miércoles, 8 de febrero de 2017

_-Walther Rathenau: el patriota traicionado y asesinado por los patrioteros

_-Este trabajo trata sobre la figura de Walther Rathenau, uno de los pocos patriotas sinceros de los que tengo noticia. Industrial millonario, funcionario ejemplar, político sagaz y honorable y uno de los pocos estadistas dignos de ese nombre que tuvo Alemania durante la primera mitad del siglo XX. Murió asesinado.

La historia de Rathenau es una de las más tristes de la política europea, fundamentalmente porque se trata de la historia de una traición; normalmente cuando hablamos de traiciones se suele tratar de historias en las que un individuo o grupo de individuos traiciona a su país, a su ciudad, a su grupo etno-religioso o a su tribu, pero en este caso fue una nación la que traicionó a un valioso individuo.

Pese a todo, Rathenau, fue un orgulloso hijo de Alemania y de su tiempo, un ejemplo de lo mejor de aquel país y un triste recuerdo de lo que pudo ser y no fue.

Orígenes: El padre y su obra, desentrañando mitos
Walther era hijo del empresario Emil Rathenau, fundador de una de las mayores empresas alemanas, cuyo poder e influencia ha perdurado hasta hoy, la Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft (AEG) o Sociedad General de Electricidad. En teoría Emil no podría convertirse en un señor de la industria mundial debido a sus poco recomendables orígenes sociales (para la mentalidad de la época) que básicamente se reducía a su religión: era judío. Pese a todo, la Alemania del Segundo Imperio era uno de los países más abiertos en materia de religión de Europa y si bien no se podía evitar la circulación de todo tipo de panfletos y opiniones antisemitas, es necesario recordar que la población judía pudo prosperar junto a su nación. Como consecuencia de ese trato justo, la familia Rathenau desarrolló un acentuado patriotismo hacia Alemania, llegando al extremo de criticar a los judíos que se negaban a integrarse en la nueva Alemania; este patriotismo llevaría a Walther a criticar el naciente sionismo.

AEG o el triunfo de la retro-ingeniería.
Vamos a centrarnos brevemente en el nacimiento y desarrollo de esta empresa. El origen de la AEG se debe a un invento norteamericano, concretamente la bombilla del señor Edison.

En la década de 1870/1880 Europa estaba sumida en una profunda crisis económica, salvo Gran Bretaña, que lograba sacar adelante su producción industrial a costa de exterminar por hambre y guerras a la feliz población de la India Británica y otros dominios. Al igual que la crisis que actualmente estamos disfrutando, una de las causas fundamentales de aquella depresión económica era la obsolescencia del motor industrial de aquella época (el vapor generado por combustión de carbón) y la irrupción de un nuevo desarrollo e industria basados en el petróleo y la electricidad.

Emil Rathenau no era un inventor (los millonarios raramente lo son) pero tenía una gran perspicacia a la hora de ver el futuro y supo prever las futuras necesidades de millones de futuros consumidores y clientes. De modo que si queréis ser millonarios, recordad que no lo conseguiréis serlo trabajando duro, ni desarrollando grandes inventos, sino creando pequeños conceptos que a la larga cambian a mejor la vida de todo el mundo como, por ejemplo, el tetrabrik. Algo barato y fabricado masivamente, si os da por hacer juguetes para ricos, no seréis millonarios. Justo antes de la crisis de 1870, Emil Rathenau intuyó que la electricidad sería el nuevo motor del mundo y que quien consiguiese posicionarse antes en el naciente mercado eléctrico dominaría la economía nacional.

De modo que en 1881, con la ayuda de un crédito concedido por varios bancos alemanes, obtuvo la concesión de varias patentes de la compañía General Electric (es decir de otro supuesto inventor y gran cacique industrial: Thomas Alva Edison), lo que inmediatamente le colocó en lo más alto de la incipiente industria eléctrica alemana, de la mano de su naciente empresa, la Deutsche Edison-Gesellschaft für angewandte Elektricität que posteriormente sería rebautizada como Allgemeine Elektrizitäts-Gesellschaft para darle un aire más germánico.

Con el tiempo AEG se convertiría en un referente nacional y europeo en el campo de la fabricación de todo tipo de menaje eléctrico y de electrodomésticos, gracias al genio del padre fundador, a la alegría de sus trabajadores, al tradicional amor al trabajo de la raza germana y al inmejorable control de calidad propio de AEG y de la industria alemana.

Hasta aquí la historia oficial.
La historia real es como siempre, menos épica pero más interesante; especialmente porque nos permite desentrañar las razones reales del espectacular desarrollo de la economía del segundo imperio alemán y de AEG en particular. Básicamente el éxito de Rathenau se debió fundamentalmente a la retro-ingeniería o dicho de forma más clara: copiaba sin escrúpulos todos los diseños de General Electric (en adelante GE) presentándolos como propios, con ligeras variaciones de formas y tamaños (diseño, que dirían los más melindrosos) para que los abogados de GE no refunfuñasen demasiado y sobre todo, para que los clientes no confundiesen sus productos con los de la competencia.

Es necesario resaltar la importancia del diseño en los productos de AEG; Emil Rathenau también tuvo visión de futuro en este aspecto; su compañía fue de las primeras en contratar a artistas gráficos (AKA diseñadores) que crearían logos y diseños característicos que hacían que sus productos destacasen de la masa e imprimían cierto carácter en medio de la aburrida producción masiva, característica de la fabricación industrial. Y por supuesto, protegían (y protegen) a sus productos de posibles litigios con GE u otras empresas.

Las buenas ideas se copian; como bien sabía el propio Emil, e inmediatamente surgieron cientos de empresas que hicieron lo mismo que AEG: copiar productos mediante retro-ingeniería (o plagio, como prefiera llamarlo el lector), mejorarlos en la medida de lo posible, enmascarar el plagio por medio del diseño y lanzarlo al mercado. Obviamente junto a estas copias se desarrollaron inventos genuinamente alemanes como el coche con motor de explosión, que lógicamente sufrieron la retro-ingeniería de otros competidores nacionales y extranjeros.

La retro-ingeniería no explica por si sola el éxito de estas empresas, especialmente en lo que se refiere a su éxito en los mercados internacionales. Para entender este éxito es necesario explicar el otro pilar fundamental del éxito alemán: el apoyo sin fisuras del gobierno alemán a las empresas y los empresarios alemanes.

Para las generaciones que hemos sido educadas en el dogma liberal esto nos puede sonar a alguna herejía socialista, pero la triste realidad es que ninguna gran empresa o negocio será viable sin el apoyo del estado en su triple función: por una parte como protector de estas empresas cargando con aranceles e impuestos a la competencia extranjera (esta medida es mucho más efectiva que cualquier litigio de propiedad intelectual, cosa que muchos no han entendido) y destrozando mediante inspecciones fiscales a aquellas empresas nacionales que no pasen por el aro. Además el estado será el principal cliente de los productos fabricados por estas empresas, lo cierto es que el libre mercado de consumidores y usuarios es una falacia, para desarrollarse una nación debe crear un importante mercado interior férreamente protegido. A partir de esa base protectora, las empresas pueden lanzarse agresivamente a la conquista de mercados en el exterior.

Y aquí aparece la otra función del estado como protector de estas empresas: el apoyo exterior. Para que los productos de AEG y demás empresas sean atractivos en el resto de mercados deben tener una relación calidad/precio por encima de la media (o al menos aparentarlo de forma convincente), para lograrlo el estado maniobrará de tal forma que su moneda nacional se mantenga a un cambio artificialmente bajo con respecto a las monedas de sus competidores, de esta forma los productos alemanes siempre serán más baratos que los nacionales; sobretodo en aquellas naciones librecambistas que adoptan el dogma del libre comercio, que a la larga solo consiguieron arruinar a sus industrias y desarrollar una acusada dependencia exterior. Esta dependencia exterior se traduce en una mayor presión del estado alemán hacia aquellos países con su mercado cautivo; poco a poco la diplomacia alemana presiona a aquellas naciones para que se “desarrollen” con la construcción de grandes obras públicas y para que se “protejan” con la creación de grandes ejércitos. Como ya habréis supuesto, este desarrollo y refuerzo rápido se obtiene con la concesión de créditos por parte del estado alemán al estado en cuestión y con contratos de compra de materias primas baratas; por otra parte estas obras y armas se compran, como no podía ser de otra forma, a empresas alemanas, de modo que el dinero del estado alemán regresa a Alemania de forma indirecta. Y además las empresas alemanas gozarán de otros mercados cautivos gracias a la deuda que estos estados tienen con Alemania y/o empresas alemanas; recordad que si deseáis haceros millonarios, nunca hay que endeudarse con tonterías como casas, carreteras, aviones o armas; el dinero es una herramienta no un fin.

Para asegurarse la calidad y cantidad de los productos de AEG y otras empresas, es necesario mantener una gran productividad por parte de sus trabajadores y eso se consigue mediante dos fórmulas; la primera compete exclusivamente a la empresa: se invierte parte de los beneficios en investigar y desarrollar maquinaria nueva y métodos de producción más eficientes. Como esto queda muy generalizado, voy a poner un ejemplo pedestre para que todos podamos entendernos.

Si yo tengo una empresa especializada en cavar zanjas y tengo cincuenta trabajadores ¿cómo puedo aumentar la productividad? El empresario hispano tiene la respuesta habitual dictada por generaciones de caciques temerosos de cambios: despedir a la mitad de los trabajadores y obligar al resto a cubrir la misma cuota de trabajo por el mismo sueldo o menos (es decir buscará la cuadratura del círculo) y como consecuencia de los retrasos generados por tan sabia filosofía laboral perderá el contrato o retrasará la obra a costa del cliente final.

Los empresarios tipo Rathenau razonan de otra forma: Si formo a los trabajadores en el uso y mantenimiento de maquinaria especializada, la producción y los beneficios aumentarán de forma exponencial, sobre todo si es mi empresa (o alguna empresa asociada) la que fabrique esa nueva maquinaria y no sea necesario dar mi dinero a otras empresas.

En resumen: si queréis haceros millonarios tenéis que asumir algo tan simple como que invertir dinero no es gastar dinero, algo que el empresario hispano no ha entendido todavía.

La segunda fórmula (y tercera función) compete exclusivamente al estado y consiste en crear paz social. Los trabajadores no sabotearán la producción, ni harán huelgas salvajes, ni se afiliarán a los sindicatos más radicales, ni se les ocurrirá secuestrar y asesinar burgueses o poner bombas en el Liceo. Para lograr este objetivo el estado alemán comenzará a dictar una serie de leyes destinadas a mejorar la calidad de vida de esta amplia clase social, tales como la primera seguridad social, salarios regulados, jornadas de trabajo reguladas en función de su peligro o trabajo físico. Al mismo tiempo el estado asegurará unos mínimos a la hora de dar educación y sanidad a los trabajadores y sus hijos, con lo que elimina en parte dos de las mayores preocupaciones de cualquier padre de familia y por tanto la gran masa de la clase trabajadora se dedicará a trabajar y a enriquecer a su empresa y a su país en lugar de plantear huelgas.

Este estado social (Sozialstaat) será la razón principal y casi exclusiva del gran despegue alemán de finales del siglo XIX: un complejo contrato social en el que el estado alemán protege a sus empresas y empresarios tanto dentro como fuera de Alemania, a cambio de que estas empresas traten a sus empleados de la mejor forma posible y todos remen en la misma dirección. Como podemos ver fue la justicia social lo que hizo que en menos de una generación Alemania pasara de ser un montón de bantustanes inconexos a ser una de las mayores economías del planeta, sin necesidad de crearse grandes imperios.

Este era el país que vio nacer a Walther Rathenau un 29 de septiembre de 1867 y AEG la empresa a la que estaba destinado a dirigir hasta las más altas cumbres de la industria eléctrica mundial.

El joven Walther destacó rápidamente por su notable inteligencia, una inteligencia que asombrosamente no se centró en el campo de los negocios y de la industria eléctrica sino que se interesó por todos los campos del saber, eso queda reflejado en sus estudios universitarios puesto que se dedicó a estudiar física, química y... filosofía.

