lunes, 3 de septiembre de 2012

Paco Fernández Buey, un intelectual comprometido

Ha muerto un intelectual comprometido con el bienestar y calidad de vida de las clases trabajadoras y de otros sectores de la población, componentes de las clases populares de este y otros países, así como con los movimientos de liberación existentes alrededor del mundo. El objetivo de su vida fue contribuir con su trabajo a terminar con la explotación, fuera ésta de clase, de género, de raza o de nación. Ya en sí, este propósito le distinguió de la gran mayoría de intelectuales que ponen sus conocimientos al servicio de las estructuras de poder, garantizando su reproducción. Pero lo que también distinguió a Paco Fernández Buey fue su coherencia. Fue característico de su compromiso no desviarse de aquel objetivo, intentando mostrar, en su vida personal, la continuidad de sus principios, lo cual le llevó a enfrentarse incluso a personajes, movimientos y partidos de izquierda que él consideró demasiado acomodadizos. Fue, en este aspecto, también un intelectual incómodo incluso para sectores de las izquierdas de las que formó parte y en las que militó. Militancia no significaba, para Paco Fernández Buey, obediencia y unanimidad, sino compromiso, mejor realizado a través de un proyecto colectivo. La falta de sensibilidad hacia la necesidad de diversidad y debate por parte de tales sectores de izquierdas explica, sin embargo, que abandonase aquellos instrumentos políticos sin que, con ello, y tal como ocurrió con muchos otros, perdiera o diluyera su constante compromiso.

 Tal compromiso, sin embargo, se paga en esta sociedad con un alto coste personal. Un intelectual comprometido de izquierdas, crítico con estructuras de poder que aguantan y sostienen una enorme explotación (término evitado en el lenguaje versallesco del discurso mediático dominante) paga un coste elevado a nivel personal. Tiene negado todo fórum de acceso a la población. Paco Fernández Buey aparecía poco en los mayores medios de información y persuasión del país, que no favorecen voces críticas, como la suya, que tocan las raíces de los problemas a los que la mayoría de la ciudadanía se enfrenta en su vida cotidiana. Tales voces quedan marginadas, desechadas como “anticuadas” por hablar de conceptos como “lucha de clases” que son considerados por los establishments que dominan el quehacer intelectual y mediático del país como irrelevantes. En realidad, en pocas ocasiones como ahora se ha visto que tales conceptos llamados ahora anticuados sean tan claves para entender nuestras realidades. Hoy mismo han aparecido los datos de la distribución de las rentas del país, señalando (para todo aquel que no esté cegado por la ideología dominante) cómo las rentas del capital han ido creciendo durante todos estos años de crisis a costa de las rentas del trabajo. La definición de explotación es que A explota a B cuando A vive mejor a costa de que B viva peor. A y B pueden ser clases sociales, géneros, razas y/o naciones. Pues bien, los datos muestran que el mundo del capital en España ha estado viviendo mejor a costa de que la clase trabajadora haya ido viviendo peor. Pero la intelectualidad “respetable” que produce y reproduce la sabiduría convencional no habla de esta realidad, ocultándola y definiendo los análisis que permiten entenderla como “anticuados”. Modernidad significa en dicho lenguaje, adaptarse, aceptar y promover la sabiduría convencional de aquellos que tienen poder para definirla.

 Es interesante que tal visión de los hechos aparezca también en más de una nota escrita a raíz de la muerte de Paco Fernández Buey. Intentando mostrar simpatía por el fallecido, concluyen que era un buen hombre, colgado todavía en el sueño de las utopías, lo cual raya con definirlo como una figura ya irrelevante en nuestros tiempos. La enorme crisis actual está mostrando más y más la vacuidad de tal sabiduría convencional y la necesidad de ir recuperando las categorías de análisis críticos como los de Paco Fernández Buey, que permiten entender la realidad para poder transformarla.

 Una nota personal. Conocí a Paco a través de Manolo Sacristán. Conocí a dos Sacristanes. Uno en el Instituto Jaime Balmes, cuando yo era estudiante de bachillerato. Siendo yo hijo de maestros brutalmente represaliados por el golpe fascista y la dictadura que estableció, mis sentimientos hacia Sacristán, profesor de Lógica en aquel instituto, y en aquel momento miembro activo del movimiento fascista y de la Falange, eran de clara hostilidad. Fue años mas tarde cuando conocí a otro Sacristán, la misma persona, pero con un pensamiento opuesto al que él había tenido en su juventud. Era ya entonces un hombre de la resistencia antifascista que estableció Mientras Tanto, invitándome a colaborar desde el principio. Y así fue como conocí a Paco, que era su discípulo, y que inmediatamente me impresionó por su compromiso y calidad personal. Y fue un enorme placer cuando, al incorporarme a la Universidad Pompeu Fabra, compartimos edificio y espacio físico, maximizando las oportunidades de vernos, y así fue como se reforzó una gran amistad.

 Es en este contexto en el que, cuando ya estaba avanzada su enfermedad, hablamos de la vida y también de la muerte. Las personas se definen por cómo y por qué viven y también por cómo mueren. En pocas semanas he perdido a dos amigos. Uno, Alexander Cockburn, fundador de la revista CounterPunch con la que colaboro, y el otro Paco Fernández Buey. Los dos murieron como vivieron, trabajando hasta el último momento, con discreción y contundencia. Paco y yo hablamos de su vida y de su muerte. Paco veía su muerte con serenidad. Amaba la vida, una vida enriquecida a nivel personal por una excelente familia y por una larga lista de amigos. Y amaba también la vida porque creía que el futuro sería mejor que el pasado, y quería verlo. Para que haya cambio se requiere, sin embargo, una movilización que lo posibilite. Y Paco veía ya síntomas e indicadores claves de que las clases populares se estaban movilizando. Y quería estar aquí para verlo y ser parte de ello. Lástima que no podrá verlo. Pero sí que estará aquí, pues su trabajo y su vida continuarán, inspirando a muchos que seguirán sus pasos. Paco se fue, pero su persona y su trabajo siempre continuarán entre aquellos que luchan por aquel mundo mejor basado en la fraternidad y en la solidaridad.

 Y tal futuro puede que no esté tan lejos y/o sea tan imposible como los establishments que dominan y gobiernan el mundo, incluyendo Europa, nos quieren ahora hacer creer con el mensaje que repiten con tanta frecuencia de que no hay alternativas a sus políticas, que causan un enorme dolor. Según la última encuesta de valores de las poblaciones que viven en los países a los dos lados del Norte del Atlántico, la mayoría de la población (que varía según el país) indicaba que preferiría vivir en un país, con un sistema económico, político y social que se basara en que cada persona tuviera los recursos que necesitara y que cada persona contribuyera al bien común según su habilidad y capacidad. Que este deseo se traduzca en una movilización es una amenaza al actual sistema de relaciones de poder, basadas en una enorme concentración de poder financiero, económico, mediático y político, lo cual explica la reducción de las libertades y de la democracia que aquellos establishments están imponiendo a las clases populares, a las cuales Paco sirvió, sembrando las bases para este mundo mejor. Vicenç Navarro, Público.es Fuente: http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2012/08/27/paco-fernandez-buey-un-intelectual-comprometido
Biblioteca FFB aquí.
Notas sobre Francisco Fernández Buey en la International Gramsci Society.
En recuerdo de Francisco Fernández Buey. Carlos Berzosa. Nueva Tribuna

La persona más de fiar de España

Leo con satisfacción la noticia sobre las profesiones, instituciones o cargos públicos que inspiran mayor confianza en los españoles. Los científicos, médicos y la universidad son por este orden los ganadores. Dado que soy médico, me dedico a tiempo completo a la investigación científica además de la enseñanza y desempeño estas dos tareas en la universidad, parece ser que me he convertido en una de las personas más de fiar de España.

 Es una pena que la confianza de los españoles no sea convertible en incentivos profesionales. La docencia e investigación en las Facultades de Medicina se ha convertido, por obra y gracia del Proceso de Bolonia, la racanería presupuestaria de las Administraciones y el intento de que en algunos años vuelvan a sobrar médicos (para pagarles poco, claro está), en un proceso masificado (tengo unos 90 alumnos por clase teórica) y solo posible por el sacrificio de algunos académicos, extremadamente mal pagados en muchos casos. Yo me alegro de que la gente se fíe de los que son como yo. Pero ojo, no se fíen tanto de los que gestionan nuestra política universitaria.

DANIEL SÁNCHEZ ZURIAGA Facultad de Medicina, Universidad de Valencia. El País, cartas al director, 21 AGO 2011

domingo, 2 de septiembre de 2012

Un presidente bajo vigilancia

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afronta el nuevo curso sometido a mayor observación y presión que nunca, no solo por los mercados internacionales, sino también por el electorado y por su propio partido. Los medios internacionales personalizan cada vez más sus análisis sobre la situación española en la figura del presidente y el electorado percibe alarmado la posibilidad, cada día más cercana, de que el Gobierno se vea obligado a solicitar a la Unión Europea (UE) un segundo rescate económico, además del rescate bancario.

 El partido del presidente espera con el aliento contenido los resultados de las próximas elecciones autonómicas en el País Vasco y, sobre todo, en Galicia, así como la temida irrupción del debate soberanista en un eventual adelanto de las elecciones catalanas, en primavera.

 Frente a toda esta incertidumbre y a esa incómoda y cauta mirada de la que es objeto, el presidente Rajoy parece decidido a perseverar en su línea de aislamiento (rechazó hace poco una entrevista con el director del importante diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung) y a concentrar todo su esfuerzo en una única dirección: cumplir el déficit comprometido con Europa para 2012, un 6,3% del PIB. El presidente está convencido de que ese éxito aflojaría la presión internacional, disiparía la inquietud del Partido Popular y le permitiría afrontar la creciente agitación social con un dato “positivo” en la mano. Por el momento, ese es su único discurso y su única propuesta a los ciudadanos.

