_- Mijaíl Gorbachov, el exdirigente soviético que puso fin a la Guerra Fría, murió a los 91 años en la ciudad de Moscú, Rusia. Gorbachov se ganó la aclamación de la comunidad internacional y recibió el Premio Nobel de la Paz en octubre de 1990 por su papel en la finalización de la Guerra Fría y la reunificación de Alemania.
Mientras en Rusia su reputación nunca se recuperó entre quienes lo consideran el culpable de la caída de la Unión Soviética.
¿Quién fue y cómo marcó el destino de la extinta URSS? Lo explicamos en este video.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-
PD.: Hay que decir que las intenciones de Gorvachov, eran excelentes, en resumen; llegar a un acuerdo de paz universal y dedicar la ingente cantidad de gasto en armamento en el bienestar de la Humanidad.
El firmó todos los acuerdos con los EE.UU. pero la realidad es que no se cumplieron ninguno por parte de Occidente. Al contrario, han continuado las acciones ofensivas, el rearme y el aumento de gasto militar, las guerras no declaradas como en el Yemen, las intervenciones fuera de todo acuerdo en la ONU, incluso en contra de los acuerdo de la ONU, intervenciones terribles como en Siria, en Libia, en Libano,,,
Se han reforzando alianzas militares ofensivas como la OTAN, a pesar de la desapación del pacto de Varsovia. La guera de Afganistán, con la muerte de miles de inocente y la subida al poder de los talibanes, un retroceso histórico en derechos humanos. La llamada guerra contra el terrorismo, en algunos casos creados y mantenidos por la propaganda de occidente...
El mundo, despues de Gorvacho, es un mundo más agresivo, donde se ha cercado a Rusia y los tratados de paz y de supresión de armas nucleares no solo no se cumplen sino que aumentan el gasto y la provocación. Y la falta de respeto a los derechos humanos se generaliza... Una gran ocasión perdida.
sábado, 10 de septiembre de 2022
viernes, 9 de septiembre de 2022
"Cómo descubrí que mi hijo es superdotado": las primeras señales de que un niño tiene altas capacidades
Nicolle es hija única, tiene 8 años y actualmente cursa el 3º grado de la escuela primaria.
El concepto de superdotación es controvertido. Por un lado, neurocientíficos, neuropsicólogos y otros afirman que solo los niños con un cociente intelectual (CI) superior a la media (130) son superdotados.
Por otro lado, psicopedagogos y entrenadores deportivos, por ejemplo, dicen que la superdotación es más amplia y que los niños con altas capacidades en varias áreas también son superdotados. La discusión da para mucho.
Sin embargo, existe consenso en que los niños que hacen una prueba de CI, una métrica que mide la inteligencia, y alcanzan un percentil superior a 97, son superdotados.
Theo Costa Ribeiro, un niño de 6 años de São Paulo, Brasil, es superdotado. Pronunció sus primeras palabras a los 6 meses y al año y medio ya estaba formando frases con calma, justo cuando empezó a asistir a una escuelita.
"Él vio una palabra y nos pidió que le explicáramos qué era cada letra, y luego siguió preguntando, pero no eran preguntas tontas", le dice a BBC News Brasil, Ygor Ribeiro, padre de Theo, enfantizando que la familia no obligó al niño a hacer nada, pero tampoco ignoró sus curiosidades.
En la pandemia, mientras los niños aprendían las letras, Theo, que entonces tenía 3 años, ya leía, escribía y hacía cálculos. En julio del año pasado volvió a la escuela y en agosto llamaron a sus padres a una reunión. En esa conversación, les dijeron que el desempeño del niño estaba muy por encima del promedio y le sugirieron que hiciera una prueba de inteligencia.
"Después fuimos a una neuropsicóloga, que le hizo pruebas de inteligencia y también de la parte emocional y motriz. Luego, nos dio un informe que nos sorprendió un poco, diciendo que su nivel va más allá de la superdotación. Y le preguntamos: ok, ¿Qué hacemos entonces con este chico?", recuerda Ribeiro, entre risas.
"Mezcla de niño y adolescente"
El informe de Theo, tanto intelectual como emocional, mostraba un nivel de inteligencia equivalente al de una persona de entre 14 y 15 años. Él tenía 5.
Actualmente, el niño está cursando el segundo grado en una escuela privada. "Se saltó el primer grado y ahora estamos viendo con la escuela que el próximo año irá a 4º, en lugar de 3º", dice Ribeiro.
Sin embargo, esto no significa que el niño no actúe como un niño normal. Siempre ha sido extrovertido, le gusta hacer amigos, jugar, le encantan las clases de educación física en la escuela y le apasionan los dinosaurios, razón por la cual creó un canal de YouTube (Tu hijo paleontólogo).
Theo Costa Ribeiro FUENTE DE LA IMAGEN,ARCHIVO PERSONAL Pie de foto, "A veces es un niño de 6 años al que le gusta jugar con dinosaurios, pero a veces activa este 'modo' adolescente y luego tienes una discusión filosófica", dice el padre de Theo.
"A veces es un niño de 6 años al que le gusta jugar con dinosaurios, ver dibujos animados y jugar videojuegos, pero a veces activa este 'modo' adolescente y luego tienes una discusión filosófica", dice el padre.
"Ya tuvimos que explicarle cómo es la reproducción humana, cuál es el código genético, porque un niño es rubio y el otro moreno. Es una mezcla de niño y adolescente", define el padre.
Y las sorpresas no terminaron ahí: en febrero de este año, Theo fue el brasileño más joven en unirse a Mensa International, una sociedad que reúne a personas con alto coeficiente intelectual. Hoy, además de asistir a la escuela, toma clases de fútbol y música.
"Lo que falta son incentivos del gobierno y de nuestras escuelas para darles a estos niños lo que necesitan para que sean 'utilizados' de la mejor manera posible. Nosotros, por ejemplo, tuvimos que presentar un recurso judicial para sacar a Theo de 1º grado". Pero, de hecho, tendríamos que tener un incentivo para que esto se haga, y no al revés. Entonces, es como si el gobierno educativo estuviera reteniendo intencionadamente a estos niños para que no avancen", lamenta Ribeiro.
El Ministerio de Educación de Brasil (MEC) fue contactado varias veces por correo electrónico y teléfono para explicar por qué los padres tienen que acudir a los tribunales para que estos niños avancen en la escuela. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota, no teníamos respuesta a esta u otras preguntas.
"La escuela que realmente desarrolla el talento es la que brinda oportunidades, y no la que espera que el padre ingrese al Ministerio Público para obtener un derecho que está garantizado por la ley", defiende Patrícia Gonçalves, neuropsicopedagoga, doctora en cognición, y especialista en superdotación.
El caso de Nicolle
Nicolle de Paula Peixoto, de 8 años, pronunció su primera palabra a los 6 meses: papá. "Con un año, yo compraba muñecas, pero su juego era el lápiz y el papel. Y la gente decía que era diferente, pero yo pensaba que era un sentimiento de madre", dice Jéssica Verônica de Paula Peixoto, madre de Nicolle.
Pero hubo más señales. A los 2 años, cantaba canciones y asistía a la guardería. "En ese momento, recibí una tarjeta que decía que ella ya se destacaba de los otros niños", dice la madre.
Nicolle junto com sus padres FUENTE DE LA IMAGEN,ARQUIVO PESSOAL
Los padres dicen que Nicolle es muy curiosa y ya sueña con ser médica, aunque su pasión son las matemáticas.
El año pasado, a través de una rifa que incluyó la inscripción de 2.500 niños, Nicolle, entonces de 7 años, fue seleccionada junto a otros 149 para ingresar a una escuela federal en Río de Janeiro. Y fue allí que los padres recibieron la indicación de realizarle un test de coeficiente intelectual a la niña. "Hasta entonces no sabíamos que tenía talento", dice Peixoto.
Nicolle se encuentra actualmente en el 3º grado de la escuela primaria. "Y ahora vamos a intentar saltarnos la serie porque tenemos un informe que lo respalda", explica la madre.
Nicolle es muy curiosa y ya sueña con ser médica, aunque su pasión son las matemáticas.
"Un día, estábamos en un servicio de la iglesia y ella se sentó junto a un compañero de clase que tomó un libro de matemáticas de sexto grado. La niña estaba haciendo cálculos de mínimo común múltiplo (mmc) y Nicolle estaba mirando. Cuando llegó a casa, reprodujo todo y acertó", comenta la madre, recordando que en otra ocasión la niña le pidió a su padre que le enseñara la raíz cuadrada. "Esta curiosidad y ganas de aprender está dentro de ella", argumenta Peixoto.
Cuando Nicolle tenía 6 años, también le pidió a su padre que le enseñara a tocar el teclado, y él solo le explicó los conceptos básicos. "Luego, cuando miramos, ella se sentó en el banco y comenzó a tocar una canción sola", recuerda la madre.
La chica tampoco tiene dificultades de relación, al contrario. "No sé qué tiene, pero le es muy fácil hacer amigos y se adapta bien a cualquier ambiente", dice la madre.
Ahora, forma parte de Mensa Brasil (sociedad de alto coeficiente intelectual) donde forma parte del equipo de jóvenes brillantes y continúa con sus estudios como siempre.
"Me dice que nada ha cambiado en su vida y que sigue siendo la misma Nicolle de siempre, porque trato de enseñarle que ella no es mejor que nadie", concluye Peixoto.
¿Cómo identificar a un niño superdotado?
Para empezar, a pesar de ser un buen indicador, los signos de precocidad no definen la superdotación, lo que solo puede considerarse concluyente después de una batería de pruebas, especialmente de cociente intelectual, destinadas a comprender la capacidad de procesamiento intelectual. La evaluación es realizada por psicólogos, neuropsicólogos y/o psicopedagogos y expertos en la materia.
Dicho esto, algunas características señaladas por la Secretaría de Educación Especial del MEC (2006) pueden indicar una eventual superdotación. Estas son:
Curiosidad aguda
Vocabulario avanzado para la edad
Facilidad de aprendizaje y potencial intelectual muy alto
Razonamiento rápido
Liderazgo y confianza en uno mismo
Gran memoria
Creatividad
Habilidad para adaptar o modificar ideas
Observaciones perspicaces
Persistencia en la consecución de un objetivo
Por otro lado, los niños que no son identificados a tiempo no están interesados en la escuela y pueden tener problemas de conducta.
"Hay muchas personas superdotadas que no sacan buenas notas en la escuela por falta de interés en los estudios, falta de estimulación. A veces, el método de enseñanza repetitivo y el contexto del aula irrita mucho al superdotado y entonces no desarrolla sus habilidades", señala. Fabiano de Abreu, doctor en neurociencia y biólogo.
Muchas personas superdotadas forman parte de sociedades de alto coeficiente intelectual. Las más renombradas son:
International High IQ - (coeficiente intelectual por encima del percentil 97)
Mensa - (coeficiente intelectual por encima del percentil 98)
Intertel - (coeficiente intelectual por encima del percentil 99)
Triple Nine Society - (coeficiente intelectual por encima del percentil 99. Aquí entra en la categoria de genio)
Para ingresar a Mensa, un niño debe obtener una puntuación superior a 131 en una prueba de coeficiente intelectual, en Intertel superior a 135 y en la Triple Nine Society, que es la más estricta, superior a 155.
"Es importante recalcar que las sociedades no aceptan las mismas pruebas. Las más restringidas no aceptan las pruebas de las demás", señala Abreu.
Deportes, Artes, Desarrollo Académico: ¿Todo es superdotación?
Según el Consejo Brasileño de Superdotación (ConBraSD), en general, podemos clasificar a las personas superdotadas en dos grandes grupos.
"El primero es el de los académicos superdotados, que sacan buenas notas y son muy buenos para aprender conocimientos científicos. El segundo gran grupo se llama productivo y/o creativo", le dijo la entidad a BBC News Brasil.
Theo con su familia FUENTE DE LA IMAGEN,ARCHIVO PERSONAL
Theo siempre ha sido extrovertido, le gusta hacer amigos, jugar y le encantan las clases de educación física en la escuela.
Para el supervisor de psicología de Mensa Brasil, la inteligencia y las habilidades muy altas son parte de la superdotación.
Para la supervisora de psicología de Mensa Brasil, la inteligencia y las habilidades muy altas son parte de la superdotación.
"Sin embargo, para ser considerado superdotado, el individuo también debe presentar otras características asociadas a aspectos emocionales y sociales. Es una persona más sensible y empática, tiene un sentido de la justicia muy agudo, es más observadora, atenta a los detalles. También tenemos habilidades que van más allá del área intelectual, que aparecerán en la música, el deporte, las artes, la danza", señala Zaia.
Patrícia Gonçalves, neuropsicopedagoga, doctora en cognición y especialista en superdotación está de acuerdo y señala que la ley dice que el concepto de superdotación se refiere a aquellos que tienen alto potencial en las más variadas áreas del conocimiento, ya sea aislado o combinado.
Polémica
Pero el tema es controvertido.
"No hay consenso en la literatura científica, pero, para mí, la corriente que tiene más sentido separa la superdotación, que es necesariamente intelectual", defiende Patrícia Rzezak, neuropsicóloga, Doctora en Ciencias por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP).
Según la especialista, miembro del Instituto Brasileño de Superdotación y Doble Excepcionalidad, además de la superdotación, hay personas que tienen altas capacidades y, de hecho, pueden ser específicas.
Qué tipo de preguntas te hacen para aceptarte en Mensa, la sociedad de Cociente Intelectual más grande y antigua del mundo
Por otro lado, psicopedagogos y entrenadores deportivos, por ejemplo, dicen que la superdotación es más amplia y que los niños con altas capacidades en varias áreas también son superdotados. La discusión da para mucho.
Sin embargo, existe consenso en que los niños que hacen una prueba de CI, una métrica que mide la inteligencia, y alcanzan un percentil superior a 97, son superdotados.
Theo Costa Ribeiro, un niño de 6 años de São Paulo, Brasil, es superdotado. Pronunció sus primeras palabras a los 6 meses y al año y medio ya estaba formando frases con calma, justo cuando empezó a asistir a una escuelita.
"Él vio una palabra y nos pidió que le explicáramos qué era cada letra, y luego siguió preguntando, pero no eran preguntas tontas", le dice a BBC News Brasil, Ygor Ribeiro, padre de Theo, enfantizando que la familia no obligó al niño a hacer nada, pero tampoco ignoró sus curiosidades.
En la pandemia, mientras los niños aprendían las letras, Theo, que entonces tenía 3 años, ya leía, escribía y hacía cálculos. En julio del año pasado volvió a la escuela y en agosto llamaron a sus padres a una reunión. En esa conversación, les dijeron que el desempeño del niño estaba muy por encima del promedio y le sugirieron que hiciera una prueba de inteligencia.
"Después fuimos a una neuropsicóloga, que le hizo pruebas de inteligencia y también de la parte emocional y motriz. Luego, nos dio un informe que nos sorprendió un poco, diciendo que su nivel va más allá de la superdotación. Y le preguntamos: ok, ¿Qué hacemos entonces con este chico?", recuerda Ribeiro, entre risas.
"Mezcla de niño y adolescente"
El informe de Theo, tanto intelectual como emocional, mostraba un nivel de inteligencia equivalente al de una persona de entre 14 y 15 años. Él tenía 5.
Actualmente, el niño está cursando el segundo grado en una escuela privada. "Se saltó el primer grado y ahora estamos viendo con la escuela que el próximo año irá a 4º, en lugar de 3º", dice Ribeiro.
Sin embargo, esto no significa que el niño no actúe como un niño normal. Siempre ha sido extrovertido, le gusta hacer amigos, jugar, le encantan las clases de educación física en la escuela y le apasionan los dinosaurios, razón por la cual creó un canal de YouTube (Tu hijo paleontólogo).
Theo Costa Ribeiro FUENTE DE LA IMAGEN,ARCHIVO PERSONAL Pie de foto, "A veces es un niño de 6 años al que le gusta jugar con dinosaurios, pero a veces activa este 'modo' adolescente y luego tienes una discusión filosófica", dice el padre de Theo.
"A veces es un niño de 6 años al que le gusta jugar con dinosaurios, ver dibujos animados y jugar videojuegos, pero a veces activa este 'modo' adolescente y luego tienes una discusión filosófica", dice el padre.
"Ya tuvimos que explicarle cómo es la reproducción humana, cuál es el código genético, porque un niño es rubio y el otro moreno. Es una mezcla de niño y adolescente", define el padre.
Y las sorpresas no terminaron ahí: en febrero de este año, Theo fue el brasileño más joven en unirse a Mensa International, una sociedad que reúne a personas con alto coeficiente intelectual. Hoy, además de asistir a la escuela, toma clases de fútbol y música.
"Lo que falta son incentivos del gobierno y de nuestras escuelas para darles a estos niños lo que necesitan para que sean 'utilizados' de la mejor manera posible. Nosotros, por ejemplo, tuvimos que presentar un recurso judicial para sacar a Theo de 1º grado". Pero, de hecho, tendríamos que tener un incentivo para que esto se haga, y no al revés. Entonces, es como si el gobierno educativo estuviera reteniendo intencionadamente a estos niños para que no avancen", lamenta Ribeiro.
El Ministerio de Educación de Brasil (MEC) fue contactado varias veces por correo electrónico y teléfono para explicar por qué los padres tienen que acudir a los tribunales para que estos niños avancen en la escuela. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota, no teníamos respuesta a esta u otras preguntas.
"La escuela que realmente desarrolla el talento es la que brinda oportunidades, y no la que espera que el padre ingrese al Ministerio Público para obtener un derecho que está garantizado por la ley", defiende Patrícia Gonçalves, neuropsicopedagoga, doctora en cognición, y especialista en superdotación.
El caso de Nicolle
Nicolle de Paula Peixoto, de 8 años, pronunció su primera palabra a los 6 meses: papá. "Con un año, yo compraba muñecas, pero su juego era el lápiz y el papel. Y la gente decía que era diferente, pero yo pensaba que era un sentimiento de madre", dice Jéssica Verônica de Paula Peixoto, madre de Nicolle.
Pero hubo más señales. A los 2 años, cantaba canciones y asistía a la guardería. "En ese momento, recibí una tarjeta que decía que ella ya se destacaba de los otros niños", dice la madre.
Nicolle junto com sus padres FUENTE DE LA IMAGEN,ARQUIVO PESSOAL
Los padres dicen que Nicolle es muy curiosa y ya sueña con ser médica, aunque su pasión son las matemáticas.
El año pasado, a través de una rifa que incluyó la inscripción de 2.500 niños, Nicolle, entonces de 7 años, fue seleccionada junto a otros 149 para ingresar a una escuela federal en Río de Janeiro. Y fue allí que los padres recibieron la indicación de realizarle un test de coeficiente intelectual a la niña. "Hasta entonces no sabíamos que tenía talento", dice Peixoto.
Nicolle se encuentra actualmente en el 3º grado de la escuela primaria. "Y ahora vamos a intentar saltarnos la serie porque tenemos un informe que lo respalda", explica la madre.
Nicolle es muy curiosa y ya sueña con ser médica, aunque su pasión son las matemáticas.
"Un día, estábamos en un servicio de la iglesia y ella se sentó junto a un compañero de clase que tomó un libro de matemáticas de sexto grado. La niña estaba haciendo cálculos de mínimo común múltiplo (mmc) y Nicolle estaba mirando. Cuando llegó a casa, reprodujo todo y acertó", comenta la madre, recordando que en otra ocasión la niña le pidió a su padre que le enseñara la raíz cuadrada. "Esta curiosidad y ganas de aprender está dentro de ella", argumenta Peixoto.
Cuando Nicolle tenía 6 años, también le pidió a su padre que le enseñara a tocar el teclado, y él solo le explicó los conceptos básicos. "Luego, cuando miramos, ella se sentó en el banco y comenzó a tocar una canción sola", recuerda la madre.
La chica tampoco tiene dificultades de relación, al contrario. "No sé qué tiene, pero le es muy fácil hacer amigos y se adapta bien a cualquier ambiente", dice la madre.
Ahora, forma parte de Mensa Brasil (sociedad de alto coeficiente intelectual) donde forma parte del equipo de jóvenes brillantes y continúa con sus estudios como siempre.
