Mostrando entradas con la etiqueta Mara. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mara. Mostrar todas las entradas

martes, 2 de agosto de 2022

_- Mara

_- Mara 
Víctor Heredia 

Ya sabemos donde están las cosas muertas
Esos rostros de asesinos que regresan
A explicarnos que jamás hicieron nada
No sé bien donde poner tanta tristeza
Hoy tratemos de olvidar tanta mentira
No quisiera darte un beso con tal pena
Que presientas otra vez esas heridas
Destilando su dolor de cosas viejas

Mara, Mara, Mara
Mara, Mara, Mara

Déjame sentarme aquí
A pensar tan solo en vos
A mirar en tus ojos estrellas
Más grandes que el sol

Mara, Mara, Mara
Mara, Mara, Mara

Déjame sentarme aquí
A pensar tan solo en vos
A mirar en tus ojos estrellas
Más grandes que el sol

Al final, la vida tiene esa costumbre
De mezclar su cubilete de tal forma
Que no hay quien pueda llegar hasta la cumbre
Sin sufrir estrictamente algunas normas

Hoy sé bien adonde están las cosas muertas
No me vengan con oscuras bendiciones
Solo quiero un beso tibio de la vida
Sin recuerdos de tortura y dictadores

Mara, Mara, Mara
Mara, Mara, Mara

Déjame sentarme aquí
A pensar tan solo en vos
A mirar en tus ojos estrellas
Más grandes que el sol

Mara, Mara, Mara
Mara, Mara, Mara

Déjame sentarme aquí
A pensar tan solo en vos
A mirar en tus ojos estrellas
Más grandes que el sol

Fuente: Musixmatch
Autores de la canción: Victor Ramon Cournou
Letra de Mara © Warner Chappell Music Argentina

domingo, 23 de agosto de 2015

Visita del papa Francisco: Luis Espinal, el jesuita al que dieron 12 tiros "por decir verdades" en Bolivia

Era casi medianoche cuando lo secuestraron en La Paz. Luis Espinal Camps volvía del cine a pie y le faltaba una cuadra para llegar a su casa, pero lo montaron en un jeep.

Al sacerdote jesuita le esperaban horas de tortura entre culatazos, golpes y quemaduras con plancha antes de ser rematado con más de 12 tiros en un matadero de reses, como consta en reportes policiales y periodísticos de la época.
Quiso la accidentada historia de América Latina que Espinal y el obispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero fueran asesinados con un margen de dos días: el primero el 22 y el segundo el 24 de marzo de 1980.
"La muerte los hermanó", dijo a BBC Mundo Xabier Albó, sacerdote jesuita español y amigo de Espinal.
"Cuando retornábamos del cementerio, nos enteramos que a más de 4.000 kilómetros de distancia (en El Salvador) habían asesinado a Óscar Arnulfo Romero. Las causas son las mismas".
Este miércoles, otro jesuita, el papa Francisco, homenajeará en Bolivia a este religioso que llegó desde Barcelona a principios de los 70 para dedicarse al cine, al periodismo y, en el proceso, denunciar los abusos de gobiernos militares que se turnaban el poder en aquellos años.
Y mientras Romero ha sido recientemente beatificado, los seguidores de Espinal aprovecharán la parada del Papa frente a los cerros donde fue hallado su cuerpo para activar el proceso que permita que el jesuita sea reconocido como mártir de la iglesia.

Paralelos con Romero
"El salvadoreño murió por defender los derechos de los pobres en su país en medio de una masacre y a Luis Espinal lo mataron por decir verdades y tomar partido por los indefensos", aseguró Albó a BBC Mundo.