 A favor de Rajoy juega un dato importante: la debilidad de la oposición. El PSOE sigue sin recuperar el pulso, según las encuestas, y, por el momento, no tiene más actividad prevista que celebrar, en noviembre próximo, una Conferencia sobre temas orgánicos, es decir, sobre la vida interna del partido. Muchos socialistas creen que ese debate interno puede terminar por desconcertar o enfadar todavía más a sus votantes y algunos intentan reconvertirlo, como sea, en un debate político, más urgente y movilizador... SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ, Leer más en El País, 1 SEP 2012

La ocupación del lenguaje


La derecha no solo disfruta de un poder político y económico indiscutible sino que también busca la hegemonía cultural. Para hacerlo, procura desacreditar el progresismo valiéndose muchas veces de su discurso


 Actualmente la derecha acapara un inmenso poder político y económico. Pero además de imponer en toda su radicalidad el modelo neoliberal, trata de operar un cambio de mentalidades que lo normalice y con ello ejercer la hegemonía cultural mediante el control de las representaciones colectivas. Este proyecto se sustenta en una campaña sistemática de autolegitimación y descrédito de los argumentos progresistas, en coordinación con la derecha mediática mayoritaria, cuyas estrategias discursivas fundamentales son:

 La creación y propagación de conceptos.
Propias o prestadas, las nuevas nociones trazan un mapa de la vida pública, sus actores y sus conflictos: competitividad, moderación salarial, dar confianza a los mercados, privilegios (para denominar derechos), copago. Se exponen como verdades incuestionables pero su sentido y alcance nunca se explicitan, pues parecen lograr mayor eficacia práctico-política cuanto menor es su precisión semántica. Por ejemplo, “libertad” asume un significado muy cercano a “seguridad”. El eslogan de la BESCAM en Madrid lo ejemplifica: “Invertir en seguridad garantiza tu libertad”. Como en la “neolengua” de Orwell, las nuevas nociones son a menudo “negroblancos”, inversiones del significado común de los vocablos. El “Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos” es el programa de recortes del gobierno de Castilla-La Mancha. El “proceso de regularización de activos ocultos” de Montoro es una amnistía fiscal.

 Klemperer narra que la población alemana no hizo suyo el lenguaje de los nazis a través de sus tediosas peroratas, sino por medio de expresiones repetidas de modo acrítico en los contextos de la vida cotidiana. Las palabras de los actuales líderes de la derecha no son menos letárgicas. Sus muletillas (“no se puede gastar lo que no se tiene”; la sanidad “gratuita” es insostenible; solo nosotros tenemos “sentido común”) contrarían cualquier prueba de verdad o validez normativa: el capitalismo financiero se basa en el crédito, o sea, en “gastar más de lo que se tiene”; la sanidad pública no es gratuita, sino financiada colectivamente; y es una inversión ideológica y un dislate suponer que cabe sentido común en el hecho de reclamarlo como propio y exclusivo, es decir, como no común. Pero por su simpleza, su fuerte arraigo en la doxa y su apariencia no ideológica, tales expresiones consiguen adhesión.

 La usurpación de la terminología del oponente.
Nadie es dueño del lenguaje, pero las expresiones se adscriben legítimamente a tradiciones, relatos e identidades políticas determinadas. Al usurpar los términos de la izquierda, la derecha neutraliza y a la vez rentabiliza su sentido contestatario. Esperanza Aguirre afirma que las políticas de los sindicatos “son anticuadas, reaccionarias y antisociales”. Palabras como “cambio” o “reformas”, antes vinculadas a proyectos progresistas, disfrazan ahora contrarreformas. Rajoy dijo en la conmemoración oficial de la Constitución de 1812: “Los gaditanos nos enseñaron que en tiempo de crisis no solo hay que hacer reformas, sino que también hay que tener valentía para hacerlas”. Sustentándose en la reputación de espacios y tiempos institucionales, los actuales recortes se invisten del valor simbólico de reformas históricas... Seguir leyendo aquí.
(GONZALO ABRIL / MARÍA JOSÉ SÁNCHEZ LEYVA / RAFAEL R. TRANCHE, en El País, 1 SEP 2012.) (The Family, verano en Galicia)

sábado, 1 de septiembre de 2012

Las eléctricas, los gobiernos y el pueblo que no hace más que pagar.

Cuentan que si te han explicado el sector eléctrico y lo has entendido es que no te lo han explicado bien. Bajo una maraña regulatoria que suele caer del lado de las eléctricas, los consumidores españoles han contraído durante más de una década una deuda con las empresas de 24.000 millones de euros (más de 500 euros por habitante). Es el desfase entre los costes reconocidos al sistema eléctrico y el precio de la electricidad que fijaba el Gobierno. La bola, que creció sin que el Ejecutivo del PSOE se decidiera a atajarla, ha alcanzado tal nivel y voracidad que engulle todo lo que le toca...

 Cualquier cambio, por incomprensible que sea, enfrenta a un sector enormemente poderoso. Son las eléctricas tradicionales (Endesa, Iberdrola, Gas Natural) contra las renovables (Acciona, ACS, Abengoa y muchos fondos de inversión y sus correspondientes embajadas).

 En el punto de mira no solo están las renovables, sino también las hidráulicas y las nucleares. La Comisión Europea, que vigila el proceso, ha advertido que reciben una "compensación excesiva" y ha cargado contra las subvenciones a las minas del carbón. Un recorte a la hidráulica daña a Ibedrola y uno al carbón afecta a Endesa.

 Aunque proliferan las acusaciones de conflicto de intereses la última es que el hermano de Montoro asesora a las renovables, la puerta giratoria entre la empresa y la política va tan rápido que quedarían pocos partidos libres de sospecha. Felipe González está en Gas Natural, Elena Salgado en Endesa, Pedro Solbes en Enel y José Borrell en Abengoa. Aznar es consejero de Endesa (donde se sentaba junto al ministro de Economía, Luis de Guindos) y Acebes está en Iberdrola. Leer más en El Pais. ¿Están claras las razones de por qué España tiene la electricidad más cara de la UE, si exceptuamos a Malta y Chipre?

viernes, 31 de agosto de 2012

La Iglesia Católica pierde a su voz más crítica, el cardenal Carlos María Martini, jesuita.

El cardenal Martini urgió a la Iglesia a efectuar una trasnformación radical.

 El cardenal italiano Carlo Maria Martini, fallecido este viernes a los 85 años de edad, describió a la Iglesia Católica como una institución con "200 años de atraso".

 El periódico italiano Corriere della Sera publicó este sábado, la última entrevista del prelado, hecha en agosto.

 En la entrevista, el cardenal dijo: "La Iglesia está cansada… nuestras salas de oración están vacías".

 Martini, alguna vez señalado como futuro Papa, urgió a la institución a reconocer sus errores y embarcarse en un camino radical de cambio, empezando por el Pontífice.

 Miles de personas desfilaron al lado del ataúd del cardenal en la catedral de Milán, donde fue arzobispo durante más de 20 años. El cardenal, que se había retirado de ese puesto en 2002, debido a que sufría de la enfermedad de Parkinson, será enterrado el lunes.

 "Cultura envejecida"
Martini, una figura popular entre sectores liberales en muchos aspectos, era enormemente respetado, tanto por el papa Juan Pablo II como por su sucesor, Benedicto XVI.

 El cardenal -miembro de la orden de los Jesuitas- solía ser muy crítico en sus comentarios sobre las enseñanzas de la Iglesia, indica el corresponsal de la BBC en Roma, David Willey.

 Fue un personaje valiente y franco durante los años en los cuales encabezó la diócesis católica más grande de Europa, señala nuestro corresponsal.

 En su última entrevista, otorgada hace menos de un mes a un sacerdote jesuita y publicada un día después de su muerte, el cardenal formuló críticas radicales a la Iglesia Católica.

 Los católicos no tienen confianza en la Iglesia, dijo. "Nuestra cultura ha envejecido, nuestros templos son grandes y están vacíos, la burocracia eclesiástica aumenta, nuestros ritos religiosos y nuestras vestimentas son pomposos".

 A menos que la Iglesia adopte una actitud más generosa hacia los divorciados, perderá la lealtad de las futuras generaciones, agregó el cardenal. El asunto, expresó, no es si las parejas divorciadas pueden recibir la sagrada comunión, sino cómo puede la Iglesia ayudar en situaciones familiares complejas.

 Y el consejo que deja para remontar el cansancio de la institución fue una "transformación radical, comenzando por el Papa y sus obispos".

 "Los escándalos de abuso sexual de menores nos obligan a emprender un viaje de transformación", afirma el cardenal Martini, sobre el problema que ha remecido a la Iglesia Católica en los últimos años.

 También señaló que la Iglesia debería replantear la doctrina del celibato sacerdotal, entre otras cosas.

 Él no tenía miedo, agrega nuestro corresponsal, de decir lo que pensaba sobre asuntos que el Vaticano a veces consideraba tabúes, incluido el uso de condones para combatir el sida y el papel de las mujeres en la Iglesia.

 En 2008, por ejemplo, criticó la prohibición de la Iglesia al control de la natalidad, diciendo que esa postura probablemente espantó a muchos fieles, y en 2006 declaró públicamente que los condones podrían "en algunas situaciones, ser un mal menor". (de la BBC) (dibujo de la catedral de Milán en Urban Sketchers). Más en El País, “La Iglesia debe reconocer los errores propios” Última entrevista con Carlo Maria Martini, el cardenal del diálogo,...“Sé que no podemos desprendernos de todo con facilidad, pero al menos podríamos buscar hombres que sean libres y más cercanos al prójimo. Como lo fueron el obispo Romero y los mártires jesuitas de El Salvador. ¿Dónde están entre nosotros los héroes en los que inspirarnos…?”...

jueves, 30 de agosto de 2012

En la muerte de Francisco Fernández Buey. Un adiós a Paco (con ismos)

Francisco Fernández Buey (Paco) tenía a raudales dos virtudes cardinales del pensamiento Marxista: crítica y utopia. Su capacidad crítica la compartía con muchos de su generación e incluso con las que le sucedieron, pero su capacidad para encauzar la dimensión utópica del pensamiento Marxista era única. Es una constante en su obra y quehacer político. Se puede ver, por ejemplo, en sus escritos sobre Moore, Fourier o el Che, y en su dialogo con los nuevos movimientos sean ecologista, antinuclear, pacifista, antiglobalización, socialismo Latinoamericano, o el 15 M.

 Lejos de cerrarse en un mundo académico mas o menos protegido, como les ocurrió a muchos Marxistas en los 80, Paco siguió trabajando con los movimientos anticapitalistas (con “los de abajo” como a veces decía). Paco también era un Marxiologo erudito, es decir le fascinaba la obra y la persona de Carlos Marx. Su palabra era clara, comedida, templada y a la vez intransigente con su crítica de “la bestia” y con su anhelo de un mundo igualitario.

