martes, 8 de junio de 2010

La ciencia y la universidad reivindican el pensamiento crítico

Más de 900 científicos y universitarios de 45 universidades públicas españolas y de los Organismos Públicos de Investigación suscriben un manifiesto en defensa del pensamiento crítico y convocan a un acto el 9 de junio en Madrid

Recientemente se ha ido creando en las universidades públicas y en los centros públicos de investigación (OPIs), un sordo pero creciente malestar. Un malestar latente debido en parte a los recientes acontecimientos económicos, políticos y sociales de nuestro país y la forma en que las autoridades los han gestionado, pero también, y sobre todo, al efecto de las campañas de acoso y derribo que algunas corporaciones financieras y la amalgama ideológica liberal-conservadora vienen orquestando contra la universidad pública y contra los intelectuales y científicos que se han manifestado con espíritu crítico en los debates sobre nuestro modelo político, económico, institucional o judicial.

Una de las paradojas, casi esperpéntica, a que ha dado lugar esta campaña mediática, es que actualmente se viene presentado como alternativa a la gobernanza en la universidad pública un tipo de gestión, antidemocrático y sujeto a la dictadura del mercado que, como todo el mundo sabe, está en la base de la crisis que padecemos.

También ha contribuido al aumento de este malestar difuso el recorte de los presupuestos dedicados a las universidades públicas y la reducción de las partidas presupuestarias dedicadas a financiar la investigación científica, que han castigado particularmente al sector público.

Al malestar creado por “el mal gobierno” se une ahora, en nuestro caso, una creciente preocupación por las actuaciones de la derecha política y, en particular, la ofensiva contra los que, desde la ciencia, la política o la cultura, han manifestado públicamente posiciones críticas ante la decepcionante respuesta política y judicial al clamor de las víctimas del franquismo, la lentitud e inoperancia de la justicia y la persecución al juez que se atrevió a dar voz a las reivindicaciones de las víctimas.

Un caso especialmente grave ha sido la campaña de acoso y desprestigio del Rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, precisamente por haber autorizado un acto de reivindicación de la memoria histórica y en defensa de Garzón. El hecho de que esta nueva campaña haya sido liderada por la propia presidenta de la Comunidad de Madrid explica, sin más, que en algunos casos el malestar y la preocupación se estén convirtiendo en animadversión.

Creemos que ha llegado el momento de manifestar en público el malestar latente y de hacer frente al miedo ante la situación que se está creando en el país. Tenemos suficientes razones para pensar así. Entendemos que la generación de conocimiento y la capacidad de crítica son misiones sustanciales de la universidad y son también parte del espíritu científico cuando éste se quiere a la vez cívico y ciudadano. Reivindicamos, pues, el pensamiento crítico. Y pensamos que reivindicar aquí y ahora el pensamiento crítico, como científicos y como intelectuales, incluye asumir la responsabilidad de nuestro trabajo, responsabilidad que ha de ser tanto mayor cuanto más se goza de ese privilegio que es contribuir a la producción y generación de conocimiento. No sólo eso: creemos que el tiempo del silencio ha concluido...

Como integrantes de la comunidad científica, como científicos de la naturaleza y de la sociedad, como humanistas amigos de la ciencia y como defensores de una cultura que quiere romper con los compartimentos estancos y con las Torres de Babel;...

Queremos intervenir en el debate público por solidaridad con otros, que lo merecen, por razones morales y por razones políticas. Es nuestra responsabilidad pero también nuestro derecho porque en estas cuestiones se dirimen principios y valores fundamentales para la convivencia y el futuro de nuestro país. Para ello, los firmantes hemos convocado un acto en la sede central del CSIC el próximo 9 de junio a las 18.30 horas. 

(TRIBUNA: F. MAYOR ZARAGOZA, F. FERNÁNDEZ BUEY Y J. ÁVILA “El País” 08/06/2010)

LAS AGENCIAS DE "RATING" ¿A quién sirven?

Los presidentes de Fitch, Moody´s y Standard & Poor´s comparecieron ante el Congreso de EE.UU. y prometieron más transparencia. La investigación ha puesto en evidencia los fallos de su sistema.
Estos tres caballeros de la foto dirigen las tres grandes agencias de calificación de riesgo. Son los jueces inapelables de la economía mundial. Todopoderosos, sus informes pueden tumbar las finanzas de un país o encumbrar a una empresa. Una aureola de misterio rodea sus prácticas y a sus directivos. Les contamos quién mueve los hilos de Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch, cómo afectan sus juicios a la economía española y mundial y por qué su labor está como nunca en entredicho.
Las Parcas eran las diosas del destino en la mitología romana. Tres hilanderas que controlaban el futuro de los mortales. Nona devanaba el hilo de la vida, Décima lo medía y Morta lo cortaba. Incluso los dioses las temían. Ese miedo reverencial lo provocan hoy, en el mundo de las finanzas, las tres agencias de calificación más antiguas y poderosas. Ministros, directivos y banqueros se echan a temblar cuando Standard & Poor’s (S&P), Moody’s y Fitch enjuician la salud económica de un país, una empresa o un fondo de inversiones. Sus dictámenes son inapelables. Si ellas te dan hilo, prosperas. Si te lo cortan, estás sentenciado.
Nadie parece saber muy bien cómo funcionan, a qué intereses obedecen sus decisiones y, sobre todo, por qué se equivocan tanto. Una investigación del Congreso de Estados Unidos ha puesto en evidencia los fallos: modelos matemáticos obsoletos, informes dudosos, cifras infladas, tratos de favor... Durante meses se examinaron 400.000 páginas de documentos clasificados y correos electrónicos. Sin embargo, las agencias continúan siendo un enigma; oráculos inescrutables. «No hay que creerlos demasiado», advierte Dominique Strauss-Kahn, director del Fondo Monetario Internacional. «Son sabiondos imbéciles que han estudiado muchas matemáticas, pero no tienen ni idea de aplicarlas», remata Bill Gross, director general de Pimco, la mayor gestora mundial de renta fija. Da igual. Sus calificaciones –la máxima de las cuales es una triple A– van a misa.
Algunos de los correos electrónicos examinados por los congresistas no tienen desperdicio. Un empleado de S&P expresaba sus remordimientos por la excelente nota otorgada a un fondo de inversiones dudoso. «Ojalá estemos jubilados cuando el castillo de naipes se derrumbe.» «Hemos vendido el alma al diablo por dinero o somos unos incompetentes o las dos cosas», se lee en otra misiva. En una tercera, otro analista se queja: «El modelo que usamos para calcular el rating de esta inversión no captura ni la mitad del riesgo». «Pero calificamos todas las emisiones. Podrían estar diseñadas por vacas y las calificaríamos igual», responde un colega.
Eric Kolchinsky, un antiguo analista de Moody’s, declaró ante los congresistas: «Nuestros superiores se preocupaban más de conservar la cuota de mercado que de la veracidad de los informes. No había incentivos para mirar lo que se escondía debajo de la piedra. La mayoría de los analistas es gente honrada, pero en la firma se daba mayor importancia a los beneficios a corto plazo que a la calidad de los análisis. La presión era enorme». Otro empleado de S&P, Frank Raiter, fue tajante: «Si tenías problemas de conciencia te quedaban dos opciones: o te ibas, frustrado, o te arriesgabas al despido. Los analistas somos soldados y cumplimos órdenes».
Los tres presidentes de las agencias de calificación comparecieron ante el Congreso y escucharon con cara impasible las declaraciones de sus empleados. Entonaron el mea culpa, prometieron más transparencia y se marcharon. Hasta la fecha no ha habido ninguna acción reguladora o de supervisión, a pesar de que se aprobó una enmienda para ejercer cierto control externo sobre estas firmas. Pero resultó memorable ver a los tres altos ejecutivos, habitualmente esquivos, dar la cara por una vez, aunque fuese obligados y bajo juramento. ¿Quiénes son? ¿Por qué se dejan ver tan poco? ¿Qué están haciendo para mejorar la reputación de sus empresas, a las que se acusa de haber sido cómplices de la crisis económica o, por lo menos, de no haberla visto venir?
...Conviene recordar que el 93 por ciento de los productos financieros calificados con la triple A de máxima solvencia en 2006 han sido degradados al nivel de bono basura. Entre los demandantes, Ron Grassi, de 68 años. Caso típico: recién jubilado, puso los ahorros de su vida en bonos de Lehman, calificados con A hasta el mismo día en que el banco se declaró en quiebra.
...Existen unas 150 agencias de rating, pero Moody’s y Standard & Poor’s dominan el 80 por ciento del mercado. En la práctica, ejercen un oligopolio más que evidente. Califican, entre otros, títulos de deuda de empresas industriales, financieras, bancos, compañías de seguros, sociedades de Bolsa, fondos de inversión, Estados soberanos y gobiernos autonómicos. Trabajan en más de 120 países y examinan casi 800.000 emisiones por valor de 30 billones de euros.
Una muestra de su poder la sufrió España a finales de abril. S&P rebajó la calificación de la deuda soberana española a largo plazo desde AA+ a AA, y añadió la coletilla: «Con perspectiva negativa». Para entendernos, como si un profesor le bajara la nota a un alumno de sobresaliente a notable y hubiese escrito una nota a sus papás advirtiéndoles de que si el niño no hacía los deberes, en la próxima evaluación se llevaría un susto. S&P ya expulsó a España hace un año del `club de la triple A´, los `empollones´. Los otros `profes´, Moody’s y Fitch, le siguen dando sobresaliente, pero importó poco. La Bolsa perdió un tres por ciento en cinco minutos, los que quedaban para el cierre de la sesión. El portavoz de S&P podía haber tenido la delicadeza de esperar antes de anunciar el comunicado; con que se hubiese tomado un café, las empresas del Ibex 35 no habrían perdido 9.300 millones de euros.
Pero ahí no queda la cosa. Los analistas calculan que la pérdida de credibilidad tendrá un sobrecoste de unos 2.000 millones de euros para el Tesoro español, más o menos lo que el Gobierno esperaba recaudar con la subida del IVA que entra en vigor en julio. ¿Por qué? Porque la deuda que emite el Estado para financiarse está considerada ahora de más riesgo para los inversores. Y tiene que competir en los mercados con la deuda de otros países ...


