viernes, 21 de noviembre de 2025

_- Educación. Los jóvenes españoles triplican la brecha con la media de la OCDE en matemáticas y comprensión lectora respecto a la generación de la EGB

_- La franja de quienes tienen entre 25 y 34 años ha estudiado más que sus padres, pero su mejora en competencias básicas avanza mucho más despacio.

El nivel educativo en España ha crecido con el paso de las generaciones. Los jóvenes de hoy acumulan más años de formación y muestran mejores resultados que sus padres o abuelos. Sin embargo, esa mejora no ha bastado para acortar la distancia con el resto de los países desarrollados. Al contrario: la brecha con la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ha ensanchado entre los más jóvenes. Un informe de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), presentado este miércoles, revela que los españoles de entre 25 y 34 años están tres veces más rezagados en competencias básicas —comprensión lectora, resolución de problemas y matemáticas— respecto a la media de la OCDE que las personas de entre 55 y 65 años, formadas bajo el modelo de la EGB. El estudio analiza los datos del programa PIAAC, una evaluación internacional similar a PISA, pero aplicada a la población adulta.

Los resultados son claros. En matemáticas, los españoles de entre 55 y 65 años se sitúan 6,3 puntos por debajo de la media de la OCDE, mientras que los de 25 a 34 años están 18,7 puntos por detrás. El mismo patrón se repite en comprensión lectora y resolución de problemas: cuanto más joven es la generación, mayor es el desfase con el resto de los países desarrollados. “Las competencias de la población española han mejorado de generación en generación, pero ese avance ha sido más débil que en otros países”, explica Lorenzo Serrano, investigador del Ivie y responsable del informe. “España es uno de los países donde menos se ha progresado si comparamos a los jóvenes con quienes están próximos a jubilarse”.

No es una sorpresa que el nivel medio de competencias de los adultos españoles se mantenga por debajo del promedio de la OCDE. Ya lo había señalado el informe PIAAC publicado en diciembre de 2024, aunque entonces se observaba una ligera reducción de la distancia respecto a la década anterior. El nuevo análisis de la Fundación BBVA e Ivie utiliza los datos más recientes del examen de 2023 para radiografiar las diferencias entre generaciones dentro de España y compararlas con las de otros países del mismo rango de edad.


Diferencia de puntuación entre jóvenes y mayores

Entre el grupo de edad de 25-34 años y el de 55-65 años

País
Comprensión lectora
Matemáticas
Resolución de problemas
Estonia
59,6
46,3
53,5
Chile
56,6
60,2
47
Corea del Sur
54,9
45,4
43,5
Francia
50,7
46,2
44,7
Letonia
41,7
32,1
37,9
Austria
40,1
30,8
37
Finlandia
40
31,4
36,4
Israel
37,5
27,8
31,1
Suiza
34
27,4
34,2
Japón
33,4
20,4
31,6
Canadá
33,4
34,6
34,4
Portugal
31,6
29,5
30,5
Promedio OCDE
30,4
25,7
29,7
Bélgica
29,8
24,3
34,1
Hungría
29,7
23,3
29,4
Países Bajos
29,5
27,5
30,8
Dinamarca
29,1
25,6
32,6
Lituania
27,7
21,5
23,5
Rep. Checa
27,1
16,6
27,4
Inglaterra
25,8
26,2
27,1
Irlanda
23,8
22,3
26,1
Noruega
23,7
20,7
29,2
Polonia
22
23,7
22
Italia
21,6
15,4
16,9
Alemania
19,9
18,8
23,8
España
18,5
13,2
17,4
EE UU
16,9
14,7
22,6
Suecia
10,8
8,1
14,3
Nueva Zelanda
8,6
7,6
17,1
Eslovaquia
4,3
2,8
4,6


En casi todos los países las competencias básicas son mejores en las generaciones más jóvenes, lo que refleja un avance progresivo en el tiempo. Pero en España la ventaja de los jóvenes sobre los mayores es más pequeña que en la media internacional. En lectura, por ejemplo, la mejora intergeneracional alcanza una media de 30,4 puntos en la OCDE, frente a solo 18,5 en España. En matemáticas, el avance es de 13,2 puntos frente a 25,7; y en resolución de problemas, de 17,4 frente a 29,7.

Este panorama sitúa a España entre los cinco países de la OCDE que menos han avanzado en competencias básicas durante las últimas décadas, solo por delante de Estados Unidos, Suecia, Nueva Zelanda y Eslovaquia. Según los datos del PIAAC, España ocupa una de las últimas posiciones en los tres ámbitos: en lectura obtiene una media de 247 frente a los 260 de la OCDE; en matemáticas, 250 frente a 263; y en resolución de problemas, 241 frente a 251.

La calidad de la formación, en el centro del problema
Según Serrano, “la debilidad de las competencias básicas en comparación con otros países de la OCDE se debe principalmente a la calidad de la formación: en España, para un mismo nivel de estudios, las competencias conseguidas son más bajas que en la mayoría de los países desarrollados”.

De hecho, las personas de entre 55 y 65 años logran competencias iguales o incluso superiores a las de sus coetáneos en otros países cuando se comparan niveles de estudio equivalentes. En cambio, las cohortes más jóvenes quedan por debajo de la media internacional. Toda la ampliación de la brecha puede atribuirse, según el informe, a esa pérdida de calidad formativa.

En matemáticas, por ejemplo, el diferencial positivo de +3,3 puntos que tiene España en la generación de 55 a 65 años se convierte en uno negativo de -12 puntos entre los jóvenes de 25 a 34. Una tendencia similar se repite en comprensión lectora y resolución de problemas.

El investigador añade que esta tendencia se ha agravado con el tiempo y atribuye parte del problema a la sucesión de reformas educativas sin consenso en las últimas décadas. “Las numerosas reformas planteadas en los últimos 40 años no han logrado los avances esperados. No hemos conseguido acercarnos al resto de los países de la OCDE”.

jueves, 20 de noviembre de 2025

_- Qué son las revolucionarias "estructuras metalorgánicas" por las que 3 científicos ganaron el Nobel de Química y cómo pueden ayudar a combatir el cambio climático

Ilustración de Susumu Kitagawa,  Richard Robson y Omar M. Yaghi

_- Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi.
    • Autor
El Premio Nobel de Química 2025 fue otorgado este miércoles a Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi por el desarrollo de las llamadas estructuras metalorgánicas.

Según el Comité del Nobel, el galardón de este año se concede por "crear nuevas reglas para la química".

Kitagawa pertenece a la Universidad de Kioto (Japón); Richard Robson a la Universidad de Melbourne (Australia) y Omar M. Yaghi a la Universidad de California, Berkeley, (EE.UU.).

Las estructuras moleculares que desarrollaron tienen grandes espacios por los que pueden fluir gases y otras sustancias químicas.

En términos prácticos, estas construcciones pueden utilizarse, por ejemplo, para recoger agua del aire del desierto, capturar dióxido de carbono o almacenar gases tóxicos, acciones que pueden ser clave para combatir el cambio climático.

Los galardonados compartirán un premio monetario de 11 millones de coronas suecas (unos US$1.170.000).

Kitagawa intervino en la rueda de prensa tras el anuncio del premio por vía telefónica y dijo que estaba "muy agrdecido por este galardón y porque este trabajo haya recibido este reconomiento".

Una nueva "arquitectura molecular"

La Academia Sueca de las Ciencias destacó que los ganadores han desarrollado una "nueva arquitectura molecular".

Las construcciones creadas por este equipo conjugan el uso de iones metálicos. Estos funcionan como piedras angulares que, a su vez, están unidas a largas moléculas orgánicas, basadas en carbono.

Juntos, estas moléculas orgánicas y de los iones, se organizan y crean cristales que tienen grandes cavidades. A este material poroso se le denomina "estructura metalorgánica" (MOF).

Al variar los bloques de construcción usados en las MOF, se puede conseguir que, en esas cavidades, capturen y almacenen sustancias específicas.

A su vez, estas MOF pueden impulsar reacciones químicas o ser conducir electricidad.

"Las estructuras metalorgánicas tienen un enorme potencial, ya que ofrecen oportunidades antes impensables para crear materiales a medida con nuevas funciones", afirmó Heiner Linke, presidente del Comité Nobel de Química.

"Son materiales muy porosos, como esponjas, que tienen dentro muchos canales, mucha superficie interna, donde se pueden hacer muchas reacciones", explicó Fernando Gomollón Bel, doctor en Química Orgánica, comunicador científico y cofundador de Agata Communications en declaraciones a Science Media Center.

"En ellos se pueden utilizar catalizadores, absorber gases como el CO2 y capturarlo para luego reutilizarlo o para quitarlo de la atmósfera".