 A pesar de ser conocido internacionalmente (Europa, Latino America, Norte America) y de pertenecer al selecto grupo de expertos en Gramsci con Buttigieg y Rosengarten, Paco tenia un estilo campechano, sobrio, y elegante. Parecía que pensara con detenimiento cada palabra, pero sin asomo de pedantería. Su estilo era a la vez elaborado, exacto y cordial.

 Un Marxismo abierto
 Conocí a Paco hace más de tres décadas cuando era un editor de Mientras Tanto y el discípulo más allegado a Manuel Sacristán. Mirando atrás me sorprende la buena disposición que tuvo para ayudarme e interesarse en un tema (la agresión humana) que se encontraba fuera de su ámbito de estudio. ¿Cuantos Marxistas de su generación se hubieran interesado por un texto de un desconocido que atacaba al capitalismo desde un punto de vista cientifista y con una posición política mas cerca al anarquismo que del comunismo? Paco tenia esa virtud poco común de escucharte y darte su opinión respetuosa, pero sincera.

 Esta disposición intelectual abierta le permitió profundizar en temas nuevos antes que otros intelectuales ibéricos. Un ejemplo seria la opresión de los pueblos indígenas, ya aparente en su trabajo sobre Jerónimo, y el racismo. Una vez le fui a ver con mi compañera, una india Californiana y se preocupo enseguida por ella ya que no nos podía entender. Su preocupación por estos temas no era solo teórica, era también personal.

 Un comunismo no sectario
 Creo que se sentía orgulloso de ser comunista. Tal como decía su apreciada Rosana Rosanda, para ser comunista no hace falta carnet. Hablaba con añoranza del partido antes de la democracia, de lo buena que era su organización. Aunque siguió siempre en activo, estaba claramente a la izquierda de lo que nuestro sistema podía encajar. Paco no era sectario, le gustaba conectar a sus amigos y conocidos con intereses comunes sin que personalmente ganase nada con ello. A pesar trabajar en la universidad, daba la impresión que sus objetivos políticos tomaban a menudo precedencia sobre las necesidades de promoción académica.

 Una generación dura
 Esta como aceptado que la generación de socialistas que nació antes de la guerra civil, la de Manolo Sacristán, es la que sufrió más con el fascismo durante el pasado siglo. No hay duda que la violencia del sistema en contra suya fue mayor. Sin embargo la lucha de esta generación tuvo pocas ambigüedades, las cosas fueron a mejor, y el contexto exterior fue uno en el cual el Marxismo, cuando no dominante era respetado y se le tomaba en serio.

 No fue axial para la generación de Paco. En los ochenta la izquierda comunista casi desapareció, la promesa de la clandestinidad no se vio realizada. Los marxistas coherentes como Paco tuvieron que enfrentarse con la traicion política de parte de su cohorte y con la marginalización académica. Paco tuvo que trabajar en un ambiente académico post franquista dominado por ex comunistas convertidos al neoliberalismo (eg Mas Collell) o por jóvenes agresivos de derechas “preparados” en Norteamérica o Europa (eg Sala i Martin). Estos compromisos y contradicciones han sido duros para nuestra generación. Ello ha contribuido, al menos hasta hace poco, al sentimiento colectivo de derrota política inevitable. Paco lo llevaba bien, mejor que nadie, con sobrio estoicismo.

 Pero el compromiso de Paco era profundo y rehusó bajarse del tren Marxista aun cuando en los ochenta pocos lo hicieron. Es curioso como ahora muchos vuelven a hablar de clases sociales y citan a Marx cuando en los 80s y 90s a uno le llamaban anticuado al hacerlo. Tuve la suerte de colaborar con el en la critica al marxismo analítico al que veíamos como una escuela incongruente que utilizaba los presupuestos individualistas del neoliberalismo (teoría de elección racional) para adaptarlos a algunas ideas marxistas como la de clase social. Tal como anticipábamos, el tiempo nos dio la razón. Queda muy poco de aquella escuela y la mayoría de sus adeptos han dado un giro a la derecha aun mayor, mientras el Marxismo “clásico” que defendíamos no solo no ha pasado de moda si no que esta viviendo un resurgimiento con la Gran Recesión. Paco tampoco era victima del colonialismo académico. Consciente de la calidad de la obra de Manuel Sacristán, no dudo en divulgarla en el contexto Anglosajón.

 Hasta siempre
 Hay que agradecerle a Paco su honestidad ideológica y su compromiso intelectual. Sin el, muchos no hubiéramos visto que era posible, incluso necesario, seguir con la critica radical del capitalismo, pase lo que pase. Tal como están las cosas su figura adquiere aun mayor envergadura.

 Carles Muntaner es Catedrático de Enfermería, Salud Pública y Psiquiatría de la Universidad de Toronto, Canadá.
 Notas:
1. Fernández Buey, F,  Muntaner, C. (1995). Marxism’s against the current: weighing the decade of the eighties. Science & Society, 58(4), 471-481.
2. Muntaner C Fernández Buey F (1998) Manuel Sacristan Spanish Marxist: Breaking the Pact of Silence. Rethinking Marxism Volume 10, Issue 2, June 1998, pages 123-137
3. Fernández Buey F and Muntaner C Making Sense of Elster. LSES/NIMH 1996
(Tomado de rebelión) Audio del acto de despedida de Paco.

miércoles, 29 de agosto de 2012

"Los industriales ponen deliberadamente en peligro a los obreros". Entrevista con Annie Thébaud-Mony, especialista en cánceres profesionales

Un investigador que rechaza la Legión de Honor es raro. Es el caso de Annie Thébaud-Mony especialista en cánceres profesionales. Ella alerta desde hace treinta años de las epidemias de cánceres de los obreros. En vano.

Annie Thébaud-Mony, de 68 años, es directoria honoraria de investigación en el Instituto Nacional de la Salud y de Investigación en Medicina. A finales de julio ha rechazado la Legión de Honor que Cécile Duflot, ministra de Igualdad de los territorios y de Vivienda quería concederle. En una carta dirigida a la ministra, la investigadora en cuestiones de salud ha publicado que es especialista en enfermedades profesionales y ha explicado que con su rechazo quiere denunciar “la indiferencia” de la que, según ella, es objeto la salud laboral y la “impunidad” de los “crímenes industriales”. Y ha añadido aún más.

Terra eco: Se le ha propuesto la Legión de honor para coronar su carrera. Usted la ha rechazado, ¿por qué?
 Annie Thébaud-Mony: Habría, desde mi punto de visto, una cierta indecencia al ser condecorada después de llevar treinta años trabajando sobre la muerte laboral, en la que he dado la señal de alarma sobre la situación en la que trabajan los obreros, los peligros que corren para su salud, los peligros industriales a los que son expuestos, sin que se hayan producido mejoras reales en sus condiciones laborales. Las recomendaciones que yo había hecho no han sido tomadas en cuenta por los poderes públicos.

 Y en tantos años, ¿no ha habido avances?
 Hace quince años que el amianto ha sido prohibido en Francia. Se pensaba que se sumaría la prohibición de otros productos industriales cancerígenos, pero no ha sido así. Por lo tanto, los industriales saben que ciertos productos que obligan a sus empleados a utilizar son peligrosos y que las condiciones de trabajo son patógenas. Es una exposición peligrosa deliberada de la vida ajena. Por tanto, las modificaciones del derecho del trabajo protegen más a los industriales y a los empleadores que a los asalariados.

 ¿Tiene algunos ejemplos?
 El cuadro 57 de enfermedades profesionales del régimen general de la Seguridad Social enumera la mayor parte de los problemas músculo-esqueléticos (PME). En el año 2009, una revisión del cuadro ha endurecido los criterios de reconocimiento de los PME y por lo tanto también la indemnización de los asalariados.

 ¿Deben trabajar hasta que queden impedidos?
En lo concerniente a la exposición de los asalariados a los cancerígenos, ninguna medida se ha llevado a cabo a pesar de las alertas. En Montluçon (Allier) por ejemplo, la fábrica Adisseo que produce la vitamina A de síntesis para la alimentación animal, utiliza desde los años noventa un cancerígeno potente, el cloracetal C5 (leer la encuesta del Instituto Nacional de Inspección Sanitaria (INVS). Hace menos de diez años que la introducción de esta molécula aparece en la cadena de producción, y varios asalariados han desarrollado cáncer de riñón. A pesar de que existen productos alternativos que permiten crear la vitamina A sin usar el cloracetal C5, la empresa no quiere ni hablar de ello porque estos cambios en su línea de producción serían costosos. Y los trabajadores están siempre expuestos. Esto es un crimen industrial.

 En su conjunto, ¿los asalariados franceses trabajan en buenas condiciones?
 No. En los sectores de la química, la petroquímica, el automóvil, de la metalurgia o de las nucleares, las condiciones de trabajo son a menudo muy nocivas. No tanto en la fase de producción, porque las medidas de confinamiento son sobre todo eficaces y muchos procesos son automatizados, como en la fase de mantenimiento, en la que la limpieza y la gestión de residuos. En estas fases, los asalariados son directamente expuestos a productos cancerígenos. La encuesta Sumer de 2009 del Ministerio del Trabajo sobre la exposición a los riesgos profesionales ha evaluado a 2,4 millones de asalariados (es decir el 13,5% de los asalariados, de los que el 70% son obreros, nota de la redacción) los que habían sido expuestos, la semana precedente a la encuesta, a al menos 25 cancerígenos listados. Pero esta evaluación es mínima porque existen varios centenares de cancerígenos que no han sido tenidos en cuenta en la encuesta. De igual manera que no se han tenido nunca en cuenta los productos utilizados en la degradación de un proceso industrial: los humos de combustión, los polvos, los disolventes de pinturas que se convierten volátiles cuando se limpian los aviones, por ejemplo.

 Entonces, la directiva europea Reach ¿no sirve para nada?
 No, está vacía de sentido porque ha introducido un principio: los industriales tienen que hacer pruebas de no toxicidad del producto que vayan a utilizar. Pero hay un retardo abismal. Sólo algunas decenas de productos son examinados y ninguno ha sido prohibido en esta etapa.

 ¿Hay una epidemia de cáncer entre los trabajadores?
 Sí, hay un agravamiento de las desigualdades frente al cáncer. En 1980, un obrero tenía cuatro veces más riesgo de morir de un cáncer antes de los 65 años que un mando superior. En el año 2000 ¡hay diez veces más! Y estos cánceres están unidos a la exposición, en el lugar de trabajo y sobre un largo periodo de tiempo, a múltiples cancerígenos, y no a especificidades biológicas.

 Entonces, los riesgos aumentan a pesar de que también aumenta el conocimiento sobre estos riesgos. ¿Esto no es una paradoja?
 Sí. Y también tiene lugar el hecho de que los obreros no tienen elección. En numerosos sectores, el modo de funcionamiento dominante es la subcontrata del trabajo, con subcontrata de los riesgos. En la industria nuclear, el 90% del trabajo de mantenimiento se hace por empresas subcontratadas en las que los empleados soportan del 80% al 90% de exposición a las radiaciones ionizantes en unas condiciones de trabajo catastróficas. Se les exige una gran flexibilidad, una movilidad geográfica forzada. Sus condiciones de intervención se agravan, su trabajo se intensifica. Para respetar los plazos cada vez más cortos, pueden encadenar hasta 20 horas dentro de un edificio reactor nuclear. No solo se pone en peligro su salud sino también la seguridad de las instalaciones nucleares. Cuando se piensa en las nucleares se habla de riesgos de accidentes -presentes por este modo de funcionamiento- pero no se piensa nunca en las decenas de millares de asalariados sacrificados de este sector, de los que un cierto número de ellos en edades comprendidas entre los 45 y los 55 padecen de cáncer.

 ¿Los poderes públicos han abdicado?
 Los industriales se burlan de ellos, pues a pesar de las preconizaciones de los científicos, ponen constantemente en duda los peligros que sus empleados corren. Y tienden a presentar estos peligros profesionales como inevitables y normales. Lo cual es falso. Cuando hay un accidente de trabajo, se indemniza -muy mal, por otra parte- sin examinar la causa del peligro industrial responsable del accidente... (Traducido por Carmen García Flores). Fuente: http://www.terraeco.net/Les-industriels-mettent,45726.html

jueves, 23 de agosto de 2012

Los economistas neoliberales culpables. Entrevista a Robert Wade, profesor de Economía Política y Desarrollo.

“Se comportan como lobbistas, pero se los presenta públicamente como investigadores neutrales”, afirma Robert Wade.

 Las teorías económicas ortodoxas y sus voceros son parte responsable del estallido financiero que comenzó en 2008. Economistas de todo el mundo, enrolados en la corriente neoclásica, reconocieron en distintas oportunidades la incapacidad de sus modelos para anticipar y comprender la crisis, mientras que otros apuntaron los cañones hacia los responsables de la política económica. No obstante, la legitimidad de sus visiones permanece prácticamente inalterada. El reconocido profesor de Economía Política y Desarrollo en la London School of Economics Robert Wade advierte que la inmunidad e impunidad de esas ideas responde a distintos factores que van desde la belleza y elegancia con la que se presentan las máximas neoclásicas hasta el patronazgo corporativo de muchos “prestigiosos” académicos.
“Los economistas que no vieron la creciente fragilidad financiera son los mismos que reclaman menos regulación de los gobiernos a través de los medios. Se los presenta públicamente como investigadores académicos, pero son lobbistas que ocultan al público sus relaciones con Wall Street”, afirmó Wade durante una entrevista con Cash.

Wade considera que los modelos dominantes deben ser abandonados, pero es pesimista sobre la posibilidad de que las ideas neoliberales sean desplazadas por las teorías heterodoxas. “Para eso se necesitaría un cambio radical que permita superar los obstáculos que impiden la cooperación entre los Estados, como sucedió en Bretton Woods después de dos guerras mundiales, la Gran Depresión y el nazismo”, afirma. El economista nacido en Nueva Zelanda visitó Buenos Aires para participar del IV Congreso de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA). “El desarrollo es muy difícil y no va a suceder con el libre mercado. Las ideas dominantes en la materia son una receta para mantener al mundo polarizado”, consideró el ganador del premio Leontief en 2008.

 ¿Por qué considera que la disciplina económica contribuyó a llegar a la crisis actual?
 –La élite de economistas británicos admitió que la profesión contribuyó al crac financiero y la recesión al no poder comprender los mecanismos que pusieron a la economía global en riesgo y defendiendo la capacidad del capitalismo para sostener un equilibrio de pleno empleo. Los economistas neoclásicos tuvieron un rol activo en la construcción de la fragilidad financiera. Escondieron e ignoraron el riesgo que estaba a simple vista. En noviembre de 2008, la reina de Inglaterra visitó la London School of Economics y, después de escuchar un informe sobre la crisis, preguntó a los economistas más reconocidos del país por qué nadie vio venir la crisis. En julio del año siguiente, 33 economistas británicos le escribieron una respuesta donde concluían que “el fracaso para anticipar la crisis, su duración y gravedad se debió a la incapacidad de la imaginación colectiva de mucha gente brillante para comprender los riesgos del sistema como un todo”. Más allá de ese reconocimiento, no dijeron nada sobre por qué fallaron en ver ese todo. No miraban los crecientes niveles de endeudamiento porque sus modelos macroeconómicos no incluyen al sector financiero.

¿Qué significa que no contemplan al mercado financiero?
 –Desde esa visión, el sector financiero es neutral, pasivo y se acomoda a las necesidades de la economía real evitando y controlando los niveles de endeudamiento. Sus modelos no contemplan la posibilidad de default de un deudor, no la conciben. En esas teorías, es posible conocer el futuro y, por lo tanto, las corporaciones y los bancos pueden manejar los riesgos y prevenir problemas. A su vez, para conseguir ese objetivo se necesita una intervención limitada del Estado. Todo se construye con supuestos muy locos. Consideran que el mercado ajusta automáticamente en un equilibrio de pleno empleo. Con esos modelos, en 2007 la OCDE proyectaba que la economía global no sería afectada por la desaceleración de Estados Unidos, ya que Europa tomaría la posta del crecimiento y el desempleo seguiría descendiendo. Todos los que advirtieron que se venía una crisis que iba más allá del mercado inmobiliario norteamericano son heterodoxos que difieren de esa visión, ya que ponen al crédito y las deudas en el centro de su abordaje macroeconómico.

¿Cómo es posible que esas ideas sigan ocupando un lugar dominante?
 –Una razón por la cual estas ideas siguen siendo dominantes es porque son presentadas con mucha elegancia y belleza. Presentan a la economía como los físicos presentaban el universo a fines del siglo XIX: a través de formulaciones matemáticas de alcance universal, minimizando el rol de las instituciones y el Estado. Es una visión conservadora. Esos economistas contribuyeron a la crisis al crear y sostener, falsamente, la confianza en la capacidad del mecanismo de mercado capitalista para equilibrarse automáticamente.

¿La elegancia de las ideas neoclásicas es suficiente para explicar su hegemonía?
 –No, existen otras causas, como el financiamiento por parte de grandes corporaciones de los think tanks que reclaman la reducción del rol del Estado y el financiamiento de economistas académicos neoclásicos que esconden al público sus conflictos de intereses.

¿Qué quiere decir con conflictos de intereses?
 –Los economistas que no vieron la creciente fragilidad financiera son los mismos que reclaman menos regulación de los gobiernos a través de los medios. Se los presenta públicamente como investigadores académicos, pero son lobbistas que ocultan al público sus relaciones con Wall Street. Cuando una compañía farmacéutica financia una investigación científica, lo más probable es que los resultados sean favorables a sus intereses y, si no lo son, seguramente la información no se publicará. Lo mismo sucede con muchos economistas reconocidos. Una investigación reciente relevó un gran número de casos de economistas académicos especializados en finanzas de renombre que salen en los programas de televisión, escriben en los diarios, hablan por las radios y son invitados a dar su testimonio ante el Congreso de Estados Unidos, sobre temas vinculados con la regulación financiera y al mismo tiempo cobran grandes sumas de dinero de entidades financieras en Wall Street para decir lo que dicen sin revelarlo.

De 19 casos analizados por los economistas Gerald Epstein y Jessica Carrick-Hagenbarth, de la Universidad de Massachusetts, quince tienen alguna afiliación con el sector financiero privado que no revelaron. Son lobbistas del sector financiero.
 –Claro, se comportan como lobbistas, pero se los presenta públicamente como investigadores neutrales. En sus artículos y apariciones públicas, esos economistas no revelan sus vínculos con instituciones financieras privadas que podrían influir en sus recomendaciones políticas. Son economistas muy reconocidos, como Frederic Mishkin, que en 2006 puso su nombre en un informe sobre la situación financiera de Islandia que no escribió, lo hizo sin conocer nada del país, sin visitarlo, pero aseguraba que estaba en excelentes condiciones. El profesor de la Columbia Business School y ex gobernador del Consejo de Administración de la Reserva Federal recibió 124.000 dólares de la Cámara de Comercio de Islandia por ese trabajo. Para ese momento, hasta el FMI advertía en informes privados a los que Mishkin tenía acceso que Islandia estaba en problemas.

¿Los exponentes de la teoría dominante han realizado algún replanteo a partir del estallido de la crisis? 
–Algunos economistas no neoclásicos se consolaban con la esperanza de que la crisis cambiara los modelos macroeconómicos dominantes para incorporar elementos como un sector financiero que no sea neutral. Pero lo cierto es que esos modelos no pueden hacerlo y deben ser abandonados. En 2010, el presidente de la FED, Ben Bernanke, admitió que los modelos fallaron, pero afirmó que no hay necesidad de cambiarlos. Según explicó, la crisis se debió a fallas en la administración económica antes que en la ciencia económica. Para Bernanke, el único inconveniente es que los modelos tradicionales no fueron diseñados para tiempos de crisis sino momentos de bonanza.

¿Cómo es posible tener ideas y razonamientos tan estúpidos?
Ese argumento ignora la noción básica de que la dinámica de una crisis comienza en los buenos tiempos, como advirtieron hace muchos años Hyman Minsky o Charles Kindleberger. En cambio, para Bernanke, la crisis de 2008 llegó como resultado de un acto divino, como un shock externo, y por lo tanto no lo predijeron los modelos.