El interesarse por varios campos del saber le será muy útil a la hora de realizar varios trabajos al mismo tiempo, sobre todo cuando tenía que administrar su gran empresa y realizar importantes tareas de gobierno. E incluso esta capacidad de “amplio espectro” la llevaba a la vida personal, económica, pública etc. Por ejemplo era un político conservador, pero se preocupaba mucho por el bienestar de los trabajadores e incluso criticaba la excesiva tecnocracia de la sociedad moderna (y eso que la palabra tecnócrata parecía inventada para él); también era una gran partidario de la fuerte interrelación entre la empresas y el estado, hasta el punto de otorgar al estado la última palabra en las grandes decisiones económicas y estratégicas de las industrias y negocios. Curiosamente, a pesar de estar situado ideológicamente en la derecha o centro-derecha, sus ideas fueron posteriormente copiadas por Lenin y otros dirigentes soviéticos en sus planes de desarrollo e industrialización acelerada de la Unión Soviética; posiblemente el ascenso de la URSS como potencia mundial le debe mucho a las ideas de Rathenau.

En lo que nunca se mostró ambiguo fue en su amor incondicional a su patria; Rathenau siempre estuvo dispuesto a ponerse a las órdenes de su país y a darlo todo por su país, incluso su identidad religiosa, su identidad cultural y finalmente su vida.

Ese fue seguramente el primer gran sacrificio que hizo Rathenau por Alemania; nunca dudó a la hora de asumir que por encima de todo él era alemán, de cultura alemana e incluso de religión alemana en el sentido de mitificar las instituciones alemanas hasta el absurdo.

Si bien es necesario reconocer que en estas opiniones, el joven Walther no inventó nada; a pesar del tópico antisemita, las comunidades judías de la Europa estaban profundamente divididas en cuanto a su actitud ante los diversos estados y su lealtad hacia ellos. Simplificando mucho, podemos distinguir dos tendencias entre los judíos centro europeos; por una parte tenemos a los judíos que han crecido en los estados occidentales como Gran Bretaña, Francia, Holanda y la nueva Alemania. Estas nuevas generaciones han visto como estas naciones han realizado un esfuerzo sincero por integrarles en el estado, hasta el punto de que sus abuelos ven cosas que ni en sus más disparatados sueños habrían imaginado: funcionarios judíos, empresarios judíos, abogados judíos e incluso (ya rozando el surrealismo, para generaciones que conocieron los guetos) policías y militares judíos. Como es lógico estas medidas no consiguieron acabar con milenios de prejuicios y odio étnico, pero entre estas nuevas generaciones judías se apreció el cambio hasta el punto de apoyar al estado con la típica fe del converso.

Por otro lado tenemos a las comunidades judías de Europa oriental, que poco a poco van llegando a la parte occidental del continente en busca de oportunidades y libertad; estas comunidades vienen de lugares en los que el progrom es el deporte nacional, donde los guetos no son simples barrios o pueblos sino auténticos estados dentro del estado en los que la única ley que se aplica es de tipo religioso (junto con los constantes impuestos a los que son sometidos), donde incluso se imprime su propia moneda y el contacto con los gentiles se encuentra completamente restringido (el contacto más frecuente suele ser el látigo de la policía o el bastón de algún paleto). Como consecuencia de esta represión constante, estas comunidades reaccionan con una vuelta fanática a sus tradiciones y religión y una desconfianza (u odio) hacia todas las instituciones estatales, que solo les traen violencia, impuestos injustos, insultos y represión; cualquier intento de integración en esos estados es simplemente impensable, o directamente peligroso.

Conforme más éxito tienen estos grandes empresarios judíos, mayor es el amor que desarrollan por su país y mayores son las críticas que dedican a estas comunidades que desconfían del estado y de sus servidores, a pesar de que muchos de estos servidores son judíos. Y conforme estas críticas aumentan, ellos se defienden con la típica frase del judío reprimido “Si algún día olvidas quién eres, algún gentil te lo recordará” esta frase pesará como una maldición en Rathenau.

Paralelamente a esta polémica, surgirá otra controversia cuando aparezca el sionismo en Europa. Para Rathenau, el sionismo es directamente una estupidez irrealizable, además de estar formado por una confusa ideología que mezcla religión, nacionalismo y socialismo; en cierto modo el sionismo es una mezcla de todo lo que le repele a Rathenau: negación de la integración, socialismo y fanatismo religioso. No obstante es preciso reconocer que la opinión de Rathenau era ampliamente compartida por la mayor parte de sus correligionarios; a pesar de la propaganda que periódicamente difunde el estado de Israel el sionismo siempre fue un movimiento minoritario dentro de las comunidades judías europeas hasta 1945, e incluso el sionismo sufría constantes luchas intestinas debido a lo heterogéneo de sus componentes, difusión de sus objetivos y una fuerte división entre la derecha y la izquierda o religiosos y laicos.

Trabajando en AEG
Tan pronto terminó sus estudios, el joven Walther empezó a trabajar en una prometedora rama de la empresa: la electroquímica; para empezar se desplazó a la ciudad suiza de Neuhausen donde se especializó en la fabricación de aluminio; posteriormente llegaría a desarrollar un método para obtener cloro a partir de la electrolisis. Es interesante este momento porque durante la guerra trabajaría estrechamente con la industria química buscando alternativas a las escasas materias primas.

Posteriormente regresaría a Berlín donde trabajaría a la sombra de su padre en la sede central de la empresa; este período coincide con el gran despegue de AEG a todos los niveles, con la construcción de nuevas centrales eléctricas, nuevas factorías y desarrollando nuevas tecnologías, nuevas máquinas y nuevos servicios. Llegando a fabricar incluso las primeras máquinas de ferrocarril eléctricas hacia 1914.

Paralelamente a este éxito empresarial (suyo y de su país), Walther Rathenau siguió mostrando preocupaciones intelectuales con la publicación de algunos libros en los que refleja las ideas que mantendrá toda su vida: Combatir al socialismo con avances sociales, necesidad de fortalecer al estado central frente al excesivo poder de los estados alemanes, cooperación entre estado y empresas, etc. Una de las ideas más polémicas que desarrolló fue la de proponer un monopolio imperial del mercado eléctrico (el estado fijaría el precio).

Cuando un empresario se dedica a publicar sus ideas, es que se está preparando para dar un salto a la política, y lo cierto es que conforme Walther cumplía años más le interesaba el mundo político, especialmente porque veía un importante hueco en el espectro político alemán: faltaba un partido de centro-derecha que supiese aglutinar a esos alemanes de clase media que no terminaban de sentirse atraídos por los socialdemócratas, pero se negaban a votar a los partidos de derecha alemán por su excesivo conservadurismo y el desproporcionado peso de las iglesias (protestante y católica) en sus decisiones; la idea de Rathenau se basaba en crear un partido moderadamente conservador y laico, donde pudiesen encontrar su sitio las minorías judías, agnósticas o ateas (conforme avanzaban los descubrimientos científicos y se quitó el privilegio educativo a las iglesias, aumentó notablemente el escepticismo religioso) y una gran bolsa de voto urbano y moderno pero ideológicamente moderado.

Desgraciadamente la guerra truncó la maduración de estos ambiciosos planes, pero al menos aceleró su paso a la arena pública.

LA GUERRA Y LAS MATERIAS PRIMAS
Como buen realista, Rathenau se oponía a la política belicista de Guillermo II y era uno de los pocos alemanes que se atrevía a exponer en público sus ideas moderadas (no estrictamente pacifistas) y realistas. Este planteamiento se debía a que Rathenau conocía bien la fortaleza de la economía alemana, a la que tanto había contribuido, pero conocía también sus debilidades, que podemos resumir en su excesiva dependencia de las exportaciones y su gran carencia de materias primas estratégicas salvo hierro y carbón.

Pese a todo Rathenau seguía siendo un patriota alemán, y cuando su nación le pidió ayuda no dudó en ponerse a su disposición, asumiendo un cargo de vital importancia para cualquier guerra: los suministros; en concreto Rathenau asumió el mando de los suministros de materias primas para la guerra del imperio, tras este rimbombante título (que parece sacado de un libro de Borges) se agazapaba el mayor problema de Alemania en esta guerra: su gigantesco músculo industrial consumía ingentes cantidades de materias primas, la mayor parte de ellas importadas. Y a pesar de las promesas de los almirantes imperiales, Rathenau no confiaba en que las rutas de suministros estuviesen permanentemente abiertas, especialmente si Rusia y su inmenso mercado permaneciese cerrado gracias a la estúpida política proteccionista prusiana.

Con el mercado ruso cerrado, solo quedaba una vía abierta que era el comercio por mar con lejanos países neutrales (lógicamente que no fuesen colonias francesas o británicas) con lo que en la práctica quedaba reducido al continente americano, exceptuando el Canadá. Pero ni siquiera esto era posible porque inmediatamente la armada británica bloqueó el Mar del Norte, es de suponer las pocas esperanzas que le quedaron a Rathenau de ganar la guerra.

A pesar de todo, Rathenau afrontó sus responsabilidades con sabiduría y decisión; podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que su período al mando de este importante puesto, fue el de mejor funcionamiento de la economía de guerra alemana. La razón de su éxito es muy simple de entender, pero complicado de aplicar: improvisar con lo que se tiene (virtud más latina que alemana), imaginación a la hora de distribuir los menguantes recursos y hacer de la necesidad virtud con la producción de algunos sucedáneos fabricados o cultivados localmente que paliasen, pero no sustituyesen totalmente, la escasez de materias primas. Otro pilar de su éxito era el de no descuidar a la población civil; era inevitable que los civiles y trabajadores asumiesen unos sacrificios terribles, pero Rathenau se preocupaba de que esos sacrificios fuesen percibidos como algo justo y necesario, de que los precios estuviesen controlados (y por tanto que no apareciese un temible mercado negro, que suele ser una señal inequívoca de la inoperancia del estado) y que los mercados y las raciones se mantuviesen en unos límites razonables dada la situación, de esta forma, el inevitable descontento popular quedó dentro de unos límites razonables hasta 1916.

Respecto a la producción de sucedáneos, es necesario recordar el paso de Rathenau por la industria química y por tanto sabía que a partir de unas materias primas muy simples se podían obtener algunos productos interesantes como los nitratos (imprescindibles para producir abonos sintéticos y explosivos) o el caucho artificial. En cierto modo, Rathenau es el responsable indirecto de la crisis del salitre chileno (principal fuente de nitratos antes de la Gran Guerra) y del caucho amazónico. Los aliados no tenían estos problemas, al tener abiertos los mercados americanos y sus colonias producían todo el caucho natural que necesitaban; pese a todo, al final de la guerra se abalanzaron como buitres sobre estas patentes alemanas, pero esa es otra historia.

Pese a estos innegables éxitos, Rathenau no podía hacer milagros y no dudaba en decir a todo aquel que le escuchase que aquellas medidas solo eran parches provisionales, que Alemania necesitaba un suministro constante e irrestricto de materias primas baratas o debía acabar la guerra lo antes posible. También dejó clara su negativa a la guerra submarina total, por razones humanitarias y estratégicas (intuía que eso era declarar la guerra a Estados Unidos). Desgraciadamente los generales (y almirantes) alemanes rechazaron estas peticiones y ante la imposibilidad de responder a sus argumentos con argumentos se optó por hacerle callar con estúpidas acusaciones de derrotista y de no tener la suficiente fe en la victoria y en el pueblo alemán; cuando se recurre a la fe es que no se puede recurrir a otra cosa y Rathenau comprendió que poco más se podía hacer.

Paralelamente a sus llamadas a la racionalidad, aumentaron las habladurías contra Rathenau y puesto que los patrioteros (que no patriotas) solo podían optar con la fe como arma, no dudaron en emplear todo tipo de basura dialéctica contra Rathenau, incluyendo la envidia (un millonario nunca comprenderá al noble pueblo alemán que se mancha las manos con la sangre del enemigo y con el estiércol del campo), la maledicencia (es un incompetente al que le viene grande el cargo que ocupa y por tanto dice tonterías sobre el hambre y el campo) y por supuesto con su condición religiosa (un judío no tiene patria y por tanto no puede amar a Alemania).

La semilla de la teoría conspiranoica de la puñalada por la espalda se plantó en ese instante.

