Mostrando entradas con la etiqueta desastre. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta desastre. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de octubre de 2023

Argentina en tobogán hacia el desastre. Por qué votan como votan… los que votan

Porqué votan como votan… los que votan: Argentina en tobogán hacia el desastre

Recomiendo:

Argentina en tobogán hacia el desastre
Por qué votan como votan… los que votan. Por Carlos A. Villalba | 26/08/2023 | Argentina

Fuentes: CLAE
“@Pontifex_es, a vos que te gusta la MIERDA de la justicia social, sería bueno que arranques repartiendo a los pobres las riquezas del Vaticano”. ENEMIGO DEL BIENESTAR. Tenía que ser PERONCHO ZURDO” -Javier Milei (junio de 2017)

«TOMÁ potato (@Pontifex_es) …!!! Andá a buscarla al ángulo zurdo cultor del modelo basado en el odio, la envidia y el resentimiento…!!! La basura de Chávez tenía un visión del dinero muy parecida a la tuya… y mirá el desastre que ha causado… Sos una laKra empobrecedora”. -Javier Milei (agosto de 2018)

“Dedicado a vos @Pontifex_es zurdo hijo de puta que andás pregonando el comunismo por el mundo. Sos el representante del maligno en la casa de DIOS. ¡VIVA LA LIBERTAD CARAJO!”. -Javier Milei (septiembre de 2018)

“@Pontifex_es zurdo sos un sorete mal cagado… siempre del lado de los asesinos empobrecedores si son rojos (…) Sos el representante del maligno sentado en el Trono de la Casa de DIOS”. Javier Milei (enero de 2019)

@Pontifex_es: twitter/x oficial del Papa Francisco| Javier Milei: Javier Milei

El domingo 13 de agosto hubo buen tiempo en prácticamente todo el territorio argentino; sin embargo, los solcitos de esos 3.694 kilómetros de extensión continental de Norte a Sur no invitaron a votar, las ganas de quedarse un rato más en la cama, comer un asadito, un sándwich, alguna empanada o de no hacer nada… fueron más fuertes. Fue la expresión de un tiempo en que las decepciones convirtieron a las urnas en cajas vacías, en el que las boletas partidarias no constituyen la herramienta de la esperanza de transformar la realidad en beneficio de las mayorías.

Y se produjo la hecatombe. Esta misma columna, días antes de las primarias presidenciales, aventuraba un horizonte que se columpiaba “entre el cadalso y el abismo”, en el que el escenario de la horca lo ocupaba el liberalismo macrista y el precipicio parecía la perspectiva para el candidato-ministro de un gobierno con 10% de inflación promedio mensual a lo largo de un año… Sin embargo, aquel domingo sin motivación sufragista lo rompió todo y, a menos de dos meses de las elecciones generales, el cadalso lo ocupó un ultramercadista antiderechos, descreído de los pactos sociales de las mayorías argentinas comprometidas con el respeto a la democracia, el Nunca Más a las dictaduras, la inclusión social y la tolerancia de las diversidades de cualquier orden, incluso el religioso: Javier Milei.

Al día siguiente de ese alud, cuya potencia no avizoró ni el propio “anarcolibertario”, comenzaron los análisis (hasta el hartazgo) sobre lo que había sucedido. Esta crónica tampoco escapa a dicha tentación; aunque se interesa más por el electorado (?) que por el votado y, pidiéndole prestado el título a Juan Sasturain, hasta podría llamarse “Manual de perdedores”.

Los numeritos del deseo
Otra búsqueda de los “analistas” políticos, empujados, claro, por las necesidades de sus contratantes, es la de nichos en los que cada fuerza podría picotear nuevos votos con miras a las generales del 22 de octubre próximo. Hay que recordar que ese día, si ninguna de las candidaturas alcanza el 45% de sufragios positivos o 40% y 10 puntos de diferencia, las dos primeras pasan a una segunda vuelta a desarrollarse el 19 de noviembre. Esa doble alternativa, también llamada “ballotaje”, es hija del Consenso de Washington, tributario del FMI, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que, además de impulsar las políticas liberales, antiestatistas y privatizadoras en Latinoamérica y el Caribe, impuso criterios jurídicos afines a los intereses de las corporaciones transnacionales y diseñó un modelo electoral que subiera el piso de votos para hacerlo difícil de alcanzar para los sectores nacionales y populares y facilitase una segunda oportunidad a los partidos minoritarios de la primera ronda que participen unidos en la segunda.

En este caso, las fuerzas que aspiran a imponerse son:

· LA LIBERTAD AVANZA del ya descripto Javier Milei, con 7.116.352 votos, 30,04% de los emitidos.

· JUNTOS POR EL CAMBIO, con 6.698.029 de sufragios, equivalentes al 28,27% del total, de la liberal autoritaria ex montonera, ex delarruista, ex macrista, ex ministra de Trabajo y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que se impuso con comodidad al jefe de Gobierno de la Ciudad con Autonomía de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

· UNION POR LA PATRIA, que alcanzó los 6.460.689 de votos, 27,27% de los sufragados, que lleva como candidato al peronista del Frente Renovador Sergio Massa, ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner, actual ministro de Economía de la desteñida presidencia de Alberto Fernández. El hombre del Municipio de Tigre prácticamente triplicó el desempeño de su rival interno, el líder social cercano al Papa Francisco, Juan Grabois.

Es decir que entre las tres candidaturas existen apenas 655.663 votos de diferencia, en un continente ciudadano mucho más amplio:

· Hay 35.394.425 electores habilitados

– 18.207.762 mujeres

– 17.606.722 hombres

– 1.075 personas con documento de identidad no binario

· La participación electoral fue del 69%, una de las más bajas en una elección

presidencial desde el retorno de la democracia en 1983, tanto en primarias como en las generales, en las que siempre aumenta la concurrencia.

· Esto implica que hay más de 11.700.000 personas más con derecho, y obligación, a presentarse a votar.

Dentro de aquellos votos positivos hay porcentajes altos de votos en blanco:

· En todo el país se registraron 1.148.34, equivalentes al 4,78% de los emitidos, constituyendo la cuarta preferencia, por encima del gobernador peronista antikirchnerista cordobesista, Juan Schiaretti que, con su “Hacemos Por Nuestro País”, alcanzó los 907.437, 3,83% de los válidos.

· El voto en blanco se ubicó por encima de la media nacional en la Provincia de Buenos Aires, motor del resultado que le permite a Massa mantenerse en carrera. Esos 988.492 sufragios elevan esa forma de expresión electoral al 10,94% del total.

En síntesis, hay aproximadamente 13 millones de votos sin atar; de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias a las elecciones generales se produce un aumento sustantivo de participantes, en este caso se calcula en 4 millones, con un piso de 3. Números… solo son números, la pregunta es si ellos se distribuirán proporcionalmente a lo ya sucedido o habrá corrimientos; ¿el “ganador”, por serlo, atraerá más sufragios que sus rivales?, ¿el de Macri, habrá sido el abrazo del oso para él?, ¿la aparición de un liberalismo sin disfraces ni tapujos, habrá corrido de manera definitiva a Bullrich del tablero?, ¿el miedo a la pérdida de derechos, de todo tipo, y al encarecimiento de la vida hasta límites no vistos ni durante la gestión Macri le dará una oportunidad a Massa, a pesar de todo…?