Ver todo aquí.

lunes, 7 de junio de 2010

Los halcones del déficit han tomado el control del G20

“Los países enfrentados a serios desafíos fiscales necesitan acelerar el ritmo de consolidación”; y se añade: “Saludamos los recientes anuncios de algunos países en el sentido de reducir sus déficits en 2010 y robustecer su marco y sus instituciones fiscales”
Esas palabras contrastan vivamente con el anterior comunicado del G20 de fines de abril, que llamaba a mantener el apoyo fiscal “hasta que la recuperación esté firmemente impulsada por el sector privado y se haya llegado a echar más raíces”.
Es de todo punto increíble que eso ocurra con un desempleo todavía al alza en la eurozona, y con sólo unos débiles indicios de progresos en el mercado de trabajo estadounidense.
¿No necesitamos preocuparnos por la deuda pública? Sí; pero abandonar el gasto público cuando la economía está todavía profundamente deprimida es, además de extremadamente costoso, una forma bastante ineficaz de reducir la deuda futura. Costoso, porque deprime más a la economía; ineficaz, porque, deprimiendo a la economía, la contracción fiscal resultante reducirá la recaudación impositiva. Una estimación aproximada ahora mismo es que recortar el gasto en un 1% del PIB incrementa la tasa de desempleo en un 0,75% (en comparación con lo que ocurriría de otro modo) y, sin embargo, reduce la deuda futura en menos de un 0,5% del PIB.
Lo manifiestamente correcto es hacer cosas que reduzcan el gasto y/o incrementen el ingreso luego de que la economía se haya recuperado, y en particular, esperar a que la economía sea lo bastante fuerte como para que la política monetaria pueda compensar los efectos contractivos de la austeridad fiscal. Pero no: los halcones del déficit quieren sus recortes mientras las tasas de desempleo se hallan todavía a niveles récord y la política monetaria aún se halla en apuros frente a aumentos de precios rayanos en el cero.
Pero ¿qué hay de Grecia y todo eso? Fíjense, los problemas de deuda soberana los padecen países que se enfrentan a un problema muy específico: forman parte de la zona euro, Y están sobrevalorados gracias a los enormes flujos de entrada de capitales que experimentaron en los buenos tiempos; resultado de lo cual es que ahora experimentan años de terrible deflación. Los países que no se hallan en esa situación no se enfrentan a ninguna presión de los mercados para proceder a recortes inmediatos; esta misma mañana, los bonos a 10 años rendían un 3,51 en Gran Bretaña, un 3,21 en los EEUU y un 1,27 en Japón.
Sin embargo, la sabiduría ahora convencional dice que esos países deben, a pesar de todo, proceder a recortes: no porque los mercados lo estén exigiendo, no porque eso vaya a tener algún impacto apreciable en las perspectivas fiscales a largo plazo, sino porque piensan que, aun si no deberían hacerlo, los mercados podrían llegar a exigirlo en el futuro.
Una locura manifiesta que adopta la pose de la sabiduría. Increíble. (Paul Krugman)

domingo, 6 de junio de 2010

Youssou N`Dour

"Grandes delincuentes han pisoteado la economía mundial y las víctimas son los de siempre. Nauseabundo. Pero no hay que fiarse del agua que duerme. La gente es cada vez más consciente y acabará por no permitir esa impunidad".
La revista Time le incluyó entre las 100 personas más influyentes y acudió invitado a la fiesta: "Cuando descubres que unos cuantos deciden el destino del mundo te quedas conmocionado. Agradezco la oportunidad de poder hablar con los poderosos y mostrarles la realidad. Si les decimos lo que pensamos, y les convencemos, puede que cambien cosas". De la fiesta en Nueva York a las calles de Dakar donde niños duermen en la calle: "Es terrible. Hice una buena elección al quedarme a vivir en mi ciudad porque cada vez que vuelvo con algo excitante y veo la realidad me calmo y cambia mi discurso. En mi interior sigo siendo aquel niño de la Medina".
El hombre que escribió la canción Immigrés tras su primera actuación en Francia, en 1984, considera "responsabilidad de los Estados africanos formar a los chicos para que puedan integrarse. Pero no lo han hecho. De todos modos conviene saber que cuando están en Europa, aunque sea vendiendo en la calle, mantienen a veinte personas en su país. Por eso los acuerdos entre gobiernos como el español y el senegalés para devolver a inmigrantes suponen, además del problema económico para las familias, una humillación para esas personas obligadas a regresar".

sábado, 5 de junio de 2010

La Ciencia en España.

Con satisfacción y cierto regusto triunfalista, varios ministros del Gobierno proclaman últimamente que España es la novena potencia científica del mundo. Incluso en el anteproyecto de Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que ahora discute el Parlamento, se señala esta posición destacada de la investigación española en el muy competitivo ámbito internacional, por más que resulte chocante recoger en una norma hecha para durar un dato que puede ser coyuntural, como toda posición estadística en un mundo cambiante.

Es una buena noticia ese noveno puesto, pero conviene echar un vistazo a la lista para situarnos con mayor realismo: por detrás de España, a escasa distancia, se sitúan gigantes emergentes como Corea del Sur (puesto 11), India (12) o Brasil (15), con Australia en el décimo lugar. Por delante, lo esperable: EE UU, Japón, Alemania, Inglaterra, Francia, China, Canadá e Italia. Es cierto que en un par de décadas el sistema de investigación español ha pasado de ser casi inexistente -en términos de comunidad científica moderna- a alcanzar un tamaño y un nivel respetados. Actualmente, hay en España unos 130.000 científicos, y el Plan Nacional de I+D+i financia a unos 10.000 grupos de investigación (aproximadamente 60.000 personas), según datos de Ciencia e Innovación.

El triunfalismo político puede matizarse con una simple distinción: ese noveno puesto mundial se refiere a la cantidad de ciencia producida en España, mientras que la clasificación por la calidad, por su repercusión y efecto, ya nos coloca varios puestos más abajo (el 14), incluso notablemente más abajo, rondando el 20, según baremos de precisión.

"No hay traza alguna de que España compita por premios Nobel y eso es un síntoma tan claro como preocupante", afirma el matemático Juan Luis Vázquez, de la Universidad Autónoma de Madrid. Para muchos expertos es urgente reorganizar la ciencia española de manera que se promueva intensamente la investigación de excelencia, y cuando se habla de tecnología, la cosa es inaplazable porque en patentes descendemos hasta la posición 30 mundial. Además, estar más arriba en cantidad que en calidad seguramente implica que no se están utilizando los recursos adecuadamente.

"Hacen falta medidas que impulsen la calidad, con apoyo institucional a la excelencia", destaca Rafael Rodrigo, presidente del CSIC. "Hemos pasado demasiado tiempo haciendo ciencia razonablemente buena y ahora tenemos que apostar mucho más por la selección de la calidad investigadora, dar la batalla por la excelencia", opina Luis Oro, director del Instituto de Catálisis (Universidad de Zaragoza)...

cuando se dice que España es la novena potencia, se refiere a la cantidad de artículos que los investigadores españoles publican al año en esas revistas de referencia.

Lo de la calidad es más complejo, pero la ciencia está bien organizada y se mide. La regla se sustenta en aquella frase de Isaac Newton acerca de que había logrado mirar más lejos que nadie porque se había subido a hombros de gigantes. En ciencia no surgen los avances desde cero, sino que cada investigador parte del conocimiento previamente adquirido para hacer su descubrimiento -o para demostrar que lo que se creía sabido es falso o no del todo correcto-. Esto se traduce, en el entramado de los artículos en las revistas científicas, midiendo las citas que el resultado de un investigador logra por parte de sus colegas, ya que cada aportación debe señalar en qué trabajos previos -hombros de gigantes- se sustenta. Así, el indicador genérico de calidad es el de citas por artículo, el llamado factor de impacto. El sistema resalta los descubrimientos que se consideran interesantes, las aportaciones significativas que pueden cimentar el progreso de la ciencia y sus repercusiones económicas y sociales.

