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jueves, 27 de abril de 2017

80 aniversario del bombardeo de Gernika. Los vascos no quemaron Gernika.

Joseph Lang
Tages-Anzeiger

La tarde del 26 de abril de 1937, la “Legión Cóndor” encuentra condiciones meteorológicas propicias para la destrucción de la ciudad de Gernika, en el País Vasco. Las noticias de este bombardeo, que duró tres horas, circulan rápidamente.

En efecto, cuatro corresponsales especiales de medios prestigiosos -el Times de Londres, el New York Times y la agencia Reuters- se encontraban por casualidad en la pequeña ciudad vasca poco antes o poco después del ataque aéreo. Sus informes detallados, basados en observaciones directas y numerosos testimonios de supervivientes, despiertan una ola de indignación mundial.

“Los propios vascos han quemado Gernika”: solo algunos titulares de prensa repetirán esta grosera mentira. Entre ellos, el Vaterland de Lucerna, conservador católico, y la Neue Zürcher Zeitung (NZZ).

Un “episodio”
No obstante, en un primer momento estos dos periódicos ofrecieron una información correcta. En el caso de la NZZ, gracias a su corresponsal londinense, que cita ampliamente al Times en un artículo publicado el 29 de abril. La propia redacción de la NZZ, en un artículo en primera página de la edición del 30 de abril, presenta el bombardeo como hecho, con el título de “Guernica”. Sin embargo el texto intenta sobre todo relativizar el acontecimiento calificándole de “episodio”, declarando que quien creyera en “una destrucción intencionada por los aviones alemanes” estaría en un error. La utilización de bombas incendiarias corresponde “sin duda alguna a las consideraciones más elementales sobre las necesidades militares”, escribe la NZZ.

Más en concreto, el texto articula una fuerte crítica contra Inglaterra que mantendría “una polémica artificial” contra la España de Franco y Alemania. La NZZ sospecha que el gobierno conservador de Londres lleva a cabo una campaña contra “el bombardeo de una “ciudad sin defensa””, con el objetivo de justificar sus propios esfuerzos de “rearme”. Un argumento que será repetido y saludado por los medios de la Alemania nazi.

Los vascos calificados de incendiarios
Frente a las reacciones indignadas, los generales franquistas hacen declaraciones diversas y a veces contradictorias. La noche del 27 de abril, Franco comienza por negar la intervención de un ejército del aire extranjero. Afirma que son los vascos los que habrían incendiado la ciudad. Y que el lunes en cuestión, las condiciones atmosféricas no habrían permitido un ataque aéreo. Algunas de las declaraciones siguientes ponen en cuestión el bombardeo, arguyendo que el martes y el miércoles, la bruma típicamente vasca llamada “sirimiri” habría impedido cualquier intervención aérea.

Los franquistas tardan varios días en ponerse de acuerdo sobre el día preciso en el que no destruyeron Gernika. En realidad el bombardeo del lunes tuvo lugar en condiciones meteorológicas ideales. Solo a partir del martes el tiempo se hizo nuboso y lluvioso.

Propaganda alrededor de despachos de agencias
El 29 de abril, la NZZ publica, sin ningún comentario, dos de estas declaraciones franquistas en forma de despachos de agencia de prensa muy abreviados. En la edición del mediodía, el periódico cita una declaración que confunde las fechas pero informa correctamente el tiempo que hacía. La edición de la tarde se refiere al mismo comunicado franquista que el día precedente, indicando la buena fecha pero falsificando las condiciones atmosféricas. A pesar de las contradicciones evidentes de Franco, y la coherencia de los artículos de los periodistas anglosajones, en su edición del 2 de mayo, la NZZ pone en cuestión el bombardeo de Gernika acusando a las “milicias vascas” de la destrucción de la ciudad. Un nuevo artículo del 3 de mayo publica dos fotos de las ruinas, con un comentario que evoca las dos versiones presentando, no obstante, la de Franco como la más creíble.

Por su parte, el periódico Vaterland está en un dilema: los vascos son en efecto las fuerzas más católicas de España. Es probablemente ésta la razón por la que la edición del 1 de mayo no imputa la destrucción de Gernika a unos buenos cristianos como los vascos, sino a los “dinamiteros asturianos”, es decir a los mineros de izquierdas. El 4 de mayo, el Vaterland hace una lectura incorrecta de un despacho de Reuters evocando el tipo de avión Heinkel 111, y plantea así la cifra improbable de “155 aviones” que habrían participado en el ataque.

Esta difusión de “fake news” franquistas se explica únicamente por un estado de ceguera ideológica. En su edición del 4 de mayo, el Vaterland defenderá la credibilidad del general Franco, explicando que éste sería alguien reconocido como “un soldado y un hombre de honor”. Y el 7 de mayo de 1937, el corresponsal de la NZZ en España se burlará de la “desgraciada república enana de Euskadi”.

En realidad, la voluntad de destruir la autonomía y la democracia vasca fue el motivo principal del bombardeo de Gernika.