Heiner Linke (izquierda), presidente del Comité Nobel de Química, explica un modelo mientras Hans Ellegren (centro), secretario general de la Real Academia Sueca de Ciencias, y Olof Ramstroem, miembro del Comité Nobel de Química, escuchan durante una rueda de prensa sobre el anuncio de los ganadores del Premio Nobel de Química 2025.

Heiner Linke (izquierda), presidente del Comité Nobel de Química, explica un modelo mientras Hans Ellegren (centro), secretario general de la Real Academia Sueca de Ciencias, y Olof Ramstroem, miembro del Comité Nobel de Química, escuchan durante una rueda de prensa sobre el anuncio de los ganadores del Premio Nobel de Química 2025.

Fuente de la imagen,JONATHAN NACKSTRAND/AFP via Getty Images

 
Pie de foto,

Heiner Linke (izquierda), presidente del Comité Nobel de Química, explica un modelo MOF mientras Hans Ellegren (centro), secretario general de la Real Academia Sueca de Ciencias, y Olof Ramstroem, miembro del Comité Nobel de Química. 

Por ejemplo, Omar Yaghi creó materiales muy hidrofílicos para conseguir agua en el desierto en forma líquida, capturando la poca agua que hay en el aire gracias a su extensa superficie.

"Son literalmente como esponjas moleculares, como esponjas microscópicas, hechas de metales y sustancias orgánicas. Tienen nodos de metal y sustancias orgánicas. La gracia de esto es que ambas partes, los metales y las sustancias orgánicas, puedes personalizarlos un poco a la carta", dijo Gomollón Bel.

Así, explicó, si cambias el metal o las sustancias orgánicas, cambian las propiedades. Por ejemplo, si como sustancia orgánica pones una sustancia básica, puedes hacer MOF que reaccionan con el CO2 —que es ácido—, y lo atrapan.

Ayuda contra el cambio climático
Todo comenzó en 1989, cuando Richard Robson probó a utilizar las propiedades inherentes de los átomos de una nueva forma. Combinó iones de cobre con carga positiva con una molécula de cuatro brazos, que tenía un grupo químico que era atraído por los iones de cobre en el extremo de cada brazo.

Cuando se combinaron, se unieron para formar un cristal espacioso y bien ordenado. Era como un diamante lleno de innumerables cavidades.

Robson reconoció inmediatamente el potencial de su construcción molecular, pero era inestable y se desmoronaba fácilmente.

Sin embargo, Susumu Kitagawa y Omar Yaghi proporcionaron a este método de construcción una base sólida; entre 1992 y 2003 realizaron, por separado, una serie de descubrimientos revolucionarios.

Kitagawa demostró que los gases pueden entrar y salir de las construcciones y predijo que las MOF podían hacerse flexibles. Yaghi creó una MOF muy estable y demostró que se puede modificar mediante un diseño racional, dotándolo de propiedades nuevas y deseables.

Tras los descubrimientos revolucionarios de los galardonados, los químicos han construido decenas de miles de MOF diferentes.

En primer plano se ve un modelo de colores que trata de mostrar la estructura molecular que contiene uno de los MOF. Tienen detrás una plataforma oscura para poder destacar los colores del modelo.

Fuente de la imagen,JONATHAN NACKSTRAND/AFP via Getty Images

 
Pie de foto,

En primer plano se ve un modelo de colores que trata de mostrar la estructura molecular que contiene uno de los MOF. Tienen detrás una plataforma oscura para poder destacar los colores del modelo. 

Muestra de uno de los modelos metalorgánicos. Algunos de ellos pueden contribuir a resolver algunos de los mayores retos de la humanidad, como el combate contra el cambio climático y sus consecuencias.

Por ejemplo, estas MOF pueden capturar dióxido de carbono de la atmósfera, reducir la contaminación por plásticos, separar químicos persistentes contaminantes del agua, la descomposición de trazas de productos farmacéuticos en el medio ambiente o, como ya se ha nombrado, la captura de moléculas de agua del aire del desierto.

Catalina Biglione, investigadora titular de la Unidad de Materiales Porosos Avanzados de IMDEA Energía, dijo en declaraciones a Science Media Center que este reconocmiento es "bien merecido".

La investigadora destacó que durante sus más de cuatro años de trabajo en este campo pudo "comprobar su extraordinaria versatilidad: desde la captura de contaminantes, hasta su uso en aplicaciones de energía para pilas de combustibles o incluso en tratamientos innovadores dentro de la nanomedicina".

"Este premio no solo celebra un avance científico, sino que destaca una plataforma tecnológica con un potencial transformador", aseguró.&

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Recetas La cocina marinera de Vilanova i la Geltrú Conocemos las recetas clásicas y algunas actualizaciones de este puerto pesquero del litoral barcelonés



Arroz caldoso de gamba roja de Vilanova. 

 La gamba roja es la estrella de la lonja de Vilanova i la Geltrú, puerto pesquero del litoral barcelonés. Conocemos las recetas que cocinan los marineros a bordo —casi siempre con ingredientes más humildes— y algunas actualizaciones de ellas que se llevan a cabo en restaurantes de esta localidad.

El arroz que prepara el chef David Reig en La Gambarrada (paseo del Carme, 22) se basa en la receta tradicional, añadiendo un par de ingredientes secretos.

Ingredientes

500 gramos de sepia.
12 gambas grandes rojas.
360 g de arroz.
2 tomates.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1,5 litros de caldo de pescado de roca y gambas.
2 ñoras.
300 g de mejillones.
Aceite.
Sal.

Instrucciones

1. En una cazuela al fuego con un poco de aceite, sofreír el ajo, la cebolla y la ñora picados, a fuego suave, hasta que queden bien caramelizados.

2. Añadir el tomate rallado y la sepia limpia y troceada, y cocinar unos cinco minutos o hasta que la sepia esté tierna y el tomate reducido.

3. Marcar las gambas medio minuto por cada lado y retirarlas.

4. Incorporar el arroz y remover para nacararlo. Verter el caldo hirviendo, subir el fuego los primeros tres minutos y después bajarlo a medio.

5. Cuando el arroz lleve 12 minutos hirviendo, rectificar de sal y poner los mejillones bien limpios y las gambas. Cocinar cinco minutos más, reposar dos y servir. 

 ‘Rossejat’ de fideos con pescado de roca 

 
‘Rossejat’ de fideos con pescado de roca. Caterina Barjau

Un clásico de la cocina marinera tradicional que podemos enriquecer fileteando los lomos de los pescados más grandes y poniéndolos encima de los fideos una vez pasados por la plancha un par de minutos por el lado de la piel.

Ingredientes

750 gramos de morralla (pescado de roca, cangrejos, cabrachos, galeras, arañas).
300 g de fideos del número 2.
1 cebolla.
6 dientes de ajo.
1 tomate maduro.
Aceite de oliva.
Agua.
Pimentón.
Sal.

Instrucciones

1. Sofreír los ajos y la cebolla en una olla con un poco de aceite. Cuando estén dorados, agregar el tomate y una cucharadita de pimentón.

2. Verter aproximadamente 1,5 litros de agua y la morralla, dejar que hierva durante unos 30 minutos y colar el caldo.

3. Poner un chorro de aceite en una cazuela y freír los fideos hasta que tengan un color dorado, añadir la mitad del caldo y cocer los fideos seis minutos o hasta que queden bien secos, echando un poco más de líquido si fuera necesario.

Reposar tres minutos antes de servir.



‘All cremat’ de Vilanova 



 ‘All cremat’ de Vilanova.

Caterina Barjau 

El guiso marinero más popular de la localidad (tiene su propio concurso durante las fiestas de Sant Pere, patrón de los pescadores): en el restaurante Miramar Beach Club (plaza de Sant Gervasi, s/n) lo preparan con moixina o pintarroja y calamar, pero se puede cambiar por rodaballo, merluza, capellán o rubio.

Ingredientes

750 gramos de pintarroja (u otro pescado).
1 calamar grande.
1 litro aproximadamente de caldo de pescado.
1 cabeza de ajos.
3 tomates de colgar.
1 kilo de patatas.
Aceite de oliva.
Sal.

Instrucciones

1. Pelar las patatas y cortarlas chascándolas.
2. Poner una cazuela al fuego con un chorro de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, sofreír los dientes de ajo enteros, removiendo para que no se quemen. Cuando estén bien dorados, añadir los tomates rallados y remover unos tres minutos más.
3. Agregar las patatas, mezclar bien y verter 750 mililitros del caldo de pescado. Llevar a ebullición a fuego medio-suave y, teniendo en cuenta que las patatas tardarán unos 18 minutos en cocerse.
4. Incorporar el pescado unos 10 minutos antes y el calamar en rodajas
5. Para que todo se termine de cocinar a la vez (si hace falta, añadir más caldo para que no se seque, debe quedar jugoso).
Reposar cinco minutos antes de servir.

