martes, 25 de junio de 2024

Suiza desmonta por tercera vez la causa contra Puigdemont: “Tsunami no es terrorismo” J. M. R.|Madrid. La respuesta al juez niega el auxilio judicial pedido porque las marchas contra la sentencia del ‘procés’ fueron de “contenido político”

El departamento federal de Justicia y Policía de Suiza, dependiente del Gobierno de ese país, ha rechazado por tercera vez prestar el auxilio judicial solicitado por el juez español Manuel García-Castellón en relación con la causa que instruye por supuestos delitos de terrorismo en las manifestaciones violentas convocadas por Tsunami Democràtic contra la sentencia del procés a finales de 2019.

Las autoridades suizas reiteran al instructor, en un escrito fechado el pasado 22 de mayo, al que ha tenido acceso EL PAÍS, que los actos descritos en la comisión rogatoria no entran en el ámbito de aplicación del Código Penal suizo: “La jurisprudencia de nuestros tribunales ha considerado que las organizaciones criminales/terroristas incluyen, por ejemplo, las Brigadas Rojas italianas, la ETA vasca y la red Al Qaeda, pero NO las organizaciones que, utilizando medios que no son actos de violencia criminal, luchan por el poder político en el país”. El análisis de la petición de auxilio judicial ha sido elaborado, según explican, por “juristas especializados en tratados internacionales y derecho penal internacional”.

El juez García-Castellón solicitaba a las autoridades suizas la localización de Marta Rovira, dirigente de ERC imputada en la causa, e información sobre una cuenta bancaria utilizada supuestamente para financiar las movilizaciones de protesta que organizó Tsunami Democràtic en 2019. Las autoridades suizas ya expresaron su extrañeza ante esta petición en la respuesta a otra comisión rogatoria: “Nos gustaría saber la relación exacta entre Marta Rovira, objeto tanto de la investigación penal como de una de las de las medidas de asistencia mutua, y las manifestaciones en los dos aeropuertos mencionados [El Prat y Barajas] que constituyen los hechos descritos en la comisión rogatoria; en otras palabras, es importante destacar la implicación precisa de la señora Rovira en dichas manifestaciones, y más concretamente en las acciones emprendidas contra los funcionarios españoles y saqueos cometidos en este contexto”.

García-Castellón solo aportó entonces como pruebas de la participación de Rovira en Tsunami Democràtic una reunión en Ginebra, cuyo contenido se desconoce, en la que supuestamente se habló de la creación del movimiento de protesta y se planificaron sus acciones. Rovira “fue la que más rápido tuiteó el primer mensaje de Tsunami”, escribió el juez. “Tan solo tardó tres minutos en leer el tuit, retuitearlo, pensar en comentarlo y transcribirlo (40 palabras repartidas en 225 caracteres con espacios). Se sospecha, por ello, que pudo estar en la reunión de Ginebra en la que se planificó y organizó la acción de Tsunami Democràtic”.

La Oficina Federal de Justicia suiza entiende que los actos sobre los que se pide información no constituyen terrorismo con arreglo al derecho suizo, y por ese motivo niegan el auxilio judicial solicitado por el juez García-Castellón.

Oposición del fiscal en 2020
El fiscal español que investigó desde 2020 estos hechos, Miguel Ángel Carballo, tampoco vio terrorismo en los actos organizados por Tsunami Democràtic y se opuso a la imputación de Rovira y del expresidente catalán Carles Puigdemont: “Hay una significativa falta de argumentos para la concreta imputación de hechos de matiz terrorista a los investigados”, señaló en su último recurso.

Pese a ello, el Tribunal Supremo sí admitió a finales de febrero pasado la exposición razonada que el juez García-Castellón remitió a este órgano para encausar a Puigdemont y abrió una investigación por terrorismo al eurodiputado y expresidente catalán, fugado de la justicia desde 2017. La magistrada instructora del Supremo ha citado a Puigdemont para que declare entre el 17 y el 21 de junio.

La oficina federal Suiza también se pronuncia sobre la causa abierta por terrorismo en el Supremo: “Las apreciaciones o resoluciones dictadas por el Tribunal Supremo español, sobre las que no nos corresponde emitir juicio de valor alguno, no alteran la calificación que el derecho suizo otorga a los hechos descritos en la comisión rogatoria”.

Las autoridades suizas vuelven a recordar que existe una excepción para prestar auxilio judicial sobre hechos de “carácter político preponderante” siempre que estos hayan sido impulsados “con fines de coacción o extorsión, hayan puesto en peligro o amenazado con poner en peligro la vida o la integridad física de las personas, “en particular, mediante el secuestro de un avión, la utilización de métodos de exterminio masivo, la provocación de una catástrofe o la toma de rehenes”. “Y esa situación”, añade, “no se ha cumplido a nuestro juicio”.

Las autoridades suizas responden con dureza al escrito que les remitió el juez García-Castellón, quien atribuyó un sesgo político favorable al Gobierno español por parte de las autoridades suizas, les afeó que preguntaran por el estado de la tramitación de la ley de amnistía en España, y les reprochó que aún no hubieran respondido a la petición de una reunión entre responsables judiciales de ambos países. “Es normal que nos hayamos informado previamente sobre el proceso de amnistía en España, como habríamos hecho en circunstancias similares con otros Estados extranjeros. Este elemento legislativo no puede omitirse, ya que puede tener incidencia en el procedimiento penal español que sirve de base a la comisión rogatoria”, contesta Suiza. “Por otra parte”, añade, “no es nuestra práctica reunirnos con representantes del Estado requirente extranjero, ni con la autoridad central extranjera por regla general y mucho menos con el magistrado requirente extranjero tras recibir una comisión rogatoria”.

Reproche de García-Castellón
García-Castellón también señaló en su escrito que Suiza tenía la obligación de respetar los instrumentos internacionales que ha firmado, principalmente el Convenio del Consejo de Europa para la prevención del terrorismo, y, por tanto, prestar el auxilio judicial solicitado y remitir la información pedida. Las autoridades suizas responden a este reproche y concluyen: “Las excepciones previstas demuestran claramente que la legislación nacional suiza ha tenido en cuenta varias de las situaciones contempladas en los convenios sobre terrorismo. Sin embargo, los hechos descritos en la comisión rogatoria española no alcanzan el nivel de gravedad requerido para ejercer esta excepción”.

El juez García-Castellón sigue instruyendo en la Audiencia Nacional el caso Tsunami Democràtic pese a la falta de colaboración de las autoridades suizas. De las 10 personas a las que investiga por terrorismo en los disturbios registrados en Cataluña en 2019, solo Marta Molina, secretaria de Movimientos Sociales en ERC, ha declarado por videoconferencia. Del resto, tres imputados han logrado aplazar sus citaciones —entre ellos, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y Josep Lluís Alay, amigo del expresident Carles Puigdemont y jefe de su oficina en Waterloo (Bélgica)— y los demás (varios se marcharon al extranjero cuando fueron imputados) no se han presentado en el tribunal pese a los requerimientos del juez.

_- ARQUEOLOGÍA. Una explosión tecnológica hace 600.000 años identifica el origen de la capacidad que nos hizo humanos. La habilidad para transmitir innovaciones con precisión ha permitido una acumulación cultural que ha hecho posible la extraordinaria complejidad de las sociedades humanas

The 'Homo sapiens' of the Upper Paleolithic, like those who created the tools above, had a great capacity for cumulative culture.
_- Los 'Homo sapiens' del Paleolítico superior, como los que crearon las herramientas de la imagen, tenían una gran capacidad de acumular cultura que había aparecido cientos de miles de años antes.

Si mira a su alrededor, está rodeado de tecnología que probablemente no sepa cómo funciona y, si lo sabe, no sería capaz de reproducir. Y no solo hablamos de los complejos chips del teléfono móvil. La tinta que impregna las páginas de un libro, el tejido sintético de una camiseta o una llave metálica requieren una cantidad de conocimiento ingente y combinado, que está distribuido entre muchas personas y apareció por la acumulación de saberes a lo largo de incontables generaciones. Esa capacidad para adquirir conocimientos de los ancestros y pasarlos a los descendientes después de añadir alguna mejora, y de hacerlo con precisión, más allá de la copia a bulto de lo que hacen otros, que se ha visto en chimpancés y monos, es una de las habilidades que aún parecen exclusivas de la humanidad.

Por eso, buscar el origen de esa capacidad de acumular cultura es también buscar algo parecido al origen humano. Un artículo que se publicó este lunes en la revista PNAS y firman Jonathan Paige, de la Universidad de Misuri, y Charles Perreault, de la Estatal de Arizona, ambas en EE UU, trata de identificar ese momento crucial, que ellos sitúan hace unos 600.000 años. Llegaron a esa cifra después de analizar herramientas de piedra de los últimos 3,3 millones de años, comparando la complejidad de las herramientas producidas por otros animales y haciendo experimentos en los que los investigadores fabricaron utensilios líticos para ponerse en el lugar de aquellos humanos prehistóricos.