El 20 de junio de 1915 murió Emil Rathenau, con lo que Walther tuvo que hacerse cargo en exclusiva de AEG, que unido a la evidente pérdida de confianza del nuevo ejecutivo alemán, hizo que abandonase su puesto al servicio del estado. Con la salida de Rathenau Alemania perdía a uno de los escasos dirigentes serios con los que contaba, y su puesto fue ocupado por burócratas sin criterio o sin valor para decir a sus superiores la verdad y no lo que querían oír; Alemania optó por realizar un quimérico plan basado en mandar todo su poder económico e industrial al frente, sin tener en cuenta las necesidades de los civiles.

Este plan (llamado pomposamente Plan Hindenburg) sirvió básicamente para dar la razón a Rathenau: la economía alemana colapsó, el hambre se instaló en la retaguardia y con el hambre se sucedieron las huelgas, los sabotajes y las exigencias de paz a cualquier precio. A esta situación se unió la llegada de Estados Unidos a la guerra y el fracaso de las últimas ofensivas alemanas en Francia.

Gracias a la diplomacia de los países neutrales, los aliados sabían que Alemania había colapsado y cuando el nuevo gobierno alemán pidió iniciar las conversaciones de paz, los enemigos de Alemania se dispusieron a saquear a fondo las riquezas del enemigo, e imponer unas condiciones de paz humillantes a la par que dañinas para una futura recuperación económica.

TRIUNFO Y ASESINATO
Ante este estado de cosas, el gobierno republicano decidió llamar a una de las pocas personas que salió con su prestigio intacto de la guerra; pese a toda la basura regurgitada por la extrema derecha alemana el pueblo alemán recordaba con agrado el periodo en el que Rathenau llevó la economía de guerra alemana.

Como resulta obvio, aquel ofrecimiento era formalmente un alto honor, pero en la práctica representaba una montaña de problemas. En primer lugar suponía que Rathenau no podría dirigir la reconversión del imperio AEG y su retorno a la industria civil, en un momento en que en Alemania todo estaba por hacer; por otra parte debería cooperar con los socialdemócratas con quienes estaba ideológicamente enfrentado, y para terminar debía conducir a una nación arruinada y derrotada, además debería tratar con sus enemigos y negociar desde una postura de extrema debilidad ante unos vencedores (sobre todo Francia y Bélgica) que no buscaban paz sino venganza.

El sentido común dictaba que cualquier acercamiento a algún puesto de responsabilidad en aquellas circunstancias sería perjudicial para la salud; pero como de costumbre Walther Rathenau actuó con patriotismo (patriotismo del que carecían el emperador Guillermo y el dictador Ludendroff cuando desertaron miserablemente de sus responsabilidades en 1918). El patriotismo se demuestra en los momentos difíciles cuando tus compatriotas tienen problemas y hay que intentar poner soluciones, por desagradable que sea, por costoso que sea y especialmente por desagradecido que sea.

Tras algunas vacilaciones Rathenau aceptó entrar en el gobierno en 1920, justo después del pronunciamiento (sigo sin entender por qué no se pueden llamar las cosas por su nombre cuando se trata de acontecimientos sitos al norte de los Pirineos) de Kapp. Suponemos que la peligrosa deriva de la política alemana decidió definitivamente a Rathenau a dar el paso a la política; aceptando dentro de los posibles cargos, uno de los más desagradables: ministro de asuntos exteriores, es decir le tocaba negociar directamente con los aliados las reparaciones de guerra.

En este punto Rathenau sabía que tenía muy poco margen de maniobra, debido a la extrema debilidad en la que se encontraba Alemania y como única alternativa al tratado de Versalles solo aparecía la ocupación militar y la posible desmembración de Alemania. No obstante Rathenau supo ver una posible ventaja en las desavenencias que empezaban a surgir entre los aliados; por una parte estaban los franceses y belgas, países que habían sufrido mucho con esta guerra (especialmente Bélgica) y que se mostraban inflexibles a la hora de exigir compensaciones económicas e incluso territoriales a Alemania; tengamos en cuenta que en Versalles no solo se destilaba afán de venganza estos dos países tenían necesidades económicas muy acuciantes y muy reales; necesitaban el dinero (en forma de oro, carbón, acero, bienes de consumo, etc.) de manera urgente para rehacer su vida económica e incluso social.

Por otra parte Gran Bretaña y sobre todo Estados Unidos se mostraban mucho más flexibles y comprensivos; aunque Gran Bretaña no estaba dispuesta a perdonar las compensaciones alemanas, pero se avenía a negociar plazos, entregas y cantidades; especialmente porque entre los negociadores británicos se encontraba uno de los pocos economistas con un sentido de la decencia y de la realidad tan infrecuentes en esta profesión, Lord Keynes.

El principal problema de Rathenau era saber cómo pagar tanto dinero a tantos países cuando no se dispone de ese dinero y además una parte de esos países exige el pago ya bajo amenaza de invasión (y recordemos que ante esa invasión estarías prácticamente indefenso); la solución que encontró Rathenau sin ser perfecta, era con mucha diferencia la menos mala: ofrecer a Gran Bretaña el pago en oro y dinero de las compensaciones, a cambio de mayor flexibilidad en los pagos y a Francia y Bélgica se les ofreció un pago en especie con la producción de carbón de alta calidad del Ruhr. Este acuerdo (o Tratado de Wiesbaden) fue acogido con frialdad por absolutamente todas las partes, pero finalmente fue aceptado por todos.

La que básicamente era la única forma realista de afrontar las compensaciones de guerra. Finalmente la actitud de Estados Unidos que convino en abrir una línea de créditos a Alemania para que ésta pudiese relanzar su economía y al mismo tiempo empezar a afrontar los pagos, terminó por vencer la resistencia de los más vengativos y menos realistas.

Es importante remarcar que en esos años se consumó el sueño de Rathenau al participar en la creación de un partido de centro-derecha, el Partido Democrático Alemán que básicamente recogía su ideario democrático; a pesar de que nunca tuvo lo que se dice un éxito arrollador (su mejor resultado fue un 18% de los votos en 1919), llama la atención la gran cantidad de intelectuales que atrajo (Einstein, Thomas Mann o Max Webber).

Tras la vorágine de Versalles, llegó el turno de los miles de tratados y subtratados que darían forma a la Europa de entre guerras y en ese momento Rathenau consiguió el mayor éxito de su carrera política al servicio de Alemania, el tratado de Rapallo.

La génesis de este tratado resulta como mínimo extraña; mientras que representantes de los gobiernos alemán y ruso se encontraban reunidos junto a otros líderes mundiales en la ciudad de Génova para tratar el siempre conflictivo tema del patrón oro, ocurrió algo ciertamente extraño. Los representantes soviéticos consiguieron contactar en secreto con los delegados alemanes para improvisar una conferencia por su cuenta.

Si hacemos caso a Sebastian Haffner, Rathenau no tenía ni la menor idea de las intenciones rusas, hasta el punto de que el aviso ruso, al producirse con nocturnidad y alevosía, sorprendió al honorable ministro en pijama. Desde luego Rathenau no fue el único sorprendido, por lo visto los representantes del resto de potencias se mostraron entre sorprendidos e indignados ante la reunión germano-rusa. Lo cierto es que resulta extraño que las potencias vencedoras de la Gran Guerra no supiesen prever ese entendimiento porque objetivamente hablando estas dos naciones estaban condenadas a entenderse; tanto la URSS como Alemania eran dos países aislados y amenazados por esas potencias (especialmente Japón en el caso soviético y Francia en el caso alemán; posteriormente estas amenazas se materializarían en ambos casos), ambas naciones tenían necesidades complementarias entre ambas (la URSS necesitaba tecnología moderna e industrias, Alemania materias primas baratas y un mercado para sus productos industriales).

Rathenau supo ver la gran oportunidad que se le presentaba a su nación y no dudó en reunirse en la pequeña localidad de Rapallo con la delegación rusa e improvisar una conferencia internacional de primer orden en la que se firmó un tratado que si bien beneficiaba a ambas partes, la parte que salía mejor parada era sin duda alguna Alemania. Además se hacía borrón y cuenta nueva respecto a las deudas de guerra mutuas y la fijación de fronteras (ese era el menor de los problemas, ninguna de las dos naciones podía pagar más deudas y no estaban para luchas fronterizas en Prusia Oriental).

No obstante, este tratado tenía una cláusula secreta que pesaría en el legado de Rathenau, la cláusula militar. El tratado de Rapallo destrozaba el fin último de los tratados de Versalles: la alienación de Alemania con el objetivo no declarado de frenar un rápido desarrollo económico, tecnológico e industrial que cuestionase la supremacía franco-británica en Europa y en el mundo; con el inmenso mercado ruso abierto a los productos alemanes y con un cheque en blanco ruso (en forma de materias primas baratas) para desarrollar nuevas técnicas e industrias, Alemania había roto el bloqueo económico impuesto por los aliados; pero también destrozó el veto aliado en lo referente a la investigación de tecnología de guerra. También incluía una cláusula para permitir a las industrias alemanas explotar los campos petrolíferos de Bakú a cambio de mejorar la tecnología extractora soviética y expulsando definitivamente los intereses británicos de esa zona, el petróleo ya no será un problema para Alemania hasta 1941.

Uno de los aspectos más espectaculares (y secretos) de este acuerdo fue el que Alemania literalmente montó factorías secretas en territorio soviético destinadas a co-fabricar aviones y tanques modernos, además, Alemania se beneficiaba de las extensas maniobras del ejército rojo en materia de despliegue de blindados y la combinación de armas en estas maniobras (blindados, aviones, infantería mecanizada, artillería autopropulsada,...) en realidad la guerra relámpago se gestó en Rapallo.

Como es fácil de imaginar, este tratado levantó ampollas en todo el mundo; a los aliados porque básicamente dinamitaba los esfuerzos de Versalles, pero curiosamente donde más polémica existió fue en la propia Alemania. Como hemos visto este tratado beneficiaba más a Alemania y fue visto como un éxito diplomático y económico, pero entre los sectores más cavernarios era visto como una súplica de la orgullosa Alemania al demonio rojo, como una conspiración judeo bolchevique y en resumen como una “traición” a Alemania (como es fácil de suponer, esta basura era regurgitada por los traidores de 1918). A esta situación, se unieron las críticas a la gestión del tratado de Versalles, que nuevamente era presentado como una traición a Alemania y una fase más de la famosa conspiración judía mundial contra Alemania y el cristianismo.

EL ASESINATO Y SUS CONSECUENCIAS
A los dos meses de la firma del tratado de Rapallo, Walther Rathenau sufrió un atentado que le costó la vida.

Es tentador establecer una crónica de este asesinato político como una gran conspiración militarista contra un estadista civil y judío pero siendo sinceros, podemos decir que el gran refrán español que dice eso de “entre todos la mataron y ella sola se murió” resume perfectamente este magnicidio.

Iremos por puntos para aclararlo mejor:
A Rathenau le asesinó la injusticia de la República de Weimar: desde 1919, la nueva república había reprimido diversos motines y conatos de guerra civil propiciados por extremistas de izquierda y derecha, pero solo se ensañó con la extrema izquierda a la que reprimió de forma implacable, mientras que miraba para otro lado con los crímenes de la extrema derecha militarista.

A Rathenau le asesinó la sensación de impunidad de la extrema derecha: Desde 1918 hasta 1922 los escuadrones de la muerte y los terroristas proto nazis llevaron a cabo una serie de asesinatos políticos que empezaron con Rosa Luxemburgo y culminó con Walther Rathenau. El gobierno socialdemócrata miraba para otro lado por miedo a iniciar una guerra civil y una cierta comprensión hacia unos asesinos que decían actuar por motivos patrióticos.

A Rathenau le asesinaron las mentiras y auto engaños de la extrema derecha: Insultar a Rathenau era una forma de no asumir los errores de la Gran Guerra; en cierto modo, eliminando a Rathenau se callaba a un molesto testigo de la incompetencia criminal de la dictadura de Ludendorff y en general, una muestra de que un país se gobierna con sentido común y no con soflamas patrioteras.

