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miércoles, 21 de septiembre de 2016

Sugata Mitra: “Los exámenes ya no sirven, son una amenaza”. Este profesor de la Universidad de Newcastle ganó el TED Prize en 2013 y su método educativo se sigue en 50 países.

Con una idea tan simple como poner a un grupo de estudiantes a trabajar con un solo ordenador y sin un profesor como supervisor, Sugata Mitra (1952, Calcuta) ganó en 2013 el TED Prize. Consiguió así la atención mediática de todo el mundo y un millón de dólares para poner en marcha su proyecto SOLE (siglas en inglés de Self Organised Learning Environments), en español, entornos de aprendizaje auto organizados, que hoy emplean colegios de 50 países. La charla Construyendo una escuela en la nube, que suma más de 2,6 millones de visitas, fue considerada por TED -organización nacida en 1984 en Estados Unidos para promover la tecnología, educación y diseño- como la más inspiradora del año y con mayor potencial de cambio.

En su conferencia de 20 minutos, este ingeniero, que trabaja como profesor en la Universidad de Newcastle, critica el actual sistema educativo. Cree que se basa en un modelo que se diseñó hace 300 años, en la era de los imperios, cuando los gobiernos formaban ciudadanos idénticos para que funcionasen en cualquier punta del planeta.

Para él, la revolución educativa pasa por acabar con los programas académicos para situar Internet en el centro del aprendizaje. También aboga por el fin de los exámenes como instrumento de evaluación. Simplemente porque “la época de las trincheras ha terminado y los estudiantes ya no necesitan aprender con la amenaza y el miedo como una constante”.

Pregunta. Usted afirma que los exámenes ya no son útiles porque no permiten a los estudiantes pensar con claridad. ¿Ha realizado alguna investigación al respecto?

Respuesta. Tengo la evidencia científica que ha aportado la neurociencia. En el centro de nuestro cerebro se encuentra lo que llamamos el cerebro reptiliano y su función es decidir en cada momento si luchar o volar -escapar ante una situación-. Aunque no somos conscientes, está continuamente evaluando y cuando siente una amenaza apaga otras partes del cerebro como la corteza prefrontal, que juega un papel primordial en la coordinación de pensamientos. Los exámenes son percibidos como una amenaza y, por tanto, la creatividad se bloquea. Si le preguntas a un estudiante qué le pide el cuerpo durante un examen, su respuesta será salir corriendo. El estrés le lleva a pensar que no es el momento para las grandes ideas.

En la era de los imperios se necesitaban personas entrenadas en sobrevivir bajo amenaza, principalmente por las guerras, argumenta Mitra en una entrevista concedida a EL PAÍS con motivo de su visita a España por la puesta en marcha de su método SOLE en tres colegios madrileños, uno público y dos concertados. “Hoy el mundo funciona de otra manera y tenemos que sustituir el miedo por el placer de aprender”, continúa el ideador de un modelo educativo que cuenta con el respaldo económico de gigantes como Microsoft.

P- En la década de los 90, trabajaba para una empresa india de informática. ¿Cuándo comenzó a interesarle la educación?
R- No fue algo premeditado. Me encargaba de diseñar programas formativos, pero al final acabé haciendo lo contrario: demostrar que la tecnología se puede aprender de forma autodidacta. En los noventa éramos pocos los que teníamos ordenador en casa y un día comenté con un grupo de amigos la facilidad con la que nuestros hijos los manejaban sin apenas directrices. A modo de experimento, se me ocurrió incrustar un ordenador en un muro de un barrio pobre de Nueva Delhi para analizar la reacción de los niños. Ocho horas más tarde, estaban navegando por la Red y enseñando a otros a hacerlo. Esos niños nunca habían ido a la escuela y no sabían inglés. Repliqué la misma prueba en zonas remotas de la India y gracias al apoyo económico del Banco Mundial llevé a cabo la primera ivestigación en 2002. El gran descubrimiento: un grupo de niños sin ningún supervisor y con acceso a Internet pueden aprender en nueve meses a manejar un ordenador como cualquier secretario de occidente.

P- ¿Cómo aplicó ese descubrimiento a las aulas?
R- Años más tarde, la Universidad de Newcastle me llamó para llevar el experimento a los colegios de la India. Ahí descubrimos que sucedía lo mismo con las matemáticas, la física o el arte; los niños aprendían sin las lecciones del profesor, solo trabajando en grupos con un ordenador conectado a Internet. La única guía que recibían era una gran pregunta que debían contestar. ¿Por qué llueve? Una profesora de un colegio británico contactó conmigo para llevar el sistema en su centro. Cuando lo probaron, los docentes decían que lo imposible estaba pasando; los chicos aprendían sin una enseñanza dirigida. No hablaban de ventajas o desventajas, solo de que se podía hacer. En los países desarrollados, SOLE acaba con la rigidez del sistema, ayuda a abrir la mente.