Al comparar los dos indicadores se obtiene un retrato más fiel de la capacidad científica de un país, de una institución o de un área que fijándose solo en la cantidad de artículos publicados. En la clasificación ISI Web of Knowledge, la más antigua y una de las más utilizadas, la biología y bioquímica española, por ejemplo, ocupa el puesto nueve por número de artículos, pero pasa al 12 cuando se miden las citas, es decir, el impacto o la calidad. En química, la cantidad sigue en el nueve, pero la calidad sube al séptimo lugar; en física, en el nueve y en el 11 respectivamente. No parece que las cosas vayan mal. Pero una clasificación que afina más, la SCimago Journal and Country Rank, ordena, por ejemplo, los 25 países que producen cada año más de 1.000 artículos científicos atendiendo a las citas que tiene, es decir, al reconocimiento que merecen. En esa clasificación España está en el puesto 20, por detrás no solo de las potencias, sino también de países como Irlanda o Nueva Zelanda, y en la clasificación general ocupa el puesto 14. Pero las miradas están puestas en la evolución de países como Brasil, India o China, sobre todo este último, que de 1998 a 2008 ha incrementado su producción científica en un 240%... Continuar aquí. (De "El País" 5 de junio 2010)

El juego ha terminado.

...El Congreso de los Diputados acaba de refrendar con un sólo voto de diferencia las medidas del gobierno para recortar un déficit gestado a conciencia por las generosas transferencias de fondos públicos al capital. Todas ellas van dirigidas contra los trabajadores y trabajadoras, incluida la congelación de las pensiones. Todos los grupos políticos, excepto el PSOE han votado en contra, y sólo la abstención de CiU (según sus palabras, para evitar la quiebra del estado y una intervención como en Grecia), ha permitido que se aprobaran. Las palabras de Durán y Lleida expresan con claridad el programa de la burguesía: el gobierno debe acabar sus deberes, aprobar la reforma laboral y convocar elecciones anticipadas en 2011, es decir, ya con CiU en el gobierno de Cataluña.

Un PSOE con perspectivas de voto en caída libre ha asumido obedientemente en solitario el coste electoral, su propio suicidio como gobierno, del ataque contra salarios y derechos sociales, y con toda probabilidad, aprobará, también por decreto la nueva contrarreforma laboral. Se acabaron las veleidades y la mano dura de los verdaderos intereses a los que representa se impondrán sin pestañear: abaratamiento del despido, eliminación de la negociación colectiva, rebaja de las prestaciones por desempleo, plena introducción de las empresas de trabajo temporal en las administraciones públicas, prolongación de la edad de jubilación y nueva ampliación del periodo de cálculo para el cómputo de las pensiones. Por supuesto, los tímidos planteamientos de incrementar la presión fiscal a las grandes fortunas y a las grandes empresas, o al menos tomar medidas contra el fraude fiscal, han sido barridos de un plumazo. Quien manda, manda.

La presión del capital no termina ahí. El listado de exigencias, “para empezar” es amplio. La patronal ya reclama la reducción del 5% de los salarios de todos los trabajadores, al igual que se ha hecho con los empleados públicos, la plena trasposición de la Directiva Bolkestein para privatizar completamente los servicios públicos, la privatización de Cajas de Ahorro y televisiones autonómicas, la introducción del copago en la sanidad pública y en los medicamentos para pensionistas, abaratar la energía para las empresas,..etc.

La ofensiva contra la clase obrera y los sectores populares es aplastante. Todo ello sin que aparezca en el horizonte perspectiva alguna de reconstrucción de la economía en el marco del capitalismo, que no sea explotar al máximo la fuerza de trabajo y liquidar derechos sociales y laborales. Nadie se molesta en señalar a cambio de qué, durante cuánto tiempo, ni que perspectiva económica se vislumbra. Es la guerra social total, sin paliativos.

El asunto central es cómo se enfrenta esta brutal ofensiva por la clase obrera y el conjunto de sectores sociales contra los que va dirigida. Es evidente que las clases dominantes cuentan con las grandes bazas de un sindicalismo “oficial” debilitado y desprestigiado y de una izquierda institucional prácticamente inexistente, porque han renunciado ambos desde hace tiempo a representar con firmeza y coherencia los intereses de las clases oprimidas. Además el cambio de partitura del gobierno les ha pillado totalmente desprevenidos. No es nada fácil enfrentar una ofensiva en tos los frentes con un ejército de burócratas. Una huelga general en estas condiciones, si bien debe ser apoyada con toda la fuerza posible por todo el sindicalismo de clase y combativo, lejos de ser suficiente o el final de la lucha, debe plantearse como el caldo de cultivo, como el comienzo de un imprescindible resurgimiento de la movilización social, local y general, que permita la construcción de un nuevo movimiento obrero y popular.

El pueblo griego marca el camino
La tarea es difícil, pero la clase obrera y el pueblo griego están ahí marcándonos el camino y eliminando sentimientos de derrota preventiva e impotencia que hasta ahora han prevalecido en muchos sectores, haciendo realidad la profecía. La cosa va en serio y no se puede mirar a otro lado: son ellos o nosotros, el capitalismo o la vida... (Ángeles Maestro, El otro País)

viernes, 4 de junio de 2010

Boris Pahor un testigo más de los crímenes nazis

Tras décadas en la sombra, 'Necrópolis' se convierte en un 'best seller' en Italia - El autor, de 97 años, relata su feroz experiencia en un campo nazi

Hay famas tardías, pero probablemente ninguna se parece a la de Boris Pahor. Esloveno-italiano nacido en Trieste, cumplirá pronto 97 años. Pero no hace ni una década que su nombre suena entre los buenos lectores y que se sabe que es un personaje excepcional y autor de una de las cumbres de la literatura del Holocausto

El libro se titula Necrópolis, lo presenta en España Anagrama como uno de los lanzamientos clave de la Feria del Libro y está a la altura de los de Primo Levi o Imre Kertész. La novela arranca con el regreso de Pahor, metido sin querer entre un grupo de turistas franceses, a las ruinas-museo del campo nazi de Natzweiler-Struthof, situado en Alsacia. Pahor llegó allí deportado por la Gestapo tras ser detenido en Trieste como militante antifascista.

Irónicamente, en el campo fue tratado como prisionero italiano y no esloveno, aunque pasó años combatiendo contra la Italia que trataba de destruir la identidad eslovena. "Nosotros, eslovenos del litoral, afirmamos obstinadamente ser yugoslavos", escribe. "El corazón y la mente se rebelan al pensamiento de ser eliminados como pertenecientes a una nación que siempre había tratado de asimilar a los eslovenos y los croatas".

Se salvó de morir gracias a un médico francés y a otro noruego. Fue su intérprete en el hospital y allí vio apagarse a decenas de prisioneros; luego pasó al campo de Dachau como enfermero, y de allí al de Dora y al de Bergen Belsen. Su periplo acabó en Buchenwald, cuando ya había sido liberado, y más tarde en un sanatorio francés, donde pasó año y medio reponiéndose de una tuberculosis... (MIGUEL MORA - Roma - 04/06/2010, El País) Seguir aquí.

jueves, 3 de junio de 2010

No es solo la economía, es la democracia

Muchos critican algunas medidas que reclama Mariano Rajoy para reducir el gasto público, como reducir la subvención a los sindicatos, los gastos electorales o ministerios, porque son "el chocolate del loro".

Pero son mucho más que eso. No las propone porque crea que de esa manera se va a reducir sustancialmente el déficit. Lo hace como parte de una estrategia bien calculada de debilitar la acción pública y todo aquello que refuerza la capacidad de respuesta y defensa de los trabajadores y de la ciudadanía en general.

Por eso centran también la reforma laboral en el debilitamiento de la negociación colectiva.

Ni siquiera buscan más beneficios, que podrían obtenerlos con más actividad y con mayor empleo, sino más poder.

Por eso lo que verdaderamente está en juego con la respuesta que los especuladores están logrando imponer a la crisis que ellos mismos han provocado es la democracia y la posibilidad de que los poderes representativos se enfrenten con garantías a los del mercado.

Los grandes financieros y los poderes económicos han conseguido vencer a los gobiernos y están logrando que éstos no solo no adopten ni una sola de las medidas reformadoras que habían previsto sino que, además, lleven a cabo programas de ajuste que, si no se frenan, van a suponer una nueva derrota histórica de las clases trabajadoras.

El procedimiento ha sido sibilino, casi diabólico. Los gobiernos tuvieron que dedicar billones de euros a salvar a los bancos para evitar que su quiebra hiciera saltar por los aires el sistema financiero internacional y a programas de apoyo a la actividad para que las economías no colapsaran. El resultado inevitable fue, o un incremento ingente de la creación de dinero en Estados Unidos y Reino Unido, o de la deuda pública. Pero años atrás los bancos privados lograron establecer el criterio de que los bancos centrales no pueden financiar a los gobiernos. Era la manera de garantizarse para ellos el gran negocio de la deuda pública cuando se produjera y al mismo lograr que ésta fuera sustituida paulatinamente por la privada, mucho menos controlada y más rentable para la banca.

Así, cuando los gobiernos han incurrido en déficit para hacer frente a la crisis que los bancos provocaron resultaba que eran esos mismos bancos quienes podían financiarlos para que dispusieran de recursos suficientes.