El misterio de las esferas de piedra y la tecnología más duradera de la humanidad

Hay indicios de que hace más de tres millones de años, en lugares como Dikika, en Etiopía, o Lomekwi, en Kenia, los primeros homínidos utilizaban artefactos de piedra para extraer carne de los animales. Estas primeras herramientas hicieron posible una alimentación mejor que permitió un crecimiento del cuerpo y el cerebro y una mayor habilidad manual para crear mejores artilugios. Al principio, los núcleos y las lascas se generaban sin mucha planificación, persiguiendo una utilidad intuitiva como la que buscan algunos monos hoy cuando producen lascas, no muy distintas de las que utilizaban los primeros miembros del género Homo. Esa forma de hacer las cosas se transmitió durante cientos de miles de años, a un ritmo que aún estaba lejos del que se asocia a la especie humana.

El cambio fue paulatino, con unas tecnologías que se podían aprender con cierta facilidad y poca información, simplemente mirando como lo hacían otros. Los autores plantean incluso que hace 1,8 millones de años, después de la aparición de las hachas de mano, que suponen un salto tecnológico importante y una mayor planificación, se produce cierto estancamiento, porque la habilidad manual no era suficiente para continuar con el mismo avance veloz. Eso cambió hace 600.000 años. Las transformaciones que comienzan a verse en las herramientas de esa época, más finas y diversas, requieren dedicar mucho tiempo al aprendizaje y es posible que el tallado de las piedras se transmitiese como ahora se enseña un oficio.

Los autores defienden que el aumento rápido y continuo de la complejidad se puede explicar por la capacidad de aquellos homínidos para acumular cultura. Aparece una mayor variedad de herramientas, de formas de tallado y de combinación de elementos que multiplican exponencialmente las posibilidades de la tecnología. A medida que se descubren nuevas técnicas de tallado, se expanden las posibilidades de diseño. Por ejemplo, la percusión con martillo blando y la talla por presión permiten hacer hachas de mano más delgadas de lo que es posible con la percusión con martillo duro. Estas tecnologías más complejas también son más difíciles de descubrir, dominar y enseñar.

La evolución del acervo cultural se produce a la vez que los cambios biológicos que facilitan el aprendizaje desde una etapa muy temprana de la vida. La cocina, por ejemplo, redujo el tamaño del intestino y facilitó la extracción de más energía para alimentar el cerebro a partir de la misma cantidad de comida. Eso favorece el crecimiento de un cerebro con la capacidad para adquirir habilidades cada vez más complejas o de manejar los dedos con una finura imprescindible para fabricar aparatos más sutiles.

Aunque la gran explosión tecnológica se suele asociar a la aparición de los humanos modernos, Paige y Perreault plantean que la cultura acumulativa puede ser anterior a la separación de los linajes de neandertales y sapiens, y que pudo desarrollarla un ancestro común. “Esto se refleja en la complejidad solapada de ambos grupos durante el Pleistoceno tardío”, afirman, y podría explicar por qué algunos investigadores han visto que las tecnologías asociadas a los neandertales en el Pleistoceno Medio son más complejas que algunas relacionadas con los humanos modernos al final de ese periodo.

Ignacio de la Torre, investigador del CSIC, duda de que existan pruebas convincentes de que los neandertales sean capaces de elaborar artilugios más avanzados que los sapiens, pero plantea que “la explosión tecnológica o de innovación se podría atribuir a una especie de precursores de Homo sapiens”. Aunque la relación entre los restos arqueológicos y las características biológicas de los seres que los crearon no siempre es nítida, y muchas tecnologías son tan útiles que son transmitidas entre especies durante largos periodos, De la Torre no descarta que la fiebre innovadora se acabe asociando a la presencia de una especie humana con características más modernas que aún no está identificada.

“Cada cuatro o cinco años se anuncian nuevos hallazgos de Homo sapiens más antiguos”, indica. “Hasta hace unos 15 años, los restos más antiguos tenían 100.000 años. Después aparecieron restos de 150.000 años, un 50% más antiguo, y en 2017 se publicaron restos de humanos modernos de hace 300.000 años. Se ha duplicado la cronología de Homo sapiens en poco más de 15 años”, asevera De la Torre. “Estas equivalencias entre biología y arqueología hay que cogerla con pinzas, pero ¿quién nos dice que dentro de unos años no se encuentren restos de Homo sapiens de hace medio millón de años?”, concluye.

lunes, 24 de junio de 2024

Te echamos de menos, querido Berlinguer.

Enrico Berlinguer, en brazos del actor Roberto Benigni durante un acto del PCI en 1983.
Enrico Berlinguer, en brazos del actor Roberto Benigni durante un acto del PCI en 1983.
Se cumplen 40 años del fallecimiento del secretario general del PC italiano y del ‘sorpasso’ a la DC. Compromiso democrático, rechazo de la polarización y europeísmo hacen de su liderazgo un modelo todavía inspirador.

Hace 40 años, en las elecciones europeas celebradas el 17 de junio de 1984, el Partido Comunista Italiano logró superar por primera y única vez en una convocatoria electoral de alcance nacional a la Democracia Cristiana. Era el triunfo póstumo de un político extraordinario: Enrico Berlinguer. Visto desde aquí, desde el erial político contemporáneo, su figura se yergue titánica, inspiradora, conmovedora.

Berlinguer había fallecido pocos días antes, el 11 de junio. Un ictus le golpeó el día 7, mientras pronunciaba un discurso en un mitin en Padua. Tan solo las desgarradoras imágenes del hombre que, pese al grave sufrimiento por el accidente cerebrovascular, resiste en el estrado para terminar su intervención, dicen tanto: de un inquebrantable sentido del deber, del servicio público, de la fuerza interior y de la dignidad.

Más aún diría el funeral celebrado en Roma. Una muchedumbre realmente oceánica inundó las calles para rendirle homenaje —qué patéticas en comparación suenan las pretensiones de ciertos partidos actuales que celebran como triunfos manifestacioncillas de poca monta—. Sin duda había ahí muchos ciudadanos que no eran comunistas, que mostraban su respeto a un hombre admirable. Entre ellos, Giorgio Almirante, líder del fascista MSI. Cuentan quienes estaban ahí que, cuando se supo que iría, hubo cierta inquietud en la dirigencia comunista. ¿Cómo recibiría la muchedumbre al fascista? Giancarlo Pajetta, dirigente histórico del PCI, que aparece en Léxico familiar de Natalia Ginzburg todavía en pantalón corto y ya antifascisantifascista, dijo: le recibiré yo mismo. Hasta el líder fascista reconoció la grandeza de ese hombre. 
Ciudadanos en la Plaza Venecia de Roma el día del funeral de Enrico Berlinguer.Ciudadanos en la Plaza Venecia de Roma el día del funeral de Enrico Berlinguer. MONDADORI PORTFOLIO/ GETTY 

¿En qué reside esa grandeza? Resulta impresionante releer hoy sus escritos, discursos, entrevistas. Componen un monumento que encarna la altura de miras política.

Berlinguer, como es notorio, es el líder que impulsó el compromiso histórico, la política de apertura del PCI a la colaboración con la DC. En esa decisión había sin duda cálculos tácticos de interés del partido, pero también sin duda ninguna una noble disposición a pensar en el interés democrático del conjunto del país. Tras el derrocamiento de Salvador Allende en Chile, Berlinguer tuvo claro que el PCI no habría podido gobernar con normalidad si hubiese logrado una mayoría parlamentaria. Habría habido una reacción, tal vez un golpe. Pensó que era necesario afianzar una imagen de responsabilidad y credibilidad, consolidar una legitimación y tratar de influir por esa vía. En paralelo, Berlinguer quería evitar a toda costa una polarización brutal del país en tiempos muy oscuros. ¿Les suena?

Lean lo que escribió en uno de los tres artículos en los que planteó el compromiso histórico, publicados en Rinascita“La contraposición y el choque frontal entre partidos que tienen una base en el pueblo y por los cuales importantes masas de la población se sienten representadas, conducen a una ruptura, a una verdadera escisión en dos del país, que sería fatal para la democracia y arrollaría las mismas bases de la supervivencia del Estado democrático. (…) La tarea de un partido como el nuestro no puede ser otra que el de aislar y derrotar drásticamente las tendencias que apuestan por la ruptura vertical del país”. Qué abismo con los polarizadores profesionales de hoy día.

Hay una célebre foto que retrata a Berlinguer y Aldo Moro, su contraparte democristiana, otro hombre justo, que se extienden sobre una mesa que les separa para darse la mano en 1977. Berlinguer y Moro estaban, de alguna manera, proyectándose más allá del muro de Berlín mucho antes de que cayera. Como es notorio, la infame banda terrorista de las Brigadas Rojas secuestró y asesinó a Moro. El PCI de Berlinguer mantuvo un leal apoyo externo a los Gobiernos democristianos en oscuros años de plomo.