P- ¿Qué novedad representa su metodología con respecto a otros modelos de aprendizaje colaborativo, como, por ejemplo, el planteado por los hermanos estadounidense Roger y David Johnson en los sesenta? 
R- Ya se hablaba de aprendizaje autodirigido en los años 20. Un caso conocido es el del cura jesuita que puso en marcha un sistema en la India en el que estudiantes de cursos superiores enseñaban a los más pequeños. ¿Cuál es la diferencia? Internet. Mi investigación habla de otra forma en la que los niños pueden aprender, un método más rápido e igual de eficiente.

P- Han surgido muchas voces críticas con su proyecto SOLE. Le han acusado de falta de evidencias científicas que prueben que realmente funciona.
R- Es muy difícil definir qué es funcionar bien cuando ya se está planteando cambiar el modo en que evaluamos. La realidad es que hay más de 1.000 SOLE por el mundo, grupos de niños conectados a Internet y aprendiendo en grupos. La mejor evidencia del éxito del modelo son los datos que hemos recopilado de Twitter: más de 10.000 profesores están hablando de SOLE. Cuando les pregunto a los críticos si han leído mis investigaciones, la respuesta suele ser negativa. Son 15 publicaciones en los últimos 17 años en revistas científicas como British Journal of Educational Technology o American Educational Research Association. Los papers muestran que el aprendizaje de los niños es exponencial, siempre suben de nivel, o que mejora su nivel de inglés, entre otros muchos aspectos. Este año quiero poner en marcha un equipo de investigación en la Universidad de Newcastle para medir el impacto de este aprendizaje.

P- ¿Qué rol juegan los profesores en SOLE?
R- Su trabajo no tiene que ser enseñar, sino dejar que los niños aprendan. Tienen que quitar el foco de ellos mismos, perder el protagonismo. Su función es plantear las preguntas adecuadas, incluso si no conocen la respuesta. Ahí es donde se produce el aprendizaje. No tienen que decir a sus alumnos “yo tengo la respuesta”, sino “esto es lo que habéis encontrado”.

P- ¿Cómo están reaccionando los gobiernos de los diferentes continentes ante su modelo de aprendizaje?
R- Con la excepción de los países escandinavos, que tienen la habilidad de cambiar, la mayoría de gobiernos, especialmente aquellos que tuvieron grandes imperios como Reino Unido o India, no saben cómo avanzar y son incapaces de cambiar. Los burócratas entienden lo que propongo, pero me han llegado a decir que mientras ellos vivan, el cambio de paradigma no se producirá. Los libros de texto son una industria que mueve trillones de dólares, es imposible retirarlos. Su máxima es mantener las cosas como están para conservar su trabajo.

P- ¿Cómo cree que se debe medir el conocimiento?
R- Hay que cambiar la norma de lo que hay que evaluar. Creo que la clave está en analizar la creatividad de cada uno, y con las herramientas que tenemos ahora no se puede. No estoy seguro de si necesitamos la evaluación individual o basta con la del grupo. Ahora el mundo funciona con sinergias. La virtud que se valorará en pocos años será la de ser capaz de hacerse preguntas continuamente y tener la habilidad de contestarlas.

P- ¿Cómo lleva lo de ser un gurú mundial de la educación?
R- Si lo soy, es por accidente. No tengo ninguna habilidad especial para conseguir cambios sociales, y tampoco es mi objetivo. Solo quiero ayudar a los niños a encajar en un escenario en el que todas las reglas serán distintas a las de ahora. En 20 o 30 años, los robots controlarán el mercado laboral y solo sobrevivirán los que sepan construir o inventar. Los llamados makers.

http://economia.elpais.com/economia/2016/09/18/actualidad/1474226496_636542.html

martes, 20 de septiembre de 2016

¿Por qué China construye una universidad a la semana? Andreas Schleicher Jefe de Educación de la OCDE

China ha estado gestando una revolución silenciosa que está causando un giro importante en la composición mundial de graduados universitarios.

La potencia asiática ha estado construyendo el equivalente a casi una universidad por semana.

Durante décadas, Estados Unidos tuvo la mayor proporción de estudiantes universitarios. Y por esto, también dominaban el mercado profesional.

