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miércoles, 2 de marzo de 2022

_- La poderosa emoción que nos ayuda a tomar mejores decisiones. El arrepentimiento.


_- Parece una escena de un romance épico.

En 1981, un joven estadounidense llamado Bruce viajaba por el norte de Francia cuando una morena guapa llamada Sandra se subió a su tren, en París, y se sentó a su lado.

La conversación surgió con facilidad, y pronto estaban riendo y tomados de la mano.

Cuando llegaron al destino de Sandra, una estación en Bélgica, se besaron y, en un impulso, Bruce consideró saltar del tren con ella para ver a dónde lo llevaría la vida. En cambio, rápidamente escribió su nombre y la dirección de sus padres en un trozo de papel.

Casi tan pronto como las puertas se cerraron, Bruce se arrepintió de no haber seguido su instinto. Después de su regreso a Estados Unidos, recibió una carta de Sandra.

"Tal vez sea una locura, pero cuando pienso en ti, sonrío", decía, pero, misteriosamente, no contenía la dirección del remitente.

En las décadas posteriores a ese encuentro, Bruce nunca dejó de preguntarse qué podría haber pasado si se hubiera bajado del tren.

Papel clave
La anécdota es solo una de las 16.000 historias que el autor Daniel Pink recopiló en su World Regret Survey (Sondeo Mundial sobre el Arrepentimiento).

Analizando estos datos y basándose en los últimos experimentos científicos, Pink ha podido identificar cuatro tipos diferentes de arrepentimiento y los tipos de eventos que tienen más probabilidades de conducir a cada uno de ellos.

El arrepentimiento es una emoción compleja, ya que implica un pensamiento contrafáctico.

Esta investigación, descrita en el nuevo libro de Pink, El poder del arrepentimiento, nos ayuda a comprender el papel crucial que juega el arrepentimiento en nuestras vidas, desde ayudándonos a cultivar amistades y tomar decisiones responsables hasta sopesar riesgos.

También destaca qué tipo de arrepentimiento es más profundo y sugiere muchas formas de hacer las paces con nuestras propias decepciones y errores.

Je ne regrette rien (no me arrepiento de nada)
Al igual que muchas emociones negativas, el arrepentimiento a menudo se considera un sentimiento puramente indeseable, uno que debemos acallar siempre que sea posible.

Considera la canción más famosa de Edith Piaf, o los muchos otros artistas, desde Emmylou Harris hasta Robbie Williams, que han cantado sobre la filosofía de vivir "sin remordimientos".

Los psicólogos, sin embargo, han demostrado que puede ser una emoción eminentemente útil. "Creo que sería una muy, muy mala idea eliminar los arrepentimientos en tu vida", dice Aidan Feeney, profesor de psicología de la Universidad Queen's en Belfast, Irlanda del Norte.

"Es un mecanismo para aprender a mejorar tu toma de decisiones, una señal de que tal vez necesites repensar tu estrategia".

El arrepentimiento es una emoción compleja, ya que implica un pensamiento contrafáctico, señala. Requiere la capacidad de imaginar opciones alternativas para eventos que ya sucedieron y la capacidad de comparar y contrastar esos diferentes resultados para determinar cuál hubieras preferido.

El arrepentimiento es uno de los temas más discutidos en las parejas.

Debido a esta complejidad, los niños pequeños suelen ser incapaces de sentir arrepentimiento y la emoción tiende a surgir alrededor de los seis o siete años.

La propia investigación de Feeney ha probado cómo la emoción es esencial para desarrollar una comprensión de la gratificación retrasada: nuestra capacidad de posponer una pequeña recompensa ahora para obtener una mayor recompensa después.

Experimento
Trabajando con Teresa McCormack, Aidan Feeney presentó dos cajas a un grupo de niños de 6 a 7 años. Las cajas estaban equipadas con un bloqueo temporizado, con una configuración para que una se abriese después de 30 segundos y la otra después de 10 minutos.

Los cronómetros de arena colocados al lado de cada caja mostraban a los niños cuánto tiempo tendrían que esperar para que se desbloqueara. Se les dijo que podían elegir elegir una caja para ganar su premio.

Esta tarea era un poco injusta, ya que los niños no sabían qué había en cada caja, por lo que la mayoría optó por la que se abrió primero, que contenía dos dulces. Solo después de que tomaron su decisión, les dijeron que si hubieran esperado a que se abriera la otra caja, podrían haber tenido cuatro dulces en su lugar, duplicando su premio.

Después de que los niños aprendieron esto, el equipo probó si sentían algún remordimiento por haber tomado la decisión equivocada. Al día siguiente, los psicólogos volvieron a presentar a los niños la misma tarea.