"Me dice que nada ha cambiado en su vida y que sigue siendo la misma Nicolle de siempre, porque trato de enseñarle que ella no es mejor que nadie", concluye Peixoto.
¿Cómo identificar a un niño superdotado?
Para empezar, a pesar de ser un buen indicador, los signos de precocidad no definen la superdotación, lo que solo puede considerarse concluyente después de una batería de pruebas, especialmente de cociente intelectual, destinadas a comprender la capacidad de procesamiento intelectual. La evaluación es realizada por psicólogos, neuropsicólogos y/o psicopedagogos y expertos en la materia.
Dicho esto, algunas características señaladas por la Secretaría de Educación Especial del MEC (2006) pueden indicar una eventual superdotación. Estas son:
Curiosidad aguda
Vocabulario avanzado para la edad
Facilidad de aprendizaje y potencial intelectual muy alto
Razonamiento rápido
Liderazgo y confianza en uno mismo
Gran memoria
Creatividad
Habilidad para adaptar o modificar ideas
Observaciones perspicaces
Persistencia en la consecución de un objetivo
Por otro lado, los niños que no son identificados a tiempo no están interesados en la escuela y pueden tener problemas de conducta.
"Hay muchas personas superdotadas que no sacan buenas notas en la escuela por falta de interés en los estudios, falta de estimulación. A veces, el método de enseñanza repetitivo y el contexto del aula irrita mucho al superdotado y entonces no desarrolla sus habilidades", señala. Fabiano de Abreu, doctor en neurociencia y biólogo.
Muchas personas superdotadas forman parte de sociedades de alto coeficiente intelectual. Las más renombradas son:
International High IQ - (coeficiente intelectual por encima del percentil 97)
Mensa - (coeficiente intelectual por encima del percentil 98)
Intertel - (coeficiente intelectual por encima del percentil 99)
Triple Nine Society - (coeficiente intelectual por encima del percentil 99. Aquí entra en la categoria de genio)
Para ingresar a Mensa, un niño debe obtener una puntuación superior a 131 en una prueba de coeficiente intelectual, en Intertel superior a 135 y en la Triple Nine Society, que es la más estricta, superior a 155.
"Es importante recalcar que las sociedades no aceptan las mismas pruebas. Las más restringidas no aceptan las pruebas de las demás", señala Abreu.
Deportes, Artes, Desarrollo Académico: ¿Todo es superdotación?
Según el Consejo Brasileño de Superdotación (ConBraSD), en general, podemos clasificar a las personas superdotadas en dos grandes grupos.
"El primero es el de los académicos superdotados, que sacan buenas notas y son muy buenos para aprender conocimientos científicos. El segundo gran grupo se llama productivo y/o creativo", le dijo la entidad a BBC News Brasil.
Theo con su familia FUENTE DE LA IMAGEN,ARCHIVO PERSONAL
Theo siempre ha sido extrovertido, le gusta hacer amigos, jugar y le encantan las clases de educación física en la escuela.
Para el supervisor de psicología de Mensa Brasil, la inteligencia y las habilidades muy altas son parte de la superdotación.
Para la supervisora de psicología de Mensa Brasil, la inteligencia y las habilidades muy altas son parte de la superdotación.
"Sin embargo, para ser considerado superdotado, el individuo también debe presentar otras características asociadas a aspectos emocionales y sociales. Es una persona más sensible y empática, tiene un sentido de la justicia muy agudo, es más observadora, atenta a los detalles. También tenemos habilidades que van más allá del área intelectual, que aparecerán en la música, el deporte, las artes, la danza", señala Zaia.
Patrícia Gonçalves, neuropsicopedagoga, doctora en cognición y especialista en superdotación está de acuerdo y señala que la ley dice que el concepto de superdotación se refiere a aquellos que tienen alto potencial en las más variadas áreas del conocimiento, ya sea aislado o combinado.
Polémica
Pero el tema es controvertido.
"No hay consenso en la literatura científica, pero, para mí, la corriente que tiene más sentido separa la superdotación, que es necesariamente intelectual", defiende Patrícia Rzezak, neuropsicóloga, Doctora en Ciencias por la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP).
Según la especialista, miembro del Instituto Brasileño de Superdotación y Doble Excepcionalidad, además de la superdotación, hay personas que tienen altas capacidades y, de hecho, pueden ser específicas.
Qué tipo de preguntas te hacen para aceptarte en Mensa, la sociedad de Cociente Intelectual más grande y antigua del mundo
"Puedo tener un hijo con una habilidad artística o atlética extremadamente desarrollada, o un potencial específico dirigido al área exacta. Pero a eso no lo llamo superdotación, sino altas capacidades. Pero cada especialidad tiene un concepto", explica Rzezak.
¿Qué hace que un niño sea superdotado?
Según los expertos, los niños superdotados tienen un mayor volumen de materia gris en algunas regiones del cerebro, y esto hace que las sinapsis (conexiones) actúen más rápido de lo normal. Esto se debe a que la materia gris influye en la corteza frontal, así como en ciertas estructuras que afectan el pensamiento.
La inteligencia y las habilidades muy altas son parte de la superdotación, dice un experto.
"Los cerebros de las personas superdotadas son diferentes, por lo que realmente están más desarrollados intelectualmente. Tienen neuronas más grandes, más robustas y con mayor alcance, y las conexiones sinápticas son más intensas y duraderas haciendo que el cerebro (¡no la cabeza!) sea más grande. Todo ello involucra al córtex prefrontal, que se encarga de la toma de decisiones, la lógica, la prevención, la memoria y la atención", explica Abreu.
Algunos estudios han demostrado que los sistemas de memoria del cerebro de los niños con habilidades intelectuales excepcionales son de diferentes tamaños y conexiones que los niños con un desarrollo normal. Otros enfatizan que los niños superdotados tienen una topología de red cerebral más integrada y versátil.
La supervisora de psicología de Mensa Brasil, Priscila Zaia, recuerda que la superdotación no es una condición médica
"No es un trastorno del neurodesarrollo, sino un funcionamiento del individuo. Entendemos la superdotación como un constructo, un aspecto psicológico", concluye.
¿Qué hace que un niño sea superdotado?
Según los expertos, los niños superdotados tienen un mayor volumen de materia gris en algunas regiones del cerebro, y esto hace que las sinapsis (conexiones) actúen más rápido de lo normal. Esto se debe a que la materia gris influye en la corteza frontal, así como en ciertas estructuras que afectan el pensamiento.
La inteligencia y las habilidades muy altas son parte de la superdotación, dice un experto.
"Los cerebros de las personas superdotadas son diferentes, por lo que realmente están más desarrollados intelectualmente. Tienen neuronas más grandes, más robustas y con mayor alcance, y las conexiones sinápticas son más intensas y duraderas haciendo que el cerebro (¡no la cabeza!) sea más grande. Todo ello involucra al córtex prefrontal, que se encarga de la toma de decisiones, la lógica, la prevención, la memoria y la atención", explica Abreu.
Algunos estudios han demostrado que los sistemas de memoria del cerebro de los niños con habilidades intelectuales excepcionales son de diferentes tamaños y conexiones que los niños con un desarrollo normal. Otros enfatizan que los niños superdotados tienen una topología de red cerebral más integrada y versátil.
La supervisora de psicología de Mensa Brasil, Priscila Zaia, recuerda que la superdotación no es una condición médica
"No es un trastorno del neurodesarrollo, sino un funcionamiento del individuo. Entendemos la superdotación como un constructo, un aspecto psicológico", concluye.
jueves, 8 de septiembre de 2022
Y tras los incendios, matorrales. Cómo recuperar los bosques y hacerlos más resistentes al fuego
Por Víctor Resco de Dios | 23/08/2022 | Ecología social
Europa está sumida en una de las peores sequías registradas hasta la fecha mientras los incendios se ceban con sus debilitados bosques.
Los matorrales conforman el ecosistema antrópico por excelencia en el sur del continente (aun cuando algunos puedan ser naturales). Fueron forjados con el fuego que renovaba el pasto para la Mesta, con la sobreexplotación al tratar de sostener a un imperio naval o con los intereses de la propiedad privada en las desamortizaciones, según el país.
Aunque esta tendencia se ha revertido en las últimas décadas y la superficie forestal ha aumentado, la sequía y los incendios incrementan el potencial para un nuevo episodio de deforestación y matorralización generalizada.
Estos ecosistemas pueden ser fuente de biodiversidad, pero la matorralización es reconocida como una de las principales amenazas para la amortiguación climática que nos aportan los bosques, desde el Amazonas hasta el Mediterráneo. No solo disminuye la asimilación de carbono en los matorrales, sino que también lo hace la lluvia en zonas de influencia convectiva y se altera el balance energético, amplificando el cambio climático.
¿Cómo podemos evitar la deforestación ahora que hemos entrado en la era de los megaincendios?
Restauraciones que miran al pasado
En primer lugar, debemos aclarar qué tipo de bosque queremos restaurar: ¿el ecosistema de antes del incendio o uno adaptado al clima futuro? Y, de elegir esto último, ¿a qué futuro? ¿Al del año 2050, 2100 o a otro todavía más lejano?
La restauración forestal siempre ha mirado atrás: buscaba establecer el tipo de bosque más maduro que fuera posible, en base al suelo disponible y al clima pasado. La propia palabra restaurar indica recuperar o volver a poner en el estado que antes tenía.
Pero en un escenario de clima cambiante, la reencarnación melancólica de un pasado que no volverá carece de sentido. Tampoco lo tiene volver a crear los ecosistemas que nos han llevado a la situación actual. ¿Qué podemos hacer entonces?
¿Repoblar o no repoblar?
Los incendios llevan 420 millones de años en la Tierra y la mayoría de las especies logran sobrevivir en el régimen de incendios al que están adaptadas.
En ocasiones, la repoblación será una necesidad urgente. Por ejemplo, cuando se ha quemado un bosque que está en la cabecera de una cuenca, en zonas con procesos erosivos importantes y donde haya problemas de corrimientos de tierras o de torrencialidad.
Pero cuando no haya urgencia, conviene dar una oportunidad a la regeneración natural y esperar unos años antes de actuar.
Especies resistentes al clima futuro
Se ha discutido mucho sobre si las repoblaciones deben ser con especies autóctonas o foráneas. Bajo un escenario de cambio climático este debate carece de sentido. Si plantamos las especies adaptadas al clima del pasado, corremos el riesgo de que mueran en unas pocas décadas. Por tanto, deberemos seleccionar las plantas adaptadas al clima por venir, que pueden ser especies que actualmente no crezcan en ese sitio, sino en otro más caluroso.
Para ello, disponemos de tres opciones diferentes. En primer lugar, deberemos echar mano de la variación intraespecífica. Esto es, para aquellas especies de distribución amplia, como lo son la mayoría de árboles, podemos seleccionar aquellas que procedan de una localidad más calurosa.
En segundo lugar, nos podemos plantear la sustitución de especies, como el carballo por la encina, por ejemplo. Este proceso se conoce como migración asistida.
Las plantaciones con especies foráneas, como los eucaliptos, también son una opción adecuada para la restauración de zonas agrícolas y baldíos, ya que, aparte de aportar cierto rendimiento económico que favorece a la estabilización de la población rural, se aumenta la fijación de carbono y se mejora la calidad de los suelos. Así se desprende de las conclusiones del mayor estudio global realizado hasta la fecha.
Las repoblaciones con eucaliptos también pueden servir de plantas nodrizas. Esto es, aportan sombra y mejoran las condiciones edáficas para la regeneración de árboles característicos de estadios maduros que son más exigentes que el frugal árbol australiano. La literatura ecológica lleva tiempo pidiendo que dejemos de demonizar a los eucaliptos y cabe recordar que, en contra de la opinión popular, estos bosques no arden más que otros tipos de vegetación.
En tercer lugar, podemos plantearnos el uso de árboles transgénicos, que vayan a soportar mejor la aridez. En nuestro laboratorio, por ejemplo, hemos desarrollado variedades de chopo que resisten mejor la sequía y la salinidad bajo condiciones de escasa fertilidad.
Los transgénicos se han criticado porque pueden contaminar el polen de los árboles no modificados genéticamente. Pero los que hemos desarrollado son estériles, por lo que son totalmente seguros desde un punto de vista ecológico. Por desgracia, la legislación actual está a años luz de la ciencia y todavía no permite este tipo de actuaciones, por lo menos en Europa.
Gestionar la regeneración (natural o artificial)
Incluso cuando apostamos por la regeneración natural, nos enfrentamos al mismo dilema del clima futuro. Tras el terrible incendio de Guadalajara (España) en 2005, por ejemplo, los robles, que son capaces de rebrotar, se recuperaron antes que los pinos, que carecen de esa facultad.
Si un incendio se vuelve a producir, es probable que los pinos se extingan de la zona, ya que no son capaces de soportar múltiples incendios, pero el roble sobrevivirá. Ahora bien, los modelos nos indican que el calor y la sequía que habrá en esa zona en unas décadas estará más allá del límite tolerable para los robles que, en consecuencia, sucumbirán frente a estas condiciones.
Los incendios recurrentes se llevarán por delante a los pinos y el cambio climático a los robles en zonas como la del incendio de Guadalajara (aunque el ejemplo es extensible a otras zonas). Por tanto, deberemos llevar a cabo diferentes actuaciones de gestión para preparar ese bosque ante el clima futuro: actuaciones de reducción de combustible como las quemas prescritas para que los incendios sean menos dañinos, claras para disminuir la competencia entre árboles y, si fuera necesario, plantaciones siguiendo alguna de las tres opciones antes planteadas.
Cuando decidamos repoblar debemos tener claro que es como tener un hijo: un compromiso que se establece durante muchos años y al que deberemos mantener y asignar recursos económicos durante 20 años, o más, para asegurar su correcto desarrollo. Plantar un bosque y olvidarse de él es como no volver a preocuparse del niño: puede comprometer su futuro. En el caso de las repoblaciones, porque estaremos plantando los fuegos del futuro: acabarán ardiendo en incendios de alta intensidad debido a la elevada carga de combustible.
Actualmente, vivimos de espaldas al cambio climático. No estamos preparando nuestros ecosistemas para la sequía ni para el fuego y, por tanto, estamos por la senda de la matorralización tras los megaincendios.
Víctor Resco de Dios. Profesor de ingeniería forestal y cambio global, Universitat de Lleida
Fuente:
Los matorrales conforman el ecosistema antrópico por excelencia en el sur del continente (aun cuando algunos puedan ser naturales). Fueron forjados con el fuego que renovaba el pasto para la Mesta, con la sobreexplotación al tratar de sostener a un imperio naval o con los intereses de la propiedad privada en las desamortizaciones, según el país.
Aunque esta tendencia se ha revertido en las últimas décadas y la superficie forestal ha aumentado, la sequía y los incendios incrementan el potencial para un nuevo episodio de deforestación y matorralización generalizada.
Estos ecosistemas pueden ser fuente de biodiversidad, pero la matorralización es reconocida como una de las principales amenazas para la amortiguación climática que nos aportan los bosques, desde el Amazonas hasta el Mediterráneo. No solo disminuye la asimilación de carbono en los matorrales, sino que también lo hace la lluvia en zonas de influencia convectiva y se altera el balance energético, amplificando el cambio climático.
¿Cómo podemos evitar la deforestación ahora que hemos entrado en la era de los megaincendios?
Restauraciones que miran al pasado
En primer lugar, debemos aclarar qué tipo de bosque queremos restaurar: ¿el ecosistema de antes del incendio o uno adaptado al clima futuro? Y, de elegir esto último, ¿a qué futuro? ¿Al del año 2050, 2100 o a otro todavía más lejano?
La restauración forestal siempre ha mirado atrás: buscaba establecer el tipo de bosque más maduro que fuera posible, en base al suelo disponible y al clima pasado. La propia palabra restaurar indica recuperar o volver a poner en el estado que antes tenía.
Pero en un escenario de clima cambiante, la reencarnación melancólica de un pasado que no volverá carece de sentido. Tampoco lo tiene volver a crear los ecosistemas que nos han llevado a la situación actual. ¿Qué podemos hacer entonces?
¿Repoblar o no repoblar?
Los incendios llevan 420 millones de años en la Tierra y la mayoría de las especies logran sobrevivir en el régimen de incendios al que están adaptadas.
En ocasiones, la repoblación será una necesidad urgente. Por ejemplo, cuando se ha quemado un bosque que está en la cabecera de una cuenca, en zonas con procesos erosivos importantes y donde haya problemas de corrimientos de tierras o de torrencialidad.
Pero cuando no haya urgencia, conviene dar una oportunidad a la regeneración natural y esperar unos años antes de actuar.
Especies resistentes al clima futuro
Se ha discutido mucho sobre si las repoblaciones deben ser con especies autóctonas o foráneas. Bajo un escenario de cambio climático este debate carece de sentido. Si plantamos las especies adaptadas al clima del pasado, corremos el riesgo de que mueran en unas pocas décadas. Por tanto, deberemos seleccionar las plantas adaptadas al clima por venir, que pueden ser especies que actualmente no crezcan en ese sitio, sino en otro más caluroso.
Para ello, disponemos de tres opciones diferentes. En primer lugar, deberemos echar mano de la variación intraespecífica. Esto es, para aquellas especies de distribución amplia, como lo son la mayoría de árboles, podemos seleccionar aquellas que procedan de una localidad más calurosa.
En segundo lugar, nos podemos plantear la sustitución de especies, como el carballo por la encina, por ejemplo. Este proceso se conoce como migración asistida.
Las plantaciones con especies foráneas, como los eucaliptos, también son una opción adecuada para la restauración de zonas agrícolas y baldíos, ya que, aparte de aportar cierto rendimiento económico que favorece a la estabilización de la población rural, se aumenta la fijación de carbono y se mejora la calidad de los suelos. Así se desprende de las conclusiones del mayor estudio global realizado hasta la fecha.
Las repoblaciones con eucaliptos también pueden servir de plantas nodrizas. Esto es, aportan sombra y mejoran las condiciones edáficas para la regeneración de árboles característicos de estadios maduros que son más exigentes que el frugal árbol australiano. La literatura ecológica lleva tiempo pidiendo que dejemos de demonizar a los eucaliptos y cabe recordar que, en contra de la opinión popular, estos bosques no arden más que otros tipos de vegetación.
En tercer lugar, podemos plantearnos el uso de árboles transgénicos, que vayan a soportar mejor la aridez. En nuestro laboratorio, por ejemplo, hemos desarrollado variedades de chopo que resisten mejor la sequía y la salinidad bajo condiciones de escasa fertilidad.
Los transgénicos se han criticado porque pueden contaminar el polen de los árboles no modificados genéticamente. Pero los que hemos desarrollado son estériles, por lo que son totalmente seguros desde un punto de vista ecológico. Por desgracia, la legislación actual está a años luz de la ciencia y todavía no permite este tipo de actuaciones, por lo menos en Europa.
Gestionar la regeneración (natural o artificial)
Incluso cuando apostamos por la regeneración natural, nos enfrentamos al mismo dilema del clima futuro. Tras el terrible incendio de Guadalajara (España) en 2005, por ejemplo, los robles, que son capaces de rebrotar, se recuperaron antes que los pinos, que carecen de esa facultad.
Si un incendio se vuelve a producir, es probable que los pinos se extingan de la zona, ya que no son capaces de soportar múltiples incendios, pero el roble sobrevivirá. Ahora bien, los modelos nos indican que el calor y la sequía que habrá en esa zona en unas décadas estará más allá del límite tolerable para los robles que, en consecuencia, sucumbirán frente a estas condiciones.
Los incendios recurrentes se llevarán por delante a los pinos y el cambio climático a los robles en zonas como la del incendio de Guadalajara (aunque el ejemplo es extensible a otras zonas). Por tanto, deberemos llevar a cabo diferentes actuaciones de gestión para preparar ese bosque ante el clima futuro: actuaciones de reducción de combustible como las quemas prescritas para que los incendios sean menos dañinos, claras para disminuir la competencia entre árboles y, si fuera necesario, plantaciones siguiendo alguna de las tres opciones antes planteadas.