A Rathenau le asesinaron sus ganas de justicia social: Para hacer frente a los pagos de Versalles y para re lanzar la economía alemana, Rathenau preparaba una nueva ley fiscal que (resumiéndola mucho) consistía en establecer impuestos directos (los que más tenían, pagarían más justo al contrario de la contrarreforma fiscal que se está perpetrando en estos momentos en Europa). Esta reforma fue inmediatamente contestada por los patrioteros, quienes creían que crear riqueza consistía en imprimir billetes sin control, como veremos más adelante esta estupidez económica llevaría a Alemania otra vez al desastre.

A Rathenau le asesinó su patriotismo, su sentido del deber y su deseo de ayudar a sus compatriotas: Rathenau era millonario, no solo heredó una fortuna sino que su buen hacer empresarial, permitió a AEG salir de la guerra y del proceso de reconversión industrial sin arruinar sus empresas (cosa que no todos consiguieron); podría haberse dedicado a sus negocios y a disfrutar de una vida digna de un sátrapa, incluso podría haber esperado unos cuantos años y haber entrado en política cuando lo peor hubiese pasado. Pero asumió que su amor a Alemania estaba por encima de todo y que debía ayudar a su ingrato país en los peores años de su reciente existencia y lo hizo bien, tanto en la guerra como en la famélica posguerra, las medidas y las políticas de Rathenau funcionaron a largo plazo y habrían marcado el camino a seguir para la recuperación alemana. Tras su asesinato se establecieron unas medidas políticas y económicas irracionales (parece que lo único necesario para establecer una nueva ley era que no la habría aprobado Rathenau) que culminaron con la ruina de la nación y el camino a la siguiente guerra.

Esto es a grandes rasgos lo que mató a Rathenau, queda por ver la seudo-investigación de su asesinato.

El atentado contra Rathenau fue ciertamente espectacular, el ministro se estaba desplazando con su coche oficial (descapotable y sin blindar), cuando fue interceptado por otro vehículo. Los ocupantes de ese vehículo efectuaron varias ráfagas contra los ocupantes del coche oficial y lanzaron una granada al habitáculo del coche de Rathenau, para asegurarse de la muerte del ministro y seguramente mutilar horriblemente su cuerpo, aunque esto último no lo consiguieron del todo (la onda expansiva levantó el cuerpo de Rathenau).

Como era habitual durante estos atentados los asesinos dejaron muchas pistas, esto no era debido a la desidia de los terroristas sino que es un efecto buscado por todos los escuadrones de la muerte y terroristas del mundo: no tiene que quedar la más mínima duda de quién había hecho esto y por qué; además los terroristas contaban con la impunidad habitual de ese período, desde el asesinato de Rosa Luxemburgo la policía alemana tenía por costumbre mirar hacia otro lado cuando un crimen era cometido por motivos “patrióticos” y si algún superior intentaba investigar algo más de lo normal, no tardaba en recibir todo tipo de amenazas.

Pero esa vez fue diferente.
Tras el asesinato de Rathenau, el país sufrió una conmoción. De repente los melindrosos socialdemócratas y demócratas de Weimar se hartaron de la impunidad de los terroristas patrioteros. De repente las clases medias y trabajadoras se hartaron de aceptar pasivamente esa situación e improvisaron una huelga general que literalmente paralizó al país. De repente los demócratas se dieron cuenta de su fuerza y los patrioteros se dieron cuenta de que básicamente eran una secta de iluminados.

La primera consecuencia del asesinato de Rathenau fue la redacción de la “Ley para la defensa de la República”, que entre otras cosas prohibía las organizaciones antisemitas; otra consecuencia de ese magnicidio fue que la policía tuvo que investigar el crimen, para variar. Como ya dijimos, los terroristas dejaron un montón de pruebas y nada mas empezar a investigar el caso comenzó a apestar.

En primer lugar se descubrió que todas las armas y la munición empleada eran de procedencia militar, de modo que los autores o eran militares o tenían estrecho contacto con las fuerzas armadas; a partir de ahí no fue difícil seguir el rastro de los asesinos, a las cuatro semanas del asesinato la policía estrechó el cerco y finalmente les rodearon en el castillo de Bad Kosen. En este momento no está claro lo que ocurrió, unas fuentes dicen que los terroristas fueron abatidos por la policía y otros mantienen que los terroristas se suicidaron; o tal vez los suicidaron, iniciando con este acto una larga tradición alemana (hace poco se dio el último caso:

Un año más tarde del asesinato de Rathenau, Hitler realizó su patético pronunciamiento en Munich. Desde el punto de vista económico se hizo exactamente lo contrario que solicitaba Rathenau; no se crearon nuevos impuestos y se dedicaron a imprimir montañas de papel moneda (monetizar la deuda, se llama eso). Como consecuencia de esta estúpida decisión el precio del marco se desplomó y los aliados se negaron a aceptar el pago en marcos de las compensaciones de guerra; el gobierno reaccionó con la típica huida hacia adelante guillermina: canceló los pagos alegando que no tenía suficiente dinero; cuando se le ofreció seguir pagando con carbón y otros pagos en especie, el gobierno canceló las exportaciones de carbón.

Francia y Bélgica reaccionaron con la ocupación de la cuenca del Ruhr, en esa huida hacia adelante, el gobierno alemán promovió (y subvencionó) huelgas masivas en Renania que fueron duramente reprimidas por las tropas ocupantes; mientras tanto la hiperinflación terminó de quebrar la economía alemana. El resto es de sobra conocido.

Parece que la musa Clio no carece de ironía; la situación que sufrió Alemania en 1922-1923 es muy parecida a la de 1915, en ambos casos un excelente pero incómodo estadista supo manejar la economía alemana en situaciones poco menos que espantosas, se toman medidas duras pero socialmente justas que son mal recibidas por la caverna dirigente (y mediática) alemana, se expulsa del poder al estadista (una vez por invitación, la segunda por asesinato) y finalmente ocurre exactamente lo que quería evitar el estadista.

Tenemos una reflexión final sobre la reforma fiscal que planeaba Rathenau y su contestación entre los patrioteros. Resulta curioso ver como en todas partes y en todas épocas el ser humano actúa de forma parecida: los patrioteros (esa gentuza que siempre va con la bandera bordada en la ropa y cada dos palabras pronuncian el nombre del país) parece que desarrollan una extraña fobia a pagar impuestos para su país. Quizá el ejemplo más divertido es el de los deportistas y cantantes que se encuentran exiliados fiscalmente en algún país offshore; aunque últimamente parece que entre ese selecto grupo hay que añadir a miembros de casas reales. Y esta es la mejor lección que podemos sacar de la historia de Rathenau: a la hora de la verdad los patriotas se sacrifican por su país, en tanto que los patrioteros exigen que el país se sacrifique por ellos.

http://www.rathenau.ch/http://www.piensologoexisto.com/aeg-la-primera-identidad-corporativa-de-la-historia/
http://forococinas.athost.net/curiosidades_aeg.html
libro: ¿Qué fue del buen samaritano? Escrito por Ha-Joon Chang http://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rathenau_walther.ht http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/gonzalez_m_c/capitulo2.pdf
libro: Los judíos de Europa Escrito por Uriel Macías y Elena Romero. http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1972/01/07/036.html http://hemerotecadigital.bne.es/datos1/numeros/internet/Madrid/Vida%20financiera/1922/192201/19220120/19220120_00000.pdf
libro: La wehrmacht: los crímenes del ejército alemán Escrito por Wolfram Wette
libro: El pacto con el diablo Escrito por Sebastian Haffner. http://findarticles.com/p/articles/mi_m0411/is_n3_v44/ai_17422958/

martes, 7 de febrero de 2017

El arte de la estrategia. Una disección histórica del combate por el poder

MAURICIO BACH

Lawrence Freedman (1948) lleva toda una vida dedicado a los estudios estratégicos. Ha sido profesor de Historia Militar en el King’s College de Londres, del que ahora es vicerrector: ha escrito sobre la guerra fría y la estrategia nuclear, sobre la guerra de las Malvinas (de la que fue nombrado historiador oficial) y sobre las intervenciones estadounidenses en Oriente Medio; ha formado parte de la comisión oficial que investiga la participación del Reino Unido en la guerra de Irak y tiene, entre otras condecoraciones, la de Comandante de la Orden del Imperio Británico. Ahora ha volcado sus conocimientos sobre estrategia –aplicada a los ámbitos de la guerra, la política y los negocios– en un libro monumental –más de mil páginas–. Un recorrido apasionante por una disciplina que ha dado forma al mundo en que vivimos.

¿Cómo definiría estrategia en una frase?
El arte de crear poder.

Empieza el libro con un comentario de Mike Tyson: “Todo el mundo tiene un plan... hasta que le parten la cara”.

¿Cuál es la diferencia entre un plan y una estrategia?
Un plan es una secuencia de pasos que, si se siguen, nos conducen a una meta. La estrategia implica enfrentarse a otras personas determinadas a mantener su poder y conseguir sus objetivos. Requiere tener eso en cuenta en cada uno de los pasos que damos.

El libro habla de la estrategia aplicada a la guerra, la política y los negocios.

¿Las dos últimas parten de la primera?
La clave de la estrategia es que implica la existencia de un conflicto entre dos o más actores determinados a conseguir un objetivo. La estrategia moderna se desarrolló en un momento en que para afrontar estos conflictos era necesario mover enormes y disciplinados ejércitos que debían desplazarse enormes distancias para situarse en la mejor posición de combate.

Los conceptos desarrollados por la estrategia militar han influido en la política y los negocios, aunque después esas dos áreas han desarrollado sus propios planteamientos.

En un capítulo conecta a Sun Tzu y a Maquiavelo que, uno en la guerra y otro en la política, apuestan por el ardid.

¿Es un elemento clave en la estrategia?
Si dispones de un poder arrollador no tienes por qué ser especialmente astuto. Pero el perdedor potencial, que es difícil que salga victorioso de un enfrentamiento directo, tiene la opción del ardid para conseguir la sorpresa. Aunque incluso el más fuerte puede utilizar esta estrategia para reducir sus bajas. En el libro destaco la importancia de las coaliciones como un modo más fiable de lograr una fuerza superior ante el enemigo.

Pone el ejemplo de David y Goliat.

¿El débil gana al fuerte con inteligencia y astucia?
Es un ejemplo clásico de cómo el débil puede vencer al fuerte con astucia y rapidez. Pero lo más relevante de la historia bíblica es que el arma más poderosa es la férrea fe en Dios. Sin ella, el acto de David sería casi suicida. Y la segunda conclusión es que una vez utilizado el truco, no se puede repetir, porque el enemigo ya está en guardia. Lo de la piedra y la honda no vuelve a aparecer en toda la Biblia.

¿La estrategia moderna es hija de la Ilustración? La razón y la ciencia aplicados a algo a priori caótico como la guerra.
En efecto, la estrategia parte de la idea de que se puede aplicar la fuerza de acuerdo con criterios científicos, de modo que la relevancia del azar en la guerra se reduzca. Pero el azar no puede eliminarse por completo. Siempre existe la incertidumbre sobre el comportamiento del enemigo, de modo que la estrategia no puede ser una disciplina por completo científica.

¿Es Napoleón el primer gran estratega de la era moderna?
Al final Napoleón fue derrotado por su exceso de ambición y por dar a sus enemigos la oportunidad de coaligarse contra Francia. Los estrategas necesitan salir victoriosos una vez que la guerra ha terminado. Pero es cierto que su liderazgo militar replanteó la perspectiva de lo que podía conseguirse con ejércitos modernos e influyó a los dos grandes estrategas del XIX, Clausewitz y Jomini.

Ambos lucharon en las guerras napoleónicas, cada uno en un bando.

¿Por qué son tan relevantes?
En un primer momento Jomini fue el más relevante porque vivió más tiempo y su libro El arte de la guerra se convirtió en la obra de referencia en el XIX. Pero Clausewitz fue el gran teórico y sus ideas siguen impregnando la estrategia bélica moderna. Ambos centraron sus teorías en la idea de la batalla decisiva, la que anula la fuerza del ejército enemigo y obliga al estado perdedor a aceptar los términos políticos que se le impongan tras la derrota.

Todo cambia con la guerra fría. Con las armas nucleares ya no se trata de ganar, sino de mantener la capacidad de amenaza.