Los niños empiezan a tener sentimientos de arrepentimiento después de los 6, 7 años.

Descubrieron que los que habían desarrollado una sensación de arrepentimiento eran mucho más propensos a esperar la recompensa más grande, en comparación con los niños que aún no albergaban la emoción.

El arrepentimiento, al parecer, les ayudó a ser más pacientes para poder dominar la tentación de ir con el placer inmediato. La gratificación retrasada de este tipo es una forma esencial de autocontrol y se cree que es muy importante para el éxito de las personas en la vida.

Si puedes posponer el placer de jugar un juego de computadora para estudiar para los exámenes, por ejemplo, es más probable que obtengas un lugar en una buena universidad, lo que a su vez llevará a finanzas más estables para el futuro.

El arrepentimiento, el gran "maestro"
La literatura psicológica abunda en muchos otros ejemplos de los beneficios del arrepentimiento. El arrepentimiento por una mala negociación comercial ayuda a las personas a asegurarse de obtener mejores acuerdos en el futuro, por ejemplo.

Y si tomamos una decisión apresuradamente, el sentimiento de arrepentimiento asegura que consideremos una gama más amplia de información en el futuro.

Dichos hallazgos deberían ayudarnos a replantear la emoción de manera más positiva, dice Pink.

"Deberíamos ver el arrepentimiento como un maestro, tratando de decirnos algo importante".

Los cuatro sabores del arrepentimiento
El papel fundamental del arrepentimiento en nuestra cognición puede explicar por qué tantas personas lo experimentan con tanta frecuencia. Pink habla en particular de un estudio de 1984, que examinó las conversaciones de parejas casadas y de estudiantes universitarios.

Muchos arrepentimientos se centran en haber perdido por falta de atención relaciones con familiares o amigos.

Dentro de estas grabaciones, el arrepentimiento fue la segunda emoción más discutida después del amor. El hallazgo encaja con uno de los propios cuestionarios de Pink, que preguntaba con qué frecuencia las personas experimentan arrepentimiento. Alrededor del 20% de los encuestados afirmó sentir la emoción "todo el tiempo".

Al analizar los contenidos específicos de su Sondeo Mundial sobre el Arrepentimiento, Pink descubrió que los mayores arrepentimientos de la mayoría de las personas caen en uno de cuatro campos diferentes:

-Los fundacionales giran en torno a una falta de responsabilidad, que ha traicionado nuestra necesidad de estabilidad. Esto incluiría arrepentimientos por faltar a la escuela, gastar demasiado o descuidar tu salud, malos hábitos que tuvieron consecuencias negativas a largo plazo para la vida.

-Los arrepentimientos por falta de audacia provienen de ser demasiado cauteloso. Como descubrió Bruce en ese tren que viajaba por Francia y Bélgica, a veces se nos presentan oportunidades que pueden cambiarnos la vida.

-Los arrepentimientos morales se centran en otras personas, a quienes hemos lastimado con nuestras propias fallas. Engañar a una pareja es uno de los ejemplos más obvios y comunes.

-Los vinculados a la falta de conexión, que se refieren a la pérdida de relaciones con familiares, amigos o colegas, a menudo por simple negligencia.

"Estas cuatro [clases de] arrepentimiento se expresan una y otra vez en todo el mundo", dice Pink.

Cómo evitar futuros arrepentimientos
Curiosamente, los arrepentimientos respecto las conexiones, resultaron ser la experiencia más común en la encuesta de Pink. En su opinión, siempre debemos reconectarnos cuando sentimos que se está creando una distancia.

Arrepentirnos puede ayudarnos en el futuro a tomar mejores decisiones.

"Si te estás preguntando si comunicarte o no con alguien, el simple hecho de estar en esa encrucijada responde la pregunta", dice. "Eso, para mí personalmente, ha sido la mayor lección de esto".

De manera similar, el predominio de los arrepentimientos por falta de audacia nos muestra el peligro de ser demasiado temerosos de asumir riesgos; a veces está bien ser impulsivo.

Eso no significa que debamos abrazar activamente el peligro por capricho, pero en muchos casos "la gente ve más peligro del que realmente existe", dice Pink.

Esto puede ser particularmente cierto en los casos en que la timidez nos impiden buscar una oportunidad de trabajo única en la vida o acercarnos a un posible interés amoroso. Podemos tener la esperanza de escapar de la decepción o la vergüenza, pero a cambio, nos quedaremos para siempre preguntándonos "¿y si...?".