Cuando decidamos repoblar debemos tener claro que es como tener un hijo: un compromiso que se establece durante muchos años y al que deberemos mantener y asignar recursos económicos durante 20 años, o más, para asegurar su correcto desarrollo. Plantar un bosque y olvidarse de él es como no volver a preocuparse del niño: puede comprometer su futuro. En el caso de las repoblaciones, porque estaremos plantando los fuegos del futuro: acabarán ardiendo en incendios de alta intensidad debido a la elevada carga de combustible.
Actualmente, vivimos de espaldas al cambio climático. No estamos preparando nuestros ecosistemas para la sequía ni para el fuego y, por tanto, estamos por la senda de la matorralización tras los megaincendios.
Víctor Resco de Dios. Profesor de ingeniería forestal y cambio global, Universitat de Lleida
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miércoles, 7 de septiembre de 2022
_- Muere Barbara Ehrenreich, la cronista del lado oscuro del sueño americano
_- La periodista y ensayista, que vivió 81 años y había estado implicada en política desde los años 60, había dedicado sus obras a criticar la precariedad laboral o el pensamiento positivo
La ensayista y activista social Barbara Ehrenreich, en Barcelona en 2019.. TEJEDERAS
La ensayista y activista social Barbara Ehrenreich, en Barcelona en 2019.. TEJEDERAS
La periodista y ensayista estadounidense Barbara Ehrenreich, una de las voces más lúcidas y respetadas de la izquierda estadounidense, falleció este viernes a los 81 años. Su hijo, el también escritor y periodista Ben Ehrenreich lo confirmó en Twitter con un mensaje que decía: “Ella ya estaba, lo dejó claro, lista para marcharse. Nunca fue muy de pensamientos y plegarias, pero podéis honrar su memoria queriéndoos los unos a los otros y luchando hasta el final”.
Su tuit se encontró con las condolencias de muchos compañeros de profesión, que la tenían como una guía y matriarca, pero también de lectores tocados por sus libros de no ficción. “Leí Por cuatro duros cuando era una adolescente y hacía cola para vender mi colección de las Crónicas de Narnia para poder comprar comida para mis hermanos. Fue muy gracioso querer comprar el libro de Barbara Ehrenreich sobre la pobreza en América mientras vendía libros para sobrevivir a la pobreza en América”, escribió una tuitera llamada Sabra Boyd.
El libro que mencionaba es el que convirtió a la autora en una superestrella intelectual y en un éxito de ventas en 2001. Se trataba de un retrato de las clases trabajadoras en Estados Unidos contado a lo gonzo. Para escribirlo, Ehrenreich, que ya era conocida como escritora y activista, dejó su confortable casa de clase media en Florida y se fue durante unos meses a trabajar en varios estados como camarera, cuidadora doméstica, limpiadora y cajera de Walmart. No se trataba de hacer travestismo de clase ni vacaciones en la miseria. Era plenamente consciente de que lo suyo era un viaje fugaz a la vida con el salario mínimo.
En el ensayo estableció la figura del “working poor”, la persona que por mucho que acumule varios empleos, no gana lo suficiente para pagarse una vivienda en condiciones ni se le considera tampoco merecedor de un trato digno. En el libro, que reeditó en España Capitán Swing hace un par de años, la autora plasma bien los aspectos degradantes de trabajar por seis dólares la hora y de vivir con miedo a enfermar. “La mayoría de naciones compensan sus salarios inadecuados ofreciendo servicios públicos relativamente generosos, como el seguro médico, guarderías públicas, vivienda de protección oficial y transporte público efectivo. Pero en Estados Unidos, con toda su riqueza, deja que sus ciudadanos se las apañen por sí mismos”.
Su tuit se encontró con las condolencias de muchos compañeros de profesión, que la tenían como una guía y matriarca, pero también de lectores tocados por sus libros de no ficción. “Leí Por cuatro duros cuando era una adolescente y hacía cola para vender mi colección de las Crónicas de Narnia para poder comprar comida para mis hermanos. Fue muy gracioso querer comprar el libro de Barbara Ehrenreich sobre la pobreza en América mientras vendía libros para sobrevivir a la pobreza en América”, escribió una tuitera llamada Sabra Boyd.
El libro que mencionaba es el que convirtió a la autora en una superestrella intelectual y en un éxito de ventas en 2001. Se trataba de un retrato de las clases trabajadoras en Estados Unidos contado a lo gonzo. Para escribirlo, Ehrenreich, que ya era conocida como escritora y activista, dejó su confortable casa de clase media en Florida y se fue durante unos meses a trabajar en varios estados como camarera, cuidadora doméstica, limpiadora y cajera de Walmart. No se trataba de hacer travestismo de clase ni vacaciones en la miseria. Era plenamente consciente de que lo suyo era un viaje fugaz a la vida con el salario mínimo.
En el ensayo estableció la figura del “working poor”, la persona que por mucho que acumule varios empleos, no gana lo suficiente para pagarse una vivienda en condiciones ni se le considera tampoco merecedor de un trato digno. En el libro, que reeditó en España Capitán Swing hace un par de años, la autora plasma bien los aspectos degradantes de trabajar por seis dólares la hora y de vivir con miedo a enfermar. “La mayoría de naciones compensan sus salarios inadecuados ofreciendo servicios públicos relativamente generosos, como el seguro médico, guarderías públicas, vivienda de protección oficial y transporte público efectivo. Pero en Estados Unidos, con toda su riqueza, deja que sus ciudadanos se las apañen por sí mismos”.
Barbara Ehrenreich posaba en su casa de Charlottesville en 2005.
ANDREW SHURTLEFF (AP)
Nacida en Butte, en el estado de Montana, en 1941, su padre, Benjamin Howes Alexander, había sido un minero del cobre que logró graduarse en metalurgia en la Universidad de Pittsburgh y terminó trabajando como investigador en Gillette. Tanto él como su esposa, Isabelle, tenían problemas con el alcohol. Ehrenreich creía que la muerte de su madre de un ataque al corazón no fue accidental, sino que habría tomado una sobredosis de pastillas. Doctorada en Biología en 1968 por la Universidad de Nueva York, empezó su carrera en el sector de las ONG mientras se metía hasta las trancas en los movimientos de protesta de los sesenta. Su primer libro, coescrito con su primer marido, John Ehrenreich, era una taxonomía del activismo contra la guerra de Vietnam que se publicó en 1969 (Long March, Short Spring: The Student Uprising at Home and Abroad).
Apenas un año después, publicaron también juntos un libro contra la industria de la sanidad privada en su país, una de sus obsesiones más perdurables. Durante los setenta, fue una de las colaboradoras más notables en Ms, la revista feminista que fundó Gloria Steinem, y no paró de publicar libros en torno a las mentiras del sueño americano. En 2009, ya convertida en una intelectual pública muy reconocida, escribió Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo, publicado en España por Turner, en el que desmontaba con ironía el mito del “todo irá bien si lo deseas muy fuerte”, lo más parecido que tiene la era contemporánea a una religión común.
Para evitar que tuvieran que ser las escritoras de clase media como ella quienes contaran la realidad de la clase trabajadora, Ehrenreich fundó una iniciativa llamada Economic Hardship Reporting Project, que financiaba relatos de empleados de fábrica, limpiadoras y también periodistas que conocían la pobreza en primera persona.
En 2020, hablando con la periodista Jia Tolentino para The New Yorker en pleno confinamiento, le contaba cómo llegó a ser una “feminista furiosa”: “Tener a mi primer hijo me convirtió en una feminista auténtica. El sexismo de los médicos, todo el sistema. Con mi primer embarazo, el médico del hospital público –no me podía permitir la sanidad privada– me hizo un examen pélvico para ver si ya estaba lista para parir. Miré y le pregunté: ¿ha empezado a borrarse el cuello uterino? Él miró a la enfermera y le dijo: ¿dónde ha aprendido una chica como Dios manda a hablar así?”. Le sobreviven su hijo, su hija y sus libros.
https://elpais.com/cultura/2022-09-02/fallece-barbara-ehrenreich-la-cronista-del-lado-oscuro-del-sueno-americano.html
Apenas un año después, publicaron también juntos un libro contra la industria de la sanidad privada en su país, una de sus obsesiones más perdurables. Durante los setenta, fue una de las colaboradoras más notables en Ms, la revista feminista que fundó Gloria Steinem, y no paró de publicar libros en torno a las mentiras del sueño americano. En 2009, ya convertida en una intelectual pública muy reconocida, escribió Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo, publicado en España por Turner, en el que desmontaba con ironía el mito del “todo irá bien si lo deseas muy fuerte”, lo más parecido que tiene la era contemporánea a una religión común.
Para evitar que tuvieran que ser las escritoras de clase media como ella quienes contaran la realidad de la clase trabajadora, Ehrenreich fundó una iniciativa llamada Economic Hardship Reporting Project, que financiaba relatos de empleados de fábrica, limpiadoras y también periodistas que conocían la pobreza en primera persona.
En 2020, hablando con la periodista Jia Tolentino para The New Yorker en pleno confinamiento, le contaba cómo llegó a ser una “feminista furiosa”: “Tener a mi primer hijo me convirtió en una feminista auténtica. El sexismo de los médicos, todo el sistema. Con mi primer embarazo, el médico del hospital público –no me podía permitir la sanidad privada– me hizo un examen pélvico para ver si ya estaba lista para parir. Miré y le pregunté: ¿ha empezado a borrarse el cuello uterino? Él miró a la enfermera y le dijo: ¿dónde ha aprendido una chica como Dios manda a hablar así?”. Le sobreviven su hijo, su hija y sus libros.
https://elpais.com/cultura/2022-09-02/fallece-barbara-ehrenreich-la-cronista-del-lado-oscuro-del-sueno-americano.html
martes, 6 de septiembre de 2022
_- Seis sabios ciegos y un elefante
_- Repasé de memoria mis casi mil artículos de esta sección y comprobé que nunca había hecho referencia a esta aleccionadora historia. Y decidí compartirla con mis lectores y lectoras, a pesar de que es probable que muchos tengan noticia de alguna de sus múltiples versiones.
Hablamos del origen de los cuentos, que se nutren y que a la vez alimentan a la cultura popular. ¿A quién pertenecen? ¿Quién fue el primero que lo contó o lo escribió? ¿Cómo habría que citarlo? Concluimos que eran de todos y de todas al formar parte de la sabiduría de la humanidad.
He aquí una de las versiones más conocidas de la historia. Había seis sabios que discutían con frecuencia sobre quién de ellos tenía más conocimientos y un mejor y más certero conocimiento de la realidad. Eran continuas las discusiones sobre quién era el más sabio de los seis. Un día se centró la discusión en la forma que tenía un elefante, animal que nunca habían visto porque eran ciegos de nacimiento y porque nunca habían tenido la ocasión de tocarlo ya que jamás se habían adentrado en la selva.
Conocedores de que el rey tenía en su palacio un elefante, decidieron solicitar el favor de que les dejase tocarlo para conocer qué tipo de animal era. El permiso les fue concedido y acordaron la hora y las condiciones de la visita. La expectación no podía ser más grande.
Cuando el primer ciego entró en el enorme recinto en el que se hallaba el elefante, se topó con el costado del animal y, abriendo los brazos, dijo que un elefante era un muro grande, alto y duro.
El segundo sabio, al aproximarse, tocó uno de los colmillos y dijo que no estaba de acuerdo con lo que había dicho el primer sabio. Sin duda estaba equivocado. El elefante, más bien, tenía la forma de una lanza puntiaguda.
El tercer sabio gritó indignado que los dos ciegos que le habían precedido en la definición estaban en el error, ya que el elefante era como una fuerte columna. Lo sabía porque había abrazado una de las enormes patas del elefante.
Cuando el cuarto sabio se acercó por delante y tocó la trompa y comprobó su forma y su movimiento, dijo que el elefante era como una serpiente larga y de piel rugosa. Descalificó la opinión de los tres compañeros que le habían precedido en la descripción. Sin duda, él estaba en lo cierto. Su sentido del tacto no podía engañarle.
El quinto sabio se había desplazado hacia la parte de atrás y había tocado la cola, con cuyo movimiento el elefante pretendía ahuyentar a las moscas que se posaban a cada lado de su parte trasera. Dijo que los cuatro sabios que habían emitido su opinión no podía estar más equivocados. Un elefante era como una soga larga, gruesa y fuerte.
Finalmente, el sexto sabio, que había acariciado una de los orejas del elefante, dijo que ese animal que pretendían describir tenía la forma de un abanico desplegado. Qué equivocados estaban quienes anteriormente habían dicho cosas tan disparatadas.
Ante la radical discrepancia decidieron pedir la opinión de un sabio que gozaba de visión, que vivía en palacio al servicio del rey y que había presenciado lo sucedido en la exploración que los seis sabios ciegos habían hecho del elefante. Fue reclamado para que contase la descripción del elefante y, de ese modo, deshiciese la controversia que visiones tan discrepantes habían creado. Después de exminar al elefante detenidamente les dijo:
– Señores, la discusión que han mantenido, después de que los seis hayan explorado al elefante está viciada en su raíz porque no han hecho una descripción completa del elefante. Se han limitado a describir una de sus partes. Ninguno de ustedes tiene toda la verdad. Cada uno, eso sí, tiene una parte de la misma. Ninguno es poseedor de la verdad íntegra. Si se escuchasen con atención unos a otros, podrían completar la verdad de cada cual con la verdad de los demás. De esa forma se harían una idea más cabal de lo que es un elefante.
Hasta aquí la historia de los seis ciegos sabios y el elefante. Ya he dicho que se trata de una historia que tiene un sinnúmero de variantes, aunque en todas haya elementos comunes: un elefante, varios sabios ciegos, un sabio vidente o un testigo de la discusión que nos conduce a la moraleja.
Nadie es poseedor de la vedad completa. Para hallarla hay que sumar y completar lo que sabe cada uno. Creo que hacen falta tres cosas importantes para encontrar la verdad. La primera es tener la humildad de reconocer que no lo sabemos todo. La segunda es la necesidad de la escucha de lo que saben otras personas. Es en la escucha atenta donde se encuentra la fuente del conocimiento que nos permite completar y enriquecer el que ya tenemos. La tercera es la disposición a contrastar otras visiones de la realidad con la nuestra.
Cuántas veces se da la actitud fundamentalista de pensar que tenemos la verdad absoluta y completa de las cosas. Qué pocas veces pensamos y aceptamos que cada uno tiene una parte de la vedad, una visión sesgada y parcial de la realidad.
Cuenta una leyenda persa que al comienzo de los tiempos los dioses repartieron la verdad dando a cada persona un trocito, de tal manera que para encontrar la verdad hace falta poner el trozo de cada uno. No hay trozo insignificante, no hay trozo despreciable. El de todos es necesario. El nuestro también. Humildemente tenemos que aceptar la verdad de los otros y generosamente poner la nuestra en común. Verdad y comunicación serían las dos caras de una misma moneda.
El deber de buscar la verdad está amenazado por peligros diversos. Uno de ellos es la pereza. Hay quien confunde las firmes convicciones con la pereza de pensamiento. No hace faltar pensar, ni leer, ni escudriñar, ni escuchar, ni dialogar ni esforzarse.
Otra amenaza es la soberbia. Nos creemos en posesión de la verdad. El orgullo nos aherroja en las certezas y no nos permite dudar.
Nicolás de Cusa hablaba de la docta ignorancia, Mientras más sabe una persona, más conciencia tiene de su ignorancia. Lo explico de una manera gráfica. Si represento lo que una persona sabe mediante un pequeño círculo, lo que rodea ese círculo es lo que esa persona se da cuenta que no sabe. Si el círculo es más grande, la sensación de no saber aumenta porque los límites del círculo son mayores. El que más sabe está abrumado por la conciencia de lo que no sabe. Por eso los sabios suelen ser humildes y los necios suelen ser petulantes.
El individualismo nos confina en nuestros pequeños límites. Esa es otra amenaza. Si los ciegos no se escuchan unos a otros, no pueden completar su versión y enriquecerla con las versiones de los demás.
Que me permita Antonio Machado una pequeña corrección a su famosa frase. “Tú verdad no, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”. Me gustaría que el poeta hubiese invitado no a guardar la verdad sino a compartirla. Juntos podemos avanzar en la construcción de la verdad si somos humildes y si valoramos la verdad que nos ofrecen los demás.
Hablamos del origen de los cuentos, que se nutren y que a la vez alimentan a la cultura popular. ¿A quién pertenecen? ¿Quién fue el primero que lo contó o lo escribió? ¿Cómo habría que citarlo? Concluimos que eran de todos y de todas al formar parte de la sabiduría de la humanidad.
He aquí una de las versiones más conocidas de la historia. Había seis sabios que discutían con frecuencia sobre quién de ellos tenía más conocimientos y un mejor y más certero conocimiento de la realidad. Eran continuas las discusiones sobre quién era el más sabio de los seis. Un día se centró la discusión en la forma que tenía un elefante, animal que nunca habían visto porque eran ciegos de nacimiento y porque nunca habían tenido la ocasión de tocarlo ya que jamás se habían adentrado en la selva.
Conocedores de que el rey tenía en su palacio un elefante, decidieron solicitar el favor de que les dejase tocarlo para conocer qué tipo de animal era. El permiso les fue concedido y acordaron la hora y las condiciones de la visita. La expectación no podía ser más grande.
Cuando el primer ciego entró en el enorme recinto en el que se hallaba el elefante, se topó con el costado del animal y, abriendo los brazos, dijo que un elefante era un muro grande, alto y duro.
El segundo sabio, al aproximarse, tocó uno de los colmillos y dijo que no estaba de acuerdo con lo que había dicho el primer sabio. Sin duda estaba equivocado. El elefante, más bien, tenía la forma de una lanza puntiaguda.
El tercer sabio gritó indignado que los dos ciegos que le habían precedido en la definición estaban en el error, ya que el elefante era como una fuerte columna. Lo sabía porque había abrazado una de las enormes patas del elefante.
Cuando el cuarto sabio se acercó por delante y tocó la trompa y comprobó su forma y su movimiento, dijo que el elefante era como una serpiente larga y de piel rugosa. Descalificó la opinión de los tres compañeros que le habían precedido en la descripción. Sin duda, él estaba en lo cierto. Su sentido del tacto no podía engañarle.
El quinto sabio se había desplazado hacia la parte de atrás y había tocado la cola, con cuyo movimiento el elefante pretendía ahuyentar a las moscas que se posaban a cada lado de su parte trasera. Dijo que los cuatro sabios que habían emitido su opinión no podía estar más equivocados. Un elefante era como una soga larga, gruesa y fuerte.
Finalmente, el sexto sabio, que había acariciado una de los orejas del elefante, dijo que ese animal que pretendían describir tenía la forma de un abanico desplegado. Qué equivocados estaban quienes anteriormente habían dicho cosas tan disparatadas.
Ante la radical discrepancia decidieron pedir la opinión de un sabio que gozaba de visión, que vivía en palacio al servicio del rey y que había presenciado lo sucedido en la exploración que los seis sabios ciegos habían hecho del elefante. Fue reclamado para que contase la descripción del elefante y, de ese modo, deshiciese la controversia que visiones tan discrepantes habían creado. Después de exminar al elefante detenidamente les dijo:
– Señores, la discusión que han mantenido, después de que los seis hayan explorado al elefante está viciada en su raíz porque no han hecho una descripción completa del elefante. Se han limitado a describir una de sus partes. Ninguno de ustedes tiene toda la verdad. Cada uno, eso sí, tiene una parte de la misma. Ninguno es poseedor de la verdad íntegra. Si se escuchasen con atención unos a otros, podrían completar la verdad de cada cual con la verdad de los demás. De esa forma se harían una idea más cabal de lo que es un elefante.
Hasta aquí la historia de los seis ciegos sabios y el elefante. Ya he dicho que se trata de una historia que tiene un sinnúmero de variantes, aunque en todas haya elementos comunes: un elefante, varios sabios ciegos, un sabio vidente o un testigo de la discusión que nos conduce a la moraleja.
