Rafael Poch
A sus 33 años, Claas Relotius era un periodista estrella que acumulaba una decena de premios en Alemania,
la mayoría de ellos por artículos publicados por el semanario Der Spiegel. Entre ellos aquella sobrecogedora historia de los dos hermanitos sirios secuestrados y torturados por el Estado Islámico que luego fueron formados para ser bombas humanas.
“En sus artículos las grandes líneas de la historia contemporánea se hacen claras, de repente todo aparece como algo absoluta y humanamente comprensible”, dijo del periodista el redactor jefe de Der Spiegel, Ullrich Fichter.
Lástima que todo fuera inventado: los artículos de Relotius eran ficción,
siempre en buena sintonía con las versiones dominantes en el mercado informativo, pero paparruchas al fin y al cabo: 55 artículos “completa o parcialmente” inventados entre los publicados por Der Spiegel.
En realidad, el “prestigioso semanario” (agencia EFE dixit), siempre ha publicado paparruchas. A principios de los ochenta efectué un vaciado de las noticias que Der Spiegel había publicado en las tres décadas anteriores sobre la Unión Soviética y una gran parte del material resultante reunía una dosis considerable de burda fantasía. Desde siempre esa publicación ha sido uno de los altavoces preferentes de la propaganda de la guerra fría en Alemania, vía filtraciones de las agencias occidentales de inteligencia. Naturalmente, lo mismo ocurría en el mucho mas soporífero informe de la prensa soviética. La diferencia era que en la URSS muy pocos daban crédito a lo que se publicaba (la ventaja de una mayor miseria impresa era que enseñaba a leer periódicos) mientras que en Alemania lo que decía el “prestigioso semanario” era objeto de devoción.
Grandes profesionales
Lo mismo ocurría con las crónicas de los corresponsales anglosajones en Moscú en los años noventa. Tras su paso por Moscú, uno de ellos llegó a dirigir el New York Times, su colega del Washington Post, también galardonado con el Pulitzer, sería después director del New Yorker… periodistas de peso. Por aquella época vivían en Moscú unos cuantos norteamericanos asilvestrados que capitaneados por un tal Mark Ames, fundaron un semanario en inglés que se llamaba The eXile. Cada semana se dedicaban a leer con lupa las crónicas de los dioses del New York Times, Washington Post, Independent. Financial Times y demás, en las que detectaban enormes cantidades de descarados plagios y fusiladas de la prensa rusa que se hacían pasar por riguroso informe propio. The eXile lo hacía con un desparpajo y un rigor admirables. La desacralización de aquellos medios y aquellos “grandes profesionales” fue rotunda.
Lo que ahora se llama “fake news” el diccionario de la Real Academia lo define como “paparrucha (“Noticia falsa y desatinada de un suceso, esparcida entre el vulgo”). Los periodistas, por lo menos una buena parte de ellos, son, desde siempre, esparcidores de paparruchas. Los hay de diversas categorías, pero los más cualificados son los militantes de causas poderosamente establecidas y apadrinadas. Véase por ejemplo, el caso de la angelical red documentalmente destapada en noviembre y diciembre por “Anonymous” llamada “Integrity initiative”, un escándalo que ha sido tan profusamente divulgado por la propaganda rusa como silenciado por los medios occidentales.
Contra la influencia perniciosa
“Defending Democracy Against Disinformation”, se define esta virtuosa Ong. Dirigida por dos tipos vinculados a los servicios secretos británicos, Daniel Lafayeedney y Christopher Donnelly, creada desde el gobierno de su majestad y con antenas en las embajadas del Reino Unido en muchos países, la “Integrity Initiative” (II) es financiada por el gobierno británico, la OTAN, el Departamento de Estado, el ministerio de defensa de Lituania y Facebook, según los documentos filtrados que nadie ha desmentido. Dedicada a “contrarrestar la desinformación y maligna influencia de Rusia en Europa”, la II se dedica a realizar operaciones de propaganda en países europeos. En muchos de ellos la organización dispone de “equipos” de periodistas y académicos, militantes de la defensa de occidente. Cada equipo tiene un líder y también, lo que parece un contacto en la respectiva embajada británica del país en cuestión. En Alemania, por ejemplo, los documentos dan cuenta de catorce miembros del “equipo” local, periodistas de medios como Tagespiegel, Die Zeit, Die Welt o el Berliner Zeitung. En el Reino Unido la II animó una campaña, otra más, contra Jeremy Corbin, presentándole algo así como el “tonto útil” de los rusos en la isla. ¿Y en España?
Superlópez al rescate
Los documentos de Anonymous relatan la operación realizada el pasado 7 de junio por los superlópez locales para impedir el nombramiento del Coronel Pedro Baños al frente de la Dirección de Seguridad Nacional. La Wikipedia explica así el asunto:
“El 7 de junio de 2018 se anunció que asumiría la Dirección de Seguridad Nacional de España con la responsabilidad del secreto de las comunicaciones del Gobierno, la coordinación de los consejos de Seguridad Nacional, Seguridad Marítima y Ciberseguridad, además de las gestiones de crisis migratorias y energéticas. 56 Días después trascendió que finalmente el Presidente de Gobierno Pedro Sánchez optaba por el General Miguel Ángel Ballesteros para el puesto”.
Un documento de la “Integrity Initiative”, explica así la secuencia: A mediodía del 7 de junio, el “equipo español”, liderado por un tal “Nico de Pedro”, que resulta ser “investigador principal del CIDOB”, el principal centro de relaciones internacionales de Barcelona, y “responsable del programa sobre Rusia”, así como por otros dos miembros, Borja Lasheras y Quique Badía-Masoni, “se entera de que el conocido pro Kremlin Pedro Baños está apunto de ser nombrado director del departamento de seguridad nacional que trabaja estrechamente con la oficina del presidente del gobierno y que es muy influyente en la organización de la política”. “A las 14:00 el líder del equipo español alerta a otros miembros del equipo y prepara un dossier para informar a los principales medios españoles. El equipo inicia una campaña en Twitter para intentar impedir el nombramiento”.
“15:45 : el líder del equipo español alerta al equipo británico de II que activa la red de II para generar apoyo internacional para la campaña de Twitter. El equipo británico crea un grupo de WhatsApp para coordinar la respuesta de Twitter, hacerse contactos en Twitter para concienciar y hacer que la gente retwitee el material. Publica el material de Nico de Pedro en la web española stopFake´s que fue retuiteada también por influencers clave. El equipo envía material a El País y El Mundo para publicar y alerta a contactos en las embajadas del Reino Unido y Francia.
“Resultado: para las 19.45 el equipo español informa de que la campaña ha creado un ruido significativo en Twitter. Contactos en el Partido Socialista confirman que el Presidente del gobierno ha recibido el mensaje. Algunos diplomáticos también expresan preocupación. Finalmente, tanto el Partido Popular como Ciudadanos piden al Presidente del gobierno que pare el nombramiento”.