Se ha generado un negocio redondo en lo financiero y en lo político.

Por un lado, los bancos privados han estado recibiendo dinero barato, al 1% más o menos, de los bancos centrales con el objetivo de que pudieran volver a financiar enseguida a las empresas y familias. Pero en lugar de ello, los bancos dedican ese dinero a suscribir la deuda de los gobiernos que se emite al 4 o 5% o a seeguir especulando.

Y no solo eso. Buscando siempre ganar mucho más, los bancos y los grandes fondos especulativos enseguida comenzaron a manifestar que algunos gobiernos (contra los que se disponían a tomar posiciones especulativas) no iban a poder pagar la deuda, o incluso a lanzar rumores sin fundamento simplemente para hacer creer que su situación era mucho peor que la real. Y así obligaban a que subiera el interés al que los gobiernos debían emitir la deuda, alcanzado a veces, como en el caso griego, incluso el 10%.

De esa forma los bancos están obteniendo beneficios multimillonarios, pero no solo eso.

Puesto que ahora disponen de una situación de privilegio frente a los gobiernos, porque éstos deben recurrir necesariamente a ellos para obtener recursos, les pueden imponer condiciones políticas draconianas.

Ese es el origen de los planes de ajuste que los gobiernos que han cedido a estos chantajes están aplicando y que van buscando, sobre todo, disminuir la capacidad de respuesta de los trabajadores.

Si de verdad se quisiera dinamizar la actividad económica y el empleo no se frenaría la demanda, ni se permitiría que el dinero de los bancos vaya a otro sitio que no sean las empresas y familias. Si verdaderamente se quisiera crear condiciones para cobrar la deuda en el futuro no se debilitaría la capacidad potencial de crecimiento de las economías.

De hecho, si no fuera porque en realidad es dramático se podría calificar de cómico el modo de actuar de las agencias de rating que se usan para llevar a cabo esta extorsión a los gobiernos. Primero dicen que van a bajar la calificación si éstos no aplican el ajuste porque entonces "los mercados" no confiarán en su deuda pública y deberán emitirla más cara. Pero cuando aplican el ajuste, las mismas agencias, como ha pasado en España con Fitch, rebajan la calificación porque dicen que se reduje la expectativa de crecimiento....¡como consecuencia de la aplicación del ajuste!

Lo que hay detrás de todo ello está bastante claro por mucho que quieran disimularlo. Los bancos y los grandes especuladores no quieren que se cambie ni una coma de las condiciones de plena libertad en las que actúan en los mercados internacionales. Lo de imponer algún impuesto en algún lugar concreto es lo de menos. Lo importante es la libertad de movimientos y eso es lo que quieren mantener.

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DECLARACIÓN DE PROFESORES UNIVERSITARIOS FRENTE A LA CRISIS

Los profesores y profesoras universitarios que firmamos esta declaración lo hacemos porque tenemos la convicción de que la interpretación que se hace de la crisis y las medidas que se están tomando ante la grave situación que estamos viviendo no son las adecuadas para hacerle frente respetando principios elementales de la democracia y la justicia social.
Queremos que la ciudadanía entienda que esta crisis no es simplemente un hecho circunstancial, sino la expresión de un modo de vida y de organización de todo el sistema social y económico que es material y humanamente insostenible.
La crisis la ha provocado un sistema financiero concebido y regulado para que la principal fuente de beneficio de la banca y los poderes financieros sea la especulación. Por eso será imposible salir de la crisis como se quiere salir: sin cambiar las reglas del sistema financiero, sin acabar con los paraísos fiscales, sin vigilar y controlar a la bancos y dejando que sigan siendo ellos quienes impongan el modo de funcionar de la economía mundial. No podemos consentir que la ciudadanía que nada ha tenido que ver pague los platos rotos por los bancos.
La crisis ha tenido un efecto especialmente grave en nuestro paísporque los gobiernos consolidaron en los últimos años un modelo económico basado en la construcción, en la explotación masiva e irracional de los recursos naturales y en la desigualdad y muy dependiente de los designios de las grandes corporaciones y burocracias europeas. No podremos salir de la crisis si se sigue incentivando el mismo tipo de actividad económica.
También estamos comprobando que la crisis hace evidente la fragilidad de nuestra democracia porque en lugar de la deliberación predomina la imposición y porque los poderes financieros y económicos se imponen continuamente a las instituciones representativas. Ceder a la extorsión de “los mercados” es debilitar aún más la democracia y así solo se saldrá de la crisis con menos bienestar y justicia. Se quiere hacer creer a la ciudadanía que las medidas que se están adoptando son las únicas posibles pero la experiencia de otros países nos permite afirmar que eso no es verdad y que cuando se adoptan solo conducen, como acaba de decir el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, “al desastre”. Sabemos, por el contrario, que hay otras salidas a la crisis mucho más eficaces y favorables para el bienestar.
El conocimiento de lo que está ocurriendo y el sentido común nos dicen que lo primero y principal es devolver el crédito a empresas y familias y que para ello es necesario que el Estado disponga de fuentes seguras de financiación. Es inmoral e inaceptable que el dinero que los poderes públicos dan a los bancos al 1% para que financien a la economía solo lo utilicen para comprar deuda pública al 5 o incluso al 10% o para seguir especulando. Por eso defendemos la banca pública que la crisis ha demostrado que es más necesaria que nunca. SEGUIR AQUÍ.

lunes, 31 de mayo de 2010

Martin Gardner, erudito en rompecabezas y juegos matemáticos, fallece a los 95 años

Martin Gardner, quien bromeó con los rompecabezas matemáticos en Scientific American durante un cuarto de siglo y que se entregaban a su inquieta curiosidad propia por escrito con más de 70 libros sobre temas tan diversos como la magia, la filosofía y los matices de Alicia en el País de las Maravillas, murió el sábado en Norman, Oklahoma Tenía 95 años.
El Sr. Gardner también escribió ficción, poesía, crítica literaria y cinematográfica, así como libros de rompecabezas. Era una voz destacada en la refutación de las teorías pseudocientíficas, de ESP a los platillos volantes. Fue tan prolífico y de gran alcance en sus intereses que los críticos especulan que tenía que haber más de uno de él. Sus escritos matemáticos intrigaron una generación de matemáticos, pero él nunca tomó un curso de matemáticas en la universidad.
"Martin Gardner es uno de los grandes intelectos producido en este país en el siglo 20", dijo Douglas Hofstadter, el científico cognitivo.
WH Auden, Arthur C. Clarke, Bronowski Jacob, Stephen Jay Gould y Carl Sagan eran admiradores del Sr. Gardner. Vladimir Nabokov lo menciona en su novela "Ada" como "un filósofo inventado." Un asteroide lleva su nombre.
Dijo que su talento era hacer buenas preguntas y transmitir las respuestas con claridad y con firmeza.
Las preguntas del Sr. Gardner eran a menudo matemática. ¿Qué tiene de especial el número 8549176320? Como dijo el Sr. Gardner explica en "El Increíble Dr. Matrix" (1976), el número es el 10 enteros naturales en orden alfabético Inglés.
Martin Gardner nació 21 de octubre 1914, en Tulsa, Oklahoma, donde su padre, era un geólogo del petróleo. De niño le gustaba los trucos de magia, el ajedrez, la ciencia y la colección de los rompecabezas mecánicos.
Sin que su madre supiera el momento, aprendió a leer mirando las palabras en la página mientras ella le leía los libros de L. Frank Baum Oz.
El Sr. Gardner se especializó en filosofía en la Universidad de Chicago, donde se graduó en 1936. En 1937 regresó a Oklahoma para ser editor asistente de la tribuna de Tulsa por 15$ por semana. Rápidamente aburrido, regresó a la Universidad de Chicago, donde trabajó en relaciones con la prensa y en un segundo empleo vendiendo juegos de magia.
Se unió a la Marina y sirvió en un destructor. Mientras hacía guardia, se le ocurrían las historias, como "El Caballo en la escalera mecánica", que vendió a la revista Esquire el Sr. Gardner comenzó una larga relación con la revista Scientific American con un artículo en 1956 sobre hexaflexagons, tiras de papel que se puede plegar en cierta forma para revelar las caras.Cuando el editor le sugirió que escribiera una columna acerca de los juegos matemáticos, aprovechó la oportunidad.
Por su cuenta el Sr. Gardner acudía a las librerías de segunda mano para encontrar libros sobre enigmas matemáticos, un enfoque que usó durante años para mantener antes de su fecha límite mensual, sus artículos. "El número de puzzles que he inventado lo puede contar con los dedos", dijo a The Times el año pasado.
El Dr. Hofstadter, quien sucedió al Sr. Gardner en Scientific American, dijo del Sr. Gardner había logrado resultados elegante recurriendo a los campos de la lógica, a la filosofía de la ciencia, a la literatura. Expresó "la cualidad mágica de las matemáticas", dijo el Dr. Hofstadter.
En el New York Review Books en 1982, Stephen Jay Gould, biólogo evolutivo, llamó el Sr. Gardner "el faro más brillante y único en defensa de la racionalidad y la ciencia contra el misticismo y el anti-intelectualismo que nos rodean."
En sus escritos filosóficos Sr. Gardner rechaza la metafísica especulativa, porque no se podía probar lógica o empíricamente. Luchó contra la religión en ensayos y en una novela que describe su viaje personal de los fundamentalismos, "El vuelo de Peter Fromm" (1973). Él finalmente no encontró ninguna razón para creer en cualquier cosa religiosa, salvo un deseo humano de evitar "la desesperación profunda." Así que, dijo, creía en Dios.
"He jugado todo el tiempo", dijo en una entrevista con Skeptical Inquirer en 1998, "y tengo la suerte que me paguen por ello". Basado en MARTIN DOUGLAS, NYT.









