viernes, 10 de octubre de 2014

El humor y el optimismo como herramientas para educar. Humor de mis amores

En la Librería Homo Sapiens de Rosario, haciendo esa tarea que tanto me gusta de leer títulos de libros y nombres de autores, de buscar obras que me interesen y de tomar nota de novedades, descubrí un hermoso título. Parafraseando la clásica expresión “amor de mis amores”, vi sustituida la palabra amor por la de humor. El título del libro era ”Humor de mis amores”. Editado por Planeta y obra del humorista gráfico argentino Caloi.

El humor es una forma de bondad. Es una herramienta para la construcción de un mundo más hermoso y una convivencia más feliz. Al ojear el libro pude comprobar que el autor es un verdadero humorista. Alguien que nos hace pensar sonriendo. “Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y luego reír es un humorista”, dice Georg P. Burns.

El humor es una forma de bondad. Es una herramienta para la construcción de un mundo más hermoso y una convivencia más feliz. El sentido del humor está en captar y entender las bromas que otros hacen y está también en poner una pizca de sal en las conversaciones y en la vida. No me gustan las personas sombrías, las que siempre están malhumoradas, las que solo saben ver los agujeros en el queso. Me gustan las personas como el escritor francés Edmond Rostand quien, el día de su ochenta aniversario, se miró en el espejo y dijo: “Desde luego, los espejos ya no son lo que eran”.

Decía Winston Churchil: “La imaginación consuela a los hombres de lo que pueden ser. El humor de lo que son”. Y es que el sentido del humor nos hace ver con cálida y tierna simpatía todas las formas de la existencia. Incluso a nosotros mismos.

Tengo delante de mí varios libros sobre este decisivo asunto. Uno de ellos, que me gusta y utilizo mucho, es de A. Ziv y J.M. Diem. Se titula “El sentido del humor”. Y va planteando con agudeza interesantes cuestiones sobre las funciones del humor: función agresiva, sexual, social, defensiva e intelectual… , sobre las sus diversas facetas y sobre el papel que desempeña en la configuración de la personalidad. El libro está salpicando de excelentes anécdotas y de frases ingeniosas, como la de Alphons Allais: “Las personas que no se ríen nunca no son gente seria”.

Eduardo Jáuregui Narváez tiene un libro que se titula de idéntica forma: “El sentido del humor. Manual de instrucciones”. Contiene interesantes reflexiones y propuestas. En la introducción nos dice que estamos en un mundo lleno de miseria, dolor y desventura. Pero que todo es diferente cuando se afronta desde el sentido del humor. El libro está lleno de ideas sugerentes. Como ésta de Upton Sinclair: “Con el dinero sucede lo mismo que con el papel higiénico. Cuando se necesita, se necesita urgentemente”.

“No hay nada tan bien repartido como la razón. Todo el mundo está convencido de tener suficiente”, se puede leer en el libro de David García “Los efectos terapéuticos del humor y de la risa”.

He leído en el último libro de Milán Kundera titulado “La fiesta de la insignificancia” la historia de las veinticuatro perdices de Stalin... Seguír aquí.
Fuente: Miguel Ángel Santos Guerra.

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