Como un reflejo de esta antigua supremacía, casi un tercio de los graduados de entre 55 y 64 años en las economías más grandes del mundo son ciudadanos estadounidenses.

Pero ese panorama está cambiando rápidamente entre las generaciones más jóvenes. En términos de "producir" graduados, China ha superado a Estados Unidos y a los sistemas combinados de universidades en los países de la Unión Europea.

La brecha existente se va acentuar todavía más. Las predicciones más modestas estiman un crecimiento para 2030 del 300% de graduados entre 25 y 34 años, comparado con un aumento del 30% esperado en Europa y EE.UU.

Costoso
En EE.UU., muchos estudiantes se enfrentan a dificultades para costear sus estudios superiores. En Europa, la mayoría de los países han puesto un freno a la expansión de universidades, ya sea al no destinar fondos públicos o al no permitir que las instituciones recauden dinero por sí mismas.

Y mientras Occidente ha estado pasivo, China y otros países asiáticos como India adelantan el paso.

No se trata únicamente de un aumento en el número de estudiantes. Los jóvenes chinos e indios tienden a estudiar matemáticas, ciencia, computación e ingeniería –las áreas más relevantes para los avances tecnológicos y de innovación.

En 2013, el 40% de los graduados chinos completó sus estudios en una carrera relacionada con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Más del doble que los egresados estadounidenses.

Esto quiere decir que los egresados que son el motor de la prosperidad en las economías basadas en el conocimiento cada vez más tendrán origen chino o indio.

Para el año 2030, China e India podrían formar el 60% de los egresados de carreras STEM, en comparación con solo un 8% de europeos y un 4% de estadounidenses.

Sueldos altos
Países como China e India están apostando su futuro con esta transformación.

Con el incremento de estudiantes en instituciones superiores, se podría pensar que podría haber un exceso de "sobre calificados".

Pero esto no está ocurriendo. En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que tienen un mayor registro de graduados, la mayoría observa una remuneración que también asciende.

Esto sugiere que un aumento en los "trabajadores del conocimiento" no conduce a una disminución de su salario, a diferencia de la forma en que los avances tecnológicos y la globalización han reducido los ingresos de los trabajadores sin educación universitaria.

El verdadero reto de los países occidentales será prepararse para una futura competencia con las economías asiáticas dentro del sector del conocimiento.

Calidad
Hay quienes cuestionan la calidad y relevancia de los títulos universitarios otorgados en China.

En efecto, todavía no hay una metodología directa que permita comparar los procesos de aprendizaje de los egresados en diferentes universidades y países.

Pero China ha demostrado que es posible inculcar calidad y cantidad simultáneamente en sus escuelas.

En las más recientes pruebas PISA de la OCDE, el 10% más desfavorecido entre los niños de 15 años de edad en Shanghái obtuvo mayores calificaciones en matemáticas que el 10% de los niños de 15 años más privilegiados en EE.UU.

La rápida expansión de China en la educación superior muestra la magnitud del desafío para Occidente y que el futuro podría ser indiferente a la tradición y reputación del pasado.

El éxito será de aquellos individuos, universidades y países que se adapten rápidamente y se abran a los cambios. La tarea para los gobiernos será asegurarse de que sus países asuman estos desafíos.

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160316_china_universidad_semana_popular_ps.shtml

jueves, 1 de septiembre de 2016

Un país de espaldas a la ciencia. EE UU, Suecia o Japón no invierten en I+D+i porque sean ricos, son ricos porque invierten en I+D+i

Carl Sagan, el reconocido divulgador, lo definió como nadie: “Estamos rodeados de ciencia y tecnología, pero nadie sabe nada sobre ciencia y tecnología”.

La vida digital, las consecuencias de conocer qué hay dentro de nuestro genoma, la inteligencia artificial, el big data, los coches autoconducidos y hasta WhatsApp; las innovaciones científicas y tecnológicas nos admiran, nos rodean y nos hacen la vida mejor, aun cuando nos neguemos a comprenderlas. Solo el 14% de los ciudadanos españoles asegura estar interesado por la ciencia y la tecnología, frente al 25% que no lo está, según datos de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología. Y este clásico desinterés ciudadano, que podría ser simplemente un error, se ha trasladado a la esfera política, y ha convertido ese error en un desastre.

La ciencia, la tecnología y la innovación constituyen el factor productivo primordial de las grandes economías mundiales, y su fuente principal de riqueza. Estados Unidos, Suecia, Finlandia, Japón o Corea del Sur no invierten en I+D+i porque sean ricos, son ricos porque invierten en I+D+i.