Ver la reseña en el NYT.

¿Y ahora, qué?

El recorte letal de los gastos sociales supone renunciar a la idea de lo público como elemento fundamental del avance de las sociedades
Martin Gardner, el científico y escritor norteamericano que murió la semana pasada, hizo disfrutar a millones de personas en todo el mundo, atrayéndolas hacia la matemática y la ciencia a través del juego y la capacidad lógica. Fue un ídolo para muchos magos inteligentes, admiradores de sus juegos de cartas, y para centenares de miles de adolescentes a los que enseñó que para enfocar un problema matemático era muy importante dar un paso atrás y ampliar el foco de la mirada. "Pensar alrededor del problema", recomendaba a los seguidores de su columna en la revista Scientific American. Es un buen consejo que quizás deberíamos rescatar ahora, en medio de estos difíciles días.
Si ampliamos el foco de la mirada quizás apreciemos mejor que el problema que encaramos, cómo salir del endeudamiento sin cercenar el crecimiento económico, va a exigir, sin la menor duda, una serie de importantes sacrificios, que no quedará más remedio que asumir, pero que detrás de ellos puede aparecer otro tsunami, todavía escondido, y de peores consecuencias. La crisis no parece que vaya a llevarse por delante los mecanismos del sistema capitalista que han demostrado mayor peligrosidad. Todo lo más, se pretende modificar algunos de los elementos de evidente toxicidad para el correcto funcionamiento del sistema.
Lo que la crisis puede llevarse por delante, lo que, sin que se sepa cómo ni por qué, puede resultar fatalmente dañado en todo este proceso es el concepto de lo público. Ese es el paso atrás que debemos dar para comprender la naturaleza del problema y eso es en lo deberíamos fijarnos.Tony Judt, el historiador británico, está tan alarmado por esa posibilidad que dedica sus últimos días de vida (padece una cruel enfermedad degenerativa) a hacer un llamamiento para que los ciudadanos no cejen en su compromiso político con lo que ha representado la idea de la socialdemocracia. "La socialdemocracia esta hoy en día a la defensiva, pidiendo perdón. Nadie se enfrenta a los críticos que aseguran que el modelo europeo es muy caro o económicamente ineficiente", protesta. Porque nadie parece comprometido con la defensa del servicio público, nadie parece prepararse para sostener y preservar el camino andado.
"El Estado de bienestar sigue siendo popular, y en ningún lugar de Europa se predica la abolición de la sanidad publica, la educación gratuita o la necesidad de mantener transportes eficientes", recuerda Judt, y es cierto. Nadie pone en duda ante los ciudadanos esos avances sociales, pero lo cierto es que todo eso depende también, realmente, de la defensa de lo público...
Por ejemplo, "hay que repensar el papel de los Gobiernos", afirma el historiador inglés. "Si no lo hace la izquierda, otros lo harán por ella". Pero lo más importante quizás sea comprender que "el pensamiento económico de los últimos treinta años no es intrínseco a los seres humanos, sino que hubo un tiempo en el que organizábamos nuestra vida de una manera distinta", afirma Judt.
Su último libro, Ill fares the land (editado por Allen Lane, 256 páginas), ha provocado una fuerte polémica y duras críticas en la izquierda anglosajona. Quizás algunas de ellas están justificadas, pero lo que nunca se le podrá reprochar al historiador británico es que no haya empleado sus últimas fuerzas en preguntarse y en exigir que nos preguntemos ¿y ahora, qué? ¿Cuándo va a empezar el debate en la alicaída izquierda española?. Soledad Gallego en el País Domingo.
Seguir aquí.

jueves, 27 de mayo de 2010

Obra teatral contra el nazismo. El exterminio de Rechnitz sube al escenario en Austria.

Jelinek autoriza el estreno en su país de una obra teatral contra el nazismo.

La noche del 24 al 25 de marzo de 1945 se desarrolló en un castillo austriaco una historia de terror como parte de una fiesta. Margit von Batthyány, hermana mayor del barón Heinrich Thyssen-Bornemisza, había invitado a 40 personas de siniestra filiación: oficiales de las SS, policías de la Gestapo y seguidores del III Reich. El menú incluía un extra: divertirse humillando a un grupo de 180 judíos recluidos, incluso divertirse mucho torturándolos y disparándoles. Por si alguien duda: ocurrió en realidad aunque no se conocen con exactitud los detalles. No todos los invitados se sumaron al horror: solo cinco lo hicieron, según especulaciones posteriores.

Hubo algunos testigos, que fueron más tarde asesinados. Los principales autores nunca fueron perseguidos. Se desconoce el lugar de las fosas. Y se conoce como el caso Rechnitz, por haber ocurrido en la localidad austriaca de este nombre, que está en la frontera con Hungría. Nunca fue del todo aclarado, pero se recoge en la obra La historia secreta de los Thyssen (Temas de Hoy, 2007), escrita por David R. L. Litchfield.

El relato impresionó a Elfriede Jelinek, premio Nobel de Literatura (2004), que también había recibido la sugerencia del director teatral Jossi Wieler de escribir una paráfrasis de El ángel exterminador, de Luis Buñuel. "Fue claro para mí relacionar ambos elementos y hacer una pieza. La escenificación se basa en el filme de Buñuel pues en él el servicio se va y sus señores exhiben su miseria durante el encierro. Los poderosos como sinónimo de la corrupción en la que se pudren. Así lo muestra en sus cintas. Ese es su tema", asegura Elfriede Jelinek.

El resultado de la fusión fue la obra teatral de doble título Rechnitz (El ángel exterminador), que denuncia la masacre ocurrida en marzo de 1945. La pieza se estrenó en 2008 en Múnich (Alemania), pero jamás se había representado en Austria por deseo expreso de la autora. Su decisión de permitir por vez primera el montaje en su país natal desató tal expectación que las entradas para las sesiones se agotaron rápidamente. La obra solo se pudo ver entre el 22 y el 24 de mayo, en el marco de la actual edición de los Festivales de Viena, aunque la televisión pública austriaca, ÖRF, ha grabado el montaje y lo emitirá el próximo 31 de mayo. El espectáculo ha recibido los aplausos de la crítica.

La autoprohibición de Elfriede Jelinek se debía, según la directora de teatro del certamen, Stephanie Carp, al temor a la respuesta que podría desatar. "Tenía miedo de las reacciones en su propio país. Había recibido correos electrónicos y cartas horribles. Era como si hubieran vaciado sobre ella un cubo de basura y no quería pasar de nuevo por ese trago", explicó Carp. Seguir aquí en "El País".

martes, 25 de mayo de 2010

Jürgen Habermas, reflexión sobre Europa.


Es largo, pero es importante. Reflexión del filósofo alemán. Para eso sirven los intelectuales, para alumbrar el camino.
Días decisivos: Occidente celebra el 8 de mayo y Rusia el 9 de mayo la victoria sobre la Alemania nacionalsocialista; también aquí, en Alemania, se habla de día de la liberación. Este año, las fuerzas de la alianza que lucharon contra Alemania (con la participación de una unidad polaca) celebraron conjuntamente un desfile de la victoria. En la Plaza Roja de Moscú Angela Merkel estaba justo al lado de Vladímir Putin. Su presencia confirmaba el espíritu de aquella nueva Alemania surgida en la posguerra, cuyas distintas generaciones no han olvidado que también fueron liberadas, a costa de los mayores sacrificios, por el Ejército ruso.

 La canciller llegó desde Bruselas, donde había tratado de una derrota de un tipo completamente distinto. La imagen de la conferencia de prensa en la que se anunció la decisión de los jefes de Gobierno de la UE sobre el fondo de rescate común para contrarrestar los ataques al euro traicionaba la convulsa mentalidad no de aquella nueva Alemania, sino de la Alemania de hoy. La chirriante foto muestra las caras petrificadas de Merkel y Nicolas Sarkozy: unos jefes de Gobierno exhaustos que ya no tienen nada que decirse. ¿Acabará siendo esa foto el referente iconográfico del fracaso de una manera de ver Europa que ha marcado su historia durante más de medio siglo?

Mientras que en Moscú Merkel estaba a la sombra de la tradición de la antigua República Federal, este 8 de mayo pasado, en Bruselas, la canciller dejaba tras sí algo distinto: la lucha de semanas de una empedernida defensora de los intereses nacionales del Estado económicamente más poderoso de la UE. Apelando al ejemplo de la disciplina presupuestaria alemana, había bloqueado una acción conjunta de la Unión que habría respaldado a tiempo la credibilidad de Grecia frente a una especulación que buscaba la quiebra del Estado. Una serie de declaraciones de intenciones ineficaces había impedido una acción preventiva conjunta. Grecia como un caso aislado.