De candidatos y muñequitos
La mercadotecnia muchas veces logra presentar determinadas candidaturas con características diferentes a las que realmente las definen. La realidad, con deterioro económico, desánimo, imposibilidad de ver luces en el horizonte vital, de acceder ya no a la compra de una casa sino hasta de alquilarla, también genera opiniones y sentimientos. A veces, ambos procesos coinciden, el “muñequito” que construyen las técnicas y, por supuesto, la Cadena de Propaganda Privada de las Corporaciones Económicas, se ensamblan como en una sala cinematográfica en la que una parte de las y los votantes proyectan sus expectativas sobre el playmobil que le ofrecen. El psicoanalista, más o menos, diría que ese mecanismo, la “proyección” que defiende a las personas de las cuestiones que lo acucian, facilita el atribuirle impulsos, sentimientos… deseos propios a otro sujeto que, en realidad, no los tiene.

Cuando Milei logró superar sus presencias ridículas en televisión, disfrazado de dudoso superhéroe, y se convirtión en “candidato posible”, empezó a recibir “memes”, sátiras que lo ridiculizaban y lo convirtieron en una víctima de “bullying”, igual que las chicas y los chicos acosados por los “malos” del aula. Muchos internautas, jóvenes, fueron juntándolos en sus videítos de TikTok e inundaron las redes, dónde terminó constituyéndose en una “víctima” de acoso que despertó simpatías, mimos, cercanías, tibiezas… Se convirtió en un mar audiovisual querible; la “cibermilitancia”, tan espontánea como dirigida por las redes, lo hizo.

Nadie puede acusar a Milei, Licenciado en Economía de inminentes 53 años y adicto al plagio de “copiar y pegar” textos de distintos autores económicos, de ocultar las políticas que pretende aplicar en caso de gobernar. Dice, a los gritos cuando derrapa del libreto de “control” que le impusieron sus asesores, que va a privatizar la Salud y la Educación, a dolarizar la economía y dejar la obra pública en manos de los grandes grupos económicos y acabar con el proceso de desarrollo tecnológico argentino; apoya la libre portación de armas y niega la existencia del calentamiento global y las consecuencias ya irreversibles de la tragedia climática en curso; defiende la venta de órganos, la derogación de la Ley de interrupción legal segura y gratuita del embarazo y la educación sexual integral (ESI) en las escuelas; su hipermercadismo lo lleva a considerar que hasta la venta de niños “se podría debatir” en el futuro; desprecia la reivindicación nacional de la soberanía sobre las Malvinas y las islas del Atlántico Sur usurpadas por Inglaterra y se apoya en una candidata a vicepresidenta (Victoria Villarruel) negacionista del terrorismo de Estado de la última dictadura cívico militar, a cuyos protagonista reivindica, y de la existencia de 30 mil detenidos desaparecidos en la Argentina.

Esa es la auténtica “propuesta” de Javier Gerardo Milei a la sociedad argentina. Sin embargo, sus votantes se engancharon con otros componentes del “muñequito Milei” y obviaron estas cuestiones, contrarias al pensamiento de la mayoría de ellos y perjudiciales para sus propias vidas, como sería la multiplicación de los costos de los servicios públicos y de la medicina y la educación, basadas en modelos que fracasaron hace décadas en su admirada Gran Bretaña.

La encuesta cualitativa del mes de mayo, a solo tres meses de las PASO, realizada por Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), ofrece una foto entre lo que se desea y lo que se proyecta sobre la “pantalla Milei”:

– el 60% opina que el préstamo con el FMI no se puede devolver tal y como se acordó, por lo cual se hace necesario o bien dejar de pagar esa deuda o, cuanto menos, renegociarla;

– 68 % se pronuncia a favor de la eliminación de los privilegios tributarios a las grandes empresas; la mayoría propone un Estado fuerte,

– con 53 y 55% de apoyo para que administre el litio como recurso estratégico y de las compañías eléctricas como EDESUR y EDENOR

– y un 56 % de rechazo a la privatización de Aerolíneas Argentinas.

Sin temor a equivocarse, puede decirse que constituye una opinión contraria a las propuestas “libertarias”. Sin embargo, al pasar al capítulo cuantitativo, Milei encabezó las preferencias de voto con el 29 %, el entonces Frente de Todos (hoy Unión por la Patria) 26 % y Juntos Por el Cambio 25 %

El estudio, que adquiere más importancia ante los resultados electorales, también sentencia una variable determinante en el comportamiento electoral: una ciudadanía mayoritariamente disgustada con la situación del país,

– con 7 de cada 10 personas con “sentimientos negativos” como bronca, decepción o incertidumbre,

– 77 % que evalúan de forma negativa la gestión del Gobierno Nacional

– y 69 % que percibe un aumento pronunciado en la cantidad y la violencia de los delitos en los últimos meses.

Se trata de un electorado que escucha “dolarización” y, lejos de recordar o enterarse del daño estructural que esa medida generó al país, se convence de que va a cobrar en pesos estadounidenses… en todo caso en moneditas, que sería en lo que se convertiría su salario con dólares a varios miles de pesos.

El economista Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (@ctrocepa), presentó en el programa Caballero de Día del multimedio El Destape un trabajo ilustrativo de los costos de una hipotética dolarización. Lo llamó “La Canasta Milei” y demostró los saltos que darían los precios de productos y servicios: Educación Universitaria de $0 a 1,5 / 2 millones, con un “voucher” para las escuelas primarias y secundarias de máximo de $4.000; Salud: las prácticas hoy cubiertas por los diferentes sistemas, se elevarían por encima del “seguro” básico en $19.540 para un tratamiento por hipertensión o $ 68.252.485 para un cáncer mamario, más los remedios que, hoy, los jubilados tienen cubiertos; la Canasta de Alimentos llevaría la yerba de los actuales $1.100 a topes de entre $2.599 y $10.530, según el corte del dólar, y el asado de los actuales $1.900/2.500 a $4.600 con picos de $18.716; el Transporte de $60 a $600, la nafta se duplicaría en el acto y la tarifa promedio luz en el segmento más bajo de la población saltaría de $6.500 a $11.500. Todo eso en un marco de suspensión de las negociaciones paritarias de sueldos. Es el señor que está detrás del muñequito consumido.

Peste, desazón y explicación

El 10 de diciembre de 2019, cuando el Frente de Todos se hizo cargo de la administración nacional, el país estaba en una situación desesperante. Apenas tres meses después, un coronavirus sin vacuna que lo frenara obligó a paralizar todas las actividades que no fuesen esenciales, para disminuir la velocidad de transmisión del virus y, fundamentalmente, salvar vidas ante una peste que, a la fecha, causó 7 millones de muertes con 769 millones de casos en el mundo. El parate inevitable hizo que los problemas sociales y económicos aumentaran, hasta incluir a segmentos que estaban “parcialmente integrados”. Se dañó el tejido laboral y la situación se agravó a raíz de la escalada inflacionaria; finalmente, la salida de la crisis fue con mayor desigualdad que a la entrada y los sectores más golpeados por el aislamiento fueron los sectores informales de la economía y las pymes, incluso a pesar de las políticas de protección a los trabajadores formales y a los informales, que solo recibieron ingresos de emergencia. La falta de expectativas, la desesperanza, aumentaron.

En ese sector trabajan alrededor de 8 millones de personas que, en su mayoría, además de haberse inventado sus trabajos, carecen de derechos laborales; su población se caracteriza por ser joven, en la que el 44% tiene entre 18 y 29 años. El director de Economía Social y Desarrollo Local del Ministerio de Desarrollo de la Nación, Pablo Chena, explica que la mayoría de esos trabajadores y trabajadoras carecen de derechos laborales y es por eso no temen que se los quiten”. Constituye “el universo de jóvenes informales que seduce Milei, con su discurso de libertad y supuesto fin de los privilegios”, concluye el economista, quien tiene a su cargo el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP).