Estados Unidos gasta más de un 2,8% de su PIB en ciencia y tecnología y, según asegura su Gobierno, ese esfuerzo es responsable de más de la mitad del desarrollo económico e industrial del país desde la II Guerra Mundial. La inyección de dinero en ciencia y tecnología es constante, y se ha ido manteniendo incluso en los peores años de la crisis. “La ciencia y la tecnología han conseguido que Estados Unidos sea el mejor país sobre la Tierra”, ha dicho su presidente, Barack Obama. La inversión española, mientras, da tumbos según sople el viento económico: entre el año 2002 y el 2008 se realizó un considerable esfuerzo por ponernos a la altura del resto de los socios de la UE, pero desde 2010 hasta 2014, el descenso acumulado en los presupuestos ha sido del 10%, según datos del último informe Cotec. Esa caída es muy dolorosa para los científicos españoles, obligados a buscar fondos europeos para sus proyectos o a emigrar. Pero es solo el principio: “Están por ver los efectos del recorte del gasto público sobre los resultados de la actividad investigadora, debido al desfase temporal propio de los procesos de investigación”, ha advertido la OCDE al Gobierno español.

Las empresas y cuidadanos españoles son, sin embargo, pioneros en la adopción de los resultados de la innovación y la tecnología. Las empresas españolas están por encima de la media mundial en su digitalización, según un reciente informe de PwC, y España es el país europeo con mayor adopción de aplicaciones de redes sociales y mensajería electrónica entre sus ciudadanos. Es, sin embargo, innovación y tecnología que producen otros. “Ser pro-ciencia es la única manera de asegurarse de que Estados Unidos siga liderando el mundo”, ha dicho Obama. Durante su primer y único debate televisado, ninguno de los cuatro principales candidatos a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones españolas fue preguntado por su política de inversión en ciencia e innovación, ni creyó conveniente ni relevante explicar las consecuencias para los ciudadanos de vivir en un país de espaldas a la ciencia. Pero las hay: según un informe del Círculo Cívico de Opinión, si España hubiera invertido anualmente en I+D el mismo porcentaje que el resto de países de la OCDE desde 1970, en el año 2005, habríamos sido, por cabeza, un 20% más ricos.

http://politica.elpais.com/politica/2016/06/13/actualidad/1465830050_964684.html

sábado, 25 de junio de 2016

Una mujer recibe por primera vez el ‘nobel’ de Tecnología Frances Arnold ha sido galardonada por sus trabajos en evolución dirigida, que ha fomentado el desarrollo sostenible y las tecnologías limpias. "El mejor inventor del mundo es la naturaleza misma", afirma

La séptima edición del Premio de Tecnología del Milenio ha sido otorgado en la capital finlandesa a la científica estadounidense Frances Arnold en reconocimiento por sus descubrimientos que han revolucionado el campo de la evolución dirigida, que emula la evolución natural para crear nuevas y mejores proteínas. "Gracias a la evolución dirigida, el desarrollo sostenible y las tecnologías limpias empezaron a estar disponibles en muchas áreas de la industria, que gracias a ello ya no tienen que depender de materias primas no renovables", dice en su comunicado oficial la Academia de Tecnología de Finlandia (TAF).

La principal novedad de esta edición es que, por primera vez, la galardonada es una mujer, Frances Arnold, catedrática de Ingeniería Química, Bioingeniería y Bioquímica en el Instituto de Tecnología de California (Caltec). Arnold es miembro de las tres más prestigiosas academias de Estados Unidos: la Academia de Ciencias, la Academia de Ingeniería y al Instituto Nacional de Medicina.

"Premiar la innovación de Frances Arnold es muy oportuno, dado que numerosos países, incluida Finlandia, tienen como objetivo adoptar tecnologías limpias y crecer ecológicamente", manifestó la presidenta de TAF, Marja Makarow.

El Premio de Tecnología del Milenio, también conocido el Premio Nobel de Tecnología, está dotado con un millón de euros y está financiado íntegramente por el erario público de Finlandia. El premio se entrega cada dos años en reconocimiento a las investigaciones más innovadoras y que han contribuido a mejorar el bienestar de la gente, además de impulsar un desarrollo sostenible. Entre los galardonados en otras ediciones se encuentran Tim Berners-Lee, el padre de Internet; Shuji Nakamura, inventor de los leds de alto brillo o Linus Torvals, creador del sistema operativo de código abierto GNU/Linux.