Los nombres de algunos de estos superlópez a sueldo de la OTAN ya habían sido divulgados con motivo de otro encargo militante, este a cargo de la Ong del magnate George Soros: confeccionar una lista de periodistas “prorusos” durante la crisis de Ucrania. Pero estas cutres actividades remuneradas, de las que solo trasciende una pequeña parte, no son lo más corriente. Lo mayoritario es divulgar paparruchas por conformismo, por efecto de lo que llamo “el efecto rebaño” (el concepto gringo correspondiente es “mainstream”): dejarse llevar por la corriente en la que están las empresas mediáticas, editoriales y sabidurías convencionales de importación y a la que mucho informador conformista y sin criterio se suma, normalmente sin cobrar e incluso creyendo que defiende derechos humanos.
En este muestrario, el caso del periodista Relotius resulta hasta simpático. Él no participaba en campañas, por dinero, ni por convicción, ni por una mezcla de ambas cosas, o por ñoñez y tontuna vaciedad.
Relotius embellecía con habilidad una realidad imaginaria y le sacaba partido.
No era un mercenario, ni un agitador, sino un creador de la paparrucha.
En el mundo del periodismo real, sus premios hay que considerarlos genuinos y bien merecidos.
(Publicado en Ctxt)
Mostrando entradas con la etiqueta imposturas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta imposturas. Mostrar todas las entradas
lunes, 25 de febrero de 2019
lunes, 31 de diciembre de 2018
La "vía serbia" y el nacionalismo español
Carlos Taibo
Nuevo Desorden
El fenómeno se reveló por vez primera al calor de la declaración de independencia de Kosova, a principios de 2008. Muchos de quienes, entre nosotros, y en las dos décadas anteriores, se habían entregado a la demonización más burda de las políticas desplegadas en Serbia por Slobodan Milošević pasaron a ver en éste el afortunado defensor de la Yugoslavia unida. No se trata, hablando en propiedad, de que defendiesen las políticas de Milošević. Para defenderlas, como para criticarlas, era preciso conocerlas, y esto no parecía al alcance de las entendederas, y de la voluntad, de estos nacionalistas españoles, expertos sobrevenidos en asuntos balcánicos.
La farsa ha reaparecido estos días al amparo de la supuesta "vía eslovena" enunciada por el señor Torra. Llamativo ha resultado que las discusiones sobre la legalidad del referendo esloveno de 1990, inequívocamente complejas, rara vez se hayan hecho acompañar, entre dirigentes políticos y todólogos, de consideración alguna en lo que hace a lo que ocurrió, fundamentalmente en Serbia, en los años anteriores. Desde la Serbia de Milošević se articuló una agresión en toda regla contra un Estado federal frágil y maltrecho. Asumió formas varias: despliegue franco de discursos demonizadores de unos u otros grupos étnicos, asentamiento de un nacionalismo de inocultada base étnica, apuesta por una progresiva "serbianización" del ejército popular yugoslavo, abolición de la condición de provincias autónomas de la que disfrutaban, dentro de Serbia, la Vojvodina y Kosova, establecimiento de un régimen de apartheid en este último territorio, adulteración de los equilibrios más elementales en la presidencia colectiva del Estado federal, apoyo a la creación, en Croacia y en Bosnia, de regiones autónomas serbias y, en fin, y al cabo, un obsceno uso de la fuerza.
Describir a Milošević, un genuino anti-Tito, como el garante de la unidad yugoslava es olvidar que el dirigente serbio fue, antes bien, y en colaboración estrecha, poco después, con el presidente croata Franjo Tuđman, el dinamitador mayor de esa unidad. A Milošević, dicho sea de paso, la independencia de Eslovenia, en donde apenas había serbios, le trajo siempre al pairo, como en realidad, pero esto es harina de otro costal, y bien que con reglas diferentes, sucedió con la de Croacia. El referendo de autodeterminación y la declaración de independencia eslovenos, legales o no -¿cuáles eran las credenciales, por cierto, de quienes se atribuían el derecho a decidir al respecto?- , no surgieron, en cualquier caso, de la nada. Y la política de Alemania, la de la UE, la de EEUU o la del FMI en nada rebajan la responsabilidad de las elites dirigentes en Serbia y en Croacia.
Quienes en estas horas prefieren jugar al olvido o, más aún, exaltan una figura tan lamentable como la de Milošević nos están trasladando un mensaje inquietante. No les preocupa la condición de dirigentes y políticas siempre y cuando unos y otras apunten -o al menos eso parezca- a preservar la unidad patria. Tanto que hasta Milošević les parece una opción razonable y respetable. La conclusión parece servida: el uso de la fuerza en modo alguno les resulta desdeñable, al amparo de lo que algún lanzado bien podría llamar -en franco olvido de los muchos serbios que pelearon por la convivencia y plantaron cara al capitalismo mafioso y a las razzias étnicas asestadas por Milošević- la "vía serbia" . Qué ilustrativo resulta que en un proyecto como ése se den la mano muchos de los nacionalistas de Estado, el naufragio de nuestra izquierda zorrocotroca y la patética y connivente censura que ejercen muchos de los medios de incomunicación españoles.
Fuente: http://www.carlostaibo.com/articulos/texto/index.php?id=566
Nuevo Desorden
El fenómeno se reveló por vez primera al calor de la declaración de independencia de Kosova, a principios de 2008. Muchos de quienes, entre nosotros, y en las dos décadas anteriores, se habían entregado a la demonización más burda de las políticas desplegadas en Serbia por Slobodan Milošević pasaron a ver en éste el afortunado defensor de la Yugoslavia unida. No se trata, hablando en propiedad, de que defendiesen las políticas de Milošević. Para defenderlas, como para criticarlas, era preciso conocerlas, y esto no parecía al alcance de las entendederas, y de la voluntad, de estos nacionalistas españoles, expertos sobrevenidos en asuntos balcánicos.
La farsa ha reaparecido estos días al amparo de la supuesta "vía eslovena" enunciada por el señor Torra. Llamativo ha resultado que las discusiones sobre la legalidad del referendo esloveno de 1990, inequívocamente complejas, rara vez se hayan hecho acompañar, entre dirigentes políticos y todólogos, de consideración alguna en lo que hace a lo que ocurrió, fundamentalmente en Serbia, en los años anteriores. Desde la Serbia de Milošević se articuló una agresión en toda regla contra un Estado federal frágil y maltrecho. Asumió formas varias: despliegue franco de discursos demonizadores de unos u otros grupos étnicos, asentamiento de un nacionalismo de inocultada base étnica, apuesta por una progresiva "serbianización" del ejército popular yugoslavo, abolición de la condición de provincias autónomas de la que disfrutaban, dentro de Serbia, la Vojvodina y Kosova, establecimiento de un régimen de apartheid en este último territorio, adulteración de los equilibrios más elementales en la presidencia colectiva del Estado federal, apoyo a la creación, en Croacia y en Bosnia, de regiones autónomas serbias y, en fin, y al cabo, un obsceno uso de la fuerza.
