ningún audio disponible de los diálogos entre los sobrevivientes y sus interlocutores. 

Como bien ha señalado Madeline White, los relatos deben considerarse informes altamente mediatizados, elaborados en conjunto en la mayoría de los casos tanto por el entrevistador como por el entrevistado, en lugar de “testimonios” directos palabra por palabra en el sentido contemporáneo de la palabra. 

3 Aunque la colección de informes de testigos presenciales de la Biblioteca Wiener es un registro escrito y los diálogos de las entrevistas no se han conservado, la colección en su conjunto exhibe características y desafíos de interpretación similares a los del testimonio audiovisual del Holocausto, que han sido identificados por Noah Shenker en su estudio Reframing Holocaust Testimony. . 

Al igual que el testimonio audiovisual, los informes de los testigos presenciales de la Biblioteca también “surgieron de una práctica arraigada individual e institucionalmente enmarcada por una amplia gama de objetivos…”

Shenker ha señalado, además, que los testimonios son “moldeados por intervenciones institucionales y técnicas en el momento de su grabación, [y] también se moldean a medida que migran a través de diversas plataformas de medios y a medida que los archiveros desarrollan nuevas formas de preservación digital”.

4 Los intentos de estudio de Shenker para encontrar las “voces institucionales” inextricablemente involucradas en la creación de testimonios de sobrevivientes, y examina las formas en que las prioridades institucionales y las políticas de memoria han estado en conflicto potencial con la agencia de los sobrevivientes en su producción. 

El relato de ES es un ejemplo notable de la colección de la Biblioteca para considerar hasta qué punto algunas de las conclusiones de Shenker podrían aplicarse a los “testimonios” escritos. En su contenido relativamente extenso, el relato de ES demuestra cómo la persecución sufrida por los judíos y otras personas durante el período del Holocausto causó una ruptura irreparable en la vida familiar. El relato describe la desgarradora trayectoria de ella y su familia como familia judía húngara en Fiume, separada por la ocupación y la deportación, y parcialmente destruida por el genocidio. También es uno de los pocos ejemplos entre los relatos de la Biblioteca en el que se registran las reflexiones del superviviente sobre el significado de su experiencia. 

Debido a que el archivo institucional de la Biblioteca Wiener contiene importante correspondencia contextual relacionada con el proyecto de testimonios de testigos presenciales, incluido el relato de ES, este informe en particular demuestra la tensión potencial entre la agencia de los sobrevivientes y las prioridades institucionales, dejando al descubierto algunas de las capas de mediación involucradas en el proyecto de la Biblioteca. 

Finalmente, este breve estudio de caso plantea preguntas adicionales sobre la mediación por parte de instituciones que registran testimonios y el uso continuo de los informes como registros digitales, particularmente mientras la Biblioteca y otras instituciones se esfuerzan por hacer que los testimonios sean más accesibles en línea. 

El relato de “ES”: información histórica clave 
El relato de ES sigue las pautas de formato de los informes de la colección de relatos de testigos presenciales antiguos de la Biblioteca Wiener.

5 Su informe, escrito en alemán, incluye una portada elaborada por el personal de la biblioteca que describe (en inglés ) los siguientes elementos: el título del informe: “Kanada”, el número de índice de serie proporcionado por la Biblioteca: P.III.h (Auschwitz) No. 997, la extensión del informe en páginas: 41, cuando el informe fue registrado: octubre de 1958, por quién: Miss E Zadek, y cuándo ingresó a la colección: marzo de 1959. 

La portada también incluye los contornos del camino de persecución de ES y hace referencia a palabras clave identificadas por el personal de la biblioteca con fines de referencia cruzada. Estos reflejan intereses institucionales e incluyen nombres personales (tanto de ayudantes como de colaboradores), ubicaciones geográficas, nombres de campamentos y guetos, grupos de personas, nacionalidades y otros términos. También hay una sección de “referencias adicionales” que indica al investigador secciones dentro del informe de potencial interés particular (aquí “No judíos ayudando a judíos”, “Dr. Mengele”, los nombres de pila de Blockaelteste y su hermana, y un italiano colaborador y ayudante llamado “Silvano Guerrini.” Firma y fecha de Helen Hirsch, página 5 Solicitud de asistencia IRO, AS, 1949. Archivos CM/1 originarios de Italia, 3.2.1.2. Archivo digital del Servicio Internacional de Seguimiento, Biblioteca Wiener, 80491723. AS era la hija menor de ES. 