    
Pulpo con patatas y alioli 


Pulpo con patatas y alioli. Caterina Barjau 

Una receta minimalista —no necesita más que una olla y un mortero— que transfiere todo el sabor del pulpo a las patatas a través de su agua de cocción.

Ingredientes

1 pulpo de roca grande.
1 kilo de patatas.
4 dientes de ajo.
Aceite de oliva.
Sal.
Instrucciones 1. Poner el pulpo limpio y entero dentro de una cazuela con agua fría, dos dientes de ajo sin pelar y un chorro de aceite de oliva y llevar a ebullición (alrededor de una hora, pincharlo con un palillo para saber cuándo está tierno). 2. Pelar las patatas, cortarlas chascándolas y hervirlas unos 18 minutos con la mitad del agua de hervir el pulpo. 3. Con los otros dos dientes de ajo, aceite de oliva y sal, preparar el alioli. 4. Cuando las patatas estén cocidas, escurrir y servir con el pulpo troceado y el ajoaceite. 


Canelones de pescado y gambitas 


Canelones de pescado y gambitas. 
Caterina Barjau 

En el restaurante Miramar Beach Club versionan esta receta de la lonja con masa de arroz, rematada con parmesano rallado y dorada con un soplete de cocina directamente en el plato en lugar de hornearlos.

Ingredientes

16 láminas de canelón.
150 g de carne de rape.
150 g de colas de gambita pelada.
1 cebolla.
60 g de mantequilla.
1 litro de leche.
40 gramos de harina.
Pimienta. Nuez moscada.
Aceite de oliva.
Sal.

Instrucciones

1. Hervir las láminas de canelón y reservar.
2. Para la bechamel, derretir la mantequilla en una cazuela, a fuego lento, poner la cebolla pelada y picada y dorarla. Incorporar la harina y remover bien durante unos minutos hasta que se tueste. Añadir la leche y remover a fuego suave hasta que hierva y espese. Agregar sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
3. Trocear el rape, las gambas y pasarlo todo por una sartén con un poco de aceite y mantequilla. Triturar la mitad y mezclar con el resto troceado en un bol. Removiendo bien, poner ⅓ de la bechamel.
4. Rellenar los canelones y llevar al horno con el resto de la bechamel 10 minutos a 180 grados.

Sobre la firma
Mònica Escudero

Nicolás Sartorius: “El rey emérito ha envejecido muy mal. Está blanqueando a un dictador atroz”

En 1973, el Régimen franquista condenó a Nicolás Sartorius (San Sebastián, 87 años) a casi dos décadas de prisión por asociación ilícita en el proceso conocido como 1001. Una pena equivalente a la de asesinato por formar parte del equipo fundador de Comisiones Obreras, una de las organizaciones que lucharon, en la clandestinidad, por recuperar derechos y libertades perdidos en la dictadura. Hoy, en el 50 aniversario de la muerte de Franco —se enteró de la noticia estando en prisión—, este abogado y exdiputado del PCE e IU trata de hacer la digestión de las memorias del rey emérito y de la reciente encuesta del CIS en la que más de un 21% de los españoles consideran que los años del franquismo fueron “buenos” o “muy buenos”. No le gusta la palabra “Transición”: “Transitar”, dice, “transitamos siempre, si no, estamos muertos. Aquello fue una conquista. La reconquista de la democracia”. También suele recordar que “Franco murió en la cama, pero la dictadura murió en la calle”.

Pregunta. Como preso político durante la dictadura, ¿qué se le pasa por la cabeza cuando el rey emérito se atribuye en sus memorias el regreso de la democracia a España?
Respuesta. El rey Juan Carlos heredó los poderes dictatoriales de Franco. Durante tres años, hasta la aprobación de la Constitución de 1978, es un rey-dictador, con poderes dictatoriales. Otra cosa es que los usara mejor o peor para beneficiar el tránsito. Los años se empastan en la memoria de la gente, pero aquello fue pasito a pasito. Después de la muerte de Franco la represión continuó. En 1976 hubo más procedimientos en el TOP [Tribunal de Orden Público] que en 1974 y 1975. Fue un periodo de muchos crímenes y muertes. Hubo una represión tremenda porque el Gobierno de Arias Navarro no quería la democracia, era un tapón. La clave para acabar con la dictadura era acabar con ese Gobierno y quien acabó con él no fue Juan Carlos I, sino la movilización ciudadana. Hubo más de 17.000 huelgas, la universidad estaba fuera de control, el país estaba en ebullición y el Rey no era capaz de quitar a Arias. Fue su padre, don Juan, quien fue a verle y le dijo: “O eliminas a Arias, o esto se acaba”. Se refería a la Monarquía. Hasta ese momento él no se atrevía a apartarlo. Que diga ahora que la democracia la trajo él lo entiendo como una manifestación más de su deterioro.

P. El rey Juan Carlos termina cediendo esos poderes omnímodos que había heredado.
R. Sí, pero porque no le quedaba más remedio. No podía seguir siendo un dictador cuando la gente en la calle estaba pidiendo libertad, amnistía, democracia... Él utilizó esos poderes, sobre todo a partir del nombramiento de Adolfo Suárez, para ir facilitando la legalización. Suárez era un hombre muy inteligente y fue mucho más importante en este proceso que el Rey.

P. ¿Le ha sorprendido la descripción que el rey Juan Carlos hace de Franco en sus memorias? Dice: “Le respetaba enormemente, apreciaba su inteligencia y su sentido político. Nunca dejé que nadie lo criticara delante de mí...”
R. Me sorprende que a estas alturas, sabiendo lo que sabemos de la dictadura, la intente embellecer o blanquear. Franco empezó fusilando y acabó fusilando. Fue un régimen atroz. Una cosa es que tenga un reconocimiento al ínclito caudillo porque es el que le hizo heredero a título de Rey y otra que no reconozca que Franco fue un dictador que reprimió de manera salvaje a este país. Esas manifestaciones no dicen nada bueno de él y no benefician en nada a la institución monárquica, a su hijo. Envejecer es complicado y él está envejeciendo muy mal.

P. ¿Ha envejecido mal o cree que ese instinto político que se atribuyó al rey Juan Carlos durante mucho tiempo nunca existió?
R. No sé si existió. Él empieza su reinado no trayendo la democracia, sino confirmando a Arias Navarro. Y cuando Arias Navarro presenta la dimisión porque se entera de que el Rey se ha reunido a sus espaldas con los militares, el Rey no aprovecha la dimisión, manda al marqués de Mondéjar a su casa a suplicarle que se quede. Insisto: Juan Carlos I comprende que hay que quitar a Arias porque si no va él detrás cuando el país se pone en pie y las movilizaciones son de tal calibre en el movimiento obrero, estudiantil, vecinal, que su padre le dice: “Esto se acaba”.

P. ¿Qué relación tuvo usted con los ministros de aquel Gobierno?
R. Con Enrique de la Mata Gorostizaga, ministro de relaciones sindicales, negociamos la legalización de Comisiones Obreras. Fue en un despacho de mi primo Jaime en la colonia de El Viso. Era la primera vez en la historia, yo creo, que un ministro se reunía clandestinamente con gente que no era legal. Tengo un buen recuerdo de él. Intentó vendernos que teníamos que ser pacientes, que nos legalizarían, pero más tarde, después de otros. Dijimos que si eso sucedía convocaríamos una huelga general.

P. ¿Con “otros” se refiere al PSOE y UGT?
R. Puede ser, porque eso era lo que había. Para ellos, el PCE y Comisiones Obreras eran como dos demonios. Pero argumentamos que había una crisis económica, una inflación tremenda y que era Comisiones la que iba a garantizar el cumplimiento de los convenios.