Ver en "El País" todo el artículo aquí.

Entrevista al historiador Eric Hobsbawm. Las mutaciones incesantes de un mundo sin sosiego

En la mirada de Eric Hobsbawm. El gran historiador inglés, autor de clásicos ineludibles sobre el siglo XX, examina la crisis actual y los vertiginosos cambios de las últimas décadas en la política global, y retrata el horizonte por venir. Una entrevista especial de la New Left Review, reproducida en castellano por el diario argentino Clarín.
Es probablemente el mayor historiador vivo. Su mirada es universal, como lo muestran sus libros La era de la revolución y La era del capitalismo. Esta entrevista constituye su más reciente ejercicio de una visión global sobre los problemas y las tendencias del mundo moderno.
Su obra Historia del siglo XX concluye en 1991 con una visión sobre el colapso de la esperanza de una Edad de Oro para el mundo.
¿Cuáles son los principales cambios que registra desde entonces en la historia mundial?
Veo cinco grandes cambios. Primero, el desplazamiento del centro económico del mundo del Atlántico norte al sur y al este de Asia. Este proceso comenzó en los años 70 y 80 en Japón, pero el auge de China desde los 90 ha marcado la diferencia. El segundo es, desde luego, la crisis mundial del capitalismo, que nosotros predijimos siempre pero que tardó mucho tiempo en llegar. Tercero, el clamoroso fracaso de la tentativa de Estados Unidos de mantener en solitario una hegemonía mundial después de 2001, un fracaso que se manifestó con mucha claridad. Cuarto, cuando escribí Historia del siglo XX no se había producido la aparición como entidad política de un nuevo bloque de países en desarrollo, los BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Y quinto, la erosión y el debilitamiento sistemático de la autoridad de los Estados: de los Estados nacionales dentro de sus territorios y, en muchas partes del mundo, de cualquier clase de autoridad estatal efectiva. Acaso fuera previsible pero se aceleró hasta un punto inesperado.
¿Qué más le ha sorprendido?
Nunca dejo de sorprenderme ante la absoluta locura del proyecto neoconservador, que no sólo pretendía que el futuro era Estados Unidos, sino que incluso creyó haber formulado una estrategia y una táctica para alcanzar ese objetivo. Hasta donde alcanzo a ver, no tuvieron una estrategia coherente.
¿Puede prever alguna recomposición política de lo que fue la clase obrera?
No en la forma tradicional. Marx estaba sin duda en lo cierto al predecir la formación de grandes partidos de clase en una determinada etapa de la industrialización. Pero estos partidos, si tenían éxito, no funcionaban como partidos exclusivos de la clase obrera: si querían extenderse más allá de una clase reducida, lo hacían como partidos populares, estructurados alrededor de una organización inventada por y para los objetivos de la clase obrera. Incluso así, había límites para la conciencia de clase. En Gran Bretaña el Partido Laborista nunca obtuvo más del 50 por ciento de los votos. Lo mismo sucede en Italia, donde el PCI era todavía más un partido popular. En Francia, la izquierda se basaba en una clase obrera débil pero políticamente fortalecida por la gran tradición revolucionaria, de la que se las arregló para convertirse en imprescindible sucesora, lo cual les proporcionó a ella y a la izquierda mucha más influencia. El declive de la clase obrera manual parece algo definitivo. Hay o habrá mucha gente que quede realizando trabajo manual, pero no puede seguir siendo el principal fundamento de esperanza: carece del potencial organizativo de la vieja clase obrera y no tiene potencial político. Ha habido otros tres importantes desarrollos negativos. El primero es, desde luego, la xenofobia, que para la mayoría de la clase obrera es, como dijo el alemán August Bebel, el "socialismo de los tontos": salvaguardar mi trabajo contra gente que compite conmigo. Cuanto más débil es el movimiento obrero, más atractiva es la xenofobia. En segundo lugar, gran parte del trabajo y del trabajo manual que la administración pública británica solía llamar "categorías menores y de manipulación", no es permanente sino temporario; por ejemplo, estudiantes o emigrantes trabajando en catering. Eso hace que no sea fácil considerarlo como potencial organizable. La única forma fácilmente organizable de esa clase de trabajo es la que está empleada por autoridades públicas, razón por la cual estas autoridades son vulnerables. El tercero y el más importante de estos cambios es la creciente ruptura producida por un nuevo criterio de clase, en concreto, aprobar exámenes en colegios y universidades como un billete de acceso para el empleo. Esto puedes llamarlo meritocracia pero está institucionalizada y mediatizada por los sistemas educativos. Lo que ha hecho es desviar la conciencia de clase desde la oposición a los empleadores a la oposición a juniors de una u otra clase, intelectuales, élites liberales o aventureros. Estados Unidos es un típico ejemplo, pero, si miras a la prensa británica, verás que no está ausente en el Reino Unido. El hecho de que, cada vez más, obtener un doctorado o al menos ser un posgraduado también te da una oportunidad mejor para conseguir millones complica la situación.
¿Puede haber nuevos agentes?

Ya no en términos de una sola clase pero entonces, desde mi punto de vista, nunca lo pudo ser. Hay una política de coaliciones progresista, incluso de alianzas permanentes como las de, por ejemplo, la clase media que lee The Guardian y los intelectuales, la gente con niveles educativos altos, que en todo el mundo tiende a estar más a la izquierda que los otros, y la masa de pobres e ignorantes. Ambos grupos son esenciales pero quizá sean más difíciles de unificar que antes. Los pobres pueden identificarse con multimillonarios, como en Estados Unidos, diciendo "si tuviera suerte podría convertirme en una estrella pop". Pero no puede decir "si tuviera suerte ganaría el premio Nobel". Esto es un problema para coordinar las políticas de personas que objetivamente podrían estar en el mismo bando... Seguir aquí. Otra entrevista sobre su vida y obra aquí.

domingo, 23 de mayo de 2010

¿Qué mercados financieros?

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen. El lenguaje que se utiliza para explicar la crisis es un lenguaje que aparenta ser neutro, meramente técnico, cuando, en realidad, es profundamente político. Así, se nos dice que los “mercados financieros” están forzando a los países de la Unión Europea y, muy en especial, a los países mediterráneos –Grecia, Portugal y España– e Irlanda, a seguir políticas de gran austeridad, reduciendo sus déficits y deudas públicas, con el fin de recuperar la confianza de los mercados, condición necesaria para alcanzar la recuperación económica. Como dijo hace unos días Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE): “La condición para la recuperación económica es la disciplina fiscal, sin la cual los mercados financieros no certifican la credibilidad de los estados” (Financial Times, 15-05-10). La realidad, sin embargo, es muy distinta. Estas medidas de austeridad, promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por la Unión Europea (UE), están creando un gran deterioro de la calidad de vida de las clases populares, pues están afectando negativamente su protección social y están destruyendo empleo, dificultando su recuperación económica. Así ha ocurrido en Lituania, donde su PIB ha disminuido un 17% y su desempleo ha alcanzado el 22% de la población activa (véase mi artículo ¿Quién paga los costes del euro? en www.vnavarro.org). Una situación semejante ocurrirá en los países citados anteriormente.
Parecería, pues, que son los mercados financieros los que están imponiendo estas políticas a los gobiernos. Ahora bien, ¿qué quiere decir “los mercados financieros”? En teoría, en la dogmática liberal que domina los establishments europeos (el Consejo Europeo, el BCE y la Comisión Europea, así como en los gobiernos de la mayoría de los países de la UE), los mercados son procesos de libre comercio entre agentes financieros –los bancos– que obtienen beneficios para compensar sus riesgos, pues se asume que existen riesgos en tales mercados. Pero tal retórica no define la realidad, pues tales entidades –los bancos– operan dentro de ámbitos e instituciones enormemente proteccionistas de sus intereses, en los que el riesgo, en general, brilla por su ausencia. En realidad, los mal llamados mercados tienen muy poco de mercado. Son bancos con mucho beneficio y poco riesgo. Y lo que está ocurriendo muestra la certeza de este diagnóstico.
En EEUU, donde existe amplio consenso sobre el hecho de que la crisis financiera fue iniciada por los comportamientos de Wall Street, la crisis bancaria fue resuelta con la aportación a los bancos de casi un billón de dólares pagados por el Estado, que benefició enormemente a los banqueros y a sus accionistas, consiguiendo incluso más beneficios de los que tenían antes de la crisis. La obscenidad de tales beneficios y las prácticas deshonestas y criminales de los banqueros (causantes de la crisis) explica su enorme impopularidad y la de tales medidas, que no repercutieron favorablemente sobre la población que vio cómo sus estándares de vida disminuyeron debido a la crisis provocada por los bancos. No fueron los mercados, sino los bancos y sus políticos en el Congreso (con nombres y apellidos conocidos) y en las administraciones Clinton, Bush y Obama (también con nombres y apellidos conocidos), los que crearon la crisis, salvaron a los bancos y ahora llaman a la austeridad.
Una situación casi idéntica está ocurriendo en la UE. Los comportamientos especulativos de la banca europea fueron consecuencia de decisiones políticas que desregularon la banca, decisiones que se tomaron especialmente, no sólo en Wall Street, sino también en los centros financieros, principalmente la City de Londres y en Fráncfort, consecuencia de la enorme influencia de la banca sobre los gobiernos británico y alemán. La mal llamada “ayuda” del FMI-EU (de 750.000 millones de euros) a los países con dificultades no es una ayuda a las poblaciones de aquellos países, sino a los bancos (y muy en especial a los alemanes y franceses) para asegurarles que los estados les pagarán las deudas con los intereses confiscatorios que han exigido. En realidad, si los mercados financieros fueran mercados de verdad (y, por lo tanto, hubiera competitividad y riesgo en su comportamiento), los bancos tendrían que absorber sus pérdidas en inversiones financieras fallidas. Si el Gobierno de Grecia, por ejemplo, fuera a la bancarrota, la banca alemana tendría que absorber las pérdidas de haber tomado la decisión de comprar bonos del Estado griego.
Ahora bien, esto no ocurre en los mal llamados mercados financieros debido a que hay toda una serie de instituciones que protegen a los bancos. Y la más importante es el FMI, que presta dinero a los estados para que los pague a los bancos. De ahí que, como en EEUU, los bancos nunca pierden. Las que pierden son las clases populares, pues el FMI exige a los gobiernos que extraigan el dinero para pagar a los bancos de los servicios públicos de tales clases populares. Lo que el FMI hace es la transferencia de fondos de las clases populares a los bancos. Esto es lo que se llama “conseguir la credibilidad de los estados frente a los mercados”.
Estas transferencias, sin embargo, además de ser profundamente injustas, son enormemente ineficientes. El fracaso de las políticas de austeridad propuestas por el FMI en los países en crisis es bien conocido, lo que explica el descrédito de tal institución. El FMI, desde la época Reagan, es la organización financiera que ha impuesto más sacrificios a las clases populares de los países que han recibido “su ayuda”, con resultados económicos altamente negativos, tal como ha denunciado correctamente Joseph Stiglitz. No son los mercados, sino los intereses bancarios y sus aliados –entre los que destacan el FMI y el BCE– los que están imponiendo estos sacrificios. Al menos, llamemos a los culpables por su nombre. (Vicenç Navarro, en Público)

