Cuando un alumno no sigue el ritmo medio de la clase se suele emplear con gran frecuencia aquello de "no se esfuerza, es muy vago". “Con esa frase de -cuando quiere o cuando se esfuerza sí que hace buena letra- se interpreta muchas veces como un problema de falta de interés o de vagancia. Si a una persona que cojea la persigue un toro seguro que conseguirá correr o caminar más rápido de lo habitual, pero ¿significa eso que habitualmente cojea o anda despacio por vagancia? Nunca insistiremos bastante en que nadie y, mucho menos un niño, no progresa como el resto de sus compañeros por falta de voluntad. Lo que sucede, a veces, es que el fracaso continuado y la falta de comprensión le llevan a tirar la toalla.” Del libro de la Dra. Anna Sans "¿Por qué me cuesta tanto aprender?" Editorial Edebé. Barna Pág. 151.
viernes, 18 de diciembre de 2009
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