Fantasías eróticas
Además del bolsón de quienes no se expresaron o lo hicieron en blanco, los estrategas y analistas de campañas y comportamiento electoral construyen una serie de escenarios provenientes de distintos hechos e, incluso, de meras especulaciones:

– ELECCIONES BLANDAS: Las primarias son elecciones “blandas”, un fenómeno semejante a los comicios legislativos de medio término, en el que un sector de los votantes se dan ciertos “lujos”, como votar candidaturas de izquierda, por su compromiso y su presencia junto a quienes menos tienen, pero que no van a ganar las generales, o “castigar” a los sectores de su simpatía negándoles el voto. En ese camino, las generales “recentran” aquellos escarceos y las boletas vuelven a los rediles habituales.

Es una de las expectativas, sobre todo del oficialismo. Aunque una sombra oscurece esos optimismos: que el hartazgo haya empujado aquel “gustito” del castigo en las PASO hacia un camino sin retorno a un grupo importante de votantes.

– EL PERONISMO NO DESPLEGÓ “EL APARATO”. Ante la crítica situación económica y social en la que se encuentra el país, la mayoría de los gobernadores provinciales adelantaron las elecciones, tanto, que solo tres se realizaron en simultáneo con la primaria nacional.

En la práctica, con las cartas ya echadas en los pagos chicos, el 13 de agosto prácticamente no se desplegó la logística de actos, pintadas, afichaje, transporte, viandas, boletas y hasta viáticos que acostumbra el peronismo, una maquinaria de mucho peso y altos porcentajes de tracción para lograr, por lo menos, que “todos los que nos van a votar… nos voten”.

Otra cosa es una general presidencial. Ninguno de los jefes locales justicialistas quieren estar sometidos a la autoridad de un mandatario que no sea de sus filas, y menos de alguien que ya adelantó su intención de terminar con la coparticipación federal de impuestos que ordena la Constitución. De volver ese esfuerzo de movilización, complementario al de la militancia, la máquina de contar votos puede recibir un alimento sustantivo.

– UN MILEI DE 15 PUNTOS. La Argentina de los ocho últimos años sufrió el peor encadenamiento de hechos negativos: Macri con destrucción de la economía productiva y endeudamiento con el FMI + Pandemia + Sequía + Mala gestión de la situación heredada por parte del gobierno de Alberto Fernández, con pésimo acuerdo con el mismo Fondo. Con semejante panorama, la posibilidad de Unión por la Patria de imponerse al macrismo parecía utópica… a menos que apareciese una “tercera fuerza”, que le mordiera votos de Juntos por el Cambio, así surgió la fantasía de “un Milei de 15 puntos”, apoyado en el buen desempeño que el antiestatista en 2021 y en sus características formales que iban atrayendo simpatías digitales, sobre todo entre los jóvenes.

El justicialismo lo cuidó, le sumó candidatos a listas vacías en muchos distritos, repuso boletas, incluso las trasladó hasta las escuelas, se encargó de que no le rapiñaran votos en los establecimientos en los que no tenía fiscales… La espuma fue subiendo.

– CORTE CONSENSUADO DE BOLETAS. A esas acciones se le sumó la más poderosa, entregar boletas cortadas, por un lado, solita, la presidencial de Milei y, por el otro, el resto de la sábana oficialista (lo que explica, junto al reconocimiento a su gestión, que el fenómeno no se llevara puesto, también, al gobernador Axel Kicillof), y se sintió el efecto. Más allá de que hay tradición de mayor cantidad de votos a los intendentes, las diferencias entre ellos y Massa superó cualquier previsión: el Conurbano bonaerense arrojó una diferencia de 190.000 votos (el 78% de la diferencia que lo separan de Patricia Bullrich), con picos de hasta 25 puntos.

Lejos de aquellos 15 puntos esperados, la noche electoral terminó con un Milei de 30,04% y 7.116.352 votos, lo que mostró que, además de ayudas y cuidados, el Licenciado tenía sus seguidores… y seguidoras.

El Dr. Frankestein había logrado su objetivo. Habrá que ver si la ciudadanía consigue lo que él no pudo en el cuento de Mary Shelley.

– RECUPERACIÓN DEL VOTO AUSENTE. Las jefaturas de las dos coaliciones perdedoras creen que pueden recuperar la simpatía activa de sus votantes de ayer que ahora no visitaron las urnas. Ahí se entusiasma más el equipo massista, ya que el sector perdió 5 millones y medio de votos (de 12,9 a 6,5 millones) entre PASO y PASO y el macrismo 4,1 millones (de 10,8 a 6,7 millones).

El dato que aporta el ya mencionado CELAG es que, de la pérdida del oficialismo, “sólo” el 23% se corrió hacia Milei, mientras que el 77% no fue a votar y a la inversa, de la poda causada a Bullrich y Larreta el 80% corrió hacia La Libertad Avanza y “solo” el 20% esquivó sus obligaciones ciudadanas.

– LOS “NACIONALES” QUE SE QUEDARON SIN CANDIDATOS. El fracaso de sus candidatos al no trasponer la barrera del 1,5% de los votos válidos emitidos para participar en las generales, hizo que queden 720.000 votantes “libres”; en UP creen que en su mayoría son más afines a ellos que a los liberales, contabilizando simpatizantes que van desde Guillermo Moreno hasta Libres del Sur.

– EL ALFAJOR CORDOBÉS. En Unión por la Patria se relamen tras la vidriera que muestra los 907.437 del cordobesismo de Schiaretti, quien adelantó que no transa, pero ya se sabe que cada día es más difícil encolumnar el voto propio, más aún si en frente le ponen una imagen endemoniada.

La Casta
En 2014, de la mano de Juan Carlos Monedero, Pablo Escudero Íñigo Errejón y otras figuras, irrumpió en la política española el partido “Podemos”, que se presentó eligiendo como enemigo a “la casta”, constituida por todos los dirigentes políticos que tuvo España desde la muerte del franquismo, simbolizando los “caracteres hereditarios”, sólidos, rígidos e inmóviles de determinada variedad de una especie animal.

Años después, cambió su vocablo fetiche por el de “trama”, en alusión a lo que considera como una red corrupta de políticos y empresarios que ostentan el verdadero poder en su país y la palabrita quedó boyando hasta que lo tomó la ultraderecha de VOX, primero para desacreditar al colectivo LGBTQ+ y a la dirigencia sindical y luego a quienes considera “políticos corruptos”.

De ahí la tomó Milei y la transformó en un ariete exacto con el que describe a sus enemigos y orienta a sus amigos. Con apenas un artículo y un sustantivo define a los dos gobiernos que fueron criticados en las urnas, aquellos a los que el cronista necesita describir como “el que destruyó el país y el que no supo generar la terrible herencia que recibió”, para describirlos. Con 7 letras él dibujó el blanco contra el cual disparar.

No fue el único acierto semántico. El concepto “libertario”, remitió en su electorado a su obvia derivación de la palabra “libertad”. Los ensordecidos oídos del mundo mediático y de las redes, impiden ver que la supresión del Estado que proclama el momentáneo “star” no apunta a la autogestión beneficiosa del trabajo, por el contrario, apunta al reemplazo de las instituciones por “el mercado” y sus leyes de exterminio del equilibrio social y eliminación de cualquier redistribución de riquezas y defensa de derechos.

La (in)Justicia
Los medios fueron clave en la generación de sentido contrario al peronismo en general y a Cristina Fernández de Kirchner en particular y los estrados judiciales más importantes del país jugaron un papel determinante en la expulsión de la cancha electoral de la persona con mayor convocatoria popular del país. La dos veces presidenta y actual VIcepresidenta de la Nación explicó las inconsistencias de las causas presentadas contra ella, consideró que las sentencias constituían una amenaza que se dispararía en cuanto presentase su candidatura, eludió la situación al considerarse proscripta y proponer la candidatura de Sergio Massa.