Asamblea General de Comisiones Obreras, en Barcelona, en julio de 1976. En el centro, Marcelino Camacho y Nicolás Sartorius. Comisiones Obreras

P. ¿Y cómo recuerda el primer encuentro con Adolfo Suárez?
R. Fue en agosto de 1977, en La Moncloa. Yo acababa de salir de la cárcel, llamaron a la puerta y mi hija de diez años dijo: ‘Papá, hay unos señores que preguntan por ti. Llevan una cosa rara en la cabeza’. Eran tricornios, claro. Salí preocupado porque pensé que venían a detenerme otra vez, pero me entregaron un telegrama citándome al día siguiente con el presidente del Gobierno. A La Moncloa fuimos Julián Ariza, Eduardo Saborido, que iba en chanclas, Carlos Elvira, y yo, el único con corbata (ríe). Marcelino [Camacho, entonces secretario general de CC OO] no pudo venir porque estaba fuera de España. El ministro de Trabajo era Manuel Jiménez de Parga, al que conocíamos porque tenía un hermano cura que era muy rojo. Suárez dijo: “¡Al fin os puedo conocer!" y nos dio grandes abrazos. Estuvo encantador. Nos dijo que había que hacer un Estatuto de los trabajadores, cosa que hicimos después, y que iba a iniciar unas negociaciones con los sindicatos para llegar a un pacto social, todo eso antes de los Pactos de La Moncloa. En septiembre empezamos a reunirnos con el Ministerio de Economía y nos dimos cuenta de que lo que querían era un pacto de rentas. Después de varias sesiones, el ministro de Industria, Carlos Bustelo, me dijo: “Esto no avanza”. Le dije no íbamos a firmar un pacto de rentas porque lo que hacía falta eran reformas fiscales, en la seguridad social... Él lo entendió. Esas reuniones no continuaron y Suárez convocó en La Moncloa a los partidos y de ahí salieron los pactos de La Moncloa. Podríamos habernos puesto la medalla, pero al negarnos a firmar ese pacto, provocamos que fueran mucho más allá.

P. ¿Qué impresión le causó Adolfo Suárez?
R. Muy buena. Con él tuve siempre una relación estupenda. Era un tipo abierto, simpático, del que tampoco te podías fiar totalmente. Para mí, era un dirigente no orgánico de la burguesía, es decir, no era el típico representante de unos intereses económicos; tenía una conciencia social, era un outsider de cuchara. Hizo cosas avanzadísimas y algo que no se le ha valorado lo suficiente: en las primeras elecciones generales, UCD y Alianza Popular eran mayoría, pero Suárez tuvo la visión de no aliarse con ellos en contra de la izquierda y pactar con el PSOE y el PCE todos los temas de la Constitución. Manuel Fraga (AP) no apoyó la amnistía, que era el símbolo de la reconciliación nacional, ni el título octavo sobre el Estado de las autonomías. De hecho, muchos de su grupo no votaron a favor de la Constitución [Alianza Popular emitió ocho afirmativos, cinco negativos y tres abstenciones].

P. El sentido de algunas de aquellas votaciones sorprende con la vista de hoy: el PCE apoyó a la monarquía parlamentaria como modelo de Estado; el PSOE se abstuvo y cinco díscolos votaron en contra...
R. Sí. Aquella fue una discusión muy importante en el PCE porque muchos camaradas habían muerto gritando “¡Viva la República“, así que era un tema duro. Carrillo [Santiago, líder del Partido Comunista] nos reunió a los líderes de Comisiones antes de la famosa votación para ver qué opinábamos. Le dijimos que, por supuesto, había que aceptar la monarquía, pero siempre que el Rey reinara, pero no gobernara, es decir, en un sistema parlamentario como el que tenían Suecia, Noruega, Dinamarca, Holanda o Gran Bretaña. La disyuntiva en aquel momento no era monarquía sí o no, era democracia sí o no.

P. “Tan hondo es el abismo abierto entre los españoles que, si no nos esforzamos más en cerrarlo que en abrirlo la incipiente democracia puede estallarnos a todos en las manos como un juguete infernal”, dijo Carrillo en el debate parlamentario sobre la forma política del Estado. En aquel momento, el PSOE utilizó el apoyo del PCE a la Monarquía para atacarles: “Allá los partidos que reclamándose de la izquierda piensan que algo tan trascendente y duradero como la forma política del Estado puede darse por válida a merced de las razones puramente coyunturales, de pactos ocasionales, o de gratitudes momentáneas...”
R. Aquello fue una finta del PSOE porque en el fondo sabían que no iba a ganar la República. Fue un gesto de cara a la galería que quizá les dio votos. Nosotros sabíamos que si nos metíamos en el agujero de monarquía o república, esto [la Constitución] no habría salido.

Nunca he confundido amnistía con amnesia. La amnistía de 1977 fue para los dos lados y era lo que había que hacer. Pero someter al país a una enfermedad como la amnesia es otra cosa y ha sido muy negativo. Los jóvenes no tienen ni idea de lo que pasó en este país Nicolás Sartorius

P. Más de un 21% de los españoles considera que los años de la dictadura fueron “buenos” o “muy buenos”, según una encuesta reciente del CIS. Entre los votantes del PP llegan al 41,6% y entre los de Vox al 61,7%. ¿Por qué cree que sucede eso?
R. Hay muchos motivos. En parte, corresponde a una ola mundial. Hay revisionismo en la Alemania de Hitler, en la Italia de Mussolini, en la Francia de Pétain... y tiene más amplitud de apoyos que en España. En Alemania, con lo terrorífico que fue el nazismo, hay un partido extremista, Alternativa para Alemania, al que las encuestas sitúan como segunda fuerza. Aquí todavía no ocurre eso con Vox.

P. Pero en Alemania no hay una Fundación Adolfo Hitler o calles dedicadas a gerifaltes nazis, y aquí sí hay una Fundación Franco y se cuestiona la retirada de simbología franquista.
R. Sí, hay que eliminarla y el Gobierno ha dado pasos para ello, pero el problema de fondo es más amplio. Es que una parte de la sociedad alemana, ultra o neonazi, cree que lo de Hitler se ha exagerado. Es que el primer partido en Francia es el de Marine Le Pen, y en Italia, los ultras de Giorgia Meloni. Están peor que nosotros. Pero es cierto que hay una sensación general de que las democracias llamadas liberales no están atinando en las soluciones; están dejando a mucha gente al margen, con una globalización no inclusiva. Cada vez que en Francia se cierra una fábrica, se abre un local de Agrupación Nacional. Esa desigualdad rampante, la aberración de que a Elon Musk se le dé un billón de dólares cuando millones de personas no llegan a fin de mes, está haciendo un daño tremendo porque hace a algunos pensar que con un sistema autoritario les iría mejor. Y luego está el tema de la inmigración...

Nicolás Sartorius posa para la entrevsita en el Hotel Sardinero de Madrid, el viernes. Álvaro García

P. Antes de recibirlos, España fue, durante años, un país emisor de emigrantes. Dos millones de españoles abandonaron el país entre 1960 y 1975. ¿Por qué cree que calan los discursos antiinmigración de Vox cuando en tantos hogares españoles hay un abuelo que emigró?
R. Porque nunca se ha contado qué fue la dictadura y eso ha sido un error grave. En las elecciones municipales de 1979, en los programas electorales hablábamos de alcantarillados, de luz eléctrica, de agua caliente. Esa era la España que había. Pero si la gente no sabe qué supuso la dictadura... No había inmigración porque éramos nosotros los que nos largábamos de España.

P. El franquismo sigue beneficiándose de los bulos, de la propaganda...
R. Absolutamente, pero es muy curioso ver que mientras los chicos jóvenes giran hacia la derecha, las chicas lo hacen hacia la izquierda. Eso no pasa por casualidad. Pasa porque en democracia los derechos de las mujeres han aumentado exponencialmente. En la dictadura, las mujeres no podían testar, viajar al extranjero sin permiso del marido, apenas podían trabajar... Hoy hay más de 10 millones de mujeres trabajando. El cambio es brutal, pero todo eso no se conoce porque hasta las recientes leyes de memoria ha imperado la amnesia absoluta.

P. Usted forma parte del colectivo que contribuyó a la adquisición de esos derechos. ¿Siente rabia cuando ve que un porcentaje tan elevado de españoles piensa que la dictadura fue buena para España?
R. He luchado contra eso. Y nunca he confundido amnistía con amnesia. La amnistía de 1977, contra la que votó la derecha, por cierto, fue para los dos lados y era lo que había que hacer. Marcelino [Camacho] lo expresó muy bien en el debate: “Hemos enterrado los rencores”. Pero someter al país a una enfermedad como la amnesia es otra cosa y ha sido muy negativo. Los jóvenes no tienen ni idea de lo que pasó en este país.