Una estrategia general para evitar el arrepentimiento futuro es imaginar deliberadamente los peores resultados potenciales antes de tomar una decisión, sugiere Pink.

Esta técnica podría ser particularmente útil para evitar los arrepentimientos morales y fundacionales, cuando no actúas de una manera que respete tus valores y preserve tu salud y felicidad futuras.

... y cómo lidiar con los arrepentimientos que tienes
La investigación de Pink también nos ofrece formas de hacer frente a los arrepentimientos que ya tenemos. Dados sus beneficios, ciertamente no queremos suprimir el sentimiento por completo, pero ciertas estrategias pueden ayudarnos a regular esta emoción, para que escuchemos su mensaje sin revolcarnos en la tristeza de nuestros errores pasados.

Pink explica que el primer paso es la divulgación. Cuando reprimimos los sentimientos dolorosos, pueden empeorar, pero hablar sobre la situación nos ayuda a verla de manera más analítica.

Si no tienes ganas de compartir tu arrepentimiento con otro ser humano, la investigación muestra que escribir un ensayo privado puede ser igual de productivo. Poner la emoción en palabras parece ayudarnos a procesar nuestros sentimientos de manera más constructiva.

En segundo lugar, puedes practicar la autocompasión, en lugar de caer en una autocrítica tóxica. Para hacerlo, debes dejar de castigarte con afirmaciones como "soy un perdedor" que enmarca tu error como una señal de un defecto innato e irreparable.

En cambio, puedes tratar de identificar los factores contextuales que podrían haberte empujado a tomar la decisión equivocada y recordar que no estás solo en tu dolor.

"A veces creemos que nuestra experiencia es más única de lo que realmente es; podrías pensar que eres la única persona que se ha arrepentido", dice Pink. "Pero créeme, no eres tan especial".

La investigación realizada por Kristin Neff, profesora asociada de la Universidad de Texas, Austin, en EE.UU., muestra que las personas que cultivan la autocompasión tienden a recuperarse del estrés y la tristeza más rápidamente y, lo que es más importante, también es más probable que cambien su comportamiento en el futuro en comparación con las personas autocríticas, para no cometer dos veces los mismos errores.

En otras palabras, una vez que hayas reconocido tu error, está más que bien tomarse un respiro.

Finalmente, Pink aboga por una estrategia psicológica conocida como autodistanciamiento, en la que tratas de tomar algún tipo de perspectiva externa sobre tus problemas.

Podrías imaginarte aconsejando a un amigo con un problema similar, por ejemplo. Varios estudios han demostrado que, al igual que la práctica de la autocompasión, esto puede ayudarnos a ver nuestra situación de manera más filosófica sin que nuestro pensamiento se vea abrumado por la emoción.

Nunca es tarde para arrepentirse y tratar de hacer cambios.

Puede que nunca sea demasiado tarde para empezar a sanar. Para su libro, Pink entrevistó a algunos de los participantes del sondeo. A través de estas conversaciones, supo que algunos ahora están tratando de compensar sus traiciones pasadas, mientras que otros repentinamente han decidido ponerse en contacto con amigos perdidos.

Parece que la encuesta los ayudó a aceptar sus sentimientos y los impulsó a actuar.

Bruce, por ejemplo, está tratando de hacer las paces con su mayor arrepentimiento. Más de 40 años desde que él y Sandra perdieron el contacto, recientemente publicó un mensaje en la sección de "conexiones perdidas" de Craigslist Paris, con la esperanza de que finalmente puedan volver a verse.

Él no puede cambiar el pasado, pero, habiendo llegado a un acuerdo con su arrepentimiento, puede intentar recuperar todo el tiempo perdido.

Esta nota fue publicada originalmente en BBC Worklife.

https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-60366878

lunes, 3 de octubre de 2016

La importancia de dejar un mensaje para tus seres queridos antes de morir

En mis últimos 15 años como geriatra y médico de cuidados paliativos, he tenido conversaciones muy sinceras con innumerables pacientes que se acercan al final de sus vidas. La emoción que expresan más comúnmente es arrepentimiento: se arrepienten de nunca haberse tomado el tiempo para reparar relaciones y amistades rotas, se arrepienten de nunca haber dicho a su familia y amigos cuánto les importaban, se arrepienten de que sus hijos los van a recordar como madres extremadamente exigentes o padres severos y autoritarios.

Es por eso que se me ocurrió crear un proyecto para animar a las personas a escribir una última carta a sus seres queridos. Puede hacerse cuando uno está enfermo, pero en realidad vale la pena hacerla cuando uno está todavía sano, antes de que sea demasiado tarde.