Nadie es poseedor de la vedad completa. Para hallarla hay que sumar y completar lo que sabe cada uno. Creo que hacen falta tres cosas importantes para encontrar la verdad. La primera es tener la humildad de reconocer que no lo sabemos todo. La segunda es la necesidad de la escucha de lo que saben otras personas. Es en la escucha atenta donde se encuentra la fuente del conocimiento que nos permite completar y enriquecer el que ya tenemos. La tercera es la disposición a contrastar otras visiones de la realidad con la nuestra.
Cuántas veces se da la actitud fundamentalista de pensar que tenemos la verdad absoluta y completa de las cosas. Qué pocas veces pensamos y aceptamos que cada uno tiene una parte de la vedad, una visión sesgada y parcial de la realidad.
Cuenta una leyenda persa que al comienzo de los tiempos los dioses repartieron la verdad dando a cada persona un trocito, de tal manera que para encontrar la verdad hace falta poner el trozo de cada uno. No hay trozo insignificante, no hay trozo despreciable. El de todos es necesario. El nuestro también. Humildemente tenemos que aceptar la verdad de los otros y generosamente poner la nuestra en común. Verdad y comunicación serían las dos caras de una misma moneda.
El deber de buscar la verdad está amenazado por peligros diversos. Uno de ellos es la pereza. Hay quien confunde las firmes convicciones con la pereza de pensamiento. No hace faltar pensar, ni leer, ni escudriñar, ni escuchar, ni dialogar ni esforzarse.
Otra amenaza es la soberbia. Nos creemos en posesión de la verdad. El orgullo nos aherroja en las certezas y no nos permite dudar.
Nicolás de Cusa hablaba de la docta ignorancia, Mientras más sabe una persona, más conciencia tiene de su ignorancia. Lo explico de una manera gráfica. Si represento lo que una persona sabe mediante un pequeño círculo, lo que rodea ese círculo es lo que esa persona se da cuenta que no sabe. Si el círculo es más grande, la sensación de no saber aumenta porque los límites del círculo son mayores. El que más sabe está abrumado por la conciencia de lo que no sabe. Por eso los sabios suelen ser humildes y los necios suelen ser petulantes.
El individualismo nos confina en nuestros pequeños límites. Esa es otra amenaza. Si los ciegos no se escuchan unos a otros, no pueden completar su versión y enriquecerla con las versiones de los demás.
Que me permita Antonio Machado una pequeña corrección a su famosa frase. “Tú verdad no, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”. Me gustaría que el poeta hubiese invitado no a guardar la verdad sino a compartirla. Juntos podemos avanzar en la construcción de la verdad si somos humildes y si valoramos la verdad que nos ofrecen los demás.
lunes, 5 de septiembre de 2022
_- Qué son la teoría del caos y su efecto mariposa y cómo nos ayudan a entender mejor el universo
_- Este principio de las matemáticas y la física ha inspirado a la ciencia ficción y tiene la capacidad de plantearnos preguntas existenciales.
Y es que la teoría del caos introduce un elemento de incertidumbre en nuestra lectura del Universo.
Durante muchos siglos, el mundo fue explicado a través de las leyes de Isaac Newton y la física clásica. Según estas leyes, si se conoce el estado actual de un objeto, se podrá predecir con relativa facilidad su comportamiento en el futuro.
Pero la teoría del caos cuestiona esta visión determinista: no todo es predecible, ni funciona como un reloj.
En este video animado te contamos los hallazgos del meteorólogo Edward Lorenz - pionero en el desarrollo de la teoría del caos y su efecto mariposa - que indica que pequeñísimas variaciones que pueden parecer inocuas, con el tiempo generarán enormes cambios.
Presentación: Laura García, Guion: Carlos Serrano y Camila Costa, Diseño, animación y sonido: Kako Abraham, Editoras: Ana Lucía González, Natalia Pianzola
Y es que la teoría del caos introduce un elemento de incertidumbre en nuestra lectura del Universo.
Durante muchos siglos, el mundo fue explicado a través de las leyes de Isaac Newton y la física clásica. Según estas leyes, si se conoce el estado actual de un objeto, se podrá predecir con relativa facilidad su comportamiento en el futuro.
Pero la teoría del caos cuestiona esta visión determinista: no todo es predecible, ni funciona como un reloj.
En este video animado te contamos los hallazgos del meteorólogo Edward Lorenz - pionero en el desarrollo de la teoría del caos y su efecto mariposa - que indica que pequeñísimas variaciones que pueden parecer inocuas, con el tiempo generarán enormes cambios.
Presentación: Laura García, Guion: Carlos Serrano y Camila Costa, Diseño, animación y sonido: Kako Abraham, Editoras: Ana Lucía González, Natalia Pianzola
domingo, 4 de septiembre de 2022
_- Por qué nos aferramos a lo que creemos aunque nos muestren hechos que lo desmientan (y cómo cambiar)
_- "Los hechos primero". El eslogan de la cadena estadounidense de noticias CNN sostiene que "una vez establecidos los hechos, se pueden formar las opiniones".
El problema es que, aunque suena lógico, esta atractiva afirmación es una falacia que no está respaldada por la ciencia.
Los estudios de psicología cognitiva y neurociencia han descubierto que suele ocurrir exactamente lo contrario cuando se trata de política: La gente se forma opiniones basadas en emociones, como el miedo, el desprecio y la ira, en lugar de tomar en consideración los hechos. Los nuevos acontecimientos no suelen hacer cambiar de opinión a la gente.
Yo estudio el desarrollo humano, la salud pública y el cambio de comportamiento. En mi trabajo, veo de primera mano lo difícil que es cambiar la forma de pensar y los comportamientos de alguien cuando se encuentra con nueva información que va en contra de sus creencias.
La visión del mundo, incluidas las creencias y opiniones, comienza a formarse durante la infancia, ya que uno socializa en un contexto cultural determinado. Esta visión se ve reforzada con el tiempo por los grupos sociales con los que la persona interactúa, los medios de comunicación que consume e incluso por el funcionamiento del cerebro. Influye en la forma en la que la persona se ve y en cómo interactúa con el mundo.
Para muchas personas, un desafío a su visión del mundo se siente como un ataque a su identidad personal y puede hacer que endurezcan su posición. A continuación, se exponen algunas de las investigaciones que explican por qué es natural resistirse a cambiar de opinión, y cómo se puede mejorar en estos cambios.
No, a lo que va en contra de mis creencias
En un mundo ideal, las personas racionales al encontrarse ante nuevas informaciones que contradicen sus creencias evaluarían los hechos y cambiarían sus opiniones en consecuencia. Pero las cosas no suelen ser así en el mundo real.
Los estudios admiten que es muy difícil logran que una persona cambie de opinión sobre algo o alguien, por más información o datos que se le presenten
Parte de la culpa la tiene un sesgo cognitivo que puede aparecer cuando los individuos están ante evidencia que van en contra de sus creencias. En lugar de reevaluar las posiciones que han mantenido hasta el momento, las personas tienden a rechazar las pruebas incompatibles. Los psicólogos llaman a este fenómeno perseverancia en las creencias. Todo el mundo puede ser presa de esta forma de pensar tan arraigada.
Cuando se presentan hechos -ya sea a través de las noticias, las redes sociales o las conversaciones con otras personas- que sugieren que lo que han creído y defendido es erróneo, las personas se sienten amenazadas. Esta reacción es particularmente fuerte cuando las creencias en cuestión están alineadas con sus identidades políticas y personales. Puede sentirse como un ataque contra uno mismo si se pone en duda una de sus creencias más arraigadas.
Enfrentarse a hechos que no se ajustan a la visión del mundo que tenemos puede desencadenar un "efecto rebote", el cual puede acabar reforzando la posición original, sobre todo en cuestiones con carga política. Los investigadores han identificado este fenómeno en una serie de estudios, como los relativos a las opiniones sobre las políticas de mitigación del cambio climático y las actitudes hacia la vacunación infantil.
Buscando la confirmación
Hay otro sesgo cognitivo que puede obstaculizar el cambio de opinión y es el de confirmación. Se trata de la tendencia natural a buscar informaciones o interpretar las cosas de una manera que respalde las creencias existentes.
La interacción con personas y medios de comunicación afines refuerza el sesgo de confirmación. El problema con el sesgo de confirmación es que puede conducir a errores de juicio, porque impide mirar una situación de forma objetiva y desde múltiples ángulos.
Los seres humanos tendemos a reunirnos con personas que piensan igual que nosotros o buscar y recibir información de fuentes que comparten nuestras creencias, lo cual abre las puertas a errores.
Una encuesta de Gallup de 2016 ofrece un gran ejemplo de este sesgo. En un periodo de dos semanas durante las elecciones presidenciales de 2016, tanto los republicanos como los demócratas cambiaron drásticamente sus opiniones sobre el estado de la economía.
Nada nuevo había ocurrido en el ámbito económico, lo que cambió es que se eligió a un nuevo presidente de un partido diferente. El resultado de los comicios cambió la interpretación de los encuestados sobre la situación de la economía: un sesgo de confirmación hizo que los republicanos la valoraran mucho más ahora que su hombre estaría al mando y produjo el efecto contrario en los demócratas.
El cerebro no ayuda
Los sesgos cognitivos son patrones predecibles en la forma de pensar de las personas que pueden impedirte sopesar objetivamente las pruebas y cambiar de opinión. Algunas de las formas básicas de funcionamiento de tu cerebro también pueden ir en tu contra en este frente.
Un grupo de cables formando una silueta de un cerebro humano FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
La biología del cerebro tampoco ayuda a las personas a cambiar sus creencias y puntos de vista, pues está diseñado para protegernos.
El cerebro está programado para protegernos, lo que puede llevarnos a reforzar opiniones y creencias, incluso cuando son erróneas. Ganar un debate o una discusión desencadena un torrente de hormonas, como la dopamina y la adrenalina. Al ganar una discusión el cerebro nos provoca una sensación de placer que similar a la que se tiene durante el sexo, la comida, los paseos en montaña rusa. Ese subidón nos hace sentir bien, incluso invulnerables y es una sensación que mucha gente quiere tener a menudo.
Asimismo, en situaciones de mucho estrés o desconfianza, el cuerpo libera cortisol. Esta hormona puede secuestrar nuestros procesos de pensamiento avanzado, la razón y la lógica, lo que los psicólogos llaman las funciones ejecutivas de tu cerebro. La amígdala del cerebro se vuelve más activa, lo que controla nuestras reacciones innatas de lucha o de huida cuando nos sentimos amenazados.
Durante la comunicación, las personas tienden a elevar la voz, a rechazar y a dejar de escuchar cuando estas sustancias químicas recorren su cuerpo. Una vez que se tiene esa mentalidad, es difícil escuchar otro punto de vista. El deseo de tener la razón, combinado con los mecanismos de protección del cerebro, hace que sea mucho más difícil cambiar las opiniones y creencias, incluso en presencia de nueva información.
Entrenándonos para ser mentes abiertas
A pesar de los sesgos cognitivos y de que la biología del cerebro que dificultan el cambio de opinión, hay formas de burlar estos hábitos naturales.
Hay que trabajar para tener una mente abierta. Hay que permitirse aprender cosas nuevas. Hay que buscar puntos de vista desde múltiples sobre un tema e intentar modificar nuestras opiniones a partir de pruebas precisas, objetivas y verificadas.
Expertos recomiendan no confiar ciegamente en lo que se lee en los medios de comunicación y, en especial, en las redes sociales
No hay que dejase influir por los valores atípicos. Por ejemplo, hay que dar más peso a los numerosos médicos y autoridades sanitarias que sostienen que los estudios prueban que las vacunas son seguras y eficaces que el que da a un médico que en un podcast que sugiere lo contrario.
Se debe desconfiar de la repetición, ya que las afirmaciones repetidas suelen percibirse como más veraces que la información nueva, por muy falsa que sea la afirmación repetida. Los manipuladores de las redes sociales y los políticos lo saben muy bien.
Presentar las cosas de forma no conflictiva hace que la gente evalúe la nueva información sin sentirse atacada. Insultar a los demás, o sugerir que son ignorantes o mal informados, por muy equivocadas que sean sus creencias, hará que esas personas a las que intentas influir rechacen tus argumentos. En su lugar, hay que intentar hacer preguntas que lleven a la persona a cuestionar lo que cree. Aunque las opiniones no cambien en última instancia, las posibilidades de éxito son mayores.
Debemos reconocer que todos tenemos estas tendencias y que tenemos escuchar respetuosamente otras opiniones. Hay que respirar profundamente y hacer una pausa cuando se sienta que el cuerpo se prepara para una pelea. Y, por último, debemos recordar que está bien equivocarse a veces, pues la vida puede ser un proceso de crecimiento.
*Keith M. Bellizzi es profesor de Desarrollo Humano y Ciencias Familiares de la Universidad de Connecticut (EE.UU.) y trabaja además en el Centro de Salud Pública y Políticas Sanitarias. Esta nota se publicó en The Conversation y fue reproducida aquí bajo la licencia Creative Commons.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-62561875
Los estudios de psicología cognitiva y neurociencia han descubierto que suele ocurrir exactamente lo contrario cuando se trata de política: La gente se forma opiniones basadas en emociones, como el miedo, el desprecio y la ira, en lugar de tomar en consideración los hechos. Los nuevos acontecimientos no suelen hacer cambiar de opinión a la gente.
Yo estudio el desarrollo humano, la salud pública y el cambio de comportamiento. En mi trabajo, veo de primera mano lo difícil que es cambiar la forma de pensar y los comportamientos de alguien cuando se encuentra con nueva información que va en contra de sus creencias.
La visión del mundo, incluidas las creencias y opiniones, comienza a formarse durante la infancia, ya que uno socializa en un contexto cultural determinado. Esta visión se ve reforzada con el tiempo por los grupos sociales con los que la persona interactúa, los medios de comunicación que consume e incluso por el funcionamiento del cerebro. Influye en la forma en la que la persona se ve y en cómo interactúa con el mundo.
Para muchas personas, un desafío a su visión del mundo se siente como un ataque a su identidad personal y puede hacer que endurezcan su posición. A continuación, se exponen algunas de las investigaciones que explican por qué es natural resistirse a cambiar de opinión, y cómo se puede mejorar en estos cambios.
No, a lo que va en contra de mis creencias
En un mundo ideal, las personas racionales al encontrarse ante nuevas informaciones que contradicen sus creencias evaluarían los hechos y cambiarían sus opiniones en consecuencia. Pero las cosas no suelen ser así en el mundo real.
Los estudios admiten que es muy difícil logran que una persona cambie de opinión sobre algo o alguien, por más información o datos que se le presenten
Parte de la culpa la tiene un sesgo cognitivo que puede aparecer cuando los individuos están ante evidencia que van en contra de sus creencias. En lugar de reevaluar las posiciones que han mantenido hasta el momento, las personas tienden a rechazar las pruebas incompatibles. Los psicólogos llaman a este fenómeno perseverancia en las creencias. Todo el mundo puede ser presa de esta forma de pensar tan arraigada.
Cuando se presentan hechos -ya sea a través de las noticias, las redes sociales o las conversaciones con otras personas- que sugieren que lo que han creído y defendido es erróneo, las personas se sienten amenazadas. Esta reacción es particularmente fuerte cuando las creencias en cuestión están alineadas con sus identidades políticas y personales. Puede sentirse como un ataque contra uno mismo si se pone en duda una de sus creencias más arraigadas.
Enfrentarse a hechos que no se ajustan a la visión del mundo que tenemos puede desencadenar un "efecto rebote", el cual puede acabar reforzando la posición original, sobre todo en cuestiones con carga política. Los investigadores han identificado este fenómeno en una serie de estudios, como los relativos a las opiniones sobre las políticas de mitigación del cambio climático y las actitudes hacia la vacunación infantil.
Buscando la confirmación
Hay otro sesgo cognitivo que puede obstaculizar el cambio de opinión y es el de confirmación. Se trata de la tendencia natural a buscar informaciones o interpretar las cosas de una manera que respalde las creencias existentes.
La interacción con personas y medios de comunicación afines refuerza el sesgo de confirmación. El problema con el sesgo de confirmación es que puede conducir a errores de juicio, porque impide mirar una situación de forma objetiva y desde múltiples ángulos.
Los seres humanos tendemos a reunirnos con personas que piensan igual que nosotros o buscar y recibir información de fuentes que comparten nuestras creencias, lo cual abre las puertas a errores.
Una encuesta de Gallup de 2016 ofrece un gran ejemplo de este sesgo. En un periodo de dos semanas durante las elecciones presidenciales de 2016, tanto los republicanos como los demócratas cambiaron drásticamente sus opiniones sobre el estado de la economía.
Nada nuevo había ocurrido en el ámbito económico, lo que cambió es que se eligió a un nuevo presidente de un partido diferente. El resultado de los comicios cambió la interpretación de los encuestados sobre la situación de la economía: un sesgo de confirmación hizo que los republicanos la valoraran mucho más ahora que su hombre estaría al mando y produjo el efecto contrario en los demócratas.
El cerebro no ayuda
Los sesgos cognitivos son patrones predecibles en la forma de pensar de las personas que pueden impedirte sopesar objetivamente las pruebas y cambiar de opinión. Algunas de las formas básicas de funcionamiento de tu cerebro también pueden ir en tu contra en este frente.
Un grupo de cables formando una silueta de un cerebro humano FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
La biología del cerebro tampoco ayuda a las personas a cambiar sus creencias y puntos de vista, pues está diseñado para protegernos.
El cerebro está programado para protegernos, lo que puede llevarnos a reforzar opiniones y creencias, incluso cuando son erróneas. Ganar un debate o una discusión desencadena un torrente de hormonas, como la dopamina y la adrenalina. Al ganar una discusión el cerebro nos provoca una sensación de placer que similar a la que se tiene durante el sexo, la comida, los paseos en montaña rusa. Ese subidón nos hace sentir bien, incluso invulnerables y es una sensación que mucha gente quiere tener a menudo.
Asimismo, en situaciones de mucho estrés o desconfianza, el cuerpo libera cortisol. Esta hormona puede secuestrar nuestros procesos de pensamiento avanzado, la razón y la lógica, lo que los psicólogos llaman las funciones ejecutivas de tu cerebro. La amígdala del cerebro se vuelve más activa, lo que controla nuestras reacciones innatas de lucha o de huida cuando nos sentimos amenazados.
Durante la comunicación, las personas tienden a elevar la voz, a rechazar y a dejar de escuchar cuando estas sustancias químicas recorren su cuerpo. Una vez que se tiene esa mentalidad, es difícil escuchar otro punto de vista. El deseo de tener la razón, combinado con los mecanismos de protección del cerebro, hace que sea mucho más difícil cambiar las opiniones y creencias, incluso en presencia de nueva información.
Entrenándonos para ser mentes abiertas
A pesar de los sesgos cognitivos y de que la biología del cerebro que dificultan el cambio de opinión, hay formas de burlar estos hábitos naturales.
Hay que trabajar para tener una mente abierta. Hay que permitirse aprender cosas nuevas. Hay que buscar puntos de vista desde múltiples sobre un tema e intentar modificar nuestras opiniones a partir de pruebas precisas, objetivas y verificadas.
Expertos recomiendan no confiar ciegamente en lo que se lee en los medios de comunicación y, en especial, en las redes sociales
No hay que dejase influir por los valores atípicos. Por ejemplo, hay que dar más peso a los numerosos médicos y autoridades sanitarias que sostienen que los estudios prueban que las vacunas son seguras y eficaces que el que da a un médico que en un podcast que sugiere lo contrario.
Se debe desconfiar de la repetición, ya que las afirmaciones repetidas suelen percibirse como más veraces que la información nueva, por muy falsa que sea la afirmación repetida. Los manipuladores de las redes sociales y los políticos lo saben muy bien.
Presentar las cosas de forma no conflictiva hace que la gente evalúe la nueva información sin sentirse atacada. Insultar a los demás, o sugerir que son ignorantes o mal informados, por muy equivocadas que sean sus creencias, hará que esas personas a las que intentas influir rechacen tus argumentos. En su lugar, hay que intentar hacer preguntas que lleven a la persona a cuestionar lo que cree. Aunque las opiniones no cambien en última instancia, las posibilidades de éxito son mayores.