En sus 41 páginas, el relato detalla los movimientos de la familia, que incluía a ES y su marido, que se había quedado ciego, sus dos hijas, MS y AS, y los padres de ES, desde su casa en el disputado ciudad de Fiume (Rijeka en croata). A pesar de vivir bajo el régimen fascista en Fiume, ES enfatizó en su informe que ella y su familia no experimentaron antisemitismo en Italia hasta septiembre de 1943, cuando la Alemania nazi ocupó la zona. Con esta dura realidad, la familia partió hacia Venecia, luego a Florencia y luego a Prato, tratando de escapar de las redadas. La familia se separó y ES, sus padres y su marido se trasladaron a Sesto Fiorentino, donde encontraron un respiro temporal al esconderse, hasta que la madre superiora de una parroquia católica local los denunció. 

Sus hijas y su madre se quedaron en la zona de Florencia. ES, su marido y su padre fueron arrestados y enviados a Fossoli, luego trasladados a Auschwitz-Birkenau. Aquí fue separada de su marido y de su padre y los vio por última vez. ES fue seleccionado para realizar trabajos forzados en el llamado comando Kanada, clasificando ropa, bienes, alimentos y otras pertenencias que los deportados traían al campo. Con el tiempo, ES fue trasladada a Zschopau, cerca de Chemnitz, donde la obligaron a trabajar para la Deutsche Kraftwerk Union, después de lo cual la enviaron en un transporte de evacuación en tren, “los ocho días más horribles de [su] deportación”, al Gueto de Theresienstadt. Después de cinco o seis semanas en Theresienstadt, fue liberada y enviada primero a Praga para recuperarse y luego a campos para desplazados en Kaisersteinbrueck, cerca de Viena y Marburg. Regresó a Fiume, donde supo que ...

Sus dos hijas y su madre habían sobrevivido en Florencia y la estaban buscando. Las tres generaciones de mujeres se reunieron después de la guerra. Vea la visualización en pantalla completa del “Mapa del camino de persecución de la familia”: Neatline (un complemento de Omeka) hizo posible mapear la trayectoria de persecución de la familia. 

El relato de ES es vívido y desgarrador, particularmente de su trabajo en el comando de Canadá, con sus descripciones gráficas de las tensas negociaciones entre diferentes grupos nacionales de prisioneros, así como descripciones de las relaciones sexuales entre prisioneros, muchos de los cuales intercambiaban comida y buscaban medios para sobreviven a las condiciones del campamento complementando sus escasas dietas. 