Enrico Berlinguer (a la izquierda) y Aldo Moro, en 1975.
Enrico Berlinguer (a la izquierda) y Aldo Moro, en 1975. MONDADORI PORTFOLIO/ GETTY

El compromiso histórico no prosperó. En la DC ganaron planteamientos más derechistas y avanzaron podredumbre, juego sucio, corrupción. Berlinguer, que no era un dogmático, fue modificando la estrategia. Sus posiciones de entonces resuenan hoy fortísimas. En una entrevista concedida para las elecciones europeas de 1984 se oponía a quienes “recomiendan volver atrás, a la Europa de las patrias”. “No es pensable que la vía de salida a la crisis de la Comunidad Europea pueda consistir en el repliegue de cada Estado en su peculiar identidad, en el encerrarse en la particularidad de sus intereses. (…) No tiene sentido para quienes tengan un mínimo de mirada de largo plazo. (…) De la crisis no emerge la necesidad de cada nación de retirarse en sí mismo, sino la necesidad de una Europa realmente unida desde el punto de vista político, realmente independiente en el plano internacional, finalmente autónoma en la iniciativa”. ¿Les suenan los conceptos de Europa de las patrias, de necesidad de autonomía?

Ya antes él había dicho que se estaba mejor bajo el paraguas de la OTAN que bajo el del Pacto de Varsovia. Es difícil evitar que la mente se dirija a Jean-Luc Mélenchon y sus instintos polarizadores, euroescépticos, anti-otanistas. Da la sensación de que va medio siglo por detrás de Berlinguer.

Hay mucho más. Berlinguer es por supuesto el hombre que cortó definitivamente los lazos del PCI con la URSS —relación que había alejado del partido a figuras como Calvino— en nombre de una adhesión inquebrantable a los valores democráticos, marcando el camino del eurocomunismo; el político que denunció la putrefacción del sistema partidista con una lucidez asombrosa —la llamada cuestión moral—, señalando su conversión en máquinas de poder y clientelismo alejadas del interés colectivo; el líder que planteó la idea de una moderación del consumo para proteger el medioambiente; que introdujo en el discurso público la reflexión sobre el difícil camino a la felicidad de las personas en el sistema capitalista.

Roberto Benigni, quien protagonizó un film de Giuseppe Bertolucci de 1977 titulado Te quiero Berlinguer, dijo recientemente de él que tenía “la pureza de un niño”. Es célebre en Italia una imagen en la que el actor-director —culto estudioso de La Divina Comedia— coge en brazos al entonces secretario general del PCI en un acto público, le balancea, y a este se le ve sonreír, alegre. Como un niño, tal vez.

Esta no quiere ser una alabanza nostálgica e ingenua. Berlinguer no era perfecto, cometió errores. No logró gobernar. Pero fue una fuerza benéfica para el país, y en él y en su liderazgo hay valores indiscutibles que brillan como un ejemplo necesario hoy en esta Europa atribulada.

Un editorial de este diario publicado tras su muerte y titulado Después de Berlinguer incluía estas dos observaciones: “Una de las características más acusadas de la personalidad de Berlinguer era la de que nunca se doblegaba a las exigencias de la táctica política”; “el estilo de éste era particularmente dialogante; necesitaba tener en torno suyo a un equipo para discutir antes de tomar la decisión”. Ambas cualidades parecen fundamentales en la Europa contemporánea.

La crónica del funeral escrita por el entonces corresponsal de EL PAÍS en Roma, Juan Arias, decía: “Berlinguer puede descansar en paz. Es difícil que un ser humano pueda ser despedido con una explosión de afecto como la que recibió ayer el desaparecido secretario general del PCI”.

Tuvo una enorme grandeza humana, hecha de honradez, cortesía, aspiraciones morales, que le granjeó el respeto de todos; tuvo una enorme grandeza política, hecha de una visión progresista noble, de largas miras, que antepuso el interés democrático colectivo a cualquier beneficio partidista.

¿Cuál sería su propuesta política hoy, en tiempos de ultraderechas retrógradas y peligrosas, de derechas en oscurísima deriva hacia ser ultraderechas ellas mismas, de izquierdas entregadas al tacticismo y a la polarización que él aborrecía?

Desde aquí abajo, algunos te echamos tanto de menos, caro Enrico.


domingo, 23 de junio de 2024

_- ¿El Club Bilderberg la cumbre secreta que dirige el mundo?

_- Un Club que realiza una cumbre secreta anual reúne a ultrarricos, políticos y militares. La lista de invitados se lee como si un conspirador dijera quién gobierna el mundo ¿Cuál es el objetivo?

De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.

El fin de semana pasado se realizó en Madrid un encuentro que reunió a 130 empresarios ultrarricos, líderes políticos y expertos de la industria, las finanzas y los medios de comunicación.

¿Qué tiene de diferente a otras reuniones, por ejemplo el Foro de Davos? La prensa no tiene ningún tipo de acceso y las Reuniones se llevan a cabo bajo la Regla Chatham House, no se podrá revelar la identidad ni la afiliación del(los) orador(s) ni de ningún otro participante.

Se trata del Club Bilderberg, su nombre viene del hotel en el que tuvo lugar la primera reunión, en los Países Bajos, el 29 de mayo de 1954.

El propósito declarado para la fundación del Club fue «hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en oposición a Rusia y al comunismo».

¿Quienes participan?
Fundadores y directivos de empresas como Musafa Suleyman (Microsoft IA), Albert Bourla (Pfizer), Jane Fraser (Citigroup), Charlene de Carvalho (Heineken), Demis Hassabis (Google DeepMind), Kasia Kieli (Warner Bros), Patrick Pouyanné (TotalEnergies), Wael Sawan (Shell) o Christian Sewing (Deutsche Bank), por nombrar algunos.

Funcionarios de alto nivel como la presidenta del Banco Europeo de Inversiones; el presidente del Eurogrupo, el subsecretario general adjunto de Innovación de la OTAN, James Appathurai; Børge Brende, presidente del Foro Económico Mundial, el comandante general del Ejército de EE.UU. en Europa, Christopher G. Cavoli o el director de Tecnología y Seguridad Nacional de EE.UU., Tarun Chhabra.

Resumiendo, empresarios y ejecutivos ultrarricos, funcionarios de las más altas esferas de Europa y Estados Unidos, sumado a militares del mayor rango, debatiendo hacia dónde va el mundo.

¿Qué debate el Club?
En 2009 se reunió en Grecia con la crisis de deuda de los países del sur europeo como clave central. En 2017 debatían a dónde iba el gobierno de Donald Trump y en 2018 los populismo en Europa.

La web de Club resumió con palabras claves el temario de este año: Estado de la IA, Seguridad de la IA, el futuro de la guerra, Panorama político estadounidense o Ucrania y el mundo.

Para tener una idea, la revista Time denominó a Ucrania “un laboratorio de guerra de IA”, y The Economist describió el territorio como “un campo de pruebas para empresas como Anduril y Palantir”.

Noten el detalle que ni las palabras Gaza o Israel aparecen en el temario, mostrando el nulo interés, de este grupo de empresarios y funcionarios de alto nivel, ante el genocidio contra la población palestina.

El Club de Bilderberg no se trata de un grupo de conspiradores, al estilo de una película de suspenso, es la sala de juntas de la alianza occidental que busca configurar la gran estrategia.

Políticos y militares van a rendir cuentas, no a los millones que se ven afectados cada día por los ajustes o la guerra, pero si a un grupito de grandes empresarios que se benefician por sus acciones.

Diego Sacchi. Nacido en Buenos Aires en 1977, militante del Partido de Trabajadores Socialistas desde 1994. Periodista, editor en la sección Internacional de La Izquierda Diario y columnista de temas internacionales en el programa de radio El Círculo Rojo. @sac_diego 

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sábado, 22 de junio de 2024

Entrevista a Vandana Shiva, activista ecofeminista «El nacionalismo del odio es socio del neoliberalismo corporativo»

Fuentes: Ctxt


Vandana Shiva (Dehradun, 1952) es una de las activistas e intelectuales ecofeministas más reconocidas de nuestra época. Doctora en física cuántica, fue una de las fundadoras del Fórum Social Mundial, pionera en abrir el debate agroecológico y sobre el control de las semillas y es autora de más de 15 libros. Desde 1987 lidera la finca agroecológica y banco de semillas Navdanya, en el norte de India, y contribuye a organizar las luchas campesinas en todo el mundo.

CTXT se encuentra con Shiva en el antiguo recinto industrial de Fabra i Coats de Barcelona, donde ha acudido para participar en la Fira Literal de Barcelona, un encuentro de editoriales críticas. Allí, la activista e intelectual india, protagonizó una conversación con Yayo Herrero ante un público de cerca de 700 personas.

Con Yayo Herrero comparte un diagnóstico sobre la crisis ecológica. ¿Cómo lo describiría?

El primer elemento para entender la crisis ecológica es que se está produciendo por una extracción sin límites. Esto sucede porque se han otorgado derechos corporativos y coloniales, y se les recompensa con un poder absoluto. Al presentar una actividad extractiva como progreso se oculta la explotación, se oculta la violación de la autoorganización de los sistemas, cómo los árboles están conectados con los ríos, cómo el suelo está conectado con la agricultura, cómo la biodiversidad de las plantas está conectada con la de los insectos. Todas estas relaciones son fundamentales.

Francisco Varela y Humberto Maturana hablaron de autopoiesis, y plantearon un cambio total de paradigma al hacernos ver que los sistemas vivos están autoorganizados. El extractivismo destruye la organización interna de los organismos vivos y de las relaciones de esos organismos con todo lo demás que está vivo. Así es cómo toda destrucción pasa a considerarse como una externalidad. Destruyes, pero ocultas la destrucción.