La estrategia en la era nuclear pasó a consistir en evitar la guerra sin hacer ninguna concesión política. Lo cual se conseguía mediante la disuasión, dejando claros los riesgos de una catástrofe nuclear si estallaba la guerra.

Usted formó parte de la comisión oficial que investigó la participación de Reino Unido en la guerra de Irak.

¿Qué opina de la estrategia occidental en Oriente Medio?
La estrategia de Occidente en Oriente Medio ha sido durante mucho tiempo pobre y a menudo contraproducente. Por desgracia esto es aplicable a todas las estrategias aplicadas en Oriente Medio. Hay demasiados conflictos entrecruzados para que ningún actor pueda controlar la situación.

En la actualidad, con el terrorismo global, ¿hay que replantearse la estrategia militar?
No. Muchos de los principios básicos no hay que cambiarlos. Lo importante es entender el contexto político y asumir los límites de la respuesta militar cuando se trata de grupos terroristas. Un buen trabajo de inteligencia y policial resulta a menudo mucho más eficaz.
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Enfrentamientos
Un plan es una secuencia de pasos que nos conducen a una meta. La estrategia implica enfrentarse a otras personas determinadas a mantener su poder.

Revolucionarios
Muchas ideas que han acabado siendo centrales en la estrategia política empezaron con los revolucionarios de izquierdas, incluida la conciencia de las masas y cómo manipularlas (1) (Nota: movilizarlas, sería más exacto de cara a la izquierda? lo digo porque si el pueblo se une y moviliza para defender sus intereses contra el gobierno, este no tiene nada que hacer, de ahí que los gobiernos y grupos de poder constantemente busquen dividir al pueblo y conseguir adhesiones).

David y Goliat
Ejemplo clásico de cómo el débil puede vencer al fuerte con astucia. Pero el truco no se puede repetir porque el enemigo ya está en guardia.
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¿La estrategia trata de cómo ganar una batalla o más bien de cómo actuar una vez has ganado la guerra?
Una batalla es un medio para conseguir un fin. Los fines son siempre políticos y ese es el terreno en el que hay que juzgar los éxitos o fracasos.

Dígame una batalla ejemplar desde el punto de vista estratégico.
Hay muchas batallas relevantes en la historia por sus amplias consecuencias políticas, más que porque fueran brillantes desde el punto de vista estratégico. Un ejemplo de batalla que fue brillante en su planificación estratégica y que además tuvo relevantes consecuencias políticas es la de Sedan en septiembre de 1870, cuando el ejército francés fue rodeado por el prusiano comandado por el mariscal Helmut von Moltke y el emperador Napoleón III cayó prisionero. Fue sólo en parte decisiva, porque le siguió un largo periodo de resistencia de los franceses.

Al abordar la estrategia política, dedica muchas páginas a los revolucionarios del siglo XIX. ¿Por qué?
Los revolucionarios eran los perdedores potenciales, y pensaron mucho más a fondo que sus rivales la estrategia política a seguir. Muchas de las ideas que han acabado siendo centrales en la estrategia política empezaron con los revolucionarios de izquierdas, incluida la conciencia de las masas y cómo se debe manipular. (2) (De nuevo el concepto sesgado, prefiero movilizar. Si deben despertar la conciencia de las masas, hay que trabajar la alienación y las masas concienciadas, no pueden ser manipuladas a no se que no estén concienciadas y entonces hay contradicción en los términos)

Habla usted de la relevancia que ellos le dieron a la narrativa, a la propaganda. ¿Son esenciales en la estrategia política?
La estrategia tiene un elemento narrativo, toma la forma de una historia sobre el futuro y sobre cómo deben desarrollarse los acontecimientos. Se convierte en un elemento clave de la estrategia, como cuando se persuade a la gente de que no apoye a un determinado movimiento insurgente porque será pernicioso para ellos y acabará derrotado.

Habla también de Gandhi y Luther King. ¿La no violencia es siempre mejor estrategia que el uso de la fuerza?
No necesariamente. Hay épocas en que la no violencia no funciona. Gandhi y Martin Luther King triunfaron porque pudieron llegar a una opinión pública poderosa, la opinión pública británica e internacional frente a quienes gobernaban sobre el terreno India y el gobierno de Estados Unidos y el resto del país frente a los líderes segregacionistas del Sur. La no violencia les permitió adquirir una superioridad moral que evitó muchos riesgos a sus seguidores.

Habla también de la campaña de Barack Obama como un ejemplo de estrategia. ¿La de él y la de Donald Trump son modélicas desde esta perspectiva?
Que una estrategia triunfe no la convierte en perfecta. También juegan un papel la suerte y las debilidades del oponente. Obama estaba muy bien organizado y tenía carisma. Trump ha jugado con la debilidad de sus oponentes y ha sabido entender el contexto social.

¿Cameron y el Brexit es un ejemplo de mala estrategia?
Cameron consideró que no tenía otro remedio que convocar un referéndum que podía perder. Su error fue tardar demasiado en preparar a la opinión pública para el debate. No pudo controlar la deriva que tomó el debate nacional.

Si pasamos a los negocios, pone pegas como estrategas a mitos capitalistas como Rockefeller o Ford.
Rockefeller fue un estratega brillante, que supo combinar los incentivos y la coacción para crear un extraordinario monopolio. Después al gobierno no le gustó lo del monopolio, pero incluso cuando se lo deshicieron, actuó con habilidad. Ford, en cambio, fue un pésimo estratega, porque se empeñó en aplicar siempre la misma fórmula, fuesen cuales fuesen las circunstancias.

¿En términos estratégicos guerra y negocios son similares? ¿Cuál es la meta en los negocios, consolidar la posición, derrotar al contrincante?
Por suerte en los negocios no hay violencia, lo cual marca una diferencia importante. En mi opinión, el problema de la estrategia empresarial es que no existen situaciones estándar, de modo que es difícil llegar a teorías unificadas. Gran parte de la estrategia empresarial está dedicada a cómo gestionar y liderar grandes compañías, más que a cómo manejarse con la competencia. Y en la actualidad un tema capital desde la óptica estratégica es la innovación.

Un gran estratega en los negocios...
Alfred Sloan, que levantó General Motors, fue un gran estratega porque era capaz de imaginar mercados que todavía no existían, y también sabía cómo sacar el máximo partido de diversos productos que potencialmente competían entre ellos.

¿Lehman Brothers sería en cambio un ejemplo de pésima estrategia?
Sí, su empeño era no quedarse atrás con respecto a la competencia, sin evaluar los riesgos que estaban tomando. Es una estrategia nefasta.

¿La relación entre estrategia y ética?
Es compleja. Dado que la estrategia versa sobre la elección, cada decisión tiene una dimensión ética.

¿La estrategia tiene más que ver con el ajedrez y el anticipar el movimiento del contrario, o con el póquer, donde el azar y el engaño son relevantes?
Tiene elementos de ambos, pero buena parte de la estrategia tiene que ver con actividades que no se rigen por normas aceptadas por todos los contendientes.

¿La mejor estrategia es aquella capaz de controlar lo imprevisto?
La que muestra flexibilidad y capacidad de improvisación, porque es imposible controlar lo imprevisto.

El teatro de Shakespeare, El padrino, Los Soprano, Juego de tronos ¿dan buenas pistas sobre estrategia?
Los grandes autores que analizan el comportamiento humano son capaces de ilustrar dilemas estratégicos. Si son realistas, ponen en escena los problemas a los que se enfrentan aquellos que toman decisiones en condiciones de conflicto e incertidumbre. Por eso, los estudiosos de la estrategia tienden a utilizar ejemplos de ficción que son ilustrativos de lo que comportan las decisiones estratégicas.

https://www.pressreader.com/ y después Lawrence Freedman o https://www.pressreader.com/search?query=Lawrence%20Freedman&languages=es&hideSimilar=0

Notas.
(1) Movilizarlas, sería más exacto de cara a la izquierda? lo digo porque si el pueblo se une y moviliza para defender sus intereses contra el gobierno, este no tiene nada que hacer, de ahí que los gobiernos y grupos de poder constantemente busquen dividir al pueblo y conseguir adhesiones.

(2) De nuevo el concepto sesgado, prefiero movilizar. Si deben despertar la conciencia de las masas, hay que trabajar la alienación y, las masas concienciadas, no pueden ser manipuladas a no se que no estén concienciadas y entonces hay contradicción en los términos.

lunes, 6 de febrero de 2017

¿Qué argumentan las mujeres que han votado a Trump?

El 21 de enero, al día siguiente de la inauguración de la legislatura de Trump, las mujeres de todo el país se lanzarán a Washington por lo que promete ser una enorme protesta contra Donald J. Trump. Pero millones de mujeres fueron a las urnas por el Sr. Trump el día de las elecciones, incluyendo, según encuestas, el 53 por ciento de las mujeres blancas.

¿Por qué lo hicieron?
La sabiduría convencional de que su comportamiento y observaciones le descalificarían a los ojos de muchas mujeres resultó ser errónea. Las entrevistas con más de una docena de mujeres en todo el país mostraron una serie de razones para su apoyo: preocupaciones por la economía, enojo por la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio y el precio de la atención médica, protección de los derechos de la Segunda Enmienda, temores sobre inmigración y terrorismo, Oposición al aborto.

Y muchas mujeres también votaron en contra de Hillary Clinton, expresando profundas sospechas acerca de las muertes de estadounidenses en Benghazi, Libia; Su uso de un servidor de correo electrónico privado; Y los mensajes de correo electrónico hackeados del Comité Nacional Demócrata como prueba de que decía una cosa en público y otra en privado.

Aquí hay editados y condensados extractos de sus pensamientos.

1. En 2008 y 2012, voté por Obama, yo era partidaria del matrimonio gay. Planificar la paternidad era muy importante para mí. Pero después de ocho años, vi que había mucha más división racial de la que había habido, no me gustaba la forma en que la economía iba y no me gusta la postura que él tomó en la policía. Mi esposo es oficial de la corte y voluntario en la policía. [El presidente Obama] no apoyó la aplicación de la ley de la manera que hizo la comunidad que sentía que estaban siendo injustamente tratados. Creo que podría haber hecho un mejor trabajo en lugar de apuntar culpa. En lugar de decir que necesitamos educar a la gente sobre cómo comportarse cuando la policía los está deteniendo.

Estoy viendo una avalancha de pacientes procedentes de diferentes países. Un inmigrante iraquí entró anoche, necesita diálisis. Nunca será productivo en los Estados Unidos, siempre será dependiente de Medicaid. Lo siento por él, quiero ayudarlo, (1) pero primero tenemos que cuidar de nuestra propia gente. Conduciendo a trabajar ayer, vi a tres personas sin hogar (2). Necesitan nuestra ayuda.

Si rechazaba a todos los candidatos que objetivaban a las mujeres, yo no votaría por nadie. (3)

2. Un "hombre profundamente bueno".
Votante: Sandy Pearson, 48. Estudiando para ser una corredora de hipoteca.
Hogar: Chattanooga, Tenn.

Trump no es un hombre perfecto, de ninguna manera. Me recuerda a mi ex marido.

Creo que es un hombre muy bueno, en el fondo. Este tipo tiene tal potencial, y realmente creo que él se preocupa por nuestro país y quiere ayudar a todos.

Leo cosas que él tuitea en ocasiones y pienso, oh las palabra. Ojalá pudiera haber tenido 10 minutos con él. Escucha, Donald, necesitas enderezarte y parar con esta estupidez (4). Lo que decía de las mujeres era irrespetuoso. Pero no me ofenden como algunas personas lo hacen. Usted consigue cosas a través de lo malo y se centra en lo bueno. Básicamente estas eran nuestras opciones (5), y me pareció que era la mejor opción, y tuve que pasar por alto los aspectos negativos y centrarse en los aspectos positivos.

Al principio de estas elecciones, me incliné hacia Bernie Sanders. Miré a todos los candidatos, cuáles fueron sus ideas para ayudar a nuestro país a salir de la deuda y hacer que nuestros militares fueran fuertes y estar allí para nuestros protección. Tengo tantos amigos cuyos costos de atención médica se han duplicado y están teniendo que conseguir trabajos adicionales sólo para pagar su seguro (6). Y leí todas esas cosas acerca de las personas donde sus libertades religiosas no se están tomando en serio (7).