Describir a Milošević, un genuino anti-Tito, como el garante de la unidad yugoslava es olvidar que el dirigente serbio fue, antes bien, y en colaboración estrecha, poco después, con el presidente croata Franjo Tuđman, el dinamitador mayor de esa unidad. A Milošević, dicho sea de paso, la independencia de Eslovenia, en donde apenas había serbios, le trajo siempre al pairo, como en realidad, pero esto es harina de otro costal, y bien que con reglas diferentes, sucedió con la de Croacia. El referendo de autodeterminación y la declaración de independencia eslovenos, legales o no -¿cuáles eran las credenciales, por cierto, de quienes se atribuían el derecho a decidir al respecto?- , no surgieron, en cualquier caso, de la nada. Y la política de Alemania, la de la UE, la de EEUU o la del FMI en nada rebajan la responsabilidad de las elites dirigentes en Serbia y en Croacia.
Quienes en estas horas prefieren jugar al olvido o, más aún, exaltan una figura tan lamentable como la de Milošević nos están trasladando un mensaje inquietante. No les preocupa la condición de dirigentes y políticas siempre y cuando unos y otras apunten -o al menos eso parezca- a preservar la unidad patria. Tanto que hasta Milošević les parece una opción razonable y respetable. La conclusión parece servida: el uso de la fuerza en modo alguno les resulta desdeñable, al amparo de lo que algún lanzado bien podría llamar -en franco olvido de los muchos serbios que pelearon por la convivencia y plantaron cara al capitalismo mafioso y a las razzias étnicas asestadas por Milošević- la "vía serbia" . Qué ilustrativo resulta que en un proyecto como ése se den la mano muchos de los nacionalistas de Estado, el naufragio de nuestra izquierda zorrocotroca y la patética y connivente censura que ejercen muchos de los medios de incomunicación españoles.
Fuente: http://www.carlostaibo.com/articulos/texto/index.php?id=566
domingo, 10 de julio de 2016
La mentira. Aznar es el único que hasta el momento no ha pedido perdón a su país por llevarlo a una guerra injusta e injustificada.
Siempre recordaré el aplauso de los diputados de las bancadas del Partido Popular en el Congreso tras la aprobación de la decisión del Gobierno de Aznar de ir a la guerra de Irak, que apoyaron sin una sola excepción, contra la opinión de millones de españoles, que nos habíamos manifestado en contra. Nunca había visto a nadie tan contento de ir a una guerra; mejor dicho: tan contento de que fueran otros, pues ni los diputados ni los ministros ni el presidente del Gobierno iban a ir. Para eso están los profesionales.
El informe Chilcot, elaborado por un comité independiente de Reino Unido a petición del Gobierno de ese país, acaba de poner negro sobre blanco las cosas que ya se sabían o se sospechaban de aquella guerra: que la decisión de invadir Irak estaba tomada antes de su justificación, que ésta se hizo sobre una gran mentira: la posesión por Sadam Hussein de armas químicas y biológicas prohibidas (nunca he entendido por qué están prohibidas unas armas y otras no, será que soy un poco panoli), y que, en el triunvirato que se formó al frente de los belicistas, Aznar jugó el papel de becario, ni siquiera de George Bush, el jefe de la coalición, sino del británico Toni Blair, ante la retirada del resto de los países europeos, con Alemania y Francia a la cabeza. “No se puede pedir ayuda a un amigo y luego, cuando él te la pide a ti, negársela”, se justificaría tiempo después en el más puro estilo Benzema el héroe de Perejil, el único que hasta el momento no ha pedido perdón a su país por llevarlo a una guerra injusta e injustificada, como si en el cumplimiento de su deber de amistad pudiera disponer de la voluntad y las vidas de sus compatriotas.
Siete años les ha costado a los miembros del comité encabezado por John Chilcot, un alto funcionario británico de gran prestigio, y la consulta de miles de documentos, así como entrevistar a un centenar y medio de testigos, llegar a unas conclusiones que, pese a no suponer ninguna novedad, no dejan de estremecer de rabia y de consternación. Que tres hombres por su santa voluntad provocaran lo que han provocado: miles de muertos y heridos y la ruptura del frágil equilibrio en que vivía una región del mundo que ahora se desangra en guerras y actos de terrorismo que nos están afectando a todos (a España especialmente el 11-M) deberían provocar más que una crítica formal y abstracta. En el mundo han sido juzgados por crímenes de guerra o contra la humanidad muchos dirigentes con menos delito que el trío de las Azores.
http://elpais.com/elpais/2016/07/08/opinion/1467979566_242541.html
El informe Chilcot, elaborado por un comité independiente de Reino Unido a petición del Gobierno de ese país, acaba de poner negro sobre blanco las cosas que ya se sabían o se sospechaban de aquella guerra: que la decisión de invadir Irak estaba tomada antes de su justificación, que ésta se hizo sobre una gran mentira: la posesión por Sadam Hussein de armas químicas y biológicas prohibidas (nunca he entendido por qué están prohibidas unas armas y otras no, será que soy un poco panoli), y que, en el triunvirato que se formó al frente de los belicistas, Aznar jugó el papel de becario, ni siquiera de George Bush, el jefe de la coalición, sino del británico Toni Blair, ante la retirada del resto de los países europeos, con Alemania y Francia a la cabeza. “No se puede pedir ayuda a un amigo y luego, cuando él te la pide a ti, negársela”, se justificaría tiempo después en el más puro estilo Benzema el héroe de Perejil, el único que hasta el momento no ha pedido perdón a su país por llevarlo a una guerra injusta e injustificada, como si en el cumplimiento de su deber de amistad pudiera disponer de la voluntad y las vidas de sus compatriotas.
Siete años les ha costado a los miembros del comité encabezado por John Chilcot, un alto funcionario británico de gran prestigio, y la consulta de miles de documentos, así como entrevistar a un centenar y medio de testigos, llegar a unas conclusiones que, pese a no suponer ninguna novedad, no dejan de estremecer de rabia y de consternación. Que tres hombres por su santa voluntad provocaran lo que han provocado: miles de muertos y heridos y la ruptura del frágil equilibrio en que vivía una región del mundo que ahora se desangra en guerras y actos de terrorismo que nos están afectando a todos (a España especialmente el 11-M) deberían provocar más que una crítica formal y abstracta. En el mundo han sido juzgados por crímenes de guerra o contra la humanidad muchos dirigentes con menos delito que el trío de las Azores.
http://elpais.com/elpais/2016/07/08/opinion/1467979566_242541.html
Etiquetas:
amoral,
codicia,
crímenes,
derechos humanos,
engaños,
falacia,
guerra,
guerra de Irak,
imposturas,
mentira,
negocios,
ONU,
sin normas
viernes, 13 de mayo de 2016
Imposturas intelectuales. Un famoso escándalo intelectual entre ciencias y "humanidades"
Tesis del libro
El libro examina y desarrolla principalmente dos puntos:
El incompetente y pretencioso uso de conceptos científicos por un pequeño pero influyente grupo de filósofos e intelectuales de ramas no científicas o disciplinas que no lo son en sentido formal (como psicoanalistas);
El problema del Relativismo Cognitivo, es decir, la idea de que la "ciencia moderna es comparable a (nada más que) un mito moderno, una "narración" o "Construcción social" entre otros apelativos".1
El libro Imposturas intelectuales fue publicado en Francia en 1997, y al año siguiente en EE. UU. con el título de Fashionable Nonsense: Postmodern Intellectuals' Abuse of Science (que se traduce como Sinsentidos de moda: El abuso de la ciencia por parte de los intelectuales posmodernos); y publicado en el Reino Unido como Intellectual Impostures (ISBN 1-86197-631-3), fue escrito por Alan Sokal (Doctor en física estadounidense) y Jean Bricmont (físico teórico belga y profesor de física). El libro pone en evidencia al relativismo posmoderno luego de ridiculizar a una de las revistas de más presunto prestigio en el tema.