En la presente edición, 79 solicitudes de destacados científicos llegaron hasta la Academia de la Tecnología. Arnold recibió el galardón de las manos del presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, en una sobria ceremonia que tuvo lugar en la Universidad de Helsinki.

"Muchos de los objetos y fenómenos del mundo biológico que admiramos, por su belleza y complejidad, son producto de la evolución natural. El mejor inventor del mundo es la naturaleza misma. La evolución es el método de ingeniería más poderoso del mundo y debemos emplearlo para encontrar nuevas soluciones a nuestros problemas”, declaró la catedrática estadounidense a este periódico.

"Nuevas proteínas pueden reducir procesos costosos y lentos, convertirlos en algo más efectivo. Esta metodología puede ser aplicada a la industria textil, a la industria química o farmacéutica, a la agricultura, a la minería. En la minería, por ejemplo, los procesos biológicos han demostrado ser muy eficientes pues con su ayuda se pueden extraer pequeñas cantidades de metal, que de otra forma se perderían", continua Arnold.

Durante las últimas décadas el desarrollo de occidente se ha basado en materiales fósiles, ¿estamos a tiempo de cambiar esa dinámica? “Soy optimista y creo que podemos cambiar nuestra conducta con respecto al planeta, todo depende si tenemos una buena alternativa. Tenemos que aprender a ser sostenibles. Deberíamos reciclar prácticamente todo. El mundo biológico utiliza todo, hasta la última partícula,” enfatiza la ganadora del Premio de Tecnología del Milenio.

http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2016/05/24/actualidad/1464105097_011273.html?rel=lom

domingo, 24 de agosto de 2014

La enseñanza no es un negocio. Teaching Is Not a Business

Los reformadores de la educación de hoy creen que las escuelas funcionan mal, y que imitar el funcionamiento del mundo de los negocios pueden procurar el remedio. Algunos ponen su fe en la idea de la competencia. Otros abrazan la innovación disruptiva, principalmente a través del aprendizaje en línea, (TIC). Ambos bandos comparten la creencia de que la solución reside en lo impersonal, ya sea la mano invisible del mercado o el poder transformador de la tecnología.

Ninguna de estas estrategias ha vivido suficientemente su evolución, y por buenas razones. Es imposible mejorar la educación haciendo una carrera final hacia niveles marcados por test, dejando de lado las relaciones humanas inherentemente complicadas y desordenadas. Todos los jóvenes necesitan creer que tienen interés en el futuro, un objetivo digno de esfuerzo, si van a tener éxito en la escuela. Necesitan un campeón, alguien que crea en ellos, y ahí es donde los profesores entran en escena. Se acercan al más efectivo cheque educativo de cuidado entre los profesores y sus alumnos.

Mantras sobre el mercado dominan los debates políticos. Pruebas con altas apuestas de lectura y matemáticas son tratados como la única medida del éxito, la contrapartida del objetivo de fondo del "negocio". Los profesores cuyos estudiantes les va mal en las pruebas obtienen cartas de despido, mientras que aquellos cuyos estudiantes sobresalen reciben el pago por méritos, por mucho que las empresas pagan bonificaciones a sus empleados estrellas y despiden o ignoran a los rezagados. Así como las empresas cerraron las tiendas que no estaban cumpliendo con sus cuotas de ventas, y abren otras nuevas en territorio más prometedor, las escuelas (que no obtuvieron buena puntuación en las evaluaciones) se cerraron y las denominadas escuelas modelo son la respuesta, con nuevos directores y profesores, ocupan su lugar.

Este enfoque puede sonar plausibles en un laboratorio de ideas, pero en la práctica ha sido un fracaso. Despedir maestros, en lugar de darles la dirección técnica que necesitan, socava la moral. En algunos casos, puede también disuadir a los estudiantes de seguir una carrera en la enseñanza, y con la escasez de maestros que se avecina cuando la generación actual se jubile, eso es una receta segura para el desastre. El pago por mérito invita a rivalidades entre los maestros, cuando lo que se necesita es la colaboración. El cierre de escuelas trata a todos como culpables de causar bajas calificaciones, haciendo caso omiso del contexto y la difícil vida de los niños en estas escuelas - "no hay excusas", dicen los reformadores,- como si la pobreza fuera una excusa.