Parte de esto viene del pensamiento cartesiano y el pensamiento mecánico de Francis Bacon. El pensamiento mecánico desmonta las cosas y da vida a cada parte por separado. A las personas que han sido educadas en ese pensamiento mecánico les resulta difícil ver las relaciones. Las relaciones fueron destruidas en una economía de muerte.

¿Cómo definiría la perspectiva ecofeminista en la que coincide con Yayo Herrero y otras pensadoras como Maria Mies?

Ecofeminismo es decir que la Tierra está viva, que la Tierra sustenta y mantiene la vida. Y es decir que las mujeres no son un segundo sexo pasivo. No son un objeto que deba poseerse ni controlarse. Las mujeres sustentan la sociedad. Sus cuidados, su trabajo invisibilizado, son la economía real, porque se ocupan de la reproducción y regeneración de la sociedad. Pero también son las cuidadoras de la Tierra. Debido a que a las mujeres se les ha otorgado hacer el verdadero trabajo [de cuidados], que no cuenta como trabajo, tienen que trabajar con la naturaleza. Por ejemplo, en India las mujeres son las principales proveedoras de agua. Ellas saben cuándo un pozo se está secando, cuándo un río se está secando. Debido a que trabajan con la naturaleza, son las primeras en responder a la crisis ecológica.

Uno de los debates sobre la relación entre tecnología y transición verde es el de las energías renovables. El IPCC y otros organismos dicen que una de las acciones necesarias para afrontar el cambio climático es promover las energías renovables, pero estas requieren de grandes cantidades de minerales y de tierra. ¿Cómo podemos fomentar las energías renovables sin crear otra nueva ola de extractivismo y colonialismo?

Mi primera crítica al reduccionismo de las energías renovables tiene que ver con el hecho de olvidar que hay muchos tipos de energía en el mundo. Todo sistema vivo es un generador de energía. Schrödinger, físico cuántico, escribió que la diferencia entre las máquinas y los sistemas vivos es que las máquinas requieren de energía externa y generan entropía, que es energía desperdiciada en forma de emisiones, mientras que los sistemas vivos no requieren de energía externa. Una semilla se convierte en árbol con su propia energía y la energía del sol, y eso es entropía negativa. Se ha ocultado toda la cuestión de la entropía positiva y negativa, pero este es el corazón del debate sobre la energía y sobre el clima.

Mirar únicamente el consumo de energía y decir que continuaremos consumiendo lo mismo a través de energías renovables es no abordar el debate sobre la generación de energía y ocultar la demanda de recursos y de tierras. Eso es reduccionista en todos los sentidos. Es problemático cómo se ha reducido el tema climático al consumo de energía, a buscar energías renovables y a una cuestión de temperatura. Pensar que los fenómenos climáticos provienen por sí solos de la atmósfera sin ver lo que se está haciendo con la tierra es separar lo que está conectado. No podemos resolver un problema ecológico, que es un problema de cómo se está desmantelando la vida, manteniendo la mentalidad industrial, de ingeniería y mecánica. Como dijo Einstein, no se puede resolver un problema con la misma mentalidad que lo creó.

Otro de los ejes de su trabajo, también vinculado con la cuestión de la tecnología, son los pesticidas. Estos últimos meses ha habido en Europa muchas protestas de granjeros y agricultores. Uno de los motivos de la protesta fue la regulación europea que restringía el uso de pesticidas en la agricultura. Como respuesta, la Comisión Europea redujo el nivel de exigencia de esa regulación. ¿Cómo se pueden proteger las economías agrícolas y familiares y al mismo tiempo la ecología?

La protesta comenzó por una cuestión económica, las protestas empezaron contra el tratado de libre comercio con Mercosur. El libre comercio acaba destruyendo todas las economías mientras permite que las corporaciones prosperen. El libre comercio no opone Europa y el Sur Global, es la gente trabajadora de Europa y el Sur Global quien lo sufre.

El sistema agroindustrial globalizado es una receta para aumentar los costes de producción y colapsar los ingresos agrícolas; es una economía negativa. Por esto los agricultores están en crisis. En todo el mundo, dondequiera que se impulse el libre comercio y una mayor industrialización, los agricultores responden.

Las protestas se deben a que los agricultores entienden que existe un intento de deshacerse de ellos, que se han convertido en una entidad prescindible: tendemos hacia una agricultura sin agricultores. La industria aprovechó estas protestas como una oportunidad, porque distribuye los productos fitoquímicos a través de los grandes sindicatos de agricultores. Hicieron que algunos de ellos hablaran sobre la retirada de las regulaciones sobre los pesticidas, pero esa es la voz de las corporaciones, el cártel del veneno. No es la voz de los pequeños agricultores independientes.

La cuestión de los pesticidas tiene mucho que ver con el control de las semillas, una lucha en la que está implicada desde 1987. ¿Cómo ha evolucionado el tema en los últimos 30 años? ¿Sigue siendo igual de relevante?

La vida siempre será relevante. La renovación de los sistemas vivos por sus propios medios siempre será la base de la libertad en la naturaleza y en la sociedad. ¿Por qué me impliqué en el tema de las semillas? Porque en 1987 me invitaron a una reunión donde se discutían las nuevas biotecnologías. Entonces aún no había transgénicos en el mundo; el primer organismo modificado genéticamente se comercializó en 1992.

La industria había trazado su camino y dijo que su principal objetivo era generar patentes para las semillas. Ahora bien, una patente es un monopolio que se obtiene porque has inventado algo nuevo. Entonces, lo primero que había que hacer era cambiar la naturaleza de la semilla en la mente de la gente. La semilla tenía que dejar de ser algo que se hacía a sí mismo y pasar a ser un producto inventado por Monsanto.

¿Una mercancía?

Más que una mercancía: una creación. Una mercancía reconoce que el agricultor tiene un papel, que la tierra tiene un papel. Cuando hablamos de propiedad intelectual sobre las semillas, Monsanto es Dios. Han asumido el papel de la creación y han convertido algo que se renueva y multiplica por sí solo en algo que ha sido hecho por ellos. Pero una semilla no es una máquina.

Por esto decidí empezar a crear bancos comunitarios de semillas, como Navdanya. En segundo lugar, decidí empezar a trabajar con el gobierno y parlamento indios para redactar leyes que respetaran la integridad de la vida en la Tierra. Escribimos leyes que dicen que las plantas, los animales y las semillas no son entidades creadas por los seres humanos y, por lo tanto, no se pueden patentar. Estas leyes siguen vigentes en India. Lo tercero que decidí fue demandar a las empresas de semillas en los tribunales por estar robándolas. Fue lo que yo llamo “la segunda llegada de Colón”. Simplemente, roban y dicen “es mi propiedad intelectual”. Y les dijimos “no, tú lo robaste y, por lo tanto, es biopiratería”.

Otra cuestión clave en la crisis ecológica es el agua. La región mediterránea, en la que nos encontramos, está sufriendo ahora mismo una sequía y se prevé más escasez de agua en el futuro. Se trata de una cuestión transversal que abarca dimensiones sociales, ecológicas y políticas. ¿Cómo podemos mirar al problema del agua desde todos estos diferentes puntos de vista?

No solo necesitamos unir las múltiples dimensiones del agua, necesitamos unir las múltiples dimensiones de un planeta interconectado. La crisis climática y de biodiversidad son una sola crisis. Cuando nos olvidamos de la biodiversidad y la destruimos, se desestabiliza el clima, porque la biodiversidad gestiona el clima. En el movimiento Chipko las mujeres se dieron cuenta del hecho de que si destruyes el bosque, tienes una sequía, tienes una inundación. Así pues, gestionar el agua significa gestionar la regeneración de la biodiversidad, de los bosques, de las plantas, de la tierra, de los pastos. Todos estos son sistemas de gestión del agua, igual que lo es la cuestión climática. Los estragos climáticos tienen que ver con los sistemas hidrológicos desestabilizados, que son los verdaderos asesinos en el Sur Global. Cada desastre en India en el que ha muerto gente es un desastre hídrico. Cuando llega un ciclón, la gente muere. Cuando un lago glacial se derrite y hay una inundación, la gente muere.

Es necesario vincular todas las dimensiones del agua. Cuando el gobierno construye una presa para los agricultores ricos del valle, los demás perderán su acceso al agua. Como todos los recursos están interconectados, deben gestionarse como bienes comunes y para el bien de toda la comunidad. No pueden dividirse para su uso extractivo por parte de los más poderosos. Ahora mismo, la privatización del agua y el mercado de futuros del agua son cuestiones de gran relevancia a las que la gente opone resistencia. El agua de Delhi iba a ser privatizada y conseguimos evitarlo.

El ultranacionalista Narendra Modi del partido BJP será probablemente reelegido primer ministro de India, mientras que la extrema derecha tiene perspectivas de crecer en Europa. Estos partidos tienen en común que combinan nacionalismo y neoliberalismo. ¿Cómo podemos explicar su auge en el contexto de la crisis ecológica?