Escándalo Sokal
Sokal dio más validez a su crítica aportando una prueba y de una manera relativamente original. Redactó una «parodia de texto posmoderno» titulada "Transgresión de las fronteras: hacia una hermenéutica transformadora de la gravedad cuántica" (originalmente "Transgressing the boundaries: toward a transformative hermeneutics of quantum gravity"); se trataba de un texto lleno de absurdos, sin sentidos, carente de lógica, pero reforzada con lenguaje pretencioso, rebuscado y complicados más algunas citas de célebres intelectuales.
La parodia de texto fue enviada a la prestigiosa revista estadounidense Social Text, que posteriormente la aceptó y la publicó en 1996 en uno de sus números especiales.
Poco después Sokal reveló la broma, ejemplificando vivamente cómo el abuso de la terminología científica y las extrapolaciones de las ciencias exactas a las humanas que hacen los autores de las ciencias humanas muchas veces son incoherentes, puede no decir nada y engañar a quienes carecen de formación científica.
Reacciones: apoyo a Sokal y Bricmont y su obra
De acuerdo con la editora del New York Review of Books, Barbara Epstein (quien afirmó haber disfrutado el libro), la obra dividió amargamente las opiniones de especialistas en las ramas humanas: Mientras algunos la festejaron otros se ofendieron.2 En algunos grupos de lectura la relación fue igualmente polarizada en partes iguales, entre defensores apasionados y detractores de Sokal.2
1. Thomas Nagel (filósofo estadounidense) apoyó la obra de Sokal & Bricmont, describiéndola como un libro altamente consistente y "Rico en citas de habladurías pseudocientíficas por parte de intelectuales franceses de nombre-marca, todo ello con pacientísimas explicaciones de por qué son habladurías"3 y agregó que: "Parece haber algo en la escena Parisina que le hace particularmente receptiva, susceptible o tendenciosa a la verbosidad o palabrería desenfrenada".4
2. Varios científicos han expresado asimismo su apoyo a la tesis del libro, tal es el caso de Richard Dawkins (reconocido biólogo evolucionista británico), que ha expresado sentir similar. Dawkins, en una revisión del libro, dijo a propósito de la discusión sobre Lacan: "No requeríamos de la pericia matemática de Sokal y Bricmont para asegurarnos que el autor de este material (Lacan) es una farsa. Quizás sea sincero en la medida que habla de temas no científicos, pero un filósofo que equipara en funciones el órgano eréctil a la raíz cuadrada de menos 1, al menos en lo que a mí respecta, (Lacan) acaba con sus credenciales cuando trata temas del tipo "'Yo no se nada al respecto'"5
Críticas a la obra
Jacques Derrida.
1. Por una parte, Jacques Derrida, escribió en contra de la manipulación del artículo de Sokal en Le Monde, 20-11-1997,6 y puso en evidencia su falta de seriedad al ver que sólo elegían a ciertos franceses, especialmente señalados, pues no estudiaban escrupulosamente sus llamadas "metáforas" científicas ni su papel, tampoco su estatuto y sus efectos en los discursos que reprobaban. Añadía Derrida que toda esa operación mediática (de la que sacaron rédito inmediato), era una lectura superficial, en la que se percibía bien que ni habían leído las obras impugnadas, ni conocían las humanidades, ni discernían un comentario retórico del razonamiento de un analista cultural.7
2. Por otro lado, destaca expresamente Baudouin Jurdant,8 doctor en filosofía de la ciencia, por su minuciosa crítica de Imposturas intelectuales; pues coordinó el libro Imposturas científicas: los malentendidos del caso Sokal 2003,.9 Eligió éste a un grupo de científicos —físicos, matemáticos, filósofos o sociólogos—, especialistas en los pensadores franceses atacados por Sokal y Bricmont, y analizaron las lecturas concretas de Sokal, subrayando la manifiesta insuficiencia de conocimientos acerca de lo que criticaban, así como su ignorancia en los recursos literarios y argumentativos de la filosofía francesa: la 'verdad' se busca de muchas maneras, decían, y no tiene que ver con las demostraciones de las ciencias formales.
Observaron además, en Imposturas científicas, cómo todo empezó por intereses de Sokal, que quería desprestigiar a los postestructuralistas y a los científicos relacionados a este campo, por pertenecer al campo político contrario10 —punto, sin embargo, desmentido en Imposturas Intelectuales—. Y señalaban que el éxito del libro se debió al apoyo de medios de comunicación o centros universitarios asociados con los discursos dominantes. En Imposturas intelectuales, se querría exponer que los filósofos franceses son unos "relativistas", "pseudocientíficos" e "irracionalistas", sin haber leído seriamente ningún libro de los filósofos mencionados. Por ejemplo, señalan que Lacan es un buen conocedor de matemáticas, y Latour un conocedor de las ciencias, entre muchos otros ejemplos, lo que les conduce a conclusiones completamente contrarias a las de Sokal y Brimont. Estos dos físicos se habrían limitado a adaptar textos franceses a los fines deseados por ellos.11
3. Por su parte, Gabriel Stolzenberg, un matemático, argumenta que Sokal y Bricmont no poseen suficiente comprensión de las posturas filosóficas que critican y que tal carencia de entendimiento convierte su crítica en carente de significado.12
4. El psicoanalista Bruce Fink acusa a Sokal y Bricmont de requerir que la «escritura seria» no haga otra cosa que «transmitir significados claros».13 Pero Fink argumenta que algunos de los conceptos que Sokal y Bricmont consideran arbitrarios, tienen sus raíces en la historia de la lingüística, y que Jacques Lacan utilizaba explícitamente conceptos matemáticos de manera metafórica, no declarando en ningún momento que sus conceptos estuviesen fundados matemáticamente.13 En la opinión de Fink, Sokal y Bricmont no interpretan correctamente las palabras y el lenguaje críptico de Lacan. Sokal y Bricmont responden que no siempre entienden las obras de estos autores, puntualizando que «los lectores especializados encontrarán, la mayoría de las veces, que sus afirmaciones no tienen el menor sentido o que, aún siendo a veces aceptables, son fútiles y confusas» y que cuando se emplean conceptos científicos y matemáticos fuera de su campo, es preciso argumentar su pertinencia, a menos que se trate de, vilmente, impresionar al lector.14
5. Para Arkady Plotnitsky (matemático y profesor de la Universidad de Purdue de teoría literaria), los problemas centrales del libro de Sokal y Bricmont son cuatro:
Su carencia de familiaridad con todos los asuntos que tratan.
Ignoran los contextos históricos del uso de las matemáticas y de la ciencia.
Demuestran una carencia de aptitud para la filosofía.
