martes, 25 de julio de 2017

_- Federico García Lorca: La última entrevista.

_- La presente entrevista a Federico García Lorca fue publicada el 10 de junio de 1936 en el diario madrileño El Sol. Dos meses después, el 18 de agosto, García Lorca fue asesinado por un pelotón de fusilamiento en Víznar, pueblo de Granada, por lo que estamos ante la última entrevista que concedió.

Junto al poeta, también fueron “paseados” el maestro nacional de Paulinas (Granada), Dióscoro Galindo González, defensor de la escuela laica y popular, y dos banderilleros anarquistas, Francisco Galadí Melgar y Joaquín Arcollas Cabezas. Los dos eran miembros de la CNT-FAI, y se unieron a la resistencia antifascista granadina para hacer frente al golpe militar contra la República.

Los militares franquistas, la Guardia Civil y los paramilitares falangistas, acusaron al poeta de los más dispares “delitos”: ser socialista, anarquista, espía de la URSS, masón, haber sido secretario personal del dirigente socialista Fernando de los Ríos y por “práctica de homosexualismo y aberración”.

La entrevista se publicó en la sección: “Los diálogos de un caricaturista salvaje”. El “caricaturista salvaje” no era otro que un gran amigo de Federico García Lorca, el pintor y dibujante catalán Lluís Bagaría i Bou (1882-1940). De formación autodidacta, comenzó pintando jardines con el estilo de Santiago Rusiñol, del que sería amigo. Considerado uno de los mejores caricaturistas de su generación, comenzó dibujando para las revistas satíricas El Rector de Vallfogona, Cu-Cut! y Or i Grana.

Su reconocimiento por el mundillo artístico catalán le vino tras la exposición de noventa caricaturas en Terrassa (Barcelona) en 1907. Esto le abrió las puertas de las salas de exposiciones como la mítica Sala Parés, donde llegó a exponer junto Isidre Nonell.

Bohemio y modernista, sarcástico feroz en sus caricaturas, y un estilo a veces arabesco, y otras veces sintético, que le hacía capaz de extraer lo más característico del personaje con unas simples líneas, pronto llamó la atención allende de las fronteras ibéricas.

Entre los años 1907 y 1912, trabajó en México, Nueva York y Cuba. De regreso a España, colaboró con la revista Picarol y la francófila España. Aunque como caricaturista político y social descolló en las páginas del diario El Sol. Las más importantes revistas humorísticas europeas contaban con la firma de Lluís Bagaría, ese era el caso de la francesa Le Rire o la alemana Simplicissimus.

Durante la Guerra Civil, el artista utilizó el lápiz y el pincel para denunciar la guerra y el fascismo, en las páginas de la barcelonesa revista el Criticón y el diario La Vanguardia. Para salvar la vida, y gracias a la ayuda de otros colegas dibujantes, logró refugiarse en Francia en 1938. Al año siguiente se exilió en Cuba, donde murió un año después de arribar.

Agradecemos a María Torres, de “Búscame en el ciclo de la vida”, por la transcripción de esta entrevista conversación, conversación un tanto surrealista entre dos poetas, dos dibujantes.

Javier Coria.

“Los diálogos de un caricaturista salvaje”
Por: Lluís Bagaría i Bou.

Tú que has dado categoría lírica a la calabaza de Gil Robles y has visto el búho de Unamuno y el perro sin amo de Baroja, ¿me quieres decir el sentido que tiene el caracol en el paisaje puro de tu obra?

Me preguntas el por qué de esa predilección por los caracoles de mis dibujos. Pues muy sencilla: para mí, el caracol tiene un recuerdo sentimental de mi vida. Una vez, estando dibujando, se acercó mi madre, y al contemplar mis garabatos me dijo: “Hijo mío: Me moriré sin poder comprender cómo te puedes ganar la vida haciendo caracoles”. Desde entonces, yo a mis dibujos los bauticé así. Aquí tienes saciada tu curiosidad.

Poeta García Lorca, sutil y profundo, pues tu verso tenue y bello, verso con alas de acero bien templado, horada la entraña de la tierra: ¿Crees tú, poeta, en el arte por el arte o, en caso contrario, el arte debe ponerse al servicio de un pueblo para llorar con él cuando llora y reír cuando este pueblo ríe?

A tu pregunta, grande y tierno Bagaría, tengo que decir que este concepto del arte es una cosa que sería cruel si no fuera, afortunadamente, cursi. Ningún hombre verdadero cree ya en esta zarandaja del arte puro, arte por el arte mismo. En este momento dramático del mundo, el artista debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas. Particularmente, yo tengo un ansia verdadera por comunicarme con los demás. Por eso llamé a las puertas del teatro y al teatro consagro toda mi sensibilidad.

¿Crees tú que al engendrar la poesía se produce un acercamiento hacia un futuro más allá, o al contrario, hace que se alejen más los sueños de la otra vida?

Esta pregunta insólita y difícil de la aguda preocupación metafísica que llena tu vida y que sólo los que te conocen comprenden. La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces no se sabe dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen. Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir. Escucho a la Naturaleza y al hombre con asombro, y copio lo que me enseñan sin pedantería y sin dar a las cosas un sentido que no sé si lo tienen. Ni el poeta ni nadie tienen la clave y el secreto del mundo. Quiero ser bueno, sé que la poesía eleva, y siendo bueno con el asno y con el filósofo, creo firmemente que si hay un más allá tendré la agradable sorpresa de encontrarme en él. Pero el dolor del hombre y la injusticia constante que mana del mundo, y mi propio cuerpo y mi propio pensamiento, me evitan trasladar mi casa a las estrellas.

¿No crees, poeta, que sólo la felicidad radica en la niebla de una borrachera, borrachera de labios de mujer, de vino, de bello paisaje, y que al ser coleccionista de momentos de intensidad se crean momentos de eternidad, aunque la eternidad no existiera y tuviera que aprender de nosotros?

Yo no sé, Bagaría, en qué consiste la felicidad. Si voy a creer al texto que estudié en el Instituto, del inefable catedrático Ortí y Lara, la felicidad no se puede hallar más que en el cielo; pero si el hombre ha inventado la eternidad, creo que hay en el mundo hechos y cosas que son dignos de ella, y por su belleza y trascendencia, modelos absolutos para un orden permanente. ¿Por qué me preguntas estas cosas? Tú lo que quieres es que nos encontremos en el otro mundo y sigamos nuestra conversación bajo el techo de un prodigioso café de música con alas, risa y eterna cerveza inefable. Bagaría: no temas… ten la seguridad de que nos encontraremos.

Te extrañarás, poeta, de las preguntas de este caricaturista salvaje. Soy, como sabes, un ser con muchas plumas y pocas creencias, salvaje con dolorida materia; y piensa, poeta, que todo este equipaje trágico del vivir floreció en un verso que balbucieron los labios de mis padres. ¿No crees que tenía más razón Calderón de la Barca cuando decía “Pues el delito mayor del hombre es haber nacido” que el optimismo de Muñoz Seca?

Tus preguntas no me extrañan nada. Eres un verdadero poeta, que en todo momento pone la llaga en el dedo. Te contesto con verdadera sinceridad, con simpleza, y si no acierto y balbuceo, sólo es por ignorancia. Las plumas de tu salvajismo son plumas de ángel, y detrás del tambor que lleva el ritmo de tu danza macabra hay una lira rosa de las que pintaron los primitivos italianos. El optimismo es propio de las almas que tienen una sola dimensión; de las que no ven el torrente de lágrimas que nos rodea, producido por cosas que tienen remedio.

Sensible y humano poeta Lorca: seguimos hablando de cosas del más allá. Soy repetidor del mismo tema, porque también el tema se repite él mismo. A los creyentes que creen en una futura vida, ¿les puede alegrar encontrarse en un país de almas que no tengan labios carnales para poder besar? ¿No es mejor el silencio de la nada?

Bonísimo y atormentado Bagaría: ¿No sabes que la Iglesia habla de la resurrección de la carne como el gran premio a sus fieles? El profeta Isaías lo dice en un versículo tremendo: “Se regocijarán en el Señor los huesos abatidos”. Y yo vi en el cementerio de San Martín una lápida en una tumba ya vacía, lápida que colgaba como un diente de vieja del muro destrozado, que decía así: “Aquí espera la resurrección de la carne doña Micaela Gómez”. Una idea se expresa y es posible porque tenemos cabeza y manos. Las criaturas no quieren ser sombras.

¿Tú crees que fue un momento acertado devolver las llaves de tu tierra granadina?
Fue un momento malísimo aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo para dar paso a una ciudad pobre, acobardada; a una “tierra del chavico”, donde se agita actualmente la peor burguesía de España.

¿No cree, Federico, que la patria no es nada, que las fronteras están llamadas a desaparecer? ¿Por qué un español malo tiene que ser más hermano nuestro que un chino bueno?

Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego, no creo en la frontera política. Amigo Bagaría: No siempre los entrevistadores van a preguntar. Creo que también tienen derecho los entrevistados. ¿A qué responde esta ansia, esta sed de más allá que te persigue? ¿Tienes verdaderamente deseos de sobrevivirte? ¿No crees que esto está ya resuelto y que el hombre no puede hacer nada, con fe o sin ella?

Conformes, desgraciadamente, conformes. Yo soy en el fondo un descreído hambriento de creer. Es tan trágicamente doloroso el desaparecer para siempre. ¡Salud, labios de mujer, vaso del buen vino que supiste hacer olvidar la trágica verdad: paisaje, luz que hiciste olvidar la sombra! En el trágico fin sólo desearía una perduración: que mi cuerpo fuera enterrado en una huerta: que por lo menos mi más allá fuese un más allá de abono.

¿Me quieres decir por qué tienen carne de rana todos los políticos que caricaturizas?
Porque la mayoría vive en las charcas.

¿En qué prado corta Romanones las inefables margaritas de su nariz?
Querido poeta: aludes a una de las cosas que llegan más al fondo de mi alma. ¡Nariz de Romanones, excelsa nariz! La de Cyrano era una nariz desaparecida al lado de la nariz de mis amores. Rostand gozó menos que yo con la mía. ¡Oh “paneaux” para mis visiones decorativas! Mis margaritas se fueron cuando las entregaron en una solitaria estación, camino de Fontainebleau. Nunca te habrán preguntado, porque ya no es moda, cuál es tu flor preferida. Como yo ahora he estudiado el lenguaje de las flores, te pregunto: ¿Cuál es la flor qué prefieres? ¿Te la has puesto alguna vez en la solapa?

Querido amigo: ¿Es que piensas dar conferencias como García Sanchíz para preguntar esas cosas?
¡Dios me libre! No aspiro a tocar mal el violoncelo.

¿A qué responde, querido Bagaría, el sentimiento humano que imprimes a los animales que pintas?
Querido Lorca: Según los católicos, los animales no tienen alma; tan sólo algunos animales enchufistas, como el perro de San Roque, el cerdo de San Antón, el gallo de San Pedro y el palomo de la divina carpintería; y yo he mirado de dar humanidad a los animales sin padrinos, dignificarlos con mi lápiz, para que sirvan de contraste con los hombres de animalidad pura. Querido Lorca: te voy a preguntar por las dos cosas que creo tienen más valor en España: el canto gitano y el toreo. Al canto gitano, el único defecto que le encuentro es que en sus versos sólo se acuerda de la madre; y al padre, que lo parta un rayo. Y eso me parece una injusticia. Bromas aparte, creo que este canto es el gran valor de nuestra tierra.

Muy poca gente conoce el canto gitano, porque lo que se da frecuentemente en los tablados es el llamado flamenco, que es una degeneración de aquél. No cabe en este diálogo decir nada, porque sería demasiado extenso y poco periodístico. En cuanto a lo que tú dices, con gracia de que los gitanos sólo se acuerdan de su madre, tienes cierta razón, ya que ellos viven un régimen de matriarcado, y los padres no son tales padres, sino que son siempre y viven como hijos de sus madres. De todos modos, hay en la poesía popular gitana admirables poemas dedicados al sentimiento paternal; pero son los menos.

El otro gran tema porque me preguntas, el toreo, es probablemente la riqueza poética y vital mayor de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo. Es el drama puro, en el cual el español derrama sus mejores lágrimas y su mejor bilis. Es el único sitio adonde se va con la seguridad de ver la muerte rodeada de la más deslumbradora belleza. ¿Qué sería de la primavera española, de nuestra sangre y de nuestra lengua si dejaran de sonar los clarines dramáticos de la corrida? Por temperamento y por gusto poético soy un profundo admirador de Belmonte.

¿Qué poetas te gustan más de la actualidad española?
Hay dos maestros: Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. El primero, en un plano puro de serenidad y perfección poética, poeta humano y celeste, evadido ya de toda lucha, dueño absoluto de su prodigioso mundo interior. El segundo, gran poeta turbado por una terrible exaltación de su yo, lacerado por la realidad que lo circunda, increíblemente mordido por cosas insignificantes, con los oídos puestos en el mundo, verdadero enemigo de su maravillosa y única alma de poeta.

Adiós, Bagaría. Cuando te vuelvas a tus chozas con las flores, las fieras y las torrentes, diles a tus compañeros salvajes que no se fíen de viajes de ida y vuelta a nuestras ciudades; a las fieras que tú has pintado con ternura franciscana, que no tengan un momento de locura y se hagan animales domésticos, y a las flores, que no galleen demasiado su hermosura, porque les pondrán esposas y las harán vivir sobre los vientres corrompidos de los muertos.

Tienes razón, poeta. Vuelvo a mi selva, a rugir con mis rugidos, más amables que las bellas palabras de los amigos, que a veces son blasfemias en baja voz.

Fuente: http://revistarambla.com/federico-garcia-lorca-la-ultima-entrevista/

lunes, 24 de julio de 2017

Reino de España: ¿Quién mide el impacto de las políticas públicas?

En un momento donde España sigue afrontando duros controles presupuestarios mientras la desigualdad, el desempleo y subempleo y la pobreza severa afectan a buena parte de la población, la necesidad de implementar programas públicos más útiles y eficientes es acuciante. Nos enfrentamos a situaciones donde las soluciones del pasado no parecen darnos la clave para solventar los problemas de hoy, y todavía existe una gran ausencia de enfoques innovadores en el diseño de políticas públicas.

Aunque se proponen alternativas viables para aumentar la experimentación de políticas y la toma de decisiones basadas en la evidencia científica, España aún tiene un gran déficit a la hora de obtener datos que ofrezcan luz sobre los cambios que están produciendo los programas públicos sobre la población, una pregunta esencial en el proceso político pero que no suele ser abordada de manera suficientemente rigurosa.

Evitar este tipo de situaciones debería ser labor de una agencia de evaluación de políticas, que mida los impactos y demuestre en base a datos, no opiniones ni intuición, que un programa está funcionando según lo esperado. La evaluación es un elemento esencial para mejorar la eficiencia de los programas públicos.

Desde 2007, en España existe la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios (AEVAL), un organismo estatal dependiente del Ministerio de Hacienda cuya función es la de elaborar informes para favorecer el uso racional de los fondos públicos. Sin embargo, por varias razones -carencia de recursos, falta de personal preparado, falta de independencia y apoyo político, etc.- la Agencia no ha dado los resultados esperados.

La OCDE ha reclamado repetidamente la necesidad de reforzar la AEVAL, la publicación obligatoria de sus evaluaciones y la mejora de la coordinación entre ministerios e instituciones a nivel nacional y regional. La preocupante descoordinación entre instituciones y otras “serias deficiencias en los sistemas de gestión y control” han hecho perder a España más de €1.000 millones en fondos europeos para proyectos de transportes, energía, medio ambiente o investigación.

Es especialmente preocupante la ausencia casi total de información sobre evaluaciones de impacto en nuestro país. Este modelo de evaluación establece una relación causal basada en un conjunto de métodos experimentales y cuasi-experimentales como la asignación aleatoria (RCT) o la regresión discontinua. Las evaluaciones de impacto proporcionan información sobre los efectos que un programa puede tener sobre la población beneficiaria y conocer si dichos efectos son atribuibles a su intervención. Este uso de metodologías rigurosas son esenciales al contraponerse -o mejor, complementarse- con estudios de casos o anécdotas específicas, que solo pueden brindar información parcial y que quizá no sean representativos de los impactos generales del programa.

Por ejemplo, gracias a la evaluación de impacto podemos afirmar con certeza que las ayudas a la contratación incluidas en la última reforma laboral han sido inútiles para reducir el desempleo, pero esta evaluación no ha sido realizada por AEVAL sino por investigadores del Banco Central Europeo (BCE). De hecho, la Agencia no ha publicado ni una sola evaluación de impacto y la única mención en sus guías es para cuestionarlo como método de evaluación. Esta posición choca con la tendencia internacional que intenta formalizar este tipo de evaluación como elemento esencial de la experimentación de políticas públicas, que tiene el objetivo de probar modalidades de programas alternativos o innovaciones de diseño que permitan un mejor uso de los recursos.

Este uso de la metodología de la evaluación de impacto para dar con la forma más eficiente en la prestación de servicios, especialmente gracias a la economía del comportamiento, está haciéndose muy popular en otros países europeos. El modelo ha permitido a Finlandia experimentar con la Renta Básica Universal, a Reino Unido diseñar programas de empleo mucho más baratos y eficaces, o a Dinamarca mejorar la recolección de impuestos por medio del uso de nuevas tecnologías.

A la espera de una nueva agencia de evaluación

Los partidos políticos españoles tienen diferentes opiniones sobre el rol que debería jugar la evaluación de políticas, pero fallan en darle la prioridad necesaria como herramienta para mejorar la eficiencia del gasto público. El acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos de Febrero de 2016 señalaba la necesidad de reforzar la AEVAL como instrumento que ayudase a la regeneración política. Sin embargo, en el acuerdo posterior entre Ciudadanos y el PP para la investidura de Mariano Rajoy, esa exigencia se transformó radicalmente: En el punto 17 se apuesta por suprimir AEVAL y crear un instituto que, de forma “independiente, profesional y efectiva”, tenga competencias para evaluar la “eficacia y el coste” de las políticas y los programas sociales, incluyendo educación y sanidad. Es un cambio sustancial, aunque deja de lado temas como las políticas activas de empleo o de transportes, que también deberían ser evaluadas.

A principios de este año se publicaron varios artículos y editoriales reclamando la necesidad de formalizar este nuevo instituto de evaluación. Desde entonces el tema se ha estancado y no hay indicios de avance significativo, un elemento esencial si quieren que la nueva agencia sea funcional durante esta legislatura.

En el PSOE tampoco le han dado una gran prioridad entre sus reclamaciones. Durante las primarias, solo Patxi López mencionó levemente en su documento político la necesidad de “extender la auditoría de gasto y la evaluación de políticas y programas públicos para mejorar la eficacia, el impacto y la rentabilidad del gasto público”. Podemos también señalaba en su programa electoral la necesidad de crear un “Observatorio Ciudadano de Evaluación de Políticas Públicas y Rendición de Cuentas” vinculado al ciclo presupuestario, pero de forma igualmente escueta y sin especificar detalles esenciales sobre su diseño, metodología y función.

Del 5 al 9 de junio se desarrolló la Semana de la Evaluación en América Latina y el Caribe 2017, con gran apoyo de gobiernos de la región e instituciones internacionales, para presentar los últimos avances en evaluación de políticas públicas. España debería estar más atenta y dispuesta a aprender de sus colegas latinoamericanos, que nos llevan años de ventaja en esta materia: La independencia de la agencia de evaluación en México; la calidad econométrica de las evaluaciones de impacto en Colombia; la institucionalización del sistema de evaluación en Chile; o la elaboración de una Política Nacional de Evaluación en Costa Rica son elementos que deberían ser tomados en cuenta para mejorar la evaluación de políticas en España.

La creación de una institución autónoma que no tenga dependencia ministerial y que coordine todos los niveles de gobierno puede ser una buena idea, aunque no es un elemento único y esencial para el éxito de la agencia. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) demuestra que es posible desarrollar entidades independientes de manera exitosa en nuestro país, pero que será un proceso complejo que creará desconfianza desde el poder político. Por ello, la sociedad civil organizada a favor de la transparencia y la rendición de cuentas deberían hacer suyo este reclamo y darle el seguimiento necesario.

La alternativa es que los ciudadanos sigamos sin herramientas suficientes que nos permitan conocer la eficiencia de políticas financiadas con nuestros impuestos, más allá de la opinión subjetiva de unos políticos que tienen intereses particulares en fomentar la percepción del triunfo o fracaso de un programa, y que derogan o proponen nuevas reformas sin suficientes criterios técnicos.

En un momento de la historia donde algunas evidencias son ampliamente cuestionadas, se necesita mejorar el proceso de obtención de datos para mejorar la toma de decisiones y disipar dudas sobre la credibilidad y legitimidad del proceso político. Sin embargo, muchos en la Administración todavía ven la evaluación como un coste y no como una inversión. Hasta que esa mentalidad no cambie, difícilmente podremos mejorar la calidad del debate sobre políticas públicas en España.

Hugo Cuello. Especialista en evaluación de políticas públicas y M & E de programas y proyectos, con experiencia el sector público, privado y académico en varios países.

Fuente: http://agendapublica.elperiodico.com/quien-mide-impacto-las-politicas-publicas-espana/

domingo, 23 de julio de 2017

Una visión naíf del referéndum. Ser catalán y español no son conceptos antagónicos. No ser independentista no significa ser fascista ni de Ciudadanos ni del PP. Este es el momento de tender puentes, de solventar diferencias e injusticias con genuina voluntad de diálogo.

Ya digo de entrada que este texto me parece prescindible porque lo escribo con el ánimo del que construye una cometa y la intenta hacer volar una tarde de domingo en la que no sopla ni una gota de aire.

La situación que vivimos en Cataluña en estos últimos tiempos posee particularidades que a mí, y sospecho que a mucha más gente, me parecen especialmente dañinas. Aquí enumero algunas; siéntanse libres de tachar las que quieran y añadir las suyas.

Desde hace mucho tiempo se promueve y fomenta continuamente el desprecio hacia los otros territorios del Estado español. Esto es una especie de cansina vuelta al patio del colegio: ese es tonto; el de más allá, un vagazo. Como persona viajada que soy puedo dar fe de que la tontería y la pereza no son patrimonio exclusivo de ningún pueblo del mundo. Si así fuera, ya me tendrían pidiendo asilo en la tierra de los perezosos. La pereza está muy infravalorada.

Se anteponen, antes que cualquier debate sobre qué hacer para mejorar la vida de los ciudadanos, las ventajas de una mítica tierra de promisión que pasa indefectiblemente por la “desconexión” de España, que, según sus partidarios, es algo con lo que soñamos desde la más tierna infancia los ocho millones de catalanes, ya que vivimos esclavizados, amordazados y sojuzgados por el perverso Gobierno central.

Inciso: vamos a ver, el Gobierno central que tenemos se las trae y no voy a ser yo la que diga lo contrario. La torpeza que siguen demostrando hacia la situación en que estamos es solo comparable a la actitud de las avestruces ante los avances de una manada de pumas. Pero de ahí a hablar de esclavitud y sojuzgamiento hay un trecho. Y en un mundo donde tanta gente es esclavizada y sojuzgada de verdad, que desde el Govern se hable en esos términos es sonrojante.

Que existe en muchos sectores de la población un sentimiento genuinamente nacionalista es innegable y merece el máximo respeto. Personas como Puigdemont o Junqueras han confesado —y les creo— la enorme ilusión que les hace la existencia de un Estado independiente. Es cuando imponen sus aspiraciones, asumiendo que todos las compartimos, cuando empiezan los problemas. No se han molestado en averiguar qué pensamos y por qué los que no compartimos esa ilusión.

Si los partidos lo pactan y se establece un marco legal, se podrá hacer una consulta

A mí me resulta extremadamente difícil dirimir cuáles son las diferencias reales entre un partido centralista de derechas y otro catalanista y nacionalista. Ambos, con diferentes acentos y talantes, se han ocupado de crear el nefasto campo de cultivo de la corrupción institucionalizada. Que Ignacio González y uno de los Pujol junior compartan cárcel tiene algo de justicia poética, pero ahora necesitamos justicia de la más prosaica para salir de este callejón sin salida que amenaza con enquistarse para los restos.

El debate sobre las esencias patrias ha engullido el debate sobre qué clase de sociedad queremos. Con la independencia, esto va a ser una mezcla de Shangri-La, Legoland y Ganímedes. Todavía estoy esperando que alguien me cuente cómo va a ser la nueva república independiente catalana. Si alguien tiene pistas, por favor que las comparta. A mí Legoland me gusta mucho, pero no quiero vivir en ella, debe de ser incomodísimo.

El baile de cifras de las balanzas comerciales e impuestos que se baraja para convencer al votante de las bondades de la absoluta necesidad de la independencia porque “España nos roba”. Este concepto ha calado en un gran sector de la población que se siente genuinamente nacionalista y que quiere y necesita encontrar alguna explicación para la crisis económica y que, por razones que se me escapan, está convencida de que ser catalán es mucho mejor que ser español. Ante esto, déjenme que les dé una noticia en exclusiva: ninguna de las dos cosas es una bicoca, pero hay cosas bastante peores. Se me ocurren bastantes. Llegado este punto, honestamente yo ya no sé si España me roba más que Amazon, Zalando o el operario que me ha soplado 400 euros por arreglarme en cinco minutos el aire acondicionado. Yo, sinceramente, me he perdido en este debate de cifras y competencias.

Hay que dejar de estar absortos en nuestro ombligo y elevar la vista más allá de banderas y agravios

Lo peor: este estado de cosas, con amenazas apocalípticas constantes desde el Govern y el pétreo “no sabe, no contesta” desde el Gobierno, hace que no haya cabida para ningún tipo de reflexión o diálogo sereno. Los que no pensamos que la independencia sea la mejor de las ideas inmediatamente somos descalificados como fascistas, vendidos al Gobierno central y un sinfín de lindezas. O, en el mejor de los casos, somos invisibles y se nos barre del ágora pública. Otro notición: no ser independentista no significa ser fascista ni de Ciudadanos ni del PP. Significa simplemente que pensamos que ser catalán y ser español no son conceptos antagónicos. Respecto a la consulta, si los partidos políticos lo acuerdan, si se cambia la Constitución —que se puede cambiar— y se establece un marco legal, ¿por qué no?

Pero un referéndum convocado unilateralmente sin censo y sin ningún control, con el argumento de que basta la mitad más uno para declarar la independencia, no, gracias. Quiero recordar aquí que cuando se convocó el referéndum en Quebec, los porcentajes requeridos para una decisión de ese calibre fueron establecidos por la Corte Suprema con la premisa de que a partir de una clara y rotunda mayoría (no la mitad más uno) habría una obligación por parte del resto del país a renegociar el encaje de Quebec en Canadá.

Y ahora viene la coletilla definitivamente naíf (o buenista o ingenua o boba) de este texto, lo digo por si quieren abandonar ahora: este no es el momento de crear más fronteras, ni muros ni barreras. Este, quizás más que nunca en la historia, es el momento de tender puentes, de centrarnos en las cosas que tenemos en común, de solventar las diferencias y las injusticias con auténtica y genuina voluntad de diálogo, de enfrentarnos juntos, todos los europeos en un marco federal, sin distinciones de pasaportes, a los desafíos de un mundo descabezado, convulso, ardiente, complejo y terrible.

Es el momento de dejar de estar absortos en nuestro ombligo y de elevar la vista más allá de los límites de lo que consideramos nuestro, más allá de nuestras banderas —por mucho que las amemos—, nuestros agravios —por muchos que tengamos—, nuestro pasado. Yo no poseo demasiadas certezas, pero he vivido lo bastante para saber que construir, sumar y amar siempre es infinitamente mejor que destruir, restar y odiar.

Isabel Coixet es directora de cine.

https://elpais.com/elpais/2017/07/17/opinion/1500292963_456977.html

OTROS ARTÍCULOS DE LA AUTORA

_- Las mujeres que enfadaban a Javier Marías

_- Para Javier Marías, nosotras, además de considerar estrellas del firmamento a todas las mujeres sólo por ser mujeres, estamos también un poco locas, y por eso caemos en conspiranoias, como la del patriarcado y el género opresor

Que los columnistas cipotudos españoles han encontrado en el feminismo una diana contra la que disparar no creo que se le escape a nadie. Seguro que le vienen a la mente un buen puñado de ellos. Cambian sus caras y sus nombres pero no su misoginia, que los lleva a sacar las mismas conclusiones machistas hablen de lo que hablen, escriban de lo que escriban, piensen en lo que piensen.

Cuando escriben de mujeres es sólo para venerar sus físicos o para odiarlas por lo mismo. Rara vez uno de estos columnistas cipotudos dedican sus columnas a mujeres (mucho menos a mujeres cuyas apariencias no encajen dentro los consabidos cánones que contentan a la cipotudez) y, cuando lo hacen, jamás lo enfocan de igual a igual, sino que adoptan un tono (en el mejor de los casos) paternalista-condescendiente que dice más de lo que supuran sus líneas. A muchas ya hace años que no nos engañan, y quizás por eso insisten en tratar a las mujeres como objetos con los que ganarse el pan que surten en Casa Lucio, para que nuestra rabia viralice sus textos.

En realidad les da igual toda esa pataleta feminista que viene tras cada artículo perpetrado, su miedo de hecho está muy lejos del griterío; es precisamente la ausencia de éste los que les aterra. ¿Hubiera leído mucha gente a Pérez Reverte contar que ha estado bebiendo Frangelico en Casa Lucio si no hubiera dicho que Christina Hendricks tiene las tetas gordas? ¿Hubiera leído tanta gente ayer la opinión de Javier Marías sobre una autora si no hubiera sido un ataque a Gloria Fuertes y al feminismo? ¿Lee la misma cantidad de personas a Salvador Sostres cuando escribe sobre las virtudes de nuestra España que cuando dice que "las lesbianas no existen"? Estas preguntas se responden solas. Y ellos lo saben.

El problema no es el daño que hagan, porque la verdad es que no lo sé calcular. A veces me digo que hacen mucho, y otras estoy segura de que sólo nos envían más y más mujeres a la lucha. El problema es que desinforman y eso a veces puede generar dudas, como ha hecho Javier Marías este domingo es su columna de El País. El escritor, que como el resto de compañeros de cipotudez lleva mal la difusión que las feministas hacen de las obras de otras mujeres, cargó su pluma y decidió que era buena idea dispararla contra Gloria Fuertes en un artículo llamado "Más daño que beneficio". Contra Fuertes y contra el feminismo, por supuesto. "¿Cómo puedo relacionar yo estas dos cosas?", se preguntaría el buen hombre en su sillón orejero de piel al tiempo que encendía su pipa. Y se le encendió la bombilla. "Voy a decir que Gloria Fuertes es considerada una poeta relevante por culpa del feminismo, que le da mucha difusión". Y, con esta ideaza como base, en su columna escribe:

"En la actualidad hay una corriente feminista que ha optado por decir que cuanto las mujeres hacen o hicieron es extraordinario, por decreto. Y claro, no siempre es así, porque no lo puede ser. Como no puede serlo cuanto hagan los catalanes, vascos o extremeños, o los zurdos o los gordos o los discapacitados (...) Hoy, con ocasión de su centenario, sufrimos una campaña orquestada según la cual Gloria Fuertes era una grandísima poeta a la que debemos tomar muy en serio".

Gloria Fuertes te puede gustar o no. Hasta ahí, todo en orden, tú puedes decir que este u otro autor no te parece bueno en absoluto por los motivos que tú expongas y lo único que se te puede rebatir es que tu gusto no es compartido por quien te lee. Hasta ahí, todo bien. Javier Marías no da ni un sólo motivo en toda su columna sobre por qué a Gloria Fuertes no hay que tomarla en serio: no sabemos qué ha leído de ella ni qué razones le han llevado a ningunearla como escritora. No sabemos si es una ausencia de motivos planeada o si es que estaba tan concentrado en atacar al feminismo que se le pasó. Sea como fuere, es fácil llegar a la conclusión de que a Javier Marías lo que le molesta no es Fuertes sino la difusión de obras de mujeres por parte del feminismo. Le revuelve un poco que, tras siglos de invisibilización, muchas de nosotras hayamos decidido dar viralidad a contenidos creados por otras que fueron silenciadas por el simple hecho de ser mujeres.

Y para fortalecer un argumento que nace de la misoginia y que a priori es débil, se inventa que el feminismo considera cualquier obra femenina como una obra de arte. No sé a cuántas feministas conoce el señor Marías, pero podría asegurar que cualquiera de nosotras conoce a muchas más que él, y yo no conozco a nadie que considere que las mujeres sólo creamos oro cuando pintamos, escribimos, esculpimos o actuamos. Nadie es nadie. Lo que sí creemos las feministas es que es necesario paliar una injusticia histórica como es la de haber enterrado y olvidado obras sólo porque las escribieron mujeres.

Como cualquier machista con más de nos neuronas que no cae en el "vete a fregar" porque sabe que queda en ridículo, Marías tiene a bien recomendar a otras mujeres (que sí tienen su visto bueno y que sí merecen la fama que ostentan), para que no parezca lo que es: que fue el machismo lo que le llevó a escribir su columna.

"Así, cada vez que se descubre o redescubre a alguna pionera de algún arte, pasa a ser al instante una estrella del firmamento, a la altura de los mejores, sólo que eclipsada tozudamente por los opresores del otro sexo. En contra de esa supuesta y maligna 'conspiración', tenemos el pleno reconocimiento (desde hace ya mucho) de las artistas en verdad valiosas: por ceñirnos a las letras, Jane Austen, Emily y Charlotte Brontë, George Eliot, Gaskell, Staël, Sévigné, Dickinson, Dinesen, Rebecca West, Vernon Lee, Jean Rhys, Flannery O’Connor, Janet Lewis, Ajmátova, Arendt, Penelope Fitzgerald, Anne Sexton, Elizabeth Bishop, en el plano del entretenimiento Agatha Christie y la Baronesa Orczy, Crompton y Blyton y centenares más; en España Pardo Bazán, Rosalía, Chacel, Laforet, Fortún, Rodoreda y tantas más".

(Desde aquí le damos las gracias, señor Marías, sin la opinión de un hombre no sabríamos diferenciar por nosotras mismas a las autoras buenas de las malas. Porque como usted bien sabe, no tenemos criterio).

Marías entrecomilla la palabra conspiración después de admitir que "hoy lamentamos que durante siglos no se las dejara ni siquiera estudiar, ni ejercer más oficios que los manuales" (a esta falacia de reconocer un hecho innegable para luego negar sus consecuencias habría que ponerle ya nombre). Y es que nosotras, además de considerar estrellas del firmamento a todas las mujeres sólo por ser mujeres, también estamos un poco locas y caemos en conspiranoias, como ésa del patriarcado y el género opresor. Ojalá no fuéramos tan crédulas para no enfadar domingo tras domingo a éste y otros señores. Recuerdan mucho a aquella cita de Virginia Woolf (perdonen, no está en la lista buena, pero me atrevo a citarla): "Exceptuando la niebla, parecía controlarlo todo. Y, sin embargo, estaba furioso".

Cuando Marías cita a todas esas autoras, me asalta la duda de si las ha buscado en Google tecleando "escritoras muy buenas, pero buenas en plan: sin crítica posible" o sí que ha leído algo sobre ellas y/o de ellas pero bueno, qué-más-da, de-perdidos-al-río. Porque lo cierto es que, con poco que las hubiese investigado, ya sabría don Marías que mejor no haberlas nombrado, ya que sus propias historias de miseria e invisibilización hablan por sí solas; y no precisamente para darle la razón al don.

Prefiero inclinarme por la "opción Google" antes que pensar que Marías sabe a qué se enfrentaron esas mujeres por tener la osadía de adentrarse en el mundo de los hombres. Y cómo muchos de sus colegas de profesión las trataron (aquí un hilo interesante de una feminista difusora de mediocridad).

Veamos algunas de las citadas:
Emily y Charlotte Brontë: la obra más famosa de las Brontë, ' Cumbres Borrascosas' no fue considerada un gran obra hasta mucho después, sus contemporáneos no le dieron valor. Las hermanas Brontë usaron en sus inicios nombres masculinos para que alguien las leyera.

George Eliot: Otra que se puso un nombre masculino para evitar una conspiración que nunca existió. Su nombre era Mary Anne Evans. Si a día de hoy tiene reconocimiento es porque tuvo que optar por el nombre de George para poder escribir de algo más que de amor romántico. Mucha gente (incluso a día de hoy) ha leído El molino del Floss sin saber que está leyendo a una mujer.

Jane Austen: en vez de masculinizarse como hicieron muchas otras mujeres y adoptar un nombre de hombre para tener más libertad en sus escritos, escribió bajo el nombre "By a lady". Y ya eso era un riesgo. Pero Austen hizo malabares para no salirse de historias que giraran en torno al amor romántico y al matrimonio de sus protagonistas, salirse de esa temática era más arriesgado aún que dedicarse a escribir siendo mujer. Woolf, en Una habitación propia, dejó claro el porqué de este particular: "La crítica asegura que tal libro es importante porque trata la guerra. Otro, por el contrario, es insignificante porque se ocupa de los sentimientos de las mujeres en una sala de estar". Mientras las mujeres escribieran de amor, estaban más o menos controladas dentro del "libertinaje" que suponía escribir en sí mismo (y esto nos lleva a otra gran frase de otra mujer, Kate Millet, "El amor ha sido el opio de las mujeres, como la religión el de las masas. Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban.")

Como contó más tarde el sobrino de Austen en sus memorias: "Que pudiera realizar todo esto es sorprendente, pues no contaba con un despacho propio donde retirarse y la mayor parte de su trabajo debió de hacerlo en la sala de estar común, expuesta a toda clase de interrupciones. Siempre tuvo buen cuidado de que no sospecharan sus ocupaciones los criados, ni las visitas, ni nadie ajeno a su círculo familiar".

Emily Dickinson: es gracioso que la nombre precisamente a ella, porque murió sin haber visto prácticamente nada salido de su puño publicado. Sólo años más tarde, cuando ya no estaba tan mal visto que las mujeres escribieran, algunas feministas "difusoras de artistas que no deben tomarse en serio" la sacaron de donde fue olvidada. Hoy es considerada como la imponente poeta que es para que Marías pueda nombrarla en sus artículos.

Podríamos seguir, pero creo que todo se resume en aquella frase de otra de las citadas por Marías, Emilia Pardo Bazán, sobre la conspiración que entrecomilla él y que ella describe como "si en mi tarjeta pusiera Emilio, en lugar de Emilia, qué distinta habría sido mi vida".

Podríamos seguir, como decía, pero sería repetitivo; no es difícil entender los obstáculos que encontraron en vida estas autoras, y cómo no fueron reconocidas hasta que el feminismo hizo avanzar a la sociedad. Una vez dados los pasos necesarios hacia delante, hubiera sido imperdonable que sus obras no se hubieran desempolvado como ahora desempolvamos a escritoras de la II República como Luisa Carnés. La Historia, con la colaboración necesaria de señores con el criterio lleno de prejuicios, ha enterrado siempre obras y vidas de mujeres porque eran mujeres. El progreso y el feminismo hace que otras mujeres quieran investigarlas, homenajearlas, conocerlas y recordarlas, y poder sumar sus creaciones a las bibliotecas donde siempre debieron estar.

Lamentablemente, siempre habrá hombres -que jamás tuvieron el problema de las incontables mujeres de cuyas obras jamás sabremos nada- que usarán sin remordimientos su lugar privilegiado para echar otra capa de tierra a las enterradas. Y, de camino, también a las que están con pala en mano intentando salvar la memoria.

Barbijaputa Escribe en distintos medios, especialmente sobre temas relacionados con el feminismo.

Fuente:
http://www.eldiario.es/zonacritica/Javier_Marias-barbijaputa-Gloria_Fuertes_6_658694142.html

Artículo de Javier Marías, Mas daño que beneficio.
http://elpaissemanal.elpais.com/columna/javier-marias-dano/

Artículo de Joaquín Reyes contestando al escrito por Javier Marías.
https://elpais.com/elpais/2017/06/29/gente/1498758199_361041.html


sábado, 22 de julio de 2017

Consternación en Portugal por el entierro de la sardina. El país, que tiene al mar de despensa, ante la recomendación de suspender su pesca 15 años.

 Pescadores inspeccionando las sardinas capturadas.

En estos días en que Lisboa huele a sardina a la barbacoa, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, en sus siglas en inglés) ha recomendado que se suspenda la pesca de la especie por un periodo mínimo de 15 años. Con razón ha sonado la alarma nacional. Portugal es el país europeo que más pescado consume por persona y, con el bacalao, la sardina simboliza al país. Por si los comisarios de Bruselas tienen dudas de su importancia nacional, imagínense 15 años sin cerveza en Múnich o, peor aún, 15 años en Inglaterra sin pastel de riñones (quizás aprobaron el Brexit porque se las veían venir).

En junio, mes de las verbenas populares de san Antonio, san Juan, san Pedro, los portugueses compran unas 13 sardinas por segundo, según Docapesca, la empresa estatal que controla las lojas. Sin embargo, es la cifra más baja de siempre. Las flotas ibéricas pescaron en 2013, 28.000 toneladas de sardinas, cuatro veces menos que hace diez años, ocho veces menos que hace 30 años. Guste o no, la sardina nada hacia su extinción.

Según el ICES, para que el stock de sardinas esté por encima del nivel de biomasa adecuado “se necesitará, con un 95% de probabilidad, 15 años sin pesca alguna. Si el actual nivel de reproducción continúa, ni siquiera así se podría alcanzar ese mínimo exigible para reanudar la pesca”, señala el ICES.

La palabra del ICES no es vinculante, pero las autoridades, tanto europeas como nacionales, suelen seguir su criterio. Desde 2012, la flota ibérica tiene restricciones en la captura de sardina (y otras especies), pero según el ICES, la medida no ha servido para nada.

El presidente portugués de la Asociación de Productores de Pesca de Cerco se ha quedado “perplejo” por la recomendación del ICES que, en su opinión, apunta a “un escenario apocalíptico”. Y le acusa de no tener “ninguna información científica ni profesional”.

El estudio final llegará a la Comisión Europea en octubre. Afortunadamente, o no, será un portugués, João Aguiar Machado, director general de Asuntos Marítimos y Pesca, quien decidirá si los portugueses tendrán sardinas el próximo junio y, en caso de mal menor, cuántas se comerán por verbena.

 ICES: http://www.ices.dk/Pages/default.aspx

 Asociación Nacional de Productores de Pesca de Cerco: https://anopcerco.wordpress.com/ 

https://elpais.com/elpais/2017/07/21/opinion/1500647753_443886.html

_- ¿De verdad que las huelgas no sirven para nada?

_- Estibadores, Correos, Autobuses de Galicia…
¿Y si tenemos más fuerza de la que parece?
Miguel Salas

Por mucho que se diga, la crisis económica sigue siendo muy dura para la mayoría de la clase trabajadora. El paro sigue siendo enorme, la precariedad y los bajos salarios se han generalizado hasta extremos difícilmente imaginables, la pérdida de derechos, especialmente la reforma laboral del PP, ha debilitado la capacidad de respuesta y el nivel de huelgas es de los más bajos en años. Pero, también hay que empezar a reconocer que algunas luchas y movilizaciones están empezando a tener ciertos éxitos y hay que analizarlos para comprobar si estamos ante una tendencia o se trata simplemente de hechos circunstanciales.

La movilización obrera más importante de las últimas semanas ha sido la de los estibadores. Una huelga seguida mayoritariamente, que ha paralizado todos los puertos, que ha amenazado con el desabastecimiento de algunos sectores y, sobre todo, ha puesto en ridículo al gobierno del PP. Antes de que estallara el conflicto los sindicatos de la estiba y las empresas del sector iban llegando a acuerdos para concretar la aplicación de la decisión de la Unión Europea de modificar las condiciones de trabajo en el sector. El gobierno quiso imponer un decreto draconiano que, en la práctica, representaba el despido de las actuales plantillas. La primera vez que el gobierno quiso aprobar el decreto en el Parlamento perdió la votación. A la segunda, lo logró gracias al apoyo del PDCat (antigua Convergencia) [ http://www.sinpermiso.info/textos/reino-de-espana-con-los-estibadores-ha...

Entonces estalló el conflicto.
Los estibadores han estado manteniendo la huelga y han logrado contrarrestar la típica campaña de que “son unos privilegiados”, que “cobran salarios excesivos”, que “son una mafia”, etc. etc. Un comunicado de la Coordinadora de Estibadores la denunciaba: “Los estibadores llevamos más de tres meses sufriendo las consecuencias de un ‘paquete de odio’ vertido a la opinión pública, desde el Gobierno y a través, fundamentalmente de los medios. ¿Nuestro crimen? Resistirnos a la precariedad laboral. Es cierto que existe una sentencia del TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) que obliga a reformar el sistema de estiba español. Pero nada dice sobre que hay que despedir a los trabajadores y contratarlos, a los mismos o a otros, a través de ETT. Sin ningún tipo de estabilidad, sueldos miserables, además ‘mordidos’ por el intermediario y con escasa formación para un trabajo arriesgado, en el que nos jugamos la vida. Nuestra lucha es contra el abuso de poder, contra la imposición de normas que solo persiguen desregular sectores para el beneficio de unos pocos, normalmente multinacionales; que buscan atomizar a los trabajadores para incapacitarlos para la lucha colectiva, que es dónde radica nuestra fuerza, la de los estibadores y personal administrativo, pero también la de todos los trabajadores.”

Esta vez la campaña del gobierno y sus medios afines no funcionó. Al contrario, conforme la huelga se iba manteniendo era el gobierno quien aparecía aislado y los estibadores quienes iban firmando acuerdos con las empresas, hasta que la patronal ha tenido que bajarse del burro para firmar un acuerdo de carácter general.

Primero se pactaron acuerdos con las principales empresas del puerto de Barcelona. El martes, 20 de junio, lo hicieron con las del puerto de Algeciras y, el miércoles 21, con las de Valencia. Esos tres puertos representan el 43% del tonelaje total que se descarga en el conjunto de puertos. Esa tendencia se extendió a otros puertos, Gijón, Baleares, Las Palmas y Tenerife, y la patronal Anesco empezó a quedarse aislada. La movilización se transformó en una huelga selectiva contra las empresas que no querían firmar el acuerdo con los sindicatos. El nerviosismo empezó a cundir. La Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPPE) puso el grito en el cielo y denunció el supuesto “chantaje” de los estibadores (leen las cosas como les da la gana: no es chantaje despedir a la gente y si lo es hacer huelga) y la patronal amenazó con recurrir a las autoridades europeas.

El jueves 29, la patronal tuvo que aceptar que no le quedaba otro remedio que pactar con los sindicatos y establecer las condiciones para el nuevo convenio colectivo. En un comunicado conjunto declaran: “Anesco asume la garantía de la continuidad del empleo del 100% de los trabajadores de la estiba”. El acuerdo establece el mantenimiento de todos los puestos de trabajo a través de la subrogación de los actuales estibadores, el inicio inmediato de las negociaciones del convenio colectivo, que debe contemplar un periodo transitorio para optimizar las plantillas en todos los puertos a través de prejubilaciones voluntarias, una reducción salarial de los estibadores del 10% y la reorganización de las condiciones de trabajo. Quedan pendientes temas como el control de la formación específica para los estibadores y cómo se hará la futura contratación. A cambio, los estibadores desconvocan las huelgas. Es un buen compromiso para un conflicto que ha durado más de 4 meses y que asegura la principal reivindicación del sector: el mantenimiento de los puestos de trabajo.

El gobierno retrocede en Correos
La debilidad del gobierno es una evidencia y se nota en numerosas sesiones parlamentarias. Es una evidencia que hay que aprovechar esta situación. Así es como podría interpretarse lo que han conseguido los sindicatos en Correos.

En los Presupuestos del Estado, el gobierno recortó la partida destinada al Servicio Postal Universal (SPU) de 180 millones en 2016 a 60 para el 2017. El SPU es la cantidad que se destina para garantizar la accesibilidad y regularidad del servicio postal a todo el territorio, incluso a los más apartados. Los sindicatos vieron en peligro puestos de trabajo y el deterioro, aún mayor, del servicio postal y amenazaron con movilizaciones. Actualmente trabajan en Correos unas 50.000 personas, la plantilla más numerosa del sector público, y el Ministerio de Fomento, que ya estaba sufriendo el desgaste de la huelga de estibadores, debió ver la peligrosidad de movilizaciones en Correos y decidió echar para atrás.

Por escrito, cosa nada habitual, se ha comprometido a mantener las inversiones de 2016 y, según explica un comunicado de CCOO, ha aceptado poner en marcha: “El Plan de prestación del Servicio Postal Universal, y constitución, a tal efecto, de un grupo de trabajo que, en el plazo de ocho meses, tendrá concluidas sus actuaciones. “La financiación que resulte de este Plan de prestación cubrirá el coste de la carga financiera injusta por la prestación del servicio postal universal”. El mantenimiento y en su caso mejora de la prestación del servicio postal universal en su frecuencia (recogida y entrega) y en el mantenimiento de la red postal, con especial atención a las zonas rurales. Garantizar las cantidades presupuestadas en 2017 para la financiación del Servicio Postal Universal, “cubriendo las posibles minoraciones que hayan podido producirse en la fase de tramitación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2017”. El sindicato plantea la necesidad de dar un impulso a Correos como empresa pública para que sea un referente postal y logístico en nuestro país “y la concreción de un nuevo acuerdo laboral (con incremento salarial, plantilla suficiente, prejubilaciones y movilidad interministerial, también para el colectivo de laborales) tras más de 3 años y medio con un Convenio Colectivo y Acuerdo Funcionarial, prorrogados.”

Mientras esto sucedía, Correos Express, la empresa dedicada a paquetería y reparto urgente, con una plantilla de 3.000 personas, llegaba también a un acuerdo ante la convocatoria de huelga de varios días del mes de junio en contra del proceso de subcontratación que la empresa había iniciado.

Hay que aprovechar la debilidad del gobierno. Hay que movilizarse para recuperar salarios, empleo y mejoras de las condiciones de trabajo. Correos es un ejemplo. Puede haber otros.

Huelga en el transporte interurbano de Galicia
Desde el día 20 de junio, los martes y miércoles de cada semana es casi imposible trasladarse por Galicia en transporte público y lo mismo ocurre en ciudades como Lugo y Santiago. La razón es la huelga en protesta por los planes de la Xunta de unificar el transporte escolar (muy importante en Galicia por la dispersión habitacional) con el transporte regular y también por el bloqueo en la negociación del convenio colectivo. Los sindicatos denuncian que tal plan significará el despido de miles de trabajadores. Algunas empresas del sector también están enfrentadas al plan de la Xunta, ya que consideran que limitará sus negocios y tendrán que cerrar sus empresas.

El seguimiento de las huelgas ha sido muy masivo, en torno al 95%, según los sindicatos y de algo más del 80%, según la patronal, y con bastante repercusión social, a pesar de los altos servicios mínimos que han sido impuestos. Un dirigente de la Confederación Intersindical Galega expresaba la inquietud de las plantillas: “Las trabajadoras y trabajadores tomaron muy en serio la huelga, están muy preocupados por su futuro, porque saben que, si la Xunta lleva adelante su plan de reestructuración, entre un 20% y un 30% del personal acabará en la calle; es decir, habrá casi 1.000 empleos menos en el sector en año y medio”.

Las espadas están en alto. La Xunta, que hasta ahora no había querido ni negociar, ha convocado a las partes, pero está confrontada a los trabajadores y trabajadoras, que defienden el empleo y la negociación del convenio, y a las pequeñas empresas, que temen que el plan de la Xunta beneficie a las grandes empresas a costa de liquidar a las pequeñas.

Estos son sólo algunos ejemplos de muchas otras luchas y movilizaciones, como el Metro de Barcelona, que arrastra un conflicto desde hace casi dos años, o los maquinistas del Metro de Madrid, otras, pequeñas o parciales, que no logran tanta repercusión, que se están desarrollando y que permiten plantear la pregunta que nos hacíamos en el titular: ¿Y si tenemos más fuerza de la que nos parece? ¿Y si intentamos probarla, sumando fuerzas, coordinando acciones, estableciendo objetivos para recuperar derechos, salarios y empleo digno? Durante esta semana se ha celebrado el XI Congreso Confederal de CCOO y ha acordado que es el momento de pasar a la ofensiva. ¿Y si lo ponemos en marcha, entre todos y todas, con quien está en lucha, entre todos los sindicatos y movimientos sociales y entre todas las izquierdas?

www.sinpermiso.info, 2-7-2017

Las huelgas no sirven para nada
Isaac Rosa

Un recuento de algunas de las huelgas que en los últimos meses "no han servido para nada": nuevos convenios, mantenimiento del empleo, subidas de sueldo, reducciones de jornada...

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo de los estibadores, que ya sé que han conseguido mantener el 100% de puestos de trabajo frente a la patronal y el Gobierno. Su caso no es nada representativo: un colectivo privilegiado y con capacidad de paralizar un sector tan estratégico como el transporte marítimo de mercancías. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo de la recogida de basuras de Madrid, que ya sé que no hizo falta más que anunciarla para que las empresas aceptasen una sola mesa y negociar un convenio único para todos los trabajadores. Su caso no es nada representativo: un colectivo privilegiado y con capacidad de paralizar un sector tan estratégico como la recogida de basura de la capital. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo del aeropuerto de Ibiza, que ya sé que los trabajadores lograron que la empresa pague los atrasos y les abone también los días de huelga. Su caso no es nada representativo: un colectivo privilegiado y con capacidad de paralizar un sector tan estratégico como un aeropuerto turístico. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo de Nissan en Ávila, que ya sé que los trabajadores han garantizado que la fábrica no cierre, y suavizar mucho el ajuste que pretendía la empresa. Su caso no es representativo: un colectivo privilegiado y con capacidad de paralizar un sector tan estratégico como la automoción. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo de El Periódico de Cataluña, que ya sé que sus trabajadores han logrado la devolución de la rebaja salarial. Su caso no es representativo: un colectivo privilegiado y con capacidad de paralizar un sector tan estratégico como el periodismo. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo de Cuétara, que ya sé que han conseguido subidas salariales, más puestos fijos y pluses de nocturnidad. Su caso no es representativo: un colectivo privilegiado y con capacidad de paralizar un sector tan estratégico como la fabricación de galletas. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo de Enviser, que ya sé que han logrado su primer convenio en diez años; ni lo de la Residencia Miravilla, que ya sé que han obtenido subidas salariales y reducción de jornada; ni lo de Zardoya Otis, que ya sé que la empresa se ha comprometido a no aplicar la reforma laboral y convertir en indefinidos al 90%; ni lo de los actores de doblaje, que ya sé lo de su nuevo convenio con mejores condiciones. Ninguno de ellos es representativo: son todos colectivos privilegiados y con capacidad de paralizar sectores tan estratégicos como la recogida de residuos, la residencia de mayores, la fabricación de ascensores o el doblaje de series y películas. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, ni en España ni en Eslovaquia, que ya sé que los trabajadores de Volkswagen en ese país han conseguido una subida salarial del 14%. Su caso no es representativo etc., etc. y etc. Así cualquiera.

Las huelgas no sirven para nada, y no me cuenten lo de los repartidores de Deliveroo. No me extrañaría que acabasen consiguiendo una mejora de sus condiciones, pues sin duda son un colectivo privilegiado (todo el día en bici, qué felicidad) y con capacidad de paralizar un sector tan estratégico como la comida a domicilio. Así cualquiera.

(Lo dejo aquí, aunque podría seguir unos cuantos párrafos más enumerando únicamente las huelgas exitosas de los últimos meses. Lo de "las huelgas no sirven para nada" es un estribillo que llevo oyendo hace años. Lo interesante es que últimamente lo oigo más veces en clave irónica, como este artículo. Algo debe de estar cambiando).

http://www.eldiario.es/zonacritica/las_huelgas_no_sirven_para_nada_6_659...

Miguel Salas Sindicalista, es miembro del Consejo Editorial de Sin Permiso. Isaac Rosa Escritor, autor de novelas como "El vano ayer" (Premio Rómulo Gallegos 2005) y "El país del miedo", ha colaborado en varios medios de prensa escrita, digitales y radio. Su última novela es "La mano invisible".

http://www.sinpermiso.info/textos/reino-de-espana-las-huelgas-obreras-sirven-de-algo

Mas, La huelga una herramienta esencial, aquí.

viernes, 21 de julio de 2017

El discurso de Jeremy Corbyn a los jóvenes en el Festival de Glastonbury.