En 1991 escribí el Manifiesto para una democracia de la Tierra. En 1999 bloqueamos la cumbre de la OMC en Seattle. Durante este período se desarrolló el neoliberalismo, la desregulación del comercio y la economía, y la muerte de la democracia. También empezó esta nueva cultura de muerte y destrucción. El libro de Samuel Huntington El choque de civilizaciones es clave para este momento. Viene a decir que solo puedo saber quién soy cuando sé a quién odio. Se creó el odio como moneda de la identidad. Ahora bien, todas las tradiciones espirituales han dicho algo distinto: saber quién eres tiene que ver con cómo te relacionas con la tierra y con tu comunidad. Existes en comunidad, y como comunidad eres parte de la naturaleza y produces junto a la naturaleza. Se ha pasado de eso a una identidad negativa, una cultura de destrucción, violencia y muerte. Lo que existe hoy es la cultura de los pesticidas, del veneno: “Sepa a quién debe exterminar”. Esa agenda, saber quién es tu enemigo, se ha convertido en la agenda nacional.

Pero una nación tiene que ver con cómo fluyen los arroyos, cuál es la salud de los bosques, cuál es el estado de salud de los ciudadanos, hasta qué punto están organizados para cuidar los bienes comunes… Esas son las cuestiones que definen a una comunidad. Sin embargo, hoy las culturas, las economías, las democracias, se han vaciado de comunidad y se ha convertido en propiedad de las corporaciones. Así es cómo el nacionalismo cultural se ha hecho socio del neoliberalismo corporativo.

En algún momento ha hablado de la necesidad de crear un G-7000 millones. ¿Qué tipo de instituciones democráticas necesitamos para defender una democracia de la Tierra?

La verdadera democracia es posible junto con otros seres que habitan el planeta Tierra. Cultivar alimentos ecológicamente es una práctica de democracia de la Tierra, tiene que ver con la libertad de todas las formas de vida y de sus interconexiones. Salvar a las semillas, por ejemplo, no es solo salvar a los humanos, también a los polinizadores. Debemos reclamar eso.

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viernes, 21 de junio de 2024

Álvaro Siza: “Mis obras más importantes son las que no se han construido”

El arquitecto portugués Álvaro Siza, retratado en su estudio de Oporto.
El arquitecto portugués Álvaro Siza, retratado en su estudio de Oporto.
”El gran arquitecto portugués, Álvaro Siza, que conquistó todos los cielos de ese arte con premios como el Pritzker, el Mies van der Rohe y el León de Oro de Venecia, denuncia la desconsideración que a su juicio sufre hoy esta disciplina, especialmente en Europa. A los 90 años sigue realizando diseños, como el nuevo edificio del Museo de Arte Contemporáneo de Serralves, en Oporto. Pero lamenta el colapso de muchas de sus criaturas, como aquel proyecto para la Alhambra que ganó y que nunca vio la luz.

El estudio de Álvaro Siza (Matosinhos, 90 años) se ubica en un edificio con vistas al Duero a su paso por Oporto, donde también tiene sus oficinas el arquitecto Eduardo Souto de Moura. Dos Pritzker en el mismo inmueble, que son amigos y, a veces, socios en proyectos como el Pabellón de Portugal en la Expo 98 o el metro de Nápoles. La entrevista se realiza en torno a una gran mesa, donde se concentran planos, maquetas, recortes, lápices y un cenicero donde acabarán los ocho cigarrillos que fuma durante la conversación. Ha cumplido 90 años y ha reducido el tabaco a una cajetilla al día. Su devoción por el trabajo, sin embargo, no decrece. En octubre inauguró la nueva Ala Siza en el Museo de Arte Contemporáneo de la Fundación Serralves de Oporto. Con cinco edificios de su autoría, el espacio se ha convertido en el lugar del mundo con más concentración de sizas. Además, hasta el 26 de agosto se puede visitar en la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa la exposición dedicada a su universo creativo a partir de sus archivos, que ha comisariado el arquitecto español Carlos Quintáns Eiras.

Entre los planos expuestos en su estudio de Oporto figura el que ganó el concurso para el centro de recepción de visitantes en la Alhambra de Granada, que nunca se ejecutó. La mitad de los proyectos de Álvaro Siza no han pasado del estadio de las ideas, pero los que han ido adelante le han bastado para llegar a la cima de la arquitectura, como atestiguan sus premios Pritzker, Mies van der Rohe y los dos Leones de Oro de la Bienal de Venecia. Es también el único extranjero al que España ha otorgado un Premio Nacional de Arquitectura por el legado que ha dejado en el país, alguno con polémica, como la remodelación del eje Prado-Recoletos en Madrid, y otros aclamados, como el Centro Galego de Arte Contemporánea en Santiago de Compostela. En la pared también ha colgado la famosa cita de Samuel Beckett en Rumbo a peor (Worstward Ho): “Siempre intentaste. Siempre fracasaste. No importa. Intenta otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”.

Su primera obra fue el diseño de la cocina en la casa de sus abuelos.

Fue en el siglo pasado. No llegó a ser una obra, diseñé los muebles, pero no fue la primera. Antes hice el portal de la casa de un tío que ya fue demolida. La cocina aún existe, es donde vive mi hermana. El portón lo hice poco después de ir a Barcelona. Yo no quería ser arquitecto, pero me impresionó Gaudí cuando tenía 17 o 18 años.

¿Gaudí le empujó a la arquitectura?
Un poco, sí. Yo no tenía interés por la arquitectura cuando fui con mis padres y mis hermanos a Barcelona. En vacaciones siempre íbamos a España. A mi padre le gustaban mucho las ciudades españolas y además un escudo valía dos pesetas. Eran unas vacaciones fantásticas por el mismo coste que unas vacaciones medias en Portugal. España era aún muy pobre.

La posguerra.

Año 1944 o 1945. Era muy pobre, pero era linda. Madrid y Barcelona tenían un nivel de vida algo mayor. No había autovías, se pasaba por las aldeas, una maravilla. Y Gaudí me impresionó mucho, me parecía escultura y yo quería ser escultor. Fue la primera vez que miré hacia la arquitectura como algo tan interesante como la escultura.

Tiene 90 años. Ha visto transformaciones políticas, sociales y culturales profundas.

Y continúan.
Álvaro Siza, retratado en su estudio de Oporto.

Álvaro Siza, retratado en su estudio de Oporto. JOÃO PINA

¿Estamos retrocediendo hacia ambientes similares a los que precedieron los fascismos del siglo XX?
Creo que no, pero existe esa amenaza. Mucha gente se olvida de lo que ocurrió tiempo atrás. Hay situaciones políticas que nos evocan de inmediato a la Alemania anterior a la guerra, un conjunto de circunstancias, sean económicas, sea el avance del populismo. Los que tienen una edad se acuerdan de los años cuarenta.

¿Cuáles fueron los mayores avances que ha vivido?
Lo que tuvo más impacto fue el 25 de abril de 1974 [la Revolución de los Claveles, el fin de la dictadura de Marcelo Caetano en Portugal]. Dirigí un programa de vivienda para los sectores económicamente más débiles de la sociedad. Fue muy influyente porque el clima era de liberación, entusiasmo y también de agitación. Duró poco tiempo debido al cambio político en el país, pero tuvo cierto impacto y llevó a que me invitaran a trabajar en Berlín y Holanda en programas de vivienda social. Era un tema en auge en Europa. Lamentablemente ahora ya casi no se habla de la vivienda social.

¿Su compromiso político nació en la Revolución de los Claveles?
No diría que nació allí, pero participé en la transformación que hubo desde la arquitectura, con la dedicación profesional a comunidades de gente pobre en el centro de Lisboa, Oporto, el Algarve. Fue un periodo muy estimulante. Los arquitectos que participaron en eso se quedaron sin trabajo a continuación.

¿Fue su caso?
El mío y el de los otros. Eran tiempos calientes. Aquellos programas de vivienda social se batieron contra intereses, de forma que hubo una marginación significativa hacia quienes participaron en ellos.

¿Existe arquitectura de derechas y de izquierdas, o solo hay buena o mala arquitectura?
Existen hombres y mujeres de derechas y de izquierdas que luego hacen arquitectura. La arquitectura no es propiamente ni de derechas ni de izquierdas. Además, debo decir que incluso en Portugal, con un régimen de derechas que duró 50 años y con todos los condicionantes que había como una idea de estilo nacional contra la que luchaba una nueva generación, había oportunidades para la arquitectura.

¿Cuál es el mayor retroceso que ha visto?
No hay retrocesos, todavía vivimos en democracia. Ahora bien, la democracia a veces tiene comportamientos extraños. Si hablamos de arquitectura, esta encuentra dificultades enormes en Portugal, España y Europa en general. La arquitectura es simplemente despreciada, las condiciones de trabajo son pésimas y hubo cambios en el estatuto profesional del arquitecto con consecuencias terribles, muchas de ellas impuestas por la Comisión Europea, como el fin de los derechos de autor. Ya no hay reglas respecto a los honorarios y la competencia es calamitosa. Se olvida que la arquitectura moderna alcanzó la calidad con base sobre los programas de vivienda social. Una gran característica de los años cincuenta era que la arquitectura constituía un servicio necesario y reconocido. Eso no ocurre hoy.