No muestran que comprendan la historia o la filosofía de las matemáticas ni la ciencia y, lo que es más importante, de hecho cometen errores matemáticos y científicos ellos mismos.15
https://es.wikipedia.org/wiki/Imposturas_intelectuales
El libro examina y desarrolla principalmente dos puntos:
El incompetente y pretencioso uso de conceptos científicos por un pequeño pero influyente grupo de filósofos e intelectuales de ramas no científicas o disciplinas que no lo son en sentido formal (como psicoanalistas);
El problema del Relativismo Cognitivo, es decir, la idea de que la "ciencia moderna es comparable a (nada más que) un mito moderno, una "narración" o "Construcción social" entre otros apelativos".1
El libro Imposturas intelectuales fue publicado en Francia en 1997, y al año siguiente en EE. UU. con el título de Fashionable Nonsense: Postmodern Intellectuals' Abuse of Science (que se traduce como Sinsentidos de moda: El abuso de la ciencia por parte de los intelectuales posmodernos); y publicado en el Reino Unido como Intellectual Impostures (ISBN 1-86197-631-3), fue escrito por Alan Sokal (Doctor en física estadounidense) y Jean Bricmont (físico teórico belga y profesor de física). El libro pone en evidencia al relativismo posmoderno luego de ridiculizar a una de las revistas de más presunto prestigio en el tema.
Escándalo Sokal
Sokal dio más validez a su crítica aportando una prueba y de una manera relativamente original. Redactó una «parodia de texto posmoderno» titulada "Transgresión de las fronteras: hacia una hermenéutica transformadora de la gravedad cuántica" (originalmente "Transgressing the boundaries: toward a transformative hermeneutics of quantum gravity"); se trataba de un texto lleno de absurdos, sin sentidos, carente de lógica, pero reforzada con lenguaje pretencioso, rebuscado y complicados más algunas citas de célebres intelectuales.
La parodia de texto fue enviada a la prestigiosa revista estadounidense Social Text, que posteriormente la aceptó y la publicó en 1996 en uno de sus números especiales.
Poco después Sokal reveló la broma, ejemplificando vivamente cómo el abuso de la terminología científica y las extrapolaciones de las ciencias exactas a las humanas que hacen los autores de las ciencias humanas muchas veces son incoherentes, puede no decir nada y engañar a quienes carecen de formación científica.
Reacciones: apoyo a Sokal y Bricmont y su obra
De acuerdo con la editora del New York Review of Books, Barbara Epstein (quien afirmó haber disfrutado el libro), la obra dividió amargamente las opiniones de especialistas en las ramas humanas: Mientras algunos la festejaron otros se ofendieron.2 En algunos grupos de lectura la relación fue igualmente polarizada en partes iguales, entre defensores apasionados y detractores de Sokal.2
1. Thomas Nagel (filósofo estadounidense) apoyó la obra de Sokal & Bricmont, describiéndola como un libro altamente consistente y "Rico en citas de habladurías pseudocientíficas por parte de intelectuales franceses de nombre-marca, todo ello con pacientísimas explicaciones de por qué son habladurías"3 y agregó que: "Parece haber algo en la escena Parisina que le hace particularmente receptiva, susceptible o tendenciosa a la verbosidad o palabrería desenfrenada".4
2. Varios científicos han expresado asimismo su apoyo a la tesis del libro, tal es el caso de Richard Dawkins (reconocido biólogo evolucionista británico), que ha expresado sentir similar. Dawkins, en una revisión del libro, dijo a propósito de la discusión sobre Lacan: "No requeríamos de la pericia matemática de Sokal y Bricmont para asegurarnos que el autor de este material (Lacan) es una farsa. Quizás sea sincero en la medida que habla de temas no científicos, pero un filósofo que equipara en funciones el órgano eréctil a la raíz cuadrada de menos 1, al menos en lo que a mí respecta, (Lacan) acaba con sus credenciales cuando trata temas del tipo "'Yo no se nada al respecto'"5
Críticas a la obra
Jacques Derrida.
1. Por una parte, Jacques Derrida, escribió en contra de la manipulación del artículo de Sokal en Le Monde, 20-11-1997,6 y puso en evidencia su falta de seriedad al ver que sólo elegían a ciertos franceses, especialmente señalados, pues no estudiaban escrupulosamente sus llamadas "metáforas" científicas ni su papel, tampoco su estatuto y sus efectos en los discursos que reprobaban. Añadía Derrida que toda esa operación mediática (de la que sacaron rédito inmediato), era una lectura superficial, en la que se percibía bien que ni habían leído las obras impugnadas, ni conocían las humanidades, ni discernían un comentario retórico del razonamiento de un analista cultural.7
2. Por otro lado, destaca expresamente Baudouin Jurdant,8 doctor en filosofía de la ciencia, por su minuciosa crítica de Imposturas intelectuales; pues coordinó el libro Imposturas científicas: los malentendidos del caso Sokal 2003,.9 Eligió éste a un grupo de científicos —físicos, matemáticos, filósofos o sociólogos—, especialistas en los pensadores franceses atacados por Sokal y Bricmont, y analizaron las lecturas concretas de Sokal, subrayando la manifiesta insuficiencia de conocimientos acerca de lo que criticaban, así como su ignorancia en los recursos literarios y argumentativos de la filosofía francesa: la 'verdad' se busca de muchas maneras, decían, y no tiene que ver con las demostraciones de las ciencias formales.
Observaron además, en Imposturas científicas, cómo todo empezó por intereses de Sokal, que quería desprestigiar a los postestructuralistas y a los científicos relacionados a este campo, por pertenecer al campo político contrario10 —punto, sin embargo, desmentido en Imposturas Intelectuales—. Y señalaban que el éxito del libro se debió al apoyo de medios de comunicación o centros universitarios asociados con los discursos dominantes. En Imposturas intelectuales, se querría exponer que los filósofos franceses son unos "relativistas", "pseudocientíficos" e "irracionalistas", sin haber leído seriamente ningún libro de los filósofos mencionados. Por ejemplo, señalan que Lacan es un buen conocedor de matemáticas, y Latour un conocedor de las ciencias, entre muchos otros ejemplos, lo que les conduce a conclusiones completamente contrarias a las de Sokal y Brimont. Estos dos físicos se habrían limitado a adaptar textos franceses a los fines deseados por ellos.11
3. Por su parte, Gabriel Stolzenberg, un matemático, argumenta que Sokal y Bricmont no poseen suficiente comprensión de las posturas filosóficas que critican y que tal carencia de entendimiento convierte su crítica en carente de significado.12
4. El psicoanalista Bruce Fink acusa a Sokal y Bricmont de requerir que la «escritura seria» no haga otra cosa que «transmitir significados claros».13 Pero Fink argumenta que algunos de los conceptos que Sokal y Bricmont consideran arbitrarios, tienen sus raíces en la historia de la lingüística, y que Jacques Lacan utilizaba explícitamente conceptos matemáticos de manera metafórica, no declarando en ningún momento que sus conceptos estuviesen fundados matemáticamente.13 En la opinión de Fink, Sokal y Bricmont no interpretan correctamente las palabras y el lenguaje críptico de Lacan. Sokal y Bricmont responden que no siempre entienden las obras de estos autores, puntualizando que «los lectores especializados encontrarán, la mayoría de las veces, que sus afirmaciones no tienen el menor sentido o que, aún siendo a veces aceptables, son fútiles y confusas» y que cuando se emplean conceptos científicos y matemáticos fuera de su campo, es preciso argumentar su pertinencia, a menos que se trate de, vilmente, impresionar al lector.14
5. Para Arkady Plotnitsky (matemático y profesor de la Universidad de Purdue de teoría literaria), los problemas centrales del libro de Sokal y Bricmont son cuatro:
Su carencia de familiaridad con todos los asuntos que tratan.