P. En 2023 criticó que Isabel Díaz Ayuso frivolizase con la dictadura al compararla con la ley de amnistía al procés, y dijo: “La amnistía también es una operación política para que la alternancia en España no dependa de un partido como Vox”. ¿Cree que el PP volverá a pactar con Junts? De momento, Vox sube en las encuestas y el PP se estanca.
R. La amnistía de 1977 también la hizo el Parlamento, igual que la Constitución. Ahora, el abogado general europeo niega que la amnistía del procés fuese una autoamnistía. Es evidente que ha sido positiva para normalizar la situación en Cataluña, y en el resto de España, poco a poco, se verá ese efecto positivo general. Ha sido una operación exitosa. Todo aquello de que esto era el fin del Estado de derecho, una medida dictatorial etc. ha quedado barrido. Por otro lado, Junts siempre ha sido un partido de derechas. El problema que tiene el PP es que ha radicalizado tanto su posición en Cataluña que ahora no le va a resultar fácil dar marcha atrás e ir del brazo de Junts, pero esa era la alianza más natural. El PP ha sido torpe al cerrarse caminos.

Lo que ocurre en Andalucía con las mamografías; la privatización de la Universidad... son ataques al corazón de lo que entiendo que ha sido la obra de nuestra vida: hacer un estado social y de derechos, es decir, de bienestar

Nicolás Sartorius

P. Al salir de la cárcel, en 1975, no abandonó la lucha contra el franquismo. Hoy, de alguna manera, sigue batallando. ¿Por qué?

R. En la dictadura me detuvieron cuatro veces y según salía, me volvía a reunir con el PCE y CCOO. Nunca pensé en tirar la toalla porque había viajado por Europa, donde los españoles éramos unos apestados, y me parecía humillante, indigno, que en mi país viviéramos en dictadura. Ahora es una lucha mucho más tranquila, pero sigo en ella porque creo que la democracia tal y como la construimos está en peligro. Hay una operación mundial de derribo que no consiste en golpes de estado, sino en vaciarla de contenido, es decir, quitarnos derechos civiles y sociales. Lo que ocurre en Andalucía con las mamografías; la privatización de la universidad... todo eso son ataques al corazón de lo que entiendo que ha sido la obra de nuestra vida: hacer un estado social y de derechos, es decir, de bienestar.

El juicio contra el fiscal general nunca debió celebrarse. Y por tanto, ahora hay que salir de él. Espero, por el bien de la justicia, que sea con una sentencia absolutoria

Nicolás Sartorius

P. ¿Ahí incluye a la justicia? ¿Cree que también está amenazada?
R. Claro. La justicia es lo que menos transformamos con la Transición. Están mucho más evolucionadas las fuerzas armadas. Pero la amenaza es general. Pesa sobre la interrupción voluntaria del embarazo; sobre los derechos del colectivo LGTBi, sobre los inmigrantes... ¿Cuáles son las condiciones que le está imponiendo Vox al PP? Limitar derechos que nos ha costado mucho conseguir. La Sanidad se ha deteriorado tanto que los seguros privados crecen como la espuma. Es una táctica muy vieja. Y creo que la gente no es consciente de todo eso. Debemos volver a reagrupar a todos los movimientos sociales, ahora algo dispersos, en defensa de la sanidad y la educación públicas. Ahora veo muchos diagnósticos, es decir, cabezas sin pollo. Lo importante es ser pollos con cabeza, organizarse.

P. ¿Ha seguido el juicio al fiscal general del Estado? ¿Cree que habrá paz después de la sentencia?
R. Este juicio nunca debió celebrarse. Y por tanto, ahora hay que salir de él. Espero, por el bien de la justicia, que sea con una sentencia absolutoria, pero es evidente que la sentencia no va a contentar a todos. No veo cómo se puede condenar a alguien sin pruebas absolutamente indiscutibles, solo con suposiciones, opiniones o deducciones, que es lo que hemos visto estos días. El argumento de que tuvo que ser el fiscal general el que filtrara el correo [con información sobre el fraude cometido presuntamente por Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso] porque él era el que mandaba es absurdo: en toda organización hay una jerarquía. La Iglesia también es jerárquica. El Supremo tiene ahora la ocasión de hacer una buena sentencia, fundamentada.

https://elpais.com/espana/2025-11-15/nicolas-sartorius-el-rey-emerito-ha-envejecido-muy-mal-esta-blanqueando-a-un-dictador-atroz.html

Quesos Adiano, el mejor queso manchego del mundo, abre su primera tienda en el madrileño Mercado de La Paz

Con la sostenibilidad y el bienestar animal por bandera, estos quesos artesanos han recibido multitud de premios desde que comenzaron su andadura en 2022

Adiano en el Mercado de la Paz en MadridEl puesto de quesos Adiano en el Mercado de la Paz (Madrid).
“Mi padre no hace esto por ganar dinero, lo hace porque es su pasión. Su felicidad es ver que los animales están bien y estar con ellos“, cuenta José Ángel García sobre su padre Ricardo, quien al cumplir 60 años decidió que quería dedicarse a lo que su familia había hecho toda la vida en la aldea albaceteña de Fuente de la Carrasca: pastoreo de alta montaña de ovejas y cabras. Unos años después de poner su plan en marcha, en pleno Covid, Ricardo llamó a su hijo José Ángel, que se dedicaba al sector financiero en Londres, y le dijo: “Pepe, déjate lo que estás haciendo, que me tienes que ayudar. Tenemos que hacer el mejor queso del mundo”.

Dicho y hecho. En 2022 empezaron a comercializar Adiano, que se ha convertido en el queso manchego más premiado. Ese año enviaron algunas piezas a los World Cheese Awards “a ver qué pasaba” y se acabaron llevando la medalla Super Gold —la distinción más importante que otorga el certamen— en cada una de las categorías en las que se habían inscrito. “Desde entonces, hemos participado todos los años y todos los años hemos sido el queso más premiado de España”, explica José Ángel, aunque recalca que su objetivo no son tanto los premios —que, desde luego, son un aliciente y otorgan aún más valor a su trabajo—, sino “hacer el mejor queso que podamos hacer”.

Tras un tiempo vendiendo solo a través de la web y de distribuidoras, Adiano —el nombre del queso viene del castellano antiguo y significa “algo de suma de excelencia”— acaba de abrir su primera tienda en el Mercado de La Paz (Ayala 28, Madrid), donde lo que más están disfrutando en estas primeras semanas es el contacto directo con los clientes. “Para mi padre no hay mayor satisfacción que esa, que a la gente le guste nuestro queso”, dice José Ángel, que se encarga de llevar la tienda junto a su hermano Pablo. Esta tenía que estar, sí o sí, en el Mercado de La Paz (calle Ayala, 28B), porque ahí es donde Ricardo compra cuando viene a Madrid. “Este mercado le encanta y yo creo que llevaba pidiéndole al administrador que le avisara cuando se quedara libre un puesto antes incluso de haber empezado con esto del queso”.

 
José Ángel García (derecha) y su hermano Pablo en el puesto de quesos Adiano en el madrileño Mercado de La Paz.

José Ángel García (derecha) y su hermano Pablo en el puesto de quesos Adiano en el madrileño Mercado de La Paz. INMA FLORES

El secreto del mejor queso manchego del mundo
Ricardo tomó la decisión de dedicarse a los quesos casi cuando ya le tocaba jubilarse, pero nada de lo que rodea a este producto le era ajeno. Hasta que se fue a la universidad desde su aldea en Albacete a la vecina Murcia, Ricardo fue pastor y llevaba en su morral el queso y el embutido que hacían en su propia casa, que le servían de alimento en esas jornadas con los animales en el monte. Aunque su amor por la naturaleza le había llevado a estudiar Biología, en la mili le pusieron a cargo de la cantina y descubrió que tenía vocación por dar de comer a la gente. Así que, al terminar el servicio militar, abrió un bar en Murcia, “El Tebas”, que sigue en activo, y durante más de cuatro décadas combinó su trabajo en hostelería con la agricultura. Siempre mantuvo el vínculo con su aldea y fue a los 60 cuando lo vio claro y quiso volver al pastoreo. Además, decía que no encontraba en el mercado productos como los que hacían su abuela y su bisabuela en casa.

Pasó varios años buscando por toda Castilla-La Mancha una finca en la que poder cultivar, donde hubiera pastos y agua para los animales. En 2015, por fin, la encontró, El Campillo, en el municipio de El Robledo (Ciudad Real). Después de hacerse con la finca, había que buscar las ovejas de auténtica raza manchega. “Quería ovejas que pastaran como se ha hecho toda la vida, pero solo las había estabuladas. Eran ovejas con las patas cortas, sin fuerza, que si las sacabas al campo no aguantaban andando”. Así que seleccionó los 500 mejores ejemplares que pudo encontrar y empezó a hacer cruces hasta conseguir “una oveja rústica como las de antes, de patas altas, fuertes, que pudiera estar en el campo”. Estuvo desarrollando la ganadería hasta 2020 y ahí fue cuando llamó a su hijo para que lo dejara todo y le ayudara a sacar adelante lo que hoy es Adiano.