El Papa hará una oración en el lugar donde encontraron el cuerpo de Espinal a las afueras de La Paz, Allí fue construido un monumento en su honor.
Xavier Albó apunta que la muerte su colega se debió a la opción "preferencial por los pobres" que Espinal tomó en aquellos años, al igual que lo hizo Óscar Arnulfo Romero.
Hoy, colegios, avenidas, organizaciones juveniles y brigadas de trabajo comunitario bolivianos llevan el nombre del jesuita, un activista de los derechos de los ciudadanos.
El día de su primera posesión presidencial, en 2006, Evo Morales mencionó a Espinal cuando pidió un minuto de silencio por varios luchadores sociales bolivianos.
En 2007 el mandatario decretó la fecha de su secuestro como el día del cine boliviano.
Cada año, en la madrugada del 22 de marzo, niños y jóvenes de colegios católicos realizan romerías hasta el lugar en el que Espinal fue encontrado sin vida.
Albó apunta otro elemento común entre ambos: Romero pasaba cada semana su homilía por radio mientras que su amigo usaba la prensa y el cine como medio favorito para "aplicar su vivencia evangélica a favor de la gente".

Crimen impune
En 1979 Espinal fundó el semanario "Aquí", un periódico autogestionado que en 1980 alertó sobre la inminencia de un nuevo golpe de Estado en Bolivia, algo que se hizo realidad cuatro meses después del asesinato del jesuita.
El cineasta y periodista Alfonso Gumucio, quien fue su alumno y cofundador de "Aquí", recuerda que conoció a Espinal en unos cursos de cine que brindaba el sacerdote poco después de su llegada a Bolivia en 1970.

La Asamblea Legislativa Plurinacional aprobó la anterior semana la creación de la condecoración al mérito "Luis Espinal Camps". Será entregada por primera vez al Papa Francisco el miércoles.
Después se rencontró con el cura, cuando éste participó en la multitudinaria huelga de hambre de 1978 que acorraló al gobierno de facto de Hugo Banzer (1971-1978) y desembocó en una convocatoria a elecciones con amnistía irrestricta para presos y exiliados.

"El semanario "Aquí" demostró que Lucho (como se le conocía popularmente) estaba decidido a llegar hasta las últimas consecuencias en su compromiso con Bolivia. Él tenía muy claro que su vida terminaría en Bolivia y por ello decidió consagrarla a la lucha por la democracia", relató a BBC Mundo Gumucio.
"Me impresionó mucho la decisión de Luis de hacerse boliviano y quedarse aquí para siempre", dijo Gumucio, quien presentó hace poco una reedición de su libro "Luis Espinal y el cine".

En 1986, en el llamado "Juicio a la dictadura" (1986) que juzgó los abusos cometidos durante el gobierno de facto instaurado del general Luís García Meza (1980-1981) se condenó a paramilitares, policías y militares por violaciones de derechos humanos.
Sin embargo, no se juzgó el caso de Espinal, porque muerte se produjo antes del golpe de Estado y por tanto no quedó entre las causas presentadas.
Hasta el momento, el crimen del padre jesuita quedó impune, algo que lamentan grupos de derechos humanos.

Una oración para Lucho
La agenda difundida en Bolivia señala que Francisco llegará al aeropuerto internacional de El Alto (La Paz) alrededor de las 16:15 del miércoles. Allí hará un saludo acompañado del presidente Morales.
A las 17:15 está prevista una parada para que el sumo pontífice realice una oración y una bendición para Luis Espinal.

Luis Espinal nació en España en 1932.
Además de ser sacerdote jesuita era cineasta.
En ese punto, durante todo el día se realizarán actividades preparadas por la comunidad jesuita junto a otras organizaciones y artistas que se sumaron al homenaje.
"Francisco dejará un símbolo de partida para reconocer a Luis como mártir formal en la Iglesia", afirma Albó.
Morales le otorgará al sumo pontífice la Orden al Mérito "Padre Luis Espinal Camps", un reconocimiento creado por el congreso boliviano en las semanas previas a la llegada del jefe de la iglesia Católica.
Será una de las pocas actividades del sumo pontífice en sus cuatro horas en La Paz, el resto de la agenda boliviana se realizará en Santa Cruz hasta el viernes.
Francisco clausurará el Encuentro Mundial de Movimientos Populares, que reúne a organizaciones sociales y comunitarias de cuatro continentes, quienes harán un último homenaje a Espinal
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/07/150702_bolivia_espinal_papa_jesuita_cch

sábado, 3 de julio de 2010

Gobernar es tomar medidas impopulares: ¿para quién?