¿Tampoco habrá cambios en la forma en la que se estudia en las universidades?
–En la universidad de Cambridge, los estudiantes de grado no tienen que leer la Teoría General de Keynes. Es muy chocante que no se lea a los autores clásicos. Desde la visión dominante, el conocimiento es acumulativo y, por lo tanto, no vale la pena leer nada que tenga más de 5 años de antigüedad, ya que eso incorpora lo mejor de lo que existió antes. Si no pasa con autores de hace quince años, mucho menos va a suceder con autores como Smith, cuyas obras tienen más de doscientos años. Para avanzar en su vida académica, un profesor debe publicar en las revistas consideradas más prestigiosas. Esas publicaciones son neoclásicas o están especializadas en econometría y no publican nada de autores keynesianos o heterodoxos. La revista postkeynesiana más importante ocupa el puesto 113 en los rankings, solo un peldaño arriba de la revista sobre temas inmobiliarios financieros. Nada de eso va a cambiar. La crisis tiene un gran costo sobre la vida de la gente, pero no creo que sea lo suficientemente grande como para sobreponerse a los obstáculos que existen para la cooperación entre los Estados. La teoría económica ortodoxa ocupa un lugar dominante desde hace casi medio siglo.

¿Qué implicanciones políticas ha tenido para países como Argentina o Brasil?
–El retroceso del rol del Estado y el desmantelamiento de la política industrial encuentran en los modelos neoclásicos el respaldo teórico necesario para impulsar sus intereses.

Durante la Revolución Industrial, Inglaterra usó una variedad de herramientas para proteger sus industrias, desde el uso de tarifas hasta el secuestro de expertos de otros países para que trabajen para ellos. Cuando lograron una posición dominante comenzaron a abogar por el libre mercado.

Estados Unidos y Alemania hicieron lo mismo durante el siglo XIX y luego empezaron a predicar el libremercado.

El Banco Mundial y la OCDE tomaron la posta y al mismo tiempo se logró establecer reglas formales de disciplinamiento a nivel global a través de organismos como la Organización Mundial de Comercio. Así, después de la crisis en Estados Unidos y Europa, la respuesta de muchos países fue recortar todavía más las funciones del Estado para liberar el poder de la empresa y la innovación en el sector privado.

El desarrollo es muy difícil y no va a suceder con el libre mercado. Las ideas dominantes sobre desarrollo son una receta para mantener al mundo polarizado.

 http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-6208-2012-08-21.html

Alumnos de Economía de Harvard critican el pensamiento único y exigen mayor diversidad en los estudios.

Ya en el año 2000 aparecen voces críticas en Francia contra la enseñanza de la Economía por parte de estudiantes y profesores mediante un manifiesto, ver comentarios aquí.

También en la U. de Notre Dame en los EE. UU. ha surgido un movimiento contestatario y en la U. de Cambridge. O entre los "normalistas" franceses.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Inventar el futuro

Debemos firmar una Declaración Universal de la Democracia para legar un mundo sin miedos ni guerras.

 Hay momentos, muy pocos, en los que, de pronto, el cambio es posible. Durante siglos, los seres humanos han vivido atemorizados y obedientes al poder absoluto de unos cuantos hombres. Durante siglos, la ley del más fuerte: “si quieres la paz, prepara la guerra”. Historia ensangrentada, donde la paz es tan solo una pausa, donde la creatividad humana es simple destello. Siglos y siglos de silencio, de sumisión. Siglos y siglos al cabo de los cuales las asimetrías sociales y la pobreza extrema predominan en una Tierra que también, con influencia de la actividad humana, se deteriora.

 Y siglos más recientes con predominio de unos imperios a escala global.

 Décadas cercanas en las que, por fin, se “escucha” al pueblo y se acepta que de él emane todo poder… que sigue siendo masculino en su inmensa mayoría, y sigue basado en la fuerza, un poder que “cuenta” a los ciudadanos en los comicios electorales, pero después no los toma en cuenta permanentemente, que en esto consiste la democracia.

 Si contemplamos hoy el mundo en su conjunto veremos, con loables excepciones, que seguimos siendo súbditos, que los mecanismos que asegurarían una participación real no funcionan, no son atendidos… Los últimos estertores del capitalismo están produciendo, en la debacle ética de Occidente, no solo desgarros sociales muy graves y que va a ser difícil recomponer, sino también deslocalizaciones productivas donde la gente sigue sometida y trabaja en condiciones insoportables.

 Vivimos pendientes en Occidente y, sobre todo en Europa, de las fluctuaciones de los valores bursátiles (los morales ya no existen) y de las primas de riesgo, al mismo tiempo que quienes controlan los pozos de petróleo y la mayoría de los medios de comunicación procuran que nuestro fanatismo deportivo y nuestros sentimientos de afiliación vayan supliendo cualquier otro sentimiento y reacción, y se desdibujen los auténticos grandes desafíos como los que afectan al medio ambiente, a la salud, etc. Contemplamos impasibles como los “mercados” llegan a la desfachatez increíble de nombrar gobiernos en la propia cuna de la democracia, Grecia, y en Italia. Y no pasa nada. Vemos como el Banco Central Europeo obedece a los intereses de un solo país sobre 27… y no pasa nada.

 Dejamos que el poder se halle en muy pocas manos y que sean ellos quienes, en último término, decidan… Y la gente, los pueblos, en medio de un despliegue mediático inverosímil, siguen distraídos, indiferentes, desapegados del acontecer político y sus protagonistas —¡a los que “suspenden” en todas las encuestas!— interesados tan solo en los más goleadores, en los “detalles” de las noticias más espectaculares,… Más en El País. (FEDERICO MAYOR ZARAGOZA 21 AGO 2012)

martes, 21 de agosto de 2012

Comentarios ofensivos o la dura realidad.

Me ha crispado el comentario de José Ramón Bauzá acerca de los “parados”.

 ¿Que nos apuntamos esperando a que no nos llamen? ¿Habrá estado él inscrito alguna vez? ¿Sabrá lo qué es no llegar a fin de mes? ¿Comprenderá lo qué es no tener dinero para cubrir las necesidades básicas? ¿Conocerá lo qué es tener como “profesión”, durante más de un año, la búsqueda de empleo? ¿Estará al corriente de que somos millones de personas en esta situación?

 Cada vez que uno de los políticos abre la boca sin tener ni idea de la realidad de la calle me subleva. Es ofensivo que ocupen altos cargos, muy bien pagados, para los que no están ni medianamente preparados. Le escribe una desempleada que es licenciada con máster y doctorado. ¿Le parecerá al señor Bauzá que me inscribo al paro para que no me llamen? Tendría que aprender, entre otras cosas, a pensar antes de hablar porque puede suceder que él pase a engrosar las listas del paro y quizá sí se inscriba para que no lo llamen.— Pilar González Seijas, La Coruña. Cartas al director de El País.

lunes, 20 de agosto de 2012

Heladerías de la Península Ibérica


Islandia (Gijón)
Famosa por vender helados autóctonos de fabada, cabrales o sidra, junto a un repertorio más o menos clásico: chocolate, yogurt con frutas o ron con pasas. El colmo son los de kalimoxo y el de palomitas... Si no quieres sorpresas, los sabores de siempre, todos están buenos.
Calle San Antonio, 4. Gijón. 985 35 07 47  .www.heladeriaislandia.com

Kiosko Peret (Alicante)
En el paseo de las palmeras, junto al puerto deportivo. Es una institución en la ciudad por los helados, los granizados, la leche merengada y la horchata. Nuestros favoritos son los de mantecado y crema catalana.
Esplanada de España, s/n. Alicante. 965 96 06 06

Can Miquel (Palma de Mallorca) Es la heladería ideal para los chocolateadictos. Disponen de 24 variedades de helados de chocolate, desde el puro de Jamaica hasta uno mezclado con siete pimientas. Si se prefieren otros sabores, disponen de un amplísimo muestrario.
Calle Moncada, 9. Palma de Mallorca. 971 72 49 09

Sa Gelateria (Menorca)
Sus helados son particularmente finos. Entre sus especialidades más destacables figuran los de pistacho, el de yogurt con cerezas y el de chocolate guanaja con naranja. Más de 50 variedades entre las que no faltan el helado de higos de Menorca, así como el de canela.
Pl. Catedral, 3. Ciutadella. Menorca. 971 38 18 92
Costa de Sa Plaça, 2. Mahón. 971 36 56 15

DelaCrem (Barcelona)
Helados artesanales firmados por Massimo Pignata, que los elabora con productos artesanales. Irresistibles el de pistacho y el de cerezas. Variedades de temporada que van rotando en cada estación. Se pueden elegir entre unos 15 diarios. 
Enrique Granados 15-17. 931 24 66 51 www.delacrem.cat

Rocambolesc (Girona)
Es la heladería de Jordi Roca, el genial pastelero del restaurante El Celler de Can Roca. Ofrece cinco variedades de “smoothies” (helados soft, tipo americano) que una máquina especial monta al momento y se pueden acompañar con más de 15 toppings diferentes. Ni colorantes ni conservantes, solo productos naturales.
Santa Clara, 50. 972 41 66 67 www.rocambolesc.com

Y Fueron Felices (Madrid)
Presumen que sus helados están elaborados con leche ecológica y frutas de temporada. Los resultados convencen, de textura muy cremosa y con sabores naturales. Entre los mejores los de pistacho, el de melón, el de fresas de Huelva, el de yogur con fresa, avellana, leche merengada, dulce de leche y café.
Mercado Isabela. Pº de la Habana, 3. Planta 1ª – stand 10

Ö! My Good (Madrid)
La base de su helado es un único sabor, yogurt helado probiótico, que acompañan con 15 ingredientes distintos y coronan con más de 25 toppings. Son bajos en azúcar y presumen de que ayudan a cuidar la línea. En la elaboración de los frozen yogur intervienen frutas naturales: sandía, frutos rojos, mango, maracuyá y naranja. Se multiplican en franquicias.
Calle Sagasta, 32 . www.omygood.es

DellaSera (Logroño) Después de trabajar con Angelo Corvito, Fernando Sáez montó un obrador para abastecer a restaurantes y ahora una heladería abierta al público. Entre sus especialidades figuran el helado de mazapán riojanito, el de zurracapote, el sorbete de melón, el de queso con arándanos o el de mojito.
Calle de los Portales, 28. Logroño

Sirvent (Calahorra) Las verduras son una fuente inagotable de inspiración con las que preparan helados vegetales. Lo suyo son cucuruchos de apio, de pimientos del piquillo, de espárragos, de alcachofas, remolacha, zanahoria, perejil y cualquier verdura que esté en temporada. Dirección para iniciados.
Avda. de Valvanera, 47. Calahorra. 941 13 55 69

La Fiorentina (Sevilla)
Halados artesanos preparados por un auténtico forofo que dejo su profesión para montar el quiosco. Son muy interesantes los de sabores andaluces como azahar, aceite de oliva, polvorón o matalauva. Además sabores clásicos: chocolate, fresa y vainilla.
Calle Zaragoza, 16. 954 22 15 50

Helados Toni
Helados artesanos, encontrarás el antiguo napolitano (¡¡¡Al rico napolitano!!! ¡¡¡oiga!!! que pregonaban por los años 50 en Sevilla. Recomiendo la tarta de la casa y todos en general y el Marrons Glacé en particular, una delicia. Tienen unas 45 variedades.
Plaza del Cabildo 2. tlf 956 36 22 13 en Sanlúcar de Barrameda. Cádiz.