José Ángel se unió a la aventura y no puede estar más feliz. “A mí siempre me han gustado mucho la naturaleza y los animales y, por supuesto, el queso. De hecho, cuando era pequeño, en vez de comer con pan, siempre comía con queso”. Se pasó dos años visitando queserías manchegas, aprendiendo todo lo que tenía que saber sobre este producto, y logró formar un equipo que entendió desde el principio lo que tenían en mente: un queso 100% natural donde la protagonista absoluta fuera la leche. “Nuestro principal objetivo, el que nos repetimos todos los días en la quesería, es no estropear la leche. Ese es el único secreto”, afirma José Ángel.
El puesto de quesos Adiano en el Mercado de La Paz (Madrid).

El puesto de quesos Adiano en el Mercado de La Paz (Madrid). INMA FLORES

Querían hacer quesos manchegos con poca sal, para que el sabor fuera el de los pastos que comen las ovejas y no quedara enmascarado. Y que aunque tuvieran mucha maduración fueran cremosos, algo que consiguen ralentizando el proceso en cámaras muy frías y con mucha humedad para que el queso se vaya haciendo “a fuego lento”. La corteza, por cierto, es comestible, ya que como el resto del queso es totalmente natural.
Adiano cuenta con cuatro quesos de oveja en su catálogo: el semicurado (3-5 meses de maduración, 27€/kg), que José Ángel define “casi como comer leche, un queso muy fresco del que no te cansas nunca”; el curado (6-8 meses de maduración, 31€/kg), “un queso muy armonioso, con bastante más carácter y aroma que nuestro semicurado”; el viejo (8-12 meses de maduración, 36€/kg), “más complejo y con mucho cuerpo”; y el añejo (más de 18 meses de curación natural, 36€/kg), “la joya de la corona, el más premiado en los certámenes internacionales y el que más trabajo cuesta hacer —lo elaboran solo con leche de cierta época del año, con más de 8% de grasa—, un queso con aroma a leña y a frutos secos". Desde 2023, además, comercializan Arcano, su queso de cabra artesano (semicurado, curado y viejo, entre 27 y 36€/kg), elaborado con leche de la raza Florida, originaria de Andalucía. Con estos últimos también han cosechado múltiples premios, tanto en los World Cheese Awards como en el Concours International de Lyon.

El único queso manchego artesano con certificado de Bienestar Animal

Un queso en el que lo que más importa es preservar el sabor de la leche, implica que esa leche debe ser excepcional. Y para eso “la oveja tiene que estar muy bien, porque es un animal hipersensible. Si tienes gente en el ordeño que habla en voz muy alta o que no las trata con delicadeza, las ovejas se estresan y la calidad de la leche se resiente”. También es fundamental cuidar su alimentación, por eso cultivan todo lo que comen sus ovejas y procuran tener praderas los 365 días del año para que puedan pastar. “Cada lote de cebada que se le da a los animales se analiza para conocer el valor nutricional, así podemos asegurar que la leche va a cumplir siempre con nuestros requisitos de calidad, que son entre un 7% y un 7,5% de grasa”, detalla José Ángel.

Quien más se preocupa por la felicidad de sus animales es el propio Ricardo. Su hijo relata: “A veces, cuando estoy en la finca y son las doce y pico de la noche, oigo a mi padre que arranca el Toyota y se va para abajo. Y le veo por las cámaras de seguridad paseando entre las ovejas, porque a lo mejor alguna está pariendo y va a asistirla. Y se tira ahí toda la madrugada. Tú eso no se lo puedes pedir a ningún trabajador. O es alguien que tiene pasión por los animales y lo disfruta o no se puede hacer”. Esa pasión y ese mimo es el que les ha valido ser la primera y única quesería de Manchego que tiene el certificado de Bienestar Animal.

Pablo García cortando quesos en el puesto de Adiano en el Mercado de La Paz. INMA FLORES

Ahora mismo producen unos 15.000 quesos al año y buena parte lo exportan fuera de España. “Tenemos margen para crecer, pero también para decrecer”, dice José Ángel, que insiste en que, más que el mercado, lo que determina su volumen de producción es la calidad de la leche, que está estrechamente ligada las condiciones de la naturaleza. “Si viene una época muy calurosa, la oveja va a beber más agua y la leche va a venir más aguada y con menos extracto quesero, así que vamos a producir menos”. Y aunque no dejan de recibir premios, no hay nada comparable al agradecimiento diario de quienes prueban sus productos y vuelven a comprarlos una y otra vez. “Nuestro queso gusta a todo el mundo, desde un niño pequeño a un experto gastronómico, y yo creo que todos los alimentos de calidad deberían ser así. Si tienes que ir buscando al que es especialista para que lo aprecie, algo estás haciendo mal”, concluye José Ángel.

martes, 18 de noviembre de 2025

Un juicio penal del antiguo régimen al fiscal general.

La falta de prueba de cargo respecto de la conducta del fiscal general del Estado ha sido clamorosa. Tanto, que no se entiende que, con esa falta de prueba, se haya llegado siquiera a celebrar el juicio

El fundamento de la presunción de inocencia no es jurídico, sino ético. Descansa en la convicción ética de que la condena de un inocente es peor que la absolución de un culpable. De esta convicción ética arranca la “decisión político-constitucional” de convertir la presunción de inocencia en un derecho fundamental. Puesto que más vale un culpable absuelto que un inocente condenado, la culpabilidad tiene que ser demostrada, y demostrada más allá de toda duda razonable a través de una actividad probatoria de cargo.

Se trata de una garantía específica del proceso penal. Aunque inicialmente el Tribunal Constitucional no lo consideró así, entendiendo que podía extenderse a otros procesos (administrativos o laborales), rectificó posteriormente de manera expresa, reduciendo dicha presunción al proceso penal: “Si en un primer momento este Tribunal entendió aplicable tal derecho a dicha clase de procesos en tanto en cuanto la jurisdicción laboral ha venido y viene sosteniéndolo, posteriormente ha rectificado y es hoy doctrina uniforme el considerar aplicable la presunción de inocencia al ámbito exclusivamente penal” (STC 30/1992).

Se trata, además, de un derecho fundamental, que no debe ser confundido con el principio In dubio pro reo. Pues, “una vez consagrada constitucionalmente, la presunción de inocencia ha dejado de ser un principio general del derecho que ha de informar la actividad judicial (in dubio pro reo), para convertirse en un derecho fundamental que vincula a todos los poderes públicos y que es de aplicación inmediata” (STC 31/1981). El principio in dubio pro reo “precisamente por quedar en el ámbito judicial carece de relevancia constitucional y no puede ser confundido con la presunción de inocencia, aun cuando guarde con ella una cierta relación como criterio auxiliar” (STC 138/1992).

La presunción de inocencia es una presunción iuris tantum, es decir, una presunción que admite prueba en contrario. Lo que la presunción de inocencia exige es, en consecuencia, una actividad probatoria de cargo que demuestre la culpabilidad. La inocencia se presume, la culpabilidad se prueba: este es el contenido esencial del derecho.

La actividad probatoria se convierte de esta manera en el elemento central del juicio penal. Actividad probatoria que, de acuerdo con la jurisprudencia constitucional, tiene las siguientes características:

La carga de la prueba sobre los hechos constitutivos de la pretensión penal corresponde exclusivamente a la acusación, sin que le sea exigible a la defensa una probatio diabólica de los hechos negativos (STC 76/1990).

La actividad probatoria ha de ser “suficiente” (STC 92/1987), aunque sea “mínima” y, además, “de cargo”, pues “para desvirtuar la presunción de inocencia es preciso una mínima actividad probatoria producida con las garantías procesales que de alguna manera pueda entenderse de cargo y de la que se pueda deducir, por tanto, la culpabilidad del procesado (STC 30/1981)

Las pruebas han de ser pruebas, es decir, deben tener un contenido objetivamente incriminatorio, previo a, e independiente de, su valoración ulterior. O, para decirlo con palabras del Tribunal Constitucional: “Las pruebas tenidas en cuenta para fundar la decisión de condena han de merecer tal concepto jurídico” (STC 109/1986), es decir, tienen que ser pruebas que “racionalmente” puedan calificarse de cargo“ (STC 169/1986), pues la ”sentencia condenatoria“ tiene que fundamentarse en ”auténticos actos de prueba (...) para lo cual se hace necesario que la evidencia que origine su resultado lo sea tanto con respecto a la existencia del hecho punible, como en todo a lo atinente a la participación que en él tuvo el acusado“ (SSTC 31/1981, 44/1987 y 161/1990, STC 32/1992).

