viernes, 28 de agosto de 2009

Ted Kennedy ha muerto a los 77 años. Con él se va una estirpe.



Historia, idealismo, carisma, tragedia y leyenda se funden en un solo apellido: Kennedy. El cierre simbólico de una era llegaba este miércoles con la muerte del senador Edward Ted Kennedy, el último patriarca de una dinastía sin la que es imposible entender los principales avatares del último medio siglo estadounidense. El león liberal del Senado, el titán de la política demócrata que convirtió la lucha por causas casi imposibles en su país (la educación o la salud) en pequeñas y grandes victorias con las que se ganaría la admiración y respeto de ciudadanos y estadistas, fallecía en esta madrugada en su residencia de Hyannis Port (Massachusetts) a los 77 años.

Su partida fue llorada desde todos los rincones del planeta, empezando por Estados Unidos, donde el presidente Barack Obama, para el que su apoyo incondicional marcó el despegue hacia la Casa Blanca, lamentó su perdida con estas palabras: "Un capítulo importante de nuestra historia termina hoy. Nuestro país ha perdido un gran líder, el hombre que recogió la antorcha de sus hermanos caídos y que llegó a convertirse en el senador más grande de nuestro tiempo. Para su familia, fue un guardián, para Estados Unidos, un defensor de sus sueños".

Sin embargo, al contrario que sus hermanos, el presidente John Fitzgerald Kennedy, y el senador Robert Kennedy , asesinados en la década de los sesenta, Teddy, como le conocían sus amigos, comprendió que su vida "no es llegar a la Presidencia sino el servicio público". Así lo expresó en 1985, cuando decidió seguir buscando la reelección como senador por Massachusetts, sillón que ocupó desde 1962, y renunciar definitivamente a las aspiraciones presidenciales para las que su padre, Joseph P. Kennedy, había educado a sus cuatro hijos varones. Probablemente fue la decisión más sabia de su carrera. (Basado en la crónica de BÁRBARA CELIS | Nueva York 26/08/2009, para El País)
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(En L.A. Time)
(En NYT)
(En Le Monde)

(Parte del discurso de J. F. Kennedy, asesinado en Dallas en 1963, ante la Asociación de la prensa Americana, la afirmación contundente de la carátula del video no está demostrada, su asesinato fue evidente pero quienes fueron los asesinos sigue siendo un misterio. Lo más tremendo es que también asesinaron a su hermano Robert)

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