ES también hizo una observación convincente sobre el nombre “Kanada”, cuyos orígenes no han sido completamente aclarados en la literatura sobre Auschwitz. Ella señala: “La pregunta sigue siendo por qué se llamó 'Kanada'. Creo que su nombre original era 'Kanaan' (la tierra de la leche y la miel) y luego los SS, que no estaban muy versados en la Biblia, lo rebautizaron como 'Kanada'”. Al igual que otros relatos de la Biblioteca Wiener (lo que sugiere que este enfoque era potencialmente una pregunta común a los entrevistados), describió algunos casos de ayuda, incluso de un guardia de las SS. Examinó las divisiones nacionales entre los judíos internados, incluso después de su traslado a Zschopau. Su informe termina con una conmovedora reflexión sobre su propia agenda personal al explicar el motivo de su supervivencia, que es una inclusión algo poco común en la colección de testimonios de la Biblioteca. En una sección final separada titulada “Por qué sobreviví – Cómo lo veo” ha concluido que su deseo de seguir viva, su persistente sentimiento de responsabilidad hacia sus hijas y su madre (esta última supone que esperaba el regreso de su hija sana, pero no de su anciano marido o de su yerno ciego), y su experiencia práctica y su intento de permanecer lo más limpia físicamente posible durante su deportación contribuyeron a su supervivencia. Observó desafiante que una vez que se introdujeron las leyes raciales en Italia, una mujer no judía había proclamado que “Todos los judíos tendrán que morir”, a lo que ella respondió: “¡Que me condenen si lo hago!”. Agencia de sobrevivientes y prioridades institucionales Firma y fecha de Helen Hirsch, página 5 Extracto de la portada de “Kanada”, P.III.h (Auschwitz), no. 997 con anotaciones manuscritas. Colecciones WL. Quizás tan convincente como el contenido histórico del informe en sí, la creación del informe y su adquisición para la Biblioteca atestiguan aún más la percepción que ES tenía de su propia agenda mientras intentaba mantener cierto control sobre la vida futura de la narrativa que ella misma tenía. había compilado con Li Zadek (aunque, nuevamente, no hay documentación sobre el diálogo entre los dos – sólo algunos esbozos, como se sugiere a continuación). Como lo demuestra la correspondencia con el personal de la biblioteca, la concepción que ES tenía de su propio papel en la creación del relato y el control de su contenido no siempre iba de la mano con las prioridades institucionales, que se centraban principalmente en reunir material para avanzar en la investigación. Las anotaciones manuscritas en la copia del informe de 1958, así como la correspondencia con ES almacenada en el archivo institucional de la Biblioteca Wiener, revelan las múltiples capas de mediación involucradas en la producción de este informe, un proceso que probablemente más investigaciones revelarán que es aplicable a otros. Las anotaciones en el informe de octubre de 1958 incluyen correcciones de algunos errores gramaticales en alemán, adiciones aclaratorias adicionales, incluida, por ejemplo, la anotación del número de recluso asignado a ES en Auschwitz, así como una nota manuscrita en la portada indicando que el informe debe mantenerse “estrictamente confidencial: en su lugar, consulte la copia revisada”. Es de suponer que es a esta versión del informe a la que se refirió ES al responder a la carta de Eva Reichmann del 10 de diciembre de 1958 antes mencionada con una carta propia unos años más tarde. ES comienza su carta del 5 de febrero de 1962 con una observación mordaz de que cree que Reichmann “se sorprenderá” al leer esta carta, tal vez porque habían pasado varios años desde que ella presentó el informe, pero probablemente también por la naturaleza de su solicitud. Después de haber tenido múltiples conversaciones con conocidos que le habían preguntado sobre sus experiencias durante el Holocausto, se propuso reelaborar y revisar el relato que había enviado a la Biblioteca porque notó varios “defectos” en la versión que le habían enviado, a pesar de haber trabajado con Li Zadek para corregirlos y revisarlos. Ella estaba disgustada por la falta de atención por parte de su interlocutor, pero recomendó a Reichmann ser discreto en sus conversaciones con Zadek sobre estas deficiencias, ya que Zadek la había ayudado con otros asuntos personales en ese momento. ES enfatizó la necesidad de una revisión porque “cuando le conté mi historia a la señorita Zadek, lo único que salió de mi boca fue lo que había pasado y lo que había estado sufriendo, lo que había estado sufriendo durante años en silencio. 