sábado, 22 de mayo de 2010

Sus fechorías salen gratis: paga el ciudadano.

Directivos y políticos que sumieron al mundo en la crisis quedan impunes - Preocupa la tolerancia con la irresponsabilidad
En EE UU se habla de comunismo al revés, de socialismo para ricos
La Administración estadounidense aprobó entre 2008 y 2009 más de 800.000 millones de euros para evitar la quiebra de su sistema financiero. Casi todos los grandes bancos y empresas financieras y de seguros (Goldman Sachs, Citigroup, Bank of America, Merrill Lynch, AIG, Bearn Stearn, Fannie Mae, Freddie Mac, entre otros) se acogieron a ellas con júbilo. Los países de la Unión Europea, que también habían salido al rescate de sus bancos (Deutsche Bank, BNP, Fortis, ING, Commerzbank, Royal Bank of Scotland y una larga lista), ahora se han conjurado para salvar a países enteros como Grecia. La mayoría de los responsables de ese fiasco planetario han sido señalados con el dedo por los Gobiernos y las instituciones que acudieron en su ayuda. Pero han salido indemnes en los tribunales.
De ese ámbito de impunidad apenas se escapan excepciones relevantes como el financiero estadounidense Bernard Madoff, sentenciado a 150 años de cárcel tras haber protagonizado la mayor estafa piramidal de la historia, de 50.000 millones de dólares. Sus colegas de fechorías, como Dick Fuld, que llevó a la quiebra a Lehman Brothers, no solo están en la calle, sino que disfrutan de una generosa jubilación gracias a los bonus millonarios con los que fueron recompensados, pese a haber llevado a la ruina a sus empleados y accionistas.
El debate sobre estos crímenes sin castigo se reproduce ahora a escala estatal. Los gobernantes griegos, especialmente los de centro-derecha, falsificaron las cuentas públicas dejando al país al borde del colapso. La mayoría de ellos se sientan ahora como oposición en el Parlamento heleno sin ningún complejo de culpa. Solo el presidente griego, Karolos Papulias, ha pedido públicamente que los responsables de la crisis, "los especuladores, los defraudadores de impuestos y los corruptos", paguen "por llevar al país al borde del abismo".
En España aún no han reventado grandes escándalos financieros, pero los primeros casos, como la intervenida Caja Castilla La Mancha, apuntan en la misma dirección: sus gestores y consejeros han salido indemnes salvo multas de escasa cuantía e inhabilitaciones.
"No es nuevo que los banqueros disfruten de gran impunidad, como hemos podido comprobar incluso en nuestro propio país antes y después de la crisis. Tras esta última, creo que se ha hecho aún más evidente que los Gobiernos están sometidos a su voluntad. Prácticamente ninguna de las grandes propuestas de los Gobiernos del G-20 orientadas a someter a mayor control la actividad especulativa de los financieros se han llevado a cabo", indica Juan Torres, catedrático y miembro de la organización Attac, que propone gravar las transacciones internacionales de la banca.
El único gran proceso que se sigue en la actualidad es el abierto por el fiscal general de Nueva York, que investiga a ocho grandes bancos (Goldman Sachs Group Inc., Morgan Stanley, UBS AG, Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, Credit Agricole y Merrill Lynch) por engañar y sobornar a las agencias de calificación para conseguir buenas clasificaciones por sus productos de alto riesgo y, en particular, las hipotecas basura...
Un ejecutivo de Goldman se jacta de cómo engañó a los mercados
Ningún político griego ha sido llevado al banquillo por corrupción
La responsabilidad está repartida entre supervisores y supervisados
(El País, RAMÓN MUÑOZ / M. ANTONIA SÁNCHEZ-VALLEJO 22/05/2010) (En la foto directivos de Goldman Sachs, durante su declaración en abril ante una comisión de investigación del Senado Americano)

No llevar a casa bacon

Un nuevo estudio de Harvard que no encontró aumento del riesgo de enfermedades cardíacas entre los consumidores de carne está generando un montón de rumores para la carne roja. "Una hamburguesa sin culpas", reza un titular. "Orden de la Carne", comienza otro.

Sin embargo, la investigación, publicada esta semana en la revista Circulation, no es tanto una celebración de la carne roja, ya que es un auto de procesamiento de las carnes procesadas como el tocino, salchichas y carnes frías. Comer una porción de esos alimentos al día se asoció con un riesgo de 42 por ciento mayor de enfermedades cardíaca y el 19 por ciento más de riesgo de diabetes. Pero no hubo un incremento en el riesgo asociado con comer carne roja en estado natural.

Los hallazgos provienen de un amplio análisis de varios estudios de seguimiento de consumo de carne y las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Las carnes procesadas incluyen tocino, salami, salchichas, perritos calientes o fríos o fiambres procesados.

En particular, el culpable de la carne procesada no era la grasa saturada o colesterol - los dos cortes de carne entera y las carnes procesadas contenían la misma cantidad por porción. Las grandes diferencias fueron los niveles de sodio y conservantes químicos.

Las carnes procesadas tenía como cuatro veces más sodio y 50 por ciento más de conservantes nitrato de que las carnes sin procesar.

El estudio sugiere que las carnes como las hamburguesas y filetes han sido injustamente implicado en la enfermedad cardíaca. Pero ese error probablemente se debía a que las personas que comen mucha carne también tienden a consumir grandes cantidades de tocino, perritos calientes y otras carnes procesadas.
Si bien es cierto que el estudio hará más fácil disfrutar de una hamburguesa, por lo menos si estamos preocupados por nuestro corazón, no se ocupa de la investigación que ha relacionado un mayor riesgo de cáncer de colon con el consumo alto de carne. Además, mucha gente no consume la carne roja por motivos de salud personal, sino porque están preocupados por la salud del planeta.