3. 'Él sabe cómo construir cosas'.
Votante: Deb Alighire, 44. Ingeniero y gerente de programa en Mopar, una subsidiaria de Fiat Chrysler Automobiles.
Hogar: Clarkston, Mich.

Estoy muy concentrada en traer las plantas de autos de vuelta. En el metro de Detroit, los camareros eran por lo general gente más joven y durante la época de las dificultades, las quiebras, fue muy sorprendente para mí ir a un Papá Gino y tener un hombre de mediana edad siendo camarero. Por lo general, estas personas tendrían algún tipo de trabajo relacionado con la industria automotriz.

Estoy muy entusiasmada con Trump. Creo que sabe cómo construir cosas. Mi papá trabajó en una planta de energía térmica de carbón durante 39 años y están asustados de que la energía cambie demasiado rápido.

También me preocupa la inmigración. Fui a Minnesota y un taxista somalí que me habló durante los 35 minutos de camino al aeropuerto, sobre cómo las mujeres en América tienen demasiada libertad. Mi proceso de reflexión es que no me gusta ver a la gente pasar por las dificultades que atraviesan, pero tampoco quiero retroceder en el movimiento feminista.

4. Hija de ingenieros
Votante: Taylor Davis, 27. Trabaja en una pequeña empresa.
Hogar: Enfield, Connecticut.

Ayudé a la campaña de Obama y yo era partidaria de Bernie. Cuando apoyó a Hillary Clinton, no pude seguir detrás de ella.

Mis padres son ingenieros. Mi madre era ingeniera mucho antes que muchas mujeres en el campo. Cuando la economía comenzó a vacilar, pasó de una posición muy alta en Pratt & Whitney a estar desempleada durante un año, y eso fue desgarrador. Creo que Trump realmente se preocupa por tener puestos de trabajo altamente calificados aquí, no necesariamente en la industria de servicios.

¿Creo que Trump trata de enviar a las mujeres a la cocina? No, su hija es un gran ejemplo. Dirigió la campaña de mujeres que trabajan mucho antes de postular a la presidencia.

5. No me gustaba, hasta un viaje
Votante: Robin Mueller, 42. Maestra de preescolar.
Hogar: Sterling Heights, Mich.

Me decidí por Trump en el último minuto. Desde que mi esposo está en el ejército, me preocupaba tener a alguien que no tenía experiencia militar, no tenía el conocimiento de tratar con los líderes mundiales. Y pensé que era un bocazas.

Pero yo tenía un niño de 8 años que estaba totalmente en el tren de Trump. Me habló de llevarlo a un mitin de Trump. Esperaba que él estuviera como lo que había visto en las noticias, diciendo cosas odiosas. Pero su presencia era muy calmante y me gustaban sus puntos de conversación. Realmente somos la clase media, y nos llevan a un lado.

La primera vez que se enfrentó a Obama, yo estaba por Hillary Clinton. Realmente quería tener una presidenta. Creo que eso es importante. Pero no estoy segura de que sea ella. En el pasado, su postura sobre el aborto era más la forma en que me siento, sólo para el primer trimestre, entonces ella dio un giro de 360º. Ella estaba en las primarias, teniendo un debate con Bernie Sanders. Él contestó la pregunta honestamente. Cuando le hicieron la misma pregunta, ella bailó alrededor de ella. Luego continuó con "The View" y dijo que estaba por abortos tardíos. Sólo tome una postura, sea honesta. Lo mismo que con el matrimonio gay, ella no estaba por ellos, entonces ella cambió y se puso pro gay. Estoy 100 por ciento por ello. Es ridículo la manera en que decimos a las personas con quienes pueden y no pueden casarse. No vayas de un lado a otro. No gire o cambie.

Yo voté por Obama la última vez. No estoy de acuerdo con mucho de lo que dijo, pero sentí que era honesto.

6. ¿Una racista? No me conoces
Votante: Katie Holder, 39. Posee un negocio de pérdida de peso.
Hogar: Gulf Shores, Ala.

Me siento muy, muy mal por las personas que tienen mucho miedo por su forma de vida. Por lo que entiendo, él solo quiere que los inmigrantes ilegales que han cometido delitos sean deportados, con lo cual estoy de acuerdo. Me siento mal por la comunidad de lesbianas y gays y transexuales que temen por su forma de vida. Por lo que entiendo, dice que no va a meterse con eso.

Alguien me llamó racista porque voté por Trump. Espera, no me conoces. ¿No te hace un racista llamándome a mi racista cuando no me conoces? Estoy buscando un futuro mejor para mí y mis hijos, y honestamente sentí que nuestro país estaba en peligro si elegíamos a Hillary.

7. No es el momento para la corrección política
Votante: Victoria Czapski, 45. Trabaja en educación.
Hogar: Sterling Heights, Mich.

Sentí que tenía lo que sería necesario para que el país vuelva a la pista. Siendo P.C. Iba a matar al país. Él habla con su mente y por eso, él no va a mentir a usted. No quiero inmigrantes, aceptándolos sin hacer las verificaciones de antecedentes. ¿Son estas personas terroristas? No quiero vivir en un país donde tenemos que preocuparnos cuando vamos al cine o al centro comercial. Vamos a estar en la ofensiva, frente a la defensiva.

Somos un país basado en los inmigrantes. Pero creo que deberían pasar por el proceso. Mis bisabuelos vinieron aquí, tuvieron que aprender inglés. Este es un país cristiano. El conjunto se dobla hacia atrás. Él dice lo que todo el mundo está pensando y tiene miedo de decir. Eso no hace a nadie fanático.

No estoy diciendo que haya personas por ahí que no deban ser ayudadas. Trabajé en el interior de las ciudades. Están en el bienestar. Ganan una cierta cantidad de dinero y todo se quita. Esa cantidad de dinero es tan baja que no tienen incentivos para trabajar. ¿Por qué no les permite ganar poco a poco más dinero? Encontrar una manera de ayudar a la gente a superar la joroba.

8. No pueden encasillarlo
Votante: Pam Cornett, 46. Antiguamente trabajadora por cuenta propia, ahora trabaja en el servicio al cliente.
Hogar: Chattanooga, Tenn.

He votado a favor de Trump porque quería cambiar. Me siento como si nuestra economía se hubiera desmoronado totalmente. La gente no tiene ingresos disponibles. Siento que los últimos ocho años han sido una broma. Obama estaba fuera de sí mismo. No creo que realmente respete la oficina. Creo que fue más sobre él para ser una celebridad que un presidente.

Trump es un exitoso hombre de negocios, y siento que eso es lo que Estados Unidos necesita para recuperar nuestra economía. No creo que Donald Trump sea realmente republicano, para ser muy honesto contigo. No está ecasillado. Una de las cosas más atractivas para mí es que no puede estar encasillado. Quiere llevar a América de vuelta a lo que era antes. No creo que nos devuelva a las mujeres a los días de esclavitud en que no tenían derechos.

9. Él era soberbio, pero ella mintió
Votante: Paula Filar, 71. Empresaria jubilada.
Hogar: Shelby Township, Mich.

Pensé que debería haber mantenido la boca cerrada durante las primarias. Sobre la forma en que la gente miraba, sobre su tamaño. De Verdad? Acerca de McCain. ¿En serio? Todo era tan atroz. Lo odiaba, me encogí. Todo eso fue malo, pero no me detuvo. Y es como Hillary tiene el derecho de hablar de Trump cuando se quedó con un tipo que estaba en la Casa Blanca y se aprovechó de una joven interna? ¿Por qué te quedas con él?

Benghazi. Los mensajes de correo electrónico. El I.R.S. Es una mentirosa. Los Clinton se hicieron ricos debido a su posición. Prefiero tener a alguien que no necesite el dinero. Tiene un mensaje. Va a hacer un cambio. Su mensaje era todo él. Todos los anuncios negativos.

He pasado mucho tiempo en la industria de la dotación de personal aquí, trabajó con la industria automotriz. No éramos competitivos. Eso tiene que ser dado vuelta alrededor. Tenemos que tener incentivos para que las empresas mantengan su trabajo aquí.

10. Oscuras sospechas
Votante: Tangie Wooden, 44. Facilitadora de aprendizaje para Blue Cross of Tennessee.
Hogar: Ringgold, Ga.

Cuando Trump se convirtió en mi única opción, sentí que era el menor de dos males. Tenía problemas importantes con Hillary en lo que respecta a la ética. Parece que ella siente que ella está por encima de la ley y nada parece que la pare. No me gustaba especialmente todo lo que estaba diciendo en cuanto a la construcción de una pared, y hacer esto a los inmigrantes. Miré eso más como bravata, su público necesitaba eso para obtener los aplausos.

Pero hay acusaciones sobre matar a personas que se interponen en su camino - Vince Foster, gente así. Alguien que tiene una gran bravata no es tan preocupante para mí como alguien que podría matar a las personas que se interponen en su camino.


11. Buen sentido de los negocios
Votante: Kasia Riddle, 43. Maestra suplente.
Hogar: Murfreesboro, Tenn.

Dirijo mi casa como un negocio, mi aula como un negocio. Espero que él maneje el país de tal manera. No pagas más dinero de lo que tienes. Usted quiere tener su presupuesto bajo control. Quieres saber que la gente con la que trabajas está por encima de la media. Usted quiere elegir a la gente basada en lo que pueden hacer, no en lo que hicieron por usted. Él no está recibiendo grandes cantidades de donantes basado en lo que harás por mí más tarde.

Fuente: https://www.nytimes.com/2017/01/14/us/women-voters-trump.html

https://www.nytimes.com/2017/01/23/opinion/women-for-trump-and-against.html

Notas y comentarios:
(1) Es lo que dice pero no lo hace. Me recuerda la cita bíblica. "Por sus hechos lo conoceréis".
(2) Si sólo vio a 3 personas, ve muy poco, pienso que mira para otro lado, que no quiere ver, hay millones, más de 30. Es cuestión de política, si en vez de gastar tanto en armamento y guerras, se emplease en un buen programa contra la pobreza, no los habría.
(3) Esta usando el conocido argumento de "son todos iguales", "por eso no hay diferencia entre votar a uno u otro candidato". Que se usa también tanto aquí por los votantes de la derecha, y sobre todo por los votantes contra sus intereses. Saben que eso es una falacia, no todos son iguales y por lo tanto no es igual votar a uno u otro candidato.
(4) Reconoce que dice estupideces, pero "en el fondo" es bueno. En la película Forrest Gump de 1994 (Oscar para Tom Hanks), se responde a la pregunta ¿qué es un tonto? con algo tan pragmáticamente americano como; el que hace tonterías. Se podría responder aquí de forma análoga. (En la práctica, según esta corriente, si conseguimos que una persona o niño no haga tonterías, utilizando un método educativo, ya no sería tonto. Para la corriente de pensamiento más europea, kantiana, el tonto lo es por esencia, por constitución, independientemente de si hace o no tonterías, pero esto ya es otra cuestión).
(5) Reduce ideológicamente sus "opciones reales" y le vota, es claramente un autoengaño, existían otras opciones. Para ello niega o ignora los aspectos negativos y solo percibe los "positivos", tremendo ejemplo de cegera irracional.
(6) Descubre una realidad, la falta de la garantía del derecho universal a la salud, y no propone una solución fruto de una decisión política, gastar más fondos en sanidad y menos en armamentos,... (USA, gasta más en su ejercito que todos los demás países juntos.) Y eso no se discute.
(7) El derecho a la libertad religiosa, parece ponerlo por encima de la garantía del derecho a la salud,...
Son, en general, argumentos ideológicos más que prácticos o humanitarios.

Así podríamos continuar con todos los argumentos expuestos: falta de humanidad, miedo a los demás y armarnos (lo que es lógico, pero cuando existe armamento suficiente para destruir varias veces la tierra y seguimos en una carrera de armamentos, fabricando armas atómicas y boicoteando las conferencias sobre desarme, es adoptar una práctica irracional que no puede conducir a buen fin), no apostar por un mundo más racional y humanitario, la influencia de los mass medias, la falsa idea de que los emigrantes se "aprovechan" ignorando que en conjunto son contribuyentes netos al desarrollo del país, etc.