P.S. Tres días después de la aparición de este texto en el Tages Anzeiger, la NZZ ha publicado un artículo interesante de su corresponsal en España, que aborda el bombardeo de Gernika y los acontecimientos de conmemoración organizados ochenta años después de los hechos. La edición en papel no dice ni palabra sobre el tratamiento periodístico de Gernika por NZZ de la época. La versión en línea da cuatro enlaces a ediciones aparecidas poco después del ataque, omitiendo la del 2 de mayo de 1937, que imputa la destrucción de la ciudad a las “milicias vascas” y la del 7 de mayo, que ironiza sobre la república vasca. Tampoco se mencionan los artículos que se felicitaban por la caída de Bilbao, en un espíritu muy alejado de una actitud neutral.

Joseph Lang

Artículo publicado en el diario de Zurich Tages-Anzeiger del 18 de abril de 2017. http://blog.tagesanzeiger.ch/historyreloaded/index.php/621/die-basken-haben-guernika-selber-angezuendet/
Traducido de
http://alencontre.org/europe/espagne/histoire-les-basques-ont-eux-memes-brule-guernica.html

Joseph Lang publicó un artículo sobre el mismo tema en Le Temps el 9/05/2012. De 2003 a 2011 fue miembro de los Verdes y consejero nacional. Anteriormente había militado en las filas de la Liga Marxista Revolucionaria (LMR/RML) y del Partido Socialista Obrero (PSO/SAP). Fue elegido al ayuntamiento de Zoug como miembro del PSO. En 1986 fue uno de los fundadores del SGA (Alternativa Socialista Verde de Zoug). Desde 1982 es uno de los animadores del Grupo por una Suiza sin Ejército (GSSA). Es historiador de formación. Su interés por la “cuestión vasca” data de hace mucho. Su tesis [durante su elaboración vivió en Donostia y militó en LKI. Ndt], presentada en la Universidad de Zurich en 1980 fue publicada en 1983 por ISP-Verlag (y en 1988 en una versión ampliada). Tiene por título Das baskische Labyrinth. Unterdrückung und Widerstand in Euskadi (Red. A l´Encontre).

Traducción: Faustino Eguberri para Viento Sur

https://www.bbc.com/mundo/media-39706314

lunes, 18 de enero de 2010

El Guernica de Picasso en 3D

Una tarde de mercado, la pequeña ciudad de Guernica fue bombardeada durante más de tres horas por la aviación alemana. Más de 1.600 víctimas perecieron en el bombardeo. Hitler, aliado del general Franco en la guerra civil de España, quería aterrorizar a la población civil y hacer más sencilla la rendición del pueblo vasco y facilitar la toma del país vasco.

El objetivo deliberadamente mortífero de la operación no deja resquicio de dudas. Y es que, los contingentes del ejército vasco que acampaban en los alrededores de Guernica, no fueron siquiera tocados por el ataque, al igual que el puente y la fábrica de pistolas.

Los 33 bombarderos de la Legión Cóndor llevan no sólo explosivos destructivos, sino también bombas antipersonales y también 2.500 bombas incendiarias. Estas ojivas rellenadas de aluminio y de óxido de hierro son capaces de elevar la temperatura cerca de los 2700°C.

Guernica era conocida por su roble sagrado, al pie del cual se reunían desde la Edad media los representantes del pueblo vasco. Cada dos años, desde el reinado de Isabel de Castilla hasta el 1876, los representantes de la corona española tenían la costumbre de renovar en este lugar su juramento de respetar las libertades vascas.

Era el 26 de abril de 1937, cuando la pequeña ciudad de Guernica, símbolo de las libertades vascas, fue destruida por la aviación alemana al servicio de Franco. Por primera vez en la historia militar, un poblado civil es totalmente sometido bajo un diluvio de bombas.

Se estima que fallecieron más de 1.600 personas y que los heridos casi se elevaron al millar. Y todo eso sobre una población de 7.000 habitantes. Tres días más tarde, el 29 de abril, por el puente que no destruyó el ataque, los franquistas hacen su entrada en la ciudad devastada, con el general Emilio Mola a la cabeza. En el extranjero, las informaciones sobre el bombardeo hacen que muchos demócratas retiren su apoyo al general Franco y al bando nacionalista.

Mucha gente conoce el Guernica, una tela pintada al óleo, con 782 x351 cm, que Pablo Picasso presentó en 1937 en la Exposición Internacional de París.

La tela, en blanco y negro, representa el bombardeo sufrido por la ciudad española de Guernica el 26 de abril de 1937 por aviones alemanes, actualmente está expuesta en el Centro Nacional de Arte Reina Sofía, en Madrid.

El pintor, quien vivía en París en ese tiempo, supo de la masacre por los periódicos y pintó las personas, animales y edificios destruidos por la fuerza aérea nazi, tal como los vio en su imaginación.
Ahora, una artista de Nueva York, Lena Gieseke, quien domina las más modernas técnicas de infografía digital, decidió proponer una versión 3D de la célebre obra y colocarla en internet, con forma de video. (Ver relacionados en el final del texto).

El resultado es fascinante y nos permite visualizar los detalles que, de otro modo, nos pasarían desapercibidos. Esta técnica innovadora se revela como un poderoso instrumento para comprender mejor la forma de trabajar del pintor y hasta el modo como funcionaba su imaginación. Más aquí.
Música: Nana de Manuel de Falla