6 ES solicitó además la devolución del informe original, incluidas las copias que se habían enviado a Yad Vashem (en ese momento, la Biblioteca trabajaba en cooperación con Yad Vashem, que canalizó los fondos de la Conferencia de Reclamaciones a la Biblioteca para la producción e indexación de los informes a cambio de copias de los informes para la colección de Yad Vashem). Después de que la biblioteca le devolviera su cuenta original, explicó ES, ella a su vez volvería a enviar la versión revisada. Sin embargo, cuando la carta de E llegó a la Biblioteca, Eva Reichmann ya no ocupaba el puesto de Directora de Investigación. Una carta de fecha 6 de marzo de 1962 de C.C. Aronsfeld, entonces directora interina de la biblioteca, confirma el retraso en la recepción de su carta e indica que el proceso de retractación no fue tan sencillo como ES esperaba. Aronsfeld notó que había una copia en la Biblioteca y dos en Yad Vashem, a quienes tendría que escribir directamente para solicitar esas copias. Aronsfeld aseguró a ES que su informe sería excluido de cualquier publicación e intentó convencerla de que el informe original debería mantenerse en el archivo para fines internos, ya que contenía información que estaba excluida de la segunda versión que había presentado. (Presumiblemente, ES ya había enviado la versión editada a la Biblioteca en ese momento). Aronsfeld también señaló que la versión revisada no contiene su firma, lo cual fue problemático para la Biblioteca. ES respondió inmediatamente desde Berna el 12 de marzo de 1962, señalando su “sorpresa” y su “decepción” con la posición de la Biblioteca, aunque admitió que se olvidó de firmar la versión revisada. ES

Admitió que, además de permitir que se mantuvieran algunos aspectos personales del testimonio que ella había deseado que no se incluyeran en el expediente, también añadió información importante que, en su opinión, la señorita Zadek había omitido en la presentación original. Solicitó que le devolvieran una copia de la segunda versión para poder volver a enviarla con su firma. La correspondencia final registrada entre ES y el personal de la Biblioteca es una respuesta algo concisa de Aronsfeld el 19 de marzo de 1962, indicando que había adjuntado el manuscrito original así como la segunda versión, que ES debería firmar y devolver a la Biblioteca. El registro de correspondencia se cierra en este punto. Mayor mediación y ética del acceso Como se señaló anteriormente, la colección de los primeros relatos de testigos oculares recopilados por Reichmann y su equipo de la Biblioteca Wiener, incluido el informe de ES, ha formado un cuerpo de material que sirve como base para un nuevo recurso digital para investigadores. , 

Testificando la verdad, actualmente sólo accesible parcialmente desde las instalaciones de la Biblioteca en Londres. La creación de este recurso encaja con los esfuerzos recientes de la Biblioteca para revisar sus procesos digitales y su prioridad de hacer que más colecciones sean accesibles a investigadores fuera de Londres. Por ello, muchos de los informes han sido traducidos al inglés, digitalizados, catalogados en su totalidad y preservados digitalmente. La Biblioteca tiene la intención de publicar la colección en línea para que sea accesible a los investigadores, aunque actualmente se están investigando y considerando cuidadosamente una serie de cuestiones relacionadas con la privacidad y la propiedad intelectual antes de continuar. En el proceso de desarrollo de la nueva versión digital, la Biblioteca ha llevado a cabo un esfuerzo de colaboración colectiva para identificar a aquellos que fueron entrevistados o a sus descendientes, y se han realizado y continúan otras investigaciones para garantizar el cumplimiento de las normas de protección de datos y derechos de autor, así como de consideraciones éticas. Estos esfuerzos se están documentando plenamente y, cuando sea posible, en el futuro podrán formar parte del registro documental de la creación de este “nuevo” archivo.

7 Como han sugerido Shenker y otros autores, este tipo de información es vital para comprender las formas en que las “voces institucionales” ayudan a crear colecciones de testimonios y, por lo tanto, informan nuestra interpretación de estos testimonios. Shenker ha señalado que, en lugar de relegar “los momentos que capturan un sentido del trabajo dialógico y mutuo involucrado en el testimonio” a la periferia del proceso de archivo, esta mediación debe reconocerse a través del desarrollo de una “alfabetización testimonial”.

