jueves, 10 de septiembre de 2009

En recuerdo de Joaquín Ruíz Jiménez

El adiós al profesor Ruíz Jiménez.
A la puerta de la iglesia de los Carmelitas, la Fundación Amigos de José María de Llanos reparte una foto de don Joaquín Ruiz-Giménez, que confirma lo que escribió Lorenzo Gomis sobre él (“Cuando habla, sonríe, y cuando sonríe, habla”), con una frase que el político dijo del jesuita: “Fue la fidelidad hecha hombre”. Palabras que sirven también para definir al primer Defensor del Pueblo de la España constitucional, que acaba de morir.
La iglesia está desbordada por los familiares, los discípulos y los admiradores de Ruiz-Gimenez, que somos legión. La misa, concelebrada por el Nuncio en Londres, Florentino Saínz, y una decena de sacerdotes, transcurre en un ambiente de fervor. Ser grande es eso: que te quiera tanta gente. (Miguel Ángel Gozalo)

El pasado 27 de agosto nos dejó para siempre un gran amigo, un gran humanista, el profesor Joaquín Ruiz-Giménez, como a él le gustaba que le llamásemos. No le decimos adiós, porque los innumerables testimonios recibidos desde todas partes del mundo, unidos a nuestro sentimiento, aseguran que su fuerte personalidad, forjada de profundas convicciones y diálogos, de tolerancia y respeto, permanece. Las acciones que compusieron la excepcional andadura de don Joaquín fueron inherentes a su forma de ser, formaban parte de su pensamiento más profundo, de su espíritu guiado siempre por hacer lo correcto y lo necesario.
Sus 12 años de presidencia de Unicef-Comité Español respondieron, sin duda, a su vocación por el Derecho con mayúsculas: el derecho para la libertad, el derecho para la justicia y la solidaridad, para la plenitud de la dignidad del ser humano.
Los principios de las Naciones Unidas estaban en su pensamiento, en su corazón y en su trayectoria mucho antes de asumir su compromiso de servicio a Unicef. Él soñaba y luchó por un orden internacional justo, y así lo reflejó en su afán por paliar las insuficiencias de las normas jurídicas que deben proteger los derechos humanos. Reiteró en numerosos foros la urgencia de constituir efectivamente un Tribunal Penal Internacional. Se adelantó a lo que después sería el impacto de la globalización y la interdependencia, especialmente en los más débiles y desfavorecidos. (CONSUELO CRESPO BOFILL 05/09/2009)

A la muerte del Profesor Ruíz Jiménez se ha publicado mucho y podemos leerlo gracias a las nuevas tecnologías. A propósito, quisiera contar una anécdota sobre él y su partido ID (Izquierda Democrática). Vivía por aquel entonces en Almendralejo, era el año 1977, se iban a celebrar las primeras elecciones democráticas y se presentó a vernos (a Alberto Asuar y a mi) una persona que dijo venir de Madrid y ser representante de ID. Pretendía que organizáramos el partido en la localidad. Le dijimos que lo sentíamos y aunque nos hubiese agradado serle útil al profesor, ya estábamos participando en otro partido de izquierda. Lo acerqué con mi coche a Villafranca a casa de un sacerdote conocido, que era una persona dialogante y progresista. Más tarde le pregunté por el resultado y parece que no encontraron a nadie que quisiese formalizar el partido en la zona. Los que nos considerábamos de izquierda ya estábamos en partidos y los demócratas cristianos estaban encuadrados en la derecha en AP. Así que vimos que su empresa difícilmente progresaría, lo que confirmó el resultado de las elecciones al no obtener ningún escaño, lo cual lamentamos muchos por el bien que hubiese hecho al país un partido que agrupase a personas con los principios, las ideas, la fe religiosa, valores y actitudes, siempre dispuesto al dialogo, del profesor Dr. Don Joaquín Ruíz Jiménez.
Creo recordar que el enviado de Madrid se llamaba Manzanares de apellido, han pasado muchos años (32 exactamente) y es posible que mi memoria cometa errores, dijo proceder de una familia de Badajoz y era estudiante en Madrid, donde había conocido al profesor.
Leer un artículo, del año 1973 en Cuadernos para el Diálogo, sobre la educación en España, que sigue teniendo actualidad.

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