Debemos reconocer que todos tenemos estas tendencias y que tenemos escuchar respetuosamente otras opiniones. Hay que respirar profundamente y hacer una pausa cuando se sienta que el cuerpo se prepara para una pelea. Y, por último, debemos recordar que está bien equivocarse a veces, pues la vida puede ser un proceso de crecimiento.
*Keith M. Bellizzi es profesor de Desarrollo Humano y Ciencias Familiares de la Universidad de Connecticut (EE.UU.) y trabaja además en el Centro de Salud Pública y Políticas Sanitarias. Esta nota se publicó en The Conversation y fue reproducida aquí bajo la licencia Creative Commons.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-62561875
sábado, 3 de septiembre de 2022
_- Las gemelas separadas al nacer como parte de un oscuro experimento que se reencontraron décadas después. Melissa Hogenboom BBC
_- Kathy Seckler tenía 16 años cuando descubrió algo inesperado que cambió su vida por completo: tenía una hermana gemela.
Era el 4 de septiembre de 1977 cuando una amiga le dijo que se parecía a una niña que conocía llamada Lori Pritzl y le preguntó si era adoptada.
El cumpleaños de Seckler era la misma fecha que el de Pritzl y las dos chicas se veían exactamente iguales.
Seckler supo que era adoptada desde muy joven, con una crianza feliz y amorosa. Luego se enteró de que Pritzl había sido dada en adopción por la misma agencia que a ella.
Las adolescentes inmediatamente se hablaron por teléfono y se dieron cuenta de que las sospechas de su amiga debían ser ciertas: eran gemelas.
Seckler recuerda que se echó a llorar cuando conoció a su hermana.
"Vi a Lori cruzando la calle... con una gran sonrisa en su rostro", dice. "Luego nos abrazamos. Fue toda una experiencia... Me sentí menos sola. Siendo una niña adoptada, siempre me sentí diferente... Sentí como 'vaya, tengo una compañera allí'".
Las dos eran fumadoras, tenían intereses artísticos similares como bailar y dibujar, y a ambas les gustaba la música. "Fue surrealista", dice Pritzl. "Sentí que me miraba en el espejo".
Una mano sostiene una foto de las gemelas Kathy Seckler y Lori Pritzl FUENTE DE LA IMAGEN,BBC/KATHY SECKLER Pie de foto,
Las gemelas Kathy Seckler y Lori Pritzl se conocieron cuando eran adolescentes después de que una amiga en común les hablara a una de la otra.
Podrían haberse enterado antes: su similitud había sido señalada previamente por personas que conocían a ambas familias.
Pritzl le restó importancia: ¿acaso todo el mundo no escucha de vez en cuando que se parece a otra persona?
Objeto de un polémico estudio
Las adolescentes vivían a una distancia de 24 kilómetros una de la otra y tenían amigos en común.
Sin que ellas lo supieran, sus padres sabían de la existencia de la otra gemela desde hacía una década, pero les habían pedido que lo mantuvieran en secreto.
Lo que se supo unos años después fue que Seckler y Pritzl fueron parte de un controvertido estudio.
En la década de 1960, una entonces muy respetada agencia de adopción, Louise Wise Services en Nueva York, dividió deliberadamente al menos 10 conjuntos de bebés gemelos o trillizos y los colocó en familias separadas. Seckler y Pritzl se encontraban entre los hermanos separados.
La agencia se había asociado con un grupo de psiquiatras y psicólogos en un intento de descubrir qué nos hace ser quienes somos. Querían saber cuánto de nuestras identidades están definidas por nuestra naturaleza y nuestra crianza, pero ¿a qué costo?
Dos parejas de gemelos (dos mujeres y dos hombres) en un festival en Ohio, Estados Unidos FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
Para un documental de la BBC sobre el estudio, hablé con participantes mellizos y gemelos, así como con uno de los investigadores originales involucrados, para explorar por qué los gemelos todavía están buscando respuestas sobre su participación involuntaria en este experimento.
"Fuimos realmente privadas de ser hermanas, encima gemelas. Y creo que fue simplemente horrible lo que hicieron", me dijo Seckler en una entrevista para el documental.
"Ya era bastante desafiante ser una niña adoptada... privarme de ser gemela y de tener una hermana gemela fue simplemente horrible".
"Cualquier adoptado a través de Louise Wise en los años 60 tiene todo el derecho a pensar que tal vez tenga un gemelo", dice Nancy Segal, genetista, experta en gemelos y autora de Deliberately Divided ("Divididos deliberadamente").
Segal ha pasado varios años rastreando a muchos de los sujetos originales involucrados en el Estudio de Gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York, así como a cualquiera que haya estado implicado en él.
Fascinación por los gemelos
La historia de los gemelos y un grupo de trillizos que fueron separados deliberadamente salió a la luz pública por primera vez en 1980 cuando tres jóvenes descubrieron por casualidad a sus 19 años que eran trillizos idénticos.
Su reencuentro fue noticia en todo el mundo. Poco después, quedó claro que había otros que también habían sido separados, tanto gemelos como mellizos.
Las historias de gemelos han llamado la atención de los humanos desde hace tiempo. Desconocidos detienen a gemelos en la calle y regularmente hacen preguntas sobre ese vínculo especial que se dice que tienen, preguntas que todavía le hacen a Seckler si menciona que tiene una hermana gemela.
Para los investigadores, los gemelos brindan una visión única de la compleja interacción entre nuestra genética y los entornos en los que vivimos.
Los gemelos que crecen separados en diferentes familias comparten solo sus genes, no su entorno. Por lo tanto, cualquier similitud descubierta puede atribuirse en gran medida a sus genes, aunque en los últimos años se ha descubierto que la relación entre la naturaleza y la crianza es mucho más complicada que esto.
Se ha descubierto que rasgos como la inteligencia, la altura y el peso, por ejemplo, tienen importantes influencias genéticas. Hallazgos como estos provienen de datos recopilados durante años de estudios retrospectivos de gemelos criados por separado.
"Lo que estamos descubriendo es que muchos más comportamientos de los que jamás hubiéramos pensado tienen un componente genético", dice Segal.
"La genética no lo es todo, pero explica en gran medida por qué somos diferentes entre nosotros".
Una cadena de ADN FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
La genética puede explicar en gran parte por qué somos diferentes unos de otros.
Aunque rara vez ocurre, los gemelos idénticos que fueron criados por separado lo descubren años más tarde. Por lo tanto, cualquier conocimiento se obtiene retrospectivamente. Debido a su rareza, hay casos limitados para que los científicos los estudien.
Las "razones" del estudio
Los investigadores que trabajaban con la agencia Louise Wise Services creían haber encontrado una forma de evitarlo.
Se dieron cuenta de que podían estudiar hermanos idénticos desde el nacimiento, capturando su desarrollo en tiempo real, que es exactamente lo que se propusieron hacer.
La asesora psiquiátrica de la agencia de adopción, Viola Bernard, justificó la separación de los mellizos porque propuso que les ayudaría a desarrollar su propia identidad, en lugar de competir entre sí en el mismo hogar por el afecto de sus padres.
Afirmó que esto estaba respaldado por estudios científicos de la época.
"Puedo decirle honestamente que no existe tal literatura sobre desarrollo infantil. Nunca nombraron estudios", dice Segal.
Nunca antes en la historia documentada se había separado a gemelos como parte de una política.
Bernard trabajó con un investigador llamado Peter Neubauer, entonces en el Centro de Desarrollo Infantil de la Junta Judía de Guardianes en Nueva York, que durante mucho tiempo había buscado estudiar a los gemelos criados por separado.
A los padres adoptivos no se les informó de que su hijo era un gemelo o un trillizo, solo que estaban participando en un estudio de desarrollo infantil.
"Y era muy obvio que si no aceptaban el estudio ni que los investigadores fueran a su casa periódicamente, probablemente no recibirían a ese niño", dice Segal.
Dos bebés gemelos FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
Gemelos y trillos fueron separados al nacer por un controvertido estudio que se realizó en los años 60 (foto genérica).
Los gemelos fueron sometidos a numerosas pruebas, en las que se analizó una variedad de rasgos relacionados con la inteligencia y la personalidad. También fueron filmados y fotografiados.
Seckler recuerda cómo se sintió cohibida cuando los investigadores llegaron a su casa. "Mi madre estuvo de acuerdo porque se especializaba en psique y conocía la importancia de los estudios de desarrollo infantil", dice. "Pero el hecho de que fuera un estudio de gemelos..., no les dijeron la verdad".
Problemas en el camino
Desde el principio, el experimento tuvo problemas.
Nos pusimos en contacto con Lawrence Perlman, uno de los pocos investigadores que habló sobre su breve participación en el estudio cuando era estudiante de posgrado.
En su rol, visitaba a los gemelos, les hacía pruebas y los filmaba. Recuerda haberse sorprendido de lo similares que eran los gemelos separados.
"No solo la apariencia física, sino todas sus personalidades. Estaba bastante claro para mí que las influencias genéticas eran muy fuertes", dice.
Un joven par de gemelos, por ejemplo, amaba el ketchup, para el deleite de una madre adoptiva y la frustración de la otra, señala Perlman.
Kathy Seckler y su gemela Lori Pritzl comunicándose por video-llamada. Pie de foto, Kathy Seckler y su gemela Lori Pritzl tienen una relación amorosa, aunque a veces difícil, después de que se separaron al nacer y se reencontraron cuando eran adolescentes.
Los gemelos fueron colocados con familias cuidadosamente seleccionadas en función de varios factores clave, como la edad de sus padres, el nivel socioeconómico, la educación, la religión y sus otros hijos.
"Todos tenían un hermano mayor que había sido adoptado mediante Louise Wise, y ese era el gancho que tenían para lograr que los padres estuvieran de acuerdo", dice Perlman.
Y según Segal, también fue una forma de crear condiciones que fueran constantes entre las familias.
El estudio pronto se topó con problemas. Se acabaron los fondos y hubo preocupaciones éticas en la década de 1970 con respecto al consentimiento informado.
Se pidió retrospectivamente a los padres que firmaran formularios de consentimiento, pero algunos se negaron.
Hablé con Arthur Caplan, profesor de la Universidad de Nueva York y experto en ética médica, quien me dijo que el estudio se llevó a cabo en un momento en que las violaciones éticas en la investigación científica eran demasiado comunes y describió este estudio como un caso claro.
"Realmente podría causar un daño grave, ruptura matrimonial, batallas en el camino entre los niños y sus padres", dice Caplan. "El potencial de daño es real, el potencial de violación de los derechos básicos, absolutamente presente".
La distancia entre los gemelos también fue mal planificada, al igual que la probabilidad de que se conocieran más adelante en la vida.
Todos los niños fueron colocados en familias que vivían en el área metropolitana de Nueva York en un momento en que las comunidades estaban mucho más unidas de lo que están hoy.
Seckler y su hermana fueron adoptadas por familias que vivían en círculos sociales similares.
Viola Bernard aconsejó específicamente a ambos grupos de padres que no se lo dijeran a sus hijas, sugiriendo que podría ser "demasiado dañino", pero ofreció poco más a modo de explicación.
Otros gemelos que fueron separados también se reencontraron por casualidad, a menudo a través de conocidos mutuos, como fue el caso de los trillizos idénticos que se conocieron a los 19 años.
Nancy Segal ha estado investigando las repercusiones del estudio de gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York.
Pie de foto, Nancy Segal ha estado investigando las repercusiones del estudio de gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York.
Científicamente, la investigación en sí fue fundamentalmente defectuosa. Perlman, mirando hacia atrás, dice que los datos que recopilaron sobre los niños eran "un desastre" y que el estudio no estuvo bien organizado.
Y Neubauer y su equipo nunca publicaron artículos científicos. "Realmente no parecían tener una comprensión de la forma correcta de manejarlo desde un punto de vista científico", dice Perlman. "Fueron amenazados con juicios y no se publicó nada".
Diferencia con los mellizos
El estudio no incluía mellizos, que habrían sido un grupo de control natural. La comparación de gemelos con mellizos puede ayudar a desentrañar el papel de la genética frente al entorno.
Aun así, la agencia de adopción también colocó mellizos en familias separadas.
Hablamos con Allison Kanter, quien fue separada de su melliza.
Kanter también fue adoptada a través de Louise Wise y descubrió a su hermana recientemente después de ver un documental con la historia de los trillizos idénticos. La curiosidad la llevó a tomar una prueba de ascendencia genética.
"Recuerdo que sentí un escalofrío por todo el cuerpo y pensé: 'Guau, ¿y si esto fuera real?'".
Hubo una coincidencia con alguien llamada Michelle Mordkoff. Se encontraron tan pronto como pudieron. Aunque breve, su relación fue profunda.
"Era como una parte de mí que siempre me faltaba y de la que nunca supe", dice Kanter.
"Cuanto más nos conocíamos, más nos dábamos cuenta de que éramos similares, ya sabes, emocionalmente y en cómo veíamos la vida y cómo vivíamos nuestra vida".
Solo unos años después, Mordkoff murió de cáncer de páncreas, lo que significa que las mellizas tuvieron menos de tres años juntas.
"Creo que siendo mellizas (…) sentimos que éramos daños colaterales en todo este esquema de Louise Wise. Ya sabes, no éramos idénticas. No iban a averiguar nada de nosotras que fuera igual que en celdas idénticas. Y simplemente nos hicieron a un lado", me dijo Kanter.
¿Fue, como cuestionó Kanter, todo por nada? ¿Qué sucedió con los datos que se recopilaron y por qué los otros participantes involuntarios siguen buscando respuestas reales sobre su participación en este desafortunado estudio?
Lo que vino después
Perlman solo trabajó en el proyecto durante 10 meses antes de que su incomodidad con el estudio lo llevara a buscar otro empleo.
Pero en los años que siguieron se preguntó qué había pasado. Solo aparecieron unos pocos informes de casos muy repetitivos que contenían escasos detalles.
Finalmente en 2004, Segal y Perlman se conocieron después de mantener correspondencia mientras cada uno de ellos buscaba respuestas. Juntos fueron a encontrarse con Neubauer, de 91 años, en su apartamento en la ciudad de Nueva York.
Incluso entonces, Neubauer no expresó ningún arrepentimiento. "Defendió la práctica diciendo que fue idea de Viola Bernard", dice Perlman.
"No iba a reconocer ninguna responsabilidad por haber hecho algo malo. Así que esa era su postura y se mantuvo firme. En nombre de la investigación científica, esencialmente explotaron a estas familias sin usar los datos".
Louise Wise Services, una agencia que alguna vez fue muy respetada, cerró en 2004 y pasó sus registros de adopción e investigación a otra agencia llamada Spence-Chapin.
Sin embargo, el control de los registros relacionados con el estudio pertenece a The Jewish Board of Family and Children's Services. En un comentario que nos envió, la junta judía negó rotundamente cualquier responsabilidad por el estudio de Neubauer.
Un portavoz le dijo a la BBC: "Debido a las leyes de confidencialidad, y considerando la naturaleza extremadamente privada y personal de la información contenida en estos registros de estudio, tenemos acceso limitado a los registros de los propios sujetos del estudio".
Agregó que todos los sujetos vivos del estudio ahora son conscientes de su participación.
Una joven salta sobre su hermana gemela y ambas ríen FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
Kathy Seckler lamenta no haber podido crecer junto a su hermana gemela (foto genérica).
Con el permiso de Seckler y Pritzl, solicité acceso a imágenes filmadas de ellas cuando eran niñas pequeñas, pero me dijeron que lo tenían que solicitar las gemelas. Luego se les informó de que si tenían acceso, no podían compartir los archivos con nadie más, ya que pueden contener "información confidencial sobre personas que no sean los propios sujetos del estudio".
Era el 4 de septiembre de 1977 cuando una amiga le dijo que se parecía a una niña que conocía llamada Lori Pritzl y le preguntó si era adoptada.
El cumpleaños de Seckler era la misma fecha que el de Pritzl y las dos chicas se veían exactamente iguales.
Seckler supo que era adoptada desde muy joven, con una crianza feliz y amorosa. Luego se enteró de que Pritzl había sido dada en adopción por la misma agencia que a ella.
Las adolescentes inmediatamente se hablaron por teléfono y se dieron cuenta de que las sospechas de su amiga debían ser ciertas: eran gemelas.
Seckler recuerda que se echó a llorar cuando conoció a su hermana.
"Vi a Lori cruzando la calle... con una gran sonrisa en su rostro", dice. "Luego nos abrazamos. Fue toda una experiencia... Me sentí menos sola. Siendo una niña adoptada, siempre me sentí diferente... Sentí como 'vaya, tengo una compañera allí'".
Las dos eran fumadoras, tenían intereses artísticos similares como bailar y dibujar, y a ambas les gustaba la música. "Fue surrealista", dice Pritzl. "Sentí que me miraba en el espejo".
Una mano sostiene una foto de las gemelas Kathy Seckler y Lori Pritzl FUENTE DE LA IMAGEN,BBC/KATHY SECKLER Pie de foto,
Las gemelas Kathy Seckler y Lori Pritzl se conocieron cuando eran adolescentes después de que una amiga en común les hablara a una de la otra.
Podrían haberse enterado antes: su similitud había sido señalada previamente por personas que conocían a ambas familias.
Pritzl le restó importancia: ¿acaso todo el mundo no escucha de vez en cuando que se parece a otra persona?
Objeto de un polémico estudio
Las adolescentes vivían a una distancia de 24 kilómetros una de la otra y tenían amigos en común.
Sin que ellas lo supieran, sus padres sabían de la existencia de la otra gemela desde hacía una década, pero les habían pedido que lo mantuvieran en secreto.
Lo que se supo unos años después fue que Seckler y Pritzl fueron parte de un controvertido estudio.
En la década de 1960, una entonces muy respetada agencia de adopción, Louise Wise Services en Nueva York, dividió deliberadamente al menos 10 conjuntos de bebés gemelos o trillizos y los colocó en familias separadas. Seckler y Pritzl se encontraban entre los hermanos separados.
La agencia se había asociado con un grupo de psiquiatras y psicólogos en un intento de descubrir qué nos hace ser quienes somos. Querían saber cuánto de nuestras identidades están definidas por nuestra naturaleza y nuestra crianza, pero ¿a qué costo?
Dos parejas de gemelos (dos mujeres y dos hombres) en un festival en Ohio, Estados Unidos FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
Para un documental de la BBC sobre el estudio, hablé con participantes mellizos y gemelos, así como con uno de los investigadores originales involucrados, para explorar por qué los gemelos todavía están buscando respuestas sobre su participación involuntaria en este experimento.
"Fuimos realmente privadas de ser hermanas, encima gemelas. Y creo que fue simplemente horrible lo que hicieron", me dijo Seckler en una entrevista para el documental.
"Ya era bastante desafiante ser una niña adoptada... privarme de ser gemela y de tener una hermana gemela fue simplemente horrible".
"Cualquier adoptado a través de Louise Wise en los años 60 tiene todo el derecho a pensar que tal vez tenga un gemelo", dice Nancy Segal, genetista, experta en gemelos y autora de Deliberately Divided ("Divididos deliberadamente").
Segal ha pasado varios años rastreando a muchos de los sujetos originales involucrados en el Estudio de Gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York, así como a cualquiera que haya estado implicado en él.
Fascinación por los gemelos
La historia de los gemelos y un grupo de trillizos que fueron separados deliberadamente salió a la luz pública por primera vez en 1980 cuando tres jóvenes descubrieron por casualidad a sus 19 años que eran trillizos idénticos.
Su reencuentro fue noticia en todo el mundo. Poco después, quedó claro que había otros que también habían sido separados, tanto gemelos como mellizos.
Las historias de gemelos han llamado la atención de los humanos desde hace tiempo. Desconocidos detienen a gemelos en la calle y regularmente hacen preguntas sobre ese vínculo especial que se dice que tienen, preguntas que todavía le hacen a Seckler si menciona que tiene una hermana gemela.
Para los investigadores, los gemelos brindan una visión única de la compleja interacción entre nuestra genética y los entornos en los que vivimos.
Los gemelos que crecen separados en diferentes familias comparten solo sus genes, no su entorno. Por lo tanto, cualquier similitud descubierta puede atribuirse en gran medida a sus genes, aunque en los últimos años se ha descubierto que la relación entre la naturaleza y la crianza es mucho más complicada que esto.