En el transcurso de ese desarrollo, el jueves 1 de septiembre de 2022 a las 20:52, en el barrio porteño de Recoleta, sufrió un intento de asesinato que falló porque, a 15 centímetros de su cabeza, la pistola se trabó. La actual candidata Patricia Bullrich no repudió el hecho y los encargados de la investigación decidieron iniciar el juicio sin investigar en a los señalados como posibles instigadores, partícipes y financistas, ligados por un hilo que conduce a personas relacionadas con la oposición macrista.

Fin de ciclo
El proceso de construcción del voto es complejo, contiene variables que inciden más o menos según la coyuntura -en particular la económica-, la oferta electoral y la situación personal de cada votante. El actual deterioro económico es preocupante y se vive en el día a día, sin embargo eso no necesariamente se traslada de manera mecánica a los resultados de los comicios.

La confrontación electoral de octubre, aunque la ciudadanía no lo piense de ese modo, constituye la primera batalla de una guerra que determinará el futuro de las próximas décadas entre el liberalismo que apuesta al mercado sin límites y en beneficio de las corporaciones económicas y la defensa de la participación estatal como amortiguadora de las desigualdades materiales, en salud, educación, vivienda, agua potable… Este sector, en la Argentina, básicamente se denomina “peronismo”.

Por eso, algunos sectores de ese espacio, refractarios a las actuales autoridades y a CFK, como el que representa Guillermo Moreno, ya pidieron la unidad del sector. Por eso empiezan a producirse corrimientos en la “cordobesidad” justicialista. Por eso el propio Massa ya anunció que su gobierno sería amplio multipartidario, sumando al radicalismo, “peronistas del PRO” e independientes varios y multisectorial y, también por eso, aunque muy levemente, empiezan a desgajarse algunos radicales de la conducción que, además de destruir el país, los humilló una y otra vez. Y, por último, hasta Rodríguez Larreta deshoja la margarita de su apuesta, después de haber hecho todos los deberes y quedarse sin nada.

Las dos primeras décadas del siglo muestran que el “modelo democrático” actual le queda chico a ambos polos de la contradicción. La dinámica de los grupos económicos, acelerada, financiarizada y de concentración, los empuja a salirse de los márgenes de las leyes, las constituciones y las autoridades elegidas por sus pueblos, imponen condiciones, hambrean multitudes, multiplican ganancias, violan soberanías, controlan la comunicación y, peor aún, usan la Justicia para expulsar presidencias o candidaturas populares.

En estas jornadas de confusión y realineamientos en la Argentina, por ejemplo, se orquestaron robos en banda contra distintos mercados y negocios en general; no fueron los hambreados, que sobran en el país, sino los guiados por una mano tan “invisible” como la del mercado, a los que se sumaron algunos desesperados de ocasión. Lo cierto es que los sucesos le fueron funcionales a la candidata Bullrich que, inmediatamente, se puso el uniforme de portadora del “orden” y pidió el Estado de sitio, el mismo que implantó hace 22 años el gobierno cuya conducción integraba y se fue dejando la sangre de más de 50 argentinos muertos y 500 heridos en todo el país.

Las mayorías, por su parte, comprueban mes a mes que con esa “democracia” no “se come, se cura y se educa”, como le enrostraba Raúl Alfonsín a una dictadura en fuga hace 40 años. También les queda chica y, ahora, hasta les rebana las esperanzas, sobre todo a las generaciones jóvenes, que llevan años sin ver luces en el horizonte.

Aquella expresión de Pablo Chena acerca de que quienes carecen de derechos laborales “no temen que se los quiten” es exacta. También es real que elegir el cadalso no es una opción para quienes pretender seguir viviendo. Octubre hablará, un mes en el que la gente de trabajo clavó el mojón más importante de la Historia contemporánea argentina.

Notas
1. Juan Sasturain: Manual de perdedores (https://www.penguinlibros.com/ar/novela-negra-misterio-y-thriller/141099-ebook-manual-de-perdedores-9789500734202?/ar)

2.- Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG): Panorama Político y Social, Argentina mayo 2023

(https://www.celag.org/encuesta-argentina-mayo-2023/)

3.- Agustín SALVIA, Jésica Lorena PLA, Santiago POY: La Sociedad Argentina en la Pospandemia (https://sigloxxieditores.com.ar/libro/la-sociedad-argentina-en-la-pospandemia/)

* Periodista argentino. Investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (http://estrategia.la/). Miembro de la Usina del Pensamiento Nacional y Popular (https://usinadelpensamientonacional.com.ar)

Fuente:

lunes, 22 de agosto de 2022

El terremoto de Lisboa de 1755, el desastre que cambió la historia y enfrentó a la Inquisición con Rousseau, Voltaire y Kant

Terremoto en Lisboa, pintura de Joao Glama (1708-1792), 1755. Portugal, siglo XVIII.

"Nunca se vio una mañana más hermosa que la del 1 de noviembre", escribió el reverendo Charles Davy en 1755, uno de los muchos extranjeros que vivían en Lisboa.

 "Era una metrópoli, la capital de un imperio colonial mundial que se extendía a África -con Angola, Mozambique y Cabo Verde-, Asia -con Goa y Macao- y, por supuesto, a América Latina, con Brasil", señaló Vic Echegoyen, autora de la novela histórica "Resurrecta".

"Portugal era un reino muy, muy rico gracias a las riquezas de esas colonias", agregó la escritora en conversación con BBC Reel.

"Lisboa era un espectáculo muy llamativo para quienes la visitaban por primera vez", le dijo a BBC Witness Edward Paice, autor de "La ira de Dios: el gran terremoto de Lisboa".

"Había monasterios tremendos y palacios a gran escala. Su arquitectura había sido fuertemente influenciada por el este y también por la arquitectura islámica".

"El sol brillaba en todo su esplendor", siguió relatando el reverendo Davy.

"Toda la faz del cielo estaba perfectamente serena y clara; y no había la menor señal de advertencia de ese evento que se avecinaba, que ha convertido a esta ciudad, una vez floreciente, opulenta y populosa, en un escenario del mayor horror y desolación".

Fue uno de los desastres naturales más mortíferos que el mundo haya visto jamás.

Decenas de miles de personas murieron. Lisboa fue destruida, pero de las cenizas surgió algo increíble: una nueva forma de pensar y una nueva ciencia.

El horror
Plaza del Comercio antes del terremoto de 1755, representada en azulejos en la embajada de Italia, siglo XVIII.

Era el Día de Todos los Santos y, a eso de las 9:30 de la mañana, muchos de los piadosos residentes de la ciudad estaban en las iglesias.

De repente, se empezó a oír lo que varios testigos presenciales, incluido el reverendo Davy, creyeron era el traqueteo de muchos carruajes.

"Pronto me desengañé, ya que descubrí que se debía a un tipo de ruido extraño y espantoso bajo tierra, parecido al estruendo lejano y hueco de un trueno".

Lo que los sacudía era un megaterremoto que se sintió en gran parte de Europa occidental y la costa noroeste de África.

"Sigue siendo uno de los más grandes sismos jamás registrados. Hubo tres temblores en total y el segundo fue sin duda el más grande. Posteriormente se ha evaluado entre 8,5 y 9 en la escala de Richter", precisó Paice.

Los sobrevivientes del primer temblor buscaron seguridad en una enorme plaza abierta junto al río Tajo, entre ellos el señor Braddick, un comerciante inglés.