La ganadería representan el 18 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero.
En comparación con una hamburguesa, un sandwich de mantequilla de maní y jalea ahorra hasta 2,5 kilos de dióxido de carbono, 280 galones de agua y 50 metros cuadrados de terreno, de acuerdo con el sitio Web PBJCampaign.org

Para más información sobre las razones para disminuir el consumo de la carne roja, lea esta historia del Times del escritor sobre comida Bittman Marcos, “Reinventando la carne Guzzler". (Por Tara Parker-Cenicola Tony / The New York Times).

viernes, 21 de mayo de 2010

Irán-Brasil-Turquía

Irán ¿a "una comunidad internacional" post-occidental? (Alain Gresh)
"Las grandes potencias desacreditadas" ante el público al hacer caso omiso de la iniciativa iraní-turco-brasileño", dijo Ali Akbar Salehi, jefe de la Energía Atómica de Irán (AFP, 19 de mayo). Es "una afrenta a las potencias emergentes", insistió por su parte el ex embajador de Francia en Teherán, Francois Nicoullaud, en RFI, 19 de mayo Para el New York Times el columnista Roger Cohen ("Mueven America Latina las reglas del juego", 20 de mayo), "Brasil y Turquía son los países emergentes post-occidental. Y seguirán surgiendo. Hillary Clinton debería ser menos irresponsable en torpedear los esfuerzos de Brasilia y Ankara, con hipocresía, haciendo un sincero homenaje a sus esfuerzos. La capacidad de los Estados Unidos para imponer su solución, dice, está seriamente erosionada.
Los tres respondieron a la presentación por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la resolución de la ONU del endurecimiento de las sanciones contra Irán. El acuerdo tripartito firmado en Teherán no ha terminado de levantar olas. Su importancia no puede subestimarse, ya que con él se firmó, probablemente, el final de la "comunidad internacional" detrás de la cual están los Estados Unidos y la Unión Europea para llevar a cabo su política protegida.
Tomó 17 o 18 horas de conversaciones en Teherán entre los Ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Turquía e Irán para llegar a un acuerdo sobre un texto. Los debates han sido difíciles. El primer ministro turco había amenazado con no unirse a los negociadores e incluso con romper el diálogo si la república islámica no adoptaba compromisos específicos y no fijaba plazos para su ejecución. Por último, todo tuvo sentido: Sr. Erdogan hizo el viaje a Teherán y selló, 17 de mayo, su acuerdo con el presidente Lula da Silva y Mahmoud Ahmadinejad en un texto de diez puntos que establece un camino para resolver la crisis nuclear iraní.
Horas antes de la firma, la secretaria de Estado Hillary Clinton llamó a su homólogo turco para tratar de disuadirlo, había predicho que la mediación fallaría y le había dicho a los periodistas: "Cada paso ha demostrado claramente al mundo que Irán no se involucra en la forma que buscamos y que el país continúa con su programa nuclear"(citado por Stephen Kinzer," Irán acuerdo nuclear ", The Guardian, 17 de mayo de 2010).
Por su parte, el canciller francés, Bernard Kouchner, había acusado al Presidente Lula de inducirlo a error por parte de Irán, lo que provocó una fuerte réplica de la demandante: "Nadie puede venir a darme lecciones sobre las armas nucleares. (...) Cada país es responsable de su política internacional y Brasil es consciente de su edad" En el propio Brasil, algunos periódicos y los neoconservadores estadounidenses hacen Campaña contra Lula comparandolo a Neville Chamberlain, los británicos firmaron el Pacto de Munich de 1938!
Más allá del acuerdo en sí, es el papel jugado por dos potencias emergentes, cerca de los Estados Unidos, lo que llama la atención. Por primera vez, tal vez desde el final de la Guerra Fría, ante una gran crisis internacional, no son ni los EE.UU. ni los europeos quienes han desempeñado un papel destacado en las negociaciones para resolver el impasse... Seguir aquí en francés original, "Le Monde Diplomatique".

El gobierno está equivocado y el PP todavía más.

Creo que las políticas de austeridad que está llevando a cabo el gobierno socialista, en respuesta a la presión de la UE, son erróneas, por las razones que he elaborado extensamente en este forum (“Las políticas promovidas por la Unión Europea son ineficaces e injustas”. Sistema Digital. 07.05.10).

Pero lo que encuentro incluso más reprobable son las propuestas del PP para salir de la crisis. En su presentación el 12 de mayo, ante las Cortes Españolas, de las propuestas para salir de la crisis, el Sr. Rajoy indicó que tales propuestas ya habían mostrado su efectividad cuando fueron aplicadas por el gobierno Aznar. Según Rajoy, tales medidas fueron determinantes para salir de la crisis económica anterior, que ocurrió a principios de los años noventa. De ahí la importancia de analizar cómo se salió de aquella crisis y a qué coste, tanto social como económico. La realidad es que la aplicación de aquellas políticas ahora llevaría a una situación semejante, con costes sociales y económicos mucho mayores, pues la crisis actual (la Gran Recesión) es mucho mayor que la crisis que tuvo lugar entonces.

El objetivo principal de las políticas públicas del PP para salir de la crisis fue la reducción del déficit público, igual que ahora. Y esta reducción del déficit público se hizo a base de reducir el gasto público (incluyendo el gasto público social) y no a base de incrementar los impuestos, tal como el PP está proponiendo ahora. En realidad, el gobierno del cual el Sr. Rajoy fue parte, bajó los impuestos, aprobando reformas fiscales regresivas que favorecieron especialmente a las rentas del capital y a las rentas superiores. Una consecuencia de estas políticas fue un notable crecimiento del déficit que España tenía respecto al promedio de la UE-15 en gasto público social por habitante. Tal déficit aumentó de 1.928 euros estandarizados (euros con el mismo poder de compra en países con distintos niveles de riqueza en la UE-15) en 1996 a 2.242 euros en 2004, un crecimiento de 314 euros estandarizados por habitante (ver Navarro, V., dir. “La Situación Social en España, vol. III, Biblioteca Nueva). Esto supone un incremento muy marcado del déficit de gasto público en las distintas dimensiones del estado del bienestar. Este enorme descenso del gasto público social junto con las reformas fiscales regresivas diluyó todavía más el impacto redistributivo del Estado español, uno de los estados menos redistributivos en la UE-15. Ello explica tanto el elevado nivel de desigualdad de rentas existentes en el país (el mayor de la UE-15, junto con Grecia y Portugal), como su elevada pobreza (de nuevo la más elevada de la UE-15, junto con Grecia y Portugal).

Las políticas del PP incrementaron el porcentaje de la población que sufre pobreza, pasando de ser el 18% de la población en el año 1996 a un 20% en el 2003, incremento de dos puntos, que significó un aumento del número de pobres en varios millones de habitantes. Esta reducción del gasto afectó también a las pensiones públicas. El déficit de gasto en pensiones públicas por habitante de España con el promedio de la UE-15, se incrementó un 40% durante el periodo 1996-2003, pasando de ser 492 a 693 euros estandarizados, aún cuando el porcentaje de la población española por encima de los 65 años aumentó durante aquel periodo, siendo este porcentaje mayor que el promedio de la UE-15.
El retraso del estado del bienestar en España se debe no sólo a los cuarenta años de una dictadura de derechas enormemente represiva (por cada asesinato político que cometió Mussolini, Franco cometió 10.000), con escasísima sensibilidad social (cuando el dictador murió, el gasto público social como porcentaje del PIB era sólo de un 14% del PIB, el más bajo, con diferencia, de la Europa occidental), sino también al dominio conservador y liberal en la vida política y mediática de este país, que resolvió la crisis de 1993 y 1994 a base de unas políticas que, aún cuando fueron iniciadas por el gobierno PSOE en el periodo 1993-1996, se acentuaron y expandieron todavía más en el periodo 1996-2004, durante el gobierno del PP. A la vista de esta experiencia, es fácil concluir que el desarrollo de las propuestas que está haciendo ahora el PP revertiría la reducción del déficit del gasto público social de España con la UE-15, que ha estado ocurriendo en el periodo 2004-2008 (bajando de 2.242 euros estandarizados en el año 2004 a 2.114 en el 2006, último año en que la agencia de estadísticas de la UE,

Eurostat ha publicado datos para toda la Unión Europea), siendo el incremento del gasto público social una de las características del periodo 2004-2008, consecuencia de las alianzas informales entre el PSOE y los partidos a su izquierda, incremento que fue reduciendo el déficit de gasto público social español con el promedio de la UE-15. La crisis actual se está intentando resolver a costa de reducir el gasto público (incluyendo el gasto público social) que determinará una reversión de esta reducción del déficit del gasto público social, que se acentuaría más si gobernara el PP, tal como la experiencia de su gobierno anterior lo demuestra. Por otra parte, las políticas fiscales y económicas del PP (que acentuaron todavía más las realizadas por el gobierno socialista) favorecieron claramente la polarización de las rentas del país, tal como señalé en la sección anterior. Mientras que los costes laborales aumentaron durante el periodo 1999-2004 sólo un 3,7%, los beneficios empresariales aumentaron un 73%.

De estos beneficios, los más espectaculares fueron los de la banca, que alcanzó niveles exuberantes, basados en gran parte en actividades especulativas, de las cuales las inmobiliarias fueron las más importantes. La desregulación del precio del suelo llevada a cabo por el gobierno PP fue un elemento clave para provocar la burbuja inmobiliaria. El maridaje banca-sector inmobiliario-industria de la construcción fue el centro del crecimiento económico, que absorbió una enorme cantidad de recursos que deberían haberse invertido en áreas más productivas y menos especulativas. La política económica del PP fue la política basada en la especulación, que ha sido causa del enorme retraso, no sólo social, sino también económico, del país. El colapso de la burbuja ha provocado el enorme problema de la falta de crédito, mientras que la reducción de la masa salarial ha creado el enorme problema de endeudamiento y escasa demanda, que es la mayor causa de la crisis, la cual empeoraría todavía más con la aplicación de las políticas del PP. Su autopromoción como el partido portador de la solución a la crisis actual carece de credibilidad, pues está recomendando las mismas políticas que nos llevaron a la crisis. (Vicenç Navarro Sistema Digital)