Las pruebas tienen que ser “constitucionalmente legítimas” (STC 109/1986), es decir, tienen que ser obtenidas sin violación de derechos fundamentales, “ya que la imposibilidad de admitir en el proceso una prueba obtenida violentando un derecho fundamental no solo deriva directamente de la nulidad de todo acto violatorio de los derechos reconocidos en el Capítulo II del Título I de la Constitución, y de la necesidad de no confirmar, reconociéndolas efectivas, las contravenciones de los mismos” (STC 114/1984), sino ahora también en el plano de la legalidad en virtud de lo dispuesto en el artículo 11.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial“ (STC 85/1994; STC 49/1999)

La prueba ha de ser practicada en el juicio oral. Solo puede entenderse como prueba la practicada en el juicio oral bajo la inmediación del órgano judicial decisor y con la observancia de los principios de contradicción y publicidad“ (STC 76/1980).

La falta de prueba de cargo respecto de la conducta del fiscal general del Estado respecto del “hecho punible” –revelación del secreto del correo electrónico de 2 de febrero de 2024, remitido por el abogado del Sr. González Amador, a la Fiscalía de Madrid– ha sido clamorosa. Tanto, que no se entiende que, con esa falta de prueba, se haya llegado siquiera a celebrar el juicio.

Batalla política en el Tribunal Supremo

Batalla política en el Tribunal Supremo
La celebración del mismo únicamente ha sido posible porque se ha partido de la presunción de culpabilidad en lugar de la presunción de inocencia, de forma parecida a lo que ocurrió en la comparecencia del presidente del Gobierno en la comisión de investigación del Senado, una comisión de investigación inquisitorial.

Sobre este blog

Los seres humanos hacemos la historia en condiciones independientes de nuestra voluntad.

Autores

Javier Pérez Royo

lunes, 17 de noviembre de 2025

Los 50 mejores libros españoles del último medio siglo

 



Un jurado de 116 especialistas selecciona los títulos más relevantes desde la muerte del dictador en 1975

Este año, cuando se cumplen 50 años de la muerte de Franco, desde Babelia hemos planteado una reflexión colectiva sobre la cultura española desde 1975 hasta el presente. A principios de este 2025 ideamos el proyecto y diseñamos un primer jurado de expertos para que eligiesen los 50 mejores discos del último medio siglo: ganaron La leyenda del tiempo de Camarón de la Isla y El mal querer de Rosalía. En primavera fue el turno de las películas, con Arrebato de Iván Zulueta y La escopeta nacional de Luis García Berlanga a la cabeza. Y ahora, los libros. Cambian referentes a la vez que se modifican los gustos, hay libros que conservan el prestigio y autores que ganan centralidad. La sensibilidad actual es la clave para comprender la relación de la sociedad española con las letras de la democracia. Para los expertos, hoy los grandes nombres son Javier Marías, Carmen Martín Gaite, Rafael Chirbes y Javier Cercas

El jurado literario de Babelia

1. Corazón tan blanco
Javier Marías
Anagrama, 1992. Reedición: Alfaguara, 2022. 352 páginas. 18,91 euros
Corazón tan blanco es probablemente la mejor novela de Javier Marías. Escrita, como dijo Rosa Montero al poco de publicarse, “en estado de gracia”, cuenta con una de esas tramas que escasean en la historia de la literatura, por lo redonda y rotunda, y porque se aborda desde una armonía entre contenido y continente, con una prosa hipnótica y rítmica que atrapa al lector desde su primera frase, que ya es legendaria: “No he querido saber, pero he sabido”. El relato se teje minuciosamente sin olvidar el lado negativo de la vida: cuál es el peso de lo que no se dice, cómo nos definen los secretos que nos rodean. A través de una reflexión sobre el conocimiento y la fragilidad humana, Marías construye un texto inquietante que, como ocurre con los verdaderos clásicos, plantea dilemas eternos. Marta Pérez-Carbonell

PDF: El poder ambiguo de las palabras. Crítica de Ignacio Echevarría (15/02/1992)

2. Crematorio
Rafael Chirbes
Anagrama, 2007. 424 páginas. 20,90 euros
Cuando Rafael Chirbes publicó Crematorio en 2007, España llevaba años celebrando como virtudes muchos de los vicios que él retrata en ese libro: la fiebre del ladrillo, el enriquecimiento exprés y la renuncia de la izquierda a la justicia social por la acción de un disolvente más corrosivo que cualquier idea: el dinero. Por entonces Chirbes vendía más en Alemania que en su propio país, donde era un aguafiestas al que, con todo, nadie podía negarle una penetración psicológica y una altura literaria poco comunes. La cima la alcanzó en Crematorio, novela total por la que desfilan con toda crudeza las tensiones familiares y la corrupción política, el sexo y la mafia rusa. Un año después de su salida, estalló la burbuja económica. Hoy se lee como el relato coral de una fiesta cuyo final conocemos bien, o sea, como una novela de terror. Javier Rodríguez Marcos

Retrato de los impostores. Crítica de J. Ernesto Ayala-Dip (27-10-2007)

3. El cuarto de atrás
Carmen Martín Gaite
Destino, 1978. Reedición: Siruela, 2025. 256 páginas. 14,90 euros
La novelística de Carmen Martín Gaite tiene que ver con el deseo de representar el devenir de la mujer española en la sociedad del siglo XX. El cuarto de atrás, Premio Nacional de Narrativa 1978, supone una bisagra que permite que la mirada cambie. De su mano, así como de una voz de la que tan solo conocemos la inicial, atravesamos la vastedad de la memoria de una mujer desde la guerra, la posguerra y la dictadura hasta la transición hacia la democracia. Todo ello tamizado por una imaginería pop en la que se alternan personajes de cine, Carmencita Franco, la isla de Bergai, la retransmisión de la muerte del dictador por televisión, así como un sinfín de fármacos ―en teoría para mantener y cuidar la línea― que las mujeres consumieron para sobrellevar todo aquello. Andrea Toribio

PDF: El escondite inglés. Crítica de Pedro Altares (16/07/1978)

4. Las personas del verbo
Jaime Gil de Biedma
Seix Barral, 1975. Reedición. Lumen, 2025. 240 páginas. 18,91 euros
La primera edición de este libro de libros, escritos y publicados en las dos décadas previas, marcó el final de una época —personal, política— y el inicio de otra. Ya desde el título se nos aparta de la confesión, se subraya la voluntad de situarnos ante una voz —la de un personaje, la de muchos— que actúa como testimonio de parte de un momento. Es una de las lecturas posibles de Las personas del verbo, indisociable de su ambición histórica, formal, íntima... Poeta de lo moral —o no: véanse los Diarios—, del deseo, del tiempo en varios tiempos, Gil de Biedma eligió la modernidad de los románticos ingleses, con su arquitectura —ideas, elementos— del monólogo dramático. Anduvo con Rilke, permaneció con Eliot y Auden. Entre los nuestros escogió a Machado y Cernuda. No dejó herederos. Elena Medel

5. Anatomía de un instante
Javier Cercas
Mondadori, 2009. Reedición: Random House, 2025. 280 páginas. 19,85 euros
El auténtico sortilegio de esta obra maestra consiste en exigirse íntimamente una dependencia estricta a los hechos averiguados de la trama del golpe del 23-F y aplicar a esa dependencia el talento de la manipulación literaria y estilística, musical en la reiteración calculada y en la especulación reflexiva. Casi nadie nos atrevimos en 2010 a llamar al libro novela, precisamente porque era una novela furiosamente experimental hasta el extremo de transmitir la conmoción de la mejor ficción a través de la subordinación a la materialidad factual de la historia. Ese había de ser un experimento imposible, o condenado al fracaso, pero resultó todo lo contrario. La genialidad está en haber dotado de la verdad más honda de la novela a un libro que se sometía deliberadamente a la exclusión de la ficción. Las mejores armas de un libro saturado de historia iban a ser estrictamente literarias, y ahí reside su verdad: la novela la da la forma. Jordi Gracia

Tres héroes de un instante. Crítica de Jordi Gracia (11-04-2009)

Heroicidad y resistencia. Reportaje de Alberto Manguel (26-12-2009)