Aclamado por el público joven como una estrella del espectáculo en el Festival de Glastonbury, la celebración musical anual más concurrida de toda Gran Bretaña, Jeremy Corbyn pronunció el pasado 24 de junio una alocución apasionada desde uno de sus escenarios, Pyramid Stage, tras ser presentado por el organizador principal, Michael Eavis. El discurso original puede verse y oírse aquí: https://www.youtube.com/watch?v=Jl_FbCQxh1s. SP

¡Michael, no te vayas! ¡No te vayas, Michael! ¿Podéis aplaudir todos a Michael Eavis? Michael, tengo aquí un regalo para ti que dice: ‘Michael, motivo de inspiración que dio espacio a millones de personas gracias a Glastonbury’. Gracias, Michael Eavis, por todo lo que has hecho.

Quiero darle las gracias a Michael por prestarnos su granja, por dejar este espacio todos estos años para que la gente pueda venir a gozar de la música, a disfrutar de buena compañía y de un pensamiento inspirador. Michael, tú nos abriste camino a todos. Trajiste el espíritu de la música, trajiste el espíritu del amor, trajiste el espíritu de las ideas y el espíritu de los grandes mensajes y si puedes ver a lo lejos, mira el muro que rodea este magnífico festival. Hay en ese muro un mensaje para el presidente Donald Trump. ¿Sabéis lo que dice? Construye puentes, no muros.

Sabéis, la política tiene en realidad que ver con la vida cotidiana. Tiene que ver con todos nosotros, con lo que soñamos, lo que queremos y lo que queremos para todos los demás. Lo fascinante de las últimas siete semanas de campaña por toda Gran Bretaña fue que los comentaristas políticos se equivocaron. Las élites se equivocaron. La política tiene que ver con la vida de todos nosotros, y la espléndida campaña en la que andaba metida y que me he sentido tan orgulloso de encabezar, devolvió a los jóvenes a la política, porque creyeron que había algo que se les ofrecía a ellos.

Pero lo que supuso aun mayor motivo de inspiración fue el número de jóvenes que por primera vez se implicaron. Porque estaban hartos de que se les denigre, hartos de que se les diga que no importan. Hartos de que se les diga que nunca participan, y absolutamente hartos de que les digan que su generación iba a pagar más para tener menos en educación, en salud, en pensiones y en todo los demás.

Hartos de que tengan que aceptar bajos salarios e inseguridad, y que de contemplarlo simplemente como parte de la vida. Pues no funcionó precisamente así, ¿verdad? Esa política se salió de madre y no hay quien la vuelva a echar atrás. Porque estamos exigiendo y consiguiendo algo muy distinto en nuestra sociedad y en nuestra vida. Hay una serie de cosas que son preguntas muy, muy sencillas que deberíamos hacernos. ¿Está bien que haya tanta gente en nuestro país que no tiene una casa en la que vivir y que para dormir sólo tiene la calle? ¿Está bien que haya tanta gente que vive en la pobreza y que está aterrada por los sitios en los que vive, después de haber contemplado los horrores que tuvieron lugar en la Torre Grenfell? ¿Está bien que haya tanta gente que vive en esa pobreza en una sociedad rodeada de tantas riquezas? No, evidentemente no está bien. ¿Y está bien que los ciudadanos europeos que viven en este país, que hacen su aportación a nuestra sociedad, que trabajan en nuestros hospitales, escuelas y universidades no sepan si se les va a permitir quedarse aquí? Os lo digo, deben quedarse todos y tienen que formar parte de nuestro mundo, parte de nuestra comunidad.

Porque de eso van los los festivales, de lo que va este festival es de aunar esfuerzos. Este festival se concibió para la música, pero también para el medio ambiente y la paz. Ya oísteis antes el mensaje de E.P. Thompson, y qué hombre tan magnífico era.

¿Sabéis qué? Cuando la gente piensa lo mismo en todo el mundo, coopera igual, quizá en lenguas diversas, con fes distintas, la paz es posible y debe conseguirse. ¿Y sabéis qué? Acabemos con eso de denigrar a los refugiados, gente que busca un lugar que sea seguro en un mundo peligroso y cruel. Son seres humanos como nosotros, hoy y aquí. Buscan un lugar seguro y poder realizar su aportación al futuro de todos nosotros, así que apoyémosles en su momento de necesidad. No son una amenaza ni un peligro.

Pero echémosle un vistazo a la inestabilidad y los problemas de todo el mundo y abordemos las causas de la guerra: la avidez de recursos naturales, los derechos humanos, el encarcelamiento irracional de los opositores políticos. Hagamos por construir un mundo de derechos humanos, de paz, justicia y democracia en todo el planeta.

Este sitio de Glastonbury es verdaderamente magnífico. Recuerdo haber venido de niño, me trajeron mi padre y mi madre a Glastonbury, me acuerdo de cómo pensaba que era una zona llena de magia, porque tiene algo especial. Es un lugar al que la gente viene a juntarse y hacer cosas.

Tenemos democracia porque hubo gente que dio su vida para que pudiéramos conseguir el voto. Porque hubo mujeres que sacrificaron su vida para que las mujeres pudieran conseguir el derecho al voto en la época de la I Guerra Mundial. Esa determinación de lo colectivo consiguió para todos nosotros el principio de la atención sanitaria como derecho humano. Nada hubo que nos dieran desde arriba las élites y los poderosos. Sólo se consiguió desde abajo gracias a las masas populares que exigían algo mejor, que demandaban su parte del pastel, de la riqueza que se crea.

De manera que se trata de reunir ideas. Se trata de conseguir unidad. Nos sentimos inspirados por muchas cosas. En todo niño hay un poema, en todo niño hay un cuadro, en todo niño hay música. Pero a medida que la gente se hace mayor, se siente violenta con esto: ‘Ay, no puede pensar eso, no puede ser que escriba poesía’. ¡No! Quiero que todos nuestros niños se sientan motivados, que todos nuestros niños tengan derecho a aprender música, a escribir poesía y a pintar de la forma que deseen.

Este festival, este magnífico festival y todos sus escenarios y su música dan una oportunidad a muchísimos músicos jóvenes para que puedan realizar sus logros e inspiranos a todos. Y me siento orgulloso de estar aquí por eso. Estoy orgulloso de estar aquí para dar aquí mi apoyo al movimiento por la paz y al modo en que transmite su mensaje. Pero también me siento muy orgulloso de estar aquí por las causas medioambientales que lo acompañan.

No podemos seguir destruyendo este planeta por medio del cambio climático, por medio de la polución, de la destrucción del hábitat, por medio de la contaminación de nuestros mares y ríos. Tenemos que vivir en este planeta y no hay más que uno. Ni siquiera Donald Trump se cree que haya otro planeta en algún otro sitio. Usemos la tecnología que tenemos para gestionar y controlar el empleo de nuestros recursos, de modo que el planeta siga aquí para las futuras generaciones en mejores condiciones de las que se encuentra en el presente.

Pero también tiene que ver con la creatividad. La creatividad es lo que nos ha dado esas cosas de las que he hablado. Esa creatividad de todos juntos puede ser una herramienta para trasmitir un mensaje, el mensaje de que el racismo es algo equivocado, algo que nos divide, algo maligno en nuestra sociedad. El racismo, en cualquiera de sus formas, nos divide, debilita y niega las habilidades y la brillantez de la gente a la que se discrimina. Justo de la misma forma que lo hace el sexismo. Ya se trate de salarios más bajos para las mujeres, de menos oportunidades para las mujeres o aspiraciones más limitadas. Tenemos que poner en tela de juicio el sexismo en cualquiera de sus formas en nuestra sociedad. Y debemos desafiar la homofobia, cuestionar toda la discriminación que no cesa. Y garantizar que la sociedad que queremos construir sea inclusiva para todos.

Yo quiero ver un mundo en el que haya en nuestra sociedad oportunidades de veras para todos. Y eso significa compartir la riqueza en cualquier parte de nuestro país, y que recurramos a políticas globales que compartan de verdad la riqueza, y no se regodeen en los niveles de justicia y desigualdad, en donde los ricos parecen hacerse inexorablemente más ricos y la inmensa mayoría sale continuamente perdiendo. Los que son desesperadamente pobres viven en los márgenes de la sociedad, lo que se conoce fundamentalmente como cuarto mundo. A buen seguro que podemos, como seres humanos inteligentes, hacer las cosas de modo diferente y hacer las cosas mejor. Y estando hoy aquí en Glastonbury, hacemos las cosas de modo diferente y sentimos esa inspiración.

Aprendemos de mucha gente en nuestra vida. Aprendemos de nuestros amigos, aprendemos de nuestros padres, aprendemos de nuestros profesores, aprendemos de los que han escrito música o poesía para nosotros. Ese mismo sentido de abrir el potencial de todos nosotros es lo que encuentro tan inspirador.

A mí me inspiran muchos poetas y mucha gente. Creo que deberíamos adoptar la máxima en la vida de que toda la gente que nos encontramos es única. Todo el mundo sabe algo que no sabemos, es ligeramente distinto de nosotros de distintas maneras. No los veamos como una amenaza, no los veamos como enemigos. Veámoslos como fuente de conocimiento, fuente de amistad y fuente de inspiración.

Si me dejáis, me gustaría citar a uno de mis poetas preferidos, Percy Bysshe Shelley, que escribió muchos poemas a principios del siglo XIX y viajó extensamente por Europa. Pero los versos suyos que más me gustan son los siguientes:

Alzaos como leones tras la somnolencia
En número invencible,
Echad a tierra como rocío vuestras cadenas
Caídas sobre vosotros en el sueño.
Sois muchos, ellos sólo unos pocos.

Cito a Shelley porque fue una inspiración, igual que otros muchos lo son. Estoy orgulloso de estar en Glastonbury porque es motivo de inspiración para los festivales de música de todo el país. Juntémonos y reconozcamos que otro mundo es posible si aunamos fuerzas para que comprendamos eso. Comprender el poder que tenemos para lograr esa sociedad mejor, decente, en la que todo el mundo importa y en el que quienes se ven asolados por la pobreza ven que su vida se enriquece y hace que el resto de nosotros nos sintamos seguros con ese enriquecimiento.

Muchísimas gracias, Glastonbury. Gracias por haberme invitado hoy. Estoy orgulloso de estar aquí. Muchísimas gracias, Glastonbury.

Jeremy Corbyn es el líder del Partido Laborista del Reino Unido 

http://www.sinpermiso.info/textos/el-discurso-de-jeremy-corbyn-a-los-jovenes-en-el-festival-de-glastonbury

jueves, 20 de julio de 2017

_- La escritura que sana. Psiconeuroinmunología: la intrigante manera en que escribir ayuda a sanar el cuerpo. Claudia Hammond, BBC Future

_- En 1986, el profesor de psicología, James Pennebaker, hizo un descubrimiento extraordinario. Algo que inspiraría a una generación de investigadores a realizar cientos de estudios.

Pennebaker pidió a un grupo de estudiantes que pasaran 15 minutos escribiendo sobre los principales traumas en sus vidas o, si no habían sufrido alguno, sobre sus momentos más difíciles.
Les dijo que no se cohibieran y que colocaran sus pensamientos más profundos, incluyendo aquellos que jamás habían compartido.

Durante cuatro sesiones realizó el mismo ejercicio.
No fue una experiencia fácil. Uno de cada 20 estudiantes terminaba llorando. Pero cuando les preguntó si querían detenerse, ninguno lo hizo.
En paralelo, Pennebaker realizó el mismo experimento con un grupo control y les pidió que escribieran sobre temas neutros, como un árbol o sus dormitorios.
Luego esperó durante seis meses, registrando cuántas veces iban sus estudiantes al centro médico.
El día que completó el análisis de estos resultados, salió del laboratorio y caminó hasta el auto donde lo esperaba un amigo, y le dijo que había descubierto algo grande.