El día de la toma de posesión aparece con el puño en alto (¡¡¡) diciendo que "el poder se le va a quitar a Washington y entregarlo al pueblo" cuando sus nombramientos y ceses muestran lo contrario, el gobierno para la oligarquía derechista, partidaria del rearme y contraria al trabajador. Eso, más un comportamiento y declaraciones imprevisibles, nos llena de dudas sobre los resultados de su legislatura.

Cuáles son los principales trastornos del lenguaje y cómo detectarlos

Analía Llorente

Hay Festival Querétaro @BBCMundo
30 agosto 2016

Los problemas del lenguaje pueden afectar diferentes habilidades de la persona en forma individual o combinada.
"Si no accedes al lenguaje, en gran medida no accedes a la cultura".

Así lo plantea Mónica Rousseau, fonoaudióloga con orientación en Neurolingüística de la Universidad del Museo Social de Buenos Aires, Argentina.

Y es que, en gran medida las limitaciones, para acceder al lenguaje surgen de los trastornos o problemáticas, que según los expertos, pueden llegar a afectar al 2% de la población infantil.

Los problemas pueden ser muchos, como también sus causas. Y no suelen desaparecer de inmediato.
En BBC Mundo consultamos a tres especialistas sobre los principales trastornos del lenguaje y cómo detectarlos. Clasificación

Los trastornos del lenguaje afectan al 2% de la población infantil, según expertos.
Los problemas del lenguaje pueden afectar el habla, la escritura, la lectura, el ritmo, la comprensión y en muchas ocasiones varios de ellos combinados.

Y en este contexto, cabe aclarar la diferencia entre lenguaje y habla.
El lenguaje refiere al sistema de palabras y símbolos escritos, hablados o con gestos que se utiliza con el propósito de la comunicación.

Y el habla es el sonido del lenguaje hablado, según lo describe el sitio Understood que reúne a organizaciones sin fines de lucro en torno a las dificultades del aprendizaje y de atención.

¿Puede uno olvidarse del idioma materno?
"El desarrollo del lenguaje es algo que va a contribuir y a ser un factor fundamental para que una persona se pueda desarrollar plenamente", dice Mónica Rousseau a BBC Mundo.

Algunos problemas pueden ser detectados recién cuando se ingresa a la universidad.
Pero, ¿cuáles son los algunos de los problemas del lenguaje más comunes?
"El más común es la tartamudez y en segundo lugar se encuentran la variación del vocabulario y la comprensión", enumera Claudia Rinaldi, doctora en lectura y discapacidad del aprendizaje de la Universidad de Miami, Florida, Estados Unidos. Disfemia o tartamudez
La disfemia o el tartamudeo es un trastorno del habla en el cual los sonidos, sílabas o palabras se repiten o duran más tiempo de lo normal y causa una falta de fluidez en el lenguaje, define la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

La problemática del lenguaje que aparece con más frecuencia es la tartamudez.
Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo
Esta problemática dificulta a las personas a que entiendan y expresen el lenguaje. También se puede manifestar en una de sus variantes.

Los niños que la padecen podrían hablar con un vocabulario limitado, utilizar oraciones simples y tendrían dificultad para entender lo que las personas dicen, explica el sitio Understood.

Disfasia
También conocida como el Impedimento Específico del Lenguaje (SLI, por sus siglas en inglés), es el trastorno que obstruye la capacidad del niño para desarrollar las habilidades del lenguaje: errores graves de gramática, vocabulario casi nulo, dificultades fonológicas, etc.

Los especialistas afirmaron que a veces se demora en acertar con el diagnóstico.

Dislexia
Las personas con dislexia no solo tienen dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía, sino también pueden tener problemas para hablar.
Quienes la padecen, encuentran dificultades para procesar la información verbal, realizan inversiones y rotaciones de palabras en frases o letras en palabras y la velocidad lectora es lenta, entro otros problemas.

Afasia
Es un trastorno causado por lesiones en las zonas del cerebro que controla el lenguaje y que puede afectar la lectura, la escritura y la expresión.

Cada niño desarrolla su lenguaje a su ritmo, aunque hay ciertas pautas de acuerdo a la edad.

Disartria
Es una afección que dificulta a una persona producir palabras debido a problemas con los músculos que le ayudan a hablar.
Y la lista de trastornos continua.

¿Cuándo surgen?
"Los problemas del lenguaje existen desde que los niños nacen y generalmente se mantienen a pesar de intervención y de terapia", asegura la doctora Claudia Rinaldi a BBC Mundo.
Sin embargo, acudir al especialista ante las primeras señales es fundamental.
"En la etapa inicial no es fácil saber si esa dificultad será pasajera o permanente, por eso es importante que tempranamente se haga una consulta", agrega la licenciada Rousseau.
Aunque advirtió que "a veces tarda en diagnosticarse".

SEÑALES DE ALERTA en el retraso del lenguaje

10 meses Ausencia o pobreza del balbuceo.
18-24 meses Emisión de menos de 10 palabras diferentes.
24-30 meses Ausencia de enunciados con dos palabras.
30 meses Ausencia de enunciados de dos palabras de las cuales una es verbo.
36 meses Lenguaje ininteligible.No puede mantener una conversación.
48 meses Errores fonéticos.


Dislexia y Disfasia. Lic. Mónica Rousseau Fonoaudióloga-Orientación Neurolingüística

¿Siempre se detectan en la niñez?
No siempre, responden los especialistas.
"A veces se pueden detectar en la adolescencia si es algo no tan grave, pero la dificultad estuvo desde el origen", aclara Rousseau.

"Si aparece de golpe a los 18 o 20 años, tal vez es como consecuencia de un traumatismo craneano, o un accidente cerebro-vascular o cualquier otro trastorno", detalló.

Genética
Muchos de los trastornos pueden ser hereditarios.
Los especialistas consultados coincidieron en que el 50% de los trastornos del lenguaje suelen tener un origen familiar. "Es muy común que un niño que tiene problemas de aprendizaje en la escuela tenga un padre o una madre que también los tuvo cuando era niño", dice Rinaldi.

¿Por qué no mejora la educación en América Latina?
Mientras que "si hay un niño con dislexia es muy probable que un familiar cercano padezca del mismo desafío. La genética en las discapacidades del lenguaje y los problemas de atención está muy presente", señala Sheldon Horowitz, director del Centro Nacional para las Discapacidades del Aprendizaje.

El caso especial de la lectura
El cerebro aprendió hace muy poco tiempo, en términos de evolución de la especie humana, a leer.
La mayor cantidad de problemas de aprendizaje del lenguaje ocurren en el área de la lectura.
"Porque el cerebro no fue diseñado para leer", señaló Horowitz a BBC Mundo.
"Para que el cerebro aprenda cómo leer necesita espacio, conectividad y evolución y esto sucedió solo unos miles de años atrás en el desarrollo de su genética", añadió.

Contexto socio-económico
La escasa exposición a la riqueza del vocabulario es otro de los problemas que destacan los especialistas sobre trastornos del lenguaje.

Los niños que menos expuestos están al vocabulario, experimentarán dificultades en el futuro.
"Los niños que nacen en sitios pobres oyen muchas menos palabras que aquellos con más posibilidades económicas. Entonces cuando la persona va creciendo en su educación, esto se transforma en un problema de aprendizaje o discapacidad por la falta de exposición a las palabras", analiza la doctora Claudia Rinaldi.
Según la experta, este problema se observa mayormente en las ciudades y sigue en aumento.

Educación
Los expertos advirtieron sobre la importancia del rol de los padres y maestros cuando una persona presenta alguna de estas dificultades.
"Porque las dificultades del lenguaje pueden aparecer en distintos ámbitos", explicó Horowitz.

Una persona con problemas de lenguaje puede sufrir grandes frustraciones durante sus estudios.

"Por ejemplo, un niño de 11 años puede tener problemas en su clase de matemáticas o ciencia porque no puede cumplir tareas, sin embargo dentro de una cancha de fútbol se muestra como un verdadera súper-estrella".

Consejos de "superlectores" para leer más rápido
Mientras que la licenciada Mónica Rousseau destaca que "es muy importante que los docentes en cualquier nivel, cuando vean un examen mal redactado, o errores de ortografía, o que el alumno se bloquea, que se pregunte si la persona tiene una dificultad que nunca se detectó".

"Porque las personas que sufren estas dificultades muchas veces pasan humillación", concluye. Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Querétaro, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad mexicana entre el 1 y 4 de septiembre de 2016.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-36983267

León, Lion. Película que muestra las desigualdades entre países. En concreto entre India y Australia. Y de paso muestra la buena voluntad de algunas familias australianas,...


La están poniendo en el cine conquistadores, la recomiendo. Se puede ver.
El parecido del interprete principal que hace del personaje adultos en la película con el héroe Macedónico se aprecia en este retrato de Alejandro El Grande

Frases de Alejandro Magno

domingo, 5 de febrero de 2017

CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN RUSA, Richard Pipes: “No hubo nada positivo ni grandioso en la Revolución Rusa”. El historiador, una de las máximas autoridades sobre la URSS, condena radicalmente todo cuanto guarda relación con ese periodo.

Considerado una de las máximas autoridades (1) en estudios de historiografía soviética a escala mundial, Richard Pipes (Cieszyn, Polonia, 1923), catedrático emérito de la Universidad de Harvard, es autor de más de 25 volúmenes de historia, entre los que destaca La Revolución Rusa, monumental estudio de mil páginas, originalmente publicado en 1990, considerado uno de los análisis más rigurosos y exhaustivos jamás escritos sobre la Revolución Rusa, cuyo centenario se conmemora en 2017. Pese a su innegable brillantez, el libro no fue recibido de manera unánimemente favorable, dado el radicalismo con que Pipes condena cuanto guarda relación con el fenómeno histórico que estudia. La entrevista tiene lugar en su casa de Harvard, una mansión de aspecto profesoral situada en una calle recogida, un día lluvioso. Pipes, de 93 años, es un hombre lúcido y afable, de conversación tranquila. En el vestíbulo de su casa se acumulan cajas llenas de papeles manuscritos, las notas de toda una vida dedicada a la investigación, que pronto serán trasladadas a la biblioteca de Harvard con la idea de reunirlas en un archivo que llevará el nombre del prestigioso profesor.

PREGUNTA. El año 2017 marca el centenario de la Revolución Rusa, uno de los acontecimientos clave del siglo XX. ¿Cuál es el legado de un fenómeno de semejante envergadura histórica?
RESPUESTA. Millones de cadáveres. La Revolución Rusa fue uno de los sucesos más trágicos del siglo XX. No hubo absolutamente nada positivo ni grandioso en aquel acontecimiento. Entre otras cosas, arrastró a la humanidad a la II Guerra Mundial. Los sóviets establecieron un régimen de terror sin precedentes. No tuvieron ningún escrúpulo a la hora de establecer una alianza con los nazis en la II Guerra Mundial. Hitler no se hubiera atrevido a iniciar las hostilidades si Rusia no hubiera estado a su lado.

P. ¿Cómo se hizo historiador?
R. La historia me ha interesado desde niño. Mis padres, judíos polacos, abandonaron el país huyendo de los nazis. Uno de mis últimos recuerdos es cuando vi a Hitler desde el balcón de mi casa, desfilando triunfalmente por las calles de Varsovia, días después del comienzo de la ocupación de Polonia. Cuando llegamos a EE UU me matriculé en un college de Ohio. Durante la guerra me destinaron a una unidad especial de estudios y aprendí ruso en tres meses. Ingresé en Harvard en 1946, y allí me matriculé en Historia, especializándome en estudios soviéticos, que entonces era un campo muy abierto en el que hacían falta especialistas. La historia explica cómo hemos llegado al lugar donde nos encontramos. Si se quiere entender EE UU, comprender la textura de la mentalidad del país, es absolutamente imprescindible estudiar su historia. La historia nos explica el medio en el que nos movemos y vivimos.