"Allí encontré una prodigiosa concurrencia de personas de ambos sexos y de todos los rangos y condiciones, entre los cuales observé algunos de los principales cánones de la iglesia patriarcal con sus túnicas púrpuras y rojizas, varios sacerdotes que habían huido del altar con sus vestiduras sacras en medio de su misa de celebración, señoras medio vestidas y otras sin zapatos... todos de rodillas con los terrores de la muerte en sus semblantes, gritando incesantemente '¡misericordiam meo Deus!'.

"En medio de la devoción, vino el segundo gran sacudón y completó la ruina de aquellos edificios que ya habían sido muy destrozados".

Más horror estaba por venir: el terremoto desató un tsunami en el Atlántico que luego se abrió camino río arriba.

El terremoto fue seguido por un maremoto y un incendio. Las réplicas se sintieron muchas semanas después.

"Entró con espuma, rugiendo y se precipitó hacia la orilla con tal energía que corrimos de inmediato para salvar nuestras vidas tan rápido como pudimos", escribió el reverendo Davy.

"Quizás piense que este lúgubre suceso termina aquí pero, ¡qué va! los horrores del 1 de noviembre son suficientes para llenar un volumen.

"Apenas oscureció, toda la ciudad pareció resplandecer, con una luz tan brillante que se podía leer en ella. Se podría decir sin exageración, que había incendios en al menos cien lugares a la vez y así continuó durante seis días, sin interrupción".

Para la celebración religiosa, se habían encendido todas las velas de las iglesias y catedrales, que al caerse multiplicaron sus llamas.

"No hay palabras para expresar el horror", escribió otro testigo. "Tal situación no es fácil de imaginar por los que no la han sentido, ni de describir por los que la han sentido.

"Dios quiera que nunca llegues a tener una idea precisa de ella, pues sólo se puede tener mediante la experiencia".

Nueva forma de pensar
La noticia del desastre en una ciudad tan importante como Lisboa se extendió rápidamente.

"Fue la primera catástrofe mediática mundial que atrajo la atención de todas las gacetas, periódicos y viajeros de toda Europa", señaló Echegoyen.

Y despertó mucho más que alarma.
Las replicas del terremoto agitaron el pensamiento de la época.

La Iglesia y sus seguidores buscaron culpables.
"Pasado el terremoto que había destruido las tres cuartas partes de Lisboa, el mas eficaz medio que se le ocurrió a los sabios del país para precaver una total ruina, fue la fiesta de un soberbio auto de fe, habiendo decidido la universidad de Coïmbra que el espectáculo de unas cuantas personas quemadas a fuego lento con toda solemnidad es infalible secreto para impedir los temblores de Tierra", escribiría Voltaire en su controvertido cuento filosófico "Cándido" (1759).

Mientras la Inquisición hacía lo suyo, las grandes mentes de la época, muchas de las cuales empezaban a mirar el mundo de una manera nueva, aquellos que ahora asociamos con la Era de la Ilustración, reflexionaban.

Emanuel Kant publicó tres textos separados sobre el desastre, convirtiéndose en uno de los primeros pensadores en intentar explicar los terremotos por causas naturales, en lugar de sobrenaturales.

Y Voltaire y Jean-Jacques Rousseau tuvieron un famoso intercambio de ideas.

La catástrofe había desafiado el optimismo de la era de la Ilustración articulado por el polimata alemán Gottfried Leibniz y el poeta inglés Alexander Pope, quienes resolvieron el problema tradicional del mal al afirmar que la bondad de Dios había asegurado la de la Creación en general, lo que implicaba que cualquier apariencia del mal era sólo eso, apariencia, producto de la incapacidad de los humanos para comprender su función dentro del todo.

"La filosofía dominante dictaba que vivíamos en el mejor de los mundos posibles, que incluso en estos desastres había una providencia divina, que dios estaba trabajando en algún plan y que no era nuestro lugar cuestionar", explicó Paice.

"Voltaire ya era crítico de la interpretación teológica de la naturaleza, y muchas de sus obras ironisaban esa idea de que Dios gobernaba de alguna forma todos los asuntos humanos", le dijo a BBC Reel el historiador André Canhoto Costa.

Y, agregó Paice, pocas semanas después del terremoto, "en su 'Poema sobre el desastre de Lisboa' disparó la primera salva en lo que iba a ser uno de los principales debates filosóficos de la historia, cuestionando al Dios que podía ver cualquier bien en algo tan horrible como lo ocurrido".

"¿Dirán ustedes, al ver ese montón de víctimas: '¿Se ha vengado Dios; su muerte paga sus crímenes?'

¿Qué crimen, qué culpa cometieron esos niños, sobre el seno materno aplastados y sangrientos?

¿Tuvo Lisboa, que ya no es, más vicios que Londres, que París, en los deleites hundidas?

Lisboa queda hecha trizas, y en París se baila"

Líneas de 'Poema sobre el desastre de Lisboa' de Voltaire

El terremoto que destruyó Lisboa sacudió más que el suelo para Voltaire: socavó el esfuerzo de justificar el sufrimiento por referencia a algún bien más amplio, abriendo la posibilidad de que algún sufrimiento inmerecido pudiera ser atribuido a Dios.

Rousseau rechazó la idea y le respondió con una extensa carta en la que argumentó -entre otras cosas- que la fuente del sufrimiento de los lisboetas no era Dios sino sus propias acciones, como la forma en la que habían construido la ciudad y las motivaciones sociales de los residentes.

Alegó que un hecho físico moralmente neutro se vivía como un desastre, por la susceptibilidad autocreada que producía la forma de habitar ese lugar.

"La naturaleza no construyó allí 20.000 casas de seis a siete pisos, (...) si los habitantes de esta gran ciudad hubieran vivido menos hacinados, con mayor igualdad y modestia, los estragos del terremoto hubieran sido menores, o quizá inexistentes".

Por otro lado, observa, incluso después de que el temblor inicial reveló el peligro, la gente se negó a tomar las medidas apropiadas.

"¿Cuántos desdichados perecieron por querer rescatar uno sus vestidos, otros sus papeles, otros su dinero?", preguntó Rousseau, insinuando que eso reflejaba sus valores, mostrando que preferían mantener su posición social más que sus vidas.

Y así, mientras el debate avanzaba, la ciencia iba emergiendo como una mejor manera de explicar el mundo y la forma en que funcionaba.

"La reforma protestante ya había tenido lugar pero de alguna manera mantuvo intacta línea entre el hombre y la naturaleza. El terremoto contribuyó para que se diera un corte más violento", subrayó Costa.

"El terremoto de Lisboa desencadenó toda una serie de acontecimientos, como cuando lanzas una piedra en un estanque y las ondas se hacen más anchas y fuertes y afectan a todo a su alrededor", aseguró Echegoyen.

"La era de librepensamiento, de cuestionamiento del poder todopoderoso de la Iglesia y de los reyes ya se estaba gestando, pero creo que ese día la humanidad comenzó a despertar y que en esa fecha realmente nació la época moderna".

Una nueva ciencia
"Ahora se considera un hito importante en el frente científico y filosófico", dijo Paice.

"Fue el terremoto más investigado de la historia. Tenemos un inmenso banco de relatos de primera mano del evento y de estos científicos comenzaron a analizar lo que había sucedido sin mencionar a dios".

"Uno podría decir que el 1° de noviembre de 1755 es la fecha de nacimiento de la sismología y hoy en día es estudiada en base a ese evento", le dijo a BBC Reel Maria João Marques, del Centro de terremotos de Lisboa.

Y es al marqués de Pombal a quien muchos atribuyen el nacimiento de esa nueva escuela de Ciencias.

Era la mano derecha del rey y se le encargó la reconstrucción de la ciudad de Lisboa.