Y ese desprecio ¿tiene que ver con la crisis inmobiliaria de 2008?
Ya venía de antes. La Comisión Europea, que tiene programas buenos como el Erasmus, tiene cosas pésimas con relación a la arquitectura. En Portugal, la obra pública financiada por la Comisión Europea es hecha obligatoriamente a través de concursos entre constructores, que luego escogen al arquitecto. Esto es caer en lo más bajo que se puede caer.

¿A qué atribuye el cambio?
En un aspecto, pura y simplemente incultura, que afecta también a muchos políticos, que son los conductores de esta situación a través de las leyes que aprueban. El Gobierno portugués aprobó ese decreto ley que establece que los concursos son entre constructores en vez de entre arquitectos.

¿Cree que también influyó la existencia de arquitectos más pendientes del impacto que de otros aspectos? Usted pertenece a un grupo que se conoció como arquitectos-estrella…
Eso nace mucho de intereses ligados a la construcción. Ese espíritu del arquitecto estrella es un absurdo para mí, pero tener impacto influyó mucho en el mercado de la arquitectura. La arquitectura pasa a ser considerada mercado libre, con las supuestas ventajas del mercado libre.

Hubo un tiempo en el que todas las ciudades querían su Guggenheim.

Eso fue malo para la arquitectura.

¿Por qué fue malo?
En cierto momento, la arquitectura pasa a ser un capricho en lugar de ser un servicio social fundamental. La arquitectura nunca fue eso, depende siempre del mercado y de las mayorías políticas, pero nunca había llegado al punto de ahora. Una de las condiciones más recurrentes en la obra pública por concurso es optar por lo más barato, el arquitecto más barato, el constructor más barato, lo que tiene consecuencias económicas desastrosas, lo más barato acaba por ser caro.

Con un historial de proyectos tan diverso como el suyo, ¿cuáles son las obras que le enorgullecen y cuáles le han decepcionado?
No me siento decepcionado con las obras en sí. Las condiciones reales de algunas obras sí pueden resultarme preocupantes, pero cualquier obra me interesa por igual porque envuelven personas que van a habitarlas. Soy incapaz de elegir entre las mías. Ahora, unas me dejan buenos recuerdos porque salen bien y otras dejan pésimos recuerdos porque acaban por no ser construidas o son distorsionadas o demolidas. Como no hay derechos de autor, quien quiera coger una obra del arquitecto Siza y cambiarla entera solo tiene que comunicar al autor que va a intervenir y nada más. Sea durante la construcción, o sean ya concluidas, las obras son vulnerables, no hay garantías de permanencia o control de las alteraciones. Y cada vez más acaban por no ser construidas. Yo tengo un largo historial de concursos ganados que luego no se realizaron.

¿Sabe cuántas ganaron y no se construyeron?
Lo sé porque alguien me hizo antes esa pregunta y fui a averiguarlo porque no lo sabía. Son más de 60 años de trabajo. Tengo unos 550 proyectos y la mitad no fueron construidos, incluidos varios que ganaron concursos internacionales. En España, muchas cosas quedaron por el camino. Probablemente mis obras más importantes, para mí, no se han construido.

¿Cuáles son esas obras?
Le puedo hablar de la Alhambra, en Granada, donde gané un concurso que luego se canceló. Era para construir algo que Granada necesita como pan para la boca, que es un edificio para recibir visitantes y controlar las entradas. En este momento es aún caótico. Gané el concurso, luego surgió una campaña contra el proyecto y fue tan aguerrida que no se hizo. En Madrid también ocurrió con el Museo de la Defensa, un proyecto de los años setenta. En Holanda tampoco se construyó la ampliación del Museo Stedelijk. Estos son algunos de los que más me dolieron. Donde he encontrado condiciones de trabajo óptimas en los últimos 15 años ha sido en China y Corea. He hecho cuatro museos en Asia y tengo dos proyectos que no sé si saldrán.
 
El arquitecto portugués Álvaro Siza.

El arquitecto portugués Álvaro Siza. JOÃO PINA

Es el único extranjero que ha ganado el Premio Nacional de Arquitectura en España. ¿Cuál es su relación con el país vecino?
Durante años, las mejores oportunidades las tuve en España, tal vez porque tuve grandes amigos. Tras el 25 de abril hubo mucho contacto con arquitectos españoles que se volvieron amigos, como Oriol Bohigas, Rafael Moneo y otros. La amistad y el trabajo común me ayudó a ser conocido y a tener obras.

Sin el éxito internacional, ¿le habría costado volver a trabajar en Portugal?
El trabajo en vivienda social que yo hacía fue cancelado y luego se produjo una marginación, no tenía trabajo en Portugal, pero tuve la oportunidad de ir a países del norte y a España. Los últimos 15 años, prácticamente, mi trabajo fue en Asia. Si tuviese trabajo en Portugal con el mismo interés no me cansaría tanto.

Dirigió la construcción del Chiado tras el incendio.
Es el único trabajo que yo tengo en Lisboa, junto al Pabellón de Portugal y otro proyecto. Lo del Chiado fue muy estimulante y polémico. Para muchos se trataba de hacer nueva arquitectura y yo no compartía esto. Felizmente, el Ayuntamiento tampoco. El Chiado, la Baixa, es un proyecto único. Después del terremoto del siglo XVIII, la reconstrucción fue proyectada como un todo. El hecho de arder 18 edificios para mí no justificaba la introducción de una nueva arquitectura, sino que se trataba de rehacer el trocito de lo destruido porque era el trocito de un proyecto único. El proyecto fue muy criticado porque, para algunos, yo no hice nada. No hice nada en términos de introducción de nuevo lenguaje arquitectónico, pero la transformación fue muy grande. Por citar algunos aspectos, la articulación con la construcción del metro convirtió a la última calle del entramado de la Baixa, que era de servicio, en la primera calle de la Baixa.

El Chiado, igual que el centro de Oporto, son zonas ahora volcadas en satisfacer las necesidades turísticas. ¿Qué pueden hacer las ciudades para evitar perder la vida corriente de sus ciudadanos?
E um pau de dous bicos [es un palo con dos puntas]. Por un lado, el fenómeno del turismo tuvo beneficios inmediatos y visibles. Por otro, creó problemas como la dificultad de los locales para vivir en el centro de las ciudades porque surgió un mercado que absorbió la vivienda y que tiene posibilidades de pagar más. Se originó un fenómeno de mudanza hacia la periferia. Oporto es hoy un enorme hotel, constituidos por pequeños hoteles y alojamientos porque hay un mercado absorbente para eso y que tiene inconvenientes para la población local y para la ciudad en sí. Hay un desequilibrio en la transformación de la ciudad. No solo el turista, sino cualquier extranjero que compra casa acá para venir de vacaciones, trae desequilibrios y frustraciones significativos.

Tiene 90 años y sigue trabajando. ¿La arquitectura es la vida?
No, no es toda la vida, pero es la actividad más absorbente en mi caso y también la posibilidad de vivir.

¿Nunca pensó en parar?
Eso es la máxima crisis. Estoy jubilado como profesor titular de Arquitectura, pero nunca dejé de trabajar. Mientras tenga salud, trabajo. El trabajo en arquitectura era y aún puede ser un placer, no es solo ganar el pan, la arquitectura es una actividad absorbente, estimulante.

¿Sigue encontrando satisfacción en los proyectos?
A veces, sí. Hay menos oportunidad de sentir el deseo de producir como arquitecto porque hay muchos obstáculos. Cité algunos como el retroceso respecto al reconocimiento de que el trabajo del arquitecto es importante para todos, no es una especie de capricho de buen gusto. La ciudad como medio de vida con su riqueza de contactos sufre con esa idea de que la arquitectura es un lujo caro para personas ricas. El motor de la calidad del confort es una cosa que se llama belleza, que no es un capricho de algunos con dinero, sino la condición de la calidad de la ciudad.

¿Siempre buscó la belleza?
Sí, como parte constituyente de lo que la arquitectura significa para la vida de las personas. La belleza alcanza el punto máximo de la funcionalidad. No hay, contra lo que se hace creer a veces, contradicción entre lo bello y lo funcional. La belleza significa el culmen máximo de la funcionalidad, no es algo distante.

¿Alguna vez aceptó un proyecto solo por dinero?
No, no. La arquitectura como medio de subsistencia es un todo con la arquitectura como servicio, no son cosas opuestas. Claro que precisamos dinero para mantenernos y mantener la producción, pero está ligado al resto. La arquitectura sin placer es una actividad insoportable.

Lleva trabajando más de 60 años. ¿Qué siente al mirar atrás?
La mayor parte de las veces, cuando miro la arquitectura producida, veo que está maltratada. Eso es deprimente. Es un hecho ligado a esa idea de que es un lujo para ricos. La máxima característica de la arquitectura, en mi opinión, es la integridad, no es la belleza como algo separado del resto, es la integridad y la autenticidad. Hoy es difícil navegar por ahí en medio de la trapalhada (confusión) en que se ha transformado el mundo. La burocracia o los problemas de financiación pueden parar proyectos 20 años. Mi récord personal es un proyecto en Venecia, que hice hace 40 años y todavía no está listo. Solo tiene la mitad habitada, hace unas semanas me contactaron para decir que había recomenzado. Ya casi no atiendo el teléfono.