6. Soldados de Salamina Javier Cercas
Tusquets, 2001. Reedición: Random House, 2023. 208 páginas. 17,95 euros
Esta es una de esas insólitas novelas que conectan, sin proponérselo, con la frecuencia de onda a la que las sociedades emiten sus inquietudes más persistentes. El descontento de quienes creían que la transición a la democracia se había hecho a costa de quienes más lucharon por traerla, la convicción de muchos de que el exilio republicano no había sido reconocido ni desagraviado como requería, el dolor contenido de muchas familias que sabían o ignoraban en qué fosa yacían los huesos de sus padres y abuelos, todo ese gravoso volumen de olvido se hizo palpable con esta novela sobre un soldado republicano que prefirió no disparar a un fascista inerme cuando la derrota estaba consumada. Un héroe moral que siguió peleando contra el fascismo y cuya existencia va a descubrir, junto a la ética de la memoria histórica, el ficticio narrador posmoderno llamado, como el autor, Javier Cercas. Domingo Ródenas de Moya

PDF: Un relato real. Crítica de J. Ernesto Ayala-Dip (07/04/2001)

El sueño de los héroes. Artículo de Mario Vargas Llosa (03/09/2021)

7. El jinete polaco
Antonio Muñoz Molina
Seix Barral, 1991. Reedición: Seix Barral, 2016. 624 páginas. 22 euros Contó Antonio Muñoz Molina que El jinete polaco aconteció como resultado de tres novelas distintas que fracasaron en sus bocetos. Influido por Faulkner y García Márquez, supo unir las tres ideas en un mismo universo poderoso, donde la imaginación y la memoria se mezclan con elegancia narrativa y precisión documental para ir descubriendo un riquísimo mosaico de personajes y ambientes por más de un siglo de la historia de España bajo el latido del paisaje de Mágina, una evocación ficticia de raíz andaluza. Premio Planeta en 1991 y Premio Nacional de Literatura en 1992, esta novela monumental es una cumbre del lenguaje español, gracias al discurso interno de una voz protagonista que embruja por su estilo bellamente sosegado, reflexivo, detallista y profundo, tan propio de un autor que ya se haría imprescindible. Fernando Navarro

PDF: En el baúl de los recuerdos. Crítica de Ignacio Echevarría (16/11/1991)

PROFESORADO Andreas Schleicher, padre del Informe PISA: “Hoy, un buen profesor debe ser también buen psicólogo, buen trabajador social y buen mentor”

Andreas Schleicher informe PISA
“España es una excepción en el sentido de que no se observa una profesión docente en crisis, como en muchos otros países”, afirma el director de Educación de la OCDE

Afable, pulcramente vestido, y con su inconfundible mata de pelo blanca como la nieve, el alemán Andreas Schleicher, probablemente la persona más influyente hoy día en el mundo de la educación, se presenta en una de las salas nobles del Ministerio de Educación. Es lunes por la mañana, y en un par de horas presentará en Madrid a la prensa el informe TALIS, uno de los macroestudios ―en este caso, sobre el profesorado―, que publica regularmente la división de educación de la OCDE que dirige. El más conocido, el Informe PISA, que este matemático alemán, de 61 años, ideó a finales de la década de los 90, y sacude regularmente con sus clasificaciones del rendimiento académico de los alumnos los sistemas educativos de más de 80 países.

Pregunta: ¿Cómo ve la educación en España?
Respuesta: Bueno, hoy, con TALIS, miramos la educación a través de los ojos de los docentes, y debo decir que en el caso de España la imagen es muy positiva. La mayoría de los docentes están orgullosos de su trabajo. Están contentos con su trabajo, tienen un sentido de pertenencia con lo que hacen, valoran su relación con los estudiantes… A veces se enfadan con la burocracia excesiva, lo cual es normal. Pero, en general, España es una excepción. En el sentido de que no se observa una profesión docente en crisis, como ocurre en muchos otros países.


Andreas SchleicherAndreas Schleicher, el lunes, en un instante de la entrevista.
CLAUDIO  

P. La reforma educativa en España ha incorporado un enfoque basado en el aprendizaje por competencias, que algunos creen que requiere menos esfuerzo y reduce el nivel del alumnado. ¿Qué opina?
R. En realidad, creo que es al contrario. Memorizar contenidos, algo en lo que los estudiantes españoles solían ser muy buenos, requiere mucho menos esfuerzo que extrapolar lo que sabes y usar tus conocimientos para hacer cosas. Estar sentado en un aula escuchando a un profesor explicar un experimento es muy fácil. Hacer el experimento es realmente difícil. Pero requiere más de los docentes. Exige un buen nivel de colaboración entre el profesorado, en lo que por cierto, los datos de TALIS muestran áreas de mejora en España. Y no limitarse a impartir el currículo. Hoy día, para ser un buen docente no basta con ser un buen instructor. Necesitas ser un buen coach, un diseñador creativo de entornos de aprendizaje innovadores… Un buen indicador del trabajo que queda por hacer en España es el uso de la inteligencia artificial. En el país todavía se ve una gran brecha entre la relevancia de la IA y su incorporación a las prácticas del aula.

P. ¿Va a cambiar la IA la forma de enseñar y aprender?
R. La inteligencia artificial no es un poder mágico. Es simplemente un amplificador increíble, un acelerador impresionante. Amplificará las buenas prácticas docentes. Los profesores que ya están muy empoderados podrán volverse aún mejores con la IA. Por ejemplo, a la hora de analizar lo que los estudiantes están haciendo y apoyarlos bien. Pero también puede tener un efecto negativo si, por ejemplo, los docentes se convierten en esclavos de los planes lectivos generados por IA. Es decir, también puede ser una fuerza desempoderadora. Puede amplificar los sesgos o moderarlos. Por eso me parece importante que los docentes estén en el centro del diseño de estas herramientas. Que la cosa no se limite simplemente a adquirir un software y enviarlo a las escuelas. Los docentes deben ser parte del proceso, diseñadores, en lugar de solo usuarios. Y eso aún no lo vemos en España.

P. España está inmersa en una reforma del profesorado. ¿Qué le aconsejaría?
R. Como decía, España tiene un buen punto de partida. Los docentes, algo poco común en otros países, hablan bien de su salario, y bastante bien de la organización de su trabajo y del entorno laboral. De un lado, creo que la reforma debería impulsar una colaboración profesional profunda. Que los docentes trabajen juntos para estructurar buenas prácticas en el aula, compartir experiencias, participar en investigaciones, y en el diseño de nuevas tecnologías. Y, de otro, aunque la relación alumno-profesor es buena, y España tiene un buen número de docentes por cada 100 estudiantes, debería asegurarse de que los profesores con más talento enseñen en las aulas más complejas. El país no tiene todavía una tradición asentada de apoyo fuera del aula. Me refiero a construir relaciones con las familias, y con los estudiantes, particularmente en los contextos desfavorecidos. De nuevo: los buenos docentes de hoy deben ser también buenos trabajadores sociales, buenos psicólogos, buenos mentores.

P. ¿No es mejor incorporar otros perfiles profesionales a la escuela?
R. Algunos países lo han hecho, han externalizado esas responsabilidades. Han dicho: vosotros, docentes, enseñad, y aparte contrataremos a un trabajador social o a un psicólogo. Y eso no es necesariamente algo positivo. Creo que el docente debe ver al estudiante como una persona, no solo enseñar ciencias, historia o matemáticas. Y eso requiere un cambio de mentalidad en los docentes y una estructura de apoyo a su alrededor, particularmente en las escuelas desfavorecidas. Especialmente en España, donde hemos visto un aumento de la inmigración y del alumnado en situación de desventaja social.

P. ¿Qué aconseja a España: reducir un poco la ratio de alumnos por clase en todo el sistema o bajarla de forma intensa en aquellos centros o aulas con más alumnado vulnerable o con necesidad de apoyo educativo? El país está ahora en ese debate.
R. No creo que España logre mucho, en términos de resultados, con la primera opción. Si vienes de un contexto privilegiado, siempre encontrarás puertas abiertas en tu vida. Alguien te ayudará siempre a dar el siguiente paso. Si vienes de un contexto desfavorecido, en cambio, solo tienes una oportunidad, y es encontrar un buen docente y una buena escuela. Si pierdes ese tren, todo lo demás conspirará en tu contra. Por tanto, creo que el sistema debe encontrar recursos para esos centros y aulas desfavorecidos. El único matiz que haría es que no se trata solo de más recursos. Francia, por ejemplo, ha duplicado los docentes en dichos entornos. Pero eso es solo parte de la respuesta. Otra, quizá más importante, es cómo hacer que los mejores docentes, los más experimentados, estén en las aulas más difíciles. Cómo hacerlo intelectualmente atractivo. Si eres un cirujano, no quieres operar apendicitis cada día, quieres hacer operaciones más desafiantes, y la sociedad te reconoce por ser capaz de hacerlo. En enseñanza no lo hacemos. Consideramos un castigo ir a una clase o escuela difícil, y eso hay que cambiarlo.