Una frase que se está generalizando en ciertos sectores del establishment político español, incluyendo el gobierno español, es que gobernar significa “no temer a tener que tomar decisiones impopulares”.

Esta frase se está utilizando para alentar al gobierno a tomar medidas como la congelación de las pensiones, la destrucción de puestos de trabajo en el sector público, la reducción de los salarios de los empleados públicos, la reforma laboral que facilitará los despidos y la reducción salarial, medidas que están siendo, como es lógico, altamente impopulares entre las bases electorales del partido gobernante.

Encuentro esta frase, además de enormemente arrogante, carente de sensibilidad democrática. La función primordial de un representante político es representar a sus electores, pues es la voz de aquellos que le han elegido. El poder de tal gobernante deriva única y exclusivamente de la soberanía otorgada a él o a ella por la población a la cual representa. Y si hay un conflicto entre lo que el representante opina y lo que los representados desean, es el representante el que debe cambiar o dimitir. No es el representado el que tiene que dimitir. La población vota a un programa con el cual el representante está comprometido. Y ninguna de estas propuestas del gobierno Zapatero, por cierto, estaba en la lista de políticas públicas en cuyas bases el gobierno fue elegido.

Muchas de las voces que sostienen aquella frase de que hay que ir en contra de la opinión de los representados parecen ser conscientes de la incoherencia de tomar posturas contrarias a su electorado. De ahí que subrayen el tema de la comunicación, aduciendo que la impopularidad de las medidas se debe a la falta de comunicación entre el Gobierno y su electorado. Es el eterno argumento de que las masas no entienden a las élites gobernantes que tienen que cargar en sus hombros la responsabilidad de tomar decisiones impopulares e incomprendidas. Esta actitud menosprecia, no sólo la inteligencia y madurez del electorado, sino que sobreestima las dotes del representante, creyendo que él o ella saben más lo que beneficia e interesa a su electorado que el propio electorado.

La realidad es que la impopularidad de cada una de estas políticas que el gobierno ha tomado no se debe a que no se hayan explicado. En realidad, los medios de mayor difusión del país no sólo las han explicado, sino que las han promovido activamente, pues la mayoría son de ideológica neoliberal. Y, en cambio, las bases electorales del gobierno socialista español, así como la mayoría de la población, no aceptan tales medidas, y con razón.

En toda esta justificación, la frase que debiera utilizarse no es si hay temor a tomar medidas impopulares, sino entre quiénes son impopulares. Lo que estamos viendo es que se están tomando medidas impopulares entres los débiles, y muy populares entre los fuertes, medidas que éstos últimos han estado deseando tomar desde hace muchos años, y ahora, con la crisis (que ellos crearon), tienen el momento para implementarlas. La congelación de las pensiones, por ejemplo, fue impopular entre los pensionistas, pues ellos tendrán que pagar un déficit que se crea en las cuentas del estado (1.500 millones de euros) que podría haberse evitado no bajando los impuestos de patrimonio (2.500 millones) que beneficiaron primordialmente a las rentas superiores.

El gobierno no tuvo temor en tomar medidas impopulares entre los pensionistas y muy populares entre las rentas superiores. El coraje que se exige, no es disminuir los beneficios sociales y laborales de la clase trabajadora, sino enfrentarse a los grupos más poderosos (desde la banca y la patronal a las rentas superiores). Y es ahí donde su cobardía es decepcionante, lo cual es incluso más acentuado entre las derechas españolas y catalanas, siempre muy próximas al mundo financiero y empresarial, y muy lejanas de los ciudadanos de a pie. De ahí que las derechas utilicen constantemente la cruz y la bandera para conseguir el apoyo que sus políticas económicas y fiscales dificultarían. 

Las izquierdas no pueden regirse por el mismo criterio de coraje que tienen las derechas, y han de tener valor para tomar medidas impopulares entre los poderosos en este país, que, por desgracia, no son las clases populares.
Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University (www.vnavarro.org)
Fuente: http://www.elplural.com/opinion/detail.php?id=48057