Se ha descubierto que rasgos como la inteligencia, la altura y el peso, por ejemplo, tienen importantes influencias genéticas. Hallazgos como estos provienen de datos recopilados durante años de estudios retrospectivos de gemelos criados por separado.
"Lo que estamos descubriendo es que muchos más comportamientos de los que jamás hubiéramos pensado tienen un componente genético", dice Segal.
"La genética no lo es todo, pero explica en gran medida por qué somos diferentes entre nosotros".
Una cadena de ADN FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
La genética puede explicar en gran parte por qué somos diferentes unos de otros.
Aunque rara vez ocurre, los gemelos idénticos que fueron criados por separado lo descubren años más tarde. Por lo tanto, cualquier conocimiento se obtiene retrospectivamente. Debido a su rareza, hay casos limitados para que los científicos los estudien.
Las "razones" del estudio
Los investigadores que trabajaban con la agencia Louise Wise Services creían haber encontrado una forma de evitarlo.
Se dieron cuenta de que podían estudiar hermanos idénticos desde el nacimiento, capturando su desarrollo en tiempo real, que es exactamente lo que se propusieron hacer.
La asesora psiquiátrica de la agencia de adopción, Viola Bernard, justificó la separación de los mellizos porque propuso que les ayudaría a desarrollar su propia identidad, en lugar de competir entre sí en el mismo hogar por el afecto de sus padres.
Afirmó que esto estaba respaldado por estudios científicos de la época.
"Puedo decirle honestamente que no existe tal literatura sobre desarrollo infantil. Nunca nombraron estudios", dice Segal.
Nunca antes en la historia documentada se había separado a gemelos como parte de una política.
Bernard trabajó con un investigador llamado Peter Neubauer, entonces en el Centro de Desarrollo Infantil de la Junta Judía de Guardianes en Nueva York, que durante mucho tiempo había buscado estudiar a los gemelos criados por separado.
A los padres adoptivos no se les informó de que su hijo era un gemelo o un trillizo, solo que estaban participando en un estudio de desarrollo infantil.
"Y era muy obvio que si no aceptaban el estudio ni que los investigadores fueran a su casa periódicamente, probablemente no recibirían a ese niño", dice Segal.
Dos bebés gemelos FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
Gemelos y trillos fueron separados al nacer por un controvertido estudio que se realizó en los años 60 (foto genérica).
Los gemelos fueron sometidos a numerosas pruebas, en las que se analizó una variedad de rasgos relacionados con la inteligencia y la personalidad. También fueron filmados y fotografiados.
Seckler recuerda cómo se sintió cohibida cuando los investigadores llegaron a su casa. "Mi madre estuvo de acuerdo porque se especializaba en psique y conocía la importancia de los estudios de desarrollo infantil", dice. "Pero el hecho de que fuera un estudio de gemelos..., no les dijeron la verdad".
Problemas en el camino
Desde el principio, el experimento tuvo problemas.
Nos pusimos en contacto con Lawrence Perlman, uno de los pocos investigadores que habló sobre su breve participación en el estudio cuando era estudiante de posgrado.
En su rol, visitaba a los gemelos, les hacía pruebas y los filmaba. Recuerda haberse sorprendido de lo similares que eran los gemelos separados.
"No solo la apariencia física, sino todas sus personalidades. Estaba bastante claro para mí que las influencias genéticas eran muy fuertes", dice.
Un joven par de gemelos, por ejemplo, amaba el ketchup, para el deleite de una madre adoptiva y la frustración de la otra, señala Perlman.
Kathy Seckler y su gemela Lori Pritzl comunicándose por video-llamada. Pie de foto, Kathy Seckler y su gemela Lori Pritzl tienen una relación amorosa, aunque a veces difícil, después de que se separaron al nacer y se reencontraron cuando eran adolescentes.
Los gemelos fueron colocados con familias cuidadosamente seleccionadas en función de varios factores clave, como la edad de sus padres, el nivel socioeconómico, la educación, la religión y sus otros hijos.
"Todos tenían un hermano mayor que había sido adoptado mediante Louise Wise, y ese era el gancho que tenían para lograr que los padres estuvieran de acuerdo", dice Perlman.
Y según Segal, también fue una forma de crear condiciones que fueran constantes entre las familias.
El estudio pronto se topó con problemas. Se acabaron los fondos y hubo preocupaciones éticas en la década de 1970 con respecto al consentimiento informado.
Se pidió retrospectivamente a los padres que firmaran formularios de consentimiento, pero algunos se negaron.
Hablé con Arthur Caplan, profesor de la Universidad de Nueva York y experto en ética médica, quien me dijo que el estudio se llevó a cabo en un momento en que las violaciones éticas en la investigación científica eran demasiado comunes y describió este estudio como un caso claro.
"Realmente podría causar un daño grave, ruptura matrimonial, batallas en el camino entre los niños y sus padres", dice Caplan. "El potencial de daño es real, el potencial de violación de los derechos básicos, absolutamente presente".
La distancia entre los gemelos también fue mal planificada, al igual que la probabilidad de que se conocieran más adelante en la vida.
Todos los niños fueron colocados en familias que vivían en el área metropolitana de Nueva York en un momento en que las comunidades estaban mucho más unidas de lo que están hoy.
Seckler y su hermana fueron adoptadas por familias que vivían en círculos sociales similares.
Viola Bernard aconsejó específicamente a ambos grupos de padres que no se lo dijeran a sus hijas, sugiriendo que podría ser "demasiado dañino", pero ofreció poco más a modo de explicación.
Otros gemelos que fueron separados también se reencontraron por casualidad, a menudo a través de conocidos mutuos, como fue el caso de los trillizos idénticos que se conocieron a los 19 años.
Nancy Segal ha estado investigando las repercusiones del estudio de gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York.
Pie de foto, Nancy Segal ha estado investigando las repercusiones del estudio de gemelos del Centro de Desarrollo Infantil de Nueva York.
Científicamente, la investigación en sí fue fundamentalmente defectuosa. Perlman, mirando hacia atrás, dice que los datos que recopilaron sobre los niños eran "un desastre" y que el estudio no estuvo bien organizado.
Y Neubauer y su equipo nunca publicaron artículos científicos. "Realmente no parecían tener una comprensión de la forma correcta de manejarlo desde un punto de vista científico", dice Perlman. "Fueron amenazados con juicios y no se publicó nada".
Diferencia con los mellizos
El estudio no incluía mellizos, que habrían sido un grupo de control natural. La comparación de gemelos con mellizos puede ayudar a desentrañar el papel de la genética frente al entorno.
Aun así, la agencia de adopción también colocó mellizos en familias separadas.
Hablamos con Allison Kanter, quien fue separada de su melliza.
Kanter también fue adoptada a través de Louise Wise y descubrió a su hermana recientemente después de ver un documental con la historia de los trillizos idénticos. La curiosidad la llevó a tomar una prueba de ascendencia genética.
"Recuerdo que sentí un escalofrío por todo el cuerpo y pensé: 'Guau, ¿y si esto fuera real?'".
Hubo una coincidencia con alguien llamada Michelle Mordkoff. Se encontraron tan pronto como pudieron. Aunque breve, su relación fue profunda.
"Era como una parte de mí que siempre me faltaba y de la que nunca supe", dice Kanter.
"Cuanto más nos conocíamos, más nos dábamos cuenta de que éramos similares, ya sabes, emocionalmente y en cómo veíamos la vida y cómo vivíamos nuestra vida".
Solo unos años después, Mordkoff murió de cáncer de páncreas, lo que significa que las mellizas tuvieron menos de tres años juntas.
"Creo que siendo mellizas (…) sentimos que éramos daños colaterales en todo este esquema de Louise Wise. Ya sabes, no éramos idénticas. No iban a averiguar nada de nosotras que fuera igual que en celdas idénticas. Y simplemente nos hicieron a un lado", me dijo Kanter.
¿Fue, como cuestionó Kanter, todo por nada? ¿Qué sucedió con los datos que se recopilaron y por qué los otros participantes involuntarios siguen buscando respuestas reales sobre su participación en este desafortunado estudio?
Lo que vino después
Perlman solo trabajó en el proyecto durante 10 meses antes de que su incomodidad con el estudio lo llevara a buscar otro empleo.
Pero en los años que siguieron se preguntó qué había pasado. Solo aparecieron unos pocos informes de casos muy repetitivos que contenían escasos detalles.
Finalmente en 2004, Segal y Perlman se conocieron después de mantener correspondencia mientras cada uno de ellos buscaba respuestas. Juntos fueron a encontrarse con Neubauer, de 91 años, en su apartamento en la ciudad de Nueva York.
Incluso entonces, Neubauer no expresó ningún arrepentimiento. "Defendió la práctica diciendo que fue idea de Viola Bernard", dice Perlman.
"No iba a reconocer ninguna responsabilidad por haber hecho algo malo. Así que esa era su postura y se mantuvo firme. En nombre de la investigación científica, esencialmente explotaron a estas familias sin usar los datos".
Louise Wise Services, una agencia que alguna vez fue muy respetada, cerró en 2004 y pasó sus registros de adopción e investigación a otra agencia llamada Spence-Chapin.
Sin embargo, el control de los registros relacionados con el estudio pertenece a The Jewish Board of Family and Children's Services. En un comentario que nos envió, la junta judía negó rotundamente cualquier responsabilidad por el estudio de Neubauer.
Un portavoz le dijo a la BBC: "Debido a las leyes de confidencialidad, y considerando la naturaleza extremadamente privada y personal de la información contenida en estos registros de estudio, tenemos acceso limitado a los registros de los propios sujetos del estudio".
Agregó que todos los sujetos vivos del estudio ahora son conscientes de su participación.
Una joven salta sobre su hermana gemela y ambas ríen FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,
Kathy Seckler lamenta no haber podido crecer junto a su hermana gemela (foto genérica).
Con el permiso de Seckler y Pritzl, solicité acceso a imágenes filmadas de ellas cuando eran niñas pequeñas, pero me dijeron que lo tenían que solicitar las gemelas. Luego se les informó de que si tenían acceso, no podían compartir los archivos con nadie más, ya que pueden contener "información confidencial sobre personas que no sean los propios sujetos del estudio".
Debido al costo emocional de volver a visitar su pasado, las gemelas no quisieron seguir adelante.
Tal como está, los datos recopilados en el estudio permanecen sellados en la Universidad de Yale y no se pueden abrir hasta 2065.
Neubauer dispuso que los registros se bloquearan en Yale en 1990 y alegó que lo hizo para proteger a los gemelos.
"No lo creo ni por un minuto. Creo que lo hicieron para protegerse", dice Segal.
Caplan se pregunta si la razón fue simplemente para ocultar la incompetencia. "¿Por qué mantener los registros de la investigación en secreto? Creo que la única explicación que se me ocurre es la vergüenza".
Pero incluso aunque esos datos existan de alguna manera significativa, las preocupaciones éticas y la naturaleza defectuosa del estudio hacen que sea cuestionable su uso.
Segal, por ejemplo, enfatiza que este es un estudio que nunca debería haberse hecho en primer lugar.
"No sabemos mucho acerca de lo que hay allí. Y si tuviéramos acceso a él y lo publicáramos, ¿Qué tipo de mensaje enviaría eso a los futuros investigadores?", plantea.
Una mano sostiene un álbum con fotos de Allison Kanter y Michelle Mordkoff FUENTE DE LA IMAGEN,ALLISON KANTER/BBC Pie de foto,
Allison Kanter pasó menos de tres años con su melliza Michelle Mordkoff después de que crecieran en costas opuestas de EE.UU.
Para las familias, las preguntas persisten sin respuestas y el experimento ha arrojado una larga sombra. Nunca se ha hecho responsable a ningún individuo vivo.
Un legado no deseado del experimento es que brinda un ejemplo de cómo no se debe hacer ciencia y cuán importantes son las consideraciones éticas en cada etapa.
Seckler, en un frente personal, espera que contar su historia haga que los dolorosos giros y vueltas de su descubrimiento sean más fáciles de soportar.
Hasta hace poco, cuando la gente se enteraba de que era una gemela, generaba preguntas inevitables como: "Oh, debe haber sido muy divertido crecer juntas, ¿se vestían igual, se veían igual...?".
Seckler dice que a menudo era más fácil no volver a remover la confusión emocional de la historia.
"Mentía y decía 'oh sí, nos vestimos diferente'. Tenía que continuar con el legado de esta hermana secreta, ha sido difícil", dice.
"Así que estoy un poco contenta de que, con suerte, la gente vea esto y difunda la historia".
Si bien el estudio puede haber intentado desentrañar el papel de los genes y el medio ambiente en sus identidades, tuvo un costo en sus vidas, y en la de sus familias, que es difícil imaginar.
Encontrar a sus hermanos idénticos secretos cambió sus vidas para siempre.
Los trillizos involucrados en el estudio lidiaron con problemas de salud mental durante años después de su descubrimiento (aunque también tuvieron problemas psiquiátricos cuando eran adolescentes) y uno de ellos se suicidó.
Se cree que su madre biológica tenía antecedentes de problemas de salud mental.
También se cree que otra mujer gemela, que fue separada pero no estudiada, se suicidó: su familia biológica también tenía antecedentes de depresión.
Si bien las experiencias estresantes no necesariamente causan problemas de salud mental, el estrés severo puede exacerbar los problemas de salud mental anteriores, especialmente para aquellos que tienen una predisposición genética.
Otros han experimentado ira, tristeza y arrepentimiento por su participación en el experimento. Para algunos, afectó las relaciones con sus padres adoptivos. Y, sobre todo, afectó la relación con su gemelo.
"Nunca pudimos volver hacia atrás porque éramos gemelas, pero no éramos hermanas", agrega Seckler.
"No crecimos juntas e incluso hasta el día de hoy ha sido una parte muy difícil de nuestra relación".
Sobre todo, ha dejado a los involucrados haciéndose una pregunta profunda sobre el tema mismo de la investigación prevista: ¿Qué tanto fue impactada su naturaleza por aquellos que los dividieron?
Una mano sostiene un álbum con fotos de Allison Kanter y Michelle Mordkoff FUENTE DE LA IMAGEN,ALLISON KANTER/BBC Pie de foto,
Allison Kanter pasó menos de tres años con su melliza Michelle Mordkoff después de que crecieran en costas opuestas de EE.UU.
Para las familias, las preguntas persisten sin respuestas y el experimento ha arrojado una larga sombra. Nunca se ha hecho responsable a ningún individuo vivo.
Un legado no deseado del experimento es que brinda un ejemplo de cómo no se debe hacer ciencia y cuán importantes son las consideraciones éticas en cada etapa.
Seckler, en un frente personal, espera que contar su historia haga que los dolorosos giros y vueltas de su descubrimiento sean más fáciles de soportar.
Hasta hace poco, cuando la gente se enteraba de que era una gemela, generaba preguntas inevitables como: "Oh, debe haber sido muy divertido crecer juntas, ¿se vestían igual, se veían igual...?".
Seckler dice que a menudo era más fácil no volver a remover la confusión emocional de la historia.
"Mentía y decía 'oh sí, nos vestimos diferente'. Tenía que continuar con el legado de esta hermana secreta, ha sido difícil", dice.
"Así que estoy un poco contenta de que, con suerte, la gente vea esto y difunda la historia".
Si bien el estudio puede haber intentado desentrañar el papel de los genes y el medio ambiente en sus identidades, tuvo un costo en sus vidas, y en la de sus familias, que es difícil imaginar.
Encontrar a sus hermanos idénticos secretos cambió sus vidas para siempre.
Los trillizos involucrados en el estudio lidiaron con problemas de salud mental durante años después de su descubrimiento (aunque también tuvieron problemas psiquiátricos cuando eran adolescentes) y uno de ellos se suicidó.
Se cree que su madre biológica tenía antecedentes de problemas de salud mental.
También se cree que otra mujer gemela, que fue separada pero no estudiada, se suicidó: su familia biológica también tenía antecedentes de depresión.
Si bien las experiencias estresantes no necesariamente causan problemas de salud mental, el estrés severo puede exacerbar los problemas de salud mental anteriores, especialmente para aquellos que tienen una predisposición genética.
Otros han experimentado ira, tristeza y arrepentimiento por su participación en el experimento. Para algunos, afectó las relaciones con sus padres adoptivos. Y, sobre todo, afectó la relación con su gemelo.
"Nunca pudimos volver hacia atrás porque éramos gemelas, pero no éramos hermanas", agrega Seckler.
"No crecimos juntas e incluso hasta el día de hoy ha sido una parte muy difícil de nuestra relación".
Sobre todo, ha dejado a los involucrados haciéndose una pregunta profunda sobre el tema mismo de la investigación prevista: ¿Qué tanto fue impactada su naturaleza por aquellos que los dividieron?
viernes, 2 de septiembre de 2022
_- Doble rasero Rushdie-Assange
_- traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo
_- Muchos de quienes se indignan por el apuñalamiento del escritor indio no han levantado la voz ante una amenaza mucho mayor a nuestra libertad
Nada de lo que voy a escribir debería interpretarse de ninguna manera en detrimento de mis simpatías por Salman Rushdie o de mi indignación por su terrible apuñalamiento. Quienes pusieron una fatwa sobre su cabeza hace más de 30 años, cuando escribió la novela “Los versos satánicos”, posibilitaron este ataque. Merecen todo mi desdén. Le deseo una pronta recuperación.
Pero mi natural compasión por una víctima de la violencia y el respaldo que periódicamente expreso por la libertad de expresión no debería cegarme o cegarnos frente a la palabrería y la hipocresía generadas por su apuñalamiento la pasada semana, cuando estaba a punto de dar una charla en el estado de Nueva York (EE.UU.).
El primer ministro británico Boris Johnson declaró estar “horrorizado de que Salman Rushdie haya sido apuñalado por ejercer un derecho que nunca deberíamos dejar de defender”. Su canciller, Rishi Sunak, uno de los dos pretendientes a la corona de Johnson, describió al novelista como “un campeón de la libertad de expresión y la libertad artística”.
Al otro lado del Atlántico, el presidente Joe Biden subrayó las cualidades de Rushdie: “Verdad, valor, resistencia. La capacidad de compartir ideas sin miedo… reafirmamos nuestro compromiso con todos aquellos valores profundamente estadounidenses en solidaridad con Salman Rushdie y con todos aquellos que defienden la libertad de expresión”.
La verdad es que la inmensa mayoría de quienes claman que este es un ataque no solo contra un prominente escritor, sino contra la sociedad occidental y sus libertades, no han abierto la boca durante los últimos años, mientras se iba desarrollando la mayor amenaza a esas libertades. O, en el caso de los líderes de gobierno occidentales, han conspirado activamente para socavar dichas libertades.
Prominentes figuras u organizaciones que ahora expresan su solidaridad con Rushdie han mantenido la cabeza baja o han hablado a media voz —o incluso, lo que es peor, han actuado como portavoces— de otro ataque mucho más grave: de nuestro derecho a conocer los crímenes masivos que se han cometido en nuestro nombre contra terceros.
Rushdie se ha ganado el rotundo apoyo de liberales y conservadores occidentales por igual, no por haber expresado claramente verdades difíciles, sino por quiénes son sus enemigos.
La verdad que nos muestra el espejo. Si lo que he dicho resulta poco sensible o sin sentido, consideren lo siguiente. Julian Assange ha pasado más de tres años en una celda de aislamiento de una cárcel de alta seguridad en Londres (y, antes que eso, siete años confinado en una pequeña habitación de la embajada ecuatoriana), en condiciones que Nils Melzer, el antiguo experto de Naciones Unidas para la tortura, ha descrito como tortura psicológica extrema.
Melzer y muchos otros temen por la vida de Assange si las autoridades de Gran Bretaña y Estados Unidos consiguen prolongar mucho más la detención del fundador de Wikileaks basada en acusaciones puramente políticas. Assange ya ha sufrido una apoplejía –como señala Melzer, una de las muchas potenciales reacciones físicas que sufren quienes se ven sometidos a un confinamiento prolongado.