Santini, Lisboa y Cascais. Portugal.
Sin dudarlo una de las mejores heladerías que he conocido. Helados a base de buenos productos naturales, con abundancia de frutas de temporada, recomiendo cualquiera de fruta de temporada y los de fresa y chocolate o vainilla. Santini, italiano que estuvo trabajando en España (Barcelona, 1940) y en los años posteriores a la II GM, acabó estableciéndose en Lisboa (1947) y Cascais (heladería en la playa de Tamariz, 1949).
Lisboa, rua do Carmo, 9- en el Chiado
Cascais, cerca de la estación de trenes.
(de El País y elaboración propia)
https://youtu.be/9ZftzbpWI3s

Las heladerías más originales de Madrid Limón con romero, galleta, mascarpone y otros sabores tentadores. Con texturas cremosas o sorbetes. Una ruta madrileña muy refrescante

https://elviajero.elpais.com/elviajero/2018/06/28/actualidad/1530186390_281336.html

domingo, 19 de agosto de 2012

Las entrevistas más duras del mundo

Google, McKinsey o Facebook presumen de complejos procesos de selección. Superarlos requiere brillantez, disciplina y mucha preparación

¿Cuántas vacas hay en Canadá? ¿Y coches rojos en España? ¿Cuánto papel higiénico sería necesario para cubrir el Empire State Building? ¿Cuál es la probabilidad de romper un palillo en tres trozos y formar un triángulo? Dime algo de lo que no te sientas orgulloso en tu currículo. Estas son algunas de las preguntas que Google, Procter & Gamble, McKinsey o Facebook realizan en sus entrevistas de trabajo. No siempre, ni en todos los puestos ni países, pero rara es la ocasión en la que no aparecen cuestiones de este tipo. A ellas se unen eternas rondas de entrevistas telefónicas y presenciales, ejercicios matemáticos y técnicos, pruebas de creatividad y personalidad… todo para escoger al mejor entre los mejores.

Junto a ellas, The Boston Consulting Group (BCG), Apple, Shell o Amazon son también famosas por sus enrevesadas entrevistas de trabajo, las más duras que existen, según el portal de empleo Glassdoor. Sebastián Giménez, socio de McKinsey y responsable de contratación en España, explica el proceso en su firma: criba inicial de currículos, test de lógica y matemática y, una vez superado, entrevista de una hora cuya parte central consiste en diseccionar un caso de negocio tan concreto como complejo. 

“Planteamos casos reales y ficticios. Por ejemplo, qué precio debería poner una operadora a su oferta combinada de ADSL, llamadas y televisión. O, si existiera la máquina teletransportadora, qué negocio plantearías con ella”, agrega. Buscan tres elementos en las respuestas: que el candidato sepa estructurar el problema, que tenga en cuenta todas las variables posibles y que sea creativo planteando soluciones...
Leer más en El País de los Negocios

Consejos para enfrentarse con éxito.
1. Entrenarse en cálculo mental.
2. Hablar con actuales o antiguos empleados para no ir a ciegas.
3. Para puestos técnicos, preparase específicamente. Así para Google se preparan durante meses antes de la entrevista e incluso antes de enviar el currículo. Leer libros de programación como The algorithm design manual, de Steven S. Skiena, o aprender a programar sobre el papel o una pizarra y no solo en la pantalla.
4. Seguridad y motivación. Cuanta mayor seguridad en uno mismo, mejor. Además, el candidato debe tener pasión por la firma en la que desea entrar y demostrarlo.
5. Inglés perfecto.

sábado, 18 de agosto de 2012

¿Que está pasando en España? (I)

[Este texto fue publicado originalmente en la web Cunning Hired Knaves (16-08-2012), en traducción al inglés realizada por Richard McAleavey].

JORGE MORUNO
 http://larevueltadelasneuronas.wordpress.com
 “Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra que bosteza.” Antonio Machado España parece estar destinada a ser la colonia europea del capitalismo 2.0. Casinos, fiesta, playa, festivales de música y todo tipo de actividades pensadas para ofrecer placer al visitante y servidumbre a quien le acoge. La lumpen-oligarquía que nos gobierna encuentra en devaluarnos a las personas el principal atractivo para tranquilizar a los mercados. Precarización del trabajo, precariedad en el acceso al transporte y a la vivienda, es la brújula que guía la locura que nos gobierna. Mercantilizar los espacios que todavía quedaban al margen del mercado, como la sanidad o la educación y todo lo que suene a público y a derecho conquistado. Nos imponen una flexibilidad exenta de cualquier seguridad, nos someten a un trabajo que no existe, nos inoculan el miedo para que obedezcamos. Señalan al parado como parásito y al que trabaja como privilegiado, mientras las grandes empresas defraudan el 71% de los 80.000 millones que no se declaran y el 63% de los asalariados cobra 1.000 euros o menos al mes.
No hemos “vivido por encima de nuestras posibilidades”, como nos repiten sin cesar. Al contrario, para que ellos, el 1%, mantenga sus posibilidades, tienen que vivir por encima nuestro y además culparnos por ello. Someten y disciplinan al conocimiento colectivo para someterlo a un mercado laboral que no garantiza ningún trabajo y donde el trabajo no te garantiza nada. Las multitudes desobedientes reclaman su papel de innovadores, el verdadero emprendedor que se construye en común para fines comunes, frente a la plusvalía de la renta financiera y al chantaje de la deuda. Marx decía en su artículo “La España revolucionaria”, que “ los levantamientos insurreccionales son tan viejos en España como el poderío de favoritos cortesanos contra los cuales han sido, de costumbre, dirigidos ” . En España hubo una Guerra Civil, y no sólo un golpe de Estado, porque la gente, los de abajo, decidieron defender la vida contra las pasiones tristes del franquismo. Hoy recogemos el testigo de la dignidad pasada para combatir a nuestro peor enemigo, el mismo que compartimos con el resto del mundo global: el miedo y el cinismo que nos conduce al neo-esclavismo, que no es otra cosa que ser libres para poder convertirnos en siervos. 

RAMÓN ESPINAR MERINO @ramonespinar
En el terreno económico, la crisis iniciada en 2008 y el derrumbe, fundamentalmente, de los sectores financiero y de la construcción, dibujan un panorama desolador. Tras dos décadas de supuesto milagro económico, el Emperador ha quedado definitivamente desnudo, como en el cuento: la economía española se encuentra con las mayores tasas de desempleo de la UE, especialmente en lo que se refiere al desempleo juvenil, y con una incapacidad estructural para generar tejido productivo que sustituya el hueco que ha dejado el sector de la construcción y la quiebra del modelo de especulación inmobiliaria, tanto para la economía pública (especialmente para la financiación de entes locales), como para la privada.
El crecimiento exponencial de la deuda, a consecuencia de esta situación, y la injerencia de intereses especulativos bastardos, traducidos en el crecimiento de la prima de riesgo, en el mecanismo que fija el precio de esta ante la parálisis por incapacidad de las instituciones europeas encabezadas por el BCE, no solo dibujan un escenario de estancamiento, sino que nos permiten hablar de un fin de ciclo. La crisis de la deuda supone un ahogamiento de los sectores públicos en países cuya única salida a medio plazo es el crecimiento de la inversión pública para sustituir sectores de la economía que han quebrado para no volver. La pescadilla se muerde la cola y hace crecer la metástasis a países cada vez más grandes en población, con la consecuente imposibilidad de institución alguna de generar salidas.
En el plano político, la situación viene caracterizada por varios elementos: la incapacidad demostrada de la UE de plantear una salida a la situación española se ha traducido, de facto, en un rescate sin contrapartida, en el que la Troika dicta las condiciones en que se debe gobernar el país a espaldas de la ciudadanía, sin poner un euro a cambio; la incapacidad de los gobiernos de PP y PSOE para hacer valer los intereses del país frente al Diktat; la estrategia de las élites, al calor de la crisis, de desmantelamiento de los servicios públicos y la protección social que, si bien nunca fue excesivamente generosa en el modelo español, había consolidado el modelo de convivencia desde la Constitución de 1978. Así, la situación puede resumirse en dos elementos: en términos económicos, es imposible que este modelo de gestión de la crisis vaya a darle, en modo alguno, salida a la economía española para recuperar los niveles de crecimiento y calidad de vida anteriores a base de recortes de derechos y estrechamiento de la economía; en el plano político, la salida neoliberal a la crisis del neoliberalismo ha hecho saltar por los aires los cimientos que dotaban de consenso social al régimen político y han quebrado las bases del pacto social que, a día de hoy, ha sido puesto en cuestión por el estado de excepción permanente decretado por las élites económicas.
 En este escenario, los movimientos sociales surgidos a partir del 15 de mayo de 2011 han marcado una hoja de ruta a seguir: la ruptura con el actual Régimen y el avance hacia un proceso de recuperación de la política que permita, al menos como primer paso, que la ciudadanía asuma la responsabilidad de autogobernarse en un momento en que sus gobernantes han depositado la soberanía en manos de capitales e intereses privados. 