Tres siglos de lucha feminista. El legado revolucionario de Olympe de Gouges

Fuentes: https://tribunafeminista.org/

Con ocasión al aniversario del natalicio de Olympe de Gouges (el pasado 7 de Mayo), es de justicia recordar y honrar a una de las precursoras más valientes, imprescindibles e influyentes del feminismo.

Nacida Marie Gouze en Francia (1748), Olympe de Gouges fue una escritora, activista política y defensora de los derechos de las mujeres durante la Revolución Francesa, conocida fundamentalmente por haber redactado la «Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana» de 1791, inspirada en la aclamada Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.

La revolución por los derechos de las mujeres

En plena efervescencia política por la aprobación de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano por parte de la Asamblea Nacional Constituyente de la Francia revolucionaria, en la que se sentaron las bases fundamentales de los derechos inherentes a los humanos, una mujer desafió no sólo las normas de su tiempo, sino que se atrevió a señalar una paradoja incontestable de la que adolecía el pensamiento de la Ilustración: no era universal, ni justo, ni emancipatorio, porque excluía a la otra mitad de la población: las mujeres.

Aunque la Declaración de Derechos de 1789 se invoca el carácter universal, imprescriptible e inalienable del derecho a la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, la libertad, la resistencia a la opresión y demás derechos éstos tenían a los hombres como únicos beneficiarios.

Es por ello que la filósofa y feminista, Amelia Valcárcel, señala que “el feminismo es un hijo no querido de la Ilustración”, pues surgió como una respuesta no esperada a la preterición de los derechos de las mujeres en los ideales en los que se fundaba la Ilustración. De ahí que esta filósofa sostenga que “el feminismo es la primera corrección fuerte y significativa al democratismo ilustrado”.

Por ello, en una respuesta audaz y brillante, Olympe de Gouges, reescribió el texto de la Declaración de Derechos de 1789, incorporando en su contenido a las mujeres a quienes la Constituyente revolucionaria les negó la condición de sujeto político; y, en su Preámbulo, instó a las mujeres a que pidieran a la Asamblea Nacional Constituyente su constitución de cara a someterlo a su consideración y aprobación.

Los derechos de las mujeres y las ciudadanas

Inspirada en el ideal democrático y emancipador de la Declaración de derechos, y basándose en su tenor literal, Olympe de Gouges, redactó la suya, reprochando el olvido y desprecio a las mujeres, y reclamando que las mujeres también fueran consideradas ciudadanas, sujeto de derechos inalienables.

Entre los derechos más relevantes contenidos en la Declaración de Derechos de la Mujer y Ciudadana se hallan:

Derecho a la libertad y la igualdad: las mujeres nacen, permanecen y mueren libre al igual que el hombre en derechos.

Derecho a ser consideradas sujetos políticos de derechos naturales e imprescriptibles: las mujeres son titulares de los derechos a la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Derecho a ser titular de la soberanía de la Nación: las mujeres son titulares de los derechos políticos, parte del pueblo soberano.

Derecho a la igualdad ante la ley: la ley debe ser la expresión de la voluntad general y debe ser la misma para mujeres y hombres, sin que ninguno de los dos sexos pueda resultar desfavorecido.

Derecho a la participación política y la vida pública: las mujeres deben tener derecho al voto y a participar en la vida política de la nación, asegurando su representación en las decisiones públicas.

Derecho a la propiedad: las mujeres tienen el derecho de poseer y heredar propiedades, así como administrar sus asuntos financieros de manera autónoma.

Derecho a la educación: las mujeres tienen el derecho a recibir educación en igualdad de condiciones que los hombres, permitiéndoles desarrollar sus habilidades y potenciales intelectuales.

Derecho a la igualdad matrimonial: las mujeres tienen el derecho al matrimonio en igualdad de condiciones que el hombre, incluyendo el derecho al divorcio y la protección legal frente al daño.

Derecho a un juicio justo y a actuar en consciencia: las mujeres tienen el derecho no ser molestadas por sus opiniones. Si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tener también igualmente el de subir a la Tribuna con tal que sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la Ley.

Derecho a la libertad de expresión: las mujeres tienen el derecho de expresar sus opiniones y participar en debates públicos sin restricciones basadas en su sexo.

Derecho al acceso a cargos y puestos públicos: las mujeres tienen el derecho a acceder a cargos y puestos públicos según sus capacidades y sin más distinción que la de sus virtudes y sus talentos.

Derecho a la libertad de pensamiento: las mujeres tienen el derecho a formar sus propias opiniones y creencias y expresarlas libremente.

Derecho a la igualdad ante la ley: se establece la igualdad de todas las personas ante la ley, sin distinción de sexo, asegurando el acceso equitativo a la justicia.

El Legado de Olympe de Gouges

Así como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 ha sido considerado un hito histórico que ha contribuido significativamente al establecimiento de los principios democráticos, los derechos humanos universales y los cimientos del sistema político y social del Estado contemporáneo, basado en la igualdad, la libertad, la dignidad y la justicia, merece el mismo reconocimiento la exigencia de que tales derechos fueran reconocidos también a las mujeres, como planteaba de Gouges en su Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadano de 1791.

El adquirir la ciudadanía de pleno derecho, es decir, de tener el reconocimiento legal de ser sujeto de derechos políticos, civiles y sociales que permitan a hombres y hombres, en igualdad de condiciones, participar de las decisiones relativas a la organización y el funcionamiento del Estado y la sociedad, es lo que tipifica a una verdadera democracia y lo que hace que tales derechos puedan tener el carácter de universal. Gracias a Olympe de Gouges la Ilustración adquirió una cierta dimensión humana y no sólo androcéntrica.

Fuente: https://tribunafeminista.org/2024/05/el-legado-revolucionario-de-olympe-de-gouges/

Sobre la autora: Es Jurista, doctora en Derecho Vicepresidenta de Feministas Radicales

jueves, 20 de junio de 2024

_- “Vuestro profundo error es creer que la estupidez es inofensiva”: Vox, Bernanos y la represión franquista en Mallorca.

Rosas junto a una placa de homenaje a Aurora Picornell.
_- Rosas junto a una placa de homenaje a Aurora Picornell.
El intelectual católico francés Georges Bernanos escribió un testimonio brutal sobre la Guerra civil: ‘Los grandes cementerios bajo la luna’. Una lectura muy recomendable tras ver a Le Senne rompiendo la foto de una víctima.

Georges Bernanos (1888-1948) fue un gran intelectual francés, al que el golpe de Estado de Franco sorprendió en Mallorca. Católico practicante, conservador, con un hijo falangista, escandalizado por los ataques contra la Iglesia en la zona republicana, era un firme partidario del bando fascista. Sin embargo, cuando contempló la magnitud y la crueldad de la represión en Mallorca, horrorizado por lo que vio, escribió una obra maestra, Los grandes cementerios bajo la luna, uno de los testimonios más significativos sobre la Guerra Civil española y un monumento a la honestidad intelectual. Hannah Arendt lo calificó como “el libro más importante escrito contra el fascismo”. Bernanos no cambió de bando, sencillamente eligió la humanidad.

El presidente del Parlamento balear, el ultraderechista de Vox Gabriel Le Senne, protagonizó este martes un lamentable espectáculo al romper una foto de Aurora Picornell, una mujer asesinada por las mismas huestes que contempló Bernanos en acción en los primeros meses de la guerra. Si tuviese una mínima curiosidad, el señor Le Senne podría consultar el libro del novelista francés, porque ha aparecido recientemente una nueva edición castellana, en Pepitas de Calabaza, traducido por Juan Vivanco. “Por una anomalía que no me explico, llevaba años descatalogado e inencontrable en español. En Francia, en cambio, es un libro muy conocido”, escribió Sergio del Molino en este diario cuando apareció la nueva edición del libro.

MÁS INFORMACIÓN
Georges Bernanos: un escritor en guerra contra las guerrillas de hoy

Cuando publicó Los grandes cementerios bajo la luna, Bernanos era ya un escritor muy conocido en Francia por sus novelas Bajo el sol de Satán y Diario de un cura rural. Esta última ya la escribió en Mallorca, donde residía desde 1934. Tras la victoria franquista en la isla, no solo le espantó la crueldad de la represión, sino la minuciosidad con la que cualquier sospechoso de estar en contra del nuevo régimen era cazado y asesinado sin piedad. La mínima sospecha o duda podía costarle la vida a cualquiera. También le horrorizó la colaboración activa de la Iglesia católica en los asesinatos en masa. Salió de Mallorca en 1937 y publicó el libro en 1938, lo que le valió el odio de la derecha francesa y, naturalmente, de Franco. 
Varios diputados muestran la foto de Aurora Picornell, represaliada por el franquismo, en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados celebrada este miércoles en Madrid.

Varios diputados muestran la foto de Aurora Picornell, represaliada por el franquismo, en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados celebrada este miércoles en Madrid. FERNANDO VILLAR (EFE) 
“En Mallorca, durante meses, los equipos de asesinos, transportados rápidamente de pueblo en pueblo con camiones requisados para ello, mataron fríamente, con conocimiento de todos, a varios miles de individuos que se consideraban sospechosos, aunque el propio tribunal militar tuvo que renunciar a presentar contra ellos la más mínima acusación”, escribe. “El reverendísimo obispo de Palma estaba informado del hecho, como todo el mundo. No por ello dejó de mostrarse, siempre que tuvo ocasión, al lado de los ejecutores, algunos de los cuales tenían notoriamente en su haber la breve agonía de un centenar de hombres”.

