Un derrumbe en un edificio de Bangladesh puede parecerles una historia lejana. Pero está mucho más cerca de lo que parece. No sería raro que algunas de las prendas que usted viste hayan sido fabricadas allí.
El miércoles miles de trabajadores que confeccionaban prendas para tiendas y marcas occidentales estaban en el edificio Rana Plaza, en Savar, a 24 kilómetros de la capital Dhaka, cuando este se desplomó sepultando a cientos de ellos.
La tragedia deja hasta ahora más de 300 muertos y reactivó un debate sobre el papel de las compañías de moda occidentales, los derechos de trabajadores en países pobres y el afán consumista de las sociedades más ricas.
Las imágenes de la tragedia han generado indignación mundial por las fallas de seguridad y de condiciones laborales elementales que parecen estar en el centro del problema en Bangladesh. Fuente BBC.
Hasta aquí la noticia, detrás la tragedia. Tragedia que ya había dejado su reguero de miseria y paro en los países de origen de los empresarios. La codicia lleva a la deslocalización para conseguir ganar más a base de dar nada, miseria, hambre, pobreza, esclavitud, robo de derechos, ... y las leyes y normas protectora ante estos abusos se destruyen para dejar al trabajador en precario y sin defensa. Se ataca a lo que queda de sindicato y de organización obrera y se arroja a los trabajadores atados de pies y manos a los "emprendedores". Estos que por ahorrar construyen edificios de papel y por eso se derrumban. Y los hacen trabajar jornadas enormes a cambio de miseria y hambre. Y los poderosos dicen "es la lucha de clases" y "están ganando los míos, los ricos".
A Warren Buffet, uno de los hombres con más dinero en el mundo, se le debe esta frase: "Esto es una lucha de clases, por supuesto. De pobres contra ricos. Y están ganando los míos, los ricos, que la dirigen".
Es un vocabulario que la izquierda ya no usa, timorata como nos ha salido, al revés de la derecha, que no se corta un pelo a la hora de decir barrabasadas ni en Estados Unidos ni aquí. Buffet, que debe de tener un raro sentido del humor, de vena aristocrática -sólo un patricio hablaría así- ha declarado más recientemente que el Gobierno estadounidense no debería mimar tanto a la gente como él y, acto seguido, ha afirmado que los súper ricos deberían pagar más impuestos. Es un punto de vista al que se han sumado las grandes fortunas francesas. En España, país en el que los ricos tienen espíritu plebeyo, no se espera nada similar... La derecha, de Berlusconi a Gloria Lago, utiliza el vocabulario de la libertad para devastarla; Anton Baamonde en El País.
¿De dónde viene la ropa que llevamos? respuesta aquí en BBC
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario