sábado, 18 de febrero de 2023

POESÍA. Lawrence Ferlinghetti: el último ‘beat’ y la poesía de las bombas nucleares.

Se reedita en España ‘Un parque de atracciones de la mente’, uno de los poemarios más vendidos de la historia, escrito por el cofundador de la mítica librería City Lights en San Francisco


En 1958 cayeron dos bombas nucleares sobre Estados Unidos. Ninguna explotó, claro está. Una, de 3.500 kilos, se perdió en la desembocadura del río Savannah, Georgia, y no volvió a aparecer. Otra, modelo Mark 6, cayó en Carolina del Sur: el núcleo atómico estaba desactivado, pero estallaron las tres toneladas de dinamita, dejando un cráter de 21 metros de diámetro y 11 de profundidad. A 200 metros se encontraban las dos hijas de la familia Gregg, que resultaron ilesas (aunque murieron todas las gallinas de su granja). Era una época en la que las pruebas nucleares eran frecuentes, y también los accidentes.

Lo relata el poeta y traductor Antonio Rómar en el prólogo de Un parque de atracciones de la mente (A Coney Island of the Mind, en su versión original, porque Coney Island es un legendario parque de atracciones al sur de Brooklyn, Nueva York, vintage, si lo vemos desde ahora). El libro fue escrito aquel año, 1958, y lo reedita ahora en España la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker. Solo existía una versión española anterior, publicada por Hiperión en 1981. 

Su autor, el estadounidense Lawrence Ferlinghetti (1919-2021), pensaba mucho en bombas nucleares, y lo dejaba escrito en sus versos. No era para menos. Ahora seguimos pensando en ellas, las bombas, pero quizás no lo suficiente.

Portada de la nueva edición de 'Un parque de atracciones de la mente', de Lawrence Ferlinghetti, editado por Ya lo dijo Casimiro Parker. Portada de la nueva edición de 'Un parque de atracciones de la mente', de Lawrence Ferlinghetti, editado por Ya lo dijo Casimiro Parker. Ferlinghetti conocía de primera mano el poder de destrucción del arsenal nuclear. Después de haber participado en el desembarco de Normandía (“con un bote de remos que volcó”, según cuenta en un verso del poema Autobiografía), hecho decisivo en la Segunda Guerra Mundial, viajó con la marina estadounidense a Nagasaki algunos días después de la explosión nuclear de la bomba de plutonio Fat Man que arrasó la ciudad y mató al menos a 40.000 civiles en un instante. Aquella visión le devastó. Desde aquel momento pensó que la ciudadanía no estaba lo suficientemente informada sobre lo que significa un ataque nuclear y dedicó su vida, además de a la literatura, al activismo político y pacifista (y anarquista). La bomba aparece en varios poemas de Un parque de atracciones de la mente (perteneciente a la trilogía fundamental de la generación beat, junto con la novela En la carretera de Jack Kerouac y el poema Aullido de Allen Ginsberg), pero seguirá presente en algunas de sus siguientes obras, porque el miedo a la bomba fue un fuerte vector cultural durante toda la Guerra Fría.

Uno de los poemarios más vendidos de la historia
Un parque de atracciones de la mente, su segundo libro, fue, por lo demás, un bombazo, y se calcula que hay un millón de copias circulando, convirtiéndose en uno de los poemarios más vendidos de la historia de la literatura y en un clásico contemporáneo. “Ferlinghetti y los beatniks son los que abren la veda de la crítica a la hipocresía estadounidense”, dice Rómar, también traductor del poemario, “quizás lo que dicen nos suene más normal ahora, pero era impensable en aquella época”. Eran los años cincuenta estadounidenses: urbanizaciones apacibles, con mujer ama de casa y señor con sombrero que llega al atardecer de la oficina, perro, jardín, niños que van al colegio en bicicleta, electrodomésticos y una botella de licor escondida en la cocina.

“Algunos, como Ferlinghetti, regresan de la guerra y ven que no es todo como se lo cuentan y lo dicen sin pelos en la lengua”, dice Rómar, “la generación beat supuso un revulsivo que inspiró los movimientos contraculturales de los años sesenta y todas las contraculturas que siguieron hasta hoy”. Tras Nagasaki, Ferlinghetti estudió en Europa y comenzó a cogerle el gusto a España y a sus pintores, otra de las pasiones del poeta, a la que le dedica no pocos versos. De hecho, el primero del poemario ya cita a Goya y en adelante aparece Sorolla, otra de sus grandes influencias. Volvería a España en varias ocasiones, por ejemplo, en 1991, cuando visitó el Prado y el café Gijón, conoció al cineasta Bigas Luna y habló en la Universidad Complutense. “La publicación de Un parque de atracciones de la mente fue una bomba atómica para nuestra generación”, contó el año pasado a este periódico, rememorando aquella visita, Eduardo Suárez-Galbán, de 82 años, nacido en Nueva York, que vivió de cerca aquel movimiento beat.

Lawrence Ferlinghetti, poeta y editor estadounidense, y el escritor Allen Ginsberg en el Royal Albert Memorial en Londres, en los años 70. RUE DES ARCHIVES (CORDON PRESS)

Desde un punto de vista meramente literario, Un parque de atracciones de la mente se divide en tres partes. En la primera se encuentran poemas que destacan por la cuidada disposición, zigzagueante, de los versos en la página, una preocupación que conecta con la vocación pictórica del autor. La segunda se dedica a poemas ideados para recitar acompañados de música de jazz, que era la vanguardia de la época y que enloquecía a los beatniks (sobre todo el be bop). Y la tercera recupera algunas creaciones de su primer libro, Retratos de un mundo perdido, publicado en 1955, donde hay algunos retazos de su aventura europea.

Y tres facetas destaca Antonio Rómar de la poética de Ferlinghetti: “Primero, es un poeta muy político. Segundo, tiene una línea muy whitmaniana de canto a la naturaleza, a la belleza, casi de estética oriental, de pequeño instante poético. Y tercero, tiene mucho humor, juegos de palabra, ironías, que quizás no se ven en otros compañeros de generación. Esta es la parte más difícil de la traducción”. Ese juego, ese aspecto lúdico de la poesía, es, tal vez, al que hace alusión el parque de atracciones del título. El traductor ya había preparado anteriormente, en 2016, una antología general de la poesía de Ferlinghetti para la editorial Salto de Página, titulada El pulso de la luz.

Ferlinghetti, además, era un poeta eminentemente oral (aquellas lecturas públicas con jazz), de modo que tiene un profundo sentido del ritmo. “Aunque parezca un verso libre, en muchas ocasiones hay métricas clásicas ocultas, que es algo que he tratado de replicar en la traducción al español”, relata el traductor. Lo que nos enseña que para rebelarse contra lo académico, es preciso conocerlo: las otras rebeliones son de papel.
 Lawrence Ferlinghetti posa en City Lights, en septiembre de 1977, la librería editorial que cofundó en el barrio de North Beach, San Francisco. JANET FRIES (GETTY IMAGES)

Renacen las luces de San Francisco
A su llegada a San Francisco, en 1953, después de su periplo por la vieja Europa, fundó la legendaria librería-editorial City Lights, junto con Peter D. Martin, objeto de escándalo por la publicación del Aullido de Ginsberg, acusado de pornográfico y drogadicto. Ferlinghetti acabó en los tribunales, ganó y sentó jurisprudencia sobre la libertad de expresión con gran repercusión mediática. Además, el lugar fue epicentro de la movida beatnik y del llamado Renacimiento de San Francisco, y sigue siendo lugar de peregrinación para los afines al asunto.

“En su librería, Ferlinghetti adelanta muchos elementos que ahora vemos normales: un espacio que abre hasta tarde, que tiene butacas para estar y leer y no solo es para comprar, que es un lugar de encuentro”, afirma Rómar. “Además quiere bajar la poesía de los púlpitos, así que empieza a editar poemarios no como algo elitista de tapa dura y letras doradas, sino en ediciones muy baratas, de pocos dólares, para llevar la poesía siempre encima”. Ferlinghetti, el último de los poetas beat, falleció el 22 de febrero de 2021, contando 101 años de edad: también se llevó la poesía encima. Y sin ver otra explosión nuclear. “El mundo es un lugar hermoso / donde nacer / si no te importa que alguna gente muera / todo el rato”, dejó escrito.

viernes, 17 de febrero de 2023

HISTORIA. El bisnieto del apache Gerónimo hace memoria: “Murió sin dignidad, exhibido en ferias y desfiles”

Alfonso Borrego, retratado en Santa Cruz de Tenerife el pasado 13 de noviembre.NEREA DE ARA (EFE)
Alfonso Borrego investiga desde hace décadas “la verdad de lo que ocurrió” en la conquista del sur de EE UU. “Los indios de las reservas callan, no quieren hablar y perder sus casinos”, asegura

Alfonso Borrego (66 años, El Paso, Texas), bisnieto del apache Gerónimo, lleva años intentando conocer la verdad de lo que ocurrió con su pueblo. Ha llegado a dos conclusiones: su bisabuelo murió “sin dignidad para sobrevivir” y no fueron los españoles quienes llevaron a los indígenas de Estados Unidos hasta su práctica extinción. “En español, se conquista a una mujer o a un hombre sin necesidad de emplear la violencia. En inglés, este verbo conlleva la utilización de la fuerza. Por eso, a los descubridores españoles se les llama siempre en Estados Unidos conquistadores”, afirma. Y recuerda que su antepasado murió alcoholizado, “exhibido en ferias y desfiles por los gringos”, pero también se rebela contra la manera en que se ha construido una “historia oficial” sobre la conquista ―”en la escuela no nos dejaban hablar español, nos decían que los españoles eran lo peor de lo peor”―, lo que “no cuadra” con sus investigaciones y con “la lógica”.

Borrego, ingeniero e historiador de profesión, se ha convertido en un personaje muy reclamado en congresos de historia, universidades y simposios de América y Europa. “Nunca nadie me ha desmentido, porque he ido a las reservas, me he entrevistado con los jefes de las tribus, con los auténticos indígenas para contrastar lo que decían los libros de los colegios. Existió genocidio indígena, pero no fueron los españoles, que claro que cometieron errores y barbaridades, sino los anglos”, sostiene en una entrevista con EL PAÍS realizada durante una breve visita a Madrid. “Los indios de las reservas no quieren hablar porque temen represalias del Gobierno y perder los casinos que les han dado en compensación”.

Borrego, que es presidente de la Asociación Cultural Heritage Society of the Camino Real de Tierra Adentro, recuerda que es necesario destapar “la verdad de lo que ocurrió”. “Puedes olvidarla, si eso es lo que quieres, pero tienes que saberla”. Pone como ejemplo la historia del adelantado Juan de Oñate (1550-1626), el primero que remontó el río Grande (Nuevo México), y que fue acusado de cortar el pie derecho a 8.000 indígenas. “Eso es lo que pone exactamente en los libros. Sin embargo, leí una crónica de la época en la que señalaba que tomó posesión de la tierra en nombre de Dios, de Felipe II y para la preservación de ellos y nosotros. ¿Ellos? ¿Quiénes eran ellos? Comencé a preguntarme”.

Durante nueve años, Borrego fue recorriendo todos los lugares de Nuevo México donde se cometió la “tremenda atrocidad que decían los libros”. El investigador descubrió así un documento que explicaba que el 1 de mayo de 1598 un sargento de Oñate se topó con dos indígenas durante la exploración. Los españoles les dieron vestidos y regalos y los dejaron marchar. Dos días más tarde, se presentaron ocho indios más. El 4 de mayo aparecieron 44. “¡Qué raro! ¿No habíamos quedado que los españoles los mataban, les cortaban la cabeza o los fusilaban?”.

El líder apache Gerónimo conduce un automóvil en 1904. Junto a él viajan otros tres hombres nativos. 

 El líder apache Gerónimo conduce un automóvil en 1904. Junto a él viajan otros tres hombres nativos.
CORBIS / GETTY IMAGES
 

Borrego es promotor de la recuperación del Camino Real, la vía sur-norte que utilizaron los conquistadores para llegar al actual Nuevo México, un trayecto de 2.500 kilómetros, de la que solo la parte mexicana está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. “¿Y por qué el lado estadounidense, no?”, se preguntó. “Pedí información al Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos, pero siempre me respondían lo mismo: ‘No puede ser. Es muy complicado declarar algo así. Los españoles realizaron atrocidades tremendas. Déjelo”.

No se dio por vencido y siguió buscando las “atrocidades tremendas” que impedían la protección del camino estadounidense. “Hasta que un día, por fin, hallé una: los españoles habían cortado el pie derecho a 8.000 indios mayores de 25 años. Ya lo tenía. Eso sí cuadraba con la historia oficial. Así que fui a platicar con los jefes de las tribus para conocer los detalles”. Los mescaleros le respondieron: “Oh, sí, los españoles hicieron atrocidades tremendas”. “¿Tenéis pruebas? ¿Alguna tumba? ¿Algún resto?”. “No, de eso no, pero sí de que nos obligaban a pagar impuestos porque éramos súbditos del rey”, le aseguraron.

¿Cómo era posible que 120 españoles cortaran el pie a 8.000 indios? ¿Es que nadie luchó?”
Borrego se dirigió entonces al pueblo de los acoma, donde supuestamente se cometieron las mayores barbaridades. “¿Por qué les mocharon los pies los españoles?”, inquirió. “Sí, fue terrible, se los mocharon a 8.000″. “¿Pruebas?”. “No”. El investigador recuerda que la comitiva de Oñate estaba compuesta por 539 personas, de las que 120 eran soldados, nueve religiosos y el resto familias con menores. “¿Cómo es posible que 120 cortaran el pie a 8.000 jóvenes de nuestra brava gente?”. “Sí, y además se llevaron como esclavas a 300 de nuestras mujeres a México. Nos robaron, no nos dejaron nada”, le aseguraron. Borrego recuerda que les preguntó si alguien luchó para oponerse al secuestro. “No, es que ellos tenían rifles”. “¿Rifles? ¿Los que se cargan por la boca y que el tiro salía para cualquier lado? No es propio de nuestro pueblo no luchar. Los españoles solo tenían tres armaduras para todos. ¿120 soldados contra 8.000 indígenas? Es mejor que no contéis más esa historia, da vergüenza. Entonces, el jefe me miró fijamente sin resquemor y se fue”.

Estatua de Juan de Oñate, en Nuevo México (EE UU).

MARIO 1952

Los acoma viven en una reserva formada por dos mesetas a unas 40 millas de Alburquerque (Nuevo México). “Platiqué con las mujeres. Unas me dijeron que los españoles, en realidad, habían matado a nueve de los nuestros y otras que a dos por la muerte de 11 soldados enviados por Oñate al pueblo, entre ellos su primo. La pregunta es cómo iban a mochar el pie a 8.000 indígenas si en el pueblo de los ocama [el poblado se mantiene desde la conquista] solo pueden vivir 200 personas. Mi gente está muy mal. Tienen que pensar antes de hablar”.

Las reservas donde se envió a los indígenas “están todas en Estados con nombres hispanos: Montana, Colorado, California, Nuevo México... En el norte no hay ninguna, excepto una para indios canadienses huidos. ¿Por qué no hay en Ohio, Tennessee, Kentucky, Georgia, Virginia o Nueva York? ¿Por qué?, ¿por qué?”, repite retóricamente. La respuesta, según él, se encuentra en la llegada de los ingleses a Massachusetts, años después de la exploración de Oñate. “Se morían de frío, iban a perecer todos. Entonces los indios wampanoag se apenaron, les dieron de comer, les enseñaron a plantar maíz, a sobrevivir. Pero, ¿dónde están los wampis hoy día? ¡No queda ni uno! ¿Por qué? Porque los ingleses los mataron a todos. Cuando pregunto, me dicen que no, que no mataron a nadie, que fue la viruela. ¿La viruela? ¿A los pueblos bajo domino hispano no les afectó? La verdad es que los anglos los barrieron en el norte. Eso fue lo que pasó”.

¿Dónde están los wampis que ayudaron a los ingleses? Los mataron a todos”
Borrego recuerda que creció viendo películas de indios, “los peores de los peores junto a los españoles”. “¿Sabe por qué el corneta del Séptimo de Caballería sopla con fuerza? Para indicar que ha comenzado la hora de la matanza de indios. En la cabeza de cada americano estaba que había que matar a todos. Toda la vida ha sido así, pero ahora está cambiando, aunque falta mucho. Mi gente calla, no quiere pedos [líos]. Ese es el problema”.

En muchas reservas, sostiene Borrego, no se permite tomar fotografías para “preservar la herencia y la cultura indígena”. “No es verdad, es para que el mundo no vea la realidad, que nos metieron en ellas para que nos muriésemos en la nada, un pedazo de nada, en mitad de la nada, donde no se puede hacer nada, porque no hay nada que hacer”.

Nos encerraron en reservas, en la nada, donde no hay nada y donde no hay nada que hacer”
Respecto a su bisabuelo Gerónimo, Borrego recuerda que era un chamán, no un jefe, “era un hombre muy digno, representante de las tribus. Y los gringos lo cazaron, lo aplastaron, le quitaron la dignidad, lo llevaron preso a Florida para separarlo del resto, lo comenzaron a bailar por todo el país y lo movieron como un show de Hollywood. Utilizaron su persona y lo hundieron. Murió sin dignidad. Fue la presidencia de Estados Unidos quien lo hizo”.

Los gringos cazaron a mi bisabuelo, lo hundieron, lo movieron como un ‘show’ y murió sin dignidad”
“En junio de 2021, me llamaron [es miembro del consejo de tribus] desde Ohkay Owingeh, lo que antes era San Juan de los Caballeros, el que fundó Oñate. Le han cambiado el nombre, ahora todo es inclusivo. Me dijeron que estaban tumbando las estatuas. ‘¿Qué hacemos?’, me preguntaron. Pues que las tumben, ellas no se pueden defender porque no llevan escudos, ya pondremos otras cuando esto pase. Luego, el gobernador [jefe] de la tribu me envió una hermosa carta. Dice: ‘Desde el último paraje de Oñate. Todos estos años nuestra comunidad ha vivido en paz con diferentes culturas, pero lo que ocurrió el día de ayer [derribo de estatuas] crea problemas. No se puede borrar la historia tumbando estatuas. Estoy muy ofendido, porque nadie nos preguntó qué pensábamos. Espero no vuelva a ocurrir nunca más y seguir viviendo en paz”.

“Eso es lo que, de veras, piensan las tribus”, asevera, “pero no quieren moverse porque el Gobierno puede tomar represalias. Estamos en una batalla, ante un mito que nunca se borrará, pero necesitamos que los españoles abran la boca y digan: ‘Eh, güey, eso no fue así. Porque no lo fue”.


jueves, 16 de febrero de 2023

El impagable favor de Biden a la teoría económica

Durante muchas décadas la inmensa mayoría de los dirigentes políticos de las grandes potencias han repetido una misma cantinela inspirada por los economistas convencionales: el proteccionismo es malo y lo mejor es que los países abran de par en par sus fronteras al comercio y a los capitales. Los economistas críticos (no necesariamente de izquierdas) han denunciado esa idea no sólo porque es falsa y no tiene fundamento científico sino porque, además, es lo contrario de lo que ellos mismos practicaban.

Efectivamente, la teoría económica nunca ha podido demostrar que el librecambio sea más ventajoso que el proteccionismo salvo que se den una serie de condiciones tan estrictas que es prácticamente imposible, por no decir imposible, que se produzcan (las explico con detalle en mi libro Econofakes). Como ha escrito Paul Krugman (a quién le dieron el Premio del Banco de Suecia equipado al Nobel precisamente por sus estudios sobre el comercio internacional) «la teoría económica dice que el libre comercio normalmente hace a un país más rico, pero no dice que normalmente sea bueno para todos».

También es un hecho que ninguna de las economías que ha llegado a convertirse en país desarrollado y menos aún las grandes potencias, ha practicado en algún momento el librecambio. Todas ellas se han protegido y lo siguen haciendo, a través de aranceles, contingentes, ayudas, subsidios, o medidas más sutiles que suponen barreras infranqueables para los productos provenientes de otros países.

La constante a lo largo de la historia es clara: librecambio en la teoría para conseguir que los demás se abran de par en par y se desprotejan, y proteccionismo a mansalva de los ricos.

El lenguaje de los dirigentes políticos ha sido siempre doble e inmoral y cuando alguien osaba poner en cuestión la falsedad sobre la que se basaba la realidad del comercio internacional y la necesidad de proteger los intereses nacionales eran condenado o ridiculizado.

Hace unos años, Pablo Iglesias criticó la ideología del librecambio y uno de los más conocidos economistas de nómina españoles, José Carlos Díez, le espetó en Twitter: «Pablo Iglesias discípulo de Marx y contrario al libre comercio. Revival de la autarquía franquista. Menudo elemento».

Es una de las típicas descalificaciones que hace este economista, carentes de fundamento y cargadas solamente de maldad. Por un lado, porque la puesta en cuestión de las ventajas del librecambio no es algo propio de Marx, salvo que se crea que Krugman es marxista. Y, por otro, porque la alternativa que defienden quienes hoy día criticamos la falsedad del librecambio y el doble discurso de quienes lo defienden practicando lo contrario, no es la autarquía y ni siquiera el proteccionismo de antaño, sino un nuevo tipo de regulación comercial internacional que proporcione seguridad, eficiencia, equilibrio, cuidado del medio ambiente y equidad.

Tanto es así, que ha sido nada más y nada menos que el presidente de Estados Unidos quien ha reivindicado hace unos días, sin ningún pudor y expresamente, el proteccionismo económico.

Que un presidente de Estados Unidos tome medidas proteccionistas, como las que ha adoptado Biden en su ley contra la inflación y que ahora defiende, no es ninguna novedad. Todos, absolutamente todos los presidentes anteriores lo han hecho, como he señalado. Lo interesante es que ya no se mantenga el discurso falso habitual, que expresen abiertamente sus propósitos y no tengan miedo de mostrar al mundo que la defensa del librecambio y la reivindicación de sus ventajas es un cuento.

Hace Biden un favor impagable a la teoría económica cuando se expresa en estos términos porque ayudará a que cada día queden más en evidencia los economistas y políticos que defienden lo que la realidad a todas luces contradice. ¿O es que se han vuelto locos los dirigentes estadounidenses y defienden para su economía la peor de las opciones? ¿Cómo es que no optan por el librecambio, si es tan ventajoso, a la hora de diseñar sus políticas industriales? ¿Por qué no protestan las empresas de Estados Unidos cuando el gobierno anuncia docenas de miles de millones de dólares en ayudas y subsidios para que no tengan que depender de la producción extranjera? ¿Alguien puede creer que el librecambio tenga las ventajas que dicen sus defensores y que la primera potencia mundial no lo adopte como estrategia? ¿Es fruto de la casualidad que no sólo Estados Unidos, sino todas las grandes potencias se protejan y que, al mismo tiempo, reclaman a las economías más atrasadas que se abran para que sus capitales las penetren sin freno y para invadirlas con sus productos subsidiados? ¿Seguro que no hay gato encerrado en la defensa a ultranza del librecambio?

Y lo sorprendente de todo esto es que, mientras que Biden se quita la máscara, los dirigentes de la Unión Europea se escandalicen por sus palabras y se empeñen en mantener el doble lenguaje, porque lo cierto es que Europa ha sido y es tan proteccionista o más que Estados Unidos. Otra cosa es a quién protege cada uno y por qué.

Si el puro pragmatismo de los ricos había demostrado que el proteccionismo (como dije, solo equivalente a autarquía para los malvados o ignorantes) es realmente más ventajoso, la pandemia y los problemas de suministro e inseguridad subsiguientes lo han dejado mucho más claro aún.

Las economías que opten por enfrentarse a lo que viene a pecho descubierto, sin defenderse ni protegerse van a resultar heridas sin remedio. El comercio internacional es imprescindible y hay que fortalecerlo, pero debe hacerse sobre bases equilibradas, sin imponer a los demás lo que uno no cumple y garantizando la seguridad y la generación de ingreso. La protección de los intereses nacionales, garantizar el suministro de productos esenciales, promover una reindustrialización orientada a las transiciones que son imprescindibles y salvar el tejido empresarial, el empleo y el bienestar no es una opción, es una exigencia en la economía de nuestro tiempo. Sin ese nuevo tipo de proteccionismo será imposible hacer frente a la crisis que viene. Y, a los economistas que sigan empeñados en defender el cuento del librecambio, terminarán diciéndoles lo mismo que le ha dicho Biden a quienes le criticaban por su defensa de los intereses nacionales de Estados Unidos: «¡Al infierno con eso!» 

La verdadera historia de "Peter azotado", el esclavo cuya desgarradora fotografía cambió la percepción de la esclavitud en Estados Unidos

Peter azotado

Una fotografía de un hombre esclavizado que sobrevivió a un feroz azotamiento que le dejó su cuerpo mutilado y con cicatrices ayudó a revelar la brutalidad de la esclavitud en Estados Unidos.

La película "Emancipation", estrenada recientemente y protagonizada por Will Smith, cuenta la historia de ese esclavo, apodado "Peter azotado" (también conocido como Gordon).

Aunque su piel había sido desgarrada numerosas veces por los latigazos y había cicatrizado, Gordon, un hombre esclavizado que había logrado escapar, posó desafiante para un retrato en 1863.

En el apogeo de la Guerra Civil de EE.UU., cuando los horrores de la esclavitud se denunciaban a menudo como falsa propaganda, la escalofriante fotografía reveló la innegable verdad.

Los abolicionistas llamaron al hombre de la foto "Peter azotado", y aunque los historiadores han debatido su verdadero nombre, hay pocas dudas sobre el impacto que tuvo su imagen en la psique estadounidense.

"La fotografía mostraba que estas eran personas reales con experiencias reales. Se tomó para presentar una narrativa visual del horror de la esclavitud durante la Guerra Civil", le dijo a la periodista Chelsea Bailey de la BBC Barbara Krauthamer, una destacada historiadora de la esclavitud y la emancipación de EE.UU. y decana del Colegio de Humanidades y Bellas Artes de la Universidad de Massachusetts Amherst.

Will Smith protagoniza el filme.

"Lo que con frecuencia se pierde es el foco en el hombre mismo: la historia de este hombre que comprende que la Guerra Civil es una oportunidad para, literalmente, tomar posesión de su cuerpo y su vida".

La película protagonizada por Smith y dirigida por Antoine Fuqua se inspiró en la verdadera historia de Gordon.

"Esta no es otra película de esclavos. Esta es una película sobre la libertad", dijo Smith durante el estreno. "Creo que es una historia que todos necesitamos ver, escuchar y sentir".

Fuga
En abril de 1863, pocos meses después de que los esclavos fueran declaradaos libres en la Proclamación de Emancipación, Gordon se topó con un campamento de soldados de la Unión en las afueras de Baton Rouge, Luisiana.

Agotado, muerto de hambre y vestido apenas con harapos, se derrumbó al ver a los soldados negros liberados que luchaban para acabar con la esclavitud en el país, según contaba una columna de diciembre de 1863 del New-York Daily Tribune. Inmediatamente pidió alistarse.

Durante un examen médico, Gordon les dijo a los oficiales que decidió escapar después de sobrevivir a una paliza brutal que lo dejó al borde de la muerte y en coma durante dos meses.

Tras ser perseguido durante 10 días por sabuesos y cazadores de esclavos en los pantanos de Luisiana, Gordon finalmente llegó al campamento de la Unión... y a su libertad.

Dibujo
Dibujo

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,
Los azotes eran una forma de castigo cotidiano para los esclavos.

Luego reveló su "espalda flagelada" como prueba. Los fotógrafos que acompañaban a los soldados tomaron la ahora infame foto de Gordon posando, con la espalda descubierta y la mano en la cadera.

El Tribune señalaba que la vista de su cuerpo mutilado "provocó un escalofrío de horror en todos los blancos presentes, pero los pocos negros que esperaban... prestaron poca atención al triste espectáculo, eran escenas tan terribles pero dolorosamente familiares para todos ellos".

Según la Galería Nacional de Arte, un periodista de Nueva York dijo que la imagen debería "multiplicarse por 100.000 y esparcirse por los estados".

Y eso fue exactamente lo que pasó.

Los horrores de la esclavitud se vuelven virales
El retrato de Gordon fue tomado en un momento en que el país debatía si los esfuerzos de la guerra valían la pena y si los hombres negros, esclavizados o liberados, deberían poder alistarse como soldados.

En su libro "Envisioning Emancipation: Black Americans and the End of Slavery" (Imaginando la emancipación: los afroamericanos y el fin de la esclavitud), la profesora Krauthamer y su coautora, la historiadora de la fotografía Deborah Willis, describen cómo los avances en la fotografía permitieron que la imagen de la espalda azotada de Gordon se reprodujera de manera asequible en pequeñas tarjetas y se compartiera ampliamente.

Los abolicionistas vendieron reimpresiones de la imagen para recaudar dinero para sus esfuerzos. Pero, según explica Krauthamer, las reacciones al retrato fueron mixtas.

"Era muy común que la gente dijera, es falso, no lo creo", dice. "Los blancos no creían que los negros fueran testigos fiables, ni siquiera de sus propias experiencias".

El 4 de julio de 1863, la popular revista "Harper's Weekly" reimprimió un grabado de Gordon/"Peter azotado" junto con imágenes de Gordon con el uniforme de la Unión. El artículo adjunto se titulaba "Un negro típico" y describía el angustioso escape de Gordon de la esclavitud y el valiente historial de servicio en el ejército de la Unión.

Incluso para un artículo en el que se criticaba la esclavitud, los historiadores notaron los matices del racismo cuando el autor se esfuerza por describir la "inteligencia y energía inusuales" de Gordon.

El legado de "Peter azotado"
La Guerra Civil fue el primer conflicto que se documentó a través de la fotografía, pero muy pocas imágenes capturan los horrores y la brutalidad de la esclavitud con tanta claridad como la imagen de "Peter azotado".

Maime, la madre de Emmett Till, cae de rodillas al recibir el cuerpo de su hijo asesinado.

Aunque sus imágenes se convirtieron en una herramienta eficaz para los mensajes y la propaganda contra la esclavitud, Krauthamer señala que se sabe muy poco sobre la vida y el legado de Gordon después de unirse al ejército de la Unión.

"Se debe argumentar que [el retrato] era solo otra forma de objetivizar un cuerpo negro", explica, y agrega que las discusiones modernas sobre el retrato de Gordon subrayan el poder de la fotografía para documentar la verdad.

Menos de un siglo después de que se tomara el retrato de Gordon, la madre de Emmett Till, Maime, celebró el funeral de su hijo con el ataúd abierto después de que este fuera brutalmente secuestrado, torturado y linchado. Según dijo, "quería que el mundo viera lo que le hicieron a mi bebé".

Esa foto del cuerpo mutilado de Till también conmocionó la conciencia estadounidense y reveló el legado perdurable del racismo en EE.UU.

Krauthamer dice que, como historiadora, trata de enfocarse no solo en el dolor sino también en la alegría de la experiencia afroamericana en su trabajo.

"Creo que mucho (....) se ha centrado en '¿cuál es la verdadera historia?' Y yo solo quiero saber, ¿cómo era su vida? ¿A quién amaba? ¿Qué esperaba lograr?

"Mi esperanza es que eso sea lo que la película de Will Smith y esta fotografía hagan: abrir un portal a nuestra capacidad de imaginar esa historia y esa humanidad".

https://www.bbc.com/mundo/noticias-63916536

miércoles, 15 de febrero de 2023

Anatomía de un ataque de pánico. Una guía para superar los episodios de miedo intenso

Un hormigueo súbito en las manos. Una opresión en el pecho. El corazón a toda máquina.

Pensé que me estaba dando una embolia. Estaba sola. Llamé a un amigo que vino rápidamente. Después de un rato, cuando había pasado la tormenta, me dijo: “No te asustes, pero creo que has sufrido un ataque de pánico”.
Credit...Daniel Liévano

Por supuesto, me asusté, ¿estaba enloqueciendo? Lo que había sentido en el cuerpo, ¿era producto de mi imaginación?

Se estima que hasta uno de cada tres adultos sufrirá de un ataque de pánico alguna vez en su vida. Las razones son muy diversas —por ejemplo, la muerte de un ser querido, las penurias económicas, tener que hablar en público— y las formas en que se manifiestan también.

Nuestra colega de la sección Well, Dani Blum, escribe:

Muchos investigadores creen que los ataques de pánico pueden producirse cuando el cerebro no es capaz de enviar correctamente los mensajes entre el córtex prefrontal, asociado a la lógica y el razonamiento, y el cuerpo amigdalino, que controla la regulación emocional. Durante un ataque de pánico, el cuerpo amigdalino está hiperactivo, mientras que la corteza prefrontal reacciona menos, lo que nos hace entrar en una espiral.

Solemos pensar que estos episodios son solo un asunto mental. Sin embargo, sus síntomas son también de carácter físico. Reconocerlos de forma oportuna y adecuada, como me pasó a mí, puede ser tremendamente útil en un momento de gran angustia.

Por eso tenemos en español este estupendo interactivo que ayuda a identificar los síntomas de un ataque de pánico y ofrece estrategias que los expertos recomiendan para manejarlos. 

Vale la pena leer, conocer el tema y  compartir. 

 ¿Has sufrido un ataque de pánico? ¿Cómo lo enfrentaste? Participa en los comentarios. A veces también ayuda saber que no estamos solos.

36 preguntas para enamorarse. Una serie de preguntas personales utilizadas por el psicólogo Arthur Aron para explorar la química y complicidad a través de los puntos vulnerables en común.

Una serie de preguntas personales utilizadas por el psicólogo Arthur Aron para explorar la química y complicidad a través de los puntos vulnerables en común. 

 En el ensayo de Mandy Len Catron, “Cómo enamorarse de cualquier persona, siguiendo estos pasos”, ella se refiere a un estudio del psicólogo Arthur Aron (y otros) que explora si se puede acelerar el proceso que lleva a la intimidad entre dos extraños haciendo que respondan a una serie de preguntas específicas. 

Las 36 preguntas del estudio están desglosadas en tres series sucesivas, cada una diseñada para ser más indagatoria que la anterior. La idea es que la vulnerabilidad mutua fomenta la cercanía. Los autores del estudio dicen que “un factor clave asociado con el establecimiento de una relación estrecha entre iguales es el hecho de abrirse personalmente de manera continua, gradual y recíproca”. 

Permitirse ser vulnerable ante otra persona puede ser en extremo difícil, por lo que este ejercicio fuerza este aspecto. 

La tarea final que realizaron Catron y su amigo —mirarse a los ojos durante cuatro minutos— está menos documentada. La duración propuesta es de dos a cuatro minutos. Pero Catron es muy clara en su recomendación: “Dos minutos bastan para quedar aterrada”, me dijo. “Cuatro minutos nos hacen avanzar”. 

Serie I 
1. Suponiendo que pudieras elegir a cualquier persona del mundo, ¿a quién te gustaría invitar a cenar? 
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma? 
3. ¿Algunas veces practicas lo que vas decir antes de llamar por teléfono? ¿Por qué? 
4. ¿Qué constituye para ti un “día perfecto”? 
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Con otra persona? 
6. Si pudieras vivir hasta los 90 años de edad conservando durante los últimos 60 años la mente o el cuerpo de una persona de 30 años, ¿qué preferirías? 
7. ¿Tienes una corazonada secreta sobre la forma en que vas a morir? 
8. Nombra tres cosas que tú y tu compañero parezcan tener en común. 
9. ¿De qué te sientes más agradecido en la vida? 
10. Si pudieras cambiar cualquier cosa de la forma en que fuiste criado, ¿cuál sería? 
11. Cuéntale a tu compañero la historia de tu vida en cuatro minutos, pero con tanto detalle como sea posible. 
12. Si pudieras despertarte mañana con una cualidad o una habilidad, ¿cuál sería? 

Serie II 
13. Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti, tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber? 
14. ¿Hay algo que hayas soñado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho? 
15. ¿Cuál es el mayor logro de tu vida? 
16. ¿Qué es lo que más valoras en una amistad? 
17. ¿Cuál es tu recuerdo más preciado? 
18. ¿Cuál es tu recuerdo más terrible? 
19. Si supieras que dentro de un año vas a morir súbitamente, ¿cambiarías en algo la forma en que vives ahora? ¿Por qué? 
20. ¿Qué significa la amistad para ti? 
21. ¿Qué papel desempeñan en tu vida el amor y el afecto? 
22. Alternadamente, digan algo que consideren una característica positiva de tu compañero. Mencionen un total de cinco características. 
23. ¿Qué tan cercana y cálida es tu familia? ¿Sientes que tu infancia fue más feliz que la de la mayoría? 24. ¿Cómo te sientes en tu relación con tu madre? 

Serie III 
25. Cada uno haga tres declaraciones verdaderas usando “nosotros”. Por ejemplo: “Los dos estamos en esta sala sintiendo…” 
26. Completa esta frase: “Quisiera tener a alguien con quien compartir…” 
27. Si llegaras a ser amigo íntimo de tu compañero, di qué sería importante que supiera. 
28. Di a tu compañero qué te gusta de él o ella; sé muy honesto esta vez y menciona cosas que posiblemente no le dirías a alguien que acabaras de conocer. 
29. Cuéntale a tu compañero un momento bochornoso de tu vida. 
30. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste con otra persona? ¿A solas? 
31. Di a tu compañero algo que ya te guste de él o ella. 
32. ¿Qué es algo demasiado serio como para bromear al respecto? 
33. Si fueras a morir esta noche, sin poder comunicarte con nadie, ¿qué sería lo que más lamentarías no haberle dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho? 
34. Tu casa, que contiene todo lo que posees en la vida, arde en un incendio. Después de salvar a tus seres queridos y mascotas, tienes tiempo de una carrera final para rescatar algún objeto. ¿Cuál sería y por qué? 35. ¿Qué muerte de algún familiar sería para ti la más perturbadora? ¿Por qué? 
36. Expón un problema personal y pregúntale a tu compañero cómo lo manejaría. Asimismo, pídele que te diga cómo parece que te sientes respecto del problema elegido. 

martes, 14 de febrero de 2023

_- La obsesión por el dinero impedía que pensáramos en las cosas más valiosas

Woman at counter buying coffee as her family acts alarmed at the cost.

_- Mis familiares siempre se fijan en los precios de todo, pero una enfermedad hizo que nos fijáramos en las cosas más valiosas de la vida.

Por Taryn Englehart
Mi familia está obsesionada con el precio de las cosas. Las dos preguntas que escucho con más frecuencia son: “¿Ya comiste?” y “¿Cuánto costó eso?”. Para ellos, discutir el precio de algo es como respirar. En mi casa no se pueden hacer compras sin hablar de manera incesante del costo del artículo, de lo que todo el mundo cree que debería haber costado, de cuál era el precio con las rebajas y cuál era el precio completo, de si se usó un cupón y, si no, por qué no.

Mi extensa familia vive en Hong Kong, donde mis abuelos crecieron durante la ocupación japonesa. Como mucha gente criada en tiempos de graves privaciones y pérdidas, se obsesionaron comprensiblemente con la seguridad. Sus hijos —mi madre y sus hermanos— heredaron esa mentalidad de escasez. En resumen, piensan mucho en el dinero.

Yo vivo en Los Ángeles, donde me gano la vida con decencia como guionista de televisión, y mi madre y mi padre viven en Dallas, donde, como profesora de preescolar y pastor a tiempo parcial de una pequeña iglesia respectivamente, viven con modestia y tienen pocos ahorros.

Desde hace años, todos los veranos llevo a mi madre a Hong Kong para visitar a nuestros numerosos parientes.

Para mi familia, el dinero no es solo algo que atesorar a costa del gozo; también es una forma de clasificarse socialmente. En un viaje reciente al Museo del Palacio de Hong Kong, nos detuvimos a comer en el restaurante del lugar, donde pedí un café con leche bastante rebajado.

Estuvimos charlando durante una hora más o menos hasta que empecé a sentirme fatigada de nuevo y me levanté a comprar un café expreso, algo que me sirviera para aguantar el resto de las seis horas de nuestro paseo a pie. Cuando volví, mis tías, muy atentas, se fijaron en la taza que tenía en la mano.

“¿Cuánto costó eso?”, preguntó Dai Ji Maa, mi tía mayor.

“30 dólares hongkoneses”, respondí (entonces cerca de tres dólares estadounidenses).

Un murmullo recorrió el grupo.

“¡Vaya! Tan caro para algo tan pequeño”.

Mis familiares consultaron entre ellos y estuvieron de acuerdo. Era demasiado caro. La taza era demasiado pequeña. La relación entre el líquido y los dólares estaba mal.

“Es más pequeño, pero tiene más cafeína”, expliqué.

Kau Mou, la mujer de mi tío, dijo: “No pasa nada, ¡debe ser rica!”.

Durante las siguientes 24 horas, me criticaron por haber gastado tres dólares; era como si yo hubiera generado la brecha de la riqueza. Todo en broma, pero como prueba de que en mi familia ningún dólar gastado pasa desapercibido.

La próxima vez que compré una bebida y me preguntaron el precio, me excedí. “¡Fue gratis!”, dije, levantando un enorme vaso de crema. Mi familia asintió con aprobación.

Sin embargo, el dinero adquirió una importancia totalmente nueva para nosotros hace 10 meses, cuando mi madre supo que tenía la enfermedad de Parkinson. No un párkinson cualquiera, sino una versión atípica que, según los médicos, avanzaba mucho más rápido de lo normal e incluía elementos de demencia.

Tan solo tiene 63 años, pero de repente le temblaban las manos y empezó a olvidar las palabras. Su personalidad sigue siendo la misma, optimista, juguetona y positiva, pero su deterioro ha sido rápido y alarmante. Ya no puede trabajar, y nos preocupa que no tarde mucho en perder su independencia.

Ha necesitado todo tipo de recursos nuevos, no solo copagos para sus facturas médicas, sino una agarradera para la ducha, una máquina de terapia de luz roja craneal, zapatos con tracción, utensilios con peso para ayudar con los temblores, un bidé, etc. Nadie en mi familia inmediata tiene fondos para cubrir todo esto, y yo, como la hija con el salario más alto, he optado por encargarme de gran parte de ello.

“¿Cuánto costó eso?”, me preguntó mi madre cuando llegué a casa con un botín de Uniqlo de ropa elástica y fácil de poner.

“Gong ni di”, dije, que en cantonés significa: “No importa”.

Y no importa. Para eso está el dinero. Me costó mucho tiempo liberarme del miedo a perderlo todo de repente, pero he aceptado que está bien gastar dinero, y no solo en lo esencial.

En nuestro reciente viaje a Hong Kong, me di cuenta de que mi madre jugaba un juego de teléfono llamado Ball Sort Puzzle. Es exactamente lo que parece: hay que ordenar las bolas en un tubo por colores y ganar puntos cuando se alinean.

“Es bueno para la cognición”, me dijo mi madre.

“¿Cómo encuentras juegos para descargar?”, le pregunté.

“Por publicidad”, dijo ella.

“¿Así que cuando estás en línea, aparece un anuncio de un juego, y simplemente haces clic en él y lo descargas?”.

“Sí”, respondió.

Por fin entendí por qué cada pocos minutos salían anuncios furiosos de su teléfono. “¡Eres malo en esto!”, gritaba uno de ellos. No estoy segura de lo que vendía: ¿quizás otro juego?

Mi madre esperó paciente a que el abuso verbal terminara antes de jugar otra ronda.

Tomé su teléfono con cuidado y descargué la versión sin publicidad por 1,99 dólares.

“¿Cuánto costó eso?”, preguntó.

“Gratis”, le dije.

Incluso en la muerte, mis parientes, como muchos chinos, no dejan de pensar en el dinero. Este año, como todos los años, mi familia hizo la peregrinación al templo Wong Tai Sin, donde las cenizas de mi abuelo se guardan en un columbario. Nos dirigimos a una mesa en el patio, donde algunas mujeres se afanaban en rellenar bolsas con papel moneda falso. Es una tradición china que consiste en prender fuego al dinero falso para que los antepasados lo reciban en la otra vida; es como en Western Union, pero con un incendio provocado.

“No solo dinero”, dijo mi tío. “También cheques de viaje, bitcoin, dólares canadienses y acciones de Apple y Tesla. Así el abuelo puede ser rico”.

Le pregunté para qué necesitaría el dinero en el cielo.

“Para jugar al Mahjong”, contestó mi tío. “Necesita comprar muchas fichas. Además, tienen un club de jockey, y es posible que quiera apostar a los caballos”.

Si se pasa por alto la horrible implicación de que el capitalismo nos sigue en la otra vida, es una idea agradable. Las familias siguen manteniéndose mutuamente, aunque sean un montón de fantasmas.

Sin embargo, hay algunos momentos en los que mi familia nunca se ha quejado del precio: con los taxis que tomábamos todos los días porque mi madre ya no podía ir en metro, sus citas con la acupuntura (pensando que podría ayudar con el párkinson), sus medicinas a base de hierbas, las bayas de goji, las vieiras secas, los azufaifos, un vaso para evitar derrames, las pelotas blandas con caras sonrientes para hacer ejercicios con las manos, las citas en el spa, la melatonina para dormir y los bastones que no quiere usar.

Al final de nuestro viaje, mi tío me sentó y tuvimos una franca discusión sobre lo que costaría cuidar a mi madre a medida que su enfermedad avanzara.

“¿No puedes contratar a un ayudante a tiempo completo, como So?”, señaló, refiriéndose a So, la cuidadora de nuestra abuela. En Hong Kong, los ayudantes son comunes. Un invento de la clase media. El trabajo doméstico en Asia puede ser increíblemente barato. Un cuidador interno que cocine, limpie y atienda a los ancianos, y a los niños las 24 horas del día, te costará cerca de 500 dólares al mes.

“En Estados Unidos no tenemos ayudantes así”, le dije. Aunque contratara a un cuidador a tiempo completo, quizá no cocinaría también comida china ni limpiaría, y el precio sería más de lo que podría pagar.

“¿Cuánto?”, dijo mi tío.

“No lo sé”, dije. “¿Quizá 40.000 dólares al año?”.

Sacó sus gafas y una calculadora de celular, y empezó a hacer cuentas.

“Vale”, agregó. “Digamos que necesitas ayuda las 24 horas, y que solo trabajan ocho horas al día. Uno cocina, otro limpia y otro cuida de tu madre. Entonces necesitas nueve ayudantes a tiempo completo. Pero no trabajan los fines de semana ni los días festivos, así que necesitas otra rotación de ayudantes para eso. Digamos que nueve más”.

Tecleó más números en su calculadora. Tardó tanto que era evidente que estaba haciendo un poco. “Entonces, necesitas 50 ayudantes a tiempo completo por dos millones de dólares al año. Fácil”.

Los dos nos reímos.

“No gano lo suficiente para pagar un ayudante a tiempo completo”, dije, “y mucho menos 50”.

“Bueno, puedes pedírmelo cuando quieras”, dijo mi tío.

De repente me puse a llorar, abrumada no solo por su generosidad, sino por todo. El rápido declive de mi madre, su futuro incierto, el cúmulo de nuevas preocupaciones para mi familia en apuros y para mí, esta inminente sensación de pérdida.

“No tienes que ayudar”, le dije. Me preocupaba el costo. Se gana la vida de manera decente en Hong Kong dirigiendo una pequeña empresa de informática, y es un hombre soltero sin familia, pero no está precisamente libre de preocupaciones.

“Soy su hermano”, dijo. “Te ayudaré a pagar un cuidador. Por supuesto, tú tendrás que pagar los otros 49”.

Volvimos a reír, con las lágrimas a flor de piel.

“En este caso”, dijo, “el costo no importa”.
Taryn Englehart es escritora de televisión en Los Ángeles. 

lunes, 13 de febrero de 2023

Raza superior

Fuentes: Página/12 (Argentina) [Imagen: Hitler durante un desfile. Créditos: Página/12]


En una definición simple y lo más cercana de lo común, la raza sería un grupo biológico de personas unidas por el color de la piel, la forma y/o el color del pelo, ciertos rasgos de la cara, características del cuerpo. A partir de allí, se distinguirían tres tipos fundamentales: el negro, de piel oscura y cabello rizado; el amarillo, de piel amarillenta y cabello negro lacio; y el blanco, de piel clara y variado color del cabello. En la historia de la Humanidad se han efectuado y siguen efectuándose mezclas de estos “tipos” o “razas”, lo que convierte esas características en condicionales y no constantes. Como bien lo ha demostrado en este mismo diario Alberto Kornblihtt, en pocas palabras y con la sabiduría que le es propia, estas supuestas razas y las declaraciones que les conciernen no tienen la menor validez científica y solo son vulgares afirmaciones sin importancia ninguna. No obstante, parecen ser muy graves, y si, como en el caso argentino, provienen de un expresidente, más graves aún.

Algunos científicos comenzaron a usar el término y el ambiguo concepto de raza a partir del trabajo de Joseph Arthur, conde de Gobineau, Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, 1853-55, que es quien propuso la idea de una “raza aria”, por una extensión del vocablo aryan, del sánscrito “noble”, que describe el indo-europeo familia o más restringidamente la división indo iraní de la familia. “La transposición de un grupo lingüístico a un grupo físico, como explica Raymond Williams en Keywords, era especialmente engañosa, cuando se combinaba, como en el caso de Gobineau, con ideas de una “estirpe pura”, la superioridad de la “rama nórdica” dentro de ella y, posteriormente, la noción general de las desigualdades raciales intrínsecas”.

Se señala al estudioso alemán Max Müller como el primer escritor en mencionar una «raza aria» en inglés. En sus Conferencias sobre la ciencia del lenguaje (1861), ​Müller se refirió a los arios como una «raza de personas». En ese momento, el término raza tenía el significado de «un grupo de tribus o pueblos, un grupo étnico». Si bien la teoría de la «raza aria» siguió siendo popular, particularmente en Alemania, algunos renombrados autores alemanes se opusieron a ella, como Otto Schrader, Rudolph von Ihering y el etnólogo Robert Hartmann, quien propuso prohibir la noción de «ario» de la antropología. El origen alemán de los arios fue especialmente promovido por el arqueólogo Gustaf Kossinna, quien afirmó que los primitivos indoeuropeos eran idénticos a la cultura de la cerámica cordada de la Alemania neolítica. Esta idea circuló ampliamente en la cultura intelectual y popular a principios del siglo XX. ​

El engañoso concepto de una raza germánica fue uno de los más elaborados por el nazismo. Contaban a su favor, entre otros elementos, con una historia literaria plagada de tal patriotismo y se sirvieron de ella no solo como fuente sino también como motivo permanente de realimentación. A esta empresa coadyuvaron el idealismo alemán y el irracionalismo asentados en las filosofías adaptadas de Hegel y de Nietzsche; el prusianismo, con la unidad nacional impuesta desde arriba y a la fuerza; las teorías del Estado, el culto del ejército, de la autoridad y de las jerarquías. El Estado-educador, las sociedades gimnásticas, la prohibición de lenguas extranjeras, hicieron el resto. Abonados y ayudados por el misticismo del alma germánica, por el orgullo de ser alemán, por el racismo, el regionalismo reaccionario, la literatura de la sangre y del suelo, se movían en un terreno conocido. Y bien sembrado por la mitología germana, con su desfile de héroes, gigantes, dragones, Sigfridos y Brunildas, elfos y nibelungos, y su consagración por Richard Wagner, a quien ungieron aprovechando que era, además, como lo señaló oportunamente Hermann Broch, “la cumbre más alta de lo cursi”, que ellos difundieron y festejaron desde el principio. (“El Kitsch puede ser bueno, malo e incluso genial, mientras, con una nueva blasfemia, a este respecto me permito considerar a Wagner como una de las máximas vetas del Kitsch, y no dudo de agregar que tampoco Tchaikovsky se ubica muy lejos”. “Notas sobre el problema del Kitsch”).

Hasta que apareció el concepto, las lenguas indoeuropeas más antiguas conocidas habían sido las de los antiguos indo iraníes. Por lo tanto, la palabra ario se adoptó para referirse no solo a los pueblos indo-iraníes, sino también a los hablantes nativos indoeuropeos en su conjunto, incluidos los romanos, los griegos y los pueblos germánicos. Pronto se reconoció que los bálticos, celtas y eslavos también pertenecían al mismo grupo. Se argumentó que todos estos idiomas se originaron a partir de una raíz común, ahora conocida como proto indo europea, hablada por un pueblo antiguo que se consideraba antepasado de los pueblos europeos, iraníes e indo-arios.

Tales lucubraciones están siempre, como se ve, íntimamente vinculadas con las de la lengua, y el nazismo se valió de esta para establecer el eje de las diferencias con otros pueblos: “Desde hace decenas de años, escribe Lionel Richard —Nazismo y literatura–, Adolf Bartels (pastor y poeta nazi) bregaba en contra de la corrupción del lenguaje alemán a causa de las palabras extranjeras. A partir de 1933 predicó abiertamente, con el apoyo de sus adeptos, a favor de una lengua finalmente purificada: había que desembarazarla del intelectualismo degradante (cuyas fuentes eran los elementos judío y marxista) y retornar a la lengua primitiva de los campesinos”.

De todo ello, y de las tremendas experiencias vividas por la humanidad, provienen las reflexiones de otro sabio contemporáneo, George Steiner, en uno de sus libros fundamentales, Lenguaje y silencio, de 1976: “Pues no debemos engañarnos respecto de algo que está perfectamente claro: el idioma alemán no fue inocente de los horrores del nazismo. Que Hitler, Goebbels y Himmler hablaran alemán no fue mera casualidad. El nazismo encontró en el idioma alemán exactamente lo que necesitaba para articular su salvajismo. Hitler escuchaba en su lengua vernácula la historia latente, la confusión y el trance hipnótico. Se zambulló acertadamente en la espesura del idioma, en el interior de aquellas zonas de tiniebla y algarabía que constituyen la infancia del habla articulada y que existieron antes de que las palabras maduraran bajo el tacto del intelecto. Oía en el idioma alemán otra música que la de Goethe, Heine y Mann, una cadencia áspera, una jerigonza mitad niebla y mitad obscenidad. Y en vez de alejarse con náusea y escepticismo, el pueblo alemán se hizo eco colectivo de la jacaranda de aquel sujeto. El idioma se convirtió en un bramido compasado por un millón de gargantas y botas implacables. Cualquier Hitler habría encontrado posos de veneno y analfabetismo moral en cualquier idioma. Pero en virtud de su historia reciente, esas cualidades no se encontraban en ningún otro ni tan cerca de la superficie del habla vulgar”.

Mario Goloboff es escritor y docente universitario.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/506065-raza-superior

domingo, 12 de febrero de 2023

Los sorprendentes beneficios de aprender a respirar más despacio (y cómo hacerlo)

A los 10 segundos de nacer, el impacto de llegar a un nuevo y desconocido mundo hizo que tus pulmones se pusieran en acción y respiraras por primera vez.

Y no dejaron de funcionar desde entonces, con un promedio de unas 16 respiraciones por minuto para un adulto en reposo, o 23.000 al día. A los 30, inhalaste y exhalaste aproximadamente 250 millones de veces.

Uno pensaría que, con toda esa práctica, somos expertos en respiración. ¿Qué más podemos aprender sobre este instinto tan básico?

Qué es "respirar como un bebé" y por qué puede ser beneficioso para nuestra salud

La respuesta es "mucho".

Investigaciones científicas recientes demuestran que, la respiración, si es rápida, superficial y sin foco puede contribuir a una serie de problemas, como la ansiedad, la depresión y la presión arterial alta.

Mientras, cultivar un mayor control sobre nuestros pulmones puede traer muchos beneficios a nuestra salud física y mental.

Curiosamente, los científicos están descubriendo que una frecuencia particular de respiración, alrededor de seis exhalaciones por minuto, puede ser especialmente reconstituyente, desencadenando una "respuesta de relajación" en el cerebro y el cuerpo.

Además de inspirar a life coaches (mentores personales) y gurús del fitness, la respiración también ha comenzado a llamar la atención de grandes corporaciones, que esperan que la práctica pueda ayudar al personal a enfocar sus mentes y hacer frente al estrés diario de su trabajo.

"Una rampa hacia la relajación"
Al igual que la moda actual del mindfullness (atención plena), la respiración se ha inspirado en las enseñanzas de los textos antiguos, especialmente las escrituras hindúes y védicas, que durante mucho tiempo ensalzaron la importancia del control de la respiración a través de prácticas como pranayama, ejercicios respiratorios del yoga.

La ciencia del yoga a menudo ha atraído el interés de investigadores. En esta imagen, un laboratorio de defensa indio estudia técnicas para ayudar a los soldados en entornos hostiles.

De hecho, puede que te preguntes si los ejercicios respiratorios son, simplemente, otro nombre para la atención plena, dado que muchos cursos de meditación animan a los participantes a centrar su atención en su inhalación y exhalación.

La atención plena, sin embargo, tiende a involucrar la observación pasiva -"observar la respiración"- mientras que los ejercicios respiratorios requieren que cambies activamente la forma en que respiras.

Esto incluye asegurarse de respirar con el diafragma (en lugar de con el movimiento del pecho) para que puedas llenar tus pulmones con más aire, mientras reduces conscientemente el ritmo de tu respiración en reposo.

Según quienes lo practican, esas respiraciones lentas y profundas desencadenan una cascada de respuestas fisiológicas que aceleran su descenso a un estado de relajación más completo, en comparación con los ejercicios de atención plena, más pasivos.

"Actúa como una rampa de velocidad en la práctica de meditación que ayuda a calmar la mente más rápido para que saques el mayor provecho mientras meditas", explica Richie Bostock, un entrenador de ejercicios de respiración con sede en Londres cuyo libro, Exhale ("Exhala"), se publicará este año.

"De hecho, llamo a algunas de las rutinas que enseño 'Meditación con combustible para cohetes', debido al profundo efecto que tienen para calmar la mente rápidamente y llevarte a ese lugar sin pensamientos".

Varios estudios han revelado que la respiración profunda tiene efectos positivos para la salud.

La evidencia científica parece estar de acuerdo.

Los participantes con hipertensión mostraron reducciones a corto plazo en la presión arterial después de ejercicios guiados de respiración lenta, efectos que parecen ir más allá de los beneficios de la atención plena, sin un control activo de la respiración.

Un revelador estudio reciente encontró que la respiración lenta y profunda puede ayudar a aliviar los síntomas de depresión y ansiedad, y también parece ayudar a aliviar el insomnio.

Trastorno por pesadillas: por qué la pandemia de coronavirus nos está afectando el sueño (y cómo puedes prevenirlo) Por otra parte, un estudio de Hassan Jafari, del King's College de Londres, demostró que la respiración profunda puede mejorar el manejo del dolor.

Dados estos beneficios, algunos científicos sugieren que las técnicas de respiración podrían incluso ayudar a los pacientes a sobrellevar enfermedades crónicas como la artritis. (Si padece salguna afección médica, debes hablar con un profesional médico antes de probar cualquier terapia nueva).

"Amplificando ritmos básicos"
Aún no está claro exactamente por qué la respiración lenta y profunda provoca todos estos cambios, aunque se han propuesto algunas hipótesis.

Una idea prometedora se centra en los nervios sensoriales que rodean el pecho, cuyos efectos sentimos cada vez que llenamos nuestros pulmones al máximo.

"Con solo respirar profundamente, se puede ver hasta qué punto es un acto mecánico", explica Donald Noble, de la Universidad de Emory, en Estados Unidos.

Esa sensación de presión proviene de un conjunto de sensores elásticos que miden la expansión de los pulmones.

El movimiento del pecho producido por la relajación del diafragma cuando exhalamos también ejerce presión sobre los vasos sanguíneos que ingresan al corazón, lo que finalmente activa otro conjunto de sensores (llamados barorreceptores) en nuestras arterias.

Ambos tipos de sensores alimentan el tronco del encéfalo, y Noble explica que, cuando respiramos profundamente, la actividad en otras regiones podría sincronizarse con esa estimulación constante y repetitiva.

Las ondas cerebrales lentas resultantes nos llevan a un estado de alerta relajado.

Las respiraciones más rápidas y superficiales de por sí no estimulan esos nervios, o el cerebro, de manera tan efectiva; necesitas una inhalación y exhalación prolongadas para generar los ritmos adecuados para el cerebro.

Respirar bien puede ayudarte a activar la respuesta de "descansar y digerir".

Igualmente importantes son los barorreceptores sensibles a la presión, en las arterias alrededor del corazón, que alimentan el nervio vago.

Se trata de un elemento esencial del sistema nervioso que se cree que es particularmente importante para amortiguar la respuesta de lucha o huida después de que desaparezca una amenaza.

"Le permite al cuerpo concentrarse en cosas reparadoras o nutritivas", dice Noble, Ese estado a menudo se conoce como "descansar y digerir".

Al estimular repetidamente el nervio vago durante esas largas exhalaciones, la respiración lenta puede cambiar el sistema nervioso hacia ese estado más tranquilo, lo que resulta en cambios positivos como una frecuencia cardíaca más baja y una presión arterial más baja.

Curiosamente, las personas que practican la respiración parecen encontrar un punto óptimo en torno a las seis respiraciones por minuto.

Esto parece producir una relajación notablemente mayor a través de algún tipo de circuito de retroalimentación positiva entre los pulmones, el corazón y el cerebro, "desbloqueando o promoviendo la amplificación de un ritmo fisiológico básico", dice Noble.

El experto cree que esta frecuencia se puede encontrar en las acciones repetitivas de muchas prácticas espirituales, como el Ave María que se dice en las oraciones del rosario y el canto de mantras yóguicos, que tal vez evolucionaron para enviar a las personas a un estado mental relajado, pero concentrado.

Además de mejorar la salud cardiovascular, la frecuencia respiratoria más lenta de seis respiraciones por minuto también parece ser óptima para el manejo del dolor, según el estudio de Jafari.

Esto puede deberse tanto al bienestar psicológico que proviene de la respiración lenta, tanto como a cualquier cambio fisiológico directo en la sensibilidad al dolor.

"Creemos que los efectos psicológicos, en particular el cambio de atención y expectativas, juegan un papel importante en el efecto analgésico de estas técnicas", dice él.

Alrededor de seis respiraciones por minuto es la frecuencia que produce una relajación notablemente mayor, un ritmo que se encuentra en las acciones repetitivas de las prácticas espirituales.

¿Puede ayudar la tecnología?
Mientras aumenta la evidencia sobre los beneficios de la respiración profunda, es posible que escuchemos mucho más sobre el poder de la respiración controlada en libros y revistas, en programas de televisión y en el trabajo, a medida que más empresas intentan enseñar técnicas de respiración para mejorar el manejo del estrés por parte de los empleados.

Bostock es uno de los muchos coaches (o entrenadores) que ofrecen retiros de respiración y talleres corporativos.

Él dice que el interés ha "explotado" recientemente, con clientes que incluyen grandes bancos, empresas de consultoría y tecnológicas.

En parte, les atrae su simplicidad, dice él.

"No es necesaria la experiencia meditando o practicando la atención plena. Una vez que aprendes cómo la respiración afecta tu mente y a tu cuerpo, tienes una forma rápida y fácil de cambiar tu estado, ya sea para disminuir el estrés y el nerviosismo, aumentar tu energía y concentración, e incluso ayuda en la resolución creativa de problemas".

En el futuro, nuestro aprendizaje hacia la relajación profunda puede estar guiado por dispositivos que registren tus respuestas fisiológicas a los ejercicios de respiración.

Una buena respiración puede ayudarte a sentirte mejor.

Ya existen una gran cantidad de aplicaciones para celulares, aunque no todas han probado rigurosamente su eficacia.

Por supuesto, los practicantes de yoga llevan milenios cosechando estos beneficios sin tales ayudas tecnológicas.

Las últimas investigaciones científicas simplemente nos ayudan a comprender las razones por las que estas prácticas son tan beneficiosas, fuera de su contexto religioso o espiritual, y a encontrar nuevas formas potenciales de maximizarlas.

Si sufres estrés con regularidad, puede que sea el momento de dar largos suspiros de alivio.

David Robson es el autor de The intelligence trap: whysSmart people make dumb mistakes ("La trampa de la inteligencia: por qué la gente inteligente hace tonterías y cómo evitarlo"), que examina formas probadas científicamente para mejorar nuestra toma de decisiones y nuestro aprendizaje.

https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-54464360

_- «Los beneficios empresariales son la principal contribución a la inflación»

_- El economista británico defiende que “los trabajadores no tienen que disculparse si piden una subida de sueldo” porque “la espiral de precios y salarios es un mito”

Michael Roberts, cabeza de cartel del cuarto congreso “Trabajo, Economía y Sociedad” de la Fundación 1º de Mayo, es un reconocido economista marxista que ha batallado durante décadas en la City de Londres. El británico advierte de una pérdida “sin precedentes” del poder adquisitivo de las familias europeas en esta crisis de inflación. Y recuerda que solo unos sindicatos más fuertes pueden hacerla frente.

“Ha habido una reducción drástica del empleo en la industria manufacturera, en el Reino Unido, en los EEUU y en España. Y las nuevas industrias no están sindicalizadas. Ni las industrias tecnológicas, ni el sector de los medios de comunicación, ni los nuevos sectores minoristas tampoco”, lamenta. Aunque saca optimismo: “Esto está empezando a cambiar. Estamos empezando a ver organización en Amazon, en Starbucks, incluso en Google”.

“También estamos viendo luchas serias en Asia, América Latina y África. Vamos a ver muchas más. Y posiblemente también organizaciones independientes no solo en el Sur Global, sino también en el Norte Global en las nuevas industrias”, reflexiona Michael Roberts.

En la crisis de inflación de los 70, se daban por hecho las subidas salariales para recuperar el poder adquisitivo. Hoy, instituciones y empresas ni se plantean aumentos de sueldo con el IPC con el argumento de evitar un espiral de precios y salarios, ¿tienen realmente que conformarse los trabajadores y sufrir una grave pérdida de poder adquisitivo?

En los años 70, muy a menudo había lo que llamaban indexación de salarios para que hubiera un aumento automático de sueldos a la par con el aumento de precios. Por supuesto, esto era extremadamente costoso para los empleadores si no estaban realmente en la posición de aumentar aún más los precios. Pero es un mito que entonces hubiera una espiral de los salarios. No es verdad. Si se observan los datos, se puede ver que los salarios reales también cayeron durante ese período, a pesar de que en algunas industrias y algunos sectores hubo esa indexación, particularmente en el sector público pero también en algunos de los sectores industriales.

¿Cuándo se perdió esa indexación?

Todo eso se eliminó durante las décadas de 1980 y 1990. Durante todo ese tiempo llamado período neoliberal, se redujo el poder sindical de los trabajadores y se introdujo una legislación para impedir que pudieran mantener sus salarios altos, hemos visto una caída muy pronunciada en la participación de los salarios como porcentaje del PIB en todos los países de Europa. En la OCDE en general, mientras que en promedio los salarios representaban alrededor del 75% del PIB en la década de 1970, ahora está sobre el 65%. Esa es una caída bastante grande. ¿Dónde está eso? ¿Ha desaparecido? Obviamente se ha ido al incremento de la participación de los beneficios (empresariales) en el PIB. Así que tenemos una transferencia de salarios a beneficios. Y lo que estamos viendo en la espiral inflacionaria actual se debe a que no hay indexación y a que la legislación es muy dura contra los trabajadores. Y también porque las organizaciones sindicales son mucho más débiles y es mucho más difícil para los trabajadores aumentar sus salarios para igualar los aumentos de precios. Y la evidencia es clara de que los salarios reales han caído a un ritmo en la mayoría de los países europeos que no tienen precedentes. Estamos hablando de una caída del 6%, 7% u 8% en los ingresos reales en un año. Si solo estamos midiendo los salarios contra los precios, eso es una gran caída, que no se debería de dar. No va a ser compensado.

Los trabajadores de algunos sectores están consiguiendo más subidas que otros…

Recientemente IG Metall, la Unión Industrial Alemana llegó a un acuerdo, que suena bien, pero si lo miras, puedes ver que está muy por debajo de la tasa de inflación que está experimentando Alemania este año y el próximo, por lo que los trabajadores están sufriendo una pérdida salarial real. Entonces, la idea de que los aumentos de salarios provocan aumentos de precios no tiene sentido. Empíricamente, podemos ver que no es así, de hecho, y también podemos ver particularmente en este período que la principal contribución al aumento de precios ha sido, en primer lugar, el aumento de los precios de las materias primas energía, alimentos y otras materias primas subiendo. Y, en segundo lugar, los enormes aumentos de precios por parte de los empleadores. Los beneficios (empresariales) han sido la principal contribución a los aumentos de precios, no los aumentos de salarios, en esta espiral inflacionaria. Entonces, los trabajadores no tienen que disculparse si piden un aumento salarial, ni preocuparse de que de alguna manera provocarán una espiral de precios. Esto es un mito y una propaganda que nos cuentan los empresarios y sus representantes.

Las economías europeas se han transformado: oligopolios, multinacionales, más servicios y menos industria… ¿los sindicatos se han sabido adaptar?

Bueno, lo que hemos visto es una transformación de los sectores en los últimos 30 o 40 años, particularmente con la gran caída en la rentabilidad de la fabricación en la década de 1970 en la mayoría de las grandes economías, y una gran depresión a principios de la década de 1980. La actitud de los empleadores en las grandes multinacionales de tratar de trasladar sus industrias, el empleo y la tecnología fuera de Europa y América del Norte hacia lo que entonces se llamaba el Tercer Mundo y que ahora llamamos el Sur Global. Hacia todos los países donde había mano de obra barata y la oportunidad de construir fábricas con salarios bajos. Esa fue la transformación.

¿También en España?

Si observamos lugares como España fue ligeramente diferente porque recibió inversiones de Alemania y Francia cuando se unió a la Unión Europea, y vimos la expansión de la industria. Pero en general, ha habido un éxodo de empleo manufacturero en todos los ámbitos al mismo tiempo que crecía el sector servicios, lo que significa que, particularmente en países como el Reino Unido donde estoy, estas economías ahora están dirigidas a economías en las que viven de los beneficios obtenidos por las multinacionales, donde el Reino Unido opera como un centro financiero para redistribuir y generar ganancias para estas empresas en varias partes del mundo. Así que no ha habido adaptación de los sindicatos. Ha habido una reducción drástica del empleo en la industria manufacturera, en el Reino Unido, en los EEUU e incluso en España. Y las nuevas industrias no están sindicalizadas. Ni las industrias tecnológicas. El sector de los medios de comunicación tampoco. Y, por supuesto, los nuevos sectores minoristas tampoco. Esto está empezando a cambiar desde el final de la gran recesión. Estamos empezando a ver organización en Amazon, en Starbucks, en otros sectores nuevos que no existían antes, incluso en Google. Así que esto es quizás una indicación de una nueva tendencia en los trabajadores de la próxima generación que va a transformar el movimiento sindical.

¿Cómo podría crecer la densidad sindical y la fuerza de los sindicatos en este contexto?

Hemos visto una reducción masiva en la participación de la sindicalización de alrededor de dos tercios, es enorme. En los últimos 30 o 40 años, ha habido una disminución dramática en la proporción de personas en los sindicatos en comparación con la fuerza laboral total. Esto se ha dado, como decía antes, por el gran cambio desde el sector manufacturero a los servicios, particularmente en el Norte Global, y hacia nuevas industrias que no están sindicalizadas. Creo que existe una posibilidad cada vez mayor de que las nuevas industrias tengan un papel determinante, como ya ocurrió en el siglo XIX cuando la gran transformación en el movimiento sindical se dio por el cambio desde las industrias artesanales como la carpintería, la plomería…. a los sindicatos de masas en las grandes fábricas, en los muelles, en el transporte, etc. Y vimos el desarrollo de los sindicatos de masas a finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX. Luego hemos visto esta aniquilación en la segunda mitad del siglo XX. Pero creo que ahora tenemos toda una capa de nuevas industrias, donde los trabajadores apenas comienzan a organizarse. Y la gente no debe olvidar que la mayor proporción de trabajadores en todo el mundo no se encuentra en el Norte Global. Están en Asia, están en América Latina. Están en África. Aquí es donde el proletariado, usando la antigua frase, es de largo mayor. La clase trabajadora del mundo nunca ha sido mayor y nunca ha sido mayor como porcentaje de la población adulta total y la población activa. Y se basa principalmente en el Sur Global ahora, donde hay mucha actividad. Esta semana vemos lo que pasa en Foxconn, que es una gran empresa taiwanesa que opera en China, donde los trabajadores están luchando contra sus empleadores porque no les están pagando lo que acordaron pagar. Así que ha habido luchas serias como esa, vamos a ver muchas más. Y posiblemente también organizaciones independientes no solo en el Sur Global, sino también en el Norte Global en las nuevas industrias. Soy optimista.

¿Qué herramientas tienen los sindicatos para luchar a día de hoy?

Siempre existe la herramienta básica, que es que los empleadores no pueden conseguir las cosas ni los servicios que quieren vender a menos que los trabajadores trabajen. Es algo muy básico. Karl Marx dijo una vez, todo niño sabe que si la gente deja de trabajar, entonces no se hace nada. Ese es el poder básico que tienen los trabajadores, porque los empleadores no tienen poder, en realidad, dependen completamente de su fuerza laboral para entregar lo que se requiere. Los empleadores usan lo que pueden usar para evitarlo y eso lo puede hacer más difícil, pero el poder básico que tienen los trabajadores de retirar su trabajo todavía está ahí. Pero no solo eso. También hay muchas otras formas en que los trabajadores pueden mejorar sus condiciones. Los sindicatos brindan un nivel de apoyo en seguridad, y también en horas y condiciones de trabajo. Una cosa es decir que te pagan mejor, pero si estoy trabajando en pésimas condiciones, si estoy trabajando por turnos o trabajando muchas horas, entonces las condiciones de trabajo no son seguras. Los sindicatos tiene el poder de organizarse contra eso también. Todas estas son áreas importantes en las que los sindicatos juegan un papel y tienen que jugar un papel cada vez mayor en el futuro. Entonces, podrías decir, bueno, eso no es nada nuevo. Lo que quiero decir es que hay nuevas áreas en las que vamos a ver ese desarrollo y los sindicatos tienen que estar familiarizados con la tecnología, deben ser inteligentes acerca de los nuevos desarrollos que están ocurriendo en las industrias para construir la organización que necesitan los trabajadores.

¿Las huelgas han perdido efectividad en un mundo globalizado?

Si el argumento es que si se declara una huelga, la empresa trasladará su ubicación a otro lugar donde la gente no hace huelgas y donde es mas barato, en realidad no es tan fácil para las empresas hacer eso inmediatamente. Y también, los sindicatos deben luchar no solo en el frente económico, sino también políticamente para garantizar que los gobiernos no permitan que las multinacionales simplemente saqueen la infraestructura y la tecnología y se la lleven a otra parte. Si los trabajadores están luchando por mejores condiciones, las dos cosas deben ir juntas. Sí, todo es más difícil por ser internacional, pero tampoco es imposible para los sindicatos organizarse internacionalmente. Lo hemos visto en muchas ocasiones en los últimos años en varias industrias, particularmente en la industria del transporte, donde el comercio tiene lugar entre buques portacontenedores, conductores de camiones portuarios. O incluso desde el conflicto de Ucrania, hemos visto esfuerzos de los trabajadores para combinar todos estos temas. Entonces sí, es difícil. No es fácil para los sindicatos organizarse, ni para los trabajadores porque se enfrentan a las fuerzas de los medios, los gobiernos, las leyes, y, por supuesto, a los intentos de los empleadores de debilitar su capacidad de funcionar. Pero no es imposible. Históricamente podemos ver que a veces tuvo un gran éxito en la transformación de la realidad.

¿Están sabiendo incorporar los sindicatos el papel transformador del feminismo?

Cuando observamos la situación económica general, podemos ver que todavía hay una marcada diferencia entre el salario promedio de los hombres en industrias y servicios, y el de las mujeres. Y, sin embargo, las mujeres ahora constituyen en muchos países, la mayoría de la fuerza laboral, no solo una pequeña minoría. Y ha habido una transformación en los últimos 50 años en los que las mujeres han llegado al sector laboral en grandes masas, particularmente en industrias clave como la salud, la educación y los servicios públicos, los servicios sociales, donde las mujeres son dominantes. Si miramos el liderazgo de los sindicatos, es cierto que esto no siempre se ha visto reflejado, pero es algo que está comenzando a cambiar. El sindicato industrial más grande del Reino Unido ahora tiene a una mujer como secretaria general, y eso también se aplica en otros sindicatos. Entonces hay una transformación en ese sentido pero todavía hay una brecha enorme entre el nivel de los salarios medios de los trabajadores masculinos y femeninos. Eso se debe en parte a que las trabajadoras tienen trabajos peor pagados y no consiguen los mejores trabajos que pagan mejor. También aunque existe una legislación en contra de la igualdad salarial no siempre se aplica. Pero lo que creo es que la organización sindical y la expansión de los sindicatos ayudará a reducir esa brecha entre el empleo masculino y femenino.

¿Y cómo deben sumarse los sindicatos a la transición verde?

Creo que esta pregunta es muy importante porque este es uno de los problemas clave al que nos enfrentamos en el siglo XXI. Tenemos que hacer algo para detener el calentamiento global, las emisiones de carbono y el impacto que está teniendo lo vamos a sufrir todos, no solo en el Sur Global donde ya lo están sufriendo, sino también en Europa, donde vamos a ver condiciones climáticas extremas, etc., que van a afectar a la vida y las condiciones de las personas. Y tenemos que hacer algo al respecto. Cualquier sindicato que se precie tiene que mirar no sólo el tema de los salarios y las condiciones de sus miembros, sino también al panorama más amplio de lo que está sucediendo en la economía, particularmente lo que están haciendo las empresas y lo que están haciendo los gobiernos. Solo así podemos hacer frente a esta peligrosa crisis que se avecina. Entonces, me parece que la formación tiene un papel clave en la lucha para que sus empleadores adopten políticas ambientalmente mejores, para que los gobiernos comiencen a hacer algo con respecto a las emisiones de combustibles fósiles.

Los sindicatos no solo pueden mirar lo que está sucediendo en su lugar de trabajo, sino que también deben analizar cuestiones políticas más amplias

Y ahora, ¿qué pasa con todos esos trabajadores que trabajan en la industria de los combustibles fósiles? ¿Cómo va a lidiar el sindicalismo con eso? Eso plantea un problema político, pero los trabajadores de la industria del petróleo o de la industria del gas, que en realidad es una fuerza laboral bastante pequeña, ¿cómo van a mantener sus trabajos si queremos eliminar este tipo de energías? Bueno, requiere un plan nacional, un plan internacional, a través de la eliminación gradual de las industrias de combustibles fósiles. Y volver a capacitar y cambiar a los trabajadores a nuevas industrias renovables, donde también tienen habilidades o se puede redirigir, para asumir la expansión de las industrias renovables y de otras industrias ambientales que generarán una gran cantidad de puestos de trabajo disponibles para los trabajadores que en este momento están trabajando en industrias que quizás se están sumando a la crisis de emisiones de carbono. Puedes verlo con otra analogía, ¿qué pasa con los trabajadores que trabajan en la industria armamentística? No queremos más armas. Queremos eliminarlas gradualmente pero los trabajadores perderán sus empleos, y es un argumento que a menudo dan los sindicatos. Bueno, hay muchas otras construcciones civiles que debemos hacer en las que las habilidades de los trabajadores que tienen las habilidades de la industria de armas se pueden usar, como en todo tipo de áreas de transporte, medio ambiente, etc. Necesitamos un plan. Y eso significa que los sindicatos no solo pueden mirar lo que está sucediendo en su lugar de trabajo, sino que también deben analizar cuestiones políticas más amplias y involucrarse en ese plan que logre esa transformación del desequilibrio que tenemos en este momento en el empleo, con los objetivos equivocados y los trabajos equivocados. Necesitamos los objetivos correctos y los trabajos correctos.

Fuente: https://www.eldiario.es/economia/michael-roberts-beneficios-empresariales-son-principal-contribucion-inflacion_128_9751020.html