Letras sanadoras
Para asombro de Pennebaker, los estudiantes que habían escrito sobre sus secretos más profundos, habían visitado con menos frecuencia el centro de salud, en comparación con los otros. La diferencia era impresionante.

Desde entonces, en el campo de la psiconeuroinmunología ha explorado los vínculos entre lo que se conoce como escritura expresiva y el funcionamiento del sistema inmunológico.

Investigadores han evaluado el efecto de esta escritura en todo tipo de condiciones físicas, desde asma y artritis, hasta cáncer y migrañas.
Por ejemplo, en un reducido experimento realizado en Kansas (Estados Unidos), se descubrió que, meses después que mujeres con cáncer de seno realizaran ejercicios de escritura expresiva, experimentaron menos síntomas problemáticos y necesitaron menos citas médicas.
El objetivo del estudio no era evaluar la evolución del paciente en el largo plazo, y sus autores no sugieren que el cáncer puede ser atacado de esta manera.
Sin embargo, algunos aspectos de la enfermedad en estas mujeres mejoraron en el corto plazo, en comparaciones con aquellas que no realizaron escritura expresiva.
Pese a estos resultados, la escritura expresiva no es infalible.
Un análisis realizado por Joanne Fratarolli, de la Universidad de California Riverside, mostró un balance general poco significativo.
En todo caso, siendo una intervención que es gratuita y beneficiosa, bien vale la pena.

Curación de heridas
Y aunque algunas investigaciones han obtenido resultados desalentadores, hay áreas donde los hallazgos son consistentes, en especial en la curación de las heridas.
En estos experimentos, los corajudos voluntarios realizan algo de escritura expresiva. Unos días después, les aplican una anestesia local y les extraen una muestra de piel de la parte interna de un brazo.
La herida es de unos 4 milímetros y usualmente se cura en un par de semanas.

El proceso de regeneración es supervisado una y otra vez, y se ha detectado que tarda menos cuando las personas han realizado escritura expresiva.

Cómo funciona
¿Cómo se produce el efecto sanador de la escritura en el cuerpo humano?
Al principio se pensaba que se debía a la catarsis que se producía cuando se comparte los pensamientos más profundos.
No obstante, Pennebaker comenzó a mirar con detenimiento el lenguaje que las personas utilizaban al escribir.
Detectó que había cierto tipo de palabras que los individuos iban cambiando a medida que se realizaban las cuatro sesiones del experimento.
Las frases que aceleraban la curación de las heridas incluían el pronombre "yo", aunque luego las más utilizadas eran "él" o "ella", lo que sugería que la persona veía su situación desde otra perspectiva.
Otra palabra común era "porque", dando a entender que el individuo trataba de explicar el evento y colocarlo en un contexto.
De esta forma, Pennebaker cree que, de alguna forma, el simple hecho de etiquetar tus sentimientos y colocarlos en una historia se genera un efecto positivo en el sistema inmunológico.

Otras implicaciones
Los experimentos también han demostrado curiosos hallazgos, que dan fe de que hay algo más en este proceso de curación.
Si con solo imaginar un hecho traumático, y escribir una historia sobre él, puedes acelerar la sanación de las heridas, quizás la clave se encuentre en regular tus propias emocionesy no tanto en resolver problemas del pasado.
Luego del primer día de escritura expresiva muchas personas dicen que volver a ese pasado les ha hecho sentirse peor. ¿Es posible que el estrés haga que las personas liberen hormonas como cortisol, las cuales ayudan al sistema inmunológico? ¿O será que la mejoría en el estado de ánimo después de varios días de estar escribiendo produce los beneficios?
Hasta ahora nadie sabe.

Aun sin prescripción
Cualquiera que sea el mecanismo, y a pesar de décadas de investigación que demuestran su éxito, este tipo de tratamientos no han sido utilizados en la medicina.
Es posible imaginar que una persona que acuerde con su médico una operación quirúrgica reciba entre sus instrucciones médicas realizar ejercicios de escritura expresiva. No obstante, muy pocos estudios han incluido pacientes sometidos a operaciones quirúrgicas.
Adicionalmente, se sabe que funciona mejor en unas personas que en otras.

Y lo que es más importante, tiene un efecto a corto plazo, por lo que debes practicarlo justo a tiempo.

La escritura expresiva no repotencia tu sistema inmunológico para siempre.
Si una persona resulta herida nuevamente, luego de unos meses del estudio inicial, no se recuperan más rápido que cualquier otro paciente.
Sin embargo, una nueva investigación desarrollada en Nueva Zelanda indica que no es indispensable practicar escritura expresiva antes de sufrir una herida.
De hecho, funciona tan bien como si lo hicieras después.
Esto abre diversas probabilidades para el uso de la escritura expresiva, no solo cuando está previsto realizar una operación, sino cuando se sufre una herida inesperada.

Kavita Vedhara, junto a su equipo de la Universidad de Nottingham, realizó un estudio con 120 voluntarios a los que les pidieron escribir sobre una situación estresante o sobre cómo habían pasado el día anterior.
Este ejercicio lo realizaron antes o después de tomarles la muestra en el brazo.
La gente que hizo escritura expresiva fue seis veces más propensa a curar en un período de 10 días que quienes no lo hicieron.

Necesitamos realizar más estudios con pacientes que sufran enfermedades.
Sin embargo, quizás algún día, cuando tengamos que operarnos, nos manden a casa a hacer escritura expresiva.
Como diría Vedhara, el efecto es "a corto plazo, pero poderoso".

http://www.bbc.com/mundo/vert-fut-40225076

Mas en este blog aqui https://verdecoloresperanza.blogspot.com.es/2014/06/el-magico-poder-de-escribir.html#links

Dunkerque, el último misterio (?) de la II Guerra Mundial ¿Por qué Hitler permitió que las tropas británicas regresasen a casa tras su derrota en Francia?

La batalla de Dunkerque (1), película que se estrenará mañana, viernes día 21, en España, es todavía uno de los grandes misterios de la II Guerra Mundial. ¿Por qué Hitler ordenó parar el ataque contra un Ejército en retirada, en muchos casos en barcos que no tenían ninguna protección? Los historiadores mantienen una disputa abierta sobre un episodio crucial del conflicto que arrasó Europa entre 1939 y 1945. Los nazis comenzaron la guerra el 1 de septiembre de 1939, con la invasión de Polonia. Los aliados, Francia y Reino Unido, declararon las hostilidades y entonces empezó lo que se conoce como “la drôle de guerre”, la extraña guerra, en Francia.

Con una falsa sensación de seguridad, se creían protegidos por la Línea Maginot. Durante casi un año, las potencias europeas estaban enfrentadas, pero no ocurría nada. Sin embargo, en mayo los carros de combate nazis lanzaron una ofensiva imparable hacia el sur y atravesaron las defensas aliadas como un cuchillo en la mantequilla. El 11 de junio París era una ciudad abierta.

Previendo el desastre que se avecinaba, las tropas británicas comenzaron a trabajar a finales de mayo en su evacuación del continente, una hazaña que retrata Christopher Nolan en su última película, Dunkerque. “El Gobierno de Londres empezó a preparar una flota compuesta de casi todo, bote o barco, que pudiese hallarse en sus costas”, escribe Richard J. Evans en su clásico recién reeditado El tercer Reich en guerra (Península). Pese a los ataques de la aviación alemana, 700 barcos llegaron a playas de Dunkerque para llevarse a las islas a todo lo que pudiesen salvar de un Ejército en retirada. 340.000 soldados lograron regresar a Inglaterra gracias a que Hitler personalmente ordenó parar la ofensiva con la opinión en contra de muchos de sus oficiales. “Si no seguimos, los ingleses podrán transportar lo que deseen, delante de nuestras propias narices”, exclamó el mariscal de Campo, Fedor von Bock. Cuando los nazis retomaron la ofensiva, ya era muy tarde y la evacuación había sido un éxito.

¿Quería reservar Hitler sus tropas para llegar a París cuanto antes? ¿Confiaba demasiado en su fuerza después del éxito de las guerras relámpago de 1939 y 1940? ¿Se planteaba llegar a un acuerdo con los británicos (parece la más plausible y más por el vuelo a Escocia el 10 de mayo de 1941 de Rudolf Hess) antes de empezar la siguiente fase del conflicto, con la invasión de la URSS? ¿Demostró una vez más su incompetencia como estratega?

(Esta opción parece increíble, ya que unos oficiales, jefes y generales con estudios militares de los más prestigiosos, en ese tiempo, del mundo y más elitistas, se dejasen dirigir por un indocumentado sin estudios y desde un despacho donde desconocía de cerca la realidad. Lo que ocurrió parece inconcebible, pero así fue en la práctica. Y aunque se quieran buscar justificaciones ex-postfacto, no las hay, lo que es un blasón de deshonor, y no de honor, del que tanto alardeó La Wehrmacht. Cayeron muy bajo e hicieron mucho daño para, al final, ser vencidos por el ejército "rojo" al que despreciaban y llevar al pueblo alemán y Alemania al hundimiento y la catástrofe de un inmenso sufrimiento junto a los vencedores). Es probable que nunca lo sepamos exactamente.
La realidad es que el 6 de junio de 1944 alguno de esos soldados desembarcaron en Normandía para echar a los nazis de Europa y tomarse su revancha.

Nota:
Si estudiamos cómo se desarrolló toda la guerra por parte del ejército alemán, fue una muestra de deshonor, falta de caballerosidad y maldad. Invadieron países por sorpresa y sin declarar previamente la guerra, como unos delincuentes que entran en otro país a escondidas, y no un ejército regular previa declaración de guerra, eso, que se sepa, no produjo oposición, ni quejas, ni protestas en la Wehrmacht de forma mayoritaria.

Su comportamiento en el Este, con una guerra de aniquilamiento contra un país, la URSS, con el que previamente se había firmado un tratado de no agresión y sin denunciarlo y por sorpresa fue invadido. Fue una más de las muestras de comportamiento sin respeto ni honor de las leyes de la guerra, un acto criminal.

Salvo casos históricos, la mayoría de generales, jefes y oficiales, aceptaron los hechos sin oposición. Fue una ignominia y crimen contra la humanidad. Alemania no pudo caer más bajo, y lo tremendo es que daban por supuesto que ganarían, y, por lo tanto, no tendrían que responder de sus crímenes.

Salvo los participantes en la Operación Walquiria contra Hitler y la oposición de Rote Kapelle,  La Rosa Blanca o Georg Else el carpintero que a nivel individual realizó un atentado contra Hitler en una cervecería de Munich, que mantuvieron el honor de su pueblo, contra el horror nazi, pero lamentablemente fueron descubiertos, tratados con la máxima vejación y crueldad, torturados y asesinados en su mayoría. Como le ocurrió entre otros muchos a Erwin Planck, hijo del prestigioso físico y premio Nobel Max Planck, ahorcado con un alambre en la prisión de Plötzensee, a pesar de la petición de clemencia enviada por Planck a Hitler.