Las escuelas charter (1) se han promovido como mejora de la educación mediante la introducción de la competencia. Pero los estudiantes charter hacen lo mismo, sobre todo, que sus colegas de las escuelas públicas, y las peores charter, al igual que las escuelas de línea K-12, que han proliferado en varios estados, no merecen ser llamados escuelas. Los vales o cheques escolares también se supuso que aumentarían la competencia por dar a los padres influencia directa sobre las escuelas a las que asisten sus hijos, pero los estudiantes no se han beneficiado. Durante la última generación, Milwaukee ha ejecutado un experimento con cheques, con resultados tan debatidos que no muestran ninguna mejora académica real.

Mientras que estos reformadores hablan mucho de los mercados y de la competencia, la esencia de una buena educación - que reúne a los maestros talentosos, estudiantes comprometidos y un plan de estudios exigente - sigue indiscutida.

Las empresas (y el mundo de los negocios) tienen algo que enseñar a los educadores, pero no es el poder salvador de la competencia ni las llamativas ideas como la innovación disruptiva. En su lugar, lo que los datos pueden mostrar son estrategias probadas con el tiempo.

"Mejorar constantemente y siempre el sistema de producción y servicio": Ese es el evangelio del gurú de la gestión W. Edwards Deming que lo predicó durante medio siglo. Después de la Segunda Guerra Mundial, las empresas japonesas adoptaron el enfoque de "planificar, hacer, verificar, actuar", y muchas compañías de Fortune 500 se beneficiaron de prestarle atención. Mientras tanto, el historiador de la Harvard Business School y ganador del Premio Pulitzer, Alfred D. Chandler Jr., demostró que las empresas han prosperado mediante el desarrollo de "capacidades de organización," por la puesta en marcha de sistemas eficaces y fomentando el aprendizaje dentro de la organización. La construcción de una cultura de este tipo lleva su tiempo, enfatizó Chandler, y podría hacerse fracasar por ejecutivos seducidos por sus manías.

Cada iniciativa educativa objetivamente exitosa de las cuales yo tengo conciencia fortalecen los lazos personales mediante la construcción de fuertes sistemas de apoyo en las escuelas. Los mejores maestros y maestras de preescolares crean mundos íntimos donde los alumnos se convierten en exploradores y los adultos están atentos y a la mano.

En el modelo "Éxito para Todos" - un programa de lectura y matemáticas que, durante un cuarto de siglo, se ha utilizado con buenos resultados en 48 estados y en algunas de las escuelas más difíciles de la nación - los alumnos aprenden de un equipo de profesores, con lo que disponen de más adultos en sus vidas. "Diplomas ahora" están teniendo éxito con estudiantes difíciles de secundaria que son los principales candidatos para la deserción. Reciben tutoría de uno-a-uno, mientras a los que tienen problemas más profundos les tutorizan  profesionales.

Un extenso estudio de las escuelas públicas de Chicago, Organización de Escuelas para el Mejoramiento, identificó 100 escuelas primarias que habían mejorado sustancialmente y 100 que no lo habían hecho. La presencia o ausencia de confianza social entre los estudiantes, maestros, padres y líderes de la escuela fue una explicación clave.

"Big Brothers Big Sisters" de América, la organización de tutoría a nivel nacional, ha tenido un impacto sustancial en millones de adolescentes. La explicación no es lo que los adolescentes y sus mentores "gran hermano" hacen juntos, ya sea excursiones a las montaña o visitas a museos. Lo que cuenta, lo muestra la investigación, es la forja de una relación basada en el respeto mutuo y el cuidado.

Durante los últimos 25 años, YouthBuild ha dado una sólida experiencia laboral y tutoría de aula para cientos de miles de estudiantes que abandonan la escuela. Setenta y uno por ciento de esos jóvenes, a los que las escuelas habían renunciado, obtienen el GED - Cerca de la tasa nacional de graduación de la escuela secundaria. Los estudiantes de YouthBuild dicen que están motivados para conseguir una educación debido a que sus maestros y profesores "le respaldan".

El mismo mensaje - que el contacto personal es fundamental - viene de los estudiantes universitarios de la comunidad que han participado en la Universidad de Nueva York de iniciativa contra la deserción escolar de la ciudad, que ha conseguido duplicar la tasa de graduación.

A pesar de que estos programas, y muchos otros con una filosofía similar, han demostrado su valía, las escuelas públicas han estado gastando miles de millones de dólares en tecnología que se imaginan como la ola del futuro. A pesar de las exageradas afirmaciones, los resultados han sido decepcionantes. "Los datos son bastante débiles", dijo Tom Vander Ark, el ex director ejecutivo de educación en la Fundación Bill y Melinda Gates y el inversionista en empresas de tecnología educativa. "Cuando se trata de poner de manifiesto resultados, es mejor mostrarlos o callarse."