"Envió cuestionarios a cada parroquia para preguntar cosas como ¿Cuánto tiempo tembló la tierra? ¿Con qué fuerza? ¿Qué daños causó? ¿Cuántas personas murieron? ¿Notó alguna señal extraña antes del terremoto?", relató Echegoyen.

"Con su equipo recopilaron y analizaron las respuestas, y compilaron una especie de folleto sobre todas las coincidencias en todas partes hasta que comenzó a surgir un patrón que se convirtió en la base de la ciencia sismológica tal como la conocemos hoy".

La reconstrucción de Lisboa fue impulsada por la ciencia.
Tratando de minimizar muertes en catástrofes futuras, apoyar las labores de evacuación y extinción de incendios, y el marqués de Pombal se aseguró de que las tortuosas calles estrechas que fueran reemplazadas por amplias avenidas, y de que los espacios fueran grandes y ventilados.

Además, se utilizaron métodos de ingeniería innovadores con estructuras de madera flexible en las paredes de los edificios para que "temblaran pero no cayeran".

Para probar esa y otras medidas antisísmicas, hicieron que tropas marcharan alrededor de las edificaciones para simular temblores, llevando al nacimiento de la ingeniería sísmica.


https://www.bbc.com/mundo/noticias-62382265

jueves, 25 de mayo de 2017

Libia. Preguntas sin respuestas.

Guadi Calvo

Libia es un territorio fragmentado por centenares de organizaciones armadas de todo cuño, sin liderazgos claros, y con laceraciones de todo tipo, producidas por la invasión perpetrada por la OTAN en 2011; casi como una ironía ahora la antigua patria del Coronel Gadaffi, parece tener la oportunidad de vengar de alguna manera tantas injurias. Es allí donde la Unión Europea (UE) necesita de manera desesperada cerrar la fisura abierta en el Mediterráneo central, por donde continúan filtrándose miles de refugiados a partir de puertos libios. Ya no solo para su seguridad, sino por su propia existencia como comunidad. Todavía, a más de tres años del estallido de la crisis de los refugiados, sin haber podido resolver las cuotas de acogida con que cada una de las 27 naciones de la UE tendrá que cargar, el campanazo del Brexit, y las amenazas de varios países de seguir a Londres, sumando a la expectante situación electoral en Francia, esta marejada lleva a la organización europea al punto del naufragio.

No pudiendo replicar en Libia, lo hecho con Turquía, que más allá de las continuas rispideces y amenazas del presidente Recep Erdogan, hace más de un año han logrado disminuir drásticamente el flujo hacía Grecia desde las costas turcas.

Obturada aquella salida, Libia y sus puertos se han convertido en la Meca de ciento de miles de refugiados que por diferentes caminos intentan llegar al sur de Italia. Este peregrinaje de desesperados se ha constituido en un monumental negocio entre traficantes de personas, patrones de embarcaciones, ONGs occidentales y políticos de las dos bandas del antiguo Mare Nostrum.

Solo con revisar las cifras de ahogados, en el intento del cruce, dan la idea de la magnitud de la catástrofe humanitaria y los cientos de miles que bregan por llegar a tierra europea. El año pasado fueron cerca de 5 mil los ahogados, casi 2 mil en lo que va de este, lo que llevan la cifra casi a 25 mil desde que se agravó la crisis hace cuatro años. En Libia actualmente hay más de un millón de personas llegados desde todos los rincones de África y Asía, intentado de alguna manera cruzar el Mediterráneo.

Para contener esa marea humana, la UE intentó establecer campos de acogida en Libia, pero el proyecto ha naufragado, como parece estar destinado todo en esa región.

Son tres las rutas que utilizan los traficantes para llevar a sus “clientes” a los puertos libios de Misrata, Sirte, al-Juma, Benghazi y Zouara: la primera entra directamente desde Argelia, y las otras dos desde Níger y Sudán, si o si, deben ingresar por Fezzan, la región fronteriza con Egipto, Sudán, Chad, Níger y Argelia, donde justamente la anarquía post Gadaffi es todavía más incierta y difícil de descodificar que en el resto del país. A la multiplicidad de conflicto, hay que sumarle los que pueden acarrear 5 mil kilómetros de frontera sin control alguno.

En la región de Fezzan operan bandas de contrabandistas, traficantes de personas, armas y drogas, además de dos milenarias tribus los Tuareg y los Tebus que ahora disputan la posesión de un territorio extremadamente rico en hidrocarburos, donde las plantas de la española Respsol y la italiana ENI acaban de ser tomadas.

A pesar de esta anarquía libia la UE persiste desesperada detrás de cualquier tipo de acuerdo, para tener un interlocutor con tal como sucedió en Turquía, cerrar ese amenazante derrame de desangelados.

A principio de esta semana en Roma, alentados por la UE, cerca de 60 jefes de los clanes del sur libio, aparentemente pactaron un acuerdo de paz para la región.

Al tiempo que alentados por Emiratos Árabes Unido (EAU) Egipto y Rusia, junto al jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), Martin Kobler, han organizado una cumbre en Abu Dabi, entre los dos de los líderes más relevantes para occidente: el primer ministro del Gobierno libio, Fayez Serraj, sin otro antecedente que haber sido el elegido arbitrariamente por Naciones Unidas para ocupar algo así como una presidencia con cabecera en Trípoli, que a más de un año de su instauración no ha podido extender su influencia a más de un par de calles de la sede de “gobierno”. El otro personajes es mucho más oscuro y controvertido, emergido de la guerra contra el coronel Gadaffi, el ex general libio y agente de la CIA Jalifa Haftar, comanda la fuerza militar más poderos del país conocida como el Ejército Nacional Libio (LNA) que respalda al gobierno con sede en la ciudad de Tobruk.

Según trascendió las conversaciones habrían avanzado positivamente. Incluso se ha mencionado que se podría llamar a elecciones presidenciales y legislativas antes de marzo de 2018. Además dicho acuerdo incluye la integración de las diferentes facciones armadas, bajo un mando unificado a cargo de un fortuito “Consejo Presidencial”.

Otros puntos del documento, que todavía los interesados no han firmado, refiere a la necesidad de generar un proceso de reconciliación nacional, que los ciento de miles de desplazados internos puedan volver a sus lugares de origen y encarar una lucha a fondo contra el terrorismo. Un término bastante vacuo en Libia, ya que todas las facciones involucradas tratan de tal a sus rivales.

El acuerdo entraría en funcionamiento apenas Serraj y Haftar lo firmen aunque hasta ahora esa firma parece bastante lejana. Más allá de las ilusiones de la UE por encontrar una figura con ciertos visos de legalidad con quien acordar la cuestión refugiados, sería interesante preguntarse cómo se homologaría este acuerdo con las cientos de bandas fuertemente armadas, con proyectos propios, algunos más fundamentalistas, otros simplemente anárquicos que han conseguido vivir del saqueo, el secuestro y la extorsión. Poner en caja esta multitud de organizaciones significa agregar un nuevo frente de conflicto armado a los muchos que ya existen en Libia.

Por lo que la perspectiva de un acuerdo entre dos (Trípoli-Tobruk) de las tres (Benghazi) virtuales capitales del país, es o bien ingenuo o mal intencionado. Generar un acuerdo con un gobierno títere al modo de Afganistán o Irak, con quien negociar la cuestión de refugiados y llegado el caso apoyar militarmente para barrer cualquier foco “terrorista”.