JÓNATHAM F. MORICHE
http://jfmoriche.blogspot.com
 “En enero de 1980, en los salones del Hotel Ritz de Madrid, la reforma española pasa su examen ante la Comisión Trilateral”, enuncia el narrador del documental Después de, mientras la cámara retrata a los prohombres Pedrol, Osorio, March, Garrigues o Salat en animada conversación. “Se ha logrado salir de la dictadura sin cambiar el sistema social”, prosigue la narración, y “la democracia nacida desde arriba ha nacido hipotecada” (y prueba de ello será que, aunque el general Franco haya muerto en 1975 y rija desde 1978 una Constitución formalmente democrática, esta extraordinaria cinta de los hermanos Cecilia y José Bartolomé permanecerá secuestrada entre 1981 y 1983).
La democracia española nunca ha dejado atrás su fundacional naturaleza de democracia administrada. Para las élites burocráticas y corporativas franquistas (monarquía incluida), la Transición no constituyó tanto una ruptura real con la dictadura como su homologación formal a las normas y costumbres del capitalismo avanzado de su entorno. A despecho de las pulsiones antisistemicas de los sectores más conscientes y combativos del antifranquismo, el nuevo consenso constitucional arrolla a sus opositores con una diabólica combinación de seducción (cooptación institucional o empresarial) y terror (violencia policial o parapolicial). La intentona golpista cívico-militar de 1981 termina de disciplinar a un centro-izquierda que accede al poder en 1982 con un programa rigurosamente neoliberal (integración en la OTAN, reconversión industrial, liberalización del mercado de trabajo, reforma financiera). A cambio de que la derecha renuncie a la dictadura, (gran parte de) la izquierda renuncia a la política.

 Durante 35 años este sistema, basado en la cohesión de las élites y la despolitización de las masas, parece haber funcionado. Mostró signos de agotamiento durante la enloquecida segunda legislatura imperial del neocón Aznar, vivió una efímera esperanza reformista en la primera del social-liberal Rodríguez Zapatero, y se hundió con la segunda, ante el feroz impacto de la crisis global sobre el ya de por sí desquiciado modelo económico autóctono. Apenas siete meses después de su precaria victoria electoral (por incomparecencia del adversario), Rajoy parece ya un mero paréntesis hasta la composición de un gobierno de concentración bipartidista al mando de alguna figura tecnocrática, que aplique el memorando del Directorio europeo sin mayores contemplaciones: el ocaso trágico de un Régimen de (en definición de Vicenç Navarro) “democracia incompleta y bienestar insuficiente”, ahora en transición hacia alguna clase de protectorado deudocrático desinhibidamente autoritario y miserable. Con las calles en espontánea y electrizante (pero intermitente y problemática) ebullición desde la primavera de 2011, el comportamiento de las multitudes es ahora la más decisiva e imprevisible de las incógnitas de la ecuación española.

 JUAN DOMINGO SÁNCHEZ ESTOP
 http://iohannesmaurus.blogspot.com
 Definitivamente, no es posible construir una democracia sobre un paisaje de fosas comunes y un pasado de terror. La coyuntura de crisis pone un término a esa ilusión. En la crisis, un todo social complejamente articulado puede deshacerse: cada uno de los elementos tiene su propia temporalidad y eficacia, también sus posibles líneas de fractura. Nada garantiza que la crisis sea el fin, como tampoco existen garantías de que el orden anterior perviva. Son varios los planos en que se hace patente la precariedad de los equilibrios del sistema. En primer lugar tenemos una erosión de la legitimidad del régimen. La recuperación de la memoria histórica, el profundo desgaste del bipartidismo, la corrupción generalizada (cuyo símbolo es una monarquía que aparece a la vez como vértice de un sistema de expolio y como heredera del franquismo), hacen que la población perciba el sistema político no como una democracia en la que tiene su voz, sino como un régimen que gobierna al margen de ella e incluso contra ella.
Este problema de legitimidad afecta también al sistema económico, que, en connivencia con el político, ha frustrado las expectativas de futuro de numerosos sectores y de varias generaciones, en particular las más jóvenes, liquidando el ya famélico Estado social, imponiendo unos niveles extravagantes de desempleo, atacando salarios y pensiones. Los propios agentes de los aparatos represivos del Estado desafían hoy en las calles las medidas del gobierno. La ilusión de vivir en una democracia se escapa hoy por los mismos sumideros que la esperanza de vivir en un sistema donde todos pueden disfrutar de la prosperidad general. El ciclo neoliberal se cierra así en España como una crisis política y una crisis económica y social. Ambas crisis son inseparables, pues el régimen español de la Reforma que hoy entra en una grave crisis fue el que abrió las puertas al neoliberalismo, no mediante el terror inmediato como la dictadura de Pinochet, sino por el recurso retroactivo a la acumulación originaria de terror franquista. La falta de ruptura con el franquismo mantuvo activos los resortes principales de la «legitimidad» del régimen. De la mano de las nuevas expresiones sociales del trabajo que constituyen la base social del 15-M y movimientos afines, este terror empieza a desaparecer. ¿Termina así el ciclo que empezó el 18 de julio de 1936? 

PABLO BUSTINDUY
http://pourlafindutemps.com
El gobierno de la deuda no es un dispositivo lineal, sino que funciona induciendo catástrofes. Así la excepción se hace norma: cada quiebra permite generar nuevos modos de expropiación, de un orden de magnitud cada vez mayor. España se acerca a pasos acelerados a otro de esos momentos de bifurcación. Y aunque la tarea política es tremenda, no hay otra alternativa que intentar bloquear esa transición, y desviarla hacia un proceso de democratización radical.
El agotamiento de la legitimidad política del régimen abre un resquicio de oportunidad. La multitud movilizada en las calles del Estado ya ha dejado constancia de su crecimiento y su densidad: su capacidad de actuar, y de producir verdades al margen de la gramática y de la institucionalidad establecidas, cada vez es mayor. La bifurcación, sin embargo, es doble; la resistencia también tiene que cambiar de marcha. Urge articular esa capacidad en un frente amplio y popular, que le permita personarse activamente en el proceso y neutralice definitivamente el riesgo de su colonización, de una recuperación oportunista o reaccionaria del descontento de la calle.
La politización definitiva de la deuda y de su impago debería estar en el centro de esa articulación: hay que impedir que el gobierno se suicide para regenerarse en un monstruo aún más “técnico” y dictatorial. Cuando el gobierno se disponga a firmar el próximo memorandum, tiene que encontrarse enfrente al demos movilizado de forma clara e inapelable. Creo que constituir ese frente con inteligencia estratégica, en los tiempos breves de que se dispone, es hoy en día la tarea política fundamental.

JOSÉ LUÍS CARRETERO MIRAMAR
http://joseluiscarreteromiramar.blogspot.com
El calor golpea sobre el asfalto en las calles de Madrid, pero este no es simplemente otro tórrido verano. La temperatura es alta, es más, es cada vez más alta, pero no se puede culpar únicamente al Astro Rey. Ahora, en pleno agosto, las calles también arden con la huelga de los ferroviarios, las protestas de los taxistas, las manifestaciones de los funcionarios, el hartazgo cada vez más explícito de una multitud traicionada y ahíta de tanta agresión sin respuesta.
 Los recortes, la intervención, los nuevos ajustes, el próximo rescate…el memorandum que nunca es último y que va seguido siempre de un nuevo memorandum, mientras la deuda externa se apila indefinidamente formando una montaña cada vez más alta gracias a las enormes (en puridad, incalculables) sumas de deuda privada de las entidades financieras y las grandes empresas que va a ser socializada.
 La lucha de clases se despereza tozuda en las mismas calles que, no hace tanto, la negaban en una prepotente glorificación del consumo. Nos saquean. Así de simple. Las condiciones de trabajo, los servicios sociales, la infraestructura sanitaria y educativa, los bienes comunes… todo es transformado coactivamente en dinero, de ese que se anota en pantallas refulgentes de ordenador para enviarlo virtualmente a cubrir los insondables agujeros en los balances de las entidades financieras propias y foráneas.
Asistimos a una radical redistribución de la riqueza en favor de los enormemente ricos, operada por una clase dirigente anhelante del abismo que su propia ceguera hace cada vez más probable.
Es un tórrido verano. Ya lo hemos dicho. Pero no es otro tórrido verano.
Las calles vibran hoy con la textura de una dignidad revisitada, de una creatividad reapropiada, de una solidaridad bella y precaria que se afirma pese al resplandor opaco de los escudos policiales. Las calles están llenas de gente. Gente que, más pronto que tarde, va a exigir su primordial derecho a un nuevo tipo de abundancia: el de una democracia directa, real y profunda en un futuro vivible para los más.

JESÚS GÓMEZ GUTIÉRREZ
http://jesusgomez.lainsignia.org
No vivimos una crisis, sino un cambio sistémico, la última fase de la revolución conservadora que inició Margaret Thatcher en la década de 1980. Se trata de destruir el pacto social surgido de la II Guerra Mundial para adecuar nuestras circunstancias a una nueva economía, donde el factor trabajo empieza a ser despreciable. Ése es el mayor error de la socialdemocracia europea y de gran parte de la izquierda: creer que, con un poco de Keynes y un poco de asistencialismo, podemos revertir la situación y volver atrás. Ya no hay atrás.
Pero también es el momento de la construcción de alternativas, que necesariamente tendrán que ser internacionalistas, sin la palabrería de otras épocas. Y ese momento tiene características muy especiales en España: a los efectos de la revolución conservadora, que son globales, se suman las carencias del régimen surgido de la dictadura. La población española empieza a comprender que nuestro marco político y económico está agotado, que necesitamos uno nuevo y que no lo conquistaremos con el respeto al marco vigente.
El 15-M, que surgió como grito, evoluciona poco a poco hacia un movimiento regeneracionista en toda regla. Desde luego, no es suficiente. La pobreza y la disgregación social avanzan mucho más deprisa que nuestros esfuerzos, pero ya no somos sólo un principio, sino un hecho político que el sistema no puede despreciar. Incluso hoy, con millones de personas en paro y condenadas a la exclusión, tenemos mucho más que hace un año, cuando tomamos las plazas: hemos devuelto la esperanza a la gente. Sólo falta que aprendamos a ser ambiciosos; a ir a la raíz del problema.