Si bien la tecnología se puede utilizar bien por los profesores con talento y habilidades, ellos, y no los futuristas, debe tomar la iniciativa. El proceso de enseñanza y aprendizaje es un acto íntimo que ni los ordenadores ni los mercados pueden esperar obtener. No es de extrañar, entonces, que el modelo empresarial de negocio no ha sido útil en la tarea de la reforma de las escuelas - pues simplemente no hay sustituto para el elemento personal.
DAVID L. KIRP, AUG. NYT. 16, 2014 "Teaching Is Not a Business"
David L. Kirp es profesor en la Universidad de California, Berkeley, y el autor de "Improbables Eruditos: El renacimiento del Gran Sistema Escolar Americano y una Estrategia para las Escuelas de los Estados Unidos." (David L. Kirp is a professor at the University of California, Berkeley, and the author of “Improbable Scholars: The Rebirth of a Great American School System and a Strategy for America’s Schools.”)
Una versión de este artículo de opinión aparece en la prensa el 17 de agosto de 2014, en la página SR4 de la edición de Nueva York, del NYT, con el título: La enseñanza no es un negocio.
(1) Las llamadas escuelas Charter son escuela que se han entregado a la iniciativa privada provenientes de anteriores estatales cerradas o bien de nueva creación. Serían aquí como una reconversión de escuelas públicas en escuelas concertadas, dando por supuesto que "las escuelas de iniciativa privada son mejores" que las públicas. Hay en los EE.UU., toda una lucha por la mejora de la escuela pública y una enorme cantidad de estudios e investigaciones que indican cómo se pueden mejorar. Algunos estudios muestran como la mayoría de centros privados utilizan sutiles procedimientos para rechazar o desmotivar a aquellos alumnos (de minorías étnicas, con lengua materna distinta al inglés, con déficit, instalándose lejos de barrios pobres, etc.,), que no van a ayudar a mejorar sus calificaciones en las "evaluaciones diagnósticos", para que acaben mayoritariamente asistiendo a las escuelas públicas. Después presentan mejores resultados y pretenden afirmar que son consecuencias de su mejor "calidad" y presionan para generalizar la reconversión consiguiendo destruir la escuela pública democrática,...

jueves, 14 de agosto de 2014

domingo, 19 de enero de 2014

Israel Ruiz, vicepresidente del MIT, considera clave el talento, y tomar decisiones difíciles

“Las apuestas arriesgadas definen el futuro y permiten hacerlo nuestro”

Es uno de los impulsores de edX, la plataforma 'online' que revoluciona la educación tradicional

Hace dos años consiguió la nacionalidad estadounidense y no se plantea regresar a España

En el Instituto Tecnológico de Massachusetts las ideas hallan un ecosistema ideal para crecer


Desde uno de esos lugares donde se diseña el futuro hay un español que quiere cambiar el mundo. Israel Ruiz (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1971) tiene en sus manos esa arma que tantos reconocen como poderosa pero que no muchos saben manejar: la educación. La educación desde la innovación. Como vicepresidente ejecutivo y tesorero del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) supervisa un presupuesto de 2.100 millones de euros anuales, pero sobre todo gestiona una abrumadora concentración de talento.

En solo 12 años, Ruiz ha llegado a la cúspide de una de las instituciones más prestigiosas y vanguardistas del mundo, convirtiéndose en su número dos, administrador y gestor: es, en definitiva, el alcalde del MIT, una ciudad de 30.000 personas. Cuando los terroristas del maratón de Boston asesinaron a un policía en el mismo campus del MIT, fue también el encargado de activar todo el dispositivo de emergencia, coordinar las comunicaciones y organizar la colaboración con la policía de la ciudad.

A pesar de su trayectoria y de ser el español con mayores posibilidades de impacto en la educación y la innovación a nivel global, Israel Ruiz es casi un desconocido en su país. Un campeón oculto, utilizando la terminología que se aplica a esas empresas exitosas y discretas que saben aprovechar sus oportunidades, pero resultan invisibles para el gran público. Poco le preocupa esto, y, sin embargo, sus ambiciones son enormes.

Democratizar la educación mundialmente ya suena grande, y así define la esencia de ese proyecto que puede dar un vuelco a cómo aprendemos, dónde y con quién lo hacemos. La educación digital se presenta como la última de las grandes disrupciones. Ruiz forma parte del pequeño equipo que lidera edX, la plataforma sin ánimo de lucro que surge del histórico acuerdo entre Harvard y el MIT para impulsar en Internet cursos gratuitos de nivel universitario.