Y recuerden que todo esto le está pasando por una sola razón: haber publicado documentos que demuestran que, al amparo de un falso humanitarismo, los gobiernos occidentales estaban cometiendo crímenes contra pueblos de tierras lejanas. Assange se enfrenta a acusaciones bajo la draconiana Ley de Espionaje solo porque hizo pública la espantosa verdad de las operaciones militares occidentales en países como Irak y Afganistán.
Claro que hay diferencias entre los respectivos casos de Rushdie y Assange, pero esas diferencias deberían suscitar más preocupación por la grave situación de Assange que por la de Rushdie. En la práctica, lo ocurrido es exactamente lo contrario.
El derecho a la libertad de expresión de Rushdie ha sido defendido porque lo ejerció para imaginar una historia alternativa de la formación del Islam y cuestionar implícitamente la autoridad de los clérigos y los gobiernos en tierras lejanas.
El derecho de Assange a la libertad de expresión ha sido ridiculizado, ignorado o, en el mejor de los casos, apoyado de forma débil y equívoca porque lo ejerció para sostener un espejo ante Occidente, mostrando exactamente lo que nuestros gobiernos están haciendo en secreto en muchas de esas mismas tierras lejanas.
El derecho a la vida de Rushdie fue amenazado por clérigos y gobiernos lejanos por cuestionar la base moral de su poder. El derecho a la vida de Assange está amenazado por los gobiernos occidentales porque cuestionó la base moral de su poder.
Víctimas dignas de atención
Si en Occidente viviéramos en sociedades democráticas que funcionaran –en las que el poder no estuviera tan profundamente arraigado como para cegarnos ante su ejercicio– ningún periodista, ningún comentarista de los medios de comunicación, ningún escritor, ningún político dejaría de entender que la situación de Assange merece mucha más atención y expresiones de preocupación que la de Rushdie.
Son nuestros propios gobiernos, no los <<locos mulás» de Irán, los que amenazan a la sociedad libre que permitió a Rushdie publicar su novela. Si Assange es aplastado, también lo es la base de nuestros derechos democráticos fundamentales: saber lo que se hace en nuestro nombre y pedir cuentas a nuestros dirigentes.
Si Rushdie es silenciado, seguiremos teniendo esas libertades, aunque, como individuos, nos sentiremos un poco más nerviosos a la hora de decir algo que pueda ser interpretado como un insulto al profeta Mahoma.
Entonces, ¿por qué la gran mayoría de nosotros está mucho más preocupada por el destino de Rushdie que por el de Assange? Sencillamente porque nos han hecho sentir mucha más simpatía por uno de ellos que por el otro.
En última instancia, eso no tiene nada que ver con que uno u otro sea más digno de compasión, más víctima. Tiene que ver con lo mucho que han servido, o no, a los intereses de un discurso occidental que refuerza constantemente la idea de que nosotros somos los Buenos y ellos los Malos.
Rushdie y la fatwa contra él se convirtieron en una causa célebre para las élites occidentales porque el escritor expresaba con sensibilidad literaria una de las creencias modernas más apreciadas por Occidente: que el Islam supone una amenaza existencial para los valores de un Occidente ilustrado. Un hombre nacido en una familia musulmana de la India atacaba la religión que supuestamente conocía mejor. Era un hombre con información privilegiada, que afirmaba lo que otros musulmanes se sentían demasiado acobardados para admitir en público.
Aunque sin duda no era su intención ni su culpa, fue rápidamente adoptado como mascota literaria por los liberales occidentales que promovían su propia tesis del «choque de civilizaciones». Esto no es un juicio sobre los méritos de su novela –no estoy capacitado para hacer esa evaluación– sino un juicio sobre las motivaciones de muchos de sus defensores y sobre por qué su obra ha tenido tanta repercusión en ellos.
Visión racista del mundo
En realidad, esto es cierto para toda la literatura. Consigue su estatus dentro de un entorno cultural, vigilado por las élites mediáticas que tienen sus propios objetivos. Son ellas quienes deciden si un manuscrito se publica o se descarta, si el libro posterior se reseña o se ignora, si se celebra o se ridiculiza, si se promociona o se condena a la oscuridad.
Nos decimos, o nos dicen, que este proceso de depuración se decide estrictamente en función de los méritos. Pero si nos detenemos a pensar, la realidad es que una obra sólo encuentra público si se mantiene dentro de un consenso socialmente construido que le da sentido o si lo desafía en un momento en el que el consenso se está perdiendo y se busca otro alternativo.
George Orwell es un buen ejemplo de cómo funciona esto. El escritor británico prosperó –o al menos su reputación lo hizo– por el hecho de que cuestionó las certezas sobre el «orden natural» que durante mucho tiempo habían impuesto las élites occidentales pero resultaban difíciles de mantener tras dos guerras mundiales en rápida sucesión. Al mismo tiempo, expuso los peligros de un autoritarismo que podía atribuirse fácilmente al principal adversario de Occidente: la Unión Soviética.
La obra literaria de Orwell contiene ideas que hablan de valores universales. Pero esa es sólo una parte de la razón por la que ha perdurado. También se benefició del hecho de que la ambigüedad inherente a esas lecciones universales pudo ser utilizada con fines mucho más específicos por las élites occidentales, que se preparaban para una Guerra Fría a punto de convertirse en el trágico legado de las dos guerras calientes que la precedieron.
Lo mismo ocurre con Rushdie. Su novela cumplió dos funciones: en primer lugar, su tema principal caló en las élites occidentales porque les aseguró que sus prejuicios contra el mundo musulmán estaban plenamente justificados, sobre todo porque la novela provocó una violenta reacción que parecía confirmar esos prejuicios.
Y en segundo lugar, «Los versos satánicos» aseguró a las élites occidentales contra la acusación de racismo. Rushdie proporcionó inadvertidamente la coartada que tanto necesitaban para promover su visión racista del mundo, la de un Occidente civilizado opuesto a un Oriente bárbaro e inseguro. Sirvió de comadrona para los desvaríos de tratados islamófobos como «Londonistan» de Melanie Phillips* y » What’s Left?» de Nick Cohen**.
Sedición literaria
Durante las dos últimas décadas, hemos vivido las terribles consecuencias de la condescendencia engreída de Occidente, sus posturas salvajes, su violento humanitarismo, todo ello para enmascarar la sed del recurso más preciado de Oriente Medio: el petróleo.
El resultado ha sido la destrucción de países enteros; el fin de más de un millón de vidas, dejando a millones más sin hogar; una reacción que ha desencadenado formas aún más aterradoras de extremismo islamista; un creciente fariseísmo entre las élites occidentales que ha dado paso a un asalto total a los controles democráticos; un afianzamiento del poder de las industrias bélicas y sus grupos de presión; y un implacable debilitamiento de las instituciones internacionales y del derecho internacional.
Y todo esto ha servido como excusa interminable para retrasar la puesta en marcha de soluciones al verdadero problema que aqueja a la humanidad: la inminente extinción de nuestra especie, causada por nuestra adicción al mismo recurso que nos metió en este lío en primer lugar.
Lamentablemente, el ataque a Rushdie y la consiguiente indignación, no harán sino intensificar las tendencias señaladas anteriormente. Nada de eso es culpa de Rushdie, por supuesto. Su deseo de cuestionar la autoridad de los matones clericales entre los que creció es una cuestión totalmente distinta de los fines para los que las élites occidentales han aprovechado su acto personal de sedición literaria. Él no es responsable de que su obra haya sido utilizada para apuntalar y convertir en arma un relato occidental más general y equivocado.
No obstante, el violento atentado de la pasada semana se utilizará una vez más para apuntalar un relato alarmista que da poder a los políticos, vende periódicos y, si somos capaces de ver el panorama global, racionaliza la deshumanización que hace Occidente de más de mil millones de personas, sus continuas sanciones contra muchas de ellas y el avance de las guerras que enriquecen fabulosamente a una pequeña parte de las sociedades occidentales que sigue eludiendo el escrutinio.
Una broma de mal gusto
Esas élites han eludido el escrutinio precisamente porque tienen mucho éxito a la hora de vilipendiar y eliminar a cualquiera que intente hacerles rendir cuentas. Como Julian Assange.
Si creen que Assange se ha buscado él mismo los problemas, a diferencia de Rushdie, que es simplemente una víctima desventurada atrapada en el fuego cruzado de un amenazante «choque de civilizaciones», es porque han sido entrenados –a través de su consumo de los medios de comunicación del establishment– para hacer esa distinción totalmente infundada. Y los que le han entrenado a través de sus relatos dominantes no son una parte desinteresada, sino los mismos actores que más tienen que perder si usted llega a una conclusión diferente.
En el caso de Assange, ha habido un flujo interminable de mentiras y manipulaciones que yo y muchos otros hemos tratado de poner de manifiesto en nuestras plataformas marginales antes de que Google y Facebook, las corporaciones más ricas del planeta, nos hagan caer en el olvido.
Como Melzer señala con lujo de detalle en su reciente libro, las autoridades suecas sabían desde el principio que Assange no tenía nada que responder sobre unas acusaciones sexuales que no tenían ninguna intención de investigar. Pero fingieron perseguirlo de todos modos (y dejaron en el aire la amenaza de su futura extradición a Estados Unidos) para asegurarse de que perdiera las simpatías del público y pareciera un fugitivo de la justicia.
Cualquiera que escriba sobre Assange conoce de sobra al ejército de usuarios de las redes sociales que se empeñan en decir que Assange fue acusado de violación, o que se negó a ser entrevistado por los fiscales suecos, o que se saltó la fianza, o que se confabuló con Trump, o que publicó imprudentemente documentos clasificados sin editar, o que puso en peligro la vida de informadores y agentes.
Nada de eso es verdad —ni, lo que es más significativo, es relevante para la causa que Estados Unidos, ayudado por el gobierno del Reino Unido, está promoviendo contra Assange a través de los tribunales británicos, para encerrarlo por el resto de su vida.
Para Assange, el tan cacareado principio occidental de la libertad de expresión no es más que una broma de mal gusto, una doctrina usada como arma contra él –para, paradójicamente, destruirlo a él y a los valores de la libertad de expresión que defiende, incluyendo la transparencia y la rendición de cuentas de nuestros líderes.
Hay una razón por la que invertimos tantas energías en preocuparnos por una supuesta amenaza del Islam, en lugar de preocuparnos por la amenaza que tenemos en casa: nuestros gobernantes; por la que Rushdie aparece en los titulares, mientras se condena a Assange al olvido; por la que Assange merece su castigo, y Rushdie no.
Esa razón no tiene nada que ver con la protección de la libertad de expresión, y sí con la protección del poder de las élites que no rinden cuentas y que temen la libertad de expresión.
Proteste por todos los medios por el apuñalamiento de Salman Rushdie. Pero no se olvide de protestar aún más fuerte por el silenciamiento y la desaparición de Julian Assange.
Notas del traductor:
*Periodista y comentarista política británica de religión judía defensora de los valores de Occidente como derivados directamente de la Biblia (“La civilización occidental de hoy solo se podrá rescatar si reafirma sus raíces religiosas… su fundamento en la Biblia hebrea”).
**Periodista y comentarista británico de extrema derecha partidario de la intervención militar en Irak y en Libia y crítico del asilo proporcionado a Assange por Ecuador en 2012.
Jonathan Cook ganó el Premio Especial de Periodismo Martha Gellhorn. Entre sus libros destacan“Israel and the Clash of Civilisations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East” (Pluto Press) y “Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair” (Zed Books). Su página web es: www.jonathan-cook.net
Nada de lo que voy a escribir debería interpretarse de ninguna manera en detrimento de mis simpatías por Salman Rushdie o de mi indignación por su terrible apuñalamiento. Quienes pusieron una fatwa sobre su cabeza hace más de 30 años, cuando escribió la novela “Los versos satánicos”, posibilitaron este ataque. Merecen todo mi desdén. Le deseo una pronta recuperación.
Pero mi natural compasión por una víctima de la violencia y el respaldo que periódicamente expreso por la libertad de expresión no debería cegarme o cegarnos frente a la palabrería y la hipocresía generadas por su apuñalamiento la pasada semana, cuando estaba a punto de dar una charla en el estado de Nueva York (EE.UU.).
El primer ministro británico Boris Johnson declaró estar “horrorizado de que Salman Rushdie haya sido apuñalado por ejercer un derecho que nunca deberíamos dejar de defender”. Su canciller, Rishi Sunak, uno de los dos pretendientes a la corona de Johnson, describió al novelista como “un campeón de la libertad de expresión y la libertad artística”.
Al otro lado del Atlántico, el presidente Joe Biden subrayó las cualidades de Rushdie: “Verdad, valor, resistencia. La capacidad de compartir ideas sin miedo… reafirmamos nuestro compromiso con todos aquellos valores profundamente estadounidenses en solidaridad con Salman Rushdie y con todos aquellos que defienden la libertad de expresión”.
La verdad es que la inmensa mayoría de quienes claman que este es un ataque no solo contra un prominente escritor, sino contra la sociedad occidental y sus libertades, no han abierto la boca durante los últimos años, mientras se iba desarrollando la mayor amenaza a esas libertades. O, en el caso de los líderes de gobierno occidentales, han conspirado activamente para socavar dichas libertades.
Prominentes figuras u organizaciones que ahora expresan su solidaridad con Rushdie han mantenido la cabeza baja o han hablado a media voz —o incluso, lo que es peor, han actuado como portavoces— de otro ataque mucho más grave: de nuestro derecho a conocer los crímenes masivos que se han cometido en nuestro nombre contra terceros.
Rushdie se ha ganado el rotundo apoyo de liberales y conservadores occidentales por igual, no por haber expresado claramente verdades difíciles, sino por quiénes son sus enemigos.
La verdad que nos muestra el espejo. Si lo que he dicho resulta poco sensible o sin sentido, consideren lo siguiente. Julian Assange ha pasado más de tres años en una celda de aislamiento de una cárcel de alta seguridad en Londres (y, antes que eso, siete años confinado en una pequeña habitación de la embajada ecuatoriana), en condiciones que Nils Melzer, el antiguo experto de Naciones Unidas para la tortura, ha descrito como tortura psicológica extrema.
Melzer y muchos otros temen por la vida de Assange si las autoridades de Gran Bretaña y Estados Unidos consiguen prolongar mucho más la detención del fundador de Wikileaks basada en acusaciones puramente políticas. Assange ya ha sufrido una apoplejía –como señala Melzer, una de las muchas potenciales reacciones físicas que sufren quienes se ven sometidos a un confinamiento prolongado.
Y recuerden que todo esto le está pasando por una sola razón: haber publicado documentos que demuestran que, al amparo de un falso humanitarismo, los gobiernos occidentales estaban cometiendo crímenes contra pueblos de tierras lejanas. Assange se enfrenta a acusaciones bajo la draconiana Ley de Espionaje solo porque hizo pública la espantosa verdad de las operaciones militares occidentales en países como Irak y Afganistán.
Claro que hay diferencias entre los respectivos casos de Rushdie y Assange, pero esas diferencias deberían suscitar más preocupación por la grave situación de Assange que por la de Rushdie. En la práctica, lo ocurrido es exactamente lo contrario.
El derecho a la libertad de expresión de Rushdie ha sido defendido porque lo ejerció para imaginar una historia alternativa de la formación del Islam y cuestionar implícitamente la autoridad de los clérigos y los gobiernos en tierras lejanas.
El derecho de Assange a la libertad de expresión ha sido ridiculizado, ignorado o, en el mejor de los casos, apoyado de forma débil y equívoca porque lo ejerció para sostener un espejo ante Occidente, mostrando exactamente lo que nuestros gobiernos están haciendo en secreto en muchas de esas mismas tierras lejanas.
El derecho a la vida de Rushdie fue amenazado por clérigos y gobiernos lejanos por cuestionar la base moral de su poder. El derecho a la vida de Assange está amenazado por los gobiernos occidentales porque cuestionó la base moral de su poder.
Víctimas dignas de atención
Si en Occidente viviéramos en sociedades democráticas que funcionaran –en las que el poder no estuviera tan profundamente arraigado como para cegarnos ante su ejercicio– ningún periodista, ningún comentarista de los medios de comunicación, ningún escritor, ningún político dejaría de entender que la situación de Assange merece mucha más atención y expresiones de preocupación que la de Rushdie.
Son nuestros propios gobiernos, no los <<locos mulás» de Irán, los que amenazan a la sociedad libre que permitió a Rushdie publicar su novela. Si Assange es aplastado, también lo es la base de nuestros derechos democráticos fundamentales: saber lo que se hace en nuestro nombre y pedir cuentas a nuestros dirigentes.
Si Rushdie es silenciado, seguiremos teniendo esas libertades, aunque, como individuos, nos sentiremos un poco más nerviosos a la hora de decir algo que pueda ser interpretado como un insulto al profeta Mahoma.
Entonces, ¿por qué la gran mayoría de nosotros está mucho más preocupada por el destino de Rushdie que por el de Assange? Sencillamente porque nos han hecho sentir mucha más simpatía por uno de ellos que por el otro.
En última instancia, eso no tiene nada que ver con que uno u otro sea más digno de compasión, más víctima. Tiene que ver con lo mucho que han servido, o no, a los intereses de un discurso occidental que refuerza constantemente la idea de que nosotros somos los Buenos y ellos los Malos.
Rushdie y la fatwa contra él se convirtieron en una causa célebre para las élites occidentales porque el escritor expresaba con sensibilidad literaria una de las creencias modernas más apreciadas por Occidente: que el Islam supone una amenaza existencial para los valores de un Occidente ilustrado. Un hombre nacido en una familia musulmana de la India atacaba la religión que supuestamente conocía mejor. Era un hombre con información privilegiada, que afirmaba lo que otros musulmanes se sentían demasiado acobardados para admitir en público.
Aunque sin duda no era su intención ni su culpa, fue rápidamente adoptado como mascota literaria por los liberales occidentales que promovían su propia tesis del «choque de civilizaciones». Esto no es un juicio sobre los méritos de su novela –no estoy capacitado para hacer esa evaluación– sino un juicio sobre las motivaciones de muchos de sus defensores y sobre por qué su obra ha tenido tanta repercusión en ellos.
Visión racista del mundo
En realidad, esto es cierto para toda la literatura. Consigue su estatus dentro de un entorno cultural, vigilado por las élites mediáticas que tienen sus propios objetivos. Son ellas quienes deciden si un manuscrito se publica o se descarta, si el libro posterior se reseña o se ignora, si se celebra o se ridiculiza, si se promociona o se condena a la oscuridad.
Nos decimos, o nos dicen, que este proceso de depuración se decide estrictamente en función de los méritos. Pero si nos detenemos a pensar, la realidad es que una obra sólo encuentra público si se mantiene dentro de un consenso socialmente construido que le da sentido o si lo desafía en un momento en el que el consenso se está perdiendo y se busca otro alternativo.
George Orwell es un buen ejemplo de cómo funciona esto. El escritor británico prosperó –o al menos su reputación lo hizo– por el hecho de que cuestionó las certezas sobre el «orden natural» que durante mucho tiempo habían impuesto las élites occidentales pero resultaban difíciles de mantener tras dos guerras mundiales en rápida sucesión. Al mismo tiempo, expuso los peligros de un autoritarismo que podía atribuirse fácilmente al principal adversario de Occidente: la Unión Soviética.
La obra literaria de Orwell contiene ideas que hablan de valores universales. Pero esa es sólo una parte de la razón por la que ha perdurado. También se benefició del hecho de que la ambigüedad inherente a esas lecciones universales pudo ser utilizada con fines mucho más específicos por las élites occidentales, que se preparaban para una Guerra Fría a punto de convertirse en el trágico legado de las dos guerras calientes que la precedieron.
Lo mismo ocurre con Rushdie. Su novela cumplió dos funciones: en primer lugar, su tema principal caló en las élites occidentales porque les aseguró que sus prejuicios contra el mundo musulmán estaban plenamente justificados, sobre todo porque la novela provocó una violenta reacción que parecía confirmar esos prejuicios.
Y en segundo lugar, «Los versos satánicos» aseguró a las élites occidentales contra la acusación de racismo. Rushdie proporcionó inadvertidamente la coartada que tanto necesitaban para promover su visión racista del mundo, la de un Occidente civilizado opuesto a un Oriente bárbaro e inseguro. Sirvió de comadrona para los desvaríos de tratados islamófobos como «Londonistan» de Melanie Phillips* y » What’s Left?» de Nick Cohen**.