8 Volver a los desafíos de leer el informe de ES en particular: la biblioteca parece conservar una copia original de la versión editada por ES, en la que agregó información a mano que, enfatizó, Li Zadek había omitido. Sin embargo, no está firmado, por lo que es posible que la versión firmada nunca haya sido devuelta (o conservada). Como se señaló anteriormente, ES indicó que su informe era “estrictamente confidencial” y que en su lugar debería usarse la versión revisada, pero esta es la única copia que se encuentra en la colección de la Biblioteca, incluidas las partes que han sido tachadas, explicadas o subrayadas. presumiblemente por su propia mano. Esta versión ha sido digitalizada y traducida, pero como se ha marcado como confidencial, como ocurre con una docena de otras cuentas, el acceso al informe está restringido. En consecuencia, he anonimizado mis propias referencias al informe, con la esperanza de defender el deseo de privacidad del autor, pero también reconozco el “trabajo compartido” (en palabras de Bolkosky y Greenspan

9 que probablemente produjo el importante contenido histórico del informe y que se visualiza en parte en el mapa de arriba, aquello a lo que sin duda Reichmann se refirió en sus comentarios sobre el “significado histórico más allá de lo personal”. Curiosamente, la correspondencia con ES sobre la “vida futura” de su narrativa de hecho devuelve la discusión a lo “personal”: los elementos que quería eliminar, en su opinión, reflejaban opiniones personales problemáticas que tenía en el momento de ser entrevistada. “Ha ayudado a garantizar que sus experiencias se guarden ahora en un archivo y se conserven para la posteridad. De este modo han recibido un significado histórico más allá de lo personal”. Dra. Eva Reichmann a “ES”, 1958 Finalmente, el caso de ES es un ejemplo ilustrativo que respalda cómo se pueden leer e interpretar los testimonios teniendo en cuenta las prioridades institucionales en el momento en que fueron recopilados, así como cuando se digitalizan y difunden. , como ha demostrado hábilmente Shenker. El hecho de que se haya elaborado una portada que incluye indexación, referencias de palabras clave y una secuencia numérica para el informe de ES sugiere que el objetivo de la Biblioteca de recopilar recuerdos de los sobrevivientes “para la posteridad” puede haber pesado más que las intenciones de ES al proporcionar el informe; después de todo, fue adquirido. e indexados dentro de la colección. El hecho de que Aronsfeld haya enfatizado la necesidad de conservar información que la propia ES deseaba que se omitiera indica aún más las prioridades de la época. Del mismo modo, las prioridades actuales de la Biblioteca continúan dando forma a su decisión de digitalizar, mediar más y hacer accesibles informes como el de ES para un mayor acceso a la investigación, mientras intenta equilibrar esto con las solicitudes de confidencialidad y privacidad de los individuos.

10 La exploración de este relato como un caso El estudio para obtener una mayor comprensión de la historia de esta colección plantea preguntas adicionales: ¿Cómo hacemos que la información personal de los testimonios y relatos de testigos oculares esté disponible para la investigación, la educación y la conmemoración respetando al mismo tiempo los deseos e intenciones de los sobrevivientes (o más generalmente, los donantes de material personal)? a archivos)? ¿Cómo pueden los archivos hacer que sus propias “voces institucionales”, sus prioridades y su papel en la creación de colecciones sean más accesibles y centrales en el registro archivístico para los investigadores a medida que interpretan diferentes colecciones de testimonios? ¿Y qué pasa con la posibilidad de una lectura atenta y una “lectura a contracorriente” (en palabras de Jeffrey Shandler)? 

11 de un testimonio cuando están “fuera de contexto” o quedan huérfanos de la colección original a la que fueron adquiridos o si se desprenden de colecciones afines (en este caso, el archivo institucional de la Biblioteca)? Nuestro agradecimiento a Wolfgang Schellenbacher por su ayuda con la visualización de datos, a Ben Barkow por la revisión del borrador y a Leah Sidebotham y Toby Simpson. Notas La autora del informe del testigo ocular en este estudio de caso ha sido anonimizada de acuerdo con sus deseos de confidencialidad, lo cual es en parte un tema de discusión en esta publicación de blog. 

↩ Biblioteca de Viena, Archivo de la Biblioteca de Viena, Correspondencia con ES, 3000/9/1/1370. 