La tecnología cambió la música, la fotografía, la edición de libros; cambiaron los medios, o la manufactura de industrias como el acero, y ahora le llega el turno a la educación. Donde algunos ven riesgos y problemas, otros ven oportunidades. Es la misma filosofía vital que en su último año en la Politécnica de Cataluña, antes de graduarse como ingeniero industrial, le llevó a trabajar a Nissan en busca de la “vida real” que la universidad no le ofrecía; la que le llevó a escuchar a su mentor y jefe para volar, viajar, mejorar su inglés, trabajar en Hewlett Packard y buscar, en 1999, oportunidades en ese lugar mítico para científicos, ingenieros y emprendedores que es el MIT. Allí cursó un máster y se especializó en finanzas y estrategia aplicada a empresas de tecnología. Su plan era quedarse cinco años. Pero no le iban a dejar escapar. En un ecosistema donde prima la meritocracia, a este ingeniero del barrio de Santa Eulalia le han dado mucho poder. Y, de paso, la nacionalidad estadounidense.

¿Se fue para no volver?
Mi proyecto profesional está en Estados Unidos y solo volvería por algo de impacto, con una visión internacional. Un proyecto con un nivel de escala que no veo. Y ambición. En español, esta palabra está mal vista, pero España, aun siendo un país pequeño, no tiene por qué tener ideas pequeñas, puede tenerlas ambiciosas, de futuro. Son ideas que cuestan, y aquí –la entrevista se realizó el pasado 2 de enero en Barcelona– te dicen cosas como "es una americanada”, como soñar demasiado. Soñando igual no llegas donde quieres, pero te lleva a un sitio mejor. Esto lo veo tan difícil que creo que puedo ayudar más desde donde estoy, y el impacto que tengo y las posibilidades de ejecución se magnifican en una proporción desmesurada en una región como Massachusetts. La gente buena puede tener su sitio en todas las partes del mundo, pero el nivel de escala allí es mucho mayor. Replicarlo no voy a poder hacerlo nunca, y volver, ni me lo planteo.

Se deja escapar mucho talento, más aún en época de crisis. ¿Cómo ve desde la distancia lo que está ocurriendo en España?
Hay gente con mucho talento, y una de las cosas que más valoro, aunque parezca que voy a contracorriente, es que la gente se vaya. Lo mejor que le puede pasar a España es que se entienda que hay gente muy buena. Hasta ahora, la imagen de país no existe. Se define por tres o cuatro cosas que son estereotipos. Este talento, que hasta ahora estaba cautivo, sale por las necesidades y son nuestros mejores embajadores. Ha existido una formación educativa que permite ese movimiento. El factor negativo es que el entorno no les ha ayudado aquí. Cuando miro lo que pasa en Boston y la vecina Cambridge, es increíble la concentración de talento internacional en esa región, que puedas hablar con gente en la misma sintonía, que permite que tus ideas fructifiquen, pasar de una etapa de indecisión a otra, porque la creación y la innovación necesitan unas fases, y allí se acelera por el entorno. Aquí el entorno está en algunos sitios, pero es un microcosmos.

¿Y cómo hacemos para combinar esa necesidad de talento fresco, inmediato, con la importancia de que la gente viaje, se forme, vea mundo?
Solo nos fijamos en la fuga de talentos hacia fuera y no hablamos de la importación de talentos hacia dentro. Ese es un factor clave en la competitividad española. Hasta que ese flujo sea igual o mayor que el flujo exterior, España no competirá bien. Si aquí no se dan las oportunidades de hacer cosas, se van a ir. Pero eso no es tan grave como que estemos conectados. Tener un programa para mantener conectada a esa gente con España. Es una inversión mínima. Las conexiones son internacionales, y si va pasando el tiempo, se pierden. Debemos decidir en qué vamos a ser competitivos internacionalmente y no se puede competir en el mundo global solo con el talento español. Lo que hay que hacer es crear la estructura de soporte y de conexión disciplinar, una conexión intelectual... Leer todo aquí en El País.

¿Cuáles son los cimientos del innovador? ver aquí en El País. Fuente: El País Semanal.

miércoles, 20 de junio de 2012

Resumen del curso en ciencias, tecnología y sanidad en el NYT

Vídeo sobre ciencias, estudio de animales marinos luminiscentes y su relación con la contaminación http://nyti.ms/KTCJXR


Across The Universe, por Rufus Wainwright. La canción es de The Beatles. Aquí la cantan ellos con Ravi Sahankar.