En ese improbable, sinuoso camino hacia la reconciliación libia que intenta iniciar la UE, parecen olvidar de hacer jugar a poderosos factores político y militares del país como la fuerza encabezada por el ex primer ministro Jalifa Gwell, quien ha intentado un golpe contra Serraj en Trípoli, que sigue acumulado el apoyo de diferentes bandas armadas operativas en el oeste y la propia capital de Tripolitana.

Entre los grupos que apoyan a Gwell se encuentra el grupo Sala de Operaciones de los Revolucionarios de Libia (SORL) y la milicia vinculada al gran muftí del país, Sadek al-Ghariani, al que acompañan grupos armados de la ciudad de Misrata y las brigadas de defensa de Benghazi.

Al-Ghariani ha decretado una fatua de diez años de yihad, contra el gobierno de Serraj, por lo que se hace poco probable que puedan ser parte del posible acuerdo de Abu Dabi. Mientras que en Trípoli, más allá del formal apoyo europeo, se vive de manera miserable con carencias de todo tipo: casas inhabitables, cortes de energía eléctricas de hasta 18 horas, sin agua corriente, alimentos escasos y una grado de inseguridad tan alarmante que prácticamente no hay ninguna clase de actividad. La mayoría de las escuelas están cerradas; tanto niños como mujeres evitan salir a las calles por temor a ser secuestrados. En los hospitales faltan insumos y los bancos apenas funcionan, con escaso dinero y menos actividad comercial. Tanto disparos como explosiones se escuchan de manera permanente en la ciudad sin que se sepa nunca que grupos son los que se están enfrentado. Mientras que los señores de la Guerra digitan todo, acaparando los pocos recursos económicos que genera la antigua capital de Libia.

El Sur también existe
Si como hemos visto la cuestión en el norte del país y la codiciada franja costera no está para nada clara, mucho más anárquica es hasta ahora el sur libio.

Fezzan, la región habitada por dos antiguas y míticas tribus nómadas de guerreros y comerciantes los Tebu y los Tuareg, está cruzada por la franja del Sahel, por donde hoy transitan diversos movimientos integristas vinculados a al-Qaeda y al Daesh, como la última gran formación wahabita, el Jamaat Nasr al Islam wa al Mouslimin, (Frente de Apoyo al Islam y a los Musulmanes). La región cuenta con grandes yacimientos de petróleo, al tiempo que con numerosos y ricos oasis.

Durante la última semana de abril, Hafter ha bombardeado la prisión y la base militar de Tamanhit en la ciudad de Sebha, provocando al menos cien muertos. Las tribus de Fezzan han resistido a los embates de las fuerzas de Hafter, ayudados por milicias llegadas desde Trípoli (pro ONU) y de la ciudad, cuasi independiente de Misrata, el principal puerto comercial del país y la fuerza más fuertemente enfrentada a Hafter.

Este último ataque del ejército de Tobruk a la ciudad de Sebha fue con el propósito de fortalecer sus posiciones en la discusión que tendría apenas horas después con Serraj, aliado de Sabha.

Hafter y su armada controla cerca de la mitad del país y mantiene abiertos otros dos frentes de guerra, uno en Benghazi, segunda ciudad en importancia de Libia, y el otro contra la ciudad de Derna, próxima a la frontera con Egipto, bastión clave de los fundamentalistas wahabitas.

Una de las preguntas que flotan en el aire sin que nadie conteste es que se ha hecho de los miles de combatientes del Daesh, que hace ya varios meses debieron abandonar su enclave en Sirte. Si abrirán un nuevo frente o venderán sus servicios a algún señor de la guerra. Una pregunta tan difícil de hacer como de contestar, y mucho menos de imaginar para los burócratas de la Unión Europea.

Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central.

miércoles, 12 de abril de 2017

_---El peor presidente de España

_--ALBERTO SANTOS
 12 ABR 2017 -

Cuando Aznar era presidente del Gobierno, se aprobó la ley de liberalización del suelo, punto de partida de la burbuja inmobiliaria con la que se ha arruinado muchísima gente. También fue uno de los asistentes a las reuniones para iniciar la guerra del Golfo. Como todos sabemos, esa fue la excusa perfecta para que esos canallas de islamistas mataran a tanta gente en Madrid. La trama Gürtel pagó parte de la boda de su hija, y 18 de los invitados a ese enlace están imputados o han tenido problemas con la justicia. Son famosos sus ataques a los ecologistas, a los que llamó “abanderados del calentamiento global que tratan de restringir libertades”. También tenemos los 40.000 millones a devolver a la UE para sufragar los disparates (no son disparates, son delitos graves de gestión dolosa, con consecuencias muy costosas para los clientes y ciudadanos del Estado español, fueron robos de cuello blanco que pagamos todos, principalmente los más humildes, son delitos condenables que parecen, hasta ahora, sin consecuencias de prisión) de Caja Madrid y el agujero de las radiales de Madrid, autopistas que llenaron los bolsillos de algunos terratenientes y benéficas constructoras. Y por las que ahora nosotros tenemos que devolver 5.000 millones de euros. Aznar decía: España va bien. Visto ahora el desbarajuste de todo lo que hizo, se le puede considerar el peor presidente de España de todos los tiempos.

— Alberto Santos. Lezo (Guipúzcoa). En cartas al Director de El País.

http://elpais.com/elpais/2017/04/11/opinion/1491922584_607167.html

sábado, 2 de mayo de 2015

Cómo se recupera la felicidad tras un desastre, según la ciencia. Un grupo de investigadores estadounidenses pudo medir los niveles de satisfacción de gente que ha superado desastres

En 2003, unas mil parejas con hijos y bajos ingresos se apuntaron a un estudio universitario que se estaba haciendo en Nueva Orleans (EE UU). Tenía como objetivo aumentar el nivel de la educación en los centros públicos de enseñanza superior (los community colleges) y, para ello, se estudiaría el estatus económico, los lazos sociales y la salud mental y física de los participantes a lo largo de los años. El 29 de agosto de 2005, todo cambió: el huracán Katrina tocó tierra y dejó tras su paso 1.800 muertos y más de la mitad de la ciudad destruida. De repente, la encuesta trocó en una oportunidad única para analizar mediante nuevas preguntas cómo afecta un desastre de tales proporciones en familias desfavorecidas. Usando esos datos, acaba de publicarse en Journal of Happiness Studies un análisis que asegura que los niveles de felicidad se recuperan mucho más rápido de lo que se podría imaginar.

“Uno de los elementos más interesantes de nuestra investigación es que teníamos datos sobre la felicidad de los supervivientes de Katrina, en nuestro caso mujeres, un año antes del huracán, un año después, y cuatro años después”, explica en un correo electrónico Rocio Calvo, ayudante de docencia en el Boston College’s School of Social Work y autora principal del estudio. “Dado lo impredecible de los desastres naturales y la dificultad de localizar a los supervivientes después de que hayan sido desplazados, teníamos una base de datos única que permitía investigar las consecuencias de uno de los peores desastres naturales ocurridos en el país en las felicidad de las supervivientes”.

Con una de 491 mujeres, el análisis define la felicidad o satisfacción vital como "la evaluación personal de la vida en general compuesta por una dimensión congnitiva a largo plazo y por una dimensión temporal afectiva". Para medirla, usaron la siguiente pregunta: "Si considera su vida en general en este momento, ¿cómo de feliz o infeliz diría usted que es?" Había cuatro grados de respuesta, desde "No soy nada feliz" a "Muy feliz".

Lógicamente, la felicidad de los supervivientes descendió significativamente cuando la pregunta se realizó al año del desastre. La sorpresa vino al repetirla cuatro años después. La mayoría de las mujeres habían vuelto a niveles previos al desastre. “No deja de ser sorprendente y esperanzador porque es un indicador de la gran capacidad de superación y adaptación del ser humano, incluso tras haber experimentado circunstancias extremadamente difíciles”, razona Calvo.