Ignoran los contextos históricos del uso de las matemáticas y de la ciencia.
Demuestran una carencia de aptitud para la filosofía.
No muestran que comprendan la historia o la filosofía de las matemáticas ni la ciencia y, lo que es más importante, de hecho cometen errores matemáticos y científicos ellos mismos.15
https://es.wikipedia.org/wiki/Imposturas_intelectuales
sábado, 25 de abril de 2015
¿Pero quiénes son Ciudadanos?
"Comparto con CIUDADANOS casi todas sus líneas esenciales, por no decir todas" (Esperanza Aguirre).
"Estamos defendiendo un equilibrio entre igualdad de oportunidades y economía de mercados, apoyar a la gente que lo está pasando mal en la crisis pero a la vez reactivar la economía" (Albert Rivera).
Dieron el salto del ámbito de la política catalana, donde ya llevaban algún tiempo, a la política nacional, y en su primera prueba de fuego, las Elecciones Autonómicas Andaluzas, han conseguido 9 escaños en el Parlamento de Andalucía. La formación política liderada por Albert Rivera se ha estrenado muy bien fuera de sus iniciales fronteras, y aparece como un actor importante en la baraja de las nuevas opciones políticas. ¿Pero quiénes son Ciudadanos? Pues básicamente un partido de la nueva derecha, una derecha maquillada, que esconde su ideario, una derecha más light, más civilizada, más moderna, práctica y funcional que la derecha clásica del PP y sus adláteres. Y en efecto, su programa económico, liderado por Luis Garicano, disfruta de la simpatía de los grandes agentes económicos, de las grandes empresas del IBEX-35 y hasta del mismísimo Joan Rosell. El PP ya comienza a tratarlo con respeto, como se comprueba en la declaración de Esperanza Aguirre, destacada en la cita inicial. E incluso en el ámbito europeo, disfrutan de la simpatía de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa.
Tenemos muchas "pistas" para intentar reconocer el auténtico ideario (más bien deberíamos hablar de propuestas, ya que en realidad no están adscritos a ningún ideario concreto) de Ciudadanos, como los frustrados intentos de converger con UPyD, a la cual parece que su electorado y dirigentes les están pasando factura. En efecto, el partido de Rivera no reconoce ni apuesta por el Federalismo, ni por el derecho a la autodeterminación de los pueblos (obsérvese la encarnizada lucha que tienen en Cataluña con el frente independentista), ni por la implantación de la República, y mucho menos por la instauración de un Proceso Constituyente que permitan regenerar todos los aspectos de nuestra limitada democracia, surgida a raíz del régimen político creado desde la Constitución de 1978. Sin adscripción ideológica formalmente definida, navegan en un mar de propuestas que ellos tildan como "sensatas", "razonables", de "sentido común" o de "regeneración democrática", parcheando por aquí y por allá, a diestro y siniestro, para captar el voto de desencantados a izquierda y derecha del arco político, y sobre todo, del electorado más joven, nicho abundante de su reciente éxito electoral.
La juventud de su líder (de hecho, aparece como el político mejor valorado en el conjunto de España según las últimas encuestas del CIS), y su escape de la órbita de influencia de las clásicas ideologías, han calado entre un sector joven del electorado, que no vota al bipartidismo decadente, representando Ciudadanos una opción centrada y regeneradora para ellos/as. En su web aparecen bajo el eslógan "La alternativa viable y sensata para transformar España". Se definen muchas veces como partido "de centro" (algo que no existía desde los tiempos de la UCD postfranquista), y proponen medidas, algunas de ellas bajo un halo de falso progresismo, pero con una peligrosa letra pequeña que siempre hay que interpretar. Porque como decimos, su indefinición y ambigüedad está clara en casi todos los frentes que tocan, por lo que pensamos que, en realidad, las propuestas de Ciudadanos obedecen a un moderno conservadurismo disfrazado de progresismo.
Y de este modo, no se definen por ejemplo en cuanto a sanidad pública y universal (de hecho, el pasado 10 de marzo, Ciudadanos y el PP fueron los únicos partidos que no firmaron la Declaración Institucional por la Universalidad del Derecho a la Salud impulsada por Médicos del Mundo, y abogan por limitar la posesión y/o cobertura de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes), no se definen en cuanto a si la religión debe estudiarse en la escuela pública o no, o en cuanto a cómo hay que abordar la política de vivienda y el drama de los desahucios. Tampoco lo hacen sobre cuestiones clásicas de reivindicación de la izquierda, como la Memoria Histórica, ya que según declaraciones del propio Rivera, ellos no están por el "revanchismo", ni por seguir alimentando los bandos, y no ven al resto de opciones políticas como adversarios, sino como compatriotas. Pero lógicamente, detrás de todo este lenguaje moderno y conciliador, se esconde la misma ideología que viene sosteniendo el PP durante décadas.
Parece por tanto que no acaban de tener claras algunas cuestiones, por lo cual se nos ofrecen como una opción oportunista, cambiante en el tiempo, y a la que, de vez en cuando, les sale una muy feroz vena conservadora. Pero veamos con más detalle algunos puntos importantes de su programa económico, muy interesado en líneas generales en medidas para favorecer el apoyo y el crecimiento empresarial. Tenemos por ejemplo lo que ellos denominan el "Complemento Salarial Anual Garantizado" (mediante el que se garantiza un complemento económico para todos los trabajadores/as hasta alcanzar un salario digno), una convergencia en los tipos de IVA hacia un tipo único en torno al 16%, que se aplicaría a casi todos los productos y servicios, la eliminación de la actual dispersión contractual, mediante la creación de un "Contrato Único" (de carácter en principio indefinido, que aumentaría progresivamente el coste del despido de los trabajadores/as), o la propuesta de la denominada "Mochila Austríaca", bajo la que se esconde la importación del modelo de dicho país en cuanto a la reserva del 1% del salario bruto, que acumularían los trabajadores/as con el paso de los años, acumulable también a su paso por diferentes empresas durante su vida laboral, de cara a la cobertura de posibles indemnizaciones y jubilaciones.
Como puede comprobarse, estamos ante medidas de la corriente del neoliberalismo en su estado más puro, pero remozado bajo una supuesta capa de regeneración democrática, punto éste fundamental para ellos, puesto que se muestran completamente intransigentes en lo que a los casos de corrupción se refiere. Pero por supuesto, no apoyan ninguno de los postulados de una política que pueda colocar por encima los intereses de la inmensa mayoría social, tales como una auditoría de la deuda (bajo llamadas a la "responsabilidad" de tener que pagarla), la nacionalización de las grandes empresas de los sectores productivos básicos, los amplios programas de generación de empleo público, la creación de un sistema de banca pública, o la asignación de una renta básica para aliviar la grave crisis humanitaria que padecemos.