↩ Royal Holloway, candidata al doctorado de la Universidad de Londres, Madeline White, se enfrenta a la definición de testimonio y su aplicación a los relatos de los testigos presenciales de la Biblioteca Wiener en su tesis, que se presentó como “Contextualización de la metodología de la historia oral: un estudio de caso de las colecciones de testimonios del Holocausto de la Biblioteca Wiener”. ”, Research Workshop: Holocaust Testimony, Royal Holloway, Universidad de Londres y Wiener Library, 7 de diciembre de 2018. Para una discusión más detallada sobre los límites del término “testimonio” al describir diálogos entre “entrevistador” y “entrevistado”, ver Henry Greenspan y Sidney Bolkosky, “¿Cuándo una entrevista es una entrevista? Notas de Listening to Holocaust Survivors”, Poetics Today 27, no. 2 (verano de 2006): 431-449. 

↩ Noah Shenker, Reformulación del testimonio del Holocausto (Bloomington: Indiana University Press, 2015), 1-2. 
 
↩ Biblioteca Wiener, P.III.h (Auschwitz) No. 997. 

↩ Biblioteca Wiener, Archivo de la Biblioteca Wiener, Correspondencia con ES, 3000/9/1/1370.  

↩ Nuestro agradecimiento a Toby Simpson, ex director de Digital (ahora director de desarrollo) de la biblioteca, y a Leah Sidebotham, directora de activos digitales de la biblioteca, por su útil discusión sobre estos temas. 

↩ Shenker, 151. 

↩ Greenspan y Bolkosky, 439. 

↩ Sara S. Hodson, “Archivos en la Web: Desbloqueo de colecciones mientras se protege la privacidad”, Primer lunes 11, no. 8 (agosto de 2006). https://journals.uic.edu/ojs/index.php/fm/article/view/1389/1307 (consultado el 13 de abril de 2019). Agradecemos a Leah Sidebotham por esta referencia. 

↩ Jeffrey Shandler, “Sobrevivientes del Holocausto en la lista de Schindler; o leer un archivo digital a contrapelo”, American Literature 85, no 4 (2013). Véase también Shandler, Holocaust Memory in the Digital Age (Stanford: Stanford University Press, 2017). 


lunes, 28 de agosto de 2023

_- El desastre de la despenalización de las drogas duras en Oregón,

_- ¿Cuando tan pronto es demasiado pronto para llamar a una obsesión política progresista y libertaria un fiasco de política pública? En el caso de la Ley de Recuperación y Tratamiento de la Adicción a las Drogas de Oregón, mejor conocida como Medida 110, el momento no puede llegar lo suficientemente pronto.

En 2020, los votantes de Oregón aprobaron, con un 58 por ciento a favor, una medida para despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de drogas duras como cocaína, heroína y metanfetamina y establecer un programa de tratamiento de drogas financiado con los ingresos fiscales de las ventas de marihuana. Aquellos atrapados con menos de un gramo de heroína o menos de dos gramos de metanfetamina reciben el equivalente a una multa de tránsito, con una multa de $100 que se puede cancelar llamando a un número de referencia de tratamiento y aceptando participar en una evaluación de salud.

Los partidarios de la medida lo calificaron como un gran primer paso y un cambio de paradigma que reduciría las tasas de sobredosis, disminuiría la propagación de enfermedades, reduciría las desigualdades raciales y facilitaría que los adictos busquen tratamiento. La Drug Policy Alliance, que gastó millones para ayudar a aprobar la medida, la calificó como “el mayor golpe a la guerra contra las drogas hasta la fecha” y celebró su supuesto éxito en un ingenioso video.

Ahora viene el choque de la realidad.
“En su camino al trabajo en Forte Portland, una cafetería y bar de vinos que opera con su hermano en el vestíbulo hundido de un edificio comercial, Jennifer Myrle esquiva agujas, vidrios rotos y heces humanas”, informó esta semana Jan Hoffman del Times. , junto a un extraordinario ensayo fotográfico del fotógrafo Jordan Gale. “A menudo, dice ella, alguien se desmaya frente a la puerta del vestíbulo, bloqueando su entrada. El otro día, un hombre entró dando tumbos, se tumbó en un sofá Forte, se quitó la camisa y los zapatos y se negó a irse”.