ESPAÑA Y LA II G. M.
Una vez más el caso de España en esta contienda es "aleccionador" forman una división para castigar a "Rusia" porque "es culpable", según proclamó el ministro de Exteriores del momento, Serrano Suñer. Dicha división jura fidelidad hasta la muerte a Hitler, pero España a su vez se declara neutral, (Y ellos al final, con la derrota, niegan que fueran nazis, aunque han recibido pensiones como soldados de Hitler,... la infamia no tiene fin) e invaden, sin declaración de guerra previa, a la URSS, es decir que podían haber sido tratados como ilegales, bandidos o bandoleros. Y no obstante, tienen cementerios en Rusia y en el año 1954 muchos de ellos, que habían caído prisioneros o heridos, son devueltos, sanos y salvos, en el barco Semíramis fletado por la cruz roja francesa hasta Barcelona. Y cómo explica nuestro gobierno de entonces todo ello, pues sin problemas, son unos "héroes", y aquí no ha pasado nada,... La Guerra fría, vigente para entonces, ayudó a todo lo demás,...

(1) Más preciso es llamarla operación "Dinamo" de retirada, 26 de mayo al 4 de junio de 1940. Comienzo de la II Guerra Mundial, 1 de septiembre de 1939, con la invasión de Polonia. Invasión de la URSS, 22 junio de 1941, denominada Operación Barbarroja, por sorpresa y sin denunciar el Pacto de no agresión ni declaración de guerra previa. Ataque a Pearl Harbor el domingo 7 de diciembre de 1941, el 8 EE.UU declara la guerra a Japón y el 11 Alemania e Italia declaran la guerra a EE. UU. Hasta el 6 de junio de 1944 no se produce, el tan solicitado por la URSS segundo frente, con el desembarco en Normandía, para el fin de la guerra ya no quedaba ni un año. Este hecho es aún más incomprensible que lo producido en Dunquerque, sin duda la guerra se habría acortado y sobre todo hubiese supuesto muchísimas menos bajas, pérdidas y sufrimiento tanto de militares como de civiles.

https://elpais.com/cultura/2017/07/14/actualidad/1500053479_230523.html
La retirada más gloriosa

miércoles, 19 de julio de 2017

Asesinos de las SS con doctorado. El historiador francés Christian Ingrao subraya en un estudio monumental el papel decisivo de los intelectuales en la élite de la Orden Negra de Himmler

Li Ch'uan: A estos hombres se les llama "locos criminales" ¿Qué pueden esperar sino la derrota?. 
El arte de la guerra. Sun Tzu. pág. 68.



La imagen que se tiene popularmente de un oficial de las SS es la de un individuo cruel hasta el sadismo, corrupto, cínico, arrogante, oportunista y no muy cultivado. Alguien que inspira (aparte de miedo) una repugnancia instantánea y una tranquilizadora sensación de que es un ser muy distinto, un verdadero monstruo. El historiador francés especializado en el nazismo Christian Ingrao (Clermont-Ferrand, 1970) nos ofrece ahora un perfil muy diferente, y desasosegante. Hasta el punto de identificar a un alto porcentaje de los mandos de las SS y de su servicio de seguridad, el temido SD, como verdaderos "intelectuales comprometidos".

El término, que ha escandalizado en el mundo intelectual francés, resulta escalofriante cuando se piensa que esos son los hombres que estuvieron a la cabeza de las unidades de exterminio. En su libro de reciente aparición en castellano Creer y destruir, los intelectuales en la máquina de guerra de las SS (Acantilado, 2017) Ingrao analiza pormenorizadamente la trayectoria y las experiencias de ochenta de esos individuos que eran académicos —juristas, economistas, filólogos, filósofos e historiadores— y a la vez criminales. Hay un fuerte contraste entre ellos y el cliché del oficial de las SS. Asesinos de masas en uniforme con un doctorado en el bolsillo, como describe el propio autor. Lo que hicieron los "intelectuales comprometidos" , teóricos y hombres de acción, de las SS fue espantoso. Ingrao cita el caso del jurista y oficial de la SD Bruno Müller, a la cabeza de una de las secciones del Einsatzgruppe D, una de las unidades móviles de asesinato en el Este, que la noche del 6 de agosto de 1941 al transmitir a sus hombres la nueva consigna de exterminar a todos los judíos de la ciudad de Tighina, en Ucrania, se hizo traer una mujer y a su bebé y los mató él mismo con su arma para dar ejemplo de cuál iba a ser la tarea.

"Resulta curioso que Müller y otros como él, gente muy formada, pudieran meterse así en la práctica genocida", dice Ingrao que ha presentado su libro en Barcelona, "pero el nazismo es un sistema de creencias que genera mucho fervor, que cristaliza esperanzas y que funciona como una droga cultural en la psique de los intelectuales". (Yo diría como un tóxico mental)

El historiador recalca que el hecho es menos excepcional de lo que parece. "En realidad, si examinamos las masacres de la historia reciente veremos que hay intelectuales bajo el felpudo. En Ruanda, por ejemplo, los teóricos de la supremacía hutu, los ideólogos del Hutu Power, eran diez geógrafos de la Universidad de Lovaina. Casi siempre que hay asesinatos de masas hay intelectuales detrás". Pero, uno no espera eso de los intelectuales alemanes. Ingrao ríe amargamente. "Es cierto que eran los grandes representantes de la intelectualidad europea, pero la generación de intelectuales que nos ocupa experimentó en su juventud la radicalización política hacia la extrema derecha con marcado énfasis en el imaginario biológico y racial que se produjo masivamente en las universidades alemanas tras la Gran Guerra. Y entraron de manera generalizada en el nazismo a partir de 1925". Las SS, explica, a diferencia de las vocingleras SA, ofrecían a los intelectuales un destino mucho más elitistas.

¿Pero el nazismo no les inspiraba repugnancia moral?
"Desgraciadamente, la moral es una construcción social y política para estos intelectuales. La Primera Guerra Mundial ya los había marcado: aunque la mayoría eran demasiado jóvenes para haber luchado, el duelo por la muerte generalizada de parientes y la sensación de que se libraba un combate defensivo por la supervivencia de Alemania, de la civilización contra la barbarie, prendieron en ellos. La invasión de la URSS en 1941 significó el retorno a una guerra total aún más radicalizada por el determinismo racial. Hasta entonces había sido una guerra de venganza, pero a partir de 1941 se convirtió en (el mito de) una gran guerra racial, y una cruzada. Era la confrontación decisiva frente a un enemigo eterno que tenía dos caras: la del judío bolchevique y la del judío plutócrata de la Bolsa de Londres y Wall Street. Para los intelectuales de las SS, no había diferencia entre la población civil judía que exterminaban al frente de los Einsatzgruppen y las tripulaciones de bombarderos que lanzaban sus bombas sobre Alemania. En su lógica, parar a los bombarderos implicaba matar a los judíos de Ucrania. Y si no sería el final de Alemania. Ese imperativo construyó la legitimidad del genocidio. Era 'o ellos o nosotros".

Así se explican casos como el de Müller. "Antes de matar a la mujer y el niño habló a sus hombres del peligro mortal que afrontaba Alemania. Era un teórico de la germanización que trabajaba para crear una nueva sociedad, así que el asesinato era una de sus responsabilidades para crear la utopía. Curiosamente había que matar a los judíos para cumplir los sueños nazis".

Ingrao sostiene que los intelectuales de las SS no eran oportunistas, sino personas ideológicamente muy comprometidas, activistas con una cosmovisión en la que se daban la mano el entusiasmo, la angustia y el pánico, y que, paradójicamente, abominaban de la crueldad (?). "Las SS era un asunto de militantes. Gente muy convencida de lo que decía y hacía, y muy preparada (manipulada, como una secta)". Pues resulta más preocupante aún. "Por supuesto. Hay que aceptar la idea de que el nazismo era atractivo y que atrajo como moscas a las élites intelectuales del país”.

(Nota: Decir atractivo, así en abstracto, es como no decir nada, ayudar al mito. Tenía una base material esa llamada atracción, los puestos de trabajo y el ascenso social que facilitaba el nazismo una vez instalado. El encarcelamiento de millones de personas, el asesinato, las expulsiones, las huidas, y la emigración de gente preparada de ideas antinazi o judíos, facilitaba esas oportunidades de trabajo y ascenso. 
Aquí en nuestro país si eras franquista tenías muchas más posibilidades de acceder a un puesto de trabajo, ascender en él, lograr una vivienda y disfrutar de otras muchas prebendas. Existían los Patronatos donde si eras de la guardia de Franco podías tener un puesto. De ahí que con la huida masiva de profesionales, las ejecuciones, los encarcelamiento y expulsiones, el país sufrió un retroceso evidente en su nivel no solo social y económico sino intelectual y cultural. Las universidades, Institutos, escuelas y centros culturales sufrieron un bajón de nivel que solo la ciega ideología e impostura sigue negando. Aún tenemos que escuchar que "antes" era cuando había un buen nivel de educación, con un nivel general de analfabetismo insoportable, aparte de la escasa escolarización, en parte por el hambre y la miseria material, moral y cultural, aparte del asesinato y expulsión de profesorado de todos los niveles)

LA BASE DE ‘LAS BENÉVOLAS’
Ingrao y Littell. Cualquiera que lea Creer y destruir percibirá los paralelismos con la novela de Jonathan Littell Las benévolas (2006).Ingrao la describe como “una réplica temática en ficción” de su trabajo, y recuerda que éste, que fue su tesis, circuló ampliamente antes de la publicación de Las benévolas.

¿Max creíble? Max Aue, el protagonista de Las benévolas guarda muchos parecidos con los intelectuales del SD de Ingrao. “Excepto en lo de la homosexualidad y el incesto. Pero, claro, es un personaje de novela”. ¿No es demasiado refinado y esteticista para ser un SS? “Bueno, Heydrich leía mucho y tocaba el violín. Y no olvides que Eichmann leía a Kant”, responde.

También otro nazi tomado por Littell, Leon Degrelle (en su ensayo Lo seco y lo húmedo) presenta paralelismos con otro estudiado por Ingrao en su libro Les chasseurs noirs: Oskar Dirlewanger. El primero era favorito de Hitler y el segundo de Himmler.

LA BRIGADA DE CAZADORES SALVAJES DE DIRLEWANGER
Christian Ingrao es el autor también de un apasionante estudio sobre la Brigada Dirlewanger, la unidad de siniestra reputación que creó el comandante de las SS (ascendido luego a general) Oskar Dirlewanger para luchar contra los partisanos y que se nutrió inicialmente de delincuentes convictos de delitos relacionados con la caza. Les chasseurs noirs (Perrin, 2006) es un libro más asequible para un lector generalista que Creer y destruir aunque los dos tienen muchas cosas en común, y desde luego Dirlewanger es un buen ejemplo de la formación ideológica de un mando nazi.

La brigada, denostada por muchos mandos del Ejército, participó en numerosas operaciones en el Este contra los partisanos granjeándose una reputación de brutalidad incluso en el marco de las unidades de las SS, que ya es decir. Ingrao apunta que combatía al estilo despiadado de la Guerra de los Treinta Años. Realizó acciones de exterminio de población civil y judíos e intervino en el aplastamiento de la sublevación de Varsovia de manera especialmente vil. Finalmente incorporó ¡presos políticos de izquierdas!, los únicos antifascistas que vistieron uniformes de las SS (la cosa no funcionó). Ingrao resigue la historia de la brigada (que acabó en fantasmagórica división de las Waffen SS) y la de su líder (que iba singularmente por libre en el ejército alemán). “El personaje es abyecto, por supuesto, pero fascinante”, señala. “Todos los testimonios coinciden en señalar que era un hombre carismático y valiente, casi estúpidamente intrépido". De sus 32 años de adulto, el "lansquenete nazi" pasó 19 en guerra. Capturado por los franceses al acabar la guerra, murió en junio de 1945 a causa de las palizas que le propinaron guardianes polacos.