P. El curso de la Revolución Rusa lo determinaron las figuras formidables de Lenin y Stalin, que usted estudia en profundidad. ¿Podría compararlas?
R. Stalin tomó a Lenin como modelo, pero sus personalidades eran totalmente distintas. Lenin inicia la revolución y Stalin acaba con ella. Los dos fueron responsables de la muerte de muchos seres humanos, aunque la balanza se inclina pavorosamente del lado de Stalin por lo que al número de víctimas se refiere. Básicamente, Lenin era indiferente a la vida humana; si tenía que disponer la muerte de alguien, lo hacía sin problemas, pero Stalin disfrutaba decretando el exterminio de millones de personas. Tenía instintos sádicos. Lenin era un idealista, fanático en grado superlativo, creía a ciegas que la abolición del capitalismo y el advenimiento del socialismo extenderían la revolución por todo el mundo. Su muerte tiene algo de trágico: murió decepcionado, perfectamente consciente de que el sueño de la revolución había fracasado. Stalin, sin embargo, llegó a ver cómo la revolución se extendía a gran parte de Europa. Muchos lugares del mundo abrazaron el comunismo estando él en el poder, pero el régimen que creó traicionó el espíritu de la revolución. Una diferencia importante con respecto a Lenin era que poseía un ego desaforado.

P. Cuando compara a Stalin con Hitler, parece que se desdibujan las diferencias, pese a que sus ideologías eran antagónicas.
R. Los dos fueron responsables directos de la muerte de millones de personas, que perpetraron en nombre de sus ideologías, que se sustentaban sobre premisas radicalmente distintas. El nazismo se apoyaba en la sangre, y el comunismo, en la fe, pero en cuanto a la persecución que cada uno de los dos regímenes llevó a cabo no hubo apenas diferencias. Ambos construyeron campos de exterminio. Stalin también persiguió a gente en virtud de su origen nacional. Y es un hecho que acabaron colaborando. En el balance final, los dos regímenes tienen mucho en común.

P. ¿Cómo explica que Alexandr ­Solzhenitsin, cuya repulsa al régimen soviético es comparable a la suya, estuviera en total desacuerdo con sus tesis sobre la Revolución Rusa?
R. La raíz de nuestra discrepancia estriba en que para él la Revolución Rusa fue una violación de la historia, un atentado contra el espíritu ruso, mientras que en mi opinión la Revolución Rusa hundía sus raíces en el pasado del país, está profundamente imbricada con su historia.

P. Usted sostiene que en la historia del pueblo ruso hay una larga tradición de admiración por los líderes fuertes, autócratas.
R. Los rusos no soportan la debilidad. Les gustan los líderes fuertes. Hay una razón histórica por detrás de todo esto: el Estado ruso no ha sido nunca suficientemente coherente, y la única manera de darle coherencia es mediante la intervención de un líder potente. Todos los héroes de la historia rusa son personalidades fuertes: Iván el Terrible, Pedro el Grande, Alejandro III, Stalin, y ahora Putin, un autócrata que cuenta con la aprobación del 85% de la población.

P. ¿En qué consistió su trabajo como asesor de Ronald Reagan?
R. Me nombró miembro del Consejo Nacional de Seguridad para cuestiones relacionadas con la Unión Soviética y Europa Oriental.

P. ¿Qué era el Equipo B, creado por usted?
R. Un equipo de trabajo integrado por expertos que realizaban labores de inteligencia para la CIA en relación con el futuro de la Unión Soviética. Complementaba el trabajo del Equipo A, que realizaba directamente la CIA.

P. ¿Cree que Reagan aceleró la caída del imperio soviético?
R. Sí, aunque el régimen soviético cayó por razones internas, no por influencia externa de ninguna clase. ­Reagan no provocó el colapso, el colapso vino de dentro.

P. Reagan fue su presidente favorito. ¿Qué opinión le merece Obama?
R. Es un hombre débil, y su política exterior, muy desacertada.

P. ¿Qué piensa de Donald Trump?
R. Tengo una opinión muy baja de él. Me gustaría que me decepcionara y resultara ser mejor de lo que creo que es; tiene un ego desaforado, que me recuerda mucho a ciertos dictadores europeos. Es totalmente distinto a todos los presidentes americanos que yo haya estudiado jamás. Soy republicano, pero en las últimas elecciones voté demócrata. Ahora mismo EE UU atraviesa una crisis gravísima, de la que la elección de Trump es un síntoma inequívoco. Hace 20 o 30 años eso no hubiera podido suceder. Me resulta incomprensible que la gente le haya votado y no sé qué esperan que haga. Ser presidente de EE UU requiere ciertas cualidades de las que Trump carece.

P. ¿Qué va a pasar?
R. Lo van a echar, es capaz de violar la Constitución.

http://cultura.elpais.com/cultura/2017/01/27/babelia/1485532487_550316.html

MÁS INFORMACIÓN



(1) Lo he colgado en mi blog como ejemplo de encumbramiento de una persona a un nivel que objetivamente no parece merecer por méritos como historiador. ¿Cómo hace tranquilamente todas esas afirmaciones sin relación causal con los hechos? Y recibe, además, honores por ello de la Universidad clasificada con el número uno en la casi totalidad de clasificaciones internacionales de calidad de universidades.
Sin duda, la primera razón es que el sesgo de sus publicaciones esta escorado a la derecha, hacia los poderosos y en eso trabajó directamente para Reagan en el llamado por él, grupo B, con la función de procurar argumentos ideológicos para su puesta en práctica en la Guerra Fría.

Ignora los antecedentes.
Pipes, de origen judío, tiene que huir de Polonia, su país, cuando es invadida por los alemanes y, con seguridad, gracias a ello, se salvó de morir asesinado, de hambre o por gas tóxico en un campo de concentración, como le ocurrió a 6 millones de personas de su etnia. Pues bien, aún así, afirma que la II G. M. la provocaron los soviéticos, cuando lo que hicieron fue defenderse de la invasión, como muestran el desarrollo de los acontecimientos y los hechos.

La afirmación de que la revolución rusa no tuvo nada de positivo, hecha por un historiador, no se comprende más que admitiendo que se ignoran los hechos y se defienden ideas preconcebidas. En primer lugar se ignoran voluntariamente el régimen de servilismo imperante en Rusia, donde las personas eran compradas y vendidas como si fueran propiedades del patrón. La miseria, el hambre, el maltrato, las injusticias y abusos, campaban a sus anchas. Hay numerosos testimonios de ello,... "los relatos de Chéjov constituyen a juicio de muchos, los más perfectos que nos regala la literatura universal. Entre ellos, en “Los campesinos” (1897), Nikolái Chikildéiev, camarero en Moscú, enferma gravemente y se ve obligado a ir a vivir con su familia a la aldea, donde morirá en poco tiempo. Conocemos así las condiciones de vida del campo ruso bajo el zarismo en su real dureza. No es la miseria física sólo y el hambre saciada con mendrugos de pan remojados en agua. Más allá de ella, es la ignorancia extrema, la brutalidad del hombre con la mujer y del fuerte con el débil siempre, el infierno del alcohol (calderos de vodka), y el destino de los niños nacidos entre la podredumbre, enfermos de alma y cuerpo."...

Se ignoran los antecedentes como la llamada revolución de 1905, donde en una manifestación pacífica, de familias enteras, que pedían mejoras laborales, fueron asesinados por el ejercito más de 2000 obreros y campesinos, niños y mujeres, ignorándose la cifra exacta.

Se ignora también la desastrosa marcha de la guerra ruso-japonesa. En febrero de 1905, el ejército ruso fue derrotado en Mukden, perdiendo alrededor de 90.000 hombres. Ante estas derrotas, el ministro Serguéi Witte emprendió rápidamente las negociaciones de paz con Japón, firmando el 5 de septiembre el Tratado de Portsmouth con mediación de Estados Unidos y donde el Imperio Ruso se reconocía derrotado. ...

Ignora lo que aportó la revolución y lo que supuso.
Le podemos contestar con las palabras de otro profesor universitario, en este caso de la U. de Coimbra.
"¿Puede el capitalismo promover el bienestar de las grandes mayorías sin que esté en el terreno de la lucha social una alternativa creíble e inequívoca al capitalismo? Este fue el problema de que la Revolución Rusa resolvió, y la respuesta es no.

La Revolución Rusa mostró a las clases trabajadoras de todo el mundo, y muy especialmente a las europeas, que el capitalismo no era una fatalidad, que había una alternativa a la miseria, a la inseguridad del desempleo inminente, a la prepotencia de los patrones, a los gobiernos que servían a los intereses de las minorías poderosas, incluso cuando decían lo contrario. Pero la Revolución Rusa ocurrió en uno de los países más atrasados de Europa y Lenin era plenamente consciente de que el éxito de la revolución socialista mundial y de la propia Revolución Rusa dependía de su extensión a los países más desarrollados, con sólida base industrial y amplias clases trabajadoras. En aquel momento, ese país era Alemania.

El fracaso de la Revolución alemana de 1918-1919 hizo que el movimiento obrero se dividiera y buena parte de él pasase a defender que era posible alcanzar los mismos objetivos por vías diferentes a las seguidas por los trabajadores rusos."... (Boaventura de Sousa Santos)

La existencia de la URSS dió lugar al reformismo, sobre todo en Europa. "...el reformismo dio origen a la socialdemocracia europea, un sistema político que combinaba altos niveles de productividad con altos niveles de protección social. Fue entonces cuando las clases trabajadoras pudieron, por primera vez en la historia, planear su vida y el futuro de sus hijos. Educación, salud y seguridad social públicas, entre muchos otros derechos sociales y laborales. Quedó claro que la socialdemocracia nunca caminaría hacia una sociedad socialista, pero parecía garantizar el fin irreversible del capitalismo salvaje y su sustitución por un capitalismo de rostro humano.

Entretanto, del otro lado de la “cortina de hierro”, la República Soviética (URSS), pese al terror de Stalin, o precisamente por su causa, revelaba una pujanza industrial portentosa que transformó en pocas décadas una de las regiones más atrasadas de Europa en una potencia industrial que rivalizaba con el capitalismo occidental y, muy especialmente, con Estados Unidos, el país que emergió de la Segunda Guerra Mundial como el más poderoso del mundo." (Boaventura de Sousa Santos).

La guerra fría fue la que "determinó el perdón, en 1953, de buena parte de la inmensa deuda de Alemania occidental contraída en las dos guerras que infligió a Europa y que perdió." (Aquí muestra, al contrario de Pipes que llega a acusar a la URSS, que las dos guerras mundiales las provocó Alemania)(idem)

"Los últimos años mostraron que, con la caída del Muro de Berlín, no colapsó solamente el socialismo, sino también la socialdemocracia. Quedó claro que las conquistas de las clases trabajadoras en las décadas anteriores habían sido posibles porque la URSS y la alternativa al capitalismo existían. Constituían una profunda amenaza al capitalismo y éste, por instinto de supervivencia, hizo las concesiones necesarias (tributación, regulación social) para poder garantizar su reproducción. Cuando la alternativa colapsó y, con ella, la amenaza, el capitalismo dejó de temer enemigos y volvió a su voracidad depredadora, concentradora de riqueza, rehén de su contradictoria pulsión para, en momentos sucesivos, crear inmensa riqueza y luego después destruir inmensa riqueza, especialmente humana." (Idem)

Ignora el presente y el posible futuro
"Desde la caída del Muro de Berlín estamos en un tiempo que tiene algunas semejanzas con el período de la Santa Alianza que, a partir de 1815 y tras la derrota de Napoleón, pretendió barrer de la imaginación de los europeos todas las conquistas de la Revolución Francesa. No por coincidencia, y salvadas las debidas proporciones (las conquistas de las clases trabajadoras que todavía no fue posible eliminar por vía democrática), la acumulación capitalista asume hoy una agresividad que recuerda al periodo pre Revolución rusa. Y todo lleva a creer que, mientras no surja una alternativa creíble al capitalismo, la situación de los trabajadores, de los pobres, de los emigrantes, de los jubilados, de las clases medias siempre al borde de la caída abrupta en la pobreza no mejorará de manera significativa. Obviamente que la alternativa no será (no sería bueno que fuese) del tipo de la creada por la Revolución rusa. Pero tendrá que ser una alternativa clara. Mostrar esto fue el gran mérito de la Revolución rusa." (Boaventura de Sousa Santos)

Otro profesor de Historia, Josep Fontana, lo tilda de energúmeno, no de historiador, había sido reclutado por Bush padre para el grupo B. Sus afirmaciones son relatos inventados para la Guerra Fría.