Otras escenas que describe y representa la pieza:
Una mujer que, según Myrle, le practicó sexo oral a un hombre a las 11:30 de la mañana en una cuadra entre Target y Nordstrom.

Un oficial de policía entregando citaciones a adictos desdentados que se inyectan en público, a veces, dijo el oficial, en parques infantiles.

Una lista de las razones por las que a un adicto al fentanilo y a la metanfetamina llamado Noah Nethers le gusta Portland: “Puede consumir drogas donde quiera y la policía ya no te acosa. Hay más distribuidores, buscando nuevos clientes que se muden al paraíso. Eso significa que las drogas son abundantes y baratas”
(No tan idílico: "A la gente en las tiendas cercanas, drogados con metanfetamina, lo golpean con bates de béisbol").

Lo que sugieren estas anécdotas, los datos lo confirman. 
En 2019 hubo 280 muertes por sobredosis de opioides no intencionales en Oregón. En 2021 hubo 745. En 2019 hubo 413 tiroteos en Portland. En 2022 había 1.309. (Los números han disminuido un poco este año). 

De las 4,000 citaciones por uso de drogas emitidas en Oregón durante los dos primeros años de la Medida 110, descubrió The Economist, solo 40 personas llamaron a la línea directa y estaban interesadas en recibir tratamiento. “Le ha costado a los contribuyentes $7,000 por llamada”, informó The Economist. La cantidad de personas que viven en la calle en el condado de Multnomah, que incluye a Portland, aumentó en un 29 por ciento de enero de 2022 a enero de 2023.

En su defensa, los defensores de la Medida 110, cuyo apoyo se ha desplomado, argumentan que la despenalización aún está en sus inicios y que los fondos para la reducción de daños, la vivienda y otros servicios han tardado en llegar. Algunos también señalan a Portugal, que despenalizó las drogas duras para uso personal en 2001 con bombos y platillos, como un ejemplo de lo que la despenalización ha logrado a lo largo del tiempo.

Entonces, ¿cómo va eso?
No tan bien, como sugirió el mes pasado un informe de Anthony Faiola y Catarina Fernandes Martins de The Washington Post. El número de adultos que consumen drogas en Portugal se disparó al 12,8 por ciento en 2022, desde el 7,8 por ciento del año en que comenzó la política. Las tasas de sobredosis en Lisboa se han duplicado en los últimos cuatro años. La policía culpa a las drogas del aumento de la delincuencia. En la ciudad de Oporto, el consumo de drogas está contribuyendo a un fuerte deterioro de la calidad de vida urbana. El número de personas que obtuvieron tratamiento se redujo en casi un 70 por ciento entre 2015 y 2021. Las comisiones de disuasión que se suponía que alentarían a las personas a buscar ayuda ya no juegan un papel importante.

Aquí, también, los defensores del sistema apuntan a la escasez de fondos, especialmente para el tratamiento. Pero el hecho pegajoso que los defensores de la despenalización rara vez mencionan es que los adictos no son simplemente personas enfermas que intentan recuperarse, como los enfermos de cáncer que necesitan quimioterapia. Son personas que a menudo harán casi cualquier cosa para drogarse, sin importar lo irracional, autodestructivo o, en algunos casos, criminal que se vuelva su comportamiento. 

La adicción puede ser una enfermedad, pero también es un estilo de vida, uno que la despenalización facilita mucho. Es más fácil drogarse donde y como quieras cuando la policía no puede detenerte.

Algunos lectores de esta columna responderán que, sean cuales sean los problemas en Portland o Portugal, no queremos volver al costo, la violencia y la aparente infructuosidad de la vieja guerra contra las drogas. Pero eso depende de si el precio de la guerra sin fin supera o no alcanza el precio de la rendición permanente.

A juzgar por la catástrofe que se desarrolla en Oregón, lo pensaría dos veces antes de replicar este experimento imprudente en otro lugar.