En opinión de Armando B. Ginés: "El auge ¿controlado? de Podemos demandaba, sin embargo, un factor que contrarrestara su halo de alternativa sin color definido y de ideología ambigua. Podemos tiene un caladero muy variopinto: electores de IU, PSOE e incluso PP, por lo que una hipotética mayoría electoral con sesgo izquierdista preocupaba a las instancias de poder invisible que han alentado por activa o pasiva su actual fuerza sociopolítica. De ahí, la aparición súbita y artificial de Ciudadanos, un engendro político que puede detener la hemorragia previsible de votos en el PP. Ciudadanos es una solución de emergencia que pretende dos objetivos concretos: recabar votos y voluntades desafectos o enojados con el PP de Rajoy para la derecha, y restar adhesiones a Podemos. En el fondo, está aflorando un bipartidismo alternativo al consabido de PP y PSOE. ¿Desempeñarán Podemos y Ciudadanos roles idénticos a PSOE y PP o solo de cobertura excepcional ante una situación crítica del entramado sociopolítico en vigor? Pronto saldremos de dudas de si existe margen para un proyecto histórico diferente al surgido de la transición franquista".
Así que ya sabemos lo que podemos esperar de la formación política de Albert Rivera. Por tanto, el verdadero cambio político que rompa el escenario actual sólo podrá venir si Podemos no defrauda en sus expectativas, si consigue seguir ilusionando a una mayoría social deseosa de regenerar la vida pública, de acabar con la austeridad, de garantizar los derechos humanos, y de acabar con la explotación y con el modelo de crecimiento depredador que nos ha caracterizado en épocas pasadas. Porque, tal como afirmó Pablo Iglesias: "Ciudadanos no supone un cambio, sino un recambio".
Fuente: Blog del autor: http://rafaelsilva.over-blog.es
"Estamos defendiendo un equilibrio entre igualdad de oportunidades y economía de mercados, apoyar a la gente que lo está pasando mal en la crisis pero a la vez reactivar la economía" (Albert Rivera).
Dieron el salto del ámbito de la política catalana, donde ya llevaban algún tiempo, a la política nacional, y en su primera prueba de fuego, las Elecciones Autonómicas Andaluzas, han conseguido 9 escaños en el Parlamento de Andalucía. La formación política liderada por Albert Rivera se ha estrenado muy bien fuera de sus iniciales fronteras, y aparece como un actor importante en la baraja de las nuevas opciones políticas. ¿Pero quiénes son Ciudadanos? Pues básicamente un partido de la nueva derecha, una derecha maquillada, que esconde su ideario, una derecha más light, más civilizada, más moderna, práctica y funcional que la derecha clásica del PP y sus adláteres. Y en efecto, su programa económico, liderado por Luis Garicano, disfruta de la simpatía de los grandes agentes económicos, de las grandes empresas del IBEX-35 y hasta del mismísimo Joan Rosell. El PP ya comienza a tratarlo con respeto, como se comprueba en la declaración de Esperanza Aguirre, destacada en la cita inicial. E incluso en el ámbito europeo, disfrutan de la simpatía de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa.
Tenemos muchas "pistas" para intentar reconocer el auténtico ideario (más bien deberíamos hablar de propuestas, ya que en realidad no están adscritos a ningún ideario concreto) de Ciudadanos, como los frustrados intentos de converger con UPyD, a la cual parece que su electorado y dirigentes les están pasando factura. En efecto, el partido de Rivera no reconoce ni apuesta por el Federalismo, ni por el derecho a la autodeterminación de los pueblos (obsérvese la encarnizada lucha que tienen en Cataluña con el frente independentista), ni por la implantación de la República, y mucho menos por la instauración de un Proceso Constituyente que permitan regenerar todos los aspectos de nuestra limitada democracia, surgida a raíz del régimen político creado desde la Constitución de 1978. Sin adscripción ideológica formalmente definida, navegan en un mar de propuestas que ellos tildan como "sensatas", "razonables", de "sentido común" o de "regeneración democrática", parcheando por aquí y por allá, a diestro y siniestro, para captar el voto de desencantados a izquierda y derecha del arco político, y sobre todo, del electorado más joven, nicho abundante de su reciente éxito electoral.
La juventud de su líder (de hecho, aparece como el político mejor valorado en el conjunto de España según las últimas encuestas del CIS), y su escape de la órbita de influencia de las clásicas ideologías, han calado entre un sector joven del electorado, que no vota al bipartidismo decadente, representando Ciudadanos una opción centrada y regeneradora para ellos/as. En su web aparecen bajo el eslógan "La alternativa viable y sensata para transformar España". Se definen muchas veces como partido "de centro" (algo que no existía desde los tiempos de la UCD postfranquista), y proponen medidas, algunas de ellas bajo un halo de falso progresismo, pero con una peligrosa letra pequeña que siempre hay que interpretar. Porque como decimos, su indefinición y ambigüedad está clara en casi todos los frentes que tocan, por lo que pensamos que, en realidad, las propuestas de Ciudadanos obedecen a un moderno conservadurismo disfrazado de progresismo.
Y de este modo, no se definen por ejemplo en cuanto a sanidad pública y universal (de hecho, el pasado 10 de marzo, Ciudadanos y el PP fueron los únicos partidos que no firmaron la Declaración Institucional por la Universalidad del Derecho a la Salud impulsada por Médicos del Mundo, y abogan por limitar la posesión y/o cobertura de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes), no se definen en cuanto a si la religión debe estudiarse en la escuela pública o no, o en cuanto a cómo hay que abordar la política de vivienda y el drama de los desahucios. Tampoco lo hacen sobre cuestiones clásicas de reivindicación de la izquierda, como la Memoria Histórica, ya que según declaraciones del propio Rivera, ellos no están por el "revanchismo", ni por seguir alimentando los bandos, y no ven al resto de opciones políticas como adversarios, sino como compatriotas. Pero lógicamente, detrás de todo este lenguaje moderno y conciliador, se esconde la misma ideología que viene sosteniendo el PP durante décadas.
Parece por tanto que no acaban de tener claras algunas cuestiones, por lo cual se nos ofrecen como una opción oportunista, cambiante en el tiempo, y a la que, de vez en cuando, les sale una muy feroz vena conservadora. Pero veamos con más detalle algunos puntos importantes de su programa económico, muy interesado en líneas generales en medidas para favorecer el apoyo y el crecimiento empresarial. Tenemos por ejemplo lo que ellos denominan el "Complemento Salarial Anual Garantizado" (mediante el que se garantiza un complemento económico para todos los trabajadores/as hasta alcanzar un salario digno), una convergencia en los tipos de IVA hacia un tipo único en torno al 16%, que se aplicaría a casi todos los productos y servicios, la eliminación de la actual dispersión contractual, mediante la creación de un "Contrato Único" (de carácter en principio indefinido, que aumentaría progresivamente el coste del despido de los trabajadores/as), o la propuesta de la denominada "Mochila Austríaca", bajo la que se esconde la importación del modelo de dicho país en cuanto a la reserva del 1% del salario bruto, que acumularían los trabajadores/as con el paso de los años, acumulable también a su paso por diferentes empresas durante su vida laboral, de cara a la cobertura de posibles indemnizaciones y jubilaciones.