Se trata de una lección que aprendí hace años de un paciente moribundo a quien recuerdo mucho. Era un veterano de los marines que había vivido siguiendo su filosofía de Semper fidelis y había practicado el silencio durante toda su vida. Orgulloso y estoico, ingresó al hospital por un dolor intratable debido a un cáncer muy extendido. Su esposa lo visitaba todos los días y pasaba muchas horas al lado de su cama, observándolo mientras él veía televisión. Él me explicó que a lo largo de su matrimonio de más de cincuenta años nunca había sido muy conversador.

Sin embargo, conmigo era más abierto, en especial cuando quedó claro que sus días estaban contados. Me habló de su profundo arrepentimiento por no haber pasado suficiente tiempo con su esposa, a quien amaba mucho, y de lo orgulloso que se sentía de su hijo, que se había unido al cuerpo de marines siguiendo el ejemplo de su padre.

Una tarde, cuando le mencioné esto a su esposa e hijo, se miraron el uno al otro con incredulidad y luego me miraron a mí sin creerme. Agradecieron mi amabilidad, pero dijeron que mi paciente era incapaz de expresar esos sentimientos.

Yo quería resarcir mi credibilidad y asegurarme de que la esposa pudiera realmente escuchar a su esposo declarando su amor. Sabía que no era probable que él pudiera hablarles directamente. Así que la mañana siguiente llevé mi pesada cámara familiar a mi ronda y, con el consentimiento de mi paciente, grabé una carta abierta de él a su familia. Cuando les di la carta grabada como recuerdo, tanto el hijo como la esposa se conmovieron hasta las lágrimas.

Esta experiencia inspiró la idea que se ha convertido en el Proyecto Cartas a familia y amigos de Stanford. Orientados por pacientes con enfermedades graves así como familias de distintos grupos raciales y étnicos, desarrollamos un formato de carta gratis que puede ayudar a las personas a completar siete tareas de repaso de vida: reconocer a las personas importantes en nuestra vida, recordar momentos atesorados, disculparnos con aquellos que podríamos haber lastimado, perdonar a quienes nos dañaron, y decir “gracias”, “te quiero” y “adiós”.

Aunque parecería algo de sentido común, muchas personas no siguen estos pasos antes de morir, con lo que dejan a sus familiares con preguntas sin respuesta y una sensación de arrepentimiento.

(Aquí puede verse un video que muestra a personas que participan en el proyecto).

El formato de la carta, disponible en ocho idiomas, permite a quien lo llene expresar gratitud, perdón y arrepentimiento. En una carta, un participante escribió a su esposa, Lily: “Desearía haberte amado más”.

Muchos utilizan el formato para expresar orgullo por sus hijos de una manera en que quizá no podrían haberlo hecho en persona. Uno le escribió a su hijo Michael: “Eres muy valiente al cambiar de carrera y hacer lo necesario para poder alcanzar tus sueños”. Otra escribió: “La vida nunca fue fácil para nosotros pero tú venciste los obstáculos”.

Algunos se disculpan. Un hombre llamado Tyrone Scott escribió a su hija: “Lamento no haber estado presente cuando creciste. Si pudiera regresar al pasado, no permitiría que tu madre te alejara de mí”.

Las cartas pueden ser una oportunidad de soltar rencores. Shirley Jones escribió: “A Harold: se te ha olvidado pagar algunos de los préstamos personales que te hicimos. Vaciaremos tu cuenta”.

Así que los invitamos a usar el formato “Querida familia y amigos” y escribir su carta ahora, mientras todavía pueden hacerlo.

Quienes tengan una enfermedad crónica o grave pueden usar el formato de carta para enfermos; también hay un formato de carta para quienes tienen buena salud. Trabajando con personas de distintos bagajes culturales descubrí que algunas se mostraban reacias a cumplir con la tarea de decir “adiós”, pues temían que se convirtiera en una profecía. Recomiendo que la gente llene solo las partes con las que se sienta a gusto.

Una vez que la carta esté escrita, es posible elegir si queremos compartirla con nuestros seres queridos de una buena vez, o también se puede guardar en un lugar seguro o dársela a alguien de confianza para que la entregue a la familia en el futuro. Algunas personas prefieren usar la carta como un documento de herencia en vida y la actualizan cada tanto.

Escribir una carta de repaso de vida puede requerir mucha valentía. Para algunos, evoca emociones profundas y perturbadoras. Sin embargo, puede ser la carta más importante que escribamos jamás.

Por 
http://www.nytimes.com/es/2016/09/19/la-importancia-de-dejar-un-ultimo-mensaje-para-tus-seres-queridos-antes-de-morir/?smid=fb-espanol&smtyp=cur