Sedición literaria
Durante las dos últimas décadas, hemos vivido las terribles consecuencias de la condescendencia engreída de Occidente, sus posturas salvajes, su violento humanitarismo, todo ello para enmascarar la sed del recurso más preciado de Oriente Medio: el petróleo.
El resultado ha sido la destrucción de países enteros; el fin de más de un millón de vidas, dejando a millones más sin hogar; una reacción que ha desencadenado formas aún más aterradoras de extremismo islamista; un creciente fariseísmo entre las élites occidentales que ha dado paso a un asalto total a los controles democráticos; un afianzamiento del poder de las industrias bélicas y sus grupos de presión; y un implacable debilitamiento de las instituciones internacionales y del derecho internacional.
Y todo esto ha servido como excusa interminable para retrasar la puesta en marcha de soluciones al verdadero problema que aqueja a la humanidad: la inminente extinción de nuestra especie, causada por nuestra adicción al mismo recurso que nos metió en este lío en primer lugar.
Lamentablemente, el ataque a Rushdie y la consiguiente indignación, no harán sino intensificar las tendencias señaladas anteriormente. Nada de eso es culpa de Rushdie, por supuesto. Su deseo de cuestionar la autoridad de los matones clericales entre los que creció es una cuestión totalmente distinta de los fines para los que las élites occidentales han aprovechado su acto personal de sedición literaria. Él no es responsable de que su obra haya sido utilizada para apuntalar y convertir en arma un relato occidental más general y equivocado.
No obstante, el violento atentado de la pasada semana se utilizará una vez más para apuntalar un relato alarmista que da poder a los políticos, vende periódicos y, si somos capaces de ver el panorama global, racionaliza la deshumanización que hace Occidente de más de mil millones de personas, sus continuas sanciones contra muchas de ellas y el avance de las guerras que enriquecen fabulosamente a una pequeña parte de las sociedades occidentales que sigue eludiendo el escrutinio.
Una broma de mal gusto
Esas élites han eludido el escrutinio precisamente porque tienen mucho éxito a la hora de vilipendiar y eliminar a cualquiera que intente hacerles rendir cuentas. Como Julian Assange.
Si creen que Assange se ha buscado él mismo los problemas, a diferencia de Rushdie, que es simplemente una víctima desventurada atrapada en el fuego cruzado de un amenazante «choque de civilizaciones», es porque han sido entrenados –a través de su consumo de los medios de comunicación del establishment– para hacer esa distinción totalmente infundada. Y los que le han entrenado a través de sus relatos dominantes no son una parte desinteresada, sino los mismos actores que más tienen que perder si usted llega a una conclusión diferente.
En el caso de Assange, ha habido un flujo interminable de mentiras y manipulaciones que yo y muchos otros hemos tratado de poner de manifiesto en nuestras plataformas marginales antes de que Google y Facebook, las corporaciones más ricas del planeta, nos hagan caer en el olvido.
Como Melzer señala con lujo de detalle en su reciente libro, las autoridades suecas sabían desde el principio que Assange no tenía nada que responder sobre unas acusaciones sexuales que no tenían ninguna intención de investigar. Pero fingieron perseguirlo de todos modos (y dejaron en el aire la amenaza de su futura extradición a Estados Unidos) para asegurarse de que perdiera las simpatías del público y pareciera un fugitivo de la justicia.
Cualquiera que escriba sobre Assange conoce de sobra al ejército de usuarios de las redes sociales que se empeñan en decir que Assange fue acusado de violación, o que se negó a ser entrevistado por los fiscales suecos, o que se saltó la fianza, o que se confabuló con Trump, o que publicó imprudentemente documentos clasificados sin editar, o que puso en peligro la vida de informadores y agentes.
Nada de eso es verdad —ni, lo que es más significativo, es relevante para la causa que Estados Unidos, ayudado por el gobierno del Reino Unido, está promoviendo contra Assange a través de los tribunales británicos, para encerrarlo por el resto de su vida.
Para Assange, el tan cacareado principio occidental de la libertad de expresión no es más que una broma de mal gusto, una doctrina usada como arma contra él –para, paradójicamente, destruirlo a él y a los valores de la libertad de expresión que defiende, incluyendo la transparencia y la rendición de cuentas de nuestros líderes.
Hay una razón por la que invertimos tantas energías en preocuparnos por una supuesta amenaza del Islam, en lugar de preocuparnos por la amenaza que tenemos en casa: nuestros gobernantes; por la que Rushdie aparece en los titulares, mientras se condena a Assange al olvido; por la que Assange merece su castigo, y Rushdie no.
Esa razón no tiene nada que ver con la protección de la libertad de expresión, y sí con la protección del poder de las élites que no rinden cuentas y que temen la libertad de expresión.
Proteste por todos los medios por el apuñalamiento de Salman Rushdie. Pero no se olvide de protestar aún más fuerte por el silenciamiento y la desaparición de Julian Assange.
Notas del traductor:
*Periodista y comentarista política británica de religión judía defensora de los valores de Occidente como derivados directamente de la Biblia (“La civilización occidental de hoy solo se podrá rescatar si reafirma sus raíces religiosas… su fundamento en la Biblia hebrea”).
**Periodista y comentarista británico de extrema derecha partidario de la intervención militar en Irak y en Libia y crítico del asilo proporcionado a Assange por Ecuador en 2012.
Jonathan Cook ganó el Premio Especial de Periodismo Martha Gellhorn. Entre sus libros destacan“Israel and the Clash of Civilisations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East” (Pluto Press) y “Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair” (Zed Books). Su página web es: www.jonathan-cook.net
Fuente:
El presente artículo puede reproducirse libremente siempre que se respete su integridad y se nombre a su autor, a su traductor y a Rebelión como fuente de la traducción.
jueves, 1 de septiembre de 2022
La mala hierba que puede ser una "superplanta" ante la sequía
La verdolaga sigue siendo altamente productiva aún en condiciones de sequía.
Es tan común que hasta es consumida en algunos países en sopas o ensaladas.
Pero pocos sospechan que esta planta, considerada en algunos sitios una mala hierba o maleza, tiene habilidades extraordinarias.
Portulaca oleracea, conocida comúnmente como verdolaga, ofrece pistas cruciales para crear cultivos resistentes a las sequías, según un nuevo estudio de científicos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
¿Pero cómo logra esta hierba sobrevivir en condiciones extremas de escasez de agua y seguir siendo altamente productiva?
El secreto está en la forma singular en que realiza uno de los procesos más importantes para la vida en el planeta: la fotosíntesis.
La verdolaga, rica en vitaminas y medicinal
Antes de adentrarnos en las peculiaridades de cómo esta planta utiliza la energía solar, algunos datos más sobre la verdolaga.
"Portulaca oleracea es una planta muy resistente, capaz de crecer en una variedad enorme de ecosistemas, incluyendo zonas cálidas y secas", señaló a BBC Mundo Jose Moreno-Villena, el autor que lideró el nuevo estudio publicado en la revista Science Advances.
El científico español, quien realizó este trabajo junto a sus colegas cuando se encontraba en la Universidad de Yale, es actualmente investigador en Kew Gardens, el Jardín Botánico de Londres.
Portulaca oleracea o verdolaga es una planta consumida en muchos países por ser "rica en vitaminas, minerales y antioxidantes".
"Probablemente muchos de los lectores han visto crecer esta planta en grietas en las aceras de sus calles o como plantas adventicias en los jardines".
"Si bien pasa desapercibida, la verdolaga es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes que la hacen un ingrediente perfecto para acompañar comidas", agregó.
Y la planta es utilizada además en medicina tradicional china. "Su uso está ganado cada vez más popularidad a nivel mundial".
Moreno-Villena y sus colegas venían estudiando la verdolaga porque no solo es resistente a sequías prolongadas sino que crece rápido.
"Estos dos rasgos rara vez van unidos", señaló el investigador.
Qué es la fotosíntesis y por qué es diferente en algunas plantas
"La fotosíntesis hace posible la vida tal y como la conocemos en la Tierra", explicó Moreno-Villena.
"Es el proceso que permite a las plantas almacenar energía proveniente del Sol y convertirla en alimento".
"Este proceso no solo sustenta a plantas y animales en ecosistemas de todo el mundo, sino que también libera oxígeno a la atmósfera, a la vez que secuestra CO2 o dióxido de carbono".
José Moreno-Villena y sus colegas buscaban comprender el funcionamiento de "las piezas moleculares de P. oleracea que le permiten ser tan exitosa".
La mayoría de las plantas utilizan un tipo de fotosíntesis llamada C3, que funciona perfectamente cuando hay agua en abundancia, señaló el investigador.
"Sin embargo, en ecosistemas donde las lluvias escasean y las temperaturas son elevadas, este tipo de fotosíntesis no funciona bien, y el crecimiento y supervivencia de las plantas se ven comprometidos".
Para solucionar ese problema algunos grupos de plantas evolucionaron las llamadas fotosíntesis C4 y la fotosíntesis CAM, desarrollando un conjunto de rasgos anatómicos y bioquímicos diferentes que permiten la producción de alimento sin necesitar tanta agua.
Por ejemplo, plantas de crecimiento rápido como el maíz y la caña de azúcar desarrollan fotosíntesis C4, que permite a la planta seguir siendo productiva bajo altas temperaturas.
Las plantas suculentas, en cambio, como el agave o el cactus, realizan fotosíntesis CAM. "Es el caso por ejemplo de los cactus Saguaros en el desierto. Estas plantas se caracterizan por un crecimiento muy lento. Dejan parte de su metabolismo para la noche cuando la temperatura es más baja, reduciendo así la pérdida de agua".
Por qué la verdolaga es diferente
Lo que hace extraordinaria a la verdolaga es que posee ambas adaptaciones evolutivas al mismo tiempo, C4 y CAM, y están "totalmente integradas".
"Hasta ahora era un misterio como ambos tipos de fotosíntesis podían funcionar dentro de una misma hoja. Nuestros estudios demuestran que estos dos sistemas funcionan en los mismos tipos de células y comparten parte de 'la maquinaria' bioquímica, lo que permite su integración".
"Cuando las condiciones son favorables, Portulaca oleracea utiliza C4 para crecer de manera explosiva, pero en condiciones de sequía se inicia CAM como una ruta accesoria que suministra compuestos al ciclo C4 evitando que este pare de producir".
"Por lo tanto, la integración de C4 y CAM proporciona niveles inusuales de protección en tiempos de sequía".
Por qué importa el descubrimiento
Los investigadores utilizaron en su estudio técnicas novedosas llamadas "tecnologías de expresión génica espacial".
"Permiten visualizar la cantidad de expresión de cada gen en cada tipo de tejido o de célula", explicó Moreno-Villena.
"Estos métodos son muy novedosos y se han utilizado principalmente en muestras de animales, pero nosotros hemos sido pioneros en utilizarlo en hojas de plantas".
Planta de verdolaga con sus raíces FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
En la verdolaga, dos tipos de fotosíntesis que permiten a las plantas ser más resistentes a las sequías "están totalmente integrados".
Fue posible así identificar por primera vez la localización de las enzimas en los diferentes tipos de células de las hojas que permiten a los dos tipos de fotosíntesis estar conectados.
Sus observaciones fueron contrastadas con modelos metabólicos computacionales desarrollados por la investigadora Haoran Zhou para el estudio, que demostraron la eficiencia de este mecanismo en condiciones de déficit de agua.
Los resultados del estudio podrían utilizarse en la producción de cultivos más resistentes a las sequías, que serán más prolongadas y severas en algunas regiones debido al calentamiento global, según el Panel de Naciones Unidos sobre Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés.
"Una alerta roja para la humanidad": qué dice el histórico informe de la ONU sobre el cambio climático Colin Osborne, profesor de biología de plantas en la Universidad de Sheffield en Inglaterra y quien no participó del estudio, resumió así su importancia.
"Muchas plantas silvestres han desarrollado formas de volverse más productivas en condiciones de calor o de volverse muy resistentes a la sequía".
"Sin embargo, anteriormente pensamos que dos de las adaptaciones más importantes para lograr estos objetivos no podrían ocurrir en la misma planta", señaló Osborne a BBC Mundo.
"Moreno-Villena y sus colegas demostraron que estos componentes pueden coordinarse para permitir ambas adaptaciones a la vez. Su investigación puede servir de inspiración para científicos que trabajan para lograr cultivos más productivos y que requieran menos agua".
Los resultados del estudio sobre la verdolaga podrían utilizarse en la producción de cultivos más tolerantes a las sequías.
¿Puede haber otras plantas como la verdolaga?
Moreno-Villena y sus colegas esperan usar en otras plantas la misma tecnología novedosa de este estudio.
"Las plantas tienden a evolucionar rasgos repetidamente y especulamos que puede haber muchas otras especies con esta adaptación", afirmó el científico a BBC Mundo.
"Existen cerca de 390.000 especies de plantas conocidas, cada una con rasgos diferentes y variaciones metabólicas y genéticas que les permiten prosperar en su ambiente".
"Seguimos aprendiendo nuevos aspectos de la fotosíntesis cada día".
Pero pocos sospechan que esta planta, considerada en algunos sitios una mala hierba o maleza, tiene habilidades extraordinarias.
Portulaca oleracea, conocida comúnmente como verdolaga, ofrece pistas cruciales para crear cultivos resistentes a las sequías, según un nuevo estudio de científicos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
¿Pero cómo logra esta hierba sobrevivir en condiciones extremas de escasez de agua y seguir siendo altamente productiva?
El secreto está en la forma singular en que realiza uno de los procesos más importantes para la vida en el planeta: la fotosíntesis.
La verdolaga, rica en vitaminas y medicinal
Antes de adentrarnos en las peculiaridades de cómo esta planta utiliza la energía solar, algunos datos más sobre la verdolaga.
"Portulaca oleracea es una planta muy resistente, capaz de crecer en una variedad enorme de ecosistemas, incluyendo zonas cálidas y secas", señaló a BBC Mundo Jose Moreno-Villena, el autor que lideró el nuevo estudio publicado en la revista Science Advances.
El científico español, quien realizó este trabajo junto a sus colegas cuando se encontraba en la Universidad de Yale, es actualmente investigador en Kew Gardens, el Jardín Botánico de Londres.
Portulaca oleracea o verdolaga es una planta consumida en muchos países por ser "rica en vitaminas, minerales y antioxidantes".
"Probablemente muchos de los lectores han visto crecer esta planta en grietas en las aceras de sus calles o como plantas adventicias en los jardines".
"Si bien pasa desapercibida, la verdolaga es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes que la hacen un ingrediente perfecto para acompañar comidas", agregó.
Y la planta es utilizada además en medicina tradicional china. "Su uso está ganado cada vez más popularidad a nivel mundial".
Moreno-Villena y sus colegas venían estudiando la verdolaga porque no solo es resistente a sequías prolongadas sino que crece rápido.
"Estos dos rasgos rara vez van unidos", señaló el investigador.
Qué es la fotosíntesis y por qué es diferente en algunas plantas
"La fotosíntesis hace posible la vida tal y como la conocemos en la Tierra", explicó Moreno-Villena.
"Es el proceso que permite a las plantas almacenar energía proveniente del Sol y convertirla en alimento".
"Este proceso no solo sustenta a plantas y animales en ecosistemas de todo el mundo, sino que también libera oxígeno a la atmósfera, a la vez que secuestra CO2 o dióxido de carbono".
José Moreno-Villena y sus colegas buscaban comprender el funcionamiento de "las piezas moleculares de P. oleracea que le permiten ser tan exitosa".
La mayoría de las plantas utilizan un tipo de fotosíntesis llamada C3, que funciona perfectamente cuando hay agua en abundancia, señaló el investigador.
"Sin embargo, en ecosistemas donde las lluvias escasean y las temperaturas son elevadas, este tipo de fotosíntesis no funciona bien, y el crecimiento y supervivencia de las plantas se ven comprometidos".
Para solucionar ese problema algunos grupos de plantas evolucionaron las llamadas fotosíntesis C4 y la fotosíntesis CAM, desarrollando un conjunto de rasgos anatómicos y bioquímicos diferentes que permiten la producción de alimento sin necesitar tanta agua.
Por ejemplo, plantas de crecimiento rápido como el maíz y la caña de azúcar desarrollan fotosíntesis C4, que permite a la planta seguir siendo productiva bajo altas temperaturas.
Las plantas suculentas, en cambio, como el agave o el cactus, realizan fotosíntesis CAM. "Es el caso por ejemplo de los cactus Saguaros en el desierto. Estas plantas se caracterizan por un crecimiento muy lento. Dejan parte de su metabolismo para la noche cuando la temperatura es más baja, reduciendo así la pérdida de agua".
Por qué la verdolaga es diferente
Lo que hace extraordinaria a la verdolaga es que posee ambas adaptaciones evolutivas al mismo tiempo, C4 y CAM, y están "totalmente integradas".
"Hasta ahora era un misterio como ambos tipos de fotosíntesis podían funcionar dentro de una misma hoja. Nuestros estudios demuestran que estos dos sistemas funcionan en los mismos tipos de células y comparten parte de 'la maquinaria' bioquímica, lo que permite su integración".
"Cuando las condiciones son favorables, Portulaca oleracea utiliza C4 para crecer de manera explosiva, pero en condiciones de sequía se inicia CAM como una ruta accesoria que suministra compuestos al ciclo C4 evitando que este pare de producir".
"Por lo tanto, la integración de C4 y CAM proporciona niveles inusuales de protección en tiempos de sequía".
Por qué importa el descubrimiento
Los investigadores utilizaron en su estudio técnicas novedosas llamadas "tecnologías de expresión génica espacial".
"Permiten visualizar la cantidad de expresión de cada gen en cada tipo de tejido o de célula", explicó Moreno-Villena.
"Estos métodos son muy novedosos y se han utilizado principalmente en muestras de animales, pero nosotros hemos sido pioneros en utilizarlo en hojas de plantas".
Planta de verdolaga con sus raíces FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
En la verdolaga, dos tipos de fotosíntesis que permiten a las plantas ser más resistentes a las sequías "están totalmente integrados".
Fue posible así identificar por primera vez la localización de las enzimas en los diferentes tipos de células de las hojas que permiten a los dos tipos de fotosíntesis estar conectados.
Sus observaciones fueron contrastadas con modelos metabólicos computacionales desarrollados por la investigadora Haoran Zhou para el estudio, que demostraron la eficiencia de este mecanismo en condiciones de déficit de agua.
Los resultados del estudio podrían utilizarse en la producción de cultivos más resistentes a las sequías, que serán más prolongadas y severas en algunas regiones debido al calentamiento global, según el Panel de Naciones Unidos sobre Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés.
"Una alerta roja para la humanidad": qué dice el histórico informe de la ONU sobre el cambio climático Colin Osborne, profesor de biología de plantas en la Universidad de Sheffield en Inglaterra y quien no participó del estudio, resumió así su importancia.
"Muchas plantas silvestres han desarrollado formas de volverse más productivas en condiciones de calor o de volverse muy resistentes a la sequía".
"Sin embargo, anteriormente pensamos que dos de las adaptaciones más importantes para lograr estos objetivos no podrían ocurrir en la misma planta", señaló Osborne a BBC Mundo.
"Moreno-Villena y sus colegas demostraron que estos componentes pueden coordinarse para permitir ambas adaptaciones a la vez. Su investigación puede servir de inspiración para científicos que trabajan para lograr cultivos más productivos y que requieran menos agua".
Los resultados del estudio sobre la verdolaga podrían utilizarse en la producción de cultivos más tolerantes a las sequías.
¿Puede haber otras plantas como la verdolaga?
Moreno-Villena y sus colegas esperan usar en otras plantas la misma tecnología novedosa de este estudio.
"Las plantas tienden a evolucionar rasgos repetidamente y especulamos que puede haber muchas otras especies con esta adaptación", afirmó el científico a BBC Mundo.
"Existen cerca de 390.000 especies de plantas conocidas, cada una con rasgos diferentes y variaciones metabólicas y genéticas que les permiten prosperar en su ambiente".
"Seguimos aprendiendo nuevos aspectos de la fotosíntesis cada día".
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