“Una vez observado el patrón de felicidad de la mayoría de supervivientes, estábamos interesados en investigar que factores estaban asociados con la recuperación de las satisfacción vital, o felicidad, de las mujeres”, cuenta. De la muestra, solo 38 mujeres no recuperaron los niveles previos. Todas tenían en común que vivían solas y percibían que tenían menos gente a su alrededor que las valorara. Calvo arguye que al trabajar con supervivientes de desastres naturales u otras circunstancias traumáticas, permitirles restablecer sus mecanismos de apoyo comunitario es tan vital como proporcionar recursos y dinero.

“Estos resultados van en línea con otros estudios que demuestran que una de las claves de la felicidad se encuentra en las relaciones personales y en el apoyo que recibimos de los demás”, concluye. Aplíquense el cuento.
http://elpais.com/elpais/2015/04/23/icon/1429808641_739650.html

domingo, 9 de junio de 2013

Una p... mierda¡¡¡¡

No es un alumno más. Este es el segundo año que le he dado clase y en estos dos cursos no ha faltado ni un solo día. Participa en todas las actividades programadas en el aula con un interés que pocas veces he visto en mis más de quince años de experiencia docente. Pregunta, discute, debate… pero siempre desde el respeto hacia el profesor y hacia sus compañeros.

A la hora de los exámenes lucha como el que más por sacar la máxima nota de la clase. No, no hablo de una buena nota… sino de la mejor nota. Suele lograrlo pero cuando no lo consigue sube al departamento a revisar su examen. Lo hace con educación, sin pretextos y solamente para saber cuáles han sido sus fallos. Los ve, los anota y se vuelve contrariado. Hace un año se quedó en puertas de la matrícula de honor de mi asignatura pero otro compañero hizo más méritos. Se fue de la revisión con los ojos enrojecidos y cuando le pregunte el porqué de su actitud no quiso contestarme. No lo entendí, el sobresaliente que había obtenido era muy meritorio, pero lo dejé marchar.

Su actitud en las clases prácticas que llevamos a cabo en el laboratorio también es inusual. A menudo aparece con una cámara de fotos para captar imágenes de todos los experimentos que hacemos. Eso sí, me pide permiso cada vez que lo hace. La primera vez que apareció con la cámara le pregunté cuál era su objetivo. “Me gusta enseñarle a mis padres, a mis hermanos y a mis amigos lo que hacemos en la universidad”. No seguí preguntando.

Pero el amor de este alumno por la ciencia no se queda ahí. Pertenece a dos asociaciones de divulgación científica. No, no solo se limita a pertenecer a ellas, tira del carro de las mismas como el que más. Está presente en cada una de las reuniones, organiza actividades, sube contenidos… su vida es la ciencia.

Ayer le tocaba volver a examinarse conmigo. Como suelo hacer antes de cada examen imprimo la lista oficial de alumnos matriculados para que luego firmen en ella. El alumno protagonista de este post no estaba en esa lista por lo que no podía examinarse. Pensando que era un error administrativo llamé a la secretaria de la facultad a la que está adscrita la carrera universitaria que está cursando. No, no había ningún error.

Mi alumno no había podido pagar las cuotas en las que había fraccionado su matrícula y había sido dado de baja en la asignatura. El mazazo fue tremendo. No me lo podía creer. Tras dos años dejándose la vida formándose para su futuro todo se había ido al traste.

A lo mejor debería haberme mantenido al margen pero no pude evitarlo y lo llamé. Quedé con él y nos tomamos un café. Me contó su historia, la misma que está azotando a miles de estudiantes universitarios distribuidos por toda la geografía española.

A pesar de que estaba trabajando para sacarse la carrera ni sus recursos ni los de su familia le permiten seguir pagando las tasas universitarias. Tiraba la toalla. Yo no podía articular palabra… pero empezaban a cuadrarme muchas cosas.

Ahora entendía aquellas lágrimas cuando no podía alcanzar la matrícula de honor en una asignatura. El alcanzar la máxima nota le hubiese eximido de pagar las tasas de la matrícula de una nueva asignatura.

Aguanté el tipo como pude. Creo que no se me escapó ni una lágrima porque mi monumental cabreo no lo permitía. Pero aun hay más. Él no es el único afectado de su situación. Detrás de cada uno de estos casos hay un drama familiar. No me puedo imaginar tener que ver cómo mi hija tiene que abandonar sus estudios por no poder ayudarla.

Le comenté que hay universidades que están haciendo grandes esfuerzos por intentar ayudar a las personas que se encuentran en su situación. Unas están creando fondos sociales de ayuda, otras crean nuevos programas de becas. Personalmente reconozco el esfuerzo de estos centros pero, sinceramente, creo que son parches. El problema es de raíz. Los alumnos de muchas universidades están pagando en 2012-2013 una media del 38% más que el curso anterior por sus matrículas. Esto es inadmisible. Digamos las cosas claras. Los recortes que se están haciendo en la educación pública de este país son una vergüenza. Mucha gentes los está sufriendo ahora mismo en sus carnes pero voy más allá, en un futuro las consecuencias para nuestro país serán devastadoras.

Terminamos ese café. Él no ha perdido la esperanza. Está buscando trabajo como loco para poder matricularse al menos de una asignatura para el curso próximo. Me comentó los proyectos que tiene para las dos asociaciones de divulgación científica a las que pertenece. Lo hizo con una ilusión que me dejaba asombrado.

Me explicó su obsesión por hacer fotografías de cada experimento que hacía en el laboratorio. Su único objetivo en prácticas no era aprobar las asignaturas. Quería llevar la ciencia a la calle. Quería enseñarle al mundo, según sus propias palabras, “que la ciencia también tiene su belleza y que puede llegar a emocionarles tanto como a mí”.

Durante toda la conversación me demostró que su amor por la ciencia podía más que su drama personal… el mismo por el que están pasando miles de familias en toda España. Yo ya no estaba ni emocionado. Solamente me apetecía mandarlo todo a la mierda. A esta gente, la que de verdad podría ayudar a sacar a nuestro país de la situación en la que se encuentra por su fuerza y sus ganas, se les corta las alas de forma incomprensible. Yo ya estoy hasta los h...

Nos despedimos. Pienso ayudarle. A mi manera. Será otro parche. Pero este tema me ha llegado tan dentro que no puedo mirar a otro lado. Sí, ya sé que a lo mejor soy injusto porque habrá otras personas cercanas a mí en situaciones parecidas. Chavales frustrados por no poder estudiar. Sí, lo que leen, frustrados por no poder estudiar. Tiene cojones.

Acabo. La situación en la Universidad está llegando a límites insospechados hace unos años. En un primer momento fueron los laboratorios los que se empezaron a quedar vacíos. Los impresentables recortes en investigación provocaron que miles de jóvenes científicos tuviesen que dar por concluida su carrera investigadora al no obtener becas o contratos que les permitieran realizar sus tesis doctorales, estancias predoctorales o consolidar sus plazas definitivas. Ahora las que se quedan vacías son las aulas. Cientos de alumnos empiezan a abandonarlas por no poder hacer frente a los pagos de las tasas universitarias. Los recortes en educación, sumados a los anteriores citados en investigación, están llevando a generar una sociedad que en absoluto estará basada en el conocimiento. Serán otros valores los que reinen en ella. Los mismos que los de las personas que nos han llevado a esta situación.

Esa tarde tengo otro examen. En unos minutos tendré que imprimir la lista oficial de matriculados. Tengo miedo de lo que pueda encontrarme. Esto es una mierda. Una puta mierda.
Fuente: Scientia