LOLA MATAMALA
http://vamosacambiarelmundo.org
Hace más de dos años, en el trabajo, escuchaba la radio. Hablaban de cómo este país en el que vivo estaba empezando a recibir la onda expansiva de lo que había ocurrido en EEUU con las hipotecas basura. La locutora de una de vuestras empresas nos advertía solemnemente de que podíamos entrar en recesión. Nada nuevo ni para mí, ni para mis compañeras en aquel trabajo mal pagado, precario y extenuante: esa cosa llamada “recesión” llevaba ya mucho tiempo viviendo dentro de nuestros bolsos. Así que ante esta extraordinaria primicia que nos ofrecíais, ni me inmuté.
Las cosas, es verdad, están empeorando. Para nosotras, claro, las que pagamos todos vuestros rescates. Pero también para vosotras, porque tras del ruido y la humareda de todo este destrozo, va saliendo a la luz vuestro perverso plan, trazado desde los aposentos del Banco Central Europeo, de Standard and Poor’s, del Financial Times o cualquier otro de esos clubes, gremios o sindicatos donde en vuestros almuerzos de negocios decidís la forma del mundo y tomáis de postre arroz con gente. Un plan muy parecido al que trazasteis con anterioridad en los bolsos de las gentes de mentes y caras bellas de América, de Asia o de África. En estos días lloro a veces, entre el asombro y la rabia, cuando os escucho anunciando el pedazo de nuestras vidas que habéis decidido en esta ocasión arrebatarnos. Pero paro ya de quejarme. Paro. Si no, este escrito sólo va a servir para que os frotéis vuestras manos avariciosas, pensando que mis compañeras y yo estamos agotadas. En cambio, os voy a mostrar lo que hago para sortear los cartuchos que soltáis por vuestra boca de escopeta (¡las de Lagarde, Merkel y Ashton llevan carmín!): 1. mientras comparto cama, beso y abrazo sin medida; 2. recojo, y regalo libros, discos, macetas, cepillos y faldas; 3. me recreo mirando campos en donde plantar cebollas, ajos y más deseos; 4. contemplo la cosecha de las compañeras de ambos lados del Charco Azul; 5. encuentro espacios libres de vuestras garras, y allí me oxigeno con los colores que intentáis robarnos; y 6. siempre brindo por las que lo merecen.
Después de esta muestra y con mis células rebosantes de energía (en caótica pero productiva conexión con las energías de las células de otras, con las que obstinadamente me reencuentro con y sin vuestro permiso en las plazas desde hace ya más de un año), he dejado de escuchar a la hipnótica locutora de vuestra empresa y, en sucinta respuesta a vuestro amenazador memorando, os paso la lista de algunas cosas que voy a hacer junto a mis compañeras: 1. despertaremos a la población dormida (¡no os pongáis violentas, no podemos desvelar con qué!); 2. haremos un severísimo corte de manga a vuestra Deuda; 3. recopilaremos vuestros nombres, los de todas las que habéis firmado los permisos y avales para llegar hasta aquí, y os comunicaremos por escrito, que ni contáis más con nosotras, ni contamos más con vosotras; y 4. programaremos para las próximas horas un primer aquelarre. La fogata se alimentará con el paquete que estaba en nuestras casas sin darnos cuenta: La Transición en España o de cómo engañarles durante casi 37 años (se trata de una obra vasta, cientos de miles de páginas diariamente rescritas y reeditadas por los grandes grupos de comunicación, sus intelectuales de cabecera y otras cortesanas del pensamiento y la palabra). También quemaremos los almohadones grises de vuestros sueños (vuestro sueño de “paz social”, vuestro sueño de “obediencia debida”, vuestro sueño de “mayoría silenciosa” y unos cuantos más). Y no, todavía no podemos desvelar si también echaremos al euro a la pira (pero tened por seguro que, antes o después, también conquistaremos Berlín). Para finalizar, os recuerdo que nuestros bolsos siguen vacíos, pero nuestras mentes son bellas y poderosas; y nuestras bocas no esconden cartuchos como las vuestras, pero sí lenguas que conspiran, cantan y besan.

viernes, 17 de agosto de 2012

¿Crisis? "No hay otra opción, hacemos lo único que hay que hacer". Sí que había y hay alternativas

El Estado español (tanto a nivel central como autonómico) se ha caracterizado por su pobreza, pobreza que también ha caracterizado a los otros Estados intervenidos (Grecia, Portugal e Irlanda). Los ingresos al Estado en España, al final del periodo de expansión económica, en el año 2007, representaban el 41% del PIB, un porcentaje menor que el promedio de la UE-15 (45% del PIB), el grupo de países más desarrollados económicamente de la UE. Es importante contrastar este bajo porcentaje con los porcentajes en los países escandinavos: Noruega 58%, Dinamarca 56%, Suecia 55% y Finlandia 53%, porcentajes mucho más elevados que los de España y los otros países intervenidos, hecho que se debe al contexto político que ha determinado históricamente la evolución de tales Estados. En aquellos países escandinavos los partidos progresistas han gobernado la mayoría de años desde el fin de la II Guerra Mundial. En los países intervenidos, sin embargo, han sido las fuerzas conservadoras las que han gobernado la mayoría de años durante tal periodo, reflejando un gran poder e influencia sobre sus Estados. Los escasos ingresos al Estado es un indicador de ello. Estos países, con la excepción de Irlanda, estuvieron gobernados durante muchos años por dictaduras de ultraderecha caracterizadas por su escasa sensibilidad social, junto con un gran desarrollo de su aparato represivo. Irlanda no tuvo una dictadura pero sí que estuvo gobernada durante la mayoría del citado periodo por gobiernos profundamente conservadores. Y aunque en todo ellos, los periodos democráticos que siguieron sus regímenes dictatoriales o autoritarios consiguieron corregir parte de sus déficits de ingresos al Estado, su heredado retraso todavía lastra y explica sus escasos recursos públicos. Esta realidad es raramente citada en los análisis económicos de tales Estados, poco conscientes de la importancia del contexto político para explicar el fenómeno económico.

 La situación en España
 Los ingresos al Estado incrementaron sustancialmente durante el periodo democrático alcanzando su máximo nivel al final de su último periodo expansivo. En 2007, los ingresos al Estado per cápita fueron de 9.654 euros. Ahora bien, a partir de entonces, tales ingresos descendieron, de manera que en el año 2011, habían bajado a 8.175 euros, siendo tal cifra el 62% del promedio de la UE-15, que era 13.126 euros. Esta bajada se ha interpretado como resultado del descenso de la actividad económica, lo cual, es cierto solo en parte (y una parte relativamente menor). Veamos los datos, provenientes en su mayoría del Informe Anual de Recaudación Tributaria del Estado Español y que han sido analizados en detalle en el informe Cambio en las políticas fiscales en el periodo 2007-2011 de Pilar Castellà, publicado por el Observatorio Social de España.
 En el año 2007 los ingresos al Estado alcanzaron la cifra de 200.676 millones de euros. En el año 2008 tales ingresos bajaron de una manera muy marcada, recaudándose 173.453 millones de euros, descenso que se ha atribuido al descenso de la actividad económica, lo cual no es del todo cierto. En realidad, aquel año 2008 fue el año de la aplicación de la Ley 35/2006 que conllevó una bajada generalizada de impuestos, con el consiguiente descenso de los ingresos al Estado (un 14% en 2008 y un 17% en 2009). En solo tres años se pasó de ingresar más de 200.000 millones de euros en 2007 a 144.023 millones en 2009, una reducción del 28%, un descenso muy considerable. Ello respondía a aquella actitud generaliza en la primera década del siglo XXI, época de plena hegemonía del pensamiento liberal en los círculos económicos, incluidos en los del partido socialdemócrata gobernante en España, en los que se asumía que la reducción de impuestos era una medida positiva y deseable, postura descrita claramente en el famoso eslogan del entonces presidente del gobierno, el Sr. Zapatero, que afirmaba “que bajar los impuestos es de izquierdas”. En realidad voces discordantes con este pensamiento fuimos ignoradas, cuando no insultadas, definiéndonos como “anticuados” (o la manera amable de decirlo, “socialdemócratas tradicionales”) tal como apareció en la respuesta de Jordi Sevilla a mi crítica a su libro De nuevo socialismo, donde se proponía tal bajada de impuestos, siendo tal libro el punto de referencia del pensamiento de la Nueva Vía que gobernó España durante la mayoría del periodo de gobierno Zapatero (ver este debate en mi libro El subdesarrollo social de España. Causas y Consecuencias).
Según el informe de recaudación tributaria del año 2008 elaborado por el Servicio de Estudios Tributarios y Estadísticas del Ministerio de Economía y Hacienda, tal rebaja generalizada de impuestos significó la pérdida de recaudación en 2008 de nada menos que 19.540 millones, que era el 72% de la pérdida total de ingresos al Estado. Solo un 28% (7.683 millones) se debía al impacto de la crisis. Este dato, de una enorme importancia, apenas ha aparecido en los medios de información, incluidos los económicos.
Otro ejemplo del impacto de los cambios fiscales en los ingresos al Estado es que, en 2010, los ingresos al Estado subieron (pasando de 144.023 millones en 2009 a 159.536 en 2010), una subida de un 11%, a pesar de que la economía continuaba en crisis y en recesión. Ello fue consecuencia de la reforma tributaria de aquel año, que aumentó los impuestos generando más ingresos.

La bajada de impuestos como causa del descenso de ingresos públicos
Cuando se analiza donde hubo una mayor disminución de los ingresos al Estado durante el periodo 2007-2010 resultado de estos recortes de impuestos se observa que el mayor descenso procedió de la rebaja del impuesto de sociedades que bajó un 63,9%. El segundo fue el impuesto sobre el consumo, el IVA, que bajó un 12,1%, seguido del IRPF que descendió un 7,8%. Repito de nuevo, una causa importante de estos descensos correspondió a las reformas fiscales, y no solo a la disminución de la actividad económica. Según el Ministerio de Economía y Hacienda los ingresos derivados del impuesto de sociedades disminuyeron en 17.521 millones de euros en solo un año, lo cual supuso un descenso de ingresos del 39,1%. Pues bien, según el mismo informe, el 46% de este descenso de debió a las reformas fiscales del 2007 (un descenso de 5 puntos en tal impuesto) y un 54% al descenso de la actividad económica. En otras palabras, las rebajas de impuestos de sociedades significaron un recorte de 8.120 millones de euros... Vicenç Navarro. Público.es, leer más aquí.