En un anterior post de este blog hablamos del juez Garzón y colgamos un artículo del Nobel portugués José Saramago, donde escribía sobre un pequeño pueblo de su tierra, llamado Monsaraz, en el que había un fresco descubierto en 1958, pues había estado tapiado hasta entonces, con un curioso tema "O Bom e Mau Juiz" (El buen y el mal juez). Pues bien, hoy he realizado una visita al lugar para ver dicho fresco, además del paisaje cercano que está inundado por la presa de Alqueva y después de estás torrenciales lluvias, forma un verdadero mar interior que se divisa perfectamente desde Monsaraz, al estar la villa en un monte.
El lugar más cercano para entrar a la villa es por la carretera de Villanueva del Fresno, si vamos desde Badajoz o Sevilla. Y, efectivamente, en un edificio cercano a la Iglesia principal, antigua sala de audiencias, formando parte de un pequeño museo, se encuentra dicho fresco, que junto a unas policromías de San Cristobalón y San Jerónimo, son dignos de merecer la visita y el viaje consecuente.
La pintura es de finales del siglo XV, y presenta una parte superior con la figura de Cristo en Majestad sobre el globo terráqueo con la inscripción EROPA, a los lados de la figura de Cristo están dos profetas mostrando la letra Alfa y la Omega, simbolizando respectivamente el principio y el fin.
El panel inferior y principal, representa los personajes alegóricos de la justicia terrena, en las que las figuras de un Buen Juez y un Mal Juez son los elementos principales y en el que se evidencia las injusticias y corrupción humanas.
Constituye un caso único en todo Portugal por su temática profana. Las dos figuras están acompañadas por personajes normales de un juicio civil. El buen juez mantiene recta la vara de la justicia con expresión digna y solemne, en oposición al mal juez que está representado con un doble rostro y la vara de la justicia rota. Al juez integro le acompañan dos figuras que representan la Justicia y la Misericordia. Al juez corrupto, la perversión viene representada por un personaje con la cabeza de un demonio.
El tema sigue estando de actualidad, pues al juez Garzón, cada día que pasa, lo encausan con más ahínco, la última que lleva para enjuiciarlo, en realidad, según mi opinión, para castigarlo, por haber tenido la "osadía" de juzgar lo intocable en nuestro País; los crímenes del franquismo. Ya le han imputado por la tercera causa (los primeros casos relacionados con los crímenes, con la conferencia dada en New York y ahora le quieren condenar por el caso Gürtel.)
Parece todo un mensaje de que "no te vas a librar", ¡¡Serás condenado y expulsado!!. Todo ello sin importar su larga carrera y trabajo por la justicia y su inmenso prestigio internacional. Esperemos y luchemos para que se imponga la razón y la justicia. La buena, la que imparten los buenos jueces acompañados siempre de la Justicia y la Misericordia. (Foto del autor y postal y folleto adquirido en el lugar, Monsaraz)
sábado, 27 de febrero de 2010
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