Como puede comprobarse, estamos ante medidas de la corriente del neoliberalismo en su estado más puro, pero remozado bajo una supuesta capa de regeneración democrática, punto éste fundamental para ellos, puesto que se muestran completamente intransigentes en lo que a los casos de corrupción se refiere. Pero por supuesto, no apoyan ninguno de los postulados de una política que pueda colocar por encima los intereses de la inmensa mayoría social, tales como una auditoría de la deuda (bajo llamadas a la "responsabilidad" de tener que pagarla), la nacionalización de las grandes empresas de los sectores productivos básicos, los amplios programas de generación de empleo público, la creación de un sistema de banca pública, o la asignación de una renta básica para aliviar la grave crisis humanitaria que padecemos.
En opinión de Armando B. Ginés: "El auge ¿controlado? de Podemos demandaba, sin embargo, un factor que contrarrestara su halo de alternativa sin color definido y de ideología ambigua. Podemos tiene un caladero muy variopinto: electores de IU, PSOE e incluso PP, por lo que una hipotética mayoría electoral con sesgo izquierdista preocupaba a las instancias de poder invisible que han alentado por activa o pasiva su actual fuerza sociopolítica. De ahí, la aparición súbita y artificial de Ciudadanos, un engendro político que puede detener la hemorragia previsible de votos en el PP. Ciudadanos es una solución de emergencia que pretende dos objetivos concretos: recabar votos y voluntades desafectos o enojados con el PP de Rajoy para la derecha, y restar adhesiones a Podemos. En el fondo, está aflorando un bipartidismo alternativo al consabido de PP y PSOE. ¿Desempeñarán Podemos y Ciudadanos roles idénticos a PSOE y PP o solo de cobertura excepcional ante una situación crítica del entramado sociopolítico en vigor? Pronto saldremos de dudas de si existe margen para un proyecto histórico diferente al surgido de la transición franquista".
Así que ya sabemos lo que podemos esperar de la formación política de Albert Rivera. Por tanto, el verdadero cambio político que rompa el escenario actual sólo podrá venir si Podemos no defrauda en sus expectativas, si consigue seguir ilusionando a una mayoría social deseosa de regenerar la vida pública, de acabar con la austeridad, de garantizar los derechos humanos, y de acabar con la explotación y con el modelo de crecimiento depredador que nos ha caracterizado en épocas pasadas. Porque, tal como afirmó Pablo Iglesias: "Ciudadanos no supone un cambio, sino un recambio".
Fuente: Blog del autor: http://rafaelsilva.over-blog.es
viernes, 30 de agosto de 2013
Rusia afirma que tiene pruebas de que los “rebeldes” cometieron el ataque con armas químicas
Pepe Escobar. Facebook
Khalil Harb, del periódico libanés As-Safir, confirmó hace unos minutos a mi gran amigo Claudio Gallo un artículo publicado en árabe hace dos días, citando una fuente rusa.
Según la fuente, el embajador de Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, presentó evidencias concluyentes –basadas en documentos e imágenes satelitales rusas– de dos cohetes portando productos químicos tóxicos, disparados desde Douma y controlados por “rebeldes” sirios, que cayeron en East Ghouta. Cientos de “rebeldes” y civiles –incluidos los niños de las primeras planas de los periódicos de los medios corporativos occidentales– murieron. La evidencia, dice la fuente rusa, es concluyente. A eso se refería ayer el propio Lavrov. Y por ese motivo no hay una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria y por eso Washington no quiere que los inspectores encuentren algo.
Fuente: https://www.facebook.com/pepe.escobar.77377/posts/10151840247251678
Khalil Harb, del periódico libanés As-Safir, confirmó hace unos minutos a mi gran amigo Claudio Gallo un artículo publicado en árabe hace dos días, citando una fuente rusa.
Según la fuente, el embajador de Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, presentó evidencias concluyentes –basadas en documentos e imágenes satelitales rusas– de dos cohetes portando productos químicos tóxicos, disparados desde Douma y controlados por “rebeldes” sirios, que cayeron en East Ghouta. Cientos de “rebeldes” y civiles –incluidos los niños de las primeras planas de los periódicos de los medios corporativos occidentales– murieron. La evidencia, dice la fuente rusa, es concluyente. A eso se refería ayer el propio Lavrov. Y por ese motivo no hay una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria y por eso Washington no quiere que los inspectores encuentren algo.
Fuente: https://www.facebook.com/pepe.escobar.77377/posts/10151840247251678
lunes, 10 de junio de 2013
Cospedal propone extinguir de forma progresiva 3.656 puestos públicos
"El PP es el partido de los trabajadores". Esta frase la pronunció hace hoy un año y cuatro meses la presidenta de Castilla-La Mancha y número dos del PP, María Dolores de Cospedal. Apenas dos meses después de que Mariano Rajoy llegara a la Moncloa y a pesar de los indicadores del momento, ella seguía sosteniendo que en 2012 se iban a crear 300.000 puestos de trabajo. Pero el balance ha sido bien distinto. Desde que los conservadores llegaron al poder, en noviembre de 2011, el número de parados ha crecido en más de un millón, y el propio Gobierno espera acabar la legislatura con un mayor desempleo que con el que se encontró.
La Junta que preside la propia Cospedal tiene pensado dar un paso más en esa misma dirección: pretende acabar progresivamente con hasta 3.656 puestos públicos del personal laboral de la administración regional. Eso es lo que se desprende de la propuesta de convenio colectivo que fue planteada por la Dirección General de la Función Pública (ver PDF) a los agentes sociales en una de las últimas reuniones para negociar dichas condiciones que se celebró el pasado jueves en Toledo, y a la que ha tenido acceso Público.
El borrador, cuya veracidad ha sido comprobada y corroborada por los sindicatos consultados por este diario que estaban presentes en dicho encuentro -a pesar de las numerosas llamadas realizadas, las fuentes de la Junta contactadas se han negado a dar ningún tipo de explicación-, contempla la extinción de esas 3.656 plazas, de manera que...
La "conducta antisindical" de la Junta
"Es la sentencia de muerte del personal laboral público y el comienzo de las privatizaciones de sus labores", lamenta un portavoz sindical. Critica en especial la destrucción de las plazas de personal de limpieza, lo que afectará principalmente, según él, a institutos, residencias de mayores y escuelas infantiles.
Los encuentros entre administración y sindicatos se producen en medio del proceso abierto por el Tribunal Superior de Justica de Castilla-La Mancha para esclarecer si la Junta que preside Cospedal violó el derecho a la negociación colectiva de los sindicatos durante las conversaciones que derivaron en otra destrucción de puestos de trabajo, la de otros 700 empleos. En un escrito reciente que adelantó Público, el fiscal del caso daba la razón a las centrales sindicales -que fueron quienes denunciaron al Ejecutivo de Cospedal-, al considerar que la administración autonómica había mantenido una "conducta antisindical" y había "impedido cualquier negociación" al respecto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)