La frase más famosa del libro se aplica perfectamente al momento actual, a la lamentable imagen del martes: “La cólera de los imbéciles llena el mundo. Vuestro profundo error es creer que la estupidez es inofensiva. La estupidez no tiene más fuerza que un cañón de pequeño calibre, pero una vez en movimiento, puede con todo. Ninguno de vosotros ignora de lo que es capaz el odio paciente y la vigilancia de los mediocres y sembráis el grano en los cuatro puntos cardinales”. Fue escrito por un intelectual honesto en la Europa de los años treinta, sobre la que se iba a abatir una catástrofe inconmensurable. Bernanos intuyó lo que iba a ocurrir en muchos otros lugares y sabía que la crueldad del fascismo español era el primer episodio de algo mucho más amplio. Da miedo leer ahora las lúcidas palabras de aquel escritor francés que nunca renunció a la humanidad.

¿Cómo hacer una lista de súper que se ajuste a mi presupuesto?

A color illustration of a calculator with a print-out grocery list with items like "milk" and "eggs" held by a hand.
Credit...Chris Gash
Hacer un presupuesto en la lista de supermercado al que podamos ajustarnos puede ser una manera de ahorrar, alcanzar nuestras metas y destinar el dinero a otras necesidades.


Entre la reducción del tamaño de los productos, los precios que aumentan en el mercado y más, ya durante algún tiempo los compradores han estado sintiendo la presión en la caja registradora. Y, sin importar que se trate de una sensación nueva o de una que ya tiene mucho tiempo, hacer un presupuesto para la comida puede ayudarnos a sentir que tenemos un mayor control de nuestras finanzas.

Hacer un presupuesto “elimina la angustia de preocuparse por el dinero”, señaló Dasha Kennedy, conocida como Broke Black Girl, una plataforma de educación financiera. “Aun cuando el ingreso no esté donde yo quiera que esté, si llega a haber algún imprevisto, al menos sé que está ocurriendo y sé lo que puedo hacer después”.

Y aunque quizás este no sea el tema de conversación más glamoroso, hacer un presupuesto al que podamos ajustarnos puede ser una manera de alcanzar nuestras metas y destinar el dinero a otras necesidades.

“Si hay algunas cosas que deseas hacer, tener un presupuesto te ayudará a saber cómo hacer que eso suceda”, explicó Kennedy.

Comenzar puede ser intimidante si nunca lo has hecho, pero esto es posible aun cuando no seas el más disciplinado de los ahorradores. A continuación, te damos algunos consejos y técnicas de los expertos sobre cómo prepararte para lograrlo.

Hazte una idea de tus gastos
Beth Moncel del blog Budget Bytes califica la evaluación de tus gastos como “la etapa más importante” cuando estás comenzando a presupuestar.

“Para empezar, tienes que saber cuánto estás gastando antes de que siquiera comiences a controlarlo”, comentó Moncel, y añadió que puede ser útil monitorear incluso una sola semana de gastos en comestibles.

Cuando Moncel comenzó, usaba un software para presupuestos que le ayudaba a generar hojas de cálculo y reportes. Ese software ya no existe, pero aplicaciones como YNAB (antes conocido como You Need a Budget), PocketGuard y Monarch funcionan bien y te permitirán importar todas tus cuentas financieras a un lugar centralizado. O si prefieres no usar tanto la tecnología, basta con juntar los recibos y solo sumar los gastos.

Moncel comentó que observar cómo los pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia, “te motivará a seguir adelante y hacer cambios todavía más grandes”.

Define la cantidad que vas a gastar
No hay ninguna regla precisa y definitiva en relación con cuánto debes gastar en comida; esto puede variar según diversos factores: el tamaño de la familia, los ingresos, la ubicación, los gustos, el acceso a las tiendas de comestibles. Lo más importante es que encuentres lo que a ti te funciona.

Un criterio es el estilo de presupuesto 50-30-20, una fórmula que se popularizó en el libro de 2006 All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan, escrito por la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren y su hija, Amelia Warren Tyagi. Así es como funciona: el 50 por ciento de tus ingresos netos debe ser para tus necesidades básicas, el 30 por ciento para lo que deseas y el 20 por ciento para ahorrar y pagar préstamos.

Desde luego, la realidad de hace casi dos décadas cuando se publicó el libro, es diferente a la actual y algunos asesores financieros señalan que en este momento esa relación podría ser más bien 60-30-10, sobre todo en algunas partes del país que son más caras. De cualquier manera, y quizás sobre todo al inicio, suma todas tus necesidades mensuales (vivienda, servicios básicos y transporte), luego multiplica tus ingresos netos por .5 (o por .6, dependiendo del criterio que sigas). Esa cifra es cuánto debes estar gastando idealmente en tus necesidades básicas. Si tus gastos reales son mayores, es momento de hacer una evaluación.

Kennedy tiene otro método que tal vez sea más sencillo para muchas familias: calcular cuánto gastas en comida cada semana. Después de darse cuenta de que su familia de tres miembros no se comía toda la comida que compraban, vio cuánto costaban sus comidas diarias en promedio y multiplicó esa cifra por siete para calcular su presupuesto semanal. Con eso a su disposición, pudo elaborar estrategias al momento de plantear sus compras.

Comienza con cambios pequeños
Sé realista cuando se trate de la elaboración de presupuestos. Kennedy explicó que determinar un presupuesto demasiado bajo puede ser desalentador e incluso ocasionar que no te ajustes a este. Y hacer un cambio repentino que no tenga en mente tu estilo de vida y tu personalidad organizativa puede ser otro inconveniente absoluto.

Ten en consideración tus preferencias. ¿Te fascina hacer hojas de cálculo y organizar? Tal vez seas del tipo de persona que sale adelante con presupuestos estrictos y detallados. ¿Preferirías pensar un poco menos en tus gastos diarios? Quizás te venga mejor presupuestar con base en tus hábitos.

En vez de monitorear todos sus gastos, Maria Melchor, fundadora de FirstGenLiving, una organización que ayuda a los profesionales de primera generación a manejar sus finanzas, mantiene sus gastos bajo control yendo a supermercados que tienden a ser más baratos y basa sus compras y hábitos de comida con ingredientes más costeables, como los productos básicos de la despensa y las verduras congeladas.

Si Melchor siente que está gastando más en una semana, cuadra las facturas de esa semana y luego lo multiplica por 52 para ver si cree que este sea un patrón de gastos que pueda mantener a largo plazo. “En lo personal, no me atrae monitorear cada gasto”, comentó. “Esto me funciona cuando quiero hacer un reajuste”.

Evalúa tu despensa
Kennedy mantiene una hoja de cálculo constante de todo lo que hay en el refrigerador y en la despensa, incluye la cantidad y la fecha de caducidad, las cuales actualiza cuando cocina o va a comprar comestibles. Esto le ayuda a reducir el desperdicio de comida y hace que no compre de más, de tal modo que pueda usar el dinero en otros ingredientes.

Y cuando compartes con alguien más la responsabilidad de comprar comestibles, Kennedy recomienda intercambiar las listas —de compras o de inventario— de tal modo que ambas personas puedan seguir con la tarea.

Saber qué hay en la despensa también puede hacer que los costos se mantengan bajos porque disminuye la tentación de pedir comida. Melchor guarda en su alacena y refrigerador ingredientes para unas cuantas comidas que puede preparar en pocos minutos. Esto ayuda a frenar cualquier deseo que tenga de pedir comida a domicilio cuando está agotada.

Ajústate a una lista de compras
Una vez que tengas una idea de lo que hay en la despensa, puedes elegir algunos alimentos y usarlos para ir creando tu lista de compras. No tienes que planear las comidas de manera estricta a menos que en verdad quieras hacerlo, pero puede ser crucial tener al menos unas cuantas recetas en mente que quieras hacer en determinada semana. Inclínate por platillos que sean asequibles y buenísimos como sobras; si te encantan las sobras, claro.

Algunas buenas opciones son un chili vegetariano relleno de frijoles, un abundante curry de pollo al coco y conchas rellenas que puedan llevarse al congelador. Sea cual sea la receta que elijas, solo asegúrate de que te guste. Tan sencillo como esto: si no te gusta la comida que preparas, no te la vas a comer.

Sé amable contigo mismo
Lo más probable es que no te conviertas en un experto en los presupuestos de la noche a la mañana. Cometerás errores, te saldrás del presupuesto, regresarás de la tienda y te darás cuenta de que ya tienes dos frascos de ajo en polvo; todo eso es parte del proceso.

“Cuando comencé a hacer mis presupuestos, no fue como una varita mágica que todo lo solucionara”, señaló Kennedy, “pero me dio una idea de lo que ocurría y eso era lo que necesitaba para controlar mis finanzas”.

Y tal vez eso sea todo lo que se requiera para que tú comiences.